Kohan Silvia Adela - Como Se Escribe Poesia
Kohan Silvia Adela - Como Se Escribe Poesia
Kohan Silvia Adela - Como Se Escribe Poesia
Cómo se
e s c rib e
Poesía
P L A Z A & J A N E S E D I T O R E S , S.A.
Diseño de la portada: Jaime Fernández
Fotografía de la portada: Photonica
ISBN: 84-01-54059-3
Depósito legal: B. 23.462 - 2000
Fotocomposición: Fort, S. A.
L 540593
S u m a r io
I ntroducción ..................................................... 11
3. La estrofa. P o e m a s e s t r ó f i c o s ..................... 53
La estrofa y sus clases ...................................... 53
Poemas e s tr ó f ic o s ............................................... 59
La c o p la .............................................................. 59
El villancico ..................................................... 61
El ro m a n c e ........................................................ 64
El s o n e t o ........................................................... 65
La composición del s o n e to ................................ 66
9. El p o e m a n a r r a t i v o ...................................... 161
El p e rs o n a je ........................................................... 162
El episodio ........................................................... 166
La s itu a c ió n ........................................................... 167
El d i á l o g o .............................................................. 168
El c o n j u n t o ........................................................... 170
10. La e c o n o m ía d e l e n g u a j e .............................173
El poem a breve: el haikú .................................174
Cómo se constituye ......................................... 175
El poem a e x t e n s o ............................................... 180
Composición
Di s c u r s o o b j e t i v o
E c o n o m í a de l e n g u a j e y t e n s i ó n c r e a t i v a
D o m i n i o del e s p a c i o
T r a b a j o de la p a l a b r a
^Formas líúcas
F rancisco de Q u ev ed o
Ha muerto
acribillado por los besos de sus hijos,
absuelto por los ojos más dulcemente azules
y con el corazón más tranquilo que otros días...
Apostrofe lírico
F er n a n d o de H errera
Elegía. La elegía sirve al poeta para expresar el do
lor ante una desgracia y etim ológicam ente significa
«llanto». El proceso: abarca desde la m uerte de una
persona a la reflexión sobre la m uerte. Recordamos
una famosa elegía de Jorge M anrique:
G utierre de C etina
Sátira. Poema que emplea la agudeza bajo la for
ma de la ironía, la alusión o la burla, para censurar
al hom bre y la sociedad. Sirvieron como modelo
las sátiras amables de Horacio que contrastan con
el hum or cáustico de su contem poráneo Juvenal.
A contin u ació n transcribim os la sátira de Lope de
Vega en la que hace u n a satírica d escrip ció n
de Madrid:
X a s reglas clásicas
a velso ’iegula’i
El número de sílabas
Cierra
P edro S a linas
Lágrimas
V ic en te H uidobro
Andas, ando
P edro S alinas
l
• Pentasílabos: cinco sílabas. Ejemplo:
Ucencias métricas
.
m odificar la m edida de las sílabas. Veamos los si
guientes:
• Sinalefa
Si una palabra term ina en vocal, delante de otra
que com ienza tam bién por vocal, estas dos vocales se
unen form ando u na sola sílaba: lo llamamos sinalefa.
En el siguiente conjunto de versos, se produce la
sinalefa en la u n ió n de la últim a sílaba de «casta» y la
«y» siguiente, en el prim er verso, que se cuenta «tay»;
y en la u n ión de «de» y «un», en el tercer verso, que
se cuenta «deun».
M iguel H er n á nd e z
• Sinéresis
Consiste en la pronunciación en una sola sílaba de
dos vocales fuertes que ordinariam ente se pronuncian
por separado. C ontribuye al acercam iento entre la p o
esía y el lenguaje hablado: la unió n de dos vocales
fuertes es más frecuente en el habla que en el discur
so poético. Ejemplo: «crea-dor», en lugar de «ere-a
dor», «fae-na», en lugar de «fa-e-na».
En estos dos casos se da la sinéresis al unir dos voca
les que se pronuncian por separado. En lugar de tres sí
labas métricas, en este caso tenemos dos sílabas métricas.
La estrategia
• Diéresis
Consiste en separar dos vocales que norm alm ente
se pronuncian juntas. Es el caso contrario a la sinére
sis. La diéresis se opone a la tendencia de la lengua ha
blada. Es un recurso específicamente literario. Las
vocales que forman diptongo se separan. Ejemplo: «en-
el-blan-co-pia-no» (siete sílabas en lugar de seis);
«tiem-po su-a-ve» (cinco sílabas métricas). Las pala
bras «piano» y «suave» forman un diptongo.
Casos especiales de la diéresis:
1. No se suele usar en diptongos considerados in
separables, com o «ié» y «ué». Ejem plo: «tie-rra»,
«puen-te», «mué-re-te».
2. Tam poco se utiliza en desinencias verbales
com o «-ieron», «-iendo», etc.
3. Si el diptongo está en una sílaba posterior a la
sílaba acentuada, la diéresis es más frecuente. Ejem
plo: «cam-bi-o».
4. Se usa la diéresis en los diptongos «-ui»,
«-áis», «-éis» y en las desinencias verbales de la segun
da persona del plural. Ejemplo: «ru-i-do», «lla-má-is».
La a c e n t u a c i ó n
Ejemplos:
a) Última palabra aguda:
En el siguiente conjunto de versos, se efectúa la
sum a en la últim a sílaba de «olivar», en el segundo
verso: se cuenta «var» más una sílaba; y en la últim a
sílaba de «temblar», en el tercer verso: se cuenta
«blar» más una sílaba.
O ctavio Paz
Acentuación interior
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa.
Nada te túrbe,
nada te espánte,
todo se pása.
La estrategia
Repetición y ritmo
Noche
triste
viste
ya
aire,
cielo,
suelo,
mar.
G ertrudis G óm ez de A vellaneda
Que corren,
Que saltan,
Que ríen,
Que parlan,
Que tocan,
Que bailan,
Que enredan,
Que cantan...
T omás de I riarte
A una mona
Muy taimada
Dijo un día
Cierta Urraca:...
T omás de I riarte
4. Sucesión de versos hexasílabos acentuados en la
segunda y en la quinta sílaba. El ritmo obtenido es anfí
braco:
Luis de G ón g o r a
A n ó n im o
La estrategia
La rima funcional
N icolás G uillen
J ua n R am ó n J im énez
La soledad callada
sobre una silla cadenciosa
se mira aislada.
No es su palabra ociosa,
ritual pagano de una tarde sola,
quien la nombra diosa,
en el recuerdo que gime y la viola.
E rnesto F orli
Los indicadores
a La primavera ha venido
a Nadie sabe cómo ha sido.
A n t o n io M a c h a d o
G erardo D iego
La estrategia
La pa us a
B la s d e O t e r o ,
Hombre
J. A . S ilva
M ig uel H er n á nd ez
O tro ejemplo es el de los tercetos encadenados
como los siguientes:
F ernando de H errera
M iguel H e r n á nd e z
M iguel H er n á nd ez
4. Redondilla. C uatro versos de arte m en o r
(abba).
A n t o n io M a c h a do
A n t o n io M a c h a d o
7. Seguidilla. Cuatro versos de los que el prim ero
y el tercero son heptasílabos, y el segundo y el cuarto
son pentasílabos; rim an en asonante los pares (7a 5b
7a 5b o 7-5a 7-5a).
- Molinero es mi amante,
a tiene un molino
- bajo los pinos verdes,
a cerca del río.
A n t o n io M a c h a do
Pablo P iferrer
G arcilaso de la V ega
La estrategia
La cop l a
J u a n R am ón J im én ez,
Azucena y sol
G erardo D iego
El v i l l a n c i c o
Luis de G ó ngora
El r o m a n c e
El s o n e t o
L ope d e V e g a ,
Desmayarse, atreverse, estar furioso...
