Grupo Dental
Grupo Dental
Grupo Dental
Infancia y Adolescencia
Promoción de la salud bucodental
I. Vitoria Miñanaa y Grupo PrevInfad/PAPPS Infancia y
Adolescenciab aUnidad de Nutrición y Metabolopatías. Hospital La
Fe. Valencia. España.
b
Grupo PrevInfad (AEPap): J. Pericas Bosch, FJ. Sánchez Ruiz-Cabello, FJ. Soriano Faura,
J. Colomer Revuelta, O. Cortés Rico, MJ. Esparza Olcina, J. Galbe Sánchez-Ventura, J. García Aguado,
A. Martínez Rubio, M. Merino Moína, CR. Pallás Alonso.
Resumen
Los tres factores principales implicados en la caries son las bacterias, los azúcares y la
susceptibilidad del huésped, mientras que los procedimientos más útiles como profilácticos
de la misma son el empleo de flúor, las medidas dietéticas, la higiene dental y el
tratamiento de las lesiones activas.
El flúor más efectivo para la prevención de la caries es el tópico administrado de
forma continua. Este dato, junto con el conocimiento de que el exceso de flúor sistémico
en la fase preeruptiva se asocia con la fluorosis dental hace que el cepillado dental con
una pasta que contenga flúor es actualmente la medida más recomendable para la
prevención de la caries. Es más importante la minuciosidad del cepillado dental que el tipo
de técnica empleada.
Solamente se recomiendan suplementos de fluoruro si se pertenece a un grupo de riesgo
de caries dental y la cantidad que debe administrarse está en función de la concentración
de ion flúor del agua de consumo, ya que los alimentos no constituyen una fuente importante
de flúor.
Los colutorios de fluoruro que se emplean para realizar enjuagues bucales diarios o
semana- les, deben recomendarse a partir de los seis años para asegurar que el niño no
ingerirá el líquido.
La cariogenicidad de los azúcares depende más del tipo de hidrato de carbono y
del tiempo de retención bucal que de la cantidad consumida, por lo que se desaconseja
especial- mente la ingesta de biberones durante el sueño.
Palabras clave: Salud bucodental. Caries dental. Flúor.
Abstract
The three main factors involved in dental caries are bacteria, sugars and host
predisposi- tion whereas the most effective proceedings to prevent caries are fluoride
supplements, die- tetic measures, teeth brushing and the restoration of active lesions.
1
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
Grupo PrevInfad de la AEPap, [email protected]
Los autores declaran no presentar conflictos de intereses en relación con la preparación y publicación de este artículo.
2
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
3
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
437
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
Flúor
Sistémico Tópico
Relación con fluorosis dental ++++ Acción preventiva de caries dental +Acción preventiva de caries dental ++++
438
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
Efecto sistémico
– Preeruptivo. Tras su absorción intes-
tinal y su paso a la sangre, el F se
in- corpora a la estructura
mineralizada de los dientes en
desarrollo y proba- blemente
incrementa levemente la
resistencia a la desmineralización
frente a la acción de ácidos
orgáni- cos, ya que solamente un
439
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
Al principio de la investigación so-
bre el F, este se creía que era
el efecto más importante. Por
ello se recomendaba dar F a la
embaraza- da, así como antes de
los seis me- ses de vida (antes
de la erupción del primer diente)
y se aconsejaba retirar los
suplementos tras la erupción de
la segunda dentición, pues no
tendría sentido su admi-
nistración tras el desarrollo dental.
– Posteruptivo. Tras la erupción
dental, el F sistémico sigue estan-
do poco implicado en la
formación de la estructura
orgánica dental. Tan solo la
fracción excretada por saliva
tendría una acción significa- tiva
protectora de CD10.
