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6.
Las sandı́as rotas quedaron desatendidas en el pasillo frente a la casa
de Ki-joo. Gyuwon se inclinó y presionó la sandı́a que se habı́a abierto con ambas palmas para cerrarla de nuevo. No hay forma de que se pegue de nuevo por eso, pero Gyuwon volvió a darle una forma esfé rica haciendo coincidir bien los á ngulos sin ningú n espacio. Ki-joo se rió involuntariamente ante la idea de poner una sandı́a que ya habı́a sido cortada por la mitad y volver a juntarla en un balde. Afortunadamente, no se rompió en absoluto, por lo que no luı́a mucha agua, por lo que no fue difı́cil arreglarlo. Gyuwon dejó la sandı́a en el fregadero. No estaba bien aplastado, pero lo habı́an dejado en el suelo del pasillo durante mucho tiempo, por lo que era difı́cil de comer. Ki-joo preguntó cuando Gyu-won miró la sandı́a con pesar. “Hyung, ¿quieres comer sandı́a?” “No, quieres comer, ası́ que lo compré . No puedo comerlo. Ki-joo, quien no pensó que fuera extrañ o comprar una sandı́a de la nada debido a la falta de negocios, recordó que anoche le dijo a Gyu-won que querı́a comer una sandı́a. Por supuesto, los ojos de Ki-joo, que Gyu-won pensó que no serı́a capaz de recordar anoche, revolotearon. Gyu-won estaba observando la igura visiblemente desconcertada de Ki-joo. No parecı́a un an itrió n audaz que no estaba ni avergonzado ni impaciente en absoluto. Incluso la igura femenina de llenar la cafetera con agua parecı́a crujir en alguna parte. ¿Quié n bebe té caliente en esta noche de verano? El era la persona que sabı́a mejor que nadie que Gyuwon solo beberı́a bebidas frı́as incluso si morı́a pronto. “… ¿Hasta dó nde te acuerdas? “¿todos?” Gyu-won, quien rá pidamente notó la ansiedad de Ki-joo, tambié n se puso nervioso y se lamió los labios secos. No tenı́a muchas tarjetas. Despué s de la confesió n, los ojos resignados de Ki-joo, respuestas quejumbrosas, no habı́a ningú n recuerdo de nada despué s de eso. Sin embargo, parece que Ki-ju solo mostrará la misma cantidad de cartas si todas las cartas que tiene está n abiertas, por lo que Gyu-won inge tenerlo todo. Se tensó para que no lo descubrieran, y con el cabello erguido, observó las señ ales de la hostia. “Sabes, ayer… ” “No es gran cosa, ¿eh?” En las palabras de Ki-joo quien trató de actuar como si nada hubiera pasado anoche, solo la palabra ‘nada especial’ se quedó en mi cabeza. El problema era que no podı́a recordar ese ‘dı́a especial’. Dijiste que te gusta? ¿O hubo otro ‘dı́a especial’ má s grande? Fue difı́cil para Gyuwon hablar con facilidad, no fuera que si respondı́a apresuradamente, podrı́a descubrirse que no recuerda nada. Decidı́ comenzar de nuevo diciendo te amo. Fue triste que la palabra “me gusta” fuera descartada como una bebida alcohó lica insigni icante, a pesar de que no era frı́a ni descuidada. Gyu-won se acercó a Ki-joo y dijo. “Lo haré de nuevo sin beber”. Kijoo se tapó la boca con el dorso de la mano sin darse cuenta. A juzgar por esta reacció n, al menos algo debe haber pasado cerca de los labios ayer. Gyu-won reunió sus seis sentidos y observó a Ki-joo con má s perspicacia. Gi-joo se dio la vuelta y abrió el refrigerador, sintié ndose agobiado por Gyu-won, quien lo vigilaba sin quitarle los ojos de encima. Abrı́ el refrigerador para ingir que estaba regalando algo, pero ya estaba vacı́o antes de la larga ilmació n provinciana, ası́ que no tenı́a nada que ofrecer, ası́ que cerré la puerta. Cuando me di la vuelta del refrigerador, Gyu-won estaba parado justo frente a mı́. Fue tenaz “Lo haré de nuevo.” Gi-joo se mordió el labio, incapaz de hacer contacto visual, y recordó lo que no habı́a dejado de pensar en todo el dı́a de hoy. “Entonces, ¿qué cambiará ? De todos modos, mi hermano… ” Está Yoojin Oh. “No crees que eso es real, ¿verdad?” Fue una situació n increı́ble. Gyu-Won estaba alegre y decidió sacar la foto que traı́a consigo. Estas eran las fotos que le habı́an entregado a Hyeonu por la mañ ana. Ki-joo no podı́a entender por qué trajo esas fotos hasta aquı́, las sacó y las volvió a poner frente a sus ojos. “¿Por qué trajiste esto?” Entre las fotos, Gyu-won encontró una foto de Yoo-Jin Oh asomando la cabeza por la ventana del asiento del conductor del auto de Gyu-won y mostrá ndola como si estuviera tocando a alguien. “Mira este. Esta es la mañ ana del 13. ¡Primer dı́a de reunió n!” Primera cita. Me recordó a Gyu-won, que habı́a asado mucha carne y la habı́a metido en el bolsillo de una sudadera con capucha y la estaba removiendo y sacá ndola. Gyuwon no pudo sentarse en el asiento del conductor esa mañ ana. Gyu-won, que miró la expresió n contemplativa de Ki-joo, añ adió palabras rá pidamente. “Dormı́ en tu casa ese dı́a. ¿Cierto? Y esta es una foto de Yoojin Oh saliendo de mi casa. Tambié n es el 13. ¿Fuimos tú y yo a mi casa ese dı́a? Has estado viviendo en mi casa desde ese dı́a. ¿Viste a Yujin Oh entonces?” Ki-joo hizo una mueca de confusió n. La imagen de Oh Yu-jin en la casa de Gyu-won fue impactante, ası́ que ni siquiera presté atenció n a la fecha y lo que hizo Gyu-won ese dı́a. “Saliendo de mi auto, este es el 14. ¿Estuve contigo ese dı́a tambié n? Y este, este. Solo hay Oh Yu-jin, no lo soy”. Ki-joo recibió la imagen como si no pudiera creerlo y le dio la vuelta. La ú nica vez que los rostros de Oh Yu-jin y Gyu-won fueron fotogra iados juntos fue hace mucho tiempo, sonriendo y hablando frente al vagó n de café en el sitio de CF. Mientras los aretes salı́an del auto, me impactó la imagen de la mujer saliendo de la casa y metiendo la cabeza dentro del auto, ası́ que no me di cuenta de que apenas habı́a fotos de ellos juntos. Ki-joo pensó en la situació n en la que el oponente de Oh Yu-jin era alguien que no era Gyu- won. Ademá s de Gyu-won y Kijoo, solo habı́a una persona que podı́a acceder al auto y la casa de Gyu-won. Jo Jin Tae. Recordé que Ki-joo recomendó a Jin-tae como manager de Gyu-won porque “no creo que sea posible engañ ar a la gente”. Fue fá cil Gyu-won y Hyeon-woo estaban avergonzados de ser arrogantes, siempre hablando del jardı́n de lores en sus cabezas. Incluso si mi primera impresió n fue que era una persona simple e ignorante, no se puede concluir que fuera ese tipo de persona por el resto de su vida. Olvidé que la gente puede cambiar. Fue tan paté tico que me volvı́ loco. La expresió n de Gyu-won se volvió seria cuando el an itrió n presionó la sien con su dedo medio. Gyu-won, quien no fue entendido por la expresió n oscura de Ki-joo, agarró las muñ ecas de Ki-joo y bajó los ojos, haciendo contacto visual. “No lo soy realmente. Me gustas. Ki-joo miró a Gyu-won con una sonrisa. Gyuwon miró esos ojos y sacudió la cabeza desesperadamente. Estaba borracho ayer para decir que me gustas, y si puedo compararlo con la respuesta de Ki-joo, ‘No puedo recordar nada como esto’, debe haber sido ası́ antes. Incluso ayer, estaba claro que se tocó los labios aunque no lo supiera. Escuché demasiadas confesiones mientras estaba borracho, y ahora parecı́a una reacció n al nivel de ‘que la verdad todavı́a se dice la verdad hoy’. Me sentı́ como si estuviera arruinado. Gyuwon no podı́a pensar en nada má s porque tenı́a prisa por encontrarse con é l de inmediato. Fue la primera confesió n que hizo con su mente desnuda, pero no podı́a pronunciar las palabras, tenı́a prisa por poner excusas y no habı́a lores ni regalos. Todo lo que quedó fueron sandı́as rotas que llenaron el fregadero. Ese es el mas grande tambien. Incluso cuando me vi a mı́ mismo, no habı́a atmó sfera, ası́ que no pude levantar la cabeza. Gyuwon se apresuró a hurgar en los bolsillos de sus pantalones. En el bolsillo se encontraron las llaves del auto, una billetera y un paquete de cigarrillos. Una vez que se retira el paquete de cigarrillos. Volvió a guardar el paquete de cigarrillos en el bolsillo trasero y colocó las llaves del coche y la cartera en las palmas de las manos. Confesar dando dinero puede ser un poco extrañ o. En esta situació n, la altura del coche era la má s adecuada. Aunque fue un poco excesivo, no estuvo exento del regalo del té entre enamorados. El hecho de que fuera un auto usado me molestó un poco, pero era un hecho que Ki-joo sabı́a bien que solo habı́a sido recogido por unos meses. Gyu-won puso su billetera en su bolsillo trasero y le entregó la llave del auto a Ki-joo. “Es un regalo.” Ki-joo tomó la llave del auto y se rascó el costado de los labios con el dedo ı́ndice. “Hermano, ¿has estado bebiendo?” Ki-joo se acercó a Gyu-won, olió el olor e inclinó la cabeza. No parecı́a que bebiera alcohol, y ni siquiera olı́a a alcohol. Sin embargo, el comportamiento era extrañ o. Fue similar a lo que hizo Gyuwon cuando lo tomó . “No, dejé de beber”. “Los perros dejen de hacer caca”. “¿Por qué no confı́as en la gente?” Fue divertido que Gyu-won, que hablaba en serio, se enojara rá pidamente con una cara injusta. Sin embargo, al ver a Gyu-won, quien fue muy injusto y se disculpó diciendo que no era ella, pero no culpó a Jin-tae, Ki-joo no tuvo ganas de burlarse. Escapando y escapando Ki-joo puso una cara sombrı́a e hizo contacto visual con Gyu-won. “Probablemente sea mi hermano o Jintae”. Ante la repentina aparició n del nombre que no querı́a escuchar, Gyuwon frunció el ceñ o. “Le pegaste bien”. Tan pronto como la conversació n con el director Oh terminó bien, Gyu- won inmediatamente llamó a Jin-tae. Jin-tae se puso blanco tan pronto como vio la imagen, la agarró diciendo que no era é l e inmediatamente se arrodilló en el lugar. El dı́a del descubrimiento, Jintae se echó a llorar cuando le preguntaron por qué mentı́a. Hyeonu, que tiene un corazó n dé bil, ni siquiera pudo enojarse y se fue a tener una reunió n con la productora. Gyu-won se alejó de Jin-tae, quien habı́a comenzado a suplicar que estaba equivocado, ingiendo estar mirando por la ventana. Cuando estaba tan enojado que no querı́a volver a verlo, no escuché ninguna voz llena de odio. Jintae, que estaba discutiendo por sı́ mismo, tenı́a una larga excusa. En pocas palabras, era la razó n esperada. La razó n por la que querı́a engañ ar a su novia. Gyu-won, quien envió a Jin-tae de regreso diciendo que necesitaba algo de tiempo para pensar, se dirigió directamente a Seú l. Olvidando lo que dijo Hyeonu sobre tener una reunió n en Seú l por la noche. Solo en la carretera que se dirigı́a a Seú l, recibı́ una llamada de Hyeonu. Hyeonu estalló de ira. Iba camino a Seú l de todos modos, pero el sentimiento de traició n hacia Gyu-won, quien se fue solo sin esperar, explotó . Ni siquiera pude revelar las quejas sobre Gyu-won, quien se escapó despué s de beber alcohol anoche por lo que sucedió en la mañ ana. Gyu-won fue tildada de traidora entre los traidores que abandonaron a su amiga en dos dı́as y se escaparon dos veces. Pero tirarlo un par de veces no signi icaba que se romperı́a. Baek Hyeon-woo tenı́a un historial de dejar caer a la celebridad Go Gyu- won en medio del puente Yeongdong porque su novia lo llamó . Eran amigos que estaban dispuestos a ser desechados como prioridad nú mero uno en caso de apuro. No podı́a ser honesto con Hyeonu, pero era un momento muy importante para Gyu-won. En los dramas normales, en este momento, el personaje principal corre y transmite su corazó n hasta el inal, incluso si la persona herida por el malentendido llora y grita y lo empuja. Si la sinceridad funcionó ası́, entonces el cuerpo tambié n se conectó de manera rá pida. En los dramas coreanos, suele haber una escena de beso entre lá grimas. Mi corazó n latı́a con fuerza sin poder entender la situació n. Gi-joo, que salió del trabajo antes de lo esperado, y el camino se cruzó con el camino, y la compañ ı́a se desperdició , y tan pronto como llamó frente a la o icina de Ki-joo, estaba aterrorizado por la voz dolorosa de Ki-joo, ası́ que corrió al hospital y se torció un poco… De la forma original, tenı́a que aclarar el malentendido y obtener una respuesta a mi confesió n en este punto. Pero el an itrió n estaba muy emocionado. A pesar de que el malentendido se ha aclarado. La confesió n no era el problema. El enojado Ki-joo arremetió contra la suave respuesta de Gyu-won. “Está bien, ¿qué ? ¿Tyler? ¿Es esto un empate? “Es un error. Dijo que estaba tratando de presumir de su novia y esto fue lo que sucedió ”. “Suenas como un error. El error es no memorizar el sabor del café de hyung, o es un error, y este no es el caso. Tan pronto como esté listo, entregaré la caja negra del automó vil y el circuito cerrado de televisió n de la casa al equipo legal, ası́ que qué dense quietos”. Ki-joo llegó a Seú l por la mañ ana, encendió las luces y aseguró el circuito cerrado de televisió n y la caja negra de la casa. Incluso si el escá ndalo fuera cierto, no podrı́a mantener mis manos sobre é l. Desafortunadamente, tanto la caja negra como el CCTV se han borrado con el tiempo, por lo que solicitaron la restauració n del video. “Aú n ası́, Jin-tae, cuá ntas veces te he visto. Movamos el departamento y terminemos en silencio”. “Asi que. ¿Cuá nto tiempo ha pasado desde que lo habı́a visto antes, hizo tal cosa? ¿Falta algo en la casa? ¿No fue originalmente diseñ ado y trabajado para hacer lotar a Oh Yu-jin? “Qué tal… ” “¿Entonces la verdadera novia de Jintae es Oh Yujin? Oh Yu-jin tiene 23 añ os. Jintae dijo que habı́a estado saliendo con su novia durante 5 añ os. Entonces, ¿conociste a Yujin Oh cuando tenı́as 18 añ os? ¿Oh, Yu-jin es de la isla de Jeju? Como dijo Jintae, Gyuwon pensó que Jintae habı́a usado cosas que no podı́an ser francas y fanfarronadas, pero no pensó que podrı́a haber sido fotogra iado deliberadamente. Jintae estaba má s preocupado por Ki-joo, que se estaba excitando frente a é l, que por sentirse traicionado por haber mentido mientras ponı́a excusas, por lo que Gyu-won levantó las manos y trató de calmarlo. “… Hablemos con Jintae una vez má s. Simplemente cá lmate.” “El equipo legal hablará al respecto. Ası́ es como te pagan”. El an itrió n era como un gigante. Sabiendo que el dolor de estó mago no se debı́a al estré s o la conmoció n, sino a que el bebé estaba creciendo, Ki-joo se enojó y golpeó la mesa con los puñ os sin dudarlo. Entonces sı́, ¿quié n es? No podı́a haber sido tan dé bil. Gyuwon se dio cuenta de que algo andaba mal. Corriendo a Seú l, Gyu- won esperaba que é l y Ki-joo pudieran compartir sus historias. Aclarando malentendidos sobre el escá ndalo, y escuchando la respuesta a tu gusto. Y tal vez incluso el siguiente paso. Sin embargo, para Ki-joo, quien dijo que atraparı́a a Jin-tae tan pronto como se aclarara el malentendido, la confesió n ya estaba detrá s de escena. “Kiju-ya, lo que dije que me gustaba, puedes responder lentamente… ” El corazó n de Gyu-won estaba impaciente, porque parecı́a que se iba a ir por la borda ası́. A pesar de que parece faltar y mendigar, era necesario enfatizar una vez má s. A este ritmo, pareció olvidar que le gustaba a Ki-joo debido a su ira hacia Jo Jin-tae. “Respondı́ ayer”. “¿oh?” Cuando Ki-joo, que habı́a estado cubierto de niebla como una niebla en su cabeza, se aclaró , el nú mero de Gyu-won era claramente visible en la medida en que fue gracioso que casi lo atraparon en la cara de Gyu-won en un abrir y cerrar de ojos. De un ojo “Hermano, ¿no te acuerdas?” Lo respondı́ ayer, y lo hice ese dı́a tambié n. La vergü enza era joven en el rostro de Gyuwon, quien pretendı́a recordar aunque no podı́a recordar. Gyuwon abrió mucho los ojos y contuvo la respiració n. El an itrió n rió amargamente. Gyu-won no pudo responder nada. Gi-joo empujó a Gyu-won a lavarse la espalda, dejando solo una vaga sensació n de inquietud. Gyu-won no pudo confesar que no tenı́a memoria y se dirigió al bañ o. ¿Habrı́a sido diferente el resultado si no hubiera dicho que recuerdo? No. Ki-joo debió haberlo saltado porque no recordaba a Gyu-won. De cualquier manera, tenı́a que encontrar la respuesta yo mismo. El truco que habı́a estado tratando de descubrir no funcionó . Mientras ayudaba a Ki-joo a extender el futó n en el suelo y colocar el colchó n, Gyu-won abrió sus ojos con repugnancia. La cama no es tan pequeñ a, ¿tengo que dormir separado ası́? Ahora, ni siquiera podı́a quejarme de que no podı́a dormir sin una cama. Ki-joo estaba tirado en el suelo con una mirada indiferente en su rostro. Lo odié aú n má s. Gyu-won sacó la manta abultada y la aplastó , luego la acarició nerviosamente y la barrió con las manos. Hubo un puchero de la mano á spera. Ki-joo levantó las comisuras de su boca y dijo en broma. “¿Por qué está s enojado conmigo por no recordar?” “Sı́, no recuerdo. ¿Está s bien?” “¿Dime?” Gyuwon no le pidió que le contara su orgullo hasta el inal. Gyu-won, que estaba acostado en la cama, cubierto con una manta y cerró los ojos como si estuviera durmiendo, miró a Ki-joo en la cama. “… Está bien, intentaré recordar. Es una locura decir que te gusta pero ni siquiera puedes recordarlo correctamente”. “Está . ¿Hasta dó nde te acuerdas? “No sé . No dices nada, ası́ que ¿por qué quieres saber? “Entonces, ¿les gustarı́a hacerse preguntas una por una y responderlas? Só lo uno.” “… ” “No lo odies”. “… estupendo. Empezar contigo. Gijoo tragó su saliva. Era má s fá cil hablar porque estaban acostados uno al lado del otro en la cama y en el suelo, sin mirarse. “¿No está s de repente siendo demasiado agresivo en estos dı́as? ¿Por qué me haces esto de repente? Como si esperara algo por lo que el an itrió n tuviera curiosidad, preguntó apresuradamente. Gyu-won pensó por un momento. “Es porque tengo prisa porque está s renunciando. Eres tú quien conoce todo dentro de mı́ y entiende mi reverso. Me pregunto dó nde hay otros niñ os como tú . Si me lo pierdo, no creo que te vuelva a ver. Ası́.” Fue una respuesta honesta, sabiendo que siempre estarı́a a su lado y dando lojera. Gi-joo se rió a carcajadas porque era tan Go-gyu-won que mostró sus entrañ as en lugar de hacer que sus palabras fueran resbaladizas. “… Pero pensé que te gustaban las chicas de hyung. ¿No es un poco extremo cambiar repentinamente tu orientació n sexual?” “Preferencia sexual… No es necesariamente ası́, realmente no me importa, pero personal y mentalmente, es un gran problema. Como plató nico… ¿levemente? Oh, no me re iero a jugar plató nico. Pero eso no signi ica que simplemente lo haga porque de repente me sienta atraı́do sexualmente. No malinterpretes. Realmente no es ası́”. Gyuwon se volvió un galimatı́as a medida que las palabras se hacı́an má s largas. Es extrañ amente iró nico decir que no es una agresió n sexual. Era difı́cil precisar exactamente lo que estaba pensando, y reveló su mente complicada y confusa. Ki-joo está escuchando en silencio el paso de ‘Platonic’, y se rı́e a carcajadas. Habı́a una persona acostada a mi lado que ya estaba embarazada y estaba hablando de platos plató nicos. Gyuwon murmuró en voz baja. Lentamente lentamente. … . No habı́a palabra para no hacerlo. ¿Qué plató nico es eso? Mientras Ki-joo estaba desconcertado, al inal de la voz que se fue apagando gradualmente, Gyu-won se aclaró la garganta como si lo hubiera imaginado con dureza. “De todos modos, lo soy”. “Lo tengo. Ahora hyung me pregunta, solo una cosa”. El poder entró en la mano de Ki-joo que sostenı́a la manta. Tenı́a miedo de lo que Gyu-won preguntarı́a. Me sentı́ ambivalente, con ganas de vomitar y nunca queriendo responder. Estaba avergonzado, enojado, desesperado, pero pensé que era mejor y terminé el arreglo yo solo. No importa có mo apareciera Gyuwon, estaba seguro de que nunca lo sacudirı́a y lo ocultarı́a. Pero ahora, si Gyu-won preguntaba, solo querı́a sentirme có moda. Habı́a pasado mucho tiempo desde que las primeras reticencias ya se habı́an desvanecido. Tardó má s de lo esperado en responder a la pregunta de quié n era el padre. Kijoo cerró los ojos en silencio. Parecı́a ser ahora. “tú … ? ¿Y tú ?” Ignorando el nerviosismo de Ki-joo, Gyu-won hizo una nueva pregunta. “¿Qué ?” Gyuwon dio vueltas y vueltas varias veces antes de abrir la boca. “¿Qué tal una diferencia de edad de tres añ os?” Ante las palabras de Gyuwon, quien comenzó a atrapar las nubes lotantes, las comisuras de los labios de Kijoo se elevaron. Con los ojos cerrados, Kijoo respondió como si no fuera nada especial. “Nada mal.” “¿No es un poco como aprender como un trabajo?” Decidiendo hacer solo una pregunta, Gyuwon continuó con la pregunta como si fuera natural. Cualesquiera que sean las reglas, depende de ti. Ki-joo tambié n respondió generosamente a la segunda pregunta. “No es un trabajo estable, ası́ que tal vez un poco”. Gyu-won agregó rá pidamente. “¿Qué pasa si gano un buen dinero en su lugar?” “¿Y que?” “¿Pá rpados dobles? Es mejor no hacerlo? Varonil.” “Parece feroz, pero si no lo es, bueno”. Gyu-won se detuvo. El rostro de Gyuwon tenı́a una fuerte sensació n de ser autoritario y feroz. Nunca he oı́do hablar de una buena impresió n, ni siquiera como cortesı́a. Por lo general, elogiaban el atractivo sexual o el rostro objetivamente atractivo, pero los elogios por la impresió n eran raros. La mayorı́a de los personajes exitosos tenı́an malas personalidades, y el casting solo llegaba como personajes con personalidades fuertes. El papel de la pelı́cula del director Oh, que se está ilmando actualmente, tambié n era una persona sin sangre ni lá grimas. Gyu-won pensó en las fortalezas que podrı́an atraer a Ki-joo. Dado que pasé casi todo mi tiempo con Ki-joo, fue difı́cil encontrar un encanto diferente que Ki-joo no conociera. La riqueza y la carrera que he construido hasta ahora no habrı́an sido posibles sin la ayuda de Ki-joo, y no serı́a una exageració n decir que las creamos juntos. Incluso con una formació n acadé mica decente, el an itrió n ayudó . En lugar de estar ocupado con Gyu-won, Ki-joo escribió muchos informes. g p y , j Tuve que apelar a lo que habı́a logrado por mi cuenta, pero no fue nada. “¿Hay algú n punto de boni icació n de pluma militar?” El an itrió n rió amargamente. “Es mejor que no escribir”. Gyu-won, que estaba dando vueltas sin decir lo que piensas de mı́, bromeó sobre si habı́a o no un punto extra para la pluma militar, haciendo una broma sin sentido. “Sabes que me gustas, ¿verdad?” “… Lo sé .” Hoy fue su iciente Tenı́a que recordar lo que pasó ayer. En la cabeza de Gyu-won, quien siempre decı́a que Ki-joo era un jardı́n de lores, ha crecido una esperanzadora anticipació n como ‘tal vez, tal vez’ y ya está en plena loració n. Gyu-won detuvo su avaricia de preguntar má s y aclaró su mente. Gyu-won, quien estaba acostada de Ki-joo, tocó sus labios mientras pensaba en el beso o beso que se suponı́a que habı́a sucedido anoche. No puedo recordar, pero pensando en besar, incluso podı́a imaginar la sensació n de tocar los labios de Ki-joo. Las comisuras de sus labios se levantaron por sı́ solas. En un instante, a Gyuwon se le puso la piel de gallina. No solo el beso de anoche, sino si tuviste sexo antes y no puedes recordarlo como lo haces ahora. Pero entonces, ¿tal vez ya está fuera? Estaba en un nivel en el que incluso si el an itrió n intentaba matarlo, no habı́a nada que decir. Fue un accidente que ya podrı́a haberse ido al otro mundo. Me vino a la mente la expresió n del rostro de Ki-joo mientras a ilaba su espada hacia Jin-tae. Gyuwon volvió a preguntar en voz baja. “Si, como Jintae, cometo un gran error contigo, ¿no volverá s a escuchar mis excusas?” “Creo que ya ha hecho algo mal unas quinientas veces”. 7. Hyeonu regresó a casa tarde en la noche para rechinar los dientes. Estaba tan cansado que dejó de enfadar incluso a Go Gyu-won, que no tenı́a lealtad. Ni siquiera tenı́a la energı́a para enojarme, ası́ que ni siquiera lo contacté . Escuché que el frente de la casa de Gyuwon era un engañ o con los reporteros, pero no sabı́a si habı́a escapado solo, si los reporteros lo mordieron como perros y lo persiguieron. Habı́a un mensaje de Ki-joo que decı́a que la caja negra fuera del automó vil y el video de CCTV de la casa habı́an sido eliminados, por lo que se encargó restaurar el video. Aunque el trabajo de Gyu-won es colocar CCTV en todas partes, no habı́a su iciente espacio de almacenamiento, por lo que las partes eliminadas no tenı́an má s remedio que eliminarlas. Todo lo que quedó fue el archivo de grabació n de audio en el automó vil, que se almacenó por separado. Habı́an pasado algunos meses desde que Gyu-won compró un auto nuevo. Tuve suerte. Se envió una copia del archivo de voz como archivo adjunto al correo electró nico, pero Hyeonu se sintió pesado por el mensaje de Ki-joo dicié ndole que descansara porque revisará nuevamente mañ ana y extraerá solo las partes necesarias y lo enviará nuevamente. Agarró el tobillo del chico que decı́a que se iba y lo estaba haciendo sufrir hasta el inal. Hyeonu abrió el archivo, revisó la voz y comenzó a trabajar duro para extraer evidencia ú til. El an itrió n dijo que lo hicié ramos mañ ana, pero hubiera sido má s fá cil si lo compartié ramos. Debido a que la privacidad de Gyuwon está en juego, no podı́a permitir que nadie lo hiciera. Incluso dentro de la empresa, no hay muchas personas a las que pueda tocar, y la persona má s adecuada para el trabajo probablemente sea el sospechoso. No podı́a obligar a Jin-tae, el culpable, a buscar evidencia, y no me sentı́a có modo dejá ndolo todo en manos de Ki-joo, quien habı́a estado trabajando duro todo el dı́a. Afortunadamente, la cantidad de archivos de audio grabados en la caja negra del auto personal de Gyu-won era pequeñ a. Gyuwon no tiene pasatiempos como escuchar la radio o la mú sica en el automó vil, por lo que ocasionalmente solo se grabó hablando consigo mismo. Parecı́a que serı́a su iciente simplemente revisar los archivos grabados antes y despué s de la fecha en que se ilmó Oh Yu-jin y durante ese perı́odo. Al morder una hamburguesa para una cena tardı́a, Hyeonu comenzó a escuchar solo las partes má s fuertes del archivo de audio. La mayor parte del ruido era insigni icante. Habı́a muchos ruidos grabados fuera del auto, ası́ que poco a poco me estaba cansando y adormeciendo. Cuando revisé la parte donde se grabó el sonido de la pelea afuera con una cara molesta y movı́ el cursor a la siguiente parte má s fuerte, escuché una voz familiar. - Todavı́a es temprano, pero ¿qué debo hacer si tengo ná useas matutinas severas? - ¿Qué tengo que hacer? Tienes que elegir lo que puedes comer. - Es tan ú nico porque te pareces a alguien. A pesar de que las voces de Ki-joo y Gyu-won son claramente familiares, Hyeon-woo no entendió la conversació n, ası́ que la avanzó dos veces má s. La conversació n, como si alguien estuviera embarazada, continuó en otro archivo. Habı́a algo inusual balanceá ndose. En la siguiente gran secció n del archivo, encontramos el lugar donde se grabaron las voces de Jintae y Oh Yujin. Pero no podı́a concentrarme en eso en absoluto. Hyeonu encontró persistentemente el lugar donde las voces de Gyu- won y Kijoo se grabaron nuevamente con una cara dura como el hielo. ―Si una mujer embarazada se quema mientras come sashimi, es un gran problema. Y llegas temprano. Tengo que tener mucho cuidado. Estas escuchando -Ya veo. Hermano, creo que ese oı́do va a sangrar. La voz de Gyuwon llena de preocupació n continuó . Se escuchó cierta palabra. Embarazada. Dejé la hamburguesa porque no podı́a comer má s. Hyeonu encendió la luz en sus ojos rojos inyectados en sangre y sus piernas temblaron, tocando el archivo frente a é l. En el momento en que hice clic en el archivo grabado al amanecer y lo movı́ a un lugar má s alto, me enfrenté a una verdad que nunca quise saber. Sin importar quié n lo escuchara, habı́a una mezcla de sonidos extrañ os en la boca y sonidos acuosos. Sonaba tan ingenuo que incluso podı́a imaginar la situació n sin verla. En medio de los sonidos extrañ os y pegajosos, la voz de Gyuwon era claramente audible. - Es estrecho. ¿qué ? Hyeonu se tapó la boca con la palma de la mano. Fue porque parecı́a que iba a gritar si no lo detenı́a. Cuando se despertó , la voz baja de Gyuwon con irmó la muerte. - Giju-ah, Giju-ya. El an itrió n Era solo la voz de Gyu-won llamando a Ki-joo, pero Hyeon-woo cerró los ojos con fuerza. La voz ronca de Gyuwon llamando ansiosamente el nombre de Ki-joo se mezcló con un sonido cá lido y chirriante en el medio. “Tú , ¿qué harı́as si alguien viniera a verte con tu bebé ?” Go Gyu-won no era el tipo de persona que de repente dirı́a algo ası́. Hyeonu, que no podı́a moverse de su asiento y se quedó despierto toda la noche con los ojos bien abiertos, miró la fecha del archivo de audio sin comprender. Ese fue el dı́a. El dı́a que Gyu-won tuvo una pequeñ a iesta para beber con asociados cercanos justo antes de tomar un largo descanso despué s de terminar todos sus horarios de pelı́culas anteriores. Solo se reunı́an personas cercanas y el nú mero de miembros era pequeñ o, pero la cantidad de alcohol que bebı́an no era modesta. Gyu- won, que sabe que la pelı́cula se rompe cuando bebe demasiado, normalmente se abstiene de beber demasiado, pero ese dı́a fue diferente. Cuando Hyeon-woo, que se habı́a unido desde la segunda ronda debido al trabajo, llegó a la iesta de bebidas, todos ya estaban borrachos. Tan pronto como llegó , bebió tres vasos de licor que ofreció para sintonizar la frecuencia, y Hyeonu rá pidamente se agitó . Cuando terminó la iesta de bebidas, el Gijoo llegó a toda prisa. Ki-joo, quien apareció con cuatro caballeros sustitutos descalzos, arrastrando pantu las incluso en el clima frı́o, dispersó rá pidamente a los borrachos y miró a Gyu-won y Hyeon-woo, quienes estaban dispersos. Hyeonu, quien de repente se despertó en un ambiente tranquilo, se tambaleó y revoloteó tan pronto como vio a Ki-joo y llevó el vaso de alcohol a la boca de Ki-joo. Ki-joo le preguntó si habı́a dormido bien y tomó la bebida con el rostro irritado. Hyeonu, que miró a Ki-joo haciendo un one-shot genial con una cara satisfecha, presionó y acarició la parte posterior de la espalda de Ki-joo, que habı́a construido una casa para urracas, y lo sentó . Hyeonu roció un poco de alcohol desde el fondo del vaso casi vacı́o hacia Gyuwon, que estaba tirado, para sacudirlo, y luego volvió a llenar el vaso con alcohol. Gyu-won se levantó y miró a su alrededor, sacudiendo la cabeza cuando fue golpeado por gotas de agua frı́a. Fue la tercera sesió n que comenzó en el lugar de reunió n de tierra quemada. Hyeonu recordó que casi llevó a Ki-joo a beber como si estuviera deseando lo que le dijeron para sintonizar la frecuencia. Cuando está borracho, sale un nerd travieso que recomienda alcohol. Ese dı́a, Ki-joo tambié n sirvió alcohol libremente como Hyeon-woo se lo dio sin mucha objeció n, porque tenı́a una actitud seria hacia los chismes. Despué s de eso, los tres se mudaron juntos a la casa de Gyuwon. Mientras disfrutaba del cuarto auto en la casa de Gyu-won, Ki-joo y Gyu-won desaparecieron diciendo que irı́an al bañ o en algú n momento, y Hyeon-woo esperó un rato y luego se estiró . En té rminos de tiempo, fue esa mañ ana. Fue asombroso lo que habı́amos hecho los tres y solo nosotros dos desaparecimos. Ese dı́a, Gijudo y Gyuwon tambié n bebieron demasiado. Hyeonu se culpó repetidamente a sı́ mismo por culparse a sı́ mismo. Si no le hubiera dado demasiado alcohol al Giju ese dı́a, ¿no habrı́a pasado esto? Seguı́ pensando en qué pasarı́a si. Incluso si era algo ası́ como una chispa que sucede en segundos, parecı́a que Hyeonu tenı́a la culpa de hacer que las cosas sucedieran ası́. Serı́a mejor si los dos tuvié ramos buena vista y comié ramos juntos. … . Estaba muy oscuro. No habı́a nada peor que eso. No mucho despué s del amanecer, la alarma del telé fono celular comenzó a sonar y Hyeonu miró el telé fono sin comprender. En ese momento, apareció un mensaje de Ki-joo en la pantalla. [Hoy, tengo que revisar el archivo de audio, ası́ que Gyu-won y Jeonghyun lo pedirá n y lo enviará n]. Hyeonu, que estaba envuelto en ira, traició n y confusió n de direcció n desconocida, respiró hondo para calmar su interior hirviendo y llamó a Ki-joo. - Si hermano. “¿Está s con Gyuwon en este momento?” -Todavı́a estoy durmiendo. Hyeonu cerró los ojos con fuerza y apretó los dientes. Normalmente, el cachorro habrı́a estado desconcertado en cuanto a si todavı́a estaba durmiendo, pero el hecho de que los dos durmieran juntos, a pesar de que era una situació n familiar, quedó grabado en mi mente. “Cuando Gyu-won se despierte, envı́alo a mi casa por un tiempo”. -Te llevaré pronto. “Envı́alo solo. ¿Qué tipo de niñ a es ella? Ki-joo preguntó a la voz de Hyeon-woo, quien parecı́a haberse calmado y reprimido sus emociones. -De acuerdo. Pero hermano, ¿qué está pasando? Ante la pregunta de Ki-joo, Hyeon-woo vaciló , ocultando su pé rdida de compostura. “só lo… Me duele un poco la cabeza debido al trabajo”. ―De nuevo, no comas Tylenol y alcohol juntos, come arroz. Hyeonu se quedó boquiabierto ante la cariñ osa preocupació n de Ki-joo, quien respondı́a con seriedad a lo que estaba a punto de decir. Ki-joo siempre hizo lo mejor que pudo a su manera y fue amable. Cuando la empresa quebró , no dijo ni una palabra de aliento al frustrado Hyeonu, pero fue a buscar el pré stamo con el interé s má s bajo. Cuando Hyeonu rompió con su novia, le ofreció Tylenol. Hyeonu era absurdo, pero lo recordaba una y otra vez mientras hablaba seriamente sobre los resultados de un estudio que mostraba que los analgé sicos se pueden usar a pesar del dolor de corazó n con cara de vergü enza. “Mi señ or… No.” - ¿Qué es? “¿Está s bien?” Hyeonu se secó la cara. La ira que se elevó como una llama y que se habı́a engañ ado a sı́ mismo fue por un momento. Tan pronto como las llamas de la ira ardieron y se extendieron, las llamas de la ira se apagaron y las preocupaciones que se habı́an acumulado como cenizas en el lugar quemado oscurecieron mis ojos. -Estoy bien. Sabes que es fuerte. “okey… ” Incluso si el an itrió n era pobre, no era inferior a ningú n otro en té rminos de durabilidad. Pero en estos dı́as, recordé que estaba cada vez má s delgado. Empecé a entender por qué le dio sentido del humor a Gyu-won por no ir a comer sushi como si se quejara de las guarniciones que no le gustaban y que estaba evitando el alcohol. Encontré la pieza del rompecabezas que no se podı́a armar, y ahora puedo ver la imagen dibujada allı́. ―Hyung, Gyu-won, no le hablen demasiado a hyung. Porque no es culpa de Gyu-won. “… ” A pesar de que sabı́a que era por el trabajo de Oh Yu-jin que rodeaba a Gyu-won, era difı́cil para Hyeon-woo responder con facilidad. Incluso las cosas que querı́a preguntar se me clavaron en la punta del cuello y no me salieron. “… bueno. Cuando Gyu-won se despierte, envı́amelo”. Despué s de una breve llamada que se colgó rá pidamente, siguió un largo suspiro. No podı́a pretender que sabı́a nada en absoluto. No podı́a estar enojado. Hyeonu gimió y se levantó impotente y se dirigió al bañ o. Habı́a tanto que lavar. En primer lugar, querı́a lavarme los oı́dos. Cuando Hyeonu salió de la ducha, Gyu-won ya estaba sentado en el sofá de la sala de estar. Gyu-won, que tararea mientras cambia los canales de televisió n