UNIDAD EDUCATIVA FISCAL

“LUIS NOBOA ICAZA”

PARTICIPACIÓN ESTUDIANTIL
PPE
TEMA:
ENFERMEDADES SILENCIOSAS:
ANSIEDAD, DEPRESIÓN Y ESTRÉS
NOMBRE DEL TUTOR:
YURI PAREDES
NOMBRE DEL ALUMNO:
VICTOR DANIEL GONZALEZ GONZALEZ
CURSO:
1 BACHILLERATO “B”
AÑO LECTIVO
2023 – 2024

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TEMA: ENFERMEDADES SILENCIOSAS ANSIEDAD, DEPRESION, ESTRESS

QUE ES LA ANSIEDAD, TIPOS, CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

Qué es la ansiedad

Las personas con trastornos de

ansiedad con frecuencia tienen
preocupaciones y miedos intensos,
excesivos y persistentes sobre
situaciones diarias. Con frecuencia, en
los trastornos de ansiedad se dan
episodios repetidos de sentimientos
repentinos de ansiedad intensa y miedo
o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).

Síntomas de la ansiedad

Los síntomas del trastorno de ansiedad

generalizada a menudo incluyen los
siguientes:

• desasosiego, y una sensación de estar

“al borde”

• sentimientos incontrolables de
preocupación

• aumento de la irritabilidad

• dificultades para concentrarse

• dificultades para dormir, por ejemplo,

no poder conciliar el sueño o
permanecer dormido

Las personas con trastorno de ansiedad

generalizada los experimentarán a niveles persistentes o extremos. El trastorno de ansiedad

2
generalizada puede presentarse como una preocupación vaga e inquietante o una ansiedad más
severa que afecta la vida cotidiana.

Tipos de ansiedad

El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales: Quinta edición (DSM-V, en

inglés) clasifica los trastornos de ansiedad en varios tipos principales.

Los trastornos de ansiedad ahora incluyen los siguientes diagnósticos.

Trastorno de ansiedad generalizada: este es un trastorno crónico que implica una ansiedad
excesiva y duradera y preocupaciones sobre eventos de la vida, objetos y situaciones
inespecíficos

Trastorno de pánico: los ataques breves o repentinos de terror y aprehensión intensos

caracterizan el trastorno de pánico. Estos ataques pueden provocar temblores, confusión,
mareos, náuseas y dificultad para respirar. Los ataques de pánico tienden a ocurrir y escalar
rápidamente, alcanzando su nivel máximo después de 10 minutos. Sin embargo, un ataque de
pánico puede durar horas.

Fobia específica: esto es un miedo irracional y la acción de evitar un objeto o situación en

particular. Las fobias no son como otros trastornos de ansiedad, ya que se relacionan con una
causa específica.

Agorafobia: esto es un temor y la acción de evitar lugares, eventos o situaciones de los que
puede ser difícil escapar o en los que la ayuda no estaría disponible si la persona queda atrapada.

Mutismo selectivo: esta es una forma de ansiedad que experimentan algunos niños, en la que
no logran hablar en determinados lugares o contextos, como la escuela, aunque sus habilidades
de comunicación verbal con personas conocidas pudieran ser excelente. Puede ser una forma
extrema de fobia social.

Trastorno de ansiedad social o fobia social: este es un miedo al juicio negativo de otros en
situaciones sociales o la vergüenza pública. El trastorno de ansiedad social incluye una serie de

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sentimientos, como el miedo escénico, el miedo a la intimidad y la ansiedad en torno a la
humillación y el rechazo.

Trastorno de ansiedad por separación: los altos niveles de ansiedad después de la separación
de una persona o lugar que proporciona sentimientos de seguridad o protección caracterizan el
trastorno de ansiedad por separación. La separación a veces puede resultar en síntomas de
pánico.

Causas de la ansiedad

Las causas de los trastornos de ansiedad son:

• estrés ambiental: dificultades en el trabajo, problemas de relación o problemas

familiares

• genética: las personas que tienen familiares con un trastorno de ansiedad son más
propensas a experimentar uno ellas mismos

• factores médicos: los síntomas de una enfermedad diferente, los efectos de un

medicamento, o el estrés de una cirugía intensiva o una recuperación prolongada

• química cerebral: los psicólogos definen muchos trastornos de ansiedad como

desajustes de hormonas y señales eléctricas en el cerebro

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 • abstinencia de una sustancia ilícita: cuyos efectos podrían intensificar el impacto de
otras posibles causas.

Consecuencias de la ansiedad

La ansiedad genera alteraciones en el organismo tales como fatiga intensa, trastornos

cardiovasculares, desórdenes gastrointestinales, problemas en la piel… También puede
ocasionar los conocidos como “trastornos psicosomáticos”, donde no se identifican factores
biológicos responsables de los síntomas de la dolencia o enfermedad.
Un exceso de ansiedad puede suponer un enorme desgaste ante el que el organismo reacciona
generando dolencias y enfermedades, en ocasiones con graves consecuencias, por lo que es
necesario tratar un trastorno de ansiedad lo antes posible.

QUE ES LA DEPRESION, TIPOS, CAUSAS Y CONSECUENCIAS.

Qué es la depresión

Tienes causas y consecuencias a los que hay

que estar atentos para mantener la salud
mental.

Es un trastorno del ánimo, puede ser temporal

o duradero, y abarcar desde un sentimiento de
melancolía relativamente menor hasta una
visión profunda de desesperanzas y una
incapacidad para funcionar en forma eficaz.

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Tipos de depresión

La depresión puede tener varias intensidades. Además, puede alternarse con otros estados de
ánimo que motivan una clasificación distinta de la enfermedad. En general la depresión se
clasifica en alguno de los siguientes tipos:

• Depresión mayor. Se define como la

presencia de un ánimo deprimido a diario,
con bajo interés para realizar las
actividades cotidianas, durante al menos 2
semanas. Puede aparecer como un único
episodio una vez en la vida o tratarse de
episodios repetidos.
• Depresión menor. Hace referencia a
pacientes con síntomas de depresión
durante más de 2 semanas, pero que no
cumplen criterios estrictos de depresión
mayor (ver más adelante).
• Desorden o trastorno distímico. Se trata de un estado bajo de ánimo permanente en el
tiempo, que se mantiene durante al menos 2 años. Algunas personas lo llaman depresión
crónica. Es una alteración frecuente y en ocasiones difícil de diferenciar del síndrome
depresivo mayor, pudiendo ambos coexistir. Los síntomas suelen tener una intensidad
menor. Con frecuencia se trata de pacientes pesimistas que muestran desinterés por todo
y que tienen baja autoestima, pudiendo responder satisfactoriamente al tratamiento con
antidepresivos.
• Depresión reactiva. Los síntomas aparecen en relación con una situación que los ha
podido propiciar y que ha acontecido en los 3 meses previos. El paciente manifiesta un
malestar mayor del esperable para dicha situación, de ahí el nombre de depresión.

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Síntomas de la depresión

La depresión produce síntomas que tienen una intensidad variable entre una persona y otra.

• Sensación de tristeza sin sentido.

• Decaimiento.
• Indiferencia y apatía sobre el entorno.
• Irritabilidad.
• Sensación de no tener fuerzas para enfrentarse a las diversas situaciones de la vida.
• Modificaciones en los patrones de sueño (se duerme mucho o se duerme muy poco).
• Modificaciones en la alimentación (se come mucho o muy poco), con cambios
subsiguientes en el peso (o se engorda o se adelgaza).
• Agitación y nerviosismo o, por el contrario, enlentecimiento en todas las acciones.
• Dificultad para concentrarse y para tomar decisiones.
• Sentimientos de culpabilidad o vergüenza.
• Pensamientos sobre la muerte.

Los pacientes no sienten ningún placer en las actividades que realizan, suelen tener peor humor
por la mañana y tienen la sensación de que lo que les ocurre difiere del sentimiento de tristeza:

• Deterioro del aspecto personal.

• Lentitud en los movimientos, con marcha cansina.
• Cara poco expresiva y triste.
• Tono bajo de voz.
• Facilidad para llorar.
• Problemas para dormir.
• Pesimismo generalizado.

En las personas ancianas y en los niños y adolescentes, las características clínicas de la

depresión pueden diferir de las habituales en personas de edad intermedia:

• Depresión en el anciano. En estos pacientes las alteraciones del ánimo pueden ser poco
expresivas y pueden tener síntomas como pérdida de apetito, insomnio, alteraciones de
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 la memoria, pérdida de interés por las cosas, irritabilidad, ansiedad y molestias vagas a
varios niveles. Todo ello puede confundirse con el inicio de una demencia.
• Depresión en la infancia y adolescencia. Puede manifestarse como una depresión
característica, pero a veces presentan molestias en diferentes partes del cuerpo, pierden
el control de la orina (enuresis), tienen problemas de alimentación, comportamiento
irritable y desafiante, alteraciones de la conducta y/o inician el consumo de drogas.

Causas de la depresión

Entre las causas más comunes de la depresión encontramos:

1. Condiciones médicas, como trastornos hormonales o metabólicos.

2. Una Autoestima no desarrollada.
3. Falta de redes de apoyo y relaciones sociales.
4. Estrés o síndrome de burnout.
5. Eventos que impactan emocionalmente, como la muerte de un ser querido.
6. Falta de oportunidades para el desarrollo personal.
7. Estilo de vida monótono.
8. Sobrepeso.
9. Trastornos alimenticios.

Consecuencias de la depresión

La depresión puede provocar:

1. Pérdida del sentido de bienestar, placer y felicidad.

2. Depresión distímica (entiéndase como “crónica”)
3. Deterioro del autoestima y autoconcepto.
4. Desarrollar alguna dependencia.
5. Deterioro del área social, familiar y laboral.
6. Trastornos metabólicos y otras enfermedades asociadas.
7. Muerte.

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Además de ser un trastorno que representa más que solo una sensación de tristeza, las causas y
consecuencias de la depresión están bien definidas.

Si tienes estos sentimientos busca ayuda, en Terapi tenemos todos los medios para apoyarte a
superar este trastorno y mejorar tu bienestar.

Stress

El estrés es una respuesta natural del cuerpo a situaciones que percibe como amenazantes o
desafiantes. Puede ser causado por diversos factores, como presiones laborales, problemas
familiares, preocupaciones financieras, eventos
traumáticos o cambios significativos en la vida. El
estrés puede manifestarse de manera física, emocional
o conductual.

Hay dos tipos principales de estrés:

• Estrés agudo: Es una reacción inmediata y a

corto plazo a una situación estresante. Por
ejemplo, sentir estrés antes de una
presentación importante o en respuesta a un peligro inminente.
• Estrés crónico: Se refiere a una exposición prolongada al estrés, que puede resultar de
situaciones persistentes o repetitivas, como problemas laborales continuos, conflictos
familiares o condiciones de vida difíciles.

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El estrés puede afectar negativamente la salud física y mental si no se aborda adecuadamente.
Algunos síntomas comunes de estrés incluyen dificultades para dormir, cambios en el apetito,
irritabilidad, fatiga, dolores de cabeza y tensión muscular.

La gestión del estrés es importante para mantener un bienestar general. Estrategias como la
práctica regular de ejercicio, técnicas de relajación, mantener relaciones sociales saludables y
la gestión efectiva del tiempo pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Si experimentas
estrés de manera persistente y afecta significativamente tu calidad de vida, es recomendable
buscar apoyo profesional, como el de un terapeuta o consejero.

Síntomas

El estrés puede manifestarse de diversas maneras, y los síntomas pueden variar según la persona
y la intensidad del estrés experimentado. Aquí hay una lista de síntomas comunes asociados al
estrés:

Físicos:

✓ Dolores de cabeza.
✓ Problemas gastrointestinales, como
dolor abdominal o malestar estomacal.
✓ Tensión muscular y dolores
musculares.
✓ Problemas para dormir o insomnio.
✓ Fatiga y falta de energía.
✓ Cambios en el apetito, ya sea aumento o pérdida de peso.

Emocionales:

✓ Irritabilidad.
✓ Ansiedad.
✓ Cambios en el estado de ánimo, como tristeza o depresión.
✓ Sensación de nerviosismo o agitación.
✓ Dificultad para concentrarse.
✓ Sentimientos de abruma o desbordamiento.

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Cognitivos:

✓ Dificultad para tomar decisiones.

✓ Falta de concentración.
✓ Olvidos frecuentes.
✓ Pensamientos negativos recurrentes.

Comportamentales:

✓ Aumento del consumo de sustancias como el alcohol o el tabaco.

✓ Cambios en los patrones de sueño, como insomnio o hipersomnia.
✓ Aislamiento social.
✓ Aumento de comportamientos nerviosos o compulsivos.

Es importante destacar que estos síntomas pueden variar en intensidad y duración. Además, el
estrés crónico no solo afecta la calidad de vida a corto plazo, sino que también puede contribuir
a problemas de salud más graves a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, trastornos
autoinmunes y trastornos mentales.

Causas

Las causas del estrés son diversas y pueden variar según la persona, su situación y su capacidad
para manejar el estrés. Algunas de las causas comunes incluyen:

➢ Presiones Laborales: Altas demandas en el trabajo, plazos ajustados, ambientes

laborales tóxicos o inseguros pueden generar estrés.
➢ Problemas Financieros: Dificultades económicas, deudas o preocupaciones sobre la
estabilidad financiera pueden ser una fuente importante de estrés.

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 ➢ Cambios en la Vida: Eventos significativos como mudanzas, divorcios, pérdida de
empleo, nacimientos o fallecimientos pueden desencadenar estrés.
➢ Relaciones Interpersonales: Conflictos familiares, problemas en las relaciones
personales o sociales, y la falta de apoyo social pueden contribuir al estrés.
➢ Altas Expectativas: Expectativas personales o sociales excesivamente altas pueden
generar presión y estrés para cumplir con esas expectativas.
➢ Problemas de Salud: La enfermedad propia o de un ser querido, así como la gestión
de enfermedades crónicas, puede generar estrés.
➢ Cambios Ambientales: Factores como desastres naturales, problemas
medioambientales o cambios bruscos en las condiciones de vida pueden ser estresantes.
➢ Cargas Emocionales: Lidiar con emociones intensas, como el duelo, la ira o la tristeza,
puede ser estresante.
➢ Falta de Control: Sentir que no se tiene control sobre ciertas situaciones o aspectos de
la vida puede contribuir al estrés.
➢ Sobrecarga de Responsabilidades: Tener demasiadas responsabilidades o roles a la
vez, ya sea en el trabajo, la familia o la vida personal, puede generar estrés.

Consecuencias:

El estrés, especialmente cuando es crónico o no se maneja adecuadamente, puede tener una

variedad de consecuencias negativas para la
salud, tanto a nivel físico como mental.
Algunas de las posibles consecuencias
incluyen.

1. Problemas de Salud Mental:

➢ Ansiedad y Depresión: El estrés

crónico puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión.
➢ Burnout: La exposición continua al estrés laboral puede llevar al burnout, caracterizado
por agotamiento emocional, despersonalización y una disminución de la realización
personal.

2. Problemas Físicos:

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 ➢ Enfermedades Cardiovasculares: El estrés crónico puede contribuir al desarrollo de
enfermedades cardíacas y aumentar la presión arterial.
➢ Trastornos Gastrointestinales: El estrés puede afectar el sistema digestivo,
contribuyendo a problemas como el síndrome del intestino irritable (SII) y la acidez
estomacal.
➢ Sistema Inmunológico Debilitado: El estrés prolongado puede debilitar el sistema
inmunológico, haciéndote más susceptible a enfermedades e infecciones.

3. Trastornos del Sueño:

El estrés puede interferir con la calidad del sueño, provocando insomnio o dificultades para
conciliar el sueño.

4. Cambios en el Comportamiento:

El estrés puede llevar a comportamientos de afrontamiento poco saludables, como el consumo

excesivo de alcohol, tabaco o sustancias.

5. Problemas Cognitivos:

• Dificultades de Concentración: El estrés puede afectar la capacidad de concentración

y toma de decisiones.
• Olvidos: La mente ocupada por el estrés a veces puede experimentar lapsos de memoria.

6. Impacto en las Relaciones:

El estrés puede afectar las relaciones interpersonales, contribuyendo a conflictos y tensiones.

7. Problemas Laborales:

El estrés crónico en el trabajo puede afectar el rendimiento laboral y la satisfacción laboral,

contribuyendo al agotamiento y la desmotivación.

8. Aumento del Riesgo de Enfermedades Crónicas:

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La exposición continua al estrés puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas
a lo largo del tiempo.

Es importante abordar el estrés de manera proactiva, adoptando estrategias de manejo del estrés
saludables. Esto puede incluir técnicas de relajación, ejercicio regular, mantener una dieta
balanceada, establecer límites claros, buscar apoyo social y, en algunos casos, recurrir a la
ayuda de profesionales de la salud mental. La gestión efectiva del estrés es crucial para
mantener un bienestar general a largo plazo.

Bibliografías

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extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.anmm.org.mx/publicacione
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