Fluorosis dental
La FD es la hipomineralización del es-
malte dental por aumento de la porosi-
dad. Se debe a una excesiva ingesta de
F durante el desarrollo del esmalte antes
de la erupción. La FD presenta una
rela- ción dosis-respuesta15. Así, en la
FD leve hay estrías o líneas a través de
la super- ficie del diente; en la FD
440
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
dientes son altamente resistentes a preva- lencia de FD disminuye cuando
la CD pero tienen manchas se inte- rrumpe la fluoración del
blancas opa- cas, y en la FD grave, agua20. La FD
el esmalte es que- bradizo,
contiene manchas marrones y se
acompaña de lesiones óseas.
El aumento de FD moderada en
los últimos años se atribuye a la
ingesta acumulada de F en la fase
de desarrollo dental, aunque la
gravedad depende no solo de la
dosis sino también de la dura- ción
y el momento de la ingesta de F 16.
Las fuentes de F en esta época de
la vi- da son la ingesta de la pasta
dentífrica (sobre todo hasta los
seis años de edad), el empleo
inadecuado de los su- plementos
de F, la reconstitución de la
fórmula para lactantes con agua
fluora- da y los alimentos y bebidas
elaboradas con agua fluorada
procedente de abas- tecimientos
de agua de consumo públi- co, por
el efecto de difusión del F a los
mismos.
No se cree que la fluoración del
agua sea la causa más
importante de la FD . Así, los
17,18
441
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
mayoría de los grupos de consenso
so- bre la administración de F
establece el límite superior real en seis
años, ya que uno de los factores más
importantes co- mo es la ingesta de la
pasta dentífrica desaparece a esta
edad, pues ya hay una adecuada
coordinación del reflejo de
deglución . Además, a los seis años
25,26
Modos de empleo
Pastas
Uso colectivo Uso individual Geles y barnices Colutorios entífric
das
443
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
444
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
comunidades donde no se podía
fluorar
445
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
447
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
449
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
450
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
Tabla 4. Ingesta estimada de flúor de los seis a los 12 meses y de los 12 meses hasta los tres años,
incluyendo la aportación del agua, la fórmula y la alimentación variada, frente a la ingesta
adecuada y a los niveles de ingesta máxima tolerable
Edad 6-12 meses 1-3 años
IA (mg/día) 0,5 mg 0,7 mg
NIMT (mg/día) 0,9 mg 1,3 mg
Aporte de flúor
Agua 0,3-1,0 mg 0,3-1,0 mg
LM/fórmula 0,1-0,2 mg 0,61-1,41 mg/día 1,07-1,77 mg/día
Alimentación variada 0,21 mg 0,77 mg
IA: ingesta adecuada. LM: lactancia materna. NIMT: nivel de ingesta máxima tolerable.
451
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
año de edad y dado que los niveles má-
ximos tolerables son más elevados,
no habría ningún inconveniente en
reco- mendar la bebida de agua
fluorada (hasta 1 mg/l de F) para
aprovechar el efecto tópico y
continuado de la bebida. Así pues, si el
niño toma agua de bebida envasada,
se debe conocer la concen- tración
en F del agua empleada (tabla 5),
para lo que se puede recurrir a una
base de datos actualizada on-line,
co- mo www.aguainfant.com,
disponible para aguas españolas.
452
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
de las lesiones incipientes, para lo que es ficie de los dientes con un pincel o una
importante contar con suficiente F en sonda curva. El Duraphat® contiene un
la superficie dental, de ahí la 5% de FNa, lo que supone una
importancia del F tópico38,39. concen- tración de ion F del 2,26%.
Endurecen en presencia de la saliva.
