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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR

PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR

PARA LAS RELACIONES INTERIORES JUSTICIA Y PAZ

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD

CENTRO DE FORMACIÓN FALCÓN

MOVIMIENTO SOCIAL COMO UN NUEVO PARADIGMA TRANSFORMADOR


DE LAS POLÍTICAS MUNICIPALES SOBRE LOS NIÑOS DE LA CALLE EN LA
CIUDAD DE SANTA ANA DE CORO

Tutor Autora:
Cándida R. Rivero
Maestrante

Santa Ana de Coro, febrero de 2024


Introducción

En nuestra sociedad a nivel mundial, los procesos de modernización y


globalización tecnológicos, han generado nuevos conocimientos que han
permitido un crecimiento sustancial en lo personal y profesional, ha sido
provechosa la tecnología y a la vez preocupante, ya que el tiempo que se
invierte en ella es muy complejo, hoy en día las familias se concentran en la
manipulación de los aparatos tecnológicos ( celulares, computadoras), y esto ha
ocasionado consecuencia negativas en las familiares alterando las bases de la
sociedad hasta divisiones entre ellos creando separaciones del núcleo familiar

En la actualidad los niños, niñas y adolescentes en situación de calle


enfrentan numerosos desafíos para sobrevivir en un entorno hostil. Se ven
expuestos a la violencia, el abuso sexual, la explotación laboral, el consumo de
drogas y la falta de alimentación adecuada, además, suelen sufrir discriminación y
estigmatización por parte de la sociedad; para abordar esta problemática, es
fundamental que se implementen políticas públicas integrales que garanticen la
protección y el bienestar de estos menores, esto incluye brindarles acceso a
servicios básicos como educación, salud y vivienda, así como promover
programas de reinserción social y apoyo psicológico.

En Venezuela la condición de niños, niñas y adolescentes en situación de


calle en es preocupante, estos menores se encuentran en una posición de
vulnerabilidad extrema, expuestos a numerosos riesgos y violaciones de sus
derechos fundamentales., existen diversas causas que llevan a niños y
adolescentes a vivir en las calles, entre ellas se encuentran la pobreza, la falta de
acceso a servicios básicos como educación y salud, la violencia doméstica, la
migración forzada y el abandono familiar, la crisis económica y social que
atraviesa el país ha agravado aún más esta problemática.
En este sentido, el Estado Falcón no se escapa de estas realidades, los
NNA que por diversas razones adoptan como modo de vida las calles de la
ciudad de Coro, aventurando y arriesgando sus vidas trabajando informalmente
generar ando ingresos para el sustento de sus padres y teniendo como único
refugio puentes, plazas y protección por terceras personas, es un estilo de vida
riesgoso, sin considerar las múltiples dificultades a las que pueden exponerse y
las consecuencias que éstas pudieran generar en su sano desarrollo físico y
mental. En este contexto, el presente estudio tiene como objetivo general
Comprender la permanencia de niños, niñas y adolescentes en las calles de
Coro, municipio Miranda del estado Falcón, con el fin de brindarles
oportunidades de desarrollo integral y mejorar su calidad de vida

Al respecto, Fernández ha señalado que "las condiciones en las cuales


viven estos niños son pobres, provocándoles desnutrición, infecciones
respiratorias, enfermedades de transmisión sexual, etc. Para sobrevivir la
mayoría de ellos roban y en muchos casos consumen drogas, pegamento,
alcohol y tabaco" (Fernández, 2001: 17, traducción de las autoras).

De acuerdo a lo señalado por Fernández, existen otras situaciones


irregulares que atentan contra el desarrollo emocional, físico, y psíquico de NNA
entre ellos podemos mencionar, Abusos Sexuales, Explotación Laboral, consumo
de sustancias ilícitas, deserción escolar, todos estos elementos influyen
directamente en su crecimiento y desarrollo integral..

Es importante resaltar que el siguiente trabajo de investigación consiste en


la sensibilización y concientización de la sociedad sobre los derechos de los
niños, niñas y adolescentes en situación de calle, promoviendo la empatía y el
respeto hacia ellos., utilizando como marco metodológico el paradigma
Sociocrítico, un diseño emergente, un nivel explicativo, un enfoque cualitativo y el
método Estudios de Casos.

