Venerable Francisco de Paula Tarin (1847-1910)
Venerable Francisco de Paula Tarin (1847-1910)
Venerable Francisco de Paula Tarin (1847-1910)
Apóstol incansable
de la España profunda
Sacerdote austero y desinteresado, gastó todas
sus fuerzas predicando el Evangelio en tierras
españolas. Ni las distancias, ni las
persecuciones, ni el tormento de las
enfermedades pudieron frenarlo.
Salvador López Almán
Reproducción
tras esperaba en el andén, el P. Tarín España y que de seguir así entraría en
veía cómo, desde las ventanas, pedían una sangrienta contienda. Fue lo que
algo de comer. Conmovido, se dirigió sucedió décadas más tarde.
a la fonda de la estación y reunió todo
el pan que había, que no era mucho, y
Su «noche oscura» El P. Francisco Tarín unas semanas
antes de fallecer
empezó a repartirlo equitativamente Tras recuperarse, en Ciudad Real,
de vagón en vagón. Cada soldado iba de su última enfermedad, en 1909 re- Se podría decir que las circunstan-
cogiendo el suyo y, ante el asombro gresa a la residencia sevillana de los cias actuales son muy similares y, al
general, ¡no se acababa! «¡Milagro! jesuitas. Pero ya había sonado la hora mismo tiempo, diferentes a las que,
¡Milagro! ¡Viva el P. Tarín!», gritaban de su calvario. Una nueva dolencia lo hace más de un siglo, le tocó vivir a
todos, emocionados. Sin embargo, éste mantuvo postrado en cama hasta el este venerable missionarius discu-
ya había desaparecido del lugar. momento de su muerte: ya no podría rrens en sus andanzas por pueblos y
predicar ni realizar misiones. ciudades de España. Parecidas, por la
El ángel de Sevilla Fría y lluviosa era aquella noche sed de Dios que perdura en las almas
A finales de 1898 fue nombrado de invierno en la que, en torno al le- sensibles al buen ejemplo de guías y
superior de la residencia de la Com- cho de dolor, sus hermanos de voca- modelos; distintas, por la degrada-
pañía de Jesús de Sevilla, cargo que ción le recuerdan que están entrando ción de las costumbres y el relativis-
desempeñaría hasta 1904, cuando en el día consagrado a la Virgen de mo moral que no ha dejado de crecer,
caería gravemente enfermo y sería Guadalupe. Entonces el enfermo co- devastando la sociedad y llevando a
trasladado a Madrid. En ese período, menta alegremente: la perdición a incontables almas.
revitalizará una comunidad diezma- —¡Qué buen día para morir! Que la Santísima Virgen mande a
da y envejecida, además de ganarse Poco después expiraría exclaman- la Santa Iglesia intrépidos evangeli-
aún más el cariño de la gente con sus do los santísimos nombres de Jesús, zadores de la talla del P. Tarín, cuya
continuas misiones populares. María y José. Así, con envidiable fecunda vida, impregnada de lo so-
Pero su principal preocupación se serenidad, el P. Francisco de Paula brenatural, y ejemplar muerte consti-
centrará en la educación de la juven- Tarín Arnau, SJ, entregaba su alma a tuyen sólidos paradigmas para todos
tud. No sólo pretendía que los niños Dios el 12 de diciembre de 1910. los que aspiran a la santidad.
estuvieran escolarizados, sino que en Toda la ciudad lloró su falleci-
el colegio recibieran una enseñanza miento. Se formaron largas colas
y principios bien seleccionados. Para donde la gente aguantaba varias ho- 1
JAVIERRE, José María. El León de Cris-
ello fundará la Asociación de Maestros ras para venerar sus restos mortales. to. Biografía del Venerable Francisco Ta-
rín. 2.ª ed. Madrid: BAC, 1988, p. 37.
de Primera Enseñanza de San Casiano, De este modo lo homenajeaba el pue-
donde agruparía al profesorado católi- blo fiel, que sabe distinguir quién es
2
Ídem, p. 169.
co con el objetivo de hacer frente a la el verdadero pastor. 3
Ídem, p. 172.