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El documento describe las teorías de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo infantil. Piaget dividió el desarrollo en cuatro etapas principales: 1) Período sensomotor (desde el nacimiento hasta los 2 años) donde los bebés desarrollan esquemas de comportamiento a través de la interacción sensoriomotriz con el entorno; 2) Período preoperatorio (de 2 a 7 años) cuando los niños usan símbolos pero aún no pueden operar lógicamente; 3) Período de las operaciones concret

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El documento describe las teorías de Jean Piaget sobre el desarrollo cognitivo infantil. Piaget dividió el desarrollo en cuatro etapas principales: 1) Período sensomotor (desde el nacimiento hasta los 2 años) donde los bebés desarrollan esquemas de comportamiento a través de la interacción sensoriomotriz con el entorno; 2) Período preoperatorio (de 2 a 7 años) cuando los niños usan símbolos pero aún no pueden operar lógicamente; 3) Período de las operaciones concret

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Jean William Fritz Piaget (Neuchâtel 1896 - Ginebra, 1980) fue un psicólogo

experimental, biólogo, pedagogo y filósofo suizo, cuyos pormenorizados estudios sobre el


desarrollo intelectual y cognitivo del niño ejercieron una influencia trascendental en la
psicología evolutiva y en la pedagogía moderna.

CARACTERISTICAS DE LA ADAPTACIÓN BIOLOGICA

Adaptación y equilibrio

Según el punto de vista de Piaget, la característica esencial de los organismos


vivos es que son sistemas que se regulan por sí mismos. A diferencia de los seres
inanimados pueden mantener y reparar sus propias estructuras frente a una
amenaza o daño. Por poner un ejemplo, somos capaces de recuperar el tejido
dañado si sufrimos una fuerte herida o somos capaces de mantener una
temperatura estable, aunque la temperatura externa cambie considerablemente.

Por lo tanto, los seres vivos tienden a alcanzar una cierta estabilidad en su
organización frente a los peligros. Cuando de algún modo no consiguen hacerlo,
mueren. Dado que, finalmente, todos mueren, la adaptación perfecta no se
alcanza nunca. Sin embargo, resulta evidente que, cuanto más alta sea la gama
de situaciones que el animal pueda afrontar, tanto mayores serán sus
posibilidades. Algunos animales se adaptan muy bien a determinados
ambientes, pero no son flexibles: no son capaces de modificar su comportamiento
cuando cambia el medio ambiente. Los seres humanos, en cambio, tienen una
capacidad extraordinaria de reaccionar al cambio de un modo flexible. Cuando
un animal ha alcanzado una cierta armonía, o un modelo de interacción
satisfactorio con su ambiente, Piaget entiende que está en equilibrio.

Asimilación y acomodación:

La asimilación es un concepto psicológico introducido por Jean Piaget para explicar el


modo por el cual las personas ingresan nuevos elementos a sus esquemas mentales
preexistentes, explicando el crecimiento o cambio cuantitativo de éste.

En todo el pensamiento de Piaget se enfatiza la actividad. Un ser viviente no se


limita a reaccionar ante un estímulo exterior, sino que también entra en acción.
La adaptación no es una simple cuestión de cambiar cuando se ejerce una presión
que impulsa hacia un cambio pasivo como la arcilla cambia de forma cuando se
la aplasta. La diferencia es que el ser vivo tiene una organización que preservar.
Por esto, un aspecto de la adaptación biológica consiste en el esfuerzo de
interactuar con el ambiente, de modo que corresponda con las estructuras
existentes en el organismo mismo, en cierto modo “incorporándolo”. Una
verdadera incorporación se produce, por ejemplo, cuando el animal digiere el
alimento. El termino general que Piaget da a esta parte del proceso de adaptación
es asimilación.

Parece evidente, sin embargo, que el impulso hacia la asimilación no podría ser
eficaz, si actuara solo. Para adaptarse con éxito, un animal debe modificar su
comportamiento, reconociendo las propiedades de las cosas con las que debe
interactuar. La acomodación es el esfuerzo de adecuar el comportamiento del
organismo al ambiente; por lo tanto, los dos procesos son opuestos pero
complementarios.

Aunque asimilación y acomodación pueden imaginarse por separado, en


realidad no se pueden distinguir el uno sin el otro. No es posible observar un
comportamiento y decir: en este momento el animal está asimilando y en este
otro se adapta. Los dos procesos suceden contemporáneamente y están unidos
en modo indisoluble.

