Nte Inen 2580
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Quito - Ecuador
Primera Edición
CLASSIFICATION SYSTEM AND QUALIFICATION OF SAWN TIMBER FROM TROPICAL RAIN FOREST.
First Edition
DESCRIPTORES: Tecnología de la madera, trozas para aserrar y madera aserrada para construcción.
MA 01.02-102
CDU: 674.031
CIIU: 6100
ICS: 79.040
CDU: 674.031 CIIU: 6100
ICS: 79.040 MA 01.02-102
1. OBJETO
Instituto Ecuatoriano de Normalización, INEN – Casilla 17-01-3999 – Baquerizo Moreno E8-29 y Almagro – Quito-Ecuador – Prohibida la reproducción
1.1 Esta norma establece los criterios para la clasificación y calificación de madera aserrada
proveniente de bosques húmedos tropicales, con el fin de optimizar y aprovechar las materias primas
forestales para efectos de su comercialización.
2. ALCANCE
2.1 Esta norma permite conocer los destinos más adecuados de las maderas aserradas, a fin de
evitar desperdicios por desecho de las piezas que no reúnen las condiciones necesarias para otros
usos específicos. Además se logrará la conservación de los bosques, puesto que los árboles y
especies que no se adaptan a las especificaciones no deben ser aprovechados.
3. DEFINICIONES
3.1 Para los efectos de esta norma se adoptan las definiciones establecidas en la NTE INEN 2 579 y
las siguientes:
3.1.1.1 Arista. Es la línea formada por la intersección de la cara y el canto de una pieza. En las piezas
de sección rectangular son aristas todos los bordes paralelos al eje longitudinal de la misma (ver
figura 1).
FIGURA 1
3.1.1.2 Cabeza. Se llama a cada uno de los dos extremos de la pieza y cuya madera presenta un
corte transversal a la dirección del grano (ver figura 1).
3.1.1.3 Cantos. Son las superficies planas menores, perpendiculares a las caras, paralelas entre si y
al eje longitudinal de la pieza (ver figura 1).
3.1.1.4 Cara. Son las superficies planas mayores, paralelas entre si y al eje longitudinal de la pieza
(ver figura 1).
(Continúa)
DESCRIPTORES: Tecnología de la madera, trozas para aserrar y madera aserrada para construcción.
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3.1.2 Dimensión. Es la magnitud de medida de un cuerpo en sus tres planos o direcciones (largo,
ancho y espesor). En la madera aserrada, al tratarse de cuerpos cuadrangulares, las tres dimensiones
son los elementos que permiten calcular el volumen (ver figura 2).
FIGURA 2
3.1.2.1 Longitud. En la madera aserrada es la dimensión existente entre las dos cabezas, medidas
sobre las caras o los cantos (ver figura 2).
3.1.2.2 Ancho. Llamado también peralte, es la anchura máxima que tiene la madera, medida sobre la
cara, entre sus dos cantos (ver figura 2).
3.1.3 Densidad de la madera. Es la relación que existe entre el peso y el volumen de la madera,
3 3
expresada en g/cm o en kg/m . Puesto que los cambios de humedad contenida en la madera influyen
en su peso y volumen, es necesario especificar las condiciones de ésta al momento de hacer la
medición correspondiente.
La densidad es uno de los principales elementos que determinan el grado de dureza de la madera, en
función de lo cual se las clasifica, en clases de uso.
3.1.3.1 Densidad verde. Es la relación que existe entre el peso verde de la madera y el volumen verde,
es decir la madera debe estar fresca, con todo el contenido de humedad natural.
3.1.3.2 Densidad seca al aire. Es la relación que existe entre el peso seco al aire y el volumen seco al
aire, es decir cuando la madera está con aproximadamente el 30 % de contenido de humedad.
3.1.3.3 Densidad anhidra. Es la relación entre el peso seco al horno y el volumen seco al horno, es
decir cuando la madera tiene aproximadamente un 12 % de contenido de humedad.
3.1.3.4 Densidad básica. Es la relación entre el peso seco al horno y el volumen verde. Es la menor de
las antes citadas.
(Continúa)
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3.1.5.2 Clase de uso "B". Conforman las maderas cuya densidad básica es mayor que 0,55 g/cm y
3
menor que 0,70 g/cm , es decir se trata de maderas semipesadas, o en otros términos, son maderas
semiduras. Los usos más comunes de las maderas que conforman este grupo estructural son
recubrimientos, tales como: puertas, ventanas, pasamanos, balaustres y molduras; tabiquería, (tablas,
tablones y tabloncillos vistos); entalladuras (molduras, torneados, cabos de herramientas). Con una
adecuada clasificación visual y apropiadamente tratadas también se las emplea como elementos
estructurales tales como: puntales, vigas, viguetas, pie - derechos, columnas, dinteles, pisos, (medias
duelas, duelas, tablones y tabloncillos vistos) soleras y travesaños; muebles y ebanistería; y, en
chapas decorativas.
3
3.1.5.3 Clase de uso "C". Corresponde a las maderas cuya densidad básica es mayor que 0,40 g/cm
3
y menor que 0,54 g/cm , catalogadas como livianas, o en otros términos, blandas. Los usos más
comunes son: contrachapados, aglomerados, en estructuras simples como paneles de corte, cerchas,
diafragmas, muros portantes, revestimientos, cielos rasos, molduras y forros, puertas, ventanas, tiras,
cuerdas, listones, zócalos, y además: baja lenguas, paletas y palillos. Con un adecuado tratamiento y
clasificación visual, estas maderas también pueden ser empleadas en estructuras.
3.1.5.4 Clase de uso "D". Conforman las especies cuya densidad básica es menor o igual que 0,40
3
g/cm , es decir se tratan de maderas muy livianas, o en otros términos, muy blandas. Los usos más
comunes son: Cajonería, aeromodelismo, aislantes térmico acústicos, diafragmas y en general en
encofrados.
3.1.6 Aserrado de madera. Actividad de cortar la madera en troza en sentido longitudinal, para obtener
secciones de diferentes dimensiones, mediante el uso de sierras.
3.1.7 Madera aserrada. Madera proveniente del seccionado longitudinal de las trozas, en dimensiones
diferentes, que caracterizan y dan nombre a los productos obtenidos
3.1.8 Planos de corte. Son las secciones o superficies que resultan al cortar una pieza de madera en
un plano (ver figura 3).
FIGURA 3
3.1.8.1 Corte longitudinal. Es toda aquella sección que resulta de cortar una madera en dirección
paralela al eje del tronco, que a su vez puede estar orientado en dirección radial o tangencial.
3.1.8.2 Corte radial. Es el resultado de un corte longitudinal paralelo a los radios y perpendicular a los
radios de crecimiento.
3.1.8.3 Corte tangencial. Es el corte longitudinal tangente a los anillos de crecimiento y perpendicular a
los radios de crecimiento.
(Continúa)
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3.1.8.4 Corte transversal. Es toda aquella sección que resulta de cortar una pieza de madera en
dirección perpendicular al eje del tronco.
3.1.9 Tolerancias. Diferencias permitidas en las maderas que no se encuentran en sus condiciones
óptimas. Las tolerancias de las maderas aserradas pueden estar en sentido positivo (es decir, ser
mejores que las óptimas), o en sentido negativo (ser inferiores a las óptimas), pero las diferencias no
deben salir del rango o límites tolerables establecidos en las normas.
3.1.10 Defectos. Son irregularidades o imperfecciones de la madera que afectan las propiedades
físicas y mecánicas determinando generalmente una limitación en su uso; normalmente reducen la
resistencia mecánica y la rigidez de las piezas que están destinadas a cumplir una función estructural
(ver figura 4).
FIGURA 4
(Continúa)
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3.1.10.1 Defectos anatómicos. Son los defectos que presentan las especies forestales originadas en
su constitución anatómica y que tienen relación con los procesos biológicos de crecimiento y
desarrollo.
Para reconocer este defecto se puede mirar los extremos de las piezas donde se ubican más
fácilmente y de manera concéntrica a los anillos de crecimiento, para luego determinar su
prolongación a lo largo de la pieza.
