Cha Oko Dr. Fructuoso Irigoyen Raramuri 2023

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Fructuoso Irigoyen Rascón


MD DLFAPA.
Erasmo Palma (Tuchéachi) Fernández.

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ÍNDICE
Introducción 4
La lengua tarahumara. Sinopsis gramatical. 6
Interrogatorio del padecimiento actual 9
Ficha de identidad 16
El verbo ówima 20
El “dialecto comercial” 22

Las partes del cuerpo 23

Glosario de síntomas 25

La exploración física 28
Instrucciones al paciente 29
Fraseología adicional selecta 32
Bibliografía 36

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INTRODUCCCIÓN
La primera edición de “Chá Okó” (Me duele mucho) fue publicada por Buena Prensa con
el apoyo del entonces Obispo de la Tarahumara José Llaguno Farías SJ+ en 1977. La
segunda edición fue editada por el Centro de Estudios Regionales de la Universidad
Autónoma de Chihuahua apoyado por el Gobierno del Estado y el Programa Cultural de
las Fronteras en 1986. Con sorpresa y alegría me he encontrado, aquí y allá, con
ejemplares informales, es decir con fotocopias del libro que han sido empleadas por
médicos y pasantes de medicina que atendían personas de habla rarámuri. Hoy es difícil
conseguir ejemplares originales de esas ediciones y por ello es muy alentador que la
Coordinación de Egresados de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la
UACH se haya interesado por republicarlo virtualmente en las redes informáticas de que
dispone. La edición electrónica que ha llegado a tantos médicos y pasantes de medicina
en estos últimos años debe su existencia al apoyo y gestión del Dr. César R. Aguilar
Torres, ex secretario de Extensión y Difusión y a la Ing. Nancy Barraza Rivera
Coordinadora de Segumiento de Egresados de la Facultad de la Facultad de Medicina y
Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chuhuahua, a quienes agradezco
profundamente su ayuda. Finalmente, la presente edición debe su existencia a la gestión
de la Hna. María de la Luz González, directora de la Escuela de Enfermería Pablo de
Anda Nº 3, ubicada en Sisoguichi, y del Ing. Héber Hermosillo, Coordinador de
Programas en Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano A.C. en la ciudad de
Chihuahua.

Desasfortunadamente, don Erasmo Palma Fernández, uno de los coautores de “Chá


Okó” (Me duele mucho) ya no verá esta edición pues falleció el domingo 23 de octubre
de 2016. La obra literaria, antropológica y musical de Don Erasmo ha sido reconocida
con el Premio Nacional de Artes y Ciencias en el 2002 y en 2017 declarada Patrimonio
Cultural Intangible del Estado de Chihuahua. El Premio Erasmo Palma ha sido
establecido para reconocer a los triunfadores de la competencia anual de escritos en
lenguas indígenas de Chihuahua. Su participación como lingüista en “Chá Okó (Me
duele mucho)” es la principal garantía de la calidad y precisión de las frases y conceptos
presentados a lo largo de esta obra.

El Dr. Fructuoso Irigoyen Rascón, que esto escribe, por su parte ha publicado
extensivamente sobre la cultura tarahumara. Comenzando en 1974 con “Cerocahui una
Comunidad en la Tarahumara” y desde 1985 con el profesor Jesús Manuel Palma
Batista, hijo de Erasmo, las distintas versiones de “Rarajípari, la carrera de bola
tarahumara”. Más recientemente aparecieron sus trabajos sobre el Jíkuri, el culto

4
rarámuri del peyote.1 Y, finalmente, “Tarahumara Medicine, Ethnobotany and Healing
among the Rarámuri of México”; “Historia de la Tarahumara” y “Nace Chihuahua, Gabriel
Tepórame y Diego Guajardo Fajardo los Forjadores”.

Como lo hemos referido en las ediciones anteriores, el material que contiene esta obra
es tan solo una pequeña fracción de la fraseología que fue probada: alguna de las frases
de la misma resultaban demasiado complicadas para el principiante, otra era entendida
solo en algunas regiones, alguna más resultaba lejana a la psicología tarahumara y no
era entendida. Con la depuración que pareció necesario hacer creemos haber logrado
un manual que apegándose a la corrección lingüística resulta sencillo y práctico para el
médico o enfermera que lo vaya a usar.

Una vez más debemos agradecer a los sacerdotes jesuitas don David Brambila+ y Carlos
Díaz Infante+ el haber revisado los manuscritos originales. Gracias también a Jesús
Manuel Palma+, Vicente Bakochi, Gilberto Chacón SJ, Luis Moreno Ba’casórare y al
padre Jesús Hielo Vega+ por sus contribuciones y críticas.

Y debemos reiterar que “Chá Okó” no es un método para aprender el lenguaje tarahumar
sino un manual de interrogatorio y prescripción médicas, Para el aprendizaje del lenguaje
en general recomendamos ampliamente el Método Assimil del padre José Llaguno SJ y
colaboradores. Para un análisis de la lengua los trabajos del padre David Brambila SJ y
otros. Ver la bibliografía en el apéndice.

Fructuoso Irigoyen Rascón MD DLFAPA

McAllen, Texas. Julio 10, 2023

1
En Kales, Pierce y Greenblatt. “The Mosaic of Contemporary Psychiatry in Perspective”.
Springer-Verlag 1992.
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LA LENGUA TARAHUMARA

SINOPSIS GRAMATICAL.
La lengua tarahumara fue clasificada por Kroeber como perteneciente a la familia yuto-
náhuatl, en el grupo no nahua-no shoshoni y el subrupo ópata-pima-tarahumara. Como
todas las lenguas yuto-náhuas, posee un sistema de cinco vocales (a,e,i,o,u) y es
aglutinante, es decir, une en una varias palabras. Esto lo hace de dos maneras: la
primera es unir varias palabras al pronunciarlas; la segunda, a manera del alemán,
formando palabras compuestas, sobre todo mediante el uso de partículas.

Quitando los sonidos de, eñe y efe que no existen en rarámuri, es posible identificar todos
los demás fonemas que tiene el español en el tarahumar.

Además existen algunos fonemas en el tarahumar que no se dan en el español: el de la


“she” (como en ingles Washington), la “tze” y el saltillo (‘) es decir una letra omisa a media
palabra, que deberá pronunciarse en esa forma es decir con una breve interrupción. Por
otra parte, en el español (me refiero al español hablado en México) existen más letras
que sonidos y no sería práctico al escribir el tarahumar complicarlo con los problemas
que tiene el español. Así, solo hay una be, la g suena gue y la jota jota. Los diptongos
ua, ue, ui, uo se escriben wa, we,wi,wo, porque siempre les antecede un medio sonido
labial conocido por los mexicanos en la palabras Chihuahua, ahuehuete, Oaxaca,
Guatemala, etc., siempre se prefiere wa, we, wi, wo para indicar una u que forma
diptongo, en cambio una u seguida por otra vocal no indicará diptongo, por ejemplo el
verbo acabar tiene dos formas, una diptongada su-wi-ni-ma y una no diptongada su-i-ni-
ma.2

Reduplicación expletiva.

A toda palabra tarahumara se le puede, por elegancia o por eufonía, añadir una sílaba
extra: ka, ke, ki, ko, ku, repitiendo precedida de la k la última vocal natural de la palabra.
Ejemplos: tewé, teweke (niña); ba’wí, ba’wiki (agua).

Itacismo y variación vocálica.

