Reporte de Caso: Jaime Jean Pierre Cachay Morales Jaime Ulises Cachay Agurto
Reporte de Caso: Jaime Jean Pierre Cachay Morales Jaime Ulises Cachay Agurto
Reporte de Caso: Jaime Jean Pierre Cachay Morales Jaime Ulises Cachay Agurto
53-68, 2021
Official Journal of Aepromo (Spanish Association of Medical Professionals in Ozone
Therapy). Madrid, Spain
Publicación Oficial de Aepromo (Asociación Española de Profesionales Médicos en
Ozonoterapia). Madrid, España
ISSN: 2174-3215
Reporte de caso
Keywords Abstract
COVID-19,
COVID-19 is a life-threatening pandemic disease that has a huge social, economic and health
Ozone Therapy,
impact. It usually manifests as an acute respiratory infection, although it can be asymptomatic.
Ozonized Saline Solution,
40% of cases develop mild symptoms; 40%, moderate symptoms; 15% severe and 5% critical
Rectal Ozone Therapy,
condition. It does not have specific effective treatment at present. There are studies that support
Pneumonia..
the use of ozone as an antiviral, stimulator of cellular immunity, anti-inflammatory, antioxidant
and stimulator of oxygenation in hypoxic tissues. These properties justify its use in this
pathology. We present the case of a patient with moderate to severe COVID-19 pneumonia
initially treated with rectal ozone insufflations that were ineffective in achieving clinical recovery.
Subsequently, ozonized saline was administered, with which it was quickly possible to reverse
the unfavorable evolution and achieve clinical recovery, from laboratory and imaging tests,
without presenting any adverse reaction to treatment. It is concluded, based on clinical,
laboratory and imaging data, that ozonized saline is an effective and safe form of systemic ozone
therapy in the patient with moderate to severe COVID-19
Autor para correspondencia:: Jaime Ulises Cachay Agurto, Centro de Rehabilitación, Ozonoterapia y Tratamiento del Dolor “Vivir Siempre
Mejor”. Chimbote. Perú; Email: [email protected]
Introducción
La COVID-19 se manifiesta habitualmente como una infección respiratoria aguda, aunque puede
ser asintomática (en 20-70% casos, según la población estudiada).3 En los pacientes
sintomáticos, aproximadamente el 40% de los casos de COVID-19 desarrollan síntomas leves
(fiebre, tos, disnea, mialgia o artralgia, odinofagia, fatiga, diarrea y cefalea), 40% presentan
síntomas moderados (neumonía), 15% desarrolla manifestaciones clínicas graves (neumonía
severa) que requieren soporte de oxígeno, y 5% desarrollan un cuadro clínico crítico presentando
una o más de las siguientes complicaciones: insuficiencia respiratoria, síndrome de dificultad
respiratoria aguda (SDRA), sepsis y choque séptico, tromboembolismo y alteraciones de la
coagulación, y/o falla multiorgánica, incluyendo insuficiencia renal aguda, insuficiencia hepática,
insuficiencia cardiaca, shock cardiogénico, miocarditis, accidente cerebrovascular, entre otros.3,4
Las tasas de letalidad se estiman entre 1% y 3%, afectando principalmente a los adultos mayores
y a aquellos con comorbilidades, como hipertensión, diabetes, enfermedad cardiovascular,
neumopatías crónicas y cáncer.1
Los trabajadores de la salud, son el grupo laboral más afectado por la Pandemia COVID-19.
Según la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), el personal de salud de las Américas, es el
más comprometido comparado con sus pares en el mundo.5 Desde enero del 2020 al 13 de abril
de 2021, se han reportado 1 773 169 casos confirmados y 8 655 defunciones en trabajadores
de la salud de este continente, llegando a representar uno de cada siete casos de defunciones
por COVID-19. EEUU, México y Perú son los países donde se registran la mayor cantidad de
estas defunciones. 6,7
En la actualidad no existe un medicamento antiviral específico que sea eficaz y seguro para la
Covid-19.8 Existen estudios que avalan el uso del ozono como antiviral, estimulador de la
inmunidad, antinflamatorio, antioxidante y estimulador de la oxigenación en los tejidos
hipóxicos.9-15 Las Insuflaciones Rectales de ozono (IR), la Autohemoterapia Mayor (AHTM) y la
Solución Salina Ozonizada (SSO3), son métodos de ozonoterapia sistémica, que se vienen
empleando con singular éxito como tratamiento complementario en algunos pacientes con
Covid-19 16-25, sin embargo, su uso es muy limitado.