FIGURA 5
b) Duramen quebradizo. Son grietas anchas, sinuosas y profundas que se forman por separaciones
en el leño, debidas a esfuerzos y tensiones internas de las maderas que no han sido
adecuadamente liberadas durante los procesos de aserrado (ver figura 6).
Se reconocen observando los extremos de las piezas, en las zonas del duramen cercanas a la
médula, donde generalmente aparecen las grietas.
FIGURA 6
(Continúa)
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c) Bandas anchas de parénquima. Son zonas conformadas por células de parénquima distribuidas en
bandas anchas de variado espesor a lo largo y ancho de las piezas. Estas bandas por estar
conformadas por dichas células, son débiles estructuralmente, de baja densidad y poca resistencia
mecánica, por lo que el uso de piezas que presentan este tipo de bandas puede ser peligroso
cuando trabajan a compresión (ver figura 7).
Se las reconoce fácilmente, por el color blanquecino que se observa, definidos por los anillos de
crecimiento.
FIGURA 7
3.1.10.2 Grano. Es la disposición de las fibras de madera con relación al eje longitudinal de la pieza,
originada por la propia distribución de las fibras durante el crecimiento del árbol y por la orientación del
aserrado de las piezas, con relación a dicha distribución.
a) Grano recto. Es la disposición del grano en sentido longitudinal y paralelo al eje de la pieza (ver
figura 8).
FIGURA 8
(Continúa)
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b) Grano inclinado. Es la desviación angular que presenta el grano con respecto al eje longitudinal de
la pieza de madera, que se presenta constante en todo el largo (ver figura 9).
Este defecto se debe a que el eje de la pieza, al momento de aserrar, forma un ángulo con
respecto a la orientación de las fibras. También se debe a la presencia de nudos, que alteran la
dirección de las fibras, en cuyo caso estas desviaciones son localizadas.
Se identifica observando la inclinación de las fibras con respecto al eje longitudinal de la pieza.
FIGURA 9
c) Grano entrecruzado. Es debido a la disposición de las fibras que crecen en forma de espiral con
respecto al eje del árbol, alterándose la dirección de la espiral en capas de diverso espesor (ver
figura 10).
Este defecto es importante determinar en aquellas piezas que estarán sujetas a flexión, en cuyo
caso la inclinación del grano hay que medirla en los cantos y caras, puesto que, cuando se
presentan de manera simultánea en su máxima tolerancia, compromete negativamente la
resistencia de la pieza.
En las piezas de corte radial, el grano entrecruzado se presenta en las caras como bandas o
franjas longitudinales, de tonos claros y obscuros.
FIGURA 10
(Continúa)
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3.1.10.3 Nudo. Es el área de tejido leñoso resultante del rastro dejado por el anclaje de una rama,
cuyas características organolépticas y propiedades son diferentes a las de la madera circundante.
a) Nudo sano. Es la porción de rama entrecruzada con el resto de madera, que no se desprenderá o
aflojará durante los procesos de secado y uso; y, no presenta rasgos de deterioro ni de pudrición
(ver figura 11).
FIGURA 11
b) Nudo hueco. Es el espacio vacío o hueco dejado por un nudo al desprenderse de la madera. Al
nudo suelto o con deterioro se le debe considerar como nudo hueco (ver figura 12).
FIGURA 12
c) Nudos arracimados. Son el producto de dos o más nudos agrupados por las desviaciones de las
fibras que rodean y alteran en gran proporción el grano de toda la pieza (ver figura 13).
FIGURA 13
NOTA: Las maderas que presentan nudos sanos y huecos, dependiendo de su tamaño, pueden ser toleradas en piezas que
se utilizan en estructuras; las piezas que presentan nudos arracimados, deben ser descartadas, por cuanto están alterando la
resistencia mecánica de las mismas.
(Continúa)
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3.1.10.4 Alabeos. Son deformaciones que pueden experimentar las piezas de madera por la curvatura
de sus ejes longitudinales, transversales o ambos.
3.1.10.5 Defectos por secado de madera. Son el conjunto de alabeos (deformaciones) que se produ-
cen en las maderas, debido a: tensiones internas, exposición a agentes meteorológicos y mal estibado
de las piezas, que de manera general originan torceduras en las caras y en los cantos de las maderas,
alterando la normal orientación del grano.
