Andresito
Andresito
Andresito
Cada vez más las empresas utilizan internet o sistemas de telefonía móvil para difundir su marca,
sus propuestas, pro- mociones, historia e identidad a través de distintas redes sociales.
El comercio electrónico permite tanto a los consumidores como a los proveedores de bienes físicos y
digitales así como servicios realizar transacciones en forma sencilla y económica. Los consumidores
finales pueden consultar fácilmente los productos de varias compañías y realizar sus transacciones
desde cualquier lugar y en cualquier momento y realizarlo en el menor tiempo.
La red Internet es una red abierta que dispone de una serie de mecanismos para garantizar que
dichas transacciones se realicen de forma segura. Aunque en todos los casos es importante que se
realicen las transacciones de forma segura, es indudable que en el caso del pago es imprescindible
ya que compromete no solo transacciones económicas, sino también los datos personales o
comerciales y la privacidad de los hábitos de consumo del usuario.
El comercio electrónico se ha convertido en un canal fundamental para mejorar la visibilidad de los
productos y los servicios de las marcas, mejorando los resultados de la empresa y la rentabilidad del
negocio. Además, cada vez es mayor el número de usuarios que prefieren esta opción para realizar
sus compras. Por ello, es vital conocer la historia del comercio electrónico.
El nacimiento del comercio electrónico se puede situar en Estados Unidos a principio del año 1920
gracias a la venta por catálogo. Este nuevo modelo de venta permitía vender el producto por
primera vez sin necesidad de observarlo físicamente. Los usuarios podían visualizar las
características del producto mediante fotos ilustrativas y realizar sus compras sin necesidad de
desplazarse al punto de venta físico.
Tanto vendedor como comprador encontraron beneficios en este método ya que los usuarios
obtenían una mayor comodidad en la compra y la marca podía acceder a personas que vivían en
zonas rurales o que no se encontraban cerca del local.
Además, la llegada del teléfono y de las primeras tarjetas de crédito potenciaron aún más este
sistema de compraventa.
Otro hito importante en la historia del comercio electrónico tiene lugar en los años 60 cuando
aparece el intercambio de datos electrónico (EDI). Esta innovación permitió a las empresas
transmitir información financiera electrónicamente, dando lugar a las compras, las facturas y la
realización de transacciones.
En la década de 1980 se perfeccionó el método de venta por catálogo haciendo uso de la televisión
para mostrar los productos de las marcas y ofrecer la posibilidad de realizar la compra llamando al
número que aparecía en pantalla. Así llegó a nuestras vidas la televenta.
La televisión permitió visualizar con mayor realismo y de forma más minuciosa las peculiaridades de
los artículos y, con ello, obtener una idea mucho más auténtica sobre los mismos.
Los usuarios podían realizar la compra mediante sus tarjetas de crédito y recibir posteriormente el
producto en sus hogares.
Uno de los grandes avances en la historia del comercio electrónico es sin duda la revolución de
Internet. La llegada de la World Wide Web y la creación de las primeras páginas web mejoró la
accesibilidad de los usuarios para conocer nuevas marcas y realizar compras.
Además, ya en la década de 1990 se crearon portales exclusivos para vender un gran número de
productos pertenecientes a diferentes categorías, como es el caso de Amazon y Ebay que siguen
operativos en la actualidad.
También cabe destacar que en 1994 los países que conformaban el G7/G8 dieron vida a la iniciativa
«Un Mercado Global para Pymes», con la finalidad de fomentar el uso del comercio electrónico por
parte de todas las empresas del mundo.
Las grandes innovaciones de las últimas décadas, el incremento en el uso de los dispositivos móviles
y la sencillez en la posibilidad de realizar compras por Internet ha dado lugar a que los ecommerce se
hayan convertido en las plataformas por excelencia en la historia del comercio electrónico.
¿Qué es el comercio electrónico?
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, tiene como principal característica la
actividad económica que permite el comercio de compra y vente de productos y servicios a partir de
medios digitales, como, por ejemplo, páginas web, aplicaciones móviles y redes sociales.
