Universidad Autónoma de Sinaloa

Facultad de Psicología Mazatlán

FICHA DE REPORTE DE LECTURA PREVIA
DATOS DEL LECTOR
Nombre completo: Daniel Uribe Verduzco

Grupo: 3-2

Correo electrónico: [email protected]

Fecha de entrega: 10 de noviembre 2023

INFORMACIÓN DEL ARTÍCULO:

Título del artículo: Psicología y psicoterapia humanista-existencial

Autor: Sassenfeld y Moncada

Ideas centrales:
1. El conocimiento teórico y práctico que los psicoterapeutas de orientación humanista-
existencial tienen de la fenomenología y sus desarrollos, así como de las posibilidades y los
imperativos de la aplicación clínica del método fenomenológico, a menudo es vago e
inexacto
2. En el artículo se intenta describir y destacar a la fenomenología y el método fenomenológico
Sobre la fenomenología
3. La fenomenología es entendida más como un movimiento filosófico amplio que reúne
diversos desarrollos heterogéneos en una misma área que como un sistema teórico
estrechamente delimitado por los planteamientos del mismo Husserl. La afinidad básica de
estos diferentes desarrollos debe buscarse en el en la aproximación metodológica particular
que orienta la investigación fenomenológica en general
4. Husserl afirmó que los procesos psíquicos siempre son intencionales -es decir,
invariablemente hacen referencia y están ligados a objetos y/o sucesos que se encuentran en
la realidad externa
5. La fenomenología representa un intento sostenido por superar o trascender la
dicotomización categórica entre sujeto y objeto, que es inherente al desarrollo del
pensamiento occidental
 La actitud
fenomenoló gica
“Actitud natural” posibilita, a quien
es la creencia la asume,
cotidiana en la suspender
efectividad de la temporalmente la
separació n entre propia inserció n
sujeto y objeto, congé nita en el
que incluye la mundo e
suposició n de que interrumpir con
existe una ello, el
realidad objetiva movimiento
dependiente de habitual hacia la
quien la percibe y realidad exterior
estudia para poder
contemplarlo sin
participar en él

6. Los pioneros del movimiento humanista-existencial reconocieron que las concepciones

psicológicas más importantes elaboradas en la primera mitad del siglo XX -en particular, el
psicoanálisis y el conductismo- se habían alejado en gran medida de las experiencias
efectivas de las personas y se habían vuelto en exceso abstractas y estériles. A partir de este
reconocimiento y, siguiendo la conocida consigna programática de Husserl (“¡De vuelta a las
cosas mismas!”), desarrollaron psicologías cercanas a lo humanamente experimentable que
se basan en la experiencia directa e inmediata
Método fenomenológico
7. Los dos hechos básicos que guían la investigación y que, dado el énfasis en el concepto de
intencionalidad, se implican uno al otro, son la experiencia y el fenómeno.
8. Un fenómeno es la apariencia o la forma específica en la que el objeto de estudio se
presenta a sí mismo de modo inmediato a la consciencia del observador
9. La fenomenología supone que los fenómenos son lo único que al ser humano le es accesible
y cognoscible directamente. Por lo tanto, la concepción fenomenológica de lo real, es
relacional, ya que asume que la realidad debe ser entendida como una co-construcción que
se produce entre el observador y lo observado. Así, surge la necesidad de reconocer la
existencia de innumerables realidades válidas.
10. La experiencia es nuestra forma personal de experimentar el hecho de nuestra existencia en
el mundo y de los fenómenos internos y externos de momento a momento.
11. Se busca alcanzar una comprensión exacta del ámbito de la experiencia que existe con
anterioridad al mundo abstracto descrito por la ciencia, el mundo de la vida (Lebenswelt) tal
como es experimentado, en efecto, por los individuos
12. Fenómeno y experiencia representan los pilares que sostienen el método fenomenológico. El
objetivo cardinal de la investigación fenomenológica es la comprensión de los fenómenos tal
como se muestran a la consciencia de quien los experimenta y observa
13. El punto de partida fundamental de la investigación fenomenológica es la descripción lo más
completa y exhaustiva posible del fenómeno a partir de la experiencia directa e inmediata
que el investigador tiene de éste, con lo cual se garantiza la consideración de la singularidad
e irrepetibilidad de cada fenómeno observado
14. La exploración fenomenológica apunta a la descripción clara y detallada de lo que es o está
siendo y por lo tanto desincentiva, en el transcurso de la realización de la descripción del
fenómeno, la inclusión de todo lo que fue, será, podría o debiera ser.
15. En el plano epistemológico, ya hemos afirmado que la fenomenología no se adscribe al ideal
positivista de objetividad y neutralidad, ni a la noción primaria de un mundo objetivo
independiente de quien lo observa. Por el contrario, se supone la continua co-constitución y
 co-construcción de la realidad a partir de la interacción inevitable entre persona y mundo
16. En el plano metodológico, la fenomenología reconoce la necesidad de restringir los sesgos de
la experiencia del investigador tanto como sea posible, aunque se admita que esta
restricción nunca puede ser del todo satisfecha
17. Desde una perspectiva operacional, un aspecto relevante del método fenomenológico es el
proceso continuo y sistemático de refinamiento de la capacidad de darse cuenta del
investigador y de reducción de cualquier prejuicio o preconcepción que se albergue respecto
del fenómeno en cuestión. La práctica de la epoché, o suspensión temporal de nuestras
preconcepciones, exige disciplina y consciencia
18. El método fenomenológico se centra en la aceptación plena de todos los datos fenoménicos
y en la consecuente descripción de estos tal como son experimentados en el presente, con la
menor cantidad posible de supuestos y transformaciones contaminantes de la percepción.
De acuerdo a Yontef (1998), desde un inicio se abandona la pretensión de objetividad y
neutralidad completas y se reemplaza este ideal por un intento disciplinado de ser
nuevamente influenciado tanto como sea posible por las características fundamentales de la
experiencia viva.
La situación psicoterapéutica y la atención del psicoterapeuta
19. Desde el punto de vista fenomenológico, la situación terapéutica consiste en un contexto
singular constituido por la interacción intersubjetiva continua de al menos dos
fenomenologías distintas. Psicoterapeuta y paciente (o cliente), en su calidad de sujetos,
están inmersos en el inevitable flujo tanto de sus respectivas experiencias de la situación
relacional como con respecto al otro durante el transcurso de cada sesión de trabajo
psicoterapéutico
Fenomenología y experiencia en el contexto de la relación psicoterapéutica
20. En el contexto psicoterapéutico, la “vuelta a las cosas mismas” planteada por Husserl,
se convierte en una vuelta a las vivencias actuales en su estado bruto, directo e
inmediato
21. El terapeuta da inicio a un proceso terapéutico en general y a cada sesión en
particular, desde el lugar experiencial y existencial en el cual se encuentra el paciente
en un momento determinado -a lo cual podríamos agregar, también, el lugar
experiencial y existencial en el cual se encuentra el mismo psicoterapeuta en un
momento dado
La epoché como actitud fundamental del psicoterapeuta
22. La tarea fenomenológica principal del psicoterapeuta consiste en aprender a poner
progresivamente entre paréntesis las distintas presuposiciones que alberga respecto
del cliente, incluyendo en especial su tendencia a escuchar y prestar atención a ciertas
cosas y no a otras, tendencia que guarda íntima relación con las teorías psicológicas y
psicoterapéuticas específicas que orientan de modo más o menos consciente su
desempeño profesional
El presente en el proceso psicoterapéutico
23. los psicoterapeutas de orientación humanista-existencial han enfatizado en repetidas
ocasiones la importancia del momento presente como eje primario de la existencia
humana y del proceso terapéutico
24. No se pretende desvalorizar la relevancia del pasado y del futuro en términos de la
vivencia que el cliente tiene de sí mismo y de su situación vital, más bien se subrayan
que tanto el recuerdo del pasado como la anticipación del futuro son fenómenos
psicológicos que, invariablemente, se producen en el presente.
25. La psicoterapia humanista-existencial reconoce y asume la necesidad de que el cliente
sea capaz de comprender su propia historia y de construir un proyecto vital que lo
guíe y que confiera sentido a su existencia. Sin embargo, destaca que el paciente vive,
de hecho, en el presente, y que un proceso psicoterapéutico exitoso requiere que se
 preste atención a esta circunstancia convirtiéndola en una dimensión central de las
intervenciones clínicas.
Palabras finales
26. Un psicoterapeuta de orientación humanista-existencial no puede ser un
fenomenólogo puro
27. La fenomenología por sí sola, dado su énfasis en la experiencia directa e inmediata,
no puede dar cuenta (tampoco pretende hacerlo) de aspectos psicológicos
clínicamente relevantes tales como el desarrollo de la personalidad o la estructura de
carácter del paciente
28. Un trabajo psicoterapéutico óptimo incluye tanto una comprensión fenomenológica
directa de la experiencia del cliente, como un entendimiento conceptual de ésta que
está relativamente alejado de la inmediatez de la realidad vivencial del cliente

Aportaciones teórico-metodológicas: El artículo, como lo anuncia, aporta los conceptos

fundamentales sobre los que descansa el quehacer del terapeuta humanista-existencial, que
son: fenómeno y experiencia
Por otro lado, en cuanto a la metodología, el artículo explica la necesidad, conforme al método
fenomenológico, de que el investigador practique la epoché, que es despojarse de preconceptos,
ideas, sesgos, opiniones, etc., que tenga con respecto al fenómeno a observar de tal manera que
vivenciar la experiencia del fenómeno tal y como se le presente, sea la única fuente de la
descripción amplia y detallada que pueda hacer del mismo. La idea es ver lo que no se ha visto,
poner atención en lo que no se a puesto atención
Comentario sobre su contenido: El final del artículo reconoce una de las más grandes
limitaciones de la psicoterapia humanista al afirmar que un trabajo psicoterapéutico óptimo
incluye tanto una comprensión fenomenológica directa de la experiencia del cliente, como un
entendimiento conceptual de ésta que está relativamente alejado de la inmediatez de la
realidad vivencial del cliente.
Lo remarcado con negritas es imposible lograrse con la psicoterapia humanista que solo trabaja
con la realidad inmediata de los clientes
¿Qué ideas del artículo podrás aportar en tus tareas profesionales?
1. Es interesante algunas de sus propuestas, especialmente la de la epoché que,
quizás sea posible tomar en cuenta en otras teorías psicológicas con el fin de
contemplar siempre la posibilidad de que algo se nos pudo haber escapado antes y,
de actuar bajo la opinión previamente formulada, puede hacer que permanezca
fuera del alcance de nuestra observación aquello que ya pasamos por alto al inicio
de las sesiones de terapia
2. No sé si sea posible o necesario que, en algunos casos, dada la necesidad de
atención inmediata a lo que se esté viviendo, puedan utilizarse los métodos de la
psicoterapia humanista existencial para lograr que algún paciente o cliente logre, a
corto plazo, un estado emocional o conductual equilibrado para, enseguida,
ocuparse de hacer el trabajo más a largo plazo con las terapías que van más allá del
aquí y ahora
Preguntas a partir de la lectura: Me pregunto si es posible que, en algunos casos, se
use la psicoterapia humanista conductual a la manera de primeros auxilios, es decir,
para lograr estabilizar la vida de una persona en su aspecto emocional y conductual
dado el abordaje que realice del aquí y ahora. A la manera en que se estabiliza a un
herido para trasladarle a recibir la atención médica completa
También me pregunto si la psicoterapia humanista existencial podría emplearse como
acompañamiento durante vivencias que, por su naturaleza, podrían originar
patologías psicológicas por tratarse de experiencias fuertes
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Elaborado por M.C. Pepe Quevedo