Caso clínico
Se presenta aquí el caso clínico de un médico fisiatra que trabaja en un hospital de la seguridad
social de Perú y en un centro particular de Ozonoterapia, que enfermó de Covid-19 en momentos
en que la pandemia se agravó. Con el objetivo de mejorar su evolución clínica y respuesta
terapéutica se le administró una solución salina ozonizada.
Paciente varón de 55 años, sin antecedentes patológicos de importancia, el día 11 de enero del
2021, inicia su enfermedad presentando episodios de diarrea, en poca cantidad, 4 veces/día, la
cual persiste durante unas 2 semanas (Fig. 1).
El día 12 de enero, acude a Hospital donde le realizaron pruebas de antígeno y RT-PCR SARS
CoV 2, que resultan positivas. A la evaluación el paciente presentaba un buen estado general,
hidratado, afebril, sin signos de distrés respiratorio, con una frecuencia cardiaca (FC) de 68
latidos/min, frecuencia respiratoria (FR) de 15 resp. /min, con saturación de oxígeno (SO2) 97%,
peso 88 kg, Talla 1,74 m e IMC=29 kg/m2, sin alteraciones en el examen clínico del aparato
respiratorio u otro. Se le realizó TAC tórax (1ra) (Fig. 2 y Fig. 3), que no reveló alteraciones
pulmonares. Se le indicó tratamiento domiciliario con sales de rehidratación oral, paracetamol,
reposo y recomendaciones dietético-higiénicas. El paciente se auto prescribió Insuflación Rectal
con ozono a 100 mL/25 μg/NmL (dosis 2,5 mg) 1 vez/día, durante 3 días, 150 mL/30 μg/mL
(dosis 4,5 mg), y 200 mL/30 μgN/mL (dosis 6 mg), 1 vez/día, durante 4 días (total 10 días de
tratamientos). El paciente contaba con los recursos humanos (hijos médicos ozonoterapeutas) y
logísticos necesarios (generador de ozono Ozonobaric P - SEDECAL®, España, certificado bajo
directiva 93/42 / EEC MDD clase IIb, balón de oxígeno medicinal y dispositivos desechables
libres de ftalatos) para continuar el tratamiento en su casa.
El día 20 de enero, se agrega disnea leve a medianos esfuerzos y dolor de espalda. Acude a
hospital, encontrándosele en regular estado general, con SO2 de 92-95%, FC 92 x min, FR 20 x
min, a la auscultación, presencia de crépitos en bases de ambos campos pulmonares. Se le
realizó TAC Tórax (2da) que revela: “…lesiones características de Neumonía Moderada COVID-
19 en Etapa Progresiva (opacidades a predominio de aspecto de consolidaciones, imágenes de
vidrio deslustrado con leve engrosamiento del intersticio, a predominio subpleurales, asociados
a moderada congestión vascular pulmonar bilateral y zonas de broncograma aéreo; presencia
de leves tractos y bandas parenquimatosas en ambos pulmones se asocia a algunas discretas
bronquiectasias con paredes con cambios inflamatorios a predominio de lóbulos inferiores;
lesiones ocupan aprox. <35% del volumen pulmonar total” (Fig. 2 y Fig. 3). Se le realizó análisis
de laboratorio que muestran incremento de marcadores inflamatorios y otros (VSG, PCR, LDH,
Ferritina sérica y otros), la procalcitonina, se encontraba dentro de lo normal (Tab. 1). Se le indicó
enoxaparina 40 mg vía subcutánea. Se le recomendó internarse en el hospital, pero paciente
no aceptó, debido a que la ozonoterapia no está autorizada en ese nosocomio.
El 21 de enero, la SO2 varía de 90-92%, y empieza a recibir oxígeno por bigotera nasal a 2 L/min
de manera condicional a SO2 <94%. Al no evidenciar cambios favorables, se suspende
ozonoterapia rectal y se decide cambiar la vía de administración del ozono sistémico mediante
administración de Solución Salina Ozonizada. Para lo cual se pidió el consentimiento del
paciente.
El día 22 de enero, el paciente presentó malestar general, debilidad, fatiga, disnea a pequeños
esfuerzos, palidez y palpitaciones en el pecho. La SO2 respirando sin oxígeno adicional es 88%,
FC 108 x min y FR 30 x min., por lo cual se le administra oxígeno de manera constante a un
flujo de 5 L/min para llegar a SO2 de 94%. Se realizaron exámenes de laboratorio, que muestran
leve disminución de Leucocitos, leve aumento de PMN y disminución de linfocitos y valores
aumentados de marcadores inflamatorios y otros (VSG, PCR, LDH, Ferritina sérica y otros) (Tab.
1).
Ese día se empieza un ciclo de tratamiento de 7 sesiones de SSO3 vía endovenosa, de la manera
siguiente: días 1-3: 100 mL a 7 μg/NmL, de aplicación diaria; días 4-5: 100 mL a 5 μgN/mL, de
aplicación diaria; y días 6-7: 100 mL a 3 μg/NmL, de aplicación interdiaria. Además,
inmediatamente después de cada aplicación de SSO3 se administra vitamina C 2 g en solución
salina y acetilcisteína (precursor de glutation) 600 mg c/12 horas vía oral, durante 2 semanas.
Antes del primer tratamiento de SSO3, la SO2 estaba en 90% y a los 10 minutos se evidencia un
aumento en 4 puntos porcentuales (llegando a 94%) que se mantiene varias horas y luego
desciende de manera paulatina sin llegar al valor basal sino a un punto intermedio (92%). Desde
este punto, al día siguiente se realiza el 2º tratamiento evidenciándose el mismo comportamiento,
y así mismo en los días sucesivos, observándose un incremento progresivo de la SO2 a lo largo
de todo el ciclo de tratamiento. Por ello, después de la segunda aplicación de SSO3 ya no fue
necesario administrar oxigeno suplementario de manera permanente (Fig. 1), sino condicional al
realizar algún esfuerzo, como ir al baño y ducharse, que era cuando el paciente presentaba
desaturaciones de 2 a 3 puntos porcentuales, lo cual ocurrió durante unos tres días. Después
del primer tratamiento el paciente refiere sentirse mejor y de manera paulatina, en los días
siguientes, todas las molestias comienzan a disminuir.
El día 01 de febrero, paciente se encuentra en buen estado general, sin signos de distrés
respiratorio, respirando aire ambiental, con SO2 98%, FR = 18x’, FC = 76/min. Los exámenes
de laboratorio revelan normalización de los diferentes análisis. Se realiza tomografía de Tórax
(3ra), que muestra: “…Múltiples bandas parenquimales asociado a vidrio deslustrado dispuestos
sobre todos los lóbulos de ambos campos pulmonares a predominio de ambas bases, con
moderado engrosamiento del intersticio peribroncovascular, ectasias bronquiales hilioapicales e
hiliobasales. No focos consolidativos” (Fig. 2 y Fig. 3). Los análisis de laboratorio, dentro de lo
normal (Tab. 1).
El 02 de febrero, paciente presenta SO2 que varía entre 97 a 99%, disnea leve a medianos
esfuerzos, tos esporádica y leve dolor de espalda. Al examen clínico del aparato respiratorio:
buen pasaje de murmullo vesicular y no se auscultan crépitos.
Figura 1. Línea del Tiempo de evolución de Paciente con Neumonía COVID-19. Se aprecia
evolución clínica desde el inicio de la enfermedad (en N° días y fechas correspondientes) hasta
su recuperación final: El porcentaje de saturación de Oxígeno (SO2), los síntomas de acuerdo a
su aparición (A=diarrea, B=tos y carraspera, C=alza térmica, D=hiporexia, E=disnea Leve, F=
Dolor de espalda, G=malestar general, H= Debilidad, I=disnea moderada-intensa/fatiga), las
fechas de diagnóstico, tomografías (TAC), análisis de laboratorio, fechas de inicio y
suspensión/término de tratamiento de Ozonoterapia: Ozono Rectal y Solución Salina Ozonizada
(SSO3) y fecha de reincorporación Laboral. El área sombreada en celeste permite ver como
empeoran y mejoran los síntomas a lo largo del tiempo.