Por medio de la internet, los clientes pueden acceder a diversas marcas, productos y servicios en
todo momento, en cualquier lugar.
La relevancia de este tipo de comercio es tal que los negocios lo toman como parte de la estrategia
de ventas gracias a su eficiencia.
Los establecimientos ya cuentan con páginas web y crean perfiles en redes sociales para conseguir
llegar a un mayor rango de público.
Vender y comprar ya es una tarea sencilla propiciada, desde luego, por la tecnología, como los
dispositivos móviles con acceso a la red.
Básicamente, se trata de los procesos de venta y compra de productos y servicios a través de canales
electrónicos, especialmente webs de Internet, aplicaciones y redes sociales.
También, para explicarlo desde un punto de vista más informal, podemos valorarlo como un proceso
en el que dos o más personas llegan a un acuerdo comercial (específicamente compra o venta) a
través de vías digitales o electrónicas.
Aunque se parezca a la primera definición, esta última deja claro que para comercializar de manera
electrónica no es necesario crear una gran tienda virtual y ser una marca consolidada en Internet,
pues cualquier persona puede hacerlo a través de una simple publicación en sus redes sociales o
aprovechando una plataforma externa.
Por supuesto, cuando se quiere hacer de esta actividad un negocio sustentable, rentable y duradero,
sí es importante centrarse en branding, autoridad digital, mercadotecnia y muchos otros elementos
que contribuyen con el posicionamiento y la exposición.
¿Para qué sirve el comercio electrónico?
En este punto nos enfocaremos en la utilidad que tiene este método de comercialización para las
compañías y emprendedores. Específicamente te hablaremos sobre 3 cosas para las que sirve el e-
commerce.
Lógicamente, un comercio que opere de forma tradicional incrementará de forma significativa sus
oportunidades de venta si también decide aprovechar los canales electrónicos.
Por otro lado, las marcas que se dedican exclusivamente a esta forma de comercio también cuentan
con mayores oportunidades, pues tienen acceso a una comunidad global de millones de usuarios.
Es por eso que muchos medianos y pequeños emprendedores aprovechan el comercio electrónico
para ofrecer servicios o artículos novedosos, permitiéndoles a los usuarios conocer sus
especificaciones e, incluso, interactuar con algunas de sus funcionalidades antes de comprarlos.
3. Reconocimiento de marca
Si tu negocio tiene años de trayectoria, pero su reconocimiento de marca es muy bajo, sin duda
necesitas del comercio electrónico.
Comercializar en la numerosa comunidad de Internet y las redes sociales sirve para que una marca
pase de ser “invisible” a conocida por muchos usuarios y actores del mercado.
El comienzo del e-commerce está relacionado con la apertura de Internet para el uso comercial, en
el innovador año de 1991.
Sin embargo, no fue hasta 1994 que nació la primera empresa con una gran apuesta dirigida,
específicamente, a los canales electrónicos: Cadabra.
No la conoces, ¿cierto? Y eso que se trata de uno de los emprendimientos más exitosos de la
historia.
No, no es que has vivido en una burbuja en los últimos años. Lo que sucede es que en 1995 Cadabra
cambió su nombre a Amazon (ahora sí sabes de que hablamos).
Amazon comenzó como una librería online que luego se expandió a todo tipo de productos,
convirtiéndose en un modelo a seguir para muchos otros emprendedores.
Si has prestado atención hasta aquí ya entiendes algunas de las ventajas del e-commerce, como su
alcance mundial, la ubicuidad y la exposición.
Sin embargo, existen muchas más ventajas específicas de este método de comercialización, a
continuación te explicaremos 3 de ellas.
1. Flexibilidad y simplificación
Para contar con una tienda virtual exitosa no necesitarás cientos de empleados, siempre y cuando
cuentes con una buena arquitectura y soporte tecnológico.
Además, existen soluciones como el Dropshipping, que simplifican de manera significativa el proceso
de ventas online. En el caso de este modelo permite que los comercios electrónicos operen sin
contar con un stock, pues brinda un enlace directo con el proveedor.
2. Acceso a información
Más adelante hablaremos sobre Marketing Digital e Inbound Marketing, pero te adelantaremos que
desarrollar este tipo de estrategias es mucho más sencillo cuando se comercializa de forma
electrónica.
Esto se debe a que la dinámica del e-commerce brinda acceso a información valiosa sobre la
identificación del cliente, los patrones de consumo y las preferencias del mercado.
Además, resulta muy sencillo seguir las diferentes métricas y KPIs del e-commerce, entre ellas la tasa
de conversión.
3. Menor inversión
En los últimos años, el comercio electrónico no solo se ha convertido en una fuente de rentabilidad
para grandes marcas. También se ha consolidado como una muy buena alternativa para los
pequeños y medianos emprendedores.
Esto se debe a que demanda inversiones mucho menos elevadas que el comercio tradicional.
Entre otras cosas, permite ahorrar costes en nómina de empleados, inventarios de gran volumen y
gastos asociados con el mantenimiento y el alquiler de tiendas físicas.
Este método de comercialización está tan desarrollado en la actualidad que cuenta con diferentes
tipos de e-commerces y campos de acción específicos.
1. E-commerce B2B
Este es el comercio electrónico que se realiza de negocio a negocio, es decir, Business to Business
(B2B).
Su enfoque no está directamente relacionado con el consumidor final, sino con proveedores,
minoristas y otros intermediarios.
2- E-commerce B2C
Ahora hablamos del Business to Consumer (B2C) o, en español, del negocio al consumidor.
Como usuarios finales, este es con el que interactuamos cuando solicitamos un producto o servicio
en una de nuestras tiendas virtuales favoritas.
3. E-commerce C2C
C2C significa Consumer to Consumer (consumidor a consumidor). Esto quiere decir que este tipo no
es más que la migración al ámbito digital de las ventas de garaje, los mercados vecinales o,
simplemente, de la comercialización directa entre dos o más particulares.
4. E-commerce G2C
Cuando nos referimos a las siglas G2C, hablamos del gobierno al consumidor (Goverment to
Consumer).
Abarca todas aquellas transacciones, comprar y pagos que un ciudadano puede realizar ante
sistemas en línea del Estado.
Redes de Distribución
La red de distribución, en el ámbito de la gestión de la cadena de suministros, hace
referencia a los pasos que sigue un producto desde que el proveedor lo hace llegar
hasta que se pone a disposición del cliente. La distribución juega un papel clave en
la rentabilidad de una empresa, ya que tiene un gran impacto directo sobre el coste
y la experiencia del consumidor.
Al ser un activo tan importante, son muchas las empresas que hacen hincapié en
diseñar, o incluso rediseñar, la red de distribución. El problema es que se suele
hacer pensando en reducir costes, y no en mejorar otras variables que son igual de
importantes que esta dentro de una cadena de suministro, haciendo que las
empresas puedan llegar a perder una importante ventaja competitiva.
Experiencia de cliente: está en relación con la facilidad con la que un cliente puede
efectuar un pedido, hacer el seguimiento y recibirlo en las condiciones pactadas.
Inventarios
Transporte
Infraestructura
Información
Cada uno de estos procesos conlleva unos costes, que habrá que calcular para
alcanzar el punto óptimo, tanto si se trata del diseño de una nueva red de
distribución, como si se tienen que efectuar cambios o actualizaciones en la
existente.
Conclusión
Muchas organizaciones están aprovechando las oportunidades ofrecidas por el comercio electrónico
basado en Internet, y se espera que muchas más lo hagan en poco tiempo. Entre estas aplicaciones
se encuentran las compras en línea, la banca electrónica, la tele educación, los casinos virtuales, los
servicios de pago por visión y vídeo bajo demanda, etc.
Pero aún queda una gran cantidad de empresas, y sobre todo un enorme número de potenciales
clientes, que tienen desconfianza de tomar parte en el comercio electrónico, alegando una
inadecuación de los servicios de seguridad. Es indudable que no les falta razón, pues las aplicaciones
de comercio electrónico presentan una serie de nuevos requisitos que van más allá de los
tradicionales requisitos de la Seguridad en Red, el área donde más investigación se ha desarrollado
recientemente.