Leyendas Catrina
Leyendas Catrina
Leyendas Catrina
CATRINA: BUENAS NOCHES QUERIDA ULSA VICTORIA, buenas noches compañeros, BUENAS
NOCHES MI GENTE BONITA me presento yo soy… la catrina mexicana (baila) Adoro el aroma a
sahumerios de copal ennoviembre, el vivido color de la flor de cempaxúchitl. El dulce sabor de la
fruta fresca de temporada y el nostálgico eco de los recuerdos de quienes aún existen de forma
terrenal. EL 1 Y 2 de Noviembre, las animas que aún viven en la memoria de las gentes, ¡CON MI
PERMISO! Y una respectivaparte de sus ofrendas, podrán salir del mundo de los muertos para asistir
con sus familias y así…
VOZ MISTERIOSA: ¡arriba Halloween!!!!! (suspenso)
CATRINA: ¿Qué fue eso? y ¿ese olor tan feo a calabaza podrida? (Busca por todos lados) Bueno
ya!!! Ustedes saben qué elementos se encuentran en un altar de muertos?
Algunas pertenencias de nuestros queridos difuntos. Mantelitos y banderitas de papel picado con
los colores la ofrenda que lo hace ver muy alegre y muy bonito. Algunos les ponen nombre a las
calaveras de azucar. La rica comida que les preparan a sus difuntos familiares. Pan de muerto,
Chocolate, tamales,mandarinas, whisky, tequila, etc, etc, etc.
Es una costumbre que nuestros santos difuntos vienen y que se llevan los olores y sabores de los
alimentos. Hay que dejarles un vaso con agua porque llegan sedientos de tanto caminar y
caminar. Pero lo importante es que ellos sepan que no los olvidamos.
El incienso y el copal se queman en una ollita y es para que el humo y el olor espante a losmalos
espíritus. La luz de las veladoras, sirve para alumbrarles el camino, para que sepan llegar y
también puedan regresar.
Y no puede faltar algo muy importante que hace que los olores de nuestra tradición sea muy
característico. Empezare a hablar de la LEYENDA DE LA FLOR DE CEMPAXUCHITL.
Se dice que hace muchos años, existió una hermosa doncella enamorada de un apuesto guerrero.
Todas las tardes tenían la costumbre de subir a la montaña para llevarle flores al Dios Sol. Un día
el joven tuvo que partir a luchar por su pueblo, ella se quedó muy triste y todas las tardes seguía
visitando y llevándole flores al Sol. Pasaron varios meses y la hermosa doncella recibió la trágica
noticia de la muerte de su amado. Llorando subió a la montaña a darle la noticia al sol pidiéndole
que la uniera con él para siempre. El Sol por toda respuesta extendió uno de sus rayos hacia la
doncella y en ese instante quedó convertida en una hermosa flor de color tan intenso como los
mismos rayos del sol. Y así nació la leyenda de la flor de los muertos: la flor de cempasúchil.
Esta leyendas son un recordatorio de las tradiciones que no debemos olvidar, Pero si te
llegara apasar, no te preocupes que… (música de misterio luces de colores)
Catrina: ¡Basta! Pero como te atreves tú, ¡Interrumpirme a mí! ¡Qué falta de respeto es esta!
Jack: Disculpe usted señorita, yo solo andaba por aquí inocentemente pidiendo mi Halloween
Jack: ¡Ah! Pues es una tradición que sucede los días últimos de octubre y primeros de noviembre,
en las que las personas andan por las calles vestidos de monstruos yendo de casa en casa para
pedir dulces
Catrina: ¡JA! ¿Tradición haz dicho? Pero que vas a saber tú, ¡Mocoso! Sobre tradiciones… ¿Qué es
esa cosa de andar pidiendo cosas en la calle? ¿A caso te quieres volver mendigo? Además debería
darte miedo salir tan noche tu solo por la calle, ¿No vez que le pueden dar un levantón a tus
dulces?
Jack: No tengo Miedo, porque yo soy el gran ¡Jack O’ Lantern, el temido representante de las
noches de Halloween!... ¡Muajaja!... además no vengo solo, salí en bola con mis amigos, digo, ¡Con
mi banda!
Catrina: ¿Lantern has dicho? ¡Ash! Tenías que ser gringo, ¡muchacho!