El comportamiento adaptativo contiene siempre una parte de estos dos


componentes, sin embargo, estos pueden presentarse en proporciones variables.
Piaget cita con frecuencia el juego de “simular” de los niños pequeños como
ejemplo de comportamiento rico en tendencias asimilativas, ya que en el curso
de este juego el niño no está muy interesado en las características objetivas de las
cosas con las que juega. Un trozo de madera puede ser una muñeca, un barco o
un avión, según los deseos y los intereses del momento. Por el contrario, la
imitación ofrece un ejemplo de comportamiento que es, sobre todo, de
acomodación, porque es un intento de actuar de una manera regulada por las
características del mundo externo.

LOS PERIODOS DEL DESARROLLO COGNITIVO

Aunque insiste sobre el hecho que el desarrollo es continuo, Piaget admite la


existencia de estados. En cada uno de estos estados se puede observar el
desarrollo de varios esquemas de comportamiento, que superficialmente parecen
diferentes. Sin embargo, existe alguna estructura común que los explica y
confiere al estado su unidad. Por lo tanto, el paso a un nuevo estado indica que
se está produciendo un proceso de reorganización. No hay una clara división
entre los estados ni existen inicios completamente nuevos.

Los estados principales se siguen uno al otro en un orden estimado igual para
todos los niños, pero esto no significa que estén “programados” o totalmente
definidos por la maduración, esto se produce porque cada estado se basa en el
que le precede y la construcción precedente es necesaria para la siguiente.
Mientras el orden de los estados es el mismo para todos los niños y niñas, la
velocidad del movimiento no lo es. Cuando habla de las diferentes edades, Piaget
se está refiriendo a la media o una edad aproximativa, y reconoce que pueden
existir grandes diferencias.

PERIODO SENSOMOTOR O SENSO-MOTRIZ

Del nacimiento hasta los 18 meses / dos años

En el momento del nacimiento el niño y la niña son capaces de hacer una gama
muy limitada de cosas. Sus capacidades comprenden un número reducido de
reacciones reflejas: chupar, tragar etc. Esto no significa que los reflejos son
respuestas aisladas, sino que están inmersas en un esquema más amplio de
actividad rítmica espontanea: tiene ya la capacidad de ejecutar los complejos
procesos de asimilación y acomodación que gradualmente transformaran los
reflejos rígidos en modelos de comportamiento sorprendentemente flexibles
antes del fin de este primer periodo.

En esta fase, los reflejos se desarrollan a través de una serie de subestadios (Piaget
identifica seis) para convertirse en modelos (o esquemas) de comportamiento. El
niño adquiere la capacidad de inventar nuevos medios para hacer las cosas.
Puede, por lo tanto, resolver ciertos problemas a nivel practico. Por ejemplo,
puede conseguir acercar cosas, lejos de su alcance sirviéndose de instrumentos
simples.

En el transcurso del periodo sensomotor, el niño consigue reducir lentamente su


profunda inconsciencia original. Comienza a distinguirse a si mismo del resto del
mundo. Al fin de este periodo, se ha construido la noción de un mundo de objetos
que son independientes de él y de sus acciones. Sabe que las cosas continúan
existiendo también cuando no puede verlas o advertirlas de ningún modo.

Piaget divide al periodo sensomotor en seis subestadios:

1. Reflejos simples (de 0 a 6 semanas)

Coordinación de la sensación y la acción a través de comportamientos reflexivos


Piaget describe tres reflejos primarios: la succión de objetos en la boca, seguir
objetos interesantes o que se mueven con los ojos, y cerrar la mano cuando un
objeto entra en contacto con la palma de la mano (prensión palmar). Durante las
primeras seis semanas de vida, estos reflejos comienzan a convertirse en acciones
voluntarias, por ejemplo, el reflejo palmar se convierte en un agarre intencional.

2. Primeros hábitos y fase primaria de reacciones circulares (6 semanas-4 meses)

Coordinación de la sensación y de dos tipos de esquemas: hábitos (reflejos) y


reacciones circulares primarias (reproducción de un evento que inicialmente se
produjo por casualidad) El foco principal está todavía en el cuerpo del infante.
Como un ejemplo de este tipo de reacción, un niño podría repetir el movimiento
de pasar su mano por delante de su cara.

