Cha Oko Dr. Fructuoso Irigoyen Raramuri 2023
Cha Oko Dr. Fructuoso Irigoyen Raramuri 2023
Cha Oko Dr. Fructuoso Irigoyen Raramuri 2023
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ÍNDICE
Introducción 4
La lengua tarahumara. Sinopsis gramatical. 6
Interrogatorio del padecimiento actual 9
Ficha de identidad 16
El verbo ówima 20
El “dialecto comercial” 22
Glosario de síntomas 25
La exploración física 28
Instrucciones al paciente 29
Fraseología adicional selecta 32
Bibliografía 36
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INTRODUCCCIÓN
La primera edición de “Chá Okó” (Me duele mucho) fue publicada por Buena Prensa con
el apoyo del entonces Obispo de la Tarahumara José Llaguno Farías SJ+ en 1977. La
segunda edición fue editada por el Centro de Estudios Regionales de la Universidad
Autónoma de Chihuahua apoyado por el Gobierno del Estado y el Programa Cultural de
las Fronteras en 1986. Con sorpresa y alegría me he encontrado, aquí y allá, con
ejemplares informales, es decir con fotocopias del libro que han sido empleadas por
médicos y pasantes de medicina que atendían personas de habla rarámuri. Hoy es difícil
conseguir ejemplares originales de esas ediciones y por ello es muy alentador que la
Coordinación de Egresados de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la
UACH se haya interesado por republicarlo virtualmente en las redes informáticas de que
dispone. La edición electrónica que ha llegado a tantos médicos y pasantes de medicina
en estos últimos años debe su existencia al apoyo y gestión del Dr. César R. Aguilar
Torres, ex secretario de Extensión y Difusión y a la Ing. Nancy Barraza Rivera
Coordinadora de Segumiento de Egresados de la Facultad de la Facultad de Medicina y
Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chuhuahua, a quienes agradezco
profundamente su ayuda. Finalmente, la presente edición debe su existencia a la gestión
de la Hna. María de la Luz González, directora de la Escuela de Enfermería Pablo de
Anda Nº 3, ubicada en Sisoguichi, y del Ing. Héber Hermosillo, Coordinador de
Programas en Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano A.C. en la ciudad de
Chihuahua.
El Dr. Fructuoso Irigoyen Rascón, que esto escribe, por su parte ha publicado
extensivamente sobre la cultura tarahumara. Comenzando en 1974 con “Cerocahui una
Comunidad en la Tarahumara” y desde 1985 con el profesor Jesús Manuel Palma
Batista, hijo de Erasmo, las distintas versiones de “Rarajípari, la carrera de bola
tarahumara”. Más recientemente aparecieron sus trabajos sobre el Jíkuri, el culto
4
rarámuri del peyote.1 Y, finalmente, “Tarahumara Medicine, Ethnobotany and Healing
among the Rarámuri of México”; “Historia de la Tarahumara” y “Nace Chihuahua, Gabriel
Tepórame y Diego Guajardo Fajardo los Forjadores”.
Como lo hemos referido en las ediciones anteriores, el material que contiene esta obra
es tan solo una pequeña fracción de la fraseología que fue probada: alguna de las frases
de la misma resultaban demasiado complicadas para el principiante, otra era entendida
solo en algunas regiones, alguna más resultaba lejana a la psicología tarahumara y no
era entendida. Con la depuración que pareció necesario hacer creemos haber logrado
un manual que apegándose a la corrección lingüística resulta sencillo y práctico para el
médico o enfermera que lo vaya a usar.
Una vez más debemos agradecer a los sacerdotes jesuitas don David Brambila+ y Carlos
Díaz Infante+ el haber revisado los manuscritos originales. Gracias también a Jesús
Manuel Palma+, Vicente Bakochi, Gilberto Chacón SJ, Luis Moreno Ba’casórare y al
padre Jesús Hielo Vega+ por sus contribuciones y críticas.
Y debemos reiterar que “Chá Okó” no es un método para aprender el lenguaje tarahumar
sino un manual de interrogatorio y prescripción médicas, Para el aprendizaje del lenguaje
en general recomendamos ampliamente el Método Assimil del padre José Llaguno SJ y
colaboradores. Para un análisis de la lengua los trabajos del padre David Brambila SJ y
otros. Ver la bibliografía en el apéndice.
1
En Kales, Pierce y Greenblatt. “The Mosaic of Contemporary Psychiatry in Perspective”.
Springer-Verlag 1992.
