METÁFORAS

El cantero
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Cuento de la resiliencia
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Cuento de la araña y el ratón

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Cuento de la rana sorda
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El elefante encadenado
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Casa de los espejos

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La ostra y el pez
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Fábula del anciano, el burro y el niño (Fábula popular). Hace mucho tiempo, iba un padre con
su hijo a una feria para vender a su burro. Iban los dos andando con su burro cuando se cruzaron
con dos personas, empezaron a hablar y al despedirse oyeron que decían “vaya dos”, “no sé quién
es más burro de los tres, porque tienen un burro y no lo utilizan. El burro, bien descansado y ellos a
pie”. El padre que era un hombre inteligente pensó, pues a lo mejor resulta que tienen razón, lo
que hare será subir a mi hijo al burro y yo iré caminando.
Cuando llevaban un pequeño trayecto recorrido, se volvieron a encontrar con otras personas
a las que también saludaron y después de hablar un poco oyeron, cuando se despedían, que
entre ellos se decían “mira que es tonto el padre, lleva al hijo en el burro y él va caminando”.
El padre al oírlo se puso a pensar y decidió que a lo mejor tenían razón “¿sabes lo que haremos?”,
le dijo a su hijo, “yo subiré encima del burro contigo y así iremos los dos, esta gente tiene razón soy
un poco tonto”.
Así siguieron el camino. No llevaban la mitad del recorrido cuando se encontraron con otras
personas a las que saludaron de nuevo y a las que oyeron decir,” Mira ¡vaya dos! ¡Pobre burro!”
Entonces el padre se dijo, caramba pues a lo mejor es verdad, tienen razón porque míralo como
va sacando la lengua. “Hijo, ¿por qué no hacemos una cosa? Baja del burro, tira tú de él y yo iré encima
y así iremos bien”.
Siguieron un rato así y antes de llegar al pueblo se encontraron con otras personas a las que
saludaron y a las que oyeron decir “¡Qué barbaridad! Este hombre es un maltratador de hijos. Él va
subido encima del burro y su hijo caminando, vaya fresco”.

Humedades.
Encontramos en una de las paredes de una habitación de la casa unas manchas de humedad.
Al principio eran pocas, pero poco a poco han ido saliendo cada vez más, y se van haciendo
además cada vez más y más grandes. Al final decidimos, para que no quede tan fea la pared,
taparlas. Así que viene el pintor y tapa las manchas de humedad de la habitación.
¿Desaparecerá el problema?
El camino de la fuente (Cuento indio).
Un aguador de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba de los extremos de un palo que
sostenía en su espalda. Una tenía varias grietas por las que perdía agua, de modo que al final
del camino solo conservaba la mitad del agua, mientras que la otra era perfecta y mantenía
intacto su contenido. La vasija sin grietas estaba orgullosa de sus logros. Pero la pobre vasija
agrietada estaba avergonzada de su imperfección y de no poder cumplir su cometido. Así que
al cabo de dos años le dijo al aguador: “Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque,
debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo”.
El aguador le contestó: “Cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen
a lo largo del camino”. Así lo hizo la vasija y, en efecto, vió muchas flores que crecían a lo largo
del camino, pero siguió apenada porque solo guardaba dentro de sí la mitad del agua del
principio. El aguador le digo entonces: “¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del
camino?” “Quise sacar el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores. Todos los días los has
regado y durante dos años yo he podido recogerlas. Si no fueras exactamente como eres, con tu
capacidad y tus limitaciones, no hubiera sido posible crear esa belleza”.
Caja de herramientas
El cerebro es como una caja de herramientas. Es importante saber qué herramientas coger
según el trabajo que tengamos que llevar a cabo.

Árbol tabonuco
Estos árboles sobreviven en lugares inhóspitos gracias a sus raíces. Se entrelazan, formando
una red y así consiguen protegerse del viento y los huracanes, y además logran compartir
nutrientes. No se quitan espacio, siguen creciendo de manera individual, pero a la hora de
afrontar los problemas lo hacen desde la cooperación.
El coche
Para que el coche pueda funcionar es importante cuidar el motor, comprobar que las ruedas se
agarren bien a la carretera, cuidar la batería, los frenos, mantener el parabrisas limpio para
saber por dónde vamos. Cuando sea necesario lo llevaremos a un mecánico. Al salir a la
carretera habrá que tener en cuenta el estado de la calzada, mantener la distancia de seguridad
y tener en cuenta a los demás conductores.
Bola agitada
A veces nuestra mente está agitada como las bolas de nieve y no podemos ver qué figura hay
en su interior. Para poder ver algo necesitaremos parar de agitarla y esperar a que pueda volver
otra vez a la calma.

“No pienses en el elefante de color rosa”

El campesino chino y su hijo (Proverbio chino)

Una noche un criado se dejó la puerta del establo abierta y el mejor caballo del hombre se
escapó. Era una gran pérdida para él y todos los vecinos de la aldea vinieron a darle consuelo y
lamentar su mala suerte. Pero el hombre no estaba afectado y les dijo: “a lo mejor no es tan malo”
Una semana más tarde el pura sangre volvió acompañado de una yegua y de otros caballos de
mucho valor. Los vecinos fueron a visitar al viejo y le felicitaron por su buena suerte. De nuevo,
el hombre no mostraba signos de una gran alegría, y repitió: “a lo mejor no es tan bueno”. Los
vecinos se extrañaban de su comportamiento.

El hombre decidió aprovechar la llegada de los caballos salvajes y se dispuso a adiestrarlos con
la ayuda de su hijo. Pero uno de los caballos era muy rebelde y al intentar domarle, su hijo cayó
y se fracturó una pierna. Cuando vino el médico aseguró que siempre se quedaría cojo. Los
vecinos se acercaron una vez más para darle consuelo al viejo, pero nuevamente repitió: “a lo
mejor no es tan malo”. Esta vez los vecinos ya le tomaron por loco.

Pasaron un par de años y estalló una guerra. Los soldados del rey vinieron al pueblo y obligaron
a todos los hombres jóvenes válidos a alistarse para ir a combatir a un lejano y peligroso
enemigo. El hijo del viejo se salvó por cojo, y los vecinos volvieron a sorprenderse de la suerte
del viejo. Pero, ya sabéis lo que dijo el hombre…
Gafas
Todos vemos la realidad a través de nuestras gafas.

Mariposa
Proceso de transformación en el momento más difícil.
¿Cómo trabajamos nuestras alas?

Ostra
Grano de arena que irrita a la ostra y que puede convertir en una preciosa y valiosa perla.

Centrifugadora
A veces nos sentimos enfadados, nerviosos como una centrifugadora. Mientras estamos en
modo centrifugadora no podemos atender y tenemos que esperar a que acabe el programa o
encontrar el botón para poder pararla.

Casa-caminos.
Las familias se parecen a una aldea o un pequeño pueblo, en el que cada miembro de la familia
es una casa. En esa aldea todas las casas están comunicadas por un camino y todos los
habitantes saben que tienen que cuidar los caminos que les permiten comunicarse entre ellos.
Es inevitable que a veces crezcan hierbas, que a veces se llenen de piedras o de agua y que la
comunicación se haga difícil, por eso es muy importante cuidar los caminos.
Dinero manchado
Si cojo un billete de 20€ y lo doblo, lo arrugo, lo tiro al suelo y lo piso ¿Sigue valiendo lo mismo?

Diferente experiencia
Un día, a finales del verano, cuando las gemelas tenían 4 años, estaban jugando en el jardín de la
casa de sus abuelos, se despistaron y se cayeron a la piscina. Su abuelo, que las estaba vigilando,
fue corriendo y las sacó a las dos a la vez del agua. Fue muy rápido, no estuvieron ni un minuto en
el agua. Una de ellas, ese mismo día por la noche, no quería ni acercarse al grifo del agua porque
tenía mucho miedo mientras la otra jugaba tranquilamente por el jardín. El abuelo no lo entendía.
“Las he sacado al mismo tiempo a las dos de la piscina”, decía.
Una misma experiencia cada uno puede vivirla de forma diferente.

