Sentencia #52 Del 19 de Marzo de 2021
Sentencia #52 Del 19 de Marzo de 2021
Sentencia #52 Del 19 de Marzo de 2021
ACCIDENTAL
Exp. AA20-C-2019-000554
CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 44.246 y 102.995, en su orden., contra los
Salazar, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 106.313 y
por el abogado Julio Cesar Medina, inscrito en el Instituto de Previsión Social del
magistrado Dr. Yván Darío Bastardo Flores, se inhibió para conocer del recurso de
casación interpuesto en este juicio, con base a la relación familiar que mantiene con la
juez de la recurrida.
para suplir la falta incidental, se ordenó convocar al magistrado suplente Dr. Juan Pablo
noviembre de 2020.
Guillermo Blanco Vázquez y Marisela Godoy Estaba; y del magistrado suplente Dr.
esta Sala de Casación Civil de la siguiente manera: Presidente Yván Dario Bastardo
PUNTO PREVIO
recurrente; ello así, de las actas que conforman el presente expediente se observa:
sentencia mediante la cual declaró con lugar el recurso de apelación interpuesto por la
parte demandada, contra la sentencia dictada por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia
consignó por ante la Secretaría de esta Sala, escrito de formalización. (Folios 141 al 143
rango constitucional que prevalecen y desplazan otros fundamentos de rango legal, cuyo
fecha de admisión del recurso de casación. (Ver sentencia Nro. 008, de fecha 2 de
marzo de 2021, caso: Fundación Dr. José Gregorio Hernández contra Inmobiliaria
Palmira, S.A.).
En ese orden de ideas, tenemos que el lapso de los cuarenta (40) días, más el
noviembre de 2019, por lo que el recurrente tenía hasta dicha fecha (7/11/2019) para
consignar el mismo, lo cual ocurrió; en virtud de lo cual se debe tener como tempestiva
la referida formalización.
CASACIÓN DE OFICIO
esta Sala en fallo número sentencia 22, del 24 de febrero del 2000
(caso: Fundación Para El Desarrollo Del Estado Guárico (Fundaguárico) contra José
Del Milagro Padilla Silva), determinó que conforme con la disposición legal prevista en
por la facultad establecida en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, esta
Sala de Casación Civil hará pronunciamiento expreso, para casar de oficio el fallo
facultada para extender sin formalismos y hasta el fondo del litigio, el examen sobre los
orden público, siempre y cuando tal circunstancia no se haya denunciado, en cuyo caso,
del cual se trate, y casará de oficio el fallo recurrido, atendiendo siempre a los
perseguido por este Supremo Tribunal; la Sala procede a obviar las denuncias
mencionado artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, con el objeto de resolver
previstas en la ley. De allí que, no les está permitido a los jueces de instancia relajar la
estructura, secuencia y desarrollo del procedimiento, esto es, el modo, lugar y tiempo en
que deben realizarse los actos procesales, porque las garantías del debido proceso, de
defensa de las partes y el de tutela judicial efectiva incumbe al orden público, pues el
Estado es garante del ejercicio eficaz de los derechos de las partes en el proceso. (Ver,
entre otras, sentencia N° 735 de fecha 23 de noviembre de 2012, caso: Mayra Alejandra
reiterada que las formas procesales –de modo, lugar y tiempo- no deben entenderse
las partes; por el contrario, una de sus finalidades es garantizar el ejercicio pleno del
derecho a la defensa.
Por otra parte, vale advertir que la indefensión debe ser imputable al juez
“…por haber quebrantado u omitido alguna forma procesal, lo que debe ser alegado
en las instancias y deben ser agotados todos los recursos, salvo que esté interesado o
Este aspecto jurídico procesal analizado, exige especial atención al juez, por
cuanto éste es el director del proceso y tiene el deber de mantener y proteger las
del juez dentro del proceso, cuando establece que “…Los jueces garantizarán el
ellas, sin preferencias ni desigualdades y en los privativos de cada una, las mantendrán
Por su parte, el artículo 206 eiusdem destaca la importancia del rol del juez
como director del proceso, cuando establece que “…Los jueces procurarán la
estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier
acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la ley, o
cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez.
destinado”.
demanda si ésta no resulta contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna
procesales deben ser siempre interpretadas al servicio de un proceso cuya meta sea la
inadvertida por los jueces susceptibles de renovación en los términos expuestos, esta
de la manera siguiente:
entre otras cosas- argumenta lo que sigue (folios 1 al 3 de la primera pieza del
expediente):
Anzoátegui, dicto sentencia en la que declaró con lugar la presente acción (folios 119 al
en apelación, dictó sentencia, en la que declaró lo que sigue (folios 125 al 132 de la
“…IV
Conoce este Tribunal Superior del recurso de apelación, ejercida por la
abogada MILAGROS SALAZAR (…), contra la decisión proferida por el
Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y
Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui, dictó
sentencia en fecha veintiséis [26] de julio de dos mil diez [2010], declarando
CON LUGAR pretensión intentada por la actora.
A objeto de decidir, este juzgador plantea el siguiente punto previo bajo las
razones siguientes:
Se estima conducente precisar algunas consideraciones jurisprudenciales
acerca de la conceptualización del debido proceso y del derecho a la
defensa.
La noción del debido proceso implica dos perspectivas necesarias: la
consagración en la ley, de relaciones procesales [debido proceso legal] y,
por otro lado, el debido proceso como cuerpo axiológico aún por encima de
consagraciones legales, por lo cual al debido proceso se le considera en su
concepto y categoría jurídica tanto como derecho fundamental reconocido y
positivado en la Constitución y desarrollado a través del ordenamiento
jurídico legal, como un principio legal constitucional o procesal; de manera
que la noción constitucional del debido proceso no se agota con el proceso
legal, sino que trasciende a otras esferas específicas y autonómicamente
consagradas.
En nuestro vigente constitucionalismo, la exigencia de un debido proceso
implica y denota la existencia de otros derechos y garantías, y en su orden:
a) El derecho de defensa y la asistencia jurídica en todo proceso; y el
derecho a ser notificado de los cargos que se imputan; el control de las
pruebas, y el derecho de impugnación de los fallos judiciales; b) El derecho
a ser oído, y la garantía de un tribunal competente, independiente, imparcial
y preestablecido; y el derecho a ser juzgado por los jueces naturales, con
conocimiento de su identidad; y c) El derecho a no declararse culpable, y el
principio de la legalidad de las sanciones; y el derecho a restablecimiento o
reparación por actuación judicial.
En mismo sentido, se ha pronunciado la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en sentencia de agosto de 2000, caso Domingo
Palacios vs. Comisión Legislativa Nacional, Exp. 00-1532, dejando
establecido:
…Omissis…
En sentencia de la Sala Constitucional de Tribunal Supremo de Justicia,
identificada con el número 2, de fecha 24/01/01, sobre el derecho a la
defensa se estableció la Máxima:
…Omissis…
Es claro entonces, que bajo ninguna circunstancia puede permitirse que sean
vulnerados los derechos de las partes que intervengan en determinados
juicios, sería un contrasentido darle curso a una demanda donde no se le
permita a las partes estar presentes o en conocimiento sobre el
procedimiento que se sigue en su contra, de permitirse esa tesis no se estaría
administrando justicia todo lo contrario.
Asimismo, la observancia de los trámites esenciales del procedimiento se
encuentra íntimamente vinculada al principio de legalidad de las formas
procesales.
Subsumiendo todo lo anterior al caso bajo estudio, se constata que la parte
demandante instauró un juicio por NULIDAD DE CONTRATO DE
COMPRA VENTA, sobre dos [2] documentos, contra los ciudadanos
MASSIMO DE CARO PRADO y DAMELYS EMPERATRIZ MEDINA
GAVIRIA (sic) (…).
Teniendo claro el motivo de la demanda interpuesta, es sabido que este tipo
de acciones debe instaurarse contra todos aquellos que han sido participes
del acto, por constituir un litisconsorcio pasivo, que los afecta a todos, por
ser la referida relación sustancial, única para las partes intervinientes en ella.
De no constituirse el referido litisconsorcio la consecuencia jurídica sería la
inadmisibilidad de la demanda, lo que podría ser declarado de oficio por el
juzgador que este conociendo el expediente en cualquier estado y grado de
la causa por tratarse de materia de orden público.
En el caso bajo estudio, la ciudadana MARÍA ELENA CONTRERAS DE
CARO, solo demandó a los ciudadanos MASSIMO DE CARO PRADO y
DAMELYS EMPERATRIZ MEDINA GAVIRIA (sic), mas no demandó a
la ciudadana EMPERATRIZ DE LA COROMOTO GAVIRIA (sic) DE
MEDINA, siendo esta ciudadana parte de uno de los contratos cuya nulidad
se pide.
A mayor claridad, la última ciudadana nombrada en el párrafo que
antecede, aparece como compradora del bien objeto de causa,
según documento registrado en fecha 09/03/2009, por ante el Registro del
municipio Sotillo del estado Anzoátegui, anotado bajo el N° 32, Folio 267 al
272, Protocolo Primero, Tomo Décimo Cuarto, Primer Trimestre; siendo
ello así, es indudable que ante el petitorio de la actora de nulidad de este
documento, debió demandar también a la ciudadana EMPERATRIZ DE LA
COROMOTO GAVIRIA (sic) DE MEDINA, a los fines que se constituyera
el litis consorcio pasivo necesario, y no vulnerar por tanto su derecho a la
defensa.
