BLOQUE 4. España en La Órbita Francesa El Reformismo de Los Primeros Borbones (1700-1788)

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BLOQUE 4: ESPAÑA EN LA ÓRBITA FRANCESA: EL REFORMISMO DE

LOS PRIMEROS BORBONES (1700-1788).


4.1. LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA Y EL SISTEMA DE UTRECHT. LOS
PACTOS DE FAMILIA.
La dinastía Habsburgo terminaba con la muerte sin sucesión de Carlos II el 1 de noviembre
de 1700. La sucesión española se planteaba como una lucha por la hegemonía europea
perseguida por Luis XIV de Francia frente al equilibrio internacional defendido por Gran
Bretaña y Holanda.
Carlos II designó como heredero a Felipe de Anjou y prohibió cualquier reparto de la
corona española. El futuro rey Felipe V debía renunciar a sus derechos a la corona de Francia
para evitar una posible unión entre España y Francia. Luis XIV aceptó públicamente el
testamento y Felipe fue proclamado rey de España en Versalles. Tan solo el emperador
Leopoldo de Austria que defendía la candidatura de su hijo el archiduque Carlos, rechazó la
proclamación y rompió relaciones con Francia.
El rey fue recibido en España con grandes esperanzas pero algunas decisiones del nuevo rey
desencadenaron la guerra. Estas decisiones fueron:
 Mantener los derechos sucesorios de Felipe V a la corona de Francia.
 Luis XIV asumió el gobierno de los Países Bajos y ocupó una franja de seguridad entre
Bélgica y Francia.
 Concedió importantes privilegios comerciales para los mercaderes franceses en las
colonias españolas lo que perjudicaba los intereses de Inglaterra y Holanda.
Estos hechos provocaron la creación de la Alianza de la Haya entre el Imperio austríaco,
Inglaterra y Holanda contra España y Francia. En 1701 comenzaba la guerra de Sucesión que
tuvo dos escenarios: Europa y España.
- En España tiene lugar una guerra civil: los reinos de la Corona de Aragón apoyaron
mayoritariamente al candidato austriaco, archiduque Carlos (al temer la práctica
centralista borbónica), mientras que Castilla, Navarra y País Vasco apoyaron a Felipe de
Anjou.
El archiduque Carlos de Austria llegó a España por Barcelona y al principio fue
avanzando hacia Castilla, pero Felipe V recibió la ayuda del ejército de su abuelo Luis
XIV y se hizo con los reinos de Valencia y Aragón después de la batalla de Almansa
(1707). A partir de ese momento se abolieron los fueros, Cortes e instituciones de
Valencia y de Aragón. La guerra continuó hasta 1714 debido a la dura resistencia de
Cataluña.
- En el plano internacional la Alianza antiborbónica se enfrentó contra España y
Francia. Las fuerzas estuvieron bastante equilibradas pero en 1711 murió el emperador
de Austria y su hijo el archiduque Carlos (el pretendiente al trono español) es elegido
emperador (1713). Este hecho precipitó el fin de la guerra, ya que ahora el peligro para el
equilibrio europeo lo constituía un Habsburgo en el trono de ambos reinos. Los ingleses y
holandeses manifestaron su interés en acabar con la guerra. Y así, desde 1713 se empezó
a negociar la renuncia del archiduque Carlos de Austria a la corona de España.
- La Paz de Utrecht y el nuevo equilibrio europeo
Por el Tratado de Utrecht (1713) y el de Rastadt (1714):
 Felipe V fue reconocido como rey de España pero tuvo que renunciar a sus derechos al
trono de Francia. Se instaura pues la nueva dinastía francesa de los Borbones en
España.

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 España perdió todos sus territorios europeos pasando a ser solo una potencia
colonial por sus posesiones americanas.
- Austria recibió Flandes y todas las posesiones italianas (el Milanesado, Nápoles y
Cerdeña).
- Saboya recibió la isla de Sicilia (que cedió a Austria a cambio de Cerdeña).
- Inglaterra obtuvo Gibraltar, la isla de Menorca y algunos derechos que rompían el
monopolio comercial español en la América española, como el asiento de negros
(monopolio del comercio de esclavos negros en la América española) y el navío de
permiso (autorización para enviar a América una navío al año con 500 toneladas de
mercancías para su venta).
Inglaterra fue la gran vencedora del conflicto, iniciando un imparable ascenso como nueva
potencia mundial. En Europa se establece un equilibrio de poder entre las diferentes potencias,
con dos ejes equilibrados en Viena y Paris, lo suficientemente igualados para evitar la
hegemonía. Es el llamado “Sistema de Utrecht” que estará vigente hasta las guerras
napoleónicas.

- La política exterior: Los Pactos de Familia.


Las grandes líneas de la política exterior española arrancan de la difícil situación creada tras
el Tratado de Utrecht. La política exterior se planteó los siguientes objetivos: por una parte,
recuperar los territorios perdidos en la Paz de Utrecht (Gibraltar y Menorca) y, por otra,
conseguir establecer a los príncipes de la familia Borbón en los territorios italianos previamente
perdidos. Para ello, la política exterior española se basó en la alianza con Francia, alianza
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concretada a través de varios “Pactos de Familia” frente a Inglaterra, para contrarrestar la
superioridad de la flota inglesa y el peligro que esto suponía para las colonias americanas.
Durante el reinado de Felipe V 1700-1746 se concretan:
 Por el Primer Pacto de Familia (1733) España participó 1743 en la guerra de Sucesión
de Polonia (España y Francia contra Austria y Rusia). A cambio Francia garantizó a
España determinadas posesiones italianas y su apoyo en caso de ser atacada por Gran
Bretaña. Como resultado de este acuerdo, Carlos (hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio,
futuro Carlos III de España) fue proclamado rey de las Dos Sicilias (Nápoles y Sicilia).
 Por el Segundo Pacto de Familia (1743) España participó en la guerra de Sucesión
austriaca (España y Francia contra Austria y Gran Bretaña). A cambio de este apoyo a
Francia, España obtuvo el ducado de Parma para don Felipe (otro hijo de Felipe V e
Isabel de Farnesio) y se garantiza el reino de las Dos Sicilias. El final de este conflicto se
desarrollará bajo el reinado de Fernando VI.
Fernando VI (1746-1759) llevó a cabo una política de neutralidad frente a las dos grandes
potencias, Francia e Inglaterra (aunque finaliza el conflicto iniciado por su padre en el Segundo
Pacto de Familia). La paz instaurada por este monarca hizo que sus esfuerzos se dirigieron a la
reestructuración del ejército y a la reconstrucción de la flota con el objetivo de mantener buenas
líneas de comunicación con los territorios americanos. Se hicieron esfuerzos por mejorar y
racionalizar tanto la Administración como el comercio colonial.
En 1753 se firmó el Concordato con la Santa Sede con el privilegio de los futuros reyes
españoles del patronato regio: elección de cargos eclesiásticos por los reyes.
Con Carlos III (1759-1788) se firma el Tercer Pacto de Familia en 1761. Reinado dominado
por la alianza con Francia y la rivalidad con Inglaterra.
 Tercer Pacto de Familia (1761) por el que España se compromete a ayudar a Francia
en la Guerra de los Siete Años contra Inglaterra. El resultado fue un desastre ya que tras
la Paz de París (1763) se perdió Florida, aunque Francia compensó a España con La
Luisiana, territorio de América del Norte situado al oeste del río Mississippi.
El desagravio no se hizo esperar. La oportunidad vino con la Guerra de la
Independencia de las Trece Colonias británicas en Norteamérica. Francia y España
apoyaron a los colonos norteamericanos. El conflicto acaba con la Paz de Versalles en
1783, en la que Inglaterra reconoce la independencia de los EEUU y España consigue
recuperar Florida y Menorca, aunque no Gibraltar.
En los años siguientes Floridablanca dirigió la política exterior con estos objetivos:
- Alianza con Francia pero sin subordinarse a sus intereses.
- Relaciones amistosas con Portugal
- Protección de los dominios americanos
- Atención a las relaciones en el Mediterráneo: Marruecos, Argel, Túnez y Turquía.
4.2. LA NUEVA MONARQUÍA BORBÓNICA. LOS DECRETOS DE NUEVA PLANTA.
MODELO DE ESTADO Y ALCANCE DE LAS REFORMAS.
Con Felipe V se implantó en España el absolutismo real según el modelo francés de Luis
XIV. El rey se identificaba con el Estado y era el único depositario de la soberanía, de origen
divino, concentrando en su persona todos los poderes (ejecutivo, judicial y legislativo). Esta
nueva idea de estado exigía la reforma de las instituciones de la monarquía española para que la
autoridad real pudiera llegar a todos los territorios de la corona y a todos los súbditos.
Los Borbones introdujeron en España los modelos administrativos franceses, esto significaba
que la administración tendería a ser más racional, eficaz y centralista. Este último aspecto era

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el más polémico, pues chocaba con la tradición de los Austrias donde pervivían múltiples
administraciones y leyes heredadas desde la Edad Media.
Debido a la adhesión de los reinos de la corona de Aragón al archiduque Carlos, Felipe
V eliminó sus instituciones político-administrativas en los Decretos de Nueva Planta (conjunto
de medidas tomadas por Felipe V para abolir los fueros de la Corona de Aragón). Estos fueron
aplicados en Aragón y Valencia (1707), Mallorca (1715) y Cataluña (1716). Se suprimieron los
privilegios fiscales y se implantó un nuevo impuesto que equiparaba la contribución a la
Hacienda pública de todos los reinos a Castilla. Se anularon los privilegios militares ya que
catalanes y aragoneses no estaban obligados a combatir fuera de su territorio. El virrey fue
sustituido por un capitán general con amplios poderes, aunque para desempeñar el cargo serían
nombrados naturales de esos reinos. Fueron abolidas las Cortes propias y la Generalitat. Las
Cortes de Castilla se convirtieron en Cortes de España. Únicamente las provincias vascongadas
y Navarra conservaron sus privilegios e instituciones forales por su fidelidad a Felipe V
Aparte de los decretos de Nueva Planta las reformas más significativas fueron:
 Reforma del Estado. En 1713 el rey estableció el derecho preferente al trono de España de
todos los varones de estirpe real. A esta ley se le denomina Sálica. Las Cortes castellanas,
en las que se integraban las de la Corona de Aragón, solo se reunían para jurar al heredero.
Se sustituyeron los Consejos, a excepción del de Castilla, por Secretarias de Estado
(futuros ministerios). El rey gobernaba en colaboración con las secretarías de Estado y de
Despacho que eran: Estado y Asuntos Extranjeros, Asuntos Eclesiásticos y Justicia, Guerra
y Marina, Hacienda e Indias. Las Secretarías de Estado permanecen bajo la autoridad de
los Secretarios de Estado (hombres de confianza del rey con quienes trataba los asuntos
más importantes de gobierno y tomaba decisiones). Fueron el órgano fundamental de
gobierno, se encargaban de poner en práctica las decisiones tomadas por el rey.
 Reforma de la administración territorial. El territorio se dividió en once amplias
provincias y su gobierno recaía en una capitanía general, que sustituyeron a los virreinatos
(excepto en América), con autoridad política, militar y judicial y cada una con su audiencia
(tribunal de justicia, presidida por el capitán general). En 1718 se creó el cargo de
intendente controlaba y vigilaba a las autoridades locales, así como los intereses de la
monarquía y el desarrollo económico y social de las provincias, recaudaban impuestos y
llevaban la dinamización económica del país.
