Para Modificar Sra Candida
Para Modificar Sra Candida
Para Modificar Sra Candida
Tutor Autora:
Cándida R. Rivero
Maestrante
Problema de investigación:
Hoy los niños ante el debilitamiento de la función de la familia están cada vez
más expuestos a la influencia de los medios de comunicación masivos,
influencias tales que le han permitido desarrollar una mayor autonomía en sus
decisiones, pero también mayor vulnerabilidad.
Con el objetivo de entender mejor a los niños que viven y crecen en las calles, es
esencial tanto hacerlos participar como ponerlos en contacto con instituciones o
personas clave, que busquen comprender las causas estructurales de su
situación.
Los niños a veces se ven obligados a permanecer fuera de sus hogares, ya sea
por factores expulsores familiares como necesidades económicas, lo cual lo lleva
a trabajar, a cometer delitos de robo, a la explotación comercial sexual, a vender
drogas. Por otro lado, la violencia intrafamiliar también provoca que el sistema
familiar expulse a los niños buscando afecto y protección en el exterior de sus
hogares, otro factor importante de mencionar es la situación de hacinamiento que
se da al interior de las viviendas constituidas por familias extensas,
ampliadas o bien por falta de recursos.
Esta problemática plantea interrogantes sobre las razones que llevan a estos
jóvenes a vivir en situación de calle, así como las consecuencias sociales,
emocionales y psicológicas que esto acarrea. Además, se busca comprender
cómo la comunidad y las políticas públicas abordan esta situación y qué
estrategias pueden implementarse para mejorar la calidad de vida de estos niños,
niñas y adolescentes.
¿Qué motivaciones individuales de los menores inducen a hacer
abandono del hogar en forma esporádica?
Aunque ha sido documentado que niños tan jóvenes como de 5 años viven en
las calles parecen ser que el perfil de edad de los niños de la calle está en función
de las demandas de la vida en las calles. Por ejemplo, antes de los 10 años
parece ser que los padres se niegan que el niño se adentre en el mundo de la
calle. También se considera que los niños menores de 10 años no son capaces
de competir por el tipo de trabajo que pueda realizar otros niños un poco más
desarrollados.
Se devela que la media de edad de los jóvenes de la calle era de 9 años donde se
estima que aproximadamente la mitad de todos los niños de la calle tienen menos
de 12 años, la edad media de iniciación a la vida en las calles es de
aproximadamente de 11 años UNICEF. Por tanto y según lo expuesto, se puede
afirmar que la mayoría de los niños de la calle a nivel mundial está comprendida
entre el grupo de edad de los 10-14años (6, 12, 13). Esta afirmación se corrobora
ante el dato demográfico de que, en la mayoría de los países en desarrollo, los
niños con menos de 16 años constituyen el 50% de su población. Finalmente,
para acabar de retratar este perfil de edad sobre los niños de la calle debemos
entender que a medida que el niño y la niña crecen en las calles y va alcanzando
la adolescencia, se está produciendo un cambio gradual en su apariencia. En
otras palabras, sobre los 14 o 15 años estos adolescentes empiezan a perder su
atractivo de inocencia infantil.
ANTECEDENTES INTENACIONALES:
https://ri.unlu.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/rediunlu/1886/5%20-%2005%20-
%20SAMUDIO%2C%20MARIELA%20GISELLE.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Ha sido una creencia convencional en cada cultura, que las familias tienen
la responsabilidad inicial en la socialización de sus hijos, es obligación de la
familia el ofrecer al menos las mismas condiciones a sus hijos para su
supervivencia física y psicológica, intelectual y para su desarrollo social, en etapas
preadolescentes y adolescentes, los niños deben ser prioritariamente socializados
en casa y en la escuela para prevenirlos de involucrarse en conductas
antisociales o impropias. En consecuencia, la infancia temprana tiene un efecto
decisivo en el desarrollo humano posterior. Sin embargo, estas funciones de
socialización y cuidado por parte de la institución familiar se hacen cada vez más
difíciles de mantener en cuanto la rápida urbanización, la extensión de la pobreza
y la depresión económica continúan caracterizando la situación de los países en
desarrollo. Como resultado de las transformaciones sociales asociadas con el
desarrollo, los niños reciben cuidados y atención inadecuados por parte de sus
padres.
Esta era una etiqueta peyorativa de tal modo que el término fue a menudo
asociado con adjetivos como abandonado, necesitado, delincuente, en riesgo o
marginado. No fue hasta finales de la década de los que el término niños de la
calle (“meninos da rua”) se empezó a usar para designar a niños y adolescentes
pobres y de la clase trabajadora que usaban las calles como espacio de vida,
trabajo y recreo.
Más tarde, es en 1984 cuando el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) define a los niños de la calle como: “aquellos niños para
quienes la calle (ampliamente hablando) más que sus familias, se ha convertido
en su hogar verdadero, una situación en la que no hay protección, supervisión o
dirección por parte de adultos responsables”, además este mismo organismo,
atendiendo a la población tan heterogénea de los niños de la calle, establece tres
categorías principales para su estudio, que se han convertido en referente
indispensable de la literatura e investigación posterior: niños en riesgo, niños en la
calle y niños de la calle, el grupo más amplio en esta tipología está formado por
los “niños en riesgo”.
Los niños en la calle vienen a las calles para trabajar y así ayudar con el
ingreso familiar y vuelven con sus familias a casa por las noches, semanalmente,
mensualmente o cuando están enfermos. Un número significativo de ellos asiste a
la escuela a tiempo parcial, mientras que el resto del tiempo lo dedican a ayudar a
sus familias involucrándose en actividades que son similares a las que otros niños
en sus mismas condiciones realizan en todo el mundo en desarrollo; es decir,
ellos limpian zapatos, lavan coches, venden cupones de lotería, chicles, cigarros,
revistas y periódicos, acarrean mercancías, vigilan los aparcamientos.
Del mismo modo, visitan su hogar con poca frecuencia, realizando una vida
totalmente independiente. Una subcategoría de los niños de la calle en la tipología
de UNICEF la conforman los “niños abandonados”. Esta categoría incluye
huérfanos, niños y adolescentes que se fugan, refugiados y otros quienes no
tienen un contacto diario con su familia. Estos niños abandonados son muy
parecidos, en términos de estilo de vida y actividades diarias, a los niños de la
calle.
Por lo que Podrían distinguirse en cierto modo, en que todos los lazos
familiares han sido rotos, bien a través de la muerte de sus padres, o por el
rechazo y posterior abandono por parte de su familia, de todos los niños de la
calle, la categoría de la calle y abandonados es la menor. Sólo un estimado 10-
25% del total de niños de la calle pertenecen a este grupo, del que es fácil leer
testimonios de niños quienes no saben si tienen familia o si alguna vez la han
tenido. Para ellos su familia la constituyen sus propios compañeros de las “calles”.
Juntos forman la familia de los “sin hogar” y de los “desgraciados” de la sociedad.
Tampoco saben el día de su cumpleaños e incluso a veces ni siquiera saben
cómo se llaman y tienen que ponerse un nombre elegido por ellos mismos esta
tipología que ha sido descrita más arriba y cuya distinción entre categorías se
hace a veces casi imposible por la falta de datos fiables y cuantificables,
constituye nuestro objeto de estudio y de análisis reflexivo.
Por otro lado, otra razón por la que los niños están en las calles es porque
simplemente han sido dejados allí, es decir abandonados por padres
desesperados. Casi el 60% de los niños que vivían solos en las calles (los
denominados niños “de” la calle, como disrupción en el hogar o debido a que han
sido abandonados. Sin embargo, esta razón fue únicamente dada por el 5.8% de
los niños que trabajaban en las pero que volvían a casa por las noches. Esto
indica claramente una importante diferencia entre estos dos diferentes tipos de
niños de la calle. Los niños en la calle eligen ir a las calles para hacer dinero.
Los niños de la calle es más probable que acudan a las calles porque no
tienen otro lugar a donde ir, una vez en las calles, cualquier cosa puede pasarle a
un niño, puede ser que encuentren descanso cada noche en el vano de una
puerta, en una caja de cartón, o una alcantarilla, También pueden encontrar
comida y ropa rebuscando en la basura o mendigando e incluso pueden ganar
algún dinero limpiando zapatos o vendiendo los artículos desechados que
encuentran alrededor de la ciudad. No obstante, muy a menudo, el ingreso es
ganado mediante robo o prostitución.
Aunque en general, todos los países profesan honrar los derechos de los niños a
la educación, los gastos sociales desiguales provocados por el nuevo orden
económico mundial, son una de las realidades más duraderas de nuestro tiempo,
en este sentido, la escolarización provista para los niños pobres en los países
desarrollados y en desarrollo, es marcadamente diferente a la que reciben los
niños más ricos, no sólo el pobre recibe menos educación sino que la que se le
proporciona, es cualitativamente inferior a la dada a sus más privilegiados
homólogos.
1°) Perspectiva de los Individuos o del niño como individuo: el propósito teórico de
la educación debe ser mucho más que el de mera preparación de las personas
para su incorporación al mercado laboral. La educación es considerada como el
“bálsamo” que puede sanar las personas de las heridas de la pobreza y es, por
tanto, una cuestión de los derechos de los niños como seres humanos.
Propósito general: