DE 2009 IVIE Series Historicas

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Matilde Mas Ivars es licenciada y doctora Este trabajo de Matilde Mas y Vicent Cucarella representa un enorme paso adelante en

Series históricas de La Fundación BBVA y el Ivie publican

Vicent Cucarella Tormo


Matilde Mas Ivars
en Economía por la Universidad de Valencia, el conocimiento del stock de capital en España. Tras años de esfuerzos sistemáticos estimaciones periódicas de las dotaciones de
profesora titular de Análisis Económico en dicha por parte del equipo investigador del Ivie dirigido por Matilde Mas, Francisco Pérez capital en España desde 1995. Continuando
universidad y profesora investigadora del Ivie
desde 1990. Sus campos de especialización
y Ezequiel Uriel, podemos disponer de series más que seculares (de 1900 a 2005)
del capital público en España, y de su distribución por comunidades autónomas y
capital público en España con este esfuerzo, el presente volumen ofrece
una novedosa panorámica de la actividad inversora
son la economía del crecimiento, el análisis
del capital público, en especial, de las
por provincias. Ante la creciente sensibilidad sobre el impacto territorial de las polí-
ticas públicas, este volumen está repleto de hechos y datos que son extremadamente
y su distribución territorial del sector público, al presentar por primera vez
una visión de muy largo plazo, que amplía el
infraestructuras, las nuevas tecnologías
de la información, la economía regional y
sugerentes, a la vez que nos permite definir y cuantificar, en su marco más general,
las políticas y las etapas de la acción inversora de las Administraciones Públicas. Los (1900-2005) horizonte temporal a 1900 y cubre así más
de un siglo de la historia de España.
resultados, extremadamente sólidos y muy razonables, merecen ser conocidos por los
la distribución de la renta. Ha publicado
responsables de las políticas públicas y por el gran público por lo distintos que son La información elaborada en esta obra
cuarenta libros y capítulos de libro y
respecto de lo que se suele escuchar en los discursos públicos. –que estará disponible para su consulta en
más de cincuenta artículos en revistas
Albert Carreras Matilde Mas Ivars el sitio web de la Fundación BBVA– permite
especializadas, nacionales y extranjeras. Catedrático de Historia e Instituciones Económicas
Universidad Pompeu Fabra
Vicent Cucarella Tormo analizar la estrategia inversora del sector
público en partidas tan importantes para
Vicent Cucarella Tormo es licenciado en Ciencias
el crecimiento y el bienestar como las
Económicas y Empresariales por la Universidad Esta nueva obra ofrece a los economistas que estudian el crecimiento económico y
infraestructuras, la sanidad o la educación.
de Valencia y técnico de investigación del Ivie los procesos de convergencia regional y provincial una información imprescindible
desde 1992. Ha publicado diversos trabajos para evaluar los efectos del capital público en el largo plazo. La labor de Matilde Las series de inversión del sector público,
sobre estimaciones del stock de capital y Mas, Francisco Pérez y Ezequiel Uriel, como directores de un programa de inves- clasificadas por funciones de gasto y por
sobre el sistema de financiación autonómica. tigación que ha conducido a la elaboración de las series de dotaciones de factores agentes inversores, comprenden un largo periodo
productivos en España y su distribución territorial, es realmente extraordinaria. Los que abarca desde 1900 hasta 2005. Las series
investigadores españoles estamos obviamente en deuda con los autores, el Ivie y la de stock de capital público correspondientes

Series históricas de capital público en España


y su distribución territorial (1900-2005)
Fundación BBVA, pero esta deuda de gratitud se extiende a todos los que, gracias respetan la misma clasificación por funciones,
a este esfuerzo de construcción de información estadística, nos beneficiaremos aunque no contemplan la diferenciación por
de un análisis más riguroso de la realidad económica en un terreno propenso a la agentes inversores, debido al constante cambio
especulación interesada.
en la titularidad del capital existente durante el
Ginés de Rus largo periodo analizado y, en particular, durante
Catedrático de Economía Aplicada
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria los últimos veinticinco años. Además, presentan
la distribución por comunidades autónomas
El Ivie es uno de los indiscutibles centros de referencia para los economistas espa- y provincias, constituyendo una importante
ñoles. Sus programas de trabajo presentan calidad y continuidad, son ambiciosos y herramienta para analizar la evolución territorial
al tiempo descienden y cuidan el detalle. Por eso sus publicaciones y series estadís- del capital público a lo largo de más de un
ticas se han convertido en un instrumento imprescindible para quien se ocupe de la siglo. Esta desagregación territorial permite
economía española. Este nuevo libro prosigue en la misma senda, pero añadiendo, una mejor evaluación de las políticas públicas
como siempre, novedades de interés, amén de los correspondientes refinamientos y del análisis del impacto del capital público
metodológicos. Sus aportaciones convierten a este libro en doblemente meritorio y sobre el crecimiento y la convergencia
útil, e imprescindible para los cada vez más frecuentes estudiosos de largo plazo, regional o provincial.
que necesitan contar para sus análisis de los procesos de crecimiento con series
largas de factores productivos. Y también gana un nuevo público, los historiadores, La información que se ofrece con esta
quienes encontrarán aquí datos necesarios para sus reflexiones y debates sobre el publicación pone a disposición de los estudiosos,
proceso de crecimiento de la economía española. y de la sociedad en general, nuevos materiales
José María Serrano Sanz de trabajo que permiten mejorar el conocimiento
Catedrático de Economía Aplicada de aspectos fundamentales de la trayectoria
Universidad de Zaragoza del sector público durante las últimas décadas
Director de Fundación Economía Aragonesa (FUNDEAR) y orientar las respuestas a los problemas
económicos actuales.
ISBN 978-84-96515-82-6

9 788496 515826
www.fbbva.es
series históricas de
capital público en españa
y su distribución territorial
(1900-2005)
Series históricas de capital
público en España y su
distribución territorial
(1900-2005)

Matilde Mas Ivars


Vicent Cucarella Tormo
La decisión de la Fundación BBVA de publicar el presente libro no implica
responsabilidad alguna sobre su contenido ni sobre la inclusión, dentro de esta
obra, de documentos o información complementaria facilitada por los autores.

No se permite la reproducción total o parcial de esta publicación, incluido


el diseño de la cubierta, ni su incorporación a un sistema informático, ni
su transmisión por cualquier forma o medio, sea electrónico, mecánico,
reprográfico, fotoquímico, óptico, de grabación u otro sin permiso previo y
por escrito del titular del copyright.

datos internacionales de catalogación

Mas Ivars, Matilde


Series históricas de capital público en España y su distri-
bución territorial (1900-2005) / Matilde Mas Ivars, Vicent
Cucarella Tormo. — 1.ª ed. — Bilbao : Fundación BBVA,
2009.
186 p. ; 24 cm
ISBN: 978-84-96515-82-6

1. Inversiones públicas. 2. Desarrollo regional. 3. España.


I. Cucarella Tormo, Vicent. II. Fundación BBVA, ed.
330.322.14(460) “1900/2005”
330.144.1(460) “1900/2005”

Primera edición, 2009

© Matilde Mas y Vicent Cucarella, 2009

© Fundación BBVA, 2009


Plaza de San Nicolás, 4. 48005 Bilbao

IMAGEN DE CUBIERTA: © Ascensión Biosca, 2009


Shapes and shadows, 1999
Aguafuerte, aguatinta y bruñidor, 250 x 280 mm.
Colección de Arte Gráfico Contemporáneo
Fundación BBVA – Calcografía Nacional

ISBN: 978-84-96515-82-6
DEPÓSITO LEGAL: V-985-2009

EDICIÓN Y PRODUCCIÓN:Martín Impresores, S. L.


COMPOSICIÓN Y MAQUETACIÓN: Martín Impresores, S. L.
IMPRESIÓN Y ENCUADERNACIÓN: Martín Impresores, S. L.

Impreso en España – Printed in Spain

Los libros editados por la Fundación BBVA están elaborados sobre papel con un 100%
de fibras recicladas, según las más exigentes normas ambientales europeas.
Í n d ic e

Introducción . ........................................................................................... 9

1. Aspectos metodológicos
1.1. Clasificación funcional y fuentes estadísticas .............................. 19
1.2. Clasificación de la inversión por agentes .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
1.3. Distribución territorial de la inversión .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
1.4. Clasificación del capital .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
1.5. Distribución territorial del capital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

2. Un siglo de actividad del sector público


en España. Inversión y stock de capital
2.1. La actividad inversora del sector público .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
2.2. El stock de capital público en España ............................................ 56

3. Las dotaciones de capital público en las


comunidades autónomas españolas desde
una perspectiva de muy largo plazo, 1900-2005
3.1. Reparto regional del capital público de España . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.2. Las dotaciones de capital público por
habitante en las regiones españolas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
3.3. A modo de síntesis .......................................................................... 104

4. El stock de capital público en las provincias españolas


4.1. El reparto del capital público en España
desde una perspectiva provincial .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
4.2. Las dotaciones por habitante en las provincias españolas .. . . . . . . . . . 127
4.3. Síntesis de resultados provinciales .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
Apéndice. Detalle de la clasificación funcional
de las inversiones del sector público .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151

Bibliografía .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169

Índice de cuadros .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175

Índice de gráficos .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 177

Índice de mapas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181

Índice alfabético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183

Nota sobre los autores ......................................................................... 185


Introducción

La Fundación BBVA y el Ivie vienen desarrollando conjuntamen-


te, y con regularidad desde hace quince años, estimaciones de
las series de stock de capital para la economía española, así como
diversos análisis basados en dichas informaciones. Este proyecto
de investigación se realiza bajo la dirección de los profesores de
la Universidad de Valencia e investigadores del Ivie, Matilde Mas,
Francisco Pérez y Ezequiel Uriel. Los datos generados para Espa-
ña han sido muy bien recibidos por la profesión, estando en la
actualidad incorporados a distintas bases de datos internacionales
como Structural Analysis Database (STAN) y Productivity, ambas de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(ocde 2009a, 2009b), y a EU KLEMS (2009). Esta última es el
resultado de un proyecto de la Dirección General de Investiga-
ción de la Comisión Europea, dentro del 6.º Programa Marco,
prioridad 8, Policy Support and Anticipating Scientific and Technolo-
gical Needs, en el que han participado dieciocho instituciones de
catorce países.
Las estimaciones para la economía española publicadas hasta
el año 2005 seguían la metodología previa de la OCDE (OCDE
1992; Ward 1976) para el cálculo del stock de capital neto, siguien-
do el procedimiento de estimación conocido como el método del
inventario permanente. Este método obtiene las series de stock a par-
tir de la acumulación de los flujos pasados de formación bruta de
capital fijo (FBCF). Los primeros resultados aparecieron en 1995,
referidos a España y las diecisiete comunidades autónomas. A esta
primera publicación siguieron tres más. En 1998 se presentaron
las estimaciones con detalle provincial, que se mantendría en las
actualizaciones posteriores.
Durante el año 2005 se publicaron dos volúmenes de resulta-
dos de este proyecto conjunto Fundación BBVA-Ivie, con conteni-
[9]
[ 10 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

do diferente. El primero, titulado El stock de capital en España y su


distribución territorial (1964-2002), ofrecía la última actualización
de las series estimadas de acuerdo con la metodología previa,
comentada en el párrafo anterior. El segundo, titulado El stock y los
servicios del capital en España (1964-2002). Nueva metodología, cons-
tituye el punto de partida de las nuevas estimaciones para España
derivadas de la orientación metodológica más reciente, desarro-
llada por la OCDE y plasmada en sendos manuales (OCDE 2001a,
2001b).1 Posteriormente se han publicado dos ampliaciones con
esta nueva metodología. La primera de ellas, en 2006, incorpora-
ba, por primera vez, la territorialización por comunidades autó-
nomas y provincias del stock y los servicios del capital; mientras la
segunda, en 2007, ampliaba las series territorializadas hasta 2004
e incorporaba un avance del total español para 2005.
El alcance de las novedades metodológicas de los últimos volú-
menes de este proyecto conjunto de la Fundación BBVA y el Ivie
merece un breve comentario. Como resultado de las aportaciones
teóricas de los últimos años, se han producido importantes modi-
ficaciones conceptuales. La principal diferencia respecto al proce-
dimiento previo de estimación radica en el reconocimiento de que
las dotaciones de capital neto (riqueza) constituyen un indicador
poco satisfactorio de la contribución de este factor de producción
al crecimiento del output y la productividad de las economías. Por
ello, la nueva metodología distingue tres versiones distintas del
stock de capital: bruto, neto (denominado también capital riqueza)
y productivo (también denominado índice de volumen de los servicios
del capital). Este último es el apropiado para los estudios de pro-
ductividad, mientras que los dos primeros, especialmente el segun-
do, son medidas más adecuadas de las dotaciones de las economías
desde la perspectiva del valor de la riqueza de que disponen.
Las nuevas estimaciones suponen, pues, un cambio de méto-
do y también de perspectiva. Las estimaciones previas ponían el
énfasis en la desagregación sectorial, para el capital privado, y
funcional, para el público. Sin embargo, el concepto de capital

1
En la actualidad (2009) se encuentra en proceso de revisión el Manual de medi-
ción del capital de la que es responsable Paul Schreyer.
introducción [ 11 ]

productivo, núcleo teórico de las nuevas aportaciones, está asocia-


do al concepto de activos homogéneos. Intuitivamente, la razón para
el cambio de enfoque es la siguiente. En el proceso productivo
se utilizan muchos tipos de bienes de capital de características
diferentes. Las diferencias en las características implican diferen-
cias también en el flujo de servicios que proporcionan. Desde la
perspectiva de la teoría de la producción, lo que importan son
estos flujos de servicios y no el valor de mercado de los bienes de
capital. Por lo tanto, desde el enfoque de la nueva metodología
lo importante es disponer de la clasificación de la inversión por
tipos de activos y esto por una razón fundamental: las diferencias
en las vidas medias suponen distintos ritmos de depreciación y,
por tanto, implican también diferencias en el coste de utilización
de los bienes de capital.2 Sin embargo, en el caso de los activos
pertenecientes al sector público, consideraciones metodológicas
(Mas 2006), así como limitaciones de la información disponible,
dificultan el cálculo del capital productivo. Por ejemplo, algunas
infraestructuras, como las carreteras, pueden considerarse activos
homogéneos. Sin embargo, esto es más difícil de aceptar en otro
tipo de funciones como, por ejemplo, los aeropuertos, los ferroca-
rriles, la educación o la sanidad. En general, estas funciones com-
binan activos de vida más larga, como los edificios, con otros de
vida mucho más corta, como los instrumentos de transmisión de
información, ordenadores, etc. Por lo tanto, la nueva orientación
no permite continuar con la clasificación funcional que se venía
realizando de la totalidad de las inversiones públicas. Sin embar-
go, la importancia atribuida a las infraestructuras públicas en el
programa de investigación de la Fundación BBVA e Ivie era uno
de sus aspectos característicos. Por ello, en la nueva metodología
se ha tratado de incorporar, en la medida de lo posible, las princi-
pales inversiones en infraestructuras públicas con la creación de
activos ad hoc que recogen su trayectoria.
Conscientes de las posibilidades de análisis del comportamien-
to del sector público que ofrecían las series elaboradas con la

2
Una visión detallada de la metodología seguida puede encontrarse en Mas, Pé-
rez y Uriel (2005b, 2006).
[ 12 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

anterior metodología, en el presente informe se ha realizado un


gran esfuerzo por completar series homogéneas y extensas de las
inversiones y del capital del sector público. Dicho interés justifica
que estas series descansen en procedimientos similares a los de la
metodología previa y se clasifiquen por funciones de gasto, y no
por activos, como ocurre con las series del total de la economía.
En esta ocasión se ha considerado de interés ofrecer una amplia
panorámica del comportamiento inversor del sector público a lo
largo de más de un siglo.
El volumen que ahora se publica se nutre de las series de FBCF
y de stock de capital público para el periodo 1900-2005 que estarán
disponibles en el sitio web de la Fundación BBVA.3 Las series de
inversión del sector público se clasifican por funciones de gasto y
por agentes inversores. Por su parte, las series de stock de capital
público correspondientes respetan la misma clasificación por fun-
ciones, pero desechan la diferenciación por agentes inversores,
debido al constante cambio en la titularidad del capital existente
durante el largo periodo analizado y, en particular, durante los
últimos veinticinco años. Además, las series también presentan
la distribución por comunidades autónomas y provincias, consti-
tuyendo una importante herramienta para analizar la evolución
territorial del capital público en el muy largo plazo, con claras
implicaciones para la evaluación de las políticas públicas y el aná-
lisis del impacto del capital público sobre el crecimiento y la con-
vergencia regional y provincial.
El texto que analiza las series de capital público se estructu-
ra en cuatro capítulos. El capítulo 1 presenta algunos aspectos
metodológicos de interés. El capítulo 2 proporciona los resulta-
dos correspondientes al total nacional. El capítulo 3 desciende al
detalle regional, mientras que el capítulo 4 amplía la información
a las cincuenta provincias y dos ciudades autónomas españolas.

3
Véase http://www.fbbva.es/TLFU/tlfu/esp/areas/econosoc/bbdd/index.jsp.
1. Aspectos metodológicos

Este primer capítulo repasa brevemente los criterios adoptados


en la elección e incorporación de las fuentes estadísticas para el
estudio de las inversiones públicas. También hará referencia a la
clasificación elegida para presentar tanto las series de inversión
como las del stock de capital resultante de su acumulación. El lec-
tor interesado en profundizar en los aspectos metodológicos de la
estimación del capital puede examinar las anteriores publicacio-
nes de este mismo proyecto, donde se aborda con gran detalle la
metodología aplicada. Asimismo, puede consultar la edición elec-
trónica, El stock y los servicios del capital en España y su distribución
territorial (1964-2005). Nueva metodología, recogida en el sitio web
de la Fundación BBVA.4
La elaboración de series de inversión tan dilatadas en el tiem-
po encuentra una de sus primeras trabas en la obtención de fuen-
tes estadísticas con calidad suficiente. A esta dificultad se le suman
los cambios acaecidos en la clasificación funcional utilizada por
las diferentes publicaciones oficiales que han recogido las inver-
siones del sector público a lo largo de un periodo tan amplio.
En este capítulo se enumeran las principales fuentes utilizadas en
las estimaciones que se presentan en los capítulos siguientes, así
como el criterio seguido en la clasificación finalmente adoptada.
La recopilación de la cuantiosa información necesaria se ha
convertido en un proceso muy laborioso. Se han consultado múl-
tiples publicaciones, prestando especial interés a las liquidacio-
nes de los presupuestos anuales de las administraciones públicas,
tanto de ámbito nacional como territorial. Estas han sido com-
plementadas con otras fuentes estadísticas adicionales, entre las

4
Véase http://www.fbbva.es/TLFU/tlfu/esp/areas/econosoc/bbdd/index.jsp.

[ 13 ]
[ 14 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

que destacan el Anuario estadístico del Ministerio de Fomento,


Cuentas de las Administraciones Públicas (Intervención General de
la Administración del Estado [IGAE]), Cuentas regionales (IGAE),
anuarios de entidades portuarias y aeroportuarias, Liquidación de
presupuestos de las corporaciones locales y Liquidación de presupuestos
de las comunidades autónomas y ciudades autónomas (ambas de la
Dirección General de Coordinación con las Haciendas Territo-
riales del Ministerio de Economía y Hacienda o de su heredera:
con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales). Para
las inversiones anteriores a 1935 se han utilizado principalmen-
te los siguientes estudios: Riqueza nacional de España (Universidad
Comercial de Deusto 1968), Cuenta general de la Administración del
Estado (IGAE) y Datos básicos para la historia financiera de España
(Instituto de Estudios Fiscales 1976).
La riqueza, la sistemática y la regularidad de las informacio-
nes estadísticas suministradas por los diferentes agentes inverso-
res son variadas y cambiantes a lo largo del tiempo. En general,
es más difícil integrar en la clasificación funcional la información
de los entes territoriales; mientras que resulta más difícil territo-
rializar los datos del Estado. Por ello, a continuación, se presta
atención a repasar los principales problemas planteados en cada
tipo de infraestructuras públicas y se resumen los criterios segui-
dos en el uso de las fuentes estadísticas. Se dedica mayor interés a
las inversiones más antiguas, por ser las que más dificultades han
ocasionado en cuanto a su identificación y territorialización. En
primer lugar, se realiza una síntesis de las fuentes y criterios gene-
rales utilizados para cada agente inversor; posteriormente, se con-
tinúa con un repaso de las principales infraestructuras analizadas.
En el apartado final de bibliografía se presenta un mayor detalle
de las fuentes estadísticas y bibliográficas utilizadas.
La obtención de las series históricas de inversión de la Admi-
nistración central se ha nutrido de múltiples publicaciones, lo
que ha exigido establecer unos criterios homogéneos a lo lar-
go de todo el periodo estudiado. Así, por ejemplo, los gastos de
conservación de las inversiones en carreteras han sido siempre
considerados como parte de la FBCF; aunque en la información
presupuestaria este tipo de gastos se incluía dentro de los gastos
corrientes hasta 1981.
aspectos metodológicos [ 15 ]

De las múltiples fuentes estadísticas consultadas se podrían


destacar las siguientes, tanto por su relevancia como por su carác-
ter compilador:

— Cuenta general de la Administración del Estado, IGAE, varios


años.
— Cuentas de las Administraciones Públicas, IGAE, varios años.
— Riqueza nacional de España, Universidad Comercial de Deus-
to, 1968.
— Ideologías y gasto público en España (1814-1860), Miguel Bel-
trán, Instituto de Estudios Fiscales, 1977.
— Fuentes cuantitativas para el estudio del sector público en España,
1801-1980, Francisco Comín, Instituto de Estudios Fiscales,
1985.
— Estadísticas históricas de España. Siglos xix-xx, Albert Carre-
ras y Xavier Tafunell, Fundación BBVA, 2005.
— Datos básicos para la historia financiera de España 1850/1975,
Instituto de Estudios Fiscales, 1976.

La Administración central se divide en dos subagentes con par-


ticipación muy desigual: el Estado y los Organismos Administrativos.
El primero de ellos suele acaparar la mayor parte del protagonis-
mo y por ello, frecuentemente, se le confunde como sinónimo
de Administración central. De las fuentes que documentan las
inversiones del Estado cabe comentar la última publicación ante-
riormente destacada, a la que denominaremos IEF (1976). Esta
proporciona dos presentaciones diferentes de los presupuestos
del Estado, ambas de enorme valor para los investigadores. En pri-
mer lugar, ofrece un desglose del gasto estatal en cada uno de los
ministerios según las rúbricas de la Contabilidad Nacional. Entre
estas rúbricas se encuentra la FBCF que, salvo pequeñas diferen-
cias, coincide con las inversiones reales. En segundo lugar, mues-
tra una detallada clasificación funcional del gasto total para cada
uno de los ministerios. Pero no ofrece una clasificación funcional
exclusiva de las inversiones, como requiere nuestro estudio, lo
que obliga a abordar su desglose de un modo indirecto.
Sin embargo, antes de afrontar la distribución funcional de las
inversiones conviene determinar si la metodología seguida en IEF
[ 16 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

(1976) es o no coincidente con la que se aplica actualmente en la


Contabilidad Nacional, cuyas bases fueron adoptadas en el perio-
do posterior a la Guerra Civil española. Con este fin se ha realiza-
do un análisis comparativo de las inversiones globales realizadas
en el periodo 1940-1957 según IEF (1976) con las que se obtienen
para ese mismo periodo al aplicar los criterios actuales de la Con-
tabilidad Nacional a cada uno de los conceptos de Cuenta general
de la Administración del Estado. A estas últimas estimaciones se les
denominará en los sucesivo CGAE. Las discrepancias entre ambas
fuentes son importantes debido fundamentalmente a que en IEF
(1976) no se consideran como gastos de inversión los gastos de
conservación y reparación, a diferencia del criterio que se aplica
actualmente en Contabilidad Nacional. Estos gastos de conserva-
ción y reparación, con un peso muy importante en carreteras y
puertos, aparecen durante el periodo de estudio en un capítulo
presupuestario diferente al de la inversión nueva.
Como el objetivo de nuestro estudio es obtener series homogé-
neas con la regla actual, ha sido necesario adoptar un criterio de
ajuste para determinar la cuantía de las inversiones globales, así
como su distribución por funciones. Sin embargo, este desglose
indirecto no será necesario para gran parte del presupuesto, ya
que las inversiones de algunas de las principales funciones (carre-
teras, ferrocarriles, puertos, etc.), que suponen más de la mitad de
la inversión total, provienen de fuentes originales o de recopila-
ciones detalladas. Por este motivo, el ajuste solo ha sido necesario
para algunas funciones y se ha realizado de la siguiente manera.
Para cada uno de los años del periodo 1940-1957, periodo para el
cual se dispone de información en IEF (1976) y en CGAE, se han
calculado las ratios entre la inversión realizada en cada función
según la CGAE y el gasto total en esa función según IEF (1976).
Las ratios obtenidas para cada función presentan muy pocas varia-
ciones durante los dieciocho años considerados, procediéndo-
se a calcular sus promedios del periodo. La aplicación de estos
coeficientes al gasto total anual en cada función de IEF (1976)
ha permitido estimar las inversiones del periodo 1850-1935 en las
funciones de gasto de las que no se disponía información directa
sobre esta rúbrica. Por último, con objeto de obtener una medida
de la bondad de este procedimiento, se ha aplicado también a
aspectos metodológicos [ 17 ]

las funciones para las que se disponía de información adicional,


obteniéndose unas estimaciones muy próximas a los datos reales.
La Administración central también incluye, junto al Estado,
a los Organismos Administrativos. La información relativa a este
segundo subagente se ha obtenido fundamentalmente de las
Cuentas de las Administraciones Públicas (CAP) desde 1958. Ante-
riormente a esta fecha, la importancia de estos organismos era
muy limitada, como se observa por la escasa cuantía de las transfe-
rencias provenientes del Estado.
En relación con la distribución provincial de las inversiones
realizadas en infraestructuras de obras públicas, se dispone de
información detallada gracias a los datos publicados en anuarios
y boletines de los correspondientes ministerios de Obras Públicas
o de Fomento, complementados con otros informes no publi-
cados. En apartados posteriores de este libro se comentarán los
rasgos principales de las series históricas de las principales infra-
estructuras.
Las comunidades autónomas, dada su reciente creación, no han
planteado grandes problemas de obtención de datos históricos.
El volumen total de inversión de cada comunidad autónoma, así
como su desglose funcional, ha sido extraído de las liquidacio-
nes de los presupuestos. No obstante, cuando el desglose funcio-
nal de las liquidaciones no se halla disponible, la desagregación
se ha basado en las cuantías presupuestadas. Como es obvio, las
inversiones realizadas por las comunidades autónomas no presen-
tan ningún problema cuando se aborda su regionalización. Sin
embargo, en la mayoría de ellas es difícil obtener el desglose por
provincias. Llama la atención que en muchos casos este nivel de
desagregación territorial sea más difícil obtenerlo cuando invierte
la comunidad autónoma que cuando las mismas inversiones las
realizaba la Administración central.
Las corporaciones locales son un colectivo difícil de investigar debi-
do al elevado número de unidades institucionales que lo integran:
más de ocho mil municipios, además de las diputaciones provincia-
les, cabildos y consejos insulares. En su análisis se han distinguido
varios periodos en virtud de la información disponible que, obvia-
mente, no ofrece tanto detalle sobre las inversiones locales del siglo
xix como lo hace en los últimos años estudiados. A continuación se
[ 18 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

repasa, en primer lugar, la distribución territorial de la inversión y


las fuentes utilizadas, y, posteriormente, se comenta la distribución
funcional de la inversión realizada en cada provincia.
Existe información territorial de las inversiones locales desde
1980 hasta la actualidad, siendo las principales fuentes estadísti-
cas Cuentas regionales (IGAE) y Liquidación de presupuestos de las cor-
poraciones locales (Ministerio de Economía y Hacienda). Durante
el periodo 1958-1979 la inversión total anual utilizada procede
de las CAP, mientras que la del periodo 1821-1957 proviene prin-
cipalmente del enlace entre esta última y la serie facilitada por
el profesor Francisco Comín. Estas dos últimas publicaciones no
desagregan territorialmente, lo que obliga a recurrir a numero-
sas fuentes adicionales para realizar el reparto provincial, ya que
ninguna cubre la totalidad del periodo. Entre ellas cabe citar La
provincialización y regionalización de las inversiones públicas durante el
periodo 1969-1981 (Ministerio de Economía y Comercio 1983), III
Plan de desarrollo económico y social 1972-1975 (Comisaría del Plan
de Desarrollo Económico y Social 1992), Estadística de inversiones y
gastos de las corporaciones locales (INE), Las haciendas locales en Espa-
ña 1940-1965 (IEF 1969b) y Anuario de la vida local (Ministerio de
la Gobernación 1925).5
La distribución funcional de las inversiones realizadas por
las corporaciones locales durante las últimas dos décadas se ha
obtenido directamente de diversas publicaciones periódicas. Sin
embargo, la información disponible sobre las inversiones locales
de periodos anteriores no incorporan tal detalle, motivo por el
cual ha sido necesario combinar múltiples fuentes estadísticas y
criterios de reparto específicos para cada caso. Entre ellos destaca
el uso de anuarios estadísticos de las corporaciones locales, en
combinación con la explotación de la distribución funcional de
los créditos a largo plazo concertados con el Banco de Crédito
Local por las corporaciones locales para financiar sus inversiones.
La información ha sido completada con el análisis detallado de las
liquidaciones de presupuestos de algunas provincias.

5
Se ha considerado conveniente asignar inversión cero a los años comprendidos
por la Guerra Civil, debido a la escasa información disponible, tanto sobre las inversio-
nes realizadas como sobre las destrucciones padecidas.
aspectos metodológicos [ 19 ]

1.1. Clasificación funcional y fuentes estadísticas

El interés por realizar análisis a largo plazo hace necesario efec-


tuar enlaces de las series contenidas en diferentes fuentes estadís-
ticas y ajustarlas a la actual definición de FBCF. Asimismo resulta
imprescindible diseñar una clasificación funcional que cubra la
totalidad del periodo 1900-2005 de un modo homogéneo. En la
actualidad existe una clasificación funcional internacionalmente
aceptada en el ámbito del sector público. Esta es la vigente Cla-
sificación funcional de los empleos de las Administraciones Públicas,
CFAP (cuyas siglas en inglés son COFOG), publicada por Nacio-
nes Unidas en 2000, y por ello se convierte en una referencia ini-
cial de gran utilidad. En ella se clasifica el gasto en diez grupos
funcionales, a los que se añaden diferentes desgloses en funcio-
nes y subfunciones. Esta misma clasificación en sus dos primeros
niveles (grupo funcional y función) es también utilizada actual-
mente por las CAP. Por todo ello, la clasificación propuesta en
este libro toma como base los diez epígrafes correspondientes al
primer nivel de la CFAP. Sin embargo, la importancia cualitativa
y cuantitativa de determinadas funciones relacionadas con las
infraestructuras públicas del transporte, cuyo desglose no contem-
pla actualmente las CAP, ha aconsejado redefinir la clasificación
con el propósito de darles cabida. Asimismo, determinadas fun-
ciones han sido agrupadas por su menor interés o por la imposibi-
lidad de mantener la desagregación a lo largo de todo el periodo
analizado que, no olvidemos, cubre más de cien años. Con todo
ello, la clasificación resultante comprende los quince epígrafes
que se resumen a continuación y que se definen con detalle en
el apéndice:

1. Asuntos económicos
1.1. Infraestructuras viarias
1.2. Infraestructuras hidráulicas básicas y de regadíos
1.3. Infraestructuras ferroviarias
1.4. Infraestructuras aeroportuarias
1.5. Infraestructuras portuarias
1.6. Otros asuntos económicos
2. Salud
[ 20 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

3. Educación
4. Vivienda, servicios comunitarios y protección del medio am­-
biente
4.1. Infraestructuras urbanas
4.2. Infraestructuras hidráulicas de abastecimiento y sanea-
miento
4.3. Otros asuntos de vivienda, servicios comunitarios y pro-
tección del medio ambiente
5. Actividades recreativas, culturales y religiosas
6. Protección social
7. Orden público y defensa
8. Servicios generales

Los comentarios efectuados anteriormente sobre las fuentes


estadísticas generales se completan, a continuación, con informa-
ción más detallada relativa a las principales infraestructuras ana-
lizadas.

Infraestructuras de la red de carreteras


El contenido y la calidad de la información acerca de las inver-
siones en carreteras de las Administraciones Públicas no son
homogéneas en el tiempo, lo que obliga a determinar diferentes
criterios según el periodo analizado.
Desde 1960 hasta la actualidad se dispone de un buen deta-
lle provincial de las inversiones realizadas en carreteras por la
Administración central. Los datos aquí utilizados coinciden con
los publicados en la CGAE y con la territorialización incluida en
los anuarios del Ministerio de Fomento o en las memorias de la
Dirección General de Carreteras y Caminos Vecinales. Sin embar-
go, ha sido necesario incluir dos excepciones relacionadas con los
dos principales acontecimientos culturales de 1992: la Exposición
Universal de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona. En el primer
caso se realizaron inversiones en carreteras y puentes durante
varios años por convenio entre el Ayuntamiento de Sevilla, la Jun-
ta de Andalucía y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
En el segundo caso, la Sociedad Mercantil Barcelona Holding
Olímpico S.A. (HOLSA) fue la encargada de realizar las inversio-
nes en el cinturón litoral y segundo cinturón de Barcelona duran-
aspectos metodológicos [ 21 ]

te los años previos a la cita olímpica. Tras estudiar detenidamente


la procedencia de los fondos y el carácter de dichas inversiones se
ha considerado más apropiado incluir estos gastos entre las inver-
siones de las Administraciones Públicas.
Los datos sobre las inversiones realizadas por las comunidades
autónomas han sido obtenidos de las liquidaciones de sus presu-
puestos. Cuando las liquidaciones no proporcionan detalle terri-
torial se ha utilizado la información publicada en los anuarios del
Ministerio de Fomento como criterio de reparto de las inversio-
nes de cada comunidad entre sus provincias.
La información sobre las inversiones estatales correspondien-
te al periodo 1800-1959 proviene principalmente de dos fuentes
distintas: las anteriormente citadas Riqueza nacional de España y
CGAE. Estas se refieren a totales nacionales de inversión, aun-
que la primera de ellas incluye también la territorialización del
stock de capital en carreteras estatales a 31 de diciembre de 1961,
la cual ha servido de base al criterio de provincialización de las
inversiones del siglo xix y principios del xx.
Por otra parte, las fuentes utilizadas en el estudio de las inver-
siones en carreteras realizadas por las corporaciones locales tam-
poco son homogéneas, pudiendo distinguirse varios periodos.
Desde 1970 hasta la actualidad existe suficiente información,
directa o indirecta, sobre la distribución provincial de las inver-
siones en carreteras realizadas por las diputaciones provinciales
y cabildos insulares. Sin embargo, no se dispone de información
directa sobre la territorialización de las inversiones realizadas en
carreteras por las corporaciones locales antes de 1970. Su estima-
ción se ha basado en la clasificación funcional de la inversión esti-
mada en cada provincia, según el criterio ya comentado al tratar
las fuentes estadísticas generales de las corporaciones locales.

Infraestructuras de la red de autopistas de peaje


La información sobre las autopistas de peaje dependientes del
Estado puede dividirse también en dos subperiodos diferencia-
dos. En el primero de ellos, 1963-1979, solo se dispone del total
nacional de inversión; mientras que en el segundo, 1980 hasta
la actualidad, se conoce además la inversión realizada en cada
comunidad autónoma. Asimismo se encuentra disponible la dis-
[ 22 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

tribución provincial de los kilómetros que componen la red en


cada año, con la distinción entre kilometraje en explotación y
en construcción.
La provincialización de las inversiones se ha basado en la elabo-
ración de índices de reparto compuestos, que respetan la relación
existente entre los costes de construcción y los de conservación y
reparación. Por último, a las inversiones en autopistas dependien-
tes del Estado han sido añadidas las realizadas por las autopistas
de peaje dependientes de los entes territoriales.

Obras hidráulicas
La información estadística relacionada con este tipo de infra-
estructura no es uniforme en el tiempo, aunque la presentación
más usual de la misma permite diferenciar los siguientes tipos de
infraestructura hidráulica:

— infraestructura hidráulica básica;


— infraestructura urbana, abastecimiento, captación de aguas,
ingeniería sanitaria y fluvial, y lucha contra la contamina-
ción;
— infraestructura de regadíos;
— infraestructuras de confederaciones hidrográficas.

La metodología seguida en la estimación de las inversiones de


las corporaciones locales ya ha sido descrita anteriormente, por lo
que solo comentaremos los criterios adoptados en relación al res-
to de agentes públicos. De nuevo cabe distinguir varios periodos
diferenciados según el contenido y la calidad de la información.
Desde 1970 se dispone del desglose por tipos de infraestructura
hidráulica de la inversión realizada por el Estado y las comunida-
des autónomas, así como la inversión total de las confederaciones
hidrográficas. Tanto la información referente al Estado como a
las confederaciones hidrográficas se ha obtenido territorializa-
da por provincias para la mayoría de los años de este periodo.
Sin embargo, en general, las liquidaciones de los presupuestos
de las comunidades autónomas no permiten la provincialización
de sus inversiones. Para ello ha sido necesario recurrir, en múlti-
ples ocasiones, a sus propios presupuestos, obteniendo en ellos la
aspectos metodológicos [ 23 ]

estructura provincial de reparto que ha sido aplicada a la inver-


sión efectivamente realizada.
La información sobre las inversiones de la Administración cen-
tral en infraestructuras hidráulicas durante el periodo 1835-1969
se ha obtenido principalmente de CGAE, Riqueza nacional de Espa-
ña y Datos básicos para la historia financiera de España 1850/1975. La
distribución provincial se ha realizado a partir de la combinación
de la valoración del stock de capital hidráulico a 31 de diciembre
de 1965 (Universidad Comercial de Deusto) con informaciones
puntuales sobre la inversión provincial de determinados años.
Además de las inversiones realizadas por el Estado, las confe-
deraciones hidrográficas, las comunidades autónomas y las cor-
poraciones locales, también han sido consideradas las inversiones
realizadas en regadíos por el Instituto de Reforma y Desarrollo
Agrario (IRYDA) desde 1958.

Estructuras urbanas de las corporaciones locales


La metodología seguida en la obtención de las series territoria-
les de estructuras urbanas de las corporaciones locales es la misma
que ya ha sido comentada para el resto de inversiones locales.

Puertos, costas y señales marítimas


Bajo este epígrafe se agrupan las inversiones en puertos, cos-
tas y señales marítimas realizadas por la Administración central,
comunidades autónomas, juntas de puertos, comisiones adminis-
trativas de grupos de puertos y puertos autónomos.
Desde 1961 hasta la actualidad se pueden construir fácilmente
las series provinciales de las inversiones realizadas por el Estado y
por los organismos que de él dependen a partir de publicaciones
e informes ministeriales. La información sobre inversiones rea-
lizadas por las comunidades autónomas ha sido obtenida de las
liquidaciones de los presupuestos de cada una de ellas. Del mismo
modo que ya comentamos en el caso de las obras hidráulicas, la
provincialización de las inversiones portuarias de algunas comuni-
dades autónomas presenta dificultades, debido a la falta de impu-
tación provincial en sus liquidaciones de presupuestos. En estos
casos ha sido necesario recurrir a la información contenida en
los propios presupuestos, habitualmente más rica en territoriali-
[ 24 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

zación. De ellos se ha obtenido la estructura provincial de reparto


que posteriormente ha sido aplicada a la inversión efectivamente
realizada.
Las inversiones del periodo 1821-1960 se nutren de diferentes
fuentes, entre las que cabe destacar de nuevo el estudio Rique-
za nacional de España, donde se recogen las inversiones totales en
puertos y faros desde 1845 hasta 1964, así como una valoración
del stock de capital por provincias a 31 de diciembre de 1965. Esta
información, junto con observaciones puntuales de la territoria-
lización de las inversiones en determinados años, ha servido de
base para la distribución provincial de las inversiones de dicho
periodo.

Ferrocarriles
El estudio de las inversiones en infraestructura ferroviaria ha
sido dividido en dos subperiodos en función de la información
disponible. El primero de ellos comprende la época 1845-1969,
mientras que el segundo abarca el tramo desde 1970 hasta la
actualidad.
La primera línea ferroviaria en la península fue inaugurada en
1848,6 aunque las primeras inversiones documentadas se remon-
tan a 1845. Gracias a un importante esfuerzo de recopilación de
datos, se dispone de información anual sobre las inversiones ferro-
viarias realizadas desde 1845, tanto en vía ancha como estrecha.
Estas inversiones comprenden no solo las realizadas por los dife-
rentes ministerios relacionados con las obras públicas, sino tam-
bién las correspondientes a las compañías ferroviarias privadas.
Asimismo se conoce la fecha de inauguración de los diferentes
tramos de cada línea, su longitud en kilómetros y una estimación
aproximada del tiempo de construcción. De este modo se ha
podido reconstruir la historia de las infraestructuras ferroviarias
en cada provincia, delimitando los kilómetros en construcción y
en explotación en cada momento, así como el diferente coste aso-

6
Aunque adoptemos 1848 como año de inauguración de la primera línea ferro-
viaria española, cabe matizar que ello no es cierto, ya que entonces la isla de Cuba
formaba parte del territorio español y en ella ya existían varias líneas ferroviarias en
explotación.
aspectos metodológicos [ 25 ]

ciado a distintos relieves orográficos. Con ello se ha construido el


criterio de territorialización del total de inversión anual duran-
te el periodo 1845-1969, teniendo presente la distinción entre la
destinada a conservación y la de nueva construcción, así como
la diferente orografía.
La información estadística sobre las últimas décadas se ha
obtenido directamente de cada uno de los agentes inversores y
tampoco ha sido sencilla su recopilación. La mayor dificultad a la
hora de compilar esta información se encuentra en la necesidad
de su territorialización y en la multiplicidad de agentes inversores.
A ello se une el hecho de ser este un periodo de reasignación de
las competencias inversoras, cohabitando no solo el Estado con
las comunidades autónomas, sino también las empresas de ámbi-
to nacional con las nuevas empresas ferroviarias dependientes de
las comunidades autónomas.

Educación
Las fuentes estadísticas principales sobre las inversiones edu-
cativas son similares a las ya comentadas en anteriores infra-
estructuras. Quizás quepa destacar la existencia añadida de
territorialización del presupuesto durante el periodo 1940-1957.
De nuevo, el principal problema radica en la distribución territo-
rial de aquellos periodos en que no existe información directa. En
estos casos han sido utilizados indicadores físicos o proyecciones
de la estructura territorial del gasto.

Sanidad
Del mismo modo que en otras infraestructuras, el estudio de
la FBCF en infraestructuras sanitarias obliga al análisis porme-
norizado de los diferentes agentes inversores y periodos. En los
subperiodos más recientes la territorialización suele obtenerse
directamente de las liquidaciones de inversiones, mientras en
otros casos ha sido necesario recurrir a la distribución territorial
del presupuesto o a indicadores físicos de la dotación.
Además de las CAP, otras fuentes de datos utilizadas han sido
los Listados de liquidación del Insalud y las cuentas satélite de sani-
dad, elaboradas por el equipo dirigido por Barea (1992). Los
Listados de liquidación también han permitido provincializar las
[ 26 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

inversiones realizadas por el Insalud. Sin embargo, durante los


años anteriores a la existencia de dichos listados se han provincia-
lizado las inversiones sanitarias utilizando los indicadores físicos
contenidos en Censos de establecimientos sanitarios (INE) y Estadísti-
cas de establecimientos sanitarios con régimen de internado, elaboradas
anteriormente por el INE y actualmente por el Ministerio de Sani-
dad y Consumo. Este mismo criterio ha sido adoptado también
para las inversiones en sanidad de otras Administraciones cuando
no existe territorialización de sus presupuestos.

Aeropuertos
La provincialización de las inversiones realizadas durante el
periodo 1964-1982 se nutre de diferentes publicaciones con deta-
lle provincial; mientras que las inversiones desde 1983 hasta la
actualidad se obtienen directamente provincializadas de una mis-
ma fuente homogénea. Por su parte, la distribución territorial de
las inversiones aeroportuarias anteriores a 1963 se basan en el
reparto provincial del stock de capital calculado por la Universidad
Comercial de Deusto en su informe Riqueza nacional de España.

1.2. Clasificación de la inversión por agentes

El estudio no solo contempla la clasificación funcional de las


inversiones públicas, sino también su desagregación por agentes
inversores. Circunscritos a la definición estricta de Administracio-
nes Públicas, se ha detallado la inversión realizada por la Adminis-
tración central, las Administraciones de la Seguridad Social, las
comunidades autónomas y las corporaciones locales. Asimismo
han sido añadidas determinadas infraestructuras hidráulicas y del
transporte de carácter público, como son las construidas por las
confederaciones hidrográficas, las autopistas de peaje, los aero-
puertos, los ferrocarriles y los puertos autónomos. La combina-
ción de la clasificación funcional antes descrita y su desagregación
por agentes inversores ofrece el siguiente detalle:
aspectos metodológicos [ 27 ]

A. Administraciones Públicas:
A.1. Asuntos económicos:
A.1.1. Administración central:
A.1.1.1. Infraestructuras viarias.
A.1.1.2. Infraestructuras hidráulicas básicas y de
regadíos.
A.1.1.3. Infraestructuras ferroviarias.
A.1.1.4. Infraestructuras aeroportuarias.
A.1.1.5. Infraestructuras portuarias.
A.1.1.6. Otros asuntos económicos.
A.1.2. Administraciones de la Seguridad Social.
A.1.3. Comunidades autónomas:
A.1.3.1. Infraestructuras viarias.
A.1.3.2. Infraestructuras hidráulicas básicas y de
regadíos.
A.1.3.3. Infraestructuras ferroviarias.
A.1.3.4. Infraestructuras aeroportuarias.
A.1.3.5. Infraestructuras portuarias.
A.1.3.6. Otros asuntos económicos.
A.1.4. Corporaciones locales:7
A.1.4.1. Infraestructuras viarias.
A.1.4.3. Infraestructuras ferroviarias.
A.1.4.4. Infraestructuras aeroportuarias.
A.1.4.5. Infraestructuras portuarias.
A.1.4.6. Otros asuntos económicos.
A.2. Salud:
A.2.1. Administración central.
A.2.2. Administraciones de la Seguridad Social.
A.2.3. Comunidades autónomas.
A.2.4. Corporaciones locales.
A.3. Educación:
A.3.1. Administración central.

7
La desagregación de las inversiones realizadas en el grupo funcional A.1., Asun-
tos económicos, por las corporaciones locales no contempla la función infraestructuras
hidráulicas básicas y de regadíos, sí detallada en otros agentes públicos. Ello se debe a que
todas las inversiones hidráulicas de las corporaciones locales se clasifican como infraes-
tructuras de abastecimiento y saneamiento, incluidas en el grupo funcional A.4.
[ 28 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

A.3.2. Administraciones de la Seguridad Social.


A.3.3. Comunidades autónomas.
A.3.4. Corporaciones locales.
A.4. Vivienda, servicios comunitarios y protección medio am-
biente:8
A.4.1. Administración central:
A.4.1.2. Infraestructuras hidráulicas de abasteci-
miento y saneamiento.
A.4.1.3. Otros asuntos de vivienda, servicios comu-
nitarios y protección del medio ambiente.
A.4.2. Administraciones de la Seguridad Social:
A.4.3. Comunidades autónomas:
A.4.3.1. Infraestructuras hidráulicas de abasteci-
miento y saneamiento.
A.4.3.2. Otros asuntos de vivienda, servicios comu-
nitarios y protección del medio ambiente.
A.4.4. Corporaciones locales:
A.4.4.1. Infraestructuras urbanas.
A.4.4.2. Infraestructuras hidráulicas de abasteci-
miento y saneamiento.
A.4.4.3. Otros asuntos de vivienda, servicios comu-
nitarios y protección del medio ambiente.
A.5. Actividades recreativas, culturales y religiosas:
A.5.1. Administración central.
A.5.2. Administraciones de la Seguridad Social.
A.5.3. Comunidades autónomas.
A.5.4. Corporaciones locales.
A.6. Protección social:
A.6.1. Administración central.
A.6.2. Administraciones de la Seguridad Social.
A.6.3. Comunidades autónomas.
A.6.4. Corporaciones locales.

8
Se ha considerado innecesario desligar las infraestructuras urbanas de la Admi-
nistración central y de las comunidades autónomas del resto de inversiones contempla-
das en la función otros asuntos de vivienda, servicios comunitarios y protección medio ambiente.
Sin embargo, sí se ofrece dicho detalle en la clasificación de las corporaciones locales,
en las que las inversiones en infraestructura urbana ostentan un gran protagonismo.
aspectos metodológicos [ 29 ]

A.7. Orden público y defensa:


A.7.1. Administración central.
A.7.2. Administraciones de la Seguridad Social.
A.7.3. Comunidades autónomas.
A.7.4. Corporaciones locales.
A.8. Servicios generales:
A.8.1. Administración central.
A.8.2. Administraciones de la Seguridad Social.
A.8.3. Comunidades autónomas.
A.8.4. Corporaciones locales.
B. Otras infraestructuras de carácter público:
B.1. Infraestructuras viarias (autopistas de peaje).
B.2. Infraestructuras hidráulicas (confederaciones hidrográ­
ficas).
B.3. Infraestructuras ferroviarias (Renfe, Feve y otros ff.cc.).
B.4. Infraestructuras aeroportuarias (Aena).
B.5. Infraestructuras portuarias (puertos autónomos).

1.3. Distribución territorial de la inversión

Las series que ahora se publican no solo tienen interés por el


extenso periodo que cubren, por la desagregación funcional que
presentan y por la delimitación de los agentes inversores, sino
que además ofrecen una ambiciosa desagregación territorial por
comunidades autónomas y provincias a lo largo de más de un siglo.
A la dificultad inherente en la elaboración de series tan extensas
se ha sumado la propia complicación de su territorialización. Esta
característica enriquece las series, pero también ha impuesto limi-
taciones en algunos casos, por lo que ha sido necesario redise-
ñar la clasificación funcional y, en ocasiones, agrupar los agentes
inversores. Como resultado de dichos ajustes, la clasificación uti-
lizada en la distribución territorial combina las siguientes funcio-
nes y agentes, así como sus correspondientes agregaciones:

— Infraestructuras viarias de la Administración central.


— Infraestructuras viarias de comunidades autónomas.
— Infraestructuras viarias de las corporaciones locales.
[ 30 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

— Infraestructuras hidráulicas de la Administración central.


— Infraestructuras hidráulicas de comunidades autónomas.
— Infraestructuras hidráulicas de corporaciones locales.
— Infraestructuras portuarias de la Administración central.
— Infraestructuras portuarias de los entes territoriales.
— Infraestructuras urbanas de corporaciones locales.
— Educación de la Administración central y de la Seguridad
Social.
— Educación de comunidades autónomas.
— Educación de corporaciones locales.
— Salud de la Administración central y de la Seguridad Social.
— Salud de comunidades autónomas.
— Salud de corporaciones locales.
— Resto de inversiones de las Administraciones Públicas.
— Infraestructuras viarias de autopistas de peaje.
— Infraestructuras portuarias de puertos autónomos.
— Infraestructuras aeroportuarias de las Administraciones
Públicas y otros entes.
— Infraestructuras hidráulicas de confederaciones hidrográ-
ficas.
— Infraestructuras ferroviarias de las Administraciones Públi-
cas y otros entes.

Si se compara la clasificación realizada de las inversiones terri-


torializadas con la correspondiente del agregado nacional, pode-
mos observar las siguientes diferencias:

a) Se obtiene una sola serie de infraestructuras hidráulicas


para cada provincia y comunidad autónoma debido a la
falta de información estadística para realizar una correcta
desagregación entre infraestructuras hidráulicas urbanas,
básicas y de regadíos.
b) Las inversiones portuarias de los entes territoriales quedan
englobadas en una única serie para cada provincia y comu-
nidad autónoma.
c) Se obtiene una única serie territorializada de inversión en
aeropuertos, sin diferenciar agentes inversores, como con-
aspectos metodológicos [ 31 ]

secuencia de los cambios ocurridos durante el periodo y de


las características del propio criterio de territorialización.
d) El caso de ferrocarriles es similar al de aeropuertos, ya que
ofrece una única serie territorializada de inversión en ferro-
carriles, sin diferenciar agentes inversores. Esta agrupación
se debe también a los múltiples cambios acaecidos en la
titularidad de las inversiones ferroviarias durante el periodo
estudiado, así como por las características del propio crite-
rio de territorialización.
e) No ha resultado posible elaborar series territorializadas
completas de las inversiones en educación y salud realizadas
por las Administraciones de la Seguridad Social. Por este
motivo las inversiones de dicho agente han sido acumuladas
a las realizadas por la Administración central en cada pro-
vincia y comunidad autónoma.
f) Una vez realizada la distribución territorial de las principa-
les inversiones del sector público (infraestructuras del trans-
porte, hidráulicas, urbanas, educativas y sanitarias), se ha
estimado conveniente agrupar el resto de funciones debido
a la escasa información disponible sobre su territorializa-
ción durante un periodo tan extenso.

1.4. Clasificación del capital

Las series de capital se construyen a partir de la acumulación


de inversiones pasadas, sujetas a los parámetros del método de
inventario permanente, descrito con detalle en Mas, Pérez y Uriel
(2005b). En un primer momento se podría pensar que la misma
clasificación realizada para las inversiones podría reproducirse
para las series de capital. Sin embargo, durante el largo perio-
do temporal analizado se han producido múltiples cambios en
la titularidad del capital, variando, pues, el agente que realiza las
inversiones. Esto ocurre durante diferentes momentos del siglo
xx y no solo en las infraestructuras del transporte (ferrocarriles,
aeropuertos, etc.), sino también en otras como son las educativas
y sanitarias. Entre estos cambios cabe destacar los producidos en
el último cuarto de siglo con las transformaciones institucionales
[ 32 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

que acompañan al nacimiento de las comunidades autónomas y


las consiguientes transferencias de servicios públicos. En efecto, las
inversiones acumuladas por el Estado en materias que ahora han
pasado a ser competencia de las comunidades autónomas consti-
tuyen, en la actualidad, stock de capital público de estos últimos
agentes, aunque no fueran ellos los inversores. Lo mismo puede
decirse de las diputaciones que se convirtieron en comunidades
autónomas uniprovinciales. Así pues, ante la falta de significado
en la actualidad de los stocks acumulados atribuibles a los agentes
que en su día realizaron la inversión, se ha preferido presentar la
información para el agregado del sector público, dado que para el
mismo no se plantean estos problemas. Por este motivo, las series
de capital respetan la misma clasificación funcional que las inver-
siones, pero no distinguen por agentes inversores. La clasificación
resultante para el stock de capital nacional es la siguiente:

1. Asuntos económicos:
1.1. Infraestructuras viarias.
1.2. Infraestructuras hidráulicas básicas y de regadíos.
1.3. Infraestructuras ferroviarias.
1.4. Infraestructuras aeroportuarias.
1.5. Infraestructuras portuarias.
1.6. Otros asuntos económicos.
2. Salud.
3. Educación.
4. Vivienda, servicios comunitarios y protección del medio
ambiente:
4.1. Infraestructuras urbanas.
4.2. Infraestructuras hidráulicas de abastecimiento y sanea-
miento.
4.3. Otros asuntos de vivienda, servicios comunitarios y pro-
tección del medio ambiente.
5. Actividades recreativas, culturales y religiosas.
6. Protección social.
7. Orden público y defensa.
8. Servicios generales.
aspectos metodológicos [ 33 ]

1.5. Distribución territorial del capital

Por último, la clasificación funcional adoptada en la territorializa-


ción del stock de capital debe tener en cuenta las mismas conside-
raciones ya realizadas para el capital nacional, y añadir a ellas las
observaciones realizadas en la distribución territorial de la inver-
sión. En consecuencia, la clasificación del stock de capital territo-
rializado ha sido la siguiente:

— Infraestructuras viarias.
— Infraestructuras hidráulicas.
— Infraestructuras portuarias.
— Infraestructuras aeroportuarias.
— Infraestructuras ferroviarias.
— Infraestructuras urbanas de corporaciones locales.
— Educación.
— Salud.
— Resto de inversiones del sector público.
2. Un siglo de actividad del sector público
en España. Inversión y stock de capital

Las dos características que distinguen a las estimaciones de dota-


ciones de capital Fundación BBVA-Ivie de las llevadas a cabo en la
práctica generalidad de países son: 1) el énfasis puesto en las dota-
ciones de capital público, total y por funciones y 2) la riqueza de
la desagregación territorial. Ambas características estuvieron pre-
sentes desde el inicio del proyecto, en 1992. Los primeros resulta-
dos vieron la luz en 1995, aunque entonces se circunscribieron a
las diecisiete comunidades autónomas. Habría que esperar hasta
1998 para disponer de los primeros resultados provinciales.
La materia prima sobre la que descansa la elaboración de las
series de stock —objetivo final de las estimaciones— son las series
de inversión, o FBCF. En consecuencia, el primer paso en el pro-
cedimiento de estimación es la recopilación de información rela-
tiva a la inversión llevada a cabo por las Administraciones Públicas
y otras instituciones asimilables, que proporcionan también dota-
ciones en infraestructuras, especialmente ferrocarriles, aeropuer-
tos, autopistas, infraestructuras hidráulicas o portuarias.
El procedimiento de estimación seguido, el método del inven-
tario permanente, es también el adoptado por todos los países
cuyas informaciones aparecen en las bases de datos internacio-
nales. Consiste en la acumulación de la FBCF, deflactada con el
indicador de precios adecuado, a lo largo del periodo de tiempo
en el que el activo permanece en el stock. Para ello, hay que deter-
minar previamente la vida media de cada uno de ellos. Sin embar-
go, algunos activos se retiran antes de alcanzar la vida media, por
daño accidental o por deterioro físico resultado de un tratamien-
to poco cuidadoso, mientras que otros sobreviven más años de
lo que el promedio indica. Este hecho muestra que el cálculo de
[ 35 ]
[ 36 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

stock requiere disponer de información sobre la inversión realiza-


da a lo largo de la vida máxima del activo.
Por ejemplo, las estimaciones Fundación BBVA-Ivie asignan
a las infraestructuras viarias una vida media de cincuenta años.
Las estimaciones también suponen que las pautas de retiro siguen
una función Winfrey S-3 truncada. Ello implica una vida máxima
de setenta y siete años. Por lo tanto, para poder ofrecer estimacio-
nes del stock para el año 1900 habría que disponer de información
desde el año 1824.
La búsqueda de información para un periodo tan largo de
tiempo permitió comprobar que solo era factible elaborar series
largas de stock en el ámbito del capital público. Para el capital
privado no era posible ir más allá de 1964, fecha para la que se
disponía de la información proporcionada por la Universidad de
Deusto en su conocido trabajo Riqueza nacional de España.
Pese a no ser posible ofrecer series completas de stock de capi-
tal público y privado para todo el periodo analizado, se consideró
que sería de interés ofrecer las series correspondientes al sector
público. Estas informaciones, que hasta ahora habían sido puestas
solo parcialmente a disposición de los investigadores, son las que
se ofrecen a continuación, distinguiendo entre dos macromagni-
tudes: inversión y stock de capital.

2.1. La actividad inversora del sector público

Los datos de inversión son la materia prima sobre la que des-


cansan las estimaciones de stock de capital. Sin embargo, aunque
no se persiga el objetivo de estimar el stock, disponer de series
de inversión tiene también interés en sí mismo. La FBCF es una
macromagnitud de singular interés por diversas razones. Desde el
lado de la demanda agregada, las variaciones de la inversión tienen
efectos directos sobre la actividad económica como ya reconocie-
ra Keynes en su teoría general de 1936. Su variabilidad, muy supe-
rior a la de la demanda de bienes de consumo, es en gran medida
responsable del perfil cíclico de la economía. Por esta razón, y
por el efecto multiplicador sobre la actividad y el empleo que
se le supone, la receta keynesiana típica es la de incrementar la
un siglo de actividad del sector público en españa [ 37 ]

inversión pública cuando la economía transita por una recesión,


normalmente caracterizada por el retraimiento de la demanda
privada de bienes de inversión, y contraerla cuando un crecimien-
to superior al potencial pone en peligro la estabilidad de precios.
Sin embargo, la expansión de la inversión pública también tiene
efectos contraproducentes que operan vía elevación de los tipos
de interés, expulsando a la inversión privada, fenómeno que se
conoce como efecto crowding out en la terminología inglesa.
El comentario anterior destaca el papel de la inversión públi-
ca en el ciclo y, por tanto, su potencial utilización como política
de estabilización. Sin embargo, también es importante analizarla
desde la perspectiva de la oferta, como motor del desarrollo y el
crecimiento económico a medio y largo plazo. La inversión, es
decir, la renuncia al consumo presente con el fin de aumentar el
consumo futuro, ya fue reconocida como el principal motor de
crecimiento económico por los economistas clásicos del siglo xix.
La acumulación de capital que posibilita la inversión era tenida
como prácticamente única fuente de crecimiento hasta que Solow
(1957) desplazó el énfasis desde este factor a otro: un término
que recogía el progreso técnico no explicado, que pronto recibió
el nombre de residuo precisamente por la limitación que suponía
desconocer qué factor, o factores, se encontraban tras él.
El razonamiento anterior se aplica básicamente a las inversio-
nes llevadas a cabo por el sector privado. La lógica del razona-
miento económico indica que los agentes racionales llevarán a
cabo solo aquellos proyectos de inversión para los cuales el valor
presente descontado de los beneficios futuros que se esperan con-
seguir, corregido por el riesgo, supere su coste de adquisición.
Esto no es generalmente el caso con el sector público. Una par-
te de la inversión que realiza es complementaria del capital pri-
vado, mientras que otra no tiene como objetivo, al menos como
objetivo inmediato, favorecer el crecimiento económico. Ejem-
plos del primer caso son las infraestructuras de transporte que,
entre otras funciones, favorecen la distribución de mercancías
desde su punto de fabricación a los mercados donde se encuentra
la demanda final, reduciendo los costes de las empresas, aumen-
tando sus beneficios, y estimulando de esta forma la acumulación
de más bienes de capital. Ejemplo del segundo es la inversión lle-
[ 38 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

vada a cabo en actividades recreativas, culturales o religiosas que


no tienen, al menos en principio, efectos sobre la cuenta de resul-
tados de las empresas distintas de las que proporcionan los bienes
o servicios, sino que afectan básicamente a la utilidad de los ciu-
dadanos. Por esta razón, es frecuente distinguir entre inversión
pública productiva e inversión pública social cuando se pone el
énfasis en la relación existente entre actividad inversora del sector
público y el crecimiento económico.
El gráfico 2.1 ofrece una primera panorámica de la actividad
inversora del sector público español en relación con la inversión
total, pública y privada. La serie comienza en 1954, fecha de inicio
GRÁFICO 2.1:
del Participación de la inversión
enlace de Contabilidad pública
Nacional en la inversión
de España. total. España. 1954-2005
Anteriormente
no se dispone de series oficiales y homogéneas de inversión pri-
vada y, por tanto, tampoco de inversión total. El gráfico permite
distinguir claramente entre dos regímenes distintos, el correspon-
diente a la dictadura y el de los años posteriores al restablecimien-
to de la democracia.
Entre 1954 y 1979 la inversión pública representó el 10-12% de
la inversión total. El porcentaje más bajo puede fecharse en torno
al Plan de Estabilización de 1959, cuando la inversión pública cayó
por debajo del 10%, en un contexto restrictivo y de saneamiento
de las cuentas públicas. El siguiente mínimo correspondió al año
1979, poco después de la muerte de Franco en 1975, y un año

GRÁFICO 2.1 : Participación de la inversión pública


en la inversión total. España, 1954-2005
(porcentaje)

22
20
18
16
14
12
10
8
54
57
60
63
66
69
72
75
78
81
84
87
90
93
96
99
02
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20

Fuente : Fundación BBVA-Ivie e INE.


un siglo de actividad del sector público en españa [ 39 ]

después de ser aprobada la Constitución democrática de 1978. A


partir de entonces comienza una importante recuperación, con
oscilaciones cíclicas, hasta alcanzar el máximo en el primer quin-
quenio de la década de los noventa. En estas fechas la participa-
ción de la inversión pública llegó a superar el 20% de la inversión
total. Dos circunstancias contribuyeron a este hecho. En primer
lugar, la actitud decidida de los sucesivos gobiernos socialistas de
atender las demandas sociales insatisfechas tras décadas de dicta-
dura. Pero, en segundo lugar, también debe recordarse que los
primeros años de la década de los noventa conocieron una crisis
corta, pero muy profunda, que desaceleró la inversión privada,
contribuyendo así de forma indirecta a elevar la ratio inversión
pública/inversión total.
En el segundo quinquenio de la década de los noventa co­
mienza la reducción del peso de la inversión pública como
resul­tado, fundamentalmente, de los acuerdos alcanzados en el
Tratado de Maastricht, aprobado en 1992, con fecha de entrada
en vigor en noviembre de 1993. Este trascendental tratado dio
origen a la actual Unión Europea pero, sobre todo, en él se adop-
tó la decisión de crear una moneda única, el euro, con horizonte
1 de noviembre de 1999. Desde nuestra perspectiva, el aspecto
más importante del Tratado fue la aprobación de los criterios de
convergencia que tenían como objetivo la reducción de la infla-
ción, los tipos de interés y las fluctuaciones del tipo de cambio
entre las monedas europeas, así como el control del déficit y la
deuda pública. Más concretamente, el Tratado establecía que la
relación entre el déficit público y el producto interior bruto no
debía sobrepasar el 3% y que la relación entre la deuda pública
y el mismo producto interior bruto (PIB) no debía sobrepasar el
60%. Los requisitos de convergencia obligaron a introducir una
fuerte disciplina fiscal, encontrándose en ella la desaceleración
que se observa hasta alcanzar el mínimo del 14% de la inversión
total en el año 2001, vísperas de la entrada en vigor del euro, el 1
de enero de 2002.
El gráfico 2.2 refleja el esfuerzo inversor público desde una
perspectiva de muy largo plazo. En él aparece la participación de
la inversión pública en el PIB nominal elaborado por Prados de
la Escosura (2003) a lo largo de todo el siglo xx. El interés del
[ 40 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 2.2: Participación de la inversión pública


en el PIB nominal. España, 1900-2005
(porcentaje)

5,5
5,0
4,5
4,0
3,5
3,0
2,5
2,0
1,5
00

15

30

40

55

80

95
05
10

20
25

35

45
50

60
65
70
75

85
90

00
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
Fuente : Fundación BBVA-Ivie, Prados de la Escosura (2003), INE y elaboración propia.

gráfico es el de permitir observar el cambio de régimen entre el


periodo anterior a la Guerra Civil y los años posteriores. Hasta el
comienzo de la contienda la inversión pública representó entre
el 2,5% y el 3% del PIB, con un mínimo en 1907 (2%) y un valor
máximo en 1934 (3,5%). Finalizada la Guerra Civil la participa-
ción de la inversión pública en el PIB se recuperó tanto como
consecuencia de la reconstrucción de los activos destruidos por
la contienda como por la caída del PIB en un contexto de gene-
ralizada penuria y desmembramiento del aparato productivo.
A partir de entonces el perfil no es muy diferente del mostrado
por el gráfico 2.1, pudiendo identificarse nuevamente los cuatro
momentos de cambio de tendencia a los que nos referíamos ante-
riormente: recuperación tras el Plan de Estabilización, caída tras
la crisis energética de mediados los años setenta, fuerte recupera-
ción en los años posteriores a la instauración de la democracia, y
retraimiento posterior como consecuencia de la aprobación del
TratadoBBVA-Ivie,
Fuente: Fundación de Maastricht.
Prados de la Escosura (2003), INE y elaboración propia.

El cuadro 2.1 ofrece la desagregación de la inversión pública


total entre los cinco agentes que estamos considerando, y a los
que se ha hecho referencia en el capítulo anterior. En 1900, la
inversión realizada por las Administraciones Públicas representa-
ba algo más de la mitad, repartiéndose entre la Administración
central, que tenía un peso relativamente reducido en el conjun-
un siglo de actividad del sector público en españa [ 41 ]

to de la inversión pública (23,5%) y las corporaciones locales,


con un porcentaje ligeramente superior (29,0%). El grueso de
la inversión (47,5%) lo realizaba lo que hemos denominado otros
agentes (asimilables) que en este caso se refieren casi exclusivamen-
te a empresas constructoras de ferrocarriles. Las comunidades
autónomas comienzan su andadura en 1980, mientras que el peso
de las Administraciones de la Seguridad Social (ASS) —exclui-
do el Instituto Nacional de Salud— ha sido tradicionalmente de
índole muy menor en términos de inversión, aunque no así su
peso en el total del gasto público.
Los datos de inversión para las ASS de las que disponemos
arrancan en el año 1917. Francisco Comín (1996) ofrece una
panorámica muy completa sobre la emergencia de la Seguridad
Social en España. El punto de partida de las políticas de protec-
ción social en España se encuentra en la Comisión de Reformas
Sociales (1883). En 1900 se crea el primer seguro social, la Ley de
Accidentes de Trabajo, y en 1908 aparece el Instituto Nacional de
Previsión en el que se integran las cajas que gestionan los segu-
ros sociales que van surgiendo. Posteriormente, los mecanismos
de protección desembocan en una serie de seguros sociales, entre
los que destacan el Retiro Obrero (1919) y el Seguro Obligatorio
de Maternidad (1923). Sin embargo, para Payne (1987) la Seguri-
dad Social en España tiene su origen durante la dictadura de Fran-
co, con la implantación del Seguro de Vejez (1939) y del Seguro
Obligatorio de Enfermedad (1942). Los porcentajes que represen-
ta la inversión en las ASS han sido prácticamente testimoniales,
alcanzándose el máximo en torno a 1995, un exiguo 1,4%.
El siglo xx arrancó con un 47,5% del total de la inversión com-
prometida en la construcción de ferrocarriles —bajo la rúbrica de
otros agentes (asimilables) en el cuadro 2.1—. Hasta comienzos de la
Guerra Civil la inversión en esta infraestructura absorbe porcen-
tajes en torno al 45% de la inversión pública total. Algunos hitos
de esos primeros años del siglo son los siguientes. En 1900 se crea
la empresa de construcción ferroviaria Euskalduna. En 1904 se
aprueba la Ley de Ferrocarriles Secundarios con 9.984 kilómetros.
En 1911 se realiza la primera electrificación de ferrocarriles espa-
ñoles en Gergal-Santa Fe (vía ancha) y Pamplona-Aoiz y Sangüesa
(vía estrecha). En 1917 se pone en marcha la compañía construc-
CUADRO 2.1 : Inversión pública por agentes
(porcentajes sobre la inversión pública total)

1900 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005
Administraciones Públicas 52,51 54,77 55,39 64,88 90,76 79,90 82,35 70,81 93,57 91,71 78,49
Administración central 23,48 31,94 36,31 49,78 74,49 63,09 68,32 48,80 33,03 33,48 21,89
Administraciones de la Seguridad Social
– – 0,04 0,08 0,19 0,32 0,33 1,27 0,84 1,35 0,79
(sin Insalud)
Comunidades autónomas – – – – – – – – 29,27 30,80 33,38
Corporaciones locales 29,03 22,83 19,03 15,02 16,08 16,49 13,70 20,75 30,44 26,08 22,44
Otros agentes (asimilables) 47,49 45,23 44,61 35,12 9,24 20,10 17,65 29,19 6,43 8,29 21,51

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 42 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
un siglo de actividad del sector público en españa [ 43 ]

tora de material ferroviario Construcciones y Auxiliar de Ferro-


carriles (CAF). En 1918 la firma Babcock Wilcox se establece en
la península y absorbe a la Sociedad Española de Construcciones
Metálicas. En 1919 se inaugura y comienza a funcionar la primera
línea del Metro de Madrid, con una longitud total de vía de 3.480
metros. En 1924 se aprueba el Estatuto Ferroviario y se inaugura
el Metro de Barcelona. En 1926 se aprueba el Plan Preferente de
Urgente Construcción de Ferrocarriles. En 1928 se crea la Compa-
ñía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste (OESTE). Comienza
el primer plan de electrificaciones. En 1934 se crea la Compañía
Nacional de Automotores. En 1936 se realizan las primeras prue-
bas de automotores en la vía Madrid-El Escorial. En 1939, finaliza-
da la guerra, se aprueba la ley para proceder a la incautación de los
ferrocarriles de vía ancha.
En 1941 se creó Renfe como consecuencia de la intervención
estatal en las grandes compañías ferroviarias con la finalidad de
explotar la red de ancho ibérico. Entre 1935 y 1945 la inversión
pública realizada en ferrocarriles por otros agentes (asimilables) se
reduce del 35,1% al 9,2% de la inversión total. Ello se debe a que
el Estado empieza a asumir directamente gran parte de la inver-
sión ferroviaria, al mismo tiempo que aumenta el esfuerzo inversor
en otras infraestructuras, como son las viarias y las aeroportuarias.
La inversión llevada a cabo por las corporaciones locales repre-
sentaba el 29% del total en 1900. Desde esa fecha se produce
una caída prácticamente sostenida hasta alcanzar el 15% antes
del comienzo de la Guerra Civil. En los años posteriores, y hasta
1975, se mantendría en porcentajes similares, con un mínimo en
1965, tan solo el 13,7% de la inversión total. Con la creación de
los ayuntamientos democráticos la inversión de las corporaciones
locales experimenta un auge espectacular, llegando a alcanzar el
30,4% en 1985. En 2005, último año para el que disponemos de
información, la inversión llevada a cabo por las corporaciones
locales representaba un peso sobre el total (22,4%) ligeramente
superior al de la Administración central (21,9%).
La Constitución de 1978 creó el Estado de las autonomías, apro-
bándose por referendo los dos primeros Estatutos, correspondien-
tes al País Vasco y Cataluña, el 25 de octubre de 1979. Solo cinco
años después, en 1985, la inversión realizada por las comunidades
[ 44 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

autónomas representaba ya el 29,3% del total, mientras que en 2005


el porcentaje correspondiente había ascendido al 33,4%, el más ele-
vado de los cinco agentes que estamos considerando.
El cuadro 2.1 mostraba la desagregación de la inversión de
acuerdo con la titularidad del agente responsable del gasto. El
cuadro 2.2 presenta una perspectiva complementaria a la ante-
rior, al considerar no los agentes inversores sino las funciones
destinatarias de la inversión. A comienzos del siglo xx, la inver-
sión pública se encontraba muy concentrada en torno a dos gran-
des partidas de gasto. La función asuntos económicos absorbía el
71,2% del total, y vivienda, servicios comunitarios y protección del medio
ambiente el 12,7%. Las otras seis funciones de gasto se repartían el
16,1% restante.
Como ya se ha comentado en el capítulo anterior, dentro de
la función asuntos económicos se encuentran la gran mayoría de las
infraestructuras del transporte e hidráulicas. Dentro de este gru-
po se incluyen las inversiones realizadas en infraestructuras via-
rias, hidráulicas básicas y de regadío, ferroviarias, aeroportuarias,
y portuarias. Por su parte, en la función vivienda, servicios comuni-
tarios y protección del medio ambiente se encuadran las infraestructu-
ras urbanas y las infraestructuras hidráulicas de abastecimiento y
saneamiento.
El orden público y la defensa era la tercera partida de gasto,
con el 5,7%, porcentaje dos puntos porcentuales superior al que
representaría en 2005. Por su parte, los servicios generales represen-
taban en 1900 un porcentaje similar al de 2005, ambos en torno
al 4%. La sanidad y la educación suponían porcentajes muy redu-
cidos en 1900, inferiores en ambos casos al 2%. La inversión en
salud se mantuvo por debajo del 3% de la inversión total hasta
mediada la década de los cincuenta. Después de algunas oscilacio-
nes notables, se situó en el 4,6% en 2005. Un perfil similar siguió
la inversión en educación, aunque con porcentajes ligeramente
superiores a la inversión en salud.
El cuadro 2.3 proporciona informaciones de interés que com-
pletan las ofrecidas hasta el momento. En él se ilustra la presencia
de la Administración central dentro de cada función de gasto de
las Administraciones Públicas y su evolución a lo largo del periodo.
En el cuadro 2.1 ya vimos que este agente realizaba, en 1900, el
CUADRO 2.2: Estructura por funciones del total de inversión pública. España
(porcentaje)

1900 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005
Asuntos económicos 71,24 74,18 75,93 70,39 61,61 61,24 63,35 61,99 47,51 58,45 63,51
Salud 1,36 1,15 1,24 1,48 2,56 2,84 5,82 9,48 5,51 3,77 4,56
Educación 1,72 2,24 2,16 3,32 4,35 5,54 6,79 8,03 8,81 6,98 6,57
Vivienda, servicios comunitarios
12,74 10,95 8,66 11,66 10,94 14,26 12,32 10,88 14,14 16,51 9,72
y protección del medio ambiente
Actividades recreativas,
2,65 1,81 1,69 1,19 2,06 2,19 1,30 2,65 9,77 4,58 6,33
culturales y religiosas
Protección social 0,25 0,24 0,24 0,25 0,38 0,43 0,43 1,77 2,03 1,72 1,56
Orden público y defensa 5,69 6,08 6,45 7,53 13,15 7,87 3,63 3,16 6,71 4,37 3,46
Servicios generales 4,34 3,34 3,64 4,19 4,96 5,62 6,37 2,03 5,51 3,60 4,29

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


un siglo de actividad del sector público en españa [ 45 ]
CUADRO 2.3: Peso de la inversión de la Administración central en cada función del gasto de las Administraciones Públicas
(porcentaje)

1900 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005
Asuntos económicos 53,46 69,85 77,42 84,06 88,38 90,74 85,40 77,27 42,67 49,50 37,34
Salud 4,62 9,13 28,41 47,66 68,20 76,67 88,80 80,49 60,56 33,52 5,57
Educación 47,09 67,36 71,79 84,10 87,91 90,07 86,76 87,83 44,47 30,86 2,40
Vivienda, servicios comunitarios
3,98 10,21 6,15 45,52 45,75 40,93 64,49 35,37 4,13 6,43 14,31
y protección del medio ambiente
Actividades recreativas,
14,31 12,02 10,25 4,92 11,68 5,55 39,62 11,23 8,76 7,61 13,35
culturales y religiosas
Protección social 20,26 33,25 29,38 34,77 35,65 23,17 34,11 28,77 4,77 0,34 3,38
Orden público y defensa 96,32 97,59 97,83 98,61 98,73 97,57 98,01 93,16 80,54 63,94 70,12
Servicios generales 80,51 82,32 84,52 89,93 86,37 86,29 95,42 56,97 23,62 28,34 25,15
Total 44,72 58,31 65,56 76,74 82,08 78,96 82,97 68,91 35,30 36,51 27,88

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 46 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
un siglo de actividad del sector público en españa [ 47 ]

23,5% de la inversión pública total, algo menos de la mitad de la


llevada a cabo por el conjunto de las Administraciones Públicas.
Ahora tenemos ocasión de comprobar en qué partidas de gasto
su presencia era mayoritaria. Como puede observarse, la Adminis-
tración central concentraba en 1900 casi el 100% (96,3%) de la
inversión total en la función de orden público y defensa, y el 80,5%
de servicios generales. Porcentajes elevados correspondían también
a la función que engloba las infraestructuras viarias, asuntos económi-
cos, mientras que, como era de esperar, su presencia en vivienda, ser-
vicios comunitarios y protección del medio ambiente era inferior al 5%.
Más de un siglo después, la inversión realizada por la Admi-
nistración central se mantenía en porcentajes sobre el total del
sector público similares a los de 1900 (21,9% del total frente a
23,5% en 1900), pero su estructura había variado sustancialmen-
te. Los cambios más importantes son los siguientes. En primer
lugar, aunque su presencia en orden público y defensa continuaba
siendo mayoritaria, se había reducido en 25 puntos porcentuales,
desde el 96,3% de 1900 al 70,1% de 2005. En segundo lugar, los
servicios generales se habían distribuido entre otros agentes inver-
sores como resultado, fundamentalmente, de la creación de las
comunidades autónomas y del auge de los ayuntamientos demo-
cráticos. En tercer lugar, la presencia de la Administración central
en el gasto de inversión destinado a protección social había expe-
rimentado también un recorte notable, desde el 20,3% en 1900
hasta el 3,4% en 2005. En cuarto lugar, la presencia de la Admi-
nistración central en la inversión en salud había realizado un viaje
de ida y vuelta: arrancó con el 4,6% en 1900, alcanzó un máximo
del 88,8% en 1965, para posteriormente volver prácticamente al
mismo porcentaje de principios del siglo xx, una vez finalizado
el proceso de transferencia de las competencias a las comunida-
des autónomas. Por último, nótese que un perfil similar de ida y
vuelta puede observarse también en las funciones de educación y
vivienda, servicios comunitarios y protección del medio ambiente.
Información similar a la anterior, pero referida a las ASS, apare-
ce en el cuadro 2.4. Como era de esperar, la mayoría de los valores
correspondientes a funciones distintas de protección social son cero.
Sin embargo, el interés del cuadro radica en comprobar en qué
otras partidas las cifras de inversión son distintas de cero. La pri-
CUADRO 2.4: Peso de la inversión de las Administraciones de la Seguridad Social
en cada función del gasto de las Administraciones Públicas
(porcentaje)

1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005


Asuntos económicos 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,69 0,34 0,25
Salud 0,84 1,24 1,73 2,68 2,11 2,32 2,88 9,81 3,96
Educación 0,14 0,16 0,29 0,39 0,26 1,15 0,03 0,17 0,07
Vivienda, servicios comunitarios
0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
y protección del medio ambiente
Actividades recreativas,
0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
culturales y religiosas
Protección social 12,62 21,50 34,10 51,94 43,14 53,99 19,32 46,57 32,05
Orden público y defensa 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Servicios generales 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 48 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
un siglo de actividad del sector público en españa [ 49 ]

mera rúbrica que aparece, con porcentajes positivos aunque testi-


moniales, es la función asuntos económicos que engloba, además de
las infraestructuras viarias, otros asuntos económicos (v. el apéndice).
La presencia de inversión de las ASS en salud ya aparecía en los
años veinte, también con magnitudes simbólicas. A comienzos del
siglo siguiente, en 2005, el porcentaje había aumentado ligera-
mente hasta un modesto 4% (10% en 1995). De las restantes fun-
ciones, solo educación ofrece porcentajes distintos de cero pero de
un orden de magnitud que puede considerarse despreciable.
Las comunidades autónomas aparecen en nuestro ordena-
miento jurídico tras la aprobación de la Constitución en 1978.
Teniendo en cuenta que los dos primeros Estatutos de autono-
mía, los del País Vasco y Cataluña, no se aprobaron hasta finales
de 1979, ya tuvimos ocasión de comprobar en el cuadro 2.1 la
velocidad con la que ganaron protagonismo: en 1985 la inversión
realizada por las comunidades autónomas ya representaba casi
el 30% de la inversión total (29,3%). El cuadro 2.5 ofrece una
información muy interesante, ya que permite comprobar el ritmo
temporal y la intensidad con la que las decisiones de inversión se
vieron afectadas por el proceso de traspaso de competencias.

CUADRO 2.5: Peso de la inversión de las comunidades autónomas en


cada función del gasto de las Administraciones Públicas
(porcentaje)

1980 1985 1990 1995 2000 2005


Asuntos económicos 0,55 29,95 29,24 28,83 37,25 37,99
Salud 0,00 28,64 46,82 53,06 52,09 89,10
Educación 0,00 49,77 54,14 57,70 86,72 74,77
Vivienda, servicios comunitarios y
1,68 51,47 37,76 33,94 33,23 42,86
protección del medio ambiente
Actividades recreativas,
1,16 13,55 30,07 33,44 30,35 20,71
culturales y religiosas
Protección social 0,00 19,72 23,24 28,31 29,60 43,48
Orden público y defensa 0,26 9,04 17,96 25,50 19,59 20,01
Servicios generales 1,67 25,16 34,12 43,45 36,77 37,19
Total 0,60 31,28 33,45 33,58 39,83 42,52

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 50 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

En 1980 la presencia de las comunidades autónomas en las


decisiones de inversión pública era prácticamente testimonial: el
0,6% de la inversión realizada por las Administraciones Públicas
y sin alcanzar en ninguna función de gasto el 2%. Tan solo cin-
co años después, en 1985, su participación había aumentado al
31,3%, y en torno al 50% de la inversión en las funciones de edu-
cación y vivienda, servicios comunitarios y protección del medio ambiente
eran responsabilidad de las comunidades autónomas. La última
columna del cuadro 2.5 ilustra con claridad la situación actual.
El grueso de las inversiones públicas, en educación y salud eran en
2005 el resultado de decisiones tomadas por los gobiernos regio-
nales, el 74,8% la primera y el 89,1% la segunda. En vivienda, ser-
vicios comunitarios y protección del medio ambiente, asuntos económicos,
protección social y servicios generales los porcentajes se encontraban
en torno al 40%, mientras que la presencia en orden público y defen-
sa se reducía, como era de esperar, a una cifra más modesta, el
20% en 2005.
La inversión realizada por las corporaciones locales suponía
en 1900 un porcentaje superior al de la Administración central,
29% la primera frente a 23,5% la segunda (cuadro 2.1). El cuadro
2.6 permite observar en qué funciones era su presencia mayorita-
ria, así como su evolución a lo largo del tiempo. Los hechos más
llamativos son los siguientes. En primer lugar, es notable compro-
bar la caída que experimentó el peso de la inversión en asuntos eco-
nómicos (básicamente infraestructuras viarias) hasta el año 1955, a
favor, como hemos tenido ocasión de comprobar (cuadro 2.3), de
la inversión de la Administración central. A partir de esa fecha la
situación se invierte y comienza a crecer de nuevo hasta alcanzar
el 24,4% de la inversión pública en esta función. Este hecho es
especialmente notable, sobre todo si tenemos en cuenta que des-
de 1980 compiten tanto con la Administración central como con
las comunidades autónomas.
En segundo lugar, más espectacular es todavía la caída expe-
rimentada por la inversión de las corporaciones locales en salud
desde un práctico monopolio del 95,4% en 1900 hasta el 1,4% de
2005. Aunque en la función educación también redujo su peso de
forma importante, la caída no llegó a ser ni mucho menos com-
parable. En tercer lugar, a comienzos del siglo xx la presencia
CUADRO 2.6: Peso de la inversión de las corporaciones locales en cada función del gasto de las Administraciones Públicas
(porcentaje)

1900 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005
Asuntos económicos 46,54 30,15 22,58 15,94 11,62 9,26 14,60 22,73 26,68 21,33 24,42
Salud 95,38 90,87 70,75 51,10 30,07 20,65 9,09 17,19 7,92 3,61 1,37
Educación 52,91 32,64 28,07 15,74 11,80 9,55 12,98 11,02 5,73 11,26 22,76
Vivienda, servicios comunitarios
96,02 89,79 93,85 54,48 54,25 59,07 35,51 64,63 44,40 59,63 42,83
y protección del medio ambiente
Actividades recreativas,
85,69 87,98 89,75 95,08 88,32 94,45 60,38 88,77 77,68 58,95 65,94
culturales y religiosas
Protección social 79,74 66,75 58,01 43,73 30,25 24,89 22,75 17,24 56,19 24,78 21,10
Orden público y defensa 3,68 2,41 2,17 1,39 1,27 2,43 1,99 6,84 10,42 10,56 9,86
Servicios generales 19,49 17,68 15,48 10,07 13,63 13,71 4,58 43,03 51,23 28,21 37,66
Total 55,28 41,69 34,36 23,15 17,72 20,64 16,64 29,30 32,53 28,43 28,59

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


un siglo de actividad del sector público en españa [ 51 ]
[ 52 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

de la inversión de las corporaciones locales en vivienda, servicios


comunitarios y protección del medio ambiente, actividades recreativas y
protección social dominaba claramente a la de los restantes agentes
inversores. Un siglo después, en 2005, la caída en su participación
relativa era general y especialmente intensa en protección social.
El cuadro 2.2 ya nos había informado de la importancia de la
función asuntos económicos en el total de la inversión pública, el
71,2% en 1900 y el 63,5% en 2005. Ya hemos mencionado tam-
bién que la importancia de esta función radica en que engloba a
las infraestructuras viarias y ferroviarias. Ahora el gráfico 2.3 con-
firma hasta qué punto esta función está dominada por la inver-
sión en infraestructuras de transporte e hidráulicas.
Por su parte, el gráfico 2.4 contempla la distinción por agente
inversor en este tipo de infraestructuras. Resulta interesante com-
probar que, hasta comienzos de los años cuarenta, el grueso de la
inversión la realizaban agentes no pertenecientes a las Administra-
ciones Públicas. Ya nos hemos referido a este hecho identificando
las inversiones en ferrocarril como responsables de este perfil. A
partir de entonces, la Administración Pública ha presentado siem-
pre (salvo las excepciones puntuales de los años 1952, 1953, 1975,
1976 y 2004) porcentajes superiores de inversión en el total, pero
con un curioso perfil de acercamiento y/o alejamiento respecto a
la inversión llevada a cabo por otros agentes que no es patrimonio
exclusivo del periodo más reciente.
Por último, el cuadro 2.7 ofrece la composición interna de las
infraestructuras del transporte e hidráulicas, incluidas dentro de
la función asuntos económicos. Como ya tuvimos ocasión de com-
probar, a comienzos de siglo el ferrocarril era la infraestructura
estrella, correspondiéndole el 65,8%. A partir de esta fecha expe-
rimentó una reducción continuada alcanzando su valor mínimo
en 1995, fecha en que el peso cayó hasta el 11,8%. A partir de esa
fecha se produce una recuperación muy importante, básicamen-
te por la extensión de la red de alta velocidad, situándose en el
32,4% del total de infraestructuras del transporte e hidráulicas.
Las infraestructuras viarias (carreteras, autovías y autopistas)
siguieron el camino inverso. Hasta comienzos de la Guerra Civil,
la inversión en carreteras representaba el 25-30% de la inver-
sión en infraestructuras de transporte e hidráulicas. Finalizada la
un siglo de actividad del sector público en españa [ 53 ]

GRÁFICO 2.3: Peso de la inversión en asuntos económicos respecto


GRÁFICO 2.4: Inversión en infraestructuras del transporte e
del total de inversión pública. España, 1900-2005
hidráulicas, por agentes.(porcentaje)
España. 1900-2005
80
70
60
50
40
30
20
10
0
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
75
80
85
90
95
00
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
Total asuntos económicos Otros asuntos económicos
Infraestructuras del transporte
e hidráulicas
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

GRÁFICO 2.4: Inversión en infraestructuras del transporte


e hidráulicas, por agentes. España, 1900-2005
(porcentaje)
100

80

60

40

20

0
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
75
80
85
90
95
00
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20

Administraciones Públicas Otros agentes (asimilables)


Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
Fuente: Fundación BBVA-Ivie.

guerra, y hasta 1965, la inversión aumentó, pero dentro todavía


de límites modestos. Téngase en cuenta que en los años sesenta
todavía circulaban por nuestras carreteras un millón de carros de
caballos. El gran cambio se produjo con la aprobación, en 1967,
del Plan de Mejora de la Red de Itinerarios Asfálticos, más cono-
cido como Plan REDIA.
CUADRO 2.7: Composición de la inversión pública en infraestructuras del transporte e hidráulicas
(porcentaje)

1900 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005
Viarias 25,87 25,87 28,69 26,36 36,80 27,42 31,80 54,34 50,68 63,16 46,85
Hidráulicas básicas y de regadíos
1,93 3,87 4,66 12,92 18,67 20,22 33,18 12,43 18,62 14,24 7,48
(excluido saneamiento)
Ferroviarias 65,82 63,83 59,44 42,82 17,44 32,28 19,96 23,90 19,05 11,76 32,36
Aeroportuarias 0,00 0,01 0,00 2,57 21,02 4,50 4,33 4,26 3,95 5,48 7,80
Portuarias 6,38 6,42 7,21 15,34 6,06 15,57 10,73 5,06 7,70 5,37 5,52
Total 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00 100,00
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
[ 54 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
un siglo de actividad del sector público en españa [ 55 ]

El objetivo del Plan REDIA era actuar sobre los doce itinerarios
con mayor intensidad de tráfico, en total unos 5.000 kilómetros.
En ellos se pretendía reforzar los firmes con capas de aglomerado
asfáltico, generalizar el ancho de calzada en los 12 metros, arce-
nes incluidos, construir carriles de circulación lenta para vehí-
culos pesados, y completar la señalización. En 1975, la inversión
en infraestructuras viarias ya había aumentado en más de veinte
puntos porcentuales, hasta el 54,4%. A partir de esa fecha, aun-
que con altibajos, la inversión en infraestructuras viarias continua-
ría ganando peso. Partidas importantes fueron las destinadas a
la ampliación y mejora de las vías de acceso o circunvalación de
las ciudades, así como la construcción de autopistas y autovías. El
cambio se produjo en la década de los noventa, cuando las inver-
siones en ferrocarril pasan a dominar la escena.
Las infraestructuras hidráulicas básicas y de regadío no tenían
prácticamente importancia en la estructura de gasto de las Admi-
nistraciones Públicas hasta comienzos de la década de los treinta.
A partir de entonces ganaron peso de forma sostenida hasta que,
en el año 1965, absorbían un porcentaje superior de recursos que
las infraestructuras viarias y el ferrocarril. Las décadas posteriores
experimentaron desaceleraciones continuadas, aunque con osci-
laciones, hasta alcanzar el valor mínimo en más de setenta años
en 2005, con tan solo el 7,5% de la inversión total en infraestruc-
turas del transporte e hidráulicas.9
A comienzos del siglo xx, la inversión en aeropuertos era prác-
ticamente inexistente. El primer vuelo en España se realizó en
Paterna (Valencia) en 1909. El primer aeropuerto que se puede
considerar como tal es el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid)
en 1911. En 1931 se abrió al tráfico aéreo el aeropuerto de Barajas
(Madrid) y en 1934 la Generalitat Catalana adquirió el aeródro-
mo del Prat de Llobregat. En 1935 el 2,6% de las infraestructuras
de transporte e hidráulicas se destinaban a aeropuertos.

9
Los comentarios del texto se refieren a los datos decenales que aparecen en el cua-
dro, que sirven para ilustrar grandes tendencias de largo plazo. Sin embargo, hay que tener
en cuenta que la inversión tiene un comportamiento cíclico muy pronunciado y que, por
tanto, puede ser bastante distinto entre los años de un mismo decenio. El lector interesado
en el detalle puede remitirse a la base de datos disponible en el sitio web de la Fundación
BBVA (http://www.fbbva.es/TLFU/tlfu/esp/areas/econosoc/bbdd/index.jsp).
[ 56 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

Al concluir la guerra, el gobierno del general Franco fue cons-


ciente de la importancia del transporte aéreo, tanto desde la
perspectiva de las comunicaciones como del abastecimiento y el
desarrollo de la industria turística. En 1940 se concede a la com-
pañía mercantil Iberia la exclusividad por veinte años de todo el
tráfico aéreo de personas, correspondencia y mercancías en todo
el territorio nacional. En 1945, la inversión en infraestructuras
aeroportuarias había aumentado hasta el 21%. Este fue el porcen-
taje más elevado de todo el periodo ya que a partir de entonces
las cifras fueron reduciéndose hasta iniciar una recuperación en
la década de los noventa. En 2005, el 7,8% de las inversiones en
infraestructuras de transporte e hidráulicas correspondía a aero-
puertos.

2.2. El stock de capital público en España

En las estimaciones Fundación BBVA-Ivie, al igual que en la


inmensa mayoría de países que realizan este tipo de estimaciones,
el capital se obtiene por acumulación de las inversiones pasadas,
utilizando el método del inventario permanente. Las recien-
tes estimaciones distinguen entre dos tipos de capital, riqueza y
productivo, siguiendo las recomendaciones más recientes de la
OCDE (2001a, 2001b). A continuación, vamos a centrarnos exclu-
sivamente en el primer tipo de capital por las razones expuestas
en la introducción. Por otra parte, el intenso proceso de transfe-
rencias a las comunidades autónomas desde su creación, así como
los frecuentes cambios de titularidad, aconseja no distinguir entre
las dotaciones de capital correspondientes a cada uno de los agen-
tes inversores. Por ejemplo, la inversión realizada por el Gobierno
central en el pasado se habrá transformado en un stock de capi-
tal cuya titularidad puede ser ostentada en la actualidad por las
comunidades autónomas o incluso las corporaciones locales. Por
esta razón, los datos de stock son ofrecidos para el conjunto de las
Administraciones Públicas y agentes asimilables.
El gráfico 2.5 reproduce el gráfico 2.1 pero tomando como
referente el capital en lugar de la inversión. En él aparece el
porcentaje que representa el capital público sobre el total desde
un siglo de actividad del sector público en españa [ 57 ]

GRÁFICO 2.5: Participación del capital riqueza público nominal


respecto del total de la economía. España, 1964-2005
(porcentaje)

17
16
15

14

13
12
11
64
66

70
72

76

80
82

86

92

96
98

02
68

74

78

84

88
90

94

00

04
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

1964, primera fecha para la que disponemos de información para


el capital privado. Como ya ocurría con la FBCF y aunque, como
era de esperar, con un perfil menos cíclico, son claramente per-
ceptibles dos etapas divididas por el tránsito de la dictadura a la
democracia. Entre 1964 y 1979 el capital público representó, en
promedio, alrededor del 12,5% del total. En los primeros años
las participaciones se mantuvieron aproximadamente constantes,
ligeramente por encima del 13%. A comienzos de los setenta se
produce una reducción que alcanzaría su mínimo en 1979. A par-
tir de entonces la recuperación es muy pronunciada, llegando a
cifras próximas al 16,5% del stock total, mediada la década de los
noventa. En los últimos años, y como consecuencia básicamente
de Fuente:
la aprobación del Tratado de Maastricht y la disciplina fiscal
Fundación BBVA-Ivie.
que impuso, se produce una caída suave hasta situarse ligeramen-
te por debajo del 16%.
Con el fin de valorar el protagonismo del capital público en
la economía española a lo largo de todo el periodo analizado, los
gráficos 2.6 y 2.7 ofrecen dos perspectivas adicionales. En el grá-
fico 2.6 aparecen los datos de capital público total escalados por
el PIB, mientras que el 2.7 toma a la población como referente.
En el primero de ellos son claramente perceptibles tres periodos.
El primer periodo se extiende, nuevamente, desde comienzos de
siglo hasta la Guerra Civil. Si exceptuamos la fuerte recuperación
GRÁFICO 2.7: Evolución de la relación del capital público con la
población. España. 1900-2005
[ 58 ](euros de 2000depor
series históricas habitante)
capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 2.6: Peso del capital público en relación con


el PIB nominal. España, 1900-2005
(porcentaje)

75
70
65
60
55
50
45
40
35
30
00

15

30

40

55

80

95
05
10

20
25

35

45
50

60
65
70
75

85
90

00
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
Fuente : Fundación BBVA-Ivie, Prados de la Escosura (2003), INE y elaboración propia.

GRÁFICO 2.7: Evolución de la relación del capital público


con la población. España, 1900-2005
(euros de 2000 por habitante)

12.000

10.000

8.000

6.000
4.000

2.000
Fuente: Fundación BBVA-Ivie, Prados de la Escosura (2003), INE y elaboración propia.
0
91

01

5
00

10

30

40

60

70

81

0
2

5
19

19

19

19

19

19

19

19

19

19

20

20

Fuente : Fundación BBVA-Ivie, Goerlich et al. (2006), INE y elaboración propia.

de la ratio entre los años 1915 y 1920, cuando llega a alcanzar


prácticamente el 75% del PIB, la tendencia en el primer tercio
del siglo xx es ligeramente descendente, del 60% al 50%. Entre
los años de fuerte recuperación de la ratio, 1915-1920 se alterna-
ron los gobiernos de Dato, Romanones, García Prieto y Maura.
Fueron años convulsos, de creciente conflictividad, con la inje-
rencia del ejército que culminaría en la dictadura de Primo de
Rivera, a lo que habría que añadir las contradictorias repercusio-
un siglo de actividad del sector público en españa [ 59 ]

nes socioeconómicas de la Gran Guerra y la oleada revoluciona-


ria del verano de 1917. No obstante, las tasas de crecimiento del
PIB fueron de las más elevadas del primer tercio de siglo, pero al
ser las del capital público todavía superiores, la ratio aumenta en
más de quince puntos porcentuales. Una vez finalizada la Guerra
Civil, la relación entre el capital público y el PIB aumenta de for-
ma prácticamente sostenida hasta comienzos de la década de los
cincuenta. A partir de entonces comienza un prolongado declive
hasta alcanzar el mínimo de todo el periodo en 1965, el 35%. La
recuperación posterior es muy notable y sostenida, si exceptua-
mos un breve periodo entre 1985 y 1990.
En el gráfico 2.7 aparece la ratio capital público/población. El
gráfico muestra una tendencia creciente muy clara a lo largo del
periodo analizado, pero con un primer despegue importante en
1970 y una nueva aceleración entre 1981 y 2001. El gráfico tam-
bién ilustra la desaceleración del periodo más reciente, entre 2001
y 2005. En 1900, España contaba con 18.830.649 habitantes y en
1960 superaba por primera vez los treinta millones (30.776.935).10
Por tanto, en las primeras seis décadas del siglo xx la población se
había multiplicado por 1,6, mientras que las dotaciones de capital
público real por habitante lo habían hecho por un factor de 1,4.
El decenio 1960-1970 fue el de más elevada tasa de crecimiento
de la población del siglo xx. Pese a ello, las dotaciones por habi-
tante ya experimentaron un repunte que se consolidaría en 1981.
El fuerte crecimiento en las dotaciones de capital público tras la
instauración de la democracia, junto con la desaceleración en el
crecimiento de la población en el periodo 1981-2001 hasta los
niveles más bajos de todo el periodo, son responsables del fuerte
crecimiento de las dotaciones de capital público por habitante en
estos años. Finalmente, la combinación de la ralentización en el
esfuerzo inversor público con el fuerte crecimiento de la pobla-
ción, derivado de los importantes flujos inmigratorios de finales
de los años noventa del pasado siglo, son responsables del relativo
estancamiento que se observa en los últimos años, entre 2001 y

10
Goerlich et al. (2006) ofrecen una visión muy detallada de la evolución de la
población española a lo largo del siglo xx.
[ 60 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 2.8: Capital riqueza real, total y público.


España, 1964-2005. Evolución temporal
(1964 = 100)
GRÁFICO 2.9: Capital riqueza real público. España, 1900-2005.
Evolución
1.000 temporal. 1900=100.
900
800
700
600
500
400
300
200
100
0
78
80
82
84
86
88
90
92
94
96
98
00
02
04
64
66
68
70
72
74
76
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
19
19
19
19
19
19

Capital público Capital total


Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

GRÁFICO 2.9: Capital riqueza real público.


España, 1900-2005. Evolución temporal
(1900 = 100)

3.000
2.500

2.000
1.500

1.000

500
0
00
05
60
65
70
75
80
85
90
95
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55

20
20
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

2005. En 2005, las dotaciones de capital público por habitante


ascendían a alrededor de once mil euros (del año 2000).
ElFuente:
gráfico 2.8 BBVA-Ivie.
Fundación presenta la evolución temporal (con base 100
en 1964) del capital público y el capital total. Como puede obser-
varse, hasta mediados los setenta ambos transcurren en paralelo.
A partir de entonces comienza a abrirse una brecha, con el capi-
tal público creciendo a ritmos más acelerados que el total, y por
un siglo de actividad del sector público en españa [ 61 ]

ende que el ritmo del privado. Las diferencias entre los ritmos de
avance de ambos tipos de capital comienzan a hacerse claramente
perceptibles a comienzos de los años ochenta, acelerándose hasta
mediados de los noventa. Mientras el capital total se multiplicó
por un factor ligeramente superior a seis entre 1964 y 2005, el
capital público lo hizo por un factor de nueve.
La evolución temporal del capital público desde principios del
siglo xx aparece en el gráfico 2.9. Desde 1900 hasta los años sesen-
ta creció a tasas muy modestas y a partir de entonces experimentó
un despegue pronunciado, que se transformaría en exponencial
en los años ochenta. En 2005 el stock de capital público en España
era veinticinco veces mayor que en 1900.
La composición del capital público por funciones aparece en
el cuadro 2.8. A comienzos del siglo xx, la actividad pública se
circunscribía a muy pocas funciones. La función asuntos económi-
cos, constituida básicamente por infraestructuras de transporte e
hidráulicas, absorbía el 74,2% del total, y la denominada vivienda,
servicios comunitarios y protección del medio ambiente otro 11,9%. De
las restantes, tan solo orden público y defensa (5%) y servicios generales
(4,4%) podían considerarse significativas.11
A comienzos del siglo xxi, la estructura era algo más equili-
brada que un siglo antes. Asuntos económicos continuaba siendo la
función con mayor peso en el total (59,7%), aunque había redu-
cido su importancia en casi quince puntos porcentuales. Por el
contrario, la función vivienda, servicios comunitarios y protección del
medio ambiente había ganado peso ligeramente, del 11,9% en 1900
al 15,6% en 2005. De las restantes, solo orden público y defensa y
servicios generales habían perdido ligeramente participación en el
total. Las cuatro restantes habían ganado presencia a lo largo del
periodo, siendo especialmente notable la ganancia de la función
educación que pasó de representar el 1,4% del capital público total
en 1900 al 7,8% en 2005.12
El cuadro 2.8 ofrecía la estructura porcentual del stock de capi-
tal, mientras que los gráficos 2.10 y 2.11 ofrecen su evolución tem-

11
Véase en Herranz (2004) una panorámica de las dotaciones de capital en infra-
estructuras en España en el siglo xix y comienzos del xx.
12
Una perspectiva de más largo plazo puede encontrarse en Nuñez (2005).
CUADRO 2.8: Estructura del capital público por funciones
(porcentaje)

1900 1915 1925 1935 1945 1955 1965 1975 1985 1995 2005
Asuntos económicos 74,18 75,96 76,45 76,77 74,88 69,44 64,65 64,37 60,52 58,50 59,71
Salud 0,96 0,91 0,95 1,04 1,16 1,94 2,86 5,26 4,91 4,08 3,68
Educación 1,42 1,91 2,15 2,36 2,90 4,37 6,35 9,03 9,69 8,66 7,75
Vivienda, servicios comunitarios
11,94 12,02 11,60 10,27 9,75 10,41 12,57 12,19 13,55 15,70 15,55
y protección del medio ambiente
Actividades recreativas,
1,91 1,71 1,56 1,28 1,26 1,69 1,39 1,74 2,90 4,20 4,80
culturales y religiosas
Protección social 0,18 0,17 0,19 0,19 0,21 0,33 0,42 0,74 1,41 1,67 1,47
Orden público y defensa 5,01 4,29 4,35 5,19 6,59 8,08 6,10 3,51 4,26 3,96 3,45
Servicios generales 4,41 3,03 2,75 2,91 3,25 3,74 5,66 3,17 2,75 3,24 3,59

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 62 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
GRÁFICO 2.11: Evolución temporal del capital público real por
funciones. España,un1900-2005. 1900=100.
siglo de actividad del sector público en españa [ 63 ]

GRÁFICO 2.10: Evolución temporal del capital público


real por funciones. España, 1900-2005
(1900 = 100)

7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0

85
90
95
00
05
40
45
50
55
60
65
70
75
80
00
05
10
15
20
25
30
35

19
19
19
20
20
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19

Asuntos económicos
Vivienda, servicios comunitarios y protección medio ambiente
Actividades recreativas, culturales y religiosas
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

GRÁFICO 2.11: Evolución temporal del capital público


real por funciones. España, 1900-2005
(1900 = 100)

22.500
20.000
17.500
15.000
12.500
10.000
7.500
5.000
2.500
0
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
75
80
85
90
95
00
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20

Fuente: Fundación BBVA-Ivie.


Salud Protección social
Educación Orden público y defensa
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

poral. Ambos gráficos adoptan la perspectiva de muy largo plazo,


situando el valor 100 en el año inicial, 1900. Ambos gráficos deben
ser leídos conjuntamente ya que representan la misma informa-
ción para las siete funciones de gasto. El primer resultado es que,
en general, las que tienen menor peso en el total son también
[ 64 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

las que pueden multiplicar su stock con mayor facilidad. Este es


el caso de protección social, que lo multiplicó por un factor de 225,
orden público y defensa, de prácticamente 175, o salud, que multipli-
có su stock por un factor de 125. Por el contrario, las funciones que
más peso tienen, asuntos económicos y vivienda, servicios comunitarios
GRÁFICO
y protección 2.12: Participación
del medio de las infraestructuras
ambiente, experimentaron hidráulicas
un crecimiento muy y
del
inferior, con factores multiplicativos de 20 y 30 respectivamente.público.
transporte respecto del total de capital riqueza nominal
España, 1900-2005.
Resulta de interés visualizar la caída experimentada en la par-
ticipación del stock de capital en infraestructuras de transporte e
hidráulicas a la que hacíamos mención anteriormente. Esta infor-
mación aparece en el gráfico 2.12. Hasta comienzos de la Guerra
Civil, este tipo de capital se mantuvo prácticamente constante, con
cifras algo superiores al 70%. Una vez finalizada la guerra comen-
zó un proceso continuado de pérdida de protagonismo hasta
1960, año en que alcanza un mínimo local (ligeramente por enci-
ma del 55%). Entre 1960 y 1970 se produce una ligera recupera-
ción que duraría hasta 1975, fecha en que comienza nuevamente
a caer hasta alcanzar un nuevo mínimo, esta vez absoluto, en 1990
(50%). Desde entonces se ha producido una ligera recuperación,
apenas perceptible cuando se le sitúa en contexto histórico.
El gráfico 2.13 presenta el desglose del capital público entre
las distintas tipologías de infraestructuras que se engloban dentro

GRÁFICO 2.12: Participación de las infraestructuras hidráulicas


y del transporte respecto del total de capital
riqueza nominal público. España, 1900-2005
(porcentaje)

75

70

65

60

55

50
50
55
60
65
70
75
80
85
90
95
00
05
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45

19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


un siglo de actividad del sector público en españa [ 65 ]

GRÁFICO 2.13: Estructura del capital público nominal


en infraestructuras. España, 1900-2005
(porcentaje)

60

50
40

30
20

10
0

75
80
85
90
95
00
05
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70

19
19
19
19
20
20
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
Infraestructuras viarias Infraestructuras aeroportuarias
Infraestructuras hidráulicas básicas y de regadíos Infraestructuras portuarias
Infraestructuras ferroviarias

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

de la función asuntos económicos excluyendo, por tanto, las infra-


estructuras de saneamiento y abastecimiento pertenecientes a la
función vivienda, servicios comunitarios y protección del medio ambiente.
Los hechos más destacados son los siguientes. En primer lugar,
destaca la fortísima caída experimentada por las infraestructuras
ferroviarias que pasaron de representar casi el 60% de este tipo de
infraestructuras en 1900 al 20% en 2005. Obsérvese que la recu-
peración de los ferrocarriles en los últimos años resulta prácti-
camente anecdótica cuando se analiza desde una perspectiva de
largo plazo.
En segundo lugar, y como contrapartida de lo anterior, es
interesante constatar el perfil seguido por las infraestructuras
Fuente: viarias.BBVA-Ivie.
Fundación Entre 1900 y finales de los sesenta mantuvieron un peso
prácticamente constante, en torno al 35%. A partir de esa fecha
comienzan un avance rápido, paralelo a la pérdida de peso del
ferrocarril, hasta alcanzar un máximo a finales del siglo xx. A
comienzos del siglo xxi se observa el ligero cambio de tendencia
a favor del ferrocarril al que ya nos hemos referido.
En tercer lugar, la trayectoria seguida por las infraestructuras
hidráulicas básicas y de regadío resulta muy interesante. De repre-
[ 66 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

sentar porcentajes insignificantes hasta los inicios de la Guerra


Civil, comienzan a despegar una vez finalizada esta y hasta finales
de los años cincuenta. A partir de los sesenta y hasta 1975, año en
que fallece el dictador, experimentan un crecimiento muy impor-
tante y sostenido, llegando prácticamente a equipararse con el
ferrocarril (en torno al 20%). Desde entonces la caída en su par-
ticipación relativa en el stock ha sido continuada hasta alcanzar el
10% en el que se encuentra en la actualidad.
Las dotaciones en infraestructuras portuarias y aeroportuarias
son las que absorben un porcentaje menor del total. Sin embargo,
obsérvese que mientras las portuarias han oscilado en torno al
10%, y se han situado a lo largo del periodo analizado con pesos
superiores a las aeroportuarias, estas últimas han recuperado pro-
tagonismo en los últimos años hasta presentar, en 2005, una parti-
cipación similar a las portuarias.
El gráfico 2.14 permite visualizar la dinámica a largo plazo de
las dotaciones de capital en cuatro tipos de infraestructuras. Del
gráfico se ha excluido la evolución de las aeroportuarias porque
la inversión en este tipo de infraestructuras arranca a principios
del siglo xx y, al ser cero el capital inicial, el crecimiento resul-
ta desproporcionado. El panel a pone claramente de manifiesto
que si tomamos como origen 1900, las infraestructuras hidráulicas
básicas y de regadío son, con gran diferencia, las que más han
crecido. De hecho, las dotaciones en 2005 en este tipo de activos
se multiplicaron por un factor de 140 en relación con el valor de
1900. Por el contrario, el avance más lento corresponde al ferro-
carril, como resultado de dos fenómenos paralelos: las relativa-
mente elevadas dotaciones a comienzos del periodo y la posterior
desaceleración en su ritmo de acumulación.
Por último, el panel b del mismo gráfico 2.14 se centra en el
pasado más reciente, el periodo 1980-2005, con el fin de observar
lo ocurrido en los últimos años y, también, para poder incorporar
las infraestructuras aeroportuarias, excluidas del panel a. Ahora
observamos que las infraestructuras que más han crecido desde
1980 han sido precisamente estas, y con especial intensidad en los
cinco últimos años. Nótese que el capital correspondiente a las
infraestructuras aeroportuarias se multiplicó por un factor de casi
4,5 en un periodo de 25 años.
un siglo de actividad del sector público en españa [ 67 ]

GRÁFICO 2.14: Evolución temporal del capital público


GRÁFICO 2.14b: real en infraestructuras.
Evolución temporalEspaña
del capital público real en
infraestructuras.
a) 1900-2005* (1900 España,
= 100) 1980-2005. 1980=100.
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
00
05
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
80
85
90
95
00
05
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
Infraestructuras viarias Infraestructuras ferroviarias
Infraestructuras hidráulicas básicas y de regadíos Infraestructuras portuarias
* Excepto aeroportuarias.

b) 1980-2005 (1980 = 100)

450
400
350
300
250
200
150
100
80

85

00

5
9

0
19

19

19

19

20

20

Infraestructuras viarias Infraestructuras aeroportuarias


Infraestructuras hidráulicas básicas y de regadíos Infraestructuras portuarias
Infraestructuras ferroviarias
Fuente:
Fuente Fundación
: Fundación BBVA-Ivie.
BBVA-Ivie.

El capital en infraestructuras viarias es el que ha mostrado el


comportamiento más dinámico desde comienzos del periodo, solo
superado en los años más recientes por el de los aeropuertos. El
gráfico también permite observar el fuerte despegue experimen-
tado por el capital en infraestructuras ferroviarias desde comien-
zos de los noventa. Pero seguramente el hecho más llamativo sea
[ 68 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

el contraste que ofrece la visión conjunta de los dos paneles en


el gráfico 2.14 en lo que a las infraestructuras hidráulicas bási-
cas y de regadío se refiere. Mientras la perspectiva de largo plazo
del panel a mostraba una dinámica espectacular para este tipo de
capital, la experiencia de los últimos años que recoge el panel b
lo sitúa justo en el extremo opuesto, como la infraestructura que
menos se ha desarrollado en los últimos veinticinco años.
Una vez realizada una panorámica general sobre la inversión y
el stock de capital público existente en España a lo largo del perio-
do, los dos capítulos siguientes ofrecen el detalle regional (capí-
tulo 3) y provincial (capítulo 4).
3. Las dotaciones de capital público
en las comunidades autónomas
españolas desde una perspectiva
de muy largo plazo, 1900-2005

Una vez revisados los rasgos más destacados de la actividad


inversora y la acumulación de capital público en España, en este
capítulo presentaremos los principales resultados para las comu-
nidades autónomas españolas desde una perspectiva eminente-
mente descriptiva. El capítulo considera dos tipos de indicadores,
complementarios entre sí. El primero de ellos, cuyos resultados
ofrece el apartado 3.1, se refiere al reparto de las dotaciones de
capital público entre las distintas regiones autónomas españolas.
El segundo, en el apartado 3.2, presenta las dotaciones de capi-
tal público per cápita para algunas tipologías de capital más rela-
cionadas con el tamaño de la población que habita un territorio
determinado. En el capítulo siguiente se realizará un recorrido
similar, pero tomando como referente las cincuenta provincias y
dos ciudades autónomas españolas.

3.1. Reparto regional del capital público de España

En este apartado se revisa el reparto territorial de las dotaciones


de capital público entre las regiones españolas. El peso que cada
comunidad autónoma representa en el total depende, evidente-
mente, de su tamaño. Sin embargo, como tendremos ocasión de
comprobar, no existe un ordenamiento inequívoco de las regio-
nes, en el sentido de que para todas las variables el ranking sea el
mismo. La razón estriba en que tampoco existe un indicador úni-
co de tamaño. Tres alternativas han sido frecuentemente utiliza-
[ 69 ]
[ 70 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

das en la literatura: el número de habitantes, la superficie en km2


y el valor añadido. De los tres, solamente tendremos en considera-
ción el primero, la población (y marginalmente el segundo), solo
para aquellas funciones más directamente relacionadas con las
personas, tales como las infraestructuras educativas y sanitarias.
La primera panorámica la ofrece de forma sintética el gráfico
3.1. En el panel a aparecen los porcentajes del capital público total
que correspondían a cada comunidad autónoma al comienzo, en
1900, y al final del periodo analizado, 2005, mientras que el panel
b ofrece la diferencia, en puntos porcentuales, entre ambos.
Andalucía era la comunidad autónoma que absorbía un por-
centaje mayor del stock de capital público, tanto al principio como
al final del periodo. Sin embargo, obsérvese que esta comunidad
experimentó a lo largo de los años una pérdida, aunque ligera,
de posiciones relativas. Castilla y León ocupaba la segunda posi-
ción en 1900, con algo más del 14% del stock total. Un siglo des-
pués había experimentado una drástica reducción hasta el 7,9%.
Esta es, con diferencia, la comunidad que ha experimentado una
mayor pérdida relativa a lo largo del periodo analizado. Castilla y
León ha sido la que más ha perdido, pero no la única. En el panel
b del gráfico 3.1 se observa que las dotaciones de capital público
en once regiones pesaban menos, en el agregado, en 2005 que en
1900.
En el extremo opuesto, la Comunidad de Madrid ha sido la
gran ganadora en estos más de cien años, desde algo menos del 6%
del stock de capital, en 1900, hasta más del doble (12,8%), en 2005.
A cierta distancia le siguen Canarias y la Comunitat Valenciana,
ambas con ganancias en torno a dos puntos porcentuales. Galicia
y Cataluña también experimentaron aumentos en sus participacio-
nes porcentuales, aunque de índole menor. Así, mientras en 1900
se localizaba en Cataluña el 12,2% del capital público total, en
2005 la ganancia había sido inferior a un punto porcentual.
Las infraestructuras viarias absorben un porcentaje muy eleva-
do de la inversión pública y, por tanto, tienen un peso importante
en el stock de capital, tal como tuvimos ocasión de comprobar en
el capítulo anterior. El panel a del gráfico 3.2 presenta la partici-
pación que correspondía a cada comunidad autónoma en el total,
incluidas las autopistas de peaje. A la cabeza se sitúa ahora Anda-
GRÁFICO 3.1: Stock de capital público nominal en las comunidades autónomas en porcentaje de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005

Andalucía Madrid, C. de
Cataluña Canarias
Madrid, C. de C. Valenciana
C. Valenciana Galicia
Castilla y León Cataluña
Galicia Balears, Illes
País Vasco Murcia, Región de
Castilla-La Mancha Cantabria
Aragón Asturias, Principado de
Canarias Rioja, La
Asturias, Principado de Melilla
Extremadura Ceuta
Murcia, Región de País Vasco
Balears, Illes Andalucía
Navarra, C. Foral de Extremadura
Cantabria Castilla-La Mancha
Rioja, La Navarra, C. Foral de
Melilla Aragón
Ceuta Castilla y León
0 2 4 6 8 10 12 14 16 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 71 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


GRÁFICO 3.2: Stock de capital nominal de infraestructuras viarias (incluyendo autopistas)
en las comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005
Andalucía C. Valenciana
Cataluña Andalucía
Castilla y León Galicia
C. Valenciana Canarias
Galicia Cataluña
Castilla-La Mancha País Vasco
País Vasco Madrid, C. de
Madrid, C. de Asturias, Principado de
Aragón Cantabria
Asturias, Principado de Murcia, Región de
Canarias Ceuta
Extremadura Melilla
Navarra, C. Foral de Rioja, La
Cantabria Balears, Illes
Murcia, Región de Extremadura
Rioja, La Aragón
Balears, Illes Castilla-La Mancha
Ceuta Castilla y León
Melilla Navarra, C. Foral de
[ 72 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

0 2 4 6 8 10 12 14 16 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 73 ]

lucía, que ocupaba la segunda posición al principio del periodo.


En 2005, prácticamente el 16% del capital en este tipo de infraes-
tructuras correspondía a esta región. Porcentajes elevados los pre-
sentaban también Cataluña, Castilla y León, Castilla-La Mancha
y la Comunidad Foral de Navarra. Son precisamente las tres últi-
mas, con la Comunidad Foral de Navarra a la cabeza, las que han
experimentado una reducción mayor en su peso relativo entre
1900 y 2005, seguidas por Aragón, Extremadura e Illes Balears.
Por su parte, las mayores ganancias relativas correspondieron a la
Comunitat Valenciana, Andalucía y Galicia (panel b).
Las autopistas son activos relativamente recientes, apareciendo
en España en la década de los sesenta. La fórmula de autopista de
peaje solo se aplicaba, y continúa aplicándose, a las carreteras con
una intensidad de tráfico suficiente como para resultar rentables
a la empresa privada concesionaria, que debe pagar la construc-
ción y el mantenimiento a cambio de cobrar el peaje.
Las autopistas de peaje fueron introduciéndose lentamente.
Suponían una mejora indudable para el transporte en las zonas
con carreteras más saturadas, pero también un coste para el que
no existía cultura hasta el momento. Es cierto que las autopistas
de peaje ofrecen grandes ventajas: servicios de calidad, seguridad,
comodidad, y ahorro de tiempo y combustible. Además, el peaje
permite adelantar la ejecución y, por lo tanto, la disponibilidad
de vías de alta capacidad que contribuyan al desarrollo económi-
co de las zonas que las disfrutan. Sin embargo, la convivencia de
autopistas de peaje con autovías libres genera situaciones de agra-
vio comparativo en las regiones más desarrolladas que ven cómo
deben hacer frente al gasto del peaje mientras en otras zonas los
impuestos gravados a todos los ciudadanos son utilizados para
construir infraestructuras de las que probablemente se va a hacer
un uso restringido. Por esta razón, no es frecuente que convivan
ambas fórmulas en otros países desarrollados, salvo en situaciones
muy puntuales, tales como sortear tramos especialmente monta-
ñosos y difíciles que convierten en extraordinariamente costosa
su construcción.
En cualquier caso, y por sus potenciales efectos sobre el cre-
cimiento económico, resulta de interés presentar la situación
existente para este tipo de activos en un pasado relativamente
GRÁFICO 3.3: Stock de capital nominal de autopistas en las comunidades autónomas como porcentaje de España, 1980 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1980 y en 2005

Cataluña Madrid, C. de
Madrid, C. de Castilla-La Mancha
C. Valenciana Galicia
Galicia Andalucía
Castilla y León Asturias, Principado de
País Vasco Murcia, Región de
Castilla-La Mancha Balears, Illes
Andalucía Canarias
Aragón Cantabria
Navarra, C. Foral de Extremadura
Rioja, La Ceuta
Asturias, Principado de Melilla
Murcia, Región de Castilla y León
Balears, Illes Cataluña
Canarias C. Valenciana
Cantabria Navarra, C. Foral de
Extremadura Rioja, La
Ceuta Aragón
Melilla País Vasco
0 5 10 15 20 25 30 -10 -5 0 5 10 15
[ 74 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

1980 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 75 ]

reciente, desglosándolas de otras formas de infraestructuras via-


rias. Además, como consecuencia de su juventud relativa, se ha
seleccionado como año inicial 1980. Los resultados aparecen en
el gráfico 3.3.
En 1980, Cataluña, la Comunitat Valenciana, el País Vasco,
Aragón, la Comunidad Foral de Navarra y La Rioja, por ese orden,
eran las que mayor presencia tenían en las dotaciones españolas
en autopistas de peaje, en línea con su posición de regiones más
dinámicas. Nótese que en Cataluña se situaba el 25,3% del stock
en este tipo de activos y en la Comunitat Valenciana el 14,6%,
cubriendo de esta forma un tramo importante del corredor medi-
terráneo hasta conectar con la frontera francesa, lo que hoy es la
AP-7. Por esas fechas, solo doce comunidades autónomas conta-
ban con autopistas de peaje, y en la Comunidad de Madrid y el
Principado de Asturias su presencia era puramente testimonial.
En el caso de la Comunidad de Madrid, la razón debe probable-
mente encontrarse en su carácter de isla densamente poblada,
pero rodeada a la sazón de provincias con un elevado nivel de
despoblamiento.
Veinticinco años después, en 2005, se habían producido algu-
nos cambios de interés. En primer lugar, Castilla-La Mancha y la
Región de Murcia contaban ya con, al menos, algún tramo de
autopista de peaje, con mayor peso sobre el total en la prime-
ra que la segunda. Sin embargo, Cantabria, Extremadura y los
dos archipiélagos, seguían sin contar con este tipo de activos.
En segundo lugar, Cataluña continuaba ocupando la primera
posición, aunque su participación en el total se había reducido
ligeramente. Por último, el hecho más notable es, sin duda, la
espectacular ganancia relativa experimentada por la Comunidad
de Madrid. En 1980 contaba con una representación simbólica
que había aumentado en 2005 hasta el 15,4% del total. Es preci-
samente esta ganancia tan espectacular la responsable parcial de
que las restantes regiones, con las excepciones de Galicia, Andalu-
cía y el Principado de Asturias, pierdan posiciones relativas.
En 1900 Cataluña era la región que absorbía un porcentaje
mayor de infraestructuras hidráulicas, casi el 20% del total (panel
a del gráfico 3.4). Otras comunidades con presencia importante
de este tipo de activos, en 1900, eran Andalucía, la Comunidad de
GRÁFICO 3.4: Stock de capital nominal de infraestructuras hidráulicas en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005

Andalucía Andalucía
C. Valenciana C. Valenciana
Cataluña Murcia, Región de
Castilla y León Extremadura
Madrid, C. de Canarias
Aragón Aragón
Extremadura Balears, Illes
Castilla-La Mancha Castilla-La Mancha
Murcia, Región de Cantabria
Galicia Ceuta
Canarias Melilla
País Vasco Castilla y León
Asturias, Principado de Rioja, La
Navarra, C. Foral de Asturias, Principado de
Balears, Illes Galicia
Cantabria Navarra, C. Foral de
Rioja, La Madrid, C. de
Ceuta País Vasco
Melilla Cataluña
[ 76 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

0 5 10 15 20 25 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 77 ]

Madrid y el País Vasco. Sin embargo, mientras Andalucía ganaría


peso a lo largo del periodo, pasando de concentrar el 12,2% en
1900 al 20% en 2005, la Comunidad de Madrid y el País Vasco
perdieron protagonismo, casi seis puntos porcentuales la segunda
y tres la primera. Sin embargo, la gran perdedora fue Cataluña,
que pasó de disponer de un 18,7% del total en 1900 a menos del
10% en 2005 (panel b).
En el gráfico 3.5 aparecen las dotaciones de capital en infra-
estructuras ferroviarias en las comunidades autónomas españolas
como porcentaje del total nacional. Unas breves notas históricas,
que permitan rastrear las dotaciones existentes en 1900, resultan
pertinentes. Téngase en cuenta que para el ferrocarril se conside-
ra una vida máxima de 62 años, por lo que el stock vigente en 1900
es el resultado de la acumulación de inversiones desde el inicio de
dichas infraestructuras, en los años cuarenta del siglo xix.
El primer ferrocarril español se construyó en la isla de Cuba,
entonces perteneciente a la corona española, con el fin de trans-
portar caña al puerto de La Habana. Esta línea se construyó entre
1835 y 1837 cubriendo el trayecto entre La Habana y Bejucal. Por
supuesto, esta partida no entra en el stock de capital español en
la actualidad. En la península no fue hasta 1848 cuando entró
en funcionamiento la primera línea que cubría el trayecto entre
Barcelona y Mataró. El segundo ferrocarril que se construyó en
España fue el de la línea Madrid-Aranjuez. Los planes eran cons-
truir una línea de ferrocarril de 49 kilómetros desde Madrid hasta
Aranjuez y más adelante unir la línea con Albacete, para terminar
su recorrido en la provincia de Alicante. Tras algunas vicisitudes
la línea fue inaugurada por Isabel II en 1851. En 1854 entró en
funcionamiento la línea Barcelona-Granollers con un recorrido
de 29 kilómetros. Por esas fechas también se construyó el ferroca-
rril de Barcelona a Molins de Rey, prolongándose en 1859 hasta
Martorell. En ese mismo año, 1854, se construyó el ferrocarril que
unía Valencia con Játiva, con un recorrido de 56 kilómetros.
Otros hitos posteriores en la historia del ferrocarril que nos
sirven para poner en contexto los resultados del gráfico 3.5 son
los siguientes: en 1857 se prolonga la línea de Barcelona-Mataró
hasta Arenys de Mar; en 1858 aparece la línea entre Madrid y Ali-
cante y se constituye la compañía de Ferrocarriles del Norte; en
GRÁFICO 3.5: Stock de capital nominal de infraestructuras ferroviarias en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005

Madrid, C. de Madrid, C. de
Cataluña Cataluña
Andalucía C. Valenciana
C. Valenciana Canarias
Aragón Ceuta
Castilla y León Melilla
Castilla-La Mancha Balears, Illes
País Vasco País Vasco
Galicia Rioja, La
Asturias, Principado de Asturias, Principado de
Extremadura Castilla-La Mancha
Cantabria Galicia
Murcia, Región de Navarra, C. Foral de
Navarra, C. Foral de Cantabria
Balears, Illes Murcia, Región de
Rioja, La Aragón
Canarias Extremadura
Ceuta Andalucía
Melilla Castilla y León
0 5 10 15 20 25
[ 78 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

-15 -10 -5 0 5 10 15 20 25
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 79 ]

1859 se inaugura el tramo Córdoba-Sevilla y se prolonga la línea


de Barcelona-Mataró entre Arenys y Tordera; en 1862 se inaugura
la estación de Miranda de Ebro (Burgos); en 1863 los Reyes de
España inauguran el ferrocarril Madrid-Zaragoza, se inaugura el
ferrocarril de Sarriá en Barcelona y el tren español llega a Portu-
gal; en 1864 se inaugura la línea Madrid-Irún; en 1869 se inaugura
el ferrocarril minero de Tharsis al puerto de Huelva; en 1876 se
abre la línea Guadajoz-Carmona (ambos en la provincia de Sevi-
lla); en 1879 se inaugura la línea Madrid-Ciudad Real; en 1880
se inauguran las estaciones de Huelva, San Sebastián y Madrid
Delicias; en 1881 se inaugura la línea Madrid-Lisboa y en 1885
la línea Valencia-Llíria; en 1887 se establece la conexión con el
Sudexpreso entre París-Madrid y Lisboa; en 1892 se construye la
estación de Madrid Atocha; y, por último, en 1896 se inaugura la
estación de Medina del Campo (Valladolid).
La territorialización de las inversiones en ferrocarriles a partir
de los datos nacionales ha tenido en cuenta informaciones simi-
lares a las brevemente resumidas en las líneas anteriores.13 Con-
cretamente, se dispone de información desde el año 1845 de los
kilómetros de líneas en construcción, y también de los kilómetros
de línea en explotación (en ambos casos de vía normal y de vía
estrecha).14 La información, muy detallada, especifica los tramos,
incluyendo no solo los kilómetros de líneas sino también la fecha
de inauguración. Esta última información permite fechar cuándo
una línea determinada pasa a la fase de explotación. Además, infor-
maciones adicionales permiten estimar el tiempo aproximado de
construcción de la línea. Por último, y antes de proceder al reparto,
se tiene en cuenta un factor corrector que permite distinguir entre
inversiones en terreno llano o en terreno abrupto dado el mayor
coste en este segundo caso.
Los datos del gráfico 3.5 indican que, a principios del siglo
xx, Castilla y León absorbía el mayor porcentaje del stock ferrovia-

13
Un mayor detalle sobre la fuentes estadísticas utilizadas puede obtenerse en
Cucarella, Cubel y Palafox (1999).
14
Esta información nos fue facilitada en 1997 por Jerónimo Robledo Morales, de
la Dirección de Organización, Comunicación y Desarrollo de Renfe, a quien deseamos
agradecer de nuevo su colaboración.
[ 80 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

rio, algo más del 20%, distanciándose claramente de las restantes


comunidades autónomas. El detalle de los kilómetros de líneas en
construcción y explotación a la que nos referíamos en el párrafo
anterior indica que, efectivamente, en esta comunidad se concen-
traban porcentajes similares en líneas en construcción y explo-
tación (algo superiores en el primer caso que en el segundo) en
la segunda mitad del siglo xix. La segunda región con un peso
elevado de capital ferroviario era Andalucía y la tercera, Aragón.
En 2005 la situación había variado radicalmente. La Comuni-
dad de Madrid era ahora, con gran diferencia, la comunidad que
absorbía una mayor participación en el reparto, rozando el 25%
del stock total. Cataluña le seguía de cerca, con el 20%. Estas dos
regiones han sido las grandes ganadoras del siglo, incrementando
sus posiciones relativas en más de veinte puntos porcentuales la
primera y en algo más de diez la segunda. En el otro extremo,
Castilla y León redujo en casi quince puntos porcentuales su par-
ticipación, situándose en un modesto 6% en 2005.
La Comunidad de Madrid fue la primera región que contó
con aeropuerto, en realidad aeródromo, el de Tres Cantos inau-
gurado en 1911, mientras que el de Barajas no se abrió al público
hasta 1931 y el de Barcelona (el Prat) en 1934. Al tratarse de una
infraestructura de relativamente reciente aparición, en el gráfico
se ha optado por ofrecer los datos de stock a partir de 1980. Esta
información aparece en el gráfico 3.6. Como era de esperar, en
1980 el grueso del capital aeroportuario (25%) ya se concentraba
en la Comunidad de Madrid, siendo con gran diferencia la región
con mayor dotación de esta infraestructura. Los dos archipiélagos
y Cataluña ocupaban las siguientes posiciones. De las restantes
regiones, solo Andalucía, Comunitat Valenciana, País Vasco y Gali-
cia contaban con dotaciones significativas de esta infraestructura.
Veinticinco años después, la escena seguía dominada por las mis-
mas comunidades autónomas, sin que las iniciativas más recientes
de prácticamente todos los gobiernos regionales hayan modificado
de forma sustantiva el panorama de 1980. Seguramente el cambio
más importante haya sido la más que notable ganancia del aero-
puerto de Barajas. Las dotaciones de capital aeroportuario en esta
comunidad representaban en 2005 más del 45% del total, habiendo
ganado, por tanto, más de veinte puntos porcentuales a lo largo del
GRÁFICO 3.6: Stock de capital nominal de infraestructuras aeroportuarias en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1980 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1980 y en 2005

Madrid, C. de Madrid, C. de
Cataluña Cataluña
Canarias Melilla
Balears, Illes Rioja, La
Andalucía Murcia, Región de
C. Valenciana Castilla y León
País Vasco Castilla-La Mancha
Galicia Ceuta
Castilla y León Extremadura
Asturias, Principado de Navarra, C. Foral de
Aragón Asturias, Principado de
Cantabria Aragón
Melilla Cantabria
Murcia, Región de Andalucía
Navarra, C. Foral de C. Valenciana
Rioja, La País Vasco
Castilla-La Mancha Galicia
Ceuta Balears, Illes
Extremadura Canarias
0 10 20 30 40 50 -10 -5 0 5 10 15 20 25
1980 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 81 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 82 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

periodo analizado. Cataluña fue la segunda ganadora, contando en


la actualidad con el 15% del total. En el otro extremo, prácticamen-
te todas las regiones que contaban con dotaciones aeroportuarias
de entidad habían perdido posiciones relativas a favor de las dos
mencionadas, la Comunidad de Madrid y Cataluña.
El reparto del stock de capital en infraestructuras portuarias
entre las comunidades autónomas aparece en el gráfico 3.7. En
1900 los mayores porcentajes correspondían a Andalucía, Gali-
cia, País Vasco, Canarias, Comunitat Valenciana, Cataluña e Illes
Balears por este orden. Los desarrollos posteriores que tuvieron
lugar a lo largo del periodo beneficiaron de forma clara a dos
comunidades autónomas, Cataluña, en primer lugar, y Andalucía
en segundo. A cierta distancia se sitúan las ganancias experimen-
tadas por la Comunitat Valenciana, País Vasco, y la muy ligera de
Canarias. El otro archipiélago, Illes Balears, experimentó por el
contrario una fuerte contracción relativa. Mientras en 1900 las
dotaciones en infraestructuras portuarias en Illes Balears ascen-
dencia al 10,2% del total, en 2005 se habían reducido a algo
menos del 4%.
En 1900 el 16% del stock de capital en infraestructuras edu-
cativas se situaba en Cataluña, y algo menos del 14% en Andalu-
cía (gráfico 3.8). Eran estas las dos comunidades autónomas que
absorbían, con diferencia, los mayores porcentajes del total. Tan
solo Castilla y León y, en menor medida, la Comunidad de Madrid
y el País Vasco, se les aproximaban con un 10,8%, 8,8% y 8,1% res-
pectivamente. En 2005, aunque había perdido ligeramente peso
relativo, Cataluña continuaba siendo la comunidad con un mayor
peso de este tipo de infraestructuras. La Comunidad de Madrid
fue la región que, con gran diferencia, mayores ganancias experi-
mentó entre 1900 y 2005, más de seis puntos porcentuales. Otra
región con ganancias importantes fue la Comunitat Valenciana,
mientras que Castilla y León y el País Vasco perdían peso en el
reparto total.
A comienzos del siglo xx, Cataluña destacaba con claridad
en el reparto de las infraestructuras sanitarias entre regiones, al
situar en su territorio el 20% del stock total. A una gran distancia
le seguían la Comunidad de Madrid (13%), Andalucía (12%) y
País Vasco (11%) (gráfico 3.9). A lo largo del periodo analizado,
GRÁFICO 3.7: Stock de capital nominal de infraestructuras portuarias en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005

Andalucía Cataluña
Cataluña Andalucía
Galicia C. Valenciana
País Vasco País Vasco
C. Valenciana Canarias
Canarias Aragón
Asturias, Principado de Castilla y León
Balears, Illes Castilla-La Mancha
Cantabria Extremadura
Murcia, Región de Madrid, C. de
Ceuta Navarra, C. Foral de
Melilla Rioja, La
Aragón Asturias, Principado de
Castilla y León Galicia
Castilla-La Mancha Cantabria
Extremadura Melilla
Madrid, C. de Murcia, Región de
Navarra, C. Foral de Ceuta
Rioja, La Balears, Illes
0 5 10 15 20 25 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 83 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


GRÁFICO 3.8: Stock de capital nominal de infraestructuras educativas en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005

Cataluña Madrid, C. de
Madrid, C. de C. Valenciana
Andalucía Canarias
C. Valenciana Balears, Illes
Galicia Andalucía
Castilla y León Murcia, Región de
País Vasco Ceuta
Canarias Cantabria
Castilla-La Mancha Galicia
Murcia, Región de Melilla
Aragón Extremadura
Asturias, Principado de Cataluña
Extremadura Rioja, La
Balears, Illes Navarra, C. Foral de
Navarra, C. Foral de Castilla-La Mancha
Cantabria Asturias, Principado de
Rioja, La Aragón
Ceuta País Vasco
Melilla Castilla y León
[ 84 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 -6 -4 -2 0 2 4 6 8
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
GRÁFICO 3.9: Stock de capital nominal de infraestructuras sanitarias en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005

Madrid, C. de Galicia
Andalucía Canarias
Galicia C. Valenciana
C. Valenciana Castilla y León
Castilla y León Castilla-La Mancha
Cataluña Cantabria
Canarias Murcia, Región de
Castilla-La Mancha Extremadura
País Vasco Balears, Illes
Aragón Aragón
Asturias, Principado Madrid, C. de
Extremadura Asturias, Principado de
Cantabria Rioja, La
Murcia, Región de Ceuta
Navarra, C. Foral de Melilla
Balears, Illes Andalucía
Rioja, La Navarra, C. Foral de
Melilla País Vasco
Ceuta Cataluña
0 4 8 12 16 20 -14 -12 -10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6
1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 85 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


GRÁFICO 3.10: Stock de capital nominal de infraestructuras urbanas en las
comunidades autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales entre el peso en 1900 y en 2005
Madrid, C. de Madrid, C. de
Andalucía C. Valenciana
Cataluña Andalucía
C. Valenciana Canarias
Castilla y León Aragón
Aragón Balears, Illes
Canarias Murcia, Región de
País Vasco Cantabria
Castilla-La Mancha Castilla-La Mancha
Asturias, Principado de Asturias, Principado de
Galicia Rioja, La
Murcia, Región de Ceuta
Balears, Illes Melilla
Cantabria Castilla y León
Navarra, C. Foral de Navarra, C. Foral de
Rioja, La Extremadura
Extremadura Galicia
Ceuta Cataluña
Melilla País Vasco
0 5 10 15 20 25 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8
[ 86 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

1900 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 87 ]

Cataluña perdió posiciones relativas de forma muy pronunciada,


casi trece puntos porcentuales, pasando del 20% inicial al 7%
en 2005. Dos regiones más, País Vasco y la Comunidad Foral de
Navarra, experimentaron también pérdidas relativas a lo largo del
periodo, más de seis puntos porcentuales la primera y algo más
de dos la segunda. La región con mayores ganancias en el reparto
total fue Galicia, seguida de Canarias.
El último componente del stock de capital que consideraremos
en este capítulo son las infraestructuras urbanas de las corpora-
ciones locales. Esta información aparece en el gráfico 3.10. En él
puede observarse de nuevo la destacada posición que ocupaba
Cataluña en 1900, con más del 21% del stock de este tipo de capital
localizado en su territorio. También absorbían porcentajes impor-
tantes tres comunidades más: la Comunidad de Madrid, Andalu-
cía y País Vasco. De estas cuatro regiones, dos (Andalucía, y sobre
todo la Comunidad de Madrid) habían ganado claramente posi-
ciones en el reparto, mientras que el País Vasco y Cataluña habían
experimentado pérdidas relativas importantes. La Comunidad
de Madrid fue, de hecho, la comunidad autónoma que más ha
ampliado sus dotaciones en este tipo de infraestructuras. A ella le
siguen la Comunitat Valenciana y Andalucía. Con ganancias tam-
bién, pero menos pronunciadas, aparecen Canarias, Aragón, Illes
Balears, la Región de Murcia y Cantabria.

3.2. Las dotaciones de capital público


por habitante en las regiones españolas

El peso relativo de cada comunidad en el total depende, en gran


medida, de su tamaño. Dos indicadores habituales de tamaño son
la población que los habita y su tamaño en términos de superficie.
El gráfico 3.11 presenta en el panel a las dotaciones de capital
público total (expresado en términos reales) por habitante, en
relación con la media nacional, en los dos años extremos. De este
gráfico, así como de los que le siguen, se han excluido las ciu-
dades autónomas de Ceuta y Melilla. Hay una doble razón que
aboga por no presentar esta información. La primera es que la
base estadística disponible para ambas ciudades a comienzos del
[ 88 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

siglo xx no reúne suficientes garantías de fiabilidad. La segun-


da, que por sus reducidas dimensiones y especiales características
ofrecen, en ocasiones, cifras excesivamente elevadas, que distor-
sionan la presentación de las restantes comunidades autónomas
en el gráfico.
En 1900, las comunidades relativamente mejor dotadas en tér-
minos per cápita eran la Comunidad Foral de Navarra y el País
Vasco. En ambas, las dotaciones por habitante doblaban la media
nacional. Aragón, la Comunidad de Madrid y Cataluña eran, por
este orden, las siguientes. Con gran diferencia, la región relativa-
mente peor dotada era Galicia, que no llegaba a alcanzar la mitad
de la media española. Otras regiones relativamente mal dotadas
eran la Región de Murcia, Comunitat Valenciana, los dos archi-
piélagos y Andalucía.
Una cierta convergencia entre regiones se observa en esta
variable ya que precisamente son las que disfrutaban de mejores
posiciones de partida las que pierden peso a lo largo del perio-
do analizado. Sin embargo, nótese que mientras el País Vasco y
la Comunidad Foral de Navarra continuaban posicionándose en
2005 por encima de la media nacional, la Comunidad de Madrid
y Cataluña habían invertido posiciones pasando a situarse por
debajo de la media. También actúa a favor de la convergencia lo
sucedido en Galicia, ya que pasó de ser la peor posicionada en
1900 a situarse por encima de la media, como consecuencia de
las mayores ganancias que experimentó a lo largo del periodo.
Una mención especial merece Castilla y León. Ya hemos visto en
el gráfico 3.1 que esta región fue la que experimentó la mayor
pérdida relativa. Sin embargo, al haber perdido población a rit-
mos todavía más intensos incrementó sus dotaciones por habitan-
te, ocupando la segunda posición en el ranking, tras Aragón, de
acuerdo con esta variable.
Los mapas 3.1a y 3.1b sitúan geográficamente a las regiones
de acuerdo con sus dotaciones por habitante. En 1900, las regio-
nes con mayores dotaciones de capital público per cápita esta-
ban situadas en la mitad norte peninsular, con el País Vasco y la
Comunidad Foral de Navarra claramente desmarcadas del resto.
En 2005, la geografía de las relativamente peor dotadas las loca-
liza en el arco mediterráneo, la Comunidad de Madrid y los dos
GRÁFICO 3.11: Stock de capital real por habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Aragón Galicia
Castilla y León Asturias, Principado de
Asturias, Principado de Rioja, La
Navarra, C. Foral de Extremadura
Cantabria Castilla-La Mancha
Rioja, La Castilla y León
Extremadura Cantabria
País Vasco Murcia, Región de
Castilla-La Mancha Balears, Illes
Galicia Canarias
Canarias Aragón
Madrid, C. de C. Valenciana
Andalucía Andalucía
C. Valenciana Cataluña
Balears, Illes Madrid, C. de
Cataluña País Vasco
Murcia, Región de Navarra, C. Foral de
0 50 100 150 200 250 -100 -80 -60 -40 -20 0 20 40 60
1900 2005
* Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor índice en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 89 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 90 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

Mapa 3.1: Stock de capital real por habitante en las


comunidades autónomas, 1900 y 2005
(España = 100)

a) 1900 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 91 ]

archipiélagos, siendo precisamente estas regiones las que han


presentado un perfil más dinámico. Por el contrario, una región
extensa en superficie, pero que se enfrenta a problemas graves
de despoblamiento, Aragón, ha sido la que presentaba el valor
más elevado del indicador, superando ligeramente el 150% de la
media nacional.
En este punto, y a efectos meramente ilustrativos, resulta de
interés poner en relación las dotaciones totales de capital con
otra medida de tamaño.15 Puesto que una parte importante de las
dotaciones de capital público son de carácter radial, estando des-
tinadas a conectar los distintos territorios, resulta de interés poner
en relación las dotaciones con la superficie, medida en km2. Esta
información la proporciona el gráfico 3.12. El panel a indica que
en 1900, el País Vasco destacaba nuevamente por sus elevadas
dotaciones relativas de capital público por km2, seguida por la
Comunidad de Madrid. En la primera, las dotaciones eran más de
cuatro veces la media nacional, y en la segunda más de tres. Por el
contrario, y en el extremo opuesto, Castilla-La Mancha no alcan-
zaba la mitad y Extremadura solo la sobrepasaba ligeramente.
En 2005 la Comunidad de Madrid había ampliado la distancia
que le separaba un siglo antes del resto de las regiones al disfrutar
de unas dotaciones que multiplicaban por ocho la media nacional.
Por su parte, el País Vasco se había defendido bien, manteniendo
la posición favorable que ya ostentara en 1900; por otra, Cataluña
había experimentado una ligera mejora que le permitía presentar
unas dotaciones por km2 de casi el doble de la media española.
Con gran diferencia respecto a estas regiones bien posicionadas,
se encuentra un grupo de regiones extensas en superficie y relati-
vamente despobladas: las dos Castillas, Aragón y Extremadura. En
las cuatro las dotaciones de capital público por km2 no alcanzaban
la mitad de la media nacional.
Los mapas 3.2a y 3.2b ilustran la situación en los dos años extre-
mos, permitiendo observar los cambios acontecidos a lo largo del
periodo. Como puede comprobarse, las variaciones son de índole

15
La ausencia de información para el valor añadido regional en 1900 impide re-
plicar este ejercicio tomando como referencia la tercera medida estándar de tamaño a
la que se hizo mención en el texto.
GRÁFICO 3.12: Stock de capital real por km2 en las comunidades autónomas, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Madrid, C. de Madrid, C. de
País Vasco Canarias
Canarias Balears, Illes
Cataluña C. Valenciana
C. Valenciana Galicia
Balears, Illes Murcia, Región de
Cantabria Cataluña
Asturias, Principado de Cantabria
Galicia Asturias, Principado de
Murcia, Región de Andalucía
Navarra, C. Foral de Rioja, La
Andalucía Castilla-La Mancha
Rioja, La Extremadura
Aragón País Vasco
Castilla y León Aragón
Extremadura Castilla y León
Castilla-La Mancha Navarra, C. Foral de

0
0
0
0
0
0
0
0
0
0

0
0

0
0

0
0

0
0
0
0

1
2
3
4
50
10
20

60
30

70
40

80
50

90
-10
[ 92 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

1900 2005
* Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor índice en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 93 ]

Mapa 3.2: Stock de capital real por km2 en las comunidades autónomas, 1900 y 2005
(España = 100)

a) 1900 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 94 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

muy menor. En líneas generales, las que se encontraban relati-


vamente mejor posicionadas en 1900 continuaban estándolo en
2005, con una localización geográfica en la periferia peninsular,
la Comunidad de Madrid y los dos archipiélagos. Este resultado
no es sorprendente ya que se trata, en general, de regiones de
tamaño relativamente reducido y muy dinámicas.
Si comparamos los perfiles que ofrecen los dos indicadores de
tamaño, población y superficie, observaremos que ofrecen visio-
nes en ocasiones contradictorias. En líneas generales, las regiones
extensas y relativamente poco pobladas, como las dos Castillas,
Extremadura y Aragón aparecen como relativamente bien dota-
das en términos per cápita, pero no así en términos de superficie.
Por el contrario, las mejor dotadas por km2 son las más dinámicas,
la Comunidad de Madrid, el País Vasco, Cataluña, la Comunitat
Valenciana y los archipiélagos, que son a su vez de menor exten-
sión física.
Hay tres tipos de infraestructuras directamente, aunque no
exclusivamente, ligadas a la población: educativas, sanitarias, y
urbanas. Para las tres tiene mucho interés escalar las dotaciones
de las que disfrutan por la población que las habita. En el gráfico
3.13 aparece el stock de capital en infraestructuras educativas divi-
dido por la población de cada comunidad autónoma, y puesta en
relación con la media española que toma el valor 100. Los mapas
3.3 ofrecen la misma información, pero clasificando las comuni-
dades en cuatro grupos.
El País Vasco era en 1900 la región que, con gran diferencia
respecto a las restantes, presentaba las dotaciones más elevadas,
multiplicando por más de 2,5 la media nacional. Con valores ele-
vados también, algo más del doble, aparecía la Comunidad de
Madrid. Estas eran las dos regiones que claramente se desmarca-
ban positivamente del resto. Con valores claramente superiores a
la media, aunque muy alejadas del País Vasco y de la Comunidad
de Madrid, aparecían Cataluña y la Comunidad Foral de Nava-
rra. Por sus bajas dotaciones relativas destacaban gran parte de
las regiones más atrasadas a la sazón: Galicia, Extremadura, Illes
Balears y la Región de Murcia.
Las cuatro últimas regiones mencionadas fueron, por ese or­-
den, las que más se beneficiaron a lo largo del periodo analizado,
GRÁFICO 3.13: Stock de capital nominal de infraestructuras educativas por habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Navarra Galicia
Galicia Extremadura
Castilla y León Balears, Illes
Madrid, C. de Murcia, Región de
Cantabria Castilla y León
Asturias, Principado de C. Valenciana
C. Valenciana Castilla-La Mancha
País Vasco Andalucía
Canarias Aragón
Cataluña Cantabria
Extremadura Asturias, Principado de
Aragón Canarias
Murcia, Región de Rioja, La
Castilla-La Mancha Navarra, C. Foral de
Rioja, La Cataluña
Andalucía Madrid, C. de
Balears, Illes País Vasco
0

0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
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-1
-14
-1
-10

1900 2005
* Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor índice en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 95 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 96 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

Mapa 3.3: Stock de capital de infraestructuras educativas


por habitante en las comunidades autónomas
(España = 100)

a) 1900 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 97 ]

ganando posiciones entre 1900 y 2005. Sin embargo, sólo Galicia


había conseguido revertir posiciones, presentando en 2005 unas
dotaciones per cápita superiores a la media nacional. El mismo
perfil convergente se observa en el tramo de las relativamente
mejor dotadas en 1900. El País Vasco, la Comunidad de Madrid,
Cataluña, la Comunidad Foral de Navarra y La Rioja fueron tam-
bién las que mayores pérdidas experimentaron entre 1900 y 2005.
De estas cinco, tres (la Comunidad Foral de Navarra, País Vasco y
la Comunidad de Madrid) habían conseguido defender sus posi-
ciones relativas, superando a la media española. Por el contrario,
Cataluña y, especialmente, La Rioja presentaban en 2005 unas
dotaciones de infraestructuras educativas por debajo de la media
española. En relación con estos comentarios, cabe recordar que
la información se refiere al capital exclusivamente público. Las
diferencias en las políticas de conciertos educativos aplicadas en
las comunidades autónomas, influyen en la distribución pública
y/o privada del capital educativo. Es por ello que una dotación
pública inferior en un determinado territorio no debe entenderse
como sinónimo de una baja dotación total, ya que esta también
incluirá los centros concertados y los privados.
Obsérvese que la trayectoria definitivamente convergente a lo
largo del periodo analizado termina situando a todas las regiones
en valores próximos a la media nacional. Por esta razón, en el
panel b del mapa 3.3, correspondiente a 2005, solo se hace uso de
los dos tramos centrales de la partición.
Como en el caso de las infraestructuras educativas, resulta de
gran interés analizar las posiciones relativas, y su cambio a lo lar-
go del periodo, de las dotaciones de capital en infraestructuras
sanitarias por habitante. Esta información aparece en el gráfico
3.14 y los mapas 3.4. Pese a la muy destacada posición de Cataluña
en términos de reparto del total que constatamos en el apartado
anterior, esta comunidad no se mostraba tan bien dotada en 1900
cuando se tiene en cuenta la población que la habitaba. Si bien
es cierto que tenía unas dotaciones per cápita que prácticamen-
te doblaban la media española, el País Vasco y la Comunidad de
Madrid las multiplicaban por más de tres, y la Comunidad Foral
de Navarra por algo menos. Estas tres comunidades son las que
aparecen como claramente destacadas, en 1900, cuando los datos
GRÁFICO 3.14: Stock de capital nominal de infraestructuras sanitarias por habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Cantabria Cantabria
Rioja, La Galicia
Galicia Castilla y León
Castilla y León Extremadura
Navarra, C. Foral de Castilla-La Mancha
Asturias, Principado de Aragón
Aragón Murcia
Extremadura Balears
Castilla-La Mancha Asturias
Canarias La Rioja
Madrid, C. de Comunidad Valenciana
C. Valenciana Canarias
País Vasco Andalucía
Murcia, Región de Navarra
Balears, Illes Cataluña
Andalucía Madrid
Cataluña País Vasco

0
0
0
0
0
0
0
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[ 98 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

-30
-20
-10

1900 2005
* Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor índice en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 99 ]

Mapa 3.4: Stock de capital de infraestructuras sanitarias


por habitante en las comunidades autónomas
(España = 100)

a) 1900 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 100 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

de capital son corregidos por la población a la que se destinaban


los servicios sanitarios. En el extremo opuesto se encontraban
una serie de regiones con dotaciones claramente inferiores a la
media española. Las peor posicionadas en 1900 eran Illes Balears,
la Región de Murcia, Galicia y Extremadura.
En 2005, con la cobertura universal de la atención sanitaria,
se habían reducido de forma significativa las diferencias tan mar-
cadas que se daban a comienzos del siglo pasado. Como puede
observarse en el gráfico 3.14, las cuatro regiones relativamente
mejor dotadas en 1900 fueron también las que mayores pérdidas
experimentaron a lo largo del periodo. El ajuste fue tan intenso
que tres de ellas pasaron a situarse por debajo de la media nacio-
nal. La única que ha conseguido mantenerse por encima ha sido
la Comunidad Foral de Navarra.
Por otra parte, la corrección de los desequilibrios territoriales
iniciales ha sido tan intensa que ha conseguido revertir posiciones
dentro del grupo de regiones inicialmente peor dotadas. El caso
más extremo es seguramente el de Cantabria, que pasó de tener
unas dotaciones por habitante, en este tipo de infraestructuras,
inferiores a la media nacional en 1900, a más del doble en 2005.
Esta es la región que más ha ganado a lo largo del periodo, junto
con Galicia y Castilla y León. Del mismo modo que se ha comen-
tado en el caso del capital educativo, cabe mencionar aquí que la
información se refiere al capital público. Una dotación pública
inferior en una comunidad autónoma no implica una baja dota-
ción total, ya que esta también incluirá la asistencia sanitaria en
centros privados, abarcando tanto el refuerzo concertado como la
atención exclusivamente privada.
Las dotaciones relativas en infraestructuras urbanas por habi-
tante de las distintas comunidades autónomas respecto a la media
nacional aparecen en el gráfico 3.15 y mapas 3.5. Como para
tantas otras variables, el País Vasco, la Comunidad de Madrid y
Cataluña (aunque en menor medida esta última) destacaban cla-
ramente en 1900. Obsérvese que en la primera las dotaciones por
habitante multiplicaban por 3,5 la media nacional, en la Comu-
nidad de Madrid la multiplicaban por algo menos de tres y en
Cataluña por dos. Durante el siglo xx las diferencias se reduje-
ron de forma muy notable. Dos son las razones que justifican este
GRÁFICO 3.15: Stock de capital nominal de infraestructuras urbanas por habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Aragón Aragón
Rioja, La Balears, Illes
Cantabria Murcia, Región de
Asturias, Principado de Cantabria
Madrid, C. de Castilla y León
C. Valenciana Castilla-La Mancha
Canarias Asturias, Principado de
Castilla y León Andalucía
Balears, Illes C. Valenciana
Cataluña Galicia
País Vasco Rioja, La
Murcia, Región de Extremadura
Castilla - La Mancha Canarias
Andalucía Navarra, C. Foral de
Navarra, C. Foral de Cataluña
Galicia Madrid, C. de
Extremadura País Vasco

0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
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0
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5
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10
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-30
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-15
-10

1900 2005
* Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor índice en 2005.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 101 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 102 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

Mapa 3.5: Stock de capital de infraestructuras urbanas


por habitante en las comunidades autónomas
(España = 100)

a) 1900 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 P. de Asturias P. Vasco


Cantabria
Galicia
C. F. de
La Rioja Navarra
Cataluña
Castilla y León Aragón

C. de
Madrid Illes Balears

C.-La Mancha C.Valenciana


Extremadura

Andalucía R. de Murcia

Ceuta < 50
Melilla
Canarias ] 50-100 ]
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 103 ]

comportamiento convergente. En primer lugar, la generalización


del proceso de urbanización a todo el territorio que se produjo a
lo largo del siglo, cuando el país se transformó de una sociedad
básicamente rural a otra urbana16; en segundo, la restauración de
los ayuntamientos democráticos.
En 1900 la población española se distribuía fundamentalmen-
te en zonas rurales como correspondía a una sociedad eminen-
temente agrícola y ganadera. Solo algunos pocos municipios
merecían la denominación de ciudad. Madrid y Barcelona eran las
únicas que superaban, ligeramente, el medio millón de habitan-
tes y Valencia los doscientos mil. Solo cinco ciudades más (Sevilla,
Málaga, Murcia, Cartagena y Zaragoza) contaban con más de cien
mil habitantes. De un total de 8.108 municipios, solo dieciocho
contaban con más de 50.000 habitantes en 1900.
Las cambios tan intensos que experimentó España a lo largo
del periodo pasado tuvieron también profundas repercusiones en
la localización de la población sobre el territorio. La transforma-
ción desde una sociedad básicamente primaria a otra industrial y
de servicios llevó aparejada el desplazamiento de la población des-
de las zonas rurales a las ciudades en un proceso bien documen-
tado en todos los países que han alcanzado un estadio superior de
desarrollo. Precisamente Kuznets (1973) añadió a los hechos esti-
lizados de Kaldor (1963) la urbanización del territorio como uno
de los rasgos definitorios del proceso de crecimiento económico.
Algunas cifras darán idea del proceso de concentración de la
población en las ciudades, y el paralelo abandono de los muni-
cipios más pequeños. En el año 2001, último para el que hay
información censal disponible, Madrid había superado los tres
millones de habitantes y Barcelona el millón y medio. Valencia
tenía más de 750.000 habitantes y tres ciudades más (Sevilla, Zara-
goza y Málaga) superaban el medio millón. En conjunto, del total
de municipios existentes en ese año (8.108), 119 tenían más de
50.000 habitantes.

16
Véase Goerlich et al. (2006) para una visión detallada de los cambios en la po-
blación sobre el territorio a lo largo del siglo xx.
[ 104 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

El segundo factor que contribuyó al crecimiento de las infra-


estructuras urbanas de las corporaciones locales fue el restable-
cimiento de los ayuntamientos democráticos tras la aprobación
de la Constitución española en 1978. A partir de estas fechas, el
crecimiento en las dotaciones de este tipo de capital ha sufrido un
crecimiento exponencial (Mas, Pérez y Uriel 2005a, 2006), cam-
biando la fisonomía de prácticamente todas las ciudades y pue-
blos de España.
Las líneas anteriores apuntan a una mejora generalizada de las
dotaciones en infraestructura urbanas por habitante. Lo que nos
interesa ahora es identificar qué comunidades autónomas estaban
en 2005 mejor dotadas en relación con la media nacional. El gráfi-
co 3.15 y el panel b del mapa 3.5 nos permiten comprobar que a la
cabeza aparecían Aragón, La Rioja, Cantabria y el Principado de
Asturias. Todas ellas presentaban indicadores muy alejados de las
peor dotadas. Entre estas últimas destacan Extremadura y Galicia
y, en menor medida, la Comunidad Foral de Navarra, Andalucía,
Castilla-La Mancha y la Región de Murcia.
Por último, el panel b del gráfico 3.15 confirma que la exten-
sión de la urbanización a prácticamente todo el territorio se
tradujo en la pérdida de posiciones relativas de aquellas comuni-
dades que ya estaban relativamente urbanizadas a comienzos del
siglo xx, el País Vasco, la Comunidad de Madrid, Cataluña y la
Comunidad Foral de Navarra, y la correspondiente ganancia de
las más atrasadas, con Aragón, Illes Balears, la Región de Murcia
y Cantabria a la cabeza.

3.3. A modo de síntesis

Este apartado presenta, a modo de síntesis, dos tipos de infor-


mación complementaria. La primera se refiere a las diferencias
entre comunidades autónomas y su evolución en el tiempo. Para
ello se utiliza como estadístico de dispersión el coeficiente de
variación de la variable correspondiente. También se presentan
los valores máximos y mínimos, así como la identificación de las
regiones que los ostentan. La segunda información se refiere a
las ganancias y pérdidas experimentadas a lo largo del periodo
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 105 ]

1900-2005, destacando a las regiones que presentaron los valores


extremos. Ambas perspectivas son aplicadas a las participaciones
de cada comunidad autónoma en el capital total analizadas en el
apartado 3.1, así como a las dotaciones de capital por habitante
revisadas en el apartado 3.2.
El cuadro 3.1 presenta el primer conjunto de información.
Una revisión del mismo permite obtener las siguientes conclu-
siones. En primer lugar, el coeficiente de variación, que aparece
en la primera columna, indica que entre 1900 y 2005 se reduje-
ron levemente las diferencias en las dotaciones de capital públi-
co total entre las regiones españolas. Sin embargo, este resultado
convergente no es generalizable a las distintas formas de capital.
En segundo lugar, también indica que las mayores diferencias
entre regiones se daban en 1980 en las dotaciones de capital en
autopistas y aeropuertos. En los veinticinco años siguientes, las
diferencias interregionales en el segundo tipo de infraestructu-
ras habían aumentado sensiblemente, mientras que en el caso
de autopistas se había reducido. De hecho, en el año 2005, las
mayores diferencias regionales correspondían precisamente a las
dotaciones aeroportuarias.
En tercer lugar, podemos comprobar que si nos remontamos al
año 1900 las mayores diferencias entre regiones correspondían al
capital ferroviario, seguido del portuario. En 2005, ambos tipos de
infraestructuras seguían siendo las que presentaban mayores dife-
rencias interregionales, solo superadas por las dotaciones en aero-
puertos. En cuarto lugar, nótese que las diferencias entre regiones
han tendido a reducirse en dotaciones de autopistas, infraestruc-
turas hidráulicas y, sobre todo, en infraestructuras sanitarias. En
las restantes, las diferencias se han mantenido constantes, como
en el caso de las infraestructuras urbanas, o han aumentado.
Las siguientes columnas del cuadro 3.1 identifican a las regio-
nes que han ostentado las participaciones máximas y mínimas en
los dos años extremos. Respecto a los valores máximos, Andalu-
cía, la comunidad más extensa y poblada de España, es la que
absorbía el mayor porcentaje del capital público total, tanto en
1900 como en 2005. Sin embargo, esta primacía no es extensible
a todas las formas de capital. De hecho, en 2005 otras regiones
disfrutaban de mayores participaciones: Cataluña en autopistas e
cuadro 3.1: Participaciones en el capital total de las comunidades autónomas españolas. Estadísticos de dispersión

Coeficiente
Máximo Mínimo
de variación1
1900 2005 1900 2005
1900 2005 Valor Valor Valor Valor
CC. AA. CC. AA. CC. AA. CC. AA.
(porcentaje) (porcentaje) (porcentaje) (porcentaje)
Capital público total 0,777 0,754 15,75 Andalucía 15,36 Andalucía 0,95 La Rioja 0,88 La Rioja
Capital infr. viarias
0,712 0,718 13,87 C. y León 15,46 Andalucía 1,10 Illes Balears 0,99 Illes Balears
(incluyendo autopistas)
Capital autopistas2 1,203 1,014 25,32 Cataluña 21,91 Cataluña 0,00 Varias3 0,00 Varias4
Capital infr. hidráulicas 0,824 0,807 18,69 Cataluña 20,28 Andalucía 0,44 Illes Balears 0,80 La Rioja
Capital infr. ferroviarias 1,006 1,219 20,53 C. y León 24,78 C. de Madrid 0,00 Canarias 0,01 Canarias
C. de C. de Castilla- Castilla-
Capital aeropuertos2 1,274 1,950 25,71 46,61 0,03 0,09
Madrid Madrid La Mancha La Mancha
Capital infr. portuarias5 1,008 1,155 16,82 Andalucía 20,47 Andalucía 3,40 Cantabria 2,63 R. de Murcia
Capital infr. educativas 0,771 0,881 16,02 Cataluña 15,49 Cataluña 0,84 Illes Balears 0,57 La Rioja
Capital infr. sanitarias 0,910 0,611 19,90 Cataluña 13,16 Madrid 0,60 Illes Balears 1,27 La Rioja
Capital infr. urbanas 0,960 0,947 21,20 Cataluña 18,23 Madrid 0,56 Illes Balears 0,95 Extremadura

1
Coeficiente de variación de la participación de cada región en el total.
2
El primer año para el capital de autopistas y aeropuertos es 1980.
3
El capital de autopistas en 1980 es cero para las siguientes CC. AA.: Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Illes Balears, Canarias, Cantabria y Extremadura.
4
[ 106 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

El capital de autopistas en 2005 es cero para las siguientes CC. AA.: Canarias, Cantabria y Extremadura.
5
Solo se tienen en cuenta las CC. AA. con costa.
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 107 ]

cuadro 3.2: Mayores ganancias o pérdidas de participación de


las comunidades autónomas en el capital total
(variación 1900-2005 en puntos porcentuales)

Ganancias Pérdidas
Valor CC. AA. Valor CC. AA.
Capital público total 6,96 C. de Madrid -6,69 C. y León
Capital infr. viarias
3,04 C. Valenciana -6,02 C. Foral de Navarra
(incluyendo autopistas)
Capital autopistas1 14,76 C. de Madrid -6,07 País Vasco
Capital infr. hidráulicas 8,04 Andalucía -9,13 Cataluña
Capital infr. ferroviarias 21,79 C. de Madrid -13,81 C. y León
Capital aeropuertos 1
20,90 C. de Madrid -6,08 Canarias
Capital infr. portuarias 6,02 Cataluña -6,64 Illes Balears
Capital infr. educativas 6,64 C. de Madrid -4,26 C. y León
Capital infr. sanitarias 5,21 Galicia -12,88 Cataluña
Capital infr. urbanas 6,05 C. de Madrid -6,80 País Vasco
1
Variación 1980-2005.
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

infraestructuras educativas y la Comunidad de Madrid en ferroca-


rriles, aeropuertos, infraestructuras sanitarias y urbanas.
Por su parte, La Rioja ha sido la región que, por su reducido
tamaño, dispuso tanto en 1900 como en 2005 del menor porcen-
taje de capital público total, menos del 1%. Sin embargo, si des-
cendemos a las distintas formas de capital, otras regiones tenían
acceso a un menor porcentaje de determinados activos. Este es el
caso de Illes Balears en infraestructuras viarias, Canarias en ferro-
viarias, Castilla-La Mancha en aeropuertos, la Región de Murcia en
infraestructuras portuarias y Extremadura en urbanas. Por último,
las últimas columnas del cuadro 3.1 confirman de nuevo que, en
2005, varias comunidades autónomas (Canarias, Cantabria y Extre-
madura) no disponían de ningún tramo de autopistas de peaje.
El cuadro 3.2 resume las comunidades que más participación
han ganado o perdido a lo largo del periodo analizado. La Comu-
nidad de Madrid aparece como la gran ganadora no solo en el
capital total sino también en autopistas de peaje, infraestructuras
cuadro 3.3: Dotaciones de capital por habitante en las comunidades autónomas españolas. Estadísticos de dispersión

Coeficiente de
Máximo Mínimo
variación1
1900 2005 1900 2005
1900 2005 Valor Valor Valor Valor
CC. AA. CC. AA. CC. AA. CC. AA.
(porcentaje) (porcentaje) (porcentaje) (porcentaje)
C. Foral Región
Capital público total 0,412 0,215 216,7 152,8 Aragón 49,8 Galicia 78,8
de Navarra de Murcia
C. Foral
Capital infr. educativas 0,514 0,128 254,8 País Vasco 117,8 50,1 Illes Balears 81,8 Illes Balears
de Navarra
Región
Capital infr. sanitarias 0,823 0,391 342,7 País Vasco 254,8 Cantabria 34,8 44,2 Cataluña
de Murcia
Capital infr. urbanas 0,801 0,337 351,6 País Vasco 170,1 Aragón 33,3 Illes Balears 38,6 Extremadura

1
Coeficiente de variación de la participación de cada región en el total.
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
[ 108 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
las dotaciones de capital público en las comunidades autónomas españolas… [ 109 ]

ferroviarias, aeropuertos, infraestructuras educativas y urbanas.


La Comunitat Valenciana ha sido la que experimentó mayores
ganancias en infraestructuras viarias, Andalucía en hidráulicas,
Cataluña en portuarias y Galicia en sanitarias.
Por el lado de las pérdidas, Castilla y León fue la que experi-
mentó una mayor reducción en sus dotaciones relativas de capital
público total. Esta comunidad fue también la que mayores caídas
presentó en capital ferroviario e infraestructuras educativas. En
las restantes funciones, País Vasco y Cataluña aparecen destacadas
en dos de ellas: autopistas e infraestructuras urbanas la primera
y dotaciones hidráulicas y urbanas la segunda. La Comunidad
Foral de Navarra fue la que más perdió en infraestructuras viarias,
Canarias en aeropuertos e Illes Balears en puertos.
El resumen de la evolución seguida por las dotaciones por
habitante, analizada en el apartado 3.2, aparece recogida en los
cuadros 3.3 y 3.4. El primero de ellos reproduce una información
similar a la del cuadro 3.1. Los hechos más destacados son los
siguientes. En primer lugar, es muy notable observar la importan-
te reducción de las diferencias interregionales entre 1900 y 2005.
La convergencia regional es, desde esta perspectiva, un fenómeno
claramente constatable. En segundo lugar, nótese que las mayo-
res diferencias entre las regiones se producen en las dotaciones
sanitarias por habitante, y las menores en las educativas. En tercer
lugar, mientras el País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra
eran las mejor dotadas en 1900, en 2005 solo la Comunidad Foral

cuadro 3.4: Mayores ganancias o pérdidas de dotaciones de capital por


habitante en las comunidades autónomas en el capital total
(variación 1900-2005 en puntos porcentuales)

Ganancias Pérdidas
Valor CC. AA. Valor CC. AA.
Capital público total 57,56 Galicia -84,61 C. Foral de Navarra
Capital infr. educativas 48,24 Galicia -149,26 País Vasco
Capital infr. sanitarias 160,35 Cantabria -248,94 País Vasco
Capital infr. urbanas 111,57 Aragón -259,39 País Vasco
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
[ 110 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

de Navarra mantenía el liderazgo en infraestructuras educativas,


habiendo sido sobrepasadas por Aragón en dotaciones totales per
cápita e infraestructuras urbanas y Cantabria en educativas. Por
último, Galicia era, en 1900, la región peor dotada en términos
por habitante, mientras Illes Balears se encontraba en una posi-
ción de desventaja en infraestructuras educativas y urbanas. En
2005, Galicia había sido sustituida por la Región de Murcia, Illes
Balears continuaba siendo la peor dotada en infraestructuras edu-
cativas, Cataluña presentaba una situación de desventaja relativa
en infraestructuras sanitarias, y Extremadura en urbanas.
El último bloque de información aparece en el cuadro 3.4.
Como anteriormente, ahora se recogen las regiones que han
experimentado mayores ganancias en las dotaciones de capital
por habitante entre los años 1900-2005. Como ganadora desta-
cada aparece Galicia, tanto en términos de capital total como en
infraestructuras educativas. Por el lado de las pérdidas relativas,
destacan la Comunidad Foral de Navarra en el capital total, y el
País Vasco en las tres funciones de gasto consideradas.
4. El stock de capital público
en las provincias españolas

La Constitución española de 1978 consagró la división territorial


de España en comunidades autónomas. Desde el punto de vista
histórico, cultural y administrativo esta es la distinción relevante, y
a ella nos hemos referido en el capítulo anterior. Sin embargo, el
muy desigual tamaño de las comunidades autónomas enmascara,
en ocasiones, comportamientos muy diferentes observables cuan-
do se desciende en el detalle territorial.
Desde que Javier de Burgos impulsó la división territorial plas-
mada en el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 (publicado
por la Imprenta Nacional en el año 1834, tomo decimoctavo), las
provincias fueron ganando poco a poco poder en la vida pública.
La división territorial realizada por el Real Decreto de 1833 supo-
nía un reparto relativamente equilibrado de la población entre las
distintas provincias. Desde esa fecha, la trayectoria seguida por la
localización de la población ha tendido a incrementar la polariza-
ción y, por tanto, la dispersión entre los tamaños de las distintas
provincias.17
A lo largo del siglo xix se produjeron movimientos de pobla-
ción entre los distintos territorios, pero de poca intensidad. Toda-
vía no se había producido lo que algunos demógrafos y geógrafos
denominan la transición de la movilidad, un periodo en el que se
multiplica la propensión de los ciudadanos de un país a cambiar
de lugar de residencia (Arango 1987). A partir de 1900 —impulsa-
da sobre todo por el imparable avance de Madrid y Barcelona— la
dispersión se incrementó de forma muy notable. Como conse-

17
En Goerlich y Mas (2001) puede encontrarse una valoración muy detallada de
la evolución de las provincias españolas desde 1955.

[ 111 ]
[ 112 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

cuencia de estos movimientos, el reparto territorial de la pobla-


ción es mucho más desequilibrado en la actualidad que cuando
se crearon las provincias españolas, a comienzos del siglo xix. Las
reflexiones anteriores abogan por descender en el nivel de des-
agregación, de las comunidades autónomas a las provincias que
lo integran. Sin embargo, una visión más detallada de los movi-
mientos de la población recomendaría incluso descender algunos
peldaños más en el nivel de desagregación territorial.
Los movimientos poblacionales a los que nos referimos, espe-
cialmente intensos entre 1960 y 1980, se concretaron en tres tipo-
logías características (Goerlich et al. 2006): 1) de las zonas rurales
a las urbanas, tanto a las capitales de provincia o municipios de
mayor tamaño, como a las áreas metropolitanas de las grandes
ciudades; 2) del interior a la zona litoral; y 3) de las zonas de mon-
taña al llano. Estos movimientos llevaron asociados incrementos
en las diferencias entre territorios dentro de una misma provincia.
Por ejemplo, en la gran mayoría de las provincias costeras del
mediterráneo es claramente perceptible la concentración de la
población y la actividad en los municipios costeros, junto con el
despoblamiento de los municipios del interior. Pese al interés de
descender a este nivel de detalle, la información disponible para
variables distintas a las estrictamente poblacionales, contenidas
en censos y padrones, no permite considerar niveles de desagre-
gación territorial inferiores a la provincia.
La combinación de interés por descender a un nivel de detalle
superior al regional, junto con la restricción en la disponibilidad
estadística, es la que recomienda abordar el reparto del capital
público sobre el territorio desde una perspectiva provincial. Como
en el anterior, este capítulo se estructura en tres partes. El apar-
tado 4.1 proporciona el reparto provincial del capital público.
El apartado 4.2 presenta las dotaciones de capital por habitan-
te en aquellas funciones más directamente relacionadas con la
población a la que sirven, con una breve incursión en las dotacio-
nes por km2. Por último, el apartado 4.3 presenta una síntesis de
resultados.
el stock de capital público en las provincias españolas [ 113 ]

4.1. El reparto del capital público en España


desde una perspectiva provincial

Descender al detalle provincial permite observar las importantes


diferencias entre las provincias españolas, más notables en 2005
que al comienzo del periodo, en 1900. El gráfico 4.1 presenta el
reparto del capital entre las cincuenta provincias y dos ciudades
autónomas. En 1900, Barcelona era la provincia que absorbía un
porcentaje mayor, algo más del 6% del total, seguida por Madrid,
con valores próximos a dicho porcentaje. Valencia, Navarra, Astu-
rias, Sevilla, Zaragoza y Vizcaya mostraban también porcentajes
significativos. En 2005, Madrid se desmarcaba claramente del
resto, reuniendo en su territorio un porcentaje que doblaba con
creces el de 1900, casi el 13% del total. Barcelona también había
ganado peso en el reparto, pero con una intensidad muy inferior:
mientras Madrid ganó siete puntos porcentuales, la ganancia de
Barcelona se ciñó a una cifra mucho más modesta, dos puntos
porcentuales.
Navarra, y un conjunto de provincias del interior, con Salaman-
ca, Soria y Teruel a la cabeza, fueron las que más perdieron en
términos relativos en un proceso paralelo a su progresiva pérdida
de población. El fenómeno más extendido fue el de pérdida de
peso relativo de la mayoría de las provincias a favor de un núme-
ro muy reducido de ganadoras. De hecho, tan solo dieciocho de
las cincuenta y dos provincias ganaron posiciones relativas como
resultado, en gran medida, del extraordinario avance de Madrid.
Si comparamos el gráfico 4.1, referido a provincias, con el 3.1,
referido a comunidades autónomas, entenderemos con facilidad
el valor añadido que supone descender en el nivel de desagrega-
ción. El mayor tamaño de Andalucía y Castilla y León situaba a
estas regiones a la cabeza, fenómeno que se diluye al descender a
la provincia. Algo similar ocurre con Cataluña: el conjunto de esta
comunidad no se distingue significativamente de la Comunidad
de Madrid. Sin embargo, los datos provinciales van a permitirnos
observar la continua alternancia en los primeros lugares del ran-
king entre las provincias de Madrid y Barcelona, las dos más desta-
cadas de España tanto a principios como al final del periodo.
[ 114 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.1: Stock de capital público nominal en las


provincias de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales


entre el peso en 1900 y 2005

Madrid Madrid
Barcelona Barcelona
València/Valencia Las Palmas
Asturias València/Valencia
Vizcaya Sta. Cruz de Tenerife
Sevilla Alacant/Alicante
Málaga A Coruña
A Coruña Illes Balears
Alacant/Alicante Málaga
Zaragoza Pontevedra
Murcia Murcia
Las Palmas Cádiz
Cádiz Granada
Sta. Cruz de Tenerife Vizcaya
Guipúzcoa Ourense
Tarragona Cantabria
Pontevedra Guadalajara
Granada Albacete
Illes Balears Álava
Badajoz Asturias
Navarra La Rioja
Córdoba Ávila
León Castelló/Castellón
Cantabria Sevilla
Lleida Almería
Toledo Melilla
Girona Segovia
Castelló/Castellón Ceuta
Cáceres Córdoba
Almería Lleida
Valladolid Lugo
Huesca Girona
Jaén Cuenca
Huelva Zaragoza
Ciudad Real Valladolid
Lugo Huelva
Burgos Ciudad Real
Salamanca Guipúzcoa
Albacete Tarragona
Ourense Badajoz
La Rioja Jaén
Álava Zamora
Guadalajara León
Cuenca Toledo
Segovia Palencia
Zamora Cáceres
Teruel Huesca
Palencia Burgos
Ávila Teruel
Soria Soria
Melilla Salamanca
Ceuta Navarra
0 2 4 6 8 10 12 14 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7

1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 115 ]

En las dotaciones de infraestructuras viarias Navarra dominaba


claramente en 1900 sobre las restantes provincias: más del 8% de
las dotaciones en esta tipología de capital se concentraban en esta
provincia (gráfico 4.2). Barcelona ocupaba la segunda posición,
seguida de Madrid, aunque ninguna de las dos alcanzaba el 6%
del total. A lo largo del periodo analizado, Navarra fue la que
experimentó la mayor pérdida en términos relativos (seis puntos
porcentuales), mientras que Valencia fue la provincia que experi-
mentó una ganancia mayor, algo más de 1,5 puntos.
Como ya vimos en el capítulo anterior, Madrid prácticamen-
te no contaba con autopistas de peaje en 1980, primer año que
estamos considerando en los gráficos para este tipo de infraes-
tructuras dada su juventud, aunque en la actualidad ocupa una
posición claramente destacada. El gráfico 4.3 señala a las provin-
cias de Tarragona, La Rioja, Navarra, Castellón y Zaragoza como
las pioneras en el cambio de filosofía desde la financiación a tra-
vés de impuestos al pago por la prestación de servicios. En 2005
Madrid ya absorbía prácticamente el 16% del stock total, desmar-
cándose claramente del resto. Dos provincias catalanas, Barcelona
y Tarragona, ocupaban las siguientes posiciones, seguidas por dos
gallegas, A Coruña y Pontevedra. Por otra parte, si comparamos
los resultados provinciales del gráfico 4.3 con los autonómicos
del gráfico 3.3 es interesante observar el elevado número de pro-
vincias españolas que, en 2005, no cuentan todavía con ningún
tramo de autopista de peaje. Desde la perspectiva autonómica,
tan solo los dos archipiélagos, las dos ciudades autónomas, Can-
tabria y Extremadura carecían de este tipo de infraestructuras. Sin
embargo, desde la óptica provincial, veintitrés de ellas no alberga-
ban ningún tramo de peaje.
Los datos provinciales del gráfico 4.4 identifican a la provin-
cia de Barcelona como la relativamente mejor dotada en 1900
en infraestructuras hidráulicas. Más del 10% del total se situaba
en su territorio, seguida de cerca por Madrid con un porcentaje
ligeramente inferior. Las restantes ocupaban posiciones muy aleja-
das, con solo Guipúzcoa superando ligeramente el 4% y Valencia
aproximándose a esta cifra. Barcelona fue también la provincia
que experimentó la mayor pérdida en cuanto a su posición relativa
a lo largo del periodo, casi seis puntos porcentuales, seguida por
[ 116 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.2: Stock de capital nominal de infraestructuras


viarias (incluyendo autopistas) en las provincias
como porcentaje de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales


entre el peso en 1900 y en 2005
Barcelona València/Valencia
Madrid Barcelona
Asturias Madrid
València/Valencia Las Palmas
Vizcaya Alacant/Alicante
A Coruña Pontevedra
Sevilla Asturias
Málaga Málaga
Alacant/Alicante Vizcaya
Pontevedra Cantabria
León Almería
Tarragona Granada
Navarra A Coruña
Guipúzcoa Sta. Cruz de Tenerife
Cantabria Castelló/Castellón
Granada Álava
Lleida Tarragona
Zaragoza Cádiz
Las Palmas Huelva
Lugo Murcia
Murcia Ourense
Toledo León
Girona Lugo
Castelló/Castellón Guipúzcoa
Cádiz Girona
Jaén Ceuta
Badajoz Melilla
Sta. Cruz de Tenerife La Rioja
Burgos Illes Balears
Córdoba Jaén
Almería Lleida
Cáceres Segovia
Huesca Sevilla
Álava Zamora
Huelva Badajoz
Ciudad Real Valladolid
Ourense Ávila
Cuenca Albacete
La Rioja Guadalajara
Valladolid Córdoba
Guadalajara Cáceres
Albacete Teruel
Zamora Zaragoza
Salamanca Salamanca
Teruel Toledo
Illes Balears Cuenca
Segovia Palencia
Ávila Huesca
Palencia Soria
Soria Ciudad Real
Ceuta Burgos
Melilla Navarra
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2
1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 117 ]

GRÁFICO 4.3: Stock de capital nominal de autopistas en las


provincias como porcentaje de España, 1980 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales


entre el peso en 1980 y en 2005

Madrid Madrid
Barcelona Toledo
Tarragona Barcelona
A Coruña Málaga
Pontevedra Pontevedra
Navarra Guadalajara
La Rioja León
Castelló/Castellón Asturias
Toledo Murcia
Alacant/Alicante A Coruña
Zaragoza Segovia
Málaga Illes Balears
València/Valencia Albacete
Girona Almería
Burgos Badajoz
Álava Cáceres
León Ciudad Real
Guadalajara Córdoba
Segovia Cuenca
Guipúzcoa Granada
Lleida Huelva
Asturias Jaén
Huesca Lugo
Vizcaya Ourense
Murcia Palencia
Sevilla Las Palmas
Cádiz Salamanca
Ávila Sta. Cruz de Tenerife
Illes Balears Cantabria
Albacete Soria
Almería Teruel
Badajoz Valladolid
Cáceres Zamora
Ciudad Real Ceuta
Córdoba Melilla
Cuenca València/Valencia
Granada Ávila
Huelva Alacant/Alicante
Jaén Cádiz
Lugo Sevilla
Ourense Lleida
Palencia Vizcaya
Las Palmas Huesca
Salamanca Girona
Sta. Cruz de Tenerife Burgos
Cantabria Álava
Soria Guipúzcoa
Teruel Zaragoza
Valladolid Castelló/Castellón
Zamora Tarragona
Ceuta Navarra
Melilla La Rioja
0 2 4 6 8 10 12 14 16 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10 12 14 16

1980 2005
1
Ordenación de las CC. AA. de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
[ 118 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.4: Stock de capital nominal de infraestructuras hidráulicas en


las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales


entre el peso en 1900 y en 2005

Madrid Murcia
València/Valencia Granada
Murcia València/Valencia
Barcelona Badajoz
Badajoz Málaga
Málaga Alacant/Alicante
Granada Almería
Alacant/Alicante Cádiz
Sevilla Illes Balears
Huesca Huelva
Asturias Las Palmas
Cádiz León
Zaragoza Pontevedra
Lleida Huesca
León Zaragoza
Las Palmas Sta. Cruz de Tenerife
Cáceres Albacete
Sta. Cruz de Tenerife Cáceres
Vizcaya Valladolid
Huelva Guadalajara
Almería Ciudad Real
Navarra Sevilla
Jaén Ávila
Córdoba Cantabria
Illes Balears Toledo
A Coruña Palencia
Toledo Teruel
Pontevedra Segovia
Albacete Cuenca
Salamanca Castelló/Castellón
Tarragona Córdoba
Castelló/Castellón Soria
Cantabria Zamora
Guipúzcoa Jaén
Ciudad Real Ceuta
Guadalajara A Coruña
Girona Melilla
Valladolid Ourense
La Rioja Burgos
Cuenca Salamanca
Burgos Álava
Palencia La Rioja
Ourense Asturias
Lugo Girona
Zamora Lugo
Ávila Tarragona
Teruel Lleida
Álava Navarra
Segovia Vizcaya
Soria Guipúzcoa
Ceuta Madrid
Melilla Barcelona
0 2 4 6 8 10 12 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4
1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 119 ]

Madrid y Guipúzcoa. Valencia consiguió escapar a esta tendencia,


aunque la gran ganadora fue Murcia, seguida a cierta distancia por
Granada.
La perspectiva autonómica del capítulo anterior situaba a
Castilla y León como la región mejor dotada en infraestructuras
ferroviarias en 1900. Los datos provinciales que aparecen en el
gráfico 4.5 permiten identificar a Salamanca, Soria y León entre
el grupo de las mejor dotadas, junto con las aragonesas Zaragoza
y Teruel, Valencia y Badajoz. En 2005 el despegue de Madrid es un
hecho incontestable, reuniéndose en su territorio casi el 25% del
capital ferroviario (incluido el metro). Barcelona, con menos del
15% le sigue a distancia, y todavía más Zaragoza y Valencia. Estas
cuatro provincias son las únicas que superan el 5% del capital
ferroviario total en su territorio. Entre 1900 y 2005 fueron muy
pocas las provincias que ganaron posiciones relativas: las cuatro
ya mencionadas, con Madrid dominando claramente, y doce más.
Las provincias del interior, que en su momento constituyeron ejes
importantes de comunicación, como Salamanca, Teruel, Badajoz,
Soria o Huelva, fueron las que más perdieron.
En 1980 el capital en infraestructuras aeroportuarias se encon-
traba muy concentrado en unas pocas provincias. Un cuarto de
siglo más tarde, la imagen no había cambiado de forma significa-
tiva, ya que, aunque la proliferación de aeropuertos regionales se
había extendido a todas las regiones (v. el gráfico 3.6), su dimen-
sión era lo suficientemente reducida como para no cuestionar el
liderazgo de los más grandes. En el gráfico 4.6 puede observar-
se, de nuevo, la primacía del aeropuerto de Madrid en el tráfico
aéreo español, protagonismo que no ha hecho más que aumentar
a lo largo del periodo. En 2005 algo más del 45% del capital en
aeropuertos de España se encontraba en esta provincia, mientras
que Barcelona no alcanzaba el 15%. Estas dos provincias, y muy
especialmente la primera, han sido las grandes ganadoras, mien-
tras que los dos archipiélagos y A Coruña han sido las que más
han perdido en términos relativos.
Illes Balears, con el 10,2% del capital total, dominaba clara-
mente las infraestructuras portuarias españolas en 1900, a gran
distancia de las restantes provincias (gráfico 4.7). Con más del
6% del capital total cada una, solo aparecían Asturias, A Coruña y
[ 120 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.5: Stock de capital nominal de infraestructuras ferroviarias en


las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales


entre el peso en 1900 y en 2005

Madrid Madrid
Barcelona Barcelona
Zaragoza Zaragoza
València/Valencia València/Valencia
Córdoba Córdoba
Tarragona Lleida
Sevilla Guadalajara
Vizcaya A Coruña
Asturias Tarragona
Málaga Sevilla
Lleida Segovia
Ciudad Real Vizcaya
León Guipúzcoa
Guipúzcoa Málaga
A Coruña Albacete
Guadalajara Sta. Cruz de Tenerife
Segovia Las Palmas
Castelló/Castellón Ceuta
Toledo Melilla
Alacant/Alicante Castelló/Castellón
Girona Ciudad Real
Albacete Ávila
Huesca Illes Balears
Pontevedra Ourense
Cádiz Pontevedra
Valladolid La Rioja
Cantabria Girona
Soria Cuenca
Burgos Alacant/Alicante
Murcia Asturias
Cuenca Cádiz
Ourense Lugo
Badajoz Navarra
Salamanca Cantabria
Navarra Álava
Palencia Toledo
Illes Balears Valladolid
Lugo Palencia
Jaén Murcia
Cáceres Zamora
Granada Jaén
Ávila Burgos
Huelva León
Teruel Granada
Álava Almería
Almería Huesca
La Rioja Cáceres
Zamora Huelva
Sta. Cruz de Tenerife Soria
Las Palmas Badajoz
Ceuta Teruel
Melilla Salamanca

0 5 10 15 20 25 -5 0 5 10 15 20 25
1900 2005

1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 121 ]

GRÁFICO 4.6: Stock de capital nominal de infraestructuras aeroportuarias


en las provincias como porcentaje de España, 1980 y 2005

a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales


entre el peso en 1980 y en 2005

Madrid Madrid
Barcelona Barcelona
Illes Balears Tarragona
Las Palmas Cádiz
Sta. Cruz de Tenerife Huesca
Málaga Melilla
Sevilla La Rioja
Vizcaya Murcia
A Coruña León
Alacant/Alicante Salamanca
València/Valencia Albacete
Girona Ceuta
Almería Burgos
Cádiz Sevilla
Pontevedra Córdoba
Asturias Toledo
Álava Ávila
Granada Cáceres
Tarragona Castelló/Castellón
Cantabria Ciudad Real
Melilla Cuenca
Zaragoza Guadalajara
Murcia Huelva
Valladolid Jaén
Navarra Lleida
Huesca Lugo
La Rioja Ourense
Guipúzcoa Palencia
León Segovia
Salamanca Soria
Córdoba Teruel
Albacete Zamora
Ceuta Badajoz
Badajoz Navarra
Burgos Granada
Toledo Pontevedra
Ávila Valladolid
Cáceres Asturias
Castelló/Castellón Almería
Ciudad Real Álava
Cuenca Guipúzcoa
Guadalajara Zaragoza
Huelva València/Valencia
Jaén Cantabria
Lleida Alacant/Alicante
Lugo Vizcaya
Ourense Girona
Palencia Málaga
Segovia Sta. Cruz de Tenerife
Soria A Coruña
Teruel Las Palmas
Zamora Illes Balears

0 10 20 30 40 50 -5 0 5 10 15 20 25
1980 2005

1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


[ 122 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.7: Stock de capital nominal de infraestructuras portuarias en


las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales
entre el peso en 1900 y en 2005
Barcelona Barcelona
Vizcaya Vizcaya
Cádiz Huelva
A Coruña Cádiz
València/Valencia València/Valencia
Asturias Tarragona
Las Palmas Málaga
Sta. Cruz de Tenerife Las Palmas
Tarragona A Coruña
Huelva Álava
Pontevedra Albacete
Illes Balears Ávila
Málaga Badajoz
Cantabria Burgos
Guipúzcoa Cáceres
Murcia Ciudad Real
Sevilla Córdoba
Alacant/Alicante Cuenca
Castelló/Castellón Guadalajara
Almería Huesca
Lugo Jaén
Ceuta León
Melilla Lleida
Girona La Rioja
Granada Madrid
Álava Navarra
Albacete Ourense
Ávila Palencia
Badajoz Salamanca
Burgos Segovia
Cáceres Soria
Ciudad Real Teruel
Córdoba Toledo
Cuenca Valladolid
Guadalajara Zamora
Huesca Zaragoza
Jaén Lugo
León Granada
Lleida Castelló/Castellón
La Rioja Asturias
Madrid Almería
Navarra Sta. Cruz de Tenerife
Ourense Pontevedra
Palencia Cantabria
Salamanca Melilla
Segovia Alacant/Alicante
Soria Murcia
Teruel Ceuta
Toledo Girona
Valladolid Sevilla
Zamora Guipúzcoa
Zaragoza Illes Balears

0 2 4 6 8 10 12 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6

1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 123 ]

Guipúzcoa. Más de un siglo después el panorama había cambiado


de forma bastante drástica. Barcelona, con el 11%, había pasado
a ocupar la primera posición, seguida por Vizcaya y Cádiz. Tres
provincias más, A Coruña, Valencia y Asturias, absorbían más del
6% cada una. Sin embargo, si ordenamos las provincias costeras
por sus ganancias de peso relativo a lo largo del siglo, Asturias no
aparece en el grupo de las ganadoras, pero sí las restantes con
Barcelona y Vizcaya a la cabeza. Entre las perdedoras, destacan
Illes Balears, Guipúzcoa y Sevilla.
La preeminencia, acompañada de alternancia, entre Barcelo-
na y Madrid vuelve a ser patente en las dotaciones de infraestruc-
turas educativas. Es una historia que parece repetirse para muchas
variables: Barcelona es la provincia que reunía el porcentaje más
elevado en 1900, siendo desbancada en 2005 por Madrid (gráfico
4.8). Esta última vuelve a ser la gran ganadora en esta tipología de
capital, casi siete puntos porcentuales a lo largo del siglo. Otras
provincias con ganancias sustantivas fueron Valencia y Alicante,
y también Barcelona a cierta distancia, con menos de dos puntos
porcentuales. Las provincias del norte de España, relativamente
bien dotadas dado su tamaño en 1900, fueron las que más peso
perdieron. Este grupo está encabezado por Guipúzcoa, seguida
de Asturias, Lleida, Vizcaya y Navarra.
Las provincias de Madrid y Barcelona absorbían el grueso del
capital en infraestructuras sanitarias en 1900, más del 12% cada
una (gráfico 4.9). De las restantes, tan solo Navarra, Valencia y
dos provincias vascas, Guipúzcoa y Vizcaya, superaban el 4%. El
transcurso de los más de cien años entre el comienzo y el final del
periodo analizado se ha saldado con la incuestionable supremacía
de Madrid, que ha conseguido mantener su posición inicial en el
reparto, mientras Barcelona perdía casi ocho puntos porcentua-
les. El paso del tiempo también ha tenido consecuencias sobre
el reparto del capital sanitario en el territorio. La generalización
de la sanidad a toda la población ha tenido como consecuencia
una clara tendencia convergente entre provincias, con las inicial-
mente mejor dotadas perdiendo peso y las más atrasadas ganando
posiciones. La excepción a este perfil convergente es el ya men-
cionado de la provincia de Madrid.
[ 124 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.8: Stock de capital nominal de infraestructuras educativas en


las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales
entre el peso en 1900 y en 2005
Madrid Madrid
Barcelona València/Valencia
València/Valencia Alacant/Alicante
Alacant/Alicante Barcelona
A Coruña Las Palmas
Sevilla Illes Balears
Murcia Murcia
Asturias Cádiz
Vizcaya A Coruña
Málaga Sta. Cruz de Tenerife
Las Palmas Pontevedra
Sta. Cruz de Tenerife Granada
Cádiz Málaga
Granada Huelva
Pontevedra Albacete
Illes Balears Valladolid
Zaragoza Sevilla
Guipúzcoa Almería
Tarragona Córdoba
Córdoba Salamanca
Navarra Ciudad Real
Valladolid Ceuta
Salamanca Badajoz
Cantabria Cantabria
Badajoz Álava
Girona Melilla
León Castelló/Castellón
Lleida Palencia
Jaén Cuenca
Huelva Guadalajara
Castelló/Castellón Cáceres
Almería Teruel
Lugo Tarragona
Cáceres Ávila
Toledo Ourense
Ciudad Real Soria
Albacete Segovia
Ourense Zaragoza
Álava Girona
Burgos Huesca
La Rioja Zamora
Huesca Toledo
Cuenca Jaén
Palencia La Rioja
Guadalajara León
Ávila Lugo
Teruel Burgos
Zamora Navarra
Soria Vizcaya
Segovia Lleida
Ceuta Asturias
Melilla Guipúzcoa
0 2 4 6 8 10 12 14 16 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7
1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 125 ]

GRÁFICO 4.9: Stock de capital nominal de infraestructuras sanitarias en


las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales
entre el peso en 1900 y en 2005
Madrid Las Palmas
València/Valencia A Coruña
Barcelona Pontevedra
A Coruña Cantabria
Asturias Alacant/Alicante
Alacant/Alicante Murcia
Las Palmas Illes Balears
Cantabria Sta. Cruz de Tenerife
Murcia Ourense
Pontevedra València/Valencia
Zaragoza Badajoz
Sevilla Zaragoza
Sta. Cruz de Tenerife Albacete
Navarra Ciudad Real
Badajoz Valladolid
Vizcaya Salamanca
Illes Balears León
Valladolid Cáceres
Ciudad Real Granada
León Burgos
Burgos Almería
Málaga Madrid
Cádiz Huesca
Toledo Guadalajara
Ourense Cádiz
Lugo Cuenca
Cáceres Asturias
Salamanca Ávila
Albacete Palencia
Granada Zamora
Castelló/Castellón Castelló/Castellón
Guipúzcoa Álava
Córdoba Lugo
La Rioja Teruel
Álava Toledo
Huesca Segovia
Girona Huelva
Jaén Soria
Guadalajara Córdoba
Almería La Rioja
Huelva Ceuta
Ávila Melilla
Cuenca Málaga
Tarragona Sevilla
Zamora Jaén
Teruel Girona
Segovia Tarragona
Lleida Lleida
Palencia Navarra
Soria Vizcaya
Melilla Guipúzcoa
Ceuta Barcelona
0 2 4 6 8 10 12 14 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3

1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


[ 126 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.10: Stock de capital nominal de infraestructuras urbanas en


las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005
a) Peso relativo1 (porcentaje) b) Variación en puntos porcentuales
entre el peso en 1900 y en 2005
Madrid Madrid
Barcelona Alacant/Alicante
València/Valencia Las Palmas
Alacant/Alicante Illes Balears
Asturias Murcia
Málaga Zaragoza
Zaragoza Málaga
Murcia València/Valencia
Las Palmas Almería
Sevilla Cádiz
Vizcaya Huelva
Illes Balears Albacete
Cádiz Granada
Sta. Cruz de Tenerife Cantabria
Córdoba Huesca
Cantabria Valladolid
Almería Córdoba
Granada Sta. Cruz de Tenerife
Huelva León
Castelló/Castellón Pontevedra
León Ciudad Real
Guipúzcoa Cuenca
Girona Teruel
Valladolid Palencia
Jaén Álava
Pontevedra Castelló/Castellón
Huesca Ourense
Ciudad Real Salamanca
A Coruña Zamora
Albacete Guadalajara
Navarra Ávila
La Rioja Segovia
Burgos Burgos
Tarragona Asturias
Toledo Soria
Álava Jaén
Salamanca La Rioja
Teruel Ceuta
Cuenca Badajoz
Badajoz Cáceres
Palencia Melilla
Lleida Sevilla
Cáceres Toledo
Ceuta Barcelona
Zamora A Coruña
Ourense Girona
Melilla Lugo
Ávila Navarra
Lugo Tarragona
Guadalajara Lleida
Segovia Vizcaya
Soria Guipúzcoa
0 4 8 12 16 20 -6 -4 -2 0 2 4 6 8

1900 2005
1
Ordenación de las provincias de mayor a menor peso en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 127 ]

La última tipología de capital público que estamos consideran-


do son las infraestructuras urbanas. La información para esta últi-
ma variable aparece en el gráfico 4.10. La imagen que ofrece este
gráfico no es muy distinta de las anteriores. Barcelona aventajaba,
siquiera ligeramente, a Madrid al comienzo del siglo xx, aunque
cada una de ellas absorbía más del 12% del total. Dos provincias
vascas, Guipúzcoa y Vizcaya, junto con Valencia, Asturias y Sevilla,
ocupaban también posiciones destacadas. El panel b del gráfico
4.10 no es muy diferente de otros presentados con anterioridad.
Vuelve a situar a la provincia de Madrid como la que experimentó
una mayor ganancia de peso sobre el total (seis puntos porcentua-
les), y a Barcelona dentro del grupo con pérdidas de participación
relativa. Sin embargo, en este caso, las mayores pérdidas corres-
pondieron a Guipúzcoa (más de cuatro puntos porcentuales) y,
con pérdidas menores, Vizcaya, Lleida, Tarragona y Navarra.

4.2. Las dotaciones por habitante


en las provincias españolas

Desde el punto de vista geográfico, el análisis del reparto de los


totales entre los distintos territorios y su evolución a lo largo del
tiempo, realizado en el apartado anterior, tiene gran interés pues-
to que las delimitaciones territoriales se han mantenido fijas, con
muy escasas y marginales excepciones. Sin embargo, el capital
público no solo sirve a los territorios sino también a la pobla-
ción que los habita. Desde esta perspectiva, las variaciones en la
localización de la población han sido más que notables a lo largo
del siglo. En 1900 vivían en la provincia de Madrid algo más de
setecientos cincuenta mil habitantes, mientras que en 2001 (últi-
mo dato censal) lo hacían casi cinco millones y medio.18 En la de
Barcelona vivían a comienzos del siglo xx algo más de un millón
de personas (1.052.977), y un siglo después, en 2001, casi cinco
millones (4.805.927). Por el contrario, en 1900 habitaban en la

18
En Goerlich et al. (2006) puede encontrarse un detallado análisis de la evolu-
ción de la población en España en los once censos del siglo xx.
[ 128 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

provincia de Teruel 251.994 habitantes, cifra que se redujo en más


de cien mil a lo largo del siglo, hasta alcanzar 135.858 en 2001. De
hecho, once provincias españolas19 tenían en 2005 menos habi-
tantes que en 1900, cuando la población de España superaba en
más del doble la de aquel año.
En el capítulo anterior ya defendimos el interés de poner en
relación las dotaciones de capital público con alguna medida de
tamaño, dadas las diferencias entre las unidades territoriales que
estamos considerando. De las tres variables de escala habitual-
mente utilizadas por la literatura (población, superficie y valor
añadido), los capítulos anteriores han seleccionado la primera,
asociándola a aquellas funciones de gasto más directamente rela-
cionadas con la población a las que se destina. Estas funciones
son las infraestructuras educativas, sanitarias y las urbanas de las
corporaciones locales, frecuentemente denominado capital públi-
co social. También se ha considerado conveniente escalar las dota-
ciones totales por la población, aunque en este caso se ha añadido
una variable más, la superficie, ya que una parte importante del
capital público forma estructuras radiales que se reparten geo-
gráficamente sobre el territorio. La variable valor añadido no ha
sido utilizada, al no disponerse de la información necesaria para
comienzos de siglo.
El gráfico 4.11 ofrece las dotaciones de capital en las provincias
españolas en los dos años extremos. En 1900 las tres provincias
vascas, con Guipúzcoa a la cabeza, junto con Navarra y una pro-
vincia relativamente poco poblada, Soria, eran las que disfrutaban
de mayores dotaciones por habitante. Obsérvese que en el caso
de Guipúzcoa superaban el doble de la media nacional. En 2005,
y tras los importantes movimientos de población, hacia la franja
litoral, que despoblaron el centro de la península, con la excep-
ción de la capital del Estado, son precisamente las que experimen-
taron mayores pérdidas de habitantes las que pasan a ocupar los
primeros puestos. Huesca, Soria, Teruel, Segovia y Guadalajara
son ahora las provincias que ocupan las primeras posiciones. Por

19
Ávila, Cuenca, Guadalajara, Huesca, Lugo, Ourense, Palencia, Segovia, Soria,
Teruel y Zamora.
el stock de capital público en las provincias españolas [ 129 ]

GRÁFICO 4.11: Stock de capital real por habitante en las provincias, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Huesca Guadalajara
Soria Huesca
Teruel Ávila
Segovia Segovia
Guadalajara Lugo
Lleida Ourense
Cuenca Cuenca
León A Coruña
Ávila Zamora
Palencia Lleida
Lugo Teruel
Zamora León
Cáceres Pontevedra
Asturias Asturias
Navarra La Rioja
Cantabria Albacete
Salamanca Granada
Álava Badajoz
Burgos Cáceres
La Rioja Castelló/Castellón
Guipúzcoa Palencia
Zaragoza Cantabria
Tarragona Almería
Vizcaya Murcia
Ourense Burgos
Badajoz Illes Balears
Albacete Córdoba
Huelva Las Palmas
A Coruña Sta. Cruz de Tenerife
Castelló/Castellón Jaén
Valladolid Málaga
Ciudad Real Ciudad Real
Toledo València/Valencia
Las Palmas Cádiz
Granada Alacant/Alicante
Córdoba Toledo
Madrid Valladolid
Sta. Cruz de Tenerife Zaragoza
València/Valencia Soria
Girona Girona
Pontevedra Tarragona
Almería Huelva
Málaga Salamanca
Illes Balears Sevilla
Jaén Barcelona
Cádiz Madrid
Murcia Álava
Sevilla Vizcaya
Barcelona Navarra
Alacant/Alicante Guipúzcoa
0
50

0
0
0
0
0

0
0
-50

0
50

0
0
10
15
20
25
30

-15
-10

10
15

1900 2005
* Ordenación de las provincias de mayor a menor índice en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005. Excluídas Ceuta y Melilla.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


[ 130 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

el contrario, algunas de las provincias más dinámicas ocupan los


últimos lugares. Este es el caso de Alicante, Barcelona, Sevilla o
Murcia.
Las imágenes del mapa 4.1 ilustran la situación de las provincias
españolas de acuerdo con sus dotaciones de capital por habitante.
En 1900 las mejor dotadas se encontraban en el norte peninsu-
lar (Navarra, Huesca, Soria y las tres provincias vascas) además
de Salamanca en el oeste. Las relativamente peor dotadas se situa-
ban en la mitad sur de la península y Asturias y las provincias
gallegas por el norte. En 2005 el mapa ha cambiado en algunos
aspectos, aunque manteniendo otros propios de comienzos de
siglo. Ahora las provincias relativamente mejor dotadas se encuen-
tran en el entorno de Madrid, además de León, Huesca y Lleida.
Sin embargo, la geografía de las peor dotadas se ha acentuado
en la mitad sur de la península abarcando prácticamente toda
la costa mediterránea y los dos archipiélagos, las provincias más
dinámicas de España.
Si consideramos el conjunto del capital público, la parte más
importante del mismo está constituido por infraestructuras de
tipo radial que dependen, en gran medida, de la superficie de los
territorios que conectan entre sí. Por esta razón, resulta también
conveniente escalar las dotaciones totales por las superficies pro-
vinciales. Esta información aparece en el gráfico 4.12. Las provin-
cias vascas, especialmente Guipúzcoa y Vizcaya vuelven a destacar
por sus elevadas dotaciones por km2 en 1900. También Barcelona
y, en menor medida Madrid, aparecían en los primeros lugares.
En 2005 Madrid y Vizcaya ocupan las primeras posiciones, con
valores que multiplican por más de ocho la primera, y por más de
siete la segunda, la media nacional. A estos valores tan elevados
puede contraponerse Teruel, Soria o Cuenca que no alcanzan el
25% de la media española.
Los mapas 4.2 sitúan a las provincias de acuerdo con sus dota-
ciones por km2. En 1900 la geografía de las relativamente mejor
dotadas se extendía por la cornisa cantábrica, Madrid y algunas
provincias de la costa mediterránea. En 2005 la geografía era muy
similar, pero se habían agudizado los contrastes entre las mejor y
peor dotadas. Madrid, la periferia peninsular y los archipiélagos,
en consonancia con su mayor capacidad de atracción de la pobla-
el stock de capital público en las provincias españolas [ 131 ]

MAPA 4.1: Stock de capital real por habitante en las provincias, 1900 y 2005
(España = 100)

a) 1900 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Zaragoza Barcelona
Valladolid
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Barcelona
Valladolid Zaragoza
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 132 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

GRÁFICO 4.12: Stock de capital real por km2 en las provincias, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Madrid Madrid
Vizcaya Las Palmas
Barcelona Sta. Cruz de Tenerife
Guipúzcoa Barcelona
Sta. Cruz de Tenerife Alacant/Alicante
Las Palmas Illes Balears
València/Valencia Pontevedra
Alacant/Alicante València/Valencia
Pontevedra A Coruña
Málaga Vizcaya
Illes Balears Málaga
A Coruña Cádiz
Cantabria Murcia
Tarragona Granada
Asturias Ourense
Álava Cantabria
Cádiz Guadalajara
Girona Albacete
Sevilla Asturias
Murcia Sevilla
Castelló/Castellón Ávila
Navarra La Rioja
La Rioja Álava
Valladolid Castelló/Castellón
Granada Córdoba
Zaragoza Almería
Almería Cuenca
Ourense Zaragoza
Córdoba Lleida
Lleida Badajoz
Huelva Ciudad Real
Lugo Lugo
León Segovia
Segovia Cáceres
Jaén Jaén
Toledo León
Salamanca Toledo
Badajoz Valladolid
Huesca Huelva
Burgos Girona
Palencia Huesca
Ávila Zamora
Guadalajara Burgos
Cáceres Tarragona
Albacete Palencia
Ciudad Real Teruel
Zamora Salamanca
Soria Soria
Cuenca Navarra
Teruel Guipúzcoa
0
0
0
0
0
0
0

0
0
0
0
0
0
0
0
90
15
30
45
60
75

-20
-10

10
20
30
40
50

1900 2005
* Ordenación de las provincias de mayor a menor índice en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005. Excluídas Ceuta y Melilla.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 133 ]

MAPA 4.2: Stock de capital real por km2 en las provincias. 1900 y 2005
(España = 100)

a) 1900 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Zaragoza Barcelona
Valladolid
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Barcelona
Valladolid Zaragoza
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 134 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

ción, son las que continúan apareciendo como mejor dotadas,


distanciándose de las provincias del interior que se habían des-
poblado, tanto en términos relativos como absolutos algunas de
ellas, requiriendo menores dotaciones en unas superficies fijas.
Las infraestructuras educativas están directamente, aunque no
exclusivamente, ligadas con la población que habita los distintos
territorios. El gráfico 4.13 y el mapa 4.3 recogen la posición de
cada provincia, tanto en el año inicial como el final. En 1900,
Madrid y las tres provincias vascas, especialmente Guipúzcoa, vol-
vían a ser las que se encontraban mejor dotadas por habitante.
Obsérvese que en esta última las infraestructuras educativas per
cápita multiplicaban por tres la media española; en Vizcaya por
más de dos; y en Álava por algo menos de dos. Madrid, como se
ha indicado, también partía de una situación de ventaja, con algo
más del doble, mientras que Barcelona no llegaba a alcanzar esta
ratio. En 2005 las primeras posiciones eran ocupadas generalmen-
te por provincias que habían experimentado pérdidas de pobla-
ción a lo largo del siglo: Salamanca, Soria, A Coruña, Valladolid
y Teruel. Por el contrario, las mayores pérdidas correspondieron
a las cuatro provincias que partían de posiciones más ventajosas:
Guipúzcoa, Vizcaya, Madrid, Barcelona, Álava y Navarra. Obsérve-
se, sin embargo, que todas ellas, con la excepción de Barcelona y
Vizcaya, mantenían valores superiores a la media española.
En un perfil bastante recurrente, Guipúzcoa, junto con Madrid,
Vizcaya, Navarra y Barcelona volvían a ser las provincias relativa-
mente mejor dotadas en infraestructuras sanitarias en 1900 (gráfi-
co 4.14 y mapa 4.4). Sin embargo, cien años después la situación
había cambiado drásticamente. Ahora las primeras posiciones las
ocupaban Cantabria, Burgos, Ourense, Soria o La Rioja, mientras
que Barcelona había pasado a ocupar la penúltima posición, solo
por delante de otra provincia catalana, Tarragona. Sin embargo,
no fue esta la provincia que más perdió en este periodo. La mayor
reducción la experimentó Guipúzcoa, seguida por Madrid, Viz-
caya, Barcelona y Navarra, en un movimiento claramente conver-
gente, que en el caso de Barcelona le ha costado situarse muy por
debajo de la media nacional.
Por último, el gráfico 4.15 y el mapa 4.5 presentan la informa-
ción relativa a las infraestructuras urbanas de las corporaciones
el stock de capital público en las provincias españolas [ 135 ]

GRÁFICO 4.13: Stock de capital nominal de infraestructuras


educativas por habitante en las provincias, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Salamanca Salamanca
Soria Soria
A Coruña Teruel
Valladolid A Coruña
Teruel Lugo
Lleida Ourense
Lugo Albacete
Navarra Cuenca
València/Valencia Granada
Madrid Huelva
Álava Badajoz
Cantabria Valladolid
Guipúzcoa Palencia
Palencia Cáceres
Tarragona Pontevedra
Ávila Illes Balears
Granada Murcia
Asturias Ávila
Cuenca Alacant/Alicante
Huesca Huesca
Cáceres Almería
Ourense Córdoba
León València/Valencia
Sta. Cruz de Tenerife Guadalajara
Vizcaya Ciudad Real
Albacete Cádiz
Alacant/Alicante Zamora
Barcelona León
Las Palmas Cantabria
Pontevedra Castelló/Castellón
Segovia Jaén
Huelva Segovia
Murcia Málaga
Guadalajara Toledo
Córdoba Asturias
Badajoz Tarragona
Zaragoza Burgos
Girona Zaragoza
La Rioja Girona
Zamora Sevilla
Illes Balears Lleida
Sevilla Las Palmas
Castelló/Castellón Sta. Cruz de Tenerife
Ciudad Real La Rioja
Burgos Navarra
Cádiz Álava
Jaén Barcelona
Almería Madrid
Toledo Vizcaya
Málaga Guipúzcoa
0
50
0
0
0
0
0

0
0

0
0
0
-50
0
50

0
10
15
20

-15
-10

10
25
30

-25
35

-20

1900 2005
* Ordenación de las provincias de mayor a menor índice en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005. Excluídas Ceuta y Melilla.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


[ 136 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

MAPA 4.3: Stock de capital de infraestructuras


educativas por habitante en las provincias
(España = 100)

a) 1900 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Zaragoza Barcelona
Valladolid
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Barcelona
Valladolid Zaragoza
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 137 ]

GRÁFICO 4.14: Stock de capital nominal de infraestructuras sanitarias


por habitante en las provincias, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Cantabria Ourense
Burgos Cantabria
Ourense Huesca
Soria Teruel
La Rioja Salamanca
Huesca Lugo
Lugo Burgos
Salamanca Soria
Teruel Albacete
A Coruña Guadalajara
Guadalajara Ávila
Álava A Coruña
Albacete Cáceres
Ávila Pontevedra
Cáceres Badajoz
Navarra Ciudad Real
Segovia Zamora
Asturias León
Las Palmas Cuenca
Valladolid Segovia
Ciudad Real Valladolid
León Palencia
Badajoz Murcia
Zaragoza Illes Balears
Pontevedra Zaragoza
Zamora Asturias
Cuenca Toledo
Sta. Cruz de Tenerife La Rioja
Palencia Castelló/Castellón
Toledo Granada
Castelló/Castellón Almería
Madrid Las Palmas
València/Valencia Alacant/Alicante
Murcia Córdoba
Alacant/Alicante Huelva
Illes Balears Cádiz
Guipúzcoa València/Valencia
Vizcaya Jaén
Córdoba Sta. Cruz de Tenerife
Granada Málaga
Sevilla Álava
Huelva Sevilla
Girona Girona
Jaén Tarragona
Cádiz Lleida
Almería Navarra
Lleida Barcelona
Málaga Vizcaya
Barcelona Madrid
Tarragona Guipúzcoa
0
0

0
0
0
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0
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0

0
0
10
20
30
40
50

-40
-30
-20
-10

10
20

1900 2005

* Ordenación de las provincias de mayor a menor índice en 2005.


Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005. Excluídas Ceuta y Melilla.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


[ 138 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

MAPA 4.4: Stock de capital de infraestructuras


sanitarias por habitante en las provincias
(España = 100)

a) 1900 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Zaragoza Barcelona
Valladolid
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Barcelona
Valladolid Zaragoza
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 139 ]

GRÁFICO 4.15: Stock de capital nominal de infraestructuras


urbanas por habitante en las provincias, 1900 y 2005

a) España = 100* b) Variación entre 1900 y 2005

Huesca Huesca
Teruel Teruel
Zaragoza Cuenca
La Rioja Almería
Cantabria Palencia
Asturias Albacete
Madrid Zaragoza
Cuenca Huelva
Burgos León
Palencia Illes Balears
Huelva Murcia
Albacete Cantabria
Álava Zamora
Las Palmas Burgos
Almería Valladolid
León Ciudad Real
Alacant/Alicante Alacant/Alicante
Castelló/Castellón Córdoba
Barcelona Granada
Córdoba Salamanca
Málaga Ávila
Valladolid Ourense
Illes Balears Málaga
Ciudad Real Castelló/Castellón
València/Valencia Asturias
Murcia Cádiz
Vizcaya Guadalajara
Sta. Cruz de Tenerife Pontevedra
Cádiz Jaén
Zamora Segovia
Guipúzcoa Soria
Salamanca València/Valencia
Soria Las Palmas
Girona La Rioja
Ávila Badajoz
Navarra Cáceres
Jaén A Coruña
Segovia Álava
Granada Toledo
Sevilla Lugo
Toledo Sta. Cruz de Tenerife
Tarragona Sevilla
Guadalajara Girona
Pontevedra Navarra
Lleida Tarragona
Ourense Barcelona
A Coruña Lleida
Cáceres Madrid
Badajoz Vizcaya
Lugo Guipúzcoa
0
0
0
0
0
0
0

0
0
0
0
0
0
0
0
10
20
30
40
50
60

-50
-40
-30
-20
-10

10
20

1900 2005
* Ordenación de las provincias de mayor a menor índice en 2005.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

* Ordenación de las CC.AA. de mayor a menor peso en 2005. Excluídas Ceuta y Melilla.

Fuente: Fundación BBVA - Ivie.


[ 140 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

MAPA 4.5: Stock de capital de infraestructuras


urbanas por habitante en las provincias
(España = 100)

a) 1900 Vizcaya
Asturias Guipúzcoa
A Coruña Cantabria
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Zaragoza Barcelona
Valladolid
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

b) 2005 Vizcaya
Asturias Cantabria Guipúzcoa
A Coruña
Lugo Álava
León Navarra
Burgos
Pontevedra Ourense Palencia La Rioja Huesca Girona
Lleida
Zamora Soria Zaragoza Barcelona
Valladolid
Segovia Tarragona
Salamanca Guadalajara
Ávila Teruel
Madrid
Castelló/ Illes Balears
Castellón
Cáceres Toledo Cuenca
València/
Valencia
Ciudad Real Albacete
Badajoz
Alacant/
Córdoba Jaén Alicante
Murcia
Huelva
Sevilla
Granada
Almería
Málaga
Cádiz
Ceuta < 50
Santa Cruz de Melilla
] 50-100 ]
Tenerife Las Palmas
] 100-150 ]
> 150

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


el stock de capital público en las provincias españolas [ 141 ]

locales. Con esta variable también la historia se repite. La situa-


ción de ventaja de Guipúzcoa en 1900 resulta abrumadora. Sus
dotaciones en esta tipología de capital por habitante eran cinco
veces la media española. Vizcaya, Madrid, Barcelona y Lleida tam-
bién vuelven a aparecer en posiciones destacadas, especialmente
las dos primeras. Con el siglo, la situación cambia radicalmente.
Ahora las mejor dotadas en términos por habitante son, en líneas
generales, las que han perdido población, con Huesca y Teruel en
los dos primeros lugares. Tan solo Madrid consigue defender su
posición en el ranking, ocupando la séptima posición del total de
cincuenta.

4.3. Síntesis de resultados provinciales

Este apartado presenta una síntesis de los principales resultados


obtenidos al adoptar la perspectiva provincial, siguiendo una
metodología similar a la propuesta en el apartado 3.3 del capítulo
anterior para las regiones españolas. Como entonces, se proponen
dos tipos de indicadores, aplicados tanto a los datos de reparto de
los stocks entre las provincias, analizado en el apartado 4.1, como
a las dotaciones de capital por habitante del apartado 4.2. El pri-
mer conjunto de indicadores está constituido por dos estadísticos
de dispersión, el coeficiente de variación y los valores máximos y
mínimos. El segundo, identifica a las provincias que más ganaron,
o perdieron, a lo largo del periodo analizado.
El cuadro 4.1 presenta los estadísticos de dispersión recién
mencionados, referidos al reparto de totales analizado en el apar-
tado 4.1. Las dos primeras columnas ofrecen las desviaciones típi-
cas de dicha variable para el capital total, y para cada una de las
funciones que hemos considerado. La primera conclusión que se
obtiene de la comparación del cuadro 4.1 con el 3.1, su equivalen-
te para regiones, es que, como era de esperar dadas las mayores
diferencias de tamaño, la dispersión entre comunidades autóno-
mas es mayor que entre provincias. Sin embargo, también tiene
interés comprobar que mientras las diferencias interregionales
en el reparto del capital de España disminuyeron a lo largo del
periodo, las interprovinciales aumentaron. Es decir, desde la pers-
[ 142 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

pectiva de las dotaciones de capital, las regiones se han hecho más


iguales entre sí, pero las provincias se han distanciado.
En segundo lugar, el cuadro 4.1 indica que, en 1900, las meno-
res diferencias entre provincias se daban en el reparto de las dota-
ciones de capital ferroviario, seguido por el de las infraestructuras
viarias. Por el contrario, en 2005 las diferencias interprovinciales
en este tipo de infraestructuras habían aumentado notablemente,
manteniéndose las dotaciones en infraestructuras viarias (inclu-
yendo ahora las autopistas de peaje) como las más igualitarias en
el reparto provincial. En tercer lugar, las dotaciones en aeropuer-
tos eran las que se repartían de forma más desigual en el territo-
rio, habiéndose incrementado entre 1980 y 2005.
Los valores máximos que aparecen en las dos columnas
siguientes reflejan bien la pugna, en términos de localización
de capital público, entre dos de las provincias más dinámicas de
España, Barcelona y Madrid. En 1900 Barcelona era la provin-
cia con mayor participación en el capital total, el 6,3%. En 2005
Madrid había pasado a ocupar la primera posición con el doble
de esta cifra, el 12,8%. En las distintas funciones de gasto que esta-
mos considerando, Barcelona ostentaba en 1900 el liderazgo en
infraestructuras hidráulicas, educativas y urbanas, mientras que
Madrid destacaba en infraestructuras sanitarias y, posteriormente,
en aeropuertos. En las restantes funciones se producía una cierta
alternancia: Navarra era la provincia con una participación mayor
en infraestructuras viarias; Tarragona en autopistas de peaje (en
1980); Salamanca en infraestructuras ferroviarias e Illes Balears
en portuarias.
En 2005 Madrid se desmarca claramente del resto, ocupando
los primeros lugares en el capital total y en prácticamente todas
las funciones. Las únicas excepciones son las infraestructuras via-
rias (incluyendo autopistas de peaje) e infraestructuras portua-
rias, aunque en este caso la excepción no es significativa dado el
carácter de provincia de interior de la capital de España.
Ocupar las primeras posiciones en 2005 no indica necesaria-
mente que Madrid haya sido la provincia que más haya ganado
a lo largo del siglo, ya que las pérdidas y ganancias dependen
también de la posición inicial. Esta información la proporciona
el cuadro 4.2. En términos de participación en el capital total,
cuadro 4.1: Participaciones en el capital total de las provincias españolas. Estadísticos de dispersión

Coeficiente de
Máximo Mínimo
variación1
1900 2005 1900 2005
1900 2005 Valor Valor Valor Valor
Provincia Provincia Provincia Provincia
(porcentaje) (porcentaje) (porcentaje) (porcentaje)
Capital público total 0,566 1,015 6,28 Barcelona 12,83 Madrid 0,65 Ávila 0,48 Soria
Capital infr. viarias
0,646 0,606 8,35 Navarra 6,81 Barcelona 0,87 Las Palmas 0,63 Soria
(incluyendo autopistas)
Capital autopistas2 1,440 1,438 11,07 Tarragona 15,44 Madrid 0,00 Varias3 0,00 Varias4
Capital infr. hidráulicas 1,010 0,739 10,54 Barcelona 6,87 Madrid 0,39 Almería 0,34 Soria
5
Capital infr. ferroviarias 0,544 1,972 4,41 Salamanca 24,78 Madrid 0,00 Varias 0,00 Varias5
2 6
Capital aeropuertos 2,242 3,469 25,71 Madrid 46,61 Madrid 0,00 Varias 0,00 Varias7
Capital infr. portuarias8 1,355 1,439 10,18 Illes Balears 11,04 Barcelona 0,70 Granada 0,66 Granada
Capital infr. educativas 0,876 1,326 9,77 Barcelona 15,47 Madrid 0,70 Albacete 0,33 Segovia
Capital infr. sanitarias 1,279 1,001 12,91 Madrid 13,16 Madrid 0,35 Palencia 0,40 Soria
Capital infr. urbanas 1,286 1,521 13,33 Barcelona 18,23 Madrid 0,36 Ourense 0,17 Soria
1 2 3
Coeficiente de variación de la participación de cada región en el total. El primer año para el capital de autopistas y aeropuertos es 1980. El capital de autopistas en 1980
es cero para las siguientes provincias: Albacete, Almería, Badajoz, Illes Balears, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Granada, Guadalajara, Huelva, Jaén, Lugo, Málaga,
Murcia, Ourense, Palencia, Las Palmas, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Cantabria, Soria, Teruel, Toledo, Valladolid y Zamora. 4 El capital de autopistas en 2005 es cero para
las siguientes provincias: Albacete, Almería, Badajoz, Cáceres, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Granada, Huelva, Jaén, Lugo, Ourense, Palencia, Las Palmas, Salamanca, Santa
Cruz de Tenerife, Cantabria, Soria, Teruel, Valladolid y Zamora. 5 El capital en infraestructuras ferroviarias es cero en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife en 1980 y en Las Pal-
mas en 2005. 6 El capital en infraestructuras aeroportuarias en 1980 es cero para las siguientes provincias: Ávila, Burgos, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara,
Huelva, Huesca, Jaén, León, Lleida, La Rioja, Lugo, Ourense, Palencia, Segovia, Soria, Teruel, Toledo y Zamora. 7 El capital en infraestructuras aeroportuarias en 2005 es cero
para las siguientes provincias: Ávila, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Huelva, Jaén, Lleida, Lugo, Ourense, Palencia, Segovia, Soria, Teruel y Zamora.
8
Solo se tienen en cuenta las provincias con costa.
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
el stock de capital público en las provincias españolas [ 143 ]

Fuente : Fundación BBVA-Ivie.


[ 144 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

cuadro 4.2: Mayores ganancias o pérdidas de participación


de las provincias en el capital total
(variación 1900-2005 en puntos porcentuales)

Ganancias Pérdidas
Valor Provincia Valor Provincia
Capital público total 6,96 Madrid -1,79 Navarra
Capital infr. viarias
1,60 Valencia/València -6,02 Navarra
(incluyendo autopistas)
Capital autopistas1 14,76 Madrid -4,55 La Rioja
Capital infr. hidráulicas 3,96 Murcia -5,80 Barcelona
Capital infr. ferroviarias 21,79 Madrid -3,93 Salamanca
Capital aeropuertos1 20,90 Madrid -3,91 Illes Balears
Capital infr. portuarias 5,41 Barcelona -6,64 Illes Balears
Capital infr. educativas 6,64 Madrid -1,66 Guipúzcoa
Capital infr. sanitarias 2,36 Las Palmas -7,63 Barcelona
Capital infr. urbanas 6,05 Madrid -4,10 Guipúzcoa
1
Variación 1980-2005.
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

Madrid ha sido la provincia que definitivamente más ha ganado a


lo largo del periodo, casi siete puntos porcentuales, mientras que
Navarra ha sido la que más ha perdido, casi dos puntos porcentua-
les. Madrid también aparece como ganadora en cinco funciones
de gasto: autopistas de peaje, infraestructuras ferroviarias, aero-
puertos, infraestructuras educativas y urbanas.
Barcelona fue la provincia que más ganó en infraestructuras
portuarias, Valencia en viarias (incluyendo autopistas), Murcia en
hidráulicas y Las Palmas en sanitarias. Por el lado de las pérdidas,
que aparecen en las últimas columnas del cuadro 4.2, el reparto
geográfico es mayor. Navarra, que fue la que más perdió en tér-
minos del capital total, también lo fue en infraestructuras viarias,
Illes Balears aparece como la que más perdió en aeropuertos y
puertos, Barcelona en infraestructuras hidráulicas y sanitarias,
Guipúzcoa en infraestructuras educativas y urbanas, La Rioja en
autopistas y Salamanca en infraestructuras ferroviarias.
El apartado 4.2 se ha destinado a analizar las dotaciones de
capital público por habitante, tanto para el capital total como para
el stock de capital público en las provincias españolas [ 145 ]

las tres funciones más directamente relacionadas con la población:


infraestructuras educativas, sanitarias y urbanas de las corporacio-
nes locales. Siguiendo el mismo esquema del capítulo anterior, el
cuadro 4.3 presenta los estadísticos de dispersión correspondien-
tes a estas variables. Las dos primeras columnas, que recogen el
coeficiente de variación, permiten derivar las siguientes conclu-
siones. En primer lugar, y aun teniendo en cuenta los importantes
movimientos de población que tuvieron lugar a lo largo del siglo
pasado, puede observarse la reducción de las desigualdades en
términos per cápita entre 1900 y 2005, tanto para el capital total
como para las tres funciones de gasto. Un fenómeno similar de
convergencia ya había sido destacado por el cuadro 3.3 del capítu-
lo anterior referido a las regiones. En segundo lugar, a comienzos
del siglo xx, las mayores diferencias interprovinciales, una vez las
variables han sido escaladas por la población, correspondían a las
infraestructuras sanitarias, aunque presentando valores muy próxi-
mos a las urbanas. Un siglo después las desigualdades entre provin-
cias se habían reducido para ambas tipologías de capital, aunque
mucho más intensamente en las segundas que en las primeras. Por
último, nótese que las menores diferencias correspondían a las
infraestructuras educativas, tanto en 1900 como en 2005.
Las dos siguientes columnas indican con claridad que Guipúz-
coa era la provincia mejor dotada por habitante en 1900, osten-
tando los valores máximos de las cuatro variables consideradas.
En 2005, los intensos cambios demográficos a los que nos hemos
referido anteriormente habían cambiado el panorama. Desde la
perspectiva del capital total per cápita, Huesca, provincia mon-
tañosa y relativamente poco poblada, era la que presentaba los
valores más elevados. También ocupaba esta provincia el primer
lugar en la tipología de infraestructuras urbanas, Salamanca en
las educativas y Cantabria en las sanitarias.
La parte de la derecha del cuadro 4.3 presenta la información
relativa a los valores mínimos. En 1900 destacaba la provincia
gallega de Ourense, que presentaba los valores mínimos tanto en
el total como en infraestructuras sanitarias y urbanas. Nótese la
brecha que existía entre esta provincia y la media nacional: sus
dotaciones de capital público total por habitante eran el 36,9% de
la media, en infraestructuras sanitarias el 19,0% y en urbanas un
cuadro 4.3: Dotaciones de capital por habitante en las provincias españolas. Estadísticos de dispersión

Coeficiente
Máximo Mínimo
de variación1
1900 2005 1900 2005
1900 2005 Valor Valor Valor Valor
Provincia Provincia Provincia Provincia
(porcentaje) (porcentaje) (porcentaje) (porcentaje)
Alacant/
Capital público total 0,425 0,316 238,2 Guipúzcoa 251,9 Huesca 36,9 Ourense 66,9
Alicante
Capital infr. educativas 0,539 0,219 325,6 Guipúzcoa 180,8 Salamanca 48,7 Almería 69,1 Málaga
Capital infr. sanitarias 0,928 0,412 482,5 Guipúzcoa 254,8 Cantabria 19,0 Ourense 36,2 Tarragona
Capital infr.urbanas 0,938 0,400 514,7 Guipúzcoa 223,1 Huesca 16,0 Ourense 33,8 Lugo
1
Coeficiente de variación de la participación de cada región en el total.
Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente : Fundación BBVA-Ivie.
[ 146 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial
el stock de capital público en las provincias españolas [ 147 ]

cuadro 4.4: Mayores ganancias o pérdidas de dotaciones de capital


por habitante en las provincias en el capital total
(variación 1900-2005 en puntos porcentuales)

Ganancias Pérdidas
Valor Provincia Valor Provincia
Capital público total 101,38 Guadalajara -110,40 Guipúzcoa
Capital infr. educativas 91,64 Salamanca -214,40 Guipúzcoa
Capital infr. sanitarias 174,90 Ourense -398,59 Guipúzcoa
Capital infr. urbanas 169,10 Huesca -433,41 Guipúzcoa

Nota : Excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.


Fuente : Fundación BBVA-Ivie.

exiguo 16,0%. En infraestructuras educativas la peor posicionada


era Almería, con el 48,7% de la media. Un siglo después, la pro-
vincia de Alicante era la relativamente peor dotada en términos
de capital total, el 66,9% de la media, Málaga en infraestructu-
ras educativas (69,1%), Tarragona en sanitarias (36,2) y Lugo en
urbanas (33,8%).
El último hecho que deseamos destacar en este apretado reco-
rrido de síntesis de resultados, son las provincias que mayores
ganancias o pérdidas han experimentado a lo largo del periodo.
Esta información aparece en el cuadro 4.4. Cuando tenemos en
cuenta la población que habita las distintas provincias, la de Gua-
dalajara es la que aparece como ganadora para el conjunto del
capital público; Salamanca en las dotaciones de infraestructuras
educativas; Ourense en sanitarias; y Huesca en infraestructuras
urbanas. Por el lado de las pérdidas el resultado es unánime, Gui-
púzcoa es la provincia que mayores pérdidas ha experimentado
tanto en el capital total por habitante como en las tres funciones
de gasto. Sin embargo, recuérdese que esta provincia aparecía
también como la mejor dotada en 1900, a gran distancia de la
media nacional (v. cuadro 4.3) y, pese a las pérdidas experimen-
tadas, en 2005 presentaba todavía valores superiores a la media
española (v. gráfico 4.11). En definitiva, la convergencia de esta
provincia a la media le ha permitido mantener la posición relati-
vamente ventajosa de la que disfrutaba a comienzos del siglo xx.
apéndice
Detalle de la clasificación funcional
de las inversiones del sector público

A.1. Asuntos económicos

Este primer grupo funcional aglutina un conjunto dispar de ítems,


entre los que destacan determinados epígrafes relacionados con
las infraestructuras del transporte. La importancia que represen-
tan estas inversiones en el total de la inversión pública justifica
que hayan sido pormenorizadas, facilitando un detalle mayor del
que es habitual en la clasificación funcional reciente de las Admi-
nistraciones Públicas (basada en la actual Clasificación funcional de
los empleos de las Administraciones Públicas de las Naciones Unidas
[2000], CFAP [cuyas siglas en inglés corresponden a COFOG]).

A.1.1. Infraestructuras viarias20


— Administración de asuntos y servicios relacionados con
la explotación, la utilización, la construcción y el mante-
nimiento de sistemas e instalaciones de transporte por
carretera (caminos, puentes, túneles, parques de estaciona-
miento, terminales de autobuses, etc.).
— Supervisión y reglamentación de los usuarios de las carre-
teras, del funcionamiento del sistema de transporte por
carretera y de la construcción y el mantenimiento de carre-
teras.

20
En este epígrafe se incluye la inversión realizada en carreteras, caminos urba-
nos, calles, senderos para bicicletas y aceras. Sin embargo, existen otras inversiones
relacionadas con estas que han sido clasificadas bajo otros epígrafes, más acordes con
sus características. Ejemplos de estas inversiones son las correspondientes al control
del tránsito por carretera, limpieza de calles, construcción de terraplenes de conten-
ción de ruido, setos y otros medios de lucha contra el ruido, alumbrado público, etc.

[ 151 ]
[ 152 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

— Construcción o explotación de sistemas e instalaciones de


transporte por carretera diferentes de las empresas.
— Producción y difusión de información general, documen-
tación técnica y estadísticas sobre el funcionamiento del
sistema de transporte por carretera y sobre actividades de
construcción de carreteras.

A.1.2. Infraestructuras hidráulicas básicas y de regadíos21


— Administración de asuntos y servicios relacionados con la
explotación, la utilización, la construcción y el manteni-
miento de sistemas e instalaciones de regulación de cre-
cidas, riego, avenamiento y otros recursos hidráulicos con
fines polivalentes (generación de energía, regulación de
crecidas, riego, etc.).
— Supervisión y reglamentación de los usuarios de los recur-
sos hidráulicos, del funcionamiento del sistema hidráulico
y de la construcción y su mantenimiento.
— Construcción o gestión de sistemas de regulación de cre-
cidas, riego, avenamiento y otros recursos hidráulicos con
fines polivalentes.
— Producción y difusión de información general, documen-
tación técnica y estadísticas sobre el funcionamiento del
sistema hidráulico y sobre actividades de construcción de
infraestructuras hidráulicas.

A.1.3. Infraestructuras ferroviarias22


— Administración de asuntos y servicios relacionados con
la explotación, la utilización, la construcción y el mante-
nimiento de sistemas e instalaciones de transporte por
ferrocarril (firmes de las vías férreas, terminales, túneles,
puentes, terraplenes, desmontes, etc.).

21
Este epígrafe no incluye las infraestructuras hidráulicas de abastecimiento de
aguas y de saneamiento.
22
Bajo este ítem se incluyen las inversiones realizadas en sistemas de transporte
ferroviario de grandes vías y servicios interurbanos, sistemas de tránsito ferroviario
urbano rápido y sistemas de transporte por tranvía. Sin embargo, no incluye la cons-
trucción de terraplenes de contención de ruido, setos y otros medios de lucha contra
el ruido.
apéndice [ 153 ]

— Supervisión y reglamentación de los usuarios de los ferro-


carriles, del funcionamiento del sistema de transporte por
ferrocarril y de la construcción y el mantenimiento de los
ferrocarriles.
— Explotación de sistemas e instalaciones de transporte ferro-
viario diferentes de las empresas.
— Producción y difusión de información general, documen-
tación técnica y estadísticas sobre el funcionamiento del
sistema de transporte ferroviario y sobre actividades de
construcción de ferrocarriles.

A.1.4. Infraestructuras aeroportuarias23


— Administración de asuntos y servicios relacionados con
la explotación, la utilización, la construcción y el mante-
nimiento de sistemas e instalaciones de transporte aéreo
(aeropuertos, pistas de aterrizaje, terminales, hangares,
ayudas y equipo para la navegación, instalaciones de con-
trol de tránsito aéreo, etc.).
— Supervisión y reglamentación de los usuarios del transporte
aéreo, del funcionamiento del sistema de transporte aéreo
y de la construcción y el mantenimiento de instalaciones de
transporte aéreo.
— Construcción o explotación de sistemas e instalaciones de
transporte aéreo público diferentes de las empresas.
— Producción y difusión de información general, documen-
tación técnica y estadísticas sobre el funcionamiento del
sistema de transporte aéreo y sobre construcción de insta-
laciones de transporte aéreo.

A.1.5. Infraestructuras portuarias24


— Administración de asuntos y servicios relacionados con
la explotación, la utilización, la construcción y el mante-

23
Se incluyen aquí las ayudas a la navegación por radio y satélite, los servicios de
rescate de emergencia, los servicios de carga y pasajeros, regulares o no, y la reglamen-
tación y el control de vuelos de particulares.
24
Se incluyen aquí las ayudas a la navegación por radio y satélite, y los servicios de
rescate de emergencia y remolque.
[ 154 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

nimiento de sistemas y servicios de transporte por vías de


navegación interior, costeras y por mar (puertos, espigo-
nes, ayudas y equipo para la navegación, canales artificiales
y naturales, puentes, túneles, rompeolas, malecones, mue-
lles, terminales, etc.).
— Supervisión y reglamentación de los usuarios del transpor-
te por agua, del funcionamiento del sistema de transporte
por agua y de la construcción y el mantenimiento de los
servicios de transporte por agua.
— Construcción o explotación de sistemas e instalaciones de
transporte por agua diferentes de las empresas (como bar-
cazas de transbordo).
— Producción y difusión de información general, documenta-
ción técnica y estadísticas sobre el funcionamiento del siste-
ma de transporte por agua y las actividades de construcción
de instalaciones de transporte por agua.

A.1.6. Otros asuntos económicos25


Esta función reúne un conjunto muy dispar de actividades
económicas, como son: agricultura, silvicultura, pesca, caza, com-
bustibles, energía, minería, manufacturas, construcción, comuni-
caciones, transporte no contemplado en los anteriores epígrafes
y el resto de asuntos económicos, comerciales y laborales en ge-
neral.

— Administración de asuntos y servicios económicos, comer-


ciales y laborales, formulación y ejecución de políticas eco-
nómicas, comerciales y laborales, enlace entre las diferentes
ramas del gobierno y entre este y el comercio, las organiza-

25
Por sus características este epígrafe incluye las inversiones en educación y pro-
tección del consumidor, inspección de las plantas fabriles y de las obras en construc-
ción para verificar el cumplimiento de los reglamentos de seguridad, y la concesión
de certificados de habilitación. Sin embargo, no incluye la administración de asuntos
y servicios relacionados con la explotación, la utilización, la construcción y el mante-
nimiento de sistemas e instalaciones de regulación de crecidas, riego y avenamiento,
la regulación de la pesca costera y oceánica, la administración, ordenación o apoyo de
parques y reservas naturales, la eliminación de desechos radiactivos, los sistemas de
transmisión por radio y televisión, ni la investigación básica.
apéndice [ 155 ]

ciones industriales, empresariales y laborales, y supervisión


y reglamentación de las condiciones de trabajo.
— Reglamentación o apoyo de actividades económicas, comer-
ciales y laborales, tales como el comercio al por mayor y al
por menor, el comercio de exportación e importación en
su conjunto, mercados de productos básicos y de valores
de capital, controles generales de los ingresos, actividades
de fomento del comercio en general, reglamentación de
monopolios y otras restricciones al comercio y al acceso al
mercado, movilidad en el empleo, reducción de la discri-
minación laboral por motivo de sexo, raza, edad o de otra
índole, reducción de la tasa de desempleo, supervisión de
la banca, supervisión y reglamentación de la explotación
de hoteles y restaurante, etc.
— Administración de asuntos y servicios de agricultura, pesca,
caza y forestales, conservación, bonificación o expansión
de tierras de labranza, conservación, ampliación y explota-
ción racionalizada de reservas forestales, de poblaciones de
peces y de animales salvajes, reforma agraria y colonización
de tierras, y supervisión y reglamentación del sector agríco-
la y de explotaciones forestales.
— Gestión o apoyo de programas o planes para estabilizar o
mejorar los precios e ingresos del sector agrícola, gestión
o apoyo de servicios de extensión o servicios veterinarios
a los productores agropecuarios, servicios de lucha contra
las plagas, de inspección de las cosechas y de clasificación
según la calidad, gestión o apoyo de labores de reforesta-
ción, lucha contra las plagas y enfermedades, servicios de
prevención y lucha contra los incendios de bosques y servi-
cios de extensión a las empresas de explotación forestal.
— Gestión o apoyo de viveros de peces, servicios de extensión,
actividades de repoblación o selección.
— Supervisión y reglamentación de la pesca en agua dulce,
oceánica y costera, la piscicultura, la caza de animales salva-
jes y la concesión de licencias de pesca y de caza.
— Administración de asuntos y servicios relacionados con los
combustibles y la energía, conservación, descubrimiento,
aprovechamiento y explotación racionalizada de recur-
[ 156 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

sos de combustibles y fuentes de energía, supervisión y


reglamentación de la extracción, el procesamiento, la dis-
tribución y la utilización de combustibles, así como de la
generación, transmisión y distribución de energía.
— Construcción o explotación de sistemas de abastecimiento
de energía diferentes de las empresas.
— Administración de asuntos y servicios relacionados con
la minería y los recursos minerales, conservación, descu-
brimiento, aprovechamiento y explotación racionalizada
de recursos minerales, y supervisión y reglamentación de
la prospección, la extracción, la comercialización y otros
aspectos de la producción de minerales.
— Administración de asuntos y servicios de manufacturas,
desarrollo, ampliación o mejoramiento de las manufac-
turas, supervisión y reglamentación del establecimiento y
funcionamiento de plantas fabriles, y enlace con asocia-
ciones de fabricantes y otras organizaciones interesadas en
asuntos y servicios de manufacturas.
— Administración de asuntos y servicios relacionados con la
explotación, la utilización, la construcción y el manteni-
miento de sistemas de transporte por oleoductos, gasoduc-
tos y otros sistemas de transporte (funiculares, teleféricos,
telesillas, etc.).
— Supervisión y reglamentación de los usuarios de los sistemas
de transporte por oleoductos, gasoductos y otros sistemas de
transporte (funiculares, teleféricos, telesillas, etc.), supervi-
sión y reglamentación del funcionamiento, construcción y
mantenimiento de dichos sistemas de transporte.
— Construcción o explotación de sistemas de transporte por
oleoductos, gasoductos y otros sistemas de transporte (funicu-
lares, teleféricos, telesillas, etc.) diferentes de las empresas.
— Administración de asuntos y servicios de la construcción,
supervisión de la industria de la construcción, y elabora-
ción y aplicación de normas de la construcción.
— Administración de asuntos y servicios relacionados con la
construcción, la ampliación, la mejora, la explotación y el
mantenimiento de sistemas de comunicación (postal, tele-
fónica, telegráfica, inalámbrica y por satélite).
apéndice [ 157 ]

— Reglamentación del funcionamiento de los sistemas de


comunicaciones.
— Producción y difusión de información general, documen-
tación técnica y estadísticas sobre asuntos económicos,
comerciales, laborales, agrícolas, forestales, de pesca, caza,
combustibles, energía, recursos minerales, actividades
manufactureras, construcción, comunicaciones y transpor-
te por oleoductos, gasoductos y otros sistemas de transpor-
te (funiculares, teleféricos, telesillas, etc.).
— Gestión o apoyo de instituciones que se ocupan de paten-
tes, marcas comerciales, derechos de autor, inscripción de
empresas, pronósticos meteorológicos, pesos y medidas,
levantamientos geodésicos, etc.
— Actividades relacionadas con la investigación y desarrollo
relacionados con asuntos económicos, comerciales, labora-
les, de agricultura, silvicultura, pesca, caza, combustibles,
energía, minerías, manufacturas, construcción, transpor-
tes, comunicaciones y otras industrias.

A.2. Salud

Los desembolsos del sector público en salud incluyen tanto los


gastos en servicios prestados a particulares como los empleados
en servicios prestados a colectivos. Los servicios de salud colecti-
vos atañen a cuestiones como la formulación y la administración
de la política gubernamental, la fijación y ejecución de las nor-
mas sobre el personal médico y paramédico y sobre los hospitales,
clínicas, consultorios, etc., la regulación y concesión de licencias
a los proveedores de servicios de salud, y la investigación aplica-
da y el desarrollo experimental en asuntos médicos y de la salud.
Se incluye:

— El suministro, y también la administración, gestión y apoyo


del suministro, de medicamentos, prótesis, útiles y equi-
pos médicos y otros productos relacionados con la salud
obtenidos por particulares o familias, con receta o sin ella,
y proporcionados normalmente por farmacéuticos o pro-
[ 158 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

veedores de equipos médicos. Se trata de productos que se


consumen fuera de las instalaciones o centros de salud.
— Los servicios médicos, dentales y paramédicos prestados
por médicos, dentistas, paramédicos y auxiliares a pacien-
tes que acuden a consultas externas. Los servicios pueden
prestarse en casa, en consultorios individuales o en consul-
torios colectivos, en dispensarios o ambulatorios de hospi-
tales o en otros centros semejantes.
— Los servicios hospitalarios, incluyendo los prestados en hos-
pitales militares de base, pero no en los hospitales militares
de campaña. Tampoco incluye los servicios prestados en
instituciones para personas discapacitadas, ni los centros
de rehabilitación que principalmente prestan apoyo a lar-
go plazo, ni las residencias para personas mayores jubila-
das, ni tampoco cubre los pagos a pacientes por pérdidas
de ingresos como consecuencia de hospitalización.
— Los servicios de salud pública y la administración, inspec-
ción, gestión o apoyo de los servicios de salud pública, como
la gestión de los bancos de sangre, diagnóstico de enferme-
dades, prevención, vigilancia, recopilación de datos epide-
miológicos, servicios de planificación familiar, etc.
— Investigación y desarrollo relacionados con la salud, exclu-
yendo la investigación básica.
— Administración, gestión o apoyo de actividades como for-
mulación, administración, coordinación y vigilancia de
políticas, planes, programas y presupuestos generales en
materia de salud.

A.3. Educación

Los desembolsos del sector público en educación incluyen los


gastos en servicios prestados a alumnos y estudiantes a título
individual y los gastos en servicios colectivos. Los servicios docen-
tes colectivos tienen que ver con asuntos como la formulación y
administración de la política del gobierno; el establecimiento y
aplicación de las normas, la regulación, autorización y supervi-
sión de los centros de enseñanza, y la investigación aplicada y el
apéndice [ 159 ]

desarrollo experimental en relación con los asuntos y servicios


docentes.
En este grupo funcional se incluyen también las escuelas y
academias militares con planes de estudios análogos a los de las
instituciones civiles, las escuelas de la policía que imparten ense-
ñanza general además del adiestramiento policial y los programas
de educación por radio o televisión.
El epígrafe contiene:

— Prestación de educación previa a la primaria, primaria


(incluyendo los programas de alfabetización para alumnos
de edad muy superior a la que corresponde a la escuela pri-
maria), secundaria, postsecundaria no terciaria, terciaria y
enseñanzas no atribuibles a ningún nivel.
— Administración, inspección, gestión o apoyo de las escue-
las, institutos, universidades y otras instituciones que impar-
ten educación previa a la primaria, primaria, secundaria,
postsecundaria no terciaria, terciaria y enseñanzas no atri-
buibles a ningún nivel.
— Becas, donaciones, préstamos y subsidios en apoyo a los
estudiantes de educación secundaria, postsecundaria no
terciaria, terciaria y enseñanzas no atribuibles a ningún
nivel.
— Administración, inspección, gestión o apoyo de servicios
auxiliares de la educación, como son el transporte, la ali-
mentación, el alojamiento, la atención médica y odonto-
lógica y otros servicios auxiliares conexos, principalmente
para los estudiantes, sea cual fuere el nivel educativo de
estos. Se excluye los servicios escolares de vigilancia y pre-
vención en materia de salud.
— Administración y gestión de organismos gubernamentales
dedicados a investigación aplicada y desarrollo experimen-
tal relacionados con la educación. Excluye la investigación
básica.
[ 160 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

A.4. Vivienda, servicios comunitarios


y protección del medio ambiente

En este grupo funcional se incluyen los asuntos relacionados con


el urbanismo y el medio ambiente, como son: urbanización, desa-
rrollo comunitario, abastecimiento de agua, alumbrado público,
ordenación de desechos, ordenación de aguas residuales, reduc-
ción de la contaminación, protección de la diversidad biológica y
paisaje y la investigación y desarrollo relacionados con la vivienda,
los servicios comunitarios y la protección del medio ambiente. Por
su relevancia, han sido destacadas tres funciones de gasto: infraes-
tructuras urbanas, infraestructuras hidráulicas de abastecimiento
y saneamiento y, por último, el resto de asuntos relacionados con
la vivienda, los servicios comunitarios y la protección del medio
ambiente.

A.4.1. Infraestructuras urbanas26


En esta función se agrupa la urbanización, el desarrollo comu-
nitario y el alumbrado público:

— Administración de asuntos y servicios relacionados con la


urbanización, promoción, vigilancia y evaluación de las
actividades de urbanización, independientemente de que
estas estén o no patrocinadas por las autoridades públicas,
y elaboración y regulación de normas de urbanización.
— Administración de asuntos y servicios relacionados con
el desarrollo comunitario, administración de las leyes de
urbanismo y las normas de utilización de tierras y de cons-
trucción.
— Administración de los asuntos relacionados con el alum-
brado público, creación y regulación de las normas de
alumbrado público e instalación, gestión, mantenimiento,
mejora, etc., del alumbrado público.

26
No se incluyen aquí las inversiones destinadas a la creación y regulación de
normas de construcción, ni los asuntos y servicios de alumbrado relacionados con la
construcción y la explotación de las carreteras.
apéndice [ 161 ]

— Planificación de nuevas comunidades o de comunidades


rehabilitadas, planificación de la creación o mejora de los
servicios de vivienda, industria, servicios públicos, salud,
educación, cultura, esparcimiento, etc., para las comunida-
des y elaboración de planes de financiación de proyectos.
— Eliminación de tugurios relacionada con la creación de
viviendas, adquisición de terrenos necesarios para la cons-
trucción de viviendas, y construcción o adquisición y remo-
delación de unidades de vivienda para el público en general
o para personas con necesidades especiales.
— Producción y difusión de información general, documenta-
ción técnica y estadísticas sobre asuntos y servicios relacio-
nados con la urbanización y el desarrollo comunitario.

A.4.2. Infraestructuras hidráulicas


de abastecimiento y saneamiento27
— Administración de los asuntos relacionados con el abaste-
cimiento de agua, evaluación de las necesidades futuras y
determinación de la disponibilidad en función de dicha eva-
luación, y supervisión y regulación de todos los aspectos rela-
cionados con el abastecimiento de agua potable, incluidos la
pureza del agua, los precios y los controles de cantidad.
— Construcción o explotación de sistemas de abastecimiento
de agua diferentes de las empresas.
— La gestión del sistema de alcantarillado incluye la explota-
ción y la construcción del sistema de colectores, tuberías,
conductos y bombas de evacuación de las aguas residua-
les (agua de lluvia y aguas residuales domésticas o de otro
tipo) desde los puntos de generación hasta una instalación
de tratamiento de aguas residuales o un lugar desde el cual
se viertan las aguas residuales a las aguas superficiales.
— El tratamiento de las aguas residuales incluye cualquier
proceso mecánico, biológico o avanzado de purificación de
las aguas residuales con el fin de que estas cumplan las nor-
mas medioambientales vigentes y otras normas de calidad.

27
No se incluyen aquí los sistemas de riego y los proyectos polivalentes.
[ 162 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

— Producción y difusión de información general, documenta-


ción técnica y estadísticas sobre asuntos y servicios relacio-
nados con el abastecimiento de agua, el alcantarillado y el
tratamiento de aguas residuales.

A.4.3. Otros asuntos de vivienda, servicios


comunitarios y protección del medio ambiente
— La recogida de todo tipo de desechos, con independencia
de que se haga de manera selectiva, y su transporte al lugar
de tratamiento o vertimiento.
— El tratamiento de desechos incluye cualquier método o
proceso destinado a modificar las características o compo-
sición física, química o biológica de cualquier desecho para
neutralizarlo, eliminar de él cualquier sustancia peligrosa,
volverlo más seguro para el transporte, hacer posible su
recuperación o almacenaje o reducir su volumen.
— La eliminación de desechos consiste, entre otras cosas, en
proporcionarles un destino final a los que ya no resultan
útiles, mediante el uso de vertederos, el confinamiento, el
enterramiento, el vertimiento en el mar o cualquier otro
método pertinente de eliminación.
— La reducción de la contaminación incluye actividades rela-
cionadas con la protección del aire ambiente y del clima, la
protección del suelo y de las aguas subterráneas, la reduc-
ción de los ruidos y las vibraciones y la protección contra la
radiación. Entre estas actividades figuran la construcción,
el mantenimiento y la explotación de sistemas y estaciones
de vigilancia (aparte de las estaciones meteorológicas); la
colocación de terraplenes de contención de ruido, setos y
otros medios de lucha contra el ruido, así como la renova-
ción de algunas secciones de las carreteras urbanas o de los
ferrocarriles con revestimientos que reduzcan los ruidos;
medidas de reducción de la contaminación en las exten-
siones de agua; medidas de regulación y prevención de
las emisiones de gases termoactivos y contaminantes que
afectan desfavorablemente a la calidad del aire; la construc-
ción, el mantenimiento y la explotación de instalaciones
de descontaminación de suelos contaminados y de almace-
apéndice [ 163 ]

namiento de productos contaminantes; y el transporte de


productos contaminantes.
— La protección de la diversidad biológica y del paisaje inclu-
ye actividades relacionadas con la protección de la fauna
y la flora (tales como, por ejemplo, la reintroducción de
especies extinguidas y la recuperación de especies en peli-
gro de extinción), la protección de determinados hábitats
(inclusive la ordenación de parques y de reservas natura-
les) y la protección de paisajes por sus valores estéticos (por
ejemplo, la reparación de paisajes deteriorados con fines
de fortalecer su valor estético y la rehabilitación de minas y
canteras abandonadas).
— La investigación y desarrollo relacionados con la protección
del medio ambiente, excluyendo la investigación básica.
— La formulación, administración, coordinación y vigilancia
de políticas, planes, programas y presupuestos generales
para promover la protección del medio ambiente. La pre-
paración y ejecución de legislación y normas de actuación
en lo referente a la prestación de servicios de protección
del medio ambiente. La producción y difusión de informa-
ción general, documentación técnica y estadísticas sobre la
protección del medio ambiente.
— La investigación y desarrollo relacionados con la vivienda
y los servicios comunitarios, excluyendo la investigación
básica, así como la investigación aplicada y el desarrollo
experimental relacionados con métodos o materiales de
construcción.

A.5. Actividades recreativas, culturales y religiosas28

Este grupo funcional aglutina los desembolsos del sector público


en servicios recreativos, deportivos, culturales, de radio, de televi-
sión, editoriales, religiosos y otros servicios comunitarios. Inclu-

28
Este epígrafe incluye las instalaciones para los espectadores de los acontecimien-
tos deportivos y recreativos. Pero no incluye las instalaciones deportivas o recreativas
de las instituciones educativas, ni los programas de educación por radio o televisión.
[ 164 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

yen los gastos en servicios prestados a particulares y familias, así


como los gastos en servicios colectivos proporcionados a la comu-
nidad en su conjunto. Entre este último tipo de servicios destacan
actividades como la formulación y administración de la política
del gobierno, la formulación y ejecución de legislación y normas
de actuación en relación con los servicios de esparcimiento y la
cultura, y la investigación aplicada y el desarrollo experimental en
asuntos y servicios de esparcimiento, cultura y religión.
Esta función incluye:

— Prestación de servicios, supervisión, regulación y adminis-


tración de asuntos deportivos, recreativos, culturales, de
radio, de televisión, de edición, religiosos y de otros asun-
tos comunitarios.
— Gestión o apoyo de instalaciones para la práctica deporti-
va o los acontecimientos relacionados con deportes activos
(campos de deporte, canchas de tenis, pistas de atletismo,
etc.) o pasivos (cartas, juegos de mesa, etc.), para activida-
des culturales (bibliotecas, museos, teatros, jardines zooló-
gicos, etc.), para actividades recreativas (parques, playas,
zonas de acampada, piscinas, etc.) y para servicios religio-
sos y otros servicios comunitarios.
— Producción, gestión o apoyo de actos culturales (concier-
tos, producciones teatrales, etc.).
— Investigación y desarrollo relacionados con esparcimiento,
cultura y religión, excluyendo la investigación básica.

A.6. Protección social

Los desembolsos del sector público en protección social incluyen


tanto los gastos en servicios proporcionados a personas y fami-
lias individuales, como los proporcionados a colectivos. Los servi-
cios colectivos de protección social guardan relación con asuntos
como la formulación y la administración de políticas del gobier-
no, la formulación y ejecución de legislación y otras normas sobre
la prestación de protección social, y la investigación aplicada y
el desarrollo experimental en asuntos y servicios de protección
apéndice [ 165 ]

social. Los servicios de protección social incluyen los asuntos rela-


cionados con enfermedad, incapacidad, edad avanzada, super-
vivientes, familia, desempleo, vivienda, exclusión social, etc., así
como la investigación y desarrollo relacionados con la protección
social.

A.7. Orden público y defensa29

Este grupo funcional incluye los servicios de policía, protección


contra incendios, tribunales de justicia, prisiones, defensa militar,
defensa civil, ayuda militar al exterior e investigación y desarrollo
relacionados con el orden público, la seguridad y la defensa.
Este epígrafe comprende:

— Administración de asuntos y servicios de policía, inclusive


el registro de extranjeros, la expedición de documentos de
trabajo y viaje a inmigrantes, el mantenimiento del registro
de detenciones y de las estadísticas relativas a la labor poli-
cial, la reglamentación y el control del tránsito por carrete-
ra, la prevención del contrabando y el control de la pesca
costera y de alta mar.
— Gestión de las fuerzas policiales regulares y auxiliares de
policía, de puertos, fronteras, guardacostas y otras fuerzas
especiales de policía sostenidas por las autoridades públi-
cas, gestión de los laboratorios policíacos y gestión o apoyo
de programas de adiestramiento policial.
— Administración de los asuntos y servicios de lucha y preven-
ción contra incendios.

29
Aquí se incluyen los servicios de protección civil, como rescate en montañas,
vigilancia de playas, evacuación de zonas inundadas; también los tribunales adminis-
trativos, defensores del pueblo, las oficinas de los agregados militares destacados en
el extranjero y los hospitales de campaña. Sin embargo, este epígrafe no incluye las
academias de policía que imparten una enseñanza general además del adiestramien-
to policial, las fuerzas especialmente adiestradas y equipadas para la lucha o la pre-
vención contra incendios forestales, la investigación básica, los hospitales militares de
base, ni las escuelas y academias militares con planes de estudios análogos a los de las
instituciones civiles, aun cuando la asistencia a ellas esté limitada al personal militar y
sus familiares.
[ 166 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

— Gestión de compañías de bomberos regulares y auxiliares


y de otros servicios de prevención y lucha contra incendios
sostenidos por las autoridades públicas; gestión o apoyo
de los programas de adiestramiento para la prevención y
lucha contra incendios.
— Administración, gestión o apoyo de los tribunales de justi-
cia civil y penal y el sistema judicial, inclusive la ejecución
de multas y de arreglos jurídicos impuestos por los tribuna-
les y la gestión de los servicios de libertad vigilada y libertad
condicional.
— Administración, gestión o apoyo de prisiones y otros esta-
blecimientos destinados a la detención o rehabilitación de
delincuentes, como granjas y talleres correccionales, refor-
matorios, establecimientos para jóvenes delincuentes, ma-­
ni­comios para delincuentes alienados, etc.
— Administración y gestión de organismos gubernamentales
dedicados a investigación aplicada y desarrollo experimen-
tal relacionados con el orden público, la seguridad y la
defensa.
— Administración de asuntos y servicios de la defensa militar
y de la ayuda militar exterior.
— Gestión de las fuerzas defensivas de tierra, mar, aire y espa-
cio, gestión de la ingeniería, transportes, comunicaciones,
información, personal y otras fuerzas defensivas no com-
batientes y gestión o apoyo de las fuerzas de la reserva y
auxiliares vinculadas al sistema de la defensa.
— Administración de asuntos y servicios de la defensa civil,
formulación de planes para imprevistos y organización de
maniobras en que participen instituciones y poblaciones
civiles.
— Gestión o apoyo de las fuerzas de defensa civil.
apéndice [ 167 ]

A.8. Servicios generales30

Esta última división incorpora los órganos ejecutivos y legislativos,


asuntos financieros y fiscales, asuntos exteriores, ayuda económi-
ca exterior, servicios generales, investigación básica, investigación
y desarrollo relacionados con los servicios públicos generales, ser-
vicios públicos generales.
Esta función engloba:

— Administración, gestión o apoyo de los órganos ejecutivos


y legislativos.
— Administración de asuntos y servicios financieros y fisca-
les, gestión de los fondos públicos y de la deuda pública, y
administración de planes impositivos.
— Producción y difusión de información general, documen-
tación técnica y estadísticas sobre asuntos y servicios finan-
cieros y fiscales.
— Gestión de la Tesorería o Ministerio de Hacienda, la ofici-
na del presupuesto, la administración de rentas internas, la
administración de aduanas, los servicios de contabilidad y
auditoría.
— Administración de asuntos y servicios exteriores.
— Gestión del Ministerio de Asuntos Exteriores y de las misio-
nes diplomáticas y consulares destacadas en el extranjero
o en oficinas de organizaciones internacionales, gestión o
apoyo de los servicios informativos y culturales destinados
a la distribución fuera de las fronteras nacionales y gestión

30
Esta última agrupación incluye las inversiones en la oficina del jefe del ejecutivo
en todos los niveles de gobierno, órganos legislativos en todos los niveles de gobierno,
personal asesor, administrativo y político adjunto a las oficinas de los jefes ejecutivos
y las cámaras legislativas, bibliotecas y otros servicios de consulta que se hallan prin-
cipalmente al servicio de los órganos ejecutivos y legislativos, elementos materiales a
disposición del jefe del ejecutivo, la cámara legislativa y sus ayudantes, y comisiones y
comités permanentes o ad hoc creados por el jefe del ejecutivo o la cámara legislativa
en su nombre. Sin embargo, no se incluyen aquí las oficinas ministeriales, oficinas de
jefes de departamentos de las administraciones públicas locales, comités interdepar-
tamentales, etc., que desempeñan una función concreta (clasificados atendiendo a la
función), las unidades militares destacadas en el extranjero, la ayuda militar a otros
países, ni la investigación aplicada y desarrollo experimental.
[ 168 ] series históricas de capital público en españa y su distribución territorial

o apoyo de bibliotecas, salas de lectura y servicios de consul-


ta situados en el extranjero.
— Administración de la cooperación económica con los paí-
ses en desarrollo y los países en transición.
— Gestión de misiones de ayuda económica acreditadas ante
gobiernos de otros países, gestión o apoyo de programas de
asistencia técnica, programas de capacitación y planes de
becas de estudio o perfeccionamiento.
— Administración, gestión o apoyo de servicios que no están
vinculados a una función concreta y que, generalmente,
son de cometido de oficinas centrales a los diversos niveles
de gobierno y comprenden asuntos generales de personal,
de planificación económica y social, de estadística, etc. Por
ejemplo, se incluye aquí la recopilación de estadísticas de
la industria, el medio ambiente, la salud o la educación por
un organismo estadístico central.
— Administración y gestión de organismos gubernamentales
dedicados a la investigación básica. La investigación básica
consiste en trabajos experimentales o teóricos que se rea-
lizan primordialmente para adquirir nuevos conocimien-
tos de los fundamentos básicos de los fenómenos y hechos
observables, sin tener presente ninguna aplicación ni utili-
zación particular.
— Administración y gestión de organismos gubernamentales
dedicados a la investigación aplicada y desarrollo experi-
mental relacionados con los servicios públicos generales.
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[ 174 ]
Índice de cuadros

CUADRO 2.1: Inversión pública por agentes.


Porcentajes sobe la inversión pública total .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
CUADRO 2.2: Estructura por funciones del total de inversión pública. España 45
CUADRO 2.3: Peso de la inversión de la Administración central en
cada función del gasto de las Administraciones Públicas .. . . . . . . . 46
CUADRO 2.4: Peso de la inversión de las Administraciones
de la Seguridad Social en cada función del
gasto de las Administraciones Públicas .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
CUADRO 2.5: Peso de la inversión de las comunidades autónomas en
cada función del gasto de las Administraciones Públicas . . . . . . . . . 49
CUADRO 2.6: Peso de la inversión de las corporaciones locales en
cada función del gasto de las Administraciones Públicas . . . . . . . . . 51
CUADRO 2.7: Composición de la inversión pública en
infraestructuras del transporte e hidráulicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
CUADRO 2.8: Estructura del capital público por funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
CUADRO 3.1. Participaciones en el capital total de las comunidades
autónomas españolas. Estadísticos de dispersión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
CUADRO 3.2. Mayores ganancias/pérdidas de participación
de las comunidades autónomas en el capital total .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
CUADRO 3.3. Dotaciones de capital por habitante en las comunidades
autónomas españolas. Estadísticos de dispersión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
CUADRO 3.4. Mayores ganancias/pérdidas de dotaciones de capital por
habitante en las comunidades autónomas en el capital total .. . . 109
CUADRO 4.1. Participaciones en el capital total de las
provincias españolas. Estadísticos de dispersión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
CUADRO 4.2. Mayores ganancias/pérdidas de participación
de las provincias en el capital total .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144
CUADRO 4.3. Dotaciones de capital por habitante en las
provincias españolas. Estadísticos de dispersión .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
CUADRO 4.4. Mayores ganancias/pérdidas de dotaciones de capital
por habitante en las provincias en el capital total .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147

[ 175 ]
Índice de gráficos

GRÁFICO 2.1: Participación de la inversión pública


en la inversión total. España, 1954-2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
GRÁFICO 2.2: Participación de la inversión pública
en el PIB nominal. España, 1900-2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
GRÁFICO 2.3: Peso de la inversión en Asuntos Económicos respecto
del total de inversión pública. España, 1900-2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
GRÁFICO 2.4: Inversión en infraestructuras del transporte
e hidráulicas, por agentes. España, 1900-2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
GRÁFICO 2.5: Participación del capital riqueza público nominal
respecto del total de la economía. España, 1964-2005 . . . . . . . . . . . . 57
GRÁFICO 2.6: Peso del capital público en relación
con el PIB nominal. España, 1900-2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
GRÁFICO 2.7: Evolución de la relación del capital
público con la población. España, 1900-2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
GRÁFICO 2.8: Capital riqueza real, total y público.
España, 1900-2005. Evolución temporal .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
GRÁFICO 2.9: Capital riqueza real público. España,
1900-2005. Evolución temporal .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
GRÁFICO 2.10: Evolución temporal del capital público
real por funciones. España, 1900-2005.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
GRÁFICO 2.11: Evolución temporal del capital público
real por funciones. España, 1900-2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
GRÁFICO 2.12: Participación de las infraestructuras hidráulicas
y del transporte respecto del total de capital
riqueza nominal público. España, 1900-2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
GRÁFICO 2.13: Estructura del capital público nominal
en infraestructuras. España, 1900-2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
GRÁFICO 2.14: Evolución temporal del capital público
real en infraestructuras. España .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
GRÁFICO 3.1: Stock de capital público nominal en las comunidades
autónomas en porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
GRÁFICO 3.2: Stock de capital nominal de infraestructuras viarias
(incluyendo autopistas) en las comunidades
autónomas como porcentaje de España, 1900 y 2005.. . . . . . . . . . . . . 72
GRÁFICO 3.3: Stock de capital nominal de autopistas en las comunidades
autónomas como porcentaje de España, 1980 y 2005 .. . . . . . . . . . . . 74
GRÁFICO 3.4: Stock de capital nominal de infraestructuras
hidráulicas en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

[ 177 ]
GRÁFICO 3.5: Stock de capital nominal de infraestructuras
ferroviarias en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
GRÁFICO 3.6: Stock de capital nominal de infraestructuras
aeroportuarias en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1980 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
GRÁFICO 3.7: Stock de capital nominal de infraestructuras
portuarias en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
GRÁFICO 3.8: Stock de capital nominal de infraestructuras
educativas en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
GRÁFICO 3.9: Stock de capital nominal de infraestructuras
sanitarias en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
GRÁFICO 3.10: Stock de capital nominal de infraestructuras
urbanas en las comunidades autónomas
como porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
GRÁFICO 3.11: Stock de capital real por habitante en las
comunidades autónomas, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
GRÁFICO 3.12: Stock de capital real por km2 en las
comunidades autónomas, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
GRÁFICO 3.13: Stock de capital nominal de infraestructuras educativas por
habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005 . . . . . . . . . 95
GRÁFICO 3.14: Stock de capital nominal de infraestructuras sanitarias por
habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . 98
GRÁFICO 3.15: Stock de capital nominal de infraestructuras urbanas por
habitante en las comunidades autónomas, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . 101
GRÁFICO 4.1: Stock de capital público nominal en
las provincias de España, 1900-2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
GRÁFICO 4.2: Stock de capital nominal de infraestructuras
viarias (incluyendo autopistas) en las provincias
como porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
GRÁFICO 4.3: Stock de capital nominal de autopistas en las
provincias como porcentaje de España, 1980 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . 117
GRÁFICO 4.4: Stock de capital nominal de infraestructuras hidráulicas
en las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . 118
GRÁFICO 4.5: Stock de capital nominal de infraestructuras ferroviarias
en las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . 120
GRÁFICO 4.6: Stock de capital nominal de infraestructuras aeroportuarias
en las provincias como porcentaje de España, 1980 y 2005 .. . . . 121
GRÁFICO 4.7: Stock de capital nominal de infraestructuras portuarias
en las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . 122
GRÁFICO 4.8: Stock de capital nominal de infraestructuras educativas
en las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005 .. . . . 124
GRÁFICO 4.9: Stock de capital nominal de infraestructuras sanitarias en
las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . 125
GRÁFICO 4.10: Stock de capital nominal de infraestructuras urbanas en
las provincias como porcentaje de España, 1900 y 2005 . . . . . . . . . 126

[ 178 ]
GRÁFICO 4.11: Stock de capital real por habitante
en las provincias, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
GRÁFICO 4.12: Stock de capital real por km2 en las provincias, 1900 y 2005 .. . . . 132
GRÁFICO 4.13: Stock de capital nominal de infraestructuras
educativas por habitante en las provincias, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . 135
GRÁFICO 4.14: Stock de capital nominal de infraestructuras
sanitarias por habitante en las provincias, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . 137
GRÁFICO 4.15: Stock de capital nominal de infraestructuras
urbanas por habitante en las provincias, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . 139

[ 179 ]
Índice de mapas

MAPA 3.1: Stock de capital real por habitante en


las comunidades autónomas, 1900 y 2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90
MAPA 3.2: Stock de capital real por km2 en las
comunidades autónomas, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
MAPA 3.3: Stock de capital de infraestructuras educativas
por habitante en las comunidades autónomas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
MAPA 3.4: Stock de capital de infraestructuras sanitarias
por habitante en las comunidades autónomas .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
MAPA 3.5: Stock de capital de infraestructuras urbanas
por habitante en las comunidades autónomas .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
MAPA 4.1: Stock de capital real por habitante
en las provincias, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
MAPA 4.2: Stock de capital real por km2
en las provincias, 1900 y 2005 .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
MAPA 4.3: Stock de capital de infraestructuras
educativas por habitante en las provincias .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
MAPA 4.4: Stock de capital de infraestructuras
sanitarias por habitante en las provincias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
MAPA 4.5: Stock de capital de infraestructuras
urbanas por habitante en las provincias .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140

[ 181 ]
Índice alfabético

activos, 11-12, 35-37 esfuerzo inversor, 39, 43, 59


Administración central, 14-17, 20-23, EU KLEMS, 9
32, 43-44, 46c, 47, 50
AENA (Aeropuertos Españoles y FBCF (formación bruta de capital fijo).
Navegación Aérea), 29 V. t. inversión, 9, 12, 14-15, 19, 35-36
Arango Vila-Belda, J., 111
Goerlich, F. J., 58g, 59n,
Banco de Crédito Local, 18 103n, 111n, 112
Barea Tejeiro, J., 25
Beltrán, M., 15 Herranz, A., 61n
bienes de capital. v. activos
Iberia, 56
capital, 9-12 infraestructuras del transporte, 19, 37,
neto (riqueza), 9-10 44, 52, 53g, 54c, 64
productivo, 10-11 infraestructuras públicas
servicios de, 10 aeroportuarias, 26, 54c, 56, 65g, 66,
Carreras, A., 15 67g, 80, 81g, 119, 121g
CFAP (Clasificación funcional de los educativas, 25, 44, 45c, 46c, 63g,
empleos de las Administraciones 82, 84g, 95g, 96m, 124g, 135g,
Públicas), 19, 151 136m, 158-159
clasificación funcional, 19-20, 26-30, ferroviarias, 24-25, 41, 43, 54c,
32-33, 151-168 65g, 67g, 77, 78g, 79-80, 119,
COFOG (Classification of the Functions of 120g, 152-153
Government), 19, 151 hidráulicas, 22-23, 53g, 54c, 55, 64g,
Comín, F., 15, 18, 41 65g, 66, 67g, 76g, 118g, 152, 161
comunidades autónomas, 14, 17, portuarias, 23-24, 54c, 65g, 67g,
21-23, 26 82, 83g, 122g, 153-154
confederaciones hidrográficas, 22, 26 sanitarias, 25-26, 85g, 98g, 99m, 100,
Constitución Española de 1978, 39, 43, 125g, 137g, 138m, 157-158
49, 104, 111 urbanas, 23, 86g, 87, 101g, 102m,
convergencia, 12, 39, 88, 109, 145 104, 126g, 139g, 140m, 160-161
corporaciones locales, 17-18, 21-22, 26 viarias, 20-22, 52, 54c, 55, 65g, 67g,
Cubel, A., 79n 70, 72g, 73, 74g, 75, 116g, 151-152
Cucarella, V., 79n IRYDA (Instituto de Reforma y
Desarrollo Agrario), 23
dispersión, 104, 106c, 108c, inversión V. t. formación bruta de
111, 141, 145 capital fijo, 11-18, 38, 38g, 40g
privada, 37-39
entes territoriales, 14, 22, 30 pública, 37-40, 38g, 40g

[ 183 ]
Kaldor, N., 103 REDIA. v. Plan REDIA
Keynes, J. M., 36 Renfe, 29, 43, 79
Kuznets, S., 103 retiro, 36

Mas, M., 9, 11, 31, 104, 111n sector público, 10-12, 19, 36-39
Solow, R., 37
Nuñez, C. E., 61n superficie, 70, 87, 91, 92g, 93m, 94

OCDE (Organización para la Tafunell, X., 15


Cooperación y el Desarrollo transporte. V. infraestructuras
Económico), 9-10, 56 de transporte
Tratado de Maastricht, 39-40, 57
Palafox, J., 79n
Payne, S., 41 Universidad Comercial de Deusto,
Pérez García, F., 9, 11n, 31, 104 14-15, 26, 36
Plan de Estabilización de 1959, 38, 40 Uriel, E. 9, 11n, 31, 104
Plan Redia (Plan de Mejora de la Red
de Itinerarios Asfálticos), 53, 55 vida
población, 58g, 59, 111-112 máxima, 36
Prados de la Escosura, L., 39, media, 11, 35-36
40g, 58g
productividad, 10 Ward, Michael, 9
PIB (producto interior bruto), 39-40,
40g, 57-59, 58g

[ 184 ]
Nota sobre los autores

equipo investigador
Dirección: Investigadores:

Matilde Mas Ivars Vicent Cucarella Tormo


(Universidad de Valencia e Ivie) (Ivie)

Matilde Mas Ivars


Francisco Pérez García (Universidad de Valencia e Ivie)

(Universidad de Valencia e Ivie)


Equipo técnico:

Ezequiel Uriel Jiménez Héctor García Peris

(Universidad de Valencia e Ivie) (Ivie)

Julia Teschendorff Cooper


(Ivie)

Vicent Cucarella Tormo es licenciado en Ciencias Económicas y Empre-


sariales por la Universidad de Valencia y técnico de investigación del Ivie
desde 1992. Ha publicado diversos trabajos sobre estimaciones del stock de
capital y sobre el sistema de financiación autonómica.

Héctor García Peris es ingeniero superior en Informática por la Univer-


sidad Politécnica de Valencia y técnico de investigación del Ivie desde 1999,
donde administra los recursos informáticos y bases de datos.

Matilde Mas Ivars es licenciada y doctora en Economía por la Universidad


de Valencia, profesora titular de Análisis Económico en dicha universidad y
profesora investigadora del Ivie desde 1990. Sus campos de especialización
son la economía del crecimiento, el análisis del capital público, en especial,
de las infraestructuras, las nuevas tecnologías de la información, la economía
regional y la distribución de la renta. Ha publicado cuarenta libros y capítu-
los de libro y más de cincuenta artículos en revistas especializadas, nacionales
y extranjeras.
Francisco Pérez García es licenciado y doctor en Economía por la Univer-
sidad de Valencia, catedrático de Análisis Económico en dicha universidad
y director de investigación del Ivie (Instituto Valenciano de Investigaciones
Económicas) desde su creación. Sus campos de especialización son la eco-
nomía financiera (banca y finanzas públicas), el crecimiento económico,
la economía regional y la economía de la educación. Ha publicado treinta
y dos libros y más de cien artículos en revistas especializadas, nacionales y
extranjeras.

Ezequiel Uriel Jiménez es catedrático de la Universidad de Valencia y


profesor investigador del Ivie. Ha sido profesor invitado en la Harvard School
of Business en 1979, visiting fellow en la Universidad de Warwick durante el
curso 1988-1989 y visiting scholar en la Universidad de Berkeley (2000-2001).
Los campos de su especialización son el mercado de trabajo, los sistemas de
información estadísticos, las cuentas nacionales, el análisis regional y las téc-
nicas de predicción. Es autor de numerosos artículos en revistas especializa-
das y ha publicado más de cuarenta libros, tanto propios como en colabora-
ción, sobre métodos estadísticos y econométricos, análisis regional, sistemas
de información estadística y mercado de trabajo.

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