Los municipios perdieron autonomía como consecuencia del centralismo borbónico, se
realizaron algunas reformas para agilizar su funcionamiento. Aunque se mantuvo la figura
del corregidor para el control de las principales ciudades
 Reforma del Ejército y la Armada. Se implantó una nueva forma de reclutamiento
obligatorio por sorteo de uno entre cada cinco hombres útiles (quintas) y el reclutamiento
obligatorio de vagabundos y ociosos. Se reformó la caballería y la artillería y se creó el
cuerpo de ingenieros y la Guardia Real. Se fundaron tres departamentos marítimos
(Cartagena, Cádiz y Ferrol) dónde se construyeron astilleros y arsenales y en 1717 se creó
la Escuela de Guardiamarinas donde se formaban los oficiales.
 Reforma de la Hacienda Pública. La hacienda fue reformada por los Borbones con el
objetivo de racionalizar un sistema complejo y crónicamente deficitario, aumentar los
ingresos y sanear la economía en general. Para ello se iniciaron una serie de reformas:
- Se crea la Secretaría de Hacienda en 1754 (similar a un ministerio)para gestionar toda la
cuestión impositiva, que sustituye al antiguo consejo de Hacienda
- Se instaura un nuevo modelo hacendístico en los territorios de la antigua Corona de
Aragón, aprovechando la disolución de sus leyes e instituciones. Cada territorio ha de
pagar una cantidad fija que se recaudará de los habitantes según su riqueza. Se
denominará catastro en Cataluña, equivalente en Valencia, contribución única en
Aragón y talla en Mallorca.
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- El Marqués de la Ensenada quiere extender dicho modelo al resto del país. Para ello se
elabora el Catastro de Ensenada, un inventario de todas las propiedades y bienes, en el
que se evalúa la riqueza e ingresos de los habitantes cuyo objetivo es facilitar la labor
impositiva. De esa manera se eliminarían todas las antiguas rentas provinciales y se
pondría una única proporcional a los ingresos de cada habitante. Finalmente no se pudo
imponer por la resistencia de los grupos privilegiados.
- Emisión de deuda pública: los llamados vales reales, que fueron supervisados por el
Banco San Carlos desde 1782 para evitar su devaluación. Llegaron a ser considerados
como papel moneda.
- Creación de la Lotería Nacional con el objetivo de obtener más ingresos para el
Estado.
- Se establecen monopolios reales o “estancos” sobre la sal, los naipes, tabaco…
 El control de la iglesia: el regalismo: Cuyo objetivo es incrementar el control de la corona
sobre la Iglesia, por medio del Regalismo (la capacidad de los Reyes de intervenir en
determinados asuntos de la iglesia). En 1753 se firma un Concordato con la Santa Sede
que reconocía a la Corona el derecho del Patronato Universal, esto es, el rey presentaba
al Papa a sus candidatos. La más poderosa muestra de fuerza del Regalismo se produjo en
1767 con la expulsión de los jesuitas de todos los reinos de España y sus bienes fueron
confiscados por el Estado. La Compañía de Jesús, con su inmenso poder y su obediencia al
papa, representaba un peligroso enemigo interno al servicio de los intereses de Roma.
Además se les consideraba culpables de promover conspiraciones políticas y de estar detrás
del Motín de Esquilache. Así mismo, Carlos III también recortó los poderes de la
Inquisición.
 Reformas en América: Durante el siglo XVIII la nueva dinastía borbónica emprenderá
distintas políticas encaminadas hacia la defensa del territorio imperial y al mantenimiento
del monopolio comercial en las colonias. Las reformas más importantes fueron:
- Reformas administrativas. El Consejo de Indias pierde competencias a favor del
organismo creado por los Borbones: la Secretaría de Indias. Se crearon dos
virreinatos más se suman a los ya existentes (Nueva España y Perú), en 1717 el de
Nueva Granada (territorios situados entre Costa Rica y Ecuador) y Río de la Plata en
1776 (Paraguay, Uruguay y Argentina). A estos se sumaron cuatro Capitanías
Generales. Cuba, Guatemala, Venezuela y Chile.
