Antenas de Radio Enlace

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RADIOENLACES

Capítulo 3.- RADIOENLACES 3.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE UN RADIOENLACE Se


denomina, en general, radioenlace a cualquier interconexión entre terminales de
telecomunicación efectuada por ondas radioeléctricas. Cuando los terminales son fijos, se
habla de radioenlaces del servicio fijo. Si algún terminal es móvil, se engloba al radioenlace
dentro del amplio concepto de Sistemas o Servicios Móviles. Si todos los terminales están en la
Tierra, se califican los radioenlaces como radioenlaces terrenales, reservándose el término
radioenlace espacial o por satélite cuando en el enlace intervienen uno o más repetidores
situados a bordo de un satélite. De acuerdo con esta nomenclatura, podemos definir los
radioenlaces terrenales del servicio fijo como sistemas de radiocomunicaciones entre puntos
fijos situados sobre la superficie terrestre, que proporcionan una capacidad de transmisión de
información con unas características de disponibilidad y calidad determinadas. Generalmente,
los sistemas de radioenlaces se explotan entre unos 800 MHz y 50 GHz, dependiendo de su
capacidad. Como la mayoría de los sistemas de radioenlaces del servicio fijo utilizan
frecuencias superiores a 1 GHz, en la región de las microondas, se les llama también
radioenlaces de microondas. Aunque existen radioenlaces monocanales, lo usual es que
transporten señales multiplexadas, constituyendo importantes arterias de transmisión. Los
radioenlaces establecen circuitos de telecomunicación de tipo dúplex, a 4 hilos equivalentes,
por lo que deben transmitiese dos portadoras moduladas, una para cada sentido. Se denomina
radiocanal a la pareja de portadoras de ida y de retorno. Puede caracterizarse un radioenlace
por el número de radiocanales principales y de reserva habilitados para cursar el tráfico
previsto. Según el tipo de modulación, pueden clasificarse los radioenlaces en dos amplias
categorías, cada una de las cuales utiliza una tecnología específica: 1) Radioenlaces analógicos
En estos radioenlaces la portadora se modula en frecuencia (FM). La señal moduladora puede
ser: a) Un múltiplex telefónico MDF de capacidad variable entre 12 y 2.700 canales, con sus
pilotos de continuidad y circuitos de servicio (CTS), telecontrol (TC) y telemando. b) Una señal
vídeo en banda de base, de 0 a 5 MHz. c) Un múltiplex constituido por una señal vídeo en
banda de base y de 1 a 4 subportadoras de audio, moduladas en frecuencia. 3 d) Una señal
radiofónica, formada por subportadoras de audio moduladas en frecuencia. 2) Radioenlaces
digitales La modulación en la portadora es digital, de tipo binario o multinivel. Se utilizan
mucho variantes de la modulación de fase coherente: PSK binaria, PSK cuaternaria, PSK
diferencial, PSK desplazada («Offset-PSK»), así como modulaciones multinivel mixtas de
amplitud y fase del tipo MQAM (M= 16,64,128). La señal moduladora es un múltiplex digital de
alguna de las jerarquías normalizadas por el UIT-T, esto es la señal básica de 2 Mbit/s, o los
múltiplex a 8, 34 o 140 Mbit/s. Asociada a la clasificación anterior, existe otra en función de la
capacidad del radioenlace que se mide por el número de canales telefónicos para los
radioenlaces analógicos o por la velocidad de bits para los radioenlaces digitales. Con arreglo a
la capacidad, pueden establecerse tres tipos de radioenlaces: 1. Baja capacidad, hasta unos 30
canales o 2 Mbit/s. 2. Capacidad media, hasta unos 240 canales u 8 Mbit/s. 3. Alta capacidad
de 300 a 2.700 canales y por encima de 34 Mbit/s. Los radioenlaces del servicio fijo hacen uso
de la propagación troposférica en condiciones de visibilidad directa. En consecuencia, para
salvar las limitaciones de alcance impuestas por la redondez de la Tierra y los obstáculos
geográficos del terreno, se requiere la utilización de estaciones repetidoras, de manera que un
radioenlace está constituido por dos estaciones terminales y un conjunto de estaciones
repetidoras intermedias o, simplemente, repetidores, a través de las cuales la señal
transmitida efectúa un tránsito. Se denomina vano a la sección de enlace radioeléctrico entre
un terminal y un repetidor o entre dos repetidores. Como el trayecto del rayo debe estar
despejado al menos en el 60 % de la primera zona de Fresnel para el obstáculo peor y en
condiciones normales de refractividad atmosférica, la longitud de los vanos tiene un límite
superior, que es del orden de los 80 km. para frecuencias inferiores a unos 10 GHz. Por encima
de esta frecuencia, la atenuación por lluvia puede limitar la longitud de los vanos a unos 30
km. Por razones económicas, es conveniente que el número de vanos de un radioenlace sea
mínimo, lo que implica que éstos tengan la mayor longitud posible. Sin embargo, además de la
limitación anterior, para los vanos de gran longitud es mayor la probabilidad de
desvanecimiento. Uno de los aspectos más importantes de la ingeniería de radioenlaces es la
determinación de la longitud óptima de los vanos. Existen también radioenlaces en los que se
utiliza la propagación por dispersión troposférica, para salvar grandes distancias, del orden de
200 km. La aplicación típica es un enlace costa-isla o entre terminales separados por un
terreno en el que no sea posible la instalación de repetidores (desiertos, bosque denso, etc.).
Se designa a estos enlaces con el nombre de «radioenlaces transhorizonte» y suelen ser de un
solo vano. Las grandes pérdidas asociadas a la dispersión troposférica, requieren la utilización
de elevadas potencias. Asimismo, la irregularidad propia de este tipo de propagación, implica
la existencia de desvanecimientos importantes, que han de combatirse mediante técnicas
adecuadas (diversidad, ecualización), la cuales encarecen los terminales. Los radioenlaces
transhorizonte van siendo reemplazados por radioenlaces por 4 satélite, más fiables y de
mejor calidad. En general, en los radioenlaces se emplean antenas muy directivas con buena
relación delanteatrás, lo que permite establecer cada radiocanal empleando únicamente dos
frecuencias f1 y f2, una para cada sentido de transmisión, las cuales se reutilizan en vanos
sucesivos. La limitación de los recursos espectrales exige que los radioenlaces deban atenerse
a planes estrictos de canalización, aun a costa de sacrificar otras características (aumento de
distorsión, interferencia entre símbolos, etc), cuyo restablecimiento obliga a recurrir a técnicas
especiales de tratamiento de la señal (codificación, ecualización). 3.1.1.- Ventajas e
inconvenientes de los radioenlaces Seguidamente se resumen las ventajas generales de los
radioenlaces, en comparación con los sistemas de línea. a) Volumen de inversión
generalmente más reducido. b) Instalación más rápida y sencilla. e) Conservación
generalmente más económica y de actuación rápida. d) Pueden superarse las irregularidades
del terreno. e) La regulación sólo debe aplicarse al equipo, puesto que las características del
medio de transmisión son esencialmente constantes en la anchura de banda de trabajo. f) Otra
ventaja es que se pueden superar las irregularidades del terreno, como ríos, montañas, etc. En
cuanto a los inconvenientes, podemos citar los siguientes: a) Explotación restringida a tramos
con visibilidad directa para los enlaces convencionales. b) Necesidad de acceso adecuado a las
estaciones repetidoras en las que hay que disponer de energía y acondicionamiento para los
equipos y establecer algún tipo de mantenimiento. En radioenlaces de baja capacidad
(monocanales sobre todo), suelen utilizarse generadores autónomos y baterías de células
solares. c) La segregación, aunque es posible y se realiza, no es tan flexible como en los
sistemas por cable. d) La gran linealidad requerida en los repetidores supone un importante
problema de diseño en radioenlaces analógicos. e) Las condiciones atmosféricas pueden
ocasionar desvanecimientos y desviaciones del haz por lo que se hace necesario utilizar
sistemas de diversidad y equipo auxiliar de conmutación. RADIOENLACES

Capítulo 3.- RADIOENLACES

3.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES DE UN RADIOENLACE

Se denomina, en general, radioenlace a cualquier interconexión entre terminales de


telecomunicación efectuada por ondas radioeléctricas. Cuando los terminales son fijos, se
habla

de radioenlaces del servicio fijo. Si algún terminal es móvil, se engloba al radioenlace dentro
del

amplio concepto de Sistemas o Servicios Móviles. Si todos los terminales están en la Tierra, se

califican los radioenlaces como radioenlaces terrenales, reservándose el término radioenlace

espacial o por satélite cuando en el enlace intervienen uno o más repetidores situados a bordo
de

un satélite.

De acuerdo con esta nomenclatura, podemos definir los radioenlaces terrenales del

servicio fijo como sistemas de radiocomunicaciones entre puntos fijos situados sobre la
superficie

terrestre, que proporcionan una capacidad de transmisión de información con unas


características

de disponibilidad y calidad determinadas.

Generalmente, los sistemas de radioenlaces se explotan entre unos 800 MHz y 50 GHz,

dependiendo de su capacidad. Como la mayoría de los sistemas de radioenlaces del servicio


fijo

utilizan frecuencias superiores a 1 GHz, en la región de las microondas, se les llama también

radioenlaces de microondas.

Aunque existen radioenlaces monocanales, lo usual es que transporten señales

multiplexadas, constituyendo importantes arterias de transmisión.

Los radioenlaces establecen circuitos de telecomunicación de tipo dúplex, a 4 hilos

equivalentes, por lo que deben transmitiese dos portadoras moduladas, una para cada
sentido.

Se denomina radiocanal a la pareja de portadoras de ida y de retorno. Puede caracterizarse un

radioenlace por el número de radiocanales principales y de reserva habilitados para cursar el

tráfico previsto.

Según el tipo de modulación, pueden clasificarse los radioenlaces en dos amplias

categorías, cada una de las cuales utiliza una tecnología específica:

1) Radioenlaces analógicos

En estos radioenlaces la portadora se modula en frecuencia (FM). La señal moduladora

puede ser:

a) Un múltiplex telefónico MDF de capacidad variable entre 12 y 2.700 canales, con sus
pilotos de continuidad y circuitos de servicio (CTS), telecontrol (TC) y telemando.

b) Una señal vídeo en banda de base, de 0 a 5 MHz.

c) Un múltiplex constituido por una señal vídeo en banda de base y de 1 a 4 subportadoras

de audio, moduladas en frecuencia.

d) Una señal radiofónica, formada por subportadoras de audio moduladas en frecuencia.

2) Radioenlaces digitales

La modulación en la portadora es digital, de tipo binario o multinivel. Se utilizan mucho

variantes de la modulación de fase coherente: PSK binaria, PSK cuaternaria, PSK diferencial,

PSK desplazada («Offset-PSK»), así como modulaciones multinivel mixtas de amplitud y fase

del tipo

MQAM (M= 16,64,128).

La señal moduladora es un múltiplex digital de alguna de las jerarquías normalizadas por

el UIT-T, esto es la señal básica de 2 Mbit/s, o los múltiplex a 8, 34 o 140 Mbit/s.

Asociada a la clasificación anterior, existe otra en función de la capacidad del radioenlace

que se mide por el número de canales telefónicos para los radioenlaces analógicos o por la

velocidad de bits para los radioenlaces digitales. Con arreglo a la capacidad, pueden
establecerse

tres tipos de radioenlaces:

1. Baja capacidad, hasta unos 30 canales o 2 Mbit/s.

2. Capacidad media, hasta unos 240 canales u 8 Mbit/s.

3. Alta capacidad de 300 a 2.700 canales y por encima de 34 Mbit/s.

Los radioenlaces del servicio fijo hacen uso de la propagación troposférica en condiciones de

visibilidad directa. En consecuencia, para salvar las limitaciones de alcance impuestas por la

redondez de la Tierra y los obstáculos geográficos del terreno, se requiere la utilización de

estaciones repetidoras, de manera que un radioenlace está constituido por dos estaciones

terminales y un conjunto de estaciones repetidoras intermedias o, simplemente, repetidores, a

través de las cuales la señal transmitida efectúa un tránsito.

Se denomina vano a la sección de enlace radioeléctrico entre un terminal y un repetidor o

entre dos repetidores. Como el trayecto del rayo debe estar despejado al menos en el 60 % de
la

primera zona de Fresnel para el obstáculo peor y en condiciones normales de refractividad


atmosférica, la longitud de los vanos tiene un límite superior, que es del orden de los 80 km.
para

frecuencias inferiores a unos 10 GHz. Por encima de esta frecuencia, la atenuación por lluvia

puede limitar la longitud de los vanos a unos 30 km. Por razones económicas, es conveniente
que

el número de vanos de un radioenlace sea mínimo, lo que implica que éstos tengan la mayor

longitud posible. Sin embargo, además de la limitación anterior, para los vanos de gran
longitud

es mayor la probabilidad de desvanecimiento. Uno de los aspectos más importantes de la

ingeniería de radioenlaces es la determinación de la longitud óptima de los vanos.

Existen también radioenlaces en los que se utiliza la propagación por dispersión troposférica,

para salvar grandes distancias, del orden de 200 km. La aplicación típica es un enlace costa-isla

o entre terminales separados por un terreno en el que no sea posible la instalación de


repetidores

(desiertos, bosque denso, etc.). Se designa a estos enlaces con el nombre de «radioenlaces

transhorizonte» y suelen ser de un solo vano. Las grandes pérdidas asociadas a la dispersión

troposférica, requieren la utilización de elevadas potencias. Asimismo, la irregularidad propia


de

este tipo de propagación, implica la existencia de desvanecimientos importantes, que han de

combatirse mediante técnicas adecuadas (diversidad, ecualización), la cuales encarecen los

terminales. Los radioenlaces transhorizonte van siendo reemplazados por radioenlaces por

satélite, más fiables y de mejor calidad.

En general, en los radioenlaces se emplean antenas muy directivas con buena relación
delanteatrás, lo que permite establecer cada radiocanal empleando únicamente dos
frecuencias f1 y f2,

una para cada sentido de transmisión, las cuales se reutilizan en vanos sucesivos.

La limitación de los recursos espectrales exige que los radioenlaces deban atenerse a planes

estrictos de canalización, aun a costa de sacrificar otras características (aumento de distorsión,

interferencia entre símbolos, etc), cuyo restablecimiento obliga a recurrir a técnicas especiales

de tratamiento de la señal (codificación, ecualización).

3.1.1.- Ventajas e inconvenientes de los radioenlaces

Seguidamente se resumen las ventajas generales de los radioenlaces, en comparación con los

sistemas de línea.
a) Volumen de inversión generalmente más reducido.

b) Instalación más rápida y sencilla.

e) Conservación generalmente más económica y de actuación rápida.

d) Pueden superarse las irregularidades del terreno.

e) La regulación sólo debe aplicarse al equipo, puesto que las características del medio de

transmisión son esencialmente constantes en la anchura de banda de trabajo.

f) Otra ventaja es que se pueden superar las irregularidades del terreno, como ríos, montañas,

etc.

En cuanto a los inconvenientes, podemos citar los siguientes:

a) Explotación restringida a tramos con visibilidad directa para los enlaces convencionales.

b) Necesidad de acceso adecuado a las estaciones repetidoras en las que hay que disponer de

energía y acondicionamiento para los equipos y establecer algún tipo de mantenimiento. En

radioenlaces de baja capacidad (monocanales sobre todo), suelen utilizarse generadores

autónomos y baterías de células solares.

c) La segregación, aunque es posible y se realiza, no es tan flexible como en los sistemas por

cable.

d) La gran linealidad requerida en los repetidores supone un importante problema de diseño


en

radioenlaces analógicos.

e) Las condiciones atmosféricas pueden ocasionar desvanecimientos y desviaciones del haz por

lo que se hace necesario utilizar sistemas de diversidad y equipo auxiliar de conmutación.

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