Leónido: Cristo:
...Y pretendiendo deshonralla Honralla
y aunque de mar tan afanado A nado
He de volver al regalado Ado
Por defender a quien me acalla Calla.
L ope d e v e g a ,
Ingrato cielo
verso Llore y la prosa poética:
la transgresión creativa
a) A usencia de rim a.
b) Carece de regularidad silábica.
c) No se ordenan en moldes estróficos.
d) Presentan variedad métrica.
Su libertad va desde la adopción de determ inados
versos y estrofas ya existentes hasta el verso entera
m ente libre. Es decir, renuncia a la norm ativa poética
tradicional, pero no a los artificios poéticos, a las es
trategias gracias a las cuales se consigue el ritm o. Vea
mos dos ejemplos de versos más cortos y más largos
en los que observamos una amplia libertad formal.
Ejemplo:
J u a n R am ón J im én ez,
Nocturno soñado
G io c o n d a B e l l i,
Hermano combatiente
La espera sosegada,
esa esperanza siempre verde.
pájaro, paraíso, fasto de plumas no tocadas,
inventa los ramajes más altos,
donde los colmillos de música,
donde las garras poderosas, el amor que se clava,
la sangre ardiente que brota de la herida,
no alcanzará, por más que el surtidor se prolongue,
por más que los pechos entreabiertos en tierra
proyecten su dolor o su avidez a los cielos azules.
E n t r e el ve r so r e g u l a r y el ver so l i b r e
Naranja y limón.
Ay la niña
del mal amor.
Limón y naranja
Ay la niña,
de la niña blanca.
F e d e r ic o G a r c ía L o r c a ,
Naranja y limón
Luis de G óngora,
No son todos ruiseñores
• Verso semilibre mayor. Com binación de medidas
que, en su mayoría, fluctúan entre nueve y catorce sí
labas, con algunos versos rim ados y, a m enudo, coin
cidentes con m etros regulares.
L e o p o ld o L u g o n e s ,
Luna campestre
J orge L u is B or ges ,
La vuelta
El ver so su e l t o
L e a n d r o E d e M o r a tín ,
Elegía a las Musas
La pros a p o é t i c a
R ob ert D esn o s,
Tanto soñé contigo
La estrategia
a) ascendente / descendente
b) uniform e / cam biante
c) agudo / llano / esdrújulo
C a r lo s G u id o y S pan o,
Nenia
S e v e r o S ard uy,
Piña
• Esdrújulos (acentuadas en la antepenúltim a síla
ba) y sobresdrújulas (acentuadas en la anterior a la an
tepenúltima sílaba). Ejemplo:
En Construcción, de Chico Buarque de Hollanda,
las palabras esdrújulas al final de cada verso concen
tran la intensidad en los datos que constituyen la clave
del poema y de la tragedia implícita.
(...)
Se bamboleó y tembló como si fuera sábado
y terminó en el suelo hecho un paquete tímido
y agonizó en el medio del paseo náufrago
murió a contramano interrumpiendo al público.
(...)
Se bamboleó y tembló como si oyera música
y terminó en el suelo hecho un paquete trágico
y agonizó en el medio del paseo incrédulo
^ u g a l con la acentuación
Le he contestádico yo al preguntónico
cuando la guática pide comídica
pone al cristiánico firm e y guerrérico
por sus poróticos y sus cebóllicas;
no hay regimiéntico que los deténguica
si tienen hámbrica los populáricos.
Caballeríticos, almidonáticos,
almibarádicos, homosex... ni... ni...
le echan carbónico al inocéntico
y arrellanádicos en sus sillónicos
cuentan los muérticos de los encuéntricos
como frivólicos y bataclánicos.
Partidirísticos, disimuládicos,
minifundísticos y muy malúlicos,
son peligrósicos más que los vérsicos
más que los cánticos y los desfílicos,
bajito cuérdica firm an papélicos
lavan sus mánicos como Piláticos.