como si fuera su propia casa, estaba aú n má s enojada porque no sabı́a la velocidad de las personas y tenı́a un shinsu claro. Hyeonu arrojó la toalla con la que se limpiaba el cabello a la cara de Gyuwon y lo golpeó en la cara que no querı́a ver. “¿qué ?” Hyeonu corrió hacia Gyu-won porque no estaba enojado por tirar la toalla. Cuando Hyeon-woo, quien de repente entró corriendo y lo agarró por el cuello, Gyu-won hizo una mueca de molestia. “¿Por qué otra vez? Por qué . ¿Por qué en la mañ ana? ¿Es por Yoojin Oh? ¿Sabı́a que Jintae golpearı́a la parte posterior de la cabeza de esa manera? Hyeonu explotó la cabeza de leó n que habı́a estado aguantando. “¡Oye, loco bastardo! ¿Tuviste, tienes una niñ a embarazada en tu agenda? ¿Sabı́as que todavı́a tienes un conductor? ¿incluso saber? No estoy realmente loco ¿Qué es esa pelı́cula? Joder, ¿está s loco? Los ojos de Gyu-won revolotearon. Al ver a Hyeonu corriendo salvajemente en el camino, Gyuwon murmuró . “¿como supiste?” “¿Eso es importante ahora?” No pudieron abrir las palabras que se formaron en el interior como un nú cleo, por lo que se formaron malos sentimientos en sus ojos mientras se miraban el uno al otro. Hyeonu estaba má s disgustado de que Gyuwon, que no hizo nada bueno, se miraran con los ojos torcidos, en lugar de no saber qué hacer. “¿Como supiste?” “Có mo lo sabes… ” Hyeonu no sabı́a qué decir, ası́ que tomó a Gyuwon por el cuello y se dirigió a la cocina ingiendo hacer café . ¿Escuché tu video sexual? Eso era algo que ni siquiera podı́a ser golpeado hasta la muerte. “¡Usted pregunta! ¿Como supiste?” Gyu-won, que lo persiguió implacablemente hasta la cocina, agarró el hombro de Hyeon-woo y se lo sacudió . Hyeonu se quitó de encima la mano de Gyuwon y se confesó a sı́ mismo de una manera un poco circunscrita. “Ah, de verdad. Este bastardo aburrido. ¡tu carro! ¡Archivo de audio de caja negra de coche! Ki-joo, lamento estar escribiendo un trabajo en solitario, ası́ que lo escuché primero. Maldita sea, si hubiera sabido, habrı́a escuchado eso, no lo habrı́a abierto si Kim Ki-joo se separó o no”. Hyeonu estaba herido por el hecho de que Gyu-won y Kijoo fueran los ú nicos que estaban guardando un secreto, pero fue aú n má s decepcionante preguntarle có mo lo sabı́a. Sin embargo, no podı́a mostrar mis mejillas como un niñ o porque no te dije el secreto, ası́ que ingı́ que no me importaba. Hyeonu ocultó su tristeza e hizo una cara de aspecto maduro. “De todos modos, tengo mi responsabilidad, ası́ que tengo que arreglarlo de alguna manera”. Mi responsabilidad, recti icació n. Los ojos de Gyuwon revolotearon de nuevo ante la incó moda palabra. Cuando la palabra “responsabilidad” salió de la boca de Hyeon-woo, Gyu-won cerró los ojos con fuerza como si lo que solo habı́a adivinado por dentro se estuviera convirtiendo en realidad. Anoche, quizá s, quizá s, la feliz imaginació n que tenı́a se hizo añ icos. Esperaba que no fuera La realidad no fue tan fá cil. Gyuwon suspiró con una expresió n de decepció n en su rostro. “En primer lugar, voy a pedirte que te quedes en mi casa hasta que Kijoo se mude, ası́ que lo sé . Por el momento, Hyun-i Jeong estará en Cheongju”. Ante las palabras de Hyeonu, Gyuwon se secó la cara. A pesar de que esperaba que fuera ası́ desde el principio de todos modos, era mi corazó n hacia eso. Nada ha cambiado, pero todo mi cuerpo ha perdido fuerza. Gyuwon apenas se decidió y abrió la boca. “… Solo tenemos que quedarnos en casa”. “Hay muchos reporteros frente a tu casa, pero si lo pones allı́, será muy có modo para las mujeres embarazadas”. Gyu-won le dijo a Hyeon-woo, quien mostró favores despreocupados, contra el mal. “Entonces, ¿tu casa será có moda, Kiju? Sé con certeza que tienes novia, pero ¿le gustarı́a comer có modamente? “De todos modos, Da-yeon ni siquiera viene a mi casa porque está sucia, entonces, ¿qué tiene que ver mi novia con eso?” “No te preocupes por eso, encontraré un lugar para que te quedes. Y me gusta Ki-joo”. Gyu-won miró ijamente a Hyeon-woo. Sus ojos eran tan ardientes y belicosos que Hyeonu se cansó un poco de eso. No era que nadie me dijera que no me agradara, pero Hyeonu evitó mirarlo a los ojos porque se sentı́a agobiado por la actitud de que no lo dejarı́a ir aunque dijera una sola palabra. Sı́. Te amo bonita. Sus ojos estaban tan abiertos que ni siquiera podı́a reı́r. Creo que es cierto que esa confesió n surge en este contexto, pero Gyu- won, quien hizo la confesió n desconocida, estaba con iado. A Hyeonu se le puso la piel de gallina en el corazó n de Gyuwon, que no querı́a saber por qué le estaba haciendo eso a Kijoo oa sı́ mismo. Aú n ası́, me sentı́ un poco aliviado de haberme golpeado accidentalmente el estó mago. “¿Quié n, quié n dice qué ?” Hyeonu sintió que algo andaba mal. Obviamente, antes de que llegara Gyu-won, iba a atrapar y matar sus dientes, pero estaba en problemas. Ignorando el desdé n de Hyeonu, Gyu-won no relajó los ojos como si se lo hubiera prometido a sı́ mismo. “De ahora en adelante, Ki-joo y yo nos encargaremos de todo, ası́ que no te preocupes por eso”. Hyeonu se sintió extrañ amente herido por las lı́neas frı́as de Gyuwon. Serı́a má s fá cil si ingié ramos no saber, y Gyu-won continuó manteniendo una actitud severa hacia la persona que intentaba hacer algo juntos. La tristeza de Hyeonu creció má s y má s por la actitud de Gyuwon, que parecı́a trazar el lı́mite entre el interior y el exterior y excluir a los forasteros fuera del lı́mite. Hyeonu trató de transmitir a los alienados y marginados de temas importantes de una manera adulta, pero Gyu-won ni siquiera lo aceptó . Tambié n hirió mi orgullo seguir con Gyu-won, quien se sentı́a incó modo al revelar un secreto. No era rogar, era irrespetuoso y sucio. Hyeonu, con el corazó n roto, ocultó su gran sentimiento de pé rdida y pronunció palabras duras. “Sı́, entonces estoy có modo. Voy a hacer cosas que no sé hasta el inal, ası́ que ya sea hacer que trabajes hasta el inal del perı́odo, anunciar tu embarazo o comenzar una casa en tu casa, ustedes dos deberı́an trabajar juntos y hacerlo bien”. Cuando Hyeonu incluso pretendió agitar su mano como si fuera a apagarlo, el rostro de Gyuwon se distorsionó por la actitud irresponsable de Hyeonu. Incluso si dibujó la lı́nea nú mero 100 para decirle a Hyeonu que no le importaba, se sentı́a quemado al pensar que las personas fuera del lı́mite eran como é l, pero Gyu-Won no pudo contener su ira por la actitud que parecı́a trivializar lo que estaba dentro del lı́mite. Lı́mite que tanto deseaba. Gyuwon agarró a Hyeonu por el cuello y levantó el puñ o tan fuerte como pudo. Sin embargo, no pude abofetearlos tan frı́amente como lo hice en pelı́culas y dramas. Al contrario de la dura impresió n y el cará cter del trabajo, Gyu-won nunca golpeó ni golpeó a nadie. Era la cara de un amigo. Gyuwon se detuvo con los puñ os en alto. Hyeonu, que habı́a cerrado los ojos con fuerza asombrado por el impulso de Gyuwon, abrió los ojos con cuidado a un puñ o que no voló . Hyeonu, que estaba prestando atenció n, cayó al suelo cuando Gyu-won se puso el collar en bruto. Hyeonu, que cayó al suelo y chocó contra el borde de la mesa, dejó escapar un gemido doloroso y lo agarró del hombro. Gyuwon le gritó a Hyeonu. “¡Sı́, bastardo! Mantienes la boca cerrada y inges que no sabes. ¡Si dices tonterı́as má s tarde, realmente te mataré !” Hyeonu agarró sus hombros palpitantes y no pudo entender lo que dijo Gyuwon, y tenı́a una expresió n confundida en su rostro. No te conviertes en padre solo porque insistes en ser padre, pero fue difı́cil seguir las palabras de Gyuwon de que no eres padre o tonterı́as. Gyuwon estaba hablando como si el padre del niñ o fuera Hyeonu. A Hyeonu se le puso la piel de gallina y tembló . Era algo que ni siquiera podı́a imaginar. Ki-joo era un socio con iable y un amigo de con ianza má s que nadie, pero nunca lo habı́a pensado de esa manera. Cada vez que Hyeon-woo hacı́a algo paté tico mientras continuaba con su negocio, Ki-joo siempre lo miraba con sus ojos de baja temperatura y reemplazaba las maldiciones. Aunque maldijo directamente a Gyu-won, la razó n fue que si maldecı́a verbalmente al CEO, Hyeonu, su posició n y disciplina dentro de la empresa se verı́an afectadas. Sin embargo, Hyeonu pensó que serı́a mejor si Kijoo maldecı́a con la boca. Esos ojos que no sabı́an qué diablos estaba pensando hacı́an que la imaginació n de la gente fuera al extremo. Cuando Ki-joo lo miró con ojos desilusionados, Hyeon-woo sintió como si todo su cuerpo se hiciera má s pequeñ o y la pimienta se encogiera. A veces tuve pesadillas la noche que recibı́ esos ojos. ¿Pero vas a tener un bebé con Ki-Joo Kim? Era una cuestió n de posible o imposible ante el rechazo instintivo. Fue porque Gyu-won no conocı́a las circunstancias de la espalda baja que, naturalmente, se volvió humilde con solo mirarlo a la cara. Y era un á rea que no le dirı́a a nadie hasta que muera. Hyeonu frunció el ceñ o ante la desconocida sensació n de incomodidad e incomodidad. Cuando pienso en ello, fue extrañ o ver la visible hostilidad e impaciencia que mostró Gyu-won, y lo ansioso que parecı́a que le robaran. No me di cuenta porque Gyuwon originalmente era un poco raro, pero de initivamente habı́a algo mal en su actitud. Aunque el papel de ‘papá del bebé ’ no es algo que se pueda quitar o quitar, comienza con el deseo de ganar la partida. Quizá s, la hipó tesis comenzó a tomar fuerza. Persiguió a Gyu-won, que estaba a punto de salir de la casa, y lo agarró del brazo, y cuando lo agarró , Gyu-won se lo sacudió violentamente. Cuando Hyeon-woo una vez má s golpeó su hombro, que habı́a golpeado la mesa, contra la pared, escuchó un sonido ahogado y Gyu-won miró a Hyeon-woo con cara de disgusto. Hyeonu le dijo con calma a Gyuwon, quien apenas se habı́a dado la vuelta. “¡Espera un minuto! Espera un momento, escú chame. Hablas claro Padre de Ki-joo, ¿no sabes quié n eres? Hyeonu recordó ese dı́a. Obviamente, Gyuwon tambié n bebió demasiado ese dı́a. Si fueras Gyuwon, que tenı́a la habilidad de borrar los recuerdos con una lata, ¿có mo podrı́as hacerlo si bebes demasiado? Realmente no lo sabrı́as. “… ” Gyu-won no respondió . Sin embargo, ojos temblorosos, labios mordidos y puñ os cerrados tomaron el lugar de las respuestas. Hyeonu estaba cegado por el hecho de que algo tan absurdo habı́a sucedido en la realidad. Ni siquiera podı́a entender lo que Ki-joo estaba pensando y no dije. Fue difı́cil para Hyeonu determinar fá cilmente si era un asunto para mı́ involucrarme. Era mejor que el an itrió n hablara directamente. No, el que Gyuwon recordaba era el mejor. En cualquier caso, no era un á rea para que interviniera un tercero. No habı́a nada bueno en tener un invitado no invitado atrapado en los problemas de solo ellos dos. “Sea quien sea, no importa. No inter ieras. Entendı́ la situació n en mi cabeza, pero cuando Gyu-won me dijo que no volviera a intervenir, Hyeon-woo se entristeció nuevamente. Los tres han estado juntos durante 10 añ os. Era la misma mente en el momento en que todavı́a aumentaba sin cesar las botellas vacı́as de soju en un plato de bocadillos en los puestos de comida, pero dos de los tres me llamaron la atenció n, me alejé de uno de ellos y los aliené . No inter ieramos, tenemos que dejar que los dos resolvamos estos problemas, debe haber una razó n por la cual el an itrió n no dijo nada… La boca de Hyeonu se abrió por sı́ sola, aunque trató de captar su mente con razó n. “¡Por qué no importa! Eres mi padre.” Al ver la extrañ a expresió n de Gyuwon en su rostro, Hyeonu se dio cuenta del poder de las palabras que pronunció con pá nico. No pude volver a levantarlo, y a pesar de que es como es, la expresió n desesperada de Gyuwon, queriendo agarrar aunque sea un pedazo de paja, hizo que mi hı́gado se encogiera. “… ¿Como sabes eso?” Querı́a creer que era verdad, pero no podı́a creerlo, al ver la expresió n de Gyuwon en su rostro, Hyeonu no pudo hablar má s y lo arrastró hacia el frente de la computadora portá til. Escuchar el archivo grabado directamente fue la forma má s rá pida. Hyeonu detuvo su mano para abrir el archivo, encontrar esa parte y reproducirla. No podı́amos escuchar esto juntos. Cuando Hyeonu se giró para buscar los auriculares, el impaciente Gyuwon presionó reproducir. Un sonido hú medo comenzó a iltrarse por los parlantes de la computadora portá til. “¡Si quieres escucharlo, escucha solo, idiota!” Hyeonu se tapó los oı́dos y gritó . Traté de empujar a Gyu-won a toda prisa, pero Gyu-won no fue empujado, sino que se mantuvo erguido y concentrado en el sonido. Obviamente, se podı́a escuchar su propia voz, y la voz de la otra persona no se escuchaba, y solo continuaba el sonido extrañ o e ingenuo. Despué s de un tiempo, tan pronto como salió la voz emocionada de Ki- joo, Gyu-won se sobresaltó y presionó una pausa, luego arrojó cosas sobre la mesa a Hyeon-woo. “¡Pervertido bastardo, criminal bastardo! Este, este, este, este bastardo, ¿no es realmente basura? ¡Qué diablos es esto, asqueroso bastardo! Gyuwon volvió a agarrar el cuello de Hyeonu. Hyeonu, que sostenı́a la muñ eca de Gyuwon y se esforzaba por quitá rsela, no pudo quitá rsela a la fuerza, ası́ que agarró a Gyuwon por el cuello y lo agarró por el cuello. Los cuellos de las camisetas colgaban todos de los cuellos que ya habı́an sido agarrados varias veces, y se sacudı́an como un trapo sin que quien dijera primero. “¿A quié n escuchaste porque querı́as escuchar eso? ¿Y por qué me persigues? ¿Por qué no me lo dices? ¿Soy yo el indicado? ¿No estaba tan caliente? “¿Has oı́do todo esto, pervertido?” “He estado con Ki Joo durante 10 añ os, pero tú y yo hemos estado juntos durante 15 añ os. ¿Por qué no lo enchufo?”. “Loco bastardo, ¿qué pones? ¡Bastardo asqueroso!” Cuando Gyu-won se enojó por el comentario engañ oso, Hyeon-woo rá pidamente lo negó como si hubiera cometido un error. “Oh no, espera. ¡No te estoy pidiendo que lo pongas allı́! ¡Tienes que decı́rmelo a mı́ tambié n!” “¡Ni siquiera sabı́a qué decir!” “¿Por qué no lo sabes? ¿Está s cuerdo para olvidar eso? ¿De verdad no recuerdas nada?” “… ” “¿Puede usted escuchar esto? ¿nada?” “… ” Gyu-won puso el cuello de Hyeon-woo en la espalda y lo empujó , luego se sentó y le revolvió el cabello con ambas manos. Al ver a su amigo desesperado, Hyeonu tambié n agarró un mechó n del cabello de Gyuwon con una mano y lo sacudió . “Oye, imbé cil”. Su cabello desgarrado cayó suelto al suelo. Gyu-won no podı́a moverse debido a la emoció n que llenaba su garganta, el sufrimiento del pasado que pasaba como una linterna y los sentimientos de arrepentimiento y culpa que crecı́an sin saber el inal. Las lá grimas estaban calientes, pero no tenı́a el coraje de llorar y llorar, y no tenı́a derecho a correr salvajemente porque me gustaba. Los dos se sentaron uno al lado del otro y no hablaron por un rato. Hyeonu, que estaba sumido en un shock mental del que era difı́cil recuperarse, abrió la boca primero. “No me habrı́a enojado mucho. ¿Estarı́as vivo si se decidiera? Ya he ido a ese mundo.” Era la propia comodidad de Hyeonu. “¿Serı́a mejor escuchar todo eso?” “¿Está s tratando de ingir que recuerdas eso?” Gyu-won escuchó el archivo de audio y lo complementó con algunas habilidades de actuació n para poner excusas cuando Hyeon-woo descubrió las intenciones internas super iciales de pretender recordar. “Podrı́a ayudar. No puedo decir que no recuerdo el inal”. “Solo sé honesto y ponte de rodillas. Ir a la meta despué s de esforzarse mucho. Usaste un nú mero que no necesariamente funciona. ¿Se dejará engañ ar? ¿Ande sentado encima de tu cabeza? “Lo siento. ¡Có mo puedes decir que no puedes recordar nada!” “¡No soy yo! Rogando por eso ¿Hay má s?” Gyuwon suspiró ante el inú til consejo. Sentı́ que mi corazó n estalları́a solo por mis sentimientos actuales, ası́ que corrı́, abracé a Ki-joo y bailé , pero la realidad no era tanto como un jardı́n de lores. Gyuwon dijo con una cara oscura. “¿Por qué Ki-joo no me lo dijo?” Hyeonu estaba frotando suavemente su hombro pá lido y magullado, luego chilló con una voz mezclada con molestia por el dolor punzante. “¿Có mo puedo saber? No lo habrı́a dicho porque es difı́cil para mı́ convertirlo en padre”. “Este bastardo sabe que los caballos son dulces”. Gyu-won miró a Hyeon-woo como si estuviera de mal humor, pero no pudo enojarse má s y miró el hombro de Hyeon-woo. Las palabras “lo siento” se quedaron en la punta de mi lengua. “O tal vez el verdadero padre es diferente. Solo te quedaste dormido una vez. Gyuwon lamentó no poder enderezar los hombros y miró a Hyeonu con ojos abrasadores. Gyuwon escuchó el archivo de audio de la caja negra una y otra vez con los auriculares puestos. Hyeonu se paró al lado de Gyuwon mientras lo escuchaba hasta que estuvo seco y desgastado. Cuando el archivo estuvo terminado una vez má s, Gyuwon presionó sus sienes para escuchar el sonido del timbre. Sacudió la cabeza ante la mirada caó tica de Hyeonu. Esta vez no hubo una gran cosecha. Hyeonu se frotó el estó mago y se dirigió al refrigerador. Gyuwon, que se quedó solo, se sentó có modamente en una silla y respiró hondo antes de empezar a tocar de nuevo. Despué s de toda la sesió n de plantació n, cerré los ojos y traté de volver a esa noche mientras relajaba mi cuerpo como si fuera un tratamiento hipnó tico. El sonido era tan pequeñ o que no podı́a escucharlo bien, pero despué s de una voz que parecı́a estar en desacuerdo, la puerta del auto se abrió y despué s de subir al auto, el sonido se detuvo por un momento. Gyuwon, quien ya ha escuchado una y otra vez lo que sucederá despué s de ese silencio, tragó saliva con un poco de anticipació n y tensió n. Al escuchar el sonido de chuparse los labios de inmediato, la fuerza entró en el cuerpo de Gyuwon, que estaba apoyado en la silla. La mitad inferior del cuerpo buscaba recuerdos antes que la cabeza. Gyuwon recogió sus piernas, que habı́an sido abiertas al azar, acercó la silla al escritorio y se sentó . La mano de Hyeonu golpeó a Gyuwon en la nuca. “¿Está s pensando en eso ahora?” Los oı́dos de Gyuwon se iluminaron. Aparte de la situació n vergonzosa captada por un amigo, una vez que tuve una imaginació n extrañ a, una escena lasciva escandalosa llenó mi cabeza. Cuando se volvió insoportable, Gyu-won se sacó los auriculares y volvió a sacudirse el cabello. La cabeza todavı́a no podı́a encontrar ningú n recuerdo. Hyeonu alentó a Gyuwon a renunciar a un trabajo inú til. “Creo que he hecho esto, pero si no puedo recordar, entonces no lo recordaré para siempre”. “Hablar mal”. “No te aferres a algo que no funciona, solo ve y dile a Ki-joo que hiciste algo mal”. “¿Que? Como? ¿Puedo ser perdonado por decir que esto está mal?” “Dependerá de lo que hagas. La ley tambié n prevé causales de conmutació n de penas”. Motivo de la libertad condicional. Gyu-won, que vivı́a bien sin la ley, era algo en lo que nunca habı́a pensado en su vida. Tambié n fue una historia que solo apareció en las noticias. Las causas de conmutació n de penas por este motivo y por aquel otro fueron muy diversas. Gyuwon recordó las razones má s comunes y cobardes para la conmutació n. “Yo soy ese. ¿qué es eso? Debilidad causada por la bebida. “Si no quieres que te golpeen uno o dos má s, no digas eso. Solo llora Lá grimas actuando, pensando y solo llorando, mak. Confesió n con re lexió n y remordimiento. Ir con algo como esto. “Entonces, ¿es atenuante?” “Es todo o nada. O tienes simpatı́a, o te roban la arrogancia. Uno de los dos.” Hyeonu y Gyu-won se quedaron en silencio por un momento. Cuando se trata de Ki-joo, por naturaleza, ‘la re lexió n y la penitencia no signi ican que los hechos del dañ o desaparezcan, ¿verdad?’ Debió haberlo dicho con una cara que no se mezclaba con malos sentimientos. Era como si ya hubiera dicho lo mismo varias veces mientras se ocupaba de las quejas sobre comentarios maliciosos. La compasió n es el castigo correcto para la vı́ctima y el perpetrador. No hubo excepciones. Hyeonu reconoció que no funcionarı́a si apelaba al reconocimiento y buscó otras formas. “O simplemente ir duro. ¡El pasado está claramente olvidado! ¿oh? ¡perdó n! Ponte de rodillas y da un informe constructivo sobre lo que puedes hacer a continuació n. ¿Dó nde está mi edi icio y hay tantas existencias? ¿esta casa? Ademá s, hazlo en tu nombre. ¿oh? Como eso.” Desde el punto de vista de Hyeonu, el ú nico atractivo fuerte de Gyu-won era el dinero. Aunque era un encanto escaso, Hyeonu apeló apasionadamente agitando su mano en el aire como si estuviera dando un discurso. Era poderoso e intenso, pero no convincente. En opinió n de Gyu-won, Ki-joo no era un oponente adecuado ni siquiera para el atractivo material. “Kiju, tienes mucho dinero”. “Será n muchos. Pero má s es mejor. ¿A quié n no le gusta el dinero?”. “Si é l fuera un niñ o que se dejaba in luir por el dinero, habrı́a traı́do una pelı́cula para adultos en lugar de una reunió n de admiradores en el extranjero cuando quebró ”. Hyeonu se estremeció . Cuando la empresa quebró por primera vez, los tres no tuvieron má s remedio que ir juntos al suelo, pero cuando la empresa quebró por segunda vez, hubo una manera fá cil de salir adelante. Era una forma de usar a Gyu-won, quien ya habı́a ganado popularidad rá pidamente como una estrella en ascenso. Gyu-won declaró que obedecerı́a la voluntad de Hyeon-woo y Ki-joo, y en ese momento, las opiniones de Hyeon-woo y Ki-joo estaban divididas. “… La pelı́cula tenı́a sus propias cualidades artı́sticas”. Hyeonu habı́a estado presionando para una pelı́cula con una escena de ‘extraordinaria historia de amor con Jeolla’ en lugar de una reunió n de fans en el extranjero, donde no pudo pisar suelo coreano durante medio añ o. No querı́a repetir la dolorosa experiencia de que los miembros de la familia se desmoronaran, pero Gyu-won siguió insultá ndolo como “un bastardo vicioso que estaba má s obsesionado con el dinero que Ki- Joo”. Hyeonu puso excusas cuando la situació n se volvió desfavorable. “Si lo hubieras ilmado, ¿habrı́as sido má s popular ahora? No, creo que ese es tu mayor atractivo, pero la gente no lo sabe. Fue una pena.” “¿A este tipo loco le molesta decir que es una pelı́cula de desnudos?” “¿No sabı́as? Tambié n habı́a una escena en esa pelı́cula corriendo desnudo por el bosque. Fue su iciente para apelar al encanto”. “¿Quieres decir que trajiste una pelı́cula como esa? ¿Correr mientras corres como un pimiento rojo es atractivo, bastardo? “¿Tú ilmaste esa pelı́cula? Ya me sacaron de Hollywood”. Gyu-won miró a Hyeon-woo mientras sentı́a que el pasado lo habı́a reavivado. Si no fuera por el an itrió n, algo grande habrı́a sucedido. En ese momento, Ki-joo estaba en contra de la pelı́cula porque Gyu-won estaba lotando y tenı́a que manejar su imagen. Una vez má s, gracias y afecto por Ki-joo, quien lo protegió de la exposició n a su pene, inundó . “Ah, antes que nada, Ki-joo me perdonó . ¿Que vas a hacer despues?” “¿Qué haces, qué haces? Prepara un regalo o algo.” “¿Está s corriendo como un estudiante de secundaria que nunca tuvo un primer amor? Salgamos y cué ntame ¿A é l tambié n le gustas? ¿Lo aceptas? Para ser honesto, no puedo creer que esté s en ambos lados má s de lo que Ki-joo tiene a tu hijo”. “¿Por qué no crees eso?” Hay evidencia de un skinship profundo, pero Hyeonu siguió inclinando la cabeza como si dudara. “No, sé que no cometiste un crimen porque lo escuché . ¿No es un poco ası́? Se convirtió en un pastel de arroz y el mundo parecı́a un poco má s positivo y yo estaba como, ‘Oh, ¿está bien?’ Querı́a divertirme, pero cuando me desperté a la mañ ana siguiente, no era real”. “… ¿Qué quieres decir?” “Wonhyo Ambassador Skeleton Water, podrı́a ser algo ası́. Fui directo porque parecı́a que conocı́ a mi tipo ideal que nunca volverı́a a ver por la noche, pero a la mañ ana siguiente me arrepentı́ de ver mi cara”. “No soy el tipo de cara”. “Es una cara, no la he visto en uno o dos dı́as, ası́ que no estoy impresionado. Al inal no nos mira ni a ti ni a mı́ con los ojos de un mató n que pasa, ¿verdad? Tú … Sı́, dijiste Kiju Taryeong el dı́a que nos conocimos. Pero é l… Realmente ni me di cuenta. ¿Todavı́a no entiendo? ¿es ella? ¿tú ? ¿Desde cuando? Creo que bebió demasiado ese dı́a”. “… Incluso si no se ve ası́, le gusto”. Ki-joo le dijo a Gyu-won, quien estaba confesando, ‘Ya respondı́’. Si la respuesta hubiera sido no, no habrı́a ocurrido en el coche. Teniendo en cuenta la relació n causal, la respuesta de Ki-joo fue obviamente positiva, pero Gyu-won no estaba seguro. Las palabras de Hyeonu tambié n eran ciertas. “No es que vaya a ser grosero con las personas con las que salgo y amo, pero soy demasiado frı́o contigo. Si te gusta alguien, no puedes juzgar objetivamente frente a la persona que te gusta, ¿no es ası́? Cuando Ki-joo pregunta si Gyu-won se ve guapo en el espejo, menciona la cantidad de CF que recibe con un primer plano de la cara de Gyu- won. Solı́a responder vergonzosamente que era un rostro muy guapo, que valı́a algo de dinero. Su valor disminuirá cada vez que la cara de Gyu-won se lastime o aumente de peso, y no se olvidó de azotarlo para que trabaje duro. Incluso si la persona que amas se parece a un pulpo, ni siquiera pareces estar usando las vainas de frijol comunes que dicen que te ves como un lindo calamar con orejas de bolsillo. Gyuwon no pudo encontrar palabras para refutar las palabras de Hyeonu. Cuando la expresió n de Gyuwon se oscureció , Hyeonu se sintió avergonzado y continuó hablando. “No, ese suele ser el caso, bueno. Porque no todas las personas son iguales”. “No dejes que la gente te moleste”. “Oye, ¿estoy haciendo esto para estorbar? ¿Para qué te voy a molestar? Ni siquiera eres un ı́dolo de 20 añ os y no dañ ará s tu imagen si está s saliendo”. “¿Tiene hijos? ¿Incluso si tu pareja es un hombre? “Es un poco… Ahora la melodı́a vendrá en menos. Está s bien. Puedes hacerlo con el trabajo del director Oh, y desde el pró ximo trabajo, puedes ir a la cima de Nam Joo Won”. El pensamiento de Hyeonu siempre fue positivo. Cuando se reveló que Gyu-won era padre de un niñ o, se eliminaron todas las situaciones negativas y se recitó el mejor de los casos. Gyuwon tambié n estuvo de acuerdo con las palabras de Hyeonu. Cuando ustedes dos estaban juntos, nada en el mundo no funcionaba. “¿Te gustarı́a ir a un programa de variedades para criar niñ os?” “No hables ası́ como un perro”. Hyeonu, que era in initamente positivo, y las opiniones de Gyu-won, como las de aquellos que ignoraban el mundo, eran contundentes. Era la posició n de una estrella superior que apenas estaba protegida por el misticismo. “¿por qué ? Hay un montó n de espectá culos en estos dı́as criando a los niñ os. ¿Está pasado de moda? “Pié nsalo frente a Ki-joo. ¿Tambié n chismeaste mientras mirabas a la gente? “Ni siquiera sé que soy padre, ¿qué dices?” Cuando Gyu-won murió repentinamente a causa de la hierba, Hyeon- woo fue ingenuo y tosió en vano, arrepentido por lo que habı́a escuchado. Ya sea un programa para padres o una pelı́cula ú nica con un protagonista masculino, fue despué s de que me reconocieron como padre. * Mientras Gyu-won caminaba por el pasillo de la o icina, sus sentimientos fueron revelados por el sonido de los pasos. Gyuwon y Hyeonu siempre peleaban. A excepció n de Ki-joo, Hyeon-woo encontró a Gyu-won porque generalmente era incó modo. Ki-joo se rió del sonido de los pasos fá ciles de entender de Gyu-won, que incluso se podı́an ver en su rostro. El sonido de pasos resonó por el pasillo. Gyu-won, quien abrió la puerta principal, tenı́a un rostro que ocultaba sus emociones un poco mejor que el sonido de los pasos. Tan pronto como Gyu-won, que lleva una vida bastante acostumbrada a ocultar su expresió n, se encontró con el rostro de Ki-joo, bajó la mirada. Qué reacció n tan equivocada. “¿Luchaste de nuevo?” “Pelear, ¿qué ? ¿Soy un niñ o? “Debe haber sido difı́cil desde ayer por el escá ndalo de Hyunwoo hyung, pero hyung es paciente”. Ante las palabras de defender a Hyeonu, Gyuwon murmuró con una expresió n insatisfecha. “Ese bastardo es barato incluso si es difı́cil”. Hyeonu no hizo nada malo. Sin embargo, no me gustó el hecho de haber escuchado todo el archivo, ası́ que no hablé bien. “¿Está bien si le hago eso a mi mejor amigo?” “¿Que es un amigo?” “Hyung-woo, si no tienes hyung, es el nombre de pan de tu amigo”. Gyu-won, que estaba lleno de hierba, miró a Ki-joo, como si no tuviera fuerzas para enfadarse. Ni siquiera pude refutar que no era ‘0 personas’, y no sabı́a por dó nde empezar con lo que querı́a decir. Gyu-won se deprimió cuando Ki-joo estaba decidido y que Gyu-won estaba escondiendo a su padre. Poco a poco fui desapareciendo. Cuando pensé que no dije nada porque realmente no lo necesitaba como padre, me sentı́ abandonado por el mundo. “Quiero escuchar la respuesta a lo que dije que me gusta”. Fue anoche que dijo que podı́a responder a su confesió n lentamente y que é l mismo recordarı́a la respuesta. Deben haber pasado alrededor de 14 horas desde el momento en que dijo que podı́a esperar y el tiempo que pasó tratando de recordar, Ki-joo hizo una mueca absurda. Gyuwon preguntó una vez má s como si lo instara. “¿Soy muy malo?” “¿Por qué de la nada?” El plan de Gyu-won de arrodillarse se frustró tan pronto como se encontró con la cara indiferente de Ki-joo. Debe haber una razó n por la cual el an itrió n no habló . No era el tipo de persona que ocultaba algo tan importante. Frustració n por los recuerdos imperfectos, perdó n por los recuerdos olvidados, arrepentimiento por no contarlos, desgarramiento por ser padre de un hijo… Era difı́cil mostrar alguno de ellos. No podı́a decidir si era correcto para mı́ apoyarme en el afecto y forzarme a ser reconocido rezando al Ki-joo, quien estaba tan emocionado por eso y ni siquiera podı́a prepararse para ello. Gyuwon dio un paso atrá s e hizo otra pregunta para calmar la ansiedad que estaba al otro lado de su mente. “Realmente no me gusto, pero no estoy aquı́ porque pedı́ estar a mi lado en el trabajo, ¿verdad?” “… ¿Qué opinas?” Gyu-won, tras perder la memoria, pidió perdó n, agarrá ndose a la entrepierna de sus pantalones y apretando apenas con paciencia sobrehumana lo que querı́a sofocar. “Tienes una casa.” “¿Qué casa?” “Tienes que moverte. ¿Puedo guardarte una casa? No creı́a todo lo que decı́a Hyeonu, pero tenı́a que intentarlo. Una torre alta no se derrumba. No sabı́a si el an itrió n me reconocerı́a si me esforzaba, pero no podı́a obtener nada si no me esforzaba. “Esta bien.” Ki-joo pateó ligeramente el esfuerzo de Gyu-won por prestar atenció n. “¿por qué ?” “No volveré a elegir una casa que parezca un palacio. No tengo la con ianza para barrer y pulir una casa ası́ todos los dı́as”. “Necesito salvar a alguien, entonces, ¿qué te preocupa? Mientras tenga mucho dinero. ¿Te lo vas a llevar contigo cuando mueras? Todavı́a no ha vendido acciones y las posee todas. Escribe un poco y vive”. “Sé cuá ndo bajará n las acciones de entretenimiento, ası́ que creo en ello y gasto mucho dinero. Ayer me caı́ terriblemente”. “que… !” Gyuwon no pudo seguir el ritmo. No hubo otra razó n má s que el escá ndalo de Gyu-won que provocó que el precio de las acciones cayera en picado ayer. No habı́a nada que decir ya que é l era el culpable de la gran pé rdida inanciera, pero hubo algunas partes injustas. Ki-joo en realidad no culpó a Gyu-won, pero Gyu-won sintió algú n tipo de remordimiento. “… ¿Te caı́ste mucho? “Llegué al lı́mite inferior”. “Demando a Jin-tae. Debe demandar Y buscaré una casa que sea moderadamente menos parecida a un palacio. ¿okey?” “¿Lo que sucederá ? No voy a vivir en Seú l”. “¿qué ?” “Simplemente ve a un lugar apartado y crı́a a los niñ os… Iba a vivir con eso”. La voz de Ki-joo se estaba volviendo cada vez má s pequeñ a. De initivamente se decidió de esa manera, y estaba planeando hacerlo, pero se volvió incó modo hablar de mis planes futuros frente a Gyuwon. Era un futuro que diseñ é por mı́ mismo sin Gyu-won en mente. No estaba claro si el plan tenı́a que cambiar o no, pero una cosa era segura. Gyuwon ahora tiene el corazó n roto. El rostro de Gyu-won se contrajo. Ki-joo sabı́a muy bien el signi icado de esta cara. El desconcertado Ki-joo rá pidamente agregó . “Eh, eso… ¿No está muy lejos, en las afueras de Gyeonggi-do?” “… Gyeonggi-do todavı́a está cerca”. Gyu-won, quien asintió y murmuró de mala gana, pasó junto a Ki-joo, entró al bañ o y cerró la puerta. No hubo sonido del bañ o durante mucho tiempo. Ki-joo trató de llamar a la puerta cerrada del bañ o, pero se detuvo y se sentó en el sofá . No tenı́a nada que decir. Ni siquiera pude decir que deberı́amos mudarnos juntos o que estarı́a bien ir a Seú l en lugar de Gyeonggi-do. El tiempo pasó volando sin dudarlo. Gyu-won no se movió en el bañ o. Gyu-won, que habı́a estado encerrada en el bañ o durante casi 30 minutos, parecı́a avergonzada de salir sola, por lo que Ki-joo inalmente llamó a la puerta del bañ o. “Hermano, ¿está s lejos? El tiempo para que venga Jung-hyun se está acabando”. Apareciendo con una expresió n ligeramente traviesa, Gyuwon se estiró innecesariamente. Despué s de un rato, Jeonghyeon, que llegó , inclinó la cabeza y saludó . Jin-tae, que tuvo un grave accidente, y Jeonghyeon, su compañ ero, estaban deprimidos y deprimidos. Los dos, que a menudo eran vistos como hermanos, se sentı́an como un conjunto. Ki-joo palmeó a Jeonghyun en el hombro y lo consoló . “De repente, te fuiste de viaje de negocios a provincias. Perdó n. Tan pronto como mi hermano termine el trabajo aquı́, te haré volver al trabajo”. “no. Ven despacio. Mientras Jeonghyeon tenı́a un rostro deprimido y escuchaba a Ki-joo por un momento en la puerta principal, Gyu-won estaba haciendo má s que Jeonghyeon. Tenı́a que irme, pero la preparació n para la partida se retrasó innecesariamente. Cuando Gyu-won murmuró frente al espejo y no se movió , Jeonghyeon, quien se distrajo al darse cuenta, tambié n levantó suavemente la cabeza. Ki-joo sonrió torpemente y le dijo a Jeonghyun. “Sal y enciende el auto. Te irá s pronto”. “sı́.” Gyu-won evitó los ojos de los dos hombres y de Ki-joo. Ki-joo sintió algo extrañ o en la actitud de Gyu-won, quien no podı́a mirarme directamente a los ojos despué s de conocer a Hyeon-woo. Pero no pensé en el almacenamiento en caché . En general, incluso los secretos que Gyuwon no podı́a decirle, su tez se volvió pá lida y oscura debajo de sus ojos en unos pocos dı́as, y solı́a con iar en sı́ mismo. “Despué s del trabajo, iré a Cheongju. Adelante, no llegues tarde a la ilmació n, y lo está s haciendo bien”. “… bueno. ¿Quié n dice qué ?” Apenas hizo que Gyu-won se alejara diciendo que irı́a despué s del trabajo, pero sus hombros caı́dos no pensaron en subir. Gi-joo dejó escapar un pequeñ o suspiro mientras observaba có mo la espalda de Gyu-won comenzaba a desatar y volver a apretar los cordones de los zapatos que habı́an sido correctamente atados. Tardó menos de 5 minutos en atar los cordones de los zapatos con sinceridad. Gyu-won, que habı́a dudado mientras jugueteaba con