Con base a todo lo expuesto, le resulta forzoso a esta administradora de
justicia, declarar CON LUGAR la presente apelación, lo que trae como
consecuencia la declaratoria de INADMISIBILIDAD de la demanda, a
razón de no haberse demandado a una del firmantes de uno de los
documentos cuya nulidad se pretende; tal declaratoria se determinará, en
forma expresa, positiva y precisa en el dispositivo del presente fallo. Así se
decide.
Por último, se indica que no resulta aplicable a este juicio, el criterio
jurisprudencial contenido en la sentencia dictada por la Sala de Casación
Civil, bajo el N° 778 del 12 de diciembre de 2012, en cuanto a la posibilidad
de que el juzgador integre de oficio el litisconsorcio necesario, para
subsanar la falta de cualidad pasiva para sostener en juicio, y ello se dice por
cuanto la presente demanda fue admitida en fecha 30/11/2009, es decir, con
anterioridad a la fecha de la publicación de la sentencia nombrada.
V
DECISIÓN:
Por todas las razones expuestas, este Tribunal Superior, administrando
justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por
autoridad de la Ley, declara: PRIMERO: CON LUGAR la apelación
ejercida por la abogada MILAGROS SALAZAR (…), contra decisión de
fecha veintiséis [26] de julio de dos mil diez [2010], dictada por el Juzgado
Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario y Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui, que declaró con lugar
pretensión intentada por la actora.
SEGUNDO: INADMISIBLE la demanda por NULIDAD DE CONTRATO
DE COMPRA VENTA, incoado por la ciudadana MARÍA ELENA
CONTRERAS DE CARO (…), contra MASSIMO DE CARO PRADO y
DAMELYS EMPERATRIZ MEDINA GAVIRIA (sic)…”. (Mayúsculas del
texto).
Del recuento de los actos procesales, esta Sala observa que la juez de alzada
solicitó la nulidad del contrato de compraventa suscrito entre las ciudadanas Damelys
Emperatriz Medina Gavidia y Emperatriz de la Coromoto Gavidia de Medina, ésta
compraventa suscrito entre los ciudadanos Massimo Giuseppe De Caro Prado y María
Elena Contreras de De Caro, por lo que resulta errado lo indicado por el ad quem,
dicho documento; siendo que sólo hace referencia a la venta del referido inmueble a un
tercero, posterior al contrato primigenio, solicitando su nulidad como consecuencia
jurídica de la anulación del primer contrato, ello como efecto cascada, por cuanto “…lo
que nace nulo o es declarado nulo, no puede derivar actos subsiguientes válidos…”.
(Ver sentencia Nro. 531-A, de fecha 4 de agosto de 2017, caso: Michael Edicson Vera
Figueira contra Inversiones Aniston, C.A. y otro, en el que intervino con el carácter de
infracción en los artículos 12, 15, 206 y 341 del Código de Procedimiento Civil, así
parte actora; la Sala hace uso de la casación de oficio para corregir dicho vicio, dando
así aplicación al contenido y alcance del en el artículo 320 del Código de Procedimiento
Civil, en concordancia con lo dispuesto en las sentencias Nro. 362 dictada por la Sala
Nro. 17-1129 con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchan, así como la
Nro. 254 de fecha 29 de mayo de 2018, caso: Luis Antonio Díaz Barreto, contra Ysbetia
Roció González Zamora, exp. 2017-000072, la cual hace mención a los nuevos criterios
proferidos por esta Sala de Casación Civil mediante sentencia Nro. RC-510, de fecha 28
de julio de 2017, expediente Nro. 2017-124, según el cual solo procede la reposición
proceso, o que la falta sea tan grave que amerite la reposición de la causa al estado de
que se verifique el acto o la forma procesal quebrantada…”. Razones por las cuales, la
SENTENCIA DE MÉRITO
En el presente caso la ciudadana María Elena Contreras de De Caro señala
por la Prefectura del municipio Sotillo del estado Anzoátegui. Que en dicha unión
una villa ubicada en el conjunto residencial “La Otra Banda”, primera etapa, edificio
al 149, Protocolo Primero, Tomo Quince, Segundo Trimestre. Alega que su esposo
la referida Oficina Subalterna de Registro, en fecha 11 de abril de 2006, bajo el Nro. 50,
Folios 390 al 394, Protocolo Primero, Tomo Segundo, Segundo Trimestre. De igual
forma, indica que posteriormente la prenombrada ciudadana dio en venta el aludido bien
2009, bajo el Nro. 32, Folios 267 al 272, Protocolo Primero, Tomo Décimo, Cuarto
capitulaciones; que por lo tanto, para que su esposo realizara la referida venta, debía dar
del mismo, acarreara la nulidad del documento de compraventa suscrito entre ésta
existente entre éste y la ciudadana María Elena Contreras de De Caro, pues el mismo
fue adquirido siete años después de haber contraído matrimonio con dicha ciudadana.
materia. Igualmente aduce que nunca le fue cancelado el precio pactado por el inmueble
realizada de buena fe; que hubo declaración ante el funcionario público de haber
recibido el dinero por la aludida compra, como también le fue presentada las
propiedad de dicho bien, haciendo entrega de las llaves del inmueble. Asimismo, alega
que la presente acción se trata de un fraude procesal. Que rechaza, niega y contradice lo
consentimiento de la actora como cónyuge del vendedor para enajenar el aludido bien.
Víctor Julio Moya, por parte de la actora (folios 5 al 6 de la primera pieza del
de mayo de 1988, emitida por la Prefectura del municipio Sotillo del estado Anzoátegui
1.357, 1.359, 1.360 del Código Civil, 429 del Código de Procedimiento Civil, por haber
sido expedidas por autoridad pública competente y conforme a las formalidades de ley.
De la que se desprende la unión matrimonial existente entre los ciudadanos Massimo
Subalterna de Registro del Municipio Sotillo del estado Anzoátegui, en fecha 6 de junio
de 1995, bajo el Nro. 21, Folios 142 al 149, Protocolo Primero, Tomo Quince, Segundo
Trimestre del mismo año (1995) (folios 8 al 13 de la primera pieza del expediente). A la
cual se le tiene como fidedigna, dado que no fue impugnada por el adversario, por lo
ciudadano Massimo Giuseppe De Caro Prado, adquirió el ya conocido bien, vale decir,
el 6 de junio de 1995.
Matrimoniales suscrita entre los ciudadanos Massimo Giuseppe De Caro Prado y María
Elena Contreras Romero, autenticado por ante la Notaria Pública de Puerto la Cruz
estado Anzoátegui, en fecha 9 de abril de 1988, bajo el Nro. 6, Tomo 43 de los Libros
de Autenticaciones llevados por dicha notaría; posteriormente protocolizado por ante la
Oficina Subalterna de Registro del Municipio Sotillo del estado Anzoátegui, el 10 de
mayo de 1988, bajo el Nro. 3, Folios 16 al 22, Protocolo Segundo, Segundo Trimestre
de dicho año (1988). Instrumental que se le tiene como fidedigna, dado que no fue
se encuentra dentro de los bienes señalados en dichas capitulaciones; por lo que resulta
ante la Oficina Subalterna de Registro del municipio Sotillo del estado Anzoátegui, en
fecha 11 de abril del 2.006, bajo el Nro. 50, Folios 390 al 394, Protocolo Primero, Tomo
expediente). Documental que se le tiene como fidedigna, dado que no fue impugnada
mismo que el ciudadano Massimo Giuseppe De Caro Prado dio en venta a la ciudadana
ante la Oficina Subalterna de Registro del municipio Sotillo del estado Anzoátegui, en
fecha 9 de marzo de 2.009, bajo el Nro. 32, Folios 267 al 272, Protocolo Primero, Tomo
Décimo Cuarto, Primer Trimestre del referido año (folios 26 al 28 de la primera pieza
del expediente). Instrumental que se le tiene como fidedigna, dado que no fue
ese sentido, es de destacar que sobre el mérito favorable de los autos, la Sala ha
probatorio venezolano, siendo que es obligación del juez aplicarlo de oficio siempre,
“En el día de hoy, cuatro [04] de noviembre del año dos mil ocho [2008]
siendo el día y hora fijada en el auto que procede, se trasladó y constituyo el
Juzgado Segundo del Municipio Juan Antonio Sotillo de la Circunscripción
Judicial del estado Anzoátegui en una villa distinguida con las siglas C-1-
10, situada en el sector Canal, edificio ‘C’ denominado ‘CURAZAO’, con
acceso por el primer nivel, ubicada en el este de la villa C-19, que forma
parte del conjunto residencial La Otra Banda, primera etapa, sector
Aquavilla del Complejo Turístico El Morro, municipio Sotillo del estado
Anzoátegui, a solicitud e indicación de la ciudadana DAMELYS
EMPERATRIZ MEDINA GAVIDIA (…), quien se encuentra presente en
este acto, asistida por el abogado ATILIO DE J. ABREU A. (…).
Asimismo, el tribunal y de conformidad con la naturaleza y esencia de la
inspección judicial cuya normativa está regulada en el Código de
Procedimiento Civil en sus artículos 472 y siguientes y en el Código Civil
en sus artículos 1428 y siguientes, en el que concurren el sentido de la vista
y otros sentidos y en que solo debe dejarse constancia de lo percibido pues,
se trata del medio probatorio por el cual el juez constata a través de ellos,
los hechos materiales sobre los cuales se pretende dejar constancia.-
Seguidamente el tribunal deja constancia que se encuentra presente el
ciudadano Enrique J. Villalba B., abogado en ejercicio (…), quien asiste a la
solicitante e igualmente hace constar haber sido atendido por el personal de
seguridad asentando en el Libro de Visita de la presencia de este tribunal.
Seguidamente es atendido por la ciudadana Melvina Alexandra Rodríguez
Lostaunau (…), quien manifiesta ser la administradora del conjunto
residencial donde se encuentra constituido el tribunal.- Continuando con el
presente acto deja constancia igualmente que se encuentra presente un
ciudadano con instrumento de cerrajería a quien se le identifica con el
nombre de Richard Enrique León Figuera (…), manifestando la solicitante
estar éste bajo su dirección.- Efectuados los toques correspondientes
observa que el inmueble se encuentra cerrado, no siendo atendido por
persona alguna, manifestando la solicitante utilizar los servicios del
cerrajero a lo cual el tribunal se opone, pues podría afectarse derechos de
terceros y en resguardo de derechos y garantías constitucionales no
participar de tal proceso.- Inmediatamente se ha hecho presente el
ciudadano Massimo Giuseppe De Caro Prado (…), quien afirma haber sido
informado de la presencia del tribunal por la vigilancia del conjunto
residencial, razón por la cual se hace presente, desvirtuando el dicho del
abogado Atilio Abreu de no tener persona a quien demanda por este
inmueble.- Manifiesta el ciudadano Massimo Giuseppe De Caro Prado ser el
anterior propietario del inmueble y habérselo cedido a la solicitante, quien
es madre de sus hijos y notificándolo de su misión este le permite el acceso
al tribunal, permitiendo la entrada al mismo, abriendo con su llave.- Al
primer particular deja constancia el tribunal de que el mismo no se
encuentra habitado y en su interior no se encuentra persona alguna.- Al
segundo particular el tribunal se remite al contenido del primer particular
evacuado.- Al tercer particular observa el tribunal ubicado en la planta baja
se observa en buena condiciones de mantenimiento y en la planta alta se
observa en sus diferentes áreas que a continuación se detalla: 1°) habitación
principal (…).- 2°) Un baño vestier (…).- 3°) Una habitación con cama
(…).- 4°) Un [1] baño con todos sus accesorios (…).- 5°) Otra habitación
con cama (…).- 6°) Otra habitación con cama (…).- 7°) Un área de star (sic)
(…).- La escalera de acceso este nivel se observa en buen estado de
conservación (…).- Al cuarto particular de ello se dejó constancia en el
tercero de forma conjunta.- AL quinto particular haciendo uso del derecho
de reserva manifiesta la solicitante asistida de abogado, se deje constancia
de que el ciudadano notificado de la presente actuación efectúa la entrega de
la llave del inmueble donde se encuentra constituido el tribunal de forma
voluntaria y la deja en posesión del inmueble y el cambio inmediato de
cerradura. En este estado el tribunal no siendo contrario a derecho la
solicitud formulada así lo hace constar la entrega de la llave al igual que el
cambio de cerradura, quedando ésta con libertad para acceder al mismo.- No
existiendo ningún otro particular que evacuar da por terminada su misión y
ordena su retorno a su sede original…”. (Mayúsculas del texto).
planteada, vale decir, la validez o no del contrato de compraventa suscrito entre los
3.- Asimismo, solicitó que se librara oficio al Archivo Judicial a los fines de
que recabe la causa BH02-V-1998-000063; lo cual fue negado mediante auto de
providenciación de pruebas de fecha 9 de marzo de 2010 (folios 92 al 93 de la primera
compraventa celebrado por los ciudadanos Massimo Giuseppe De Caro Prado y Yassely
de marzo de 2010; siendo que el día fijado por el tribunal para la práctica de dicha
inspección, el acto fue declarado “DESIERTO” (folio 103 de la primera pieza del
Ejecutor de Medidas de los Municipios Simón Bolívar, Diego Bautista Urbaneja, Juan
2010; evidenciándose que no fue evacuada, por lo que no hay nada que valorar.
8.- Promovió la prueba testimonial de los ciudadanos Luis Alberto Laya,
Haissan Akel Akil, Alberto Delgado y Samuel Montaner. Testimoniales que fueron
2010; siendo que el día fijado por el tribunal para la evacuación de las mismas, el acto
fue declarado “DESIERTO” (folios 97 al 100 de la primera pieza del expediente); por
Ahora bien, del examen de las actas del expediente se aprecia lo siguiente:
2006, es decir, después de firmada las referidas capitulaciones y estando casado dicho
previsto en el artículo 1.141 del Código Civil, que prevé las condiciones requeridas para
siendo éste una condición sine qua non para su existencia; definido por la jurisprudencia
patria como “…la manifestación de voluntad expresada en forma libre por las partes
para normar una relación jurídica…”. (Sentencia Nro. 319, de fecha 17 de julio de
Ello así, del cúmulo probatorio antes valorado, se desprende que si bien los
artículo 141 y siguientes del Código Civil; no es menos cierto, que el bien objeto del
contrato de compraventa aquí impugnado, fue adquirido después de suscrita dichas
colación lo establecido en el artículo 168 del Código Civil, el cual es del siguiente
tenor:
“Artículo 168: Cada uno de los cónyuges podrá administrar por sí solo los
bienes de la comunidad que hubiere adquirido con su trabajo personal o por
cualquier otro título legítimo; la legitimación en juicio, para los actos
relativos a la misma corresponderá al que los haya realizado. Se requerirá
del consentimiento de ambos para enajenar a título gratuito u oneroso o
para gravar los bienes gananciales, cuando se trata de inmuebles, derechos
o bienes muebles sometidos a régimen de publicidad, acciones, obligaciones
y cuotas de compañías, fondos de comercio, así como aportes de dichos
bienes a sociedades. En estos casos la legitimación en juicio para las
respectivas acciones corresponderá a los dos en forma conjunta…”.
(Resaltado de la Sala).
De acuerdo a la norma antes citada, tenemos que cada uno de los cónyuges
puede administrar por sí sólo los bienes de la comunidad que hubiera adquirido con su
trabajo personal, pero se requiere el consentimiento de ambos para enajenar a titulo
oneroso o gratuito los bienes gananciales, es decir, aquellos bienes que se hayan
adquiridos durante la vigencia del matrimonio, dado que -como se dijo- son comunes de
Así las cosas, tenemos que para la validez de los contratos de compraventa
que tengan por objeto la enajenación de un bien adquirido dentro del vínculo
Civil.
compraventa suscrito por los ciudadanos Massimo Giuseppe De Caro Prado y Damelys
Público del municipio Sotillo del estado Anzoátegui, en fecha 11 de abril del 2.006,
bajo el Nro. 50, Folios 390 al 394, Protocolo Primero, Tomo Segundo, Segundo
Trimestre de dicho año, ES NULO, dado que a través del mismo se dio en venta un bien
establece.
Oficina Subalterna de Registro del municipio Sotillo del estado Anzoátegui, en fecha 9
de marzo de 2.009, bajo el Nro. 32, Folios 267 al 272, Protocolo Primero, Tomo
dado que ésta última no fue parte del juicio. Así se establece.
DECISIÓN
ley, CASA DE OFICIO el fallo recurrido, dictado por el Juzgado Superior en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui, en
la ciudadana María Elena Contreras Romero contra los ciudadanos Massimo Giuseppe
Giuseppe De Caro Prado y Damelys Emperatriz Medina Gavidia, protocolizado por ante
la Oficina Subalterna de Registro Público del municipio Sotillo del estado Anzoátegui,
en fecha 11 de abril del 2.006, bajo el Nro. 50, Folios 390 al 394, Protocolo Primero,
ante la Oficina Subalterna de Registro del municipio Sotillo del estado Anzoátegui, en
fecha 9 de marzo de 2.009, bajo el Nro. 32, Folios 267 al 272, Protocolo Primero, Tomo
Décimo Cuarto, Primer Trimestre del referido año, suscrito por las ciudadanas Damelys
(Accidental), del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los diecinueve (19) días
del mes de marzo de dos mil veintiuno. Años: 210° de la Independencia y 162° de la
Federación.
Presidente de la Sala,
_____________________________________________
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Vicepresidente-Ponente,
________________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrado,
_________________________________
GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Magistrada,
________________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
Magistrado Suplente,
_________________________________
JUAN PABLO TORRES DELGADO
Secretaria Temporal,
___________________________________
LIESKA DANIELA FORNES DÍAZ
Exp. AA20-C-2019-000554
Nota: Publicada en su fecha a las
Secretaria Temporal,
atención al contenido y alcance del artículo 104 de la Ley Orgánica del Tribunal
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, mediante la cual se: “…CASA DE
suscrito por los ciudadanos Massimo Giuseppe De Caro Prado y Damelys Emperatriz
Coromoto Gavidia de Medina, (…) CUARTO: Por la naturaleza del fallo no hay
por el Juzgado de Sustanciación de esta Sala con fecha 19 de noviembre del año 2020,
mediante el cual la Secretaría afirma que el lapso para formalizar el recurso de casación
anunciado feneció el día 6 de noviembre del año 2019, lo cual permite concluir que el el
fue presentada el 7 de noviembre del mismo año, tal como quedó reflejado en el citado
auto. En tal sentido, la Sala debió aplicar el contenido del artículo 325 del Código de
desorden procesal que dejó a la parte actora en estado de incertidumbre con respecto al
inicio del lapso para presentar la formalización, sin señalar de forma clara y diáfana
dónde ocurrió el evento írrito que ocasionó una ruptura del hilo procesal, más cuando no
hay evidencia de tal hecho y tampoco fue alegado por la parte afectada en la oportunidad
para ello.
dispositivo el cual obliga a los jueces a decidir conforme a los alegatos y defensas
presentadas por las partes en las oportunidades procesales establecidas para ello, vale
decir, la sentencia se erige como violatoria del artículo 12 de la Ley Ritual Adjetiva.
por cuanto debió obtener una sentencia confirmatoria del fallo del juez ad quem por
Altamira C.A.), ratificada entre otras en fallo número 122, del 3 de marzo del año 2015
señalado lo siguiente:
“La expectativa legítima es relevante para el proceso. Ella nace de los usos
procesales a los cuales las partes se adaptan y tomándolos en cuenta,
ejercitan sus derechos y amoldan a ellos su proceder, cuando se trata de usos
que no son contrarios a derecho’.
Con la anterior afirmación, la Sala le dio valor al principio de expectativa
plausible, el cual sienta sus bases sobre la confianza que tienen los
particulares en que los órganos jurisdiccionales actúen de la misma
manera como lo ha venido haciendo, frente a circunstancias similares.”
(Énfasis de quien suscribe).
Por otra parte y como segundo punto objeto del voto salvado que se
nulo, pues era necesario el consentimiento de la ciudadana María Elena Contreras (parte
actora) por cuanto se encontraba unida con el ciudadano Massimo De Caro por vinculo
celebrado por ambas partes el 10 de mayo del año 1988, violentándose de esta forma, el
principio de la autonomía de la voluntad, siendo éste el poder que tienen las partes
que desean.
Con relación a lo señalado supra, esta Sala mediante sentencia 408, del 9 de
agosto del año 2018 (caso: Luis Alfonzo Nakata Del Moral contra Belkis Astrid Duarte
De Montes, y donde intervino como tercero Joel Eliecer Montes Pérez) señaló lo
siguiente:
al artículo 148 del Código Civil, (Vid. sentencia número 104, del 6 de marzo de 2009,
caso: Numidia Mejía Carvajal contra José Andrés Afanador Quintero) el cual reza lo
siguiente:
matrimonio De Caro, ambas partes acordaron que “le pertenecen a cada cónyuge, los
capitulaciones matrimoniales, resultaba pertinente concluir que el bien objeto del litigio,
adquirido por Massimo De Caro, 6 de junio del año 1995, podía ser vendido sin el
nulificatoria.
origen al fraude procesal, tal como lo señaló la Sala Constitucional de este Máximo
Tribual mediante sentencia número 908, del 4 de agosto del año 2000 (caso: Hans
Gotterried Ebert Dreger), acogida por esta Sala –entre otras- mediante sentencia
número 160, del 9 de octubre del año 2020 (caso: Mariza Vicenta Gudiño Manzo contra
“El fraude procesal puede ser definido como las maquinaciones y artificios
realizados en el curso del proceso, o por medio éste, destinados, mediante el
engaño o la sorpresa en la buena fe de uno de los sujetos procesales, a
impedir la eficaz administración de justicia, en beneficio propio o de un
tercero y en perjuicio de parte o de tercero. Estas maquinaciones y artificios
pueden ser realizados unilateralmente por un litigante, lo que constituye el
dolo procesal stricto sensu, o por el concierto de dos o más sujetos
procesales, caso en que surge la colusión; y pueden perseguir la utilización
del proceso como instrumento ajeno a sus fines de dirimir controversias o de
crear determinadas situaciones jurídicas (como ocurre en el proceso no
contencioso), y mediante la apariencia procedimental lograr un efecto
determinado; o perjudicar concretamente a una de las partes dentro del
proceso, impidiendo se administre justicia correctamente.”.
Por último, y sin intención de convalidar los argumentos sostenidos por mis
vez vendido por esta última a la ciudadana Emperatriz Gavidia, la cual no fue escuchada
en el presente juicio, es por ello que la presente decisión le causa agravio en su esfera
debió ser llamada a juicio como litisconsorte pasivo necesario, con la finalidad de que
manifestara su conformidad con las alegaciones presentadas por sus litisconsortes o bien
Miguel Nunes Méndez contra Carmen Olinda Alvelaez de Martínez) ratificada mediante
fallo 244, del 3 de mayo del año 2017 (caso: Wilfredo Antonio Farías Benítez contra
Maibri Josefina Martínez Castillo) y 276 del 4 de diciembre del año 2020
(caso: Giovanni Albano Cosma contra Mini Abasto Frutería Y Charcutería La Espiga,
Presidente de la Sala,
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FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Vicepresidente-Ponente,
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VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrado Disidente,
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GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Magistrada,
________________________________________
MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
Magistrado Suplente,
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JUAN PABLO TORRES DELGADO
Secretaria Temporal,
___________________________________
LIESKA DANIELA FORNES DÍAZ
Exp. AA20-C-2019-000554
La Magistrada MARISELA GODOY ESTABA, disiente del criterio
sostenido por la mayoría sentenciadora razón por la cual, salva su voto de conformidad
con lo previsto en los artículos 104 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia
siguientes consideraciones:
“…Del recuento de los actos procesales, esta Sala observa que la juez de
alzada al dictar sentencia de mérito, declaró inadmisible la presente
acción, motivado a que no se confirmó el litisconsorcio pasivo necesario,
señalando que en virtud de que se solicitó la nulidad del contrato de
compra venta suscrito entre las partes ciudadanas Damelys Emperatriz
Medina Gavidia y Emperatriz de la Coromoto Gavidia de Medina, ésta
última ha debido demandarse igualmente.
En ese sentido, de la lectura del escrito libelar, previamente citado, se
evidencia que lo pretendido por la parte actora es la nulidad del
documento de compraventa suscrito entre los ciudadanos Massimo
Giuseppe de Caro Prado y María Elena Contreras de De Caro, por lo
que resulta errado lo indicado por el ad quem, respecto a la falta de
integración del litisconsorcio pasivo necesario; pues los argumentos
esgrimidos en el libelo de demanda van dirigidos a enervar la validez de
dicho documento; siendo que solo hace referencia a la venta del referido
inmueble a un tercero, posterior al contrato primigenio, solicitando su
nulidad como consecuencia jurídica de la anulación del primer contrato,
ello como efecto cascada, por cuanto “…lo que nace nulo o es declarado
nulo, no puede derivar acto subsiguientes válidos...". (Resaltados de la
fuente).
sentenciadora, me permito expresar las razones por las cuales disiento del presente fallo.
llamada a juicio, siendo que el documento del cual se solicita la nulidad fue el
juicio.
el litisconsorcio pasivo necesario de conformidad con los artículos 12, 206 y 208 del
posterioridad a éste, en virtud del cual los futuros contrayentes regulan el régimen
derecho, pues es menester precisar que el artículo 148 del Código Civil es preciso y
contrario, son comunes, de por mitad, las ganancias o beneficios que se obtengan
durante el matrimonio…”.
Las dos condiciones según esta norma para que haya comunidad de
prenupcial suscrito por los ahora cónyuges, la conclusión obligada es que todos los
bienes adquiridos luego del matrimonio están regido por el régimen de las
capitulaciones nunca por el régimen de gananciales, lo que quiere decir que cada
En ese sentido resulta contrario a derecho concluir que los bienes adquiridos
como lo precisó el juez ad quem en su decisión hoy recurrida en casación, lo cual queda
evidenciado cuando la propia sentencia de la cual disiento, expresa que “…De igual
forma, la parte actora, por vía de consecuencia de la anulación del precitado convenio,
que ésta última no fue parte del juicio. Así se establece…”, lo que evidencia una clara
razón de estar en juicio, para más adelante afirmar que no se declara siendo una
consecuencia necesaria de tal nulidad, porque la ciudadana in comento no fue parte en
juicio, siendo que tal decisión afecta el derecho a la ciudadana supra mencionada, pues
esta es una segunda compradora del bien objeto del documento del cual se solicita la
que en la sentencia de la cual difiero no sólo se extreman las facultades de la Sala, sino
que además constituye una infracción a los artículos 143 y 148 del Código Civil
venezolano, así como una flagrante violación a los principios constitucionales del
consecuencia considero que la demanda debió declararse sin lugar, pues cuando existen
capitulaciones matrimoniales- se repite- no se requiere autorización del otro cónyuge
quien suscribe.
Presidente de la Sala,
____________________________________________
FRANCISCO RAMÓN VELÁZQUEZ ESTÉVEZ
Vicepresidente,
________________________________________
VILMA MARÍA FERNÁNDEZ GONZÁLEZ
Magistrado,
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GUILLERMO BLANCO VÁZQUEZ
Magistrada Disidente,
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MARISELA VALENTINA GODOY ESTABA
Magistrado,
_________________________________
JUAN PABLO TORRES DELGADO
Secretaria Temporal,
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LIESKA DANIELA FORNES DÍAZ
Exp. AA20-C-2019-000554.-