FIGURA 14
FIGURA 15
FIGURA 16
(Continúa)
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FIGURA 17
3.1.10.6 Defectos por aserrado. Son un conjunto de defectos que se producen en las maderas
provenientes de las actividades de: apeo de los árboles, aserrado y manipuleo de las piezas.
En este caso es necesario establecer el grado de afectación que ha sufrido la pieza, puesto que de
ello depende que la pieza pueda fallar.
FIGURA 18
FIGURA 19
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FIGURA 20
d) Arista faltante. Es la falta de madera en una de las aristas de una pieza, en algunos casos suele
estar ocupada por corteza (ver figura 21).
FIGURA 21
(Continúa)
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e) Fallas de compresión. Son deformaciones o roturas de las fibras de la madera como resultado de
una compresión o flexión excesivas de árboles en pie causados por su propio peso o por acción de
fenómenos atmosféricos. También pueden producirse durante las operaciones de tala, transporte,
mal acopio y almacenado de las piezas aserradas (ver figura 22).
Esta falla es muy peligrosa, puesto que las piezas pierden totalmente su resistencia mecánica y no
pueden ser empleadas en estructuras. Lastimosamente, estas fallas solo pueden observarse en
piezas que han sido cepilladas, donde aparecen como arrugas perpendiculares al grano.
FIGURA 22
3.1.10.7 Defectos biológicos. Son los defectos producidos por el ataque de agentes biológicos a la
madera.
a) Perforaciones. Son agujeros o galerías de variados tamaños y formas, causados por el ataque de
insectos y larvas.
FIGURA 23
(Continúa)
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FIGURA 24
3.1.10.8 Hongos. Son formas inferiores de plantas que invaden la madera para vivir o alimentarse de
ella.
FIGURA 25
b) Manchas. Son producidas por hongos cromógenos que cambian el color de la madera, cuando
penetran entre los espacios intercelulares para alimentarse de las sustancias de reserva. Este tipo
de ataques tiene importancia únicamente sobre las características estéticas de la madera; por lo
tanto no altera su resistencia (ver figura 26).
FIGURA 26
Manchas
(Continúa)
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FIGURA 27
b) Pudrición castaña. Se caracteriza por una coloración castaña oscura de la madera, como
consecuencia de la descomposición de la celulosa. La parte atacada se contrae formando
hendiduras perpendiculares u oblicuas, presentando la madera podrida un aspecto de pequeños
cubos o bloques formada casi exclusivamente por lignina (ver figura 28).
FIGURA 28
4. REQUISITOS
4.1 Clasificación visual de la madera. Es la inspección ocular que se realiza a la madera aserrada, a
fin de detectar los defectos y las probables fallas que presenten las escuadrías, producto de la cual se
seleccionan las maderas en función de sus usos futuros.
4.1.1 Módulo de rotura (MOR). Es el punto hasta el cual la madera puede resistir fuerzas
perpendiculares o tangenciales a la estructura longitudinal de la pieza.
4.1.2 Madera estructural. Es aquella que se la destina a construcciones. Debe tener una resistencia
mecánica a la flexión, torsión, presión y compresión, habiendo casos en que las maderas están
sujetas a esfuerzos combinados.
3
4.1.2.1 Para este objeto se emplean maderas duras, cuya densidad básica es mayor a 0,71 g/cm ; sin
embargo se ha comprobado, a través de investigaciones tecnológicas de maderas, que pueden
3
sumarse a este grupo las llamadas semiduras, cuya densidad básica es superior a 0,56 g/cm e
3
inferior a 0,70 g/cm , siempre que se haga una perfecta clasificación y calificación visual y las
maderas sean secadas y preservadas.
(Continúa)
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4.1.2.2 Dentro de este aspecto, mucho tiene que ver la resistencia a esfuerzos de rotura en flexión
(Módulo de Rotura, MOR), puesto que muchas de las piezas trabajan dispuestas horizontalmente,
como es el caso de las vigas, viguetas, soleras, algunas cuerdas, travesaños, dinteles, etc., con luces
amplias, mayores a 2,50 m.