las cuerdas atadas, se rindió , se puso de pie y miró a Ki-joo. Como ser arrastrado por una correa, el pensamiento de querer morir porque no querı́a ir se re lejaba en sus acciones. Gyu-won palmeó el dedo del pie en el piso del armario de zapatos para respirar, luego estiró el brazo y abrazó a Ki-joo. Gyu-won, quien abrazó al sorprendido Ki-joo un poco má s cerca, dijo con cautela. “¿No te gusta?” Es divertido actuar y preguntar má s tarde, pero Gyuwon parecı́a querer ser con irmado. Actuó como un adulto tratando de encontrar su propia memoria, pero rá pidamente se impacientó y pidió una respuesta. Di un paso atrá s diciendo que estaba bien siempre y cuando no me gustara, y luego me sorprendió escuchar que me estaba moviendo y fui arrojado al bañ o solo con una cara que parecı́a que estaba a punto de llorar. Ahora, con el comportamiento de Gyu-won abrazá ndolo de inmediato, Ki-joo no tenı́a una buena idea de qué ritmo seguir. Originalmente, Gyu- won tuvo severos altibajos emocionales, pero al igual que la temporada de lluvias en el sudeste asiá tico, llovı́a cinco veces al dı́a y no paraba. Aun ası́, Ki-ju, sintié ndose un poco responsable porque é l era el causante de los altibajos, levantó los brazos y palmeó la espalda de Gyu- won, que se sentı́a un poco salada. A medida que el abrazo se hacı́a má s largo frente a la puerta principal, solo dos pequeñ as respiraciones se superpusieron en el silencio. Gyuwon lentamente echó su trasero hacia atrá s. Incluso entonces, no podı́a quedarse quieto como si estuviera incó modo, y cuando dio un paso hacia atrá s y levantó má s la parte inferior de su cuerpo, Ki-joo se rió . Con la cabeza enterrada en la nuca y la parte superior del cuerpo abrazá ndose con fuerza y la parte inferior del cuerpo lotando desde lejos, la risa de Ki-joo estalla en carcajadas, y Gyu-won se estremece y se aleja. “¡Voy!” Cuando empujé mi espalda para ir ası́, actué como una babosa, luego, de repente, abrı́ la puerta y salı́ corriendo. Mirando la espalda de Gyuwon, Kijoo se rascó la mejilla como si dudara. * Filmar en un plató local se ha vuelto aburrido. El sinuoso camino hacia el dormitorio fue largo y aburrido, y el acogedor dormitorio, que era como un lugar secreto escondido en un bosque misterioso, se sentı́a como un refugio de montañ a en Gwigok. Incluso las lucié rnagas que centelleaban y volaban todas las noches no eran má s que insectos voladores, no diferentes de las moscas y los mosquitos. Gyu-won estaba deambulando por el patio para tomar un poco de aire, pero el sonido del grito de un bú ho lo perturbó aú n má s. En primer lugar, Ki-joo, que nunca llama, se ha vuelto cada vez má s feroz. Lo hice a pesar de que sabı́a que habı́a reducido el contacto al mı́nimo para poder concentrarme en ilmar sin distraerme con el escá ndalo. El hecho de que no llamé no signi icaba que no respondiera, y Gyuwon me llamaba todos los dı́as, pero me preocupaba la comunicació n unidireccional. Hoy, Park Han-seong dio NG seis veces y recibió seis golpes en la cabeza con una botella de vino falsa hecha de azú car. Ademá s, entró un grillo en el dormitorio, y no sé dó nde está , y si apago la queja, llorará y no puedo dormir. Dejando a un lado todas esas quejas miscelá neas, Gyu-won apretó la cabeza para decir solo lo mejor posible. Pero no importa có mo lo pensara, nada bueno sucedió . Gyuwon inició la llamada con una voz ligeramente apagada. “¿No pasó nada?” - No hubo nada especial. Gyu-won escuchó de Hyeon-woo en la mañ ana que Jin-tae estaba sacando su auto en secreto del archivo de CCTV restaurado y se lo entregó al equipo legal. El an itrió n no tuvo nada que decir al respecto. No dije nada que me molestara cuando escuché a Gyu-won. No es como si estuviera tratando de esconderse y engañ ar, pero Gyuwon estaba un poco amargado por ese hecho. Siempre me sentı́ seguro de que el an itrió n que lo manejó bien detrá s de escena fue tranquilizador, pero ese ya no era el caso. ¿No habrá algo importante entre las cosas que pasaron sin decir esto? Me preocupaba que pudiera haber algo importante que todavı́a no sabı́a. En ese sentido, Ki-joo fue el mejor que conocı́ en el trabajo, pero personalmente fue difı́cil. Gyuwon se dio la vuelta para no presumir. “¿No me está regañ ando Hyeonu?” Ki-joo se estaba quedando en la casa de Hyeon-woo. Dado que Gyu-won siempre habı́a pensado en Hyeon-woo como el sospechoso má s probable, descon iaba en lo má s profundo de su corazó n, pero en la situació n actual, la casa de Hyeon-woo era la mejor. Hyeonu cuidó bien de Kiju. - Yo no te intimido. Y realmente aprecio la comida, pero hay tantos todos los dı́as. Has ganado mucho peso. El nuevo pasatiempo de Gyu-won era buscar aplicaciones de entrega para encontrar comida deliciosa y entregarla en la casa de Hyeon-woo. Fue bueno escuchar que subiste de peso. “De acuerdo. Necesitas ganar algo de peso”. - No yo, sino Hyunwoo hyung. “¿Por qué está comiendo y aumentando de peso juntos, Ji está embarazada? ¿Hay algo má s que quieras comer?” En medio de la conversació n, Gyuwon preguntó persistentemente si habı́a algo que quisiera comer sin ningú n contexto. Si respondı́an que no, tenı́an una conversació n sobre otro tema y preguntaban si habı́a algo que quisieran comer de repente. Gijoo, que se habı́a adaptado al patró n constante hasta que algo querı́a comer, apretaba desesperadamente su cabeza. -Bien… ¿costillas de cordero? “¿Costillas de cordero? ¿Está s hablando de eso? ¿Dó nde está eso, lo que comimos en el rancho cuando está bamos ilmando un drama histó rico en Gangwon-do? -¿oh? Cierto. Estaba delicioso. “Sı́, te lo comiste como si estuvieras enganchado. Al agregar costillas de cordero, el dueñ o me dijo que usara cordero porque el cordero era suave, ası́ que dijo que comerı́a un cordero grande aunque muriera pronto porque las costillas eran pequeñ as”. ―Si comes una gran cantidad de gelatina de menta, no huele mucho, ¿verdad? No hay ilmació n el in de semana, ¿te gustarı́a ir a comer? “Sı́, entonces”. Gyuwon, que habı́a intercambiado conversaciones diarias entre ellos y terminó la llamada telefó nica, caminó má s en el patio con pesar. No habı́a otra luz excepto la luz externa en la entrada de la villa, por lo que estaba oscuro alrededor. Gyuwon pensó profundamente, entró a la casa, tomó la llave del auto y regresó a la puerta principal. Jeonghyun en la sala de estar preguntó con una cara perpleja. “Hermano, ¿a dó nde vas?” “Espera un minuto, ¿dó nde está s?” “¿Ahora?” “Volveré mañ ana por la mañ ana”. El amor es elegir lo menos e iciente y lo má s rentable. No habı́a otra opció n. * De pie frente a la puerta de Hyeonu, Gyuwon miró lo que habı́a traı́do con una cara orgullosa en ambas manos. Despué s de conducir durante dos horas, tenı́a las costillas de cordero en la mano y conduje otras dos horas hasta Seú l. Ahora, si abres la puerta, era una casa con un an itrió n. Gyuwon respiró hondo para calmar su expresió n. Tan pronto como ingresé la contraseñ a y abrı́ la puerta, me encontré con Hyeonu de Banra, quien solo tenı́a una toalla envuelta alrededor de la parte inferior de su cuerpo como si acabara de ducharse. Gyu-won causó una dura impresió n sin darse cuenta. Hyeon-woo, que habı́a aumentado de peso y se habı́a vuelto má s grande que antes, se sobresaltó por la repentina apertura de la puerta principal y un gran In-young que entró de repente. “¿Por qué está s aquı́?” “No importa.” Hyeonu abrió los ojos de su hacha con sensibilidad ante el comentario contundente de Gyuwon dicié ndole que no le importara. No hace mucho tiempo que me dolieron seriamente las duras palabras que trazaron la lı́nea como si estuviera tratando a otras personas. “¡Esta es nuestra casa! ¿Có mo lo apagas? ¿Por qué viniste?” “¡Por qué está s todo desnudo, sucio! ¿Tı́o?” Ante los incesantes chismes de Gyu-won, Hyeon-woo miró su cuerpo sin darse cuenta. No era un cuerpo abultado, pero se veı́a aburrido y sintió una sensació n de crisis mientras ganaba peso en el cuerpo que habı́a trabajado tan duro para desarrollar grandes mú sculos. “Es nuestra casa, ¡ası́ que qué te importa!” “¿Qué no dice Yang Da-yeon? Hombre, parece que realmente te quiere mucho. Agá rrate fuerte largo.” Al escuchar el sonido familiar de chocar, el an itrió n en la habitació n abrió la puerta y asomó la cabeza. Tan pronto como Gyu-won vio la cara de Ki-joo, sonrió y le tendió lo que llevaba en sus manos. El an itrió n sabı́a cuá l era el contenido, incluso si no lo comprobó con sus propios ojos. Gyu-won, que estaba impaciente, no podı́a esperar hasta el in de semana. “¿Compraste costillas de cordero?” “Estaba ilmando en Gangwon-do. Tó malo rá pido. Hyeonu, sorprendido por lo que Gyuwon le dijo a Kijoo, preguntó . “¿Gangwon-do? ¿Fuiste todo el camino hasta Gangwon-do para comprar esto? “oh. No es tuyo, es tuyo”. Delicado Hyeonu hizo una mueca de disgusto. Ki-joo estaba embarazada y querı́a criticar a Gyu-won por hacer algo que nunca antes habı́a hecho. Los moretones que van a Gangwon-do y compran lo que quieren comer, y no hablan con el an itrió n antes de alimentarse, fueron empujados hasta la punta de la lengua. Hyeonu miró la cara de Ki-joo una vez y luego volvió a mirar a Gyu-won. No habı́a nada que pudiera decir. Fue porque Gyu-won ocultó lo que descubrió e incluso cubrió la boca de Hyeonu. Hyeon-woo le pidió a Ki- joo que le pidiera un favor lo antes posible, pero Gyu-won enfatizó la necesidad de hacer un gran esfuerzo. Gyu-won dijo que se estaba preparando ambiciosamente para proponerle matrimonio a la escuela secundaria Lee Sil-jik y enyesar el pecado mortal. Añ os, cuatro meses, era como si no supieran que habı́a un lı́mite de tiempo, má s que tiempo dado para trabajar duro. Mientras construı́a la torre de manera hermosa y minuciosa, Ki-joo dio a luz a un niñ o por su cuenta. Fue un apretó n de manos. A los ojos de Hyeonu, Gyuwon parecı́a estar paleando feliz sin importar cuá nto lo mirara. Ni siquiera sabı́a que el hoyo que estaba paleando era mi tumba, y paleaba valientemente, sudando profusamente. Ya sea que cavó en el suelo y se acostó , o que el an itrió n que estaba esperando estaba frustrado y lo golpeó en la parte posterior de la cabeza con una pala para acostarlo, el inal de Gyuwon fue el mismo. Sin embargo, de cualquier manera, no habı́a carne para comer, y Hyeonu, a quien ‘no le importa’, estaba ‘irritable’. Hyeonu, quien fue torcido por los jueces, se limpió el cabello con una toalla y se dio la vuelta. Gyuwon tarareó y puso la carne en el plato. Ki-joo dijo que querı́a comé rselo, pero debido a que tiene un olor distintivo, esperaba que incluso mientras compraba costillas de cordero, Gyu-won no pudiera comer algunos bocados. Si no puedo comerlo, saldré y comeré otra cosa, ası́ que ya tengo pensado el pró ximo menú . No estaba tan mal ir a una casa normal para tomar el aire juntos por la noche. El olor a carne empezó a vibrar por toda la casa. El cordero era una comida que a Hyeonu le gustaba má s que a Kijoo. Hyeonu, quien estaba sentado en el sofá , tenı́a curiosidad por las costillas de cordero y tenı́a apetito, pero no pudo ir a la mesa donde no se llamó a sı́ mismo por su orgullo y solo tocó su telé fono celular, enviando un mensaje sin sentido a Dayeon. . “Si no puedes comer por el olor, Baek Hyeon-woo puede comerlo, ası́ que mira el sabor”. Hyeonu, que tenı́a todos sus nervios concentrados en la mesa, arrojó su telé fono celular y gritó . “¡Ni siquiera puedo comer las cosas malas que he estado disfrutando! ¡Te lo comiste!” “Estoy ilmando. Escondes tu comida, pero ¿has subido tanto de peso? Hyeonu no pudo responder. Es cierto que subı́ de peso. “Hermano, ven y come”. A la llamada de Ki-joo, Hyeon-woo ingió no ganar, isgó alrededor de la mesa y tomó asiento, incapaz de resistir la tentació n de las deliciosas costillas de cordero. Ki-joo comenzó a comer solo despué s de que Hyeon-woo se sentó . Contrariamente a las preocupaciones, el an itrió n comió bien sin ninguna objeció n. Gyuwon agarró la carne con un tenedor como si estuviera a punto de aplastarla, la cortó demasiado delgada y la trans irió al plato del an itrió n. El an itrió n miró decepcionado los huesos adheridos a la carne, como si comer carne cortada en trozos pequeñ os no estuviera lleno de espiritualidad. Gyu-won simplemente se cortó y dijo que no, incluso mirando esos ojos desesperados. “No puedes ingir, ası́ que solo come tu carne”. Ki-ju recuperó el apetito, pero no extendió la mano. Gyu-won reprimió su instinto de comer militarmente y se sintió extrañ amente salada mientras observaba a Ki-joo criar a un niñ o en su estó mago. En los viejos tiempos, solo los huesos que acababan de ser excavados de las ruinas y secados como cenizas de cientos de añ os se habrı́an apilado en un cuenco. No habı́a ninguna razó n para que Ki-ju comiera solo carne tierna como se le dio. Gyu-won se esforzó por apartar la mirada de Ki-joo, tomó el hueso má s grande y se lo pasó al plato de Hyeon-woo. Hyeonu levantó las comisuras de su boca ligeramente aliviado por las grandes costillas que me habı́a preparado en mi plato. “Oye, ¿te gustan los tendones? Cuando fuiste al extranjero antes, comiste estofado de tendó n de res. Eso es un gran tendó n Có mete el tendó n. “… 개새끼야”. El juicio de Hyeonu comenzó a fallar nuevamente. Las costillas pensé que solo eran grandes, pero cuando miré de nuevo, eran costillas gruesas y fuertes con tendones gruesos a travé s de ellas. Sentı́ que me iba a ahogar incluso si lo masticaba con fuerza. La pregunta de si deberı́a vivir porque me avergonzaba alguien que no estaba embarazada llegó hasta el inal de mi garganta. Pensé que habı́a sufrido todo tipo de humillaciones y negligencias y me habı́a revolcado en el lodo mientras cerraba el negocio dos veces, pero era raro que estuviera tan triste. Hyeonu miró a Gyuwon y Kijoo con una expresió n de insatisfacció n en su rostro y recogió las costillas de res con gruesos tendones. Fue porque pensé que si me aburrı́a y entraba solo en la habitació n, los dos nos emocionarı́amos y evitarı́amos a la gente. ‘¿Quié n te gusta?’ Con una expresió n determinada en su rostro, puso sus dientes en las costillas. Mientras Hyeon-woo arrancaba los huesos y masticaba los tendones masticables que podı́a escupir, Gyu-won le entregó otra costilla. Hyeonu recogió en silencio las nuevas costillas. Junto a Hyeonu, los huesos que comió con la carne se amontonaron. “¿No has comido? ¿Tengo hambre?” “¡por qué ! ¿Merece la pena comer? Gyu-won se sobresaltó por los ojos venenosos y el impulso sangriento de Hyeon-woo. Como un cerdo enojado por perder su comida, Gyuwon rá pidamente puso otra costilla en el plato de Hyeonu. “No, como mucho. Compré mucho. “¿Por qué crees que voy a comer mucho? ¡Yo tambié n comeré con moderació n!” “Está bien, hazlo tú mismo. Cada vez hace má s calor, pero es mejor comer bien que no comer. ¿Pero no tenı́as apetito originalmente en verano?” “¡No sé ! Supongo que yo tambié n estoy embarazada”. Hyeonu, sorprendido por ser sensible y cometer un error al hablar, volvió la mirada hacia Ki-joo. Se miró a los ojos, pero Ki-joo estaba comiendo carne mientras miraba la pantalla del telé fono sin ningú n cambio en su expresió n. Hyeonu soltó un suspiro de alivio para sus adentros, como si no lo hubiera escuchado. Gyuwon mostró esto y arrugó la cara y maldijo la forma de su boca, ‘estú pido’. Gyu-won cambió rá pidamente de tema al morder una gran costilla de cordero en la boca de Hyeon-woo. “Mi señ or. Hablando de mudarnos, ¿qué tal un lugar má s cercano que Gyeonggi-do? Gyu-won le preguntó a Ki-joo, pero Hyeon-woo dio la respuesta. “gyeonggi-do? ¿Se mudará a Gyeonggi-do? ¿Está s de acuerdo con viajar?” “El está renunciando a su trabajo”. “¿Quié n te gusta? Lo pensaré de nuevo. Giju-ya, ¿verdad? “Ah, okey. ¿Qué mejor manera de ir a una empresa con un solo atuendo como este? El equilibrio entre el trabajo y la vida es tan malo. Nada mal. Giju, detente. “Si no eres tú en la empresa, hay algo que explotará . Está s arruinando nuestro equilibrio entre el trabajo y la vida. Tu renuncias.” Entre los hombres que intentaban decidir el camino del otro, Ki-joo masticaba la carne en silencio. Tal vez fue la paz que sentı́ durante mucho tiempo. “Si renuncio, ¿no crees que no habrá lugar para que vengas? Incluso ahora, cada vez que salgo, soy como un montó n de perros que dicen que no quiero cambiar de agencia”. “Oh, ve, ve. No lo seques Ni un solo actor se fue con solo un camino cuesta abajo. Criaré ı́dolos que sean completamente verdes”. “¿Eres un ı́dolo que se acurrucó dos veces? Oye, ¿tambié n le pondrá s una etiqueta roja al magpak esta vez? Los cerdos tambié n son propiedad”. “¡Quié n es un cerdo!” Al escuchar a Hyeonu golpear la mesa y saltar y gritar, Kijoo se limpió la boca con un pañ uelo. Y ahora, para poner in a la lucha infantil, habló sin sinceridad. “Go Gyu-won gana”. Hyeonu abrió los ojos de su hacha y miró a los dos alternativamente, pero como costumbre, cedió a la decisió n de Ki-joo. Pero hoy, no podı́a admitir la derrota claramente. Nunca habı́a presentado una apelació n contra la decisió n de Ki-ju, pero ahora la relació n entre el juez y la otra parte era incó moda. Hyeonu se sentó porque no podı́a decir: ‘No es vá lido porque los dos comimos juntos’. Luego, respaldado por el mal, plantó huesos en su caballo y comenzó a sarcá stico. “Kim Ki-joo, ¿por qué te mudas tan lejos en problemas? ¿Por qué no vivimos en la casa de Go Gyu-won?” Gyuwon eliminó arbitrariamente el sarcasmo sarcá stico de las palabras de Hyeonu, lo aceptó literalmente y levantó suavemente las comisuras de sus labios. Eso era lo que querı́a Gyu-won. Gyu-won ingió estar pensando seriamente en ello y se negó sin siquiera pensarlo. “¿mi casa? Mi casa es una casa que compré para vivir sola, ası́ que es un poco estrecha, ¿no? ¿Está s bien?” No se puede decir que la casa de Gyuwon sea pequeñ a incluso con palabras vacı́as. Hyeonu dijo con una cara perpleja. “¿Esa casa? Despué s de criar a tres hijos, la casa permanece”. “¿Tres? Tres es demasiado… ” Gyuwon comenzó a beber sopa de kimchi de un tazó n. Hyeonu le dio una pinta a Gyuwon, quien parece estar seriamente preocupado por criar a sus tres hijos. “¿Quié n quiere tener tres? Eso es lo que signi ica.” Gyu-won y Hyeon-woo miraron a Ki-joo al mismo tiempo con una mirada de horror. Ki-joo, que estaba concentrado en la pantalla del telé fono, los miró a los dos mientras sus miradas se juntaban y suspiró . Hyeonu y Gyuwon giraron los ojos hacia Kijoo, y sus ojos se encontraron cuando se encontraron. Hyeonu, incapaz de soportar la frustració n, tomó el telé fono celular que estaba sobre la mesa. Cuando Hyeonu tocó su celular por un momento y luego lo volvió a dejar sobre la mesa y escuchó las costillas como si nada, el celular de Gyuwon vibró . Una ina arruga apareció entre la frente del an itrió n. [¿Te diste cuenta? ¿No escuchaste eso?] Gyuwon revisó el mensaje y envió una respuesta en voz baja. [Ten cuidado.] Ki-joo habló con voz contundente a los dos intercambiando mensajes con ellos en el medio. “Lo escuché . Haz eso.” Tan pronto como intercambiaron mensajes preguntando si los habı́an atrapado, Ki-joo habló como si estuviera mirando el telé fono celular, por lo que los dos se sorprendieron y endurecieron como si hubieran visto un fantasma. Ki-joo ya no podı́a ingir no saber e ignorar las cosas intrascendentes de los dos, quienes se volvı́an el doble de estú pidos cuando estaban juntos que cuando estaban solos. Incluso si estuvieran separados, no era un espectá culo reunirlos a los dos, cada uno de los cuales producı́a té de cincuenta mil formas diferentes. Fue algo extrañ o ya que Gyu-won, quien era sensible cuando hablaba de Hyeon-woo, primero sugirió que serı́a bueno ir a la casa de Hyeon-woo por un tiempo. El primer sospechoso obviamente era Hyeonu para Gyu-won, quien parecı́a estar preocupado por ‘Buscar a papá ’ al mirar a todos los hombres alrededor de Kijoo con ojos inexpresivos. Gyu-won fue tan gentil que empujó su espalda hacia la casa de Hyeon-woo. Ki-joo entró en la casa de Hyeon-woo con una extrañ a sensació n de incomodidad. Desde el primer dı́a que entré a la casa de Hyeonu, tuve una sensació n extrañ a. La casa de Hyeonu tenı́a un olor agradable en lugar del olor a humedad de los viudos que siempre tenı́a, y la desordenada cocina estaba limpia. No era la habilidad de Hyeonu. Ki-joo sintió una extrañ a sensació n de incongruencia y entrecerró los ojos ante la limpieza que estaba cerca de la limpieza, como si alguien hubiera ido a una empresa. El an itrió n no era una persona que pasarı́a por tales problemas solo porque se quedó unos dı́as. Con el paso del tiempo, la sospecha del an itrió n se convirtió gradualmente en certeza. A pesar de que el menú de la cena era pollo esa noche, Hyeonu no trajo una cerveza. Claramente conoce las cervezas alineadas en el refrigerador, pero Hyeonu abrió una Coca-Cola con una expresió n triste en su rostro. Esa noche, Ki-joo no pudo dormir. Casi al mismo tiempo, las actitudes de Gyu-won y Hyeonu cambiaron repentinamente. Debe haber aprendido algo. Conocer la personalidad de Hyeonu y pretender no saberlo era inapropiado, y tambié n era extrañ o que Gyu-won no se volviera loco en el camino. Ki-joo tuvo que dar vueltas toda la noche despué s de darse cuenta de lo frustrante que era no hablar con claridad. Despué s de eso, hubo dı́as en los que no pude evitar preguntarme si estaba notando esto y protestando para correr la voz primero. Hyeonu no tuvo cuidado, se quitó el shichimi mientras ponı́a el té y actuó mal, ingiendo no saber. Hyeonu no dijo nada mientras observaba los mariscos y mariscos que Gyu-won le llevaba a su casa. A pesar de que bastarı́a con sospechar que fue envenenado o llamar a Gyu-won a toda prisa y preguntarle qué hizo mal. Se daba por sentado como si se diese por sentado. Eso fue má s antinatural. Ademá s, Hyeon-woo comenzó a ayudar innecesariamente a Ki-joo. Hyeonu abrió la puerta de la o icina de Ki-joo, que estaba presionando su sien con dolor de cabeza, y le dijo que no se preocupara má s por el trabajo de Jin-tae. La expresió n de Ki-joo se distorsionó cuando vio a Hyeon-woo, quien dijo que conoció a Jin-tae en persona y negoció con é l para entender. Eso signi icaba que cuidó de Jo Jin-tae con solo unas pocas palabras de disciplina, al igual que Gyu-won. Como Ki-joo habı́a imaginado, Jin-tae y Oh Yu-jin no trabajaban juntos. Jin-tae se enamoró de Oh Yu-jin, quien se me acercó y, a pesar de tener novia, solo usó el auto de Gyu-won para seducir a Oh Yu-jin. Sabı́a que Jintae no actuó con malicia hacia Gyu-won, pero cualesquiera que fueran sus intenciones, las consecuencias fueron desastrosas y no tenı́a intenció n de perdonarlo. Ki-joo estaba furioso, y fue solo despué s de que Hyeon-woo anuló a su mé dico que se fue en silencio sin acusarlo, y luego Ki-joo pudo calmarse. Mientras que Hyeon-woo tuvo que hacer el trabajo dos veces para reducir el trabajo de Ki-joo, Gyu-won insistió en llamar todos los dı́as. Fue un motı́n en ambos lados. Al principio, Ki-joo estaba confundido porque no sabı́a cuá l era el plan para ingir que no sabı́a, pero cuanto má s hablaba, má s pistas iltraba. No fue difı́cil averiguar cuá l era el plan para prepararse para un evento. Mi mente se volvió má s tranquila. Aparte de la ansiedad por el contenido del evento. Cuando Ki-joo se levantó para limpiar la mesa, Gyu-won y Hyeon-woo se levantaron y se movieron a toda prisa. No era como los dos que é ramos perezosos para no limpiar, diciendo que este era el má s joven. Ki-ju, que estaba de pie junto al fregadero para sumergir el cuenco en el agua, miró hacia atrá s involuntariamente. Hyeonu, que habı́a estado limpiando la mesa a toda prisa e intercambiando malas palabras con Gyuwon solo en la forma de su boca, hizo contacto visual con Kijoo y rá pidamente golpeó al jugador. “Yo iba a decir Go Gyu-won me dijo que no te lo dijera”. Hyeonu evadió abruptamente la responsabilidad. Eso era cierto. Si Gyu-won no se hubiera detenido, Hyeon-Woo no habrı́a ingido no saber mientras actuaba. Ki-joo habló directamente con Gyu-won. “Hermano, há blame”. Al ver la espalda de Ki-joo cuando entra primero en la habitació n, Hyeon-woo barrió su pecho mientras se sentı́a aliviado de que no fuera é l quien fue llamado. A diferencia de Hyeonu, que temblaba, Gyu-won siguió a Kijoo con calma. No era el momento que pensaba que era, pero no era el momento adecuado, y no era algo que debı́a evitar. Cuando Gyu-won la siguió a la habitació n y se sentó en el sofá de enfrente, Ki-joo se puso algo nerviosa y sus manos se entrelazaron con fuerza. El an itrió n abrió la boca. “¿Recuerda?” Gyuwon negó con la cabeza con una expresió n sombrı́a. “no.” “Entonces, ¿có mo lo supiste?” “Caja negra del coche”. “Quiero decir, Hyunwoo hyung tambié n escuchó todo eso”. Ki-joo se secó la cara con una expresió n molesta. Hice una suposició n vaga. Fue el dı́a despué s de enviar los archivos de audio que su actitud comenzó a volverse rara. Deseaba que no fuera ası́, pero lo que siempre deseé que no sucediera siempre sucedı́a. “Lo pensé despué s de escucharlo”. “Qué .” “Dijiste que respondiste la confesió n en ese entonces”. “sı́.” “La respuesta fue sı́, entonces nosotros… sexo, eh… Zan, ¿tal vez hicimos el amor? Ya me lo imaginaba.” Fue el punto que salió despué s de un agudo razonamiento, aunque no tenı́a memoria. Cuando Ki-joo no respondió , Gyu-won agregó con voz entrecortada. “Es solo la opinió n de mi hermano”. No habı́a nada má s que ocultar. Ki-joo le dijo a Gyu-won, que estaba mirando. “Cierto.” Al contrario de lo que pensé que estarı́a feliz de descubrir inalmente, Gyuwon ni siquiera pudo levantar la cabeza correctamente y se mordió los labios. “Debes haber estado muy molesto, no lo recordaba”. No estaba muy molesto, pero me dio iebre. Ki-joo miró a Gyu-won, que estaba a punto de arrodillarse si no se sentaba. Sorprendentemente, no hubo remordimiento. No estoy demasiado enojado ahora. Porque no sabı́a que si bebo demasiado, la pelı́cula de Gyu-won se rompe. “Lo siento. No tengo nada má s que decir.” Sin embargo, su autoestima estaba un poco arruinada ya que se habı́a olvidado por completo de la historia de amor. Estaba terriblemente vacı́o. No es que Gyu-won no recuerde a la persona con la que tuvo sexo, es que no recuerda el sexo en sı́. Eso fue aú n má s caliente. ¿No fue un gran impacto? Ki-joo sonrió al recordar el dı́a despué s de la historia de amor, cuando quiso golpear a Gyu-won porque estaba molesto y absurdo. “¿Estas arrepentido?” “Si no lo siento, ¿es eso un bastardo humano? El no tiene la cara para ver tu cara”. A diferencia de Ki-joo, que tiene una expresió n tranquila, Gyu-won todavı́a abrió la boca con una expresió n oscura. “Si te hago enfermar… ” Fue una situació n lamentable, ya que estaba borracho y sus recuerdos volaron. Gyuwon no podı́a dormir porque estaba preocupado de no poder controlar su fuerza debido a la embriaguez y ser imprudente. La pesadilla continuó . En el sueñ o, aplastó por la fuerza a la hostia que odiaba y actuó sucio y salvaje. Al recordar la escena del sueñ o oscuro, Gyuwon cerró los ojos con fuerza. Mientras Gyu-won profundiza má s de lo esperado, Ki-joo vuelve a sentirse incó modo. No quise hacerte sentir culpable. No sabı́a que borrarı́a mis recuerdos de principio a in, pero Ki-joo no tuvo má s remedio que mentirle a Gyu-won, que estaba muy deprimido. “No tienes que preocuparte por eso. Mi hermano no me obligó a hacer nada. Sabı́a algo que no podı́a recordar. Amigo, no tenı́a fuerzas para escribir ası́. Totalmente borracho. Gyu-won tiene un rostro sombrı́o, al escuchar las palabras de Ki-joo, cuidadosamente puso los ojos en blanco. “¿Entonces te lo comiste todo solo?” “¿qué ?” Si se hubiera hecho con alguien que estaba borracho y no saludado, tal vez la voluntad del menos borracho era má s fuerte. “¿Correcto?” Preguntó Gyuwon, luciendo un poco avergonzado. Ki-joo siempre caminaba con ojos discretos como si no tuviera interé s en nada. Pensando que se habı́a comido a sı́ mismo mientras temblaba ası́, su corazó n le latı́a tanto que era difı́cil controlar su expresió n a pesar de que estaba en condiciones de re lexionar. La expresió n de Ki-joo se volvió frı́a. Gyuwon sintió lá stima cuando su ki muere y le da iebre cuando su ki está vivo. “¿Qué es lo correcto? No signi ica que simplemente te desmayaste porque tu hermano no tenı́a memoria. Se encargó de todo, desde quitá rselo hasta poné rselo. Iba a dormir con las cosas envueltas dentro, y cuando me desperté , lo agarré , y cuando lo intenté de nuevo, el condó n estaba… ” “perdó n. Lo siento mucho.” “por qué . Pregunto porque tengo curiosidad”. “No, no tengo curiosidad. Soy basura Hice algo que no pude”. Gyu-Won rá pidamente volvió a perder el á nimo y comenzó a culparse a sı́ mismo. Hace unos dı́as, Gyu-won fue al hospital para recibir un tratamiento de hipnosis. Traté de encontrar mi memoria de alguna manera, pero no funcionó . Lo má s frustrante e inquietante de ese dı́a fue Gyuwon. Gyu-won rió torpemente. Ki-joo lo miró a los ojos y el rostro de Gyu- won, ocultando su amargura, atrapó su corazó n. Aú n ası́, era mejor para Gyu-won ser malo que estar muerto. Ki-joo frunció los labios y abrió la boca como si estuviera decidida. “No fui yo quien se lo comió , fue mi hermano. Aú n ası́, tuve que soportarlo”. “… ” “Hyung, de principio a in, es Kiju-ya, Kiju-ya, por eso. Al menos… Pensé que era yo, ası́ que tuve que aguantarlo”. Fui arrastrado por esa voz desesperada que constantemente susurraba mi nombre en mi oı́do como un hechizo. Por eso agarró el rostro de Gyuwon, quien lo miraba con los ojos vacı́os, quien habı́a perdido el mundo entero y rasgó el ú ltimo condó n que le quedaba a toda prisa. La cara de Gyu-won en ese momento, que parecı́a que estaba a punto de llorar, se superpuso con la de hoy. “No hice nada malo ese dı́a, hyung”. Ki-joo recordó ese dı́a. Fue un dı́a que se desbordó de alcohol en mi corazó n que ya estaba lleno. 8. La cuarta sesió n comenzó en la casa de Gyuwon mientras los tres estaban borrachos. Anju tenı́a 10 añ os. El repertorio de trabajo duro, que ahora se ha convertido en un recuerdo, no se cansaba aunque se lo sirviera como bocadillo cada vez. En un dı́a nevado de invierno, cuando Gyu-won recibió el primer premio de actuació n por primera vez, casi habı́a terminado. Desde entonces, el camino que he recorrido ha sido un camino lorido sin sufrimiento, por lo que la diversió n dramá tica de la historia es menor. Despué s de que pasó el perı́odo má s ardiente y má s difı́cil, pasó tanto tiempo que no pude beber má s. “Ya no puedo beber”. “Yo tambié n.” “Yo tambié n.” Se acordó la opinió n. Sin embargo, la iesta de copas sin que nadie quisiera continuar no habı́a terminado. Fue por Hyeonu. Cuando terminó la iesta de bebidas, Hyeonu ingió sentirse solo y lamentable, lamentando que no hubiera nadie má s para disfrutar de una bebida sin ti, y no los dejó ir a los dos. Ki-joo y Gyu-won ingieron no ganar y continuaron bebiendo el vaso juntos. Pero tambié n tenı́a sus lı́mites. Esta vez, Ki-joo tomó una decisió n irme. “Deja de beber ahora”. “Está bien, vamos a dormir”. Hyeonu ingió no escuchar, levantó la botella de vino restante y las esquinas de sus ojos se cayeron. “Entonces, ¿vas a tirar el resto de esta bebida? Simplemente vaciemos esto. Jugar un juego Puedes castigarme. No quedaba ni una pequeñ a cantidad de alcohol. Gyuwon se secó la cara. Hyeonu a menudo molestaba a la gente ası́. El mismo ya habı́a traspasado el lı́mite, y acabó muriendo. Si cruzas cierta lı́nea, no es la propia voluntad de Hyeonu, pero como el alcohol que bebe alcohol, é l no muere y persistentemente se aferra a las personas como un fantasma de agua. Era como un zombi. No habı́a nada que ganar jugando con tres hombres en una iesta de bebidas con solo castigo. Signi icaba que una persona querı́a escribir veneno. Gyuwon y Kijoo causaron una fuerte impresió n. Aunque por lo general era molesto, Ki-ju, que obedecı́a y obedecı́a lo que los hermanos mayores tenı́an que hacer, se rebeló contra ello con un rencor que no querı́a hacer primero. “¿Por qué está s jugando el juego? ¿Viniste a MT? ¿Qué estamos haciendo los tres? Oh, realmente no entiendo. Deja de dormir, por favor. “Entonces, ¿por qué no compartimos esto y lo bebemos?” Hyeonu ingió ser lamentable de nuevo. Añ os, cuatro meses, no tuve la energı́a para beber el resto de mi bebida. Giju negó con la cabeza y dijo. “Pre iero colocarlo ordenadamente en una habitació n con piedra, papel o tijera, y dejar que la persona que lo recibió beba y lo atrape”. “Odio eso.” Gyu-won, quien era excepcionalmente dé bil en piedra, papel o tijera, estaba en contra. Ki-joo miró a Gyu-won. Gyuwon siempre tuvo la costumbre de enviar el perió dico al principio. Y Ki-joo fue la persona que aprovechó al má ximo el há bito de Gyu-won. Era un secreto que nunca podrı́a decir si querı́a ganar todos los dı́as en el futuro. “Oh si si. Entonces juega juegos ¿Qué vas a hacer? Creo que terminará pronto. Date prisa, bebe esto y vete a dormir. Cuando Ki-ju tambié n accedió a jugar, Gyu-won expresó activamente su opinió n. “Hagá moslo, cruza los dedos. Yo nunca he hecho eso.” Gyu-won, que estaba emocionado con una expresió n levemente recordada, era del tipo que secretamente querı́a probar. En este juego, la persona que corresponde a la conversació n se turna para doblar los dedos uno por uno, y la persona que comienza primero tiene ventaja en este juego en el que se impone una penalizació n si se doblan los cinco dedos. Hyeonu golpeó al jugador primero. “¿De mi parte? Doblar a las personas que miden menos de 180 cm de altura.” Ki-joo dobló un dedo con una cara gorda. Fue intermitentemente Hyeonu miró a Kijoo y sonrió . Desde el principio, cuando el objetivo fue atacado como an itrió n, el an itrió n fue asesinado. Gyu-won no querı́a que Ki-joo bebiera mucho alcohol solo, ası́ que trató de atacar a Hyeon-woo, pero estaba borracho y no podı́a girar bien la cabeza. Solo Hyeonu no podı́a pensar en nada que pudiera plegarse. Empujado por Hyeon-woo, quien lo instó a darse prisa, Gyu-won dijo con una cara irme. “Personas que son de Busan”. Hyeonu hizo una expresió n absurda. “¿Eres estú pido? Tú tambié n eres de Busan”. Gyuwon cruzó los dedos con una cara ligeramente deprimida. Era una operació n non-gae porque no podı́a pensar en algo que solo Hyeonu pudiera atacar. Gyuwon miró los tres dedos doblados uno por uno. No estaba mal todavı́a. Abrı́ los ojos, que seguı́an cerrá ndose, tratando de enfocar de nuevo, quemando mi voluntad. Despué s de un tiempo, a pesar de los esfuerzos de Gyuwon, los dedos de Kijoo estaban doblados. Gyuwon miró el vaso sobre la mesa. Una copa de vino llena de un licor amarillo sin diluir presumı́a de su majestuosidad. Ki-joo atacó la debilidad de la que Hyeon-woo normalmente odia incluso hablar. “Siga a las personas que beben y no conocen a las personas y a las personas que tienen dinero”. “¡Ay, señ or! ¡Simplemente se quitó la ropa y se durmió ! ¡Simplemente vomité , me quité la ropa y me quedé dormido por la mañ ana y me sorprendı́! Hyeonu, a quien Ki-joo señ aló , estaba furioso y gritó . Me sentı́ un poco avergonzado. Durante el Festival de Cine de Busan, todo tipo de personas estaban dispersas, y Hyeonu sufrió una ligera sobredosis mientras caminaba por bebidas. Cuando me desperté , el dı́a que estaba acostado desnudo con un extrañ o fue el peor dı́a en la vida de Hyeonu. “De todos modos, lo que bebes es lo que bebes”. “Doblar.” Gyuwon tambié n estuvo de acuerdo con calma. Ante el ataque de pinza de Ki-joo y Gyu-won, Hyeon-woo mostró los dientes y estaba emocionado, luego no tuvo má s remedio que cruzar los dedos. Hyeonu ahora estaba doblando sus cuatro dedos. Hyeonu miró a Gyuwon. Odiaba a su cuñ ada má s que a su suegra que la golpeaba, por lo que atacó a Gyu-won innecesariamente. Luego, cuando fue el turno de Gyu-won, Gyu-won miró a Hyeon-woo y dijo ambicioso. “Pliegue entre un hombre y un capitalista”. La mañ ana en que Hyeonu tuvo un accidente, la persona que yacı́a a su lado era un hombre. El hombre, un director de cine novato que acababa de unirse al alistamiento, reconoció a Hyeonu, que estaba apoyado contra la pared y gimiendo, y se dirigió al motel. Se hizo con la anticipació n de có mo podrı́a entregarle un escenario a Go Gyu-won a travé s de Hyeon-woo si lo mostraba bien. Sucedió debido a Hyeon-woo, quien le dio una tarjeta de presentació n tan pronto como llegó a la habitació n del motel y comenzó a beber alcohol despué s de agarrarlo e intentar escapar. Gyuwon miró a Hyeonu con una comisura de la boca levantada maliciosamente, y Hyeonu tembló con una sensació n de traició n. En ese momento, Ki-joo en silencio dobló el ú ltimo dedo. Los rostros de Gyuwon y Hyeonu se volvieron hacia Kijoo al mismo tiempo. Los dos miraban ijamente el cuello de la hostia movié ndose hacia arriba y hacia abajo mientras sostenı́an un vaso lleno de alcohol y lo volteaban. Gi-joo bebió exactamente la mitad y empujó la mitad del vaso frente a Hyeon-woo. “Me estoy comiendo las sobras. Iré al bañ o”. Los dos miraron a Ki-joo camino al bañ o, sin poder quitarles los ojos de encima, y se miraron cuando Ki-joo desapareció . Gyuwon negó con la cabeza con los ojos cerrados porque su cabeza no giraba bien. En lugar de emborracharse, estaba aú n má s mareado. Ki-joo se sentó en el inodoro, bajó la cabeza y respiró hondo. El fuerte olor a alcohol se mezclaba con el aliento caliente que exhalaba. Ki-joo sacudió la cabeza como si se culpara a sı́ mismo e hizo un sonido sin sentido con una voz baja y bloqueada. Para calmarme, abrı́ el agua frı́a en el fregadero y puse mis manos en é l. No hubo sensació n de hormigueo. Mirando sus manos enrojecidas, supuso que debı́a haber estado frı́o. Me detuve a lavarme la cara con agua frı́a con la cabeza gacha. Si el pelo estaba mojado, decı́a que acababa de despertarse solo, y era obvio que beberı́a má s para volver a emborracharse. Las acciones de Baek Hyunwoo hoy no tienen precedentes. Se puso agua frı́a en la boca, se enjuagó la boca y la escupió . El agua frı́a que hizo hormiguear mis encı́as me hizo sentir un poco má s clara. Tan pronto como abrı́ la puerta del bañ o y me fui, Ki-joo retrocedió , sorprendido por el enorme In-young parado frente a la puerta. Gyu- won rá pidamente agarró la cintura de Ki-joo, que estaba atrapada en la barbilla del bañ o y se inclinó hacia atrá s. Gyuwon tambié n tropezó , sosteniendo la puerta del bañ o con una mano y apenas contenié ndose. Gyuwon sonrió torpemente mientras ponı́a una cara seria como si tuviera un asunto serio. “¿Te gustarı́a ir a comprar un helado?” El an itrió n rió amargamente. No podı́a decir si era un aleteo fuerte o si realmente querı́a comer helado. Gyuwon nació con una gran apariencia, por lo que no necesitaba perfeccionar sus habilidades, por lo que no era muy creativo y no tenı́a adornos so isticados. Era fá cil entender las intenciones de Gyu-won ya que podı́a ver claramente, pero Ki-joo tenı́a la costumbre de dudar de todo. “No quiero comer dulces”. Gyuwon re lexionó por un momento ante la inesperada respuesta. “Entonces, ¿quieres ir a ver mi auto nuevo? Muy genial.” Te vi cuando entraste. “No lo has montado. Es aú n má s agradable por dentro”. “No es mi auto, pero lo hago porque es genial”. “¿Vas a ver tu auto?” El auto de Gyuwon era un auto deportivo con la puerta abierta, lo que Kijoo habı́a dicho que era genial. Gyu-won colocó la llave del auto en la palma de Ki-joo. “vamos.” Gyu-won tomó la delantera. No fue mi intenció n dá rselo, pero incluso si lo hiciera, no fue en vano. El problema era que se veı́a raro cuando se daba, pero no era un problema para dar. Era algo que me podı́an dar mientras estaba borracho, y podı́a dejarlo solo, como si el an itrió n me lo devolviera mañ ana con la boca llena de palabras. Gyuwon estaba satisfecho ya que parecı́a haber encontrado una buena excusa. Gyu-won y Ki-joo se apoyaron contra la pared del garaje subterrá neo y miraron el auto nuevo que acababan de sacar. La pintura era muy diferente de la imaginació n de Gyu-won. Bebı́ su iciente alcohol para hacer pasteles de arroz, ası́ que no pude hacer una prueba de manejo. “¿Te gustarı́a dar una vuelta por el barrio llamando al proxy?” “¿Es un biplaza? Si un conductor sustituto conduce, una persona no puede viajar”. “Correcto.” Gyuwon se dio cuenta má s tarde y se culpó a sı́ misma. No tenı́a ningú n sentido si no fuera por los dos. Los planes de Gyuwon siempre han sido poco estrictos. Ki-joo, que estaba acostumbrado al torpe plan de Gyu-won, no le prestó mucha atenció n. Gyu-won miró a Ki-joo, quien se recostó contra la pared, se cruzó de brazos y miró el brillante auto deportivo, y sonrió . Sentı́ una sensació n de seguridad cuando estaba con alguien que no me decepcionó incluso si actuaba como un estú pido. “Es bueno tenerlos a ustedes dos”. “¿Qué te gusta? Ya me muero de dolor de cabeza. Mañ ana será un in ierno. “No tengo resaca”. “Ah. Es vergonzoso, de verdad”. El an itrió n se sentó en el suelo y sonrió . Despué s de cortar la pelı́cula y aplicar las inyecciones, Gyuwon se despertaba renovado al dı́a siguiente. Haejangguk tambié n pretende ser comido como cortesı́a, y tiene un estó mago que no causa ningú n problema, incluso si solo pones carne en arroz cocido. Solo la persona que vertió alcohol hasta la muerte con é l estaba avergonzada. Gyuwon frotó el suelo con los dedos de los pies y le preguntó a Kijoo de la nada como si lo hubiera recordado de repente. “¿quié n?” “Qué .” “Hombre, ¿con quié n te acostaste?” “¿Por qué tienes curiosidad por eso?” “YO… ” Cuando se le preguntó por qué tenı́a curiosidad, Gyu-won se quedó sin palabras. No podı́a hablar de eso. Preguntó si podı́a tener curiosidad cuando no estaba bebiendo, y podı́a ingir que tenı́a curiosidad desde el punto de vista del guardiá n. Pero ahora, ninguna improvisació n vino a la mente. No tuvo má s remedio que mostrar el cuerpo desnudo que estaba expuesto. “Tendrı́a curiosidad si dijeras que te acostaste con alguien”. “… ” Estaba triste y enojado por la situació n que me gustaba solo. Gyuwon trató de suavizar su expresió n a la fuerza, incluso cuando no pudo evitar sonreı́r. “Porque me gustas.” “… Eso es una mentira.” El an itrió n murmuró sin comprender. En respuesta al acto irre lexivo, Gyuwon lo persiguió y desechó la sinceridad que habı́a estado reteniendo durante mucho tiempo sin decir una palabra. Gyuwon tropezó como si estuviera frustrado mientras escupı́a palabras que no podı́a entender y poner en palabras. “… Lo sabı́a.” Gyu-won se apoyó contra la pared, se deslizó y se sentó junto a Ki-joo. Se sentó en el piso polvoriento del garaje y dejó escapar un profundo suspiro sin razó n aparente. Gyu-won gruñ ó a Ki-joo mientras se lavaba la cara. “Realmente, realmente pensé que lo harı́a. ¿Por qué mientes ası́? El an itrió n tenı́a sus propias razones, pero no era particularmente especial. Gyu-won parecı́a estar muy sorprendido por su emoció n borracha, por lo que Ki-joo respondió con una cara desconcertada. “Hyunwoo hyung, si lo bebo solo, creo que voy a vomitar. ¿Quié n má s lo limpia? Si Hyeonu hyung vomita, pretenderá estar dormido”. Gyu-won ya tenı́a un historial de eso. Gyu-won estuvo de acuerdo con las palabras de Ki-joo, pero lastimó la tonterı́a de pasar alcohol fuerte como castigo. “Entonces dices que no puedes beber demasiado, y si te quedas sentado, realmente no tienes ningú n consejo”. “Si existiera tal cosa, no estarı́a viviendo ası́”. Gyuwon miró a Kijoo que estaba murmurando. Ki-joo no era una persona astuta cuando se trataba de trabajar, pero actuó descuidadamente en los asuntos de Hyeon-woo y Gyu-won. No era la primera o dos veces del tonto acto de arrogancia mezclado con compartir el castigo por la mitad como hoy. “… Ası́ que hay cosas buenas”. Fue difı́cil decirlo la primera vez, pero fue fá cil repetir las palabras una vez escupidas. Palabras que nunca antes habı́a sido capaz de decir estallaron. “¿Por qué sigues dicié ndolo de repente? ¿Hyunwoo hyung está durmiendo?”. Ki-joo se volvió hacia la expresió n de afecto de Gyu-won mientras respiraba y preguntó algo sobre lo que ni siquiera sentı́a curiosidad. Sin embargo, sin ninguna recompensa por las palabras de Ki-joo, Gyu-won volvió a pronunciar las mismas palabras. “… só lo. Me gusta.” Ki-joo miró el rostro de Gyu-won, que repetı́a las mismas palabras como si estuviera roto, y cuando sus ojos se encontraron, volvió a girar la cabeza hacia el frente. Por un momento, Gyu-won hizo una mueca de perplejidad, como si Ki-joo hubiera desviado rá pidamente la mirada. Ki-joo ingió estar bien y comenzó a jugar, diciendo que tiró y recibió la llave del auto que Gyu-won le dio. “Solo emborracharse y sacar el auto de la carretera. Voy a decirle al reportero Park todo lo que soy gay”. “¿Por qué siempre eres Park Ki-zan? No te gusta el reportero Park”. “Reporter Park escribe con la má s baja calidad. No hay otra persona como el reportero Park cuando se trata de joder a la gente”. Ki-joo puso una cara triste como si ya hubiera robado las llaves del auto. Esto ya era familiar para el an itrió n. Gyu-won, que estaba borracho, agarró su billetera en la mano y gritó que se fueran. Luego, al dı́a siguiente, Gyu-won se avergonzó de que le faltara la billetera y fue a buscarla. La cantidad que recibió y devolvió el an itrió n ya era de unos 500 millones de wones, incluido este automó vil. Gyu-won preguntó mientras Ki-joo se quejaba de las cosas que le habı́a devuelto. “¿tú ? ¿Eres realmente malo conmigo? Ki-joo ya no tiró la llave del auto en su mano. Y puso los ojos en blanco como si estuviera pensando profundamente. Gyuwon siguió inexpresivamente los globos oculares que giraban, y luego se tapó los oı́dos con ambas manos con asombro ante los ojos que se detuvieron irmemente como si hubiera tomado una decisió n. No fue su iciente para taparme los oı́dos, ası́ que tambié n cerré los ojos. Gyu-won, que aú n no estaba mentalmente preparado, se apresuró a golpear al jugador para evitar que Ki-joo hablara. “¡Oh, espera, no me escuches ahora! No digas. Má s tarde, no, dı́melo má s tarde. Piensa cuidadosamente.” Se agregó cuando se convirtió en la norma. Si no es ahora, existe una alta posibilidad de que no sea má s adelante. Sin embargo, para evitar que le estampen un sello que diga que no eres tú en este momento, Gyu-won estaba desesperado. “No es tan bueno… ” Gyuwon, que estaba haciendo un sonido aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaxeparsehh Losal Loslosloslosigigigigig sulesigigigarratatles suslesa? Gyu-won bajó suavemente la mano para cubrirse los oı́dos y miró a Ki-joo con ojos sospechosos. “¿No es genial?” Ki-joo frunció el ceñ o y miró el rostro interrogativo de Gyu-won y soltó una carcajada que pareció escaparse del viento. “Arrugas de la lı́nea de crecimiento”. “Oh, ¿las arrugas son importantes ahora? Continú a lo que está s diciendo. Si no, ¿qué es?” Gyu-Won se atrincheró tenazmente. Al ver esa mirada desesperada, Ki-joo cambió de opinió n de que habı́a estado tratando de superarlo. De todos modos, habı́a una gran posibilidad de que Gyu-won no pudiera recordar el dı́a de mañ ana porque el alcohol estaba en su cabeza, y no habı́a muchos dı́as en los que Ki-joo pudiera ser tan honesto. “Hermano, eso es bueno”. Es bueno, pero el matiz no es tan positivo como parece, ası́ que Gyuwon tragó saliva. Era ambiguo Obviamente fue terriblemente negativo. Se podı́a decir con solo mirar la expresió n en el rostro de Ki-joo, que decı́a que estaba bien, pero de repente se sintió amargado. Ki-joo abrió la boca, limpiá ndose los labios secos. “de paso… ” De paso. Le tocó el turno a lo contrario de la declaració n anterior. Gyu-won detuvo las palabras de Ki-joo. “Espera espera.” Ki-joo sabı́a lo que dirı́a Gyu-won y lo cortó , pero mantuvo la boca cerrada. Gyuwon sonrió torpemente, luego palmeó el piso de cemento del almacé n, donde el aire frı́o se elevaba, con las palmas de sus manos. El coche estaba demasiado lleno. Cuando Gyu-won metió la mano debajo del trasero de Ki-Ju, Ki-Joo se sorprendió y lo miró . “El piso, ¿no está demasiado frı́o?” Cuando Ki-joo se apoyó en la palma de la mano de Gyu-won y levantó sus nalgas como si estuviera incó modo, Gyu-won agarró el brazo de Ki- joo y lo sentó . “Solo sié ntate en tu mano”. “Esto es má s inconveniente. Saca las manos. Gyu-won no retiró la mano. Trató de alejar a Gyuwon, pero no se movió . De mala gana, Ki-joo trató de ponerse de pie, pero Gyu-won insistió sin perder la fuerza en la mano que sostenı́a el brazo de Ki-joo. Durante la pelea, la distancia se redujo rá pidamente y nos sentamos tan cerca que podı́amos escuchar el sonido de nuestra respiració n. “Ası́ que está s diciendo que eres bueno tambié n, ¿verdad?” “No, eso es bueno, pero… ” Antes de que el an itrió n pudiera terminar de responder, sus labios se superpusieron. Gyuwon era del tipo que escuchaba solo lo que querı́a escuchar en lugar de escuchar hasta el inal. Gyu-won mordió el labio inferior del seco Ki-joo. A diferencia de los labios externos secos, la carne suave fue aplastada entre los labios de Gyuwon. Todavı́a tenı́a una mano debajo de la cadera, pero el an itrió n ya no era consciente de ello. Ki-joo cerró los ojos con fuerza y agarró el cuello de Gyu-won. Gyuwon abrió los labios sorprendido por el sabor de la sangre a pescado que sintió tan pronto como la chupó . Gyuwon limpió los labios de Kijoo con la manga de su abrigo, asombrado por la sangre que goteaba en sus labios. “Lo siento, ¿está s enfermo? Lo siento mucho.” Gyu-won agarró las mejillas de Ki-joo con una mano y giró su rostro hacia un lado para mirarlo. Ki-joo, que se habı́a vuelto distante y somnoliento cuando cerró los ojos y sintió el toque de sus labios, volvió a la realidad. Frunció el entrecejo mientras se agarraba la mejilla y extendı́a sus labios rasgados como el pico de un pato. Ki-joo, que se limpió la sangre de los labios desgarrados y miró insatisfecho a Gyu-won, que soplaba con fuerza, murmuró mientras sostenı́a su mejilla. “No te quemes. Huele a alcohol. En realidad, no me gustó mucho el olor. Estar borracho no era tan malo. Sin embargo, Ki-ju, que estaba de mal humor en la atmó sfera rota, abofeteó a Gyu-won por oler a alcohol. “¿No es ası́? Vine a hacer gá rgaras. “¿Por qué hiciste gá rgaras de nuevo?” “… só lo.” Mi estó mago está oscuro. “No vine aquı́ para hacer gá rgaras. De Verdad.” Contrariamente a la a irmació n de inocencia, el rostro de Gyu-won se acercó nuevamente al de Ki-joo. Como si fuera consciente del labio inferior roto de Ki-joo, le hizo cosquillas en los labios, que cuidadosamente unió y retiró de la comisura de su boca varias veces. Insoportable, Ki-joo tiró del cuello de Gyu-won. No ocupó el castillo. Gyuwon, que ni siquiera se movió cuando lo empujaron, fue empujado ingiendo que no podı́a superarlo solo en este caso. Tan pronto como sus labios se tocaron de nuevo, Ki-joo se detuvo ante la aguda sensació n de hormigueo, pero esta vez Gyu-won no se ocupó de la situació n. Su lengua, que se habı́a hundido en su boca como para forzarla, se deslizó por el paladar. Gyu-won levantó a Ki-joo dá ndole fuerza a la mano que estaba debajo de las nalgas de Ki-joo. Tan pronto como las nalgas de Ki-joo lotaron, cambió la direcció n de sus palmas y las sentó sobre sus muslos, sostenié ndolos apropiadamente. Mientras estaba preocupado por la lengua que le atravesaba la boca, Ki-joo se sentó en las piernas de Gyu- won. Gyu-won tiró de las nalgas de Ki-joo y lo abrazó , y el centro tocó la parte inferior del abdomen de Gyu-won. La sensació n del tacto fue irme y Gyu-won ganó un poco de con ianza. No era que estuviera solo tocando la baterı́a y el janggu y los trompos. Estaba sincronizado con Kiju-do hasta el punto de recoger cuidadosamente a kwaenggwari a su lado. No pude obtener el consentimiento completo, pero cuando me di cuenta de que el an itrió n tambié n se solidarizaba, la aspereza desapareció . Gyu-won metió una mano dentro de la camiseta de Ki-joo y le limpió la espalda, rá pidamente metió la otra mano en sus pantalones. El an itrió n se sobresaltó . “¿Dó nde está s ahora con tus manos que solı́an tocar el pozo de polvo del garaje? … .” “Era su mano derecha”. Su mano derecha tambié n estaba en su ropa. Cuando Ki-joo estaba a punto de enojarse, Gyu-won rá pidamente buscó a tientas en su abrigo y sacó la mano que estaba levantando. Y estiró los brazos hacia el grifo del lavado de autos ubicado en la pared junto a é l. Ki-joo sintió una extrañ a sensació n ominosa en el acto de lavarse las manos. Ki-joo trató de detenerlo, pero Gyu-won ya habı́a abierto el j p y y grifo. Agua frı́a salió a borbotones del grifo de alta presió n que se usaba para lavar el automó vil. Gyu-won instintivamente abrazó a Ki-joo y lo cubrió , pero eso no fue su iciente. Ambos se mojaron con el agua que salpicó en todas direcciones, y el agua se esparció rá pidamente por el suelo y empapó las nalgas de Gyuwon, que estaba sentado allı́. La atmó sfera caliente fue golpeada por un rayo frı́o y se volvió frı́a en un instante. “… perdó n.” Ni siquiera tenı́a la energı́a para enojarme. Ki-joo estaba temblando de escalofrı́os. Gyuwon asintió hacia el auto. “¿Está encendida la calefacció n en el auto?” “¿Quieres tirar todos los asientos de seguridad nuevos?” “¿Bueno, como estas? De todos modos, ahora es tuyo”. Gyu-won abrió el puñ o que Ki-joo estaba apretando, sacó la llave del auto y presionó el botó n. Justo cuando Ki-joo estaba a punto de aplastar a Gyu-won, quien emitı́a un sonido torpe, una mano de repente se colocó debajo de su axila y su cuerpo se levantó . Sorprendido, Ki-joo agarró con fuerza el hombro de Gyu-won. Puse al an itrió n en el asiento del pasajero y empujé el asiento del automó vil completamente hacia atrá s, pero el espacio era pequeñ o. Tan pronto como estuvo encima de Ki-joo, que estaba sentado en el asiento reclinado, la espalda de Gyu-won tocó el techo del auto. Cuando Gyu-won se inclinó , los dos se superpusieron con fuerza, lo que di icultó que se juntaran. A medida que la temperatura corporal subı́a y bajaba a travé s de la piel mojada con un pañ o delgado en el medio, podı́a sentir la parte inferior del trasero hacia afuera. Cuando el cuerpo se superpuso y tocó el centro, de repente me sentı́ avergonzado. Su postura era incó moda, y cada vez que sacudı́a y giraba su cuerpo, el á rea de contacto desaparecı́a y los contornos se volvı́an má s claros. Ki-joo, que aguantaba, empujó el pecho de Gyu-won. “Hermano, es pesado”. Gyuwon apoyó los costados del asiento del automó vil con ambos brazos y abrió un poco el espacio. Las gotas de agua del lequillo de Gyu-won cayeron sobre las mejillas de Kijoo. Gyuwon la besó en la mejilla y la recorrió hasta encontrar los labios a los que se habı́a acostumbrado. Sus labios previamente agrietados estaban humedecidos con humedad y calor. Cada vez que Gyu-won se frotaba la lengua puntiaguda y se chupaba los labios manchados de sangre, Ki-joo fruncı́a el ceñ o ante el dolor agudo. Fue de mal gusto. Ki-joo apartó a Gyu-won por un momento para recuperar el aliento agitado y se lamió los labios hormigueantes sin darse cuenta. No habı́a má s dolor punzante ni sabor a pescado. Gyu-won, que abrió los ojos, miró los labios de Gi-joo, cuyo color se habı́a desvanecido como si toda la sangre hubiera sido absorbida, e hinchados como una carpa cruciana, y se sobresaltó . Gyu-won, que ingió no saber acerca de sus labios que obviamente estaban magullados, frotó sus labios contra la pelusa en la punta de la oreja de Ki-joo, luego puso el pabelló n de la oreja en su boca y lo masticó . Ki-joo volvió a empujar el pecho de Gyu-won. “¿herir?” “… ¿No te vas a enfermar?” La expresió n de Ki-joo estaba distorsionada por un sentimiento de incongruencia difı́cil de describir. Obviamente, Gyuwon habló y se comportó como de costumbre, pero habı́a algo extrañ o en ello. Se chupan los labios manchados de sangre y ahora mastican cartı́lago humano como si estuvieran rechinando los dientes. No mordió con fuerza, pero mientras masticaba y masticaba repetidamente, el dolor empeoró gradualmente, y ahora sus labios y luego sus aurı́culas hormigueaban. Ki-joo, quien solı́a estar orgulloso de que no habı́a nada que no supiera porque habı́a visto todo durante 10 añ os, fue la primera inyecció n de Gyu-won que conoció hoy. Gyu-won, que se parece cada vez má s a un perro, a una bestia y, descaradamente, se siente como un hombre al que no conoce bien, por lo que Ki-joo se siente extrañ amente intranquilo. No tenı́a idea de có mo resultarı́a. Al escuchar que le dolı́a, Gyu-won escondió los dientes que habı́a puesto y se frotó los labios para que sus delgadas orejas revolotearan. La lengua de Gyuwon se deslizó por el pabelló n auricular y bajó hasta el ló bulo de la oreja. Gijoo, nervioso de que su lengua pudiera meterse dentro de su oı́do, le dio fuerza a la mano que sostenı́a la camiseta. Contrariamente al miedo, los labios de Gyuwon se separaron lentamente cuando estaba a punto de alejar a Gyuwon de nuevo, ya que no le gustaba que la lengua hú meda entrara en sus oı́dos. En ese momento, un viento cá lido y cosquilleante sopló en mi oı́do. Gijoo respiró hondo ante la sensació n de ser apuñ alado en el coxis. Estaba alerta, pero la sangre se me subió a la cara. Gyuwon volvió a poner sus labios en la punta del pabelló n auricular sobre la oreja. Y susurró en un pequeñ o susurro, como si contara un gran secreto. “Aquı́, allá ”. Ki-joo hizo una mueca de perplejidad ante el repentino comentario. Gyuwon dijo mientras ponı́a sus labios en la sien, que está conectada al pabelló n auricular, y la movı́a lentamente hacia el pabelló n auricular. “Este es el trasero”. “… ¿culo?” “Mancha de sangre”. Ki-joo, que estaba muy nervioso, sonrió con ignorancia. De vez en cuando, Gyuwon actuaba de forma errá tica, haciendo que el cuerpo humano se quedara sin fuerzas. Gyuwon movió sus labios a la mitad de su oreja nuevamente, y en el momento en que hizo un sonido y dijo ‘cintura’, su espalda realmente tembló . Un charlatá n puro Seonmudang estaba reteniendo a la gente. La parte inferior intacta estaba adolorida, por lo que Gi-joo sacudió la incó moda parte inferior de su cuerpo. En la meticulosa atenció n a los detalles de Gyu-won mientras se jactaba de los puntos de acupuntura de sus oı́dos, Ki-joo descubrió la zona eró gena que desconocı́a. A pesar de que no habı́a tocado su cuerpo, de initivamente era un talento para hacerlo sentir caliente. Cuando la mano de Gyu-won se clava en su ropa, Ki-joo se estremeció por un momento. Gyuwon hizo una pausa por un momento con sus labios, que descendı́an lentamente desde las orejas hasta la nuca, y dijo. “Yo lave mis manos.” “No es… Hace frı́o.” “Ah”. Gyuwon sacó su mano y apretó su puñ o un par de veces, luego comenzó a frotarse las manos mientras respiraba. Ki-joo miró la expresió n severa de Gyu-won, quien de repente comenzó a rezar frente a é l, con el ceñ o fruncido. Era una persona diferente a la que estaba justo antes de chuparse las orejas con un sonido hú medo. Y este era el habitual Go Gyu-won. No se calentó de inmediato cuando froto mis manos frı́as. Como si no pudiera hacerlo, Gyu-won volvió a agarrar ambos lados del asiento del automó vil con ambas manos para sostenerlo, se inclinó e inclinó la cabeza. Gijoo se metió el dobladillo de la camiseta en la boca, abrió el espacio y rá pidamente metió la cabeza dentro. Pero en lugar de ser expulsado, la cabeza de Gyu-won se hundió má s en el interior. Gyuwon sacudió su rostro, embriagado por la piel suave y tersa que tocaba su rostro. Giju se encogió de hombros por la picazó n. A medida que el emocionado Gyuwon cava má s profundamente en la camiseta, la camiseta se estiró . Ki-joo, a quien le gusta usar ropa holgada, estaba tenso con una camiseta grande que colgaba de los lados de sus anchos hombros. Gyu-won se quejó mientras se retorcı́a en su estrecha camiseta. “… angosto.” Gyu-won golpeó su nariz contra el costado de Ki-Joo, quien se retorcı́a para empujarlo hacia abajo, y Gyu-won emitió un breve silbido. Cuando Ki-joo, sorprendido por la voz de Gyu-won, se detuvo, Gyu-won no perdió la oportunidad y se mordió el suave bulto en los labios. Mientras se frotaba los labios allı́ y deslizaba suavemente su costado con las yemas de los dedos frı́os, Ki-joo respiró hondo al sentir que se le contraı́a el coxis. Las dos manos de Gyuwon, que se deslizaban por su costado como plumas, cambiaron en un instante cuando se levantó la cintura de Kijoo. Puse mis dedos en los pantalones a ambos lados de la pelvis y me bajé los pantalones y la ropa interior a la vez. Ki-joo, cuyas nalgas fueron arrancadas en un instante, luchó , pero Gyu- won presionó el interior de un muslo con la rodilla para evitar que se cerrara, y fá cilmente agarró el otro con la mano y lo abrió . Gyu-won, quien se tambaleó por un momento despué s de que Ki-joo lo golpeara con un movimiento en falso, quien luchaba violentamente, apoyó la frente en el pecho de Ki-joo y recuperó la concentració n. “Bebo mucho en este momento, ası́ que no me duele incluso si lo golpeo”. Gyu-won estaba realmente destrozado. Ki-joo recordó las inyecciones de Gyu-won, que solı́a ser muy terco en momentos extrañ os a pesar de que ni siquiera podı́a emborracharse. Gi-joo, quien habı́a sido engañ ado por lo que habı́a estado hablando antes y con iaba y se encomendaba a é l, estaba al borde del colapso. El an itrió n murmuró involuntariamente. “Ni siquiera sabes con quié n te acostaste mañ ana despué s de hacer esto, ¿verdad?” Predominó la ansiedad. Como en el primer drama de comedia romá ntica, la escena de Gyu-won cubrié ndose el pecho con ambas manos en el pecho por la mañ ana y gritando parpadeó ante los ojos de Ki-joo. Ki-joo pensó que serı́a mejor detenerse en este punto, ası́ que suspiró y trató de quitarse a Gyu-won. Sin embargo, Gyu-won respondió primero al murmullo de Ki-joo con una voz mezclada con risa. “No sé por qué . Tu eres kim ki joo El an itrió n.” Aunque la voz se murmuraba dentro de la ropa, era muy clara y el diá logo era bueno. Ki-joo detuvo el cuerpo que estaba a punto de levantar y cooperó a pesar de que Gyu-won abrió la entrepierna y se hundió . Está bien saber En el patio donde comencé de todos modos, no podı́a hacerle nada a la otra persona como un hombre con lo mismo para venir y renunciar. Desde entonces, Gyu-won ha estado lamié ndose los labios en su camiseta y gritando los nombres de Kijuya, Kijuya y otras personas como un cachorrito. Ki-joo se quedó en silencio ante el sonido de la voz de Gyu-won llamando con un suspiro. Gyu-won giró su mano, que habı́a estado bajando desde el myeongchi a una vuelta desde su ombligo, y luego bajó y agarró los genitales de Ki- ju, que ya estaban medio erguidos. Sorprendido por la fuerza de su agarre, Ki-joo agarró el hombro de Gyu-won. Gyuwon comenzó a frotar el glande con la punta de su pulgar, sostenié ndolo desde la punta de la raı́z hasta la punta. La punta rá pidamente se mojó y se volvió resbaladiza, pero no satisfecho con ella, Gyuwon sacó la cabeza de su camiseta, se bajó el cabello desordenado y se sentó . Tan pronto como el aliento de Gyuwon tocó su ingle, Kijoo empujó el hombro de Gyu-won con el pie. Un sentimiento aterrador pasó por mi mente. Gyuwon, que se habı́a estado masticando los labios, las orejas, los pezones y la goma de mascar desde antes, serı́a un gran problema si tan solo lo masticara. Gyu-won, sin darse cuenta de ese miedo espeluznante, pensó que lo estaba haciendo por vergü enza, ası́ que asintió como si supiera todo sobre ti y trató de acercar su rostro nuevamente. Ki-joo se levantó apresuradamente, temiendo que le mordieran la polla, y envolvió sus manos alrededor de la cara de Gyu-won, que estaba sentado acurrucado en un pequeñ o espacio, y lo levantó de nuevo. Gyu- won, que se habı́a detenido, trepó mientras Ki-joo lo guiaba, y su cuerpo se superpuso nuevamente. Gyu-won tiró de la banda elá stica de sus pantalones y la bajó suavemente. Gi-joo, que tenı́a una expresió n ligeramente cansada en su rostro cuando vio el pene que sobresalı́a, desvió la mirada cuando hizo contacto visual con Gyu-won. No fue la primera vez que lo vi. Antes del espectá culo, Gyuwon solı́a disfrutar de la sauna hasta el punto de que Hyeonu dijo que serı́a bueno interrumpir el uso de un mes e irse. Gi-joo todavı́a estaba vı́vidamente arrastrado y empujado sobre su espalda con trapos verdes. Pero siempre lo he visto solo caı́do y quieto, y el que se levantó emocionado y ené rgico fue la primera persona en verlo. La persona que nunca lo habı́a conocido de repente se puso de pie y se agachó como para saludarlo corté smente. Era ası́ incluso cuando estaba acostado, pero cuando estaba de pie, mi presencia era aú n má s especial. Sin embargo, desde un punto de vista objetivo, a diferencia de antes, donde podı́a decir ‘genial’ o ‘genial’ y transmitirlo como si fuera de otra persona, ahora tengo una impresió n subjetiva de ‘Oh, eso es algo realmente malo si lo haces equivocado’. Un sudor frı́o corrı́a por la parte posterior de la espalda de Ki-joo. “Es vergonzoso para mı́ mirarte ası́… ” Gyu-won, que no parece tı́mido en absoluto, sonrió avergonzado mientras asentı́a con su polla, de la que estaba orgulloso en todas partes. Ki-joo miró a Gyu-won, cuyo hardware y software eran muy inconsistentes, y preguntó con cuidado, mirando de arriba abajo. Tenı́a que mantener mi culo a salvo. “que… Cuá n lejos… ?” No pude obtener las palabras correctas. Pero el signi icado fue transmitido lo su iciente. Gyuwon todavı́a tenı́a una sonrisa en su rostro, pero con un rostro extrañ amente determinado, encogió las cejas hacia arriba una vez. “hasta el inal. Por supuesto.” Ki-joo no tuvo el coraje de permitir que algo del tamañ o del antebrazo de ese bebé entrara y saliera de su trasero. “¿Vas a enamorarte de tu hermano? Entonces lo hago hasta el inal”. Gyu-won se detuvo un momento ante las palabras de Ki-joo y luego levantó una comisura de la boca. El an itrió n no se vio afectado y, a pesar de su apariencia distante, no siempre se mostró optimista. Ya estaba acostado boca arriba con las piernas abiertas, e incluso en una situació n en la que habı́a mala suerte, lotaba el nú mero de victorias. Para Gyuwon, siempre fue un oponente difı́cil de ganar. El personaje de Ki-joo, a quien no le gusta perder debido a su temperamento duro, brilló incluso en momentos como estos. Gyu-won se rió y murmuró . “Eso fue lo mejor.” Ki-joo se sorprendió por la respuesta inesperada. Al contrario de lo que pensé que dirı́a que se detuviera aquı́ porque no querı́a ser aplastado, Gyu-won dijo que le gustaba con una expresió n como si estuviera recordando algo. ¿quié n? ¿cuá ndo? ¿qué ? Que se esta poniendo? Dudando de que Gyu-won tuviera un sabor del que yo no estaba al tanto, Kijoo preguntó cuidadosamente con una cara confundida. “eso es… ¿Te gustó ?” “No, eso no.” Ki-joo, sintié ndose desafortunado por la sonrisa maliciosa de Gyu-won, instintivamente se estremeció y retrocedió , pero a Gyu-won no le importó y agarró mi pene y el pene de Ki-joo juntos. Y dijo justo al lado del oı́do del an itrió n. “Digamos que quien compra primero se acuesta. Pulcramente.” El an itrió n no respondió . Fue difı́cil incluso aferrarse a la correa de Gyu-won antes de que pudiera responder y comenzar a levantarlo. La lı́nea de salida era diferente a la de Gyu-won. Ki-joo tuvo que empezar en un estado en el que Gyu-won ya habı́a tocado a las criaturas y las puntas ya estaban mojadas y temblando. Cobarde Go Gyu-won. Ki-joo apretó los dientes y abrió los ojos de su hacha, pero Gyu-won solo estaba sonriendo. Incluso sostener los genitales juntos y deslizarlos hacia arriba y hacia abajo tocó mucho solo en la direcció n del an itrió n. Tambié n fue injusto. Ki-joo se acercó y envolvió su mano alrededor de la punta del glande de Gyu-won. Los ojos de Gyu-won se abrieron un poco y con el rostro lleno de emoció n, dejó de mover las manos y comenzó a mover la cintura. Cada vez que Gyu-Won golpeaba su cintura con las manos apretadas, frotaba tan fuerte que me hacı́a palpitar y palpitar. Mientras Gyu-won insistı́a en pincharlo con fuerza y acariciarle la respiració n hasta que dejaba de respirar, Ki-Joo estaba ocupado apartando a Gyu-won. Un agudo chirrido del asiento del automó vil se hizo má s y má s fuerte. Todo el coche empezó a temblar. Ki-joo estiró una pierna para contener la sensació n de eyaculació n. Los pies descalzos del an itrió n tocaron el parabrisas del auto. Las huellas del an itrió n estaban grabadas en la ventana empapada. Ki-joo apenas reprimió la sensació n de eyaculació n empujando y sosteniendo su cuerpo aplicando fuerza a los dedos de sus pies que tocaban el parabrisas. Gyu-won vio que el conductor, que estaba desesperado por aguantar mientras retorcı́a su cuerpo, empujaba con fuerza el parabrisas con los pies ensangrentados. Gyu-won extendió la mano y golpeó la parte posterior de la rodilla de Ki-joo con el ilo de su mano. La rodilla simplemente se dobló y la hostia se rompió con demasiada facilidad. Cuando la fuerza de sus piernas se a lojó , Ki-joo, que no podı́a soportarlo, comenzó a verter semen en las manos de Gyu-won. “Espera espera espera… ” Gyu-won detuvo su cintura y volvió a agarrar el pene de Ki-joo. Cuando comencé a frotar la punta con el pulgar, en el momento en que estaba eyaculando, me estimulé y mis muslos temblaron. Gyu-won fue cobarde. El juego limpio vino y se fue, y fue por su propia voluntad. Aú n ası́, no se puede negar que el clı́max fue lo su icientemente bueno como para darme una sensació n de impotencia. Por un momento, el verdadero an itrió n renunció a su orgullo y eligió a Silly. “… Lo hacemos con un traje de tres paneles”. La cara de Ki-joo se puso roja. Gyuwon cerró los ojos con má s fuerza que cuando estaba chupando sus pezones. Sabı́a que era crudo y sucio, pero solo me preguntaba. Sin embargo, Gyuwon, que siempre habı́a estado callado, esta vez no lo estaba. “¿sampá n? ¿Está s diciendo que vamos a empezar con esta versió n sin tres? Puedes hacerlo Mi hermano tiene con ianza”. Ki-joo miró la ingle desnuda, con huellas de manos y los genitales manchados de sangre. ¿dos má s? Fue imposible. La pró xima vez, ni siquiera tenı́a má s con ianza que Gyuwon. Con el rostro resignado de Ki-joo, Gyu-won sonrió suavemente y suavemente pasó su mano hacia abajo para encontrar la abolladura y la giró con el dedo. Tan pronto como admitió la derrota, atacar el agujero fue implacable. Gyu-won, quien encontró el lugar que buscaba en un instante, fortaleció sus dedos. Sin embargo, no fue posible atravesarlo solo con fuerza cuerpo a cuerpo. Mi fuerza se fue a un lugar seco y sin agua. Gyuwon puso una cara triste. Aparte de la sensació n de chimenea de querer aguantar las molestias y pisar el acelerador, no habı́a nada má s que pudiera hacer aquı́. Nada estaba listo. “Tu eliges Ahora aquı́, o en mi habitació n. “… la habitació n de mi hermano”. Gyuwon sacó un pañ uelo, lo limpió bruscamente y levantó su ropa. Giju se rascó la nuca avergonzado mientras el calor se enfriaba. Hice skinship sin romper a sú per velocidad. La idea de si esto es correcto o no se habı́a dejado de lado por un tiempo con la excusa de que estaba borracho. Cuando se despertó tan borracho que pensó que era alcohol y no semen lo que sacó , Ki-joo tuvo miedo del vergonzoso mañ ana por la mañ ana. Cuando abrı́ la puerta principal y entré a la casa, habı́a silencio. En ese momento, sentı́ curiosidad por el paradero de Hyeonu, quien lo dejó solo. Ki-joo, que vio la espalda de Hyeon-woo, que estaba durmiendo en la mesa de la sala de estar frente a la puerta principal, se llevó el dedo ı́ndice a la boca y se quitó los zapatos con cuidado. Despué s de un retraso en moverse lentamente para no hacer ruido, la luz del sensor de la puerta se apagó y el an itrió n estiró su brazo detrá s del sensor y lo agitó . Gyu-won pensó erró neamente que estaba pidiendo una mano, y Ki-joo se echó hacia atrá s y agarró la mano extendida. Se tomaron de la mano en el pasillo oscuro donde solo se podı́a ver el brillo de los ojos brillantes del otro, y sus ojos se encontraron. Los ojos de Ki-joo revoloteaban sin rumbo aquı́ y allá , a pesar de que querı́an mantener el contacto visual, pero no pensó en mirar a Young. Queriendo atrapar esa mirada, Gyu-won rá pidamente tiró de la mano que agarró para cerrar la distancia, levantó su dedo ı́ndice frente a la cara de Ki-joo y dijo con voz lá nguida. “Mira aquı́.” Cuando Ki-joo inclinó la cabeza y comenzó a reı́r, preguntando qué era, un cuello largo y blanco llenó el campo de visió n de Gyu-won. Mordié ndose el cuello, Gyu-won empujó a Ki-joo contra la pared de la puerta principal. Cuando puso su mano debajo de su axila y la levantó , el brazo de Gijoo se envolvió alrededor de su cuello. Estaba parado sobre sus muletas que apenas tocaban el suelo, y cuando cayó del suelo, Ki-joo envolvió sus piernas alrededor del cuerpo de Gyu-won. Si iba a cargarlo de todos modos, era prudente colgarlo de manera estable para que no se cayera. Sorprendentemente, no habı́a artı́culos sexuales en la casa de Gyuwon. Aú n ası́, pensé que habrı́a al menos una pila de condones y gel de amor, ya que era una casa de un hombre adulto saludable, pero todo lo que se encontró fueron dos condones individuales que Gyu-won tambié n encontró rá pidamente en su billetera. Como crema cosmé tica y loció n del tocador. Ki-joo tomó una de las cremas tipo tubo y leyó la parte de atrá s con una cara seria. Pensé si me gustarı́a esta situació n, que demuestra mi vida privada limpia, o si deberı́a comprar algo adecuado para evitar di icultades en el futuro, pero las preocupaciones de Ki-joo no duraron mucho. Gyu- won exprimió la crema directamente en su mano y la arrojó , frotá ndose las manos vigorosamente, empujando a Ki-joo hacia abajo. No me gustó la sensació n de la crema derretida a temperatura corporal extendié ndose entre las nalgas. Gyu-won miró la expresió n de Ki-joo e inventó una excusa. “Es un trato bastante caro. Es bueno para tu piel”. Era algo que el maestro me habı́a dicho una vez. Los cosmé ticos que usa Gyu-won suelen ser los recomendados por el hospital y preparados por el an itrió n, por lo que el an itrió n conocı́a mejor el precio. Sin embargo, era cuestionable si la costosa crema antienvejecimiento serı́a buena allı́. El an itrió n murmuró sin saberlo. “Ese es un producto funcional para el cuidado de las arrugas… ” Los cosmé ticos son cosmé ticos. Nunca pude ver el efecto dramá tico de suavizar las arrugas como la cirugı́a o la cirugı́a. Ki-joo lo sabı́a muy bien, pero se sentı́a incó modo. Fue difı́cil de desplegar. Gyuwon tambié n estaba avergonzado, ası́ que recogió la crema y volvió a leer la parte de atrá s para poner excusas. “Se dice que es e icaz para la regeneració n y regeneració n de la piel”. “Podrı́a ser necesario”. Porque podrı́a estar roto. Ki-joo se tragó las palabras de atrá s. Sin darme cuenta, mis ojos se posaron en la abominació n que Gyu-won vestı́a una y otra vez. Como tenı́a una erecció n en el auto, me duché sin ser barato, y lo estaba aguantando hasta ahora, por lo que los vasos sanguı́neos sobresalı́an terriblemente. Incluso en ese estado, Gyu-won movilizó toda su paciencia y lentamente metió los dedos en sus glú teos, lentamente, adentro y afuera, y repitió . Ni siquiera querı́a tocar su interior, solo se concentró en relajar suavemente sus mú sculos. Debe haber sido un ejercicio de repetició n aburrido y aburrido. Al sentir la crema derretida saliendo del agujero, el sensible an itrió n se estremeció . Pensé que la sensació n de mover los dedos hacia adentro y hacia afuera despué s de un hormigueo era demasiado repetitiva y aburrida. La fuente de la picazó n estaba en algú n lugar dentro del agujero, no en la piel que podı́as raspar con las manos. El sudor goteaba por la frente de Ki-joo, que intentaba mantener la cara sin sacudir las caderas ni sacudir la cintura. Sin embargo, al ver que los dedos de sus pies se habı́an encogido, Gyuwon separó rá pidamente las piernas y se sentó entre ellas. Gyuwon empujó la punta del glande sin previo aviso, pero no llegó al á rea de las cosquillas. Gyuwon comenzó a empujar lentamente. Al contrario del lugar donde se habı́an estado desenredando con tanta tenacidad, todavı́a estaba apretado por dentro donde los dedos no podı́an alcanzar. Mientras Ki-joo fruncı́a el ceñ o, Gyu-won le mordió la espalda y luego volvió a empujarla, poco a poco, repetidamente. Gyu-Won no era muy bueno usando su cintura ni era lexible, pero los genitales de Ki-Joo hormigueaban con solo moverse de un lado a otro lentamente sin prestarle atenció n. Entró con un ajuste apretado y pasó sin un lugar que no pudiera alcanzar adentro. Estaba caminando tocando todos los buenos lugares sin buscar ninguno particularmente bueno. El ceñ o fruncido empapado en sudor de Gyuwon era demasiado irritante, por lo que Ki-joo no pudo encontrar un lugar para poner sus ojos. Era como ver una pelı́cula lasciva o un video sexual del actor Go Gyu-won en secreto. En cualquier caso, no habı́a Gyu-won, un poco ignorante y estú pido, que Ki-joo conociera, por lo que se sentı́a desconocido y distante. Cuando entró má s de la mitad, un tendó n se paró en el interior del muslo abierto del an itrió n. Lo sentı́ temblar. Gyu-won lo sacó por mucho tiempo y lo empujó un poco má s profundo, y Ki-joo se mordió el labio. A diferencia de sus brillantes mejillas rojas, cuando su tez se puso pá lida, Gyuwon habló con una voz un poco preocupada. “Dime si te duele mucho. Si te duele un poco, ten cuidado si te duele un poco”. Gi-joo se tomó un momento para reı́rse en vano de las palabras, y Gyu- won lo empujó hasta la raı́z. Ki-joo palmeó a Gyu-won en la espalda. Sin embargo, Gyuwon movió su cintura unas cuantas veces má s, ingiendo no ser golpeado. Porque no lo dije, lo soporté como si fuera invá lido. Ki-joo, que no tenı́a má s fuerzas para golpear, abrazó la espalda de Gyu-won y tembló . Gyu-won abrazó la cabeza de Ki-joo con una mano y puso sus labios en su rostro mientras sonreı́a. “Jiju, lo siento. Lo siento mucho hermano”. Al contrario de decir que lo siento, el sonido de la carne golpeando no disminuyó ni se debilitó en absoluto. Me pregunté si Ki-joo serı́a capaz de olvidar un poco el dolor cuando aumentaran sus sentimientos eró genos, por lo que Gyu-won lo golpeó persistentemente, recordando el lugar donde Ki-joo tuvo una buena reacció n. Gyuwon, que habı́a estado concentrado durante mucho tiempo, se dio cuenta en cierto momento de que la hostia se balanceaba suavemente mientras la golpeaba sin tirarla ni empujarla. Ni siquiera podı́a escuchar el sonido de su respiració n, que habı́a sido perturbada por el crujido de la carne. Mientras su cuerpo continuaba incliná ndose hacia arriba mientras lo golpeaba, Gyu-won agarró la pelvis de Ki-joo y bajó su cuerpo para mirarlo a la cara. Mordié ndose el labio, sus hombros se llenaron de fuerza, y su caja torá cica, que mostraba claramente su clavı́cula, se in ló y contrajo repetidamente. La mirada de Gyu-won era tan dolorosa que ni siquiera podı́a gemir y bajó de sus labios cerrados a su hú medo y hú medo vientre. Gyu-won estaba avergonzado de que Ki-joo ni siquiera supiera que habı́a eyaculado y que sostuvo al bebé y no lo soltó . Gyu-won respiró hondo y trató de morder su cuerpo lentamente. Me entregué a la sensació n de estar todavı́a apretado, y luché por soportar el arrepentimiento de querer hacer má s. Ki-joo, que es extremadamente sensible, se sobresaltó al sentir que los genitales de Gyu-won salı́an y rá pidamente agarró a Gyu-won. “Esperar. Espera un minuto, espera un minuto.” “¿oh? Oh. Si, lo siento.” Ki-joo abrazó el cuello de Gyu-won y tembló , esperando que el calor se calmara. Gyuwon hizo una pausa por un momento y cayó en pensamientos. Podrı́a estar bien moverse un poco, un poco má s antes de restarlo. Me miró y se golpeó suavemente la espalda, que habı́a girado para que no se notara. A pesar de que estaba temblando, habló como si le preguntara al an itrió n con un cuerpo tembloroso. “No hagas eso.” “Solo cinco veces má s”. “… tercera vez.” “Sı́, tres veces”. Gyuwon tragó su saliva. Lo saqué hasta el inal, dejando solo el glande, y luego cavé de nuevo. El an itrió n masticó la maldició n con los dientes. Antes de que la voz de ‘Joder’ pudiera siquiera terminar, golpeó la carne una vez má s y la golpeó con fuerza. Desde el momento en que Ki-joo se decidió , pensando que todo terminarı́a si aguantaba solo una ú ltima vez, se repitió solo treinta y cinco veces. Parecı́a que serı́a incluso mejor si incluı́a el nú mero que me perdı́ porque perdı́ la cabeza en el medio. Ki-joo colgó del cuello de Gyu-won y lo sacudió . Gyu-won volvió a disculparse con Ki-joo con una sincera disculpa. “Lo siento Kiju, lo siento mucho hyung”. Ki-joo ahora entendió el signi icado de la disculpa. Lo siento, pero se dijo que no habrı́a correcció n de comportamiento. Ki-joo, que estaba cansado, le dio la espalda a Gyu-won y se tumbó de lado. Era por su costumbre de dormir siempre del lado derecho, pero Gyu-won se arrodilló en la cama y miró la espalda desnuda de Ki-joo, haciendo una voz sombrı́a como si hubiera sufrido una gran herida. “¿Estas loco?” Ki-joo cerró los ojos y frunció el ceñ o. Tengo el calor, pero no podrı́a estar enojado porque solo lo golpeé tres veces y lo golpeé má s de 30 veces. Incluso estaba cabreado porque no era tan malo. Está bien, casi muero, ası́ que no habı́a razó n para discutir. “¿Có mo puedes tener sexo y dormir boca arriba? Se honesto. No te gusto ¿Acabas de decir que te gustó porque eras lamentable? A pesar de que era demasiado. Gyu-won, que habı́a imaginado quedarse dormida mientras abrazaba sus brazos y frotaba su piel desnuda, se entristeció porque Ki-joo no miró hacia atrá s. Cometı́ un error, pero al ver que Ki-joo me dio la espalda, mi corazó n se hundió . Gyuwon tambié n se culpó a sı́ misma por tener que golpearlo solo tres veces má s, pero ya era demasiado tarde. Despué s de la eyaculació n, pensé que la reacció n era buena debido a mi cuerpo sensible, ası́ que actué instintivamente para salir del estado de á nimo. “… Porque me gusta.” “mentir.” Gyu-won dijo con un poco de anticipació n en sus ojos sospechosos. Era una voz que querı́a que me con irmaran tantas veces como fuera posible, y querı́a escucharla una vez má s. “Oh, no lo creo, entonces, ¿por qué sigues preguntando?” “Oye, si realmente te gusto, no puedes hacer eso con humillació n y burla todos los dı́as. No hay forma de que sea una expresió n de afecto”. Hasta hace poco, la bestia ignorante e ignorante que acababa de decir la mentira de tres veces para meterse la polla en el culo y meter la polla en é l aunque le doliera un poco y luego golpeó la entrada hasta que se puso roja. Gi-joo sintió la crema derretida pegajosa en el hormigueo y el agujero caliente, y giró la cabeza para enviar una mirada abominable. Sin embargo, Gyu-won miró directamente a los ojos de Ki-joo, como si no hubiera hecho nada. Gyuwon no desvió la mirada como si necesitara escuchar una respuesta, pero parecı́a nervioso. Gi-joo no pudo evitar responder. “¿No es esto lo mucho que te gusta Chilele Falele?” “¿Cuá ndo está s?” Vete a la mierda, eres tan sucio. El sonido de su corazó n colgaba de la punta de la lengua de Ki-joo, pero se lo tragó con un sello de paciencia. El oponente es un humano borracho y testarudo. No habı́a ningú n bene icio en luchar contra los locos. “¿Cuá l crees que es la razó n por la que me quedé atrapado en una compañ ı́a que tenı́a un miembro restante del grupo ı́dolo? El jefe o animador o jefe tiene solo un gran jardı́n de lores, cuá l es la imagen de ser un villano con un solo incidente, el personaje se superpone con el trabajo anterior y las personas que lo está n haciendo. Puedo ver claramente el pozo de fuego del in ierno, pero estaba poniendo mi trasero para quemar mi cuerpo en el vapor caliente”. “Oye, eso es… ” “Si eso no es amor, ¿entonces qué es?” “… ” Gyu-won no pudo responder, ya que estaba presionada por el espı́ritu de Ki-joo mientras la miraba con una cara determinada que parecı́a enojada a primera vista. Gyuwon mantuvo la boca cerrada como si estuviera avergonzado, pero las comisuras de su boca se movieron. El rostro de Gyu-won se acercó al de Ki-joo. Estaba má s preocupado por el movimiento cerca de la parte inferior del abdomen de Gyuwon que por el primer plano de la cara de Gyuwon. Ki-joo dio una mirada de decepció n. La lauta no tocaba, sino solo una sola cobra con la cabeza levantada y comenzando a bailar. El juego 3 no es real. Sentı́ que no podı́a comerlo má s, ası́ que puse mi palma en el pecho de Gyuwon para alejarlo y sentı́ que mi corazó n latı́a como si estuviera a punto de explotar. Gi-joo puso una mirada desconcertada en su rostro, incapaz de apartarlo mientras sentı́a todos los rebotes y rebotes bajo sus palmas. Gyu-won agarró los genitales de Ki-joo con una mano, los sacudió hacia arriba y hacia abajo, estiró la mano opuesta y tomó el condó n. Gyu-won, que habı́a estado sosteniendo los genitales de Ki-joo con una mano y los abrió con la otra, accidentalmente agarró un condó n roto y quedó ató nito. Era el ú ltimo condó n. “Ah, condones, condones… Un condó n… ” Ya no habı́a condones en esta casa. Desesperado ante la idea de que no habrı́a condones en ninguna parte, Gyu-won enterró su rostro en el cuello de Ki-joo y murmuró . “irritante. De Verdad… ¡por qué ! De verdad, estoy muy molesto”. Incapaz de controlarlo, sacudió la cabeza, que estaba enterrada en la nuca. Cada vez que Gyu-won sacudı́a la cabeza, el cabello ondeante le hacı́a cosquillas en el cuello a Ki-joo. Tambié n era un problema pasar por alto el gran tamañ o y eructar, pero habı́a otro problema mayor. “¡Ay! ¡Espera, las manos de hyung, dales un poco de fuerza a tus manos!” Ki-joo estuvo a punto de morir repentinamente debido a Gyu-won, quien inconscientemente ganó poder sobre las cosas que no salı́an como é l querı́a. Estaba oscuro frente a sus ojos, y los genitales sostenidos en las manos de Gyuwon hormigueaban. Serı́a un gran problema si Gyu-won, que no podı́a controlar su poder, incluso lo exprimiera. Gyu-won, que estaba muy molesto por la realidad de no tener un condó n, fue agarrado por los genitales. Gyu-won tomó como rehé n la parte importante de otra persona y no la soltó como si amenazara con decirle que no habı́a necesidad de un condó n. Solo Ki-joo estaba a punto de morir. Justo cuando estaba a punto de decir rendirse, no importa si no tiene un condó n, Gyu-won abrió la boca con cautela primero. “Kiju, ¿qué piensas sobre la ecologı́a? Respetuoso con el medio ambiente, un poco ası́ en estos dı́as es una tendencia. Por un futuro sostenible… No es.” “… loco bastardo.” “perdó n.” He visto todo tipo de cosas paté ticas en mi vida, pero Ki-joo todavı́a no era bueno para jurar que era mi hermano mayor. Gyu-won se disculpó por la primera vez que escuchó sobre el bañ o doble. Gyuwon negó desesperadamente con la cabeza. “¿Deberı́a preguntar si Baek Hyunwoo está despierto?” La expresió n de Ki-joo se volvió frı́a ante el silbato para perros de Gyu- won. Equivocado. No hubo má s cementerios para superar esta situació n. Parecı́a que el cielo se estaba cayendo, pero Gyu-won luchó por organizar su mente y lentamente soltó su mano que sostenı́a los genitales de Ki-joo, mirando a Ki-joo con una cara deprimida y desconcertada. Tuve a todos mis nietos. Está s bien. No puedes hacerlo sin é l, ¿de acuerdo? Habı́a terminado de organizar su mente, pero sus ojos estaban bien abiertos. Ki-joo sabı́a que no era realmente triste, pero maldijo una vez má s y cubrió el rostro de Gyu-won con ambas manos y lo sacó . Gyu- won, quien inmediatamente se dio cuenta de que el corazó n de Ki-joo se habı́a debilitado, colocó el lequillo de su polla contundente en la entrada del agujero sin siquiera tener la oportunidad de respirar. Ki-joo sintió que lo habı́an engañ ado nuevamente. Pero antes de que pudiera pensar si realmente estaba siendo engañ ado por la razó n, todos mis pensamientos se borraron mientras entraba y salı́a. La sensació n que habı́a sido silenciada se despertó nuevamente, y la abertura dentro de la membrana mucosa le hizo cosquillas. El an itrió n se mordió el labio. Gyu-won se apresuró a llevarse el dedo a la boca y abrió la boca, pensando que podrı́a volver a arrancarse los labios ya escamosos. Gyu-won, quien fue pinchado con una palanca, dio una excusa inú til ante los ojos hú medos de Ki-joo que miraban hacia arriba con dos dedos. “Oh, no es tan rá pido… No es ası́.” No má s. Mentirı́a si dijera que no habı́a una sensació n extrañ a en mi boca caliente y suave, pero no es que no pensara en mover los dedos como un loco, pero no es que nunca quisiera hacerlo. Chú palo Como si no pudiera hacerlo, Ki-joo movió su lengua entre sus dedos en su boca y comenzó a lamerla suavemente. Podı́a sentir la lengua pequeñ a y puntiaguda movié ndose lexiblemente como un pez tropical en una pecera. Gyuwon movió sus dedos para tocar instintivamente la lengua gelatinosa mientras colocaba su cintura debajo. Fue difı́cil atrapar la lengua que se escapó de la pequeñ a boca. Mientras removı́a el interior de su boca, la saliva luı́a por la comisura de su boca. Gyuwon cerró los ojos con fuerza y respiró hondo. Para eliminar el estı́mulo visual, Gyu-won sacó los dedos y volteó el cuerpo de Kijoo. Mientras apretaba sus nalgas abultadas y las amasaba, metié ndose lentamente desde atrá s, en algú n momento, Gijoo sacudió la espalda. Gyuwon se movió lentamente. Parecı́a que serı́a menos vergonzoso sacarlo de su mente como un animal. Era má s estimulante ir lento para que pudieras sentir claramente qué tan lejos estabas entrando y dó nde tocaba tu cabeza. Ki-joo empezó a pensar diferente porque pensó que iba a pelear de nuevo. Me recordó la absurda so isticació n de un futuro sostenible de Gyu-won. Esas palabras serias que usaron desesperadamente sus cerebros para envolver el dicho de que no podemos tener sexo sin condó n se volvieron divertidas hasta tarde. Cuando Ki-joo no pudo contener la risa y siguió empujando la parte inferior del abdomen, fue Gyu-won quien perdió peso. Sin saber que Ki- joo estaba sonriendo con la cara enterrada en la almohada mientras estaba acostado boca abajo, mientras Ki-joo temblaba y seguı́a apretando el agujero, Gyu-won tuvo que luchar para contener su eyaculació n. Al ver temblar los hombros de Ki-joo, Gyu-won se emocionó y se preguntó si era mejor que antes. Con iaba en su hardware natural, pero era cierto que el software era dé bil debido a su falta de experiencia. Qué hacer si el pobre an itrió n no se siente bien Al ver que estaba temblando, parecı́a que tales preocupaciones no eran má s que un engañ o. Gyuwon, que ganó con ianza, levantó la espalda con má s cuidado. Cada vez que lo empujaba, la pared interior me envolvı́a cá lidamente. Querı́a ir un poco má s, un poco má s profundo, ası́ que llegué hasta el inal y espoleé mis caderas con má s fuerza. Cuando sentı́ que estaba inextricablemente entrelazado, Gyuwon me presionó . El an itrió n, que habı́a estado callado todo el tiempo, gimió en voz alta. “¡Puaj!” De repente, la espalda de Ki-joo se derrumbó . Al primer gemido parecido a un grito que salió de Ki-joo, quien se acurrucó alrededor de su cintura, Gyu-won dejó de moverse y miró a Ki-joo sin comprender. No estaba seguro de si estaba enfermo o bien. Cuando miré las vé rtebras blandas y continuas y me di cuenta de la sensació n de tensió n, ya era demasiado tarde. Gijoo sintió que algo luı́a por dentro y cerró los ojos con fuerza. Su rostro se puso rojo de vergü enza porque el sonido que habı́a estado conteniendo todo el tiempo dejó de salir porque no querı́a verlo jadear. Mientras Ki-joo contenı́a la respiració n y bajaba sus nalgas temblorosas, todo lo que estaba conectado se cayó en la humedad. Una gota de semen goteó de la punta de los genitales de Gyuwon y cayó sobre la cama. Podı́a sentirlo corriendo por mis muslos. p Ki-joo se acercó a la mesa auxiliar, sacó dos pañ uelos y trató de poné rselos en la parte de atrá s, pero antes de eso, Gyu-won agarró a Ki- joo y lo acostó . Dos pañ uelos cayeron al suelo como una bandera blanca para indicar la rendició n. “Hermano, creo que mis huesos se van a secar”. “He visto a su hermano hacer publicidad de suplementos nutricionales el otro dı́a y tomar todos los suplementos de calcio que recibió y comerlos todo el tiempo. Tus huesos no se descomponen incluso despué s de 300 añ os. Te lo aseguro. “No es mı́o, sino de mi hermano”. “¿yo? Está bien si mañ ana convierto mis huesos en polvo”. “Esta bien. No puedo hacer má s. “Ponlo y solo cinco veces”. “No lo creo”. “buenas noches. Tercera vez.” “Se hace.” “¡Esta vez de verdad! Si esto es mentira, te ensuciará s las manos. Voy a los santos. Ki-joo renunció a todo a la irme voluntad de Gyu-won y aceptó el destino. Gyu-won sonrió y levantó el cuerpo de Ki-joo y lo sentó encima. A cambio de la obediencia sin luchar contra el destino, Ki-joo tuvo que rechinar los dientes y perder toda la vitalidad de su cuerpo, diciendo que mañ ana le pondrı́a un intestino a Gyu-won ‘Park’ Gyu-won. 9. Gyu-won no pudo levantar la cabeza ni siquiera cuando Ki-joo dijo que no habı́a hecho nada malo ese dı́a. Simplemente no poder recordar ya era una traició n. No habı́a nada bueno, y las esquinas de mis ojos me picaban. Era difı́cil saber cuá les eran las intenciones de Ki-ju al no decir la verdad, lo que lo hacı́a aú n má s frustrante y aterrador. “Pero Ki-ju, todavı́a me dices… ” Sabı́a que era difı́cil de decir, pero no podı́a entenderlo en absoluto. Incluso si fuera posible al principio, si le hubiera dicho al menos despué s de saber que tenı́a un hijo, no habrı́a sufrido solo. Ki-joo mostró una mirada de vergü enza ante la expresió n miserable de Gyu-won. “Al principio, pensé que me recordarı́a rá pidamente. ¿Sabı́a yo esto? Yo tambié n soy humano, ası́ que… Me da vergü enza verte.” Al dı́a siguiente, cuando Ki-joo se despertó , Hyeon-woo estaba luchando con una resaca y Gyu-won estaba rompiendo el envoltorio de Haejangguk entregado. Era imposible sentirse tan incó modo en una escena de la vida cotidiana que habı́a experimentado cientos de veces. Cuando Ki-joo se detuvo por un momento, confundido sobre si habı́a tenido un mal sueñ o debido a que bebió demasiado la noche anterior, algo le corrió por las nalgas. Mirando a Gyuwon sin comprender, Gyuwon preguntó con un tono femenino. ‘¿Có mo fue que dormiste en mi cama ayer?’ Mientras Hyeon-woo pone su cabeza sobre la mesa y lo pone a dormir, y los dos se acostaron y durmieron bien, é l estaba furioso y enojado, mientras que a Ki-joo le costó mucho reaccionar. Y despué s de eso, ingı́ estar ocupado para evitar una situació n en la que me encontrara con Gyuwon de manera realmente simple. Gyuwon se tomó un descanso y Kijoo tambié n estaba de vacaciones no o iciales. Sin ningú n recuerdo, Gyu-won preguntó persistentemente qué estaba haciendo en las vacaciones y sugirió un viaje a Ki-joo como de costumbre. Ki-joo se dio la vuelta diciendo que estaba má s contundente que de costumbre y ocupado. Incluso el an itrió n, que tenı́a pocas luctuaciones emocionales, necesitaba tiempo para calmarse. Ki-joo resopló ante el ajetreo de Gyu-won y reservó boletos de avió n para dos personas. En ese momento, lo que me llamó la atenció n fue la ‘plani icació n inicial de un nuevo grupo de ı́dolos’ que Hyeonu estaba cantando para hacer juntos. Eso má s tarde se convirtió en una excusa para que Hyeonu insistiera en asumir la responsabilidad hasta el inal porque era ‘lo que hiciste’, pero en ese momento no tenı́a otra opció n. El an itrió n necesitaba algo en lo que concentrarse. Tanto externa como internamente. Gyuwon, quien estaba cansado de no estar con é l en vacaciones, no lo contactó por bastante tiempo. No es perfecto en unos pocos dı́as, pero Ki-ju, que pensó que incluso los recuerdos rotos volverı́an y tendrı́an algo de acció n, comenzó a organizar su mente despué s de una semana. Lo que seguı́a siendo má s cercano y siempre juntos no cambiaba, y me preguntaba si recordarı́a sacudirlo por el cuello para recordarle lo que ya habı́a olvidado. Debe haber sido imposible despué s de todo, pero no fue difı́cil darse por vencido. “Parecı́a que podı́a hacer algo que ni siquiera podı́a recordar de todos modos, algo que no sucedió ”. Ante las tranquilas palabras de Ki-joo, Gyu-won saltó . “¿Có mo está s?” Las emociones luctuantes de Ki-joo disminuyeron gradualmente. Gi- joo se sintió un poco vacı́o cuando querı́a volver a su vida diaria normal, pero era una mentira que nadie sabı́a y tenı́a que resolverlo por su cuenta. Aunque no pudo recoger el agua derramada, Ki-joo pudo naturalmente ingir ser ignorante junto con Gyu-won, quien no puede recordar dó nde o qué derramó . Era un charco de agua que desaparecerı́a si se dejaba secar. Incluso si no hubiera peces en esa agua. Mirando la cara de Gyuwon, pasó el tiempo en que estaba avergonzado, cuando estaba extrañ amente molesto, y cuando recuperó la compostura, su cuerpo comenzó a rebelarse. Gi-joo vaciló un poco y luego dijo. “Pensé que podrı́a ser. Incluso si no fuera porque estaba embarazada, estaba a punto de preguntar”. Comenzó cuando me dijeron que fuera a una clı́nica de obstetricia y ginecologı́a solo para hombres en el hospital de medicina interna donde me sentı́ extrañ o. Ki-joo salió del departamento de obstetricia y ginecologı́a, se golpeó la cabeza contra la pared y se sintió culpable por el accidente. Los recuerdos vertiginosos que vinieron a mi mente eran tan claros que no podı́a culpar a nadie. Las circunstancias del incidente me vinieron a la mente demasiado descaradamente, y Ki-joo se tocó la frente. Fue culpa de ambas partes. Era inú til medir las proporciones de la fruta de manera descuidada. Fue un poco injusto que no pudiera culpar a los demá s al 100% porque solo tenı́a buena memoria. Despué s de ir al hospital, Ki-joo pasó todo el in de semana preocupá ndose sin respuesta. Fue paté tico un accidente cuando tenı́a 30 añ os, pero afortunadamente tenı́a 30 añ os, por lo que no estaba agotado inancieramente. El lunes por la mañ ana despué s del in de semana, de camino al trabajo, Ki-joo intentó pedir un café en la cafeterı́a por la que pasaba todos los dı́as como siempre, pero con el rostro cansado e irritado, cambió a jugo. Esa fue la decisió n. Despué s de mucha deliberació n, decidió quedarse embarazada. Hasta que se tomó esa decisió n, nadie, incluido Gyu-won, empujó la espalda de Ki-joo. Fue una decisió n que tomé por mi cuenta. Ki-joo chupó el jugo y llamó a Gyu-won. Tan pronto como escuché el tono de llamada, mi corazó n se aceleró . ¿Có mo y dó nde debo empezar a hablar? Podrı́as creer tengo que hablar ¿No serı́a mejor no decir Estaba aterrorizado, y si recibo esta llamada, hablaré , si no, no hablaré , ası́ que arriesgué mi destino. Como arrancar hojas infantilmente, gustos, disgustos o adivinació n. Mi mente divagó lo su iciente como para querer apostar por tal incertidumbre. Y Gyu-won, que estaba de mal humor, no respondió a la llamada. Hyeonu no pudo soportar decir que se ausentarı́a por parto y cuidado de niñ os, y al inal ofreció una carta de renuncia. Ese mismo dı́a, le dijo a Gyu-won, que corrı́a desenfrenadamente por la carretera, que estaba embarazada. Pensé que tal vez podrı́a suceder algo como un drama o una pelı́cula, donde Gyu-won, quien se enteró , recordarı́a todo. Mi corazó n latı́a con fuerza de nuevo, y apreté los puñ os debajo de la mesa. Habiendo estado con Gyu-won, que es imaginativo y errá tico, durante mucho tiempo, me parecı́a a eso. Ki-joo dejó a Gyu-won, que se habı́a endurecido por la conmoció n, salió de la casa e imaginó una escena como esa en una pelı́cula en la que Gyu-won corrió por detrá s y lo atrapó . Pero eso no sucedió . Eso fue todo. Sabı́a que Gyu-won no podı́a recordar nada y, sin embargo, decidió asumir toda la responsabilidad por su cuenta, por lo que no habı́a necesidad de que Gyu-won se arrepintiera. “Sé que no lo merezco, pero en realidad todo es mi culpa, pero incluso cuando descubro que estoy embarazada, digo que es mi bebé ”. “No estaba seguro de si lo que estaba diciendo era correcto. Podrı́a haber sido un poco diferente si hyung hubiera recordado, pero hyung no tiene ningú n recuerdo, y yo fui quien me eligió , pero é l no es el hyung. Mi hermano… Puede que no lo quieras. Puede ser difı́cil… ” El an itrió n se quedó sin palabras. El pensamiento de que el bebé estaba escuchando podrı́a di icultar su existencia, no pudo concluir. A diferencia de Gyuwon, que tiene la costumbre de beber sopa de kimchi por adelantado, pensando con optimismo en cualquier cosa, Kijoo solı́a imaginar primero la peor situació n. Gyu-won mostró una expresió n de sorpresa. Kiju, que siempre tomaba la decisió n correcta, no entendió este momento. “¿Soy tan feo? ¿Es tan irresponsable, solo parece eso?” Gyuwon derramó palabras llenas de tristeza. Por mucho que la posició n actual fuera una traició n, por mucho que orara, no podı́a vivir sin decir algo injusto. Sabı́a que no estaba en condiciones de enojarme, pero Gijoo tampoco hizo nada bien. “Simplemente no querı́a asumir la responsabilidad como hyung fue empujado de esa manera. El es quien dio toda mi juventud, y no quiero ponerlo en peligro”. Gyu-won, que ni siquiera puede recordar, estaba tratando de contener que é l no era el nú mero para gritar en voz alta, pero lloró y lloró . Inmediatamente despué s de enterarme de la verdad, la alegrı́a p g extrañ amente hirviente se desvaneció y tuve miedo de lo que ocultaba Ki-joo. Gyuwon hizo una pregunta que no querı́a que saliera de su boca. “Si no supiera hasta el inal, ¿no me lo dirı́as hasta el inal?” “… ” Hubo muchas oportunidades para hablar. “¡Có mo es posible!” Se realizó la visita. Gyuwon miró frı́amente hacia la puerta. Gyu-won le hizo un gesto con la cabeza a Hyeon-woo, quien miró hacia arriba sin darse cuenta, para que saliera. Hay muchas historias que aú n no se han contado. Incluso si perdemos, nos agitamos y peleamos, era algo que tenı́amos que resolver los dos. “Hola, Go Gyu-won. Tu no gritas Estoy embarazada.” Hyeonu, que estaba escuchando la puerta, vio una oportunidad y abrió la puerta y dijo: Gyuwon respondió con frialdad como si fuera molesto. “No grité . Tengo una voz muy fuerte. Sal.” “Estoy apretando en este momento. Baja los decibeles”. “Está bien, ası́ que vete. Estoy hablando con Ki-joo. No te das cuenta ¿Qué , vas a pedirme que me una a ti otra vez? Gyu-won fue sarcá stico con todas sus fuerzas. Hyeonu distorsionó su rostro. El sabor de Go Gyu-won era extrañ o, pero el sabor de Kim Ki-joo era aú n má s extrañ o. No tenı́amos nada má s que decir porque nos gustaba conocernos y comer juntos, pero no podı́amos hacer nada para rechinar los dientes. “No pelees”. “Yo no peleo”. “¿Puedes escuchar todas las peleas?” “Es una reunió n familiar. Sal.” Hyeonu no estaba dentro de los lı́mites de la familia. Gyu-won actuó como si fuera natural, como si hubiera entrado en el marco. Hyeonu no tenı́a motivos para intervenir en la habitació n, por lo que dudó y trató de cerrar la puerta en silencio. En ese momento, un myoan de repente se acercó a Hyeonu. “Veré al á rbitro. Vamos, ¿dó nde? Cada vez que peleaba con Gyu-won, Hyeon-woo, recordando que Ki-joo cuidaba al á rbitro, entraba con con ianza en la habitació n y se sentaba en el suelo. “Salir.” “Oh, hazlo. ¿Estoy encubriendo lo bueno y lo malo de manera muy justa? Pulcramente.” “No hay nada correcto o incorrecto, nosotros. Muy bueno salvo por lo que no recuerdo. Kim Ki-joo, excepto que no me dijo quié n es su padre”. “Es basura que ni siquiera sepas que no me dijiste eso”. “… Oye, ¿esa es la actitud del á rbitro? Si vas a juzgar un sesgo, sal”. Ki-joo estaba avergonzado y tenı́a una cara sombrı́a todo el tiempo, pero solo cuando entró Hyeon-woo sonrió . Gyu-won volvió a mirar la expresió n de Ki-joo y frunció los labios. Cuando veo a Hyeonu ası́, me hace sentir có moda y bien, ası́ que no pude evitarlo incluso si la gente no querı́a sospechar. Hyeonu ingió ser justo y le dijo a Kijoo. “Kim Ki-joo, te daré una oportunidad para el argumento inal. Por favor, dı́melo rá pido. “Sal, hermano”. Al inal, Hyeonu cerró la puerta de golpe con una cara severa y se fue. Gyu-won se sintió un poco aliviado por la respuesta de Ki-joo a mi rebelió n, y las comisuras de sus labios se elevaron. Hyeonu llegó en el momento adecuado y dejó de desahogar innecesariamente sus emociones, por lo que ahora está en un estado de tranquilidad. Estaba in initamente apenado por no tener ningú n recuerdo, triste por no decı́rselo y enojado por las cosas en las que no creı́a. Gyu-won le dijo a Ki-joo por nada, porque estaba avergonzado de estar enojado y triste de no haber hecho nada bien. “Si no has dicho algo, dilo. Si quieres maldecir, puedes hacerlo. “No fue mi intenció n dejar de hablar hasta el inal”. “… sı́.” “No es que no lo creyera. Si