M ig u e l H e r n á n d e z ,
Cada vez que paso
chillería de chiquillos...
J u a n Ra m ó n J im énez
M ediante la aliteración podem os potenciar el rit
mo y el sentido de u n verso o de un poema, e in ten
tar incluir en el poema las percepciones de los seres y
las cosas. Podemos reconocer la aliteración de las si
guientes maneras:
a) Como repetición de un determ inado fonema
con frecuencia superior a la normal.
b) Como repetición de dos o más fonemas.
c) Como repetición de palabras y term inaciones
de palabras.
Veámoslo:
Juancito Caminador
murió en un lejano puerto.
Su prestidigitación
poca cosa deja al muerto.
Terminada su función
canción, paloma y baraja.
Todo cabe en una caja,
todo, menos la canción.
Ponle luto a la pianola,
al conejito, a la estrella,
al barquito, a la botella,
al botellón y a la bola.
Música de barracón.
Canción, baraja y paloma,
flo r de trapo sin aroma,
todo, menos la canción.
Su prestidigitación,
canción, paloma y baraja,
el tiempo humilla y ultraja,
todo, menos la canción.
E m ilio P r a d o s ,
Jardín cerrado
U n a v e z tu v e u n a sa n g r e
que so ñ a b a s e r u n r ío
lu e g o so ñ a n d o y so ñ a n d o ,
mi sa n g r e l a b r ó u n c a m in o .
Sin saber que c a m in a b a ,
mi s a n g r e comenzó a a n d a r
y a n d a n d o piedra tras piedra,
mi s a n g r e llegó a la m a r .
Desde la m a r subió al cielo...
Del cielo volvió a bajAR
y otra vez se entró en mi pecho
para hacerse manantial.
Ahora mi s a n g r e es mi s u e ñ o
y es mi s u e ñ o , mi c a n t a r ,
y , mi c a n t a r , es eterno.
La estrategia
La reproducción sonora
La o n o m a t o p e y a
Y alumbrándose resuena,
Guirigay
De una súbita verbena:
— Sí.
Sí.
Sí.
¡Quiquiriquí!
—¡Ay!
Voz o color carmesí,
Álzate a más luz por mí,
Canta, brilla,
Arrincóname la pena.
J o r g e G u ille n ,
Gallo del amanecer
¡Pío-pío,
pío-pie!
¡Verdo-lari-lari-río,
río-ric!
¡Kikirikiiií!
¡Ladón
landera,
deralón
dinera,
nedirlín
nedirlón
nedirlera,
ronda, rondalín, randul,
faro, faralay,
guiri, guirigay,
bul!
¡Pío-pío,
pío-pie!
¡Verdo-lari-lari-río,
río-ric!
¡Kikirikiiií!
¡Tarí-tarí,
pío-pie!
¡Verdo-lari-lari-río,
río-ric!
G erardo D iego
3. La palabra como instrum ento musical: En Canto
para matar una culebra, Nicolás Guillén intenta repro
ducir el sonido de los instrum entos de percusión que
emplean las estructuras rítmicas del folclore cubano:
¡Mayombé-bombe-mayombé!
¡M ayombé-bombe-mayombé!
¡Mayombé-bombe-mayombé!
El b a l b u c e o y la e x c l a m a c i ó n
El balbuceo
El poema de Guillén:
La exclamación
A llen G insberg ,
La inteligencia brillante
Podemos emplear una exclam ación leve dentro de
un inciso. Ejemplo:
J orge G uillen
• Con fonemas.
Podem os elegir determ inadas consonantes o vo
cales.
a) Con dos consonantes unidas: «nt».
M a r ía A n g é l i c a M o n t e r o ,
Tierno Vicente
di
no me oyes
tataconco
soy yo sin vos
sin voz
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y yolla y yolla
entre mis subyollitos tan nimios micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto
desde el yo mero mínimo al verme yo harto en todo
junto a mis y a muertos y revivos y oes siempre siempre
yollando y yoyollando siempre
por qué
si sos
por qué di
eh vos
no me oyes
tatatodo
por qué tanto yollar
responde
y hasta cuándo
una cadencia
M an u el Scorza,
Nocturno en San Salvador
S I mapa sonoro
J 2 a heUamienta lexical
a) Los suspiros:
verso 1: Suspiros tristes
verso 2: que lanza el corazón
verso 3: las ram as rem ueven
verso 5: mas del viento las fuerzas conjuradas
verso 6: los suspiros desatan y rem ueven
verso 8: mal ellos
verso 14: suspirar en vano
b) Las lágrimas:
verso 1: lágrimas cansadas
verso 2: los ojos llueven
verso 3: los troncos bañan
verso 7: y los troncos las lágrimas se beben
verso 8: y peor ellas derram adas
verso 9: Hasta en mi tierno rostro aquel tri
buto
verso 10: que dan mis ojos, invisible m ano
verso 14: llorar sin prem io
Luis d e G ó n g o r a ,
Sonetos completos
La estrategia
M ig u e l H e r n á n d e z ,
Nanas de la cebolla
F ederico G arcía L o r c a ,
La casada infiel
Rafael A lberti,
Cal y canto
F rancis P icabia ,
El cielo
Heimermene
Me aplastan muchas cosas,
me oprimen muchos árboles,
me hieren muchas calles,
me apresan muchos rostros,
me queman muchas voces,
me hablan muchos tejados,
me ahogan muchos rejos,
me ciegan muchas flores,
me asedian muchas máscaras,
me ocultan muchos ojos,
me dañan muchas tardes,
me olvidan muchos sueños,
me duelen muchas músicas,
me roen muchas mentiras,
me invoca mucha sangre,
me ordenan muchas noches,
me arañan muchas dudas,
me cantan muchas penas,
me arrastran muchas sombras,
me matan muchos dioses.
R ic ardo M o l in a ,
A la luz de cada día
La estrategia
J2 a palabra simbólica
U n a palabra, un mundo
De la ciudad m oruna
tras las murallas viejas,
yo contemplo la tarde silenciosa,
a solas con mi sombra y con mi pena.
El río va corriendo,
entre som brías huertas
y grises olivares,
por los alegres campos de Baeza.
El viento ha sacudido
los m ustios olmos de la carretera,
levantando en rosados torbellinos
el polvo de la tierra.
La luna' está subiendo
am oratada, jadeante y llena.
A n to n io M a c h a d o ,
Caminos
La estrategia
Xa comparación
EL ÁRBOL
J osé A n t o n io L abordeta
Las p a r t í c u l a s c o m p a r a t i v a s
Luis d e G ó n g o r a
Las a p r o x i m a c i o n e s i n s ó l i t a s
Broche perdura
mientras injustamente declina
una taza
una taza portuguesa cualquiera
que se fabrica hoy
en una factoría de vajilla
y a que una taza
se parece por su form a
a una dulce antinomia municipal árabe
subida al extremo del contorno
como el mirar de mi bella Gala
el mirar de mi bella Gala
olor de litro
como tejido epitelial de mi bella Gala
su tejido epitelial bufón y lampista
Broche perdura
mientras injustamente declina
una taza
una taza portuguesa cualquiera
que se fabrica hoy
en una factoría de vajilla
y a que una taza
se parece por su form a
a una dulce antinomia municipal árabe
subida al extremo del contorno
como el mirar de mi bella Gala
el mirar de mi bella Gala
olor de litro
como tejido epitelial de mi bella Gala
su tejido epitelial bufón y lampista
S a lv a d o r D a lí,
Broche Mecido
Mo n t a r un p oe ma g r a c i a s a la c o m p a r a c i ó n
JLa imagen
Á n g e l G o n z á le z ,
Quise
La estrategia
• Sustantivo + sustantivo:
secreto + sueño
paz + papel
Secreto y sueño
Paz de papel
• Sustantivo + adjetivo:
La imagen resultante:
N a n c y M o r e jó n ,
Mundos
Las imágenes:
• Frase-imagen: «Mi casa es u n gran barco.»
• O tras imágenes se constituyen debido a la reu
n ión de los siguientes pares de palabras:
M ástiles, jarcias / raíces, m edusas
Oro fétido
G aleón desollado
• La descripción resultante, referida a la «casa-
barco», imagen repetida seis veces en el poema
total, constituye una nueva imagen que abarca
todo el poema.
La estrategia
Se quiebra su corazón
de azúcar y yerbaluisa.
La imagen desconcertante
Id a sumiros en la oscuridad
Para conservar ese rostro sombrío
O bien dadnos el consentimiento
Hay grasa en el techo
Saliva en los cristales
La luz es horrible.
Oh noche perdida
Ciego punto de caída en que la pena se ceba.
P a u l É lu a r d ,
Los maestros
Fórmula: A es como B
Fórmula: B en lugar de A.
Las f u n c i o n e s
J eh an M ayoux ,
La cabellera
La m e t á f o r a h e r m é t i c a
B enjam ín P é r e t ,
Habíame
La m e t á f o r a m u e r t a
La estrategia
Xa espacialización
2. No te pude ver
cuando eras soltera,
mas de casada
te encontraré.
Te desnudaré
casada y romera,
cuando en lo oscuro
las doce den.
3. No te pude ver
cuando eras soltera
mas de casada
te encontraré.
Te desnudaré
casada y romera,
cuando en lo oscuro
las doce den.
La estrategia
La f u e r z a de la e x t e n s i ó n
J osé Z orrilla ,
La siesta
La estrategia
T r a s p a s a r los m o l d e s
J o s é G u t ié r r e z ,
Sacrificio
La d i s p o s i c i ó n v e r b a l
Echó café
En la taza
Echó leche
En la taza de café
En el café con leche
Con la cucharilla
Lo revolvió
Bebió el café con leche
Dejó la taza
Sin hablarme
Encendió un cigarrillo
Hizo anillos
De humo
Volcó la ceniza
En el cenicero
Sin hablarme
Sin mirarme
Se puso de pie
Se puso
El sombrero
Se puso
El impermeable
Porque llovía
Y se marchó
Bajo la lluvia
Sin decir palabra
Sin mirarme
Y me cubrí
La cara con las manos
Y lloré
J a c q u e s P r é v e r t,
Desayuno
A r ie l R iv a d en eira ,
Tarde
G e r a r d o D ie g o ,
Limbo
sudor
caricia fría
y el hamaca
balan de mi
ceo
más lentamente
dulce esclava
el tibio aliento
abanico perfumado
canta sin llorar
Dinah mi amada
hojas por todas partes
mezco a mis sueños
bajo un toldo de palmeras verdes
CJ
aprieta fuerte
mi negra desnuda
me más
o
Búfalo Bill
ha muerto
él cabalgaba
en un caballo semental color de plata y agua
y rompía unadostrescuatrocinco palomasdeunsaque
Jesús
era un hombre hermoso
y lo que yo quiero saber es
cuánto le gusta su muchacho de los ojos azules
Señor Muerte
Justamente—
primavera cuando el mundo es barro—
exquisito el pequeño
hombre cojo de los globos
E. E. C u m m in g s
jr - V ‘‘oS M?
^ %, %
V W F iti dl n 5
w /
L0CHA" * e.
% ^'««íJie V ^ a rq rií^
La estrategia
E v g u e n i E v tu s h e n k o ,
Monólogo de Till Ulenschpiegel
S i episodio
Es de noche. Se platica
al fondo de una botica.
— Yo no sé,
don José,
cómo son los liberales
tan perros, tan inmorales.
— ¡Oh, tranquilícese usté!