Leyenda:
(*) Método de laboratorio empleado: 1=Manual, 2= Inmunocromatografía, 3= Wintrobe, 4=
Espectro- fotometría, 5= Enzime Linked Inmunofluorescent Assay (ELFA), 6= No precisado
(**) Día 10 de la enfermedad clínica, cuando que empieza empeoramiento de síntomas
(***) Día 12 de la enfermedad clínica cuando síntomas empeoran al máximo y se inicia de
tratamiento con SSO
( - ) Sin resultado, por no haberse solicitado el examen o no haberse procesado el estudio
Discusión
La Covid-19 es una enfermedad que viene causando millones de muertes en todo el mundo y
afecta a personas de ambos sexos y de todas las edades. Dentro de las categorías
ocupacionales, el grupo más afectado por esta terrible pandemia es el personal de salud,
catalogado como personal de primera línea ya que son ellos los que están más expuestos al
SARS-CoV-2 durante su trabajo 5, a través del contacto sin protección adecuada con pacientes
infectados, con otros trabajadores de la salud infectados, con objetos contaminados o inhalación
de aerosoles que contienen las partículas virales.
Este el caso de un paciente médico que adquiere la enfermedad en su entorno laboral y que fue
tratado en su domicilio con insuflaciones rectales de ozono y solución salina ozonizada, debido
a presentar Neumonía COVID-19. Se observó mejoría clínica, de laboratorio e imagenológica
tras la aplicación de la solución salina ozonizada.
El ozono en su forma habitual es un gas, cuya molécula está constituida por 3 átomos de
oxígeno. Es altamente oxidante, inestable y soluble en líquidos orgánicos. El ozono tiene efectos
biológicos en el ser humano, con implicancia terapéutica en una gran variedad de patologías.
La ozonoterapia es un tratamiento médico complementario que utiliza una mezcla de oxígeno-
ozono (95%-99,95% de oxígeno y 0,05%-5% de ozono), generada por un equipo dispositivo
médico certificado, como agente terapéutico y un protocolo médico definido para tratar una
amplia gama de enfermedades. Dependiendo de la ruta de aplicación, el ozono puede actuar
por 1) la oxidación directa o 2) por una vía indirecta: La respuesta depende de la modulación de
los mecanismos de transducción nucleares y de señales tales como Nrf2-NFkB y la síntesis de
proteínas.26
Son varios los mecanismos de acción, por los cuales la ozonoterapia tiene utilidad terapéutica
en la COVID-19. A continuación enumeramos los principales: 1) Mejora el metabolismo de
oxígeno, incrementando la oxigenación e intercambio gaseoso en los pulmones y tejidos
periféricos, 2) Restaura el balance del estado Redox celular, 3) Incrementa la síntesis de enzimas
antioxidantes intracelulares, 4) Promueve la inducción del IFN-γ (principal mecanismo humoral
endógeno de control antiviral), 5) Reduce citoquinas pro-inflamatorias, 6) Incrementa la
efectividad de dinámica antígeno-anticuerpo, 7) Acción antiviral, 8) Vasodilatación e incremento
de la perfusión tisular, 9) Modifica y atenúa la conformación estructural de viriones, favoreciendo
la respuesta inmune antiviral (“autovacuna”), 10) Mejoría hemorreológica, reduciendo la
agregación de eritrocitos, disminuyendo la viscosidad sanguínea y optimizando el flujo
sanguíneo, 11) Favorece la regeneración de tejidos lesionados, debido a la liberación de factores
de crecimiento, 12) Permite obtener una sensación de bienestar, reportado por la mayoría de
pacientes, mediante la activación del sistema neuroendocrino. 9-25
En COVID-19 se reconocen tres estadios evolutivos: infección precoz (estadio 1), fase pulmonar
normóxica e hipóxica (estadio 2a y b) e hiperinflamación sistémica o tormenta de citocinas
(estadio 3), con signos característicos y síntomas clínicos. Fernández-Cuadros et al. consideran
que al menos 4 propiedades biológicas del Ozono podrían permitir su uso como terapia
complementaria en las diferentes fases de COVID-19. El ozono podría inactivar el virus por
oxidación directa o indirecta [ROS (especies reactivas de oxígeno) y LOP (productos oxidativos
de lípidos)] y podría estimular el sistema inmunológico celular y humoral siendo útil en la fase de
infección temprana por COVID-19 (etapa 1 y 2a). El ozono mejora el intercambio gaseoso,
reduce la inflamación y modula el sistema antioxidante, haciéndolo útil en la fase de
hiperinflamación o tormenta de citocinas, y en la fase de hipoxemia y/o falla multiorgánica
(estadio 2b y estadio 3). 9
Siendo la COVID-19 una enfermedad que potencialmente afecta todo el organismo, de manera
acelerada y muchas veces mortal, se recomienda que la aplicación de la ozonoterapia sea
precoz y por vía sistémica, ya sea AHTM, IR o SSO3. Existen varios estudios que muestran la
eficacia de estas vías como tratamiento complementario de COVID 19. 16-25
El paciente desde el día que se le diagnosticó COVID-19, además del tratamiento médico
sintomático (paracetamol, sales de rehidratación oral, etc.), recibió ozonoterapia. Inicialmente se
decidió por IR, debido a la eficacia reportada en diferentes estudios, la seguridad y sencillez de
su aplicación. La dosis administrada (2.5 a 6.0 mg/día x 10 días) estuvo en concordancia con lo
aplicado en los estudios de Fernández-cuadros et al.16,17 (3.5 a 5.25 mg/día x 10 días), y muy
por debajo de lo empleado por Shah et al.20 (12 mg/día x 10 días) y Hendawy et al. 25
(25.2
mg/día, dosis única). Como se puede apreciar en la figura 01, la evolución de la enfermedad fue
desfavorable al inicio, no solo desde el punto de vista clínico (episodios de diarrea refractaria
seguido de síntomas generales y respiratorios, que empeoran el día 12 de la enfermedad,
cuando la saturación de oxígeno llega a 88%, haciendo necesario la administración obligatoria
de oxígeno suplementario), sino también desde el punto de vista de los análisis de laboratorio
(valores alterados en forma paralela a la evolución clínica, con aumento de los marcadores
inflamatorios PCR, VSG, LDH, Ferritina sérica, etc.), así como los hallazgos en la Tomografía
que para el día 10 de la enfermedad, ya mostraba lesiones características de Neumonía COVID-
19 de grado moderado. Era evidente que la ozonoterapia rectal, no estaba funcionando. La falta
de respuesta terapéutica a la IR visto en nuestro caso podría estar en relación a que, la dosis
administrada resultaba insuficiente debido a una probable alta carga viral, la aplicación debió
realizarse más frecuentemente (2 veces al día), la cepa infectante fue muy agresiva, o el paciente
tendría más receptores ECA-2 que favorecía la infección COVID-19, entre otras razones.
La SSO3 es una vía sistémica de aplicación del ozono, al igual que la autohemoterapia, pero con
la ventaja que se puede usar en pacientes con alteraciones de la coagulación (como ocurre en
la etapa complicada de COVID-19, cuando se hace difícil aplicar la AHTM) y que ozoniza una
mayor cantidad de sangre que la AHTM (dado que la solución salina es un expansor plasmático,
es posible reducir el número de sesiones).27 El método consiste en la saturación previa de la
solución salina fisiológica con una mezcla de oxígeno-ozono a bajas concentraciones y su
infusión intravenosa al paciente. 28 En este caso, se administró 100 mL de SSO3, empezando
con dosis altas y en días sucesivos disminuyendo de manera progresiva (concentración de
Ozono a la salida del generador: 7-5-3 μg/NmL, por día, durante 7 días). La respuesta terapéutica
fue favorable desde el inicio, abortándose la progresión al estadio 3 de hiperinflamación
sistémica, con recuperación rápida de la saturación de oxígeno, disminución de los síntomas
desde el día el primer día de tratamiento, disminución de marcadores inflamatorios, mejoría de
las lesiones pulmonares en los estudios de imágenes y, sin presencia de reacciones adversas
durante ni después del tratamiento. Esto coincide con los resultados obtenidos en el estudio de
Schwartz et al. 22
, que muestra que, la SSO3 es un tratamiento seguro, eficaz que mejora los
síntomas clínicos y los biomarcadores inflamatorios de pacientes con síntomas leves a severos
de COVID-19. También, Razzaq et al. , reportan que la SSO3 es más efectiva en etapas
23
Por lo mostrado en este caso, la SSO3 es una opción válida como tratamiento complementario
en pacientes con COVID 19 de grado moderado a grave, inclusive en aquellos en que la IR ha
fracasado.