dices eso, por supuesto, crié moslo bien, pensé ”. “sı́.” “Relax. Tambié n me costaba hablar. Yo era corto.” “okey.” Gyu-won se rascó la nuca con la mano, luego se tocó la frente, luego soltó su muñ eca, comportá ndose salvajemente y abrazando la cabeza de Ki-joo. Escuché que el an itrió n tenı́a razó n. Por supuesto, era difı́cil de decir, pero Ki-joo entendió y simpatizó cien veces. No estoy en condiciones de decir que estoy triste y lleno de odio, pero mi miedo a ser abandonado se ha convertido en una expresió n fea. El an itrió n no se dio la vuelta ni se enojó , y se mantuvo en silencio en sus brazos. Gyu-won, quien fue cauteloso cuando dijo que era frustrante y pensó en alejarlo, sintió cosquillas en el corazó n ante la inesperada y gentil reacció n. Sin embargo, no hubo amabilidad en envolver sus brazos alrededor de é l. La sensació n de ser abrazado todavı́a era incó moda. Gyu-won, quien se paró torpemente y lo abrazó , no podı́a creer que ya habı́a hecho todo con Ki-joo. Fue una pena que no tuviera ningú n recuerdo hasta ahora. Solo estaba el hecho de que me acosté con Ki-joo, pero no quedaba ningú n recuerdo, y sentı́ que mis ojos estaban abiertos y mi nariz cortada. “¿Está s bien por la mañ ana?” “¿En la mañ ana? Entonces Estuvo bien. Vi sangre. “¿sangre?” Gyu-won hizo una mueca como si lo hubiera golpeado el cielo azul. Maldició n, ¿está s diciendo que era basura? No sé lo que hizo, pero no estuvo mal que las palabras de Hyeonu se arrodillaran y comenzaran. Gyuwon soltó su brazo en silencio, se inclinó y colocó una rodilla en el suelo de la habitació n. “Tenı́a los labios desgarrados y sufrı́ durante varios dı́as”. Gyuwon, que habı́a bajado su cuerpo al azar, levantó la voz con solo una rodilla hacia abajo. “Oye, ¿dices que viste sangre con algo ası́?” “Es una broma.” “¡Ah, de verdad! No juegues. Me quedé asombrado.” Gyuwon agarró su pecho y lo hizo rodar hasta el suelo. Despué s de detenerse, la atmó sfera se volvió incó moda. Estaba feliz pero torpe, lo su icientemente tı́mido como para querer huir de esta situació n, y todavı́a era increı́ble y lo esperaba con ansias. Gyuwon, que miraba alrededor de la habitació n sin saber qué decir primero, gritó a la puerta. “¡Hola, Baek Hyunwoo! ¡Sé que está s parado frente a la puerta! ¡Ve, pequeñ o! * Despué s de que Hyeon-woo descubrió que Ki-joo estaba embarazada, a menudo sacaba la carta de renuncia de Ki-joo que habı́a guardado en el cajó n del escritorio y la miraba. Fue una rá faga de remordimientos. Poco a poco me di cuenta de que Ki-joo realmente podı́a dejar la empresa. Despué s de terminar la cita para la cena, Hyeonu entró a la casa con las luces apagadas hasta altas horas de la noche. Habı́a pasado tanto tiempo desde que habı́a estado viviendo con Ki-joo, y no era familiar ir a casa a una casa que ya habı́a sido iluminada. Ki-joo duerme mucho al anochecer en estos dı́as, por lo que era difı́cil ver su rostro en casa. Pasó la mayor parte del in de semana durmiendo en su habitació n, ası́ como temprano en la noche. Dormı́a mucho como si tuviera un fantasma dormido en lugar de un bebé . No mucho despué s de que Hyeonu regresara a la casa con las luces apagadas, escuchó el sonido de la puerta principal abrié ndose. Incluso si no lo viste, era Gyuwon. Hyeonu se sintió paté tico por Gyuwon, que viajaba de Seú l a Cheongju en un dı́a. Dijo que tenı́a que gatear solo porque era un pecador que no podı́a recordar. Sin embargo, la mayorı́a de las veces, regresaban sin obtener una puntuació n por el esfuerzo realizado. Provocó a Ki-joo haciendo todo tipo de tonterı́as para hacer educació n prenatal, o fue insultado ingiendo lastima al decir que la ilmació n fue difı́cil. Aun ası́, Gyu-won no se cansó , se quitó los zapatos y fue a buscar a Ki- joo. “¿Qué , a dó nde fuiste?” “okey. Estoy encantado de conocerte tambié n.” “¿Está s en la habitació n?” “gobernante. Duermo todos los dı́as estos dı́as. ¿Tenı́as un fantasma dormido? “Originalmente, cuando está s embarazada, duermes mucho. ¿Por qué está s llamando fantasma al precioso bastardo de otra persona sin saber nada?” Gyu-won era un ser humano tı́pico que debı́a miles de nyang por palabras. Hyeonu no le dio a Gyu-won un consejo valioso de que no serı́a negativo si se enfrentara a algo ası́. Fue difı́cil para Hyeonu creer que Kijudo Gyu-won tenı́a corazó n. Kim Ki-joo era la persona má s genial y racional que conocı́a Hyeon-woo. Es difı́cil creer que Ki-joo esté enamorado, pero era aú n má s irreal que la otra persona fuera Go Gyu-won. ¿Por qué , de todos modos? “Tu precioso bastardo, hay una nueva imagen por ahı́”. Hyeonu señ aló la imagen de ultrasonido colocada sobre la mesa con la barbilla. Gyu-won querı́a ir al hospital con é l excepto por el horario de ilmació n, pero Ki-joo se negó con vehemencia. Gyu-won tomó la imagen del ultrasonido y comenzó a mirarla mientras cocinaba. La expresió n de Gyuwon, mirá ndolo detenidamente desde diferentes á ngulos, era muy seria. “¿Puedes ver có mo se ve de esa manera?” “Pensé que podrı́a saber el gé nero en esta é poca, pero no puedo verlo”. “Si no puedes ver algo, ¿no es tu hija?” “¿Lo es?” Gyu-won se echó a reı́r, como si ya hubiera tenido una hija. “¿Has decidido un nombre para el bebé ?” “¿Qué has decidido ya sobre eso?” “Si es una hija, ¿qué hay de Somi? Es el nombre de mi primer amor”. “¿Está s cansado? Kosomi es un poco ası́”. “¿por qué ? ¿No es esa Kim? Es el está ndar que creciste en un ú tero durante diez meses, entonces, ¿por qué pegaste tu apellido?” “… El an itrió n lo dijo. “¿Está s comiendo crudo?” Gyu-won estaba dispuesta a turnarse si era posible y a criarlo en su propio estó mago durante la mitad de diez meses. Si fuera para poner huevos e incubarlos, habrı́a sido posible turnarse para incubarlos. Lamento no poder hacer esto, y me preguntaba por qué los humanos son vivı́paros y qué bueno serı́a si nacieran de nuevo. En una situació n en la que no podı́a ayudar fı́sicamente, Gyuwon se deprimió un poco por su inutilidad. Cuando Hyeonu tocó el lugar doloroso, estaba deprimido. El apellido del bebé en realidad no importaba, pero cuando Ki-joo dijo que iba a ser Ko, parecı́a haber sido reconocido como miembro de la familia, ası́ que asintió con cuidado, ignorando su remordimiento de conciencia. Aú n ası́, se quedó conmigo todo el tiempo. Fue porque el an itrió n no podı́a negar que habı́a hecho todo el trabajo duro. Gyu-won le preguntó a Hyeon-woo, una persona mala, sin rodeos. “¿Cuá nto tiempo irá a trabajar Ki-joo? ¿Puedes detenerte ahora?” “Estoy pensando. Qué hacer.” “¿Qué opinas? Realmente solo le quedan unos meses. ¿Por qué no dejas que el niñ o descanse? ¿Qué es eso, ı́dolo? ¿Es por eso? El an itrió n ni siquiera es un experto en eso”. Hyeonu ya sabı́a que el plan habı́a salido mal. Era inevitable. Era un proyecto largamente esperado, pero por circunstancias inevitables, el plan estuvo a punto de ser abandonado. Cuando Gyu-won tocó el hecho de que no podı́a dejar ir a Ki-joo porque lo sabı́a, pero estaba tan triste y triste, estalló su ira. Go Gyu-won fue el culpable de que el tan esperado negocio loreciera. “… Aun ası́, debe haber un an itrió n. Hyeonu, que no pudo dejar de lado sus arrepentimientos hasta el inal, repitió como un loro que debe haber un an itrió n. No podı́a rendirme fá cilmente. “Por qué no. ¿Por qué diablos existe Kim Ki-joo? ¿Por qué insistes en hacerlo de nuevo? “¿No está s pensando en el futuro de Ki-joo?” “¿Está s pensando en el futuro de Ki-joo para dejar a los ı́dolos? ¿Es ese el sueñ o del an itrió n? Es tu sueñ o Si no puedes dejar de arrepentirte ası́, hazlo tú mismo. Aú n no es demasiado tarde. Si es tu sueñ o, lo haces. ¿Por qué está s tan ansioso de no poder pasá rselo a Ki-joo? “Si a estos niñ os les va bien, separará n la empresa y dejará n ir al an itrió n, ¿por qué ?” “¿Kiju?” “okey. Debı́ haber hecho eso en el pasado, pero incluso si funcionó entonces… ” La espalda de Gyu-won se contrajo como si lo hubieran golpeado. Hyeonu, que estaba pensando en el futuro de Ki-joo, de repente se sintió distante. Gyu-won querı́a mantener a Ki-joo a su lado aunque sea un poco má s, ası́ que cuando Ki-joo estaba haciendo otras cosas, se recordaba a sı́ mismo, que solı́a ser un poco triste y de mente estrecha. Cuando Ki-joo dejó de lado el trabajo gerencial de Gyu-won por un tiempo y se dedicó a crear el segundo grupo ı́dolo de la compañ ı́a, Gyu- won era la persona má s sensible del mundo. Me preguntaba si serı́a ası́ cuando mis padres dieron a luz a mi hermano menor. Con celos sin sentido y una sensació n de pé rdida, Gyu-won tambié n desarrolló una ligera depresió n. Cuando el grupo quebró , Gyu-won sufrió un sentimiento de culpa infundado, ya fuera culpa suya o no. El grupo no parecı́a estar bien porque no podı́an apoyarlos de todo corazó n, pero tambié n porque secretamente esperaban que Ki-joo regresara. “¿Qué pasa si vuelvo a fallar?” “Este niñ o. Sr. Lee, pase por di icultades para arruinarlo, ¿eh? “Podrı́a ser.” “He fallado una vez, ası́ que si trato de usar el fracaso como una experiencia, esta vez estaré bien”. “¿No la cagaste dos veces? ¿Por qué te vas de nuestro grupo? “Oye, eso es solo vender tu cara y recolectar aproximadamente para ganarte la vida”. “No vayas a ningú n lado y digas eso. Si se descubre su ignorancia, el precio de las acciones volverá a caer”. La ira brotó de Hyeon-woo, que estaba discutiendo con Gyu-won, grabando un sello de paciencia. “¿Eres ignorante por un dı́a o dos? La gente no sabe Los rumores sobre este piso son rá pidos y la gente ignorante está llena de gente, ası́ que la gente ignorante como yo no sale. Si soy un cabeza de piedra o un espantapá jaros, el precio de las acciones no tiene nada que ver con eso. El problema es que tú eres el padre del niñ o”. “¿Está s bien algú n dı́a? ¿Dijiste que puedes vivir sin melodrama mientras ilmabas Nam Joo Won Top Water?”. “Si te atrapan, hazlo y, si es posible, que no te atrapen”. “¿Có mo no puedes oı́rlo? Tengo que ir al hospital, ir a un café para niñ os e ir al jardı́n de infantes, pero ¿la gente no sabe que soy padre? Hyeon-woo parecı́a disgustado con Gyu-won, quien tenı́a prisa y estaba pensando en ir a un hospital y a un café para niñ os con un niñ o por nacer. “¿Está s criando a tu hijo sola? Puedes compartir Lo ves en casa, y cuando sales, el an itrió n te lleva contigo”. “¿Entonces quieres decir que tengo que ingir que no soy el padre del niñ o afuera? Oye, ¿mi cachorro es Hong Gil-dong? ¿Ni siquiera puedes llamarme papá ?”. “¿El bebé dice: ‘Padre, estoy aquı́’ tan pronto como naces? Solo tienes que esconderlo un poco hasta que seas un poco grande y puedas notarlo”. Incluso si confesara que era padre en este momento, Gyuwon no estarı́a en condiciones de fallar, pero no podı́a negar el hecho de que habrı́a restricciones en los roles que podrı́a asumir. Los que está n llegando en este momento son los roles que no podrı́a hacer incluso si quisiera má s tarde. Cuando sea mayor, no quiero interpretar el papel del protagonista masculino en un drama de moda que viene con unos cinco anuncios, incluso si quiero. “no. Tan pronto como nazca Ki-joo, tomaré un permiso de paternidad en la empresa”. Gyu-won hablaba en serio. Tuve que hacer lo mejor que pude para criar niñ os para no escuchar a la gente decir que comen vegetales crudos con semillas de Kosi. “¿Vas a anunciar que tú y Kim Ki-joo tienen un bebé ?” “Primero, comencemos anunciando nuestro matrimonio. Ya sabes, mi padre es un idiota”. Hyeonu tambié n lo sabı́a bien. El padre de Gyu-won, incluso cuando era un ı́dolo, todavı́a lo trataba como a un tá ntara que le pintaba la cara. Tambié n era alguien que pensaba que habı́a un orden para todo. El orden de las cosas, como el matrimonio y luego el parto, era importante. Pero en primer lugar, era cuestionable si la nuera dirı́a que estaba bien. No podı́a negar que era un Kkondae, pero Hyeonu ni siquiera podı́a estar de acuerdo con las palabras de Gyuwon. “Tu padre es un poco anticuado. Pero ese no es el problema, solo piensa en el an itrió n. Si Ki-joo diera a luz a su hijo y de repente se convirtiera en el CEO de la compañ ı́a, ¿la gente pensarı́a que es bueno?”. “no.” “¿Correcto? Entonces, por favor, coopere. El hué sped tambié n se encuentra y se esconde solo hasta la edad que se puede discernir. Entonces tú tambié n tendrá s cuarenta. En ese momento, no importa si anuncias que eres el padre del niñ o o transmites la boda en vivo, puedes hacer lo que quieras. ¿Está s bien?” “… ¿No sospecharı́a la gente?”. “¿Qué ? ¿tú ? ¿tu papi? Oye, nadie lo duda. Despué s de todo, ahora eres el novio externo de Yujin Oh. ¿Por qué sospechas de mı́? Se sentı́a mal por no tener ninguna duda. “Lo pensare.” “No solo pienses en eso, ¿verdad?” “Oh, ¿está s pensando en eso? Lo discutiré con Ki-joo y decidiré . Deberı́as preguntarle a Ki-joo sobre esto”. La idea fue el an itrió n. Gyu-won ingió que iba a tomar una decisió n despué s de pensarlo, pero al inal se referı́a a preguntarle a Ki-joo. “Tonto bastardo”. “sı́. Es mejor ser arrogante que vivir como tú , que eres arrogante y enrollas la empresa dos veces”. “¡No tiene sentido, de verdad! ¡El an itrió n por supuesto está bien! ¿No ves que ni siquiera voy al hospital contigo? ¿Es porque tambié n quieres ocultar el an itrió n? “No hay nada en este mundo por sentado. Por supuesto que pensé que no serı́a el padre del niñ o, pero lo hice. Fui yo.” El inal de las palabras de Gyuwon, quien murmuró ‘fui yo’ dos veces, fue vago. Gyuwon aú n no podı́a salir del ligero susto. Estos dı́as, aparte de volar en el cielo, comencé a dudar de todo. Gyuwon, que no sabı́a que los recuerdos de la borrachera daban tanto miedo, ni siquiera querı́a volver a mirar el alcohol. En lo ú nico en lo que podı́a con iar era en Ki-joo. Ki-joo no contó ningú n hecho importante, y no podı́a decir cuá nto tiempo iba a ocultarlo, pero una cosa estaba clara: era má s con iable que el propio Gyu-won. Habı́a un sentido de responsabilidad y la gente era genuina. Entonces, decidı́ enterrar esa responsabilidad. Estaba pensando en enterrarlo sin perderlo aunque me lo afeitara. “Solı́a pensar que todo lo que mi padre decı́a en mi vida era un kkondae, pero habı́a una cosa que era correcta”. “Qué .” “Si escuchas atentamente a tu esposa, puedes hacer pasteles de arroz incluso mientras duermes. Para mı́, el an itrió n es un socio, por lo que es similar”. “¿Ki-joo es tu esposa? ¿Desde cuando? ¿Quié n te gusta? ¿Lo aceptaste? ¿Está seguro? ¿No vas a seguir adelante solo de nuevo?” “pronto. Propondré . “… oh sı́ buena suerte Pero tu… no.” No importaba. Hyeonu trató de ignorar la ansiedad que lo habı́a invadido por un tiempo. Go Gyu-Won trató de calmar su ansiedad, pensando que no serı́a tan estú pido porque no tenı́a pensamientos. Pero no importa cuá nto lo cubras y lo cuides, incluso si tratas de creerlo, Gyuwon tiene un historial brillante. “Sabes que no me gustan los ruidos fuertes, ¿verdad?” “¿Ni siquiera sabes a qué sabe el an itrió n? Por supuesto que sabes.” “Sı́, me alegro entonces. ¿Cuando vas a hacerlo?” “Dos meses despué s, el dı́a 17”. “¿El 17?” Era una fecha muy especı́ ica. Hyeonu frunció el ceñ o y preguntó , tratando de borrar la creciente sospecha. “Bueno, ¿Hiciste una reserva de hotel para ese dı́a?” Si ese fuera el caso, no habrı́a ningú n problema. Cuando se trata de una suite de hotel solo para nosotros dos, no hay mejor lugar para proponer que ese. “no. No tienes que saberlo. “Oh, ni siquiera tengo curiosidad. No estoy seguro si es diferente… por un momento. ¿No es esa la ceremonia de entrega de premios ese dı́a?” “Correcto.” En el rostro con iado de Gyuwon, Hyeonu sintió que la sangre se le escapaba del cuerpo a travé s de los dedos de los pies. Se le puso la piel de gallina en los brazos y se le erizó el pelo. Una escena que vi en cierto drama se reprodujo en mi cabeza. ―Me encanta este premio… dedicado a Esta fue una advertencia de un accidente importante. Cuando Hyeon- woo mostró signos de un accidente importante que no pudo resolver, corrió a la habitació n de Ki-joo. “¡Giju! Giju! ¡Hola, Kim Ki-joo!”. “¿Por qué está s despertando a un niñ o dormido, idiota?” “¡Quié n está loco! ¡quié n! Bastardo, ¿es esto realmente una locura? Giju! ¡despierta! ¡Tiene mucha importancia!” Gyu-won agarró el pomo de la puerta de Ki-joo y cerró la boca de Hyeon-woo cuando estaba a punto de girarlo y lo arrastró hacia afuera. No han sido atrapados todavı́a A pesar del ruido, la visita fue tranquila. El rostro de Hyeonu, cuya boca estaba cubierta, se puso caliente. Gyuwon arrastró a Hyeonu a la cocina y habló con la boca cerrada. “Respira por la nariz, respira”. Hyeonu puso los ojos en blanco y respiró por la nariz como se le indicó . Hyeonu parecı́a un poco genuino, por lo que Gyuwon cerró la boca con cuidado y soltó la mano. “¡Giju! ¡Kim Ki-joo!” “¡Bebé , no lo hagas!” ¡El niñ o no era el problema! ¡Ser el padre del niñ o no importaba! ¿Me lo vas a proponer como discurso de aceptació n? ¿Vas a abrir las puertas del in ierno para que todos podamos buscar juntos, ahora mismo?” “Solo estaba tratando de decir gracias a la persona que amo”. “Oye, oye, ¿este bastardo es realmente otro? ¡Pregú ntale a Ki-joo sobre eso! ¡Eso es lo que decidimos despué s de discutirlo!” “¿Có mo le pides a Ki-ju una sorpresa? ¿No tienes idea? “¿Está s ahı́? ¿está s ahı́, verdad? ¿De verdad pensaste que harı́as algo ası́? Wow en serio. Genial, genial! ¡Si fuera yo, no lo harı́a incluso si alguien me diera mil millones de wones!” “Ası́ que eres diferente cada dı́a”. Al ver la mirada de desprecio de Gyuwon, Hyeonu sintió una intenció n asesina indescriptible. Era la primera vez en mi vida que tenı́a tanto calor. Era vergonzoso vivir una vida de ser despreciado por algo que ni siquiera sonaba como una palabra. “Oye, de verdad, pre iero realizar una conferencia de prensa desde el anuncio de mi compromiso con Ki-joo hasta el anuncio del matrimonio, el embarazo y el parto. Esa propuesta es real, ja. Si no te habı́as dado cuenta por Ki-joo, ¿me ibas a decir ese dı́a?” Ante la expresió n sincera de Hyeon-woo, quien se oponı́a irmemente al sindicato, Gyu-won perdió un poco de con ianza. Hyeonu se arrancó el pelo. Cuando a Gyu-won se le negó el raro evento en el que con iaba, se sintió avergonzado y murió . “Vaya, mierda… Si no me hubiera dado cuenta, me habrı́a jodido. Oye, te aseguro que está s ası́ de maldito en una ceremonia de premiació n, ¿no? La vida de Kim Ki-joo se borra de inmediato”. “En el escenario, solo dije gracias, e iba a hacerlo despué s de que terminara. Darte un anillo. “¿Eres el novio de Yujin Oh ahora? Si lo hace, el artı́culo del dı́a siguiente se cubrirá con dos tomas con Oh Yu-jin, ¿el amor del siglo? ¿Quieres mostrar eso? “… no.” “Entonces pié nsalo”. Como si Hyeonu no quisiera tratar má s con é l, empujó a Gyu-won. Si hubieras dicho esto, entenderı́as, incluso mientras pensaba en ello, mi corazó n todavı́a latı́a con fuerza. Hyeonu agarró el á rea cerca de su corazó n palpitante y sacó una cerveza del refrigerador. Fue un shock que no podı́a soportar si ni siquiera bebı́a. Gyu-won fue hasta la puerta de la habitació n de Ki-joo y se detuvo. Como antes, ya sea que estuviera durmiendo o no, no podı́a despertarse con la puerta abierta de golpe y sentado en la cama donde dormı́a el an itrió n. Gyuwon hizo una pausa por un momento antes de enviar un mensaje. [¿gobernante?] No hubo respuesta. Pareces durmiendo Ni siquiera pude ver tu cara hoy, ası́ que mis pies no se cayeron del arrepentimiento. “¿Te vas a ir despué s de hacer todo lo que tienes que hacer? ¿Por qué haces eso frente a la puerta? ¿Puedes entrar y preguntar? ¿Có mo le gustarı́a proponer matrimonio en una ceremonia de premiació n? ¿Pero está s preguntando eso? Creo que no puedes ir a Cheongju mientras esté s vivo”. Gyuwon tosió en la copa de Hyeonu. Fue vergonzoso decir que habı́a hecho todo lo que tenı́a que hacer, pero me sentı́ bien. “Tengo miedo de despertarte”. Hyeonu no rezó por la consideració n cosquilleante de Gyuwon. “Tú , Gijoo, ¿no recuerdas la vez que te despertaste y dijiste que cada vez que hacı́as algo mal, decı́as que eras el má s gentil cuando te despertabas?” Gyu-won recordó a Ki-joo cuando despertó de su sueñ o y estaba aturdido. Miró su cara hinchada e hinchada, incapaz incluso de abrir los ojos correctamente, y dijo lo que habı́a hecho mal. Por lo general, el an itrió n sacudı́a la cabeza con indiferencia, luego volvı́a a caer y se dormı́a. De vez en cuando, la expresió n de Ki-joo se distorsionaba por la gravedad de la situació n, y cuando sentı́a que se iba a despertar, le daba palmaditas en la espalda y lo hacı́a volver a dormir. Y siguió confesando sus pecados. Nunca debı́ haberlo hecho completamente despierto. Gyu-won rió amargamente, porque todos los recuerdos del pasado que le venı́an a la mente solo hacı́an atormentar a Ki-joo. “Acabo de ir hoy”. “¿Tienda? ¿Qué haces dos horas y media manejando y saliendo en menos de una hora? Duerme y duerme. “Tengo una sesió n mañ ana por la mañ ana. No puedo dormir hoy. Iba a ir a verte la cara, pero no puedo. “Entonces ve a verlo dormir”. “hecho. Tiene mucho miedo de verme dormir. Estoy muy sorprendido.” Aunque no sabı́a lo que le gustaba, tenı́a la capacidad de aprender a no hacer nunca lo que odiaba. Hyeon-woo miró la espalda de Gyu-won cuando se fue y pensó que mañ ana tenı́a que contarle a Ki-joo los planes de Gyu-won. Nunca supe de nuevo Parecı́a que entendı́a todo, y habı́a una alta posibilidad de otro accidente por detrá s. Hyeon-woo, que se habı́a esforzado mucho, le contó a Ki-joo todos los planes de Gyu-won desde el amanecer de la mañ ana siguiente, y Ki-joo respondió con una expresió n que no parecı́a importarle mucho. “¿Quié n te dio el premio? No creo que hyung alguna vez suba al escenario, ¿y tú ?”. 10. Hasta el dı́a en que terminó la ilmació n del set, Ki-joo no regresó a Cheongju. Fue porque Gyu-won estaba seco. Antes de la ilmació n inal en el set, Gyu-won estaba emocionado y empacó . El rostro de Gyu-won, que sufrı́a de fatiga cró nica despué s de soportar el viaje de ida y vuelta de cinco horas a Seú l en el transcurso de un dı́a, estaba brillante despué s de mucho tiempo. A medida que avanzaba la ilmació n, el director Oh vio có mo se juntaban los huesos de Gyu-won y elogió la actitud del personaje principal que está inmerso en el papel. El escá ndalo con Oh Yu-jin se convirtió en una oportunidad para volver a conocer al director Oh. Cuando me reunı́ con el director Oh con Hyeon-woo y me disculpé de antemano por el escá ndalo que no sucedió , el director Oh estaba satisfecho de que el director ejecutivo y Gyu-won se reunieran antes del incidente, no despué s. El director Oh bromeó diciendo que habı́a una razó n por la cual el director ejecutivo Baek incluso pidió un buffet de viaje de negocios y bromeó diciendo que nada es gratis en el mundo. Hyeon-woo y Gyu- won se miraron y suspiraron aliviados cuando les dijeron que no podı́an irmar un contrato en irme porque se comieron tres abulones del tamañ o de un puñ o en el buffet. El momento en que Hyeonu vino y sirvió la comida no pudo haber sido tan bueno. El escá ndalo que causó una decepció n en la relació n con el director Oh aú n estaba en curso. “Gyu-won, me encantarı́a ir a Seú l. Porque puedo encontrarme con Oh Yu-jin todos los dı́as”. “Gyu-won, realmente te vi de nuevo. Todos los dı́as despué s de ilmar, corro a Seú l y lo amo mucho”. “Yo se, verdad. Me gusta Eugenio. Gyuwon, quien terminó la ú ltima ilmació n en el set sin ningú n problema, inclinó la cabeza y saludó sin responder. Ni siquiera valı́a la pena responder. “gracias por tu esfuerzo.” Gyu-won se volvió . No querı́a volver a ese dormitorio de nuevo, ası́ que ya habı́a empacado todo mi equipaje para el ú ltimo set de ilmació n, ası́ que tuve que irme a Seú l de inmediato. El director Oh tuvo que quedarse en Cheongju porque la ilmació n de Gyuwon terminó primero. El director Oh, a quien le gustan las cenas, propuso una cena esta vez para conmemorar el inal de la ilmació n local de Gyu-won. Gyuwon sonrió y le dijo al Director Oh, quien sugirió tener una cena con todo tipo de razones. “Si bebes eso, morirá s”. Rechazando al director Oh, que se aferraba a é l como un loco, diciendo qué tonterı́a, Gyu-won se fue por ese camino y no miró hacia atrá s. Juró nunca comer ni siquiera chocolate con alcohol por el resto de su vida. Si es alcohol, ahora se me pone la piel de gallina. Gyu-won pasó por Chungju y compró dos cajas de manzanas, resolviendo su impaciencia. Una caja le dijo a Jeonghyeon, que sufrı́a de un viaje de negocios a largo plazo no plani icado, que se la llevara a casa y abrió la puerta de la casa de Hyeon-woo con el resto de la caja de manzanas. Pero el interior de la casa estaba frı́o sin calor. Gyu-won llamó inmediatamente a Ki-joo. “¿Dó nde está s?” - Es una empresa. Todavı́a era mediodı́a. Gyu-won se sentó en el suelo, golpeá ndose a sı́ mismo por volver a casa sin un concepto del tiempo mientras corrı́a de emoció n. “¿Cuando vienes?” -¿sı́? ¿Está s en la casa de Hyunwoo hyung ahora? Tengo una cita esta tarde. “¡Que promesa! No me hables. ―Mi hermano ni me dice, está ahı́. No sabı́a que vendrı́as. No oı́ste que vendrı́a hoy. Todos los dı́as que podı́a venir a Seú l, Gyu-won preguntaba persistentemente qué le gustarı́a cenar en la mañ ana. Ki-joo, que pensó que no podı́a venir hoy porque Gyu-won no dijo nada, quedó ató nito por la capacidad de actuació n de Gyu-won. Gyuwon solo usaba su telé fono celular cuando querı́a usarlo. Siempre vivı́ mi vida como el protagonista masculino de un drama, y vivı́ bajo la ilusió n de que dondequiera que fuera, podrı́a encontrar a la persona que querı́a. “¡Eso y esto son diferentes! ¡Soy una sorpresa! ¡Có mo puedes estar en silencio, con cualquiera!” Cuando Gyu-won subió su iebre, Ki-joo sonrió humildemente. A pesar de que no podı́a ver su rostro, la expresió n desconsolada de Gyu-won, que no se habı́a podido reunir como si estuviera haciendo una videollamada, era buena en sus ojos. En el drama, Gyu-won logró sorprender y se convirtió en el protagonista de una escena romá ntica, pero en realidad, siempre fue en vano. El vapor se habı́a ido, pero me acostumbré . Gyu-won colgó el telé fono, corrió hacia la empresa en el camino y rá pidamente presionó el botó n del ascensor varias veces. Gyu-won, quien abrió la puerta de la o icina de Ki-joo, se desesperó una vez má s. El an itrió n que estaba en la empresa no se encontraba por ninguna parte. Gyuwon se quedó sin energı́a y volvió a llamar. “¡Es una empresa! ¡Es una empresa!” - Esa es la cuenta. “No. No mientas.” ―Hyung, ¿está s en el trabajo ahora? ¿ya? Estoy con mis hijos en este momento. 4to piso. “¿niñ os?” Al escuchar que Ki-joo estaba en un piso diferente al de la o icina, Gyu- won presionó un botó n en un piso que nunca antes habı́a presionado. Mi estó mago estaba hirviendo. Dijo que no aceptarı́a el trabajo de un nuevo grupo, y que estaba con los ‘niñ os’. Estaba lleno de cosas que no dijo correctamente. No pensé en niñ os reales ante las palabras de Ae-ra, pero la expresió n de Gyu-won se endureció ante los niñ os que estaban má s abatidos de lo que pensaba. Ver a Ki-joo sonriendo entre los niñ os que parecı́an el doble de su tamañ o, no se llenó de oració n. ‘¿Dó nde está el niñ o aquı́?’ Querı́a preguntar. “¡Hola!” “hola.” Gyuwon se miraron como si estuvieran observando. Incluso despué s de que se saludaron en un á ngulo de 90 grados, cuando Gyu-won se levantó torcidamente y siguió mirando con los ojos entrecerrados, vacilaron y se desconcertaron si habı́a algo mal entre ellos. Tener un sentido de competencia con los ‘niñ os’ era frı́volo, pero en té rminos de su tamañ o, ya eran adultos que no caerı́an en la trampa sin importar dó nde se los presentara. Parecı́a ser bastante amigo de Ki-joo. Gyu-won no era su iciente ni siquiera para llamar niñ os a niñ os alargados de dos metros y medio de altura, y cuando vio a Ki-joo sonriendo amablemente como si estuviera tratando con niñ os reales, Gyu-won se sintió insatisfecho y se mordió la lengua. “Chicos, no ignoren la caca de enano an itrió n que acurrucaron. Es un jugador de 3 a 300”. Ki-joo, que escuchó el sonido de una bolsa de estié rcol enana, no era ni tan bajo ni tan laco. Puede que no sea tan malo como Gyuwon, pero se ha convertido en un hombre promedio. Ki-joo, que no tenı́a intenció n de refutar la sinceridad 100% pura de Gyu-won sin intenció n de ser degradante en absoluto, murmuró . “No hay nadie aquı́ que me ignore excepto mi hermano”. “¿400? ¿Llegas a 400? Fue Ki-joo quien estaba má s avergonzado por las miradas de los niñ os que de repente los miraron cuando escucharon la advertencia ‘No ignores a Ki-joo’. Incluso si se tratara de un mú sculo de la moda de las celebridades, era como tratar de dominar la lı́nea de base con un ejercicio que habrı́a hecho má s o menos si hubiera hecho má s para desarrollar mi cuerpo como aprendiz. Gi-joo estaba avergonzado de los brazos de Gyu-won, lo que hizo que se arrugara frente a la pupa mientras aú n estaba quieto. “¿El peso muerto llega a casi 150?” “Pare y siga.” Cuando Ki-joo empujó a Gyu-won en la espalda y les dijo que comprarı́an la cena la pró xima vez, Gyu-won no se apartó y abrió sus ojos casuales. Parecı́a que incluso iba a comprar algo para alimentar a los ocho pies de altura, que parecı́an ser lo su icientemente grandes. Gyuwon miró al chico que parecı́a estar particularmente decepcionado entre los niñ os por los que sentı́a pena. Ae-ra fue la má s indigna del tı́tulo. Es raro encontrar a alguien que no se aleje de la mirada de Gyu-Won y le devuelva la mirada, pero en cierto modo, miró a Gyu-Won con una mirada tan penetrante que es seguro decir que era arrogante. En una extrañ a confrontació n, Ki-joo agarró el brazo de Gyu-won y lo arrastró fuera de la sala de prá ctica. “¿Por qué está s discutiendo con el niñ o?” “¿Qué soy yo? El lo miró primero Acabo de verlo.” “Realmente no suena como muchas palabras. Soy su fan”. Gyuwon miró con incredulidad. “¿Dijeron que tienes planes para la cena? ¿Está bien si no lo como?” “Esta bien. Ya colgué el telé fono de hyung y dije que comerı́amos la pró xima vez. Vamos.” “Dime cuando les compres comida má s tarde”. “Sabes qué hacer.” “Me gusta comer juntos”. “Todos ingen”. “Entonces iré a buscar el dinero”. Gyuwon ingió ser lamentable porque no se comieron semillas en absoluto. Ki-joo ni siquiera preguntó por qué estaba pagando. Era obvio que una respuesta sin sentido vendrı́a de todos modos. Gyu-won repitió las palabras que tenı́a que decirle a Ki-joo para obtener una respuesta de initiva. “Llevaré a Hyeonu hyung conmigo en el camino”. “El se lo comerá solo”. “Está sensible en estos dı́as. Cuando los dos comemos juntos, nos enfadamos de que nos vuelvan a intimidar”. “¿No es ası́ como llega la luna de miel?” Ki-joo miró a Gyu-won, que estaba hablando de una luna de miel poco convencional, con expresió n confundida. Gyuwon dijo que está preparando una propuesta en estos dı́as. Ya lo habı́a oı́do de Hyeonu, pero era un secreto y una sorpresa para los demá s de Gyu-won. Sin embargo, era claramente visible que estaba planeando algo de manera tan transparente que podı́a reconocerlo incluso si no hubiera escuchado a Hyeonu. Gyuwon siempre asumı́a que ‘si vivimos juntos’ en medio de cada conversació n. Un dı́a, en el momento de morir de vejez, dije que la ú ltima persona que querı́a ver eras tú . Ki-joo re lexionó por un momento si las palabras deberı́an parecer romá nticas. Ademá s de gustarle a Gyu-won, estaba encantado de estar en peligro de ser hipotecado por el resto de su vida. La pró xima vida despué s de la jubilació n fue un có modo lugar de vacaciones. Despué s de que pasó la historia de ensueñ o de la vejez, preguntó si deberı́a casarse dentro de 10 añ os y enumeró los paı́ses extranjeros donde el matrimonio entre personas del mismo sexo era posible. El plan de toda la vida que comenzó con una historia en un futuro lejano, como si atrapara una nube lotante, se acercó gradualmente al presente y comenzó a materializarse. Ki-joo, sin darse cuenta, volvió en sı́, pensando seriamente si Canadá serı́a bueno para los niñ os ademá s de para la educació n. Ni siquiera han decidido tener una cita todavı́a, pero de repente está n atrapados en Gyu-won como una mazmorra y prometen su futuro. Gyuwon suspiró mientras hablaba de vez en cuando sobre la ceremonia de entrega de premios. Y, como quien tiene una gran tarea por delante, se prometı́a a sı́ mismo ‘tengo que hacerlo bien’ con una voz llena de tensió n y determinació n. Gyu-won no era una persona que se sintiera presionada a hacer algo bien en festivales de cine o ceremonias de premiació n. Dar o recibir un premio a Gyuwon, quien ha estado en el negocio durante má s de 10 añ os desde su debut y ha ganado muchos premios importantes, no creó tanta tensió n. Con eso, Gyu-won ya sabı́a lo que iba a hacer en el festival de cine. Pero ‘este premio es lo que me encanta… Antes de rezar para que mi nombre no fuera incluido en una propuesta espeluznante como ‘Te lo dedico’, la pregunta era si podrı́a recibir el premio. Se dijo que su nombre serı́a ampliamente conocido en el mundo, pero Ki-joo pensó que serı́a bueno que Gyu-won recibiera un premio, incluso si hizo algo tan divertido. Gyu-won y Hyeonu parecı́an pensar que podı́an ganar el premio, pero siendo realistas, la posibilidad era escasa. La mirada de Gyu-won, quien estaba desanimado y exhausto tras no poder ganar el premio, deslumbraba en sus ojos, por lo que Ki-joo se sentı́a incó modo estos dı́as. Gyu-won, sin darse cuenta de esa preocupació n, estaba tan aliviado de que inalmente llegó a Seú l, se olvidó de la segunda vez y sonrió . “¿Qué quieres comer?” Es guiso de almejas. “No debes beber alcohol. Come algo má s. Quiere comer. “¿Dices que quieres comer sake al vapor porque aú n no has visto la luz del mundo? Realmente se parece a alguien… ” Gyu-won murmuraba porque no le gustaba el menú que habı́a seleccionado, pero cuando vio que alguien venı́a desde la esquina, rá pidamente cerró la boca. Ki-joo sonrió como si estuviera escondiendo algo sospechosamente de cualquiera que lo mirara. “¿Por qué ustedes dos vienen juntos?” Era Hyeonu. Hyeonu frunció el ceñ o ante el silencio sospechoso de Gyuwon, como si lo hubieran sorprendido haciendo algo extrañ o en el trabajo. “Vamos a cenar juntos.” “¿Tres? ¿Por qué van ustedes dos? Ante el rebote torcido e involuntario de palabras, Gyu-won le preguntó a Hyeon-woo con sus ojos brillando como si estuviera templado. “¿Está bien?” “… Mal bastardo. Cuando Hyeonu se dio la vuelta y soltó un chorro, Kijoo agarró el brazo de Hyeonu. Hyeonu, a quien a menudo se pone mala cara por nada, era algo similar a los sı́ntomas de la menopausia en estos dı́as. “Hyung, ¿qué tal almejas al vapor?” “¿Espı́ritu? Pero, ¿puedes comer sake guisado? “¿No crees que puedes? Oye, Giju-ya, porque no puedo. Comer otra cosa ¿Qué tal una sopa de almejas en su lugar? Sopa de mejillones o algo ası́. Cuando Gyu-won trató suavemente de convencer a Ki-joo, Hyeon-woo, que lo habı́a visto, se pegó al lado de Ki-joo y dijo, chillando. “Creo que es bueno para beber. Giju-ya, vamos a tomar algo.” No importaba si era sake al vapor, sopa oa la parrilla, pero Hyeonu empujó el arroz al vapor como sı́mbolo de que no querı́a que Gyuwon hiciera lo que querı́a. Gyuwon frunció el ceñ o al saber la intenció n. Gyu-won, que habı́a obtenido un valioso conocimiento de que el 100 % de alcohol no se evapora incluso cuando se cocina a travé s de una bú squeda en el telé fono mó vil, saltó y secó el licor al vapor, y Ki-joo asintió con la cabeza y se rindió . Gyu-won apenas cambió el corazó n de Ki-joo y le dio la atenció n de Hyeon-woo a Hyeon-woo, quien lo estaba molestando al escuchar la reacció n violenta de Ki-joo. “¿No vas a tener una cita con tu novia?” “Dayeon está ocupado”. “Está ocupado solo contigo. Sigues molestá ndome. “Kiju está ocupado solo contigo. Lo vi suspirar cuando llamaste. Gyuwon y Hyeonu se miraron. Nos pegamos el uno al otro todos los dı́as, a pesar de que no nos caı́amos bien. Gyu-won, que estaba confrontando a Hyeon-woo, comenzó a llorar, luego giró la cabeza y miró a Ki-joo con ojos que querı́an una explicació n. Ki-joo empujó la cara de Gyu-won y tomó la delantera primero. “¿En qué má s crees? Quiero ir rapido No te interpongas en el camino y lucha”. Hyeonu se detuvo mientras intentaba pedir alcohol con la comida como un há bito en el restaurante de sopa de almejas al que fue mientras se quejaba. Fue porque Ki-joo sintió pena por no poder beber, pero negó irmemente con la cabeza, y Gyu-won lo odió , sacudiendo incluso su cuerpo. Hyeon-woo, quien dejó de beber mientras se sentı́a deprimido porque los dos se negaron por diferentes razones, pidió una botella de soju y dijo que se la beberı́a solo tan pronto como bebiera la sopa. Sin embargo, beber alcohol sin que nadie lo bebiera con é l no sabı́a bien, por lo que Hyeonu bebió una copa de vino tres o cuatro veces. A pesar del comportamiento que normalmente maldecirı́a, Gyuwon no se lastimó mucho y solo llenó la copa de Hyeonu cuando estaba vacı́a. “¿No es delicioso? En este punto, tú tambié n deberı́as renunciar”. “¡Okay, tu tambien! No dejo de beber. Beberé por el resto de mi vida”. “¿solo?” “¿Tengo algú n amigo con quien beber o tú ? Y Ki-joo puede beber despué s de tener un bebé . Ası́ es, ¿eres el an itrió n? ¿Vas a seguir bebiendo conmigo? Contrariamente a la idea de Hyeonu de que todo terminarı́a al tener un hijo, sacá rselo del estó mago no lo liberaba. Giju, que estaba preparado hasta cierto punto para comenzar desde allı́, respondió sarcá sticamente mientras tomaba los ideos kalguksu agregados a la sopa de almejas. “No sé .” “¿Vas a dejar de beber tambié n? ¿De Verdad? ¿tambié n?” Hyeonu, quien lamentó su situació n como un huevo de pato en el rı́o Nakdong, y se pasó amargamente una o dos tazas, aumentó gradualmente la velocidad de la bebida. Ki-joo disuadió a Gyu-won, quien estaba tratando de instarlo a que dejara de beber y se fuera a casa. Cada vez que Gyu-won intentaba contratar a Hyeon-woo, Ki-joo negaba con la cabeza en silencio. Hyeonu, que estaba borracho, dijo mientras tocaba suavemente el vaso de soju con la punta de los dedos. “Por qué , cuando tres amigos cercanos aparecen en el primer episodio de un drama, los dos se conocen y salen, y solo queda una persona. No sabı́a que ese era el caso con tres hombres. … Realmente no lo sabı́a. Gyu-won, que solı́a cortar las guarniciones restantes con palillos, respondió como si no estuviera interesado. “¿No somos los tres má s como un triá ngulo?” Una luz brillante volvió a los ojos de Hyeonu, que se habı́an a lojado lentamente. Hyeonu miró a Gyuwon con miradas despectivas con sus ojos claros y formados y murmuró . “No seas una mierda”. Ki-ju, que estaba sirviendo el resto de la sopa, tambié n añ adió con calma. “No es poco”. Gyuwon dijo que no, ası́ que supongo que sı́, se encogió de hombros una vez, asintió con la cabeza, tomó la guarnició n y se la llevó a la boca. Hyeonu luego lamentó la situació n de una persona que permanece sola y se vuelve solitaria cuando dos de sus tres amigos se miraron a los ojos y luego arrojó lo que recordó de repente. “Bueno, de nuevo, no lo sé . No conoces a la gente. Go Gyu-won podrı́a ser el coche, ¿verdad? “Di algo que ni siquiera suene como una palabra. ¿Por qué estoy pateando? Gyu-won dio una respuesta con iada como si no hubiera manera, pero miró a los ojos de Ki-joo. Como dice el refrá n, la victoria no estaba completamente garantizada. Cada vez que decı́a algo como esto, la expresió n de Ki-joo parecı́a oscurecerse, ası́ que seguı́a ansiosa y preocupada. En ese momento, el an itrió n dejó escapar un pequeñ o suspiro. El corazó n de Gyuwon se hundió en un pequeñ o suspiro que no pudo ni volar una pluma. “Podrı́a estar lleno. Kim Ki-joo, sé honesto. Para ser honesto, no te gusta tanto Gyuwon, ¿verdad? Hyeonu preguntó con una cara ligeramente roja. Aunque Hyeonu escuchó todas las grabaciones de esa escena, insistió en negarlo. Era una realidad que no querı́a creer. “Creo que tienes un poco de sentido de la responsabilidad. La observé durante 10 añ os y no obtuvo respuesta, y no parece que vaya a poner excusas por verla durante 20 añ os. “No soy de ese tipo”. “Lo sé , lo sé bien. Lo sé … Entonces, ¿realmente te gusta? Gyu-won, quien metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones, se inclinó y escuchó la bebida de Hyeon-woo, se puso de pie. “Oye, estoy borracho. Vamos a casa.” Gyu-won esperó nerviosamente la respuesta de Ki-joo. Sentı́ que querı́a escucharlo, pero no querı́a escucharlo. “Fue bueno, ası́ que ni siquiera tenı́a un condó n, ¿ası́ que tal vez le salvé la vida?” Hyeonu puso los ojos en blanco y miró alternativamente a Gyuwon y Kijoo, luego se tocó la frente como si le doliera la cabeza. Gyuwon, que casi se habı́a puesto de pie, volvió a poner suavemente las nalgas en la silla. Era natural porque Ki-joo estaba embarazada, pero escuchar sobre la existencia de condones no estuvo exento de sorpresa. Hyeonu de repente se mareó como si estuviera bebiendo alcohol, presionando sus sienes con irmeza y diciendo. “No soy el tipo de persona que discrimina a la homosexualidad, pero ustedes… bueno. Tengo ese tipo de sentimiento impactante, similar a cuando descubrı́ que tuve sexo con mi mamá y mi papá . Mejore su idioma”. “Tu mamá y tu papá eran ası́”. “oh. No me digas a donde ir Es el secreto de nuestra casa. Me sorprendió y me escapé ”. “Tú tambié n tienes algunos asuntos familiares”. Ki-joo, que estaba atrapado en medio de los dos que comenzaron a intercambiar tonterı́as, ni siquiera sintió que valiera la pena responderle y sacudió la cabeza bruscamente. “Puri icaré la lengua”. “okey. Hasta que me acostumbre, por favor. No sé cuá ndo será eso. Todavı́a estoy muy bien con ustedes dos… No. No sé . Me pregunto si es correcto ir bien, y quiero saber si eso es correcto. Go Gyu-won no es solo un o icinista, está en posició n de vender su rostro”. Hyeonu enumeró los sentimientos complejos tal como son, y Gyu-won no simpatizaba con los sentimientos complejos en absoluto. “¿Está s diciendo que el precio de las acciones no caerá pronto? Reporter Park tambié n escribe artı́culos cambiando los nombres de Han-sung Park, Woo-jae Jung y Tae-beom Cha a las estrellas en ascenso y pegá ndolos en las estrellas en ascenso todos los dı́as”. “¡Ese hombre tiene razó n! ¡Estoy perdiendo un poco! Eso es cierto, pero ¿no deberı́a cuidarse y comerse hasta los cuarenta? Sinceramente, creo que está bien pasar mucho tiempo con Oh Yujin. Giju, ¿qué te parece? Eso es su iciente para una cortina de humo”. Ante las palabras de Hyeonu, Gyuwon levantó las cejas y abrió los ojos llenos de insatisfacció n. Fue Ki-joo quien detuvo a Gyu-won, que se estaba volviendo loco llorando en la conferencia de prensa, diciendo que le reveları́a al mundo que nunca habı́a comido con Oh Yu-jin. Gyu-won, temeroso de que Ki-joo pudiera mostrar un signi icado positivo a las palabras de Hyeon-woo, se volvió hacia Ki-joo y expresó su disgusto con todo su cuerpo. “Realmente odio eso. Es vergonzoso.” Ki-joo palmeó a Gyu-won en el hombro. “Lo sé . Aguanta un poco má s. “¿cuá nto? ¿hasta cuando?” Gyu-won, que habı́a preguntado con entusiasmo, pronto se quedó callado ante la expresió n perpleja de Ki-joo. Me levanté primero despué s de aguantar las ganas de contactar al reportero Park oa cualquier parte y pedirles que publicaran un artı́culo que rompieron mañ ana mismo. Incluso si Ki-joo fuera contratado aquı́, no habı́a nada que pudiera cambiarse de inmediato. Gyuwon dijo con una cara sombrı́a. “Dejaré el té . Sal despacio. Al ver la espalda caı́da de Gyu-won mientras salı́a del restaurante, Hyeonu le dijo a Kijoo. “Subió a recibir el premio ahora y lo amo, gracias, lo está haciendo porque tiene miedo de que si se enferma, se llevará bien con Oh Yu-jin y hará que el artı́culo se vea raro”. “Lo sé .” El plan del discurso de premiació n de Gyu-won todavı́a estaba en progreso. Fue una pena que el plan meticulosamente ideado por Ki-joo estuviera mal desde el principio. Si no obtuve el premio ese dı́a, fue un plan que se quedó en silencio. “Oh, es perfecto si tú y Yoo Jin Oh viven tranquilamente mientras continú an fumando”. “¿Qué tipo de cortina de humo pones en añ os? Eso es una estafa. Tienes que tener talento para la moral, entonces, ¿en qué puedes con iar en ese hyung? Gyuwon no tenı́a talento para eso. Era solo cuestió n de tiempo antes de que los atraparan, incluso si se realizaba una entrevista debido al cronograma de promoció n de la pelı́cula. Hyeonu no estaba pensando en absoluto en las consecuencias de ser descubierto mintiendo. Hyeonu tenı́a la creencia infundada de que no debutó ayer y que a Koh Gyu-won le irá bien solo. Esa creencia tenı́a dos caras. Gyu-won tambié n creı́a que ‘Baek Hyunwoo se encargará bien’. Esa creencia infundada en el otro seguı́a siendo fuerte a pesar del hecho de que el resultado del otro no era tan bueno como creı́an en la mayorı́a de los casos. “¿De verdad me vas a dejar hacer eso?” “No puedo obtener un premio”. “¿Qué pasa si lo consigo? ¡Quizá s! Tu no sabes ¿Qué hará s si lo recibes? Hombre, realmente no puedo verlo ası́”. “Te diré que no lo hagas. No tuve tiempo de hablar con é l porque sabı́a que aú n no lo habı́a atrapado”. Hyeonu se sintió aliviado por las palabras de Ki-joo de que evitarı́a el peor desastre, pero insinuó que lamentaba entrometerse en la propuesta de Mara. “Está s haciendo otras propuestas, no, es divertido preguntarte sobre esto… ¿Hay algo que te gustarı́a recibir? Dé jame hablar.” Hyeonu exprimió desesperadamente su pobre imaginació n. “Cuando abres la cajuela del auto, los globos vuelan y dicen: ‘¡Cá sate conmigo!’ ¿Có mo se te ocurre algo ası́? Clá sico.” “No me gusta. Hay que pensar en la contaminació n”. “¿Mil rosas? Hay un corazó n hecho de velas al inal del camino que solo conduce a los pé talos”. “¿Dó nde lo usas? Es solo un desperdicio de bolsas de basura. Me gustarı́a irme rá pido. Gyuwon hyung te está esperando”. “¡Diamante! Sı́, el dinero es lo mejor. Un diamante del tamañ o de una nuez, está bien”. “¿Realmente necesitas algo ası́?” Hyeonu tambié n estuvo algo de acuerdo con las palabras de Kijoo. En el patio donde todo ya habı́a sido atrapado y el vapor se perdı́a en el medio, Gyu-won dio vueltas y vueltas con di icultad. Ki-joo le preguntó a Gyu-won, que estaba parado afuera de la tienda y frotaba sus pies en el suelo con sus hombros caı́dos. “Hyung, ya no hay reporteros en casa, ¿te gustarı́a irte a casa?” Gyuwon levantó la cabeza, que solo miraba al suelo, y preguntó con perseverancia. “¿No eres Hyunwoo?” “sı́.” “¿Estan juntos?” Mientras Ki-joo asentı́a, Gyu-won cubrió la comisura de su boca con el puñ o. Los moretones de Hyeonu continuaron. “Oh, tó malo, vete. Por favor vayan juntos Vivir.” Hyeonu, que se queja, se dejó en la casa primero y Gyu-won entró en la casa con Kijoo llevando la caja de manzanas que compró en Chungju. La casa a la que regresó despué s de tanto tiempo no le resultaba familiar, por lo que, aunque era su hogar, Gyuwon se comportó de manera extrañ a como si fuera la primera vez que lo visita. Ki-joo resopló a Gyu-won, quien miró a su alrededor como si se sintiera incó modo por nada e hizo una mueca nerviosa. “¿Es la primera vez que vienes aquı́?” “No, ha pasado un tiempo desde que estuve aquı́, ası́ que es un poco incó modo”. Parecı́a sentirse incó modo con la persona con la que estaba en lugar de estar en casa, pero Ki-joo ingió no saberlo y tomó el control remoto. Cuando Ki-joo se sentó en el sofá y encendió la televisió n, Gyu-won se sentó lejos en el piso frente a la mesa en lugar de sentarse junto a é l. “Ven aquı́ y sié ntate. No cubras la pantalla allı́”. Gyu-won se movió y se sentó rı́gido como un saco de cebada barrido junto a Ki-joo. Cada vez que veı́a un drama de televisió n, estaba callado, a diferencia de Gyu-won, quien mantuvo todo tipo de disciplina a mi lado y me interrumpió para que no pudiera escuchar una sola lı́nea. “… ¿Vas a dormir aquı́ hoy? “¿Hyeonu hyung se irı́a a dormir?” “Oh, eso no es todo. Que… ¡Te pelaré manzanas!” Gyu-won no pudo decir las palabras que querı́a decir y se dirigió rá pidamente a la cocina. Seguı́a sintié ndome tı́mido con el tema de sacar toda la intensidad de una sola vez sin má s sobras. Gyuwon dijo, lavando las manzanas en el fregadero y viendo solo la parte de atrá s de la cabeza. “Dormir aquı́.” * Despué s de terminar el horario que era solo por la mañ ana, Gyuwon se dirigió a la empresa como si fuera natural. Jeonghyeon, quien conduce el automó vil de Gyu-won, resultó ser el pró ximo nominado a gerente de ruta. Jeonghyeon pensó que no deberı́a haber recibido la caja de disculpas que Gyu-won le habı́a ofrecido. Contrariamente a los rumores, Gyu-won no era particularmente problemá tico ni quisquilloso, pero era un personaje que no encajaba en la vida de Jeonghyeon, quien vive con la isla remota de Anbin como el lema de su vida empresarial. “Me voy a casa en auto, ası́ que dejas el trabajo aquı́ hoy”. “Kijoo-hyung debe haber estado muy lejos del trabajo, ¿verdad?” “Si lo se.” Sin mirar atrá s, Gyu-won agitó la mano y se dirigió al ascensor del edi icio. La cara posterior de Gyuwon se desvaneció . Era una carga tener una estrella muy llamativa inter iriendo en mi vida que querı́a vivir una vida tranquila y sencilla, pero no estaba mal. Sobre todo, Gyu-won no estaba interesado en Jeonghyeon y solo perseguı́a a su predecesor, Ki- joo. Jeonghyeon se encogió de hombros una vez y encendió el auto sin mirar atrá s. Era una salida temprana, no valı́a la pena retrasarla ni siquiera por una hora. Ki-joo le dio la bienvenida a Gyu-won, quien llegó sin previo aviso, pero cuando Gyu-won, de quien se esperaba que se fuera pronto, comenzó a esperar hasta el trabajo, lo echó con calma. Gyu-won, quien fue expulsado, fue a la o icina de Hyeon-woo y se acostó en el sofá durante mucho tiempo, ingiendo no escuchar nada, independientemente de las frı́as palabras de Hyeon-woo para salir. “Si no quieres que venga, crea una o icina dedicada para mı́ tambié n. No, solo vacı́a todo el piso. ¿Me lo merezco? ¿Puedes hacer eso por mi?” “¿Por qué necesitas una o icina?” Cuando llegué a la empresa, si Ki-joo me echaba, solo habı́a una razó n por la que no tenı́a adó nde ir. Incluso si no quisiera ir a la o icina de Hyeonu, Gyuwon no tenı́a otro lugar al que ir que no fuera este. Creo que puedo pasar tiempo a solas si tengo una o icina personal, ası́ que Gyuwon apeló sinceramente a Hyeonu. “Yo tambié n necesito un lugar para estar”. Hyeonu miró al desvergonzado Gyuwon con ojos disgustados. “¿No tienes casa? No puedes venir a trabajar. ¿Por qué siempre vienes a la empresa innecesariamente? Eres un o icinista Solo tienes que ir a casa y esperar pacientemente ¿Por qué vienes y molestas a la gente en el trabajo, loco? “Yo tambié n estoy de camino al trabajo. ¿Alguien sabe có mo jugar al tanque tangja? ¡Estoy trabajando ası́ para lubricar el vientre de alguien! “Cuando y donde está s ilmando un sello porque te gusta la pelı́cula del director Oh, inges ser duro contigo mismo. El director Oh dijo al principio que no le gustabas porque no le gustabas y que no era el nú mero uno, pero rá pidamente preguntó si le gustabas”. “¿No soy de tu agrado? Hacer un sonido No me gusta mi cara. Es la preferencia nú mero uno para todos. Por eso hago publicidad de todo, desde leche para niñ os hasta sedanes”. Ante las pretenciosas palabras de Gyuwon, Hyeonu no ingió escuchar, ijó su mirada en el monitor y chasqueó y chasqueó el mouse con indiferencia. “¿Alguien dijo que Go Gyu-Won fue a Hanmul, Dumul y Semul para ver todo?” “Sospecha de ese bastardo”. “Es mi opinió n.” Cuando Gyu-won, que estaba cansado de luchar, se durmió , Ki-Joo, que entró en la sala de representantes, encontró a Gyu-won y chasqueó la lengua. Esperaba estar aquı́, pero fue porque Gyuwon, que estaba durmiendo mal en el sofá con la manta puesta, se veı́a má s paté tico de lo que pensaba. Cuando Ki-joo sacudió su hombro para despertarlo, Gyu-won de repente se levantó de un salto, abrió los ojos y se quedó sin aliento. Al ver a Ki-joo parado frente a é l, Gyu-won suspiró aliviado y lo abrazó . Hyeon-woo, quien de repente vio un acto de amor desconocido, gritó en voz alta. “Chicos, ¿no les pedı́ que tuvieran cuidado frente a mı́?” “Pensé que iba a morir. Quedarse quieto.” Gi-joo lo abrazó y separó el cuerpo de Gyu-won, pero descubrió que Gyu-won estaba empapado de sudor frı́o y preguntó . “¿Tuviste una pesadilla?” “No, señ or, alce”. “¿alce?” “… Me golpeó un alce”. “ah… ” “Era un alce bebé muy bonito, pero de repente corrió aterrador hacia ti. Ası́ que traté de bloquearlo, pero me golpearon, salı́ volando y me desperté del sueñ o”. Hyeonu sonrió . Incluso en ese sueñ o, Gyuwon estaba haciendo má s que salvar a alguien como un prı́ncipe montado en un caballo blanco. Hyeonu, quien se rió de é l pensando que tendrı́a suerte si no se escondı́a detrá s de Ki-joo porque tenı́a miedo de verlo, de repente apareció en su cabeza. “¿No es eso una pesadilla?” “¿oh?” Los ojos de Gyuwon se abrieron. Habı́a tan poco que podı́a hacer, y el sentimiento de deuda que se acumulaba para Ki-joo era enorme, pero parecı́a que solo habı́a realizado un deber que deberı́a haber hecho. Hyeonu y Kijoo mostraron interé s en contarle a Gyu-won en detalle. Gyuwon miró alternativamente a dos pares de ojos llenos de interé s que lo miraban. La sangre corrı́a por su cuerpo y sus dedos de manos y pies hormigueaban. Estaba claro que estaba vivo. La mayorı́a de los famosos nunca simpatizaron con el dicho de que ellos eran las semillas del interé s con la enfermedad del interé s, pero ahora parece que tienen que admitirlo. Estaba feliz de llamar la atenció n. En un sueñ o, Gyu-won se perdió mientras caminaba con Ki-joo en el bosque cerca de su residencia en Cheongju, y en un sueñ o, habló de manera realista sobre el misterioso alce bebé que conoció en las q profundidades del bosque. Ante la explicació n de que era un alce bebé con ojos muy claros y brillantes y pestañ as largas, Hyeonu dijo: ‘¿Sigue siendo una hija?’ murmuró . Gyuwon, que estaba explicando la vı́vida sensació n de ser golpeado por un alce con un poco de exceso de acció n, se detuvo por un momento y murmuró sin comprender. “Pero habı́a un alce má s merodeando detrá s de mı́… ” Ki-joo, que estaba escuchando con entusiasmo la historia del sueñ o de Gyu-won, de repente cambió de color. “Es un sueñ o de perro”. Hyeonu tambié n miró a Ki-joo con cara de vergü enza y estuvo de acuerdo. “Es un sueñ o de perro”. Los ojos de Ki-joo, que brillaban con interé s, cambiaron a los ojos semi- podridos y diná micos que se usaban en la compañ ı́a. Como si Ki-joo no hubiera escuchado nada, le ofreció a Hyeon-woo una tableta para resolver el problema que originalmente habı́a venido a este lugar. “¿Qué es esto?” “Toma esto y come con el reportero Park”. Gyu-won no pudo resistir su curiosidad y fue al lado de Hyeon-woo y miraron juntos la pantalla de la tableta. La pantalla mostraba a los hombres saliendo del apartamento de al lado de Ki-joo. Gracias a la calidad de imagen limpia, los rostros de los hombres, ası́ como los abrazos amistosos o los besos de pá jaro con la mujer que salió por la puerta, fueron claramente visibles. Gyuwon y Hyeonu, que miraban ijamente la pantalla, fruncieron el ceñ o al ver a una mujer desnuda asomá ndose por la puerta principal y haciendo el amor con hombres. Los hombres siguen cambiando, pero la mujer que los despide sigue siendo la misma. Cada vez que la pantalla giraba, sus rostros se contraı́an má s y má s. Hyeonu preguntó . “¿Qué es esto?” “Entre nuestros clientes de al lado, solo elegimos extractos famosos. Reportero Park, solo vendo pá ginas de entretenimiento, no redes sociales, por lo que las personas que trabajan para el paı́s no estará n interesadas, y he marcado solo los momentos en que aparecen las celebridades. ¿Quié n es? Hay actores de alto nivel que ganaron el Premio al Logro el añ o pasado y hay atletas que se casaron a principios de este añ o. Si me lo traes, Reporter Park, te encantará ”. “¿Puedo tomar una foto de esto? ¿No es eso ilegal?” “¿Qué es legal la prostitució n?” La policı́a no lo escuchó incluso despué s de informarlo varias veces, por lo que el circuito cerrado de televisió n que estaba conectado para poner evidencia en la boca se usó ası́. Incluso cuando se movieron, el cielo parecı́a haberse conmovido por el desagradable mensaje de Ki-joo de que no dejarı́a que esos sucios bastardos se estiraran có modamente y hicieran negocios. Mientras intentaba enviar el archivo, vi rostros familiares. Habı́a muchas caras que Ki-joo conocı́a directamente, ası́ que me sentı́ deprimido porque tenı́a miedo de que apareciera la cara de una persona cercana. La ila de clientes fue esplé ndida, probablemente porque es un restaurante escondido que funciona lú gubre y silencioso. Mirando a todos los seres vivientes con gallos corriendo por el vecindario hasta desgastar sus umbrales, el an itrió n perdió algunos gramos má s de la humanidad con la que nació , que originalmente le faltaba. “¿Có mo conseguiste esto?” “Soy dulce. Incluso si lo denuncio, la policı́a sigue diciendo que no es prostitució n, sino que la mujer que vive allı́ es promiscua con los hombres”. Incluso si lo denunciaba, incluso si preguntaba si tendrı́a sentido que un hombre entrara y saliera a razó n de diez personas por dı́a, me despaché , pero hice el ridı́culo al decir que era mi novio. Era un circuito cerrado de televisió n instalado por el grifo cuando se le preguntó si era todo un hombre diferente o el mismo hombre. Ki-joo, que estaba comprobando si estaba bien captado en CCTV, se dio cuenta de que si una persona vive de acuerdo con su naturaleza, será bendecida. “¿Puedo escribir este artı́culo? ¿Es ilegal ilmar?” ¿ ¿ g “Si escribes un artı́culo, será s demandado. Pero el reportero Park lo escribirá . Esa persona escribe No queda nada por escribir Solo dá melo y yo me encargaré de eso”. El reportero Park, que ostenta una personalidad que es basura para cualquiera, independientemente de su edad o gé nero, persistió en cualquier presió n externa e insistió en un camino negativo. Era un hombre que caminaba en silencio por el camino rezando por la destrucció n de todas las personas sin ceder a ninguna conciliació n o amenaza. Era un video atractivo para el reportero Park, quien esperaba que incluso un poco má s de gente se arruinara incluso un poco má s severamente. Ki-joo querı́a visitar al reportero Park en persona, pero tratar con el reportero Park, que era como una serpiente astuta, fue rá pido y agotador. Ki-joo, que está experimentando ná useas matutinas má s prolongadas de lo esperado y disminuyendo gradualmente la resistencia dı́a a dı́a, no tiene con ianza para ganar la batalla con el reportero Park. “Quiero ir porque no me gusta hyung, pero no tengo la con ianza para tratar con el reportero Park en este momento”. Cuando Ki-joo habló con voz dé bil, Gyu-won y Hyeon-woo pusieron el video detrá s de escena que estaban mirando seriamente y aumentaron la con ianza de Ki-joo. “¿Por qué no está s seguro? Puedes vencer a cualquiera Nunca he visto a nadie má s fuerte que tú ”. “okey. En mi opinió n, eres mayor que el reportero Park. Ten con ianza.” “Tú y tú tené is un bebé . Es 2 a 1. Tienes una ventaja. “okey. Es diferente del nú mero de pá ginas, con el reportero Park”. Ki-joo agitó las manos frente a su rostro para bloquear las tonterı́as de los dos. “El reportero Park no tiene moral ni nada si le das la fuente del artı́culo de todos modos, y é l no es un bastardo para ser leal a Yoo-jin Oh, ası́ que vayamos con el reportero Park con eso e intentemos terminar con las citas. Rumores a nuestro favor. ¿Te gustarı́a una historia como ‘La propia obra de Oh Yu-jin, Go Gyu-won no la negó de una manera humana para un niñ o loco’?” “Entonces, ¿Oh Yu-jin no es la ú nica persona loca? Aun ası́, ¿no es un poco arruinar la vida de las personas de esa manera? Un niñ o con un futuro brillante por delante”. Hyeonu tenı́a una expresió n complicada como si estuviera incó modo, pero en este asunto, Hyeonu era un poco mejor que Gyu-won. Sin embargo, a diferencia del hecho de que fracasé dos veces y fui dé bil con mi familia, era fuerte por fuera. “Ko Gyu-won tiene un futuro brillante por delante”. Fue el primero en jugarle una broma a la vida de una persona diciendo que aparecerı́a. Ki-joo salió de la o icina de Hyeon-woo sin escuchar má s. Gyu-won miró hacia la puerta donde Ki-joo desapareció y murmuró . “Estoy desconsolado en este momento”. “Oh, yo tambié n.” “¡Por qué eres!” Despué s de golpear a Hyeon-woo en la nuca, Gyu-won rá pidamente siguió a Ki-joo y atrapó a Ki-joo cuando doblaba la esquina. Gyuwon tenı́a una cara que decı́a mucho, pero la mayor de esas emociones complejas era la alegrı́a. Y lo primero que me vino a la mente fue preocupació n. “Solo necesito ver cosas buenas… porque viste eso Má s bien dé jame hacerlo a mı́. “Porque esta es mi sorpresa. ¿Me encanta?” Ki-joo se echó a reı́r al recordar a Gyu-won, quien habı́a cometido un error varias veces mientras se movı́a en secreto sin contacto para dar una sorpresa. “sı́.” “Incluso si se resuelve, no me llames por mi nombre en la ceremonia de premiació n”. Incluso si el artı́culo sobre la ruptura se publicara mañ ana, no deberı́a haber dicho el matiz de amar a alguien en mi discurso en la ceremonia de premiació n que se realizará dos meses despué s. Entonces era má s propenso a las mordeduras de perro y a las extrañ as especulaciones. Iba a ser un desastre en el mal sentido para Gyuwon. “Có mo… ¡Baek Hyunwoo, bastardo!” “Lo sabı́a incluso si no era Hyunwoo hyung. No lo detendré si quiere hacer algo fuerte, pero no creo que necesitemos nada grande para empezar”. Gyu-won pensó por un momento. La sorpresa que ya tenı́a preparada se quedó sin vapor en el medio. Aú n ası́, querı́a ver una cara feliz, ası́ que traté de hacer algo, pero nada funcionó . “No estoy haciendo nada bien. Perdó n.” Gyu-won sonrió amargamente. No habı́a mucho que pudiera hacer por mi cuenta aparte de mi trabajo principal. Ki-joo no podı́a entender por qué recordaba esa noche en ese momento, pero no podı́a decir: ‘Eres bueno en eso, hyung’, para aumentar la con ianza de Gyu-won, ası́ que solo se rió . “Me gustas desde hace mucho tiempo”. Aunque no seas bueno en nada. “Desde cuando… ?” “Desde que era cantante”. Incluso despué s de que Ki-joo regresara a la o icina, Gyu-won seguı́a de pie en el pasillo frente a la o icina de Hyeon-woo. * El dı́a de la ceremonia de entrega de premios, Gyu-won estaba un poco rı́gido por la tensió n. El hombre impecablemente decorado extendió su mano tan rı́gida como un maniquı́. Ki-joo agarró la mano frı́a de Gyu-won con la punta de los dedos y dijo que no habı́a necesidad de estar nervioso, pero Gyu- won siguió tragando saliva seca y abrió la botella de agua y bebió agua. Fue Hyeonu quien estaba má s asustado por el costado. Hyeonu continuó apaciguando a Gyu-won como si fuera a apaciguar a un niñ o, temiendo que Gyu-won se acercara al premio y dijera algo extrañ o. “Hola, Gyu-won. Incluso si obtengo un premio, está bien decir tonterı́as, ¿verdad? “okey.” y “Realmente no puedes decir nada. Incluso si recibes un premio, solo gracias, baja ası́”. “Yo sabı́a. ¿Cuá ntas veces me lo dices? “¿Dijiste que querı́as lanzar un á lbum? Pre iero hacerlo de alguna manera”. Ante las palabras de Hyeonu, Gyuwon asintió levemente. Gijoo era una historia que recié n comenzaba. “¿Un á lbum? ¿Canció n? ¿Qué es este sonido?” “No sé , dijo que quiere ser cantante. Es mejor. Eso es mejor. Es bene icioso para muchas personas esparcir la vergü enza por mi cuenta”. “Hyung, ¿no eras rapero antes?” “Hola, Giju. ¿Por qué te gustaron esos pantalones jolly sucios con maquillaje llamativo? “¡Estaba de moda en ese entonces! No fui el ú nico al que no le gustó , al menos estaba bien. Supongo que ası́ es como me convenı́a”. Gyu-won recordó los dı́as oscuros de la moda en ese momento, y aunque las puntas de sus orejas estaban bien abiertas, no perdió la con ianza hasta el inal. Cuando el an itrió n dijo que se enamoró de ella, ya no era un pasado que habı́a que quemar. Usando pantalones ajustados y bailando, mi espalda baja estaba presionada y abusada, y hubo dı́as dolorosos en los que la sangre no luı́a, pero mirando hacia atrá s, todo eran buenos recuerdos. Mis ojos se pusieron amarillos bajo la presió n de apretar, y pensé que me convertirı́a en un eunuco ası́, aunque lo habı́a pensado docenas de veces, afortunadamente, no me convertı́ en un eunuco. El an itrió n lo demostró . “No eras un humano real en ese entonces, ¿verdad? ¿Está todo bien si el an itrió n dijo que estaba bien? “¿No recuerdas la vez que usaste un traje plateado como una cola de golondrina y lentes rojos con montura de carey? Incluso si hubieras escondido el cuerpo en tus pantalones en ese entonces, ¿nadie lo habrı́a sabido? Un perro cubierto de estié rcol y un perro cubierto de paja se gruñ ı́an el uno al otro. Ambos eran iguales. Hay muchas cosas de las que las ú ltimas tendencias son tı́midas incluso despué s de algunos añ os y, desafortunadamente, Gyu-won y Hyeonu son sensibles a las tendencias y tienden a dejarse llevar e intentarlo todo. En ese momento, cuando Gyuwon vestı́a entallado y Hyeonu vestı́a pantalones anchos que revoloteaban, sus pantalones eran nada menos que un espectá culo. Si hubiera sumado los dos y los hubiera partido por la mitad, habrı́a podido tener un buen par de pantalones para una sola persona, pero fue una pena. Gyu-won le preguntó a Ki-joo en un tono con iado. “¿Sigo siendo mejor que é l?” Elegir un perro con estié rcol entre un perro con estié rcol y un perro con paja no signi ica que le guste la estié rcol. Me gustaba ese perro que estaba cubierto de caca pero sin embargo mueve la cola sin parar. Sin embargo, en un dı́a como hoy, cuando Gyu-won necesita con ianza, Ki-joo no pudo matarlo, por lo que Ki-joo sonrió de mala gana y asintió . El perro irritado no reconoció al an itrió n que habı́a perdido su imparcialidad como á rbitro, y ladró con ojos de hacha de desobediencia. Con una sonrisa victoriosa, Gyu-won abrazó el hombro de Ki-joo una vez antes de salir del banco y, tan pronto como se abrió la puerta, el lash de la cá mara sonó como una ola. Hyeonu y Kijoo se trasladaron al asiento trasero del auto fuera de la vista cuando se abrió la puerta. Ki-joo, que estaba un poco lleno, se sintió incó modo sentado en una posició n erguida durante mucho tiempo, por lo que Hyeon-woo y los dos permanecieron juntos en la camioneta para evitar las multitudes. Ki-joo y Hyeon-woo comenzaron a ver a Gyu-won moviendo la mano de forma natural y caminando por la alfombra roja a travé s de una transmisió n en tiempo real. “El traje está bien”. “Asi que. Este bastardo es el que mejor se pone un traje como este, e incluso ayer, me rogaba que le acortara los pantalones. “¿Pantalones?” “Dijiste que te gusta la ropa sencilla que es ajustada”. “Espero.” “¿No? Ja, ¿qué tipo de desinformació n hizo que este bastardo volviera a hacer esa mierda? Me pareció un poco mal entendido decir que me gustaba desde que era cantante. Ki-joo pensó que deberı́a corregirlo sin olvidarlo. De lo contrario, Go Gyu-won, de 33 añ os, podrı́a volver a debutar como cantante. Gyu-won, que no tenı́a ninguna duda de que podrı́a recibir el premio, estaba un poco avergonzado de que el nombre que decı́an no fuera el suyo. Los ojos que brillaban a la luz estaban hú medos, y a Ki-joo no le gustó . Con un poco má s de lá grimas, el tı́tulo de ‘Go Gyu-won llorando porque no recibió un premio’ parecı́a estar cubierto de papeleo, y mientras Gyu-won aplaudı́a, no borró su expresió n triste. La mayorı́a de las evaluaciones fueron que Gyu-won hizo una actuació n ganadora de premios, pero el premio de este añ o fue difı́cil debido a los problemas de privacidad del director, ademá s de la calidad de la pelı́cula y la taquilla, y el sudor sangriento y la actuació n profunda de Gyu-won. Hyeonu escupió suspiros de alivio y suspiros de tristeza alternativamente. “Estaba muy decepcionado. Eso y eso, cuida tus expresiones faciales.” Aunque no recibió el premio deseado, felicitó a Gyuwon, quien regresó despué s de ganar un premio de popularidad, diciendo que es má s difı́cil y complicado recibir un premio de popularidad a esa edad. Si Gyu-won se enojó porque no te diste cuenta, iba a pelear contigo. Para Hyeonu, quien pretendı́a ser ignorante, pensando que serı́a mejor que estar deprimido, Gyuwon levantó laboriosamente la comisura de su boca y sonrió . Hyeonu se quedó sin palabras en respuesta a esa reacció n. No habı́a nada má s que pudiera hacer por un amigo que parecı́a má s arrepentido de lo que pensaba. Hyeonu miró a Ki-joo y le tocó el costado. Era un pretexto para hacer algo. Lucharon como un enemigo y se cuidaron mucho el uno al otro. Ki-joo miró por la ventana y lo arrojó con indiferencia. “¿Voy a dormir en la habitació n de hyung hoy?” Gyu-won, que miraba su telé fono celular con una mirada sombrı́a, levantó lentamente la cabeza. Poco despué s, ante el rostro de Gyu-won como si lo tuviera todo en el mundo, sonriendo brillantemente como un capullo de lor que brota, Hyeon-woo se arrepintió de haberle pedido a Ki-joo que lo consolara. Tan pronto como Gyu-won llegó a casa, estaba ocupado entrando y saliendo de la sala principal. Bajé del segundo piso con una vela de incienso sin usar y entré en el dormitorio principal, e inmediatamente salı́ y llevé una hermosa ropa de cama nueva del armario de edredones en la otra habitació n a la habitació n principal que la guardaba. Reunié ndose como un pá jaro que anida, reunió todas las cosas buenas de la casa en el dormitorio. Cuando Gyu-won regresó a la sala de estar donde Ki-joo estaba viendo la televisió n nuevamente, Gyu-won olı́a a jabó n arti icial. Gyu-won, quien regresó cubierto por el