Pasados los carnavales,
vendrán los conservadores,
buenos administradores
de su casa.
Todo llega y todo pasa.
Nada eterno:
ni gobierno
que perdure, ni mal que cien años dure.
J l a situación
B e r t o lt B rec h t,
Poemas y canciones
S I diálogo
Buenos días
Saludo la blancura
que ha inventado el gladiolo sin saber lo que hacía.
Saludo la desnuda
vibración de los álamos delgados.
Saludo al gran azul como una explosión quieta.
Saludo, muerto el yo, la vida nueva.
(...)
¡Cómo tiemblan las hojas pequeñitas y nuevas,
las hojitas verdes, las hojitas locas!
De una en una se cuentan
un secreto que luego será amplitud de fronda.
G a b r ie l C e la y a ,
Buenos días
S I conjunto
Vuelvo irritado
— más luego, en el jardín:
el joven sauce
Ryata
Noche de estío:
el sol alto despierto,
cierro los párpados.
M oritake
C ómo se c o n s t i t u y e
Ejemplo:
Es primavera
la colina sin nombre
entre la niebla.
B asho
La rama seca
Un cuervo
Otoño-anochecer.
B asho
Luna montañesa
también iluminas
al ladrón de flores.
ISSA
B asho
4. La referencia específica a los animales:
AI Fuji subes
despacio — pero subes,
caracolito.
Maravilloso:
ver entre las rendijas
la Vía Láctea.
ISSA
En esa cara
hay algo, hay algo... ¿qué?
Ah, sí, la víbora.
I ssa
• Utiliza com binaciones insólitas de sonidos. Es
pecialm ente emplea los siguientes:
1. O nomatopeyas.
Un viejo estanque:
salta una rana ¡zas!
chapalateo.
B a sho
Narciso y biombo:
uno al otro ilumina,
blanco en lo blanco.
B a sho
Llovizna: plática
de la capa de paja
y la sombrilla.
Ryoto
• Emplea traspasos. Traspasa elem entos de una
realidad a otra como m étodo para conseguir las reu
niones sorpresivas y generar la chispa. Ejemplo:
Luna de estío:
si le pones un mango,
¡un abanico!
SOKÁN
A una japonesa
le dijo Sokán:
con la luna blanca
te abanicarás,
con la luna blanca a orillas del mar.
J osé J u a n T ablada
La estrategia
GÍ poema extenso
V i c e n t e A le ix a n d r e ,
La noche
í 1
y que^el áecüi
C alderón de la B ar ca ,
La vida es sueño
F r a ncisco de Q u ev ed o
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva fe liz
aunque no tenga permiso
M ario B enedetti
D ámaso A l o n s o ,
Los hijos de la ira
S I tema social
M a r io B e n e d e t t i,
Cotidianas
Los p r o c e d i m i e n t o s
G abriel C elaya,
Cantos íberos
M iguel H er n á nd ez
Esto es lo nuestro.
Refiero las palabras que se dicen.
Lo que la madre le dice al hijo,
lo que el empresario le ordena al obrero,
lo que la mujer le responde al marido.
Palabras implorantes, de mando,
de súplica, de confusión,
de mentira, de ignorancia...
Todas las refiero.
B e r t o lt B rech t,
Canción del autor dramático
Definitivamente
parece confirmarse que este invierno
que viene será duro.
Adelantaron
las lluvias, y el Gobierno,
reunido en Consejo de Ministros,
no se sabe si estudia a estas horas
el subsidio de paro
o el derecho al despido,
o si sencillamente, aislado en un océano,
se limita a esperar que la tormenta pase
y llegue el día, el día en que por fin
las cosas dejen de venir mal dadas.
En la noche de octubre,
mientras leo entre líneas el periódico,
me he parado a escuchar el latido
del silencio en mi cuarto, las conversaciones
de los vecinos acostándose,
todos esos rumores
que recobran de pronto una vida
y un significado propio, misterioso.