Jack: Oiga señora, digo, señorita. No me discrimine solamente porque no soy de aquí, además
debería de estar contenta de que este yo presente, ¿Acaso no ve lo alegre de la noche? Niños por
todos lados ¡Y lo mejor! Las ganancias de las vendimias, de los dulces, de los disfraces, ¡Todo!
Catrina: De verdad que tú tienes calabaza en el cerebro… ¡Y mira que estoy hablando en sentido
figurado, he!
Catrina: Nada hijo, nada… Lo único que vas a conseguir es que los niños se pongan obesos con
tanta cochinada
Jack: Pues a usted no le vendría mal subir unos kilitos ¡he! Además, usted que va a saber de esta
tradición
Catrina: ¡No mocoso! Yo fui nombrada como la dama de la muerte por dioses ya olvidados,
conocida como la garbancera por Posada y rebautizada por Rivera… ¡Como la Catrina!, Siente la
dicha de tenerme ante tus ojos y besa el suelo que piso porque estas ante una leyenda viviente
Jack: Pues a mí no me impresiona con sus ademanes de diva, para mi es usted una señorona que
trata de intimidar a un ciudadano Norte Americano
Catrina: ¡Pero qué irrespetuoso eres muchacho! Deberían de encerrarte por molestarme y darte
una golpiza antes de que te extraditen
Jack: ¡Ah! Quiere ver cuántos más… que conste que usted lo pidió, nomás no se esté quejando…
(Silbido)… ¡Hey muchachos, Aquí hay alguien que quiere una lección!…
(Aparece la momia egipcia, la bruja y el zombi, y junto a Jack comienzan a bailar Thriller)
Catrina: No seas ridículo niño, tente un poco de respeto y habla normal, ¡Como la gente! Además,
¿Tú crees que un harapiento, un leproso y una mujer muy fea van a poder conmigo?
Cooper: Si Señora, usted no sabe lo que uno sufre al escuchar cosas como esa
Blair: Además yo no soy fea, soy abstracta, ¡Como una obra de arte!
Jack: Pues así como tú los describes pierden su impacto, ¡Pero deberías temer, vieja! Pues ellos
son ni más ni menos que Tutankamon, el famoso faraón egipcio, Blair la bruja y Cooper, el zombi…
él no es muy conocido, pero de aquí agarra fama… ¡y de esta no te salvas traficante de calcio!
Catrina: ¡Infame! ¡Cómo te atreves a desafiarme! Conste que yo no quería, pero tú te lo buscaste…
y para que esto sea parejo, también yo te voy a traer a los míos…
Catrina: Shhh… ¡Calla insolente! Que ese nombre ya ha sido olvidado, soy la señorita
xolo: Como usted mande señorita Catrina, estos condenados tiene cada uno su historia y ahora se
las vamos a contar…
Leyendas mexicanas
Cuenta la leyenda de la llorona que, hace muchos años, hubo una mujer indígena que tuvo un
romance con un caballero español. Como fruto de esa pasión prohibida nacieron tres niños, a
quienes la madre amaba, cuidaba y protegía.
La joven comenzó a pedirle al caballero español que formalizara la relación que había entre ellos.
Pero el padre de los niños la evitaba, por temor a las críticas de la sociedad. Algún tiempo después,
el hombre optó por abandonar a la joven indígena. Luego, se casó con una dama española de alta
sociedad La madre de los niños, al enterarse de la noticia, se sintió dolida y totalmente
desesperada. Entonces, en un rapto de furia, asesinó a sus tres hijos ahogándolos en un río. Pero
no pudo soportar la culpa, y finalmente se suicidó.
Desde ese día, quienes pasan cerca del río donde se quitó la vida, pueden escuchar el lamento
desgarrador y lleno de dolor que es característico de la llorona.
Un hombre alto, de aspecto elegante, de impecable traje negro compuesto por una chaqueta
corta, una camisa, un pantalón ajustado y un sombrero de ala ancha deambula en la profundidad
de la noche en los solitarios tramos que unen los pequeños pueblos del México rural sobre el lomo
de un caballo enorme y de color azabache.
Quienes han tenido trato con él lo presienten el Diablo. No ignora a los hombres, a los que ofrece
amable conversación, pero su clara preferencia son las mujeres, a las que seduce con mirada
elocuente y palabras cálidas.