Aplicación tópica de geles y barnices Estudios reali- zados, en países tanto
con elevada concentración de flúor en vías de desa- rrollo como
Constituyen procedimientos restringi- desarrollados, han demos- trado su
dos al estomatólogo. Su frecuencia de- utilidad en los niños con riesgo elevado
be ser adaptada por el dentista en fun- de CD, ya que proporciona con-
ción del grado de riesgo de CD del niño. centraciones más elevadas de F en la sa-
Los geles se aplican mediante cubetas liva a las dos horas de su empleo que el
ajustables a las arcadas dentales. Se uti- resto de tipos de F tópico. Son de
liza FNa al 2% con una concentración fácil aplicación y útiles en niños con
de 9040 ppm de F o geles de fluorofos- minusva- lías psíquicas o físicas y que
fato acidulado al 1,2% con un conteni- no vayan a tolerar la cubeta con gel en
do de 12 000 ppm de F. Para evitar in- la boca. Asi- mismo, permiten aplicar el
toxicaciones, se recomienda no llenar F en zonas seleccionadas del diente. En
más de un 40% de la cubeta; el pacien- la corres- pondiente revisión Cochrane,
te debe permanecer sentado con la ca- basada en nueve ensayos clínicos
beza inclinada hacia delante; y aspirar controlados, se concluye que los
entre las dos cubetas durante todo el barnices pueden llegar a producir una
proceso. reducción de fracción prevenida del
Los geles se aplican, en general, índice CAO hasta en un 46% (la
una vez al año en los pacientes con fracción prevenida es el descen- so de
riesgo elevado de CD. En una reciente caries en el grupo tratado, expre- sado
revisión Cochrane, basada en 14 como porcentaje del grupo control) y el
ensayos clíni- cos controlados, se índice CAO (dentición temporal) un
concluye que los ge- les pueden 33%40.
reducir un 21% el índice CAO (dientes Los geles y barnices de F son un
cariados, ausentes y ob- turados)40. mé- todo efectivo de administración
Los barnices de F tienen una consis- tópica de F para el Departamento de
tencia viscosa. Se aplican sobre la super- Salud Pública de EE. UU. y el grupo
diana se- rían las personas de alto
453
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
riesgo de CD (tabla 1).
454
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
Higiene bucodental
El cepillado
Antes de que erupcionen los primeros
dientes se debe empezar con la estimu-
lación oral para acostumbrar al bebé
449
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
un hábito precoz. La limpieza debe ha-
cerse una vez al día, aprovechando
el momento del baño. Para esta
etapa se pueden utilizar dedales de
silicona o una gasa humedecida en
agua.
Después de que erupcionen los pri-
meros dientes se debe comenzar con la
limpieza bucodental dos veces al día.
Para esta etapa se pueden utilizar
deda- les de silicona o cepillos dentales
infanti- les42,43.
Después de que erupcionen los pri-
meros molares primarios, alrededor de
los 18 meses, se debe optar por el
uso del cepillo dental. El cepillo debe
pre- sentar un mango recto y largo;
una em- puñadura gruesa, cerdas
suaves con las puntas redondeadas y un
tamaño com- patible con la boca del
niño.
La técnica debe ser sencilla para los
padres. Se recomienda limpiar las su-
perficies dentales laterales (linguales y
vestibulares) con movimientos circula-
res y las superficies masticatorias con
movimientos antero-posteriores. La po-
sición del adulto debe permitir una
buena visibilidad de la boca, mante-
niendo la cabeza del niño en una
posi- ción estable.
Se explicará al niño y a los padres
(hasta la adolescencia) la técnica del ce-
pillado. Es más importante la
minuciosi- dad que el tipo de técnica
empleada;
449
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
450
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
El dentífrico que se puede calcular fácilmente (2,2
El uso de un dentífrico g de NaF = 1000 mg de ion fluoruro =
adecuado au- menta los beneficios 9,34 g de PO3FK2 = 7,6 g de
del cepillado. En general, una PO3FNa2).
pasta dentífrica se compo- ne de
un producto abrasivo y un agente
cariostático. Se recomiendan
abrasivos suaves (pirofosfato de
calcio, metafos- fato insoluble de
sodio, etc.) y com- puestos
fluorados, como se ha indicado
anteriormente.
La utilización de dentífricos
fluorados es el método más
recomendado para la prevención
de la CD, tanto por el aspec- to
tópico y continuado de su
aplicación, como por la aceptación
social de la higie- ne dental
mediante el cepillado dental.
