Unidad 2.1 Actividad
Unidad 2.1 Actividad
Unidad 2.1 Actividad
Sin embargo, a medida que la sociedad dominicana se desarrollaba y se modernizaba, el Código Civil
Dominicano ha experimentado diversas reformas para adaptarse a los cambios en la dinámica social
y económica. Durante la segunda mitad del siglo XX, en consonancia con las transformaciones
globales, el derecho de los contratos en la República Dominicana se orientó hacia la protección de la
buena fe y la equidad, incorporando conceptos modernos que reflejaban la complejidad creciente de
las relaciones contractuales. En la actualidad, el Código Civil Dominicano sigue siendo una
herramienta fundamental para regular los contratos en el país. Las enmiendas y adiciones a lo largo
de los años han fortalecido principios como la autonomía de la voluntad y la protección de los
derechos individuales. La legislación actual refleja la adaptación a las nuevas realidades, abordando
aspectos específicos como contratos electrónicos y situaciones más complejas, consolidando así el
papel esencial del Código Civil Dominicano en la regulación de las relaciones contractuales en el
contexto contemporáneo del país.
Evolución de la Formalidad: En las civilizaciones antiguas, los contratos eran a menudo simples
acuerdos verbales o gestos simbólicos. Con el tiempo, especialmente durante la Edad Media, se
desarrollaron formalidades más estructuradas para garantizar la validez y ejecución de los contratos.
Este cambio hacia formalidades escritas y protocolos específicos fue esencial para la seguridad
jurídica.
Reconocimiento de la Buena Fe: A medida que las sociedades se volvieron más complejas, los
tribunales empezaron a reconocer la importancia de la buena fe y la equidad en los contratos. Este
principio se incorporó en las legislaciones para garantizar la justicia y la ética en las relaciones
contractuales.
Énfasis en la Protección del Consumidor: En tiempos más recientes, ha habido un cambio hacia una
mayor protección del consumidor en los contratos. Legislaciones específicas y la interpretación de
los tribunales han tendido a equilibrar el poder en las relaciones contractuales, especialmente
cuando una de las partes es una entidad más poderosa económicamente.
Estos cambios reflejan la dinámica y adaptabilidad del derecho de los contratos a lo largo del tiempo,
respondiendo a las necesidades cambiantes de la sociedad y la economía.
Observaciones: