Metamorfosis
Metamorfosis
Metamorfosis
Los imperios han existido desde los inicios de la humanidad, y sus dinámicas de
conquista han sido siempre más o menos las mismas. Sin embargo,
por imperialismo usualmente nos referimos al período de expansión europea en el
mundo entero, que tiene su inicio en el siglo XV y se prolonga hasta la Edad
Contemporánea, cuando tras la Segunda Guerra Mundial se da un complejo proceso
de des-colonización en África y Asia, principalmente, pues las colonias americanas lo
hicieron a través de guerras de independencia en los siglos XVIII y XIX.
Durante esta etapa de colonización mundial, los grandes reinos europeos establecieron
centros políticos, económicos y militares de control y acopio de recursos en distintas
latitudes: el continente americano recién descubierto, el continente africano saqueado
para alimentar la industria esclavista, y el continente asiático, del que se extraían
insumos comerciales exóticos y de mucho valor. El período más intenso de este
proceso de expansión imperial lo constituyeron las décadas entre 1880 y 1914, en las
que se dio el llamado reparto de África.
Esta desigualdad, según algunas teorías, se refleja en los tiempos presentes en el rol
asumido por el Tercer mundo de productor masivo de materia prima, un rol que lo
obliga a depender de las economías del Primer mundo. A cambio, los países primer
mundo les sirven de prestamistas, les venden tecnología y los ven todavía con un cierto
paternalismo político.