4.1.2.3 Estas maderas tienen que estar adecuadamente conformadas, de tal manera que no deben
presentar defectos físicos ni mecánicos, resultantes del crecimiento natural del árbol o aquellos que se
producen por efecto de las operaciones de aprovechamiento y aserrado de las piezas; un manejo silvi-
cultural atenúa significativamente los defectos físicos y mecánicos que pueden presentarse durante el
desarrollo de la masa forestal.
4.1.3 Maderas para recubrimientos. Son aquellas que tienen dos tipos de usos: por un lado se utilizan
como partes de una construcción, pero no están sujetas a esfuerzos mecánicos de magnitud; y por
otro, se emplean para la cobertura de estructuras de las propias construcciones (tabiques) o de
muebles.
3 3
4.1.3.1 La densidad de este grupo es variable, pudiendo ir desde los 0,56 g/cm a 0,70 g/cm en un
3 3
primer grupo y desde 0,40 g/cm a 0,55 g/cm en un segundo, aunque en ciertas circunstancias es
posible usar maderas destinadas al grupo de estructuras, como es el caso de aquellas maderas que
presentan veteado vistoso, como madera vista.
4.1.3.2 Estas maderas, no requieren de una clasificación y calificación visual estricta cuando son
empleadas para la cobertura de estructuras, pero si es necesario que sean secadas y preservadas
para incrementar su durabilidad natural.
4.1.3.3 En este caso el Módulo de Rotura (MOR) no tiene mayor importancia, puesto que muchas de
las piezas van adosadas a otros elementos estructurales, que son los que verdaderamente van a
sufrir los diferentes esfuerzos.
4.1.3.4 En este grupo se pueden tolerar defectos resultantes de la estructura natural en la formación
del árbol o aquellos que se producen por efecto de los procesos de aprovechamiento y aserrado.
4.1.4 Maderas para muebles. Son aquellas que se destinan a la elaboración de todo tipo de muebles,
por lo cual su densidad en especial es variable, pero por los requerimientos de los usuarios
3
normalmente es superior a 0,56 g/cm ; sin embargo la resistencia mecánica debe ser relativamente
alta, por la misma movilidad y esfuerzo mecánico a las que se ven sometidas.
4.1.5 Maderas para otros usos y encofrados. La cantidad de otros usos que se da a las diferentes
especies, es sumamente amplia, ya que abarca desde complementos en las construcciones, hasta
palillos, paletas y baja lenguas; se utiliza además como soporte temporal para la fundición de losas y
columnas en diferentes construcciones, lo que se conoce comúnmente como encofrados.
4.1.5.1 A pesar de la gran variedad de uso, éste grupo de maderas puede ubicarse en las densidades
3 3
que van desde menores a 0,40 g/cm a 0,55 g/cm . Para estos casos no es necesario un tratamiento
previo, tampoco de la resistencia mecánica, debido a que por una parte no están sujetas a esfuerzos
grandes y permanentes y por otra la durabilidad natural, al ser su uso temporal, es menor.
4.2.1 TIPO "A": Son las que presentan las mejores características de aserrado (con todos sus cantos
y aristas definidas); condiciones físicas y mecánicas buenas (ausencia de defectos apreciables
visualmente); y, de sanidad (exentas de ataques de insectos y hongos, aunque pueden existir ataques
ligeros en forma superficial). Especies de densidad media a alta.
4.2.2 TIPO "B": Presentan ciertas fallas físicas y mecánicas visibles a lo largo de las piezas, las que
pueden ser corregidas para ser aprovechadas en su totalidad o en su mayor parte, pero que de todos
modos provocan la producción de desperdicios durante el proceso de reaserrado y terminado; sa-
nidad, con ataques de insectos trepanadores de la madera y de hongos de manera parcial y a lo largo
de la pieza, pero sin comprometer todo su espesor. Especies de densidad media a alta.
(Continúa)
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4.2.3 TIPO "C": Presentan fallas físicas y mecánicas visibles a lo largo de las piezas, las que pueden
ser corregidas para ser aprovechadas parcialmente como en estructuras y recubrimientos de
muebles, pero que de todos modos generan desperdicios durante el proceso de reaserrado y
terminado. Sanidad, con ataques de insectos trepanadores de la madera y de hongos de manera
parcial y a lo largo de la pieza, pero sin comprometer todo su espesor. Especies de densidad media a
alta.
4.2.4 TIPO "D": Presentan defectos físicos, mecánicos y de sanidad como fuertes ataques de hongos
e insectos apreciables y difíciles de corregir, por lo que no son aptas para ser empleadas en procesos
de reaserrado y terminado, pero si en usos temporales como encofrados. Especies de densidad baja.
4.3.1 Criterios aplicados a especies empleadas en madera aserrada. Las maderas mayormente
aprovechadas para madera aserrada, sobre la base de la densidad básica, han sido agrupadas en
cuatro clases de uso, las que se describen en las siguientes tablas:
3
TABLA 2 .Clase de uso Tipo "B" Densidad básica mayor que 0,55 g/cm y menor que 0,70
3
g/cm
(Continúa)
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TABLA 3. Clase de uso Tipo "C" Densidad básica mayor que 0,40 y menor que 0,54 g/cm
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TABLA 4. Clase de uso Tipo "D" Densidad básica menor o igual que 0,40 g/cm
(Continúa)
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4.3.2 Criterios aplicados a especies y usos más comunes en madera aserrada. Las especies
forestales son empleadas en varios tipos de escuadrías, siendo las más comunes las que se
muestran en la tabla 5.
4.3.2.1 En la tabla 5, se puede apreciar que muchas especies son versátiles, es decir se emplean en
muchos usos, por ejemplo: chanul 14 formas de salida, mascarey (9), caracolillo y sande (8), laurel y
tillo, (7), cedro, chalviande, dormilón, encofrado y guayacán (6), calade (5), cuángare, machare y
tangare, (4), laguno (3), amarillo, coco y roble (2) y balsa, caoba, guayabillo, higuerón y nato (1) .
(Continúa)
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4.3.3 Criterios relativos a las dimensiones de las piezas. En la tabla 6 se resume los nombres
asignados a las piezas y las dimensiones que deben tener según los mercados.
4.3.4 Criterios que deben aplicarse para la clasificación de los tipos de piezas.
a) Por anatomía:
a.1) Médula incluida. Este defecto se debe a la presencia de secciones de médula en parte de la
pieza.
Para reconocer este defecto se debe mirar los extremos de las piezas donde se ubican más
fácilmente y de manera concéntrica los anillos de crecimiento, para luego determinar su
prolongación a lo largo de la pieza.
TOLERANCIAS
a.2) Duramen quebradizo. Son grietas anchas, sinuosas y profundas que se forman por
separaciones en el leño. Se reconocen observando los extremos de las piezas, en las zonas
del duramen cercanas a la médula, donde generalmente aparecen las grietas.
TOLERANCIAS
a.3) Bandas anchas de parénquima. Son zonas conformadas por células de parénquima distribui-
das en bandas anchas de variado espesor a lo largo y ancho de las piezas. Se las reconoce
fácilmente, por el color blanquecino que se observa, definidos por los anillos de crecimiento.
TOLERANCIAS
(Continúa)
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b) Por grano:
b.1) Grano recto. Es la disposición del grano en sentido longitudinal y paralelo al eje de la pieza. Se
identifica observando la dirección del grano al interior de la madera de manera paralela al eje
de la escuadría.
TOLERANCIAS
b.2) Grano inclinado. Es la desviación angular que presenta el grano con respecto al eje
longitudinal de la pieza de madera. Se identifica observando la inclinación de las fibras con
respecto al eje longitudinal de la pieza.
TOLERANCIAS
b.3) Grano entrecruzado. Es debido a la disposición de las fibras que crecen en forma de espiral
con respecto al eje del árbol. Se identifica en las piezas de corte radial, debido a que el grano
entrecruzado se presenta en las caras como bandas o franjas longitudinales, de tonos claros y
obscuros.
TOLERANCIAS
(Continúa)
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c) Por nudos:
c.1) Nudo sano. Es la porción de rama entrecruzada con el resto de madera. Se lo reconoce por
estar totalmente fijo y no soltará o aflojará durante los procesos de secado y uso; y, no
presenta rasgos de deterioro ni de pudrición.