Ahora bien, los fundamentos expuestos expresan la metódica a través de la


cual se elabora el presente trabajo, cuya estructura responde a los lineamientos
de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), en el contexto
de Maestrías, los cuales están orientados a la formación integral de los Docentes,
en sus procesos de superación para una mejor calidad educativa.
Finalmente, esta investigación, está estructurada de la siguiente manera:
1.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Problema de investigación:

La Fundación De las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que


existen más de 300 millones de niños que viven en las calles alrededor del
mundo, para ser más concretos, solamente en el mundo en desarrollo se estima
que unos 100 millones de niños viven y trabajan en las calles: 40 millones en
América Latina. La mayoría de estos niños (75%) mantienen algún tipo de
contacto familiar,
pero pasan la mayor parte de sus vidas en las calles mendigando, vendiendo,
limpiando zapatos o lavando coches para ayudar con los ingresos familiares. El
restante 25% vive en las calles, a menudo formando grupos con otros niños que
se convierten en su familia. Duermen en edificios abandonados, bajo puentes o
parques públicos.

A menudo se ven obligados a incurrir en “delitos menores” y prostitución


para sobrevivir. Muchos son adictos a substancias inhalantes; tales como el
pegamento industrial, que les proporciona un escape de la realidad y de la
sensación de hambre; a cambio de multitud de problemas físicos y psicológicos.
Gran parte de ellos son víctimas de abusos y a veces hasta asesinatos por parte
de la policía u otras autoridades e individuos que se suponen los protegen. De ahí
que, el abuso físico, emocional y sexual por parte de los padres (a menudo por
padrastros) sea una de las razones más comunes por las que los niños dejan sus
familias. En general, no se sienten queridos y apoyados en su hogar.

Por su parte los Psicólogos y trabajadores sociales se refieren al problema como


“desintegración o disrupción familiar (“la ruptura del núcleo familiar”, que se
relaciona en su mayoría con el problema de la pobreza, aunque ésta no pueda
utilizarse como excusa para ignorar el problema; el cual, es de una índole mayor).
A través de Latinoamérica, millones de niños nacen en barrios de chabolas,
conocidas como “colonias”, que han crecido como “hongos” en la periferia de
grandes ciudades (8). Por lo tanto, es extremadamente difícil estimar el número
de ellos debido a su naturaleza transitoria (son un objetivo en movimiento) y a que
el tamaño de la población está siempre cambiando.

Las definiciones usadas por los educadores, trabajadores sociales o los


oficiales del gobierno varían en cada país y en el período de tiempo. En los países
en desarrollo, niños pobremente vestidos y descalzos no parecen muy diferentes
de otros niños pobres que tienen hogares en favelas o barrios de chabolas;
mientras que, en los países desarrollados, los adolescentes viviendo en las calles
adquieren las normas de la cultura juvenil para el vestido, adornos, estilo de
peinado y adornos corporales tal y como lo hacen sus iguales con hogares. En
consecuencia, los niños y jóvenes de las calles en los países en desarrollo y
desarrollados son tanto visibles como invisibles.

Hoy los niños ante el debilitamiento de la función de la familia están cada vez
más expuestos a la influencia de los medios de comunicación masivos,
influencias tales que le han permitido desarrollar una mayor autonomía en sus
decisiones, pero también mayor vulnerabilidad.

En Venezuela, el problema de los niños de la calle depende de su situación y no


de su estatus; de hecho, cada niño tiene una historia personal con la calle que no
puede ser generalizada, por esto, para que el cuidado de los niños de la calle sea
eficiente tiene que depender de las diferentes situaciones de las calles; en otras
palabras, de los diversos “perfiles de los niños”. Es importante analizar la relación
que cada niño tiene con la calle.

Con el objetivo de entender mejor a los niños que viven y crecen en las calles, es
esencial tanto hacerlos participar como ponerlos en contacto con instituciones o
personas clave, que busquen comprender las causas estructurales de su
situación.

Estos riesgos crecientes han hecho que el Estado venezolano, se haya


preocupado en las últimas décadas de impulsar programas, a través del
SENAME, e instituciones de la sociedad civil, orientados a conocer el problema y
fortalecer los factores protectores tanto de los niños, como en las familias, que
permita aminorar sus efectos
Lo que ha incentivado a actuar al Estado, a través del SENAME, ha sido el
constatar que al interior del grupo familiar muchos de los niños, parten de otros
conflictos que los afectan directamente, y que pueden estar dados, por sucesivas
parejas de la madre, frustrantes relaciones fraternales, castigos excesivos,
trabajo infantil extenuante, y poco retributivo, consumo de alcohol y/o droga por
el progenitor, o de algún miembro de la familia, pobreza en la familia, bajo nivel
ocupacional de los padres o falta de apoyo moral.

