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VOCES Y MEMORIAS DE PULLITOPAMBA

FRANCISCO ANDRÉS MENA CERÓN

UNIVERSIDAD DE NARIÑO
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE LICENCIATURA EN FILOSOFÍA Y LETRAS
SAN JUAN DE PASTO
2014

1
VOCES Y MEMORIAS DE PULLITOPAMBA

FRANCISCO ANDRÉS MENA CERÓN

Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar al título de


Licenciado en Filosofía y Letras

Asesor:
Mg. Gonzalo Jiménez Mahecha

UNIVERSIDAD DE NARIÑO
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE FILOSOFIA Y LETRAS
SAN JUAN DE PASTO
2014

2
―Las ideas y conclusiones aportadas en el Trabajo de Grado son responsabilidad
exclusiva del autor‖.

Artículo 1 del Acuerdo 324 de octubre 11 de 1966, emanado del Honorable


Consejo Directivo de la Universidad de Nariño.

3
Nota de aceptación

______________________________________
______________________________________
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______________________________________
______________________________________
______________________________________

______________________________________
Firma del Asesor

______________________________________
Firma del jurado

______________________________________
Firma del jurado

San Juan de Pasto, Mayo 2014

4
AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, a la vida, que me ha permitido mantenerme fuerte y firme ante las
dificultades que se presentan.

A la Universidad de Nariño, que me ha permitido terminar mis estudios y conocer


personas que han aportado a mi vida, personal y profesional, como son mis
maestros.

A mi maestro y asesor Gonzalo Jiménez Mahecha, por la paciencia y


profesionalidad con la que acogió la petición de asesorar este trabajo.

A Pullitopamba y sus paisajes, que cautivan, y cuya trascendencia no se puede


capturar con el solo accionar de un lente, pero que permite el acercamiento a su
belleza.

A los habitantes de Pullitopamba, de Genoy y demás lugares, que permitieron la


entrada, que colaboraron con el trabajo y que, con una sonrisa, llevaron hacia
otros parajes y tiempos con solo empezar a contar.

5
DEDICATORIA

A Dios, por la fuerza y consuelo; a mi padre, Francisco Efraín Mena Benavides, y


mi madre, Carmen Alicia Cerón Castro, por todo el apoyo, amor y paciencia a lo
largo de estos años; a mi hermano y su desinteresado cariño; a mi familia, que
siempre ha estado presente; a mi novia, el aliento y apoyo; a mis amigos, por su
amistad; a mis maestros, por su eticidad y enseñanzas.

6
RESUMEN

En uso primordial de las facultades que poseen, los seres humanos han ido
creando, en el trascurso del tiempo, formas de interacción entre sí, como
respuesta a la necesidad natural de expresarse y, así, posibilitar su ser cultural.
En este trabajo, se encuentran consignadas algunas recopilaciones de
manifestaciones culturales, expresadas por medio de la tradición oral, de la vereda
de Pullitopamba, que evidencian la resonancia recíproca con respecto a sus
alrededores, debido al constante encuentro por los trabajos diarios del campo y la
posterior migración.Por ende, la documentación de la memoria oral se hace
necesaria, con el fin de presentar la posibilidad de que se mantenga viva de una
forma alternativa al mismo discurso.

Las recopilaciones incluidas en este trabajo son de gran importancia para la


comunidad, ya que se encuentran cargadas de conocimientos, tradiciones,
sentimientos, reflexiones, sobre el pasado, el presente y la trascendencia de este
pueblo.

Los relatos, expresiones y experiencias, contenidos en los discursos tomados,


tienen la intención de dar a conocer y enseñarprácticas que sólo con su
experiencia y trascendencia pueden darse para los demás, ya que seríamuy difícil
encontrar esto en un texto diferente a uno que enmarcara su sentir, sus
tradiciones y expresiones.

Palabras clave:

— Cultura
— Genoy (Nariño)
— Memoria oral
— Pullitopamba (Nariño)
— Relato popular
— Tradición oral

7
ABSTRACT

In primary use of the powers they possess, humans have been created in the
course of time, ways of interacting with each other in response to the natural need
to express and thus enable their cultural being.

