En Quién Debe de Estar Puesta Mi Confianza
En Quién Debe de Estar Puesta Mi Confianza
En Quién Debe de Estar Puesta Mi Confianza
mi Confianza?
El presente mensaje: ¿En Quién debe de Estar Puesta nuestra Confianza? nos
ayudará a saber en quien debemos de confiar y así poder tener una vida plena.
Tabla de Contenidos
1 Tema: La confianza en Dios.
2 I. ¿En quién debe de estar puesta nuestra confianza?
o 2.1 El mensaje de este versículo
3 II. ¿Por qué David se encuentra tan desesperado?
4 III. Pero David confiaba en Dios y nos da una tremenda lección.
o 4.1 Relacionado
Entonces comprendí que solo me quedaba Dios para sacarme del hoyo.
Miren, en la vida todo nos va a fallar, solo hay alguien que nunca nos falla, y
ese es nuestro bendito y amado Señor Jesucristo.
Este es el caso de David, sabemos que él fue un hombre que le falló muchas
veces a Dios, todos conocemos sus errores, tenemos el caso de Betsabé, pero
David tuvo una gracia, y es, que fue un pecador penitente, él siempre se
arrepentía de su pecado y le pedía perdón a Dios. Y nunca dejó de confiar en
la misericordia de su Señor.
2. Pero esta es una actitud de alguien que confía. Pero que está en
desesperación en ese momento. Por eso le reclama a Dios que oiga su
oración
Esta es una de las partes que más me gustan del rey David, su confianza plena
en Dios, él era un hombre bien convencido que Dios es un Dios de perdón,
lleno de misericordia. Por eso le dice: “Ten misericordia de mí, y oye mi
oración” Esto es algo que muchos de nosotros olvidamos o no creemos. O si
lo creemos no lo practicamos.
Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando
yo a él clamare. Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando
en vuestra cama, y callad. Selah Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en
Jehová. Salmo 4:3-5
Si amigo que lee este mensaje, solo teniendo a Cristo como el Señor de
nuestras vidas, podemos tener alegría en nuestros corazones. Y como dice el
Salmo:
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces
vivir confiado.” (Salmo 4:8).