También están, los problemas socioeconómicos, los niños necesitan alimentarse


y nutrirse, requieren de defensas orgánicas, gozar de salud, comunicarse,
organizarse, adquirir conocimientos y hábitos básicos, absorber los valores y
cariño, la atención cercana y directa el descanso y la entretención, la seguridad y
la defensa como también de un hábitat sano y seguro.

El que las familias sean de bajos recursos, problematiza o impide el desarrollo


adecuado del niño, la ausencia de la madre en el desarrollo del niño es
perjudicial, ya que no le entrega las herramientas, y el amor, necesario para el
proceso integral del niño.

Esta investigación se centra en la permanencia de niños, niñas y adolescentes en


las calles de Coro, municipio Miranda del estado Falcón. Están expuestos a un sin
fin de riesgos, entre esos, el quiebre y debilitamiento paulatino de los vínculos en
la familia, el aprendizaje precoz de prácticas dañinas a su integridad, como el
alcohol, las drogas, actividades delictivas y principalmente, el riesgo de la
explotación económica y sexual.

A partir de todo lo mencionado, es que visualizamos como problemática de


investigación, la situación de niños en la calle, la cual se define como niños que
trabajan en las calles, pero mantienen relaciones ocasionales con sus familias. A
pesar de que pasan mucho tiempo fuera de sus casas, sienten que tienen un
hogar. Estos se diferencian de los niños de la calle, los cuales son los que
permanecen todo el tiempo en las calles y no reconocen tener un hogar.
Como consecuencia, se originan factores atrayentes que provienen del exterior
de sus hogares, los que pueden ser múltiples, como, por ejemplo, las pandillas,
las cuales, los niños las buscan para sentirse parte de un sistema, donde tiene
opinión y validación, también pueden obtener respeto, protección y nuevos
aprendizajes que en sus hogares no se los brindan. Otro de los factores que los
atrae a permanecer más tiempo en la calle, es el consumo de droga y/o alcohol,
al cual tienen mayor acceso y libertad para consumirlos estando fuera de los
hogares, además el no tener una supervisión constante por parte de un adulto
responsable, les permite vivir sin normas, y sin reglas provocando que muchas
veces no tengan conciencia de los actos que realizan.

En razón de lo anterior nuestro estudio se enfocó en encontrar los factores


sociales, familiares y motivacionales, que actúan como polos expulsores y que
provocan que los niños dejen esporádicamente su hogar. Por otro lado, se
quiso conocer cuáles son la influencia de los grupos de pares en los niños, y que
valoraciones dan los niños a su condición de calle y sus proyecciones futuras. El
estudio se realizó con los niños insertos en los programas, que van dirigidos a
trabajar con niños y niñas con alta vulneración social, como, por ejemplo, los
CCIJ transformados a PPC, que abordan situaciones explotación sexual
comercial, deserción escolar con niños y niñas.

Los niños a veces se ven obligados a permanecer fuera de sus hogares, ya sea
por factores expulsores familiares como necesidades económicas, lo cual lo lleva
a trabajar, a cometer delitos de robo, a la explotación comercial sexual, a vender
drogas. Por otro lado, la violencia intrafamiliar también provoca que el sistema
familiar expulse a los niños buscando afecto y protección en el exterior de sus
hogares, otro factor importante de mencionar es la situación de hacinamiento que
se da al interior de las viviendas constituidas por familias extensas,
ampliadas o bien por falta de recursos.

Esta problemática plantea interrogantes sobre las razones que llevan a estos
jóvenes a vivir en situación de calle, así como las consecuencias sociales,
emocionales y psicológicas que esto acarrea. Además, se busca comprender
cómo la comunidad y las políticas públicas abordan esta situación y qué
estrategias pueden implementarse para mejorar la calidad de vida de estos niños,
niñas y adolescentes.
¿Qué motivaciones individuales de los menores inducen a hacer
abandono del hogar en forma esporádica?

¿Qué factores actúan como polos expulsores en lo social, familiar y


económico que provocan que los niños y niñas dejen
esporádicamente su hogar.

5. ¿Que valoración le dan los niños y niñas a su condición de calle y a que


proyecciones futuras aspiran según su condición de género?

 ANTECEDENTE. BREVE EXPLICACIÓN DEL CONTEXTO DONDE SURGE. EL


PROBLEMA.

Aunque ha sido documentado que niños tan jóvenes como de 5 años viven en
las calles parecen ser que el perfil de edad de los niños de la calle está en función
de las demandas de la vida en las calles. Por ejemplo, antes de los 10 años
parece ser que los padres se niegan que el niño se adentre en el mundo de la
calle. También se considera que los niños menores de 10 años no son capaces
de competir por el tipo de trabajo que pueda realizar otros niños un poco más
desarrollados.