En cuanto a su concentración en
F, las pastas dentífricas fluoradas
carecen prácticamente de
contraindicaciones en el adulto por
su acción exclusivamente local. Sin
embargo, se ha calculado que un
preescolar, con dos cepillados
dia- rios, puede deglutir alrededor
de 1 g de pasta dental al día,
debido a la inmadu- rez del reflejo
de deglución. Por ello y para
evitar la FD, debe conocerse la
concentración de F de los
dentífricos a emplear en el niño45,46.
En este sentido, en el etiquetado
no siempre consta la
concentración en ppm de fluoruro,
450
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
2011 Rev Pediatr Aten Primaria. 2011;13:435-58
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
451
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Los niños deben cepillarse sus
dientes dos veces diarias con pasta
fluorada51 y los mayores de seis años
deben escupir la pasta pero sin
enjuagarse excesiva- mente la boca
con agua44.
Compatibilidad de las
aplicaciones de flúor sistémico y
tópico
No está justificado emplear a la
vez más de una forma de aplicación
sisté- mica (por ejemplo, agua de
bebida fluorada y suplementos de F
en com- primidos) para evitar el riesgo
de fluo- rosis. Sin embargo, sí se
pueden com- binar varias formas de
F tópico (por ejemplo, dentífricos,
colutorios y ge- les), pero siempre a
partir de una edad en la que nos
aseguremos de que el ni- ño no se
tragará el F tópico, como pue- de ser
los seis años.
Medidas dietéticas:
hidratos de carbono
Los efectos cariógenos de cualquier
azúcar derivan, sobre todo, de su
capaci- dad de favorecer el crecimiento
de ciertas bacterias y de su subsecuente
formación de ácidos y polisacáridos.
Probablemente, la sacarosa es el glúcido
que más favorece la caries por el hecho
de que su hidrólisis en glucosa y
fructosa se sigue de la libera- ción de
una elevada energía de hidrólisis, que se
aprovecharía para la polimeriza-
452
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
453
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
En resumen: los azúcares y riesgo de destrucción para los dientes
bebidas o refrescos azucarados sanos. Es una medida especializada
deben restringirse en la infancia a reservada al estomatólogo. La rápida
las comidas para conse- guir una formación de
mayor prevención de la caries,
evitando sobre todo su ingesta
entre las comidas y al acostarse44,54.
Traumatismos dentales
A los 12 años, cerca de una cuarta
parte de los niños han sufrido las conse-
cuencias de traumatismos dentales,
principalmente a nivel de los incisivos
superiores.
Es importante tratar de reimplantar el
diente lo más pronto posible, según
el proceso siguiente: sostener el diente
por la corona, no tocar la raíz;
enjuagarlo con una solución salina o
con agua, pre- feriblemente estéril;
reimplantar inme- diatamente el
diente de modo suave; acudir al
odontólogo.
Si no se ha podido reimplantar el
diente, enviar al niño al odontólogo lle-
vando el diente en un medio húmedo
como leche o suero fisiológico.
Maloclusiones dentales
La distribución desigual de la presión
de la mandíbula y el maxilar
superior, como consecuencia de la
mala alinea- ción de los dientes, da
lugar a una oclu- sión incorrecta de la
dentición.
Se detecta haciendo deglutir al niño
con la boca cerrada, para que así los
455
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
los dientes de la arcada inferior alteraciones).
quedan situados por dentro de los
superiores.
Hay varios tipos de maloclusiones:
– Maloclusión del plano
anteropos- terior: clase I: la
oclusión es nor- mal, pero los
dientes no están bien alineados
en la arcada; clase II: la arcada
inferior está retrasada con
relación a la superior, y clase III:
la arcada inferior está adelantada
respecto a la superior.
– Maloclusión del eje vertical o axial:
cuando uno o varios dientes exce-
den, pasan la línea de oclusión
(sobre mordida), o por el
contrario no llegan a ella (mordida
abierta).