- Reforma militar. Cuando Felipe V llegó al trono no existía una fuerza de ejército
española asentada en América. Para defender el territorio se implantó el servicio militar
obligatorio, se crearon guarniciones militares auxiliares y se reordenó la Marina. Los
hombres que formaron este ejército procedían de la sociedad americana, mestizos y
criollos. Estos últimos además, en muchos casos ocuparon puestos de mando,
suponiéndoles una oportunidad única de promoción y colocando a la población nacida
en América en la élite del poder.
4.3. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVIII. EXPANSIÓN Y TRANSFORMACIONES
ECONÓMICAS: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y COMERCIO CON AMÉRICA.
CAUSAS DEL DESPEGUE ECONÓMICO DE CATALUÑA.
- La recuperación demográfica
La elaboración de censos por parte de los ilustrados así como el análisis de los registros
parroquiales muestran que la población crece de forma interrumpida a lo largo de toda la
centuria. Se pasa de unos 7,5 millones de habitantes en 1717 a 10,5 millones en 1801. Sin
embargo fue un crecimiento desigual, siendo más intenso en la periferia litoral y menor en el
interior. Parte de dicho crecimiento se centró en las ciudades, especialmente en Madrid y
Barcelona que superaron los 100.000 habitantes. Las causas que lo explican son:
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- Menor mortalidad catastrófica: fin peste y menos crisis de subsistencia.
- Aumento natalidad.
- Mejoras económicas.
- Leves avances higiénicos y sanitarios.
- Menos guerras.
A pesar de los cambios España sigue dentro del régimen demográfico antiguo con rasgos
arcaicos tales como: alta natalidad, mortalidad elevada, bajo crecimiento natural, elevada tasa de
mortalidad infantil, esperanza de vida en torno a 35 años…
a) Los problemas de la agricultura:
Se caracterizaba por una estructura de la propiedad antigua, de tipo feudal, con
rendimientos bajos por el escaso desarrollo tecnológico, e irregulares por su dependencia del
clima. La única forma de aumentar la producción es la de incrementar la superficie cultivada,
pero esto se ve dificultado por la gran cantidad de tierra amortizada y porque la poca que está
disponible es de mala calidad y se agota en pocos años. Por todo ello las crisis de subsistencia
siguen siendo periódicas a lo largo de toda la centuria (1709, 1723, 1750, 1764…)
Los cultivos suelen ser los tradicionales de secano (trilogía mediterránea) más algunos
productos de huerta, a los que se suman nuevos tipos en las zonas periféricas del país (maíz y
patata). También se introdujeron cultivos intensivos de regadío como el arroz, frutales o viñedos
en la zona Mediterránea
Los intentos de mejora se realizaron en tiempos de Carlos III y pasaron por la imposición
de medidas como: Legislativas: libertad de comercio de grano de 1765 y la supresión de ciertos
privilegios. Tecnológicas: la creación de canales (Canal Imperial de Castilla o Canal de Aragón)
y pantanos para mejorar la irrigación. Roturación de nuevas tierras boscosas o pantanosas a
través de la deforestación, de la desecación de pantanos y albuferas (Cataluña y Valencia). Se
limitaron los privilegios de la Mesta. Las propuestas del ministro Olavide de colonización de
nuevas tierras (Sierra Morena) y se impulsaron proyectos de reforma agraria para aumentar el
número de propietarios y arrendatarios (reparto de “bienes de propios” entre vecinos pobres)
Sin embargo no se lograron cambios ni en la forma de explotación ni en la propiedad por la
firme oposición de los grupos privilegiados (como ejemplo el “Expediente de Ley Agraria”
encargado a Jovellanos que apenas se puso en práctica ante el peso de la nobleza y de la Iglesia
que hizo imposible la reforma). A pesar de todo, la agricultura española aumentó su producción
durante el siglo XVIII.
b) La Industria:
La producción de manufacturas era escasa y orientada para los mercados locales. La mayor
parte de la industria se elaboraba en talleres ubicado en las ciudades y bajo la supervisión de los
gremios. Solo una pequeña parte de la industria se ubicaba en talleres rurales, fuera de la
supervisión gremial, lo que permitió el desarrollo de los inicios de la protoindustria en
determinadas zonas del país (ej.: Cataluña).