Se devela que la media de edad de los jóvenes de la calle era de 9 años donde se
estima que aproximadamente la mitad de todos los niños de la calle tienen menos
de 12 años, la edad media de iniciación a la vida en las calles es de
aproximadamente de 11 años UNICEF. Por tanto y según lo expuesto, se puede
afirmar que la mayoría de los niños de la calle a nivel mundial está comprendida
entre el grupo de edad de los 10-14años (6, 12, 13). Esta afirmación se corrobora
ante el dato demográfico de que, en la mayoría de los países en desarrollo, los
niños con menos de 16 años constituyen el 50% de su población. Finalmente,
para acabar de retratar este perfil de edad sobre los niños de la calle debemos
entender que a medida que el niño y la niña crecen en las calles y va alcanzando
la adolescencia, se está produciendo un cambio gradual en su apariencia. En
otras palabras, sobre los 14 o 15 años estos adolescentes empiezan a perder su
atractivo de inocencia infantil.

ANTECEDENTES INTENACIONALES:

Niñez en situación de calle: Experiencias de intervención en la ciudad de La Plata


(USAR EL MATERIAL)
https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.951/te.951.pdf

Niños, niñas y adolescentes en situación de calle. Asociación Civil El Vallecito de


la Guadalupe, un lugar para el encuentro

https://ri.unlu.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/rediunlu/1886/5%20-%2005%20-
%20SAMUDIO%2C%20MARIELA%20GISELLE.pdf?sequence=1&isAllowed=y

 JUSTIFICATION DEL ESTUDIO

La presente investigación se justifica en la importancia de recuperar y


fortalecer los nexos familiares como son las relaciones y estructura familiar, ya
que en muchos países en desarrollo y sobre todo en América Latina, tanto las
autoridades
como la opinión pública dan por supuesto que los menores trabajadores viven al
margen de su familia. La realidad de unos niños harapientos y consumidos que
duermen apretados unos con otros en la calle son demasiado corriente e
inquietante como para que quepa pasarla por alto. Confiere credibilidad a esta
imagen el hecho de que la prensa, los poderes públicos y los sociólogos se
interesen sobre todo por los casos más graves, esto es, por los menores que
viven sin apoyo de su familia ni contacto alguno con ella.
De ahí que se haya creado un falso estereotipo según el cual, todos los
niños de la calle pertenecen a la categoría de “niños abandonados”. Sin embargo,
el fenómeno es diametralmente opuesto y son los niños abandonados los que si
forman una subcategoría dentro de los niños de la calle. Dicho de otro modo, no
todos los niños de la calle han sido abandonados (y por tanto no mantienen lazos
familiares), tal como hace referencia al grupo de niños categorizados por la
tipología de UNICEF en 1984 como niños “de” la calle y que, como ya sabemos,
no mantienen contacto con su familia, representando entre el 10 y el 25% del total
de niños de la calle.

En este sentido un importante punto a tratar es la desintegración del


modelo tradicional de familia como uno de los factores precipitadores de la vida en
las calles llegados a este punto, surge una cuestión de importancia y es que si la
mayoría de los niños de la calle tienen un contacto más o menos regular con sus
familias y sólo un bajo porcentaje de ellos son abandonados por las mismas, ¿por
qué la familia como institución no es capaz de darles la estabilidad y socialización
necesarias y acaban eligiendo vivir en las calles, sin duda, para entender este
fenómeno debemos hacer un recorrido histórico y actualmente desempeña en la
socialización de los hijos e hijas.

Ha sido una creencia convencional en cada cultura, que las familias tienen
la responsabilidad inicial en la socialización de sus hijos, es obligación de la
familia el ofrecer al menos las mismas condiciones a sus hijos para su
supervivencia física y psicológica, intelectual y para su desarrollo social, en etapas
preadolescentes y adolescentes, los niños deben ser prioritariamente socializados
en casa y en la escuela para prevenirlos de involucrarse en conductas
antisociales o impropias. En consecuencia, la infancia temprana tiene un efecto
decisivo en el desarrollo humano posterior. Sin embargo, estas funciones de
socialización y cuidado por parte de la institución familiar se hacen cada vez más
difíciles de mantener en cuanto la rápida urbanización, la extensión de la pobreza
y la depresión económica continúan caracterizando la situación de los países en
desarrollo. Como resultado de las transformaciones sociales asociadas con el
desarrollo, los niños reciben cuidados y atención inadecuados por parte de sus
padres.

Paralelamente las escuelas, responsables de forjar ciudadanos y preparar a los


niños para su incorporación en el mercado económico, han asumido algunas
funciones de socialización previamente realizadas por las familias. Pero también
se ven incapaces de realizar satisfactoriamente sus tareas tradicionales para
moldear ciudadanos y trabajadores, además de todo esto, los niños sufren de
toda una variedad de problemas (hambre, enfermedad, analfabetismo, abuso
infantil y laboral... etc)

 DEFINICIÓN DEL. PROBLEMA. ...

La primera alusión histórica al concepto de los niños de la calle la hallamos


en Brasil, país en el que durante los años 50 y hasta la década de los 70 se utilizó
el término menores, recogido del Código Juvenil de 1927 y más tarde en el
Código Juvenil de 1979 (que hablaba de menores marginados, menores
institucionalizados, menores vagabundos o menores trabajadores), en referencia
a los jóvenes de 18 años o menos que se encontraban fuera de sus hogares,
deambulando por las calles o incluso aquellos alojados en instituciones de
asistencia.

Esta era una etiqueta peyorativa de tal modo que el término fue a menudo
asociado con adjetivos como abandonado, necesitado, delincuente, en riesgo o
marginado. No fue hasta finales de la década de los que el término niños de la
calle (“meninos da rua”) se empezó a usar para designar a niños y adolescentes
pobres y de la clase trabajadora que usaban las calles como espacio de vida,
trabajo y recreo.
Más tarde, es en 1984 cuando el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) define a los niños de la calle como: “aquellos niños para
quienes la calle (ampliamente hablando) más que sus familias, se ha convertido
en su hogar verdadero, una situación en la que no hay protección, supervisión o
dirección por parte de adultos responsables”, además este mismo organismo,
atendiendo a la población tan heterogénea de los niños de la calle, establece tres
categorías principales para su estudio, que se han convertido en referente
indispensable de la literatura e investigación posterior: niños en riesgo, niños en la
calle y niños de la calle, el grupo más amplio en esta tipología está formado por
los “niños en riesgo”.

Los niños en la calle vienen a las calles para trabajar y así ayudar con el
ingreso familiar y vuelven con sus familias a casa por las noches, semanalmente,
mensualmente o cuando están enfermos. Un número significativo de ellos asiste a
la escuela a tiempo parcial, mientras que el resto del tiempo lo dedican a ayudar a
sus familias involucrándose en actividades que son similares a las que otros niños
en sus mismas condiciones realizan en todo el mundo en desarrollo; es decir,
ellos limpian zapatos, lavan coches, venden cupones de lotería, chicles, cigarros,
revistas y periódicos, acarrean mercancías, vigilan los aparcamientos.

A esta categoría pertenece la amplia mayoría de los niños de la calle en el


mundo en desarrollo, entre el 75-90% aproximadamente, para la última categoría
de “niños de la calle”, la calle es su principal lugar de vida; es decir son niños que
viven y trabajan en las calles durante el día y duermen también en las calles
durante la noche. Dormir en las calles significa dormir al aire libre, en el suelo
sobre una delgada colchoneta o sobre cartones, los lazos familiares pueden
existir, aunque son remotos y por lo general no tienen contacto con los miembros
de su familia.

Del mismo modo, visitan su hogar con poca frecuencia, realizando una vida
totalmente independiente. Una subcategoría de los niños de la calle en la tipología
de UNICEF la conforman los “niños abandonados”. Esta categoría incluye
huérfanos, niños y adolescentes que se fugan, refugiados y otros quienes no
tienen un contacto diario con su familia. Estos niños abandonados son muy
parecidos, en términos de estilo de vida y actividades diarias, a los niños de la
calle.

Por lo que Podrían distinguirse en cierto modo, en que todos los lazos
familiares han sido rotos, bien a través de la muerte de sus padres, o por el
rechazo y posterior abandono por parte de su familia, de todos los niños de la
calle, la categoría de la calle y abandonados es la menor. Sólo un estimado 10-
25% del total de niños de la calle pertenecen a este grupo, del que es fácil leer
testimonios de niños quienes no saben si tienen familia o si alguna vez la han
tenido. Para ellos su familia la constituyen sus propios compañeros de las “calles”.
Juntos forman la familia de los “sin hogar” y de los “desgraciados” de la sociedad.
Tampoco saben el día de su cumpleaños e incluso a veces ni siquiera saben
cómo se llaman y tienen que ponerse un nombre elegido por ellos mismos esta
tipología que ha sido descrita más arriba y cuya distinción entre categorías se
hace a veces casi imposible por la falta de datos fiables y cuantificables,
constituye nuestro objeto de estudio y de análisis reflexivo.

