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6.

Las sandı́as rotas quedaron desatendidas en el pasillo frente a la casa


de Ki-joo. Gyuwon se inclinó y presionó la sandı́a que se habı́a abierto
con ambas palmas para cerrarla de nuevo. No hay forma de que se
pegue de nuevo por eso, pero Gyuwon volvió a darle una forma esfé rica
haciendo coincidir bien los á ngulos sin ningú n espacio.
Ki-joo se rió involuntariamente ante la idea de poner una sandı́a que ya
habı́a sido cortada por la mitad y volver a juntarla en un balde.
Afortunadamente, no se rompió en absoluto, por lo que no luı́a mucha
agua, por lo que no fue difı́cil arreglarlo.
Gyuwon dejó la sandı́a en el fregadero. No estaba bien aplastado, pero
lo habı́an dejado en el suelo del pasillo durante mucho tiempo, por lo
que era difı́cil de comer.
Ki-joo preguntó cuando Gyu-won miró la sandı́a con pesar.
“Hyung, ¿quieres comer sandı́a?”
“No, quieres comer, ası́ que lo compré . No puedo comerlo.
Ki-joo, quien no pensó que fuera extrañ o comprar una sandı́a de la nada
debido a la falta de negocios, recordó que anoche le dijo a Gyu-won que
querı́a comer una sandı́a. Por supuesto, los ojos de Ki-joo, que Gyu-won
pensó que no serı́a capaz de recordar anoche, revolotearon.
Gyu-won estaba observando la igura visiblemente desconcertada de
Ki-joo. No parecı́a un an itrió n audaz que no estaba ni avergonzado ni
impaciente en absoluto.
Incluso la igura femenina de llenar la cafetera con agua parecı́a crujir
en alguna parte.
¿Quié n bebe té caliente en esta noche de verano?
El era la persona que sabı́a mejor que nadie que Gyuwon solo beberı́a
bebidas frı́as incluso si morı́a pronto.
“… ¿Hasta dó nde te acuerdas?
“¿todos?”
Gyu-won, quien rá pidamente notó la ansiedad de Ki-joo, tambié n se
puso nervioso y se lamió los labios secos.
No tenı́a muchas tarjetas. Despué s de la confesió n, los ojos resignados
de Ki-joo, respuestas quejumbrosas, no habı́a ningú n recuerdo de nada
despué s de eso.
Sin embargo, parece que Ki-ju solo mostrará la misma cantidad de
cartas si todas las cartas que tiene está n abiertas, por lo que Gyu-won
inge tenerlo todo. Se tensó para que no lo descubrieran, y con el
cabello erguido, observó las señ ales de la hostia.
“Sabes, ayer… ”
“No es gran cosa, ¿eh?”
En las palabras de Ki-joo quien trató de actuar como si nada hubiera
pasado anoche, solo la palabra ‘nada especial’ se quedó en mi cabeza. El
problema era que no podı́a recordar ese ‘dı́a especial’.
Dijiste que te gusta? ¿O hubo otro ‘dı́a especial’ má s grande?
Fue difı́cil para Gyuwon hablar con facilidad, no fuera que si respondı́a
apresuradamente, podrı́a descubrirse que no recuerda nada.
Decidı́ comenzar de nuevo diciendo te amo. Fue triste que la palabra
“me gusta” fuera descartada como una bebida alcohó lica insigni icante,
a pesar de que no era frı́a ni descuidada.
Gyu-won se acercó a Ki-joo y dijo.
“Lo haré de nuevo sin beber”.
Kijoo se tapó la boca con el dorso de la mano sin darse cuenta. A juzgar
por esta reacció n, al menos algo debe haber pasado cerca de los labios
ayer.
Gyu-won reunió sus seis sentidos y observó a Ki-joo con má s
perspicacia. Gi-joo se dio la vuelta y abrió el refrigerador, sintié ndose
agobiado por Gyu-won, quien lo vigilaba sin quitarle los ojos de encima.
Abrı́ el refrigerador para ingir que estaba regalando algo, pero ya
estaba vacı́o antes de la larga ilmació n provinciana, ası́ que no tenı́a
nada que ofrecer, ası́ que cerré la puerta.
Cuando me di la vuelta del refrigerador, Gyu-won estaba parado justo
frente a mı́. Fue tenaz
“Lo haré de nuevo.”
Gi-joo se mordió el labio, incapaz de hacer contacto visual, y recordó lo
que no habı́a dejado de pensar en todo el dı́a de hoy.
“Entonces, ¿qué cambiará ? De todos modos, mi hermano… ”
Está Yoojin Oh.
“No crees que eso es real, ¿verdad?”
Fue una situació n increı́ble.
Gyu-Won estaba alegre y decidió sacar la foto que traı́a consigo. Estas
eran las fotos que le habı́an entregado a Hyeonu por la mañ ana.
Ki-joo no podı́a entender por qué trajo esas fotos hasta aquı́, las sacó y
las volvió a poner frente a sus ojos.
“¿Por qué trajiste esto?”
Entre las fotos, Gyu-won encontró una foto de Yoo-Jin Oh asomando la
cabeza por la ventana del asiento del conductor del auto de Gyu-won y
mostrá ndola como si estuviera tocando a alguien.
“Mira este. Esta es la mañ ana del 13. ¡Primer dı́a de reunió n!”
Primera cita. Me recordó a Gyu-won, que habı́a asado mucha carne y la
habı́a metido en el bolsillo de una sudadera con capucha y la estaba
removiendo y sacá ndola. Gyuwon no pudo sentarse en el asiento del
conductor esa mañ ana.
Gyu-won, que miró la expresió n contemplativa de Ki-joo, añ adió
palabras rá pidamente.
“Dormı́ en tu casa ese dı́a. ¿Cierto? Y esta es una foto de Yoojin Oh
saliendo de mi casa. Tambié n es el 13. ¿Fuimos tú y yo a mi casa ese
dı́a? Has estado viviendo en mi casa desde ese dı́a. ¿Viste a Yujin Oh
entonces?”
Ki-joo hizo una mueca de confusió n. La imagen de Oh Yu-jin en la casa
de Gyu-won fue impactante, ası́ que ni siquiera presté atenció n a la
fecha y lo que hizo Gyu-won ese dı́a.
“Saliendo de mi auto, este es el 14. ¿Estuve contigo ese dı́a tambié n? Y
este, este. Solo hay Oh Yu-jin, no lo soy”.
Ki-joo recibió la imagen como si no pudiera creerlo y le dio la vuelta. La
ú nica vez que los rostros de Oh Yu-jin y Gyu-won fueron fotogra iados
juntos fue hace mucho tiempo, sonriendo y hablando frente al vagó n de
café en el sitio de CF.
Mientras los aretes salı́an del auto, me impactó la imagen de la mujer
saliendo de la casa y metiendo la cabeza dentro del auto, ası́ que no me
di cuenta de que apenas habı́a fotos de ellos juntos. Ki-joo pensó en la
situació n en la que el oponente de Oh Yu-jin era alguien que no era Gyu-
won.
Ademá s de Gyu-won y Kijoo, solo habı́a una persona que podı́a acceder
al auto y la casa de Gyu-won. Jo Jin Tae.
Recordé que Ki-joo recomendó a Jin-tae como manager de Gyu-won
porque “no creo que sea posible engañ ar a la gente”. Fue fá cil Gyu-won
y Hyeon-woo estaban avergonzados de ser arrogantes, siempre
hablando del jardı́n de lores en sus cabezas.
Incluso si mi primera impresió n fue que era una persona simple e
ignorante, no se puede concluir que fuera ese tipo de persona por el
resto de su vida. Olvidé que la gente puede cambiar. Fue tan paté tico
que me volvı́ loco.
La expresió n de Gyu-won se volvió seria cuando el an itrió n presionó la
sien con su dedo medio. Gyu-won, quien no fue entendido por la
expresió n oscura de Ki-joo, agarró las muñ ecas de Ki-joo y bajó los ojos,
haciendo contacto visual.
“No lo soy realmente. Me gustas.
Ki-joo miró a Gyu-won con una sonrisa. Gyuwon miró esos ojos y
sacudió la cabeza desesperadamente.
Estaba borracho ayer para decir que me gustas, y si puedo compararlo
con la respuesta de Ki-joo, ‘No puedo recordar nada como esto’, debe
haber sido ası́ antes. Incluso ayer, estaba claro que se tocó los labios
aunque no lo supiera.
Escuché demasiadas confesiones mientras estaba borracho, y ahora
parecı́a una reacció n al nivel de ‘que la verdad todavı́a se dice la verdad
hoy’. Me sentı́ como si estuviera arruinado.
Gyuwon no podı́a pensar en nada má s porque tenı́a prisa por
encontrarse con é l de inmediato. Fue la primera confesió n que hizo con
su mente desnuda, pero no podı́a pronunciar las palabras, tenı́a prisa
por poner excusas y no habı́a lores ni regalos.
Todo lo que quedó fueron sandı́as rotas que llenaron el fregadero. Ese
es el mas grande tambien.
Incluso cuando me vi a mı́ mismo, no habı́a atmó sfera, ası́ que no pude
levantar la cabeza.
Gyuwon se apresuró a hurgar en los bolsillos de sus pantalones. En el
bolsillo se encontraron las llaves del auto, una billetera y un paquete de
cigarrillos.
Una vez que se retira el paquete de cigarrillos. Volvió a guardar el
paquete de cigarrillos en el bolsillo trasero y colocó las llaves del coche
y la cartera en las palmas de las manos.
Confesar dando dinero puede ser un poco extrañ o. En esta situació n, la
altura del coche era la má s adecuada.
Aunque fue un poco excesivo, no estuvo exento del regalo del té entre
enamorados. El hecho de que fuera un auto usado me molestó un poco,
pero era un hecho que Ki-joo sabı́a bien que solo habı́a sido recogido
por unos meses.
Gyu-won puso su billetera en su bolsillo trasero y le entregó la llave del
auto a Ki-joo.
“Es un regalo.”
Ki-joo tomó la llave del auto y se rascó el costado de los labios con el
dedo ı́ndice.
“Hermano, ¿has estado bebiendo?”
Ki-joo se acercó a Gyu-won, olió el olor e inclinó la cabeza. No parecı́a
que bebiera alcohol, y ni siquiera olı́a a alcohol.
Sin embargo, el comportamiento era extrañ o. Fue similar a lo que hizo
Gyuwon cuando lo tomó .
“No, dejé de beber”.
“Los perros dejen de hacer caca”.
“¿Por qué no confı́as en la gente?”
Fue divertido que Gyu-won, que hablaba en serio, se enojara
rá pidamente con una cara injusta. Sin embargo, al ver a Gyu-won, quien
fue muy injusto y se disculpó diciendo que no era ella, pero no culpó a
Jin-tae, Ki-joo no tuvo ganas de burlarse.
Escapando y escapando
Ki-joo puso una cara sombrı́a e hizo contacto visual con Gyu-won.
“Probablemente sea mi hermano o Jintae”.
Ante la repentina aparició n del nombre que no querı́a escuchar,
Gyuwon frunció el ceñ o.
“Le pegaste bien”.
Tan pronto como la conversació n con el director Oh terminó bien, Gyu-
won inmediatamente llamó a Jin-tae. Jin-tae se puso blanco tan pronto
como vio la imagen, la agarró diciendo que no era é l e inmediatamente
se arrodilló en el lugar.
El dı́a del descubrimiento, Jintae se echó a llorar cuando le preguntaron
por qué mentı́a. Hyeonu, que tiene un corazó n dé bil, ni siquiera pudo
enojarse y se fue a tener una reunió n con la productora.
Gyu-won se alejó de Jin-tae, quien habı́a comenzado a suplicar que
estaba equivocado, ingiendo estar mirando por la ventana. Cuando
estaba tan enojado que no querı́a volver a verlo, no escuché ninguna
voz llena de odio. Jintae, que estaba discutiendo por sı́ mismo, tenı́a una
larga excusa.
En pocas palabras, era la razó n esperada. La razó n por la que querı́a
engañ ar a su novia.
Gyu-won, quien envió a Jin-tae de regreso diciendo que necesitaba algo
de tiempo para pensar, se dirigió directamente a Seú l. Olvidando lo que
dijo Hyeonu sobre tener una reunió n en Seú l por la noche.
Solo en la carretera que se dirigı́a a Seú l, recibı́ una llamada de Hyeonu.
Hyeonu estalló de ira. Iba camino a Seú l de todos modos, pero el
sentimiento de traició n hacia Gyu-won, quien se fue solo sin esperar,
explotó . Ni siquiera pude revelar las quejas sobre Gyu-won, quien se
escapó despué s de beber alcohol anoche por lo que sucedió en la
mañ ana.
Gyu-won fue tildada de traidora entre los traidores que abandonaron a
su amiga en dos dı́as y se escaparon dos veces. Pero tirarlo un par de
veces no signi icaba que se romperı́a.
Baek Hyeon-woo tenı́a un historial de dejar caer a la celebridad Go Gyu-
won en medio del puente Yeongdong porque su novia lo llamó . Eran
amigos que estaban dispuestos a ser desechados como prioridad
nú mero uno en caso de apuro.
No podı́a ser honesto con Hyeonu, pero era un momento muy
importante para Gyu-won.
En los dramas normales, en este momento, el personaje principal corre
y transmite su corazó n hasta el inal, incluso si la persona herida por el
malentendido llora y grita y lo empuja. Si la sinceridad funcionó ası́,
entonces el cuerpo tambié n se conectó de manera rá pida. En los
dramas coreanos, suele haber una escena de beso entre lá grimas.
Mi corazó n latı́a con fuerza sin poder entender la situació n.
Gi-joo, que salió del trabajo antes de lo esperado, y el camino se cruzó
con el camino, y la compañ ı́a se desperdició , y tan pronto como llamó
frente a la o icina de Ki-joo, estaba aterrorizado por la voz dolorosa de
Ki-joo, ası́ que corrió al hospital y se torció un poco… De la forma
original, tenı́a que aclarar el malentendido y obtener una respuesta a
mi confesió n en este punto.
Pero el an itrió n estaba muy emocionado. A pesar de que el
malentendido se ha aclarado.
La confesió n no era el problema. El enojado Ki-joo arremetió contra la
suave respuesta de Gyu-won.
“Está bien, ¿qué ? ¿Tyler? ¿Es esto un empate?
“Es un error. Dijo que estaba tratando de presumir de su novia y esto
fue lo que sucedió ”.
“Suenas como un error. El error es no memorizar el sabor del café de
hyung, o es un error, y este no es el caso. Tan pronto como esté listo,
entregaré la caja negra del automó vil y el circuito cerrado de televisió n
de la casa al equipo legal, ası́ que qué dense quietos”.
Ki-joo llegó a Seú l por la mañ ana, encendió las luces y aseguró el
circuito cerrado de televisió n y la caja negra de la casa. Incluso si el
escá ndalo fuera cierto, no podrı́a mantener mis manos sobre é l.
Desafortunadamente, tanto la caja negra como el CCTV se han borrado
con el tiempo, por lo que solicitaron la restauració n del video.
“Aú n ası́, Jin-tae, cuá ntas veces te he visto. Movamos el departamento y
terminemos en silencio”.
“Asi que. ¿Cuá nto tiempo ha pasado desde que lo habı́a visto antes, hizo
tal cosa? ¿Falta algo en la casa? ¿No fue originalmente diseñ ado y
trabajado para hacer lotar a Oh Yu-jin?
“Qué tal… ”
“¿Entonces la verdadera novia de Jintae es Oh Yujin? Oh Yu-jin tiene 23
añ os. Jintae dijo que habı́a estado saliendo con su novia durante 5 añ os.
Entonces, ¿conociste a Yujin Oh cuando tenı́as 18 añ os? ¿Oh, Yu-jin es
de la isla de Jeju?
Como dijo Jintae, Gyuwon pensó que Jintae habı́a usado cosas que no
podı́an ser francas y fanfarronadas, pero no pensó que podrı́a haber
sido fotogra iado deliberadamente.
Jintae estaba má s preocupado por Ki-joo, que se estaba excitando frente
a é l, que por sentirse traicionado por haber mentido mientras ponı́a
excusas, por lo que Gyu-won levantó las manos y trató de calmarlo.
“… Hablemos con Jintae una vez má s. Simplemente cá lmate.”
“El equipo legal hablará al respecto. Ası́ es como te pagan”.
El an itrió n era como un gigante.
Sabiendo que el dolor de estó mago no se debı́a al estré s o la conmoció n,
sino a que el bebé estaba creciendo, Ki-joo se enojó y golpeó la mesa
con los puñ os sin dudarlo. Entonces sı́, ¿quié n es? No podı́a haber sido
tan dé bil.
Gyuwon se dio cuenta de que algo andaba mal. Corriendo a Seú l, Gyu-
won esperaba que é l y Ki-joo pudieran compartir sus historias.
Aclarando malentendidos sobre el escá ndalo, y escuchando la
respuesta a tu gusto. Y tal vez incluso el siguiente paso.
Sin embargo, para Ki-joo, quien dijo que atraparı́a a Jin-tae tan pronto
como se aclarara el malentendido, la confesió n ya estaba detrá s de
escena.
“Kiju-ya, lo que dije que me gustaba, puedes responder lentamente… ”
El corazó n de Gyu-won estaba impaciente, porque parecı́a que se iba a
ir por la borda ası́. A pesar de que parece faltar y mendigar, era
necesario enfatizar una vez má s. A este ritmo, pareció olvidar que le
gustaba a Ki-joo debido a su ira hacia Jo Jin-tae.
“Respondı́ ayer”.
“¿oh?”
Cuando Ki-joo, que habı́a estado cubierto de niebla como una niebla en
su cabeza, se aclaró , el nú mero de Gyu-won era claramente visible en la
medida en que fue gracioso que casi lo atraparon en la cara de Gyu-won
en un abrir y cerrar de ojos. De un ojo
“Hermano, ¿no te acuerdas?”
Lo respondı́ ayer, y lo hice ese dı́a tambié n. La vergü enza era joven en el
rostro de Gyuwon, quien pretendı́a recordar aunque no podı́a recordar.
Gyuwon abrió mucho los ojos y contuvo la respiració n. El an itrió n rió
amargamente. Gyu-won no pudo responder nada.
Gi-joo empujó a Gyu-won a lavarse la espalda, dejando solo una vaga
sensació n de inquietud. Gyu-won no pudo confesar que no tenı́a
memoria y se dirigió al bañ o.
¿Habrı́a sido diferente el resultado si no hubiera dicho que recuerdo?
No. Ki-joo debió haberlo saltado porque no recordaba a Gyu-won.
De cualquier manera, tenı́a que encontrar la respuesta yo mismo. El
truco que habı́a estado tratando de descubrir no funcionó .
Mientras ayudaba a Ki-joo a extender el futó n en el suelo y colocar el
colchó n, Gyu-won abrió sus ojos con repugnancia.
La cama no es tan pequeñ a, ¿tengo que dormir separado ası́?
Ahora, ni siquiera podı́a quejarme de que no podı́a dormir sin una
cama. Ki-joo estaba tirado en el suelo con una mirada indiferente en su
rostro. Lo odié aú n má s.
Gyu-won sacó la manta abultada y la aplastó , luego la acarició
nerviosamente y la barrió con las manos. Hubo un puchero de la mano
á spera.
Ki-joo levantó las comisuras de su boca y dijo en broma.
“¿Por qué está s enojado conmigo por no recordar?”
“Sı́, no recuerdo. ¿Está s bien?”
“¿Dime?”
Gyuwon no le pidió que le contara su orgullo hasta el inal.
Gyu-won, que estaba acostado en la cama, cubierto con una manta y
cerró los ojos como si estuviera durmiendo, miró a Ki-joo en la cama.
“… Está bien, intentaré recordar. Es una locura decir que te gusta pero ni
siquiera puedes recordarlo correctamente”.
“Está . ¿Hasta dó nde te acuerdas?
“No sé . No dices nada, ası́ que ¿por qué quieres saber?
“Entonces, ¿les gustarı́a hacerse preguntas una por una y responderlas?
Só lo uno.”
“… ”
“No lo odies”.
“… estupendo. Empezar contigo.
Gijoo tragó su saliva. Era má s fá cil hablar porque estaban acostados uno
al lado del otro en la cama y en el suelo, sin mirarse.
“¿No está s de repente siendo demasiado agresivo en estos dı́as? ¿Por
qué me haces esto de repente?
Como si esperara algo por lo que el an itrió n tuviera curiosidad,
preguntó apresuradamente. Gyu-won pensó por un momento.
“Es porque tengo prisa porque está s renunciando. Eres tú quien conoce
todo dentro de mı́ y entiende mi reverso. Me pregunto dó nde hay otros
niñ os como tú . Si me lo pierdo, no creo que te vuelva a ver. Ası́.”
Fue una respuesta honesta, sabiendo que siempre estarı́a a su lado y
dando lojera. Gi-joo se rió a carcajadas porque era tan Go-gyu-won que
mostró sus entrañ as en lugar de hacer que sus palabras fueran
resbaladizas.
“… Pero pensé que te gustaban las chicas de hyung. ¿No es un poco
extremo cambiar repentinamente tu orientació n sexual?”
“Preferencia sexual… No es necesariamente ası́, realmente no me
importa, pero personal y mentalmente, es un gran problema. Como
plató nico… ¿levemente? Oh, no me re iero a jugar plató nico. Pero eso no
signi ica que simplemente lo haga porque de repente me sienta atraı́do
sexualmente. No malinterpretes. Realmente no es ası́”.
Gyuwon se volvió un galimatı́as a medida que las palabras se hacı́an
má s largas. Es extrañ amente iró nico decir que no es una agresió n
sexual. Era difı́cil precisar exactamente lo que estaba pensando, y
reveló su mente complicada y confusa.
Ki-joo está escuchando en silencio el paso de ‘Platonic’, y se rı́e a
carcajadas. Habı́a una persona acostada a mi lado que ya estaba
embarazada y estaba hablando de platos plató nicos.
Gyuwon murmuró en voz baja.
Lentamente lentamente. … .
No habı́a palabra para no hacerlo.
¿Qué plató nico es eso?
Mientras Ki-joo estaba desconcertado, al inal de la voz que se fue
apagando gradualmente, Gyu-won se aclaró la garganta como si lo
hubiera imaginado con dureza.
“De todos modos, lo soy”.
“Lo tengo. Ahora hyung me pregunta, solo una cosa”.
El poder entró en la mano de Ki-joo que sostenı́a la manta. Tenı́a miedo
de lo que Gyu-won preguntarı́a. Me sentı́ ambivalente, con ganas de
vomitar y nunca queriendo responder.
Estaba avergonzado, enojado, desesperado, pero pensé que era mejor y
terminé el arreglo yo solo. No importa có mo apareciera Gyuwon, estaba
seguro de que nunca lo sacudirı́a y lo ocultarı́a.
Pero ahora, si Gyu-won preguntaba, solo querı́a sentirme có moda.
Habı́a pasado mucho tiempo desde que las primeras reticencias ya se
habı́an desvanecido.
Tardó má s de lo esperado en responder a la pregunta de quié n era el
padre. Kijoo cerró los ojos en silencio. Parecı́a ser ahora.
“tú … ? ¿Y tú ?”
Ignorando el nerviosismo de Ki-joo, Gyu-won hizo una nueva pregunta.
“¿Qué ?”
Gyuwon dio vueltas y vueltas varias veces antes de abrir la boca.
“¿Qué tal una diferencia de edad de tres añ os?”
Ante las palabras de Gyuwon, quien comenzó a atrapar las nubes
lotantes, las comisuras de los labios de Kijoo se elevaron. Con los ojos
cerrados, Kijoo respondió como si no fuera nada especial.
“Nada mal.”
“¿No es un poco como aprender como un trabajo?”
Decidiendo hacer solo una pregunta, Gyuwon continuó con la pregunta
como si fuera natural. Cualesquiera que sean las reglas, depende de ti.
Ki-joo tambié n respondió generosamente a la segunda pregunta.
“No es un trabajo estable, ası́ que tal vez un poco”.
Gyu-won agregó rá pidamente.
“¿Qué pasa si gano un buen dinero en su lugar?”
“¿Y que?”
“¿Pá rpados dobles? Es mejor no hacerlo? Varonil.”
“Parece feroz, pero si no lo es, bueno”.
Gyu-won se detuvo. El rostro de Gyuwon tenı́a una fuerte sensació n de
ser autoritario y feroz. Nunca he oı́do hablar de una buena impresió n,
ni siquiera como cortesı́a. Por lo general, elogiaban el atractivo sexual o
el rostro objetivamente atractivo, pero los elogios por la impresió n eran
raros.
La mayorı́a de los personajes exitosos tenı́an malas personalidades, y el
casting solo llegaba como personajes con personalidades fuertes. El
papel de la pelı́cula del director Oh, que se está ilmando actualmente,
tambié n era una persona sin sangre ni lá grimas.
Gyu-won pensó en las fortalezas que podrı́an atraer a Ki-joo. Dado que
pasé casi todo mi tiempo con Ki-joo, fue difı́cil encontrar un encanto
diferente que Ki-joo no conociera.
La riqueza y la carrera que he construido hasta ahora no habrı́an sido
posibles sin la ayuda de Ki-joo, y no serı́a una exageració n decir que las
creamos juntos.
Incluso con una formació n acadé mica decente, el an itrió n ayudó . En
lugar de estar ocupado con Gyu-won, Ki-joo escribió muchos informes.
g p y , j
Tuve que apelar a lo que habı́a logrado por mi cuenta, pero no fue nada.
“¿Hay algú n punto de boni icació n de pluma militar?”
El an itrió n rió amargamente.
“Es mejor que no escribir”.
Gyu-won, que estaba dando vueltas sin decir lo que piensas de mı́,
bromeó sobre si habı́a o no un punto extra para la pluma militar,
haciendo una broma sin sentido.
“Sabes que me gustas, ¿verdad?”
“… Lo sé .”
Hoy fue su iciente Tenı́a que recordar lo que pasó ayer.
En la cabeza de Gyu-won, quien siempre decı́a que Ki-joo era un jardı́n
de lores, ha crecido una esperanzadora anticipació n como ‘tal vez, tal
vez’ y ya está en plena loració n. Gyu-won detuvo su avaricia de
preguntar má s y aclaró su mente.
Gyu-won, quien estaba acostada de Ki-joo, tocó sus labios mientras
pensaba en el beso o beso que se suponı́a que habı́a sucedido anoche.
No puedo recordar, pero pensando en besar, incluso podı́a imaginar la
sensació n de tocar los labios de Ki-joo. Las comisuras de sus labios se
levantaron por sı́ solas.
En un instante, a Gyuwon se le puso la piel de gallina.
No solo el beso de anoche, sino si tuviste sexo antes y no puedes
recordarlo como lo haces ahora.
Pero entonces, ¿tal vez ya está fuera? Estaba en un nivel en el que
incluso si el an itrió n intentaba matarlo, no habı́a nada que decir. Fue
un accidente que ya podrı́a haberse ido al otro mundo.
Me vino a la mente la expresió n del rostro de Ki-joo mientras a ilaba su
espada hacia Jin-tae. Gyuwon volvió a preguntar en voz baja.
“Si, como Jintae, cometo un gran error contigo, ¿no volverá s a escuchar
mis excusas?”
“Creo que ya ha hecho algo mal unas quinientas veces”.
7.
Hyeonu regresó a casa tarde en la noche para rechinar los dientes.
Estaba tan cansado que dejó de enfadar incluso a Go Gyu-won, que no
tenı́a lealtad.
Ni siquiera tenı́a la energı́a para enojarme, ası́ que ni siquiera lo
contacté . Escuché que el frente de la casa de Gyuwon era un engañ o con
los reporteros, pero no sabı́a si habı́a escapado solo, si los reporteros lo
mordieron como perros y lo persiguieron.
Habı́a un mensaje de Ki-joo que decı́a que la caja negra fuera del
automó vil y el video de CCTV de la casa habı́an sido eliminados, por lo
que se encargó restaurar el video. Aunque el trabajo de Gyu-won es
colocar CCTV en todas partes, no habı́a su iciente espacio de
almacenamiento, por lo que las partes eliminadas no tenı́an má s
remedio que eliminarlas.
Todo lo que quedó fue el archivo de grabació n de audio en el automó vil,
que se almacenó por separado. Habı́an pasado algunos meses desde
que Gyu-won compró un auto nuevo. Tuve suerte.
Se envió una copia del archivo de voz como archivo adjunto al correo
electró nico, pero Hyeonu se sintió pesado por el mensaje de Ki-joo
dicié ndole que descansara porque revisará nuevamente mañ ana y
extraerá solo las partes necesarias y lo enviará nuevamente. Agarró el
tobillo del chico que decı́a que se iba y lo estaba haciendo sufrir hasta el
inal.
Hyeonu abrió el archivo, revisó la voz y comenzó a trabajar duro para
extraer evidencia ú til. El an itrió n dijo que lo hicié ramos mañ ana, pero
hubiera sido má s fá cil si lo compartié ramos.
Debido a que la privacidad de Gyuwon está en juego, no podı́a permitir
que nadie lo hiciera. Incluso dentro de la empresa, no hay muchas
personas a las que pueda tocar, y la persona má s adecuada para el
trabajo probablemente sea el sospechoso.
No podı́a obligar a Jin-tae, el culpable, a buscar evidencia, y no me
sentı́a có modo dejá ndolo todo en manos de Ki-joo, quien habı́a estado
trabajando duro todo el dı́a.
Afortunadamente, la cantidad de archivos de audio grabados en la caja
negra del auto personal de Gyu-won era pequeñ a. Gyuwon no tiene
pasatiempos como escuchar la radio o la mú sica en el automó vil, por lo
que ocasionalmente solo se grabó hablando consigo mismo.
Parecı́a que serı́a su iciente simplemente revisar los archivos grabados
antes y despué s de la fecha en que se ilmó Oh Yu-jin y durante ese
perı́odo. Al morder una hamburguesa para una cena tardı́a, Hyeonu
comenzó a escuchar solo las partes má s fuertes del archivo de audio.
La mayor parte del ruido era insigni icante. Habı́a muchos ruidos
grabados fuera del auto, ası́ que poco a poco me estaba cansando y
adormeciendo.
Cuando revisé la parte donde se grabó el sonido de la pelea afuera con
una cara molesta y movı́ el cursor a la siguiente parte má s fuerte,
escuché una voz familiar.
- Todavı́a es temprano, pero ¿qué debo hacer si tengo ná useas
matutinas severas?
- ¿Qué tengo que hacer? Tienes que elegir lo que puedes comer.
- Es tan ú nico porque te pareces a alguien.
A pesar de que las voces de Ki-joo y Gyu-won son claramente familiares,
Hyeon-woo no entendió la conversació n, ası́ que la avanzó dos veces
má s. La conversació n, como si alguien estuviera embarazada, continuó
en otro archivo. Habı́a algo inusual balanceá ndose.
En la siguiente gran secció n del archivo, encontramos el lugar donde se
grabaron las voces de Jintae y Oh Yujin. Pero no podı́a concentrarme en
eso en absoluto.
Hyeonu encontró persistentemente el lugar donde las voces de Gyu-
won y Kijoo se grabaron nuevamente con una cara dura como el hielo.
―Si una mujer embarazada se quema mientras come sashimi, es un
gran problema. Y llegas temprano. Tengo que tener mucho cuidado.
Estas escuchando
-Ya veo. Hermano, creo que ese oı́do va a sangrar.
La voz de Gyuwon llena de preocupació n continuó .
Se escuchó cierta palabra. Embarazada.
Dejé la hamburguesa porque no podı́a comer má s. Hyeonu encendió la
luz en sus ojos rojos inyectados en sangre y sus piernas temblaron,
tocando el archivo frente a é l.
En el momento en que hice clic en el archivo grabado al amanecer y lo
movı́ a un lugar má s alto, me enfrenté a una verdad que nunca quise
saber. Sin importar quié n lo escuchara, habı́a una mezcla de sonidos
extrañ os en la boca y sonidos acuosos. Sonaba tan ingenuo que incluso
podı́a imaginar la situació n sin verla.
En medio de los sonidos extrañ os y pegajosos, la voz de Gyuwon era
claramente audible.
- Es estrecho.
¿qué ?
Hyeonu se tapó la boca con la palma de la mano. Fue porque parecı́a
que iba a gritar si no lo detenı́a.
Cuando se despertó , la voz baja de Gyuwon con irmó la muerte.
- Giju-ah, Giju-ya. El an itrió n
Era solo la voz de Gyu-won llamando a Ki-joo, pero Hyeon-woo cerró
los ojos con fuerza. La voz ronca de Gyuwon llamando ansiosamente el
nombre de Ki-joo se mezcló con un sonido cá lido y chirriante en el
medio.
“Tú , ¿qué harı́as si alguien viniera a verte con tu bebé ?”
Go Gyu-won no era el tipo de persona que de repente dirı́a algo ası́.
Hyeonu, que no podı́a moverse de su asiento y se quedó despierto toda
la noche con los ojos bien abiertos, miró la fecha del archivo de audio
sin comprender. Ese fue el dı́a. El dı́a que Gyu-won tuvo una pequeñ a
iesta para beber con asociados cercanos justo antes de tomar un largo
descanso despué s de terminar todos sus horarios de pelı́culas
anteriores.
Solo se reunı́an personas cercanas y el nú mero de miembros era
pequeñ o, pero la cantidad de alcohol que bebı́an no era modesta. Gyu-
won, que sabe que la pelı́cula se rompe cuando bebe demasiado,
normalmente se abstiene de beber demasiado, pero ese dı́a fue
diferente.
Cuando Hyeon-woo, que se habı́a unido desde la segunda ronda debido
al trabajo, llegó a la iesta de bebidas, todos ya estaban borrachos. Tan
pronto como llegó , bebió tres vasos de licor que ofreció para sintonizar
la frecuencia, y Hyeonu rá pidamente se agitó .
Cuando terminó la iesta de bebidas, el Gijoo llegó a toda prisa. Ki-joo,
quien apareció con cuatro caballeros sustitutos descalzos, arrastrando
pantu las incluso en el clima frı́o, dispersó rá pidamente a los borrachos
y miró a Gyu-won y Hyeon-woo, quienes estaban dispersos.
Hyeonu, quien de repente se despertó en un ambiente tranquilo, se
tambaleó y revoloteó tan pronto como vio a Ki-joo y llevó el vaso de
alcohol a la boca de Ki-joo. Ki-joo le preguntó si habı́a dormido bien y
tomó la bebida con el rostro irritado.
Hyeonu, que miró a Ki-joo haciendo un one-shot genial con una cara
satisfecha, presionó y acarició la parte posterior de la espalda de Ki-joo,
que habı́a construido una casa para urracas, y lo sentó .
Hyeonu roció un poco de alcohol desde el fondo del vaso casi vacı́o
hacia Gyuwon, que estaba tirado, para sacudirlo, y luego volvió a llenar
el vaso con alcohol. Gyu-won se levantó y miró a su alrededor,
sacudiendo la cabeza cuando fue golpeado por gotas de agua frı́a.
Fue la tercera sesió n que comenzó en el lugar de reunió n de tierra
quemada.
Hyeonu recordó que casi llevó a Ki-joo a beber como si estuviera
deseando lo que le dijeron para sintonizar la frecuencia. Cuando está
borracho, sale un nerd travieso que recomienda alcohol. Ese dı́a, Ki-joo
tambié n sirvió alcohol libremente como Hyeon-woo se lo dio sin mucha
objeció n, porque tenı́a una actitud seria hacia los chismes.
Despué s de eso, los tres se mudaron juntos a la casa de Gyuwon.
Mientras disfrutaba del cuarto auto en la casa de Gyu-won, Ki-joo y
Gyu-won desaparecieron diciendo que irı́an al bañ o en algú n momento,
y Hyeon-woo esperó un rato y luego se estiró .
En té rminos de tiempo, fue esa mañ ana. Fue asombroso lo que
habı́amos hecho los tres y solo nosotros dos desaparecimos. Ese dı́a,
Gijudo y Gyuwon tambié n bebieron demasiado.
Hyeonu se culpó repetidamente a sı́ mismo por culparse a sı́ mismo.
Si no le hubiera dado demasiado alcohol al Giju ese dı́a, ¿no habrı́a
pasado esto?
Seguı́ pensando en qué pasarı́a si.
Incluso si era algo ası́ como una chispa que sucede en segundos, parecı́a
que Hyeonu tenı́a la culpa de hacer que las cosas sucedieran ası́. Serı́a
mejor si los dos tuvié ramos buena vista y comié ramos juntos. … .
Estaba muy oscuro. No habı́a nada peor que eso.
No mucho despué s del amanecer, la alarma del telé fono celular
comenzó a sonar y Hyeonu miró el telé fono sin comprender. En ese
momento, apareció un mensaje de Ki-joo en la pantalla.
[Hoy, tengo que revisar el archivo de audio, ası́ que Gyu-won y
Jeonghyun lo pedirá n y lo enviará n].
Hyeonu, que estaba envuelto en ira, traició n y confusió n de direcció n
desconocida, respiró hondo para calmar su interior hirviendo y llamó a
Ki-joo.
- Si hermano.
“¿Está s con Gyuwon en este momento?”
-Todavı́a estoy durmiendo.
Hyeonu cerró los ojos con fuerza y apretó los dientes. Normalmente, el
cachorro habrı́a estado desconcertado en cuanto a si todavı́a estaba
durmiendo, pero el hecho de que los dos durmieran juntos, a pesar de
que era una situació n familiar, quedó grabado en mi mente.
“Cuando Gyu-won se despierte, envı́alo a mi casa por un tiempo”.
-Te llevaré pronto.
“Envı́alo solo. ¿Qué tipo de niñ a es ella?
Ki-joo preguntó a la voz de Hyeon-woo, quien parecı́a haberse calmado
y reprimido sus emociones.
-De acuerdo. Pero hermano, ¿qué está pasando?
Ante la pregunta de Ki-joo, Hyeon-woo vaciló , ocultando su pé rdida de
compostura.
“só lo… Me duele un poco la cabeza debido al trabajo”.
―De nuevo, no comas Tylenol y alcohol juntos, come arroz.
Hyeonu se quedó boquiabierto ante la cariñ osa preocupació n de Ki-joo,
quien respondı́a con seriedad a lo que estaba a punto de decir.
Ki-joo siempre hizo lo mejor que pudo a su manera y fue amable.
Cuando la empresa quebró , no dijo ni una palabra de aliento al
frustrado Hyeonu, pero fue a buscar el pré stamo con el interé s má s
bajo.
Cuando Hyeonu rompió con su novia, le ofreció Tylenol. Hyeonu era
absurdo, pero lo recordaba una y otra vez mientras hablaba seriamente
sobre los resultados de un estudio que mostraba que los analgé sicos se
pueden usar a pesar del dolor de corazó n con cara de vergü enza.
“Mi señ or… No.”
- ¿Qué es?
“¿Está s bien?”
Hyeonu se secó la cara. La ira que se elevó como una llama y que se
habı́a engañ ado a sı́ mismo fue por un momento. Tan pronto como las
llamas de la ira ardieron y se extendieron, las llamas de la ira se
apagaron y las preocupaciones que se habı́an acumulado como cenizas
en el lugar quemado oscurecieron mis ojos.
-Estoy bien. Sabes que es fuerte.
“okey… ”
Incluso si el an itrió n era pobre, no era inferior a ningú n otro en
té rminos de durabilidad. Pero en estos dı́as, recordé que estaba cada
vez má s delgado.
Empecé a entender por qué le dio sentido del humor a Gyu-won por no
ir a comer sushi como si se quejara de las guarniciones que no le
gustaban y que estaba evitando el alcohol. Encontré la pieza del
rompecabezas que no se podı́a armar, y ahora puedo ver la imagen
dibujada allı́.
―Hyung, Gyu-won, no le hablen demasiado a hyung. Porque no es culpa
de Gyu-won.
“… ”
A pesar de que sabı́a que era por el trabajo de Oh Yu-jin que rodeaba a
Gyu-won, era difı́cil para Hyeon-woo responder con facilidad. Incluso
las cosas que querı́a preguntar se me clavaron en la punta del cuello y
no me salieron.
“… bueno. Cuando Gyu-won se despierte, envı́amelo”.
Despué s de una breve llamada que se colgó rá pidamente, siguió un
largo suspiro. No podı́a pretender que sabı́a nada en absoluto. No podı́a
estar enojado.
Hyeonu gimió y se levantó impotente y se dirigió al bañ o. Habı́a tanto
que lavar. En primer lugar, querı́a lavarme los oı́dos.
Cuando Hyeonu salió de la ducha, Gyu-won ya estaba sentado en el sofá
de la sala de estar. Gyu-won, que tararea mientras cambia los canales de
televisió n como si fuera su propia casa, estaba aú n má s enojada porque
no sabı́a la velocidad de las personas y tenı́a un shinsu claro.
Hyeonu arrojó la toalla con la que se limpiaba el cabello a la cara de
Gyuwon y lo golpeó en la cara que no querı́a ver.
“¿qué ?”
Hyeonu corrió hacia Gyu-won porque no estaba enojado por tirar la
toalla. Cuando Hyeon-woo, quien de repente entró corriendo y lo
agarró por el cuello, Gyu-won hizo una mueca de molestia.
“¿Por qué otra vez? Por qué . ¿Por qué en la mañ ana? ¿Es por Yoojin Oh?
¿Sabı́a que Jintae golpearı́a la parte posterior de la cabeza de esa
manera?
Hyeonu explotó la cabeza de leó n que habı́a estado aguantando.
“¡Oye, loco bastardo! ¿Tuviste, tienes una niñ a embarazada en tu
agenda? ¿Sabı́as que todavı́a tienes un conductor? ¿incluso saber? No
estoy realmente loco ¿Qué es esa pelı́cula? Joder, ¿está s loco?
Los ojos de Gyu-won revolotearon. Al ver a Hyeonu corriendo
salvajemente en el camino, Gyuwon murmuró .
“¿como supiste?”
“¿Eso es importante ahora?”
No pudieron abrir las palabras que se formaron en el interior como un
nú cleo, por lo que se formaron malos sentimientos en sus ojos mientras
se miraban el uno al otro. Hyeonu estaba má s disgustado de que
Gyuwon, que no hizo nada bueno, se miraran con los ojos torcidos, en
lugar de no saber qué hacer.
“¿Como supiste?”
“Có mo lo sabes… ”
Hyeonu no sabı́a qué decir, ası́ que tomó a Gyuwon por el cuello y se
dirigió a la cocina ingiendo hacer café .
¿Escuché tu video sexual? Eso era algo que ni siquiera podı́a ser
golpeado hasta la muerte.
“¡Usted pregunta! ¿Como supiste?”
Gyu-won, que lo persiguió implacablemente hasta la cocina, agarró el
hombro de Hyeon-woo y se lo sacudió . Hyeonu se quitó de encima la
mano de Gyuwon y se confesó a sı́ mismo de una manera un poco
circunscrita.
“Ah, de verdad. Este bastardo aburrido. ¡tu carro! ¡Archivo de audio de
caja negra de coche! Ki-joo, lamento estar escribiendo un trabajo en
solitario, ası́ que lo escuché primero. Maldita sea, si hubiera sabido,
habrı́a escuchado eso, no lo habrı́a abierto si Kim Ki-joo se separó o no”.
Hyeonu estaba herido por el hecho de que Gyu-won y Kijoo fueran los
ú nicos que estaban guardando un secreto, pero fue aú n má s
decepcionante preguntarle có mo lo sabı́a. Sin embargo, no podı́a
mostrar mis mejillas como un niñ o porque no te dije el secreto, ası́ que
ingı́ que no me importaba.
Hyeonu ocultó su tristeza e hizo una cara de aspecto maduro.
“De todos modos, tengo mi responsabilidad, ası́ que tengo que
arreglarlo de alguna manera”.
Mi responsabilidad, recti icació n. Los ojos de Gyuwon revolotearon de
nuevo ante la incó moda palabra.
Cuando la palabra “responsabilidad” salió de la boca de Hyeon-woo,
Gyu-won cerró los ojos con fuerza como si lo que solo habı́a adivinado
por dentro se estuviera convirtiendo en realidad. Anoche, quizá s,
quizá s, la feliz imaginació n que tenı́a se hizo añ icos. Esperaba que no
fuera La realidad no fue tan fá cil.
Gyuwon suspiró con una expresió n de decepció n en su rostro.
“En primer lugar, voy a pedirte que te quedes en mi casa hasta que
Kijoo se mude, ası́ que lo sé . Por el momento, Hyun-i Jeong estará en
Cheongju”.
Ante las palabras de Hyeonu, Gyuwon se secó la cara. A pesar de que
esperaba que fuera ası́ desde el principio de todos modos, era mi
corazó n hacia eso. Nada ha cambiado, pero todo mi cuerpo ha perdido
fuerza.
Gyuwon apenas se decidió y abrió la boca.
“… Solo tenemos que quedarnos en casa”.
“Hay muchos reporteros frente a tu casa, pero si lo pones allı́, será muy
có modo para las mujeres embarazadas”.
Gyu-won le dijo a Hyeon-woo, quien mostró favores despreocupados,
contra el mal.
“Entonces, ¿tu casa será có moda, Kiju? Sé con certeza que tienes novia,
pero ¿le gustarı́a comer có modamente?
“De todos modos, Da-yeon ni siquiera viene a mi casa porque está sucia,
entonces, ¿qué tiene que ver mi novia con eso?”
“No te preocupes por eso, encontraré un lugar para que te quedes. Y me
gusta Ki-joo”.
Gyu-won miró ijamente a Hyeon-woo. Sus ojos eran tan ardientes y
belicosos que Hyeonu se cansó un poco de eso. No era que nadie me
dijera que no me agradara, pero Hyeonu evitó mirarlo a los ojos porque
se sentı́a agobiado por la actitud de que no lo dejarı́a ir aunque dijera
una sola palabra.
Sı́. Te amo bonita. Sus ojos estaban tan abiertos que ni siquiera podı́a
reı́r.
Creo que es cierto que esa confesió n surge en este contexto, pero Gyu-
won, quien hizo la confesió n desconocida, estaba con iado. A Hyeonu se
le puso la piel de gallina en el corazó n de Gyuwon, que no querı́a saber
por qué le estaba haciendo eso a Kijoo oa sı́ mismo. Aú n ası́, me sentı́ un
poco aliviado de haberme golpeado accidentalmente el estó mago.
“¿Quié n, quié n dice qué ?”
Hyeonu sintió que algo andaba mal. Obviamente, antes de que llegara
Gyu-won, iba a atrapar y matar sus dientes, pero estaba en problemas.
Ignorando el desdé n de Hyeonu, Gyu-won no relajó los ojos como si se
lo hubiera prometido a sı́ mismo.
“De ahora en adelante, Ki-joo y yo nos encargaremos de todo, ası́ que no
te preocupes por eso”.
Hyeonu se sintió extrañ amente herido por las lı́neas frı́as de Gyuwon.
Serı́a má s fá cil si ingié ramos no saber, y Gyu-won continuó
manteniendo una actitud severa hacia la persona que intentaba hacer
algo juntos. La tristeza de Hyeonu creció má s y má s por la actitud de
Gyuwon, que parecı́a trazar el lı́mite entre el interior y el exterior y
excluir a los forasteros fuera del lı́mite.
Hyeonu trató de transmitir a los alienados y marginados de temas
importantes de una manera adulta, pero Gyu-won ni siquiera lo aceptó .
Tambié n hirió mi orgullo seguir con Gyu-won, quien se sentı́a incó modo
al revelar un secreto.
No era rogar, era irrespetuoso y sucio. Hyeonu, con el corazó n roto,
ocultó su gran sentimiento de pé rdida y pronunció palabras duras.
“Sı́, entonces estoy có modo. Voy a hacer cosas que no sé hasta el inal,
ası́ que ya sea hacer que trabajes hasta el inal del perı́odo, anunciar tu
embarazo o comenzar una casa en tu casa, ustedes dos deberı́an
trabajar juntos y hacerlo bien”.
Cuando Hyeonu incluso pretendió agitar su mano como si fuera a
apagarlo, el rostro de Gyuwon se distorsionó por la actitud
irresponsable de Hyeonu.
Incluso si dibujó la lı́nea nú mero 100 para decirle a Hyeonu que no le
importaba, se sentı́a quemado al pensar que las personas fuera del
lı́mite eran como é l, pero Gyu-Won no pudo contener su ira por la
actitud que parecı́a trivializar lo que estaba dentro del lı́mite. Lı́mite
que tanto deseaba.
Gyuwon agarró a Hyeonu por el cuello y levantó el puñ o tan fuerte
como pudo. Sin embargo, no pude abofetearlos tan frı́amente como lo
hice en pelı́culas y dramas. Al contrario de la dura impresió n y el
cará cter del trabajo, Gyu-won nunca golpeó ni golpeó a nadie.
Era la cara de un amigo. Gyuwon se detuvo con los puñ os en alto.
Hyeonu, que habı́a cerrado los ojos con fuerza asombrado por el
impulso de Gyuwon, abrió los ojos con cuidado a un puñ o que no voló .
Hyeonu, que estaba prestando atenció n, cayó al suelo cuando Gyu-won
se puso el collar en bruto. Hyeonu, que cayó al suelo y chocó contra el
borde de la mesa, dejó escapar un gemido doloroso y lo agarró del
hombro.
Gyuwon le gritó a Hyeonu.
“¡Sı́, bastardo! Mantienes la boca cerrada y inges que no sabes. ¡Si dices
tonterı́as má s tarde, realmente te mataré !”
Hyeonu agarró sus hombros palpitantes y no pudo entender lo que dijo
Gyuwon, y tenı́a una expresió n confundida en su rostro. No te
conviertes en padre solo porque insistes en ser padre, pero fue difı́cil
seguir las palabras de Gyuwon de que no eres padre o tonterı́as.
Gyuwon estaba hablando como si el padre del niñ o fuera Hyeonu.
A Hyeonu se le puso la piel de gallina y tembló . Era algo que ni siquiera
podı́a imaginar. Ki-joo era un socio con iable y un amigo de con ianza
má s que nadie, pero nunca lo habı́a pensado de esa manera.
Cada vez que Hyeon-woo hacı́a algo paté tico mientras continuaba con
su negocio, Ki-joo siempre lo miraba con sus ojos de baja temperatura y
reemplazaba las maldiciones. Aunque maldijo directamente a Gyu-won,
la razó n fue que si maldecı́a verbalmente al CEO, Hyeonu, su posició n y
disciplina dentro de la empresa se verı́an afectadas.
Sin embargo, Hyeonu pensó que serı́a mejor si Kijoo maldecı́a con la
boca. Esos ojos que no sabı́an qué diablos estaba pensando hacı́an que
la imaginació n de la gente fuera al extremo.
Cuando Ki-joo lo miró con ojos desilusionados, Hyeon-woo sintió como
si todo su cuerpo se hiciera má s pequeñ o y la pimienta se encogiera. A
veces tuve pesadillas la noche que recibı́ esos ojos.
¿Pero vas a tener un bebé con Ki-Joo Kim?
Era una cuestió n de posible o imposible ante el rechazo instintivo. Fue
porque Gyu-won no conocı́a las circunstancias de la espalda baja que,
naturalmente, se volvió humilde con solo mirarlo a la cara. Y era un
á rea que no le dirı́a a nadie hasta que muera.
Hyeonu frunció el ceñ o ante la desconocida sensació n de incomodidad
e incomodidad. Cuando pienso en ello, fue extrañ o ver la visible
hostilidad e impaciencia que mostró Gyu-won, y lo ansioso que parecı́a
que le robaran.
No me di cuenta porque Gyuwon originalmente era un poco raro, pero
de initivamente habı́a algo mal en su actitud. Aunque el papel de ‘papá
del bebé ’ no es algo que se pueda quitar o quitar, comienza con el deseo
de ganar la partida.
Quizá s, la hipó tesis comenzó a tomar fuerza. Persiguió a Gyu-won, que
estaba a punto de salir de la casa, y lo agarró del brazo, y cuando lo
agarró , Gyu-won se lo sacudió violentamente. Cuando Hyeon-woo una
vez má s golpeó su hombro, que habı́a golpeado la mesa, contra la pared,
escuchó un sonido ahogado y Gyu-won miró a Hyeon-woo con cara de
disgusto.
Hyeonu le dijo con calma a Gyuwon, quien apenas se habı́a dado la
vuelta.
“¡Espera un minuto! Espera un momento, escú chame. Hablas claro
Padre de Ki-joo, ¿no sabes quié n eres?
Hyeonu recordó ese dı́a. Obviamente, Gyuwon tambié n bebió
demasiado ese dı́a. Si fueras Gyuwon, que tenı́a la habilidad de borrar
los recuerdos con una lata, ¿có mo podrı́as hacerlo si bebes demasiado?
Realmente no lo sabrı́as.
“… ”
Gyu-won no respondió . Sin embargo, ojos temblorosos, labios mordidos
y puñ os cerrados tomaron el lugar de las respuestas.
Hyeonu estaba cegado por el hecho de que algo tan absurdo habı́a
sucedido en la realidad. Ni siquiera podı́a entender lo que Ki-joo estaba
pensando y no dije.
Fue difı́cil para Hyeonu determinar fá cilmente si era un asunto para mı́
involucrarme. Era mejor que el an itrió n hablara directamente. No, el
que Gyuwon recordaba era el mejor.
En cualquier caso, no era un á rea para que interviniera un tercero. No
habı́a nada bueno en tener un invitado no invitado atrapado en los
problemas de solo ellos dos.
“Sea quien sea, no importa. No inter ieras.
Entendı́ la situació n en mi cabeza, pero cuando Gyu-won me dijo que no
volviera a intervenir, Hyeon-woo se entristeció nuevamente.
Los tres han estado juntos durante 10 añ os. Era la misma mente en el
momento en que todavı́a aumentaba sin cesar las botellas vacı́as de
soju en un plato de bocadillos en los puestos de comida, pero dos de los
tres me llamaron la atenció n, me alejé de uno de ellos y los aliené .
No inter ieramos, tenemos que dejar que los dos resolvamos estos
problemas, debe haber una razó n por la cual el an itrió n no dijo nada…
La boca de Hyeonu se abrió por sı́ sola, aunque trató de captar su mente
con razó n.
“¡Por qué no importa! Eres mi padre.”
Al ver la extrañ a expresió n de Gyuwon en su rostro, Hyeonu se dio
cuenta del poder de las palabras que pronunció con pá nico. No pude
volver a levantarlo, y a pesar de que es como es, la expresió n
desesperada de Gyuwon, queriendo agarrar aunque sea un pedazo de
paja, hizo que mi hı́gado se encogiera.
“… ¿Como sabes eso?”
Querı́a creer que era verdad, pero no podı́a creerlo, al ver la expresió n
de Gyuwon en su rostro, Hyeonu no pudo hablar má s y lo arrastró hacia
el frente de la computadora portá til. Escuchar el archivo grabado
directamente fue la forma má s rá pida.
Hyeonu detuvo su mano para abrir el archivo, encontrar esa parte y
reproducirla. No podı́amos escuchar esto juntos.
Cuando Hyeonu se giró para buscar los auriculares, el impaciente
Gyuwon presionó reproducir. Un sonido hú medo comenzó a iltrarse
por los parlantes de la computadora portá til.
“¡Si quieres escucharlo, escucha solo, idiota!”
Hyeonu se tapó los oı́dos y gritó . Traté de empujar a Gyu-won a toda
prisa, pero Gyu-won no fue empujado, sino que se mantuvo erguido y
concentrado en el sonido. Obviamente, se podı́a escuchar su propia voz,
y la voz de la otra persona no se escuchaba, y solo continuaba el sonido
extrañ o e ingenuo.
Despué s de un tiempo, tan pronto como salió la voz emocionada de Ki-
joo, Gyu-won se sobresaltó y presionó una pausa, luego arrojó cosas
sobre la mesa a Hyeon-woo.
“¡Pervertido bastardo, criminal bastardo! Este, este, este, este bastardo,
¿no es realmente basura? ¡Qué diablos es esto, asqueroso bastardo!
Gyuwon volvió a agarrar el cuello de Hyeonu.
Hyeonu, que sostenı́a la muñ eca de Gyuwon y se esforzaba por
quitá rsela, no pudo quitá rsela a la fuerza, ası́ que agarró a Gyuwon por
el cuello y lo agarró por el cuello. Los cuellos de las camisetas colgaban
todos de los cuellos que ya habı́an sido agarrados varias veces, y se
sacudı́an como un trapo sin que quien dijera primero.
“¿A quié n escuchaste porque querı́as escuchar eso? ¿Y por qué me
persigues? ¿Por qué no me lo dices? ¿Soy yo el indicado? ¿No estaba tan
caliente?
“¿Has oı́do todo esto, pervertido?”
“He estado con Ki Joo durante 10 añ os, pero tú y yo hemos estado
juntos durante 15 añ os. ¿Por qué no lo enchufo?”.
“Loco bastardo, ¿qué pones? ¡Bastardo asqueroso!”
Cuando Gyu-won se enojó por el comentario engañ oso, Hyeon-woo
rá pidamente lo negó como si hubiera cometido un error.
“Oh no, espera. ¡No te estoy pidiendo que lo pongas allı́! ¡Tienes que
decı́rmelo a mı́ tambié n!”
“¡Ni siquiera sabı́a qué decir!”
“¿Por qué no lo sabes? ¿Está s cuerdo para olvidar eso? ¿De verdad no
recuerdas nada?”
“… ”
“¿Puede usted escuchar esto? ¿nada?”
“… ”
Gyu-won puso el cuello de Hyeon-woo en la espalda y lo empujó , luego
se sentó y le revolvió el cabello con ambas manos. Al ver a su amigo
desesperado, Hyeonu tambié n agarró un mechó n del cabello de
Gyuwon con una mano y lo sacudió .
“Oye, imbé cil”.
Su cabello desgarrado cayó suelto al suelo.
Gyu-won no podı́a moverse debido a la emoció n que llenaba su
garganta, el sufrimiento del pasado que pasaba como una linterna y los
sentimientos de arrepentimiento y culpa que crecı́an sin saber el inal.
Las lá grimas estaban calientes, pero no tenı́a el coraje de llorar y llorar,
y no tenı́a derecho a correr salvajemente porque me gustaba.
Los dos se sentaron uno al lado del otro y no hablaron por un rato.
Hyeonu, que estaba sumido en un shock mental del que era difı́cil
recuperarse, abrió la boca primero.
“No me habrı́a enojado mucho. ¿Estarı́as vivo si se decidiera? Ya he ido
a ese mundo.”
Era la propia comodidad de Hyeonu.
“¿Serı́a mejor escuchar todo eso?”
“¿Está s tratando de ingir que recuerdas eso?”
Gyu-won escuchó el archivo de audio y lo complementó con algunas
habilidades de actuació n para poner excusas cuando Hyeon-woo
descubrió las intenciones internas super iciales de pretender recordar.
“Podrı́a ayudar. No puedo decir que no recuerdo el inal”.
“Solo sé honesto y ponte de rodillas. Ir a la meta despué s de esforzarse
mucho. Usaste un nú mero que no necesariamente funciona. ¿Se dejará
engañ ar? ¿Ande sentado encima de tu cabeza?
“Lo siento. ¡Có mo puedes decir que no puedes recordar nada!”
“¡No soy yo! Rogando por eso ¿Hay má s?”
Gyuwon suspiró ante el inú til consejo. Sentı́ que mi corazó n estalları́a
solo por mis sentimientos actuales, ası́ que corrı́, abracé a Ki-joo y bailé ,
pero la realidad no era tanto como un jardı́n de lores.
Gyuwon dijo con una cara oscura.
“¿Por qué Ki-joo no me lo dijo?”
Hyeonu estaba frotando suavemente su hombro pá lido y magullado,
luego chilló con una voz mezclada con molestia por el dolor punzante.
“¿Có mo puedo saber? No lo habrı́a dicho porque es difı́cil para mı́
convertirlo en padre”.
“Este bastardo sabe que los caballos son dulces”.
Gyu-won miró a Hyeon-woo como si estuviera de mal humor, pero no
pudo enojarse má s y miró el hombro de Hyeon-woo. Las palabras “lo
siento” se quedaron en la punta de mi lengua.
“O tal vez el verdadero padre es diferente. Solo te quedaste dormido
una vez.
Gyuwon lamentó no poder enderezar los hombros y miró a Hyeonu con
ojos abrasadores.
Gyuwon escuchó el archivo de audio de la caja negra una y otra vez con
los auriculares puestos. Hyeonu se paró al lado de Gyuwon mientras lo
escuchaba hasta que estuvo seco y desgastado.
Cuando el archivo estuvo terminado una vez má s, Gyuwon presionó sus
sienes para escuchar el sonido del timbre. Sacudió la cabeza ante la
mirada caó tica de Hyeonu. Esta vez no hubo una gran cosecha. Hyeonu
se frotó el estó mago y se dirigió al refrigerador.
Gyuwon, que se quedó solo, se sentó có modamente en una silla y
respiró hondo antes de empezar a tocar de nuevo. Despué s de toda la
sesió n de plantació n, cerré los ojos y traté de volver a esa noche
mientras relajaba mi cuerpo como si fuera un tratamiento hipnó tico.
El sonido era tan pequeñ o que no podı́a escucharlo bien, pero despué s
de una voz que parecı́a estar en desacuerdo, la puerta del auto se abrió
y despué s de subir al auto, el sonido se detuvo por un momento.
Gyuwon, quien ya ha escuchado una y otra vez lo que sucederá despué s
de ese silencio, tragó saliva con un poco de anticipació n y tensió n. Al
escuchar el sonido de chuparse los labios de inmediato, la fuerza entró
en el cuerpo de Gyuwon, que estaba apoyado en la silla.
La mitad inferior del cuerpo buscaba recuerdos antes que la cabeza.
Gyuwon recogió sus piernas, que habı́an sido abiertas al azar, acercó la
silla al escritorio y se sentó . La mano de Hyeonu golpeó a Gyuwon en la
nuca.
“¿Está s pensando en eso ahora?”
Los oı́dos de Gyuwon se iluminaron. Aparte de la situació n vergonzosa
captada por un amigo, una vez que tuve una imaginació n extrañ a, una
escena lasciva escandalosa llenó mi cabeza.
Cuando se volvió insoportable, Gyu-won se sacó los auriculares y volvió
a sacudirse el cabello. La cabeza todavı́a no podı́a encontrar ningú n
recuerdo.
Hyeonu alentó a Gyuwon a renunciar a un trabajo inú til.
“Creo que he hecho esto, pero si no puedo recordar, entonces no lo
recordaré para siempre”.
“Hablar mal”.
“No te aferres a algo que no funciona, solo ve y dile a Ki-joo que hiciste
algo mal”.
“¿Que? Como? ¿Puedo ser perdonado por decir que esto está mal?”
“Dependerá de lo que hagas. La ley tambié n prevé causales de
conmutació n de penas”.
Motivo de la libertad condicional.
Gyu-won, que vivı́a bien sin la ley, era algo en lo que nunca habı́a
pensado en su vida.
Tambié n fue una historia que solo apareció en las noticias. Las causas
de conmutació n de penas por este motivo y por aquel otro fueron muy
diversas.
Gyuwon recordó las razones má s comunes y cobardes para la
conmutació n.
“Yo soy ese. ¿qué es eso? Debilidad causada por la bebida.
“Si no quieres que te golpeen uno o dos má s, no digas eso. Solo llora
Lá grimas actuando, pensando y solo llorando, mak. Confesió n con
re lexió n y remordimiento. Ir con algo como esto.
“Entonces, ¿es atenuante?”
“Es todo o nada. O tienes simpatı́a, o te roban la arrogancia. Uno de los
dos.”
Hyeonu y Gyu-won se quedaron en silencio por un momento. Cuando se
trata de Ki-joo, por naturaleza, ‘la re lexió n y la penitencia no signi ican
que los hechos del dañ o desaparezcan, ¿verdad?’ Debió haberlo dicho
con una cara que no se mezclaba con malos sentimientos. Era como si
ya hubiera dicho lo mismo varias veces mientras se ocupaba de las
quejas sobre comentarios maliciosos.
La compasió n es el castigo correcto para la vı́ctima y el perpetrador.
No hubo excepciones. Hyeonu reconoció que no funcionarı́a si apelaba
al reconocimiento y buscó otras formas.
“O simplemente ir duro. ¡El pasado está claramente olvidado! ¿oh?
¡perdó n! Ponte de rodillas y da un informe constructivo sobre lo que
puedes hacer a continuació n. ¿Dó nde está mi edi icio y hay tantas
existencias? ¿esta casa? Ademá s, hazlo en tu nombre. ¿oh? Como eso.”
Desde el punto de vista de Hyeonu, el ú nico atractivo fuerte de Gyu-won
era el dinero. Aunque era un encanto escaso, Hyeonu apeló
apasionadamente agitando su mano en el aire como si estuviera dando
un discurso.
Era poderoso e intenso, pero no convincente. En opinió n de Gyu-won,
Ki-joo no era un oponente adecuado ni siquiera para el atractivo
material.
“Kiju, tienes mucho dinero”.
“Será n muchos. Pero má s es mejor. ¿A quié n no le gusta el dinero?”.
“Si é l fuera un niñ o que se dejaba in luir por el dinero, habrı́a traı́do una
pelı́cula para adultos en lugar de una reunió n de admiradores en el
extranjero cuando quebró ”.
Hyeonu se estremeció .
Cuando la empresa quebró por primera vez, los tres no tuvieron má s
remedio que ir juntos al suelo, pero cuando la empresa quebró por
segunda vez, hubo una manera fá cil de salir adelante. Era una forma de
usar a Gyu-won, quien ya habı́a ganado popularidad rá pidamente como
una estrella en ascenso.
Gyu-won declaró que obedecerı́a la voluntad de Hyeon-woo y Ki-joo, y
en ese momento, las opiniones de Hyeon-woo y Ki-joo estaban
divididas.
“… La pelı́cula tenı́a sus propias cualidades artı́sticas”.
Hyeonu habı́a estado presionando para una pelı́cula con una escena de
‘extraordinaria historia de amor con Jeolla’ en lugar de una reunió n de
fans en el extranjero, donde no pudo pisar suelo coreano durante medio
añ o. No querı́a repetir la dolorosa experiencia de que los miembros de
la familia se desmoronaran, pero Gyu-won siguió insultá ndolo como
“un bastardo vicioso que estaba má s obsesionado con el dinero que Ki-
Joo”.
Hyeonu puso excusas cuando la situació n se volvió desfavorable.
“Si lo hubieras ilmado, ¿habrı́as sido má s popular ahora? No, creo que
ese es tu mayor atractivo, pero la gente no lo sabe. Fue una pena.”
“¿A este tipo loco le molesta decir que es una pelı́cula de desnudos?”
“¿No sabı́as? Tambié n habı́a una escena en esa pelı́cula corriendo
desnudo por el bosque. Fue su iciente para apelar al encanto”.
“¿Quieres decir que trajiste una pelı́cula como esa? ¿Correr mientras
corres como un pimiento rojo es atractivo, bastardo?
“¿Tú ilmaste esa pelı́cula? Ya me sacaron de Hollywood”.
Gyu-won miró a Hyeon-woo mientras sentı́a que el pasado lo habı́a
reavivado. Si no fuera por el an itrió n, algo grande habrı́a sucedido.
En ese momento, Ki-joo estaba en contra de la pelı́cula porque Gyu-won
estaba lotando y tenı́a que manejar su imagen. Una vez má s, gracias y
afecto por Ki-joo, quien lo protegió de la exposició n a su pene, inundó .
“Ah, antes que nada, Ki-joo me perdonó . ¿Que vas a hacer despues?”
“¿Qué haces, qué haces? Prepara un regalo o algo.”
“¿Está s corriendo como un estudiante de secundaria que nunca tuvo un
primer amor? Salgamos y cué ntame ¿A é l tambié n le gustas? ¿Lo
aceptas? Para ser honesto, no puedo creer que esté s en ambos lados
má s de lo que Ki-joo tiene a tu hijo”.
“¿Por qué no crees eso?”
Hay evidencia de un skinship profundo, pero Hyeonu siguió inclinando
la cabeza como si dudara.
“No, sé que no cometiste un crimen porque lo escuché . ¿No es un poco
ası́? Se convirtió en un pastel de arroz y el mundo parecı́a un poco má s
positivo y yo estaba como, ‘Oh, ¿está bien?’ Querı́a divertirme, pero
cuando me desperté a la mañ ana siguiente, no era real”.
“… ¿Qué quieres decir?”
“Wonhyo Ambassador Skeleton Water, podrı́a ser algo ası́. Fui directo
porque parecı́a que conocı́ a mi tipo ideal que nunca volverı́a a ver por
la noche, pero a la mañ ana siguiente me arrepentı́ de ver mi cara”.
“No soy el tipo de cara”.
“Es una cara, no la he visto en uno o dos dı́as, ası́ que no estoy
impresionado. Al inal no nos mira ni a ti ni a mı́ con los ojos de un
mató n que pasa, ¿verdad? Tú … Sı́, dijiste Kiju Taryeong el dı́a que nos
conocimos. Pero é l… Realmente ni me di cuenta. ¿Todavı́a no entiendo?
¿es ella? ¿tú ? ¿Desde cuando? Creo que bebió demasiado ese dı́a”.
“… Incluso si no se ve ası́, le gusto”.
Ki-joo le dijo a Gyu-won, quien estaba confesando, ‘Ya respondı́’. Si la
respuesta hubiera sido no, no habrı́a ocurrido en el coche.
Teniendo en cuenta la relació n causal, la respuesta de Ki-joo fue
obviamente positiva, pero Gyu-won no estaba seguro. Las palabras de
Hyeonu tambié n eran ciertas.
“No es que vaya a ser grosero con las personas con las que salgo y amo,
pero soy demasiado frı́o contigo. Si te gusta alguien, no puedes juzgar
objetivamente frente a la persona que te gusta, ¿no es ası́?
Cuando Ki-joo pregunta si Gyu-won se ve guapo en el espejo, menciona
la cantidad de CF que recibe con un primer plano de la cara de Gyu-
won. Solı́a responder vergonzosamente que era un rostro muy guapo,
que valı́a algo de dinero.
Su valor disminuirá cada vez que la cara de Gyu-won se lastime o
aumente de peso, y no se olvidó de azotarlo para que trabaje duro.
Incluso si la persona que amas se parece a un pulpo, ni siquiera pareces
estar usando las vainas de frijol comunes que dicen que te ves como un
lindo calamar con orejas de bolsillo.
Gyuwon no pudo encontrar palabras para refutar las palabras de
Hyeonu. Cuando la expresió n de Gyuwon se oscureció , Hyeonu se sintió
avergonzado y continuó hablando.
“No, ese suele ser el caso, bueno. Porque no todas las personas son
iguales”.
“No dejes que la gente te moleste”.
“Oye, ¿estoy haciendo esto para estorbar? ¿Para qué te voy a molestar?
Ni siquiera eres un ı́dolo de 20 añ os y no dañ ará s tu imagen si está s
saliendo”.
“¿Tiene hijos? ¿Incluso si tu pareja es un hombre?
“Es un poco… Ahora la melodı́a vendrá en menos. Está s bien. Puedes
hacerlo con el trabajo del director Oh, y desde el pró ximo trabajo,
puedes ir a la cima de Nam Joo Won”.
El pensamiento de Hyeonu siempre fue positivo. Cuando se reveló que
Gyu-won era padre de un niñ o, se eliminaron todas las situaciones
negativas y se recitó el mejor de los casos.
Gyuwon tambié n estuvo de acuerdo con las palabras de Hyeonu.
Cuando ustedes dos estaban juntos, nada en el mundo no funcionaba.
“¿Te gustarı́a ir a un programa de variedades para criar niñ os?”
“No hables ası́ como un perro”.
Hyeonu, que era in initamente positivo, y las opiniones de Gyu-won,
como las de aquellos que ignoraban el mundo, eran contundentes. Era
la posició n de una estrella superior que apenas estaba protegida por el
misticismo.
“¿por qué ? Hay un montó n de espectá culos en estos dı́as criando a los
niñ os. ¿Está pasado de moda?
“Pié nsalo frente a Ki-joo. ¿Tambié n chismeaste mientras mirabas a la
gente?
“Ni siquiera sé que soy padre, ¿qué dices?”
Cuando Gyu-won murió repentinamente a causa de la hierba, Hyeon-
woo fue ingenuo y tosió en vano, arrepentido por lo que habı́a
escuchado.
Ya sea un programa para padres o una pelı́cula ú nica con un
protagonista masculino, fue despué s de que me reconocieron como
padre.
*
Mientras Gyu-won caminaba por el pasillo de la o icina, sus
sentimientos fueron revelados por el sonido de los pasos. Gyuwon y
Hyeonu siempre peleaban. A excepció n de Ki-joo, Hyeon-woo encontró
a Gyu-won porque generalmente era incó modo.
Ki-joo se rió del sonido de los pasos fá ciles de entender de Gyu-won,
que incluso se podı́an ver en su rostro. El sonido de pasos resonó por el
pasillo.
Gyu-won, quien abrió la puerta principal, tenı́a un rostro que ocultaba
sus emociones un poco mejor que el sonido de los pasos. Tan pronto
como Gyu-won, que lleva una vida bastante acostumbrada a ocultar su
expresió n, se encontró con el rostro de Ki-joo, bajó la mirada. Qué
reacció n tan equivocada.
“¿Luchaste de nuevo?”
“Pelear, ¿qué ? ¿Soy un niñ o?
“Debe haber sido difı́cil desde ayer por el escá ndalo de Hyunwoo
hyung, pero hyung es paciente”.
Ante las palabras de defender a Hyeonu, Gyuwon murmuró con una
expresió n insatisfecha.
“Ese bastardo es barato incluso si es difı́cil”.
Hyeonu no hizo nada malo. Sin embargo, no me gustó el hecho de haber
escuchado todo el archivo, ası́ que no hablé bien.
“¿Está bien si le hago eso a mi mejor amigo?”
“¿Que es un amigo?”
“Hyung-woo, si no tienes hyung, es el nombre de pan de tu amigo”.
Gyu-won, que estaba lleno de hierba, miró a Ki-joo, como si no tuviera
fuerzas para enfadarse. Ni siquiera pude refutar que no era ‘0 personas’,
y no sabı́a por dó nde empezar con lo que querı́a decir.
Gyu-won se deprimió cuando Ki-joo estaba decidido y que Gyu-won
estaba escondiendo a su padre. Poco a poco fui desapareciendo. Cuando
pensé que no dije nada porque realmente no lo necesitaba como padre,
me sentı́ abandonado por el mundo.
“Quiero escuchar la respuesta a lo que dije que me gusta”.
Fue anoche que dijo que podı́a responder a su confesió n lentamente y
que é l mismo recordarı́a la respuesta. Deben haber pasado alrededor
de 14 horas desde el momento en que dijo que podı́a esperar y el
tiempo que pasó tratando de recordar, Ki-joo hizo una mueca absurda.
Gyuwon preguntó una vez má s como si lo instara.
“¿Soy muy malo?”
“¿Por qué de la nada?”
El plan de Gyu-won de arrodillarse se frustró tan pronto como se
encontró con la cara indiferente de Ki-joo. Debe haber una razó n por la
cual el an itrió n no habló . No era el tipo de persona que ocultaba algo
tan importante.
Frustració n por los recuerdos imperfectos, perdó n por los recuerdos
olvidados, arrepentimiento por no contarlos, desgarramiento por ser
padre de un hijo… Era difı́cil mostrar alguno de ellos. No podı́a decidir
si era correcto para mı́ apoyarme en el afecto y forzarme a ser
reconocido rezando al Ki-joo, quien estaba tan emocionado por eso y ni
siquiera podı́a prepararse para ello.
Gyuwon dio un paso atrá s e hizo otra pregunta para calmar la ansiedad
que estaba al otro lado de su mente.
“Realmente no me gusto, pero no estoy aquı́ porque pedı́ estar a mi lado
en el trabajo, ¿verdad?”
“… ¿Qué opinas?”
Gyu-won, tras perder la memoria, pidió perdó n, agarrá ndose a la
entrepierna de sus pantalones y apretando apenas con paciencia
sobrehumana lo que querı́a sofocar.
“Tienes una casa.”
“¿Qué casa?”
“Tienes que moverte. ¿Puedo guardarte una casa?
No creı́a todo lo que decı́a Hyeonu, pero tenı́a que intentarlo. Una torre
alta no se derrumba. No sabı́a si el an itrió n me reconocerı́a si me
esforzaba, pero no podı́a obtener nada si no me esforzaba.
“Esta bien.”
Ki-joo pateó ligeramente el esfuerzo de Gyu-won por prestar atenció n.
“¿por qué ?”
“No volveré a elegir una casa que parezca un palacio. No tengo la
con ianza para barrer y pulir una casa ası́ todos los dı́as”.
“Necesito salvar a alguien, entonces, ¿qué te preocupa? Mientras tenga
mucho dinero. ¿Te lo vas a llevar contigo cuando mueras? Todavı́a no ha
vendido acciones y las posee todas. Escribe un poco y vive”.
“Sé cuá ndo bajará n las acciones de entretenimiento, ası́ que creo en ello
y gasto mucho dinero. Ayer me caı́ terriblemente”.
“que… !”
Gyuwon no pudo seguir el ritmo. No hubo otra razó n má s que el
escá ndalo de Gyu-won que provocó que el precio de las acciones cayera
en picado ayer.
No habı́a nada que decir ya que é l era el culpable de la gran pé rdida
inanciera, pero hubo algunas partes injustas. Ki-joo en realidad no
culpó a Gyu-won, pero Gyu-won sintió algú n tipo de remordimiento.
“… ¿Te caı́ste mucho?
“Llegué al lı́mite inferior”.
“Demando a Jin-tae. Debe demandar Y buscaré una casa que sea
moderadamente menos parecida a un palacio. ¿okey?”
“¿Lo que sucederá ? No voy a vivir en Seú l”.
“¿qué ?”
“Simplemente ve a un lugar apartado y crı́a a los niñ os… Iba a vivir con
eso”.
La voz de Ki-joo se estaba volviendo cada vez má s pequeñ a.
De initivamente se decidió de esa manera, y estaba planeando hacerlo,
pero se volvió incó modo hablar de mis planes futuros frente a Gyuwon.
Era un futuro que diseñ é por mı́ mismo sin Gyu-won en mente. No
estaba claro si el plan tenı́a que cambiar o no, pero una cosa era segura.
Gyuwon ahora tiene el corazó n roto.
El rostro de Gyu-won se contrajo. Ki-joo sabı́a muy bien el signi icado
de esta cara.
El desconcertado Ki-joo rá pidamente agregó .
“Eh, eso… ¿No está muy lejos, en las afueras de Gyeonggi-do?”
“… Gyeonggi-do todavı́a está cerca”.
Gyu-won, quien asintió y murmuró de mala gana, pasó junto a Ki-joo,
entró al bañ o y cerró la puerta. No hubo sonido del bañ o durante
mucho tiempo.
Ki-joo trató de llamar a la puerta cerrada del bañ o, pero se detuvo y se
sentó en el sofá . No tenı́a nada que decir. Ni siquiera pude decir que
deberı́amos mudarnos juntos o que estarı́a bien ir a Seú l en lugar de
Gyeonggi-do.
El tiempo pasó volando sin dudarlo. Gyu-won no se movió en el bañ o.
Gyu-won, que habı́a estado encerrada en el bañ o durante casi 30
minutos, parecı́a avergonzada de salir sola, por lo que Ki-joo inalmente
llamó a la puerta del bañ o.
“Hermano, ¿está s lejos? El tiempo para que venga Jung-hyun se está
acabando”.
Apareciendo con una expresió n ligeramente traviesa, Gyuwon se estiró
innecesariamente.
Despué s de un rato, Jeonghyeon, que llegó , inclinó la cabeza y saludó .
Jin-tae, que tuvo un grave accidente, y Jeonghyeon, su compañ ero,
estaban deprimidos y deprimidos. Los dos, que a menudo eran vistos
como hermanos, se sentı́an como un conjunto.
Ki-joo palmeó a Jeonghyun en el hombro y lo consoló .
“De repente, te fuiste de viaje de negocios a provincias. Perdó n. Tan
pronto como mi hermano termine el trabajo aquı́, te haré volver al
trabajo”.
“no. Ven despacio.
Mientras Jeonghyeon tenı́a un rostro deprimido y escuchaba a Ki-joo
por un momento en la puerta principal, Gyu-won estaba haciendo má s
que Jeonghyeon.
Tenı́a que irme, pero la preparació n para la partida se retrasó
innecesariamente. Cuando Gyu-won murmuró frente al espejo y no se
movió , Jeonghyeon, quien se distrajo al darse cuenta, tambié n levantó
suavemente la cabeza.
Ki-joo sonrió torpemente y le dijo a Jeonghyun.
“Sal y enciende el auto. Te irá s pronto”.
“sı́.”
Gyu-won evitó los ojos de los dos hombres y de Ki-joo. Ki-joo sintió algo
extrañ o en la actitud de Gyu-won, quien no podı́a mirarme
directamente a los ojos despué s de conocer a Hyeon-woo.
Pero no pensé en el almacenamiento en caché . En general, incluso los
secretos que Gyuwon no podı́a decirle, su tez se volvió pá lida y oscura
debajo de sus ojos en unos pocos dı́as, y solı́a con iar en sı́ mismo.
“Despué s del trabajo, iré a Cheongju. Adelante, no llegues tarde a la
ilmació n, y lo está s haciendo bien”.
“… bueno. ¿Quié n dice qué ?”
Apenas hizo que Gyu-won se alejara diciendo que irı́a despué s del
trabajo, pero sus hombros caı́dos no pensaron en subir. Gi-joo dejó
escapar un pequeñ o suspiro mientras observaba có mo la espalda de
Gyu-won comenzaba a desatar y volver a apretar los cordones de los
zapatos que habı́an sido correctamente atados.
Tardó menos de 5 minutos en atar los cordones de los zapatos con
sinceridad. Gyu-won, que habı́a dudado mientras jugueteaba con las
cuerdas atadas, se rindió , se puso de pie y miró a Ki-joo. Como ser
arrastrado por una correa, el pensamiento de querer morir porque no
querı́a ir se re lejaba en sus acciones.
Gyu-won palmeó el dedo del pie en el piso del armario de zapatos para
respirar, luego estiró el brazo y abrazó a Ki-joo. Gyu-won, quien abrazó
al sorprendido Ki-joo un poco má s cerca, dijo con cautela.
“¿No te gusta?”
Es divertido actuar y preguntar má s tarde, pero Gyuwon parecı́a querer
ser con irmado.
Actuó como un adulto tratando de encontrar su propia memoria, pero
rá pidamente se impacientó y pidió una respuesta. Di un paso atrá s
diciendo que estaba bien siempre y cuando no me gustara, y luego me
sorprendió escuchar que me estaba moviendo y fui arrojado al bañ o
solo con una cara que parecı́a que estaba a punto de llorar.
Ahora, con el comportamiento de Gyu-won abrazá ndolo de inmediato,
Ki-joo no tenı́a una buena idea de qué ritmo seguir. Originalmente, Gyu-
won tuvo severos altibajos emocionales, pero al igual que la temporada
de lluvias en el sudeste asiá tico, llovı́a cinco veces al dı́a y no paraba.
Aun ası́, Ki-ju, sintié ndose un poco responsable porque é l era el
causante de los altibajos, levantó los brazos y palmeó la espalda de Gyu-
won, que se sentı́a un poco salada.
A medida que el abrazo se hacı́a má s largo frente a la puerta principal,
solo dos pequeñ as respiraciones se superpusieron en el silencio.
Gyuwon lentamente echó su trasero hacia atrá s. Incluso entonces, no
podı́a quedarse quieto como si estuviera incó modo, y cuando dio un
paso hacia atrá s y levantó má s la parte inferior de su cuerpo, Ki-joo se
rió .
Con la cabeza enterrada en la nuca y la parte superior del cuerpo
abrazá ndose con fuerza y la parte inferior del cuerpo lotando desde
lejos, la risa de Ki-joo estalla en carcajadas, y Gyu-won se estremece y
se aleja.
“¡Voy!”
Cuando empujé mi espalda para ir ası́, actué como una babosa, luego, de
repente, abrı́ la puerta y salı́ corriendo. Mirando la espalda de Gyuwon,
Kijoo se rascó la mejilla como si dudara.
*
Filmar en un plató local se ha vuelto aburrido. El sinuoso camino hacia
el dormitorio fue largo y aburrido, y el acogedor dormitorio, que era
como un lugar secreto escondido en un bosque misterioso, se sentı́a
como un refugio de montañ a en Gwigok. Incluso las lucié rnagas que
centelleaban y volaban todas las noches no eran má s que insectos
voladores, no diferentes de las moscas y los mosquitos.
Gyu-won estaba deambulando por el patio para tomar un poco de aire,
pero el sonido del grito de un bú ho lo perturbó aú n má s. En primer
lugar, Ki-joo, que nunca llama, se ha vuelto cada vez má s feroz. Lo hice a
pesar de que sabı́a que habı́a reducido el contacto al mı́nimo para
poder concentrarme en ilmar sin distraerme con el escá ndalo.
El hecho de que no llamé no signi icaba que no respondiera, y Gyuwon
me llamaba todos los dı́as, pero me preocupaba la comunicació n
unidireccional.
Hoy, Park Han-seong dio NG seis veces y recibió seis golpes en la cabeza
con una botella de vino falsa hecha de azú car. Ademá s, entró un grillo
en el dormitorio, y no sé dó nde está , y si apago la queja, llorará y no
puedo dormir.
Dejando a un lado todas esas quejas miscelá neas, Gyu-won apretó la
cabeza para decir solo lo mejor posible. Pero no importa có mo lo
pensara, nada bueno sucedió .
Gyuwon inició la llamada con una voz ligeramente apagada.
“¿No pasó nada?”
- No hubo nada especial.
Gyu-won escuchó de Hyeon-woo en la mañ ana que Jin-tae estaba
sacando su auto en secreto del archivo de CCTV restaurado y se lo
entregó al equipo legal. El an itrió n no tuvo nada que decir al respecto.
No dije nada que me molestara cuando escuché a Gyu-won. No es como
si estuviera tratando de esconderse y engañ ar, pero Gyuwon estaba un
poco amargado por ese hecho.
Siempre me sentı́ seguro de que el an itrió n que lo manejó bien detrá s
de escena fue tranquilizador, pero ese ya no era el caso.
¿No habrá algo importante entre las cosas que pasaron sin decir esto?
Me preocupaba que pudiera haber algo importante que todavı́a no
sabı́a. En ese sentido, Ki-joo fue el mejor que conocı́ en el trabajo, pero
personalmente fue difı́cil.
Gyuwon se dio la vuelta para no presumir.
“¿No me está regañ ando Hyeonu?”
Ki-joo se estaba quedando en la casa de Hyeon-woo. Dado que Gyu-won
siempre habı́a pensado en Hyeon-woo como el sospechoso má s
probable, descon iaba en lo má s profundo de su corazó n, pero en la
situació n actual, la casa de Hyeon-woo era la mejor. Hyeonu cuidó bien
de Kiju.
- Yo no te intimido. Y realmente aprecio la comida, pero hay tantos
todos los dı́as. Has ganado mucho peso.
El nuevo pasatiempo de Gyu-won era buscar aplicaciones de entrega
para encontrar comida deliciosa y entregarla en la casa de Hyeon-woo.
Fue bueno escuchar que subiste de peso.
“De acuerdo. Necesitas ganar algo de peso”.
- No yo, sino Hyunwoo hyung.
“¿Por qué está comiendo y aumentando de peso juntos, Ji está
embarazada? ¿Hay algo má s que quieras comer?”
En medio de la conversació n, Gyuwon preguntó persistentemente si
habı́a algo que quisiera comer sin ningú n contexto. Si respondı́an que
no, tenı́an una conversació n sobre otro tema y preguntaban si habı́a
algo que quisieran comer de repente.
Gijoo, que se habı́a adaptado al patró n constante hasta que algo querı́a
comer, apretaba desesperadamente su cabeza.
-Bien… ¿costillas de cordero?
“¿Costillas de cordero? ¿Está s hablando de eso? ¿Dó nde está eso, lo que
comimos en el rancho cuando está bamos ilmando un drama histó rico
en Gangwon-do?
-¿oh? Cierto. Estaba delicioso.
“Sı́, te lo comiste como si estuvieras enganchado. Al agregar costillas de
cordero, el dueñ o me dijo que usara cordero porque el cordero era
suave, ası́ que dijo que comerı́a un cordero grande aunque muriera
pronto porque las costillas eran pequeñ as”.
―Si comes una gran cantidad de gelatina de menta, no huele mucho,
¿verdad? No hay ilmació n el in de semana, ¿te gustarı́a ir a comer?
“Sı́, entonces”.
Gyuwon, que habı́a intercambiado conversaciones diarias entre ellos y
terminó la llamada telefó nica, caminó má s en el patio con pesar. No
habı́a otra luz excepto la luz externa en la entrada de la villa, por lo que
estaba oscuro alrededor.
Gyuwon pensó profundamente, entró a la casa, tomó la llave del auto y
regresó a la puerta principal. Jeonghyun en la sala de estar preguntó
con una cara perpleja.
“Hermano, ¿a dó nde vas?”
“Espera un minuto, ¿dó nde está s?”
“¿Ahora?”
“Volveré mañ ana por la mañ ana”.
El amor es elegir lo menos e iciente y lo má s rentable.
No habı́a otra opció n.
*
De pie frente a la puerta de Hyeonu, Gyuwon miró lo que habı́a traı́do
con una cara orgullosa en ambas manos. Despué s de conducir durante
dos horas, tenı́a las costillas de cordero en la mano y conduje otras dos
horas hasta Seú l. Ahora, si abres la puerta, era una casa con un
an itrió n.
Gyuwon respiró hondo para calmar su expresió n. Tan pronto como
ingresé la contraseñ a y abrı́ la puerta, me encontré con Hyeonu de
Banra, quien solo tenı́a una toalla envuelta alrededor de la parte
inferior de su cuerpo como si acabara de ducharse. Gyu-won causó una
dura impresió n sin darse cuenta.
Hyeon-woo, que habı́a aumentado de peso y se habı́a vuelto má s grande
que antes, se sobresaltó por la repentina apertura de la puerta principal
y un gran In-young que entró de repente.
“¿Por qué está s aquı́?”
“No importa.”
Hyeonu abrió los ojos de su hacha con sensibilidad ante el comentario
contundente de Gyuwon dicié ndole que no le importara. No hace
mucho tiempo que me dolieron seriamente las duras palabras que
trazaron la lı́nea como si estuviera tratando a otras personas.
“¡Esta es nuestra casa! ¿Có mo lo apagas? ¿Por qué viniste?”
“¡Por qué está s todo desnudo, sucio! ¿Tı́o?”
Ante los incesantes chismes de Gyu-won, Hyeon-woo miró su cuerpo
sin darse cuenta. No era un cuerpo abultado, pero se veı́a aburrido y
sintió una sensació n de crisis mientras ganaba peso en el cuerpo que
habı́a trabajado tan duro para desarrollar grandes mú sculos.
“Es nuestra casa, ¡ası́ que qué te importa!”
“¿Qué no dice Yang Da-yeon? Hombre, parece que realmente te quiere
mucho. Agá rrate fuerte largo.”
Al escuchar el sonido familiar de chocar, el an itrió n en la habitació n
abrió la puerta y asomó la cabeza. Tan pronto como Gyu-won vio la cara
de Ki-joo, sonrió y le tendió lo que llevaba en sus manos.
El an itrió n sabı́a cuá l era el contenido, incluso si no lo comprobó con
sus propios ojos. Gyu-won, que estaba impaciente, no podı́a esperar
hasta el in de semana.
“¿Compraste costillas de cordero?”
“Estaba ilmando en Gangwon-do. Tó malo rá pido.
Hyeonu, sorprendido por lo que Gyuwon le dijo a Kijoo, preguntó .
“¿Gangwon-do? ¿Fuiste todo el camino hasta Gangwon-do para
comprar esto?
“oh. No es tuyo, es tuyo”.
Delicado Hyeonu hizo una mueca de disgusto.
Ki-joo estaba embarazada y querı́a criticar a Gyu-won por hacer algo
que nunca antes habı́a hecho. Los moretones que van a Gangwon-do y
compran lo que quieren comer, y no hablan con el an itrió n antes de
alimentarse, fueron empujados hasta la punta de la lengua.
Hyeonu miró la cara de Ki-joo una vez y luego volvió a mirar a Gyu-won.
No habı́a nada que pudiera decir. Fue porque Gyu-won ocultó lo que
descubrió e incluso cubrió la boca de Hyeonu. Hyeon-woo le pidió a Ki-
joo que le pidiera un favor lo antes posible, pero Gyu-won enfatizó la
necesidad de hacer un gran esfuerzo.
Gyu-won dijo que se estaba preparando ambiciosamente para
proponerle matrimonio a la escuela secundaria Lee Sil-jik y enyesar el
pecado mortal. Añ os, cuatro meses, era como si no supieran que habı́a
un lı́mite de tiempo, má s que tiempo dado para trabajar duro.
Mientras construı́a la torre de manera hermosa y minuciosa, Ki-joo dio
a luz a un niñ o por su cuenta. Fue un apretó n de manos.
A los ojos de Hyeonu, Gyuwon parecı́a estar paleando feliz sin importar
cuá nto lo mirara. Ni siquiera sabı́a que el hoyo que estaba paleando era
mi tumba, y paleaba valientemente, sudando profusamente.
Ya sea que cavó en el suelo y se acostó , o que el an itrió n que estaba
esperando estaba frustrado y lo golpeó en la parte posterior de la
cabeza con una pala para acostarlo, el inal de Gyuwon fue el mismo.
Sin embargo, de cualquier manera, no habı́a carne para comer, y
Hyeonu, a quien ‘no le importa’, estaba ‘irritable’. Hyeonu, quien fue
torcido por los jueces, se limpió el cabello con una toalla y se dio la
vuelta.
Gyuwon tarareó y puso la carne en el plato. Ki-joo dijo que querı́a
comé rselo, pero debido a que tiene un olor distintivo, esperaba que
incluso mientras compraba costillas de cordero, Gyu-won no pudiera
comer algunos bocados.
Si no puedo comerlo, saldré y comeré otra cosa, ası́ que ya tengo
pensado el pró ximo menú . No estaba tan mal ir a una casa normal para
tomar el aire juntos por la noche.
El olor a carne empezó a vibrar por toda la casa. El cordero era una
comida que a Hyeonu le gustaba má s que a Kijoo. Hyeonu, quien estaba
sentado en el sofá , tenı́a curiosidad por las costillas de cordero y tenı́a
apetito, pero no pudo ir a la mesa donde no se llamó a sı́ mismo por su
orgullo y solo tocó su telé fono celular, enviando un mensaje sin sentido
a Dayeon. .
“Si no puedes comer por el olor, Baek Hyeon-woo puede comerlo, ası́
que mira el sabor”.
Hyeonu, que tenı́a todos sus nervios concentrados en la mesa, arrojó su
telé fono celular y gritó .
“¡Ni siquiera puedo comer las cosas malas que he estado disfrutando!
¡Te lo comiste!”
“Estoy ilmando. Escondes tu comida, pero ¿has subido tanto de peso?
Hyeonu no pudo responder. Es cierto que subı́ de peso.
“Hermano, ven y come”.
A la llamada de Ki-joo, Hyeon-woo ingió no ganar, isgó alrededor de la
mesa y tomó asiento, incapaz de resistir la tentació n de las deliciosas
costillas de cordero. Ki-joo comenzó a comer solo despué s de que
Hyeon-woo se sentó . Contrariamente a las preocupaciones, el an itrió n
comió bien sin ninguna objeció n.
Gyuwon agarró la carne con un tenedor como si estuviera a punto de
aplastarla, la cortó demasiado delgada y la trans irió al plato del
an itrió n. El an itrió n miró decepcionado los huesos adheridos a la
carne, como si comer carne cortada en trozos pequeñ os no estuviera
lleno de espiritualidad.
Gyu-won simplemente se cortó y dijo que no, incluso mirando esos ojos
desesperados.
“No puedes ingir, ası́ que solo come tu carne”.
Ki-ju recuperó el apetito, pero no extendió la mano. Gyu-won reprimió
su instinto de comer militarmente y se sintió extrañ amente salada
mientras observaba a Ki-joo criar a un niñ o en su estó mago.
En los viejos tiempos, solo los huesos que acababan de ser excavados de
las ruinas y secados como cenizas de cientos de añ os se habrı́an apilado
en un cuenco. No habı́a ninguna razó n para que Ki-ju comiera solo
carne tierna como se le dio.
Gyu-won se esforzó por apartar la mirada de Ki-joo, tomó el hueso má s
grande y se lo pasó al plato de Hyeon-woo. Hyeonu levantó las
comisuras de su boca ligeramente aliviado por las grandes costillas que
me habı́a preparado en mi plato.
“Oye, ¿te gustan los tendones? Cuando fuiste al extranjero antes,
comiste estofado de tendó n de res. Eso es un gran tendó n Có mete el
tendó n.
“… 개새끼야”.
El juicio de Hyeonu comenzó a fallar nuevamente. Las costillas pensé
que solo eran grandes, pero cuando miré de nuevo, eran costillas
gruesas y fuertes con tendones gruesos a travé s de ellas. Sentı́ que me
iba a ahogar incluso si lo masticaba con fuerza.
La pregunta de si deberı́a vivir porque me avergonzaba alguien que no
estaba embarazada llegó hasta el inal de mi garganta. Pensé que habı́a
sufrido todo tipo de humillaciones y negligencias y me habı́a revolcado
en el lodo mientras cerraba el negocio dos veces, pero era raro que
estuviera tan triste.
Hyeonu miró a Gyuwon y Kijoo con una expresió n de insatisfacció n en
su rostro y recogió las costillas de res con gruesos tendones. Fue
porque pensé que si me aburrı́a y entraba solo en la habitació n, los dos
nos emocionarı́amos y evitarı́amos a la gente. ‘¿Quié n te gusta?’ Con
una expresió n determinada en su rostro, puso sus dientes en las
costillas.
Mientras Hyeon-woo arrancaba los huesos y masticaba los tendones
masticables que podı́a escupir, Gyu-won le entregó otra costilla. Hyeonu
recogió en silencio las nuevas costillas. Junto a Hyeonu, los huesos que
comió con la carne se amontonaron.
“¿No has comido? ¿Tengo hambre?”
“¡por qué ! ¿Merece la pena comer?
Gyu-won se sobresaltó por los ojos venenosos y el impulso sangriento
de Hyeon-woo. Como un cerdo enojado por perder su comida, Gyuwon
rá pidamente puso otra costilla en el plato de Hyeonu.
“No, como mucho. Compré mucho.
“¿Por qué crees que voy a comer mucho? ¡Yo tambié n comeré con
moderació n!”
“Está bien, hazlo tú mismo. Cada vez hace má s calor, pero es mejor
comer bien que no comer. ¿Pero no tenı́as apetito originalmente en
verano?”
“¡No sé ! Supongo que yo tambié n estoy embarazada”.
Hyeonu, sorprendido por ser sensible y cometer un error al hablar,
volvió la mirada hacia Ki-joo. Se miró a los ojos, pero Ki-joo estaba
comiendo carne mientras miraba la pantalla del telé fono sin ningú n
cambio en su expresió n.
Hyeonu soltó un suspiro de alivio para sus adentros, como si no lo
hubiera escuchado. Gyuwon mostró esto y arrugó la cara y maldijo la
forma de su boca, ‘estú pido’.
Gyu-won cambió rá pidamente de tema al morder una gran costilla de
cordero en la boca de Hyeon-woo.
“Mi señ or. Hablando de mudarnos, ¿qué tal un lugar má s cercano que
Gyeonggi-do?
Gyu-won le preguntó a Ki-joo, pero Hyeon-woo dio la respuesta.
“gyeonggi-do? ¿Se mudará a Gyeonggi-do? ¿Está s de acuerdo con
viajar?”
“El está renunciando a su trabajo”.
“¿Quié n te gusta? Lo pensaré de nuevo. Giju-ya, ¿verdad?
“Ah, okey. ¿Qué mejor manera de ir a una empresa con un solo atuendo
como este? El equilibrio entre el trabajo y la vida es tan malo. Nada mal.
Giju, detente.
“Si no eres tú en la empresa, hay algo que explotará . Está s arruinando
nuestro equilibrio entre el trabajo y la vida. Tu renuncias.”
Entre los hombres que intentaban decidir el camino del otro, Ki-joo
masticaba la carne en silencio. Tal vez fue la paz que sentı́ durante
mucho tiempo.
“Si renuncio, ¿no crees que no habrá lugar para que vengas? Incluso
ahora, cada vez que salgo, soy como un montó n de perros que dicen que
no quiero cambiar de agencia”.
“Oh, ve, ve. No lo seques Ni un solo actor se fue con solo un camino
cuesta abajo. Criaré ı́dolos que sean completamente verdes”.
“¿Eres un ı́dolo que se acurrucó dos veces? Oye, ¿tambié n le pondrá s
una etiqueta roja al magpak esta vez? Los cerdos tambié n son
propiedad”.
“¡Quié n es un cerdo!”
Al escuchar a Hyeonu golpear la mesa y saltar y gritar, Kijoo se limpió la
boca con un pañ uelo. Y ahora, para poner in a la lucha infantil, habló
sin sinceridad.
“Go Gyu-won gana”.
Hyeonu abrió los ojos de su hacha y miró a los dos alternativamente,
pero como costumbre, cedió a la decisió n de Ki-joo. Pero hoy, no podı́a
admitir la derrota claramente. Nunca habı́a presentado una apelació n
contra la decisió n de Ki-ju, pero ahora la relació n entre el juez y la otra
parte era incó moda.
Hyeonu se sentó porque no podı́a decir: ‘No es vá lido porque los dos
comimos juntos’. Luego, respaldado por el mal, plantó huesos en su
caballo y comenzó a sarcá stico.
“Kim Ki-joo, ¿por qué te mudas tan lejos en problemas? ¿Por qué no
vivimos en la casa de Go Gyu-won?”
Gyuwon eliminó arbitrariamente el sarcasmo sarcá stico de las palabras
de Hyeonu, lo aceptó literalmente y levantó suavemente las comisuras
de sus labios. Eso era lo que querı́a Gyu-won.
Gyu-won ingió estar pensando seriamente en ello y se negó sin
siquiera pensarlo.
“¿mi casa? Mi casa es una casa que compré para vivir sola, ası́ que es un
poco estrecha, ¿no? ¿Está s bien?”
No se puede decir que la casa de Gyuwon sea pequeñ a incluso con
palabras vacı́as. Hyeonu dijo con una cara perpleja.
“¿Esa casa? Despué s de criar a tres hijos, la casa permanece”.
“¿Tres? Tres es demasiado… ”
Gyuwon comenzó a beber sopa de kimchi de un tazó n. Hyeonu le dio
una pinta a Gyuwon, quien parece estar seriamente preocupado por
criar a sus tres hijos.
“¿Quié n quiere tener tres? Eso es lo que signi ica.”
Gyu-won y Hyeon-woo miraron a Ki-joo al mismo tiempo con una
mirada de horror. Ki-joo, que estaba concentrado en la pantalla del
telé fono, los miró a los dos mientras sus miradas se juntaban y suspiró .
Hyeonu y Gyuwon giraron los ojos hacia Kijoo, y sus ojos se
encontraron cuando se encontraron. Hyeonu, incapaz de soportar la
frustració n, tomó el telé fono celular que estaba sobre la mesa.
Cuando Hyeonu tocó su celular por un momento y luego lo volvió a
dejar sobre la mesa y escuchó las costillas como si nada, el celular de
Gyuwon vibró . Una ina arruga apareció entre la frente del an itrió n.
[¿Te diste cuenta? ¿No escuchaste eso?]
Gyuwon revisó el mensaje y envió una respuesta en voz baja.
[Ten cuidado.]
Ki-joo habló con voz contundente a los dos intercambiando mensajes
con ellos en el medio.
“Lo escuché . Haz eso.”
Tan pronto como intercambiaron mensajes preguntando si los habı́an
atrapado, Ki-joo habló como si estuviera mirando el telé fono celular,
por lo que los dos se sorprendieron y endurecieron como si hubieran
visto un fantasma.
Ki-joo ya no podı́a ingir no saber e ignorar las cosas intrascendentes de
los dos, quienes se volvı́an el doble de estú pidos cuando estaban juntos
que cuando estaban solos. Incluso si estuvieran separados, no era un
espectá culo reunirlos a los dos, cada uno de los cuales producı́a té de
cincuenta mil formas diferentes.
Fue algo extrañ o ya que Gyu-won, quien era sensible cuando hablaba de
Hyeon-woo, primero sugirió que serı́a bueno ir a la casa de Hyeon-woo
por un tiempo.
El primer sospechoso obviamente era Hyeonu para Gyu-won, quien
parecı́a estar preocupado por ‘Buscar a papá ’ al mirar a todos los
hombres alrededor de Kijoo con ojos inexpresivos. Gyu-won fue tan
gentil que empujó su espalda hacia la casa de Hyeon-woo.
Ki-joo entró en la casa de Hyeon-woo con una extrañ a sensació n de
incomodidad. Desde el primer dı́a que entré a la casa de Hyeonu, tuve
una sensació n extrañ a.
La casa de Hyeonu tenı́a un olor agradable en lugar del olor a humedad
de los viudos que siempre tenı́a, y la desordenada cocina estaba limpia.
No era la habilidad de Hyeonu. Ki-joo sintió una extrañ a sensació n de
incongruencia y entrecerró los ojos ante la limpieza que estaba cerca de
la limpieza, como si alguien hubiera ido a una empresa.
El an itrió n no era una persona que pasarı́a por tales problemas solo
porque se quedó unos dı́as. Con el paso del tiempo, la sospecha del
an itrió n se convirtió gradualmente en certeza.
A pesar de que el menú de la cena era pollo esa noche, Hyeonu no trajo
una cerveza. Claramente conoce las cervezas alineadas en el
refrigerador, pero Hyeonu abrió una Coca-Cola con una expresió n triste
en su rostro.
Esa noche, Ki-joo no pudo dormir. Casi al mismo tiempo, las actitudes
de Gyu-won y Hyeonu cambiaron repentinamente. Debe haber
aprendido algo.
Conocer la personalidad de Hyeonu y pretender no saberlo era
inapropiado, y tambié n era extrañ o que Gyu-won no se volviera loco en
el camino. Ki-joo tuvo que dar vueltas toda la noche despué s de darse
cuenta de lo frustrante que era no hablar con claridad.
Despué s de eso, hubo dı́as en los que no pude evitar preguntarme si
estaba notando esto y protestando para correr la voz primero. Hyeonu
no tuvo cuidado, se quitó el shichimi mientras ponı́a el té y actuó mal,
ingiendo no saber.
Hyeonu no dijo nada mientras observaba los mariscos y mariscos que
Gyu-won le llevaba a su casa. A pesar de que bastarı́a con sospechar
que fue envenenado o llamar a Gyu-won a toda prisa y preguntarle qué
hizo mal. Se daba por sentado como si se diese por sentado. Eso fue
má s antinatural.
Ademá s, Hyeon-woo comenzó a ayudar innecesariamente a Ki-joo.
Hyeonu abrió la puerta de la o icina de Ki-joo, que estaba presionando
su sien con dolor de cabeza, y le dijo que no se preocupara má s por el
trabajo de Jin-tae.
La expresió n de Ki-joo se distorsionó cuando vio a Hyeon-woo, quien
dijo que conoció a Jin-tae en persona y negoció con é l para entender.
Eso signi icaba que cuidó de Jo Jin-tae con solo unas pocas palabras de
disciplina, al igual que Gyu-won.
Como Ki-joo habı́a imaginado, Jin-tae y Oh Yu-jin no trabajaban juntos.
Jin-tae se enamoró de Oh Yu-jin, quien se me acercó y, a pesar de tener
novia, solo usó el auto de Gyu-won para seducir a Oh Yu-jin.
Sabı́a que Jintae no actuó con malicia hacia Gyu-won, pero cualesquiera
que fueran sus intenciones, las consecuencias fueron desastrosas y no
tenı́a intenció n de perdonarlo.
Ki-joo estaba furioso, y fue solo despué s de que Hyeon-woo anuló a su
mé dico que se fue en silencio sin acusarlo, y luego Ki-joo pudo
calmarse.
Mientras que Hyeon-woo tuvo que hacer el trabajo dos veces para
reducir el trabajo de Ki-joo, Gyu-won insistió en llamar todos los dı́as.
Fue un motı́n en ambos lados.
Al principio, Ki-joo estaba confundido porque no sabı́a cuá l era el plan
para ingir que no sabı́a, pero cuanto má s hablaba, má s pistas iltraba.
No fue difı́cil averiguar cuá l era el plan para prepararse para un evento.
Mi mente se volvió má s tranquila. Aparte de la ansiedad por el
contenido del evento.
Cuando Ki-joo se levantó para limpiar la mesa, Gyu-won y Hyeon-woo
se levantaron y se movieron a toda prisa. No era como los dos que
é ramos perezosos para no limpiar, diciendo que este era el má s joven.
Ki-ju, que estaba de pie junto al fregadero para sumergir el cuenco en el
agua, miró hacia atrá s involuntariamente. Hyeonu, que habı́a estado
limpiando la mesa a toda prisa e intercambiando malas palabras con
Gyuwon solo en la forma de su boca, hizo contacto visual con Kijoo y
rá pidamente golpeó al jugador.
“Yo iba a decir Go Gyu-won me dijo que no te lo dijera”.
Hyeonu evadió abruptamente la responsabilidad.
Eso era cierto. Si Gyu-won no se hubiera detenido, Hyeon-Woo no
habrı́a ingido no saber mientras actuaba.
Ki-joo habló directamente con Gyu-won.
“Hermano, há blame”.
Al ver la espalda de Ki-joo cuando entra primero en la habitació n,
Hyeon-woo barrió su pecho mientras se sentı́a aliviado de que no fuera
é l quien fue llamado.
A diferencia de Hyeonu, que temblaba, Gyu-won siguió a Kijoo con
calma. No era el momento que pensaba que era, pero no era el
momento adecuado, y no era algo que debı́a evitar.
Cuando Gyu-won la siguió a la habitació n y se sentó en el sofá de
enfrente, Ki-joo se puso algo nerviosa y sus manos se entrelazaron con
fuerza. El an itrió n abrió la boca.
“¿Recuerda?”
Gyuwon negó con la cabeza con una expresió n sombrı́a.
“no.”
“Entonces, ¿có mo lo supiste?”
“Caja negra del coche”.
“Quiero decir, Hyunwoo hyung tambié n escuchó todo eso”.
Ki-joo se secó la cara con una expresió n molesta.
Hice una suposició n vaga. Fue el dı́a despué s de enviar los archivos de
audio que su actitud comenzó a volverse rara.
Deseaba que no fuera ası́, pero lo que siempre deseé que no sucediera
siempre sucedı́a.
“Lo pensé despué s de escucharlo”.
“Qué .”
“Dijiste que respondiste la confesió n en ese entonces”.
“sı́.”
“La respuesta fue sı́, entonces nosotros… sexo, eh… Zan, ¿tal vez
hicimos el amor? Ya me lo imaginaba.”
Fue el punto que salió despué s de un agudo razonamiento, aunque no
tenı́a memoria.
Cuando Ki-joo no respondió , Gyu-won agregó con voz entrecortada.
“Es solo la opinió n de mi hermano”.
No habı́a nada má s que ocultar. Ki-joo le dijo a Gyu-won, que estaba
mirando.
“Cierto.”
Al contrario de lo que pensé que estarı́a feliz de descubrir inalmente,
Gyuwon ni siquiera pudo levantar la cabeza correctamente y se mordió
los labios.
“Debes haber estado muy molesto, no lo recordaba”.
No estaba muy molesto, pero me dio iebre. Ki-joo miró a Gyu-won, que
estaba a punto de arrodillarse si no se sentaba.
Sorprendentemente, no hubo remordimiento. No estoy demasiado
enojado ahora. Porque no sabı́a que si bebo demasiado, la pelı́cula de
Gyu-won se rompe.
“Lo siento. No tengo nada má s que decir.”
Sin embargo, su autoestima estaba un poco arruinada ya que se habı́a
olvidado por completo de la historia de amor. Estaba terriblemente
vacı́o.
No es que Gyu-won no recuerde a la persona con la que tuvo sexo, es
que no recuerda el sexo en sı́. Eso fue aú n má s caliente.
¿No fue un gran impacto?
Ki-joo sonrió al recordar el dı́a despué s de la historia de amor, cuando
quiso golpear a Gyu-won porque estaba molesto y absurdo.
“¿Estas arrepentido?”
“Si no lo siento, ¿es eso un bastardo humano? El no tiene la cara para
ver tu cara”.
A diferencia de Ki-joo, que tiene una expresió n tranquila, Gyu-won
todavı́a abrió la boca con una expresió n oscura.
“Si te hago enfermar… ”
Fue una situació n lamentable, ya que estaba borracho y sus recuerdos
volaron. Gyuwon no podı́a dormir porque estaba preocupado de no
poder controlar su fuerza debido a la embriaguez y ser imprudente.
La pesadilla continuó . En el sueñ o, aplastó por la fuerza a la hostia que
odiaba y actuó sucio y salvaje. Al recordar la escena del sueñ o oscuro,
Gyuwon cerró los ojos con fuerza.
Mientras Gyu-won profundiza má s de lo esperado, Ki-joo vuelve a
sentirse incó modo. No quise hacerte sentir culpable. No sabı́a que
borrarı́a mis recuerdos de principio a in, pero Ki-joo no tuvo má s
remedio que mentirle a Gyu-won, que estaba muy deprimido.
“No tienes que preocuparte por eso. Mi hermano no me obligó a hacer
nada. Sabı́a algo que no podı́a recordar. Amigo, no tenı́a fuerzas para
escribir ası́. Totalmente borracho.
Gyu-won tiene un rostro sombrı́o, al escuchar las palabras de Ki-joo,
cuidadosamente puso los ojos en blanco.
“¿Entonces te lo comiste todo solo?”
“¿qué ?”
Si se hubiera hecho con alguien que estaba borracho y no saludado, tal
vez la voluntad del menos borracho era má s fuerte.
“¿Correcto?”
Preguntó Gyuwon, luciendo un poco avergonzado.
Ki-joo siempre caminaba con ojos discretos como si no tuviera interé s
en nada. Pensando que se habı́a comido a sı́ mismo mientras temblaba
ası́, su corazó n le latı́a tanto que era difı́cil controlar su expresió n a
pesar de que estaba en condiciones de re lexionar.
La expresió n de Ki-joo se volvió frı́a. Gyuwon sintió lá stima cuando su
ki muere y le da iebre cuando su ki está vivo.
“¿Qué es lo correcto? No signi ica que simplemente te desmayaste
porque tu hermano no tenı́a memoria. Se encargó de todo, desde
quitá rselo hasta poné rselo. Iba a dormir con las cosas envueltas dentro,
y cuando me desperté , lo agarré , y cuando lo intenté de nuevo, el
condó n estaba… ”
“perdó n. Lo siento mucho.”
“por qué . Pregunto porque tengo curiosidad”.
“No, no tengo curiosidad. Soy basura Hice algo que no pude”.
Gyu-Won rá pidamente volvió a perder el á nimo y comenzó a culparse a
sı́ mismo.
Hace unos dı́as, Gyu-won fue al hospital para recibir un tratamiento de
hipnosis. Traté de encontrar mi memoria de alguna manera, pero no
funcionó . Lo má s frustrante e inquietante de ese dı́a fue Gyuwon.
Gyu-won rió torpemente. Ki-joo lo miró a los ojos y el rostro de Gyu-
won, ocultando su amargura, atrapó su corazó n. Aú n ası́, era mejor para
Gyu-won ser malo que estar muerto.
Ki-joo frunció los labios y abrió la boca como si estuviera decidida.
“No fui yo quien se lo comió , fue mi hermano. Aú n ası́, tuve que
soportarlo”.
“… ”
“Hyung, de principio a in, es Kiju-ya, Kiju-ya, por eso. Al menos… Pensé
que era yo, ası́ que tuve que aguantarlo”.
Fui arrastrado por esa voz desesperada que constantemente susurraba
mi nombre en mi oı́do como un hechizo.
Por eso agarró el rostro de Gyuwon, quien lo miraba con los ojos vacı́os,
quien habı́a perdido el mundo entero y rasgó el ú ltimo condó n que le
quedaba a toda prisa. La cara de Gyu-won en ese momento, que parecı́a
que estaba a punto de llorar, se superpuso con la de hoy.
“No hice nada malo ese dı́a, hyung”.
Ki-joo recordó ese dı́a. Fue un dı́a que se desbordó de alcohol en mi
corazó n que ya estaba lleno.
8.
La cuarta sesió n comenzó en la casa de Gyuwon mientras los tres
estaban borrachos. Anju tenı́a 10 añ os. El repertorio de trabajo duro,
que ahora se ha convertido en un recuerdo, no se cansaba aunque se lo
sirviera como bocadillo cada vez.
En un dı́a nevado de invierno, cuando Gyu-won recibió el primer
premio de actuació n por primera vez, casi habı́a terminado. Desde
entonces, el camino que he recorrido ha sido un camino lorido sin
sufrimiento, por lo que la diversió n dramá tica de la historia es menor.
Despué s de que pasó el perı́odo má s ardiente y má s difı́cil, pasó tanto
tiempo que no pude beber má s.
“Ya no puedo beber”.
“Yo tambié n.”
“Yo tambié n.”
Se acordó la opinió n. Sin embargo, la iesta de copas sin que nadie
quisiera continuar no habı́a terminado. Fue por Hyeonu.
Cuando terminó la iesta de bebidas, Hyeonu ingió sentirse solo y
lamentable, lamentando que no hubiera nadie má s para disfrutar de
una bebida sin ti, y no los dejó ir a los dos. Ki-joo y Gyu-won ingieron
no ganar y continuaron bebiendo el vaso juntos.
Pero tambié n tenı́a sus lı́mites. Esta vez, Ki-joo tomó una decisió n irme.
“Deja de beber ahora”.
“Está bien, vamos a dormir”.
Hyeonu ingió no escuchar, levantó la botella de vino restante y las
esquinas de sus ojos se cayeron.
“Entonces, ¿vas a tirar el resto de esta bebida? Simplemente vaciemos
esto. Jugar un juego Puedes castigarme.
No quedaba ni una pequeñ a cantidad de alcohol.
Gyuwon se secó la cara. Hyeonu a menudo molestaba a la gente ası́. El
mismo ya habı́a traspasado el lı́mite, y acabó muriendo.
Si cruzas cierta lı́nea, no es la propia voluntad de Hyeonu, pero como el
alcohol que bebe alcohol, é l no muere y persistentemente se aferra a las
personas como un fantasma de agua. Era como un zombi.
No habı́a nada que ganar jugando con tres hombres en una iesta de
bebidas con solo castigo. Signi icaba que una persona querı́a escribir
veneno.
Gyuwon y Kijoo causaron una fuerte impresió n. Aunque por lo general
era molesto, Ki-ju, que obedecı́a y obedecı́a lo que los hermanos
mayores tenı́an que hacer, se rebeló contra ello con un rencor que no
querı́a hacer primero.
“¿Por qué está s jugando el juego? ¿Viniste a MT? ¿Qué estamos
haciendo los tres? Oh, realmente no entiendo. Deja de dormir, por favor.
“Entonces, ¿por qué no compartimos esto y lo bebemos?”
Hyeonu ingió ser lamentable de nuevo. Añ os, cuatro meses, no tuve la
energı́a para beber el resto de mi bebida.
Giju negó con la cabeza y dijo.
“Pre iero colocarlo ordenadamente en una habitació n con piedra, papel
o tijera, y dejar que la persona que lo recibió beba y lo atrape”.
“Odio eso.”
Gyu-won, quien era excepcionalmente dé bil en piedra, papel o tijera,
estaba en contra.
Ki-joo miró a Gyu-won. Gyuwon siempre tuvo la costumbre de enviar el
perió dico al principio. Y Ki-joo fue la persona que aprovechó al má ximo
el há bito de Gyu-won. Era un secreto que nunca podrı́a decir si querı́a
ganar todos los dı́as en el futuro.
“Oh si si. Entonces juega juegos ¿Qué vas a hacer? Creo que terminará
pronto. Date prisa, bebe esto y vete a dormir.
Cuando Ki-ju tambié n accedió a jugar, Gyu-won expresó activamente su
opinió n.
“Hagá moslo, cruza los dedos. Yo nunca he hecho eso.”
Gyu-won, que estaba emocionado con una expresió n levemente
recordada, era del tipo que secretamente querı́a probar. En este juego,
la persona que corresponde a la conversació n se turna para doblar los
dedos uno por uno, y la persona que comienza primero tiene ventaja en
este juego en el que se impone una penalizació n si se doblan los cinco
dedos. Hyeonu golpeó al jugador primero.
“¿De mi parte? Doblar a las personas que miden menos de 180 cm de
altura.”
Ki-joo dobló un dedo con una cara gorda. Fue intermitentemente
Hyeonu miró a Kijoo y sonrió . Desde el principio, cuando el objetivo fue
atacado como an itrió n, el an itrió n fue asesinado.
Gyu-won no querı́a que Ki-joo bebiera mucho alcohol solo, ası́ que trató
de atacar a Hyeon-woo, pero estaba borracho y no podı́a girar bien la
cabeza. Solo Hyeonu no podı́a pensar en nada que pudiera plegarse.
Empujado por Hyeon-woo, quien lo instó a darse prisa, Gyu-won dijo
con una cara irme.
“Personas que son de Busan”.
Hyeonu hizo una expresió n absurda.
“¿Eres estú pido? Tú tambié n eres de Busan”.
Gyuwon cruzó los dedos con una cara ligeramente deprimida. Era una
operació n non-gae porque no podı́a pensar en algo que solo Hyeonu
pudiera atacar.
Gyuwon miró los tres dedos doblados uno por uno. No estaba mal
todavı́a. Abrı́ los ojos, que seguı́an cerrá ndose, tratando de enfocar de
nuevo, quemando mi voluntad.
Despué s de un tiempo, a pesar de los esfuerzos de Gyuwon, los dedos
de Kijoo estaban doblados. Gyuwon miró el vaso sobre la mesa. Una
copa de vino llena de un licor amarillo sin diluir presumı́a de su
majestuosidad.
Ki-joo atacó la debilidad de la que Hyeon-woo normalmente odia
incluso hablar.
“Siga a las personas que beben y no conocen a las personas y a las
personas que tienen dinero”.
“¡Ay, señ or! ¡Simplemente se quitó la ropa y se durmió ! ¡Simplemente
vomité , me quité la ropa y me quedé dormido por la mañ ana y me
sorprendı́!
Hyeonu, a quien Ki-joo señ aló , estaba furioso y gritó . Me sentı́ un poco
avergonzado.
Durante el Festival de Cine de Busan, todo tipo de personas estaban
dispersas, y Hyeonu sufrió una ligera sobredosis mientras caminaba
por bebidas. Cuando me desperté , el dı́a que estaba acostado desnudo
con un extrañ o fue el peor dı́a en la vida de Hyeonu.
“De todos modos, lo que bebes es lo que bebes”.
“Doblar.”
Gyuwon tambié n estuvo de acuerdo con calma.
Ante el ataque de pinza de Ki-joo y Gyu-won, Hyeon-woo mostró los
dientes y estaba emocionado, luego no tuvo má s remedio que cruzar los
dedos. Hyeonu ahora estaba doblando sus cuatro dedos.
Hyeonu miró a Gyuwon. Odiaba a su cuñ ada má s que a su suegra que la
golpeaba, por lo que atacó a Gyu-won innecesariamente.
Luego, cuando fue el turno de Gyu-won, Gyu-won miró a Hyeon-woo y
dijo ambicioso.
“Pliegue entre un hombre y un capitalista”.
La mañ ana en que Hyeonu tuvo un accidente, la persona que yacı́a a su
lado era un hombre.
El hombre, un director de cine novato que acababa de unirse al
alistamiento, reconoció a Hyeonu, que estaba apoyado contra la pared y
gimiendo, y se dirigió al motel. Se hizo con la anticipació n de có mo
podrı́a entregarle un escenario a Go Gyu-won a travé s de Hyeon-woo si
lo mostraba bien.
Sucedió debido a Hyeon-woo, quien le dio una tarjeta de presentació n
tan pronto como llegó a la habitació n del motel y comenzó a beber
alcohol despué s de agarrarlo e intentar escapar.
Gyuwon miró a Hyeonu con una comisura de la boca levantada
maliciosamente, y Hyeonu tembló con una sensació n de traició n.
En ese momento, Ki-joo en silencio dobló el ú ltimo dedo. Los rostros de
Gyuwon y Hyeonu se volvieron hacia Kijoo al mismo tiempo.
Los dos miraban ijamente el cuello de la hostia movié ndose hacia
arriba y hacia abajo mientras sostenı́an un vaso lleno de alcohol y lo
volteaban. Gi-joo bebió exactamente la mitad y empujó la mitad del
vaso frente a Hyeon-woo.
“Me estoy comiendo las sobras. Iré al bañ o”.
Los dos miraron a Ki-joo camino al bañ o, sin poder quitarles los ojos de
encima, y se miraron cuando Ki-joo desapareció .
Gyuwon negó con la cabeza con los ojos cerrados porque su cabeza no
giraba bien. En lugar de emborracharse, estaba aú n má s mareado.
Ki-joo se sentó en el inodoro, bajó la cabeza y respiró hondo. El fuerte
olor a alcohol se mezclaba con el aliento caliente que exhalaba. Ki-joo
sacudió la cabeza como si se culpara a sı́ mismo e hizo un sonido sin
sentido con una voz baja y bloqueada.
Para calmarme, abrı́ el agua frı́a en el fregadero y puse mis manos en é l.
No hubo sensació n de hormigueo. Mirando sus manos enrojecidas,
supuso que debı́a haber estado frı́o.
Me detuve a lavarme la cara con agua frı́a con la cabeza gacha. Si el pelo
estaba mojado, decı́a que acababa de despertarse solo, y era obvio que
beberı́a má s para volver a emborracharse. Las acciones de Baek
Hyunwoo hoy no tienen precedentes.
Se puso agua frı́a en la boca, se enjuagó la boca y la escupió . El agua frı́a
que hizo hormiguear mis encı́as me hizo sentir un poco má s clara.
Tan pronto como abrı́ la puerta del bañ o y me fui, Ki-joo retrocedió ,
sorprendido por el enorme In-young parado frente a la puerta. Gyu-
won rá pidamente agarró la cintura de Ki-joo, que estaba atrapada en la
barbilla del bañ o y se inclinó hacia atrá s. Gyuwon tambié n tropezó ,
sosteniendo la puerta del bañ o con una mano y apenas contenié ndose.
Gyuwon sonrió torpemente mientras ponı́a una cara seria como si
tuviera un asunto serio.
“¿Te gustarı́a ir a comprar un helado?”
El an itrió n rió amargamente. No podı́a decir si era un aleteo fuerte o si
realmente querı́a comer helado.
Gyuwon nació con una gran apariencia, por lo que no necesitaba
perfeccionar sus habilidades, por lo que no era muy creativo y no tenı́a
adornos so isticados. Era fá cil entender las intenciones de Gyu-won ya
que podı́a ver claramente, pero Ki-joo tenı́a la costumbre de dudar de
todo.
“No quiero comer dulces”.
Gyuwon re lexionó por un momento ante la inesperada respuesta.
“Entonces, ¿quieres ir a ver mi auto nuevo? Muy genial.”
Te vi cuando entraste.
“No lo has montado. Es aú n má s agradable por dentro”.
“No es mi auto, pero lo hago porque es genial”.
“¿Vas a ver tu auto?”
El auto de Gyuwon era un auto deportivo con la puerta abierta, lo que
Kijoo habı́a dicho que era genial. Gyu-won colocó la llave del auto en la
palma de Ki-joo.
“vamos.”
Gyu-won tomó la delantera.
No fue mi intenció n dá rselo, pero incluso si lo hiciera, no fue en vano. El
problema era que se veı́a raro cuando se daba, pero no era un problema
para dar. Era algo que me podı́an dar mientras estaba borracho, y podı́a
dejarlo solo, como si el an itrió n me lo devolviera mañ ana con la boca
llena de palabras.
Gyuwon estaba satisfecho ya que parecı́a haber encontrado una buena
excusa.
Gyu-won y Ki-joo se apoyaron contra la pared del garaje subterrá neo y
miraron el auto nuevo que acababan de sacar. La pintura era muy
diferente de la imaginació n de Gyu-won. Bebı́ su iciente alcohol para
hacer pasteles de arroz, ası́ que no pude hacer una prueba de manejo.
“¿Te gustarı́a dar una vuelta por el barrio llamando al proxy?”
“¿Es un biplaza? Si un conductor sustituto conduce, una persona no
puede viajar”.
“Correcto.”
Gyuwon se dio cuenta má s tarde y se culpó a sı́ misma. No tenı́a ningú n
sentido si no fuera por los dos.
Los planes de Gyuwon siempre han sido poco estrictos. Ki-joo, que
estaba acostumbrado al torpe plan de Gyu-won, no le prestó mucha
atenció n.
Gyu-won miró a Ki-joo, quien se recostó contra la pared, se cruzó de
brazos y miró el brillante auto deportivo, y sonrió . Sentı́ una sensació n
de seguridad cuando estaba con alguien que no me decepcionó incluso
si actuaba como un estú pido.
“Es bueno tenerlos a ustedes dos”.
“¿Qué te gusta? Ya me muero de dolor de cabeza. Mañ ana será un
in ierno.
“No tengo resaca”.
“Ah. Es vergonzoso, de verdad”.
El an itrió n se sentó en el suelo y sonrió .
Despué s de cortar la pelı́cula y aplicar las inyecciones, Gyuwon se
despertaba renovado al dı́a siguiente. Haejangguk tambié n pretende ser
comido como cortesı́a, y tiene un estó mago que no causa ningú n
problema, incluso si solo pones carne en arroz cocido. Solo la persona
que vertió alcohol hasta la muerte con é l estaba avergonzada.
Gyuwon frotó el suelo con los dedos de los pies y le preguntó a Kijoo de
la nada como si lo hubiera recordado de repente.
“¿quié n?”
“Qué .”
“Hombre, ¿con quié n te acostaste?”
“¿Por qué tienes curiosidad por eso?”
“YO… ”
Cuando se le preguntó por qué tenı́a curiosidad, Gyu-won se quedó sin
palabras. No podı́a hablar de eso.
Preguntó si podı́a tener curiosidad cuando no estaba bebiendo, y podı́a
ingir que tenı́a curiosidad desde el punto de vista del guardiá n. Pero
ahora, ninguna improvisació n vino a la mente. No tuvo má s remedio
que mostrar el cuerpo desnudo que estaba expuesto.
“Tendrı́a curiosidad si dijeras que te acostaste con alguien”.
“… ”
Estaba triste y enojado por la situació n que me gustaba solo. Gyuwon
trató de suavizar su expresió n a la fuerza, incluso cuando no pudo
evitar sonreı́r.
“Porque me gustas.”
“… Eso es una mentira.”
El an itrió n murmuró sin comprender. En respuesta al acto irre lexivo,
Gyuwon lo persiguió y desechó la sinceridad que habı́a estado
reteniendo durante mucho tiempo sin decir una palabra.
Gyuwon tropezó como si estuviera frustrado mientras escupı́a palabras
que no podı́a entender y poner en palabras.
“… Lo sabı́a.”
Gyu-won se apoyó contra la pared, se deslizó y se sentó junto a Ki-joo.
Se sentó en el piso polvoriento del garaje y dejó escapar un profundo
suspiro sin razó n aparente.
Gyu-won gruñ ó a Ki-joo mientras se lavaba la cara.
“Realmente, realmente pensé que lo harı́a. ¿Por qué mientes ası́?
El an itrió n tenı́a sus propias razones, pero no era particularmente
especial. Gyu-won parecı́a estar muy sorprendido por su emoció n
borracha, por lo que Ki-joo respondió con una cara desconcertada.
“Hyunwoo hyung, si lo bebo solo, creo que voy a vomitar. ¿Quié n má s lo
limpia? Si Hyeonu hyung vomita, pretenderá estar dormido”.
Gyu-won ya tenı́a un historial de eso.
Gyu-won estuvo de acuerdo con las palabras de Ki-joo, pero lastimó la
tonterı́a de pasar alcohol fuerte como castigo.
“Entonces dices que no puedes beber demasiado, y si te quedas
sentado, realmente no tienes ningú n consejo”.
“Si existiera tal cosa, no estarı́a viviendo ası́”.
Gyuwon miró a Kijoo que estaba murmurando. Ki-joo no era una
persona astuta cuando se trataba de trabajar, pero actuó
descuidadamente en los asuntos de Hyeon-woo y Gyu-won. No era la
primera o dos veces del tonto acto de arrogancia mezclado con
compartir el castigo por la mitad como hoy.
“… Ası́ que hay cosas buenas”.
Fue difı́cil decirlo la primera vez, pero fue fá cil repetir las palabras una
vez escupidas. Palabras que nunca antes habı́a sido capaz de decir
estallaron.
“¿Por qué sigues dicié ndolo de repente? ¿Hyunwoo hyung está
durmiendo?”.
Ki-joo se volvió hacia la expresió n de afecto de Gyu-won mientras
respiraba y preguntó algo sobre lo que ni siquiera sentı́a curiosidad. Sin
embargo, sin ninguna recompensa por las palabras de Ki-joo, Gyu-won
volvió a pronunciar las mismas palabras.
“… só lo. Me gusta.”
Ki-joo miró el rostro de Gyu-won, que repetı́a las mismas palabras
como si estuviera roto, y cuando sus ojos se encontraron, volvió a girar
la cabeza hacia el frente. Por un momento, Gyu-won hizo una mueca de
perplejidad, como si Ki-joo hubiera desviado rá pidamente la mirada.
Ki-joo ingió estar bien y comenzó a jugar, diciendo que tiró y recibió la
llave del auto que Gyu-won le dio.
“Solo emborracharse y sacar el auto de la carretera. Voy a decirle al
reportero Park todo lo que soy gay”.
“¿Por qué siempre eres Park Ki-zan? No te gusta el reportero Park”.
“Reporter Park escribe con la má s baja calidad. No hay otra persona
como el reportero Park cuando se trata de joder a la gente”.
Ki-joo puso una cara triste como si ya hubiera robado las llaves del
auto.
Esto ya era familiar para el an itrió n. Gyu-won, que estaba borracho,
agarró su billetera en la mano y gritó que se fueran. Luego, al dı́a
siguiente, Gyu-won se avergonzó de que le faltara la billetera y fue a
buscarla. La cantidad que recibió y devolvió el an itrió n ya era de unos
500 millones de wones, incluido este automó vil.
Gyu-won preguntó mientras Ki-joo se quejaba de las cosas que le habı́a
devuelto.
“¿tú ? ¿Eres realmente malo conmigo?
Ki-joo ya no tiró la llave del auto en su mano. Y puso los ojos en blanco
como si estuviera pensando profundamente.
Gyuwon siguió inexpresivamente los globos oculares que giraban, y
luego se tapó los oı́dos con ambas manos con asombro ante los ojos que
se detuvieron irmemente como si hubiera tomado una decisió n. No fue
su iciente para taparme los oı́dos, ası́ que tambié n cerré los ojos.
Gyu-won, que aú n no estaba mentalmente preparado, se apresuró a
golpear al jugador para evitar que Ki-joo hablara.
“¡Oh, espera, no me escuches ahora! No digas. Má s tarde, no, dı́melo
má s tarde. Piensa cuidadosamente.”
Se agregó cuando se convirtió en la norma. Si no es ahora, existe una
alta posibilidad de que no sea má s adelante. Sin embargo, para evitar
que le estampen un sello que diga que no eres tú en este momento,
Gyu-won estaba desesperado.
“No es tan bueno… ”
Gyuwon, que estaba haciendo un sonido
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaxeparsehh
Losal Loslosloslosigigigigig sulesigigigarratatles suslesa? Gyu-won bajó
suavemente la mano para cubrirse los oı́dos y miró a Ki-joo con ojos
sospechosos.
“¿No es genial?”
Ki-joo frunció el ceñ o y miró el rostro interrogativo de Gyu-won y soltó
una carcajada que pareció escaparse del viento.
“Arrugas de la lı́nea de crecimiento”.
“Oh, ¿las arrugas son importantes ahora? Continú a lo que está s
diciendo. Si no, ¿qué es?”
Gyu-Won se atrincheró tenazmente.
Al ver esa mirada desesperada, Ki-joo cambió de opinió n de que habı́a
estado tratando de superarlo. De todos modos, habı́a una gran
posibilidad de que Gyu-won no pudiera recordar el dı́a de mañ ana
porque el alcohol estaba en su cabeza, y no habı́a muchos dı́as en los
que Ki-joo pudiera ser tan honesto.
“Hermano, eso es bueno”.
Es bueno, pero el matiz no es tan positivo como parece, ası́ que Gyuwon
tragó saliva. Era ambiguo Obviamente fue terriblemente negativo. Se
podı́a decir con solo mirar la expresió n en el rostro de Ki-joo, que decı́a
que estaba bien, pero de repente se sintió amargado.
Ki-joo abrió la boca, limpiá ndose los labios secos.
“de paso… ”
De paso.
Le tocó el turno a lo contrario de la declaració n anterior. Gyu-won
detuvo las palabras de Ki-joo.
“Espera espera.”
Ki-joo sabı́a lo que dirı́a Gyu-won y lo cortó , pero mantuvo la boca
cerrada.
Gyuwon sonrió torpemente, luego palmeó el piso de cemento del
almacé n, donde el aire frı́o se elevaba, con las palmas de sus manos. El
coche estaba demasiado lleno.
Cuando Gyu-won metió la mano debajo del trasero de Ki-Ju, Ki-Joo se
sorprendió y lo miró .
“El piso, ¿no está demasiado frı́o?”
Cuando Ki-joo se apoyó en la palma de la mano de Gyu-won y levantó
sus nalgas como si estuviera incó modo, Gyu-won agarró el brazo de Ki-
joo y lo sentó .
“Solo sié ntate en tu mano”.
“Esto es má s inconveniente. Saca las manos.
Gyu-won no retiró la mano. Trató de alejar a Gyuwon, pero no se movió .
De mala gana, Ki-joo trató de ponerse de pie, pero Gyu-won insistió sin
perder la fuerza en la mano que sostenı́a el brazo de Ki-joo.
Durante la pelea, la distancia se redujo rá pidamente y nos sentamos tan
cerca que podı́amos escuchar el sonido de nuestra respiració n.
“Ası́ que está s diciendo que eres bueno tambié n, ¿verdad?”
“No, eso es bueno, pero… ”
Antes de que el an itrió n pudiera terminar de responder, sus labios se
superpusieron. Gyuwon era del tipo que escuchaba solo lo que querı́a
escuchar en lugar de escuchar hasta el inal.
Gyu-won mordió el labio inferior del seco Ki-joo. A diferencia de los
labios externos secos, la carne suave fue aplastada entre los labios de
Gyuwon.
Todavı́a tenı́a una mano debajo de la cadera, pero el an itrió n ya no era
consciente de ello. Ki-joo cerró los ojos con fuerza y agarró el cuello de
Gyu-won.
Gyuwon abrió los labios sorprendido por el sabor de la sangre a
pescado que sintió tan pronto como la chupó . Gyuwon limpió los labios
de Kijoo con la manga de su abrigo, asombrado por la sangre que
goteaba en sus labios.
“Lo siento, ¿está s enfermo? Lo siento mucho.”
Gyu-won agarró las mejillas de Ki-joo con una mano y giró su rostro
hacia un lado para mirarlo.
Ki-joo, que se habı́a vuelto distante y somnoliento cuando cerró los ojos
y sintió el toque de sus labios, volvió a la realidad. Frunció el entrecejo
mientras se agarraba la mejilla y extendı́a sus labios rasgados como el
pico de un pato.
Ki-joo, que se limpió la sangre de los labios desgarrados y miró
insatisfecho a Gyu-won, que soplaba con fuerza, murmuró mientras
sostenı́a su mejilla.
“No te quemes. Huele a alcohol.
En realidad, no me gustó mucho el olor. Estar borracho no era tan malo.
Sin embargo, Ki-ju, que estaba de mal humor en la atmó sfera rota,
abofeteó a Gyu-won por oler a alcohol.
“¿No es ası́? Vine a hacer gá rgaras.
“¿Por qué hiciste gá rgaras de nuevo?”
“… só lo.”
Mi estó mago está oscuro.
“No vine aquı́ para hacer gá rgaras. De Verdad.”
Contrariamente a la a irmació n de inocencia, el rostro de Gyu-won se
acercó nuevamente al de Ki-joo. Como si fuera consciente del labio
inferior roto de Ki-joo, le hizo cosquillas en los labios, que
cuidadosamente unió y retiró de la comisura de su boca varias veces.
Insoportable, Ki-joo tiró del cuello de Gyu-won. No ocupó el castillo.
Gyuwon, que ni siquiera se movió cuando lo empujaron, fue empujado
ingiendo que no podı́a superarlo solo en este caso.
Tan pronto como sus labios se tocaron de nuevo, Ki-joo se detuvo ante
la aguda sensació n de hormigueo, pero esta vez Gyu-won no se ocupó
de la situació n. Su lengua, que se habı́a hundido en su boca como para
forzarla, se deslizó por el paladar.
Gyu-won levantó a Ki-joo dá ndole fuerza a la mano que estaba debajo
de las nalgas de Ki-joo. Tan pronto como las nalgas de Ki-joo lotaron,
cambió la direcció n de sus palmas y las sentó sobre sus muslos,
sostenié ndolos apropiadamente. Mientras estaba preocupado por la
lengua que le atravesaba la boca, Ki-joo se sentó en las piernas de Gyu-
won.
Gyu-won tiró de las nalgas de Ki-joo y lo abrazó , y el centro tocó la
parte inferior del abdomen de Gyu-won. La sensació n del tacto fue
irme y Gyu-won ganó un poco de con ianza. No era que estuviera solo
tocando la baterı́a y el janggu y los trompos. Estaba sincronizado con
Kiju-do hasta el punto de recoger cuidadosamente a kwaenggwari a su
lado.
No pude obtener el consentimiento completo, pero cuando me di
cuenta de que el an itrió n tambié n se solidarizaba, la aspereza
desapareció . Gyu-won metió una mano dentro de la camiseta de Ki-joo
y le limpió la espalda, rá pidamente metió la otra mano en sus
pantalones. El an itrió n se sobresaltó .
“¿Dó nde está s ahora con tus manos que solı́an tocar el pozo de polvo
del garaje? … .”
“Era su mano derecha”.
Su mano derecha tambié n estaba en su ropa.
Cuando Ki-joo estaba a punto de enojarse, Gyu-won rá pidamente buscó
a tientas en su abrigo y sacó la mano que estaba levantando. Y estiró los
brazos hacia el grifo del lavado de autos ubicado en la pared junto a é l.
Ki-joo sintió una extrañ a sensació n ominosa en el acto de lavarse las
manos. Ki-joo trató de detenerlo, pero Gyu-won ya habı́a abierto el
j p y y
grifo.
Agua frı́a salió a borbotones del grifo de alta presió n que se usaba para
lavar el automó vil. Gyu-won instintivamente abrazó a Ki-joo y lo cubrió ,
pero eso no fue su iciente.
Ambos se mojaron con el agua que salpicó en todas direcciones, y el
agua se esparció rá pidamente por el suelo y empapó las nalgas de
Gyuwon, que estaba sentado allı́. La atmó sfera caliente fue golpeada por
un rayo frı́o y se volvió frı́a en un instante.
“… perdó n.”
Ni siquiera tenı́a la energı́a para enojarme. Ki-joo estaba temblando de
escalofrı́os.
Gyuwon asintió hacia el auto.
“¿Está encendida la calefacció n en el auto?”
“¿Quieres tirar todos los asientos de seguridad nuevos?”
“¿Bueno, como estas? De todos modos, ahora es tuyo”.
Gyu-won abrió el puñ o que Ki-joo estaba apretando, sacó la llave del
auto y presionó el botó n. Justo cuando Ki-joo estaba a punto de aplastar
a Gyu-won, quien emitı́a un sonido torpe, una mano de repente se
colocó debajo de su axila y su cuerpo se levantó . Sorprendido, Ki-joo
agarró con fuerza el hombro de Gyu-won.
Puse al an itrió n en el asiento del pasajero y empujé el asiento del
automó vil completamente hacia atrá s, pero el espacio era pequeñ o. Tan
pronto como estuvo encima de Ki-joo, que estaba sentado en el asiento
reclinado, la espalda de Gyu-won tocó el techo del auto.
Cuando Gyu-won se inclinó , los dos se superpusieron con fuerza, lo que
di icultó que se juntaran. A medida que la temperatura corporal subı́a y
bajaba a travé s de la piel mojada con un pañ o delgado en el medio,
podı́a sentir la parte inferior del trasero hacia afuera.
Cuando el cuerpo se superpuso y tocó el centro, de repente me sentı́
avergonzado. Su postura era incó moda, y cada vez que sacudı́a y giraba
su cuerpo, el á rea de contacto desaparecı́a y los contornos se volvı́an
má s claros.
Ki-joo, que aguantaba, empujó el pecho de Gyu-won.
“Hermano, es pesado”.
Gyuwon apoyó los costados del asiento del automó vil con ambos brazos
y abrió un poco el espacio. Las gotas de agua del lequillo de Gyu-won
cayeron sobre las mejillas de Kijoo.
Gyuwon la besó en la mejilla y la recorrió hasta encontrar los labios a
los que se habı́a acostumbrado. Sus labios previamente agrietados
estaban humedecidos con humedad y calor.
Cada vez que Gyu-won se frotaba la lengua puntiaguda y se chupaba los
labios manchados de sangre, Ki-joo fruncı́a el ceñ o ante el dolor agudo.
Fue de mal gusto.
Ki-joo apartó a Gyu-won por un momento para recuperar el aliento
agitado y se lamió los labios hormigueantes sin darse cuenta. No habı́a
má s dolor punzante ni sabor a pescado.
Gyu-won, que abrió los ojos, miró los labios de Gi-joo, cuyo color se
habı́a desvanecido como si toda la sangre hubiera sido absorbida, e
hinchados como una carpa cruciana, y se sobresaltó . Gyu-won, que
ingió no saber acerca de sus labios que obviamente estaban
magullados, frotó sus labios contra la pelusa en la punta de la oreja de
Ki-joo, luego puso el pabelló n de la oreja en su boca y lo masticó . Ki-joo
volvió a empujar el pecho de Gyu-won.
“¿herir?”
“… ¿No te vas a enfermar?”
La expresió n de Ki-joo estaba distorsionada por un sentimiento de
incongruencia difı́cil de describir. Obviamente, Gyuwon habló y se
comportó como de costumbre, pero habı́a algo extrañ o en ello.
Se chupan los labios manchados de sangre y ahora mastican cartı́lago
humano como si estuvieran rechinando los dientes. No mordió con
fuerza, pero mientras masticaba y masticaba repetidamente, el dolor
empeoró gradualmente, y ahora sus labios y luego sus aurı́culas
hormigueaban.
Ki-joo, quien solı́a estar orgulloso de que no habı́a nada que no supiera
porque habı́a visto todo durante 10 añ os, fue la primera inyecció n de
Gyu-won que conoció hoy. Gyu-won, que se parece cada vez má s a un
perro, a una bestia y, descaradamente, se siente como un hombre al que
no conoce bien, por lo que Ki-joo se siente extrañ amente intranquilo.
No tenı́a idea de có mo resultarı́a.
Al escuchar que le dolı́a, Gyu-won escondió los dientes que habı́a
puesto y se frotó los labios para que sus delgadas orejas revolotearan.
La lengua de Gyuwon se deslizó por el pabelló n auricular y bajó hasta el
ló bulo de la oreja. Gijoo, nervioso de que su lengua pudiera meterse
dentro de su oı́do, le dio fuerza a la mano que sostenı́a la camiseta.
Contrariamente al miedo, los labios de Gyuwon se separaron
lentamente cuando estaba a punto de alejar a Gyuwon de nuevo, ya que
no le gustaba que la lengua hú meda entrara en sus oı́dos. En ese
momento, un viento cá lido y cosquilleante sopló en mi oı́do.
Gijoo respiró hondo ante la sensació n de ser apuñ alado en el coxis.
Estaba alerta, pero la sangre se me subió a la cara.
Gyuwon volvió a poner sus labios en la punta del pabelló n auricular
sobre la oreja. Y susurró en un pequeñ o susurro, como si contara un
gran secreto.
“Aquı́, allá ”.
Ki-joo hizo una mueca de perplejidad ante el repentino comentario.
Gyuwon dijo mientras ponı́a sus labios en la sien, que está conectada al
pabelló n auricular, y la movı́a lentamente hacia el pabelló n auricular.
“Este es el trasero”.
“… ¿culo?”
“Mancha de sangre”.
Ki-joo, que estaba muy nervioso, sonrió con ignorancia. De vez en
cuando, Gyuwon actuaba de forma errá tica, haciendo que el cuerpo
humano se quedara sin fuerzas.
Gyuwon movió sus labios a la mitad de su oreja nuevamente, y en el
momento en que hizo un sonido y dijo ‘cintura’, su espalda realmente
tembló . Un charlatá n puro Seonmudang estaba reteniendo a la gente. La
parte inferior intacta estaba adolorida, por lo que Gi-joo sacudió la
incó moda parte inferior de su cuerpo.
En la meticulosa atenció n a los detalles de Gyu-won mientras se jactaba
de los puntos de acupuntura de sus oı́dos, Ki-joo descubrió la zona
eró gena que desconocı́a. A pesar de que no habı́a tocado su cuerpo,
de initivamente era un talento para hacerlo sentir caliente.
Cuando la mano de Gyu-won se clava en su ropa, Ki-joo se estremeció
por un momento. Gyuwon hizo una pausa por un momento con sus
labios, que descendı́an lentamente desde las orejas hasta la nuca, y dijo.
“Yo lave mis manos.”
“No es… Hace frı́o.”
“Ah”.
Gyuwon sacó su mano y apretó su puñ o un par de veces, luego comenzó
a frotarse las manos mientras respiraba.
Ki-joo miró la expresió n severa de Gyu-won, quien de repente comenzó
a rezar frente a é l, con el ceñ o fruncido. Era una persona diferente a la
que estaba justo antes de chuparse las orejas con un sonido hú medo. Y
este era el habitual Go Gyu-won.
No se calentó de inmediato cuando froto mis manos frı́as. Como si no
pudiera hacerlo, Gyu-won volvió a agarrar ambos lados del asiento del
automó vil con ambas manos para sostenerlo, se inclinó e inclinó la
cabeza.
Gijoo se metió el dobladillo de la camiseta en la boca, abrió el espacio y
rá pidamente metió la cabeza dentro. Pero en lugar de ser expulsado, la
cabeza de Gyu-won se hundió má s en el interior.
Gyuwon sacudió su rostro, embriagado por la piel suave y tersa que
tocaba su rostro. Giju se encogió de hombros por la picazó n.
A medida que el emocionado Gyuwon cava má s profundamente en la
camiseta, la camiseta se estiró . Ki-joo, a quien le gusta usar ropa
holgada, estaba tenso con una camiseta grande que colgaba de los lados
de sus anchos hombros.
Gyu-won se quejó mientras se retorcı́a en su estrecha camiseta.
“… angosto.”
Gyu-won golpeó su nariz contra el costado de Ki-Joo, quien se retorcı́a
para empujarlo hacia abajo, y Gyu-won emitió un breve silbido. Cuando
Ki-joo, sorprendido por la voz de Gyu-won, se detuvo, Gyu-won no
perdió la oportunidad y se mordió el suave bulto en los labios. Mientras
se frotaba los labios allı́ y deslizaba suavemente su costado con las
yemas de los dedos frı́os, Ki-joo respiró hondo al sentir que se le
contraı́a el coxis.
Las dos manos de Gyuwon, que se deslizaban por su costado como
plumas, cambiaron en un instante cuando se levantó la cintura de Kijoo.
Puse mis dedos en los pantalones a ambos lados de la pelvis y me bajé
los pantalones y la ropa interior a la vez.
Ki-joo, cuyas nalgas fueron arrancadas en un instante, luchó , pero Gyu-
won presionó el interior de un muslo con la rodilla para evitar que se
cerrara, y fá cilmente agarró el otro con la mano y lo abrió .
Gyu-won, quien se tambaleó por un momento despué s de que Ki-joo lo
golpeara con un movimiento en falso, quien luchaba violentamente,
apoyó la frente en el pecho de Ki-joo y recuperó la concentració n.
“Bebo mucho en este momento, ası́ que no me duele incluso si lo
golpeo”.
Gyu-won estaba realmente destrozado.
Ki-joo recordó las inyecciones de Gyu-won, que solı́a ser muy terco en
momentos extrañ os a pesar de que ni siquiera podı́a emborracharse.
Gi-joo, quien habı́a sido engañ ado por lo que habı́a estado hablando
antes y con iaba y se encomendaba a é l, estaba al borde del colapso.
El an itrió n murmuró involuntariamente.
“Ni siquiera sabes con quié n te acostaste mañ ana despué s de hacer
esto, ¿verdad?”
Predominó la ansiedad. Como en el primer drama de comedia
romá ntica, la escena de Gyu-won cubrié ndose el pecho con ambas
manos en el pecho por la mañ ana y gritando parpadeó ante los ojos de
Ki-joo.
Ki-joo pensó que serı́a mejor detenerse en este punto, ası́ que suspiró y
trató de quitarse a Gyu-won. Sin embargo, Gyu-won respondió primero
al murmullo de Ki-joo con una voz mezclada con risa.
“No sé por qué . Tu eres kim ki joo El an itrió n.”
Aunque la voz se murmuraba dentro de la ropa, era muy clara y el
diá logo era bueno.
Ki-joo detuvo el cuerpo que estaba a punto de levantar y cooperó a
pesar de que Gyu-won abrió la entrepierna y se hundió .
Está bien saber En el patio donde comencé de todos modos, no podı́a
hacerle nada a la otra persona como un hombre con lo mismo para
venir y renunciar.
Desde entonces, Gyu-won ha estado lamié ndose los labios en su
camiseta y gritando los nombres de Kijuya, Kijuya y otras personas
como un cachorrito. Ki-joo se quedó en silencio ante el sonido de la voz
de Gyu-won llamando con un suspiro.
Gyu-won giró su mano, que habı́a estado bajando desde el myeongchi a
una vuelta desde su ombligo, y luego bajó y agarró los genitales de Ki-
ju, que ya estaban medio erguidos. Sorprendido por la fuerza de su
agarre, Ki-joo agarró el hombro de Gyu-won. Gyuwon comenzó a frotar
el glande con la punta de su pulgar, sostenié ndolo desde la punta de la
raı́z hasta la punta.
La punta rá pidamente se mojó y se volvió resbaladiza, pero no
satisfecho con ella, Gyuwon sacó la cabeza de su camiseta, se bajó el
cabello desordenado y se sentó .
Tan pronto como el aliento de Gyuwon tocó su ingle, Kijoo empujó el
hombro de Gyu-won con el pie. Un sentimiento aterrador pasó por mi
mente. Gyuwon, que se habı́a estado masticando los labios, las orejas,
los pezones y la goma de mascar desde antes, serı́a un gran problema si
tan solo lo masticara.
Gyu-won, sin darse cuenta de ese miedo espeluznante, pensó que lo
estaba haciendo por vergü enza, ası́ que asintió como si supiera todo
sobre ti y trató de acercar su rostro nuevamente.
Ki-joo se levantó apresuradamente, temiendo que le mordieran la polla,
y envolvió sus manos alrededor de la cara de Gyu-won, que estaba
sentado acurrucado en un pequeñ o espacio, y lo levantó de nuevo. Gyu-
won, que se habı́a detenido, trepó mientras Ki-joo lo guiaba, y su
cuerpo se superpuso nuevamente.
Gyu-won tiró de la banda elá stica de sus pantalones y la bajó
suavemente. Gi-joo, que tenı́a una expresió n ligeramente cansada en su
rostro cuando vio el pene que sobresalı́a, desvió la mirada cuando hizo
contacto visual con Gyu-won.
No fue la primera vez que lo vi. Antes del espectá culo, Gyuwon solı́a
disfrutar de la sauna hasta el punto de que Hyeonu dijo que serı́a bueno
interrumpir el uso de un mes e irse. Gi-joo todavı́a estaba vı́vidamente
arrastrado y empujado sobre su espalda con trapos verdes.
Pero siempre lo he visto solo caı́do y quieto, y el que se levantó
emocionado y ené rgico fue la primera persona en verlo. La persona que
nunca lo habı́a conocido de repente se puso de pie y se agachó como
para saludarlo corté smente.
Era ası́ incluso cuando estaba acostado, pero cuando estaba de pie, mi
presencia era aú n má s especial. Sin embargo, desde un punto de vista
objetivo, a diferencia de antes, donde podı́a decir ‘genial’ o ‘genial’ y
transmitirlo como si fuera de otra persona, ahora tengo una impresió n
subjetiva de ‘Oh, eso es algo realmente malo si lo haces equivocado’. Un
sudor frı́o corrı́a por la parte posterior de la espalda de Ki-joo.
“Es vergonzoso para mı́ mirarte ası́… ”
Gyu-won, que no parece tı́mido en absoluto, sonrió avergonzado
mientras asentı́a con su polla, de la que estaba orgulloso en todas
partes. Ki-joo miró a Gyu-won, cuyo hardware y software eran muy
inconsistentes, y preguntó con cuidado, mirando de arriba abajo. Tenı́a
que mantener mi culo a salvo.
“que… Cuá n lejos… ?”
No pude obtener las palabras correctas. Pero el signi icado fue
transmitido lo su iciente.
Gyuwon todavı́a tenı́a una sonrisa en su rostro, pero con un rostro
extrañ amente determinado, encogió las cejas hacia arriba una vez.
“hasta el inal. Por supuesto.”
Ki-joo no tuvo el coraje de permitir que algo del tamañ o del antebrazo
de ese bebé entrara y saliera de su trasero.
“¿Vas a enamorarte de tu hermano? Entonces lo hago hasta el inal”.
Gyu-won se detuvo un momento ante las palabras de Ki-joo y luego
levantó una comisura de la boca.
El an itrió n no se vio afectado y, a pesar de su apariencia distante, no
siempre se mostró optimista. Ya estaba acostado boca arriba con las
piernas abiertas, e incluso en una situació n en la que habı́a mala suerte,
lotaba el nú mero de victorias. Para Gyuwon, siempre fue un oponente
difı́cil de ganar. El personaje de Ki-joo, a quien no le gusta perder
debido a su temperamento duro, brilló incluso en momentos como
estos.
Gyu-won se rió y murmuró .
“Eso fue lo mejor.”
Ki-joo se sorprendió por la respuesta inesperada. Al contrario de lo que
pensé que dirı́a que se detuviera aquı́ porque no querı́a ser aplastado,
Gyu-won dijo que le gustaba con una expresió n como si estuviera
recordando algo.
¿quié n? ¿cuá ndo? ¿qué ? Que se esta poniendo?
Dudando de que Gyu-won tuviera un sabor del que yo no estaba al
tanto, Kijoo preguntó cuidadosamente con una cara confundida.
“eso es… ¿Te gustó ?”
“No, eso no.”
Ki-joo, sintié ndose desafortunado por la sonrisa maliciosa de Gyu-won,
instintivamente se estremeció y retrocedió , pero a Gyu-won no le
importó y agarró mi pene y el pene de Ki-joo juntos. Y dijo justo al lado
del oı́do del an itrió n.
“Digamos que quien compra primero se acuesta. Pulcramente.”
El an itrió n no respondió . Fue difı́cil incluso aferrarse a la correa de
Gyu-won antes de que pudiera responder y comenzar a levantarlo.
La lı́nea de salida era diferente a la de Gyu-won. Ki-joo tuvo que
empezar en un estado en el que Gyu-won ya habı́a tocado a las criaturas
y las puntas ya estaban mojadas y temblando.
Cobarde Go Gyu-won.
Ki-joo apretó los dientes y abrió los ojos de su hacha, pero Gyu-won
solo estaba sonriendo.
Incluso sostener los genitales juntos y deslizarlos hacia arriba y hacia
abajo tocó mucho solo en la direcció n del an itrió n. Tambié n fue injusto.
Ki-joo se acercó y envolvió su mano alrededor de la punta del glande de
Gyu-won. Los ojos de Gyu-won se abrieron un poco y con el rostro lleno
de emoció n, dejó de mover las manos y comenzó a mover la cintura.
Cada vez que Gyu-Won golpeaba su cintura con las manos apretadas,
frotaba tan fuerte que me hacı́a palpitar y palpitar. Mientras Gyu-won
insistı́a en pincharlo con fuerza y acariciarle la respiració n hasta que
dejaba de respirar, Ki-Joo estaba ocupado apartando a Gyu-won.
Un agudo chirrido del asiento del automó vil se hizo má s y má s fuerte.
Todo el coche empezó a temblar.
Ki-joo estiró una pierna para contener la sensació n de eyaculació n. Los
pies descalzos del an itrió n tocaron el parabrisas del auto. Las huellas
del an itrió n estaban grabadas en la ventana empapada. Ki-joo apenas
reprimió la sensació n de eyaculació n empujando y sosteniendo su
cuerpo aplicando fuerza a los dedos de sus pies que tocaban el
parabrisas.
Gyu-won vio que el conductor, que estaba desesperado por aguantar
mientras retorcı́a su cuerpo, empujaba con fuerza el parabrisas con los
pies ensangrentados.
Gyu-won extendió la mano y golpeó la parte posterior de la rodilla de
Ki-joo con el ilo de su mano. La rodilla simplemente se dobló y la
hostia se rompió con demasiada facilidad. Cuando la fuerza de sus
piernas se a lojó , Ki-joo, que no podı́a soportarlo, comenzó a verter
semen en las manos de Gyu-won.
“Espera espera espera… ”
Gyu-won detuvo su cintura y volvió a agarrar el pene de Ki-joo. Cuando
comencé a frotar la punta con el pulgar, en el momento en que estaba
eyaculando, me estimulé y mis muslos temblaron.
Gyu-won fue cobarde. El juego limpio vino y se fue, y fue por su propia
voluntad. Aú n ası́, no se puede negar que el clı́max fue lo
su icientemente bueno como para darme una sensació n de impotencia.
Por un momento, el verdadero an itrió n renunció a su orgullo y eligió a
Silly.
“… Lo hacemos con un traje de tres paneles”.
La cara de Ki-joo se puso roja. Gyuwon cerró los ojos con má s fuerza
que cuando estaba chupando sus pezones. Sabı́a que era crudo y sucio,
pero solo me preguntaba.
Sin embargo, Gyuwon, que siempre habı́a estado callado, esta vez no lo
estaba.
“¿sampá n? ¿Está s diciendo que vamos a empezar con esta versió n sin
tres? Puedes hacerlo Mi hermano tiene con ianza”.
Ki-joo miró la ingle desnuda, con huellas de manos y los genitales
manchados de sangre. ¿dos má s? Fue imposible. La pró xima vez, ni
siquiera tenı́a má s con ianza que Gyuwon.
Con el rostro resignado de Ki-joo, Gyu-won sonrió suavemente y
suavemente pasó su mano hacia abajo para encontrar la abolladura y la
giró con el dedo. Tan pronto como admitió la derrota, atacar el agujero
fue implacable.
Gyu-won, quien encontró el lugar que buscaba en un instante, fortaleció
sus dedos. Sin embargo, no fue posible atravesarlo solo con fuerza
cuerpo a cuerpo. Mi fuerza se fue a un lugar seco y sin agua.
Gyuwon puso una cara triste. Aparte de la sensació n de chimenea de
querer aguantar las molestias y pisar el acelerador, no habı́a nada má s
que pudiera hacer aquı́. Nada estaba listo.
“Tu eliges Ahora aquı́, o en mi habitació n.
“… la habitació n de mi hermano”.
Gyuwon sacó un pañ uelo, lo limpió bruscamente y levantó su ropa. Giju
se rascó la nuca avergonzado mientras el calor se enfriaba.
Hice skinship sin romper a sú per velocidad. La idea de si esto es
correcto o no se habı́a dejado de lado por un tiempo con la excusa de
que estaba borracho. Cuando se despertó tan borracho que pensó que
era alcohol y no semen lo que sacó , Ki-joo tuvo miedo del vergonzoso
mañ ana por la mañ ana.
Cuando abrı́ la puerta principal y entré a la casa, habı́a silencio. En ese
momento, sentı́ curiosidad por el paradero de Hyeonu, quien lo dejó
solo.
Ki-joo, que vio la espalda de Hyeon-woo, que estaba durmiendo en la
mesa de la sala de estar frente a la puerta principal, se llevó el dedo
ı́ndice a la boca y se quitó los zapatos con cuidado.
Despué s de un retraso en moverse lentamente para no hacer ruido, la
luz del sensor de la puerta se apagó y el an itrió n estiró su brazo detrá s
del sensor y lo agitó . Gyu-won pensó erró neamente que estaba
pidiendo una mano, y Ki-joo se echó hacia atrá s y agarró la mano
extendida.
Se tomaron de la mano en el pasillo oscuro donde solo se podı́a ver el
brillo de los ojos brillantes del otro, y sus ojos se encontraron. Los ojos
de Ki-joo revoloteaban sin rumbo aquı́ y allá , a pesar de que querı́an
mantener el contacto visual, pero no pensó en mirar a Young.
Queriendo atrapar esa mirada, Gyu-won rá pidamente tiró de la mano
que agarró para cerrar la distancia, levantó su dedo ı́ndice frente a la
cara de Ki-joo y dijo con voz lá nguida.
“Mira aquı́.”
Cuando Ki-joo inclinó la cabeza y comenzó a reı́r, preguntando qué era,
un cuello largo y blanco llenó el campo de visió n de Gyu-won.
Mordié ndose el cuello, Gyu-won empujó a Ki-joo contra la pared de la
puerta principal.
Cuando puso su mano debajo de su axila y la levantó , el brazo de Gijoo
se envolvió alrededor de su cuello. Estaba parado sobre sus muletas
que apenas tocaban el suelo, y cuando cayó del suelo, Ki-joo envolvió
sus piernas alrededor del cuerpo de Gyu-won. Si iba a cargarlo de todos
modos, era prudente colgarlo de manera estable para que no se cayera.
Sorprendentemente, no habı́a artı́culos sexuales en la casa de Gyuwon.
Aú n ası́, pensé que habrı́a al menos una pila de condones y gel de amor,
ya que era una casa de un hombre adulto saludable, pero todo lo que se
encontró fueron dos condones individuales que Gyu-won tambié n
encontró rá pidamente en su billetera. Como crema cosmé tica y loció n
del tocador. Ki-joo tomó una de las cremas tipo tubo y leyó la parte de
atrá s con una cara seria.
Pensé si me gustarı́a esta situació n, que demuestra mi vida privada
limpia, o si deberı́a comprar algo adecuado para evitar di icultades en
el futuro, pero las preocupaciones de Ki-joo no duraron mucho. Gyu-
won exprimió la crema directamente en su mano y la arrojó , frotá ndose
las manos vigorosamente, empujando a Ki-joo hacia abajo.
No me gustó la sensació n de la crema derretida a temperatura corporal
extendié ndose entre las nalgas. Gyu-won miró la expresió n de Ki-joo e
inventó una excusa.
“Es un trato bastante caro. Es bueno para tu piel”.
Era algo que el maestro me habı́a dicho una vez.
Los cosmé ticos que usa Gyu-won suelen ser los recomendados por el
hospital y preparados por el an itrió n, por lo que el an itrió n conocı́a
mejor el precio. Sin embargo, era cuestionable si la costosa crema
antienvejecimiento serı́a buena allı́.
El an itrió n murmuró sin saberlo.
“Ese es un producto funcional para el cuidado de las arrugas… ”
Los cosmé ticos son cosmé ticos. Nunca pude ver el efecto dramá tico de
suavizar las arrugas como la cirugı́a o la cirugı́a.
Ki-joo lo sabı́a muy bien, pero se sentı́a incó modo. Fue difı́cil de
desplegar.
Gyuwon tambié n estaba avergonzado, ası́ que recogió la crema y volvió
a leer la parte de atrá s para poner excusas.
“Se dice que es e icaz para la regeneració n y regeneració n de la piel”.
“Podrı́a ser necesario”.
Porque podrı́a estar roto.
Ki-joo se tragó las palabras de atrá s. Sin darme cuenta, mis ojos se
posaron en la abominació n que Gyu-won vestı́a una y otra vez. Como
tenı́a una erecció n en el auto, me duché sin ser barato, y lo estaba
aguantando hasta ahora, por lo que los vasos sanguı́neos sobresalı́an
terriblemente.
Incluso en ese estado, Gyu-won movilizó toda su paciencia y
lentamente metió los dedos en sus glú teos, lentamente, adentro y
afuera, y repitió . Ni siquiera querı́a tocar su interior, solo se concentró
en relajar suavemente sus mú sculos. Debe haber sido un ejercicio de
repetició n aburrido y aburrido.
Al sentir la crema derretida saliendo del agujero, el sensible an itrió n se
estremeció . Pensé que la sensació n de mover los dedos hacia adentro y
hacia afuera despué s de un hormigueo era demasiado repetitiva y
aburrida.
La fuente de la picazó n estaba en algú n lugar dentro del agujero, no en
la piel que podı́as raspar con las manos. El sudor goteaba por la frente
de Ki-joo, que intentaba mantener la cara sin sacudir las caderas ni
sacudir la cintura.
Sin embargo, al ver que los dedos de sus pies se habı́an encogido,
Gyuwon separó rá pidamente las piernas y se sentó entre ellas. Gyuwon
empujó la punta del glande sin previo aviso, pero no llegó al á rea de las
cosquillas.
Gyuwon comenzó a empujar lentamente. Al contrario del lugar donde
se habı́an estado desenredando con tanta tenacidad, todavı́a estaba
apretado por dentro donde los dedos no podı́an alcanzar.
Mientras Ki-joo fruncı́a el ceñ o, Gyu-won le mordió la espalda y luego
volvió a empujarla, poco a poco, repetidamente. Gyu-Won no era muy
bueno usando su cintura ni era lexible, pero los genitales de Ki-Joo
hormigueaban con solo moverse de un lado a otro lentamente sin
prestarle atenció n.
Entró con un ajuste apretado y pasó sin un lugar que no pudiera
alcanzar adentro. Estaba caminando tocando todos los buenos lugares
sin buscar ninguno particularmente bueno.
El ceñ o fruncido empapado en sudor de Gyuwon era demasiado
irritante, por lo que Ki-joo no pudo encontrar un lugar para poner sus
ojos. Era como ver una pelı́cula lasciva o un video sexual del actor Go
Gyu-won en secreto. En cualquier caso, no habı́a Gyu-won, un poco
ignorante y estú pido, que Ki-joo conociera, por lo que se sentı́a
desconocido y distante.
Cuando entró má s de la mitad, un tendó n se paró en el interior del
muslo abierto del an itrió n. Lo sentı́ temblar. Gyu-won lo sacó por
mucho tiempo y lo empujó un poco má s profundo, y Ki-joo se mordió el
labio.
A diferencia de sus brillantes mejillas rojas, cuando su tez se puso
pá lida, Gyuwon habló con una voz un poco preocupada.
“Dime si te duele mucho. Si te duele un poco, ten cuidado si te duele un
poco”.
Gi-joo se tomó un momento para reı́rse en vano de las palabras, y Gyu-
won lo empujó hasta la raı́z. Ki-joo palmeó a Gyu-won en la espalda.
Sin embargo, Gyuwon movió su cintura unas cuantas veces má s,
ingiendo no ser golpeado. Porque no lo dije, lo soporté como si fuera
invá lido. Ki-joo, que no tenı́a má s fuerzas para golpear, abrazó la
espalda de Gyu-won y tembló .
Gyu-won abrazó la cabeza de Ki-joo con una mano y puso sus labios en
su rostro mientras sonreı́a.
“Jiju, lo siento. Lo siento mucho hermano”.
Al contrario de decir que lo siento, el sonido de la carne golpeando no
disminuyó ni se debilitó en absoluto. Me pregunté si Ki-joo serı́a capaz
de olvidar un poco el dolor cuando aumentaran sus sentimientos
eró genos, por lo que Gyu-won lo golpeó persistentemente, recordando
el lugar donde Ki-joo tuvo una buena reacció n.
Gyuwon, que habı́a estado concentrado durante mucho tiempo, se dio
cuenta en cierto momento de que la hostia se balanceaba suavemente
mientras la golpeaba sin tirarla ni empujarla. Ni siquiera podı́a
escuchar el sonido de su respiració n, que habı́a sido perturbada por el
crujido de la carne.
Mientras su cuerpo continuaba incliná ndose hacia arriba mientras lo
golpeaba, Gyu-won agarró la pelvis de Ki-joo y bajó su cuerpo para
mirarlo a la cara. Mordié ndose el labio, sus hombros se llenaron de
fuerza, y su caja torá cica, que mostraba claramente su clavı́cula, se in ló
y contrajo repetidamente.
La mirada de Gyu-won era tan dolorosa que ni siquiera podı́a gemir y
bajó de sus labios cerrados a su hú medo y hú medo vientre. Gyu-won
estaba avergonzado de que Ki-joo ni siquiera supiera que habı́a
eyaculado y que sostuvo al bebé y no lo soltó .
Gyu-won respiró hondo y trató de morder su cuerpo lentamente. Me
entregué a la sensació n de estar todavı́a apretado, y luché por soportar
el arrepentimiento de querer hacer má s.
Ki-joo, que es extremadamente sensible, se sobresaltó al sentir que los
genitales de Gyu-won salı́an y rá pidamente agarró a Gyu-won.
“Esperar. Espera un minuto, espera un minuto.”
“¿oh? Oh. Si, lo siento.”
Ki-joo abrazó el cuello de Gyu-won y tembló , esperando que el calor se
calmara. Gyuwon hizo una pausa por un momento y cayó en
pensamientos.
Podrı́a estar bien moverse un poco, un poco má s antes de restarlo.
Me miró y se golpeó suavemente la espalda, que habı́a girado para que
no se notara. A pesar de que estaba temblando, habló como si le
preguntara al an itrió n con un cuerpo tembloroso.
“No hagas eso.”
“Solo cinco veces má s”.
“… tercera vez.”
“Sı́, tres veces”.
Gyuwon tragó su saliva. Lo saqué hasta el inal, dejando solo el glande, y
luego cavé de nuevo.
El an itrió n masticó la maldició n con los dientes. Antes de que la voz de
‘Joder’ pudiera siquiera terminar, golpeó la carne una vez má s y la
golpeó con fuerza.
Desde el momento en que Ki-joo se decidió , pensando que todo
terminarı́a si aguantaba solo una ú ltima vez, se repitió solo treinta y
cinco veces. Parecı́a que serı́a incluso mejor si incluı́a el nú mero que me
perdı́ porque perdı́ la cabeza en el medio.
Ki-joo colgó del cuello de Gyu-won y lo sacudió . Gyu-won volvió a
disculparse con Ki-joo con una sincera disculpa.
“Lo siento Kiju, lo siento mucho hyung”.
Ki-joo ahora entendió el signi icado de la disculpa. Lo siento, pero se
dijo que no habrı́a correcció n de comportamiento.
Ki-joo, que estaba cansado, le dio la espalda a Gyu-won y se tumbó de
lado. Era por su costumbre de dormir siempre del lado derecho, pero
Gyu-won se arrodilló en la cama y miró la espalda desnuda de Ki-joo,
haciendo una voz sombrı́a como si hubiera sufrido una gran herida.
“¿Estas loco?”
Ki-joo cerró los ojos y frunció el ceñ o. Tengo el calor, pero no podrı́a
estar enojado porque solo lo golpeé tres veces y lo golpeé má s de 30
veces.
Incluso estaba cabreado porque no era tan malo. Está bien, casi muero,
ası́ que no habı́a razó n para discutir.
“¿Có mo puedes tener sexo y dormir boca arriba? Se honesto. No te
gusto ¿Acabas de decir que te gustó porque eras lamentable?
A pesar de que era demasiado. Gyu-won, que habı́a imaginado quedarse
dormida mientras abrazaba sus brazos y frotaba su piel desnuda, se
entristeció porque Ki-joo no miró hacia atrá s. Cometı́ un error, pero al
ver que Ki-joo me dio la espalda, mi corazó n se hundió .
Gyuwon tambié n se culpó a sı́ misma por tener que golpearlo solo tres
veces má s, pero ya era demasiado tarde. Despué s de la eyaculació n,
pensé que la reacció n era buena debido a mi cuerpo sensible, ası́ que
actué instintivamente para salir del estado de á nimo.
“… Porque me gusta.”
“mentir.”
Gyu-won dijo con un poco de anticipació n en sus ojos sospechosos. Era
una voz que querı́a que me con irmaran tantas veces como fuera
posible, y querı́a escucharla una vez má s.
“Oh, no lo creo, entonces, ¿por qué sigues preguntando?”
“Oye, si realmente te gusto, no puedes hacer eso con humillació n y
burla todos los dı́as. No hay forma de que sea una expresió n de afecto”.
Hasta hace poco, la bestia ignorante e ignorante que acababa de decir la
mentira de tres veces para meterse la polla en el culo y meter la polla
en é l aunque le doliera un poco y luego golpeó la entrada hasta que se
puso roja.
Gi-joo sintió la crema derretida pegajosa en el hormigueo y el agujero
caliente, y giró la cabeza para enviar una mirada abominable. Sin
embargo, Gyu-won miró directamente a los ojos de Ki-joo, como si no
hubiera hecho nada. Gyuwon no desvió la mirada como si necesitara
escuchar una respuesta, pero parecı́a nervioso.
Gi-joo no pudo evitar responder.
“¿No es esto lo mucho que te gusta Chilele Falele?”
“¿Cuá ndo está s?”
Vete a la mierda, eres tan sucio.
El sonido de su corazó n colgaba de la punta de la lengua de Ki-joo, pero
se lo tragó con un sello de paciencia. El oponente es un humano
borracho y testarudo. No habı́a ningú n bene icio en luchar contra los
locos.
“¿Cuá l crees que es la razó n por la que me quedé atrapado en una
compañ ı́a que tenı́a un miembro restante del grupo ı́dolo? El jefe o
animador o jefe tiene solo un gran jardı́n de lores, cuá l es la imagen de
ser un villano con un solo incidente, el personaje se superpone con el
trabajo anterior y las personas que lo está n haciendo. Puedo ver
claramente el pozo de fuego del in ierno, pero estaba poniendo mi
trasero para quemar mi cuerpo en el vapor caliente”.
“Oye, eso es… ”
“Si eso no es amor, ¿entonces qué es?”
“… ”
Gyu-won no pudo responder, ya que estaba presionada por el espı́ritu
de Ki-joo mientras la miraba con una cara determinada que parecı́a
enojada a primera vista. Gyuwon mantuvo la boca cerrada como si
estuviera avergonzado, pero las comisuras de su boca se movieron.
El rostro de Gyu-won se acercó al de Ki-joo. Estaba má s preocupado por
el movimiento cerca de la parte inferior del abdomen de Gyuwon que
por el primer plano de la cara de Gyuwon.
Ki-joo dio una mirada de decepció n. La lauta no tocaba, sino solo una
sola cobra con la cabeza levantada y comenzando a bailar.
El juego 3 no es real.
Sentı́ que no podı́a comerlo má s, ası́ que puse mi palma en el pecho de
Gyuwon para alejarlo y sentı́ que mi corazó n latı́a como si estuviera a
punto de explotar. Gi-joo puso una mirada desconcertada en su rostro,
incapaz de apartarlo mientras sentı́a todos los rebotes y rebotes bajo
sus palmas.
Gyu-won agarró los genitales de Ki-joo con una mano, los sacudió hacia
arriba y hacia abajo, estiró la mano opuesta y tomó el condó n. Gyu-won,
que habı́a estado sosteniendo los genitales de Ki-joo con una mano y los
abrió con la otra, accidentalmente agarró un condó n roto y quedó
ató nito. Era el ú ltimo condó n.
“Ah, condones, condones… Un condó n… ”
Ya no habı́a condones en esta casa. Desesperado ante la idea de que no
habrı́a condones en ninguna parte, Gyu-won enterró su rostro en el
cuello de Ki-joo y murmuró .
“irritante. De Verdad… ¡por qué ! De verdad, estoy muy molesto”.
Incapaz de controlarlo, sacudió la cabeza, que estaba enterrada en la
nuca. Cada vez que Gyu-won sacudı́a la cabeza, el cabello ondeante le
hacı́a cosquillas en el cuello a Ki-joo. Tambié n era un problema pasar
por alto el gran tamañ o y eructar, pero habı́a otro problema mayor.
“¡Ay! ¡Espera, las manos de hyung, dales un poco de fuerza a tus
manos!”
Ki-joo estuvo a punto de morir repentinamente debido a Gyu-won,
quien inconscientemente ganó poder sobre las cosas que no salı́an
como é l querı́a. Estaba oscuro frente a sus ojos, y los genitales
sostenidos en las manos de Gyuwon hormigueaban. Serı́a un gran
problema si Gyu-won, que no podı́a controlar su poder, incluso lo
exprimiera.
Gyu-won, que estaba muy molesto por la realidad de no tener un
condó n, fue agarrado por los genitales. Gyu-won tomó como rehé n la
parte importante de otra persona y no la soltó como si amenazara con
decirle que no habı́a necesidad de un condó n. Solo Ki-joo estaba a
punto de morir.
Justo cuando estaba a punto de decir rendirse, no importa si no tiene
un condó n, Gyu-won abrió la boca con cautela primero.
“Kiju, ¿qué piensas sobre la ecologı́a? Respetuoso con el medio
ambiente, un poco ası́ en estos dı́as es una tendencia. Por un futuro
sostenible… No es.”
“… loco bastardo.”
“perdó n.”
He visto todo tipo de cosas paté ticas en mi vida, pero Ki-joo todavı́a no
era bueno para jurar que era mi hermano mayor. Gyu-won se disculpó
por la primera vez que escuchó sobre el bañ o doble.
Gyuwon negó desesperadamente con la cabeza.
“¿Deberı́a preguntar si Baek Hyunwoo está despierto?”
La expresió n de Ki-joo se volvió frı́a ante el silbato para perros de Gyu-
won.
Equivocado. No hubo má s cementerios para superar esta situació n.
Parecı́a que el cielo se estaba cayendo, pero Gyu-won luchó por
organizar su mente y lentamente soltó su mano que sostenı́a los
genitales de Ki-joo, mirando a Ki-joo con una cara deprimida y
desconcertada. Tuve a todos mis nietos.
Está s bien. No puedes hacerlo sin é l, ¿de acuerdo?
Habı́a terminado de organizar su mente, pero sus ojos estaban bien
abiertos. Ki-joo sabı́a que no era realmente triste, pero maldijo una vez
má s y cubrió el rostro de Gyu-won con ambas manos y lo sacó . Gyu-
won, quien inmediatamente se dio cuenta de que el corazó n de Ki-joo
se habı́a debilitado, colocó el lequillo de su polla contundente en la
entrada del agujero sin siquiera tener la oportunidad de respirar.
Ki-joo sintió que lo habı́an engañ ado nuevamente. Pero antes de que
pudiera pensar si realmente estaba siendo engañ ado por la razó n,
todos mis pensamientos se borraron mientras entraba y salı́a.
La sensació n que habı́a sido silenciada se despertó nuevamente, y la
abertura dentro de la membrana mucosa le hizo cosquillas. El an itrió n
se mordió el labio. Gyu-won se apresuró a llevarse el dedo a la boca y
abrió la boca, pensando que podrı́a volver a arrancarse los labios ya
escamosos.
Gyu-won, quien fue pinchado con una palanca, dio una excusa inú til
ante los ojos hú medos de Ki-joo que miraban hacia arriba con dos
dedos.
“Oh, no es tan rá pido… No es ası́.”
No má s. Mentirı́a si dijera que no habı́a una sensació n extrañ a en mi
boca caliente y suave, pero no es que no pensara en mover los dedos
como un loco, pero no es que nunca quisiera hacerlo. Chú palo
Como si no pudiera hacerlo, Ki-joo movió su lengua entre sus dedos en
su boca y comenzó a lamerla suavemente. Podı́a sentir la lengua
pequeñ a y puntiaguda movié ndose lexiblemente como un pez tropical
en una pecera.
Gyuwon movió sus dedos para tocar instintivamente la lengua
gelatinosa mientras colocaba su cintura debajo. Fue difı́cil atrapar la
lengua que se escapó de la pequeñ a boca.
Mientras removı́a el interior de su boca, la saliva luı́a por la comisura
de su boca. Gyuwon cerró los ojos con fuerza y respiró hondo.
Para eliminar el estı́mulo visual, Gyu-won sacó los dedos y volteó el
cuerpo de Kijoo. Mientras apretaba sus nalgas abultadas y las amasaba,
metié ndose lentamente desde atrá s, en algú n momento, Gijoo sacudió
la espalda.
Gyuwon se movió lentamente. Parecı́a que serı́a menos vergonzoso
sacarlo de su mente como un animal. Era má s estimulante ir lento para
que pudieras sentir claramente qué tan lejos estabas entrando y dó nde
tocaba tu cabeza.
Ki-joo empezó a pensar diferente porque pensó que iba a pelear de
nuevo. Me recordó la absurda so isticació n de un futuro sostenible de
Gyu-won. Esas palabras serias que usaron desesperadamente sus
cerebros para envolver el dicho de que no podemos tener sexo sin
condó n se volvieron divertidas hasta tarde.
Cuando Ki-joo no pudo contener la risa y siguió empujando la parte
inferior del abdomen, fue Gyu-won quien perdió peso. Sin saber que Ki-
joo estaba sonriendo con la cara enterrada en la almohada mientras
estaba acostado boca abajo, mientras Ki-joo temblaba y seguı́a
apretando el agujero, Gyu-won tuvo que luchar para contener su
eyaculació n.
Al ver temblar los hombros de Ki-joo, Gyu-won se emocionó y se
preguntó si era mejor que antes. Con iaba en su hardware natural, pero
era cierto que el software era dé bil debido a su falta de experiencia.
Qué hacer si el pobre an itrió n no se siente bien Al ver que estaba
temblando, parecı́a que tales preocupaciones no eran má s que un
engañ o.
Gyuwon, que ganó con ianza, levantó la espalda con má s cuidado. Cada
vez que lo empujaba, la pared interior me envolvı́a cá lidamente.
Querı́a ir un poco má s, un poco má s profundo, ası́ que llegué hasta el
inal y espoleé mis caderas con má s fuerza. Cuando sentı́ que estaba
inextricablemente entrelazado, Gyuwon me presionó . El an itrió n, que
habı́a estado callado todo el tiempo, gimió en voz alta.
“¡Puaj!”
De repente, la espalda de Ki-joo se derrumbó . Al primer gemido
parecido a un grito que salió de Ki-joo, quien se acurrucó alrededor de
su cintura, Gyu-won dejó de moverse y miró a Ki-joo sin comprender.
No estaba seguro de si estaba enfermo o bien.
Cuando miré las vé rtebras blandas y continuas y me di cuenta de la
sensació n de tensió n, ya era demasiado tarde.
Gijoo sintió que algo luı́a por dentro y cerró los ojos con fuerza. Su
rostro se puso rojo de vergü enza porque el sonido que habı́a estado
conteniendo todo el tiempo dejó de salir porque no querı́a verlo jadear.
Mientras Ki-joo contenı́a la respiració n y bajaba sus nalgas
temblorosas, todo lo que estaba conectado se cayó en la humedad. Una
gota de semen goteó de la punta de los genitales de Gyuwon y cayó
sobre la cama. Podı́a sentirlo corriendo por mis muslos.
p
Ki-joo se acercó a la mesa auxiliar, sacó dos pañ uelos y trató de
poné rselos en la parte de atrá s, pero antes de eso, Gyu-won agarró a Ki-
joo y lo acostó . Dos pañ uelos cayeron al suelo como una bandera blanca
para indicar la rendició n.
“Hermano, creo que mis huesos se van a secar”.
“He visto a su hermano hacer publicidad de suplementos nutricionales
el otro dı́a y tomar todos los suplementos de calcio que recibió y
comerlos todo el tiempo. Tus huesos no se descomponen incluso
despué s de 300 añ os. Te lo aseguro.
“No es mı́o, sino de mi hermano”.
“¿yo? Está bien si mañ ana convierto mis huesos en polvo”.
“Esta bien. No puedo hacer má s.
“Ponlo y solo cinco veces”.
“No lo creo”.
“buenas noches. Tercera vez.”
“Se hace.”
“¡Esta vez de verdad! Si esto es mentira, te ensuciará s las manos. Voy a
los santos.
Ki-joo renunció a todo a la irme voluntad de Gyu-won y aceptó el
destino. Gyu-won sonrió y levantó el cuerpo de Ki-joo y lo sentó encima.
A cambio de la obediencia sin luchar contra el destino, Ki-joo tuvo que
rechinar los dientes y perder toda la vitalidad de su cuerpo, diciendo
que mañ ana le pondrı́a un intestino a Gyu-won ‘Park’ Gyu-won.
9.
Gyu-won no pudo levantar la cabeza ni siquiera cuando Ki-joo dijo que
no habı́a hecho nada malo ese dı́a. Simplemente no poder recordar ya
era una traició n.
No habı́a nada bueno, y las esquinas de mis ojos me picaban. Era difı́cil
saber cuá les eran las intenciones de Ki-ju al no decir la verdad, lo que lo
hacı́a aú n má s frustrante y aterrador.
“Pero Ki-ju, todavı́a me dices… ”
Sabı́a que era difı́cil de decir, pero no podı́a entenderlo en absoluto.
Incluso si fuera posible al principio, si le hubiera dicho al menos
despué s de saber que tenı́a un hijo, no habrı́a sufrido solo.
Ki-joo mostró una mirada de vergü enza ante la expresió n miserable de
Gyu-won.
“Al principio, pensé que me recordarı́a rá pidamente. ¿Sabı́a yo esto? Yo
tambié n soy humano, ası́ que… Me da vergü enza verte.”
Al dı́a siguiente, cuando Ki-joo se despertó , Hyeon-woo estaba luchando
con una resaca y Gyu-won estaba rompiendo el envoltorio de
Haejangguk entregado. Era imposible sentirse tan incó modo en una
escena de la vida cotidiana que habı́a experimentado cientos de veces.
Cuando Ki-joo se detuvo por un momento, confundido sobre si habı́a
tenido un mal sueñ o debido a que bebió demasiado la noche anterior,
algo le corrió por las nalgas. Mirando a Gyuwon sin comprender,
Gyuwon preguntó con un tono femenino.
‘¿Có mo fue que dormiste en mi cama ayer?’
Mientras Hyeon-woo pone su cabeza sobre la mesa y lo pone a dormir, y
los dos se acostaron y durmieron bien, é l estaba furioso y enojado,
mientras que a Ki-joo le costó mucho reaccionar. Y despué s de eso, ingı́
estar ocupado para evitar una situació n en la que me encontrara con
Gyuwon de manera realmente simple.
Gyuwon se tomó un descanso y Kijoo tambié n estaba de vacaciones no
o iciales. Sin ningú n recuerdo, Gyu-won preguntó persistentemente qué
estaba haciendo en las vacaciones y sugirió un viaje a Ki-joo como de
costumbre.
Ki-joo se dio la vuelta diciendo que estaba má s contundente que de
costumbre y ocupado. Incluso el an itrió n, que tenı́a pocas
luctuaciones emocionales, necesitaba tiempo para calmarse.
Ki-joo resopló ante el ajetreo de Gyu-won y reservó boletos de avió n
para dos personas. En ese momento, lo que me llamó la atenció n fue la
‘plani icació n inicial de un nuevo grupo de ı́dolos’ que Hyeonu estaba
cantando para hacer juntos.
Eso má s tarde se convirtió en una excusa para que Hyeonu insistiera en
asumir la responsabilidad hasta el inal porque era ‘lo que hiciste’, pero
en ese momento no tenı́a otra opció n. El an itrió n necesitaba algo en lo
que concentrarse. Tanto externa como internamente.
Gyuwon, quien estaba cansado de no estar con é l en vacaciones, no lo
contactó por bastante tiempo. No es perfecto en unos pocos dı́as, pero
Ki-ju, que pensó que incluso los recuerdos rotos volverı́an y tendrı́an
algo de acció n, comenzó a organizar su mente despué s de una semana.
Lo que seguı́a siendo má s cercano y siempre juntos no cambiaba, y me
preguntaba si recordarı́a sacudirlo por el cuello para recordarle lo que
ya habı́a olvidado. Debe haber sido imposible despué s de todo, pero no
fue difı́cil darse por vencido.
“Parecı́a que podı́a hacer algo que ni siquiera podı́a recordar de todos
modos, algo que no sucedió ”.
Ante las tranquilas palabras de Ki-joo, Gyu-won saltó .
“¿Có mo está s?”
Las emociones luctuantes de Ki-joo disminuyeron gradualmente. Gi-
joo se sintió un poco vacı́o cuando querı́a volver a su vida diaria
normal, pero era una mentira que nadie sabı́a y tenı́a que resolverlo por
su cuenta.
Aunque no pudo recoger el agua derramada, Ki-joo pudo naturalmente
ingir ser ignorante junto con Gyu-won, quien no puede recordar dó nde
o qué derramó . Era un charco de agua que desaparecerı́a si se dejaba
secar.
Incluso si no hubiera peces en esa agua.
Mirando la cara de Gyuwon, pasó el tiempo en que estaba avergonzado,
cuando estaba extrañ amente molesto, y cuando recuperó la
compostura, su cuerpo comenzó a rebelarse. Gi-joo vaciló un poco y
luego dijo.
“Pensé que podrı́a ser. Incluso si no fuera porque estaba embarazada,
estaba a punto de preguntar”.
Comenzó cuando me dijeron que fuera a una clı́nica de obstetricia y
ginecologı́a solo para hombres en el hospital de medicina interna donde
me sentı́ extrañ o.
Ki-joo salió del departamento de obstetricia y ginecologı́a, se golpeó la
cabeza contra la pared y se sintió culpable por el accidente. Los
recuerdos vertiginosos que vinieron a mi mente eran tan claros que no
podı́a culpar a nadie.
Las circunstancias del incidente me vinieron a la mente demasiado
descaradamente, y Ki-joo se tocó la frente. Fue culpa de ambas partes.
Era inú til medir las proporciones de la fruta de manera descuidada. Fue
un poco injusto que no pudiera culpar a los demá s al 100% porque solo
tenı́a buena memoria.
Despué s de ir al hospital, Ki-joo pasó todo el in de semana
preocupá ndose sin respuesta. Fue paté tico un accidente cuando tenı́a
30 añ os, pero afortunadamente tenı́a 30 añ os, por lo que no estaba
agotado inancieramente.
El lunes por la mañ ana despué s del in de semana, de camino al trabajo,
Ki-joo intentó pedir un café en la cafeterı́a por la que pasaba todos los
dı́as como siempre, pero con el rostro cansado e irritado, cambió a jugo.
Esa fue la decisió n.
Despué s de mucha deliberació n, decidió quedarse embarazada. Hasta
que se tomó esa decisió n, nadie, incluido Gyu-won, empujó la espalda
de Ki-joo. Fue una decisió n que tomé por mi cuenta.
Ki-joo chupó el jugo y llamó a Gyu-won. Tan pronto como escuché el
tono de llamada, mi corazó n se aceleró .
¿Có mo y dó nde debo empezar a hablar? Podrı́as creer tengo que hablar
¿No serı́a mejor no decir
Estaba aterrorizado, y si recibo esta llamada, hablaré , si no, no hablaré ,
ası́ que arriesgué mi destino. Como arrancar hojas infantilmente,
gustos, disgustos o adivinació n. Mi mente divagó lo su iciente como
para querer apostar por tal incertidumbre.
Y Gyu-won, que estaba de mal humor, no respondió a la llamada.
Hyeonu no pudo soportar decir que se ausentarı́a por parto y cuidado
de niñ os, y al inal ofreció una carta de renuncia.
Ese mismo dı́a, le dijo a Gyu-won, que corrı́a desenfrenadamente por la
carretera, que estaba embarazada. Pensé que tal vez podrı́a suceder
algo como un drama o una pelı́cula, donde Gyu-won, quien se enteró ,
recordarı́a todo. Mi corazó n latı́a con fuerza de nuevo, y apreté los
puñ os debajo de la mesa.
Habiendo estado con Gyu-won, que es imaginativo y errá tico, durante
mucho tiempo, me parecı́a a eso. Ki-joo dejó a Gyu-won, que se habı́a
endurecido por la conmoció n, salió de la casa e imaginó una escena
como esa en una pelı́cula en la que Gyu-won corrió por detrá s y lo
atrapó . Pero eso no sucedió .
Eso fue todo. Sabı́a que Gyu-won no podı́a recordar nada y, sin
embargo, decidió asumir toda la responsabilidad por su cuenta, por lo
que no habı́a necesidad de que Gyu-won se arrepintiera.
“Sé que no lo merezco, pero en realidad todo es mi culpa, pero incluso
cuando descubro que estoy embarazada, digo que es mi bebé ”.
“No estaba seguro de si lo que estaba diciendo era correcto. Podrı́a
haber sido un poco diferente si hyung hubiera recordado, pero hyung
no tiene ningú n recuerdo, y yo fui quien me eligió , pero é l no es el
hyung. Mi hermano… Puede que no lo quieras. Puede ser difı́cil… ”
El an itrió n se quedó sin palabras. El pensamiento de que el bebé
estaba escuchando podrı́a di icultar su existencia, no pudo concluir. A
diferencia de Gyuwon, que tiene la costumbre de beber sopa de kimchi
por adelantado, pensando con optimismo en cualquier cosa, Kijoo solı́a
imaginar primero la peor situació n.
Gyu-won mostró una expresió n de sorpresa. Kiju, que siempre tomaba
la decisió n correcta, no entendió este momento.
“¿Soy tan feo? ¿Es tan irresponsable, solo parece eso?”
Gyuwon derramó palabras llenas de tristeza. Por mucho que la posició n
actual fuera una traició n, por mucho que orara, no podı́a vivir sin decir
algo injusto. Sabı́a que no estaba en condiciones de enojarme, pero
Gijoo tampoco hizo nada bien.
“Simplemente no querı́a asumir la responsabilidad como hyung fue
empujado de esa manera. El es quien dio toda mi juventud, y no quiero
ponerlo en peligro”.
Gyu-won, que ni siquiera puede recordar, estaba tratando de contener
que é l no era el nú mero para gritar en voz alta, pero lloró y lloró .
Inmediatamente despué s de enterarme de la verdad, la alegrı́a
p g
extrañ amente hirviente se desvaneció y tuve miedo de lo que ocultaba
Ki-joo.
Gyuwon hizo una pregunta que no querı́a que saliera de su boca.
“Si no supiera hasta el inal, ¿no me lo dirı́as hasta el inal?”
“… ”
Hubo muchas oportunidades para hablar.
“¡Có mo es posible!”
Se realizó la visita.
Gyuwon miró frı́amente hacia la puerta. Gyu-won le hizo un gesto con la
cabeza a Hyeon-woo, quien miró hacia arriba sin darse cuenta, para que
saliera. Hay muchas historias que aú n no se han contado. Incluso si
perdemos, nos agitamos y peleamos, era algo que tenı́amos que
resolver los dos.
“Hola, Go Gyu-won. Tu no gritas Estoy embarazada.”
Hyeonu, que estaba escuchando la puerta, vio una oportunidad y abrió
la puerta y dijo: Gyuwon respondió con frialdad como si fuera molesto.
“No grité . Tengo una voz muy fuerte. Sal.”
“Estoy apretando en este momento. Baja los decibeles”.
“Está bien, ası́ que vete. Estoy hablando con Ki-joo. No te das cuenta
¿Qué , vas a pedirme que me una a ti otra vez?
Gyu-won fue sarcá stico con todas sus fuerzas.
Hyeonu distorsionó su rostro. El sabor de Go Gyu-won era extrañ o, pero
el sabor de Kim Ki-joo era aú n má s extrañ o. No tenı́amos nada má s que
decir porque nos gustaba conocernos y comer juntos, pero no
podı́amos hacer nada para rechinar los dientes.
“No pelees”.
“Yo no peleo”.
“¿Puedes escuchar todas las peleas?”
“Es una reunió n familiar. Sal.”
Hyeonu no estaba dentro de los lı́mites de la familia. Gyu-won actuó
como si fuera natural, como si hubiera entrado en el marco.
Hyeonu no tenı́a motivos para intervenir en la habitació n, por lo que
dudó y trató de cerrar la puerta en silencio. En ese momento, un myoan
de repente se acercó a Hyeonu.
“Veré al á rbitro. Vamos, ¿dó nde?
Cada vez que peleaba con Gyu-won, Hyeon-woo, recordando que Ki-joo
cuidaba al á rbitro, entraba con con ianza en la habitació n y se sentaba
en el suelo.
“Salir.”
“Oh, hazlo. ¿Estoy encubriendo lo bueno y lo malo de manera muy
justa? Pulcramente.”
“No hay nada correcto o incorrecto, nosotros. Muy bueno salvo por lo
que no recuerdo. Kim Ki-joo, excepto que no me dijo quié n es su padre”.
“Es basura que ni siquiera sepas que no me dijiste eso”.
“… Oye, ¿esa es la actitud del á rbitro? Si vas a juzgar un sesgo, sal”.
Ki-joo estaba avergonzado y tenı́a una cara sombrı́a todo el tiempo,
pero solo cuando entró Hyeon-woo sonrió . Gyu-won volvió a mirar la
expresió n de Ki-joo y frunció los labios. Cuando veo a Hyeonu ası́, me
hace sentir có moda y bien, ası́ que no pude evitarlo incluso si la gente
no querı́a sospechar.
Hyeonu ingió ser justo y le dijo a Kijoo.
“Kim Ki-joo, te daré una oportunidad para el argumento inal. Por favor,
dı́melo rá pido.
“Sal, hermano”.
Al inal, Hyeonu cerró la puerta de golpe con una cara severa y se fue.
Gyu-won se sintió un poco aliviado por la respuesta de Ki-joo a mi
rebelió n, y las comisuras de sus labios se elevaron.
Hyeonu llegó en el momento adecuado y dejó de desahogar
innecesariamente sus emociones, por lo que ahora está en un estado de
tranquilidad. Estaba in initamente apenado por no tener ningú n
recuerdo, triste por no decı́rselo y enojado por las cosas en las que no
creı́a.
Gyu-won le dijo a Ki-joo por nada, porque estaba avergonzado de estar
enojado y triste de no haber hecho nada bien.
“Si no has dicho algo, dilo. Si quieres maldecir, puedes hacerlo.
“No fue mi intenció n dejar de hablar hasta el inal”.
“… sı́.”
“No es que no lo creyera. Si dices eso, por supuesto, crié moslo bien,
pensé ”.
“sı́.”
“Relax. Tambié n me costaba hablar. Yo era corto.”
“okey.”
Gyu-won se rascó la nuca con la mano, luego se tocó la frente, luego
soltó su muñ eca, comportá ndose salvajemente y abrazando la cabeza
de Ki-joo.
Escuché que el an itrió n tenı́a razó n. Por supuesto, era difı́cil de decir,
pero Ki-joo entendió y simpatizó cien veces. No estoy en condiciones de
decir que estoy triste y lleno de odio, pero mi miedo a ser abandonado
se ha convertido en una expresió n fea.
El an itrió n no se dio la vuelta ni se enojó , y se mantuvo en silencio en
sus brazos. Gyu-won, quien fue cauteloso cuando dijo que era
frustrante y pensó en alejarlo, sintió cosquillas en el corazó n ante la
inesperada y gentil reacció n. Sin embargo, no hubo amabilidad en
envolver sus brazos alrededor de é l.
La sensació n de ser abrazado todavı́a era incó moda. Gyu-won, quien se
paró torpemente y lo abrazó , no podı́a creer que ya habı́a hecho todo
con Ki-joo. Fue una pena que no tuviera ningú n recuerdo hasta ahora.
Solo estaba el hecho de que me acosté con Ki-joo, pero no quedaba
ningú n recuerdo, y sentı́ que mis ojos estaban abiertos y mi nariz
cortada.
“¿Está s bien por la mañ ana?”
“¿En la mañ ana? Entonces Estuvo bien. Vi sangre.
“¿sangre?”
Gyu-won hizo una mueca como si lo hubiera golpeado el cielo azul.
Maldició n, ¿está s diciendo que era basura?
No sé lo que hizo, pero no estuvo mal que las palabras de Hyeonu se
arrodillaran y comenzaran. Gyuwon soltó su brazo en silencio, se
inclinó y colocó una rodilla en el suelo de la habitació n.
“Tenı́a los labios desgarrados y sufrı́ durante varios dı́as”.
Gyuwon, que habı́a bajado su cuerpo al azar, levantó la voz con solo una
rodilla hacia abajo.
“Oye, ¿dices que viste sangre con algo ası́?”
“Es una broma.”
“¡Ah, de verdad! No juegues. Me quedé asombrado.”
Gyuwon agarró su pecho y lo hizo rodar hasta el suelo. Despué s de
detenerse, la atmó sfera se volvió incó moda. Estaba feliz pero torpe, lo
su icientemente tı́mido como para querer huir de esta situació n, y
todavı́a era increı́ble y lo esperaba con ansias.
Gyuwon, que miraba alrededor de la habitació n sin saber qué decir
primero, gritó a la puerta.
“¡Hola, Baek Hyunwoo! ¡Sé que está s parado frente a la puerta! ¡Ve,
pequeñ o!
*
Despué s de que Hyeon-woo descubrió que Ki-joo estaba embarazada, a
menudo sacaba la carta de renuncia de Ki-joo que habı́a guardado en el
cajó n del escritorio y la miraba. Fue una rá faga de remordimientos.
Poco a poco me di cuenta de que Ki-joo realmente podı́a dejar la
empresa.
Despué s de terminar la cita para la cena, Hyeonu entró a la casa con las
luces apagadas hasta altas horas de la noche. Habı́a pasado tanto
tiempo desde que habı́a estado viviendo con Ki-joo, y no era familiar ir
a casa a una casa que ya habı́a sido iluminada.
Ki-joo duerme mucho al anochecer en estos dı́as, por lo que era difı́cil
ver su rostro en casa. Pasó la mayor parte del in de semana durmiendo
en su habitació n, ası́ como temprano en la noche. Dormı́a mucho como
si tuviera un fantasma dormido en lugar de un bebé .
No mucho despué s de que Hyeonu regresara a la casa con las luces
apagadas, escuchó el sonido de la puerta principal abrié ndose. Incluso
si no lo viste, era Gyuwon.
Hyeonu se sintió paté tico por Gyuwon, que viajaba de Seú l a Cheongju
en un dı́a. Dijo que tenı́a que gatear solo porque era un pecador que no
podı́a recordar.
Sin embargo, la mayorı́a de las veces, regresaban sin obtener una
puntuació n por el esfuerzo realizado. Provocó a Ki-joo haciendo todo
tipo de tonterı́as para hacer educació n prenatal, o fue insultado
ingiendo lastima al decir que la ilmació n fue difı́cil.
Aun ası́, Gyu-won no se cansó , se quitó los zapatos y fue a buscar a Ki-
joo.
“¿Qué , a dó nde fuiste?”
“okey. Estoy encantado de conocerte tambié n.”
“¿Está s en la habitació n?”
“gobernante. Duermo todos los dı́as estos dı́as. ¿Tenı́as un fantasma
dormido?
“Originalmente, cuando está s embarazada, duermes mucho. ¿Por qué
está s llamando fantasma al precioso bastardo de otra persona sin saber
nada?”
Gyu-won era un ser humano tı́pico que debı́a miles de nyang por
palabras. Hyeonu no le dio a Gyu-won un consejo valioso de que no
serı́a negativo si se enfrentara a algo ası́.
Fue difı́cil para Hyeonu creer que Kijudo Gyu-won tenı́a corazó n. Kim
Ki-joo era la persona má s genial y racional que conocı́a Hyeon-woo. Es
difı́cil creer que Ki-joo esté enamorado, pero era aú n má s irreal que la
otra persona fuera Go Gyu-won.
¿Por qué , de todos modos?
“Tu precioso bastardo, hay una nueva imagen por ahı́”.
Hyeonu señ aló la imagen de ultrasonido colocada sobre la mesa con la
barbilla. Gyu-won querı́a ir al hospital con é l excepto por el horario de
ilmació n, pero Ki-joo se negó con vehemencia.
Gyu-won tomó la imagen del ultrasonido y comenzó a mirarla mientras
cocinaba. La expresió n de Gyuwon, mirá ndolo detenidamente desde
diferentes á ngulos, era muy seria.
“¿Puedes ver có mo se ve de esa manera?”
“Pensé que podrı́a saber el gé nero en esta é poca, pero no puedo verlo”.
“Si no puedes ver algo, ¿no es tu hija?”
“¿Lo es?”
Gyu-won se echó a reı́r, como si ya hubiera tenido una hija.
“¿Has decidido un nombre para el bebé ?”
“¿Qué has decidido ya sobre eso?”
“Si es una hija, ¿qué hay de Somi? Es el nombre de mi primer amor”.
“¿Está s cansado? Kosomi es un poco ası́”.
“¿por qué ? ¿No es esa Kim? Es el está ndar que creciste en un ú tero
durante diez meses, entonces, ¿por qué pegaste tu apellido?”
“… El an itrió n lo dijo.
“¿Está s comiendo crudo?”
Gyu-won estaba dispuesta a turnarse si era posible y a criarlo en su
propio estó mago durante la mitad de diez meses.
Si fuera para poner huevos e incubarlos, habrı́a sido posible turnarse
para incubarlos. Lamento no poder hacer esto, y me preguntaba por
qué los humanos son vivı́paros y qué bueno serı́a si nacieran de nuevo.
En una situació n en la que no podı́a ayudar fı́sicamente, Gyuwon se
deprimió un poco por su inutilidad. Cuando Hyeonu tocó el lugar
doloroso, estaba deprimido.
El apellido del bebé en realidad no importaba, pero cuando Ki-joo dijo
que iba a ser Ko, parecı́a haber sido reconocido como miembro de la
familia, ası́ que asintió con cuidado, ignorando su remordimiento de
conciencia.
Aú n ası́, se quedó conmigo todo el tiempo. Fue porque el an itrió n no
podı́a negar que habı́a hecho todo el trabajo duro.
Gyu-won le preguntó a Hyeon-woo, una persona mala, sin rodeos.
“¿Cuá nto tiempo irá a trabajar Ki-joo? ¿Puedes detenerte ahora?”
“Estoy pensando. Qué hacer.”
“¿Qué opinas? Realmente solo le quedan unos meses. ¿Por qué no dejas
que el niñ o descanse? ¿Qué es eso, ı́dolo? ¿Es por eso? El an itrió n ni
siquiera es un experto en eso”.
Hyeonu ya sabı́a que el plan habı́a salido mal. Era inevitable. Era un
proyecto largamente esperado, pero por circunstancias inevitables, el
plan estuvo a punto de ser abandonado.
Cuando Gyu-won tocó el hecho de que no podı́a dejar ir a Ki-joo porque
lo sabı́a, pero estaba tan triste y triste, estalló su ira. Go Gyu-won fue el
culpable de que el tan esperado negocio loreciera.
“… Aun ası́, debe haber un an itrió n.
Hyeonu, que no pudo dejar de lado sus arrepentimientos hasta el inal,
repitió como un loro que debe haber un an itrió n. No podı́a rendirme
fá cilmente.
“Por qué no. ¿Por qué diablos existe Kim Ki-joo? ¿Por qué insistes en
hacerlo de nuevo?
“¿No está s pensando en el futuro de Ki-joo?”
“¿Está s pensando en el futuro de Ki-joo para dejar a los ı́dolos? ¿Es ese
el sueñ o del an itrió n? Es tu sueñ o Si no puedes dejar de arrepentirte
ası́, hazlo tú mismo. Aú n no es demasiado tarde. Si es tu sueñ o, lo haces.
¿Por qué está s tan ansioso de no poder pasá rselo a Ki-joo?
“Si a estos niñ os les va bien, separará n la empresa y dejará n ir al
an itrió n, ¿por qué ?”
“¿Kiju?”
“okey. Debı́ haber hecho eso en el pasado, pero incluso si funcionó
entonces… ”
La espalda de Gyu-won se contrajo como si lo hubieran golpeado.
Hyeonu, que estaba pensando en el futuro de Ki-joo, de repente se
sintió distante.
Gyu-won querı́a mantener a Ki-joo a su lado aunque sea un poco má s,
ası́ que cuando Ki-joo estaba haciendo otras cosas, se recordaba a sı́
mismo, que solı́a ser un poco triste y de mente estrecha.
Cuando Ki-joo dejó de lado el trabajo gerencial de Gyu-won por un
tiempo y se dedicó a crear el segundo grupo ı́dolo de la compañ ı́a, Gyu-
won era la persona má s sensible del mundo. Me preguntaba si serı́a ası́
cuando mis padres dieron a luz a mi hermano menor. Con celos sin
sentido y una sensació n de pé rdida, Gyu-won tambié n desarrolló una
ligera depresió n.
Cuando el grupo quebró , Gyu-won sufrió un sentimiento de culpa
infundado, ya fuera culpa suya o no. El grupo no parecı́a estar bien
porque no podı́an apoyarlos de todo corazó n, pero tambié n porque
secretamente esperaban que Ki-joo regresara.
“¿Qué pasa si vuelvo a fallar?”
“Este niñ o. Sr. Lee, pase por di icultades para arruinarlo, ¿eh?
“Podrı́a ser.”
“He fallado una vez, ası́ que si trato de usar el fracaso como una
experiencia, esta vez estaré bien”.
“¿No la cagaste dos veces? ¿Por qué te vas de nuestro grupo?
“Oye, eso es solo vender tu cara y recolectar aproximadamente para
ganarte la vida”.
“No vayas a ningú n lado y digas eso. Si se descubre su ignorancia, el
precio de las acciones volverá a caer”.
La ira brotó de Hyeon-woo, que estaba discutiendo con Gyu-won,
grabando un sello de paciencia.
“¿Eres ignorante por un dı́a o dos? La gente no sabe Los rumores sobre
este piso son rá pidos y la gente ignorante está llena de gente, ası́ que la
gente ignorante como yo no sale. Si soy un cabeza de piedra o un
espantapá jaros, el precio de las acciones no tiene nada que ver con eso.
El problema es que tú eres el padre del niñ o”.
“¿Está s bien algú n dı́a? ¿Dijiste que puedes vivir sin melodrama
mientras ilmabas Nam Joo Won Top Water?”.
“Si te atrapan, hazlo y, si es posible, que no te atrapen”.
“¿Có mo no puedes oı́rlo? Tengo que ir al hospital, ir a un café para niñ os
e ir al jardı́n de infantes, pero ¿la gente no sabe que soy padre?
Hyeon-woo parecı́a disgustado con Gyu-won, quien tenı́a prisa y estaba
pensando en ir a un hospital y a un café para niñ os con un niñ o por
nacer.
“¿Está s criando a tu hijo sola? Puedes compartir Lo ves en casa, y
cuando sales, el an itrió n te lleva contigo”.
“¿Entonces quieres decir que tengo que ingir que no soy el padre del
niñ o afuera? Oye, ¿mi cachorro es Hong Gil-dong? ¿Ni siquiera puedes
llamarme papá ?”.
“¿El bebé dice: ‘Padre, estoy aquı́’ tan pronto como naces? Solo tienes
que esconderlo un poco hasta que seas un poco grande y puedas
notarlo”.
Incluso si confesara que era padre en este momento, Gyuwon no estarı́a
en condiciones de fallar, pero no podı́a negar el hecho de que habrı́a
restricciones en los roles que podrı́a asumir.
Los que está n llegando en este momento son los roles que no podrı́a
hacer incluso si quisiera má s tarde. Cuando sea mayor, no quiero
interpretar el papel del protagonista masculino en un drama de moda
que viene con unos cinco anuncios, incluso si quiero.
“no. Tan pronto como nazca Ki-joo, tomaré un permiso de paternidad
en la empresa”.
Gyu-won hablaba en serio. Tuve que hacer lo mejor que pude para criar
niñ os para no escuchar a la gente decir que comen vegetales crudos con
semillas de Kosi.
“¿Vas a anunciar que tú y Kim Ki-joo tienen un bebé ?”
“Primero, comencemos anunciando nuestro matrimonio. Ya sabes, mi
padre es un idiota”.
Hyeonu tambié n lo sabı́a bien. El padre de Gyu-won, incluso cuando era
un ı́dolo, todavı́a lo trataba como a un tá ntara que le pintaba la cara.
Tambié n era alguien que pensaba que habı́a un orden para todo. El
orden de las cosas, como el matrimonio y luego el parto, era
importante.
Pero en primer lugar, era cuestionable si la nuera dirı́a que estaba bien.
No podı́a negar que era un Kkondae, pero Hyeonu ni siquiera podı́a
estar de acuerdo con las palabras de Gyuwon.
“Tu padre es un poco anticuado. Pero ese no es el problema, solo piensa
en el an itrió n. Si Ki-joo diera a luz a su hijo y de repente se convirtiera
en el CEO de la compañ ı́a, ¿la gente pensarı́a que es bueno?”.
“no.”
“¿Correcto? Entonces, por favor, coopere. El hué sped tambié n se
encuentra y se esconde solo hasta la edad que se puede discernir.
Entonces tú tambié n tendrá s cuarenta. En ese momento, no importa si
anuncias que eres el padre del niñ o o transmites la boda en vivo,
puedes hacer lo que quieras. ¿Está s bien?”
“… ¿No sospecharı́a la gente?”.
“¿Qué ? ¿tú ? ¿tu papi? Oye, nadie lo duda. Despué s de todo, ahora eres el
novio externo de Yujin Oh. ¿Por qué sospechas de mı́?
Se sentı́a mal por no tener ninguna duda.
“Lo pensare.”
“No solo pienses en eso, ¿verdad?”
“Oh, ¿está s pensando en eso? Lo discutiré con Ki-joo y decidiré .
Deberı́as preguntarle a Ki-joo sobre esto”.
La idea fue el an itrió n. Gyu-won ingió que iba a tomar una decisió n
despué s de pensarlo, pero al inal se referı́a a preguntarle a Ki-joo.
“Tonto bastardo”.
“sı́. Es mejor ser arrogante que vivir como tú , que eres arrogante y
enrollas la empresa dos veces”.
“¡No tiene sentido, de verdad! ¡El an itrió n por supuesto está bien! ¿No
ves que ni siquiera voy al hospital contigo? ¿Es porque tambié n quieres
ocultar el an itrió n?
“No hay nada en este mundo por sentado. Por supuesto que pensé que
no serı́a el padre del niñ o, pero lo hice. Fui yo.”
El inal de las palabras de Gyuwon, quien murmuró ‘fui yo’ dos veces,
fue vago. Gyuwon aú n no podı́a salir del ligero susto. Estos dı́as, aparte
de volar en el cielo, comencé a dudar de todo.
Gyuwon, que no sabı́a que los recuerdos de la borrachera daban tanto
miedo, ni siquiera querı́a volver a mirar el alcohol. En lo ú nico en lo que
podı́a con iar era en Ki-joo.
Ki-joo no contó ningú n hecho importante, y no podı́a decir cuá nto
tiempo iba a ocultarlo, pero una cosa estaba clara: era má s con iable
que el propio Gyu-won. Habı́a un sentido de responsabilidad y la gente
era genuina.
Entonces, decidı́ enterrar esa responsabilidad. Estaba pensando en
enterrarlo sin perderlo aunque me lo afeitara.
“Solı́a pensar que todo lo que mi padre decı́a en mi vida era un
kkondae, pero habı́a una cosa que era correcta”.
“Qué .”
“Si escuchas atentamente a tu esposa, puedes hacer pasteles de arroz
incluso mientras duermes. Para mı́, el an itrió n es un socio, por lo que
es similar”.
“¿Ki-joo es tu esposa? ¿Desde cuando? ¿Quié n te gusta? ¿Lo aceptaste?
¿Está seguro? ¿No vas a seguir adelante solo de nuevo?”
“pronto. Propondré .
“… oh sı́ buena suerte Pero tu… no.”
No importaba. Hyeonu trató de ignorar la ansiedad que lo habı́a
invadido por un tiempo. Go Gyu-Won trató de calmar su ansiedad,
pensando que no serı́a tan estú pido porque no tenı́a pensamientos.
Pero no importa cuá nto lo cubras y lo cuides, incluso si tratas de
creerlo, Gyuwon tiene un historial brillante.
“Sabes que no me gustan los ruidos fuertes, ¿verdad?”
“¿Ni siquiera sabes a qué sabe el an itrió n? Por supuesto que sabes.”
“Sı́, me alegro entonces. ¿Cuando vas a hacerlo?”
“Dos meses despué s, el dı́a 17”.
“¿El 17?”
Era una fecha muy especı́ ica. Hyeonu frunció el ceñ o y preguntó ,
tratando de borrar la creciente sospecha.
“Bueno, ¿Hiciste una reserva de hotel para ese dı́a?”
Si ese fuera el caso, no habrı́a ningú n problema. Cuando se trata de una
suite de hotel solo para nosotros dos, no hay mejor lugar para proponer
que ese.
“no. No tienes que saberlo.
“Oh, ni siquiera tengo curiosidad. No estoy seguro si es diferente… por
un momento. ¿No es esa la ceremonia de entrega de premios ese dı́a?”
“Correcto.”
En el rostro con iado de Gyuwon, Hyeonu sintió que la sangre se le
escapaba del cuerpo a travé s de los dedos de los pies. Se le puso la piel
de gallina en los brazos y se le erizó el pelo.
Una escena que vi en cierto drama se reprodujo en mi cabeza.
―Me encanta este premio… dedicado a
Esta fue una advertencia de un accidente importante. Cuando Hyeon-
woo mostró signos de un accidente importante que no pudo resolver,
corrió a la habitació n de Ki-joo.
“¡Giju! Giju! ¡Hola, Kim Ki-joo!”.
“¿Por qué está s despertando a un niñ o dormido, idiota?”
“¡Quié n está loco! ¡quié n! Bastardo, ¿es esto realmente una locura? Giju!
¡despierta! ¡Tiene mucha importancia!”
Gyu-won agarró el pomo de la puerta de Ki-joo y cerró la boca de
Hyeon-woo cuando estaba a punto de girarlo y lo arrastró hacia afuera.
No han sido atrapados todavı́a A pesar del ruido, la visita fue tranquila.
El rostro de Hyeonu, cuya boca estaba cubierta, se puso caliente.
Gyuwon arrastró a Hyeonu a la cocina y habló con la boca cerrada.
“Respira por la nariz, respira”.
Hyeonu puso los ojos en blanco y respiró por la nariz como se le indicó .
Hyeonu parecı́a un poco genuino, por lo que Gyuwon cerró la boca con
cuidado y soltó la mano.
“¡Giju! ¡Kim Ki-joo!”
“¡Bebé , no lo hagas!”
¡El niñ o no era el problema! ¡Ser el padre del niñ o no importaba! ¿Me lo
vas a proponer como discurso de aceptació n? ¿Vas a abrir las puertas
del in ierno para que todos podamos buscar juntos, ahora mismo?”
“Solo estaba tratando de decir gracias a la persona que amo”.
“Oye, oye, ¿este bastardo es realmente otro? ¡Pregú ntale a Ki-joo sobre
eso! ¡Eso es lo que decidimos despué s de discutirlo!”
“¿Có mo le pides a Ki-ju una sorpresa? ¿No tienes idea?
“¿Está s ahı́? ¿está s ahı́, verdad? ¿De verdad pensaste que harı́as algo
ası́? Wow en serio. Genial, genial! ¡Si fuera yo, no lo harı́a incluso si
alguien me diera mil millones de wones!”
“Ası́ que eres diferente cada dı́a”.
Al ver la mirada de desprecio de Gyuwon, Hyeonu sintió una intenció n
asesina indescriptible. Era la primera vez en mi vida que tenı́a tanto
calor. Era vergonzoso vivir una vida de ser despreciado por algo que ni
siquiera sonaba como una palabra.
“Oye, de verdad, pre iero realizar una conferencia de prensa desde el
anuncio de mi compromiso con Ki-joo hasta el anuncio del matrimonio,
el embarazo y el parto. Esa propuesta es real, ja. Si no te habı́as dado
cuenta por Ki-joo, ¿me ibas a decir ese dı́a?”
Ante la expresió n sincera de Hyeon-woo, quien se oponı́a irmemente al
sindicato, Gyu-won perdió un poco de con ianza.
Hyeonu se arrancó el pelo. Cuando a Gyu-won se le negó el raro evento
en el que con iaba, se sintió avergonzado y murió .
“Vaya, mierda… Si no me hubiera dado cuenta, me habrı́a jodido. Oye, te
aseguro que está s ası́ de maldito en una ceremonia de premiació n, ¿no?
La vida de Kim Ki-joo se borra de inmediato”.
“En el escenario, solo dije gracias, e iba a hacerlo despué s de que
terminara. Darte un anillo.
“¿Eres el novio de Yujin Oh ahora? Si lo hace, el artı́culo del dı́a
siguiente se cubrirá con dos tomas con Oh Yu-jin, ¿el amor del siglo?
¿Quieres mostrar eso?
“… no.”
“Entonces pié nsalo”.
Como si Hyeonu no quisiera tratar má s con é l, empujó a Gyu-won. Si
hubieras dicho esto, entenderı́as, incluso mientras pensaba en ello, mi
corazó n todavı́a latı́a con fuerza.
Hyeonu agarró el á rea cerca de su corazó n palpitante y sacó una
cerveza del refrigerador. Fue un shock que no podı́a soportar si ni
siquiera bebı́a.
Gyu-won fue hasta la puerta de la habitació n de Ki-joo y se detuvo.
Como antes, ya sea que estuviera durmiendo o no, no podı́a despertarse
con la puerta abierta de golpe y sentado en la cama donde dormı́a el
an itrió n.
Gyuwon hizo una pausa por un momento antes de enviar un mensaje.
[¿gobernante?]
No hubo respuesta. Pareces durmiendo Ni siquiera pude ver tu cara
hoy, ası́ que mis pies no se cayeron del arrepentimiento.
“¿Te vas a ir despué s de hacer todo lo que tienes que hacer? ¿Por qué
haces eso frente a la puerta? ¿Puedes entrar y preguntar? ¿Có mo le
gustarı́a proponer matrimonio en una ceremonia de premiació n? ¿Pero
está s preguntando eso? Creo que no puedes ir a Cheongju mientras
esté s vivo”.
Gyuwon tosió en la copa de Hyeonu. Fue vergonzoso decir que habı́a
hecho todo lo que tenı́a que hacer, pero me sentı́ bien.
“Tengo miedo de despertarte”.
Hyeonu no rezó por la consideració n cosquilleante de Gyuwon.
“Tú , Gijoo, ¿no recuerdas la vez que te despertaste y dijiste que cada vez
que hacı́as algo mal, decı́as que eras el má s gentil cuando te
despertabas?”
Gyu-won recordó a Ki-joo cuando despertó de su sueñ o y estaba
aturdido. Miró su cara hinchada e hinchada, incapaz incluso de abrir los
ojos correctamente, y dijo lo que habı́a hecho mal. Por lo general, el
an itrió n sacudı́a la cabeza con indiferencia, luego volvı́a a caer y se
dormı́a.
De vez en cuando, la expresió n de Ki-joo se distorsionaba por la
gravedad de la situació n, y cuando sentı́a que se iba a despertar, le daba
palmaditas en la espalda y lo hacı́a volver a dormir. Y siguió confesando
sus pecados. Nunca debı́ haberlo hecho completamente despierto.
Gyu-won rió amargamente, porque todos los recuerdos del pasado que
le venı́an a la mente solo hacı́an atormentar a Ki-joo.
“Acabo de ir hoy”.
“¿Tienda? ¿Qué haces dos horas y media manejando y saliendo en
menos de una hora? Duerme y duerme.
“Tengo una sesió n mañ ana por la mañ ana. No puedo dormir hoy. Iba a
ir a verte la cara, pero no puedo.
“Entonces ve a verlo dormir”.
“hecho. Tiene mucho miedo de verme dormir. Estoy muy sorprendido.”
Aunque no sabı́a lo que le gustaba, tenı́a la capacidad de aprender a no
hacer nunca lo que odiaba.
Hyeon-woo miró la espalda de Gyu-won cuando se fue y pensó que
mañ ana tenı́a que contarle a Ki-joo los planes de Gyu-won. Nunca supe
de nuevo Parecı́a que entendı́a todo, y habı́a una alta posibilidad de
otro accidente por detrá s.
Hyeon-woo, que se habı́a esforzado mucho, le contó a Ki-joo todos los
planes de Gyu-won desde el amanecer de la mañ ana siguiente, y Ki-joo
respondió con una expresió n que no parecı́a importarle mucho.
“¿Quié n te dio el premio? No creo que hyung alguna vez suba al
escenario, ¿y tú ?”.
10.
Hasta el dı́a en que terminó la ilmació n del set, Ki-joo no regresó a
Cheongju. Fue porque Gyu-won estaba seco.
Antes de la ilmació n inal en el set, Gyu-won estaba emocionado y
empacó . El rostro de Gyu-won, que sufrı́a de fatiga cró nica despué s de
soportar el viaje de ida y vuelta de cinco horas a Seú l en el transcurso
de un dı́a, estaba brillante despué s de mucho tiempo.
A medida que avanzaba la ilmació n, el director Oh vio có mo se
juntaban los huesos de Gyu-won y elogió la actitud del personaje
principal que está inmerso en el papel.
El escá ndalo con Oh Yu-jin se convirtió en una oportunidad para volver
a conocer al director Oh. Cuando me reunı́ con el director Oh con
Hyeon-woo y me disculpé de antemano por el escá ndalo que no
sucedió , el director Oh estaba satisfecho de que el director ejecutivo y
Gyu-won se reunieran antes del incidente, no despué s.
El director Oh bromeó diciendo que habı́a una razó n por la cual el
director ejecutivo Baek incluso pidió un buffet de viaje de negocios y
bromeó diciendo que nada es gratis en el mundo. Hyeon-woo y Gyu-
won se miraron y suspiraron aliviados cuando les dijeron que no
podı́an irmar un contrato en irme porque se comieron tres abulones
del tamañ o de un puñ o en el buffet. El momento en que Hyeonu vino y
sirvió la comida no pudo haber sido tan bueno.
El escá ndalo que causó una decepció n en la relació n con el director Oh
aú n estaba en curso.
“Gyu-won, me encantarı́a ir a Seú l. Porque puedo encontrarme con Oh
Yu-jin todos los dı́as”.
“Gyu-won, realmente te vi de nuevo. Todos los dı́as despué s de ilmar,
corro a Seú l y lo amo mucho”.
“Yo se, verdad. Me gusta Eugenio.
Gyuwon, quien terminó la ú ltima ilmació n en el set sin ningú n
problema, inclinó la cabeza y saludó sin responder. Ni siquiera valı́a la
pena responder.
“gracias por tu esfuerzo.”
Gyu-won se volvió . No querı́a volver a ese dormitorio de nuevo, ası́ que
ya habı́a empacado todo mi equipaje para el ú ltimo set de ilmació n, ası́
que tuve que irme a Seú l de inmediato.
El director Oh tuvo que quedarse en Cheongju porque la ilmació n de
Gyuwon terminó primero. El director Oh, a quien le gustan las cenas,
propuso una cena esta vez para conmemorar el inal de la ilmació n
local de Gyu-won.
Gyuwon sonrió y le dijo al Director Oh, quien sugirió tener una cena con
todo tipo de razones.
“Si bebes eso, morirá s”.
Rechazando al director Oh, que se aferraba a é l como un loco, diciendo
qué tonterı́a, Gyu-won se fue por ese camino y no miró hacia atrá s. Juró
nunca comer ni siquiera chocolate con alcohol por el resto de su vida. Si
es alcohol, ahora se me pone la piel de gallina.
Gyu-won pasó por Chungju y compró dos cajas de manzanas,
resolviendo su impaciencia. Una caja le dijo a Jeonghyeon, que sufrı́a de
un viaje de negocios a largo plazo no plani icado, que se la llevara a casa
y abrió la puerta de la casa de Hyeon-woo con el resto de la caja de
manzanas.
Pero el interior de la casa estaba frı́o sin calor. Gyu-won llamó
inmediatamente a Ki-joo.
“¿Dó nde está s?”
- Es una empresa.
Todavı́a era mediodı́a. Gyu-won se sentó en el suelo, golpeá ndose a sı́
mismo por volver a casa sin un concepto del tiempo mientras corrı́a de
emoció n.
“¿Cuando vienes?”
-¿sı́? ¿Está s en la casa de Hyunwoo hyung ahora? Tengo una cita esta
tarde.
“¡Que promesa! No me hables.
―Mi hermano ni me dice, está ahı́. No sabı́a que vendrı́as. No oı́ste que
vendrı́a hoy.
Todos los dı́as que podı́a venir a Seú l, Gyu-won preguntaba
persistentemente qué le gustarı́a cenar en la mañ ana. Ki-joo, que pensó
que no podı́a venir hoy porque Gyu-won no dijo nada, quedó ató nito
por la capacidad de actuació n de Gyu-won.
Gyuwon solo usaba su telé fono celular cuando querı́a usarlo. Siempre
vivı́ mi vida como el protagonista masculino de un drama, y vivı́ bajo la
ilusió n de que dondequiera que fuera, podrı́a encontrar a la persona
que querı́a.
“¡Eso y esto son diferentes! ¡Soy una sorpresa! ¡Có mo puedes estar en
silencio, con cualquiera!”
Cuando Gyu-won subió su iebre, Ki-joo sonrió humildemente. A pesar
de que no podı́a ver su rostro, la expresió n desconsolada de Gyu-won,
que no se habı́a podido reunir como si estuviera haciendo una
videollamada, era buena en sus ojos. En el drama, Gyu-won logró
sorprender y se convirtió en el protagonista de una escena romá ntica,
pero en realidad, siempre fue en vano.
El vapor se habı́a ido, pero me acostumbré . Gyu-won colgó el telé fono,
corrió hacia la empresa en el camino y rá pidamente presionó el botó n
del ascensor varias veces.
Gyu-won, quien abrió la puerta de la o icina de Ki-joo, se desesperó una
vez má s. El an itrió n que estaba en la empresa no se encontraba por
ninguna parte.
Gyuwon se quedó sin energı́a y volvió a llamar.
“¡Es una empresa! ¡Es una empresa!”
- Esa es la cuenta.
“No. No mientas.”
―Hyung, ¿está s en el trabajo ahora? ¿ya? Estoy con mis hijos en este
momento. 4to piso.
“¿niñ os?”
Al escuchar que Ki-joo estaba en un piso diferente al de la o icina, Gyu-
won presionó un botó n en un piso que nunca antes habı́a presionado.
Mi estó mago estaba hirviendo.
Dijo que no aceptarı́a el trabajo de un nuevo grupo, y que estaba con los
‘niñ os’. Estaba lleno de cosas que no dijo correctamente.
No pensé en niñ os reales ante las palabras de Ae-ra, pero la expresió n
de Gyu-won se endureció ante los niñ os que estaban má s abatidos de lo
que pensaba. Ver a Ki-joo sonriendo entre los niñ os que parecı́an el
doble de su tamañ o, no se llenó de oració n. ‘¿Dó nde está el niñ o aquı́?’
Querı́a preguntar.
“¡Hola!”
“hola.”
Gyuwon se miraron como si estuvieran observando. Incluso despué s de
que se saludaron en un á ngulo de 90 grados, cuando Gyu-won se
levantó torcidamente y siguió mirando con los ojos entrecerrados,
vacilaron y se desconcertaron si habı́a algo mal entre ellos.
Tener un sentido de competencia con los ‘niñ os’ era frı́volo, pero en
té rminos de su tamañ o, ya eran adultos que no caerı́an en la trampa sin
importar dó nde se los presentara. Parecı́a ser bastante amigo de Ki-joo.
Gyu-won no era su iciente ni siquiera para llamar niñ os a niñ os
alargados de dos metros y medio de altura, y cuando vio a Ki-joo
sonriendo amablemente como si estuviera tratando con niñ os reales,
Gyu-won se sintió insatisfecho y se mordió la lengua.
“Chicos, no ignoren la caca de enano an itrió n que acurrucaron. Es un
jugador de 3 a 300”.
Ki-joo, que escuchó el sonido de una bolsa de estié rcol enana, no era ni
tan bajo ni tan laco. Puede que no sea tan malo como Gyuwon, pero se
ha convertido en un hombre promedio.
Ki-joo, que no tenı́a intenció n de refutar la sinceridad 100% pura de
Gyu-won sin intenció n de ser degradante en absoluto, murmuró .
“No hay nadie aquı́ que me ignore excepto mi hermano”.
“¿400? ¿Llegas a 400?
Fue Ki-joo quien estaba má s avergonzado por las miradas de los niñ os
que de repente los miraron cuando escucharon la advertencia ‘No
ignores a Ki-joo’. Incluso si se tratara de un mú sculo de la moda de las
celebridades, era como tratar de dominar la lı́nea de base con un
ejercicio que habrı́a hecho má s o menos si hubiera hecho má s para
desarrollar mi cuerpo como aprendiz.
Gi-joo estaba avergonzado de los brazos de Gyu-won, lo que hizo que se
arrugara frente a la pupa mientras aú n estaba quieto.
“¿El peso muerto llega a casi 150?”
“Pare y siga.”
Cuando Ki-joo empujó a Gyu-won en la espalda y les dijo que
comprarı́an la cena la pró xima vez, Gyu-won no se apartó y abrió sus
ojos casuales. Parecı́a que incluso iba a comprar algo para alimentar a
los ocho pies de altura, que parecı́an ser lo su icientemente grandes.
Gyuwon miró al chico que parecı́a estar particularmente decepcionado
entre los niñ os por los que sentı́a pena. Ae-ra fue la má s indigna del
tı́tulo.
Es raro encontrar a alguien que no se aleje de la mirada de Gyu-Won y
le devuelva la mirada, pero en cierto modo, miró a Gyu-Won con una
mirada tan penetrante que es seguro decir que era arrogante. En una
extrañ a confrontació n, Ki-joo agarró el brazo de Gyu-won y lo arrastró
fuera de la sala de prá ctica.
“¿Por qué está s discutiendo con el niñ o?”
“¿Qué soy yo? El lo miró primero Acabo de verlo.”
“Realmente no suena como muchas palabras. Soy su fan”.
Gyuwon miró con incredulidad.
“¿Dijeron que tienes planes para la cena? ¿Está bien si no lo como?”
“Esta bien. Ya colgué el telé fono de hyung y dije que comerı́amos la
pró xima vez. Vamos.”
“Dime cuando les compres comida má s tarde”.
“Sabes qué hacer.”
“Me gusta comer juntos”.
“Todos ingen”.
“Entonces iré a buscar el dinero”.
Gyuwon ingió ser lamentable porque no se comieron semillas en
absoluto. Ki-joo ni siquiera preguntó por qué estaba pagando. Era obvio
que una respuesta sin sentido vendrı́a de todos modos. Gyu-won repitió
las palabras que tenı́a que decirle a Ki-joo para obtener una respuesta
de initiva.
“Llevaré a Hyeonu hyung conmigo en el camino”.
“El se lo comerá solo”.
“Está sensible en estos dı́as. Cuando los dos comemos juntos, nos
enfadamos de que nos vuelvan a intimidar”.
“¿No es ası́ como llega la luna de miel?”
Ki-joo miró a Gyu-won, que estaba hablando de una luna de miel poco
convencional, con expresió n confundida.
Gyuwon dijo que está preparando una propuesta en estos dı́as. Ya lo
habı́a oı́do de Hyeonu, pero era un secreto y una sorpresa para los
demá s de Gyu-won. Sin embargo, era claramente visible que estaba
planeando algo de manera tan transparente que podı́a reconocerlo
incluso si no hubiera escuchado a Hyeonu.
Gyuwon siempre asumı́a que ‘si vivimos juntos’ en medio de cada
conversació n. Un dı́a, en el momento de morir de vejez, dije que la
ú ltima persona que querı́a ver eras tú .
Ki-joo re lexionó por un momento si las palabras deberı́an parecer
romá nticas. Ademá s de gustarle a Gyu-won, estaba encantado de estar
en peligro de ser hipotecado por el resto de su vida.
La pró xima vida despué s de la jubilació n fue un có modo lugar de
vacaciones. Despué s de que pasó la historia de ensueñ o de la vejez,
preguntó si deberı́a casarse dentro de 10 añ os y enumeró los paı́ses
extranjeros donde el matrimonio entre personas del mismo sexo era
posible.
El plan de toda la vida que comenzó con una historia en un futuro
lejano, como si atrapara una nube lotante, se acercó gradualmente al
presente y comenzó a materializarse. Ki-joo, sin darse cuenta, volvió en
sı́, pensando seriamente si Canadá serı́a bueno para los niñ os ademá s
de para la educació n. Ni siquiera han decidido tener una cita todavı́a,
pero de repente está n atrapados en Gyu-won como una mazmorra y
prometen su futuro.
Gyuwon suspiró mientras hablaba de vez en cuando sobre la ceremonia
de entrega de premios. Y, como quien tiene una gran tarea por delante,
se prometı́a a sı́ mismo ‘tengo que hacerlo bien’ con una voz llena de
tensió n y determinació n.
Gyu-won no era una persona que se sintiera presionada a hacer algo
bien en festivales de cine o ceremonias de premiació n. Dar o recibir un
premio a Gyuwon, quien ha estado en el negocio durante má s de 10
añ os desde su debut y ha ganado muchos premios importantes, no creó
tanta tensió n. Con eso, Gyu-won ya sabı́a lo que iba a hacer en el festival
de cine.
Pero ‘este premio es lo que me encanta… Antes de rezar para que mi
nombre no fuera incluido en una propuesta espeluznante como ‘Te lo
dedico’, la pregunta era si podrı́a recibir el premio.
Se dijo que su nombre serı́a ampliamente conocido en el mundo, pero
Ki-joo pensó que serı́a bueno que Gyu-won recibiera un premio, incluso
si hizo algo tan divertido. Gyu-won y Hyeonu parecı́an pensar que
podı́an ganar el premio, pero siendo realistas, la posibilidad era escasa.
La mirada de Gyu-won, quien estaba desanimado y exhausto tras no
poder ganar el premio, deslumbraba en sus ojos, por lo que Ki-joo se
sentı́a incó modo estos dı́as. Gyu-won, sin darse cuenta de esa
preocupació n, estaba tan aliviado de que inalmente llegó a Seú l, se
olvidó de la segunda vez y sonrió .
“¿Qué quieres comer?”
Es guiso de almejas.
“No debes beber alcohol. Come algo má s.
Quiere comer.
“¿Dices que quieres comer sake al vapor porque aú n no has visto la luz
del mundo? Realmente se parece a alguien… ”
Gyu-won murmuraba porque no le gustaba el menú que habı́a
seleccionado, pero cuando vio que alguien venı́a desde la esquina,
rá pidamente cerró la boca. Ki-joo sonrió como si estuviera escondiendo
algo sospechosamente de cualquiera que lo mirara.
“¿Por qué ustedes dos vienen juntos?”
Era Hyeonu.
Hyeonu frunció el ceñ o ante el silencio sospechoso de Gyuwon, como si
lo hubieran sorprendido haciendo algo extrañ o en el trabajo.
“Vamos a cenar juntos.”
“¿Tres? ¿Por qué van ustedes dos?
Ante el rebote torcido e involuntario de palabras, Gyu-won le preguntó
a Hyeon-woo con sus ojos brillando como si estuviera templado.
“¿Está bien?”
“… Mal bastardo.
Cuando Hyeonu se dio la vuelta y soltó un chorro, Kijoo agarró el brazo
de Hyeonu. Hyeonu, a quien a menudo se pone mala cara por nada, era
algo similar a los sı́ntomas de la menopausia en estos dı́as.
“Hyung, ¿qué tal almejas al vapor?”
“¿Espı́ritu? Pero, ¿puedes comer sake guisado?