5
LA LENGUA TARAHUMARA
SINOPSIS GRAMATICAL.
La lengua tarahumara fue clasificada por Kroeber como perteneciente a la familia yuto-
náhuatl, en el grupo no nahua-no shoshoni y el subrupo ópata-pima-tarahumara. Como
todas las lenguas yuto-náhuas, posee un sistema de cinco vocales (a,e,i,o,u) y es
aglutinante, es decir, une en una varias palabras. Esto lo hace de dos maneras: la
primera es unir varias palabras al pronunciarlas; la segunda, a manera del alemán,
formando palabras compuestas, sobre todo mediante el uso de partículas.
Quitando los sonidos de, eñe y efe que no existen en rarámuri, es posible identificar todos
los demás fonemas que tiene el español en el tarahumar.
Reduplicación expletiva.
A toda palabra tarahumara se le puede, por elegancia o por eufonía, añadir una sílaba
extra: ka, ke, ki, ko, ku, repitiendo precedida de la k la última vocal natural de la palabra.
Ejemplos: tewé, teweke (niña); ba’wí, ba’wiki (agua).
Por itacismo se entiende convertir en íes las otras vocales. Por ejemplo: tewé>tiwé,
reráwachi>reráwichi. Por variación vocálica, el utilizar diversas vocales para la misma
palabra, por ejemplo: ¿Chu mu rewé? ¿Chu mi rewé? ¿Chu mo rewé? (¿Cómo te
llamas?) Estos dos tipos de variantes no siguen reglas fijas, sino que más bien son
características de cada persona. En este manual daremos únicamente las palabras más
2
Brambila.
6
usuales y comprensibles y no sus variantes. (Obsérvese que muchos hispanoparlantes
dicen nochi, pos, etc.)
Verbos.
La extensa y continua investigación por parte de los jesuitas (particularmente del padre
David Brambila) ha dado por resultado un método práctico para clasificar los verbos
rarámuri; se agrupan por medio de su tiempo futuro, único que da una clave segura
para su conjugación. Hay tres conjugaciones:
Y la terminada en –rema
Partículas.
Son “palabritas” que se utilizan mucho en rarámuri, ya sea aisladas o formando parte de
palabras más grandes. Son una especie de “ortografía hablada”: atza y ketza son como
un signo de interrogación; ko funciona como una coma; ba o pa como un punto final.
Algunas veces una partícula adquiere un matiz particular: pe para disminuir, we para
aumentar. Otras veces el matiz solo se percibe solo en el tarahumar y al traducirse al
español, simplemente se omite.
La pretensión de este manual es que el medico que pueda leer en español pueda leer
también el tarahumar; por ello respetamos las reglas de ortografía castellana al escribir
la fraseología rarámuri con las excepciones anotadas oportunamente. Algunas
indicaciones gramaticales adicionales se darán, sobre la marcha, cuando se crean
necesarias.
7
INTERROGATORIO DEL PADECIMIENTO ACTUAL.
Cuando una persona rarámuri llega al consultorio o dispensario medico, existen muchas
frases en su lengua que se pueden utilizar para saludarle y obtener información respecto
al motivo de su visita. Nuestro visitante no siempre querrá medicinas o atención médica
y por ello éstas, nuestras primeras frases, no son semiológicas sino de información
general:
Las respuestas a ¿chú aní?, como en cualquier otro lenguaje, son innumerables. He
aquí algunas de las usadas con mayor frecuencia:
Owáame tane aní. Medicina pido digo.
Owáami najato aní. Medicina persigo digo.
We naurú aní. Muy enfermo [estoy] digo.
We okorá aní. Mucho dolor tengo digo.
Owáami amí aní. Medicina busco digo.
Kórima owáame aní. Caridad medicina digo.
We ne eyena basarowa aní. Solo me ando paseando digo.
Tashi namuti aní. Nada digo.
Tashi namuti ané. Nada te digo.
En el primer y segundo ejemplo se notará que las palabras owáame y owáami significan
medicina, remedio, los rarámuri, en algunas regiones, frecuentemente utilizan la “i” en
vez de la “e”. Sin embargo este fenómeno (itacismo) no debe confundirse con lo que se
observa en los dos últimos ejemplos: mientras que ané es el presente del verbo anema
(decirle a alguien) aní lo es de animea, que significa llanamente decir.
Con objeto de no repetir siempre ¿chú aní?, las siguientes frases pueden usarse como
alternatives:
¿CHÚ MU ANÍ? ¿Qué tú dices?
3
Aunque el padre Brambila recomienda que uno se tome su tiempo y busque la respuesta
expontánea del interlocutor siguiendo el ritmo característico del rarámuri.
8
¿PIRI MU ANÍ? ¿Qué tú dices?4
¿CHÚ MU ANÍ RU BA? ¿Qué tú dices?
¿PIRI MU TAMÍ ANÉ? ¿Qué tú me dices?
Si se decide tener una conversación más larga y formal conviene iniciarla con la frase:
Todas estas frases tienen gran importancia porque permiten ganarse la confianza del
paciente proyectándole la idea de que uno conoce su lenguaje y su cortesía.
No tema acompañar con señas sus expresiones verbales, así redondeará la idea que
está intentando expresar, la cual quedará clara a pesar de algún tartamudeo al que todo
4
En general los indígenas de la Baja Tarahumara responden major a las frases con ¿piri? que
a aquellas con ¿chú?.
9
principiante y aun el muy experto está sujeto de vez en cuando. Pronuncie todos los
acentos y aun exagérelos, ya la práctica les irá modelando su tono y sabor
característicos. Mientras que ch-aní solo provocará risas, ¿chú___aní? originará alguna
de las respuestas indicadas o un sin fin más que usted, poco a poco, irá aprendiendo.
Esta frase podrá substituirse por ¿PIRI OKÓ? (¿Qué duele?) cuya construcción no es
ciertamente de la idiosincrasia de la lengua tarahumara, pero que puede usarse
ocasionalmente, sobre todo para evitar repeticiones.
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9. Omana okorá. Todo me duele.
10. Tashi namuti okorá. Nada me duele.
11. Tá nawárima areko. Va a nacer un chiquito.
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Observaciones a las respuestas a ¿CHU REGÁCHI OKORÁ?
a. La frase “we ne ______chi okorá” puede utilizarse con cualquiera de los términos
anatómicos de la lista que se presenta más adelante.
Por ejemplo: we ne matochi okorá (me duele el hombro)
b. El sufijo inseparable -chi (en) se utiliza invariablemente al referirse a las partes
del cuerpo. Podría decirse que al tarahumar no le duele la cabeza sino que le
duele en la cabeza. Otro tanto se puede decir del sufijo –ra que es determinativo
y muchas veces se puede traducir como de e indicar posesión. Por ejemplo: we
ne okorá surara = duele mi corazón o rejoi surara = corazón de hombre.
c. Como se nota en las respuestas 7, 8 y 9, el verbo okoma (doler) u okérema (tener
dolor) puede sustituirse por nayuma (estar enfermo) como se ve en el siguiente
ejemplo: ¿CHU REGÁCHI NAYURÍ TOWÍ? ¿De que parte está enfermo el niño?
d. En la Baja Tarahumara ¿CHU REGÁCHI OKORÁ? suena ¿chirikachi o’kó?
(Burgess)
Para completer la evaluación del síntoma se recomienda acudir a las listas que se
presentan más adelante.
CRONICIDAD
La primera pregunta sera
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A la frase ¿KABÚ JONSA OKORÁ? el paciente rarámuri responderá:
Chabé jonsa. Desde hace tiempo.
Biré tarari jonsa. Hace una semana.
Biré mechá jonsa. Hace una luna (un mes).
Bamíbari jonsa. Desde hace un año.
Naó chirí jonsa. Desde hace cuatro amaneceres (días).
Romó jonsa. Desde el invierno.
Waniwí jonsa. Desde antier.
Y muchas más…
Chabé jonsa es una frase que repetida y cotidianamente escuchará el medico, pues es
muy de la idiosincracia del tarahumar, o serrana en general, el no dar importancia a la
edad, duración o cronicidad de un fenómeno. Para ellos lo más importante es el presente,
lo cual es un hecho psicológico que hay que tener presente, sin confundirlo con desidia
o desorientación en el tiempo. Muchos tarahumares, sin embargo, sí responderán con
precision, lo que permitirá establecer la cronicidad de su padecimiento, si no es así el
método de la vieja propedéutica francesa: ¿tres días?, ¿tres meses?, ¿tres años?
seguirá siendo útil:
—¿Kabú jonsa okorá?
—Chabé jonsa.
—¿Biré mechá areko? ¿Un mes tal vez?.
—Ké, má bamíbari aré. No, más bien un año ya.
Así, con unas cuantas preguntas, podemos obtener la información necesaria para tener
una idea del padecimiento actual.
—¡Kwira ba!
—¡KwIra ba!
—¿Chú aní?
—Owáame tanea aní.
—¡Simiró!... Isábaga ba… ¿Chú mu regachi okorá?
—Mo’ochí okorá. Rapako rokó jonsa, ke umérore gochiyá. Tá we naráre cho ra
ba.
(Desde ayer en la noche, no pude dormir. El chiquito lloró mucho también)
—¿Chú siá? (¿Por qué?)
—¡Chú siá ra! Mo’ochí okorá areco. (Quien sabe, tal vez le duele la cabeza.)
—Nori… mujé be, atza mu naurú choko. (Pero… y tú, ¿también estás enfermo?)
—Ne ko ké. Tá we naurú. We rosówa choko.
(Yo no. El chiquito [está] muy enfermo. Con mucha tos también.)
—¿Atza ratáame ju? (Acaso caliente está o sea ¿tiene fiebre?)
—Ayena a, ¡we ratáame! (Sí, muy caliente)
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Podemos observar en este sencillo interrogatorio que se le preguntó al tarahumar que si
de qué estaba enfermo y éste contestó que le dolía la cabeza. Pero resultó después que
el enfermo no era él, sino un niño pequeño. Ésto sucede con frecuencia. Y hay que estar
alerta porque lógicamente los medicamentos prescritos para un niño serán inefectivos
para un adulto y, al revés, los medicamentos del adulto seran muy peligrosos para un
niño.
Aquí debemos reflexionar también que muchas veces cuando el rarámuri se queja de
mo’óchí okorá que literalmente significa dolor de cabeza, está hablando en realidad de
un síndrome más complejo que curiosamente puede tener entre sus síntomas dolor de
cabeza o no tenerlo. En el caso de nuestro ejemplo obviamente hay un problema del
aparato respiratorio con tos, fiebre y malestar. Como el niño llora y llora, el adulto puede
figurarse que le duele la cabeza, o tal vez se está refiriendo al misterioso síndrome que
hemos mencionado…
Este YÉRUGÁ es también una palabra con dos acentos y tiene variantes que incluyen
YEPU, YÉPUKÁ, ÉRUGÁ, ÉRUKÁ y JÉPUKÁ (todas con el mismo significado)
5
¿Chú shiká? en el Assimil,
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Ficha de Identidad
Una vez definidas las características del padecimiento actual, es conveniente por
motivos prácticos completar la ficha de identidad.
Nuestro interlocutor rarámuri responderá a estas preguntas con un nombre propio, pero
en muchas ocasiones el médico o enfermera tendrá que resolver un acertijo al oir, sobre
todo las primeras veces, los nombres de los tarahumares. Pues aunque son nombres
cristianos, al integrarlos a su lenguaje sufren tales modificacions que en ocasiones es
imposible descifrarlos:
Rarámuri Castellano Rarámuri Castellano
Sirora, Sironia Isidora Sirironio, Chilonio Celedonio
Pimenia Epigmenia Rankirrino Tranquilino
Córpusi Córpus Ronda, Ronta ??
Katarina Catalina (?) Osési José
Salomena Salomé Susita Jesusita
Sira Isidra Migeri Miguel
Rosanta, Rorosanto Todos Santos Robrika Rodrigo
Renta Crescencia Warupa Guadalupe
Calistro Calixto Piraro Pilar
Libia Olivia (?) Sabina Sabina (?)
Nebia Nieves Kulasia Nicolás (a)
Santorrisa Santos Reyes Kandia Cándido.
Bernarina Bernardino
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intergeneracional es aun más complejo: así el hijo de Nicolás Moreno es Bernardino Loya
y su nieto Luis Echeverría Álvarez, esto casi siempre refleja que se le quiso poner al niño
un nombre de más prosapia. Alguien ha aventurado que los varios nombres del rarámuri
pudieran obedecer a la persistencia de la vieja costumbre tarahumara del “bautismo de
fuego”,6 entonces el individuo tendría un nombre de fuego y uno de agua.
Lugar de Procedencia.
Para obtener el lugar de residencia de una persona (y como decíamos antes tal vez su
apellido) la frases más usuales y sencilla son:
¿KÚMI MU BETÉ? ¿En dónde vives?
¿KÚMI BETÉ ECHI? ¿Dónde vive ese (él)?
Y para precisar dónde está el enfermo cuando se trata de otra persona pidiendo
medicinas o atención para el (ella):
¿KÚMI ATÍ ECHI? ¿Dónde está él (ella)?7
¿KABÉ ECHI? ¿Dónde está ése? Este KABÉ se utiliza
ordinaria-mente sin verbo: ¿Kabé towí? ,
¿Kabé tá?, ¿Kabé chérame?...
Cuando el paciente contesta vagamente el nombre del lugar donde vive, por ejemplo: mí
tú (allá abajo), mí gaó (allá arriba), mí bo’ona (allá en la otra banda) usaremos para
precisar el nombre del lugar:
¿CHÚ ANIRÍACHI MU BETÉ? ¿Cómo se llama el lugar donde vives?
6
El “bautismo de fuego” sería la ceremonia en que el owirúame usando unos palillos de chopé
(ocote) encendido quema el mítico hilo que une al niño recién nacido a un árbol o al cielo. Al
hacerlo también le da un nombre al niño/a. Algunos niegan que la ceremonia exista todavía, otros
la circunscriben a los tarahumaras gentiles, mientras que todavía otros afirman que todo rarámuri
tiene su nombre de fuego y su nombre de agua. V. Irigoyen 2015:100.
7
En Sisogichi: ¿KUMI ATÍ WERA REJOI? En la Baja Tarahumara: ¿KOCHE ARUÉ RIÓ?
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Edad
Nota grammatical.
Muchas veces los rarámuri no saben su edad, es decir no pueden proporcionarnos una
cifra numérica correspondiente a los años que ya han cumplido, sin embargo y sobre
todo tratándose de un enfermo que no está presente, se puede aproximar su edad
valiéndonos de la ejemplificación:
¿Tá towí juku? ¿Es chiquito el niño?
Ké, ma wa’rú nire. No, ya es grande.
¿Má chérame juku? ¿Ya Viejo es?
Pe chérame. [Es] un poco viejo.
¿Má wiráame juku? ¿Ya es viejita?
¡Ké we tewé ju! No, muy niña es.
O para precisar más se puede calcular en base a una fecha conocida tanto por
nosotros como por nuestro interlocutor rarámuri:
Mapuarí warúpachi. ¿ké cho nawárire tá?
Cuando el Día de Guadalupe, ¿no había todavía nacido?
8
En Sisoguichi WERA, en la Baja Tarahumara ARUÉ.
18
Festividades en Tarahumara.
PÁSKOCHI 6 de enero
TELÁCHI 2 de febrero
NORÍRUACHI Semana Santa
WASARÁCHI tiempo de arar (después de Semana
Santa)
BARÁ tiempo de aguas
PACHÉACHI tiempo de elotes (agosto-septiembre)
ROMÓ invierno
PIRÁROCHI Nuestra Señora del Pilar (12 de octubre)
WARÚPACHI Nuestra Señora de Guadalupe.
NABIRÁCHI 25 de diciembre.
En los ejemplos anteriores puede notarse que al igual que en otros idiomas una frase
afirmativa puede usarse en lugar de una interrogativa con la condición de que se le de la
entonación adecuada. Pues aunque nuestra frase ¿Tá towí juku? es correcta,
teóricamente sería mejor decir ¿Atza tá towí juku? y aún mejor: ¿Atza towí ko tá juku?;
pero la práctica sanciona como correctas las formas breves. A pesar de ello,
recomendamos aprender todas las frases posibles para decir la misma cosa pues esto
acrecentará su dominio de la lengua y la posibilidad de obtener información clínica
importante.
El verbo ÓWIMA.
ÓWIMA significa curar o dar medicinas. Muchas veces se oye ÓIMA que es lo mismo.
Nos detenemos en él porque más allá de su significado literal expresa una psicología de
la etnia: el rarámuri “cura” sus campos y sus niños para que no se enfermen, es su idea
de la profilaxis. Cura al sol y a la luna cuando “están enfermos” practicando ceremonias
especiales para que readquieran su brillo cuando están opacos.9 Y, en fin, a veces se
cura por curarse.
OWÍ u OÍ es el presente de indicativo.
OYÁ es el gerundio presente que tal vez sea la forma que se utiliza más frecuentemente:
Jenaí ripí pe teri oyá = aquí permanence para que te cures (un poco curándote)
OWÁAME, como ya se dijo, es medicina; es decir lo que cura.
Y OWIRÚAME es el curandero o médico, del cual se espera muchas veces que, además
de personas, cure animales, tierras y astros. Como el médico occidental reemplaza al
curandero tarahumar no se le puede pedir que cure al sol y la luna pero sí que conozca
un poco la cultura que rodea a las curaciones. Recuérdese que el fin ultimo de la
medicina no es combatir a la muerte (todos los médicos seríamos unos fracasados ya
que todo mundo ultimadamente muere) sino el aliviar la angustia que causan los
procesos morbosos, ya sea paliándolos o curándolos y, muchas veces el curandero
9
Los antropólogos han escrito abundantemente respecto a los eclipses y a necesidad de curar
los astros durante los mismos.
19
“primitivo” tiene el mismo o más éxito que el médico científico en esta empresa. Así
debemos esperar de los médicos que trabajan con y entre los tarahumares que intenten
cumplir su labor social y humanitaria sin intentar modificar las costumbres —con
excepción de las obviamente nocivas como la mala higiene— antes de estudiarlas,
conocerlas y comprender su trascendencia.
20
21
El “dialecto comercial”.
Asi pues, siguiendo los patrones de construcción gramatical del castellano se modifica el
rarámurim o bien se toman palabras castellanas y se les declina o conjuga con las
normas del tarahumar, oyéndose entonces los verbos molestároma, paseároma,
consultároma o los sustantivos escuélachi o camposántochi.
Al respecto hay que recorder que el neologismo lo consagra el uso y no el capricho y que
siempre es preferable una palabra conocida a una novedad, aunque esta sea correcta.
Al escuchar por primera vez a un paciente decir que le duele “el cuadril”, el médico
seguramente sabrá de que se trata. Cuando otrra dice que “le arde el gargüero”, la cosa
cambia. Aquí presentamos los nombres de las partes del cuerpo en tarahumar y, en
algunos casos, su equivalente en términos populares en español de la Sierra que, por
cierto, es común oirlos en labios tarahumares.
22
Ojo BUSHÍ, BUSHIRA, BUSHICHI.
Oreja NAKÁ, NAKARA, NAKACHÍ.
Nariz AKÁ, AKARA, AKACHÍ.
Boca RINÍ, RINÍRA, RINICHÍ.
Labio CHU’MÍ, CHU’MIRA, CHU’MICHÍ.
Diente RAMÉ, RAMERÁ, RAMECHÍ.
Mejilla BANÁ, BANÁRA, BANARÁCHI.
Cara (rostro) CHU’Á, CHU’ÁRA.
Muela MATÁRA, MATÁRACHI.10
Lengua CHA’MÉKORA, CHA’MEKÓARA, CHA’MEKÓRPACHI.11
Nuca KUTAMUCHI, KUTUAMÚRUACHI (el cerebro).
Garganta KUTÁ, KUTARA, KUTACHÍ, KUTÁRORA, KITARÓARA,
KUTARÓARACHI.
Esófago WA’ÍARA (el gargüero).
Hombro MATÓ, MATOGÁ, MATOCHÍ.
Costado WACHIKÁ, WACHIGARA, WACHIGÁCHI (la costilla).
Espalda REPOPA, REPÓPACHI (tórax mitad superior: pulmón, paleta).
UMIRÁ, UMICHÍ (inferior: riñones; lateral: cuadril).
Ombligo SUKÍ, SUKÍRA
Abdomen ROPÁ, ROPÁRA, ROPACHÍ (estómago, vientre).
Nalga MUYÁ, MUYÁRA, MUYÁCHI.
Pecho RAWÍ, RAWÍRA, RAWICHÍ.
Pulmones SONÓ, SONORÁ, SONORÁCHI.
Placenta KEMÁ, KEMÁRA.
Miembro superior SEKÁ, SEKÁRA, SEKÁRACHI, SEKACHÍ.
Dedo MAKÚSHUA, MAKÚSUACHI.
Uña SHUTÚ, SHUTÚRA.
Codo SITOGARA, SITOGÁRACHI.
Pierna KUWICHÍ, KUWICHÍWARA (cara anterior de la pierna).
Miembro inferior RONÓ, RONORA, RONOCHÍ (de hecho es pié).
Pie (la planta) RARÁ, RARARA, RARÁCHI (pata).
Mama CHIWÁRA, CHIWÁRACHI.
Genital masculino BISHÁ, BISHÁRA (exige las mismas reglas de pudor que en
español. Digase solo entre hombres).
Genital femenino MUCHÍ, MUCHÍKI (igual que el anterior. Prefiérase decir mí patzá
= allá adentro acomapañado de una seña discreta y decorosa).
Testículo KAWÁ, KAWÁRA (huevo).
En todas partes OMÁNA, OMARÚAME.
Adentro PATZÁ, PATZANA.
10
Baja Tarahumara: A’TARÁMARA.
11
Baja Tarahumara: IMIRÁ
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Glosario de Síntomas
OKÓMA, OKÓREMA Doler.
NAYUMA Estar enfermo, a.
CHÁ, CHAKA Llaga, dermatitis (grano podroso, wawana,
sarna).
CHÁINAMA Salir llagas.
ROPÉAME Embarazada.
LÁ, LÁKA, LARÁ Sangre.
LÁINAMA Sangrar.
BISÓINAMA Supurar.
OKÓTIMA Hacer doler, causar dolor.
NAYÚTIMA, NAYÚNTIMA Hacer que alguien se enferme.
SHIPABUMA Hechizar.
SHIPABÚTUAME Hechizado
SHUKURÚAME Hechicero.
WITAMEA Defecar.
WITABÚMA Tener diarrea.
SIYÓNAME WITABÚA Diarrea verde.
LÁ WITABÚA Diarrea con sangre, disentería.
ISHÍMA Orinar.
KACHIMÉA Escupir.
KI’NAMEA Tener hipo.
RATÁREMA Estar caliente.
RATÁAME Caliente, febril.
RURÁREMA Estar friio.
RURÁAME El o la que está frío, a.
KOCHIMEA Dormir.
SEKORÁ Lagaña.
CHO’MÁNAMA Moquear (we cho’mana towí, etc.).
KAWARÚTUMA Acalambrarse.
BAJÍMA Beber.
BAJÍRIMA Dar de beber.
ACHEMA Ponerle.
UCHEMA Untarle.
I’TZEMA Clavar, inyectar (también se usa BACUNÁROMA).
PAGOMA Lavar.
NAWÁRIMA Parir, dar a luz.
ROSÓWAMA Toser, tener tos
MEJORARI Mejoral®, pastilla en general.
BAJÍNAMA, APAJÍNAMA Hincharse.
O’PÉSHIMA Vomitar.
O’PESHINÁREMA Querer vomitar, tener nausea.
IWÍMA Respirar (IWIGÁ, IWIGARA = aliento)
CHIKAGÓRIMA Tener prurito, comezón (rasquera).
MAJAMA Tener miedo. (susto)
24
ATISMA, ATÍSOWAMA Estornudar.
O’POMA Arrancar, sacar (un diente por ejemplo).
RAMEBÚMA Quitar dientes.
BIKARIKI (WEKARIKI) Gonorrea, supuración venérea.
RAJÍNAMA Arder, quemarse.
RAJÍNTIMA Quemar algo.
RIPÍMA Permanecer (hospitalizado por ejemplo)
NARÁMA Llorar
Muchos de estos términos pueden usarse en las frases que vimos en el capitulo uno:
25
26
EXPLORACIÓN FÍSICA.
Tal vez es en este renglón donde se necesita más dominar el lenguaje para obtener la
cooperación del paciente. Los rarámuri que acuden a consulta son generalmente dóciles
—pero hay que tratarlos cortésmente y con gentileza, sobre todo cuando se trata de
procedimientos dolorosos como la aplicación de una inyección hipodérmica o la
exploración de un miembro lastimado.
Lo primero que necesitaremos es una posición adecuada:
ASAGÁ Siéntate.
WIRIGÁ Párate.
BO’IGÁ Acuéstate.
Para pedirle a alguien que no se mueva o a los niños que no lloren se antepone la
particular KIRÍ a la posición en que está o se pide que esté al sujeto
Mujé be, akiná shimí; mujé WIRIGÁ Tú ven, tú espérate (ahí parado).
WIRIGÁ Párate.
O, al contrario:
12
Se habrá notado que KITE es un no imperativo, TAIKÓ lo es aún más, pero tal vez es
demasiado brusco.
27
Cuando el médico con su figura siniestra y esgrimiendo un mortífero estetoscopio o un
amenazante abatelenguas se acerca a un paciente —sobre todo si es un(a) niño(a)—
indígena, éste(a) puede sentir un intenso pavor. El médico deberá explicar lo que va a
hacer:
MUJE SURARA INÁMUMA Tú corazón voy a oir.
INDICACIONES AL PACIENTE.
Es realmente sencillo indicar a un(a) tarahumar(a) como tomar sus medicinas; sin
embargo ello requiere de frases más largas y elaboradas. Aquí presentamos algunas
que pueden servir de modelo:
JE’PUNÁ OWÁAME BAJÍ Esta medicina bebe.
BESÁ SHINE RAWÉ Tres veces al dia.13
O bien:
CHÓNACHI Atardecer.
WE BE’Á Muy temprano en la mañana.
ROKÓ Noche.
NASHIPA ROKÓ Media noche.
RAYÉNARI MA’CHÍNACHI A la salida del sol.
ARIGÍTARI Ya tarde en el día.
13
En la región de Samachique usan BESIÁ. El SHINÉ puede omitirse, pero por claridad lo
recomendamos,
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GITE MU KU SA’WIMEA Para que te alivies.
O más simplemente:
TASHI OKÓ, NIBÍ No duele, mira.
(Combinando la frase con poner el estetoscopio sobre el propio pecho…)
Como con cualquier paciente uno deberá preguntar al efectuar alguna maniobra clínica
tocando al paciente:
¿ ATZA OKÓ? ¿Duele?
¿A OKÓ ARÉKO? ¿Duele tal vez?
Aunque la ropa del tarahumar es muy cómoda desde el punto de vista de la exploración
física, pues cuelga libremente sobre la piel —sin ropa interior. Por ejemplo para explorar
las glándulas mamarias de una mujer basta levantar el borde de su napatza (camisa) y
así obtener visibilidad perfecta. Algunas veces sin embargo será necesario hacer que el
enfermo se desnude, la forma más sencilla de pedirlo y lograrlo —aunque
castellanizada— es usar:
CHAKENA ACHÁ_________(la prenda de que se trate)
NAPATZA Camisa.14
TAGORA Taparrabo.
SIPUCHA Falda.
AKÁ Huarache.15
14
El término KAMISA se usa también con frecuencia. Así se oirá CHAKENA ACHÁ KAMISA.
15 En Samachique WAKÁ,
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Para el examen de la cavidad oral y dentadura:
RENÁKA ¡Abre la boca!
WE RENÁKA ¡Ábrela grande!
ANÍ AAHH ¡Dí aahh!
30
31
¿Chú mu nire? ¿Cómo te sientes? (generalmente a un paciente encamado).
¡We ne chipú rinichí! ¡Tengo amarga la boca!
Tashi ne je ra’íre goyá. No me sabe la comida.
¿Chú mu yiri witabúa? ¿De qué color es tu diarrea.
¿Atza we chá júkame? ¿Es apestosa? (maloliente)
¿Achurubí tza mu okorá? ¿Te duele contínuamente?
¿Owáame tza mu nakí? ¿Quieres medicina?
¿Atza mu watákame kachi? ¿Esputo consistente?¿Escupes espeso?
¿Chú yiri ju sarewá? ¿ronewáti chá ju? ¿De qué color es el esputo?¿espumoso?
¿Atza mu shine káchi ke ga’rá iwigí? ¿Has tenido (alguna vez) disnea?
¿Atza mu opeshini shine káchi? ¿Has vomitado alguna vez?
¿Opéshinare? ¿Náusea? (¿vomitar-quieres?).
¿Kabú jonsa sawaró wasire busira? ¿Desde cuándo tienes los ojos amarillos?
¿Atza mu sekóina? ¿Tienes lagañas? ¿has “lagañado”?
¿Chú kisapu mu witá shine rawé? ¿Cuántas veces defecas cada día?
¿Atza mu ratá shine kachi? ¿Has tenido calentura (fiebre)?
¿Chú yena mu shinibí a’tarapa? ¿Cuándo te da calentura?
¿Atza mu rawarútu? ¿Te acalambras?
OBSTETRICIA.
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¿Atza mu o’péshika okorá? ¿Es dolor con vómito?
¿Atza we chá okó iwigía? ¿Duele más al respirar?
OTRAS GENERALES.
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APÉNDICE.
NO
Ké, ké biré
Tá, ta biré
Pé, pe biré (solo en la región de Wachochi)
Tashi, tashi biré
Tashi rape, ta rape, tarapé, tarrapé
Kite, taikó
NADA
Ké namuti, ke biré namuti
Tá namuti, tabiré namuti
Pe namuti, pe biré namuti (Wachochi)
Tashi namuti, Tashi biré namuti
Tashi rapé namuti, tá rapé namuti
Taikó namuti
ACÁ SÍ
Wakiná (en desuso) Ayena, ayena á, ayena abé
Akiná Abé, abé á
Kiná a
Uri.
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BIBLIOGRAFÍA.
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