 Interpretación de Situaciones Problemáticas, se basan en las razones para


abandonar el hogar y acudir a las calles:

Este nuevo apartado puede ser considerado como continuación del


anterior,
pues, aunque la desintegración familiar sea una importante razón para abandonar
el hogar, no obstante, nos gustaría considerar otros factores que empujan a los
niños a vivir y trabajar en las calles. En Latinoamérica, la presencia de niños y
adolescentes trabajando y / o viviendo en las calles ha sido típicamente atribuida
a factores socioeconómicos o estructurales, tales como altos índices de
nacimientos, migración urbana-rural, economía estancada, desigual distribución
de la riqueza y drásticos recortes en los programas
gubernamentales de bienestar.
Por lo tanto, si a la ruptura del modelo tradicional de familia se le añade
estos factores socioeconómicos y de un modo especial entre ellos, la situación
económica de pobreza y miseria por la que pasan la gran mayoría de estas
familias, entonces incluso los propios niños perciben que deben trabajar en las
calles como alternativa preferible a su situación en el hogar. Además, en la
mayoría de los casos, los esfuerzos de los padres o padre para cuidar de sus
hijos suelen recurrir, a su vez, en la misma solución del trabajo infantil. Esto, casi
siempre, termina con la carrera educativa de los niños de la calle, sumiéndolos en
el mismo círculo cerrado de analfabetismo y pobreza en el que se halla su familia.

La razón más citada por los niños de la calle para su envolvimiento en


esta forma de trabajo sea financiera; es decir debida a la pobreza. Sin embargo y
dado el gran número de familias empobrecidas en Latinoamérica, es improbable
que, El trabajo infantil ha sido definido como una situación en la que se involucra a
un niño, sobre una base regular, en algunas actividades productivas o de
ingresos, por las que los primeros beneficiarios pueden ser ellos mismos u otras
personas Niños de la calle en países en desarrollo, la pobreza sola pueda explicar
por qué los jóvenes dejan el hogar para vivir en las calles.

Se debe considerar que factores como la débil atracción de la escuela, la falta de


atención familiar e incapacidad de los padres para conocer sus expectaciones o
incluso la violencia que el niño o niña puede sufrir, tiende a empujarle fuera del
hogar a las calles. Por tanto y según lo expuesto, nos parece lógico afirmar que
los niños acuden a vivir o trabajar en las calles por una variedad de razones para
encontrar trabajo, para escapar de la poca armonía familiar y como resultado de
haber sido desplazados y abandonados.

Otra muestra de que los factores económicos y familiares no deben


considerarse separadamente como razones aisladas, hace referencia a la
influencia del grupo de iguales sobre el niño para decidir ir a las calles. El niño se
siente indirectamente atraído a las calles al ver que sus amigos que viven en ella
disfrutan de mayor libertad y calidad de vida que él estando en casa. Sin
embargo, esta razón para buscar la calle es siempre citada en un pequeño
porcentaje de las muestras, por lo que nos inclinamos a pensar que más que la
búsqueda de aventuras y libertad, son los problemas sociales, económicos y
familiares los que obligan a los niños a adentrarse en el mundo de la calle.

Por otro lado, otra razón por la que los niños están en las calles es porque
simplemente han sido dejados allí, es decir abandonados por padres
desesperados. Casi el 60% de los niños que vivían solos en las calles (los
denominados niños “de” la calle, como disrupción en el hogar o debido a que han
sido abandonados. Sin embargo, esta razón fue únicamente dada por el 5.8% de
los niños que trabajaban en las pero que volvían a casa por las noches. Esto
indica claramente una importante diferencia entre estos dos diferentes tipos de
niños de la calle. Los niños en la calle eligen ir a las calles para hacer dinero.

Los niños de la calle es más probable que acudan a las calles porque no
tienen otro lugar a donde ir, una vez en las calles, cualquier cosa puede pasarle a
un niño, puede ser que encuentren descanso cada noche en el vano de una
puerta, en una caja de cartón, o una alcantarilla, También pueden encontrar
comida y ropa rebuscando en la basura o mendigando e incluso pueden ganar
algún dinero limpiando zapatos o vendiendo los artículos desechados que
encuentran alrededor de la ciudad. No obstante, muy a menudo, el ingreso es
ganado mediante robo o prostitución.