“¿No crees que puedes? Oye, Giju-ya, porque no puedo. Comer otra cosa
¿Qué tal una sopa de almejas en su lugar? Sopa de mejillones o algo ası́.
Cuando Gyu-won trató suavemente de convencer a Ki-joo, Hyeon-woo,
que lo habı́a visto, se pegó al lado de Ki-joo y dijo, chillando.
“Creo que es bueno para beber. Giju-ya, vamos a tomar algo.”
No importaba si era sake al vapor, sopa oa la parrilla, pero Hyeonu
empujó el arroz al vapor como sı́mbolo de que no querı́a que Gyuwon
hiciera lo que querı́a. Gyuwon frunció el ceñ o al saber la intenció n.
Gyu-won, que habı́a obtenido un valioso conocimiento de que el 100 %
de alcohol no se evapora incluso cuando se cocina a travé s de una
bú squeda en el telé fono mó vil, saltó y secó el licor al vapor, y Ki-joo
asintió con la cabeza y se rindió . Gyu-won apenas cambió el corazó n de
Ki-joo y le dio la atenció n de Hyeon-woo a Hyeon-woo, quien lo estaba
molestando al escuchar la reacció n violenta de Ki-joo.
“¿No vas a tener una cita con tu novia?”
“Dayeon está ocupado”.
“Está ocupado solo contigo. Sigues molestá ndome.
“Kiju está ocupado solo contigo. Lo vi suspirar cuando llamaste.
Gyuwon y Hyeonu se miraron. Nos pegamos el uno al otro todos los
dı́as, a pesar de que no nos caı́amos bien.
Gyu-won, que estaba confrontando a Hyeon-woo, comenzó a llorar,
luego giró la cabeza y miró a Ki-joo con ojos que querı́an una
explicació n. Ki-joo empujó la cara de Gyu-won y tomó la delantera
primero.
“¿En qué má s crees? Quiero ir rapido No te interpongas en el camino y
lucha”.
Hyeonu se detuvo mientras intentaba pedir alcohol con la comida como
un há bito en el restaurante de sopa de almejas al que fue mientras se
quejaba. Fue porque Ki-joo sintió pena por no poder beber, pero negó
irmemente con la cabeza, y Gyu-won lo odió , sacudiendo incluso su
cuerpo.
Hyeon-woo, quien dejó de beber mientras se sentı́a deprimido porque
los dos se negaron por diferentes razones, pidió una botella de soju y
dijo que se la beberı́a solo tan pronto como bebiera la sopa. Sin
embargo, beber alcohol sin que nadie lo bebiera con é l no sabı́a bien,
por lo que Hyeonu bebió una copa de vino tres o cuatro veces.
A pesar del comportamiento que normalmente maldecirı́a, Gyuwon no
se lastimó mucho y solo llenó la copa de Hyeonu cuando estaba vacı́a.
“¿No es delicioso? En este punto, tú tambié n deberı́as renunciar”.
“¡Okay, tu tambien! No dejo de beber. Beberé por el resto de mi vida”.
“¿solo?”
“¿Tengo algú n amigo con quien beber o tú ? Y Ki-joo puede beber
despué s de tener un bebé . Ası́ es, ¿eres el an itrió n? ¿Vas a seguir
bebiendo conmigo?
Contrariamente a la idea de Hyeonu de que todo terminarı́a al tener un
hijo, sacá rselo del estó mago no lo liberaba. Giju, que estaba preparado
hasta cierto punto para comenzar desde allı́, respondió sarcá sticamente
mientras tomaba los ideos kalguksu agregados a la sopa de almejas.
“No sé .”
“¿Vas a dejar de beber tambié n? ¿De Verdad? ¿tambié n?”
Hyeonu, quien lamentó su situació n como un huevo de pato en el rı́o
Nakdong, y se pasó amargamente una o dos tazas, aumentó
gradualmente la velocidad de la bebida.
Ki-joo disuadió a Gyu-won, quien estaba tratando de instarlo a que
dejara de beber y se fuera a casa. Cada vez que Gyu-won intentaba
contratar a Hyeon-woo, Ki-joo negaba con la cabeza en silencio.
Hyeonu, que estaba borracho, dijo mientras tocaba suavemente el vaso
de soju con la punta de los dedos.
“Por qué , cuando tres amigos cercanos aparecen en el primer episodio
de un drama, los dos se conocen y salen, y solo queda una persona. No
sabı́a que ese era el caso con tres hombres. … Realmente no lo sabı́a.
Gyu-won, que solı́a cortar las guarniciones restantes con palillos,
respondió como si no estuviera interesado.
“¿No somos los tres má s como un triá ngulo?”
Una luz brillante volvió a los ojos de Hyeonu, que se habı́an a lojado
lentamente. Hyeonu miró a Gyuwon con miradas despectivas con sus
ojos claros y formados y murmuró .
“No seas una mierda”.
Ki-ju, que estaba sirviendo el resto de la sopa, tambié n añ adió con
calma.
“No es poco”.
Gyuwon dijo que no, ası́ que supongo que sı́, se encogió de hombros una
vez, asintió con la cabeza, tomó la guarnició n y se la llevó a la boca.
Hyeonu luego lamentó la situació n de una persona que permanece sola
y se vuelve solitaria cuando dos de sus tres amigos se miraron a los ojos
y luego arrojó lo que recordó de repente.
“Bueno, de nuevo, no lo sé . No conoces a la gente. Go Gyu-won podrı́a
ser el coche, ¿verdad?
“Di algo que ni siquiera suene como una palabra. ¿Por qué estoy
pateando?
Gyu-won dio una respuesta con iada como si no hubiera manera, pero
miró a los ojos de Ki-joo. Como dice el refrá n, la victoria no estaba
completamente garantizada. Cada vez que decı́a algo como esto, la
expresió n de Ki-joo parecı́a oscurecerse, ası́ que seguı́a ansiosa y
preocupada.
En ese momento, el an itrió n dejó escapar un pequeñ o suspiro. El
corazó n de Gyuwon se hundió en un pequeñ o suspiro que no pudo ni
volar una pluma.
“Podrı́a estar lleno. Kim Ki-joo, sé honesto. Para ser honesto, no te gusta
tanto Gyuwon, ¿verdad?
Hyeonu preguntó con una cara ligeramente roja. Aunque Hyeonu
escuchó todas las grabaciones de esa escena, insistió en negarlo. Era
una realidad que no querı́a creer.
“Creo que tienes un poco de sentido de la responsabilidad. La observé
durante 10 añ os y no obtuvo respuesta, y no parece que vaya a poner
excusas por verla durante 20 añ os.
“No soy de ese tipo”.
“Lo sé , lo sé bien. Lo sé … Entonces, ¿realmente te gusta?
Gyu-won, quien metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones, se
inclinó y escuchó la bebida de Hyeon-woo, se puso de pie.
“Oye, estoy borracho. Vamos a casa.”
Gyu-won esperó nerviosamente la respuesta de Ki-joo. Sentı́ que querı́a
escucharlo, pero no querı́a escucharlo.
“Fue bueno, ası́ que ni siquiera tenı́a un condó n, ¿ası́ que tal vez le salvé
la vida?”
Hyeonu puso los ojos en blanco y miró alternativamente a Gyuwon y
Kijoo, luego se tocó la frente como si le doliera la cabeza. Gyuwon, que
casi se habı́a puesto de pie, volvió a poner suavemente las nalgas en la
silla.
Era natural porque Ki-joo estaba embarazada, pero escuchar sobre la
existencia de condones no estuvo exento de sorpresa. Hyeonu de
repente se mareó como si estuviera bebiendo alcohol, presionando sus
sienes con irmeza y diciendo.
“No soy el tipo de persona que discrimina a la homosexualidad, pero
ustedes… bueno. Tengo ese tipo de sentimiento impactante, similar a
cuando descubrı́ que tuve sexo con mi mamá y mi papá . Mejore su
idioma”.
“Tu mamá y tu papá eran ası́”.
“oh. No me digas a donde ir Es el secreto de nuestra casa. Me
sorprendió y me escapé ”.
“Tú tambié n tienes algunos asuntos familiares”.
Ki-joo, que estaba atrapado en medio de los dos que comenzaron a
intercambiar tonterı́as, ni siquiera sintió que valiera la pena
responderle y sacudió la cabeza bruscamente.
“Puri icaré la lengua”.
“okey. Hasta que me acostumbre, por favor. No sé cuá ndo será eso.
Todavı́a estoy muy bien con ustedes dos… No. No sé . Me pregunto si es
correcto ir bien, y quiero saber si eso es correcto. Go Gyu-won no es
solo un o icinista, está en posició n de vender su rostro”.
Hyeonu enumeró los sentimientos complejos tal como son, y Gyu-won
no simpatizaba con los sentimientos complejos en absoluto.
“¿Está s diciendo que el precio de las acciones no caerá pronto?
Reporter Park tambié n escribe artı́culos cambiando los nombres de
Han-sung Park, Woo-jae Jung y Tae-beom Cha a las estrellas en ascenso
y pegá ndolos en las estrellas en ascenso todos los dı́as”.
“¡Ese hombre tiene razó n! ¡Estoy perdiendo un poco! Eso es cierto, pero
¿no deberı́a cuidarse y comerse hasta los cuarenta? Sinceramente, creo
que está bien pasar mucho tiempo con Oh Yujin. Giju, ¿qué te parece?
Eso es su iciente para una cortina de humo”.
Ante las palabras de Hyeonu, Gyuwon levantó las cejas y abrió los ojos
llenos de insatisfacció n. Fue Ki-joo quien detuvo a Gyu-won, que se
estaba volviendo loco llorando en la conferencia de prensa, diciendo
que le reveları́a al mundo que nunca habı́a comido con Oh Yu-jin.
Gyu-won, temeroso de que Ki-joo pudiera mostrar un signi icado
positivo a las palabras de Hyeon-woo, se volvió hacia Ki-joo y expresó
su disgusto con todo su cuerpo.
“Realmente odio eso. Es vergonzoso.”
Ki-joo palmeó a Gyu-won en el hombro.
“Lo sé . Aguanta un poco má s.
“¿cuá nto? ¿hasta cuando?”
Gyu-won, que habı́a preguntado con entusiasmo, pronto se quedó
callado ante la expresió n perpleja de Ki-joo. Me levanté primero
despué s de aguantar las ganas de contactar al reportero Park oa
cualquier parte y pedirles que publicaran un artı́culo que rompieron
mañ ana mismo. Incluso si Ki-joo fuera contratado aquı́, no habı́a nada
que pudiera cambiarse de inmediato.
Gyuwon dijo con una cara sombrı́a.
“Dejaré el té . Sal despacio.
Al ver la espalda caı́da de Gyu-won mientras salı́a del restaurante,
Hyeonu le dijo a Kijoo.
“Subió a recibir el premio ahora y lo amo, gracias, lo está haciendo
porque tiene miedo de que si se enferma, se llevará bien con Oh Yu-jin y
hará que el artı́culo se vea raro”.
“Lo sé .”
El plan del discurso de premiació n de Gyu-won todavı́a estaba en
progreso.
Fue una pena que el plan meticulosamente ideado por Ki-joo estuviera
mal desde el principio. Si no obtuve el premio ese dı́a, fue un plan que
se quedó en silencio.
“Oh, es perfecto si tú y Yoo Jin Oh viven tranquilamente mientras
continú an fumando”.
“¿Qué tipo de cortina de humo pones en añ os? Eso es una estafa. Tienes
que tener talento para la moral, entonces, ¿en qué puedes con iar en
ese hyung?
Gyuwon no tenı́a talento para eso. Era solo cuestió n de tiempo antes de
que los atraparan, incluso si se realizaba una entrevista debido al
cronograma de promoció n de la pelı́cula. Hyeonu no estaba pensando
en absoluto en las consecuencias de ser descubierto mintiendo.
Hyeonu tenı́a la creencia infundada de que no debutó ayer y que a Koh
Gyu-won le irá bien solo. Esa creencia tenı́a dos caras. Gyu-won
tambié n creı́a que ‘Baek Hyunwoo se encargará bien’.
Esa creencia infundada en el otro seguı́a siendo fuerte a pesar del
hecho de que el resultado del otro no era tan bueno como creı́an en la
mayorı́a de los casos.
“¿De verdad me vas a dejar hacer eso?”
“No puedo obtener un premio”.
“¿Qué pasa si lo consigo? ¡Quizá s! Tu no sabes ¿Qué hará s si lo recibes?
Hombre, realmente no puedo verlo ası́”.
“Te diré que no lo hagas. No tuve tiempo de hablar con é l porque sabı́a
que aú n no lo habı́a atrapado”.
Hyeonu se sintió aliviado por las palabras de Ki-joo de que evitarı́a el
peor desastre, pero insinuó que lamentaba entrometerse en la
propuesta de Mara.
“Está s haciendo otras propuestas, no, es divertido preguntarte sobre
esto… ¿Hay algo que te gustarı́a recibir? Dé jame hablar.”
Hyeonu exprimió desesperadamente su pobre imaginació n.
“Cuando abres la cajuela del auto, los globos vuelan y dicen: ‘¡Cá sate
conmigo!’ ¿Có mo se te ocurre algo ası́? Clá sico.”
“No me gusta. Hay que pensar en la contaminació n”.
“¿Mil rosas? Hay un corazó n hecho de velas al inal del camino que solo
conduce a los pé talos”.
“¿Dó nde lo usas? Es solo un desperdicio de bolsas de basura. Me
gustarı́a irme rá pido. Gyuwon hyung te está esperando”.
“¡Diamante! Sı́, el dinero es lo mejor. Un diamante del tamañ o de una
nuez, está bien”.
“¿Realmente necesitas algo ası́?”
Hyeonu tambié n estuvo algo de acuerdo con las palabras de Kijoo. En el
patio donde todo ya habı́a sido atrapado y el vapor se perdı́a en el
medio, Gyu-won dio vueltas y vueltas con di icultad.
Ki-joo le preguntó a Gyu-won, que estaba parado afuera de la tienda y
frotaba sus pies en el suelo con sus hombros caı́dos.
“Hyung, ya no hay reporteros en casa, ¿te gustarı́a irte a casa?”
Gyuwon levantó la cabeza, que solo miraba al suelo, y preguntó con
perseverancia.
“¿No eres Hyunwoo?”
“sı́.”
“¿Estan juntos?”
Mientras Ki-joo asentı́a, Gyu-won cubrió la comisura de su boca con el
puñ o. Los moretones de Hyeonu continuaron.
“Oh, tó malo, vete. Por favor vayan juntos Vivir.”
Hyeonu, que se queja, se dejó en la casa primero y Gyu-won entró en la
casa con Kijoo llevando la caja de manzanas que compró en Chungju. La
casa a la que regresó despué s de tanto tiempo no le resultaba familiar,
por lo que, aunque era su hogar, Gyuwon se comportó de manera
extrañ a como si fuera la primera vez que lo visita.
Ki-joo resopló a Gyu-won, quien miró a su alrededor como si se sintiera
incó modo por nada e hizo una mueca nerviosa.
“¿Es la primera vez que vienes aquı́?”
“No, ha pasado un tiempo desde que estuve aquı́, ası́ que es un poco
incó modo”.
Parecı́a sentirse incó modo con la persona con la que estaba en lugar de
estar en casa, pero Ki-joo ingió no saberlo y tomó el control remoto.
Cuando Ki-joo se sentó en el sofá y encendió la televisió n, Gyu-won se
sentó lejos en el piso frente a la mesa en lugar de sentarse junto a é l.
“Ven aquı́ y sié ntate. No cubras la pantalla allı́”.
Gyu-won se movió y se sentó rı́gido como un saco de cebada barrido
junto a Ki-joo. Cada vez que veı́a un drama de televisió n, estaba callado,
a diferencia de Gyu-won, quien mantuvo todo tipo de disciplina a mi
lado y me interrumpió para que no pudiera escuchar una sola lı́nea.
“… ¿Vas a dormir aquı́ hoy?
“¿Hyeonu hyung se irı́a a dormir?”
“Oh, eso no es todo. Que… ¡Te pelaré manzanas!”
Gyu-won no pudo decir las palabras que querı́a decir y se dirigió
rá pidamente a la cocina. Seguı́a sintié ndome tı́mido con el tema de
sacar toda la intensidad de una sola vez sin má s sobras.
Gyuwon dijo, lavando las manzanas en el fregadero y viendo solo la
parte de atrá s de la cabeza.
“Dormir aquı́.”
*
Despué s de terminar el horario que era solo por la mañ ana, Gyuwon se
dirigió a la empresa como si fuera natural. Jeonghyeon, quien conduce
el automó vil de Gyu-won, resultó ser el pró ximo nominado a gerente de
ruta.
Jeonghyeon pensó que no deberı́a haber recibido la caja de disculpas
que Gyu-won le habı́a ofrecido. Contrariamente a los rumores, Gyu-won
no era particularmente problemá tico ni quisquilloso, pero era un
personaje que no encajaba en la vida de Jeonghyeon, quien vive con la
isla remota de Anbin como el lema de su vida empresarial.
“Me voy a casa en auto, ası́ que dejas el trabajo aquı́ hoy”.
“Kijoo-hyung debe haber estado muy lejos del trabajo, ¿verdad?”
“Si lo se.”
Sin mirar atrá s, Gyu-won agitó la mano y se dirigió al ascensor del
edi icio.
La cara posterior de Gyuwon se desvaneció . Era una carga tener una
estrella muy llamativa inter iriendo en mi vida que querı́a vivir una
vida tranquila y sencilla, pero no estaba mal. Sobre todo, Gyu-won no
estaba interesado en Jeonghyeon y solo perseguı́a a su predecesor, Ki-
joo.
Jeonghyeon se encogió de hombros una vez y encendió el auto sin mirar
atrá s. Era una salida temprana, no valı́a la pena retrasarla ni siquiera
por una hora.
Ki-joo le dio la bienvenida a Gyu-won, quien llegó sin previo aviso, pero
cuando Gyu-won, de quien se esperaba que se fuera pronto, comenzó a
esperar hasta el trabajo, lo echó con calma.
Gyu-won, quien fue expulsado, fue a la o icina de Hyeon-woo y se
acostó en el sofá durante mucho tiempo, ingiendo no escuchar nada,
independientemente de las frı́as palabras de Hyeon-woo para salir.
“Si no quieres que venga, crea una o icina dedicada para mı́ tambié n.
No, solo vacı́a todo el piso. ¿Me lo merezco? ¿Puedes hacer eso por mi?”
“¿Por qué necesitas una o icina?”
Cuando llegué a la empresa, si Ki-joo me echaba, solo habı́a una razó n
por la que no tenı́a adó nde ir.
Incluso si no quisiera ir a la o icina de Hyeonu, Gyuwon no tenı́a otro
lugar al que ir que no fuera este. Creo que puedo pasar tiempo a solas si
tengo una o icina personal, ası́ que Gyuwon apeló sinceramente a
Hyeonu.
“Yo tambié n necesito un lugar para estar”.
Hyeonu miró al desvergonzado Gyuwon con ojos disgustados.
“¿No tienes casa? No puedes venir a trabajar. ¿Por qué siempre vienes a
la empresa innecesariamente? Eres un o icinista Solo tienes que ir a
casa y esperar pacientemente ¿Por qué vienes y molestas a la gente en
el trabajo, loco?
“Yo tambié n estoy de camino al trabajo. ¿Alguien sabe có mo jugar al
tanque tangja? ¡Estoy trabajando ası́ para lubricar el vientre de alguien!
“Cuando y donde está s ilmando un sello porque te gusta la pelı́cula del
director Oh, inges ser duro contigo mismo. El director Oh dijo al
principio que no le gustabas porque no le gustabas y que no era el
nú mero uno, pero rá pidamente preguntó si le gustabas”.
“¿No soy de tu agrado? Hacer un sonido No me gusta mi cara. Es la
preferencia nú mero uno para todos. Por eso hago publicidad de todo,
desde leche para niñ os hasta sedanes”.
Ante las pretenciosas palabras de Gyuwon, Hyeonu no ingió escuchar,
ijó su mirada en el monitor y chasqueó y chasqueó el mouse con
indiferencia.
“¿Alguien dijo que Go Gyu-Won fue a Hanmul, Dumul y Semul para ver
todo?”
“Sospecha de ese bastardo”.
“Es mi opinió n.”
Cuando Gyu-won, que estaba cansado de luchar, se durmió , Ki-Joo, que
entró en la sala de representantes, encontró a Gyu-won y chasqueó la
lengua. Esperaba estar aquı́, pero fue porque Gyuwon, que estaba
durmiendo mal en el sofá con la manta puesta, se veı́a má s paté tico de
lo que pensaba.
Cuando Ki-joo sacudió su hombro para despertarlo, Gyu-won de
repente se levantó de un salto, abrió los ojos y se quedó sin aliento. Al
ver a Ki-joo parado frente a é l, Gyu-won suspiró aliviado y lo abrazó .
Hyeon-woo, quien de repente vio un acto de amor desconocido, gritó en
voz alta.
“Chicos, ¿no les pedı́ que tuvieran cuidado frente a mı́?”
“Pensé que iba a morir. Quedarse quieto.”
Gi-joo lo abrazó y separó el cuerpo de Gyu-won, pero descubrió que
Gyu-won estaba empapado de sudor frı́o y preguntó .
“¿Tuviste una pesadilla?”
“No, señ or, alce”.
“¿alce?”
“… Me golpeó un alce”.
“ah… ”
“Era un alce bebé muy bonito, pero de repente corrió aterrador hacia ti.
Ası́ que traté de bloquearlo, pero me golpearon, salı́ volando y me
desperté del sueñ o”.
Hyeonu sonrió . Incluso en ese sueñ o, Gyuwon estaba haciendo má s que
salvar a alguien como un prı́ncipe montado en un caballo blanco.
Hyeonu, quien se rió de é l pensando que tendrı́a suerte si no se
escondı́a detrá s de Ki-joo porque tenı́a miedo de verlo, de repente
apareció en su cabeza.
“¿No es eso una pesadilla?”
“¿oh?”
Los ojos de Gyuwon se abrieron. Habı́a tan poco que podı́a hacer, y el
sentimiento de deuda que se acumulaba para Ki-joo era enorme, pero
parecı́a que solo habı́a realizado un deber que deberı́a haber hecho.
Hyeonu y Kijoo mostraron interé s en contarle a Gyu-won en detalle.
Gyuwon miró alternativamente a dos pares de ojos llenos de interé s
que lo miraban. La sangre corrı́a por su cuerpo y sus dedos de manos y
pies hormigueaban. Estaba claro que estaba vivo.
La mayorı́a de los famosos nunca simpatizaron con el dicho de que ellos
eran las semillas del interé s con la enfermedad del interé s, pero ahora
parece que tienen que admitirlo. Estaba feliz de llamar la atenció n.
En un sueñ o, Gyu-won se perdió mientras caminaba con Ki-joo en el
bosque cerca de su residencia en Cheongju, y en un sueñ o, habló de
manera realista sobre el misterioso alce bebé que conoció en las
q
profundidades del bosque. Ante la explicació n de que era un alce bebé
con ojos muy claros y brillantes y pestañ as largas, Hyeonu dijo: ‘¿Sigue
siendo una hija?’ murmuró .
Gyuwon, que estaba explicando la vı́vida sensació n de ser golpeado por
un alce con un poco de exceso de acció n, se detuvo por un momento y
murmuró sin comprender.
“Pero habı́a un alce má s merodeando detrá s de mı́… ”
Ki-joo, que estaba escuchando con entusiasmo la historia del sueñ o de
Gyu-won, de repente cambió de color.
“Es un sueñ o de perro”.
Hyeonu tambié n miró a Ki-joo con cara de vergü enza y estuvo de
acuerdo.
“Es un sueñ o de perro”.
Los ojos de Ki-joo, que brillaban con interé s, cambiaron a los ojos semi-
podridos y diná micos que se usaban en la compañ ı́a. Como si Ki-joo no
hubiera escuchado nada, le ofreció a Hyeon-woo una tableta para
resolver el problema que originalmente habı́a venido a este lugar.
“¿Qué es esto?”
“Toma esto y come con el reportero Park”.
Gyu-won no pudo resistir su curiosidad y fue al lado de Hyeon-woo y
miraron juntos la pantalla de la tableta.
La pantalla mostraba a los hombres saliendo del apartamento de al lado
de Ki-joo. Gracias a la calidad de imagen limpia, los rostros de los
hombres, ası́ como los abrazos amistosos o los besos de pá jaro con la
mujer que salió por la puerta, fueron claramente visibles.
Gyuwon y Hyeonu, que miraban ijamente la pantalla, fruncieron el
ceñ o al ver a una mujer desnuda asomá ndose por la puerta principal y
haciendo el amor con hombres. Los hombres siguen cambiando, pero la
mujer que los despide sigue siendo la misma.
Cada vez que la pantalla giraba, sus rostros se contraı́an má s y má s.
Hyeonu preguntó .
“¿Qué es esto?”
“Entre nuestros clientes de al lado, solo elegimos extractos famosos.
Reportero Park, solo vendo pá ginas de entretenimiento, no redes
sociales, por lo que las personas que trabajan para el paı́s no estará n
interesadas, y he marcado solo los momentos en que aparecen las
celebridades. ¿Quié n es? Hay actores de alto nivel que ganaron el
Premio al Logro el añ o pasado y hay atletas que se casaron a principios
de este añ o. Si me lo traes, Reporter Park, te encantará ”.
“¿Puedo tomar una foto de esto? ¿No es eso ilegal?”
“¿Qué es legal la prostitució n?”
La policı́a no lo escuchó incluso despué s de informarlo varias veces, por
lo que el circuito cerrado de televisió n que estaba conectado para poner
evidencia en la boca se usó ası́. Incluso cuando se movieron, el cielo
parecı́a haberse conmovido por el desagradable mensaje de Ki-joo de
que no dejarı́a que esos sucios bastardos se estiraran có modamente y
hicieran negocios.
Mientras intentaba enviar el archivo, vi rostros familiares. Habı́a
muchas caras que Ki-joo conocı́a directamente, ası́ que me sentı́
deprimido porque tenı́a miedo de que apareciera la cara de una
persona cercana. La ila de clientes fue esplé ndida, probablemente
porque es un restaurante escondido que funciona lú gubre y silencioso.
Mirando a todos los seres vivientes con gallos corriendo por el
vecindario hasta desgastar sus umbrales, el an itrió n perdió algunos
gramos má s de la humanidad con la que nació , que originalmente le
faltaba.
“¿Có mo conseguiste esto?”
“Soy dulce. Incluso si lo denuncio, la policı́a sigue diciendo que no es
prostitució n, sino que la mujer que vive allı́ es promiscua con los
hombres”.
Incluso si lo denunciaba, incluso si preguntaba si tendrı́a sentido que
un hombre entrara y saliera a razó n de diez personas por dı́a, me
despaché , pero hice el ridı́culo al decir que era mi novio. Era un circuito
cerrado de televisió n instalado por el grifo cuando se le preguntó si era
todo un hombre diferente o el mismo hombre.
Ki-joo, que estaba comprobando si estaba bien captado en CCTV, se dio
cuenta de que si una persona vive de acuerdo con su naturaleza, será
bendecida.
“¿Puedo escribir este artı́culo? ¿Es ilegal ilmar?”
¿ ¿ g
“Si escribes un artı́culo, será s demandado. Pero el reportero Park lo
escribirá . Esa persona escribe No queda nada por escribir Solo dá melo
y yo me encargaré de eso”.
El reportero Park, que ostenta una personalidad que es basura para
cualquiera, independientemente de su edad o gé nero, persistió en
cualquier presió n externa e insistió en un camino negativo. Era un
hombre que caminaba en silencio por el camino rezando por la
destrucció n de todas las personas sin ceder a ninguna conciliació n o
amenaza. Era un video atractivo para el reportero Park, quien esperaba
que incluso un poco má s de gente se arruinara incluso un poco má s
severamente.
Ki-joo querı́a visitar al reportero Park en persona, pero tratar con el
reportero Park, que era como una serpiente astuta, fue rá pido y
agotador. Ki-joo, que está experimentando ná useas matutinas má s
prolongadas de lo esperado y disminuyendo gradualmente la
resistencia dı́a a dı́a, no tiene con ianza para ganar la batalla con el
reportero Park.
“Quiero ir porque no me gusta hyung, pero no tengo la con ianza para
tratar con el reportero Park en este momento”.
Cuando Ki-joo habló con voz dé bil, Gyu-won y Hyeon-woo pusieron el
video detrá s de escena que estaban mirando seriamente y aumentaron
la con ianza de Ki-joo.
“¿Por qué no está s seguro? Puedes vencer a cualquiera Nunca he visto a
nadie má s fuerte que tú ”.
“okey. En mi opinió n, eres mayor que el reportero Park. Ten con ianza.”
“Tú y tú tené is un bebé . Es 2 a 1. Tienes una ventaja.
“okey. Es diferente del nú mero de pá ginas, con el reportero Park”.
Ki-joo agitó las manos frente a su rostro para bloquear las tonterı́as de
los dos.
“El reportero Park no tiene moral ni nada si le das la fuente del artı́culo
de todos modos, y é l no es un bastardo para ser leal a Yoo-jin Oh, ası́
que vayamos con el reportero Park con eso e intentemos terminar con
las citas. Rumores a nuestro favor. ¿Te gustarı́a una historia como ‘La
propia obra de Oh Yu-jin, Go Gyu-won no la negó de una manera
humana para un niñ o loco’?”
“Entonces, ¿Oh Yu-jin no es la ú nica persona loca? Aun ası́, ¿no es un
poco arruinar la vida de las personas de esa manera? Un niñ o con un
futuro brillante por delante”.
Hyeonu tenı́a una expresió n complicada como si estuviera incó modo,
pero en este asunto, Hyeonu era un poco mejor que Gyu-won. Sin
embargo, a diferencia del hecho de que fracasé dos veces y fui dé bil con
mi familia, era fuerte por fuera.
“Ko Gyu-won tiene un futuro brillante por delante”.
Fue el primero en jugarle una broma a la vida de una persona diciendo
que aparecerı́a. Ki-joo salió de la o icina de Hyeon-woo sin escuchar
má s. Gyu-won miró hacia la puerta donde Ki-joo desapareció y
murmuró .
“Estoy desconsolado en este momento”.
“Oh, yo tambié n.”
“¡Por qué eres!”
Despué s de golpear a Hyeon-woo en la nuca, Gyu-won rá pidamente
siguió a Ki-joo y atrapó a Ki-joo cuando doblaba la esquina. Gyuwon
tenı́a una cara que decı́a mucho, pero la mayor de esas emociones
complejas era la alegrı́a. Y lo primero que me vino a la mente fue
preocupació n.
“Solo necesito ver cosas buenas… porque viste eso Má s bien dé jame
hacerlo a mı́.
“Porque esta es mi sorpresa. ¿Me encanta?”
Ki-joo se echó a reı́r al recordar a Gyu-won, quien habı́a cometido un
error varias veces mientras se movı́a en secreto sin contacto para dar
una sorpresa.
“sı́.”
“Incluso si se resuelve, no me llames por mi nombre en la ceremonia de
premiació n”.
Incluso si el artı́culo sobre la ruptura se publicara mañ ana, no deberı́a
haber dicho el matiz de amar a alguien en mi discurso en la ceremonia
de premiació n que se realizará dos meses despué s. Entonces era má s
propenso a las mordeduras de perro y a las extrañ as especulaciones.
Iba a ser un desastre en el mal sentido para Gyuwon.
“Có mo… ¡Baek Hyunwoo, bastardo!”
“Lo sabı́a incluso si no era Hyunwoo hyung. No lo detendré si quiere
hacer algo fuerte, pero no creo que necesitemos nada grande para
empezar”.
Gyu-won pensó por un momento. La sorpresa que ya tenı́a preparada se
quedó sin vapor en el medio. Aú n ası́, querı́a ver una cara feliz, ası́ que
traté de hacer algo, pero nada funcionó .
“No estoy haciendo nada bien. Perdó n.”
Gyu-won sonrió amargamente. No habı́a mucho que pudiera hacer por
mi cuenta aparte de mi trabajo principal.
Ki-joo no podı́a entender por qué recordaba esa noche en ese momento,
pero no podı́a decir: ‘Eres bueno en eso, hyung’, para aumentar la
con ianza de Gyu-won, ası́ que solo se rió .
“Me gustas desde hace mucho tiempo”.
Aunque no seas bueno en nada.
“Desde cuando… ?”
“Desde que era cantante”.
Incluso despué s de que Ki-joo regresara a la o icina, Gyu-won seguı́a de
pie en el pasillo frente a la o icina de Hyeon-woo.
*
El dı́a de la ceremonia de entrega de premios, Gyu-won estaba un poco
rı́gido por la tensió n.
El hombre impecablemente decorado extendió su mano tan rı́gida
como un maniquı́. Ki-joo agarró la mano frı́a de Gyu-won con la punta
de los dedos y dijo que no habı́a necesidad de estar nervioso, pero Gyu-
won siguió tragando saliva seca y abrió la botella de agua y bebió agua.
Fue Hyeonu quien estaba má s asustado por el costado. Hyeonu
continuó apaciguando a Gyu-won como si fuera a apaciguar a un niñ o,
temiendo que Gyu-won se acercara al premio y dijera algo extrañ o.
“Hola, Gyu-won. Incluso si obtengo un premio, está bien decir tonterı́as,
¿verdad?
“okey.”
y
“Realmente no puedes decir nada. Incluso si recibes un premio, solo
gracias, baja ası́”.
“Yo sabı́a. ¿Cuá ntas veces me lo dices?
“¿Dijiste que querı́as lanzar un á lbum? Pre iero hacerlo de alguna
manera”.
Ante las palabras de Hyeonu, Gyuwon asintió levemente. Gijoo era una
historia que recié n comenzaba.
“¿Un á lbum? ¿Canció n? ¿Qué es este sonido?”
“No sé , dijo que quiere ser cantante. Es mejor. Eso es mejor. Es
bene icioso para muchas personas esparcir la vergü enza por mi
cuenta”.
“Hyung, ¿no eras rapero antes?”
“Hola, Giju. ¿Por qué te gustaron esos pantalones jolly sucios con
maquillaje llamativo?
“¡Estaba de moda en ese entonces! No fui el ú nico al que no le gustó , al
menos estaba bien. Supongo que ası́ es como me convenı́a”.
Gyu-won recordó los dı́as oscuros de la moda en ese momento, y
aunque las puntas de sus orejas estaban bien abiertas, no perdió la
con ianza hasta el inal. Cuando el an itrió n dijo que se enamoró de ella,
ya no era un pasado que habı́a que quemar. Usando pantalones
ajustados y bailando, mi espalda baja estaba presionada y abusada, y
hubo dı́as dolorosos en los que la sangre no luı́a, pero mirando hacia
atrá s, todo eran buenos recuerdos.
Mis ojos se pusieron amarillos bajo la presió n de apretar, y pensé que
me convertirı́a en un eunuco ası́, aunque lo habı́a pensado docenas de
veces, afortunadamente, no me convertı́ en un eunuco. El an itrió n lo
demostró .
“No eras un humano real en ese entonces, ¿verdad? ¿Está todo bien si el
an itrió n dijo que estaba bien?
“¿No recuerdas la vez que usaste un traje plateado como una cola de
golondrina y lentes rojos con montura de carey? Incluso si hubieras
escondido el cuerpo en tus pantalones en ese entonces, ¿nadie lo habrı́a
sabido?
Un perro cubierto de estié rcol y un perro cubierto de paja se gruñ ı́an el
uno al otro. Ambos eran iguales.
Hay muchas cosas de las que las ú ltimas tendencias son tı́midas incluso
despué s de algunos añ os y, desafortunadamente, Gyu-won y Hyeonu
son sensibles a las tendencias y tienden a dejarse llevar e intentarlo
todo.
En ese momento, cuando Gyuwon vestı́a entallado y Hyeonu vestı́a
pantalones anchos que revoloteaban, sus pantalones eran nada menos
que un espectá culo. Si hubiera sumado los dos y los hubiera partido por
la mitad, habrı́a podido tener un buen par de pantalones para una sola
persona, pero fue una pena.
Gyu-won le preguntó a Ki-joo en un tono con iado.
“¿Sigo siendo mejor que é l?”
Elegir un perro con estié rcol entre un perro con estié rcol y un perro
con paja no signi ica que le guste la estié rcol. Me gustaba ese perro que
estaba cubierto de caca pero sin embargo mueve la cola sin parar.
Sin embargo, en un dı́a como hoy, cuando Gyu-won necesita con ianza,
Ki-joo no pudo matarlo, por lo que Ki-joo sonrió de mala gana y asintió .
El perro irritado no reconoció al an itrió n que habı́a perdido su
imparcialidad como á rbitro, y ladró con ojos de hacha de
desobediencia.
Con una sonrisa victoriosa, Gyu-won abrazó el hombro de Ki-joo una
vez antes de salir del banco y, tan pronto como se abrió la puerta, el
lash de la cá mara sonó como una ola.
Hyeonu y Kijoo se trasladaron al asiento trasero del auto fuera de la
vista cuando se abrió la puerta. Ki-joo, que estaba un poco lleno, se
sintió incó modo sentado en una posició n erguida durante mucho
tiempo, por lo que Hyeon-woo y los dos permanecieron juntos en la
camioneta para evitar las multitudes.
Ki-joo y Hyeon-woo comenzaron a ver a Gyu-won moviendo la mano de
forma natural y caminando por la alfombra roja a travé s de una
transmisió n en tiempo real.
“El traje está bien”.
“Asi que. Este bastardo es el que mejor se pone un traje como este, e
incluso ayer, me rogaba que le acortara los pantalones.
“¿Pantalones?”
“Dijiste que te gusta la ropa sencilla que es ajustada”.
“Espero.”
“¿No? Ja, ¿qué tipo de desinformació n hizo que este bastardo volviera a
hacer esa mierda?
Me pareció un poco mal entendido decir que me gustaba desde que era
cantante. Ki-joo pensó que deberı́a corregirlo sin olvidarlo. De lo
contrario, Go Gyu-won, de 33 añ os, podrı́a volver a debutar como
cantante.
Gyu-won, que no tenı́a ninguna duda de que podrı́a recibir el premio,
estaba un poco avergonzado de que el nombre que decı́an no fuera el
suyo. Los ojos que brillaban a la luz estaban hú medos, y a Ki-joo no le
gustó .
Con un poco má s de lá grimas, el tı́tulo de ‘Go Gyu-won llorando porque
no recibió un premio’ parecı́a estar cubierto de papeleo, y mientras
Gyu-won aplaudı́a, no borró su expresió n triste.
La mayorı́a de las evaluaciones fueron que Gyu-won hizo una actuació n
ganadora de premios, pero el premio de este añ o fue difı́cil debido a los
problemas de privacidad del director, ademá s de la calidad de la
pelı́cula y la taquilla, y el sudor sangriento y la actuació n profunda de
Gyu-won.
Hyeonu escupió suspiros de alivio y suspiros de tristeza
alternativamente.
“Estaba muy decepcionado. Eso y eso, cuida tus expresiones faciales.”
Aunque no recibió el premio deseado, felicitó a Gyuwon, quien regresó
despué s de ganar un premio de popularidad, diciendo que es má s difı́cil
y complicado recibir un premio de popularidad a esa edad. Si Gyu-won
se enojó porque no te diste cuenta, iba a pelear contigo.
Para Hyeonu, quien pretendı́a ser ignorante, pensando que serı́a mejor
que estar deprimido, Gyuwon levantó laboriosamente la comisura de su
boca y sonrió . Hyeonu se quedó sin palabras en respuesta a esa
reacció n. No habı́a nada má s que pudiera hacer por un amigo que
parecı́a má s arrepentido de lo que pensaba.
Hyeonu miró a Ki-joo y le tocó el costado. Era un pretexto para hacer
algo. Lucharon como un enemigo y se cuidaron mucho el uno al otro.
Ki-joo miró por la ventana y lo arrojó con indiferencia.
“¿Voy a dormir en la habitació n de hyung hoy?”
Gyu-won, que miraba su telé fono celular con una mirada sombrı́a,
levantó lentamente la cabeza. Poco despué s, ante el rostro de Gyu-won
como si lo tuviera todo en el mundo, sonriendo brillantemente como un
capullo de lor que brota, Hyeon-woo se arrepintió de haberle pedido a
Ki-joo que lo consolara.
Tan pronto como Gyu-won llegó a casa, estaba ocupado entrando y
saliendo de la sala principal. Bajé del segundo piso con una vela de
incienso sin usar y entré en el dormitorio principal, e inmediatamente
salı́ y llevé una hermosa ropa de cama nueva del armario de edredones
en la otra habitació n a la habitació n principal que la guardaba.
Reunié ndose como un pá jaro que anida, reunió todas las cosas buenas
de la casa en el dormitorio.
Cuando Gyu-won regresó a la sala de estar donde Ki-joo estaba viendo
la televisió n nuevamente, Gyu-won olı́a a jabó n arti icial. Gyu-won,
quien regresó cubierto por el olor a ambientador rociado en la
habitació n, preguntó severamente como una persona en la primera
noche de sus recié n casados.
“¿No te está s lavando?”
A ines del verano, el sol acababa de ponerse, pero Ki-joo, que ha estado
durmiendo mucho estos dı́as, solo asintió . Mientras me duchaba como
si me empujara la antorcha de Gyuwon, de repente me pregunté si Ki-
joo estaba actuando de manera ignorante porque no solo estaba
durmiendo.
Cuando Ki-joo terminó de ducharse con mitad de dudas y mitad de
esperanzas, Gyu-won vació un lado de la cama y se tumbó pulcramente
erguida, poniendo sus manos sobre su pecho. Cuando Ki-joo se acercó ,
Gyu-won, cuyos ojos estaban cerrados como si estuviera dormido, tragó
saliva y su cuello se movió mucho.
Mientras Ki-joo se subı́a a la cama, Gyu-won preguntó como si estuviera
esperando.
Tienes un telé fono de o icina. ¿Lo compraste?”
“no. Dime.”
Los ojos de Gyuwon se abrieron. Gi-joo vaciló un poco hacia atrá s, ya
que parecı́a un cadá ver con los ojos abiertos cuando abrió los ojos y
puso los ojos en blanco para mirar las manos que estaban colocadas en
su pecho.
“¿No podemos simplemente dejar su equipaje en nuestra casa y poco a
poco conseguir una nueva casa? Ni siquiera puedo vivir, pero la tarifa
de administració n que estoy pagando ahora es un desperdicio… Se trata
de tirar el dinero por nada. Te gusta el dinero, pero el dinero no se
puede iltrar. ¿No es?”
El an itrió n rió amargamente. El estó mago de Gyu-won estaba limpio.
“Sı́.”
Vivir juntos como si saltar sobre un muro de serpientes fuera la
direcció n que má s deseaba el an itrió n, pero esta era una serpiente de
ritmo rá pido con un poco de prisa.
Ki-joo decidió igualar el ritmo, asintió y bostezó . Despué s de tomar una
ducha tibia, me quedé dormido lentamente y Ki-joo le dio la espalda a
Gyu-won y se acostó de lado.
Gyu-won miró la espalda de Ki-joo y puso su mano sobre el hombro de
Ki-joo para recostarlo. Gyuwon, que habı́a imaginado quedarse
dormido con al menos una almohada para el brazo, abrazá ndola con
suerte, se entristeció porque Kijoo ni siquiera la miró .
Gyu-won tiró del hombro de Ki-joo y lo tumbó derecho.
“¿No te dije que no durmieras boca arriba?”
“… ¿oh?”
“¿oh?”
El an itrió n hizo una cara increı́ble. Obviamente, Gyu-won no recordaba
cuando dijo eso.
“¿Recuerda? Eso… ”
Gyu-won tambié n estaba un poco sorprendido, pero tenı́a un rostro
atractivo.
“Sı́, dijiste que te gustaba.”
En ese momento que de repente me vino a la mente, Ki-ju dijo sin
rodeos: ‘Porque me gustas’, como preguntando por qué seguı́a
preguntando por lo obvio. Gyu-won no podı́a creer que fuera real, ası́
que murmuró una y otra vez la escena que pensó sin comprender.
Dije que me gusta
“¿Te acuerdas de todo?”
Gyuwon trató de pensar en ello por un rato má s, pero eso fue todo. Fue
solo esa escena momentá nea.
Gyu-won negó con la cabeza. Ki-joo estaba un poco triste, pero solo
sonrió mientras miraba a Gyu-won, quien no dejaba de pensar en lo que
le habı́an dicho que le gustaba. Pensé en hacer esta expresió n cada vez
que recordaba una escena como esta, ası́ que pensé que serı́a bueno
compartirla varias veces.
Ki-joo, que siempre dormı́a de lado, terminó acostado sobre la antorcha
de Gyu-won y durmiendo. Fue un poco incó modo, pero pensé que
podrı́a conciliar el sueñ o.
En medio del silencio, Gyuwon volvió a hablar.
“Creo que recuerdo un poco má s”.
“¿qué ?”
El brazo de Gyu-won fue empujado bajo el cuello de Ki-joo.
“Tú pediste una almohada para el brazo como esta”.
Ki-joo miró a Gyu-won, que manipulaba los recuerdos de forma natural
y ventajosa.
“Nunca lo hice.”
“Creo que sı́. ¿No dijiste que querı́as dormir ası́ todos los dı́as?
Gyu-won estaba realmente destrozado. Gi-joo, que estaba pensando si
aceptar o no la sonrisa de estar vivo mientras empujaba los recuerdos
distorsionados, no pudo superar el sueñ o torrencial, simplemente cortó
el brazo de Gyu-won y se fue a dormir. Si tuviera que dormir juntos
mañ ana, solo pensé que deberı́a acostarme del otro lado para poder
dormir sobre mi lado derecho.
Y creo que me prometiste hacerme feliz.
“¿YO?”
“sı́. ¿Qué má s dijiste? Te dije que me apreciarı́as y amarı́as por el resto
de tu vida. Y… ”
“¿Y otra vez? Seguir hablando.”
“y… Dijiste que querı́as vivir conmigo.
Kijoo abrió los ojos cerrados. Habı́a tensió n en la expresió n de Gyu-won
mientras miraba a Ki-joo.
Giju pensó profundamente y dijo con una sonrisa juguetona.
“Creo que sı́.”
Gyu-won suspiró aliviado y enterró sus labios en el cabello de Ki-joo.
Cuando la gran mano de Gyu-won envolvió el estó mago de Ki-joo, hubo
un movimiento resbaladizo como el de un pez pasando por el estó mago
de Ki-joo.
Fue el primer nacimiento.
Historia paralela 1
“¿oh? ¿Es esta una foto vieja, hyung?”
Los fans eran malos. Gyuwon pisó una enorme mina terrestre mientras
leı́a el artı́culo con el mayor nú mero de recomendaciones en mi pá gina
de fans. Aunque no pude ganar el premio al Mejor Actor esta vez, eres la
alegrı́a de mi vida y te amo sin importar la forma que tengas.
Ki-joo estaba feliz de ver la mina. Gyuwon cubrió la pantalla de la
computadora portá til mientras gritaba. Sus ojos hú medos por las
lá grimas de la emoció n estaban haciendo una apariencia tan ridı́cula
que se avergonzó .
Por extrañ o que parezca, entre los fans de Gyu-won, habı́a muchas
personas que se burlaban sinceramente de Gyu-won. Los faná ticos a
menudo usan estas fotos divertidas de dı́as errantes de los que Gyuwon
quiere deshacerse en Internet como minas terrestres. Cada vez que
hacı́a clic en un artı́culo, aparecı́a la imagen de los dı́as que querı́a
eliminar del mundo.
Gyuwon no podı́a entender por qué los faná ticos no disfrutaban de la
apariencia perfectamente arreglada, sino que solo disfrutaban de las
fotos divertidas y rú sticas de sus dı́as.
“Esa es mi foto favorita”.
“¿oh? ¿que?”
“sı́.”
“¿Te gusto en ese entonces?”
Ki-joo pensó un poco y luego asintió .
“Te he amado durante mucho tiempo”.
Gyu-won inclinó la cabeza y agarró la mano frı́a de Ki-joo y la apretó .
Mientras tanto, conocı́ a mi novia y tuve algunos escá ndalos, ası́ que mi
corazó n estaba apesadumbrado.
Parece que Gyu-won dice que lamenta haberlo hecho sufrir durante
tanto tiempo, por lo que Ki-joo sonrı́e tı́midamente. No fue una historia
de amor apasionada desde el principio. Apenas hubo dolor de corazó n
que deberı́a haber sido recibido con un amor no correspondido.
El mismo Ki-joo no podı́a decir si esto era amor o afecto. Habı́amos
estado juntos durante tanto tiempo que parecı́a un poco confuso. Poco
a poco, pude ver que el nombre de la emoció n era ‘sexualidad’, pero sin
embargo, era có modo.
“Creo que usted… Pensé que te gustaba porque era guapo.
Ki-joo pensó que era una broma y trató de reı́rse, pero Gyu-won notó
que su rostro estaba extremadamente serio y puso los ojos en blanco
con una sonrisa en el rostro. Aunque he visto a Gyu-won durante
mucho tiempo, a veces la gente no sabe có mo reaccionar.
Gyu-won frotó en silencio la mano de Ki-joo. Sabı́a que le gustaba a Ki-
joo desde que era cantante, pero se quedó boquiabierto por el hecho de
que habı́a una persona a la que le gustaba en el momento en que era el
má s divertido de su vida.
Para Gyu-won, era una historia negra entre la historia oscura. Tambié n
fue la razó n por la que el grupo al que pertenecı́a Go Gyu-won, que
ahora cubre todos los gustos y nunca cae en la lista de guapos actores
coreanos, quebró . Pocas personas notaron la apariencia nacarada en la
apariencia de ese mendigo.
Gyu-won miró el rostro de la joven Go Gyu-won, que llevaba un
maquillaje ahumado que tenı́a los ojos oscurecidos hasta el punto de
parecer ridı́culamente oscuros en la pantalla, y tenı́a los labios
coloreados como un cadá ver al matar el color de sus labios con base. .
No importa cuá nto lo mirara, era un rostro que no podı́a dejar aunque
le tuviera cariñ o, e incluso si el amor estaba en ciernes, parecı́a que se
marchitarı́a y torcerı́a.
*
Go Gyu-won, una ı́dolo que usaba pantalones lo su icientemente
apretados como para dejar marcas en sus muslos que estaban a punto
de estallar, no podı́a sentarse por mucho tiempo debido a su ingle. Los
muslos divididos en forma de mú sculos eran visibles de un vistazo.
Si fuera corta, habrı́a parecido una pata de pollo, pero la pata larga
apenas escapó de ese desastre. Eso no signi icaba que no fuera
divertido.
Incluso mientras bebı́a en una iesta, Gyuwon tenı́a que ponerse de pie
de vez en cuando para hacer circular la sangre en la parte inferior de su
cuerpo. De lo contrario, la parte inferior de la pantorrilla se volverı́a
morada.
Cuando Gyu-won salió a fumar un cigarrillo para mejorar la circulació n
sanguı́nea, Ki-joo, que estaba sentado en la otra mesa, querı́a fumar
desesperadamente y siguió a Gyu-won.
Inmediatamente lo seguı́, pero Gyu-won no estaba a la vista, ası́ que Ki-
joo miró a su alrededor. Ki-joo, quien encontró a Gyu-won apoyada
contra la pared de un estrecho pasaje entre edi icios e inclinando la
espalda, se acercó a Gyu-won.
Cuando Ki-joo preguntó si Ki-joo estaba bien porque habı́a estado
bebiendo demasiado, frunció el ceñ o juguetonamente como si fuera a
morir.
“Creo que la pimienta está fracturada”.
Cuando Ki-joo no respondió a eso, Gyu-won se volvió má s estricto y
repitió las palabras de que estaba realmente enfermo varias veces. Se
enfatizó varias veces que era solo un hecho, no acoso sexual. No habı́a
necesidad de poner excusas por estar tan sorprendido por un hermano
menor del mismo sexo.
En respuesta a la reacció n del pobre an itrió n, Gyuwon comenzó a
explicar la situació n en la que deberı́a guardarse como si estuviera
escondido porque serı́a antiesté tico y pesado si la parte delantera de
los pantalones se viera abultada cuando usa pantalones ajustados.
Gyuwon apeló apasionadamente a las circunstancias ineludibles de
tener que envolverlo y esconderlo, y la carga y presió n que le transmitı́a
al sentarse, ası́ como el dolor en la ingle.
Gijoo, que lo escuchaba y lo miraba, re lexionó un momento y dijo.
“Entonces ponlo encima”.
“Mira estos pantalones. La subida es solo esta, pero si la guardo hacia
arriba, ¿eh? ¿Deberı́amos mostrar los pimientos como servicio de fans?
Oh Si se almacenaba hacia arriba y saltaba, en cierto sentido, parecı́a
que esa era la ú nica forma de salvar al grupo que se hundı́a.
Los resultados del á lbum ahora estaban tomando forma lentamente.
Gyuwon y Hyeonu, quienes siempre miran la situació n con optimismo,
no pudieron reı́rse bien en estos dı́as. El barco con el lı́der pobre, que
está tratando de liderar de alguna manera con los miembros que ya han
perdido la pasió n por el esfuerzo, ya empapados en un sentimiento de
inferioridad y derrota, ha perdido su rumbo.
A Ki-joo no le gustaban mucho los miembros del grupo. Ni siquiera le
costó jugar bien, dijo que hizo lo mejor que pudo, que trabajó duro,
pero que los resultados no fueron buenos.
Ki-joo, quien solo participó en la realizació n del á lbum y no fue quien
perdió el á lbum, trató de entender sus di icultades, pero habı́a muchas
partes con las que no empatizó .
Gyuwon actuó como si estuviera listo para meterse incluso en el peor
canal. Incluso si era un papel de panel de un profesional del
entretenimiento, salı́ y reaccioné con fuerza a pesar de que me trataron
como un jarró n, y para obtener un corte má s, revoloteé palabras
inú tiles que no se ajustaban a mi aptitud.
Simplemente trabajó duro como se le dio, pero de repente, la imagen de
Gyu-won se convirtió en ‘un ı́dolo que es guapo, pero descuidado y poco
interesante, y baja el estado de á nimo’.
Hubo momentos en que se incrustó en ellos una imagen fá cil de tratar, y
volvieron despué s de ser ignorados por otros panelistas. Reaccioné de
forma exagerada e hice cosas que no eran propias de mı́, y me arrepentı́
de haber hecho algo vergonzoso el dı́a que vine.
Cuanto má s trabajaba duro, má s ridı́cula era la imagen, por lo que Ki-
joo se enamoró de esa pura pasió n.
“Intentalo. Entonces podrı́a volverse popular”.
“¿Me ves ası́? Me voy a levantar tan mal, ¿eh? ¿Debo?”
Gyuwon juguetonamente trató de meter su mano dentro de sus
pantalones, pero estaba tan apretado que ni siquiera podı́a meter su
dedo. Ki-joo estaba fumando un cigarrillo y se echó a reı́r cuando vio
que Gyu-won realmente estaba tratando de decir Haran. El humo del
cigarrillo que inhaló por error le atrapó la garganta y tosió .
Gyu-won rá pidamente sacó su mano y palmeó a Ki-joo en la espalda.
“¿está bien?”
“¡Ah, hermano! ¡Dondequiera que ponga mi mano ahora!”
“¡No, no lo toqué ! Ni siquiera lo toque Aquı́ está el barco, el barco. Ni
siquiera entró en las bragas. Oh, ¿lo guardaste debajo de mı́? ¿Te
gustarı́a oler tus manos?
Cuando Gyu-won estaba avergonzado y balbuceaba, Ki-joo se veı́a
divertido al ver la estú pida cara de Gyu-won, que generalmente
pensaba que daba miedo. No podı́a entender por qué la gente los llama
ı́dolos que no son divertidos y no pueden hablar bien. No habı́a cocina,
pero é l era muy hablador y divertido.
“¡Qué olor tan asqueroso! ¡Ay, vete!
Mientras discutı́a, Gyu-won hizo una llave en la cabeza a Ki-joo y
levantó la mano. La mano de Gyu-won, que llegaba hasta la nariz de Ki-
joo, olı́a como un cigarrillo que acababa de fumar. Ki-joo frunció el ceñ o
ante el olor a cigarrillos que llenaba sus fosas nasales.
Gyuwon rá pidamente bajó la mano y miró su mano con una exhalació n
super icial que tocó el dorso de su mano. Pronto soltó a Ki-joo y volvió a
doblar la espalda. Y torcı́ mi cuerpo porque los pantalones eran
incó modos.
Entra tú primero.
“¿sı́? Sı́.”
Parecı́a que estaba enferma, pero me avergonzaba incluso preguntar si
estaba enferma. Ki-joo vaciló y entró de nuevo en la tienda. Entré con
un viento frı́o, pero de alguna manera mi cara se puso má s caliente.
Ki-joo, quien se sentó , sacudió la cabeza vigorosamente, tratando de
ignorar el hecho de que podı́a suceder con solo un cosquilleo, sin
importar quié n fuera, a una edad muy temprana.
Ki-joo chocó nuevamente con los hermanos mayores sentados a su
lado, tratando de borrar a Gyu-won de su mente. Le dijo al guitarrista
hyung sentado a la derecha que se ve muy bien si toca bien la guitarra.
Ki-joo negó con la cabeza y ingió no saber, y Gyu-won levantó la mano
y volvió a su lugar. A veces, cuando volteaba la cabeza, mis ojos se
encontraban.
El hombre sentado a la izquierda de Ki-joo vertió alcohol en el vaso de
Ki-joo uno tras otro. Sangre roja luyó sobre sus pá lidas mejillas.
A medida que se agregaba alcohol, sus instintos se fortalecieron y el
hombre abrazó a Ki-joo porque no podı́a soportarlo.
“¿No es realmente como un bebé ? Pensé que estabas en la escuela
secundaria. Pre ieres hacer tu debut, ¿por qué molestarte en hacer una
canció n?”
Ki-joo sonrió torpemente y se quitó la ropa de abrigo ingiendo estar
caliente mientras su cuerpo se calentaba. Quitá ndose el abrigo, pudo
sacudir la mano del hombre que descansaba sobre su hombro de forma
natural.
Ki-joo, quien sin saberlo se sacudió el brazo, se sintió profundamente
desilusionada con la vida social que comenzó a una edad temprana.
Cuando alguien comenzó una historia interesante y sus ojos se
centraron en ella, se reveló la expresió n real y podrida en el rostro de
Ki-ju, que llevaba la má scara.
Las expresiones de ‘joder’ con expresiones faciales han aumentado cada
vez má s. Con esa expresió n en su rostro, Gyuwon, que estaba sentado
en una mesa distante, lo miró a los ojos.
Gyuwon volvió la cabeza sorprendido. Parecı́a que nuestros ojos se
encontraban con frecuencia hoy.
No mucho despué s, la mano de otro hombre se colocó sobre el hombro
de Ki-joo, que solo vestı́a una sudadera. Parecı́a que era mejor antes de
que usara una blusa gruesa. Traté de evitarlo con sensatez, pero estaba
aú n má s frustrado.
El hombre se frotó el hombro con la mano en el hombro y golpeteó el
dedo a intervalos regulares para concentrarse en la historia de la otra
persona. Estaba molesto, pero era difı́cil deshacerme de é l, ası́ que lo
dejé pasar, y el hombre presionó con má s audacia los omó platos con los
dedos y dibujó la forma de los huesos.
Era ambiguo No podı́a decir si era un favor para aliviar los hombros
rı́gidos de mi hermano cercano o si era una intenció n sexual.
Cuando miré a un hombre porque parecı́a que los movimientos de sus
manos se mezclaban con su lujuria, el hombre estaba ocupado
hablando con otras personas sin prestar atenció n a Ki-joo. Ki-joo tomó
en silencio una copa de vino con una expresió n un poco inquieta.
Gi-joo optó por guardar silencio, ya que serı́a antisocial sacudirse la
mano de su hermano que frota su hombro, sin saber si tocó
explı́citamente su muslo o envolvió sus brazos alrededor de su cintura.
No podı́a entender por qué me sentı́a cada vez má s mientras entraba,
pero cuanto má s sucio me sentı́a, mejor entraba el alcohol.
El hombre que seguı́a vertiendo alcohol en el vaso de Ki-ju sonrió
ampliamente mientras observaba a Ki-joo beberlo rá pidamente sin
verse obligado a hacerlo. La mano del hombre, recorriendo la espalda
de Ki-joo, pasó gradualmente por el camino.
“Hermano, vamos a fumar un cigarrillo”.
Gyu-won sonrió suavemente, palmeó el hombro del hombre y ingió
sostener sus dedos ı́ndice y medio frente a su boca. Sin embargo, a
pesar de la cara amistosa de Gyuwon, al hombre no le gustó la
propuesta de Gyu-won, con la que no era amistoso.
“He terminado.”
“¿tú ?”
Gyu-won miró a Ki-joo como si hubiera estado esperando y dijo. Gi-joo
no se demoró y se levantó con su bata. Era la mano de salvació n que
habı́an estado esperando.
Gyu-won salió primero del bar como si no importara si lo seguı́a o no.
Cuando el tiempo se retrasó cuando Ki-joo se abrió paso entre las
personas sentadas a ambos lados de é l, el hombre agarró su muñ eca
cuando estaba a punto de irse.
“¿Qué te gusta fumar? No salgas Tomemos un trago.
Gijoo sonrió avergonzado y quitó la mano del hombre de su muñ eca. El
hombre hizo una mueca de insatisfacció n y murmuró .
“Es un maldito bastardo que ni siquiera puede mantenerse erguido”.
Ki-joo se sintió humillado a pesar de que sabı́a que las palabras que
fueron apuñ aladas en la parte posterior de su cabeza no pretendı́an ser
un insulto para é l.
Gyu-won, que estaba esperando fuera del bar, torció la cintura como si
estuviera incó modo debido a los pantalones ajustados y sonrió
brillantemente cuando Ki-joo salió .
“¿Crees que la pimienta se romperá de nuevo?”
“Oye, soy tı́mido, ası́ que dime de una manera pequeñ a”.
“Hyung, estoy má s avergonzado de seguir tratando de poner mi mano
frente a ti”.
Gyuwon se rió de nuevo, diciendo que era inevitable expandir el
espacio aunque sea un poco.
“¿Te gustarı́a ir a comprar un helado?”
“¿Puedes caminar?”
“Pre iero caminar”.
Hablando de Dorado, se dirigió a la tienda de conveniencia. La mayor
parte era el lloriqueo de Gyu-won de que estaba enfermo.
Era de ese dı́a. A partir de ese dı́a, Gyu-won fue visible. Gyuwon, que
solo era miembro de un grupo y no era reconocido como individuo,
parecı́a ser una persona de ese dı́a.
Una persona que era un poco divertida y estú pida, y estaba preocupada
por cualquier cosa que tocara mi aliento.
No querı́a discutir si era simplemente porque é l era ené rgico o por mı́.
Parecı́a estar bien, ya que era un poco vago.
*
Unos meses despué s, Gyu-won tocó la guitarra frente a Ki-Ju. Ki-joo se
interesó primero y esperó a que hablara con é l, pero Ki-joo no estaba
interesado en quienes lo rodeaban.
Al inal, Gyuwon habló primero.
“¿Hace un poco má s de calor ahora?”
“Creo que el invierno ha terminado”.
Gyu-won, impaciente porque Ki-joo no le dijo nada sobre la guitarra,
dijo mientras agarraba la cuerda de su bolsa de guitarra.
“Ah, parece que estaba sudando como una cuerda”.
“No es ası́. ¿Es porque es pesado? ¿Qué guitarra es?”
“Oh, es mi pasatiempo. ¿Te gustarı́a escucharlo?”
“¿Yo? ¿aquı́?”
“¿Está vacı́o el estudio de grabació n?”
“Mi estudio estaba vacı́o… ”
Ki-joo preguntó : ‘¿Tengo que ser el espectador de tu pasatiempo?’ Lo
miré con una sonrisa, pero Gyuwon se mantuvo irme. Al inal, tan
pronto como Gyu-won abrió la puerta del estudio como querı́a, Gyu-
won sacó su guitarra como si fuera un guitarrista que vino al concierto.
“¿Puedes jugar?”
“poco. ¿Dó nde pones esto?
Gijoo se echó a reı́r. No pasó mucho tiempo antes de que me diera
cuenta de que era el ampli icador en la otra bolsa que estaba
sosteniendo en una mano.
Gyuwon tranquilamente conectó los cables y los sintonizó . Fingiendo
ser competente y diciendo: ‘Estoy aburrido porque tengo una guitarra,
¿ası́ que deberı́a intentar tocar?’ Estaba actuando, pero las yemas de los
dedos de Gyuwon eran un desastre. Literalmente, fue un esfuerzo
sangriento.
Ki-joo miró ijamente a Gyu-won, que estaba tocando heavy metal con
distorsió n frente a ella, y en silencio se tapó las orejas desgarradas. Mi
corazó n latı́a con fuerza debido a la guitarra que hacı́a que incluso las
venas alrededor de mi cuerpo zumbaran incluso cuando me tapaba los
oı́dos.
Gijoo cerró fuertemente los ojos. Si su objetivo era que su corazó n
latiera con fuerza, Gyuwon lo habı́a logrado a su manera.
Despué s de terminar la actuació n, Gyuwon miró a Kijoo con una cara
orgullosa y una sensació n de logro y orgullo de haberme enseñ ado a
tocar bien la guitarra.
“Wow eso es genial.”
Hubiera sido bueno tener un poco má s de alma, pero no hubo má s
reacció n. Una pose era un gran guitarrista, pero la mayor admiració n se
burlaba de é l cuando tocaba una cojera una vez cada dos compases y
una nota equivocada una vez cada tres compases.
“¿Tambié n tocas la guitarra? Lo trajiste antes Tambié n me gusta la
guitarra, ası́ que la traje porque pensé que serı́a bueno tocar juntos”.
Ki-joo pudo notar que la interpretació n inesperada de la guitarra de
Gyu-won era un acto para generar consenso y ganar favores. Si me
hubiera dado cuenta de que el mú sico favorito de Ki-joo es un cantante
que canta en voz baja mientras toca la guitarra acú stica, no habrı́a sido
tan falso atractivo.
Ki-joo, que habı́a estado aguantando dando fuerza a las comisuras de
sus labios, se echó a reı́r. Puede que no haya sido la intenció n de Gyu-
won, pero el tipo ideal de Ki-joo siempre fue una persona divertida.
Excepto cuando la llevé conmigo ese frı́o dı́a de invierno cuando vi a
Gyu-won por primera vez, Ki-joo nunca habı́a sostenido una guitarra
frente a Gyu-won. Ki-joo dijo mientras le entregaba la guitarra que Gyu-
won le dio para probar.
“Hermano, eso era una guitarra acú stica”.
Gyuwon, cuyos oı́dos ardı́an de vergü enza, le tendió su telé fono celular
de inmediato. Se descubrió el esfuerzo por conocerse naturalmente a
travé s de intereses comunes, pero la determinació n por lograr el
propó sito original permaneció igual. Fue el dı́a en que el nú mero de
telé fono personal de Gyu-won, no a travé s del gerente, se almacenó en
el telé fono celular de Kijoo mientras no habı́a contacto personal.
Probablemente fue a partir de entonces.
Mientras Ki-joo sonreı́a suavemente, inmerso en los viejos recuerdos
que de repente le vinieron a la mente mientras miraba imá genes del
pasado, Gyu-won miró a Ki-joo con curiosidad, sin saber el idioma
inglé s.
Historia paralela 2
Se dice que un hombre llora tres veces despué s de nacer. Baek Hyeon-
woo, que nació como hombre, lloró solo tres veces, excluyendo las
pequeñ as lá grimas que derramó en su vida.
Cuando el grupo ı́dolo presentado al mundo con aspiraciones
ambiciosas quiebra, cuando el segundo grupo ı́dolo que salió al mundo
con el dicho de que el fracaso es la madre del é xito es destruido cuando
se rompe. Eso fue hoy.
Hyeonu, quien tomó la decisió n inal de disolverse en la reunió n, se
tragó la tristeza que crecı́a dentro de é l con secreció n nasal. Ha pasado
un tiempo desde que debuté , ası́ que tuve una reunió n la semana
pasada para lanzar un mini á lbum má s y estimular la publicidad,
pensando que la reacció n aú n era mı́nima y la pé rdida de inversió n era
enorme. Pero ayer, el lı́der del grupo fue atropellado y se dio a la fuga
mientras estaba borracho. El integrante dejó un mensaje en las redes
sociales defendiendo al dirigente. No habı́a forma de salvar.
Hyeonu sacó su telé fono celular y marcó el nú mero de un amigo que
desesperadamente querı́a ver. La otra persona contestó el telé fono,
pero Hyeonu no pudo decir nada. Apenas tragué los gritos que
estallaron con un zumbido antiesté tico, y el sonido que salió fue tan
fuerte que me tapé la boca con la palma de la mano. Pero no pudo
detener el llanto que se escapaba.
La persona al otro lado del telé fono estuvo escuchando el telé fono
durante mucho tiempo, con solo el sonido de una respiració n hú meda.
Cuando se calmó un poco y se avergonzó , Hyeonu tosió en vano y se
aclaró la garganta.
-¿Ya terminaste?
“… Tomemos un trago.”
Era la misma persona que compartió las dos lá grimas anteriores y tanto
alcohol como lá grimas derramó . Hyeonu no tenı́a nada de qué
avergonzarse con Gyu-won. Hyeon-woo, quien aparentemente estaba
decidido en el mal ambiente de la empresa, inmediatamente comenzó a
llorar tan pronto como llamó a Gyu-won despué s del trabajo. La
empresa no quebró esta vez, fue solo otro fracaso agregado, pero no se
acostumbró al fracaso despué s de pasar por varias veces.
“… Oye, estoy borracho, no. Ven a mi casa primero.
Gyu-won, quien juró no beber alcohol por el resto de su vida, llamó a
Hyeon-woo a su casa. Gyuwon re lexionó un momento y luego sacó el
whisky que ocupaba una esquina de la decoració n. Ki-joo, que apenas
habı́a puesto a dormir al bebé y salió con cuidado de la habitació n,
preguntó como si estuviera desconcertado.
“¿Te gustarı́a beber?”
“No, Hyeonu es cá lido. Dé jalo beber.
“ah… ”
“Tú y Jian van a la cama en el segundo piso hoy. Me ocuparé de eso.
“Pre iero tratar con Hyeonu hyung. Mi hermano está tratando con Jian”.
Dijo Gijoo mientras se rascaba la nuca. Cuidar del bebé era mejor para
Gyu-won. Gyuwon tenı́a buena resistencia y no se cansaba fá cilmente.
Despué s de que Gi-joo dio a luz a un bebé con dolor de estó mago
despué s de diez meses, Gyu-won cargó al bebé todo el tiempo como si
hubiera tocado el bastó n.
Quizá s debido al mal comportamiento de Gyu-won, Ji-an se convirtió en
un bebé que se despertó llorando cuando la nuca tocó el suelo. Se
montó un sensor increı́blemente sensible en la parte posterior de la
cabeza.
Ki-joo, que tuvo cuidado de no hacer sonar la campana en la parte
posterior de la cabeza y logró poner al bebé dormido en la cama, eligió
a Hyeon-woo sobre el bebé que lloraba despué s de despertarse 15
veces durante la noche.
“Baek Hyunwoo, voy a estar discutiendo toda la noche, ¿estará s bien?”
“está bien. Gojian no es diferente”.
Gijoo negó con la cabeza. Gyu-won ya estaba cautivado solo por
cuidarlo por un tiempo mientras comı́a vacilante una cena tardı́a. La
llorona no dormı́a y tenı́a buena voz. Al menos, Hyeonu tenı́a sentido.
“Oye, Ji-an es bonita”.
“Sı́, acué state con tu lindo hijo. Tomaré un trago con Hyunwoo hyung”.
“¿Vas a beber?”
“¿No?”
Gyu-won se sintió traicionado. Dejó de beber voluntariamente, no
forzado por nadie, y no necesariamente tenı́a que dejar de beber
tambié n… Me sentı́ un poco traicionado. Ni siquiera podı́a obligarlo a
no beber.
“No es que no pueda… ”
Gyu-won hizo una expresió n despectiva, pero Ki-joo no pudo ceder. Ki-
joo comenzó a emocionarse ante la idea de beber despué s de mucho
tiempo.
Gyu-won abrió sus ojos casuales y miró la espalda emocionada de Ki-
joo buscando bocadillos simples en la cocina. En ese momento, el grito
de Ji-an comenzó a escucharse nuevamente en la habitació n. Pareció
haber notado que la parte posterior de su cabeza habı́a golpeado el
suelo. Gyu-won salió corriendo.
No mucho despué s, Hyeonu, que ya habı́a entrado al pasillo con los ojos
rojos e inyectados en sangre, se echó a llorar tan pronto como sus ojos
se encontraron con Ki-joo. Ki-joo, que tenı́a una expresió n de
desconcierto en el rostro de las lá grimas que corrı́an por sus mejillas, le
dio unas palmaditas en la espalda a Hyeon-woo.
Elegı́ a Hyeon-woo sobre Ji-an, juzgando que una persona con la que
puedo hablar es mejor, pero Hyeon-woo, que es un viento de lá grimas
sin decir nada, tampoco pudo comunicarse. Estaba emocionado y puse
una mesa simple para beber, pero Hyeonu parecı́a llorar todo el tiempo.
Gi-joo consoló a Hyeon-woo, pensando que si venı́a a Inje y le pedı́a a
Gyu-won que hiciera un turno, serı́a demasiado idiota.
“Bebe, hermano”.
Cuando Ki-joo levantó el vaso, Hyeon-woo se olió la nariz, levantó el
vaso y lo golpeó ligeramente contra el vaso de Ki-joo. Hyeonu era un
salvaje, que no mostraba su rostro cuando ponı́a a dormir a un niñ o,
pero no habı́a nada de qué entristecerse por el hecho de que vino a la
casa con el bebé a beber.
“¿Soy demasiado insensible? ¿Soy demasiado insensible con la gente?
“Fue solo mala suerte”.
“¿Tres veces?”
“… ”
“Oye, habı́a un niñ o con el que dijiste que estabas bien. Un chico que
cambió de agencia en el ú ltimo momento. ¿Hubiera sido diferente si lo
hubié ramos atrapado y lo hubié ramos convertido en el lı́der?
Fue difı́cil para Ki-joo encontrar palabras para consolar a Hyeon-woo.
Sabiendo que Hyeon-woo estaba tratando de criarlos y hacerlos
independientes conmigo, Ki-joo fue iel solo al papel de asesor, pero
naturalmente renunció al trabajo. De alguna manera, Ki-joo llenó la
copa de Hyeon-woo sin decir una palabra, ya que parecı́a que é l tenı́a la
culpa de este fracaso.
“¿Está durmiendo el niñ o?”
“¿Creo que estoy durmiendo porque no escucho ningú n llanto?”
“¿Jian sigue llorando ası́?”
Cuando Jian acababa de nacer, Hyeonu corrió al bañ o y trabajó horas
extras despué s de cuidar al niñ o durante medio dı́a. Fue porque mi
estó mago estaba retorcido por el dolor de cabeza que comenzó con mis
oı́dos sobrecargados. Despué s de graduarse de la escuela, Hyeon-woo
dejó de visitar la casa de Gyu-won durante varios meses. De vez en
cuando, el solo pensar en mi sobrino, que lloraba cada vez que nos
encontrá bamos, volvı́a a ensordecer mis oı́dos.
“Esta bien.”
“Eso es todo, es porque te ves exactamente como Go Gyu-won”.
“Mi hijo se parece a mı́, entonces, ¿a quié n me parezco?”
Gyu-won salió de la habitació n cargando a Ji-an, que estaba durmiendo.
Hyeonu bajó la voz mientras miraba a Jian, quien estaba
profundamente dormido en los brazos de Gyuwon.
“¿Y si me despierto? Entra.”
“Una vez que te duermes, duermes una hora. No me despierto bien, soy
gentil”.
Gyu-won se jactaba de ser amable incluso cuando dormı́a durante una
hora y sostenı́a a un bebé que lloraba cada vez que se despertaba.
Incluso un erizo tiene un bebé bonito, pero a los ojos de Ki-joo, Ji-an
debe ser una niñ a sensible y quisquillosa, pero Gyu-won dijo que se
parece a ella misma y no tiene igual en el mundo.
Gyu-won palmeó la espalda del bebé dormido y colocó el dorso de su
mano en la mejilla de Ki-joo, que se veı́a roja.
“¿Tu cara está caliente?”
“¿Es porque ha pasado un tiempo desde que bebı́? Está surgiendo muy
rá pidamente”.
“¿Está bien beber solo?”
“¿Te gustarı́a beber tambié n?”
“He terminado.”
Hyeonu pensó en el problema de criar a un solo hijo mientras los dos,
que parecı́an un poco cansados y exhaustos, hablaban.
El mismo se esforzó mucho en sacar el grupo al mundo. Sin embargo,
escuché una reseñ a de que “reunimos miembros que coincidı́an
aproximadamente con el surtido y simplemente imitaban a un grupo al
que le está yendo bien en estos dı́as de manera plausible”. Era un
artı́culo del reportero Park, que siempre estaba hablando mierda. Me
dolı́a los huesos decir eso, pero no estaba mal.
“¿Cual fue el problema? Son muy buenos niñ os”.
“… ”
Gyu-won vertió alcohol en el vaso de Hyeon-woo sin decir una palabra.
Era una industria sin nada garantizado. Incluso Gyu-won, a quien le
dijeron que era un actor con una taquilla garantizada, a veces daba
vueltas una pieza a la vez. No podrı́a haber sido má s fá cil lanzar un
recié n llegado. Fue una pelea con pocas posibilidades de é xito. Ki-joo se
quejó cuando Gyu-won llenó el vaso de Hyeon-woo con comodidad y
dejó la botella.
“¿Por qué no te lo doy?”
“¿Vas a beber má s?”
Mientras Ki-joo le tendı́a un vaso vacı́o, Gyu-won lo miró con una
mirada poco amable y lo llenó hasta la mitad. Ki-joo vació la mitad del
vaso sin decir una palabra y se lo ofreció de nuevo. Si le das un poco,
debes beberlo varias veces.
“Oye.”
“por qué . Ha pasado mucho tiempo desde que he estado bebiendo, ası́
que por favor é chale un vistazo”.
“Sı́, Go Gyu-won. ¿Eres tú quien bebe y compra, cariñ o? El puede tomar
una copa.
Gyu-won volvió a llenar la taza de Ki-joo con una mirada que no le
gustó . Cuando Ki-joo volteó rá pidamente el vaso nuevamente, Gyu-won
suspiró y tomó una cuchara, sacó la sopa, la sopló una vez y la puso
frente a la boca de Ki-joo. La expresió n de Hyeonu se arrugó cuando Ki-
joo lo tomó y se lo comió . Todavı́a era difı́cil adaptarse a las expresiones
de afecto de los amigos cercanos.
“¿Por qué in las el caldo despué s de que se ha enfriado?”
Gyu-won, que habı́a comido la sopa directamente ante las palabras de
Hyeon-woo, se levantó para calentar el caldo tibio y le tendió Ji-an a
Hyeon-woo. Ji-an, a quien Hyeon-woo recibió y sostuvo en sus brazos,
estaba despierto con los ojos bien abiertos.
Tan pronto como Hyeonu hizo contacto visual con Jian, se sobresaltó y
tragó saliva seca. Luego, temiendo que comenzara a gritar má s fuerte
que la sirena, saltó rá pidamente y comenzó a crecer. Al contrario de lo
que preocupaba a Hyeonu, Jian observó a Hyeonu con curiosidad con
sus ojos brillantes y grandes para ver si no tenı́a intenció n de llorar.
Hyeonu tambié n se relajó un poco en ese momento y miró a Jian.
Adó nde se fue el camote rojo, que tanto lloraba sin abrir los ojos, y un
lindo bebé brillaba con sus ojitos gorditos. Hyeonu murmuró .
“¿Cuá ndo creció ası́?”
“Originalmente, los niñ os crecen todos los dı́as. ¿Por qué no está
llorando?”.
“Yo se, verdad. Te despertaste, ¿no está s llorando?”
“¿Siempre está s llorando cuando te despiertas?”
“normalmente… llorar.”
Gyu-won y Ki-joo tambié n se despertaron rá pidamente, pero miraron a
Ji-an, que estaba callado sin un solo alboroto, con curiosidad. Los
brazos apretados de Hyeonu eran incó modos, pero Jian ni siquiera
gimió .
“Es interesante.”
“Yo se, verdad.”
Hyeonu miró sus ojos negros y hú medos como si estuviera siendo
succionado. Jian extendió una pequeñ a mano hacia la cara de Hyeonu.
Es extrañ o tener cinco dedos en una mano pequeñ a, pero cada dedo
tiene una uñ a adherida. Hyeonu encontró una esperanza que ardı́a en
su corazó n.
“¿Voy a levantar un ı́dolo de nuevo?”
Hyeonu no pudo apartar los ojos de Ji-an por un momento, y luego
levantó la cabeza. Hyeonu, que habı́a tomado una decisió n irme, lo
miró con con ianza.
“Como un proyecto a largo plazo”.
“Este bastardo aú n no ha entrado en razó n”.
“Hyung, a cierta edad, lo crié y lo convertı́ en un ı́dolo. Preferirı́a tener
un niñ o actor”.
Independientemente de las reacciones negativas de sus padres, Hyeon-
woo miró a Ji-an en sus brazos y su corazó n se llenó de sueñ os in lados.
Parecı́a haber esperanza una vez má s.
(Historia paralela completada)

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