Se presenta este caso, porque siendo COVID 19 una enfermedad de reciente aparición, en la
que a la fecha no existe un tratamiento específico efectivo, es importante conocer sobre las
diferentes opciones terapéuticas que permitan una mejor y rápida recuperación del paciente, y
en este contexto la SSO3 es una opción válida que amerita conocerse y aplicarse más.
Agradecimiento
A la Dra. Adriana Schwartz, por las recomendaciones al tratamiento con SSO3, la preocupación
por el paciente y la motivación para presentar el presente caso.
Referencias Bibliográficas
18. Franzini, M., Valdenassi, L., Ricevuti, G., Chirumbolo, S., Depfenhart, M., Bertossi, D., &
Tirelli, U. (2020). Oxygen-ozone (O2-O3) immunoceutical therapy for patients with COVID-
19. Preliminary evidence reported. International immunopharmacology, 88, 106879.
19. Hernández, A., Viñals, M., Pablos, A., Vilás, F., Papadakos, P. J., Wijeysundera, D. N., ... &
Vives, M. (2021). Ozone therapy for patients with COVID-19 pneumonia: Preliminary report
of a prospective case-control study. International Immunopharmacology, 90, 107261.
20. Shah, M., Captain, J., Vaidya, V., Kulkarni, A., Valsangkar, K., Nair, P. M., & Ganu, G.
(2021). Safety and efficacy of ozone therapy in mild to moderate COVID-19 patients: A phase
1/11 randomized control trial (SEOT study). International immunopharmacology, 91, 107301.
21. Tascini, C., Sermann, G., Pagotto, A., Sozio, E., De Carlo, C., Giacinta, A., ... & De Monte,
A. (2020). Blood ozonization in patients with mild to moderate COVID-19 pneumonia: a
single centre experience. Internal and Emergency Medicine, 1-7.
22. Schwartz A, Martínez-Sánchez G, de Lucía AM, Viana SM, Constanta AM (2021)
Complementary application of the ozonized saline solution in mild and severe patients with
pneumonia COVID-19: A non-randomized pilot study. J Pharm Pharmacogn Res 9(2): 126–
142.
23. Razzaq, H. A., Hasan, M. S., Al-Dhalemy, M. F., Al-Silaykhee, W. M., Alhmadi, H. B., &
Majeed, Z. A. (2020). Utilization of ozone as a complementary therapy for COVID-19
patients. Int J Psychosocial Rehab, 24(7), 10577-10588.
24. Zheng, Z., Dong, M., & Hu, K. (2020). A preliminary evaluation on the efficacy of ozone
therapy in the treatment of COVID‐19. Journal of medical virology, 92(11), 2348-2350.
25. Hendawy, H. A., Mosallam, W., Abuelnaga, M. E., & Sabry, A. M. (2021). Old Treatment for
a New Disease: Can Rectal Ozone Insufflation Be Used for COVID-19 Management? A Case
Report. SN Comprehensive Clinical Medicine, 1-4.
26. ISCO3 (2020) Declaración de Madrid sobre la Ozonoterapia, 3ª ed. Madrid. www.isco3.org.
International Scientific Committee of Ozone Therapy.
27. ISCO3. Uso Potencial del Ozono en SARS-CoV-2 / COVID-19. Madrid, 2020. International
Scientific Committee of Ozone Therapy” www.isco3.org
28. Martínez-Sánchez, G. (2020). Aspectos prácticos en ozonoterapia: Estudio de la concentración
de ozono en la solución salina ozonizada. Ozone Therapy Global Journal, 10(1), 39-53.
29.