MRZ SCP 0242 2011 R

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL No.

0242/2011-R
“…III.1. Las nulidades procesales
En cuanto a la nulidad de los actos procesales, el Tribunal Constitucional en la SC 0731/2010-R 26 de julio, estableció:
“…los presupuestos o antecedentes necesarios para que opere la nulidad procesal son: a) Principio de especificidad o
legalidad, referida a que el acto procesal se haya realizado en violación de prescripciones legales, sancionadas con
nulidad, es decir, que no basta que la ley prescriba una determinada formalidad para que su omisión o defecto origine
la nulidad del acto o procedimiento, por cuanto ella debe ser expresa, específica, porque ningún trámite o acto judicial
será declarado nulo si la nulidad no está expresamente determinada por la ley, en otros términos 'No hay nulidad, sin
ley específica que la establezca' (Eduardo Cuoture, 'Fundamentos de Derecho Procesal Civil', p. 386); b) Principio de
finalidad del acto, 'la finalidad del acto no debe interpretarse desde un punto de vista subjetivo, referido al
cumplimiento del acto, sino en su aspecto objetivo, o sea, apuntando a la función del acto' (Palacio, Lino Enrique,
'Derecho Procesal Civil', T. IV p. 145), dando a entender que no basta la sanción legal específica para declarar la
nulidad de un acto, ya que ésta no se podrá declarar, si el acto, no obstante su irregularidad, ha logrado la finalidad
a la que estaba destinada; c) Principio de trascendencia, este presupuesto nos indica que no puede admitirse el
pronunciamiento de la nulidad por la nulidad misma, o para satisfacer pruritos formales, como señala Couture (op.
cit. p. 390), esto significa que quien solicita nulidad debe probar que la misma le ocasionó perjuicio cierto e irreparable,
que sólo puede subsanarse mediante la declaración de nulidad, es decir, demostrar cuál es el agravio que le causa el
acto irregularmente cumplido y si éste es cierto e irreparable; y, d) Principio de convalidación, 'en principio, en
derecho procesal civil, toda nulidad se convalida por el consentimiento' (Couture op. cit., p. 391), dando a conocer
que aún en el supuesto de concurrir en un determinado caso los otros presupuestos de la nulidad, ésta no podrá ser
declarada si es que el interesado consintió expresa o tácitamente el acto defectuoso, la primera cuando la parte que
se cree perjudicada se presenta al proceso ratificando el acto viciado, y la segunda cuando en conocimiento del acto
defectuoso, no lo impugna por los medios idóneos (incidentes, recursos, etc.), dentro del plazo legal (Antezana
Palacios Alfredo, 'Nulidades Procesales')”.
A lo anotado, debe añadirse quien pretenda la nulidad debe tener un interés legítimo y ser el directo perjudicado con
el supuesto acto viciado de nulidad, es decir, que para poder argüir la nulidad por vicios procesales el impetrante debe
ser el agraviado por dicho acto.
En síntesis, el que demande por vicios procesales, para que su incidente sea considerado por la autoridad judicial,
debe tomar en cuenta las siguientes condiciones: 1) El acto procesal denunciado de viciado le debe haber causado
gravamen y perjuicio personal y directo; 2) El vicio procesal debe haberle colocado en un verdadero estado de
indefensión; 3) El perjuicio debe ser cierto, concreto, real, grave y además demostrable; 4) El vicio procesal debió ser
argüido oportunamente y en la etapa procesal correspondiente; y, 5) No se debe haber convalidado ni consentido con
el acto impugnado de nulidad. La no concurrencia de estas condiciones, dan lugar al rechazo del pedido o incidente
de nulidad.
Dichas condiciones deberán ser explicadas, además, por el incidentista en su solicitud, señalando, en forma concreta,
clara y precisa, la existencia del perjuicio que le haya causado el acto impugnado; deberá mencionar y demostrar
expresamente, los medios de defensa de los que se ha visto privado de oponer o las que no ha podido ejercitar con la
amplitud debida, ya que la sanción de nulidad debe tener un fin práctico y no meramente teórico o académico, pues,
no basta la invocación genérica a la lesión al derecho a la defensa, por ejemplo, sino que el perjuicio debe ser cierto,
concreto, real y además grave, ya que las normas procesales sirven para asegurar la defensa en juicio y no para dilatar
los procesos o entorpecer de resolución”.

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL No. 0242/2011-R


Sucre, 16 de marzo de 2011
Expediente: 2009-19562-40-AAC
Distrito: Santa Cruz
Magistrado Relator: Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés
En revisión la Resolución pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional,
presentada por Hugo López Furrér en representación de Odón Chávez Menacho y
María del Rosario Flores de Chávez contra Oswaldo Céspedes Céspedes, Edgar
Terrazas Melgar y Ramiro Claros Rojas, Vocales de la Sala Civil Segunda de la Corte
Superior; y, Rosmery Alcázar Almeida, Jueza Sexta de Partido en lo Civil y
Comercial, todos del Distrito Judicial de Santa Cruz.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la acción
El accionante por sus representados, en el memorial presentado el 27 de marzo de 2009,
cursante de fs. 321 a 331, manifestó que:

/ Dirección: C/Prolongación Beni, No. 147; Edificio OFICENTRO; Piso 8, Oficina B-804, entre 1ª y 2ª anillo.
/ Telf: Of.: 3-245104 / Cel: 760-15152 (WhatsApp) / email: [email protected]
I.1.1. Hechos que la motivan
Dentro del fenecido proceso ejecutivo que la Financiera de Desarrollo de Santa Cruz
Sociedad Anónima Mixta (FINDESA SAM) siguió contra sus representados por cobro de
un préstamo de dinero, el Ministerio Público no fue citado con la demanda ni notificado
con la Sentencia no obstante que FINDESA es una Sociedad Anónima Mixta de la que el
Estado Boliviano es dueño, además que el supuesto contrato de préstamo otorgado por
la Financiera a favor de sus mandantes, la demanda, el Auto intimatorio y la citación a
los ejecutados se llevó a cabo cuando se encontraba de la anterior Ley del Ministerio
Público 1469 de 19 de febrero de 1993, que preveía la intervención obligatoria del
Ministerio Público cuando una de las partes principales es el Estado y en el caso el Estado
boliviano es copropietario de FINDESA SAM, por lo que corresponde anular obrados con
reposición hasta el vicio más antiguo, hasta que se cite con la demanda al Ministerio
Público.
I.1.2. Derechos y garantía supuestamente vulnerados
El accionante estima vulnerados los derechos de sus mandantes a la seguridad jurídica,
a la defensa y a la garantía al debido proceso, citando al efecto los arts. 16, 19, 33, 81,
119.I, 124 y 125 de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
El accionante solicitó por sus mandantes, se conceda la tutela y se disponga la nulidad
de obrados hasta el vicio más antiguo, es decir, hasta que se proceda a citar con la
demanda ejecutiva al Ministerio Público.

I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías


Celebrada la audiencia pública el 6 de abril de 2009, según consta en el acta cursante de
fs. 358 a 361, se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y aclaración de la acción
La parte accionante ratificó íntegramente el contenido de su demanda y aclaró que uno
de los Autos impugnados se dictó el 23 de enero de 2009, por la Sala Civil demandada,
por lo que se agotaron todas las instancias y se encuentran dentro de plazo.
I.2.2. Informe de las autoridades demandadas
Los demandados Oswaldo Céspedes Céspedes, Edgar Terrazas Melgar y Ramiro Claros
Rojas, Vocales de la Sala Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa
Cruz, no asistieron a la audiencia, ni tampoco presentaron informe alguno.
La codemandada Rosmery Alcázar Almeida, Jueza Sexta de Partido en lo Civil y
Comercial del mismo Distrito Judicial, mediante informe escrito cursante a fs. 345 y
vta., sostuvo que: 1) El proceso ejecutivo civil seguido por FINDESA SAM contra los
representados del accionante, fue tramitado sin vicios de nulidad, en razón a lo
establecido por el art. 425 del Código de Comercio (Ccom) que establece el régimen
jurídico de derecho privado de las entidades o personas jurídicas de economía mixta,
como resulta ser FINDESA SAM, por ende no existió obligación de citar al Ministerio
Público, al no ser de aplicación el art. 127 del Código de Procedimiento Civil (CPC); 2)
La falta de intervención del Ministerio Público, no ha provocado daño o agravio alguno a
los mandantes del accionante; y, 3) El derecho a la defensa de los ejecutados no ha sido
suprimido ni violado, solicitando se deniegue la acción con costas y multa.
I.2.3. Intervención de los terceros interesados

/ Dirección: C/Prolongación Beni, No. 147; Edificio OFICENTRO; Piso 8, Oficina B-804, entre 1ª y 2ª anillo.
/ Telf: Of.: 3-245104 / Cel: 760-15152 (WhatsApp) / email: [email protected]
Los mandatarios legales de FINDESA SAM, mediante memorial que cursa de fs. 342 a
344 de obrados, que fue leído en audiencia, impetraron la declaratoria de improcedencia
de la acción de amparo constitucional con costas, con los siguientes argumentos: a) Los
representados del accionante no agotaron la vía ordinaria, por cuanto la nulidad que
aducen no fue reclamada en el recurso de apelación contra la Sentencia de primera
instancia, la que se encuentra ejecutoriada hace ocho años; b) El embargo, subasta,
remate no fueron observados y la adjudicación del bien inmueble ejecutado fue aprobado
por Auto de 4 de septiembre de 2001, hace ocho años, sobre la cual ya no hay nada que
tramitar; c) Nunca alegaron ni reclamaron la supuesta nulidad por falta de intervención
del Ministerio Público en su oportunidad, porque los mandantes del recurrente
consintieron en forma libre los supuestos vicios de nulidad; y, d) FINDESA SAM, actuó
como persona de derecho privado conforme dispone el art. 425 y ss. del Ccom.
I.2.4. Resolución
Concluida la audiencia, la Sala Civil Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de
Santa Cruz, constituida en Tribunal de garantías, pronunció la Resolución 10 de 6 de abril
de 2009, cursante de fs. 361 a 362, se concedió la acción con el siguiente fundamento:
El proceso ejecutivo que siguió FINDESA SAM, contra los mandantes del accionante se
tramitó en vigencia de la Ley del Ministerio Público de 19 de febrero de 1993, que
establecía la obligación de notificar al Ministerio Público con todas las acciones que
conciernan al Estado, que en el referido proceso ejecutivo no se cumplió, lo que vicia de
nulidad el trámite por falta de intervención del Ministerio Público.
I.3.Trámite procesal en el Tribunal Constitucional
Dada la carga procesal, mediante Ley 040 de 1 de septiembre de 2010, se ampliaron las
facultades otorgadas a este Tribunal mediante la Ley 003 de 13 de febrero de 2010,
denominada Ley de Necesidad de Transición a los Nuevos Entes del Órgano Judicial y
del Ministerio Público, a objeto de conocer y resolver las acciones de defensa de
derechos fundamentales presentadas a partir del 7 de febrero de 2009; es decir, bajo el
nuevo orden constitucional; por lo que, por Acuerdo Jurisdiccional 001/2011 de 11 de
enero, se procedió a la reanudación del sorteo de causas, por lo que la presente
Resolución se pronuncia dentro de plazo.
II. CONCLUSIONES
De la revisión y compulsa de los antecedentes que cursan en obrados, se establece lo
siguiente:
II.1. FINDESA SAM, por intermedio de su representante legal, presentó demanda
ejecutiva contra Odón Chávez Menacho y María del Rosario Flores de Chávez, por cobro
de un préstamo de dinero, éste se radicó en el Juzgado Sexto de Partido en lo Civil y
Comercial del Distrito Judicial de Santa Cruz (fs. 46 a 47 vta.); el 20 de abril de 1998, se
dictó Sentencia que declaró probada la demanda (fs. 56) y se declaró la ejecutoria de la
misma por Resolución de 29 de enero de 1999 (fs. 63 vta.).
II.2. El inmueble de propiedad de los ejecutados, que fue embargado y subastado se
adjudicó a favor del acreedor por falta de postores por Auto de 4 de septiembre de 2001
(fs. 102 y vta. y 104); a solicitud del acreedor se dispuso el desapoderamiento del
inmueble adjudicado a FINDESA SAM por Resolución de 21 de abril de 2007 (fs. 134 y
vta., 173, y 174).

II.3.Por memorial de 30 de octubre de 2007, el accionante presentó incidente de nulidad


de obrados por falta de citación y notificación al Ministerio Público porque FINDESA SAM,
es de propiedad del Estado (fs. 186 a 192 vta.), incidente que fue rechazado por Auto

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Interlocutorio 364/2008 de 25 de agosto, el que en apelación fue confirmado, con costas,
por Auto de Vista 32/2009 de 23 de enero (fs. 287 a 288, y 312 vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
El accionante, en representación de sus mandantes, sostiene que las autoridades
demandadas lesionaron los derechos a la seguridad jurídica, a la defensa y la garantía
del debido proceso, por cuanto: Dentro del fenecido proceso ejecutivo que siguió
FINDESA SAM contra los representados del accionante, rechazaron el incidente de
nulidad que presentó sin considerar que al haberse tramitado el proceso ejecutivo en su
contra en vigencia de la Ley del Ministerio Público de 1993, correspondía se notifique al
Ministerio Público, debido a que el Estado como copropietario de FINDESA SAM, tiene
intervención en el proceso. En revisión corresponde verificar los hechos denunciados
para establecer si corresponde conceder o denegar la tutela solicitada.
III.1. Las nulidades procesales
En cuanto a la nulidad de los actos procesales, el Tribunal Constitucional en la SC
0731/2010-R 26 de julio, estableció: “…los presupuestos o antecedentes necesarios para
que opere la nulidad procesal son: a) Principio de especificidad o legalidad, referida a que
el acto procesal se haya realizado en violación de prescripciones legales, sancionadas
con nulidad, es decir, que no basta que la ley prescriba una determinada formalidad para
que su omisión o defecto origine la nulidad del acto o procedimiento, por cuanto ella debe
ser expresa, específica, porque ningún trámite o acto judicial será declarado nulo si la
nulidad no está expresamente determinada por la ley, en otros términos 'No hay nulidad,
sin ley específica que la establezca' (Eduardo Cuoture, 'Fundamentos de Derecho
Procesal Civil', p. 386); b) Principio de finalidad del acto, 'la finalidad del acto no debe
interpretarse desde un punto de vista subjetivo, referido al cumplimiento del acto, sino en
su aspecto objetivo, o sea, apuntando a la función del acto' (Palacio, Lino Enrique,
'Derecho Procesal Civil', T. IV p. 145), dando a entender que no basta la sanción legal
específica para declarar la nulidad de un acto, ya que ésta no se podrá declarar, si el
acto, no obstante su irregularidad, ha logrado la finalidad a la que estaba destinada; c)
Principio de trascendencia, este presupuesto nos indica que no puede admitirse el
pronunciamiento de la nulidad por la nulidad misma, o para satisfacer pruritos formales,
como señala Couture (op. cit. p. 390), esto significa que quien solicita nulidad debe probar
que la misma le ocasionó perjuicio cierto e irreparable, que sólo puede subsanarse
mediante la declaración de nulidad, es decir, demostrar cuál es el agravio que le causa
el acto irregularmente cumplido y si éste es cierto e irreparable; y, d) Principio de
convalidación, 'en principio, en derecho procesal civil, toda nulidad se convalida por el
consentimiento' (Couture op. cit., p. 391), dando a conocer que aún en el supuesto de
concurrir en un determinado caso los otros presupuestos de la nulidad, ésta no podrá ser
declarada si es que el interesado consintió expresa o tácitamente el acto defectuoso, la
primera cuando la parte que se cree perjudicada se presenta al proceso ratificando el
acto viciado, y la segunda cuando en conocimiento del acto defectuoso, no lo impugna
por los medios idóneos (incidentes, recursos, etc.), dentro del plazo legal (Antezana
Palacios Alfredo, 'Nulidades Procesales')”.
A lo anotado, debe añadirse quien pretenda la nulidad debe tener un interés legítimo y
ser el directo perjudicado con el supuesto acto viciado de nulidad, es decir, que para
poder argüir la nulidad por vicios procesales el impetrante debe ser el agraviado por dicho
acto.
En síntesis, el que demande por vicios procesales, para que su incidente sea considerado
por la autoridad judicial, debe tomar en cuenta las siguientes condiciones: 1) El acto
procesal denunciado de viciado le debe haber causado gravamen y perjuicio personal y
directo; 2) El vicio procesal debe haberle colocado en un verdadero estado de

/ Dirección: C/Prolongación Beni, No. 147; Edificio OFICENTRO; Piso 8, Oficina B-804, entre 1ª y 2ª anillo.
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indefensión; 3) El perjuicio debe ser cierto, concreto, real, grave y además demostrable;
4) El vicio procesal debió ser argüido oportunamente y en la etapa procesal
correspondiente; y, 5) No se debe haber convalidado ni consentido con el acto impugnado
de nulidad. La no concurrencia de estas condiciones, dan lugar al rechazo del pedido o
incidente de nulidad.
Dichas condiciones deberán ser explicadas, además, por el incidentista en su solicitud,
señalando, en forma concreta, clara y precisa, la existencia del perjuicio que le haya
causado el acto impugnado; deberá mencionar y demostrar expresamente, los medios
de defensa de los que se ha visto privado de oponer o las que no ha podido ejercitar con
la amplitud debida, ya que la sanción de nulidad debe tener un fin práctico y no
meramente teórico o académico, pues, no basta la invocación genérica a la lesión al
derecho a la defensa, por ejemplo, sino que el perjuicio debe ser cierto, concreto, real y
además grave, ya que las normas procesales sirven para asegurar la defensa en juicio y
no para dilatar los procesos o entorpecer de resolución.
III.2. Análisis del caso concreto
En ejecución de Sentencia dentro del proceso ejecutivo, que siguió FINDESA SAM contra
los representados del accionante, el inmueble de propiedad de los ejecutados fue
subastado y adjudicado a favor del acreedor por falta de postores, posteriormente el
accionante por sus representados presentó incidente de nulidad de obrados por falta de
citación y notificación al Ministerio Público porque FINDESA SAM era de propiedad del
Estado, incidente que fue rechazado y confirmado en apelación por Auto de Vista 32/2009
de 23 de enero, siendo estos actuados los que supuestamente han originado la lesión de
los derechos y garantías denunciados por el accionante; empero, éste en el caso de
análisis no demostró que el acto procesal denunciado viciado, haya causado gravamen
y perjuicio personal y directo a sus mandantes. Así, como tampoco señaló ni probó que
a consecuencia de ese vicio procesal se les colocó en un verdadero estado de
indefensión y menos que el supuesto perjuicio sea cierto, concreto, real, grave, el mismo
no fue argüido oportunamente y en la etapa procesal correspondiente, más al contrario
los representados del accionante convalidaron el supuesto vicio -que nos les afectaba en
nada- con su silencio. De donde se deduce que éste no dio cumplimiento a las
condiciones y los principios glosados en el Fundamento Jurídico III.1, dando lugar al
rechazo de la pretensión de nulidad.
Por otra parte, se ha constatado, que los representados del accionante conocían del
proceso de principio a fin, que en ninguna de las etapas del proceso que se siguió en su
contra, impugnaron ni observaron la falta de participación del Ministerio Público, que la
no intervención de la representación fiscal en el proceso no le ha causado daño ni
perjuicio alguno, pues con o sin la participación del Ministerio Público el resultado de la
sentencia y de su ejecución hubiese sido el mismo; el supuesto acto viciado de nulidad
no les causó gravamen o perjuicio alguno, pues el proceso, así fuere defectuoso alcanzó
su finalidad, cual era recuperar el valor dado en préstamo a los ejecutados y no sufrió
daño económico el Estado, de donde se deduce que el accionante no era el indicado para
demandar de nulidad y menos acudir a la justicia constitucional en busca de una tutela
que no le corresponde, por lo que la misma debe ser denegada, al concluirse que el Juez
y los Vocales demandados en las actuaciones desarrolladas y denunciadas por el
accionante, no cometieron ningún acto ilegal.
En consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber declarado “procedente” el amparo
deducido, aunque en uso de la terminología correcta correspondía conceder, no ha
valorado los antecedentes que cursan en el proceso, ni efectuando una aplicación cabal
de la norma prevista por el art. 128 de la CPE.
POR TANTO

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/ Telf: Of.: 3-245104 / Cel: 760-15152 (WhatsApp) / email: [email protected]
El Tribunal Constitucional, en virtud de la jurisdicción y competencia que le confiere el art.
3 de la Ley 040 de 1 de septiembre de 2010, que modifica el art. 4.I de la Ley 003 de 13
de febrero de 2010, en revisión resuelve: REVOCAR la Resolución 10 de 6 de abril de
2009, cursante de fs. 361 a 362, pronunciada por la Sala Civil Primera de la Corte
Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz; y en consecuencia, DENEGAR la tutela
solicitada, con costas y multa de Bs500.- (quinientos bolivianos).

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional.


No intervienen los Magistrados, Decano Dr. Abigael Burgoa Ordóñez y la Dra. Ligia
Mónica Velásquez Castaños, por no haber conocido el asunto.
Fdo. Dr. Juan Lanchipa Ponce
PRESIDENTE
Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés
MAGISTRADO
Fdo. Dr. Ernesto Félix Mur
MAGISTRADO

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