Higiene Bucodental

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Higiene bucodental

tipo de higiene

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La higiene bucodental es el cuidado de los


dientes, las encías, la lengua y toda la
cavidad bucal en general. Se establece
mediante la adopción de cuatro hábitos: el
cepillado, la limpieza con hilo dental, el
enjuague y la visita periódica al dentista y
al higienista dental. También es
importante el control de la ingesta de
determinados alimentos, especialmente
aquellos que tienen un alto potencial
cariogénico, sobre todo los azúcares,
como la sacarosa o la glucosa y evitar
hábitos poco saludables como el
cigarro.[1] ​Los problemas y enfermedades
odonto-estomatológicas más frecuentes
debidos a una incorrecta o insuficiente
higiene bucal o dental son: Desarrollo
excesivo de placa bacteriana, formación
de sarro, halitosis, caries, gingivitis y
periodontitis.
Cepillado de dientes

El cepillado
Una buena higiene bucal comienza por un
correcto cepillado, que conviene realizar
justo después de cada comida, ingesta de
bebidas, especialmente las azucaradas y
carbonatadas, de golosinas o aperitivos, o
de cualquier alimento. El cepillado más
importante, y el que no debe faltar, es el de
después de la cena o de antes de dormir.
Sin embargo, un cepillado excesivo puede
incidir en un temprano desgaste del
esmalte, en especial si se han ingerido
cítricos después de las comidas, por lo
que lo ideal está entre dos y tres
cepillados diarios.

También puede ser aconsejable cepillarse


antes de la comida para reducir la placa
bacteriana. Se recomienda cepillarse los
dientes por un tiempo de tres a cinco
minutos; es decir, diez cepilladas por cada
dos dientes. De preferencia debe ser con
un cepillo mediano, de cerdas y mango
recto y con un pasta dental que contenga
fluoruro de sodio. Es importante recalcar
que el odontólogo es quien debe valorar
cómo debe ser la higiene oral de cada
paciente de acuerdo con sus necesidades.
El uso de chicles puede ser aconsejable.
La acción de masticar estimula la
secreción de saliva, que evita que el pH de
la boca se vuelva excesivamente ácido. El
xilitol inhibe el crecimiento de la bacteria
streptococcus mutans, que causa la
caries. Estos chicles no sustituyen las
ventajas del cepillado.

El cepillado debe realizarse introduciendo


los filamentos del cepillo en el espacio
que se forma entre las piezas dentales. Se
debe también pasar el cepillo por la cara
interna de las mejillas, la lengua, el paladar
y las encías, si están sanos. Hay llagas
que pueden remediarse realizando
enjuagues de agua con sal. En caso de
observar alguna anomalía hay que acudir
al especialista.

Las encías sanas no sangran con el


cepillado. Si se observa un sangrado
evidente con un cepillado normal, lo
probable es que, se esté ante un caso de
gingivitis; especialmente si es habitual (si
solo es esporádico es probable que se
trate de aplicar excesiva fuerza al
cepillarse). La solución es sencilla: acudir
a un odontólogo o estomatólogo para que
evalue la situación y si es necesario
practique una limpieza del espacio
gingivo-dentario. Es recomendable que
esta limpieza profesional se efectúe
periódicamente. La higiene bucal ha sido
esencial para la salud y el bienestar.

Técnica correcta de cepillado


dental
1. Coloque las cerdas sobre la encía
con un ángulo de 45 grados. Las
cerdas deben estar en contacto con
la superficie dental y la encía.[2] ​
2. Cepille suavemente la superficie
dental externa de dos o tres dientes
con un movimiento de barrido de
adelante hacia atrás. Mueva el cepillo
al próximo grupo de dos o tres
dientes y repita la operación.
3. Mantenga un ángulo de 45 grados
con las cerdas en contacto con la
superficie dental y la encía. Cepille
suavemente usando un movimiento
de barrido y al mismo tiempo realice
un movimiento de adelante hacia
atrás sobre toda la superficie interna.
4. Incline el cepillo verticalmente detrás
de los dientes frontales. Haga varios
movimientos de arriba hacia abajo
usando la parte delantera del cepillo.
5. Ponga el cepillo sobre la superficie
masticadora y haga un movimiento
suave de adelante hacia atrás. No
olvide cepillar también su lengua de
adelante hacia atrás para eliminar las
bacterias causantes del mal aliento.
6. 2 minutos es la cantidad de tiempo
que se necesita para que poder
pasarlo por la cara interna, la externa,
los molares y la lengua.[2] ​

El cambio de cepillo dental debe hacerse


cada dos o tres meses, dependiendo del
estado del cepillo.

Los cepillos eléctricos de ultrasonido


pueden facilitar esta tarea.
La limpieza con hilo dental
Se recomienda también limpiar los
espacios interdentarios con seda, al
menos una vez al día, usando una parte
distinta de la seda para cada espacio. Es
rara la imposibilidad de introducir la seda
entre las piezas dentales. Si esto ocurriera,
debe consultarse con el odontólogo o
estomatólogo, podría tratarse de
depósitos de cálculo dental que solo
puede remover un profesional.
El enjuague
Tras pasar el cepillo y la seda, puede ser
conveniente un enjuague con un colutorio,
especialmente en caso de gingivitis. Los
colutorios con clorhexidina parecen
poseer una importante actividad
antibacteriana.

Tampoco se recomienda abusar del


colutorio; es decir, está especialmente
indicado para la eliminación de la placa
bacteriana y un mantenimiento periódico,
pero abusar de él puede ser totalmente
contraproducente para la protección del
esmalte dental.
Además los colutorios eliminan
parcialmente las bacterias de la boca,
tanto las dañinas como las beneficiosas
que defienden, por lo que deja vulnerable
la boca durante cierto tiempo.

Siempre fijarse en que los colutorios no


contengan alcohol, ya que se ha
demostrado que el abuso de dichos
productos inciden en una mayor
probabilidad de contraer cáncer bucal.

Se debe usar de dos veces al día.

Por su parte, el enjuague bucal puede


ayudar a combatir las bacterias causantes
del mal aliento, placa dental y sarro y
puede usarse luego del cepillado para
ayudar a remineralizar el esmalte dental,
en especial si contiene fluoruro de sodio.

Véase también
Higienista dental
Odontología preventiva
Remineralización de los dientes
Terapia de fluoruro

Referencias
Cuenca Sala, Emili (1999). Odontología
preventiva y comunitaria: principios,
métodos y aplicaciones. Barcelona:
Masson. 84-458-0818-4.
1. «Salud Bucal y buenos hábitos para
y p
evitar problemas dentales.» (http://tus
aludbucal.net) . Consultado el 23 de
agosto de 2017.
2. «Cepillado, paso a paso» (https://web.
archive.org/web/20140810144626/htt
p://saludbucal.lanacion.com.ar/?p=25
2) . Archivado desde el original (http://
saludbucal.lanacion.com.ar/?p=252)
el 10 de agosto de 2014. Consultado
el 8 de agosto de 2014.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una
categoría multimedia sobre Higiene
bucodental.
Datos: Q13445028
Multimedia: Dental hygiene (https://co
mmons.wikimedia.org/wiki/Category:D
ental_hygiene) / Q13445028 (https://c
ommons.wikimedia.org/wiki/Special:M
ediaSearch?type=image&search=%22Q
13445028%22)

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title=Higiene_bucodental&oldid=149886992»

Esta página se editó por última vez el 14 mar 2023


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