Nada malo puede decirse del charro negro si el viajero se limita a permitir su compañía hacia su
lugar de residencia; si se acerca el amanecer, se despedirá cortésmente y se marchará con tranco
lento, al igual que si el sendero que recorre lleva a las cercanías de una iglesia. Pero si, por el
contrario, la mujer cede a sus ofertas de aligerar el viaje y condesciende a montar el caballo, esa
acción será el principio del fin: una vez sobre el animal, la infortunada descubre que es imposible
apearse.
Es entonces cuando el charro negro vuelve su montura y se aleja, con rumbo desconocido, sin
hacer caso de los ruegos o los gritos de su víctima, a la que no se vuelve a ver jamás.
Se dice que, en el estado mexicano de Puebla, hay una vieja casa abandonada, a la cual nadie
quiere entrar. Los vecinos saben que está embrujada. Fue construida sobre un lugar, en el que
hace cientos de años, habitó una bruja a la que todos llamaban, “La Nahuala”. Ella era una mujer
monstruosa, capaz de convertirse en diferentes animales por las noches, para salir a robarsea los
niños y asustar a los adultos.
Vivió mucho antes de la llegada de los españoles a América, por lo cual no había nadie que no le
tuviera respeto. Sin embargo, ni siquiera su magia logró salvarla de lo que tarde o temprano, nos
alcanza a todos los seres vivos: la muerte.
La Nahuala sabía que iba a ser condenada en la eternidad, por todo el mal que había causado.
Todas las personas que la rodeaban se alegraron por eso. Entonces ella decidió vengarse. Así que
antes de morir, raptó a 3 hombres, y les robó sus almas. De esta manera podría resucitarcada año
durante el Día de los Muertos, y volver para acabar con toda la gente de Puebla.
Catrina: si, los mande llamar para romperles el hocico a todos estos mocosos. ¡Ahora sí,
prepárense que ya les cayó el chahuistle! jajaja
Llorona: Ay señorita, no nos obligue a hacer esto. Además, ¡ellos están bien guapos! Sobre todo el
de las vendas.
Catrina: ¡Controla tus hormonas niña! Que este nada más te va a embarazar y luego te dejara sola,
así son todos los arábigos. Y además ya sabemos todos que eres pésima cuidando niños…
Tutankamon: Que paso doña Catrina (Catrina lo regresa a ver feo) … digo, señorita Catrina. No la
trate tan mal, déjela ser
Jack: Si señorita, ¿Que no ve que ellos están enamorados? Lo que pasa es que usted tiene envidia
porque Tutankamon es más agraciado que su charro
Catrina: ¡Si cómo no! Si eres tan feo que hasta el mismo diablo te incita a hacer el bien para que
no vallas al infierno
(Risa de todos)
Charro: ¡Éntrenle pues! Ahorita vamos a ver de cuero salen más coreas
(Empiezan todos a discutir, insultarse y retarse, la catrina se enoja al ver que nada sucede, se
adelanta hacia el público ya enojada)
Catrina: ¡Basta! (Cortina de humo, cuando el humo se disipa se observa al grupo de Jack
desfallecido en el suelo y el resto abrazados, temerosos mirando a la Catrina) ¡Yo no sé porque los
mande llamar si solo van a estar cacaraqueando como gallinas!
Catrina: ¡Ya cállense! (Toma un extremo de su vestido, lo extiende como abanico y lo pasa encima
del grupo de Jack, ellos empiezan a recobrar el conocimiento)
Catrina: ¡A callar!
Catrina: Y ustedes, ¡Lárguense de mi presencia, infames! ¡Antes que les de muerte certera!
Tutancamon, Blair, Cooper: ¡No, no! No se moleste, ya nos vamos…
Jack: Me voy, pero me va a extrañar cuando vea que nada es igual, ¡Ya verá usted!
Una tradición hermosa aquí en México tenemos… fiesta, amor, color y aroma y se llama día de
muertos… en familia, con altares, flores, comida y retratos pasamos juntos el rato, colgamos papel
picado y encendemos veladoras por que así la gran señora puede llegar sin cuidado, de todas las
tradiciones yo tengo mi favorita cuando jugamos con letras y hacemos calaveritas. Y ya con esto
me despido no sin antes agregar, no olvidemos a nuestros difuntos y corramos a hacer el altar.