República Bolivariana De Venezuela
Instituto Universitario De Tecnología
“Antonio José De Sucre”
Extensión San Felipe
Los 7 hábitos de la Gente Altamente
Efectiva y 8 Hábitos del Autor
Alumna:
Jhohanny Navea
CI: 30.955.471
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San Felipe, enero 2024
Los 7 hábitos de la Gente Altamente Efectiva
SER PRO-ACTIVO: Se refiere a la proactividad, que no es más que la
capacidad de tener iniciativa para emprender proyectos y efectuar las
tareas, así como ser responsable de nuestros actos y decisiones, sean
estas buenas o malas. Dicho de otro modo, reconocer nuestra
responsabilidad de hacer y dejar de hacer o poner el mayor empeño para
que las cosas se den.
Es importante destacar que, los 7 hábitos de la gente altamente
efectiva no comprenden cambiar la vida de las personas y organizaciones
en días o semanas, sino más bien a cambiar desde adentro hacia afuera,
a largo plazo y, pero con la gran diferencia que es para toda la vida.
COMIENCE CON UN FINEN MENTE: Este refleja que al iniciar un
propósito se debe conocer el fin que se quiere lograr, significa conocer
con claridad la misión, visión, metas, filosofía, saber a qué distancia están
y cuanto falta para lograrse. Solo se así se darían los pasos correctos
hacia al crecimiento y desarrollo definitivo.
Es aquí donde se identifican quehaceres de la vida cotidiana, como el
caso en que tenemos proyectos, primero los pensamos y luego muy pocos
ejecutamos. Pues, en este hábito sucede similar, se orienta a comprender
que las cosas se crean dos veces, primero mentalmente y luego
ejecutándola, destacando los principios de hacer y hacer, disposición,
planificación, organización, liderazgo, y descartando el miedo a no
resultar exitoso, lo que permite identificar claramente donde se está
detenido, y si se está sobre el camino correcto, y de ser necesario
reconducir o retroalimentar con rapidez.
PONER PRIMERO LO PRIMERO: Es el resultado de ser proactivo y
empezar con el fin en mente, se denomina Poner Primero lo Primero, y
orienta a que las tareas, actitudes, se organizan identificándoles por grado
de importancia, y ejecutándolas en esa misma dirección. Es aquí donde
se inicia la transición hacia la adopción de principios, a la conversión de
la efectividad, a la apertura de auto descubrimiento y a asumir sentido
común de manera organizada. Al poner en práctica los hábitos antes
descritos, se puede decir que se dio la transición de la dependencia a la
capacidad de yo hacer por mis propios medios, de no necesitar de otro
para lograr lo que se quiere, a la libertad, a lo que el Dr. Covey denominó
“la actitud del yo”.
PENSAR GANAR/GANAR: Se orienta hacia el beneficio mutuo,
compartir de conocimientos, la abundancia plena y la capacidad de
cooperación mutua. De esta manera, todo lo que se hace resulta
enriquecedor para las partes involucradas, lo que evita la pérdida de
tiempo y diferencias encontradas. Es en este paradigma donde el carácter
es la gran base, se conservan las relaciones emocionales, se manejan
acuerdos mutuos, todo sustentado en sistemas, es decir; el sistema de
adiestramiento, planificación, comunicaciones, presupuestario,
informativo, recompensas y cualquier otro se basan en este hábito de
ganar – ganar.
BUSQUE PRIMERO ENTENDER LUEGO SER ENTENDIDO: Aquí se
inicia el camino hacia la comunicación interpersonal efectiva, hacia la
comunicación empática, donde se debe aprender antes de enseñar.
Escuchar significa dejarse influir de manera correcta, pero es el punto de
partida de influir en los demás. Es en este hábito donde se aprende a
tratar a todos por igual, pero a cada uno de modo particular puesto a que
todas las personas son diferentes, por tanto; se diferencian en sus ideas,
opiniones, comportamientos, y otros puntos de vista.
SINERGIZAR: Orientado hacia la cooperación creativa, comunicación
respetuosa, donde las partes asumen bajo la base del ganar – ganar una
idea aún mejor, en la cual el resultado es mayor que la suma de ambos.
Sinergia no es más que abrir la mente y el corazón hacia nuevas ideas y
opciones, traspasando de viejos paradigmas a nuevos descubrimientos,
que generen valor agregado, reconociendo que las personas no ven las
situaciones como son, sino como son ellos.
AFILAR LA SIERRA: hace referencia a la capacidad de renovar con
equilibrio, de revisar los seis hábitos anteriores y corregir, innovar y
mejorar continuamente. Dicha mejora, debe ir precedida del
cumplimiento de las cuatro dimensiones, que son: física, mental, social y
espiritualmente. La renovación es el principio y proceso que nos permite
ascender en crecimiento y cambio, de perfeccionamiento continuo, de
pensamiento óptimo.
Una vez cumplidos los 7 hábitos, se puede decir que se ha dado el
gran salto de la Independencia a la Interdependencia, a la actitud del
nosotros, que se logra con el esfuerzo personal y de la ayuda y la
cooperación de otras personas, siempre y cuando tengan principios, ideas
y objetivos claros.
8 Hábitos de Stephen Covey
Animar hacia la “grandeza”, significa actuar con integridad como
individuo y ayudar a otros para que hagan lo mismo. Según Covey, este
hábito representa la 3ra dimensión de su modelo.
A pesar de todos los cambios que ha sufrido el mundo laboral (nuevas
tecnologías, nuevas concepciones, nuevos métodos, etc.), aún seguimos
pensando en buena medida desde el paradigma de la llamada. Era
Industrial, que considera a los trabajadores como una materia prima más.
Esta es una concepción en extremo inconveniente, pues no logra sacar lo
mejor de cada una de las individualidades que componen a la
organización: algo fundamental en la Era de las Comunicaciones y la
Información.
Es preciso, hacer que los trabajadores identifiquen sus
potencialidades y aprendan a utilizarlas en beneficio propio y en definitiva.
de la organización. El octavo hábito supone escuchar nuestra propia “voz
interna” y enseñar a los demás a identificar la suya propia. Se trata de
enseñarle a los demás el arte de sacarle provecho a lo que es propio de
cada individuo; de modo que cada persona se vuelva indispensable en la
organización en virtud de sus capacidades irrepetibles.