Cultura Tojolabal y Zoque Dhyv

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TOJOLABAL

Los tojolabales viven en el estado de Chiapas al norte y este de Comitán, cerca de la frontera con
Guatemala. No se sabe a ciencia cierta de cuántas personas se compone el pueblo tojolabal.
Aproximadamente se trata de 50,000 a 80,000 habitantes.

Población

Población Total
39,575

Distribución de la población en el territorio


Chiapas (39,575)

Cantidad de localidades
113
Recursos

Monografía de la INPI
Muestra audio
Muestra video
Presentación

Según la tradición oral, los tojolabales proceden del área de los cuchumatanes, Guatemala, aunque no
existe certeza al respecto. Desde temprana época, la fértil región comiteca atrajo el interés de los
invasores españoles. Comitán se convirtió en el eje económico de la colonial provincia Los Llanos,
frontera geográfica, militar y “civilizatoria”; a través de ella se llevaría a cabo el tejido comercial entre
Guatemala y la Nueva España. La provincia contaba, además, con un mosaico étnico donde habitaban
tojolabales, cabiles, tzeltales, tzotziles y totiques, además de ser lindero de mochós, lacandones, chujes,
kanjobales, mames y jacaltecos. Para fines del siglo XVII, Comitán no pasaba de ser un pueblo de
importancia secundaria en la alcaldía mayor de Las Chiapas. Más tarde, con la baja demográfica de los
tributarios y las acciones de la monarquía contra la encomienda, los civiles españoles asentados en
Ciudad Real empezaron a interesarse en Comitán y su región, hasta entonces feudo dominico.
Proliferaron las estancias ganaderas, los trapiches y las labores y, junto con ellos, las castas y el
acrecentamiento del mestizaje biológico. Desde finales del siglo XVII convergieron en Comitán indios y
castas, lo que propició la transformación de la comunidad indígena local. En el siglo XVIII las fincas se
extendieron hacia Las Margaritas, la región oriental y menos poblada, a costa de las tierras de los indios.
Para 1893, las autoridades locales chiapanecas remataban al “mejor postor” las antiguas posesiones
comunales. Para entonces los indios, antiguos dueños de la tierra, se hallaban reducidos a peones
acasillados en las fincas del entorno comiteco. Como “baldíos” debían trabajar jornadas de 12 horas en
los trapiches de caña, en los sembradíos y en el transporte “a lomo” hasta San Cristóbal, Comitán y
Soconusco de los productos de la hacienda. Las tiendas de raya, el cepo y el látigo eran el complemento
de su condición. Las primeras décadas del siglo XX en Chiapas fueron tiempos de enfrentamientos y
sangre, siendo los hacendados quienes desde un inicio ganaron la batalla. En 1921 Obregón selló la paz
con los hacendados chiapanecos garantizando sus derechos de propiedad. En 1931 se iniciaron los
primeros escasos repartos de tierra, pero las relaciones de servidumbre no dejaron de ser el componente
esencial de la agricultura chiapaneca. Antes que completar el reparto de los latifundios, que hasta hoy
día existen, los regímenes posrevolucionarios han preferido alentar un desarticulado programa de
colonización en el área selvática, para aliviar la presión demográfica y social que agita al agro
chiapaneco.
Artesanías

Para complementar sus ingresos, en algunas comunidades tojolabales se producen ocasionalmente


artesanías como blusas bordadas, cerámica y productos de jarciería.
Festividades

Los carnavales comunitarios, las fiestas patronales, el Día de Muertos y las romerías son las
celebraciones tojolabales más importantes, en donde no pierden la oportunidad de agradecer y ofrendar a
los santos con regalos (copal, velas, flores y, sobre todo, música de tambores y carrizo, cohetes y una
buena cantidad de aguardiente). Las romerías son las celebraciones rituales más importantes y distintivas
entre la población tojolabal; son un espacio de confluencia comunitaria e intercomunitaria que permite
revivir y renovar continuamente el sistema cosmogónico, además de delimitar el territorio tojolabal y
establecer los puntos de interacción con otros grupos indígenas y no indígenas.
ZOQUE
Población

Población Total

60,609

Distribución de la población en el territorio

Chiapas (49,729)

Oaxaca (7,966)

Veracruz (2,793)

Tabasco (121)