In this paper are recorded some collections of cultural events, expressed through
the oral tradition, from the village of Pullitopamba, evidencing mutual resonance
with respect to its surroundings, due to the constant encounter by daily field work
and subsequent migration. Therefore, the documentation of oral memory is
necessary in order to present the possibility that keeps alive in an alternative form
of the same discourse itself.

The collections included in this study are of great importance to the community, as
they are full of knowledge, traditions, feelings, reflections on the past, present and
the importance of this town.

The stories, experiences and expressions contained in speeches taken, are


intended to raise awareness and teach practices that only experience and
importance may be given to others as it would be very difficult to find this in a
different text to one that framed their feelings, traditions and expressions.

Keywords:

— Culture
— Folktale
— Genoy (Nariño)
— Oral memory
— Oral tradition
— Pullitopamba (Nariño)

8
CONTENIDO

Pág.

INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 13
1. EN LOS CAMINOS DE PULLITOPAMBA ................................................. 15
1.1 LOCALIZACIÓN ........................................................................................ 15
1.2 PRIMEROS ENCUENTROS CON LOS POBLADORES .......................... 17
1.3 LOS SABERES DE LOS ANCIANOS: SIGNIFICACIÓN DEL ―MAYOR‖ EN
LA TRADICIÓN ORAL .............................................................................. 20
1.4 ORALIDAD Y CULTURA........................................................................... 23
1.5 ORALIDAD: TRANSMISIÓN EDUCATIVA DE GENERACIONES ............ 25
1.6 FOTO HISTORIAS .................................................................................... 27
2. RELATOS DE PULLITOPAMBA ............................................................... 35
2.1 PRIMEROS RELATOS, FRASES Y EXPRESIONES ............................... 35
2.1.1 Los relatos iniciales. .................................................................................. 36
2.1.2 Historia, pensamientos y reflexiones sobre Pullitopamba ......................... 38
2.1.3 Las frases y expresiones........................................................................... 41
2.1.4 Para un día cualquiera: ............................................................................. 44
2.2 TRAS LA COSECHA................................................................................. 45
2.2.1 Para la siembra y los trabajos del campo.................................................. 46
2.2.2 Llllna costumbre de la época ..................................................................... 46
2.2.3 Guachar, sembrar y cosechar ................................................................... 47
2.2.4 Siembra ..................................................................................................... 47
2.2.5 Reflexión. .................................................................................................. 48
2.2.6 Siembra y cosecha .................................................................................... 48
2.2.7 El pueblo enaltece y celebra lo que se cosecha. ...................................... 49
2.2.8 De los castillos y tradiciones, relación y vida con los demás pueblos. ...... 50
2.2.9 El fiestero en las Fiestas Patronales ......................................................... 51
2.2.10 Caminando y sembrando hacia el Galeras ............................................... 52
2.2.11 Las culebras de El Edén ........................................................................... 52

9
2.2.12 El zorro mión y los cultivos ........................................................................ 53
2.2.13 La luna en las labores: .............................................................................. 54
2.2.14 P’ al café. .................................................................................................. 55
2.3 CUANDO EL GALERAS HABLA ............................................................... 55
2.3.1 El Galeras de antaño................................................................................. 56
2.3.2 Hacia el Galeras ........................................................................................ 56
2.3.3 El Galeras, nuestra bendición ................................................................... 57
2.3.4 El Galeras y el misticismo que encierra y secretos que aguardan ............ 57
2.3.5 En una de las primeras erupciones. .......................................................... 58
2.3.6 Otra sobre el Galeras ................................................................................ 59
2.3.7 Galeras, respeto latente. ........................................................................... 60
2.3.8 En Erupciones. .......................................................................................... 61
2.3.9 Galeras, sentido de vida y pertenencia ..................................................... 61
2.3.10 El Jardín Botánico. .................................................................................... 62
2.3.11 Un milagro que del cielo cayó. .................................................................. 63
2.4 LOS GUARDIANES .................................................................................. 63
2.4.1 El duende .................................................................................................. 65
2.4.2 La Vieja: .................................................................................................... 70
2.4.3 Las huacas. ............................................................................................... 73
2.4.4 El cueche: ................................................................................................. 76
2.4.5 El diablo y otras historias .......................................................................... 77
3. CONCLUSIONES...................................................................................... 83
EPILOGO…………………………………………………. ………………………….. 85

BIBLIOGRAFÍA ...................................................................................................... 88

10
LISTA DE FIGURAS

Pág.

