Domingo Faustino Sarmiento
Domingo Faustino Sarmiento
Domingo Faustino Sarmiento
JUANA MANSO
Juana Paula Manso. Escritora y activista del feminismo argentino, fue la mujer que más
luchó en la Argentina del siglo XIX para promover la educación popular. Propagadora
de los principios de Pestalozzi y Fröebel, combatió la educación verbalista y dogmática
que dominaba en su época; afirmó la eficacia del método intuitivo, reclamó la
educación experimental y racional y sostuvo el principio de educación integral. Fue
precursora de las reformas contemporáneas en cuanto reclamaba la actividad libre del
niño, el interés y la espontaneidad como base de la enseñanza y redujo la acción del
maestro a sugerir y guiar la labor del alumno en un ambiente alegre, sano y
confortable. Combatió la disciplina rigurosa que imperaba entonces y sostuvo la
excelencia de los juegos al servicio de la educación. Favoreció la creación de «jardines
de infantes» y se preocupó de la formación de maestros capaces de llevar a la práctica
los principios de la reforma que ella propagaba. Promovió la creación de bibliotecas
populares y fue la primera conferencista argentina que se lanzó a una labor intensa en
favor de la educación y los derechos de la mujer, de la cultura popular y la instrucción
del niño.
Gracias al apoyo de Sarmiento pudo desarrollar su labor pedagógica y plasmar sus
ideas en los Anales de Educación Común. Con sobrada razón Sarmiento escribió: Juana
Manso es la única de su sexo que ha comprendido que bajo el humilde empleo del
maestro está el sacerdocio de la libertad y la civilización. Juana Manso es considerada
por muchos la primera militante feminista argentina. Escribió el primer compendio de
historia argentina, autora de novelas históricas donde denunciaba la situación de los
más postergados de la época, la infancia y las mujeres. Poeta y gran oradora, se
predisponía siempre en mítins callejeros hablando y denunciando las opresiones de la
época.
Conocedora de diversas culturas por sus viajes, experiencias y estudio de casos —tanto
en los Estados Unidos, Cuba, Brasil y Uruguay como en la Argentina—, y lectora voraz
de pedagogos y maestros europeos, como Pestalozzi, Froebel, Herbart y Rousseau, que
constituyeron líneas directrices en la educación del siglo XIX, Juana fue la mujer que
más luchó para que se instalara la educación popular en nuestro país.
Manso se ocupó de destacar la función de maestros como personas generadoras de
ambientes sanos y adecuados para desarrollar y guiar el trabajo del alumnado. Dio
especial importancia a la actividad libre de niños, a una enseñanza respetuosa de sus
intereses y promotora de su espontaneidad.
Fue una enemiga manifiesta de los castigos corporales —de uso habitual en su época—
y también de los premios para estimular el buen comportamiento, porque consideraba
que «ambos extremos debilitaban y enfermaban el temperamento». Juana rechazó los
dogmatismos y la enseñanza basada en la transmisión verbal; adhirió en cambio a una
educación donde el alumnado tuviera una participación activa, basada en la intuición,
como método aconsejable para el aprendizaje.
Comenio definió la educación como el arte de hacer germinar las semillas interiores
que se desarrollan no por incubación sino cuando se estimulan con oportunas
experiencias, suficientemente variadas y ricas y sentidas siempre como nuevas, incluso
por quién la enseña.
Su método pedagógico tenía como base los procesos naturales del aprendizaje: la
inducción, la observación, los sentidos y la razón.
Parte de su propuesta pedagógica era eliminar totalmente la violencia del proceso
educativo.
Exigió con firmeza que la educación primaria fuera obligatoria.
La educación debe ser comprensiva, no memorística, y un proceso para toda la
vida, que integre las actividades creativas humanas y sus principios para una amplia
reforma social basada en la unión de la teoría, la práctica y la crisis (estímulo para el
pensamiento).
SILVINA GVIRTZ
Silvina Gvirtz es una pedagoga argentina con importante presencia en el campo de la
educación, ella define a la educación como el conjunto de fenómenos a través de los
cuales una determinada sociedad produce y distribuye saberes de los que se apropian
sus miembros y que permiten la producción y reproducción de esa sociedad.
Silvina Gvirtz es reconocida por su visión sobre la necesidad social de la educación y su
impacto en la sociedad. Aquí hay algunas ideas clave sobre su perspectiva:
Importancia de la Educación:
Gvirtz destaca la educación como un fenómeno necesario e inherente para la
supervivencia de todo orden social. Afirma que la educación incide en los
pensamientos y conductas de distintas maneras, y es una construcción histórica
y social que se desarrolla a lo largo del tiempo.
Reproducción Social:
Según Gvirtz, la educación es necesaria para la reproducción social, pero ella
sostiene que solo con la educación no es suficiente para la supervivencia de la
sociedad y sus miembros. Señala que la sociedad necesita de tres tipos de
reproducción: biológica, social y universal.
Renovación de Concepciones:
También destaca la necesidad de renovar las concepciones comunes en
el campo educativo, lo que sugiere un enfoque dinámico y adaptable a
las cambiantes condiciones de vida y sociedad.
Durante mucho tiempo y aún en la actualidad, hay autores que definen la educación,
exclusivamente, como una acción ejercida por las generaciones adultas sobre las
generaciones jóvenes para que estas últimas incorporen o asimilen el patrimonio
cultural. Esta concepción fue adoptada por Émile Durkheim define la educación de la
siguiente manera: La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas
sobre las que todavía no están maduras para la vida social. Tiene por objeto suscitar y
desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, que
exigen de él la sociedad política en su conjunto y el medio especial al que está
particularmente destinado.
Sobre la base de esta definición, el Diccionario de las Ciencias de la Educación,
consigna: La educación, tácticamente, es en principio un proceso de
inculcación/asimilación cultural, moral y conductual. Básicamente, es el proceso por el
cual las generaciones jóvenes se incorporan o asimilan el patrimonio cultural de los
adultos.
De igual modo, Mariano Fernández Enguita, ya a fines del siglo XX, sintetiza la idea de
este modo: "La socialización de la generación joven por la generación adulta es lo que
llamamos educación, lo que no implica necesariamente la presencia de escuelas..."
Formal: proceso educativo que tiene lugar en la institución escolar: Nivel inicial,
primaria y secundaria.
No formal: procesos educacionales sistemáticos que no suceden en la escuela:
Cursos de capacitación, talleres recreativos, etc.
Sistemática: planificada, reglada, graduada.
Asistemática: mayormente casual, por ejemplo: estudiar en casa,
conocimientos de la experiencia.
Permanente: Educación durante toda la vida.