Qué Son Los Neurotransmisores
Qué Son Los Neurotransmisores
Qué Son Los Neurotransmisores
Los neurotransmisores son un conjunto de sustancias que participan en las sinapsis químicas, cuya
interacción con receptores específicos permiten provocar una respuesta determinada.
Las neuronas poseen prolongaciones que permiten la comunicación efectiva entre ellas, sin
embargo estas nunca se comunican directamente. Es decir, nunca llegan a tocarse, ya que
siempre existe un espacio minúsculo conocido como hendidura sináptica.
Esta hendidura sináptica es el espacio natural existente entre dos neuronas relacionadas.
Entonces, ¿cómo se comunican estas neuronas si nunca llegan a tocarse? Mediante las sinapsis,
que se define como la comunicación funcional y no física entre dos neuronas.
Este proceso puede ser de dos tipos: eléctrico o químico. Por diversas razones moleculares que
incluyen el adecuado control y regulación de funciones corporales, la sinapsis química es la más
común en el sistema nervioso central. La principal característica de este tipo de sinapsis es que es
mediada por una serie de sustancias llamadas neurotransmisores.
Tipos de neurotransmisores
1. Dopamina
La dopamina es uno de los tipos de neurotransmisores más populares, y es que está relacionado
directamente con la sensación de bienestar, placer y relajación. La dopamina se origina en una
zona del cerebro a la que se le conoce como sustancia negra y cumple con una función muy
importante en el control de nuestro sistema musculo-esquelético, por lo que coordina el
movimiento.
Al ser también esencial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central, lleva a cabo
un papel que es clave en la conducta humana, es por esto que se le da el nombre
de neurotransmisor de la felicidad.
Otra de las funciones importantes con las que cumple este tipo de neurotransmisor es que al
producir en las neuronas un efecto despolarizador, hace exista una excelente comunicación entre
ellas, lo cual favorece el aprendizaje, la atención y la memoria.
2. Serotonina
Este tipo de neurotransmisor también cumple una función como hormona. Se encuentra ubicado
en diferentes secciones del sistema nervioso central y su función principal es la de regular la
actividad de otros neurotransmisores.
Puedes ver más información en el artículo Qué es la serotonina y para qué sirve.
3. Noradrenalina
Este tipo de neurotransmisor es también conocido como la hormona del estrés y, al igual que la
serotonina, cumple una doble función (neurotransmisor y hormona). La noradrenalina se encarga
de activar el sistema nervioso simpático y se asocia con la frecuencia cardíaca y ciertos procesos
encargados de la atención y de la generación de una respuesta al estrés.
4. Adrenalina
7. Acetilcolina
Este neurotransmisor se encuentra en distintas zonas del sistema nervioso central, en las sinapsis
de glándulas y en músculos. Se encarga de estimular los músculos, activar las neuronas motoras,
favorece los procesos de memoria y asociación, así como también el paso del sueño a la vigilia
Gases: es uno de los compuestos químicos más importantes, ya que realiza múltiples
funciones como, por ejemplo, que es el compuesto vasodilatador más grande de todo el
organismo.
Desequilibrio de neurotransmisores
La zona del cerebro afectada por el desequilibrio determina la patología y los síntomas
asociados a ella.
Para mantener una función cerebral adecuada es necesaria una buena regulación del equilibrio
entre la transmisión sináptica (comunicación entre las neuronas) excitatoria e inhibitoria, que
serían el equivalente al acelerador y el freno, respectivamente, del sistema nervioso. Esta
regulación tan precisa se logra con la liberación de las dosis adecuadas de neurotransmisores de
uno u otro tipo en los puntos de contacto entre las neuronas, las sinapsis.
Cuando ese equilibrio se rompe, aparecen patologías aparentemente tan diferentes como
ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar o del espectro autista. Alteraciones en el
material genético como las duplicaciones pueden dar lugar a la pérdida o ganancia de la función
de determinados genes que pueden afectar a ese equilibrio entre los neurotransmisores
excitadores e inhibidores por la producción excesiva de proteínas. Es lo que ocurre con el gen
Grik4, esencial para regular la afinidad de un tipo de receptores del neurotransmisor excitador
glutamato, como demuestra una investigación del grupo de Fisiología Sináptica del Instituto de
Neurociencias UMH-CSIC dirigido por el profesor Juan Lerma.
La investigación que publica la revista Cell Reports apunta a que las alteraciones del
comportamiento que caracterizan a las patologías antes mencionadas pueden tener un
mecanismo común: un exceso en la tasa de liberación del principal neurotransmisor excitatorio del
sistema nervioso central, el glutamato. Y que las manifestaciones que caracterizan a cada una de
ellas dependerían del área del cerebro afectada por ese desequilibrio.
El grupo de Fisiología Sináptica que dirige el profesor Lerma ha comprobado que un aumento leve
de la dosis del gen Grik4, lleva a un desequilibrio persistente en la actividad excitatoria e
inhibitoria que repercute en la adecuada respuesta de la amígdala cerebral, una estructura que
procesa emociones como el miedo o la ansiedad.
“Hemos reproducido en modelos de ratón la duplicación de un fragmento del cromosoma 11, que
contiene el gen Grik4, que se sabe ocurre en el autismo, y hemos visto que tiene un efecto en el
comportamiento de los ratones semejante al que ocurre en humanos. Los roedores portadores de
esta duplicación muestran signos de depresión, ansiedad y alteraciones de la conducta social
características de las personas con trastornos del espectro autista”, explica el doctor Lerma.
“Aunque es necesario tener mucho cuidado al extrapolar los modelos animales a enfermedades
humanas, nuestros resultados destacan que la actividad aberrante persistente dentro de los
circuitos cerebrales puede ser la base de los comportamientos disruptivos asociados a la
enfermedad mental en humanos”, resalta el doctor Lerma.
Este mismo gen, Grik4, implicado en la regulación de la afinidad de los receptores de la sinapsis
por el glutamato, también está relacionado con el trastorno bipolar. En concreto se sabe que las
personas que, presentan una deleción normal de un segmento de la zona reguladora de este gen,
tienen mayor cantidad de la proteína y poseen menor riesgo de desarrollar esta enfermedad.