El axolote mexicano, una salamandra endémica de México que conserva sus rasgos larvales de renacuajo en la edad adulta, se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de hábitat, especies invasoras, contaminación, y su consumo. Se encuentra únicamente en el lago de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México. Los esfuerzos de conservación se centran en la recuperación del hábitat y la reproducción en cautiverio para reintroducirlos a su há
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El axolote mexicano, una salamandra endémica de México que conserva sus rasgos larvales de renacuajo en la edad adulta, se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de hábitat, especies invasoras, contaminación, y su consumo. Se encuentra únicamente en el lago de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México. Los esfuerzos de conservación se centran en la recuperación del hábitat y la reproducción en cautiverio para reintroducirlos a su há
El axolote mexicano, una salamandra endémica de México que conserva sus rasgos larvales de renacuajo en la edad adulta, se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de hábitat, especies invasoras, contaminación, y su consumo. Se encuentra únicamente en el lago de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México. Los esfuerzos de conservación se centran en la recuperación del hábitat y la reproducción en cautiverio para reintroducirlos a su há
El axolote mexicano, una salamandra endémica de México que conserva sus rasgos larvales de renacuajo en la edad adulta, se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de hábitat, especies invasoras, contaminación, y su consumo. Se encuentra únicamente en el lago de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México. Los esfuerzos de conservación se centran en la recuperación del hábitat y la reproducción en cautiverio para reintroducirlos a su há
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POR BRENT CRANE
PUBLICADO 19 ABR 2022, 12:53 CEST
El axolote mexicano o ajolote, Ambystoma mexicanum, es una salamandra con la característica poco habitual de conservar sus rasgos larvales en su vida adulta. Esta condición, que se conoce como neotenia, significa que conserva su aleta dorsal de renacuajo -que recorre casi la totalidad de su cuerpo- y sus branquias externas, que sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza en forma de plumas. Este singular anfibio se encuentra en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y su consumo como alimento. El axolote se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco (pronunciado Sochimilco), cercano a la ciudad de México, y difiere de la mayoría de las salamandras en que vive permanentemente en el agua. En casos extremadamente raros, el axolote madura y sale del agua, pero en la mayoría de los casos prefieren permanecer en el fondo de los lagos y canales de Xochimilco.
El axolote mexicano es originario de Xochimilco, en México.
Ç El axolote, pariente cercano de la salamandra tigre, puede ser bastante grande y
alcanza longitudes de hasta 30 centímetros, aunque su tamaño medio es de 15 cm. El axolote suele ser negro o marrón moteado, aunque también son relativamente comunes las variedades albinas y blancas, especialmente entre especímenes criados en cautividad. El axolote es longevo, alcanza hasta 15 años de edad alimentándose de moluscos, gusanos, larvas de insectos, crustáceos y algún pez. Esta especie, acostumbrada al papel de predador en su hábitat, ha empezado a padecer la introducción de grandes peces en su hábitat lacustre. Entre las amenazas naturales se cuentan las aves de presa como las garzas. Su población está en declive, ya que la demanda de la cercana ciudad de México ha llevado a drenar y contaminar buena parte de las aguas del complejo lacustre de Xochimilco. También es muy común utilizarlo en el comercio de acuarios y el axolote asado se considera un manjar en México, lo que ha llevado a que su número se reduzca aun más. Las acciones para ayudar a su conservación se focalizan en recuperar el equilibrio del lago de Xochimilco a través de la educación y del turismo ecológico y la puesta en marcha de trabajos de restauración del hábitat. Además, se lleva a cabo su reproducción en cautiverio para la recuperación de sus poblaciones y porque esta especie es también utilizada en la investigación biomédica y fisiológica, así como para el mascotismo. Sin embargo, hasta el momento su reintroducción en su hábitat natural no se lleva a cabo debido a que las amenazas siguen siendo muy grandes. Según los expertos, primero hay que acondicionar el medio natural y las enfermedades derivadas del desequilibrio en este ecosistema y posteriormente se podrá estudiar la puesta en libertad de las poblaciones criadas en cautividad. Parte de las poblaciones del ajolote mexicano se encuentran protegidas dentro del Parque Ecológico de Xochimilco, que incluye un proyecto para la conservación del ajolote. Además, por iniciativa del Darwin Initiative Project de Reino Unido, se lleva a cabo un Plan de Acción Nacional para el Manejo y Conservación del Ajolote en Xochimilco. Tenemos que remontarnos hasta los aztecas para encontrar los primeros registros de la historia del axolote, que se documentó en varios códices. En la literatura científica apareció en 1615 en un libro de historia natural, no fue hasta doscientos años cuando recibió un nombre científico.
Desde entonces, esta especie ha estado muy presente en la cultura mexicana, ya
que se ha utilizado como alimento y en usos medicinales sin fundamento científico. Debido a su popularidad en los laboratorios y como mascota, desde 1989 se establecieron granjas de reproducción de axolotes a nivel internacional.