Por itacismo se entiende convertir en íes las otras vocales. Por ejemplo: tewé>tiwé,
reráwachi>reráwichi. Por variación vocálica, el utilizar diversas vocales para la misma
palabra, por ejemplo: ¿Chu mu rewé? ¿Chu mi rewé? ¿Chu mo rewé? (¿Cómo te
llamas?) Estos dos tipos de variantes no siguen reglas fijas, sino que más bien son
características de cada persona. En este manual daremos únicamente las palabras más

2
Brambila.
6
usuales y comprensibles y no sus variantes. (Obsérvese que muchos hispanoparlantes
dicen nochi, pos, etc.)

Verbos.
La extensa y continua investigación por parte de los jesuitas (particularmente del padre
David Brambila) ha dado por resultado un método práctico para clasificar los verbos
rarámuri; se agrupan por medio de su tiempo futuro, único que da una clave segura
para su conjugación. Hay tres conjugaciones:

La terminada en –ma en el futuro.

Bajima: presente bají, pasado bajire (beber)

La terminada en –mea en el futuro.

Shimea: presente shimi, pasado shimire (ir)

Y la terminada en –rema

Okérema: presente oké, pasado okere (haber pinos)

Exceptuando en los verbos irregulares es fácil obtener el presente de un verbo


quitando el –ma, --mea o –rema del tiempo futuro. Sale del alcance de este compendio
explicar la formación de tiempos más complicados.

Partículas.
Son “palabritas” que se utilizan mucho en rarámuri, ya sea aisladas o formando parte de
palabras más grandes. Son una especie de “ortografía hablada”: atza y ketza son como
un signo de interrogación; ko funciona como una coma; ba o pa como un punto final.
Algunas veces una partícula adquiere un matiz particular: pe para disminuir, we para
aumentar. Otras veces el matiz solo se percibe solo en el tarahumar y al traducirse al
español, simplemente se omite.

La pretensión de este manual es que el medico que pueda leer en español pueda leer
también el tarahumar; por ello respetamos las reglas de ortografía castellana al escribir
la fraseología rarámuri con las excepciones anotadas oportunamente. Algunas
indicaciones gramaticales adicionales se darán, sobre la marcha, cuando se crean
necesarias.

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INTERROGATORIO DEL PADECIMIENTO ACTUAL.

Cuando una persona rarámuri llega al consultorio o dispensario medico, existen muchas
frases en su lengua que se pueden utilizar para saludarle y obtener información respecto
al motivo de su visita. Nuestro visitante no siempre querrá medicinas o atención médica
y por ello éstas, nuestras primeras frases, no son semiológicas sino de información
general:

¡KWIRA BA! -Este saludo, abreviación de Ryosi mí kwira, es decir,


Dios te ayude, es imprescindible. El/la rarámuri
contestará con la misma expresión.
¿CHÚ ANÍ? -¿Qué dices? Es una frase que nos llevará
directamente al motivo de la visita, sin atentar contra
la tradicional cortesía que requiere prolongados
circunloquios.3

Las respuestas a ¿chú aní?, como en cualquier otro lenguaje, son innumerables. He
aquí algunas de las usadas con mayor frecuencia:
Owáame tane aní. Medicina pido digo.
Owáami najato aní. Medicina persigo digo.
We naurú aní. Muy enfermo [estoy] digo.
We okorá aní. Mucho dolor tengo digo.
Owáami amí aní. Medicina busco digo.
Kórima owáame aní. Caridad medicina digo.
We ne eyena basarowa aní. Solo me ando paseando digo.
Tashi namuti aní. Nada digo.
Tashi namuti ané. Nada te digo.

Observaciones a las respuestas a ¿chú aní?

En el primer y segundo ejemplo se notará que las palabras owáame y owáami significan
medicina, remedio, los rarámuri, en algunas regiones, frecuentemente utilizan la “i” en
vez de la “e”. Sin embargo este fenómeno (itacismo) no debe confundirse con lo que se
observa en los dos últimos ejemplos: mientras que ané es el presente del verbo anema
(decirle a alguien) aní lo es de animea, que significa llanamente decir.

Alternativas a ¿chú aní?.

Con objeto de no repetir siempre ¿chú aní?, las siguientes frases pueden usarse como
alternatives:
¿CHÚ MU ANÍ? ¿Qué tú dices?

3
Aunque el padre Brambila recomienda que uno se tome su tiempo y busque la respuesta
expontánea del interlocutor siguiendo el ritmo característico del rarámuri.
8
¿PIRI MU ANÍ? ¿Qué tú dices?4
¿CHÚ MU ANÍ RU BA? ¿Qué tú dices?
¿PIRI MU TAMÍ ANÉ? ¿Qué tú me dices?

Si se decide tener una conversación más larga y formal conviene iniciarla con la frase:

¿PIRI MU ORÁA EYENA? ¿Qué andas haciendo?

A lo que el (la) rarámuri responderá casi siempre:

We ne eyena ba Aquí nomás ando

We ne eyena basarowa. Ando paseando.

Ante estas respuestas cabe interpelarle más directamente:

¿PIRI MU NÉWARÉ? ¿Qué necesitas? (Obsérvense los dos


acentos)

Para pronunciar correctamente néwaré recomendamos practicar né waré, dos


palabras, e ir repitiendo y acortando el espacio hasta lograr decir néwaré (una palabra
con dos acentos)

A esto una respuesta frecuente es:


Tashi namuti néwaré. Nada necesito.
Tabiré néwaré. Nada necesito.

Otras alternativas posiibles son:


¿PIRI MU NAJATO BA? ¿Qué persigues?
¿PIRI MU NAKÍ? ¿Qué quieres?

Todas estas frases tienen gran importancia porque permiten ganarse la confianza del
paciente proyectándole la idea de que uno conoce su lenguaje y su cortesía.

En seguida invitaremos al paciente a pasar al consultorio:


¡SHIMIRÓ! ¡Pasa! Shimea significa ir, shimíroma pasar.
¡SHIMÁROSI! ¡Pasen! Plural del anterior.
¡ISÁBAGA! ¡Descansa! (¡Siéntate!)
¡ISÁBASI! ¡Descansen! Plural del anterior
¡ASAGÁ! Siéntate.
¡MOCHISI! Siéntense.

No tema acompañar con señas sus expresiones verbales, así redondeará la idea que
está intentando expresar, la cual quedará clara a pesar de algún tartamudeo al que todo

4
En general los indígenas de la Baja Tarahumara responden major a las frases con ¿piri? que
a aquellas con ¿chú?.
9
principiante y aun el muy experto está sujeto de vez en cuando. Pronuncie todos los
acentos y aun exagérelos, ya la práctica les irá modelando su tono y sabor
característicos. Mientras que ch-aní solo provocará risas, ¿chú___aní? originará alguna
de las respuestas indicadas o un sin fin más que usted, poco a poco, irá aprendiendo.

Para no perder el hilo de la conversación es útil repetir el ¿chú aní? o iniciar el


interrogatorio medico como se indica a continuación.

Aunque clásicamente, la primera pregunta de la propedéutica es ¿desde cuándo está


usted enfermo?, en rarámuri es prudente posponerla para obtener una mayor fluidez del
rapport con el enfermo. Así pues la primera pregunta del interrogatorio medico
propiamente dicho sera:
¿CHU MU REGÁCHI OKORÁ? ¿Dónde te duele?

Esta frase podrá substituirse por ¿PIRI OKÓ? (¿Qué duele?) cuya construcción no es
ciertamente de la idiosincrasia de la lengua tarahumara, pero que puede usarse
ocasionalmente, sobre todo para evitar repeticiones.

La adición de la partícula ku: ¿CHU MU REGACHI KU OKORÁ? da a la frase un matiz


diferente: el de ¿dónde de nuevo te duele? o “y ahora, ¿dónde te duele?”

¿CHU REGÁCHI OKORÁ? Para terceras personas.

Frecuentemente sucede que el paciente no acude personalmente a consulta sino que un


amigo o familiar solicita medicina para él o ella, entonces se utilizará el esquema:

¿CHU REGÁCHI OKORÁ____________________________


tewé niña chérame viejo kúuchi chiquitos
towí niño weráame vieja tá chiquito
rejoi hombre eyera mamá upira esposa
mukí mujer nana mamá onorá padre

o bien con un nombre propio: ¿CHU REGÁCHI OKORÁ Mauricio?


¿CHU REGÁCHI OKORÁ Jesusi?

Como se podrá suponer la variedad de respuestas a estas interrogantes es muy grande.


A continuación se presentan algunos ejemplos que, por ser muy frecuentes, serán de
utilidad para el medico:
1. We ne moochí okorá. Me duele la cabeza.
2. We ne okorá mo’ora. Me duele la cabeza.
3. We ne surachí okorá. Me duele el corazón.
4. We ne ropachí okorá. Me duele el estómago.
5. We ne sekara okorá. Me duelen las manos.
6. We ne ronochí okorá. Me duelen los pies.
7. We okorá towí. Le duele al niño.
8. We witabúa towí. El niño tiene diarrhea.

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9. Omana okorá. Todo me duele.
10. Tashi namuti okorá. Nada me duele.
11. Tá nawárima areko. Va a nacer un chiquito.

11
Observaciones a las respuestas a ¿CHU REGÁCHI OKORÁ?

a. La frase “we ne ______chi okorá” puede utilizarse con cualquiera de los términos
anatómicos de la lista que se presenta más adelante.
Por ejemplo: we ne matochi okorá (me duele el hombro)
b. El sufijo inseparable -chi (en) se utiliza invariablemente al referirse a las partes
del cuerpo. Podría decirse que al tarahumar no le duele la cabeza sino que le
duele en la cabeza. Otro tanto se puede decir del sufijo –ra que es determinativo
y muchas veces se puede traducir como de e indicar posesión. Por ejemplo: we
ne okorá surara = duele mi corazón o rejoi surara = corazón de hombre.
c. Como se nota en las respuestas 7, 8 y 9, el verbo okoma (doler) u okérema (tener
dolor) puede sustituirse por nayuma (estar enfermo) como se ve en el siguiente
ejemplo: ¿CHU REGÁCHI NAYURÍ TOWÍ? ¿De que parte está enfermo el niño?
d. En la Baja Tarahumara ¿CHU REGÁCHI OKORÁ? suena ¿chirikachi o’kó?
(Burgess)

Para completer la evaluación del síntoma se recomienda acudir a las listas que se
presentan más adelante.

Antes de pasar a establecer la cronicidad del síntoma, es conveniente establecer si se


trata de uno o varios síntomas o padecimientos:

¿CHU MU REGÁCHI CHÉ OKORÁ? ¿Dónde más te duele?

CRONICIDAD
La primera pregunta sera

¿KABÚ JONSA MU OKORÁ? ¿Desde cuando te duele?


o
¿KABÚ JONSA MU NAURÚ? ¿Desde cuando estás enfermo?

En algunas regiones se utiliza ¿CHI RIKÓ JONSA MU NAURÚ?, pero en la región


central de la Tarahumara ¿chí rikó? tiene un matiz de ¿a qué horas?, lo que no deja
de ser útil: ¿CHI RIKÓ JONSA MU NAURÚ? = ¿Desde que horas te duele?. De
cualquier manera si la forma con KABÚ no funciona, úsese CHI RIKÓ.

Tratándose de obtener la cronicidad de síntomas diferentes al dolor o al estar enfermo


en general, se puede substituir el verbo okérema por el que esté indicado:
1. ¿Kabú jonsa witabúa? ¿Desde cuándo tienes diarrea?
2. ¿Kabú jonsa rosówa? ¿Desde cuándo tienes tos?
3. ¿Kabú jonsa bajínare? ¿Desde cuándo te hinchaste?
4. ¿Kabú jonsa láina? ¿Desde cuándo sangra?
5. ¿Kabu jonsa bisóina? ¿Desde cuándo supura?
6. ¿Kabú jonsa ke mu humero gochiyá? ¿Desde cuándo no puedes dormir?

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A la frase ¿KABÚ JONSA OKORÁ? el paciente rarámuri responderá:
Chabé jonsa. Desde hace tiempo.
Biré tarari jonsa. Hace una semana.
Biré mechá jonsa. Hace una luna (un mes).
Bamíbari jonsa. Desde hace un año.
Naó chirí jonsa. Desde hace cuatro amaneceres (días).
Romó jonsa. Desde el invierno.
Waniwí jonsa. Desde antier.
Y muchas más…

Chabé jonsa es una frase que repetida y cotidianamente escuchará el medico, pues es
muy de la idiosincracia del tarahumar, o serrana en general, el no dar importancia a la
edad, duración o cronicidad de un fenómeno. Para ellos lo más importante es el presente,
lo cual es un hecho psicológico que hay que tener presente, sin confundirlo con desidia
o desorientación en el tiempo. Muchos tarahumares, sin embargo, sí responderán con
precision, lo que permitirá establecer la cronicidad de su padecimiento, si no es así el
método de la vieja propedéutica francesa: ¿tres días?, ¿tres meses?, ¿tres años?
seguirá siendo útil:
—¿Kabú jonsa okorá?
—Chabé jonsa.
—¿Biré mechá areko? ¿Un mes tal vez?.
—Ké, má bamíbari aré. No, más bien un año ya.

Así, con unas cuantas preguntas, podemos obtener la información necesaria para tener
una idea del padecimiento actual.

Ejemplo de interacción e interrogatorio inicial:

—¡Kwira ba!
—¡KwIra ba!
—¿Chú aní?
—Owáame tanea aní.
—¡Simiró!... Isábaga ba… ¿Chú mu regachi okorá?
—Mo’ochí okorá. Rapako rokó jonsa, ke umérore gochiyá. Tá we naráre cho ra
ba.
(Desde ayer en la noche, no pude dormir. El chiquito lloró mucho también)
—¿Chú siá? (¿Por qué?)
—¡Chú siá ra! Mo’ochí okorá areco. (Quien sabe, tal vez le duele la cabeza.)
—Nori… mujé be, atza mu naurú choko. (Pero… y tú, ¿también estás enfermo?)
—Ne ko ké. Tá we naurú. We rosówa choko.
(Yo no. El chiquito [está] muy enfermo. Con mucha tos también.)
—¿Atza ratáame ju? (Acaso caliente está o sea ¿tiene fiebre?)
—Ayena a, ¡we ratáame! (Sí, muy caliente)

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Podemos observar en este sencillo interrogatorio que se le preguntó al tarahumar que si
de qué estaba enfermo y éste contestó que le dolía la cabeza. Pero resultó después que
el enfermo no era él, sino un niño pequeño. Ésto sucede con frecuencia. Y hay que estar
alerta porque lógicamente los medicamentos prescritos para un niño serán inefectivos
para un adulto y, al revés, los medicamentos del adulto seran muy peligrosos para un
niño.

Aquí debemos reflexionar también que muchas veces cuando el rarámuri se queja de
mo’óchí okorá que literalmente significa dolor de cabeza, está hablando en realidad de
un síndrome más complejo que curiosamente puede tener entre sus síntomas dolor de
cabeza o no tenerlo. En el caso de nuestro ejemplo obviamente hay un problema del
aparato respiratorio con tos, fiebre y malestar. Como el niño llora y llora, el adulto puede
figurarse que le duele la cabeza, o tal vez se está refiriendo al misterioso síndrome que
hemos mencionado…

Para precisar quién es el enfermo usaremos:


¿YÉRUGÁ NAURÚ? ¿Quién está enfermo?