Al igual las Diferencias de género entre los niños de la calle, a nivel


mundial hay una mayor proporción de niños de la calle que de niñas, la presencia
de niñas de la calle ha sido estimada entre el 10 y el 30% del total de los niños de
la calle, un número que podría arrojar la cifra de 30 millones en todo mundo , En
años recientes el número de niñas en las calles ha aumentado y a pesar de
la inclusión de las niñas en la definición de las Naciones Unidas de 1992, los
intentos por trabajar con las jóvenes de la calle están obstaculizados por la falta
de conocimiento sobre las experiencias diferentes que puedan enfrentar en
comparación con los varones.
Otro indicador es la educación y los niños de la calle, es el papel de la
escuela en la socialización del niño, la escuela es un elemento primordial en el
entorno socializador del niño, en primer lugar, como espacio físico donde se
imparten clases, encontramos que, en muchos países de África, América Latina y
Asia, el número de unidades escolares es insuficiente para hacer frente a la
abundante población infantil de las ciudades y a la dispersión de los poblados en
las zonas rurales. El exceso de alumnos provoca que muchos niños dejen de
asistir a la escuela; el hecho de que ésta se halle lejos de su casa supone un
muro infranqueable para otros niños, por lo que muchos de ellos irán a trabajar.

Además, las escuelas de los barrios populares de las ciudades y aquellas


situadas en pueblos y aldeas, veremos a los alumnos mal sentados, en locales
exiguos, a veces destartalados, sin apenas protección frente a la intemperie, en
unas condiciones que no les permiten escuchar bien las explicaciones, ni siquiera
leer lo que está escrito en el encerado (cuando lo hay y cuando hay tizas con las
que escribir, que no es precisamente lo más frecuente), por otro lado y en lo que
se refiere a la escuela como sistema educativo, los cambios en las dinámicas de
los mercados de vivienda urbanos como consecuencia de la globalización,
indirectamente complican el acceso de los niños y jóvenes sin hogar y de la calle
a cualquier educación.

Aunque en general, todos los países profesan honrar los derechos de los niños a
la educación, los gastos sociales desiguales provocados por el nuevo orden
económico mundial, son una de las realidades más duraderas de nuestro tiempo,
en este sentido, la escolarización provista para los niños pobres en los países
desarrollados y en desarrollo, es marcadamente diferente a la que reciben los
niños más ricos, no sólo el pobre recibe menos educación sino que la que se le
proporciona, es cualitativamente inferior a la dada a sus más privilegiados
homólogos.

Como otro indicador importante es el Nivel educativo de los niños de la


calle, a pesar de todas las dificultades que hemos mencionado, respecto al nivel
medio educativo que alcanzan los niños de la calle y con datos que se refieren a
América Latina, podemos decir que se estima que el alumno medio permanece en
la escuela primaria de seis cursos durante siete años, pero sólo avanza cuatro
cursos. El promedio de años de estudio necesarios para acceder al grado
siguiente es de 1,7 años. En conjunto, estas cifras indican que el 70% de los
alumnos requerirá un año adicional para completar un curso académico.

La desigualdad se acentúa aún más en función de la economía familiar, Los


niveles de terminación de primaria en las zonas urbanas respecto a las rurales
son
superiores al triple en Brasil y Guatemala y casi el doble en Venezuela. Dentro de
las zonas urbanas, los niños de hogares con niveles de ingresos más altos tienen
una proporción de terminación de primaria respecto a los niños de hogar Niños de
la calle en países en desarrollo, estos ejemplos son sólo una muestra de la
importante desventaja educativa a la que tienen que hacer frente los niños de la
calle.

Además, es difícil interesarse por conseguir una educación digna e ir a la


escuela cuando se tiene que sobrevivir día a día en las calles, o cuando se tiene
que hacer frente a los peligros de la droga y las persecuciones de la policía. Por
tanto, la educación en muchos casos se convierte en un lujo que la mayoría de
estos niños no pueden permitirse. Como resultado, se hace evidente que “el
problema educativo no puede tratarse aisladamente, sino que debe ser tratado en
conjunción con otros indicadores; tales como salud, trabajo, apoyo legal y
derechos humanos.

Es fundamental analizar la relación entre la Educación y Pobreza, para


conocer el tipo de educación que necesitan los niños y jóvenes sin hogar y de la
calle, debemos aproximarnos antes a la relación existente entre educación y
pobreza. Para ello, dos son las perspectivas se debe utilizar:

1°) Perspectiva de los Individuos o del niño como individuo: el propósito teórico de
la educación debe ser mucho más que el de mera preparación de las personas
para su incorporación al mercado laboral. La educación es considerada como el
“bálsamo” que puede sanar las personas de las heridas de la pobreza y es, por
tanto, una cuestión de los derechos de los niños como seres humanos.