Y he pensado en los miles de seres humanos,
hombres y mujeres que en este mismo instante,
con el primer escalofrío,
han vuelto a preguntarse por sus preocupaciones,
por su fatiga anticipada,
por su ansiedad para este invierno.
J aime G il de B iedma
£ l tratamiento sathico
Algunos mecanismos
NO PIDO MUCHO
No pido mucho:
poder hablar sin cambiar la voz;
caminar sin muletas;
hacer el amor sin que haya que pedir permiso;
escribir en un papel sin rayas.
O bien, si parece demasiado:
escribir sin tener que cambiar la voz;
caminar sin rayas;
hablar sin que haya que pedir permiso;
hacer el amor sin muletas.
O bien, si parece demasiado:
hacer el amor sin que haya que cambiar la voz
escribir sin muletas;
caminar sin que haya que pedir permiso;
hablar sin rayas.
O bien, si parece demasiado...
EXVOTO
(A las chicas de Flores)
O liverio G ir o n d o
12
*ué es esc’it.bi.’i un poema
S I proceso mental
E u g e n io M ón ta le ,
No recortéis, tijeras, esa cara
Situarse mentalmente en un período de tiem
po, específico y breve, vivido por nosotros, y vi
sualizar imágenes sucesivas de ese período para re
catar la más fuerte y convertirla en imagen escrita.
F er n a n d o P essoa,
Odas de Ricardo Reís
• Visual: «luces».
• Táctil: «seda».
• Auditiva: «campanas».
• Olfativa: «lirios».
Se ha llenado de luces
mi corazón de seda
de campanas perdidas,
de lirios y de abejas.
Cómo comenzar
F r a n c is c o d e Q u e v e d o ,
Obra poética, n.° 368
2. Una explicación. Podemos iniciar el poema ex
plicando algo. Ejemplo:
A llen G insberg ,
A un viejo poeta en el Perú
Sí aquí estoy
parado
sobre la cresta de la montaña
más alta con una trompeta
en la mano y con anteojos
oscuros.
K en n et h R ex r o th ,
Lobos
S i intermedio
Luis G a r c ía M o n t e r o ,
Cabo Sounion
La i n c o r p o r a c i ó n t ot a l
Todo lo existente, real o im aginario, es incorpora
do por el poeta. «Está allí — señala Hugo von Hoff-
m ansthal— , cam biando silenciosam ente de lugar,
siendo sólo ojo, oreja, y no recibiendo su color sino
de las cosas sobre las que reposa. Es el espectador, no,
es el com pañero oculto, el herm ano silencioso de toda
cosa, y el cam bio de sus colores le resulta u n íntim o
torm ento, porque sufre de toda cosa, y goza de ellas al
mismo tiem po que sufre. Este poder de doloroso pla
cer es el contenido de su vida. Sufre de tanto sentir las
cosas, sufre de cada una y de todas a la vez, sufre con
lo que tienen de singular, con la coherencia que las
une; sufre con lo que en ellas es elevado, sin valor, su
blime, vulgar; sufre como sus estados y sus pensa
mientos... No puede descuidar nada. Sobre ningún ser,
sobre ninguna cosa, ningún fantasma, ningún fantasma
nacido de u n cerebro hum ano, puede cerrar los ojos.
Es como si sus ojos no tuviesen párpados. No puede
alejar ninguno de los pensam ientos que lo acosan pre
tendiendo que pertenecen a otro orden, porque en el
suyo cada cosa debe encontrar su lugar. En él todo
debe y todo quiere encontrarse... Ésta es la única ley a
la que está sometido: no prohíbe el acceso a su alma
a ninguna cosa.»
La t r a n s f o r m a c i ó n de la r e a l i d a d
J o r g e M a n r iq u e ,
Coplas por la muerte de su padre
— ¿Y en el medio?
— ¿En el medio?
¡Ése es el cuento!
¡Hay que poner talento!
R icardo Pa lm a ,
Epigrama