olor a ambientador rociado en la habitació n, preguntó severamente como una persona en la primera noche de sus recié n casados. “¿No te está s lavando?” A ines del verano, el sol acababa de ponerse, pero Ki-joo, que ha estado durmiendo mucho estos dı́as, solo asintió . Mientras me duchaba como si me empujara la antorcha de Gyuwon, de repente me pregunté si Ki- joo estaba actuando de manera ignorante porque no solo estaba durmiendo. Cuando Ki-joo terminó de ducharse con mitad de dudas y mitad de esperanzas, Gyu-won vació un lado de la cama y se tumbó pulcramente erguida, poniendo sus manos sobre su pecho. Cuando Ki-joo se acercó , Gyu-won, cuyos ojos estaban cerrados como si estuviera dormido, tragó saliva y su cuello se movió mucho. Mientras Ki-joo se subı́a a la cama, Gyu-won preguntó como si estuviera esperando. Tienes un telé fono de o icina. ¿Lo compraste?” “no. Dime.” Los ojos de Gyuwon se abrieron. Gi-joo vaciló un poco hacia atrá s, ya que parecı́a un cadá ver con los ojos abiertos cuando abrió los ojos y puso los ojos en blanco para mirar las manos que estaban colocadas en su pecho. “¿No podemos simplemente dejar su equipaje en nuestra casa y poco a poco conseguir una nueva casa? Ni siquiera puedo vivir, pero la tarifa de administració n que estoy pagando ahora es un desperdicio… Se trata de tirar el dinero por nada. Te gusta el dinero, pero el dinero no se puede iltrar. ¿No es?” El an itrió n rió amargamente. El estó mago de Gyu-won estaba limpio. “Sı́.” Vivir juntos como si saltar sobre un muro de serpientes fuera la direcció n que má s deseaba el an itrió n, pero esta era una serpiente de ritmo rá pido con un poco de prisa. Ki-joo decidió igualar el ritmo, asintió y bostezó . Despué s de tomar una ducha tibia, me quedé dormido lentamente y Ki-joo le dio la espalda a Gyu-won y se acostó de lado. Gyu-won miró la espalda de Ki-joo y puso su mano sobre el hombro de Ki-joo para recostarlo. Gyuwon, que habı́a imaginado quedarse dormido con al menos una almohada para el brazo, abrazá ndola con suerte, se entristeció porque Kijoo ni siquiera la miró . Gyu-won tiró del hombro de Ki-joo y lo tumbó derecho. “¿No te dije que no durmieras boca arriba?” “… ¿oh?” “¿oh?” El an itrió n hizo una cara increı́ble. Obviamente, Gyu-won no recordaba cuando dijo eso. “¿Recuerda? Eso… ” Gyu-won tambié n estaba un poco sorprendido, pero tenı́a un rostro atractivo. “Sı́, dijiste que te gustaba.” En ese momento que de repente me vino a la mente, Ki-ju dijo sin rodeos: ‘Porque me gustas’, como preguntando por qué seguı́a preguntando por lo obvio. Gyu-won no podı́a creer que fuera real, ası́ que murmuró una y otra vez la escena que pensó sin comprender. Dije que me gusta “¿Te acuerdas de todo?” Gyuwon trató de pensar en ello por un rato má s, pero eso fue todo. Fue solo esa escena momentá nea. Gyu-won negó con la cabeza. Ki-joo estaba un poco triste, pero solo sonrió mientras miraba a Gyu-won, quien no dejaba de pensar en lo que le habı́an dicho que le gustaba. Pensé en hacer esta expresió n cada vez que recordaba una escena como esta, ası́ que pensé que serı́a bueno compartirla varias veces. Ki-joo, que siempre dormı́a de lado, terminó acostado sobre la antorcha de Gyu-won y durmiendo. Fue un poco incó modo, pero pensé que podrı́a conciliar el sueñ o. En medio del silencio, Gyuwon volvió a hablar. “Creo que recuerdo un poco má s”. “¿qué ?” El brazo de Gyu-won fue empujado bajo el cuello de Ki-joo. “Tú pediste una almohada para el brazo como esta”. Ki-joo miró a Gyu-won, que manipulaba los recuerdos de forma natural y ventajosa. “Nunca lo hice.” “Creo que sı́. ¿No dijiste que querı́as dormir ası́ todos los dı́as? Gyu-won estaba realmente destrozado. Gi-joo, que estaba pensando si aceptar o no la sonrisa de estar vivo mientras empujaba los recuerdos distorsionados, no pudo superar el sueñ o torrencial, simplemente cortó el brazo de Gyu-won y se fue a dormir. Si tuviera que dormir juntos mañ ana, solo pensé que deberı́a acostarme del otro lado para poder dormir sobre mi lado derecho. Y creo que me prometiste hacerme feliz. “¿YO?” “sı́. ¿Qué má s dijiste? Te dije que me apreciarı́as y amarı́as por el resto de tu vida. Y… ” “¿Y otra vez? Seguir hablando.” “y… Dijiste que querı́as vivir conmigo. Kijoo abrió los ojos cerrados. Habı́a tensió n en la expresió n de Gyu-won mientras miraba a Ki-joo. Giju pensó profundamente y dijo con una sonrisa juguetona. “Creo que sı́.” Gyu-won suspiró aliviado y enterró sus labios en el cabello de Ki-joo. Cuando la gran mano de Gyu-won envolvió el estó mago de Ki-joo, hubo un movimiento resbaladizo como el de un pez pasando por el estó mago de Ki-joo. Fue el primer nacimiento. Historia paralela 1 “¿oh? ¿Es esta una foto vieja, hyung?” Los fans eran malos. Gyuwon pisó una enorme mina terrestre mientras leı́a el artı́culo con el mayor nú mero de recomendaciones en mi pá gina de fans. Aunque no pude ganar el premio al Mejor Actor esta vez, eres la alegrı́a de mi vida y te amo sin importar la forma que tengas. Ki-joo estaba feliz de ver la mina. Gyuwon cubrió la pantalla de la computadora portá til mientras gritaba. Sus ojos hú medos por las lá grimas de la emoció n estaban haciendo una apariencia tan ridı́cula que se avergonzó . Por extrañ o que parezca, entre los fans de Gyu-won, habı́a muchas personas que se burlaban sinceramente de Gyu-won. Los faná ticos a menudo usan estas fotos divertidas de dı́as errantes de los que Gyuwon quiere deshacerse en Internet como minas terrestres. Cada vez que hacı́a clic en un artı́culo, aparecı́a la imagen de los dı́as que querı́a eliminar del mundo. Gyuwon no podı́a entender por qué los faná ticos no disfrutaban de la apariencia perfectamente arreglada, sino que solo disfrutaban de las fotos divertidas y rú sticas de sus dı́as. “Esa es mi foto favorita”. “¿oh? ¿que?” “sı́.” “¿Te gusto en ese entonces?” Ki-joo pensó un poco y luego asintió . “Te he amado durante mucho tiempo”. Gyu-won inclinó la cabeza y agarró la mano frı́a de Ki-joo y la apretó . Mientras tanto, conocı́ a mi novia y tuve algunos escá ndalos, ası́ que mi corazó n estaba apesadumbrado. Parece que Gyu-won dice que lamenta haberlo hecho sufrir durante tanto tiempo, por lo que Ki-joo sonrı́e tı́midamente. No fue una historia de amor apasionada desde el principio. Apenas hubo dolor de corazó n que deberı́a haber sido recibido con un amor no correspondido. El mismo Ki-joo no podı́a decir si esto era amor o afecto. Habı́amos estado juntos durante tanto tiempo que parecı́a un poco confuso. Poco a poco, pude ver que el nombre de la emoció n era ‘sexualidad’, pero sin embargo, era có modo. “Creo que usted… Pensé que te gustaba porque era guapo. Ki-joo pensó que era una broma y trató de reı́rse, pero Gyu-won notó que su rostro estaba extremadamente serio y puso los ojos en blanco con una sonrisa en el rostro. Aunque he visto a Gyu-won durante mucho tiempo, a veces la gente no sabe có mo reaccionar. Gyu-won frotó en silencio la mano de Ki-joo. Sabı́a que le gustaba a Ki- joo desde que era cantante, pero se quedó boquiabierto por el hecho de que habı́a una persona a la que le gustaba en el momento en que era el má s divertido de su vida. Para Gyu-won, era una historia negra entre la historia oscura. Tambié n fue la razó n por la que el grupo al que pertenecı́a Go Gyu-won, que ahora cubre todos los gustos y nunca cae en la lista de guapos actores coreanos, quebró . Pocas personas notaron la apariencia nacarada en la apariencia de ese mendigo. Gyu-won miró el rostro de la joven Go Gyu-won, que llevaba un maquillaje ahumado que tenı́a los ojos oscurecidos hasta el punto de parecer ridı́culamente oscuros en la pantalla, y tenı́a los labios coloreados como un cadá ver al matar el color de sus labios con base. . No importa cuá nto lo mirara, era un rostro que no podı́a dejar aunque le tuviera cariñ o, e incluso si el amor estaba en ciernes, parecı́a que se marchitarı́a y torcerı́a. * Go Gyu-won, una ı́dolo que usaba pantalones lo su icientemente apretados como para dejar marcas en sus muslos que estaban a punto de estallar, no podı́a sentarse por mucho tiempo debido a su ingle. Los muslos divididos en forma de mú sculos eran visibles de un vistazo. Si fuera corta, habrı́a parecido una pata de pollo, pero la pata larga apenas escapó de ese desastre. Eso no signi icaba que no fuera divertido. Incluso mientras bebı́a en una iesta, Gyuwon tenı́a que ponerse de pie de vez en cuando para hacer circular la sangre en la parte inferior de su cuerpo. De lo contrario, la parte inferior de la pantorrilla se volverı́a morada. Cuando Gyu-won salió a fumar un cigarrillo para mejorar la circulació n sanguı́nea, Ki-joo, que estaba sentado en la otra mesa, querı́a fumar desesperadamente y siguió a Gyu-won. Inmediatamente lo seguı́, pero Gyu-won no estaba a la vista, ası́ que Ki- joo miró a su alrededor. Ki-joo, quien encontró a Gyu-won apoyada contra la pared de un estrecho pasaje entre edi icios e inclinando la espalda, se acercó a Gyu-won. Cuando Ki-joo preguntó si Ki-joo estaba bien porque habı́a estado bebiendo demasiado, frunció el ceñ o juguetonamente como si fuera a morir. “Creo que la pimienta está fracturada”. Cuando Ki-joo no respondió a eso, Gyu-won se volvió má s estricto y repitió las palabras de que estaba realmente enfermo varias veces. Se enfatizó varias veces que era solo un hecho, no acoso sexual. No habı́a necesidad de poner excusas por estar tan sorprendido por un hermano menor del mismo sexo. En respuesta a la reacció n del pobre an itrió n, Gyuwon comenzó a explicar la situació n en la que deberı́a guardarse como si estuviera escondido porque serı́a antiesté tico y pesado si la parte delantera de los pantalones se viera abultada cuando usa pantalones ajustados. Gyuwon apeló apasionadamente a las circunstancias ineludibles de tener que envolverlo y esconderlo, y la carga y presió n que le transmitı́a al sentarse, ası́ como el dolor en la ingle. Gijoo, que lo escuchaba y lo miraba, re lexionó un momento y dijo. “Entonces ponlo encima”. “Mira estos pantalones. La subida es solo esta, pero si la guardo hacia arriba, ¿eh? ¿Deberı́amos mostrar los pimientos como servicio de fans? Oh Si se almacenaba hacia arriba y saltaba, en cierto sentido, parecı́a que esa era la ú nica forma de salvar al grupo que se hundı́a. Los resultados del á lbum ahora estaban tomando forma lentamente. Gyuwon y Hyeonu, quienes siempre miran la situació n con optimismo, no pudieron reı́rse bien en estos dı́as. El barco con el lı́der pobre, que está tratando de liderar de alguna manera con los miembros que ya han perdido la pasió n por el esfuerzo, ya empapados en un sentimiento de inferioridad y derrota, ha perdido su rumbo. A Ki-joo no le gustaban mucho los miembros del grupo. Ni siquiera le costó jugar bien, dijo que hizo lo mejor que pudo, que trabajó duro, pero que los resultados no fueron buenos. Ki-joo, quien solo participó en la realizació n del á lbum y no fue quien perdió el á lbum, trató de entender sus di icultades, pero habı́a muchas partes con las que no empatizó . Gyuwon actuó como si estuviera listo para meterse incluso en el peor canal. Incluso si era un papel de panel de un profesional del entretenimiento, salı́ y reaccioné con fuerza a pesar de que me trataron como un jarró n, y para obtener un corte má s, revoloteé palabras inú tiles que no se ajustaban a mi aptitud. Simplemente trabajó duro como se le dio, pero de repente, la imagen de Gyu-won se convirtió en ‘un ı́dolo que es guapo, pero descuidado y poco interesante, y baja el estado de á nimo’. Hubo momentos en que se incrustó en ellos una imagen fá cil de tratar, y volvieron despué s de ser ignorados por otros panelistas. Reaccioné de forma exagerada e hice cosas que no eran propias de mı́, y me arrepentı́ de haber hecho algo vergonzoso el dı́a que vine. Cuanto má s trabajaba duro, má s ridı́cula era la imagen, por lo que Ki- joo se enamoró de esa pura pasió n. “Intentalo. Entonces podrı́a volverse popular”. “¿Me ves ası́? Me voy a levantar tan mal, ¿eh? ¿Debo?” Gyuwon juguetonamente trató de meter su mano dentro de sus pantalones, pero estaba tan apretado que ni siquiera podı́a meter su dedo. Ki-joo estaba fumando un cigarrillo y se echó a reı́r cuando vio que Gyu-won realmente estaba tratando de decir Haran. El humo del cigarrillo que inhaló por error le atrapó la garganta y tosió . Gyu-won rá pidamente sacó su mano y palmeó a Ki-joo en la espalda. “¿está bien?” “¡Ah, hermano! ¡Dondequiera que ponga mi mano ahora!” “¡No, no lo toqué ! Ni siquiera lo toque Aquı́ está el barco, el barco. Ni siquiera entró en las bragas. Oh, ¿lo guardaste debajo de mı́? ¿Te gustarı́a oler tus manos? Cuando Gyu-won estaba avergonzado y balbuceaba, Ki-joo se veı́a divertido al ver la estú pida cara de Gyu-won, que generalmente pensaba que daba miedo. No podı́a entender por qué la gente los llama ı́dolos que no son divertidos y no pueden hablar bien. No habı́a cocina, pero é l era muy hablador y divertido. “¡Qué olor tan asqueroso! ¡Ay, vete! Mientras discutı́a, Gyu-won hizo una llave en la cabeza a Ki-joo y levantó la mano. La mano de Gyu-won, que llegaba hasta la nariz de Ki- joo, olı́a como un cigarrillo que acababa de fumar. Ki-joo frunció el ceñ o ante el olor a cigarrillos que llenaba sus fosas nasales. Gyuwon rá pidamente bajó la mano y miró su mano con una exhalació n super icial que tocó el dorso de su mano. Pronto soltó a Ki-joo y volvió a doblar la espalda. Y torcı́ mi cuerpo porque los pantalones eran incó modos. Entra tú primero. “¿sı́? Sı́.” Parecı́a que estaba enferma, pero me avergonzaba incluso preguntar si estaba enferma. Ki-joo vaciló y entró de nuevo en la tienda. Entré con un viento frı́o, pero de alguna manera mi cara se puso má s caliente. Ki-joo, quien se sentó , sacudió la cabeza vigorosamente, tratando de ignorar el hecho de que podı́a suceder con solo un cosquilleo, sin importar quié n fuera, a una edad muy temprana. Ki-joo chocó nuevamente con los hermanos mayores sentados a su lado, tratando de borrar a Gyu-won de su mente. Le dijo al guitarrista hyung sentado a la derecha que se ve muy bien si toca bien la guitarra. Ki-joo negó con la cabeza y ingió no saber, y Gyu-won levantó la mano y volvió a su lugar. A veces, cuando volteaba la cabeza, mis ojos se encontraban. El hombre sentado a la izquierda de Ki-joo vertió alcohol en el vaso de Ki-joo uno tras otro. Sangre roja luyó sobre sus pá lidas mejillas. A medida que se agregaba alcohol, sus instintos se fortalecieron y el hombre abrazó a Ki-joo porque no podı́a soportarlo. “¿No es realmente como un bebé ? Pensé que estabas en la escuela secundaria. Pre ieres hacer tu debut, ¿por qué molestarte en hacer una canció n?” Ki-joo sonrió torpemente y se quitó la ropa de abrigo ingiendo estar caliente mientras su cuerpo se calentaba. Quitá ndose el abrigo, pudo sacudir la mano del hombre que descansaba sobre su hombro de forma natural. Ki-joo, quien sin saberlo se sacudió el brazo, se sintió profundamente desilusionada con la vida social que comenzó a una edad temprana. Cuando alguien comenzó una historia interesante y sus ojos se centraron en ella, se reveló la expresió n real y podrida en el rostro de Ki-ju, que llevaba la má scara. Las expresiones de ‘joder’ con expresiones faciales han aumentado cada vez má s. Con esa expresió n en su rostro, Gyuwon, que estaba sentado en una mesa distante, lo miró a los ojos. Gyuwon volvió la cabeza sorprendido. Parecı́a que nuestros ojos se encontraban con frecuencia hoy. No mucho despué s, la mano de otro hombre se colocó sobre el hombro de Ki-joo, que solo vestı́a una sudadera. Parecı́a que era mejor antes de que usara una blusa gruesa. Traté de evitarlo con sensatez, pero estaba aú n má s frustrado. El hombre se frotó el hombro con la mano en el hombro y golpeteó el dedo a intervalos regulares para concentrarse en la historia de la otra persona. Estaba molesto, pero era difı́cil deshacerme de é l, ası́ que lo dejé pasar, y el hombre presionó con má s audacia los omó platos con los dedos y dibujó la forma de los huesos. Era ambiguo No podı́a decir si era un favor para aliviar los hombros rı́gidos de mi hermano cercano o si era una intenció n sexual. Cuando miré a un hombre porque parecı́a que los movimientos de sus manos se mezclaban con su lujuria, el hombre estaba ocupado hablando con otras personas sin prestar atenció n a Ki-joo. Ki-joo tomó en silencio una copa de vino con una expresió n un poco inquieta. Gi-joo optó por guardar silencio, ya que serı́a antisocial sacudirse la mano de su hermano que frota su hombro, sin saber si tocó explı́citamente su muslo o envolvió sus brazos alrededor de su cintura. No podı́a entender por qué me sentı́a cada vez má s mientras entraba, pero cuanto má s sucio me sentı́a, mejor entraba el alcohol. El hombre que seguı́a vertiendo alcohol en el vaso de Ki-ju sonrió ampliamente mientras observaba a Ki-joo beberlo rá pidamente sin verse obligado a hacerlo. La mano del hombre, recorriendo la espalda de Ki-joo, pasó gradualmente por el camino. “Hermano, vamos a fumar un cigarrillo”. Gyu-won sonrió suavemente, palmeó el hombro del hombre y ingió sostener sus dedos ı́ndice y medio frente a su boca. Sin embargo, a pesar de la cara amistosa de Gyuwon, al hombre no le gustó la propuesta de Gyu-won, con la que no era amistoso. “He terminado.” “¿tú ?” Gyu-won miró a Ki-joo como si hubiera estado esperando y dijo. Gi-joo no se demoró y se levantó con su bata. Era la mano de salvació n que habı́an estado esperando. Gyu-won salió primero del bar como si no importara si lo seguı́a o no. Cuando el tiempo se retrasó cuando Ki-joo se abrió paso entre las personas sentadas a ambos lados de é l, el hombre agarró su muñ eca cuando estaba a punto de irse. “¿Qué te gusta fumar? No salgas Tomemos un trago. Gijoo sonrió avergonzado y quitó la mano del hombre de su muñ eca. El hombre hizo una mueca de insatisfacció n y murmuró . “Es un maldito bastardo que ni siquiera puede mantenerse erguido”. Ki-joo se sintió humillado a pesar de que sabı́a que las palabras que fueron apuñ aladas en la parte posterior de su cabeza no pretendı́an ser un insulto para é l. Gyu-won, que estaba esperando fuera del bar, torció la cintura como si estuviera incó modo debido a los pantalones ajustados y sonrió brillantemente cuando Ki-joo salió . “¿Crees que la pimienta se romperá de nuevo?” “Oye, soy tı́mido, ası́ que dime de una manera pequeñ a”. “Hyung, estoy má s avergonzado de seguir tratando de poner mi mano frente a ti”. Gyuwon se rió de nuevo, diciendo que era inevitable expandir el espacio aunque sea un poco. “¿Te gustarı́a ir a comprar un helado?” “¿Puedes caminar?” “Pre iero caminar”. Hablando de Dorado, se dirigió a la tienda de conveniencia. La mayor parte era el lloriqueo de Gyu-won de que estaba enfermo. Era de ese dı́a. A partir de ese dı́a, Gyu-won fue visible. Gyuwon, que solo era miembro de un grupo y no era reconocido como individuo, parecı́a ser una persona de ese dı́a. Una persona que era un poco divertida y estú pida, y estaba preocupada por cualquier cosa que tocara mi aliento. No querı́a discutir si era simplemente porque é l era ené rgico o por mı́. Parecı́a estar bien, ya que era un poco vago. * Unos meses despué s, Gyu-won tocó la guitarra frente a Ki-Ju. Ki-joo se interesó primero y esperó a que hablara con é l, pero Ki-joo no estaba interesado en quienes lo rodeaban. Al inal, Gyuwon habló primero. “¿Hace un poco má s de calor ahora?” “Creo que el invierno ha terminado”. Gyu-won, impaciente porque Ki-joo no le dijo nada sobre la guitarra, dijo mientras agarraba la cuerda de su bolsa de guitarra. “Ah, parece que estaba sudando como una cuerda”. “No es ası́. ¿Es porque es pesado? ¿Qué guitarra es?” “Oh, es mi pasatiempo. ¿Te gustarı́a escucharlo?” “¿Yo? ¿aquı́?” “¿Está vacı́o el estudio de grabació n?” “Mi estudio estaba vacı́o… ” Ki-joo preguntó : ‘¿Tengo que ser el espectador de tu pasatiempo?’ Lo miré con una sonrisa, pero Gyuwon se mantuvo irme. Al inal, tan pronto como Gyu-won abrió la puerta del estudio como querı́a, Gyu- won sacó su guitarra como si fuera un guitarrista que vino al concierto. “¿Puedes jugar?” “poco. ¿Dó nde pones esto? Gijoo se echó a reı́r. No pasó mucho tiempo antes de que me diera cuenta de que era el ampli icador en la otra bolsa que estaba sosteniendo en una mano. Gyuwon tranquilamente conectó los cables y los sintonizó . Fingiendo ser competente y diciendo: ‘Estoy aburrido porque tengo una guitarra, ¿ası́ que deberı́a intentar tocar?’ Estaba actuando, pero las yemas de los dedos de Gyuwon eran un desastre. Literalmente, fue un esfuerzo sangriento. Ki-joo miró ijamente a Gyu-won, que estaba tocando heavy metal con distorsió n frente a ella, y en silencio se tapó las orejas desgarradas. Mi corazó n latı́a con fuerza debido a la guitarra que hacı́a que incluso las venas alrededor de mi cuerpo zumbaran incluso cuando me tapaba los oı́dos. Gijoo cerró fuertemente los ojos. Si su objetivo era que su corazó n latiera con fuerza, Gyuwon lo habı́a logrado a su manera. Despué s de terminar la actuació n, Gyuwon miró a Kijoo con una cara orgullosa y una sensació n de logro y orgullo de haberme enseñ ado a tocar bien la guitarra. “Wow eso es genial.” Hubiera sido bueno tener un poco má s de alma, pero no hubo má s reacció n. Una pose era un gran guitarrista, pero la mayor admiració n se burlaba de é l cuando tocaba una cojera una vez cada dos compases y una nota equivocada una vez cada tres compases. “¿Tambié n tocas la guitarra? Lo trajiste antes Tambié n me gusta la guitarra, ası́ que la traje porque pensé que serı́a bueno tocar juntos”. Ki-joo pudo notar que la interpretació n inesperada de la guitarra de Gyu-won era un acto para generar consenso y ganar favores. Si me hubiera dado cuenta de que el mú sico favorito de Ki-joo es un cantante que canta en voz baja mientras toca la guitarra acú stica, no habrı́a sido tan falso atractivo. Ki-joo, que habı́a estado aguantando dando fuerza a las comisuras de sus labios, se echó a reı́r. Puede que no haya sido la intenció n de Gyu- won, pero el tipo ideal de Ki-joo siempre fue una persona divertida. Excepto cuando la llevé conmigo ese frı́o dı́a de invierno cuando vi a Gyu-won por primera vez, Ki-joo nunca habı́a sostenido una guitarra frente a Gyu-won. Ki-joo dijo mientras le entregaba la guitarra que Gyu- won le dio para probar. “Hermano, eso era una guitarra acú stica”. Gyuwon, cuyos oı́dos ardı́an de vergü enza, le tendió su telé fono celular de inmediato. Se descubrió el esfuerzo por conocerse naturalmente a travé s de intereses comunes, pero la determinació n por lograr el propó sito original permaneció igual. Fue el dı́a en que el nú mero de telé fono personal de Gyu-won, no a travé s del gerente, se almacenó en el telé fono celular de Kijoo mientras no habı́a contacto personal. Probablemente fue a partir de entonces. Mientras Ki-joo sonreı́a suavemente, inmerso en los viejos recuerdos que de repente le vinieron a la mente mientras miraba imá genes del pasado, Gyu-won miró a Ki-joo con curiosidad, sin saber el idioma inglé s. Historia paralela 2 Se dice que un hombre llora tres veces despué s de nacer. Baek Hyeon- woo, que nació como hombre, lloró solo tres veces, excluyendo las pequeñ as lá grimas que derramó en su vida. Cuando el grupo ı́dolo presentado al mundo con aspiraciones ambiciosas quiebra, cuando el segundo grupo ı́dolo que salió al mundo con el dicho de que el fracaso es la madre del é xito es destruido cuando se rompe. Eso fue hoy. Hyeonu, quien tomó la decisió n inal de disolverse en la reunió n, se tragó la tristeza que crecı́a dentro de é l con secreció n nasal. Ha pasado un tiempo desde que debuté , ası́ que tuve una reunió n la semana pasada para lanzar un mini á lbum má s y estimular la publicidad, pensando que la reacció n aú n era mı́nima y la pé rdida de inversió n era enorme. Pero ayer, el lı́der del grupo fue atropellado y se dio a la fuga mientras estaba borracho. El integrante dejó un mensaje en las redes sociales defendiendo al dirigente. No habı́a forma de salvar. Hyeonu sacó su telé fono celular y marcó el nú mero de un amigo que desesperadamente querı́a ver. La otra persona contestó el telé fono, pero Hyeonu no pudo decir nada. Apenas tragué los gritos que estallaron con un zumbido antiesté tico, y el sonido que salió fue tan fuerte que me tapé la boca con la palma de la mano. Pero no pudo detener el llanto que se escapaba. La persona al otro lado del telé fono estuvo escuchando el telé fono durante mucho tiempo, con solo el sonido de una respiració n hú meda. Cuando se calmó un poco y se avergonzó , Hyeonu tosió en vano y se aclaró la garganta. -¿Ya terminaste? “… Tomemos un trago.” Era la misma persona que compartió las dos lá grimas anteriores y tanto alcohol como lá grimas derramó . Hyeonu no tenı́a nada de qué avergonzarse con Gyu-won. Hyeon-woo, quien aparentemente estaba decidido en el mal ambiente de la empresa, inmediatamente comenzó a llorar tan pronto como llamó a Gyu-won despué s del trabajo. La empresa no quebró esta vez, fue solo otro fracaso agregado, pero no se acostumbró al fracaso despué s de pasar por varias veces. “… Oye, estoy borracho, no. Ven a mi casa primero. Gyu-won, quien juró no beber alcohol por el resto de su vida, llamó a Hyeon-woo a su casa. Gyuwon re lexionó un momento y luego sacó el whisky que ocupaba una esquina de la decoració n. Ki-joo, que apenas habı́a puesto a dormir al bebé y salió con cuidado de la habitació n, preguntó como si estuviera desconcertado. “¿Te gustarı́a beber?” “No, Hyeonu es cá lido. Dé jalo beber. “ah… ” “Tú y Jian van a la cama en el segundo piso hoy. Me ocuparé de eso. “Pre iero tratar con Hyeonu hyung. Mi hermano está tratando con Jian”. Dijo Gijoo mientras se rascaba la nuca. Cuidar del bebé era mejor para Gyu-won. Gyuwon tenı́a buena resistencia y no se cansaba fá cilmente. Despué s de que Gi-joo dio a luz a un bebé con dolor de estó mago despué s de diez meses, Gyu-won cargó al bebé todo el tiempo como si hubiera tocado el bastó n. Quizá s debido al mal comportamiento de Gyu-won, Ji-an se convirtió en un bebé que se despertó llorando cuando la nuca tocó el suelo. Se montó un sensor increı́blemente sensible en la parte posterior de la cabeza. Ki-joo, que tuvo cuidado de no hacer sonar la campana en la parte posterior de la cabeza y logró poner al bebé dormido en la cama, eligió a Hyeon-woo sobre el bebé que lloraba despué s de despertarse 15 veces durante la noche. “Baek Hyunwoo, voy a estar discutiendo toda la noche, ¿estará s bien?” “está bien. Gojian no es diferente”. Gijoo negó con la cabeza. Gyu-won ya estaba cautivado solo por cuidarlo por un tiempo mientras comı́a vacilante una cena tardı́a. La llorona no dormı́a y tenı́a buena voz. Al menos, Hyeonu tenı́a sentido. “Oye, Ji-an es bonita”. “Sı́, acué state con tu lindo hijo. Tomaré un trago con Hyunwoo hyung”. “¿Vas a beber?” “¿No?” Gyu-won se sintió traicionado. Dejó de beber voluntariamente, no forzado por nadie, y no necesariamente tenı́a que dejar de beber tambié n… Me sentı́ un poco traicionado. Ni siquiera podı́a obligarlo a no beber. “No es que no pueda… ” Gyu-won hizo una expresió n despectiva, pero Ki-joo no pudo ceder. Ki- joo comenzó a emocionarse ante la idea de beber despué s de mucho tiempo. Gyu-won abrió sus ojos casuales y miró la espalda emocionada de Ki- joo buscando bocadillos simples en la cocina. En ese momento, el grito de Ji-an comenzó a escucharse nuevamente en la habitació n. Pareció haber notado que la parte posterior de su cabeza habı́a golpeado el suelo. Gyu-won salió corriendo. No mucho despué s, Hyeonu, que ya habı́a entrado al pasillo con los ojos rojos e inyectados en sangre, se echó a llorar tan pronto como sus ojos se encontraron con Ki-joo. Ki-joo, que tenı́a una expresió n de desconcierto en el rostro de las lá grimas que corrı́an por sus mejillas, le dio unas palmaditas en la espalda a Hyeon-woo. Elegı́ a Hyeon-woo sobre Ji-an, juzgando que una persona con la que puedo hablar es mejor, pero Hyeon-woo, que es un viento de lá grimas sin decir nada, tampoco pudo comunicarse. Estaba emocionado y puse una mesa simple para beber, pero Hyeonu parecı́a llorar todo el tiempo. Gi-joo consoló a Hyeon-woo, pensando que si venı́a a Inje y le pedı́a a Gyu-won que hiciera un turno, serı́a demasiado idiota. “Bebe, hermano”. Cuando Ki-joo levantó el vaso, Hyeon-woo se olió la nariz, levantó el vaso y lo golpeó ligeramente contra el vaso de Ki-joo. Hyeonu era un salvaje, que no mostraba su rostro cuando ponı́a a dormir a un niñ o, pero no habı́a nada de qué entristecerse por el hecho de que vino a la casa con el bebé a beber. “¿Soy demasiado insensible? ¿Soy demasiado insensible con la gente? “Fue solo mala suerte”. “¿Tres veces?” “… ” “Oye, habı́a un niñ o con el que dijiste que estabas bien. Un chico que cambió de agencia en el ú ltimo momento. ¿Hubiera sido diferente si lo hubié ramos atrapado y lo hubié ramos convertido en el lı́der? Fue difı́cil para Ki-joo encontrar palabras para consolar a Hyeon-woo. Sabiendo que Hyeon-woo estaba tratando de criarlos y hacerlos independientes conmigo, Ki-joo fue iel solo al papel de asesor, pero naturalmente renunció al trabajo. De alguna manera, Ki-joo llenó la copa de Hyeon-woo sin decir una palabra, ya que parecı́a que é l tenı́a la culpa de este fracaso. “¿Está durmiendo el niñ o?” “¿Creo que estoy durmiendo porque no escucho ningú n llanto?” “¿Jian sigue llorando ası́?” Cuando Jian acababa de nacer, Hyeonu corrió al bañ o y trabajó horas extras despué s de cuidar al niñ o durante medio dı́a. Fue porque mi estó mago estaba retorcido por el dolor de cabeza que comenzó con mis oı́dos sobrecargados. Despué s de graduarse de la escuela, Hyeon-woo dejó de visitar la casa de Gyu-won durante varios meses. De vez en cuando, el solo pensar en mi sobrino, que lloraba cada vez que nos encontrá bamos, volvı́a a ensordecer mis oı́dos. “Esta bien.” “Eso es todo, es porque te ves exactamente como Go Gyu-won”. “Mi hijo se parece a mı́, entonces, ¿a quié n me parezco?” Gyu-won salió de la habitació n cargando a Ji-an, que estaba durmiendo. Hyeonu bajó la voz mientras miraba a Jian, quien estaba profundamente dormido en los brazos de Gyuwon. “¿Y si me despierto? Entra.” “Una vez que te duermes, duermes una hora. No me despierto bien, soy gentil”. Gyu-won se jactaba de ser amable incluso cuando dormı́a durante una hora y sostenı́a a un bebé que lloraba cada vez que se despertaba. Incluso un erizo tiene un bebé bonito, pero a los ojos de Ki-joo, Ji-an debe ser una niñ a sensible y quisquillosa, pero Gyu-won dijo que se parece a ella misma y no tiene igual en el mundo. Gyu-won palmeó la espalda del bebé dormido y colocó el dorso de su mano en la mejilla de Ki-joo, que se veı́a roja. “¿Tu cara está caliente?” “¿Es porque ha pasado un tiempo desde que bebı́? Está surgiendo muy rá pidamente”. “¿Está bien beber solo?” “¿Te gustarı́a beber tambié n?” “He terminado.” Hyeonu pensó en el problema de criar a un solo hijo mientras los dos, que parecı́an un poco cansados y exhaustos, hablaban. El mismo se esforzó mucho en sacar el grupo al mundo. Sin embargo, escuché una reseñ a de que “reunimos miembros que coincidı́an aproximadamente con el surtido y simplemente imitaban a un grupo al que le está yendo bien en estos dı́as de manera plausible”. Era un artı́culo del reportero Park, que siempre estaba hablando mierda. Me dolı́a los huesos decir eso, pero no estaba mal. “¿Cual fue el problema? Son muy buenos niñ os”. “… ” Gyu-won vertió alcohol en el vaso de Hyeon-woo sin decir una palabra. Era una industria sin nada garantizado. Incluso Gyu-won, a quien le dijeron que era un actor con una taquilla garantizada, a veces daba vueltas una pieza a la vez. No podrı́a haber sido má s fá cil lanzar un recié n llegado. Fue una pelea con pocas posibilidades de é xito. Ki-joo se quejó cuando Gyu-won llenó el vaso de Hyeon-woo con comodidad y dejó la botella. “¿Por qué no te lo doy?” “¿Vas a beber má s?” Mientras Ki-joo le tendı́a un vaso vacı́o, Gyu-won lo miró con una mirada poco amable y lo llenó hasta la mitad. Ki-joo vació la mitad del vaso sin decir una palabra y se lo ofreció de nuevo. Si le das un poco, debes beberlo varias veces. “Oye.” “por qué . Ha pasado mucho tiempo desde que he estado bebiendo, ası́ que por favor é chale un vistazo”. “Sı́, Go Gyu-won. ¿Eres tú quien bebe y compra, cariñ o? El puede tomar una copa. Gyu-won volvió a llenar la taza de Ki-joo con una mirada que no le gustó . Cuando Ki-joo volteó rá pidamente el vaso nuevamente, Gyu-won suspiró y tomó una cuchara, sacó la sopa, la sopló una vez y la puso frente a la boca de Ki-joo. La expresió n de Hyeonu se arrugó cuando Ki- joo lo tomó y se lo comió . Todavı́a era difı́cil adaptarse a las expresiones de afecto de los amigos cercanos. “¿Por qué in las el caldo despué s de que se ha enfriado?” Gyu-won, que habı́a comido la sopa directamente ante las palabras de Hyeon-woo, se levantó para calentar el caldo tibio y le tendió Ji-an a Hyeon-woo. Ji-an, a quien Hyeon-woo recibió y sostuvo en sus brazos, estaba despierto con los ojos bien abiertos. Tan pronto como Hyeonu hizo contacto visual con Jian, se sobresaltó y tragó saliva seca. Luego, temiendo que comenzara a gritar má s fuerte que la sirena, saltó rá pidamente y comenzó a crecer. Al contrario de lo que preocupaba a Hyeonu, Jian observó a Hyeonu con curiosidad con sus ojos brillantes y grandes para ver si no tenı́a intenció n de llorar. Hyeonu tambié n se relajó un poco en ese momento y miró a Jian. Adó nde se fue el camote rojo, que tanto lloraba sin abrir los ojos, y un lindo bebé brillaba con sus ojitos gorditos. Hyeonu murmuró . “¿Cuá ndo creció ası́?” “Originalmente, los niñ os crecen todos los dı́as. ¿Por qué no está llorando?”. “Yo se, verdad. Te despertaste, ¿no está s llorando?” “¿Siempre está s llorando cuando te despiertas?” “normalmente… llorar.” Gyu-won y Ki-joo tambié n se despertaron rá pidamente, pero miraron a Ji-an, que estaba callado sin un solo alboroto, con curiosidad. Los brazos apretados de Hyeonu eran incó modos, pero Jian ni siquiera gimió . “Es interesante.” “Yo se, verdad.” Hyeonu miró sus ojos negros y hú medos como si estuviera siendo succionado. Jian extendió una pequeñ a mano hacia la cara de Hyeonu. Es extrañ o tener cinco dedos en una mano pequeñ a, pero cada dedo tiene una uñ a adherida. Hyeonu encontró una esperanza que ardı́a en su corazó n. “¿Voy a levantar un ı́dolo de nuevo?” Hyeonu no pudo apartar los ojos de Ji-an por un momento, y luego levantó la cabeza. Hyeonu, que habı́a tomado una decisió n irme, lo miró con con ianza. “Como un proyecto a largo plazo”. “Este bastardo aú n no ha entrado en razó n”. “Hyung, a cierta edad, lo crié y lo convertı́ en un ı́dolo. Preferirı́a tener un niñ o actor”. Independientemente de las reacciones negativas de sus padres, Hyeon- woo miró a Ji-an en sus brazos y su corazó n se llenó de sueñ os in lados. Parecı́a haber esperanza una vez má s. (Historia paralela completada)