Sin embargo, en la práctica el recorte en los gastos sociales de los


gobiernos y el derecho de los niños a la educación establecido en la Declaración
Universal de las Naciones sobre Derechos Humanos fue reafirmado por los
países asistentes a la Conferencia Mundial, sobre Educación para Todos,
celebrada en Jomtien, Tailandia, en 1990. El estado y la sociedad civil de cada
nación tiene la responsabilidad moral de educar a todos los niños
independientemente de su género, raza / etnia, nivel socioeconómico, minusvalía
o lugar de residencia de las desigualdades existentes en la educación de los niños
en función de su estatus socioeconómico, limitan las funciones de la educación
hasta tal punto que ya ni siquiera es capaz de prepararlos adecuadamente para
su entrada en el mundo del trabajo.

De ahí que en la emergente división del trabajo producida por la “economía


de la información”, los futuros trabajadores que no posean credenciales y
habilidades se convertirán en irrelevantes para la economía formal. El peligro está
en que los niños pobres de hoy serán los trabajadores poco cualificados del
mañana y estarán condenados a trabajar en el sector informal e incluso en el
ilegal para poder sobrevivir.

2°) Perspectiva del Desarrollo o de la nación en la que vive el niño:


Desde esta perspectiva la educación no solo puede levantar a un individuo de la
pobreza, sino que también puede estimular el desarrollo de toda una nación. En
otras palabras, las naciones que han invertido en educación pública y que cuentan
por tanto con fuerzas laborales relativamente mejor educadas, son consideradas
como mejor preparadas para competir en la economía global.
No obstante, el hecho de que la educación estimule al desarrollo depende en gran
medida de la orientación política del país y de la naturaleza de sus elecciones en
política económica. Ya sea que el gobierno sea capitalista o socialista, son sus
acciones o inacciones las que afectan directamente a la educación de los niños
pobres y sin hogar, sobre todo por el grado en el que se involucra en proporcionar
servicios sociales de bienestar tales como suministro de viviendas, educación
pública, empleo.

En consecuencia, podemos afirmar, tal y como dice Martín Carnoy (1999:62-63)


que: “los gobiernos pueden proporcionar acceso a la escolarización con mayor
igualdad, mejorar la calidad de la educación para el pobre y producir conocimiento
más igualitario dentro de una economía globalizada.

Si la educación permite al niño mejorar sus oportunidades a largo plazo, es decir


le capacita para formar parte activa de la economía formal ganando un sueldo
digno para vivir y superando las barreras raciales y de género, entonces nuestra
misión no será en vano. Pero, si por el contrario, la educación sirve para aumentar
las desigualdades sociales con las que los niños llegan a las escuelas y se les
condiciona a seguir un currículum que no tiene nada que ver con sus experiencias
que viven cada día en las calles, entonces seguirá siendo un instrumento
esencial, pero insuficiente para resolver los problemas actuales y de futuro a los
que se enfrentarán tales niños

Propósito general:

Análisis de un Movimiento Social como un nuevo paradigma transformador de las


políticas municipales sobre los niños de la calle en la ciudad de Santa aña de
Coro
Propósitos específicos:

 Identificar los factores socioeconómicos que contribuyen a la permanencia


de niños, niñas y adolescentes en las calles de Coro, municipio Miranda del
estado Falcón.
 Explorar las experiencias y vivencias cotidianas de los niños, niñas y
adolescentes en situación de calle en Coro, municipio Miranda del estado
Falcón.
 Evaluar las políticas públicas existentes para la protección y atención de
niños, niñas y adolescentes en situación de calle en Coro, municipio Miranda
del estado Falcón.
 Proponer estrategias de intervención basadas en los hallazgos obtenidos,
con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el bienestar integral de los
niños, niñas y adolescentes en situación de calle en Coro, municipio Miranda
del estado Falcón

 Marco. Conceptual. ...


 Marco. Metodológico. ...
 Resultados obtenidos
 Análisis de. resultados. obtenidos...
 Conclusiones. Constituye una síntesis de los principales.
 Recomendaciones
 Bibliografaia
 Anexos

Rodríguez-Mora, Yudey J.** López-Zambrano, María A. “ Niñez en


situación de calle en Venezuela. ¿Un problema público?”, Revista de Ciencias
Sociales v.15 n.1 Marcaibo mar. 2009

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