La política económica de la monarquía fue de tipo mercantilista, buscando un mayor nivel
de autoconsumo y la obtención de metales preciosos por el comercio. Dicha política se
caracterizó por un importante intervencionismo estatal y por la aplicación de medidas
proteccionistas en busca de fomentar la elaboración de manufacturas y de evitar la salida de
capitales al exterior. También se favorecieron talleres privados libres de las restricciones
gremiales y se suprimieron las aduanas interiores para favorecer la circulación de mercancías.
Se crearon las Reales Fábricas en las que se producían artículos de lujo (tapices, porcelana,
cristal) por lo que la Casa Real, la Iglesia, la nobleza y la alta burguesía eran sus principales

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clientes y equipos de abastecimiento militar, para evitar la importación de estos productos. A
pesar de lo cual no siempre fueron rentables.
Carlos III, siguiendo las ideas fisiocráticas, inició el liberalismo al fomentar las empresas
de iniciativa privada buscando la colaboración de la industria y la agricultura. En 1783 se
declaran honestas todas las profesiones.
A pesar de todas las medidas el sector manufacturero seguía teniendo que enfrentar
problemas como la falta de materias primas, exceso de impuestos, pobreza tecnológica, la poca
demanda interna y limitaciones gremiales, provocaron una producción escasa y de baja calidad
que difícilmente podía competir con la extranjera, ni siquiera en la nación propia.
c) Comercio: ocupó entre los gobernantes una posición de primera línea puesto que para
muchos representaba la medida del progreso económico de la nación. Durante el siglo XVIII, el
comercio experimentó una considerable expansión
 Se produce la supresión de las aduanas interiores y se facilitó la libre circulación de
mercancías
 Se liberaliza el comercio con América.
 Se mejoraron las infraestructuras de transporte, especialmente puertos y la red viaria,
creando un modelo radial y centralizado
 Se incrementó el tamaño de la flota de guerra para proteger el comercio
 Hubo intentos de unificar los sistemas de pesos y medidas según el modelo castellano,
pero no se logró.
La liberalización del comercio con América: Otro de los objetivos del reformismo
borbónico fue aumentar los ingresos procedentes de América, para lo cual se pretendió
elevar los impuestos y administrarlos directamente. Se reorganizó el comercio y la economía
colonial con el fin de acrecentar su rentabilidad. En 1717 el comercio monopolista con América
pasó de Sevilla a Cádiz (Casa de Contratación). Se buscó desarrollar la minería y la agricultura,
pero se impidió el desarrollo de industrias manufactureras salvo los ingenios azucareros.
Se permite la creación de compañías comerciales (privadas) a las que se dio el monopolio el
comercio de ciertos productos en determinados puertos: ejemplo la Real Compañía de Comercio
Guipuzcuana de Caracas.
Posteriormente, ante la imposibilidad del sistema monopolístico para abastecer
adecuadamente de mercancías a las Indias, se acaba con el monopolio de la ciudad de Cádiz en
1765, permitiendo que nueve puertos españoles comerciaran directamente con las Antillas. En
1788, Carlos III con el Reglamento de Libre Comercio abrió el mercado a trece puertos
españoles para comerciar con veinticuatro puertos americanos. Significó un gran estímulo para
la economía e inauguró una época de prosperidad y crecimiento. Pero, los nuevos puertos
autorizados siguieron siendo en buena medida, como Cádiz, meros centros reexportadores de
manufacturas producidas en otros países europeos, que a cambio importaban las materias primas
americanas y plata.
Sin embargo el comercio con América siempre estuvo amenazado por el contrabando y por
los buques de otros estados durante las guerras de la monarquía.
d) El despegue económico de Cataluña
Cataluña tiene en esto tiempos una agricultura especializada en la vid (orientada al mercado)
y una industria rural centrada en el procesamiento de la lana y la elaboración de aguardiente.
Esto le permitió disponer del capital humano (duplicó su población) y económico suficiente
para iniciar el proceso de industrialización. Este proceso de industrialización se inició por medio
de la importación de algodón de América y la realización de manufacturas de algodón (blanco y

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estampado), en fábricas supervisadas por técnicos franceses y alemanes, y cuyo destino es el
mercado español y colonial.
El crecimiento generó excedentes de capital que se invierte en modernizar el sector textil,
sentando las bases de la revolución industrial del s. XIX. La expansión de la manufactura
catalana se vio favorecida además por la ampliación del mercado a Castilla (al desaparecer las
fronteras interiores), la apertura de los mercados americanos al comercio catalán, la posibilidad
de disponer de algodón en abundancia y a buen precio y la existencia de capital derivados del
comercio americano. También contribuyó las políticas proteccionistas de los borbones
4.4. IDEAS FUNDAMENTALES DE LA ILUSTRACIÓN. EL DESPOTISMO
ILUSTRADO: CARLOS III.
La Ilustración es la corriente de pensamiento que se difundió por Europa en el s. XVIII. Los
rasgos de esta ideología son: el empleo de la razón y la crítica, el fomento de la economía
nacional, el desarrollo del conocimiento científico y de la educación como base del avance
técnico y económico, la difusión del progreso y de la felicidad. Se difundió a través de:
Academias, consulados, Sociedades Económicas de Amigos del País (asociaciones fundadas
por grupos de intelectuales para difundir ideas de la Ilustración y promover el desarrollo de
España. Trataron de fomentar la economía y la enseñanza, a la vez que divulgaban los avances
científicos) y la prensa. Destacan intelectuales y artistas: Jovellanos, José Celestino Mutis,
José Cadalso, Feijoo y Moratín.
El despotismo ilustrado
El despotismo ilustrado es un sistema de gobierno establecido en la segunda mitad del s.
XVIII en algunos países de Europa, bajo el lema “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”; el
cual concilia el absolutismo monárquico en el espíritu reformista de la Ilustración. Es una
forma de absolutismo, pero que pretende mejorar las condiciones del pueblo y modernizar el
Estado. Los reyes ilustrados pensaban que debían lograr la felicidad de sus súbditos a través del
buen gobierno; se preocuparon por el bienestar material de ellos (aumento de producción
económica y la riqueza). La base de estas ideas está en los filósofos de la Ilustración francesa:
realizar desde el poder las reformas necesarias para lograr un mundo más justo y racional para
todos. Pero para ello no alteraron las bases sociales del Antiguo Régimen, ni limitaron el poder
del rey, ni eliminaron los privilegios de los nobles.
El principal representante del despotismo ilustrado en España fue Carlos III (1759-1788)
Cuando Carlos III accedió al trono español ya había gobernado en el reino de Nápoles entre
1734 y 1759. Allí había entrado en contacto con las ideas ilustradas. Al iniciar su reinado en
España se mostró partidario de seguir las ideas de progreso y racionalización ilustradas. Se
iniciaba así la etapa del despotismo ilustrado en nuestro país. Para llevar adelante su
programa Carlos III contó con una serie de ministros y colaboradores españoles que auxiliaron
al monarca y que fueron, en realidad, los responsables de la política reformista. Entre ellos cabe
destacar a Pedro Rodríguez Campomanes, al conde de Floridablanca y al conde de Aranda.
Junto a ellos otros ilustrados como Pablo de Olavide, Francisco Cabarrús y Gaspar Melchor de
Jovellanos, estudiaron, informaron y propusieron una serie de medidas tendentes a la
modernización y racionalización del Estado.
En 1766 se produjeron una serie de motines entre los que destaca el motín de Esquilache
provocado por la subida del precio de los alimentos y la reforma de la vestimenta (recortaba
las capas y los sombreros para evitar los embozados que atemorizaban a la población) y la
oposición a los ministros extranjeros. En Madrid hubo un complot de las clases privilegiadas
(nobleza y clero), muy descontentas por las medidas económicas del gobierno, que
aprovecharon el descontento popular. El motín fue reprimido, pero se culpó a los jesuitas de
instigar la revuelta y fueron expulsados de España 1767.
Dentro del espíritu racionalista que imperaba en el reinado de Carlos III (despotismo
ilustrado) se iniciaron proyectos de clara impregnación ilustrada como son:
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- Acentuó el Regalismo, limita el poder de la Inquisición, el número de monasterios y
seminarios religiosos. Expulsión de los Jesuitas en 1767.
- El estímulo de la educación: Se inició una reforma de los estudios universitarios y de las
enseñanzas medias. Pero muy especialmente se fundaron escuelas de artes y oficios,
ligadas a conocimientos prácticos y se impulsó la educación primaria. Se crearon escuelas
estatales no religiosas y a través de las Sociedades Económicas de Amigos del País se
divulgaron inventos, nuevas ideas e innovaciones técnicas. Se fundaron Reales Academias
(Historia, Artes, Lengua), centros de investigación (Jardín Botánico, Observatorio
Astronómico...)
- Reformas financieras que tenían como objetivo obtener más ingresos: creación de la
Lotería Nacional, emisión de deuda pública (vales reales) o la creación en 1782 del primer
banco estatal “el Banco de San Carlos” (luego Banco de España).
- Reformas económicas. En 1783, se declararon honestas todas las profesiones.
a) Agricultura: Se limitaron los privilegios de la Mesta, se apoyaron las propuestas de
Olavide de colonización de nuevas tierras (Sierra Morena) y se impulsaron proyectos de
reforma agraria para aumentar el número de propietarios y arrendatarios. Entre estos
proyectos destaca el “Expediente de Ley Agraria” encargado a Jovellanos que apenas
se puso en práctica ante el peso de la nobleza y de la Iglesia que hizo imposible la
reforma.
b) Industria: destaca la práctica del proteccionismo de las manufacturas españolas (textil
castellana y catalana). Se crearon las Reales Fábricas de artículos de lujo (tapices,
porcelana, cristal) para evitar la importación de estos productos y se favorecieron talleres
privados libres de las restricciones gremiales. Se da La Carta de Hidalguía, documento
que especificaba que no se perdía el rango de nobleza por trabajar en este sector.
c) Comercio: supresión de las aduanas interiores y liberalización del comercio con
América (la finalización del monopolio del puerto de Cádiz en el comercio americano y
en 1778 se autorizó a todos los puertos españoles a comerciar con América). Se
mejoraron las infraestructuras de transporte (un plan radial de carreteras procedentes de
Madrid) y se facilitó la libre circulación de mercancías.
- Reformas urbanas. Carlos III empezó por Madrid: dispone empedrar sus calles,
alumbrado público, crear jardines públicos, fuentes, se reguló el sistema de evacuación de
residuos, etc.
- Reformas militares. Se estableció el servicio militar obligatorio con un sistema de
quintas; se reorganizó la estructura del ejército, creándose las diferentes armas (infantería,
artillería, etc.) y se creó un cuerpo de oficiales profesionales.
En cuanto a la política exterior, el tercer Pacto de Familia firmado con Francia en 1761
alineó a España con Francia en su conflicto permanente con Gran Bretaña. Ello llevó a España a
intervenir en la Guerra de los Siete Años (1756-63) y en la Guerra de Independencia de los
Estados Unidos de América (1775-83); como resultado final de ambas, España recuperó
Menorca y la Florida, pero no Gibraltar, perdidas tras la Guerra de Sucesión española.

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