– Maloclusión en el eje transversal:
las caras externas o vestibulares de
las coronas de las piezas
superiores están por dentro de las
inferiores.
Hay causas que son prevenibles y
en las que la educación sanitaria puede
ser importante: evitar el empleo
prolonga- do del chupete y evitar la
succión del pulgar o la succión labial.
Resumen de actividades
de promoción de la salud bucodental
De 0 a 2 años
1. Exploración neonatal de la
cavidad oral (dientes neonatales,
malfor- maciones u otras
456
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
457
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
– Los azúcares complejos, aconsejará a los padres que se
como los almidones y otras cepillen los dientes por la noche
sustancias pre- sentes en las en presencia del ni- ño. Este se
legumbres y los ce- reales, “cepillará” también
son menos cariógenos, so-
bre todo en estado no
refinado.
– Es más importante la
frecuencia de las tomas que
la cantidad total ingerida.
– Los azúcares con textura
pegajosa o blanda son más
cariógenos que los líquidos o
duros.
5. Vigilar la aparición de:
– Gingivitis (por falta de
cepillado, maloclusiones,
medicaciones).
– Maloclusiones (mordida
abierta) evitando hábitos
perjudiciales (chupete,
succión del pulgar).
De 2 a 6 años
1. Exploración de la dentición
prima- ria. Se derivarán al
odontólogo aquellos niños
con piezas cariadas, según la
disponibilidad de los recur- sos
sanitarios.
2. Profilaxis de la caries y de la
enfer- medad periodontal:
– Información a los padres
sobre ali- mentos
cariógenos.
– Inicio del cepillado dental. A
partir de los dos años se
458
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
De 6 a 14 años
1. Exploración bucal: presencia de sa-
rro, flemones, abscesos, gingivitis,
caries, mordida cruzada, mordida
anterior, diastemas y frenillos, ma-
loclusiones y apiñamientos. Se deri-
vará al niño al odontólogo
cuando presente alguna caries en
las piezas definitivas, o bien
cuatro o más en las dentición
primaria. También se derivarán las
hipoplasias de esmalte y las
maloclusiones.
2. Profilaxis de la caries y la
459
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
– Solamente si se pertenece a www.caries.info/ca riologia.htm
un grupo de riesgo de CD se
darán suplementos de F por vía
oral, se- gún el contenido de F
en el agua, ya sea agua de
consumo público o
embotellada.
– Colutorios diarios (0,05% FNa)
o semanales (0,2%),
recomenda- bles para realizar en
el colegio, es- trategia que
asegura su aplicación. Hay que
comprobar que el niño hace
bien el colutorio durante un
minuto y que no se traga el
líqui- do, (en general, a partir de
los seis años). En los siguientes
30 minu- tos no debe ingerir
nada.
– Geles y barnices de F: aplicados
siempre por especialistas con
pe- riodicidad variable, en
función del riesgo de caries.
– Cepillado dental después de
las comidas y al acostarse con
una pasta dentífrica que
contenga 1450 ppm de F y la
cantidad de 1- 2 cm (sobre el
cepillo).
Enlaces de interés en
salud bucodental en
Internet
– Portal Web sobre agua y salud:
www.aguainfant.com
– Visión didáctica de los dientes y
la caries dental:
460
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
461
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
the United States. MMWR Recomm Rep.
2001;50(RR-14):1-42.
462
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
463
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
38. Vitoria I. El flúor y la prevención
de la caries en la infancia. Actualización. Rev
Pediatr Aten Pri- maria. 2002;15:95-126.
464
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
Vitoria Miñana I, y cols. Promoción de la salud bucodental
465
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre
x
Las tablas 5 y 6 citadas en este artículo están disponibles en la versión elec- trónica d
466
Revista Pediatría de Atención Primaria • Vol. XIII. N.º 51. Julio/septiembre