3. Fase de las reacciones circulares secundarias (4-8 meses)

Desarrollo de hábitos. Los infantes se vuelven más orientados a objetos, repiten


acciones que traen resultados interesantes o placenteros. En este estadio se
producen tres nuevas habilidades: el agarre intencional de un objeto deseado, las
reacciones circulares secundarias y las diferenciaciones entre fines y medios. Las
reacciones secundarias circulares, o la repetición de una acción que implique
manipular un objeto externo, por ejemplo, moviendo un interruptor para
encender una luz en varias ocasiones. Este es quizás uno de los estadios más
importantes del crecimiento de un niño, ya que representa el amanecer de la
lógica.

4. Coordinación de los estadios de las reacciones circulares secundarias (8-12


meses)

Coordinación de la visión y el tacto - coordinación ojo-mano-, coordinación de


los planes y la intencionalidad. Esta etapa se asocia principalmente con el
desarrollo de la lógica y de la coordinación entre medios y fines. Esta es una etapa
muy importante del desarrollo, que Piaget llama "primera inteligencia
adecuada." Además, esta etapa marca el comienzo de la orientación de meta, la
planificación deliberada de medidas para cumplir un objetivo.

5. Reacciones circulares terciarias, novedad y curiosidad (12-18 meses)

Los infantes se vuelven intrigados por las muchas propiedades de los objetos y
de las muchas cosas que pueden ejercer sobre los objetos, por lo que
experimentan con nuevos comportamientos. Esta etapa está principalmente
asociada al descubrimiento de nuevos medios para alcanzar las metas. Piaget
describe el niño en este momento como el "joven científico", conduciendo pseudo
experimentos para descubrir nuevos métodos para enfrentar los desafíos.

6. Interiorización de Esquemas (18-24 meses)

Los infantes desarrollan la capacidad de utilizar símbolos primitivos y formar


representaciones mentales perdurables. Esta etapa se asocia principalmente con
los inicios de la comprensión interna, o la verdadera creatividad. Esto marca el
paso a la etapa preoperatoria.

ESTADIO PRE-OPERATORIO

De 18 meses / 2 años a 6/7 años

En este estadio el niño/a es capaz de usar los símbolos. Un símbolo es una entidad
que representa otra. Un ejemplo es el juego creativo en el cual el niño/a usa, por
ejemplo, una caja para representar una mesa, un coche, o trozos de papel para
representar platos o alimentos etc. El juego en este estadio está caracterizado por
la descontextualización, la sustitución de objetos para representar otros, y por la
creciente integración simbólica.

Superado el egocentrismo radical del periodo sensomotor, en esta fase


permanece un egocentrismo intelectual. El punto de vista de otras personas no
se disocia del propio, el niño/a se representa las cosas solo desde su punto de
vista. Por lo que “la hierba crece cuando yo caigo, así no me hago daño”. Cree
que todos piensan como él y que entienden sus pensamientos; es típico que
cuando cuenta una historia lo hará de manera que si un oyente no conoce la
historia no entenderá nada.

Un conocido experimento para verificar el egocentrismo perceptivo es “el


experimento de las tres montañas” en el que muestra al niño/a un modelo que
represente tres montañas, se coloca una muñeca en un punto de observación
diferente del suyo y se pregunta como lo vera la muñeca. Típicamente en niño/a
dirá que la escena vista por la muñeca es igual a como lo ve él/ella.

El razonamiento en este estadio no es deductivo ni inductivo, sino transductivo,


es decir; dos eventos se consideran relacionados por una relación de causa efecto
si se producen al mismo tiempo. Esto se traduce en una modalidad de
comunicación repleta de asociaciones libres, sin ninguna conexión lógica, en la
que el razonamiento se traslada de una idea a otra haciendo, más o menos,
imposible una reconstrucción fiable de los eventos.

El pensamiento deductivo recorre un camino que va de lo general a lo particular. El


inductivo realiza el camino opuesto. En este caso, el pensamiento transductivo se mueve
entre datos singulares o particulares estableciendo relaciones comparativas entre ellos
(buscando similitudes y diferencias). Por esta razón al pensamiento transductivo también
se lo denomina analógico.

ESTADIO OPERATORIO CONCRETO.

De 6 / 7 años a doce años

El estadio operatorio concreto es según Piaget y otros autores que se han ocupado
del desarrollo infantil, una de las fases más importantes. Aproximadamente a los
cinco/seis años que es la franja de edad en la que se inicia la escolarización
propiamente dicha, se producen cambios muy significativos en la vida social,
intelectual y afectiva del niño/a.

En el periodo preoperatorio, la función del lenguaje no tenia como objetivo la


comunicación, En otras palabras, los niños más pequeños hablan entre ellos, pero
no se escuchan, y si se reúnen para hacer un trabajo juntos no se ayudan. En el
periodo operatorio concreto, por el contrario, sorprende la concentración
individual y la colaboración real para realizar actividades comunes. El niño
después de los siete años es capaz de conectar, coordinar y disociar sus acciones
de las de los otros. Comunicar ya no es un simple intento, sino que existe una
comunicación efectiva y real. La comunicación es reciproca con verdaderos
intercambios de información. El niño no solo explica una acción concreta, sino
también sus propios pensamientos. El niño/a ahora es capaz de reflexionar de
modo crítico. Desaparece el egocentrismo del lenguaje y del pensamiento
cognitivo. Desaparecen las conductas impulsivas anteriores. La interacción social
con los coetáneos le permite evaluar sus pensamientos y compararlos con los de
los demás.

En este periodo se inicia la reflexión, que es un lenguaje interior, al contrario de


la discusión social que es, en cierto modo, una reflexión exterior.

“Realizar una introspección significa, sustancialmente, observarse a sí mismo,


pero poniéndose en cierto modo fuera de si mismo; significa considerar
momentos sucesivos de un proceso de pensamiento de carácter más o menos
unitario, y también darse cuenta de que, ciertas convicciones, que antes no se
tenían, se han formado mientras que otras se han demostrado erróneas; que
ciertos puntos de vista han cambiado y que, por lo tanto pueden existir una
variedad de puntos de vista”. (Guido Petter)

El análisis de una secuencia de razonamiento resulta difícil para el niño que no


ha alcanzado el nivel del pensamiento reversible. A una acción mental que tiene
carácter reversible, Piaget la llama “operación”. Por lo tanto, pensamiento
reversible y pensamiento operatorio son, según el autor, equivalentes. Gracias a
la reversibilidad del pensamiento es ahora capaz de realizar acciones lógicas. El
paso de la intuición a la lógica se completa hacia los 6/7 años, época en la que el
niño comienza a elaborar conceptos, clases, relaciones, realiza operaciones
aritméticas, geométricas y temporales.

ESTADIO OPERATORIO FORMAL.

De 12 a 18 años

El pensamiento en este periodo, una vez que se ha consolidado, es el pensamiento


de un adulto inteligente. Su característica más marcada es la habilidad para
razonar lógicamente, partiendo de premisas y llegando a conclusiones. En este
punto no importa, según la teoría que las premisas sean verdaderas o falsas;
pueden ser aceptadas como un simple postulado (principio que se admite como
cierto sin necesidad de ser demostrado y que sirve como base para otros
razonamientos).

Piaget intenta de diversos modos, comprender la esencia del cambio del periodo
concreto al formal. Por ejemplo, afirma que, mientras en el periodo operatorio
concreto el sujeto se preocupa todavía por manejar cosas, como razonan los
niños, aunque lo hagan “en la mente”, en el periodo operatorio formal, es capaz
de manejar proposiciones, o ideas. Puede razonar sobre la base de afirmaciones
verbales. Piaget cita como ejemplo el siguiente problema.

Ana es más rubia que Marta. Ana es más morena que Julia.

¿Quién es la más morena?

Este problema presenta dificultades considerables para muchos niños de diez


años. Sin embargo, si se tratase de tres muñecas en fila, la tarea sería más fácil
para ellos.

Piaget se sirve de este tipo de diferencia para apoyar la argumentación que afirma
que el desarrollo del periodo formal consiste en reconstruir sobre un nuevo plano
lo que había sido adquirido en el nivel precedente. En este caso, el proceso de
reconstrucción lleva a un posterior éxito importante, que tal vez se puede
expresar mejor como un cambio en la relación entre lo que es real y lo que es
posible. El sujeto en el estadio operatorio formal tiende a comenzar por aquello
que es posible. Esto significa que, cuando se enfrenta a un problema, es probable
que comience tomando en consideración las posibilidades de forma sistemática.

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