Ovillo de lana.
A veces las cosas que nos pasan, las relaciones, son como un ovillo de lana que se va liando y
liando, pero si tiras, se atasca, hay nudos y cuanto más tiremos peor porque se puede romper la
lana. Cuando el ovillo está liado no sólo se trata de estirar sino de saber dónde y cómo hacerlo.

Mando a distancia
Iban dos amigos andando tranquilamente y uno le dice a otro: “Voy a comprar el periódico, que
normalmente lo compró en este quiosco”. Se acerca al quiosco y dice: “Buenos días”. El quiosquero,
con mala cara, no le contesta. El chico le pide el periódico y, de malas maneras, el quiosquero le
lanza el periódico. El chico paga y le dice: "Que pase usted un buen día".
Cuando se marchan el amigo le dice: "Oye, ¿por qué has sido tan amable con lo mal que te ha
tratado?" Y el chico le responde: "Porque no quiero que me estropee el día, si él está amargado es
su problema, pero yo no. Yo no doy nunca el mando a distancia de mi estado de ánimo a nadie”.
Restaurante del acantilado
Llega el día del aniversario de una pareja. El chico, aunque no le apetece mucho, reserva en el
restaurante del acantilado. Piensa que a su novia le puede hacer mucha ilusión porque es un sitio
que acaban de abrir y se ha puesto muy de moda. Se lo comenta a la chica. A ella no le apetece ir
a ese restaurante. Preferiría ir a otro que han abierto en la playa y lleva días ilusionada con celebrar
allí su aniversario. Sin embargo, como piensa que a él le hace ilusión ir al restaurante del acantilado,
no le comenta nada y acepta la propuesta.
Finalmente van a cenar al restaurante del acantilado cuando a ninguno de los dos le apetecía.

La orquesta
Nuestro cerebro funciona como una orquesta con sus músicos y su director. El director en la orquesta
es muy importante, porque, aunque los músicos sean muy buenos, si el director no los dirige bien,
no sonarán bien juntos. Es necesario que el director les coordine y les indique el momento exacto
en el que van a empezar a tocar.

Termostato
Puede que en tu casa tengas uno colocado en la pared. El termostato nos indica la temperatura que
hay en la casa. Es importante para que funcione bien la calefacción. Cuando el termostato baje de
una determinada temperatura, la calefacción se pondrá en marcha y recuperará la temperatura
deseada. Una vez recuperados esos grados, el termostato le dirá a la calefacción que se pare.
Con el cerebro ocurre igual. El termostato se dispara cuando nota que algo a su alrededor es
peligroso o nos genera malestar. Envía una orden a nuestro cerebro para que haga algo que nos
haga sentir más seguros y tranquilos. A veces, si el cerebro está muy cargado se bloquea y pueden
aparecer dolores de tripa, de cabeza, nervios, etc. Es importante aprender a regular nuestro
termostato para que nuestro cerebro funcione correctamente.

Vaso de agua
Imagina que las personas tuviéramos un vaso de agua dentro de nosotros. A veces se va llenando,
y llenando hasta que ya no cabe más, entonces la persona se desborda, se enfada, grita, llora.
¿Cómo podemos hacer para que no llegue a desbordarse el agua?
Eres vago
“Eres vago... eres tozudo... eres mentiroso…” Desde que somos pequeños vamos escuchando es
que María es una vaga, Rubén es un mentiroso, Samuel es tímido, ¡y eso es un error! Sólo podemos
decir que una cosa es cuando lo es siempre. Por ejemplo, Pau Gasol es alto. Ayer era alto y hoy
también. Sin embargo, Pau hoy puede tener un mal día y no querer firmar autógrafos y no por ello
ser un antipático. Hay momentos en los que nos sentimos de una manera, pero eso no quiere decir
que seamos siempre así.