Este YÉRUGÁ es también una palabra con dos acentos y tiene variantes que incluyen
YEPU, YÉPUKÁ, ÉRUGÁ, ÉRUKÁ y JÉPUKÁ (todas con el mismo significado)

Como se ve en el diálogo se pueden usar los pronombres y adverbios interrogativos


sueltos por si solos igual que lo hacemos en español para precisar datos:
¿KABÚ? ¿Cuándo? ¿CHÚ SIÁ? 5 ¿Por qué)
¿YÉRUGÁ? ¿Quién? ¿PIRI BA? ¿Qué?
¿CHÚ YÍRI? ¿De que color? ¿CHÚ REGÁCHI? ¿En dónde?

Para la Baja Tarahumara:


¿We iná mué? ¿Tienes calentura?
¿Chíriko jonsa witabuni? ¿Desde cuándo tienes diarrea?
¿We rasigí mué? ¿Tienes tos?
¿Chíriko si nairumu? ¿Desde cuándo estás enfermo?

Si en la región donde usted se encuentra la frase tipo proporcionada por el manual


cambia un poco, no se asuste. Simplemente piense que en español “me resfrié”, “tengo
catarro”, “estoy agripado”, “traigo chahuiste” o “padezco una rinitis viral inespecífica”,
frases que suenan totalmente diferentes, quieren decir aproximadamente lo mismo.

5
¿Chú shiká? en el Assimil,
14
15
Ficha de Identidad
Una vez definidas las características del padecimiento actual, es conveniente por
motivos prácticos completar la ficha de identidad.

¿CHÚ MU REWÉ? ¿Cómo te llamas?


¿CHÚ MU REWEKE? ¿Cómo te llamas?

Como en las frases que ya hemos estudiado la formula ¿CHÚ REWÉ___________ se


puede utilizar con otros sujetos de la siguiente manera:
¿Chú rewé towí? ¿Cómo se llama el niño?
¿Chú rewé tewé? ¿Cómo se llama la niña?
¿Chú rewé echi? ¿Cómo se llama él (ese)?

Nuestro interlocutor rarámuri responderá a estas preguntas con un nombre propio, pero
en muchas ocasiones el médico o enfermera tendrá que resolver un acertijo al oir, sobre
todo las primeras veces, los nombres de los tarahumares. Pues aunque son nombres
cristianos, al integrarlos a su lenguaje sufren tales modificacions que en ocasiones es
imposible descifrarlos:
Rarámuri Castellano Rarámuri Castellano
Sirora, Sironia Isidora Sirironio, Chilonio Celedonio
Pimenia Epigmenia Rankirrino Tranquilino
Córpusi Córpus Ronda, Ronta ??
Katarina Catalina (?) Osési José
Salomena Salomé Susita Jesusita
Sira Isidra Migeri Miguel
Rosanta, Rorosanto Todos Santos Robrika Rodrigo
Renta Crescencia Warupa Guadalupe
Calistro Calixto Piraro Pilar
Libia Olivia (?) Sabina Sabina (?)
Nebia Nieves Kulasia Nicolás (a)
Santorrisa Santos Reyes Kandia Cándido.
Bernarina Bernardino

Un caso extremq es el de Candelaria, un nombre que los rarámuri modifican de varias


maneras incluyendo Kalaya, Telaria, Telachi, Karilaria, etc. Otras veces los
tarahumares adoptan nombres españoles con todo y apellidos: Luis Echeverría, José
López Portillo, etc. Nombres de santos o caudillos: Sanpegro, Madero-Juárez-Zapata,
Sanjuán, etc.
Muchos tarahumares no tienen apellidos propiamente dichos y utilizan como tales los
toponímicos del rancho donde viven o donde nacieron: Sirironia Basiáwarachi, Berarina
Basigóchi, etc. Costumbre que por cierto fue usual en otras partes del mundo (Jorge
Ávila, Jaime Lowenstein, Tomás de Guadalajara etc).
Es importante señalar que el uso de los nombres propios por los tarahumares obedece
a reglas culturales diferentes a las que rigen en la cultura mexicana. Por eso no debe
extrañarnos que un individuo que ayer se llamaba Pedro, hoy se llame Juan; o que de
alguien conocido con un nombre dé al preguntársele otro distinto. En el rango

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intergeneracional es aun más complejo: así el hijo de Nicolás Moreno es Bernardino Loya
y su nieto Luis Echeverría Álvarez, esto casi siempre refleja que se le quiso poner al niño
un nombre de más prosapia. Alguien ha aventurado que los varios nombres del rarámuri
pudieran obedecer a la persistencia de la vieja costumbre tarahumara del “bautismo de
fuego”,6 entonces el individuo tendría un nombre de fuego y uno de agua.

Lugar de Procedencia.

Para obtener el lugar de residencia de una persona (y como decíamos antes tal vez su
apellido) la frases más usuales y sencilla son:
¿KÚMI MU BETÉ? ¿En dónde vives?
¿KÚMI BETÉ ECHI? ¿Dónde vive ese (él)?

Las alternativas usuales son:


¿KÚMI MU AYASA? ¿En donde vives? (tienes tu casa)
¿KÚMI JONSA MU SHIMÍ? ¿Dónde desde tú vienes?

Y para precisar dónde está el enfermo cuando se trata de otra persona pidiendo
medicinas o atención para el (ella):
¿KÚMI ATÍ ECHI? ¿Dónde está él (ella)?7
¿KABÉ ECHI? ¿Dónde está ése? Este KABÉ se utiliza
ordinaria-mente sin verbo: ¿Kabé towí? ,
¿Kabé tá?, ¿Kabé chérame?...

Cuando el paciente contesta vagamente el nombre del lugar donde vive, por ejemplo: mí
tú (allá abajo), mí gaó (allá arriba), mí bo’ona (allá en la otra banda) usaremos para
precisar el nombre del lugar:
¿CHÚ ANIRÍACHI MU BETÉ? ¿Cómo se llama el lugar donde vives?

6
El “bautismo de fuego” sería la ceremonia en que el owirúame usando unos palillos de chopé
(ocote) encendido quema el mítico hilo que une al niño recién nacido a un árbol o al cielo. Al
hacerlo también le da un nombre al niño/a. Algunos niegan que la ceremonia exista todavía, otros
la circunscriben a los tarahumaras gentiles, mientras que todavía otros afirman que todo rarámuri
tiene su nombre de fuego y su nombre de agua. V. Irigoyen 2015:100.
7
En Sisogichi: ¿KUMI ATÍ WERA REJOI? En la Baja Tarahumara: ¿KOCHE ARUÉ RIÓ?
17
Edad

Aunque es correcto decir ¿KÍPU MU BAMINÍ? (¿cuántos años tienes?), la construcción


de la frase no sigue la idiosincrasia tarahumara y, a veces, el paciente no la entenderá;
por ello es major preguntar:
¿KIPU BAMÍBAME MUJE? ¿Cuántos años-teniente tú?
o
¿KIPU MU BAMÍBAME? ¿Cuántos tu años teniendo?

Nota grammatical.

El verbo BAMIBAMA es un verbo “irregular en el presente” y forma dicho tiempo en


BAMINÍ; otro verbo de este tipo que ya hemos usado es el verbo OKÓREMA que forma
presentes en OKÓ y OKORÁ.
Los pronombres personales, como lo enseñan el método Assimil y la Gramática Rarámuri
del padre Brambila, presentan dos formas, una completa y una enclitica, que la mayoría
de las veces pueden usarse indistintamente:
NEJÉ NE = yo
MUJÉ MU o MI = tú
TAMUJÉ TAMU = nosotros
TUMUJÉ TUMU = vosotros.

Propiamente no existen pronombres personales para la tercera persona del singular o


del plural y se usa en su lugar el demostrativo ECHI.8

Muchas veces los rarámuri no saben su edad, es decir no pueden proporcionarnos una
cifra numérica correspondiente a los años que ya han cumplido, sin embargo y sobre
todo tratándose de un enfermo que no está presente, se puede aproximar su edad
valiéndonos de la ejemplificación:
¿Tá towí juku? ¿Es chiquito el niño?
Ké, ma wa’rú nire. No, ya es grande.
¿Má chérame juku? ¿Ya Viejo es?
Pe chérame. [Es] un poco viejo.
¿Má wiráame juku? ¿Ya es viejita?
¡Ké we tewé ju! No, muy niña es.

Pueden resultar útiles las siguientes expresiones:


¿Má metzéame ju? ¿Cumplió ya un mes?
¿Ma bamíbame ju? ¿Cumplió ya un año?

O para precisar más se puede calcular en base a una fecha conocida tanto por
nosotros como por nuestro interlocutor rarámuri:
Mapuarí warúpachi. ¿ké cho nawárire tá?
Cuando el Día de Guadalupe, ¿no había todavía nacido?

8
En Sisoguichi WERA, en la Baja Tarahumara ARUÉ.
18
Festividades en Tarahumara.

PÁSKOCHI 6 de enero
TELÁCHI 2 de febrero
NORÍRUACHI Semana Santa
WASARÁCHI tiempo de arar (después de Semana
Santa)
BARÁ tiempo de aguas
PACHÉACHI tiempo de elotes (agosto-septiembre)
ROMÓ invierno
PIRÁROCHI Nuestra Señora del Pilar (12 de octubre)
WARÚPACHI Nuestra Señora de Guadalupe.
NABIRÁCHI 25 de diciembre.

En los ejemplos anteriores puede notarse que al igual que en otros idiomas una frase
afirmativa puede usarse en lugar de una interrogativa con la condición de que se le de la
entonación adecuada. Pues aunque nuestra frase ¿Tá towí juku? es correcta,
teóricamente sería mejor decir ¿Atza tá towí juku? y aún mejor: ¿Atza towí ko tá juku?;
pero la práctica sanciona como correctas las formas breves. A pesar de ello,
recomendamos aprender todas las frases posibles para decir la misma cosa pues esto
acrecentará su dominio de la lengua y la posibilidad de obtener información clínica
importante.

El verbo ÓWIMA.
ÓWIMA significa curar o dar medicinas. Muchas veces se oye ÓIMA que es lo mismo.
Nos detenemos en él porque más allá de su significado literal expresa una psicología de
la etnia: el rarámuri “cura” sus campos y sus niños para que no se enfermen, es su idea
de la profilaxis. Cura al sol y a la luna cuando “están enfermos” practicando ceremonias
especiales para que readquieran su brillo cuando están opacos.9 Y, en fin, a veces se
cura por curarse.
OWÍ u OÍ es el presente de indicativo.
OYÁ es el gerundio presente que tal vez sea la forma que se utiliza más frecuentemente:
Jenaí ripí pe teri oyá = aquí permanence para que te cures (un poco curándote)
OWÁAME, como ya se dijo, es medicina; es decir lo que cura.
Y OWIRÚAME es el curandero o médico, del cual se espera muchas veces que, además
de personas, cure animales, tierras y astros. Como el médico occidental reemplaza al
curandero tarahumar no se le puede pedir que cure al sol y la luna pero sí que conozca
un poco la cultura que rodea a las curaciones. Recuérdese que el fin ultimo de la
medicina no es combatir a la muerte (todos los médicos seríamos unos fracasados ya
que todo mundo ultimadamente muere) sino el aliviar la angustia que causan los
procesos morbosos, ya sea paliándolos o curándolos y, muchas veces el curandero

9
Los antropólogos han escrito abundantemente respecto a los eclipses y a necesidad de curar
los astros durante los mismos.
19
“primitivo” tiene el mismo o más éxito que el médico científico en esta empresa. Así
debemos esperar de los médicos que trabajan con y entre los tarahumares que intenten
cumplir su labor social y humanitaria sin intentar modificar las costumbres —con
excepción de las obviamente nocivas como la mala higiene— antes de estudiarlas,
conocerlas y comprender su trascendencia.

KÚ SAWIMEA significa curarse, sanar. Es un verbo sumamente útil para el médico y el


paciente. Se conjuga KÚ SAWÍ = sano; KÚ SAWIRE = sané; KÚ SAWIMEA = sanaré.
Lo más satisfactorio para un médico es oir la expresión:
MÁ KÚ SAWIRE (¡ya me alivié!)

MUKUMEA, NASOWIMA significa morir. El Segundo verbo no es recomendable para el


principiante pues un ligero error en la pronunciación NASAWIMA significa fornicar. De
cualquier forma, los tarahumares se refieren a morir más comunmente como
MÁ SUWíREKE = se acabó.

20
21
El “dialecto comercial”.

El contacto tarahumar-mestizo mantenido por más de dos siglos ha obligado al rarámuri


y al mestizo mexicano a componer una nueva lengua partícipe de elementos de ambos
idiomas —a la que por nombrarla de alguna manera hemos llamado “dialecto comercial”.
Ésta es dominada en mayor o menor grado por muchos mestizos y gran parte de los
tarahumares. Siendo el español el idioma “fuerte” pues es hablado no solo en la
Tarahumara sino en una fracción considerable del mundo, difundido en mil diversas
formas y con un componente de que el tarahumar prácticamente carece: el lenguaje
escrito, es lógico pensar que la inflluencia fuese unidireccional. No obstante al considerar
el aislamiento de la Sierra y el contacto permanente y continuado mestizo-tarahumar la
influencia mutual ha sido casi de la misma magnitud.

Estos hechos tienen gran importancia para el trabajador de la salud: si un tarahumar


prefiere hablar en español, la consulta deberá hacerse en ese idioma; si el tarahumar
utiliza el “dialecto comercial” se utilizará el interrogatorio ordinario en tarahumara, sin
dejar de advertir que el tarahumar “habla mal” para que nosotros “le entendamos bien”.
Como no es la función de este manual el análisis de las formas dialectales nos
conformaremos con presenter algunos ejemplos:

Dialectal Tarahumara Castellano


Reméke newama REMÉMA Hacer tortillas
Kobishi newama KOBÍRUMA Moler pinole
Laka ma’chínama LÁINAMA Sangrar
Beikía pastiya sine rawé BIRÉ PASTIYA BESÁ RAWÉ Tres pastillas al día
Rinichí pagómera RINIBÁKOMA Lavarse la boca.

Asi pues, siguiendo los patrones de construcción gramatical del castellano se modifica el
rarámurim o bien se toman palabras castellanas y se les declina o conjuga con las
normas del tarahumar, oyéndose entonces los verbos molestároma, paseároma,
consultároma o los sustantivos escuélachi o camposántochi.
Al respecto hay que recorder que el neologismo lo consagra el uso y no el capricho y que
siempre es preferable una palabra conocida a una novedad, aunque esta sea correcta.

Las partes del cuerpo.

Al escuchar por primera vez a un paciente decir que le duele “el cuadril”, el médico
seguramente sabrá de que se trata. Cuando otrra dice que “le arde el gargüero”, la cosa
cambia. Aquí presentamos los nombres de las partes del cuerpo en tarahumar y, en
algunos casos, su equivalente en términos populares en español de la Sierra que, por
cierto, es común oirlos en labios tarahumares.

Cabeza MO’Ó, MO’ÓRA, MO’OCHÍ.


Cabello KUPÁ, KUPARA.

22
Ojo BUSHÍ, BUSHIRA, BUSHICHI.
Oreja NAKÁ, NAKARA, NAKACHÍ.
Nariz AKÁ, AKARA, AKACHÍ.
Boca RINÍ, RINÍRA, RINICHÍ.
Labio CHU’MÍ, CHU’MIRA, CHU’MICHÍ.
Diente RAMÉ, RAMERÁ, RAMECHÍ.
Mejilla BANÁ, BANÁRA, BANARÁCHI.
Cara (rostro) CHU’Á, CHU’ÁRA.
Muela MATÁRA, MATÁRACHI.10
Lengua CHA’MÉKORA, CHA’MEKÓARA, CHA’MEKÓRPACHI.11
Nuca KUTAMUCHI, KUTUAMÚRUACHI (el cerebro).
Garganta KUTÁ, KUTARA, KUTACHÍ, KUTÁRORA, KITARÓARA,
KUTARÓARACHI.
Esófago WA’ÍARA (el gargüero).
Hombro MATÓ, MATOGÁ, MATOCHÍ.
Costado WACHIKÁ, WACHIGARA, WACHIGÁCHI (la costilla).
Espalda REPOPA, REPÓPACHI (tórax mitad superior: pulmón, paleta).
UMIRÁ, UMICHÍ (inferior: riñones; lateral: cuadril).
Ombligo SUKÍ, SUKÍRA
Abdomen ROPÁ, ROPÁRA, ROPACHÍ (estómago, vientre).
Nalga MUYÁ, MUYÁRA, MUYÁCHI.
Pecho RAWÍ, RAWÍRA, RAWICHÍ.
Pulmones SONÓ, SONORÁ, SONORÁCHI.
Placenta KEMÁ, KEMÁRA.
Miembro superior SEKÁ, SEKÁRA, SEKÁRACHI, SEKACHÍ.
Dedo MAKÚSHUA, MAKÚSUACHI.
Uña SHUTÚ, SHUTÚRA.
Codo SITOGARA, SITOGÁRACHI.
Pierna KUWICHÍ, KUWICHÍWARA (cara anterior de la pierna).
Miembro inferior RONÓ, RONORA, RONOCHÍ (de hecho es pié).
Pie (la planta) RARÁ, RARARA, RARÁCHI (pata).
Mama CHIWÁRA, CHIWÁRACHI.
Genital masculino BISHÁ, BISHÁRA (exige las mismas reglas de pudor que en
español. Digase solo entre hombres).
Genital femenino MUCHÍ, MUCHÍKI (igual que el anterior. Prefiérase decir mí patzá
= allá adentro acomapañado de una seña discreta y decorosa).
Testículo KAWÁ, KAWÁRA (huevo).
En todas partes OMÁNA, OMARÚAME.
Adentro PATZÁ, PATZANA.

10
Baja Tarahumara: A’TARÁMARA.
11
Baja Tarahumara: IMIRÁ
23
Glosario de Síntomas
OKÓMA, OKÓREMA Doler.
NAYUMA Estar enfermo, a.
CHÁ, CHAKA Llaga, dermatitis (grano podroso, wawana,
sarna).
CHÁINAMA Salir llagas.
ROPÉAME Embarazada.
LÁ, LÁKA, LARÁ Sangre.
LÁINAMA Sangrar.
BISÓINAMA Supurar.
OKÓTIMA Hacer doler, causar dolor.
NAYÚTIMA, NAYÚNTIMA Hacer que alguien se enferme.
SHIPABUMA Hechizar.
SHIPABÚTUAME Hechizado
SHUKURÚAME Hechicero.
WITAMEA Defecar.
WITABÚMA Tener diarrea.
SIYÓNAME WITABÚA Diarrea verde.
LÁ WITABÚA Diarrea con sangre, disentería.
ISHÍMA Orinar.
KACHIMÉA Escupir.
KI’NAMEA Tener hipo.
RATÁREMA Estar caliente.
RATÁAME Caliente, febril.
RURÁREMA Estar friio.
RURÁAME El o la que está frío, a.
KOCHIMEA Dormir.
SEKORÁ Lagaña.
CHO’MÁNAMA Moquear (we cho’mana towí, etc.).
KAWARÚTUMA Acalambrarse.
BAJÍMA Beber.
BAJÍRIMA Dar de beber.
ACHEMA Ponerle.
UCHEMA Untarle.
I’TZEMA Clavar, inyectar (también se usa BACUNÁROMA).
PAGOMA Lavar.
NAWÁRIMA Parir, dar a luz.
ROSÓWAMA Toser, tener tos
MEJORARI Mejoral®, pastilla en general.
BAJÍNAMA, APAJÍNAMA Hincharse.
O’PÉSHIMA Vomitar.
O’PESHINÁREMA Querer vomitar, tener nausea.
IWÍMA Respirar (IWIGÁ, IWIGARA = aliento)
CHIKAGÓRIMA Tener prurito, comezón (rasquera).
MAJAMA Tener miedo. (susto)

24
ATISMA, ATÍSOWAMA Estornudar.
O’POMA Arrancar, sacar (un diente por ejemplo).
RAMEBÚMA Quitar dientes.
BIKARIKI (WEKARIKI) Gonorrea, supuración venérea.
RAJÍNAMA Arder, quemarse.
RAJÍNTIMA Quemar algo.
RIPÍMA Permanecer (hospitalizado por ejemplo)
NARÁMA Llorar

Muchos de estos términos pueden usarse en las frases que vimos en el capitulo uno:

¿Chú regáchi cháinare tewé? ¿Dónde tiene los granos la niña?


Ronochí we cháinare En las piernas le brotaron (los granos).
¿Bisóina choko? ¿Le supuran también?
Ayena choko, a láinare cho. Sí, y también le sangraron.
¿Kabú jonsa? ¿Desde cuándo?
Beikiá rawé areko. Tres dias, tal vez.
Umichí ru. En la cintura.
We uchéma, je’puná owáame Úntale esta medicina
pagósa ko después de lavarlo.
¡Irú ra. Matétera ba! ¡Está bien, muchas gracias!
¡Matétera cho pa! Gracias también. (De nada).

25
26
EXPLORACIÓN FÍSICA.

Tal vez es en este renglón donde se necesita más dominar el lenguaje para obtener la
cooperación del paciente. Los rarámuri que acuden a consulta son generalmente dóciles
—pero hay que tratarlos cortésmente y con gentileza, sobre todo cuando se trata de
procedimientos dolorosos como la aplicación de una inyección hipodérmica o la
exploración de un miembro lastimado.
Lo primero que necesitaremos es una posición adecuada:

ASAGÁ Siéntate.
WIRIGÁ Párate.
BO’IGÁ Acuéstate.

Ordinariamente con estas simples instrucciones se puede obtener del paciente


tarahumar la posición solicitada, por supuesto se puede requerir una mayor explicación:

AKINÁ SHIMÍ Acá ven.


JEKÁ NÉ Acércate.
ECHIGONÁ SIYACHI ASAGÁ Ese lugar en la silla siéntate.
BO’Í KIRI Acuéstate, acuéstalo.
KÚ WIRIGÁ Levántate (de nuevo).

Para pedirle a alguien que no se mueva o a los niños que no lloren se antepone la
particular KIRÍ a la posición en que está o se pide que esté al sujeto

KIRÍ ASÁ Estate quieto o bien no llores (sentado).


KIRÍ WIRÍ Quieto parado.
KIRÍ BO’Í Quieto acostado.

Se puede utilizar con el mismo propósito el gerundio en —gá.

Mujé be, akiná shimí; mujé WIRIGÁ Tú ven, tú espérate (ahí parado).
WIRIGÁ Párate.

Si vamos a tomar una radiografía y necesitamos unos segundos de apnea voluntaria:

KITE IWIKÍ KITE IWIKA No respires.

O, al contrario:

IWÉRAME IWIKI IWÉRAME IWIKA Respira fuerte (hondo)12

12
Se habrá notado que KITE es un no imperativo, TAIKÓ lo es aún más, pero tal vez es
demasiado brusco.
27
Cuando el médico con su figura siniestra y esgrimiendo un mortífero estetoscopio o un
amenazante abatelenguas se acerca a un paciente —sobre todo si es un(a) niño(a)—
indígena, éste(a) puede sentir un intenso pavor. El médico deberá explicar lo que va a
hacer:
MUJE SURARA INÁMUMA Tú corazón voy a oir.

INDICACIONES AL PACIENTE.

Es realmente sencillo indicar a un(a) tarahumar(a) como tomar sus medicinas; sin
embargo ello requiere de frases más largas y elaboradas. Aquí presentamos algunas
que pueden servir de modelo:
JE’PUNÁ OWÁAME BAJÍ Esta medicina bebe.
BESÁ SHINE RAWÉ Tres veces al dia.13

BAJIMA significa beber. Si la medicina viene en forma de tableta, cápsula, etc. es


conveniente añadir BA’WÍ YÚA (con agua). A veces se requiere una construcción
castellanizada:
JE’PUNÁ PASTIYA, BAJÍ BA’WÍ YUA
BEIKIÁ PASTIYA SHINÉ RAWÉ. Tres pastillas cada día.

Casi siempre es conveniente una explicación más detallada:

BE’Á KO, BIRÉ Una en la mañana.


BIRÉ NASHIPA RAWÉ Una a mediodía.
RAWIRÍ KO CHÉ BIRÉ Otra al mediodía.
ARÍ KO CHÉ BIRÉ Otra por la tarde.

O bien:
CHÓNACHI Atardecer.
WE BE’Á Muy temprano en la mañana.
ROKÓ Noche.
NASHIPA ROKÓ Media noche.
RAYÉNARI MA’CHÍNACHI A la salida del sol.
ARIGÍTARI Ya tarde en el día.

Cuando se trata de una tercera persona la medicada, se deberá usar el verbo


BAJÍRIMA = Dar de beber.
PE TA KUCHÁRACHI BAJIRI Poco pequeño cuchara-en dale.
IBIRÉ BAJIRI JE’PUNÁ De una en una de estas dale de beber.
BAJÍRI JENA OWÁAME Dale esta medicina.

Siempre es importante incluir una frase de aliento para el enfermo:


GITE MU GÁ NIRE ENÁROMA Para que contento andes (te cures)

13
En la región de Samachique usan BESIÁ. El SHINÉ puede omitirse, pero por claridad lo
recomendamos,
28
GITE MU KU SA’WIMEA Para que te alivies.

Otras veces es necesario que el paciente vuelva al terminar el tratamiento:


MAPUARÍ SHUWASA OWÁAME CHE NORÍNAMA
Cuando se acabe la medicina vuelve.
BIRÉ TARARE CHÉ NORÍNAMA En una semana regresa.
MAPUARÍ KE KU SA’WIMEA CHE NORÍNAMA
Cuando no cures, otra vez vuelve. (si no te alivias, regresa).

Algunas medicinas requieren verbos especiales:


JE’PUNÁ OWÁAME UCHEMA Esta medicina úntala.
A NIMÍ I’CHÉMA (o I’TZEMA) Te voy a inyectar
MAPUREGÁ KOBISHI LÓKAKA Como pinole bátelo.

KITE MAJÁ No temas.


KE BIRÉ NIMÍ OKÓTIMA No a tí te hará doler (no te va a doler)

O más simplemente:
TASHI OKÓ, NIBÍ No duele, mira.
(Combinando la frase con poner el estetoscopio sobre el propio pecho…)

Como con cualquier paciente uno deberá preguntar al efectuar alguna maniobra clínica
tocando al paciente:
¿ ATZA OKÓ? ¿Duele?
¿A OKÓ ARÉKO? ¿Duele tal vez?

Aunque la ropa del tarahumar es muy cómoda desde el punto de vista de la exploración
física, pues cuelga libremente sobre la piel —sin ropa interior. Por ejemplo para explorar
las glándulas mamarias de una mujer basta levantar el borde de su napatza (camisa) y
así obtener visibilidad perfecta. Algunas veces sin embargo será necesario hacer que el
enfermo se desnude, la forma más sencilla de pedirlo y lograrlo —aunque
castellanizada— es usar:
CHAKENA ACHÁ_________(la prenda de que se trate)
NAPATZA Camisa.14
TAGORA Taparrabo.
SIPUCHA Falda.
AKÁ Huarache.15

De hecho conforme adquiera práctica en el dominio del lenguaje, el médico deberá


dominar los verbos AKAJÍPUMA (desatarse los huaraches), NAPÁPUMA (quitarse la
camisa), SIPÚPUMA (quitarse la falda). Pero su uso, que es la forma más correcta para
expresar estas acciones, escapa del alcance de este manual, por lo cual recomendamos
la construcción que aunque castellanizada cualquier rarámuri entenderá.

14
El término KAMISA se usa también con frecuencia. Así se oirá CHAKENA ACHÁ KAMISA.
15 En Samachique WAKÁ,

29
Para el examen de la cavidad oral y dentadura:
RENÁKA ¡Abre la boca!
WE RENÁKA ¡Ábrela grande!
ANÍ AAHH ¡Dí aahh!

Otras frases que pueden ser de utilidad:


¡A’WÁ! ¡Traga!
LOMÍA BO’WÍ Relájate.
BAJÍ JENA OWÁAME Bebe esta medicina.
BEÁRÍ NIMÍ CHE ÓIMA,
UCHÉ KU NORINA Vuelve mañana para curarte.
JENAÍ RIPÍ PE TERI OYÁ Aquí quédate (internado) curándote.
PACHÚRIKA UCHÉMA Goteando úntatelo (gotas oftálmicas)
PACHÚRIKA UCHÁMA Goteando úntatelo.
CHINÍ RATÁAME UCHÉ Ponle un trapo caliente.
PAGÓSA KO, JE’PUNÁ UCHÉ Después de lavarlo, úntale ésto.

30
31
¿Chú mu nire? ¿Cómo te sientes? (generalmente a un paciente encamado).
¡We ne chipú rinichí! ¡Tengo amarga la boca!
Tashi ne je ra’íre goyá. No me sabe la comida.
¿Chú mu yiri witabúa? ¿De qué color es tu diarrea.
¿Atza we chá júkame? ¿Es apestosa? (maloliente)
¿Achurubí tza mu okorá? ¿Te duele contínuamente?
¿Owáame tza mu nakí? ¿Quieres medicina?
¿Atza mu watákame kachi? ¿Esputo consistente?¿Escupes espeso?
¿Chú yiri ju sarewá? ¿ronewáti chá ju? ¿De qué color es el esputo?¿espumoso?
¿Atza mu shine káchi ke ga’rá iwigí? ¿Has tenido (alguna vez) disnea?
¿Atza mu opeshini shine káchi? ¿Has vomitado alguna vez?
¿Opéshinare? ¿Náusea? (¿vomitar-quieres?).
¿Kabú jonsa sawaró wasire busira? ¿Desde cuándo tienes los ojos amarillos?
¿Atza mu sekóina? ¿Tienes lagañas? ¿has “lagañado”?
¿Chú kisapu mu witá shine rawé? ¿Cuántas veces defecas cada día?
¿Atza mu ratá shine kachi? ¿Has tenido calentura (fiebre)?
¿Chú yena mu shinibí a’tarapa? ¿Cuándo te da calentura?
¿Atza mu rawarútu? ¿Te acalambras?

OBSTETRICIA.

¿Kipu mu kúchuwe? ¿Cuántos hijos has tenido?


¿Atza shinéame ga’rá sí? ¿Han todos nacido bien?
¿Atza shine kachi seméroaka sí kúuchi mapuarí sí? ¿Partos prolongados?
¿Ketza mu marachi i’siti shine kachi? ¿Has tenido gemelos?
¿Chú siá shine kachi rapanáriru? ¿Por qué te hicieron (una) cesárea?
¿Atza mu shiné kachi apajínare tobítoara? ¿Alguna vez se te hincharon los tobillos?
¿Atza mu ra’rumi nakachí? ¿Zumbido de oídos?
¿Ketza mu rukabocha shiné kachi? ¿Alguna vez se te ha nublado la vista?
¿Atza mu ropagáshire shiné kachi? ¿Alguna vez has abortado?
¿Atza mu chi’rima tá? ¿Vas a amamantar al niño?

SEMIOLOGÍA DEL DOLOR.

¿Chú regá mu chótare okóa? ¿Cómo te comenzó el dolor?


¿Kuri sinewi tza mu okorá? ¿Es la primera vez que te duele?
¿Chabéshi tza mu okorá? ¿Te duele desde hace tiempo?
¿Ne’tzea cha sí mí? ¿Es punzante?
¿Nepi ratayá cha jú? ¿Es quemante? (urente).
¿Atza mu rachía jú? ¿Opresivo?
¿Biréana bi regáchi chukúbare okorí? ¿ Está fijo el dolor en alguna parte?
¿Chú yena okó? ¿Qué tanto duele?
¿Chú yenako okó? ¿A qué Horas duele?
¿Ke cho goshúa okó? ¿Antes de comer?
¿Ma mu arí notza tza? ¿Cuando trabajas?
¿Atza mu rosóa okóa? ¿Es dolor con tos?

32
¿Atza mu o’péshika okorá? ¿Es dolor con vómito?
¿Atza we chá okó iwigía? ¿Duele más al respirar?

OTRAS GENERALES.

¡Kite riwéra! No te avergüences.


¡Bakí! Entra, pasa.
Pe teri buwé. Espera un poco.
Buwé bijí. Espera un ratito.

33
APÉNDICE.

Saliéndonos un poco de nuestro objetivo, colocamos en este apéndice una lista de


palabras usuales que adquieren diversas formas según son alargadas o contraídas
—siendo enteramente sinónimas— que creemos sera muy útil para comprender a la
persona rarámuri que acude al consultorio.

NO
Ké, ké biré
Tá, ta biré
Pé, pe biré (solo en la región de Wachochi)
Tashi, tashi biré
Tashi rape, ta rape, tarapé, tarrapé
Kite, taikó
NADA
Ké namuti, ke biré namuti
Tá namuti, tabiré namuti
Pe namuti, pe biré namuti (Wachochi)
Tashi namuti, Tashi biré namuti
Tashi rapé namuti, tá rapé namuti
Taikó namuti

ESTE, ESTA (demostrativo)


Je’puná
Epuná
Puná

Jéna
ALLÁ AQUÍ
Waminá Jenaí
Aminá Jena
Miná Enaí
Mí Naí
Amí, wamí

ACÁ SÍ
Wakiná (en desuso) Ayena, ayena á, ayena abé
Akiná Abé, abé á
Kiná a
Uri.

34
BIBLIOGRAFÍA.

Bibliografía seledta sobre la lengua rarámuri.

BRAMBILA, David SJ
Gramática Rarámuri.
Obra Nacional de la Buena Prensa S.A., 1951.

Diccionario Rarámuri-Castellano.
Obra Nacional de la Buena Prensa S.A. 1976.

Diccionario Castellano-Rarámuri.
Obra Nacional de la Buena Prensa S.A. 1983

CENTRO DE ESTUDIOS REGIONALES UACH


Memoria del Primer Seminario sobre Lenguas Habladas en Chihuahua.
Dirección de Culturas Populares SEP y Universidad Autónoma de Chihuahua.
1982.

LIONNET, Andrés SJ
Los Elementos de la Lengua Tarahumara.
UNAM. 1972.

LLAGUNO, José SJ et al.


Método Assimil Tarahumara.
(Varias ediciones)

THORD-GRAY, I.
Tarahumara-Englsh, English-Tarahumara Dictionary.
University of Miami Press, 1955.

También se han publicado varios libros en lengua tarahumara, de los cuales


mencionaremos solo los autores: Carlos Díaz Infante SJ, Donald Burgess (en el dialecto
de la Baja Tarahumara, destacando su libro sobre las comidas tarahumaras), Kenneth
Simon Hilton, Pablo Carson, Ignacio León Pacheco, Albino Mares Trías y otros.
Aunque existe, es difícil de conseguir, el Método Audio-Lingual para el rarámuri.
Así mismo pueden resultar útiles las diversas cartillas de alfabetización publicadas por el
INI, la SEP y el ILV.

Además de las obras anteriores, dedicadas específicamente a la lengua tarahumara,


consideramos que es muy importante que el trabajador de la salud o ya ejerciendo en
ella conozca suficientemente la cultura de este pueblo originario. Por ello añadimos a
esta bibliografía una lista básica de libros respecto a su cultura.

BENNET, Wendell C. y Zingg, Robert M.

35
The Tarahumara, an Indian Tribe of Northern Mexico.
Tarahumaras una Tribu India del Norte de México.
Primera edición en inglés: University of Chicago, 1935.
Segunda edición en ingles: Rio Grande Press, 1978.
Primera edición en español: Instituto Nacional Indigenista, 1978.

BURGESS, Donald y MARES TRÍAS, Albino.


Ralámuli Mu’tugala Go’ame. Comidas de los Tarahumaras.
Donald Burgess, 1982.

BURGESS, Donald y SCHALKWIJK, Robert.


¿Podrías Vivir como un Tarahumara?
Bob Schalkwijk, 1977.

GÓMEZ GONZÁLEZ, Filiberto.


Mi Diario Rarámuri.
Talleres Tipográficos de Excelsior, 1948.

GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, Luis.


Tarahumara, la Sierra y el Hombre.
SEP/80 y Fondo de Cultura Económico, 1982

Crónicas de la Sierra Tarahumara


Editorial Camino, 1992.

IRIGOYEN RASCÓN, Fructuoso.


Cerocahui, una Comunidad en la Tarahumara
Primera edición UNAM, 1974
Segunda y subsecuentes, Centro Librero la Prensa, 1979.

With Alfonso Paredes


Tarahumara Medicine, Ethnobotany and Healing among the Rarámuri of Mexico.
University of Oklahoma Press, 2015.

JORDÁN, Fernando.
Crónica de un País Bárbaro.
Primera edición Asociación Mexicana de Periodistas, 1956.
Subsecuentes ediciones, Centro Librero la Prensa

KENNEDY, John G.
Inápuchi, una Comunidad Tarahumara Gentil.
Instituto Indigenista Interamericano, 1970.

The Tarahumara of the Sierra Madre


University of California Press, 1978.
Tesgüino Complex, the Role of Beer in Tarahumara Culture

36
American Anthropologist, 1963.

LUMHOLTZ, Carl.
El México Desconocido.
Unknown Mexico.
Primera edición en ingles: Charles Screibner Sons, 1902
Primera reimpresión en ingles: Rio Grande Press, 1973
Primera edición en español, 1904
Ediciones circulantes en español: Herrerías, 1945; Editora Nacional, 1970.

PENNINGTON, Campbell W.
The Tarahumar of Mexico.
University of Utah, 1963.

PLANCARTE, Francisco.
El Problema Indígena Tarahumara.
Memorias del INAH, 1954.

SCHWATKA, Friederick.
In the Land of the Cliff Dwellers.
Primera edición en ingles, 1893.
Primera reimpresioón en inglés, Rio Grande Press 1977.

37

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