Figura 1. Mapa del Corregimiento de Genoy, donde aparece Pullitopamba. .... 16


Figura 2. Mapa de Genoy .................................................................................. 17
Figura 3. Representación de tradición oral. ....................................................... 20
Figura 4. Caminos. ............................................................................................. 27
Figura 5. Montañas ............................................................................................ 28
Figura 6. Senderos. ........................................................................................... 29
Figura 7. Paisajes. ............................................................................................. 30
Figura 8. Vegetación. ......................................................................................... 31
Figura 9. Árboles. ............................................................................................... 32
Figura 10. Cielos. ................................................................................................. 33
Figura 11. Familias. ............................................................................................. 34
Figura 12. Escuela de Pullitopamba. ................................................................... 35
Figura 13. Volcán Galeras ................................................................................... 56
Figura 14 . Erupción del Volcán Galeras............................................................... 58
Figura 15. El duende. ........................................................................................... 66
Figura 15. Duende. Pintura: Darwin Córdoba. ..................................................... 68
Figura 16. La vieja. .............................................................................................. 70
Figura 17. Entierro, huaca.................................................................................... 74
Figura18. El arco iris, el cueche.. ........................................................................ 76
Figura 19. El diablo jugando. ............................................................................... 78
Figura 20. Bruja, la Pantasma............................................................................. 82

11
GLOSARIO

Achichay: que esta frío, o que denota algo helado.


Achuchuy o achichuy: que está caliente, o que denota calor.
Amañarse: acostumbrarse, quedarse en un lugar;
forma de matrimonio.
Bámbaro: cobarde, afeminado, miedoso.
Chagra: cultivo de maíz.
Chaza: juego tradicional que se realiza con una
pelota y se ejecuta con la mano.
Chicha: bebida de maíz, fermentada.
Chimbee: lanzar tejas, llevar, hacer lo mandado.
Chirle: denotativo de algo que está o queda
aguado.
Choza: construcción elaborada a base de
bahareque, barro y paja; casa humilde.
Chuchinga: cobarde, tímido, sin fuerza.
Churuma: piedra de moler ají.
Empaje: acción de poner la paja en el techo de una
choza.
Fogón: lugar en el que, con leña, se cocían los
alimentos anteriormente.
Guachar: acción preparatoria del terreno para la
siembra.
Guagua: piedra pulida y diseñada artesanalmente,
para moler ají sobre la churuma.
Jriga: morral, elaborado en cabuya.
Maíz misado: tipo de maíz que deja ver unos granos
rojos, azules, violetas, que rara vez se
encuentran en la cosecha; caracterización
de tener mucha suerte.
Minga: trabajo no pagado, al que asiste la
comunidad para ayudar a un miembro de
las cercanías, que se torna recíproco en la
medida de la necesidad.
Poliada: sopa elaborada a base de choclo y sarazo.
Purruz: sopa a base de maíz molido, llamada
también harniada.
Sarazo: periodo de desarrollo entre el choclo y el
maíz.
Trocha: camino estrecho o improvisado.
Tulpa: fogón que tiene como base tres piedras.*

*
Parte de estos significados se tomaron de: Zambrano, Guillermo. El histórico de Genoy. 2000.
(Inédito).

12
INTRODUCCIÓN

La oralidad se ha trabajado desde muchas perspectivas y puntos de vista, como:


el humor, memorias del humor, historias, coplas, adivinanzas, relatos y entre otros,
que componen, la variada gama de expresiones orales, generadas dentro de las
prácticas de tradición oral, en las cuales se albergan características que dan
muestra de expresiones, dejando ver una realidad desnuda de una praxis socio-
cultural, donde, a su vez, se exponen conocimientos que se consideran necesarios
en los acontecimientos habituales de una cultura.