Cantidad de localidades

198

Recursos

Monografía de la INPI

Muestra audio

Muestra video

Presentación

Las jefaturas zoques anteriores a la llegada de los españoles seguían el patrón de relación dominante, en el que las
más débiles eran tributarias de las más fuertes. El área de expansión de los zoques en la época precolombina,
comprendió la costa de Chiapas hasta Guatemala, el Istmo de Tehuantepec, el sur de Veracruz, el suroeste de Tabasco
y el centro noroccidental de Chiapas. Posteriormente, incursiones de grupos mayas, zapotecos y chiapanecos
redujeron su territorio y los sometieron al pago de tributo. Hacia 1484 los aztecas consolidaron la conquista de
Chiapas, razón por la cual los zoques del centro y del occidente del estado empezaron a pagarles tributo. La llegada de
los conquistadores españoles en el siglo XVI redujo aún más el territorio zoque y aumentó el monto de sus tributos. La
capital de una de las principales tribus zoques era Quechula, actualmente bajo las aguas de la presa de Malpaso. La
casta guerrera tuvo como capital a Janepaguay en los valles de Ocozocuautla. En el desaparecido municipio de
Francisco León (debido a la erupción del volcán Chichonal) se encuentran las ruinas de Gualeguas, antigua ciudad
zoque. Otra jefatura zoque se asentó en el actual Cunduacán, Tabasco. Los zoques que poseían las tierras más
codiciadas, como los que habitaban en la depresión central, cercana a Tuxtla Gutiérrez y en los valles occidentales,
adoptaron rápidamente el castellano y los valores y costumbres del grupo dominante. La Corona española sometió a
los zoques a los trabajos más pesados y los concentró en aldeas. Por el trabajo forzado y las enfermedades recién
adquiridas, los zoques disminuyeron drásticamente en número. En la depresión central, los españoles se dedicaron
principalmente a la cría de ganado y al comercio de cochinilla, algodón, azúcar y cuero, dejando a los zoques el
trabajo agrícola y las actividades tradicionales, como el tejido de mantas, en el cual alcanzaron gran perfección. Los
malos tratos y el trabajo forzado originaron descontento entre la población, dando origen a incidentes de rebelión
que fueron sofocados por las tropas de los colonizadores. La Independencia significó para la población zoque un
nuevo periodo de explotación y trabajo forzado, al servicio de nuevos amos, mestizos y laicos. Durante el siglo XIX se
promulgaron leyes que favorecieron la concentración de la tierra en pocas manos, formándose así una clase de
grandes propietarios agrarios en la región que mantuvieron a los indios en condiciónes de servidumbre en las grandes
haciendas.A partir del reparto agrario iniciado después de la Revolución mexicana, los zoques entraron en un proceso
de “integración” a la cultura nacional.

Artesanías

Las artesanías de los zoques son variadas. En las localidades de Tapalapa y Ocuilapa se elabora alfarería; en Tecpatán
se tallan piezas de madera; en Ocotepec se hacen las wacas (canastas de bejuco para lavar los granos de café y cacao),
que tienen una gran tradición y se comercializan a través de la Casa de las Artesanías de Chiapas. También se elaboran
juguetes como es el trompo zumbador. Resalta también su capacidad para elaborar cestería fina y la confección de
tejidos y diseños de alta calidad.

Festividades

Las fiestas tradicionales de los zoques se mantienen y realizan con mayor suntuosidad y organización en las áreas
urbanas (como Tuxtla Gutiérrez y Ocozocoautla) que en las rurales. Esto se debe a que en el contexto urbano, la
celebración de la fiesta ha alcanzado un estatus más alto que en otras localidades, además de que existen mayores
recursos económicos para realizarlas. Cada localidad celebra al santo de su advocación y algunas otras fiestas
católicas de importancia, como el día de la Candelaria (2 de febrero), de los Santos Reyes (6 de enero) y el Carnaval,
cuya fecha varía, y puede durar hasta una semana. En todas ellas hay danzas, bailes, música, misas y procesiones
efectuadas por los habitantes de la localidad o por grupos especializados, como el del barrio de Santa Ana, Copainalá
que lleva a cabo presentaciones dentro y fuera del municipio, tanto en ocasiones rituales como en festivales de danza
folclórica.
Tojolabal

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