TOLERANCIAS
c.2) Nudo hueco. Es el espacio vacío o hueco dejado por un nudo al desprenderse de la madera. Al
nudo suelto o con deterioro se le debe considerar como nudo hueco. Se lo reconoce por el
vacío de forma irregular que ha dejado en el punto de separación de las fibras.
TOLERANCIAS
c.3) Nudos arracimados. Son el producto de dos o más nudos agrupados por las desviaciones de
las fibras que los rodean y alteran en gran proporción el grano de toda la pieza. Se los
identifica por la cantidad de nudos juntos que se presentan asociados a desviaciones de las
fibras.
TOLERANCIAS
TOLERANCIAS
(Continúa)
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TOLERANCIAS
TOLERANCIAS
TOLERANCIAS
TOLERANCIAS
(Continúa)
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TOLERANCIAS
TOLERANCIAS
d) Arista faltante. Es la falta de madera en una de las aristas de una pieza, en algunos casos suele
estar ocupada por corteza. Se le reconoce porque en vez de arista se encuentra un perfil
transversal, con relación al canto y cara de la pieza.
TOLERANCIAS
e) Fallas de compresión. Son deformaciones o roturas de las fibras de la madera como resultado de
una compresión o flexión excesivas. Estas fallas solo pueden observarse en piezas que han sido
cepilladas, donde aparecen como arrugas perpendiculares al grano.
TOLERANCIAS
(Continúa)
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a.1) Perforaciones pequeñas. Son huecos o galerías de 1mm a 3 mm de diámetro, producidas por
insectos xilófagos. Se las identifica observando en el interior de las piezas.
TOLERANCIAS
a.2) Perforaciones grandes. Son huecos o galerías mayores a 3 mm de diámetro producidas por el
ataque de insectos xilófagos. Se las identifica observando en el interior de las piezas, donde
se combinan huecos grandes con medianos.
TOLERANCIAS
b.1) Mohos. Son hongos que se desarrollan en la superficie de la madera, aparecen generalmente
cuando hay abundancia de humedad. Se les reconoce debido a que su crecimiento da origen
a la formación de un manto algodonoso de color amarillo o blanco.
TOLERANCIAS
b.2) Manchas. Son producidas por hongos cromógenos que cambian el color de la madera, cuando
penetran entre los espacios intercelulares para alimentarse. Se los puede identificar por el
cambio de coloración de la madera en los sitios de ataque.
TOLERANCIAS
(Continúa)
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c) Pudriciones
c.1) Pudrición clara. Se caracteriza por la coloración blanca de la madera como consecuencia de la
descomposición preponderante de la lignina y de las células. Se identifica porque el material
residual se asemeja a un esqueleto de fibras descompuestas constituidas casi exclusivamente
por celulosa.
TOLERANCIAS
c.2) Pudrición castaña. Se caracteriza por una coloración castaña oscura de la madera, como
consecuencia de la descomposición de la celulosa. Se identifica porque la madera adquiere un
aspecto de pequeños cubos o bloques formada casi exclusivamente por lignina.
TOLERANCIAS
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NTE INEN 2 580 2011-08
(Continúa)
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NTE INEN 2 580 2011-08
APÉNDICE Z
Norma Técnica Ecuatoriana NTE INEN 2 579 Sistema de clasificación y calificación de trozas de
madera para desenrollo proveniente de bosques
húmedos tropicales.
ORBE J. Comportamiento de Vigas en Escala Natural con Cargas a la Larga Duración, Centro de
Investigación y Capacitación Forestal Luciano Andrade Marín, Conocoto Ecuador, 1991.
Dixon (1968); Manual de Diseño para Madera del Grupo Andino (1984); H. Consejo Provincial de
Pichincha, Situación del Recurso Forestal Costa (1988).
PADT-REFORT/JUNAC; Manual de Diseño para Maderas del Grupo Andino, 4ta Edición Preliminar,
Lima - Perú, 1984.
PADT-REFORT/JUNAC; Secado y Preservación de 105 Maderas del Grupo Andino, Lima, ITC.
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INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Otros trámites: