Silencio Administrativo en Urbanismo
Silencio Administrativo en Urbanismo
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EL SILENCIO ADMINISTRATIVO EN URBANISMO (I) ¿Positivo o negativo?
antoniolucena by antoniolucena 27 octubre, 2014
A raíz de la STS 28 de Enero de 2009 se acepta, ahora ya sin discusión, que no cabe
el silencio positivo en contra de la legislación o del planeamiento urbanístico . Y
sin embargo acaso no debiera ser así. Puede incluso que no sea así.
ADVERTENCIA: El BOE 7 de julio 2011 publica el Real Decreto-Ley 8/2011, de
trascendental importancia en el tema que aquí tratamos.
GRUPO NORMATIVO
Art. 8.1.b Ley del Suelo (Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 junio). Todo acto de
edificación requerirá del acto de conformidad, aprobación o autorización administrativa
que sea preceptivo, según la legislación de ordenación territorial y urbanística. Su
denegación deberá ser motivada. En ningún caso podrán entenderse adquiridas por
silencio administrativo facultades o derechos que contravengan la ordenación territorial
o urbanística.
Artículo 2421 Real Decreto Legislativo 1/1992, de 26 de junio, TR de la Ley sobre el
Régimen del Suelo y Ordenación Urbana (vigente hasta el 27 de junio de 2008). Actos
sujetos a licencia. 6. En ningún caso se entenderá adquiridas por silencio
administrativo licencias en contra de la legislación o del planeamiento urbanístico.
1. La Administración está obligada a dictar resolución expresa y a notificarla en todos los procedimientos
cualquiera que sea su forma de iniciación.
En los casos de prescripción, renuncia del derecho, caducidad del procedimiento o desistimiento de la
solicitud, así como de desaparición sobrevenida del objeto del procedimiento, la resolución consistirá en la
declaración de la circunstancia que concurra en cada caso, con indicación de los hechos producidos y las
normas aplicables.
Se exceptúan de la obligación a que se refiere el párrafo primero, los supuestos de terminación del
procedimiento por pacto o convenio, así como los procedimientos relativos al ejercicio de derechos
sometidos únicamente al deber de declaración responsable o comunicación a la Administración.
2. El plazo máximo en el que debe notificarse la resolución expresa será el fijado por la norma reguladora
del correspondiente procedimiento.
Este plazo no podrá exceder de seis meses salvo que una norma con rango de Ley establezca uno mayor
o así venga previsto en el Derecho de la Unión Europea.
3. Cuando las normas reguladoras de los procedimientos no fijen el plazo máximo, éste será de tres
meses. Este plazo y los previstos en el apartado anterior se contarán:
a) En los procedimientos iniciados de oficio, desde la fecha del acuerdo de iniciación.
b) En los iniciados a solicitud del interesado, desde la fecha en que la solicitud haya tenido entrada en el
registro electrónico de la Administración u Organismo competente para su tramitación.
parecer del Ministerio Fiscal y del Abogado del Estado, debemos entrar a
conocer del recurso de casación en interés de la ley deducido…
…la Sala de Málaga… una singular interpretación de lo establecido en los
artículos 43.2 de la Ley 30/1992 y 242.6 del Texto Refundido de la Ley del Suelo
de 1992, por entender que el significado de este último precepto no es otro que
un mandato dirigido a la Administración y al solicitante de la licencia, que
«intenta evitar que por el juego del silencio positivo se otorguen facultades
contrarias al ordenamiento jurídico urbanístico», lo cual, según la propia Sala del
Tribunal Superior de Justicia, «es, ni más ni menos, que un título habilitador
para impugnar o revisar la licencia obtenida por silencio».
No comparte esta Sala del Tribunal Supremo ese parecer por las razones
que seguidamente vamos a exponer, aunque no nos pasa desapercibido el
conflicto que puede plantearse cuando la Administración no resuelve en tiempo y
después deniega una licencia si la obra, transcurrido el plazo para resolver, se
ha iniciado o terminado a pesar de ser contraria a la legalidad urbanística, lo que
generará, en supuestos de demolición, responsabilidades que, en cada caso,
habrá que dirimir quién las deba soportar…
Vaya por delante que el artículo 8.1 b) del Texto Refundido de la Ley de suelo de
2008 ha incorporado lo que disponía el artículo 242.6 del Texto Refundido de la
Ley del Suelo de 1992 con una redacción más general… Uno y otro son
preceptos estatales básicos de raigambre en nuestro ordenamiento urbanístico
(artículo 178.3 del Texto Refundido de la Ley del Suelo de 1976), que rigen en
todo el territorio español y que los ordenamientos urbanísticos autonómicos no
pueden contradecir (Disposición final primera 1 del Texto Refundido aprobado
por el citado Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 de junio )… conforme a
ellos, no pueden entenderse adquiridas por silencio administrativo licencias en
contra de la ordenación territorial o urbanística, de manera que la resolución de
la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia, al
declarar lo contrario, es errónea y gravemente dañosa para el interés general
porque elimina una garantía encaminada a preservar la legalidad urbanística.
Mantenemos, por tanto, la misma doctrina jurisprudencial que existía con
anterioridad a la Ley 4/1999… que modificó el artículo 43.2 de la Ley 30/1992…,
recogida, entre otras, en nuestras Sentencias de fechas 30 de enero de 2002…,
15 de octubre de 2002… y 17 de octubre de 2007, lo que corrobora el error de la
Sala de instancia y la necesidad de que procedamos a declarar la doctrina legal
que nos pide el Ayuntamiento recurrente, y que debemos hacer extensiva al
artículo 8.1. b), último párrafo, del Texto Refundido de la Ley de suelo aprobado
por Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 de junio, con los efectos que
establece el artículo 100.7 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-
Administrativa, de manera que, respetando la situación jurídica particular
derivada de la sentencia recurrida, a partir de la publicación de la parte
dispositiva de esta nuestra en el Boletín Oficial del Estado, vinculará a todos los
jueces y tribunales por ser la Sala Tercera del Tribunal Supremo, conforme a lo
establecido en el artículo 123.1 de la Constitución, el órgano jurisdiccional
superior en el orden contencioso-administrativo en toda España…” (STS, Sala
3ª, de 28 enero 2009)
… debemos declarar y declaramos…, como doctrina legal que el
artículo 242.6 del Texto Refundido de la Ley sobre Régimen del Suelo y
Ordenación Urbana, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1992, de 26 de
junio, y el artículo 8.1 b), último párrafo, del Texto Refundido de la Ley de suelo
aprobado por Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 de junio, son normas con
rango de leyes básicas estatales, en cuya virtud y conforme a lo dispuesto en el
precepto estatal, también básico, contenido en el artículo 43.2 de la Ley 30/1992,
de 26 de noviembre de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común, modificado por Ley 4/1999, de 13 de
enero, no pueden entenderse adquiridas por silencio administrativo licencias en
contra de la ordenación territorial o urbanística…” (STS 28 de Enero de 2009,
sala 3ª).
Hasta tal punto la cuestión es clara para la STS 28 de Enero de 2009 que ésta, a la
hora de dejar sentado que el silencio administrativo nunca es positivo “contra legem” –
en materia urbanística-, emplea los términos literales del texto normativo entonces
discutido, a saber, el R.D. Leg. 1/1992, hoy derogado: “… debemos declarar y
declaramos… como doctrina legal que… no pueden entenderse adquiridas por
silencio administrativo licencias en contra de la ordenación territorial o
urbanística…”.
LA DUDOSA CONSTITUCIONALIDAD DE LA STS 28 DE ENERO DE 2009
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Artículo 19 de la Ley 10/1990, de 23 octubre Disciplina urbanística de las Islas Baleares. 1.-Las
licencias de parcelación NO se pueden otorgar si antes no ha sido aprobado un Plan General, o
en su defecto el Plan Especial que lo desarrolle, cuando afecte a suelo urbano, o sin la previa
aprobación del Plan Parcial del sector correspondiente en el caso de suelo urbanizable.
Ideas previas
De partida, está claro que ambos vienen obligados a cumplir –entre otros- lo dispuesto
en los arts. 17 y 20 de la Ley del Suelo estatal vigente.
Art. 17 Ley del Suelo (Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 junio). Formación de fincas y
parcelas y relación entre ellas… 2… En la autorización de escrituras de segregación o división
de fincas, los notarios exigirán, para su testimonio, la acreditación documental de la
conformidad, aprobación o autorización administrativa a que esté sujeta, en su caso, la división
o segregación conforme a la legislación que le sea aplicable. El cumplimiento de este requisito
será exigido por los registradores para practicar la correspondiente inscripción…
Pues bien, ya el tenor literal del artículo 20 citado nos hace ver que, en materia de
urbanismo, el silencio puede eventualmente seguir siendo positivo (Resolución DGRN
31 Mayo 2011)
Artículo 20 Ley del Suelo (Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 junio). Declaración de obra
nueva. 1. Para autorizar escrituras de declaración de obra nueva en construcción, los notarios
exigirán, para su testimonio, la aportación del acto de conformidad, aprobación o autorización
administrativa que requiera la obra según la legislación de ordenación territorial y urbanística…
Tratándose de escrituras de declaración de obra nueva terminada, exigirán… la acreditación
documental del cumplimiento de todos los requisitos impuestos por la legislación reguladora de
la edificación para la entrega de ésta a sus usuarios y el otorgamiento, expreso o por silencio
administrativo, de las autorizaciones administrativas que prevea la legislación de
ordenación territorial y urbanística
2. Para practicar las correspondientes inscripciones de las escrituras de declaración de obra
nueva, los registradores exigirán el cumplimiento de los requisitos establecidos en el apartado
anterior.
Art. 3 de la Ley 10/1990, de 23 octubre Disciplina urbanística de las Islas Baleares… 4.-En el
supuesto de otorgamiento de licencia por el procedimiento de denuncia de mora, los trámites
subsiguientes al otorgamiento de éste se continuarán ante el Ayuntamiento correspondiente,
que quedará vinculado a todos los efectos por el órgano urbanístico insular.
ARTICULO 37 de la Ordenanza Municipal reguladora de la tramitación de licencias urbanísticas
de Granada, de fecha 23 de diciembre de 2010. Régimen jurídico del silencio administrativo.
1. Cuando transcurran los plazos señalados en el artículo anterior para resolver la licencia, con
las interrupciones legalmente procedentes, sin que la Administración Municipal hubiere
adoptado resolución expresa, operará el silencio en el siguiente sentido:
a) Si la licencia solicitada se refiere a actividades en la vía pública o en bienes de dominio
público o patrimonial, se entenderá denegada.
b) Si la licencia se refiere a cualquier otro tipo de actuaciones, se entenderá otorgada por
silencio administrativo, salvo en los supuestos en que una ley establezca lo contrario.
2. En ningún caso, podrán adquirirse por silencio positivo, facultades en contra de las
determinaciones de la ordenación urbanística o sectorial de aplicación.
Artículo 172 Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía.
Procedimiento de otorgamiento de las licencias urbanísticas…. La resolución expresa deberá
notificarse en el plazo máximo de tres meses. Transcurrido este plazo podrá entenderse, en
los términos prescritos por la legislación reguladora del procedimiento administrativo
común, otorgada la licencia interesada. El comienzo de cualquier obra o uso al amparo de ésta
requerirá, en todo caso, comunicación previa al municipio con al menos diez días de antelación.
Artículo 12 del Decreto 60/2010, de 16 de marzo, Reglamento de Disciplina Urbanística de
Andalucía. Normas generales sobre el procedimiento.
1. El procedimiento para el otorgamiento de las licencias urbanísticas debe tramitarse y
resolverse conforme a la legislación sobre régimen local y procedimiento administrativo
común, a las especialidades procedimentales establecidas en la legislación urbanística de la
Comunidad Autónoma de Andalucía y a las reglas particulares establecidas en los siguientes
apartados.
Artículo 20 del Decreto 60/2010, de 16 de marzo, Reglamento de Disciplina Urbanística de
Andalucía. Plazos de resolución. 1. La resolución expresa deberá notificarse en el plazo
máximo de tres meses… 2. Transcurrido el plazo establecido en el apartado anterior sin que se
hubiese notificado la resolución expresa de la licencia urbanística, esta podrá entenderse
otorgada conforme a la legislación sobre procedimiento administrativo común. En ningún caso
podrán entenderse adquiridas por silencio administrativo facultades o derechos que
contravengan la ordenación territorial o urbanística.
quince días.
… Decimos nosotros que el proceso por el que se articula la tutela judicial tiende o debiera
tender hacia la definitiva terminación de los conflictos jurídicos, de los litigios, de ahí que,
dirimido el litigio por los jueces después de que las partes disfrutaron de oportunidades
procesales diversas, el replanteamiento del conflicto jurídico por parte de una de ellas, la
Administración Tributaria, compromete sin duda la seguridad jurídica y la efectividad de la tutela
judicial debida al ciudadano.
… La factibilidad de reiteración de actos administrativos anulados (especialmente en el caso de
vicios de forma o procedimiento) tiene como ventaja el principio de justicia material, en el
sentido de evitar que, por meras cuestiones formales, se incumpla el deber de contribuir según
la capacidad económica de cada uno. Pero no es menos cierto que también conllevaría el más
considerable lastre del riesgo de latencia sine die del conflicto, dejando en manos de la
Administración dilatar de manera indefinida la situación de injusticia, sin más que reiterar los
vicios formales en cada nueva tramitación, con grave merma del principio de seguridad jurídica”
(STSJ Valencia 17 Junio 2010)
¡No hay motivo para la alarma! Se trata sólo de una sentencia aislada, permitiendo a la
Administración tributaria “disparar” al contribuyente sólo una vez. No dos, como de
ordinario le permite el Tribunal Supremo.
“… los arts. 52 y 53 de la misma Ley de Procedimiento Administrativo… disponen que, en el
caso de nulidad de actuaciones, se dispondrá siempre la conservación de aquellos actos y
trámites cuyo contenido hubiera permanecido el mismo de no haberse realizado la infracción
origen de la nulidad, y también que la Administración podrá convalidar los actos anulables,
subsanando los vicios de que adolezcan, preceptos que llevan claramente a la idea de que los
actos administrativos de valoración, faltos de motivación, son anulables, pero la Administración
no sólo está facultada para dictar uno nuevo en sustitución del anulado, debidamente motivado,
sino que está obligada a ello, en defensa del interés público y de los derechos de su Hacienda.
… Cierto es -añadimos ahora- que el derecho de la Administración a corregir las actuaciones
producidas con infracción de alguna garantía o formalidad o insuficiencia de motivación en las
comprobaciones de valores, no tiene carácter ilimitado, pues está sometido … en segundo
lugar a la santidad de la cosa juzgada, es decir, si se repite la valoración con la misma o
similar ausencia o deficiencia de motivación, comportaría la pérdida -entonces sí- del
derecho a la comprobación de valores y…” (STS 7 Octubre 2000)
Pero ¿por qué dos tiros y no uno? Por las aludidas “razones imperiosas de interés
general” del art. art. 40 LES. ¿Y por qué no tres? Probablemente, porque dichas
razones a día de hoy no requieren de más.
Extrapolando la doctrina del tiro único sentada por esta Sala a los diferentes ámbitos
del Derecho administrativo, con iguales principios y argumentos, nos podría llevar a
impedir segundas actuaciones no prescritas de la Administración en temas tan
sensibles a los intereses públicos como son los que conciernen al dominio público,
medio ambiente, urbanismo, derecho sancionador, etc., lo que supone una tácita
derogación de deberes de corte constitucional en la defensa de los intereses
generales” (voto particular formulado por el Magistrado D. Luis Manglano Sada y al
que se adhiere D. Juan Luis Lorente Almiñana)
Y si el pleito con la Hacienda Pública viniera durando ya 17 años, ¿uno o dos tiros? Y
si en vez de tratarse de un pleito con la todopoderosa Hacienda, se tratara de otro
frente a una “pobre” Administración local, ¿cuántos tiros entonces? Bien pensado,
puede que la STSJ de Valencia 17 Junio 2010 no haga sino “matizar” la doctrina del
Tribunal Supremo.
“… en el presente supuesto, hablamos del IRPF de 1993, hace ya 17 años… la Administración
tributaria es la “superdotada”, tanto en medios materiales como personales, de todas las
Administraciones públicas” (STS 7 Octubre 2000)
La justicia –tributaria- no puede ser un concepto teórico (lo que correspondería tributar
según la ley), sino material, referible a una realidad plagada de circunstancias. Esto
explica las frecuentes “desviaciones jurisprudenciales”. Otra cosa es que dichas
“desviaciones” no se reconduzcan debidamente a la doctrina general, haciéndolas
aparecer como lo que mayoritariamente son, matizaciones y no contradicción.
Acaso dichas razones, la “defensa de los intereses generales y la legalidad”, en mayor
o menor medida evidencien la propia impotencia, dadas las circunstancias, para una
mejor gestión. Algo que debería hacer reflexionar no sólo a los dirigentes sino a la
sociedad. ¿Por qué será que no “podemos” tener una mejor legislación?
“Lo que unos no paguen debiendo pagar, lo tendrán que pagar otros con más espíritu cívico o
con menos posibilidades de defraudar” (STC 110/1984, de 26 de noviembre)
Más allá de las ideologías, puede que las circunstancias fuercen en un futuro no muy
lejano un replanteamiento de raíz de nuestras relaciones con la Administración. ¿Son
insuperables la lentitud y la burocracia, herencia directa del “Ancien Regime”?
Esperemos que la Ley de Economía Sostenible contribuya a generar en nuestra
sociedad una nueva cultura jurídica. Como en materia de contratos de las
Administraciones Públicas (cfr. art. 92 bis y siguientes de la Ley 30/2007, de 30 de
octubre, de Contratos del Sector Público) y en tantas otras, parece orientada en la
buena dirección. Lo dicho, seguimos avanzando.