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El Sujeto HOY

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El SUJETO DE LA EDUCACIÓN ESPECIAL HOY

Hemos hecho un recorrido, breve por cierto, acerca de los aspectos


fundamentales del desarrollo humano y las distintas teorías que nos permiten
reflexionar sobre esta cuestión. Hemos por tanto hablado del ser humano y su
desarrollo armónico, lo que es esperable y posible, siempre relacionándolo con
las circunstancias que a cada uno le toca vivir. Es decir, a la singularidad de
cada vida.
Los Sujetos de la Educación Especial, son mayoritariamente niños o jóvenes,
aún cuando hoy ponemos el acento en la educación a lo largo de toda la vida.
Niños con problemas en el desarrollo, jóvenes y adultos con discapacidad. Por
lo tanto, comenzaremos a ocuparnos de ellos, teniendo en cuenta la situación
de vulnerabilidad, en la que frecuentemente se encuentran..
Ya hemos hecho un acercamiento al tratamiento que se dio a las personas con
discapacidad en los distintos momentos de la historia. Se ha pasado de la
eliminación al endiosamiento. Del adiestramiento a la ciudadanía.
Una nueva concepción da lugar a que, a los niños con problemas en el
desarrollo y a partir de esa etapa durante toda su vida, ahora se les pregunte:
¿qué querés?
Pregunta constitutiva que hacen las madres a sus hijos desde la más tierna
infancia, pero que, a los que tienen alguna discapacidad o riesgo de padecerla,
pocas o ningunas veces se les formula.
Espero que estas lecturas les permitan acercarse a las nuevas concepciones
acerca de la discapacidad.

Concepto de diversidad. La diversidad como valor. La singularidad como


mirada ética
A lo largo de tres siglos, los cambios sociales y políticos y los avances de las
ciencias transformaron absolutamente la vida de la humanidad. Sin embargo,
para las llamadas minorías, de las que ya hemos hablado en los primeros
apartados, particularmente para el conjunto de las personas con discapacidad,
esa transformación fue mucho más lenta y podríamos decir que todavía está
lejos de alcanzar niveles de calidad de vida frecuentes para las personas
convencionales.
Quedan aún resabios del paradigma de la caridad, el que ha generado la idea
de que los Derechos Humanos son para todos, pero su ejercicio tiene
excepciones.
Para esta concepción, la persona con discapacidad no es un SUJETO de
DERECHO, sino un OBJETO de CARIDAD.
Estos resabios aún ponen en tela de juicio la condición de ciudadanos de las
personas con discapacidad.

Paradigma de la rehabilitación o médico:


Fue el paradigma médico el que, al considerar a la persona con discapacidad
permanentemente como paciente, marcó la vida de cada una, sometida de
modo constante al supuesto saber de otros, con casi nulas posibilidades de
construir su propio destino.
Pero no fue sólo eso. Efectivamente, el modelo médico también influyó en la
educación, ya que la Educación Especial se generó como auxiliar de la
medicina y fue proyectada y dirigida en sus inicios, más por médicos que por
pedagogos.
La perspectiva organicista hizo que se descuidaran los aspectos psíquicos y de
interacción comunitaria, que sin duda hacen a la condición del hombre como
ser social, mucho más allá de ser un individuo de la especie, a quien hace
humano la cultura.
Fue el paradigma médico el que determinó que la intervención en la vida de las
personas con discapacidad, tanto desde la salud como de la educación,
significaba atender específicamente el déficit y sus consecuencias, sin tener en
cuenta a la persona en su integralidad.

Paradigma del ciudadano. Modelo social:


La idea del seguimiento unilateral del déficit como modelo de intervención se
fue transformando y permitió incluir en la mirada de los profesionales, todos los
aspectos del desarrollo, atender a la constitución del Sujeto psíquico,
acompañar e incentivar la construcción del conocimiento y proponerse educar a
un ciudadano, sin límites fijados a priori y prejuiciosamente.
La consideración de las personas con discapacidad, como formando parte de la
ciudadanía es un concepto bastante nuevo que compromete claramente a la
educación.
Ahora bien, ¿qué es educar para formar ciudadanos? ¿Qué debe saber un
ciudadano? Podemos parafrasear a Javier Tamarit preguntando: ¿Qué debe
hacer un ciudadano? Y responder: ¡Saber vivir!

"La condición de ciudadanía de las personas con discapacidad intelectual


significa y supone reconocer, coherente y eficazmente a la persona con
discapacidad intelectual como ciudadana, como Sujeto del conjunto de
derechos humanos en su interdependencia, como Sujeto no sólo de vida
privada sino también de vida pública (...)
A partir de reivindicar la condición ciudadana de las personas con discapacidad
intelectual y de su por qué, se definen las tres vertientes de la ciudadanía:
autonomía, igualdad social y diversidad, que en su articulación adecuada, la
hacen plena" Ref. ETXEBERRIA, X. (2008), "Reivindicar la condición de ciudadanía de la
persona con discapacidad intelectual", en: La condición de ciudadanía de la persona con
discapacidad intelectual, Publicaciones de la Universidad de Deusto, Bilbao, País Vasco,
Presentación y Cap. 1

Probablemente una de las transformaciones más significativas, que exigen


replantear las prácticas, es pensar que, en cada alumno con discapacidad se
debe formar un ciudadano, capaz de tener una vida adulta plena a pesar de
sus limitaciones.
Podemos entonces afirmar que estamos todavía viviendo un momento de
transición, que podríamos sintetizar del siguiente modo, según mi entender:
Pasar...
● De la patología médica a las cuestiones sociales.
● De lo individual a lo comunitario.
● De la masificación a la singularidad.
● De la dependencia a la autonomía, autogestión y autodeterminación.
● De la protección a los apoyos.
● De la institucionalización a la vida inter independiente.

Paradigma del sujeto autónomo. Autogestor. Director de su propia vida.


Interdependiente.
Las transformaciones comentadas y el proceso inacabado del que venimos
hablando, ha tenido importantes efectos, aunque no todavía suficientes.
Una de los más importantes es la redefinición del concepto de discapacidad, el
cual ha tenido un cambio fundamental de eje. Es decir, desde una mirada
puesta en el sujeto como única causa y efecto de las dificultades, a la mirada
puesta en el contexto y la incidencia recíproca en la calidad de vida de la
persona.
Esta concepción fue trabajada y discutida y se llegó a tal nivel de consenso que
se incluyó como definición oficial de la Organización Mundial de la Salud.

Una limitación puede llegar a generar mayor o menor grado de discapacidad


dependiendo de que la persona disponga o no de los apoyos necesarios para
sostener sus actividades y facilitar su participación.
"La discapacidad está definida como el resultado de la interacción entre un
sujeto y sus contextos".
"La discapacidad surge de una compleja relación entre la condición de salud de
una persona, sus factores personales y los factores externos que representan
las circunstancias en la que vive esa persona. La sociedad puede dificultar o
facilitar el desempeño y realización de un Sujeto, tanto porque pone o crea
barreras o porque no proporciona elementos de apoyo o ayuda necesitados o
requeridos". (CIF, Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la
Discapacidad y de la Salud. Organización)
A partir de esta redefinición y de la concepción de la persona con discapacidad
como ciudadana, más allá de la gravedad de sus dificultades y de la intensidad
de los apoyos que requiera, comenzaron a acuñarse distintos términos que,
con su particular definición, tienden a generalizar la idea de vida autónoma.
Como primera cuestión, podemos decir que esto significa vivir con la menor
injerencia de terceros, en las decisiones o elecciones propias de cada persona.
Pero también vale la pena señalar que cada persona adulta, que tiene una vida
autónoma, no está sola. Vive en relación permanente con otros con quienes
interactúa y reflexiona.
Esto también es válido para las personas con discapacidad.
¿Qué decimos cuando decimos lo que decimos?
Detengámonos en los siguientes términos:
● Autonomía (pero no soledad)
● Interdependencia.
● Autodeterminación.
● Autodirección.
● Autogestión.
.
Ahora compartiremos las ideas de otros autores:
¿Qué es la autodeterminación?
Tener arte y parte en las decisiones respecto a la propia vida. (Wehmayer y
Col.)
¿Qué es la autodirección?
Es la habilidad para dirigir sin influencias externas indebidas, la propia
conducta en relación con las condiciones que impone el medio en el cual cada
uno se desenvuelve.
En este sentido se acerca al concepto de autodeterminación, un concepto
crucial en la consideración de la calidad de vida. No puede hablarse de calidad
de vida si no hay ciertas capacidades de autodeterminación.
Esta habilidad de autodirección, faculta a las personas, entre otras cosas a
manejar horarios, iniciar espontáneamente distintas actividades y terminarlas,
resolver situaciones problemáticas, etc. (Feaps. Autismo)
¿Qué es la autogestión?
Es la posibilidad de gestionar la propia vida. Esto es posible si han crecido con
la certeza de que se confía en sus potencialidades y al mismo tiempo si saben
que tendrán disponibles los apoyos que demanden.
¿Necesitás una mano? Cada uno tiene dos para ofrecerte.

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