La tradición oral se puede tomar como un principio dentro de la vida humana; uno
de los gestos primordiales, una comunicación para entablar una relación social
con otros seres, que a su vez, guardan el misticismo y la esencia de quien lo sabe
utilizar, en esta medida ―voces y memorias de Pullitopamba‖, da apertura a un
mundo ancestral por medio del discurso narrativo, el cual nos adentra a conocer
las experiencias inmersas en memorias recopiladas de esta comunidad, facilitando
de este modo una herramienta que permita su prevalencia en el tiempo.

En ese sentido, las raíces de esta investigación tienen lugar en la necesidad de


reconocer las tradiciones y manifestaciones orales que forman en sí, la memoria
oral de Pullitopamba y que convergen con las veredas aledañas y el Corregimiento
de Genoy; razón por la cual sus caminos serpenteados se convirtieron en lasos
que se debían recorrer, los pasos generados llevaron a realizar la dispendiosa,
pero completamente satisfactoria recopilación, documentación y análisis de estos
textos orales; así mismo, el momento del trabajo de campo se convirtió en
espacios en los cuales las personas que se encontraban en la cercanía podían oír
las historias y silenciosamente, quedar embrujados y enredados en las palabras
que flotaban en el aire.

Plasmar algunos de los diferentes imaginarios de la comunidad de Pullitopamba,


es entonces uno de los objetivos primordiales de este trabajo investigativo, el cual
se inscribe en una perspectiva del pensar y valorar la tradición oral, permitiendo
articular diferentes fenómenos espacio-temporales, que dan razón de una historia
de comienzos y de aconteceres de dicha comunidad; por ende, podría hablarse de
una recreación o representación, a través de la documentación realizada, de los
desarrollos culturales, de las experiencias, expresiones, reflexiones y vivencias de
sus habitantes; lo que implica una descripción intrínseca de las condiciones de
posibilidad de interpretación del cosmos que rodea a esta comunidad.

El trabajo de investigación realizado permite salvaguardar la historia por medio de


narraciones orales, que a su vez han sido compiladas por medio de la escritura,
además de promover la idea de preservar y dar valor a lo autóctono, así, la
imagen de la investigación se hace más cercana a los pobladores, como también
el interés por conocerse y en ocasiones reencontrarse. Es totalmente claro que un

13
trabajo de investigación como el desarrollado no cambiara los imaginarios de todo
un pueblo y que la difusión del trabajo está ligada en una relación directamente
proporcional al interés que las personas contempladas en él, sostengan por la
herramienta que esté representa.

La investigación tomo como eje de información a los habitantes con mayor


experiencia y edad de la comunidad de Pullitopamba y sus alrededores, con el fin
de fundamentar la metodología en un proceso cualitativo, el cual en primera
instancia, nos permitió abordar su universo imaginativo y sus representaciones
simbólicas por medio de las recopilaciones de experiencias, que implicaron desde
su inicio, la intercomunicación subjetiva de relaciones sociales, retomadas desde
su cotidiano vivir. Las experiencias recopiladas y las reflexiones representan el
sentimiento y proceder de conocimiento alienado en las historias, y que se
encuentra listo para compartirse.

Caminar por los senderos, las vías y, en fin, por el campo que Pullitopamba y sus
alrededores, proporciona una entrada a un incesante, constante encuentro con
preguntas y respuestas hipotéticas; los pobladores inspiran el enigma que surge
en este sector; la forma de hablar suscita cosas como las dichas, y sus paisajes
embriagan los sentidos.

Cada historia, experiencia, relato, contados por los habitantes, provoca, con éxito,
cerrar los ojos y viajar en el tiempo y el espacio, para llegar a comprender de
alguna manera sus prácticas y deseos de campo, el amor por lo suyo y lo
circundante, además del respeto por todo lo que da vida a sus imaginarios.

14
1. EN LOS CAMINOS DE PULLITOPAMBA

El tránsito habitual, recurrente y constante, tiene un sentido netamente formativo,


de afecciónpor el sitio de dicha acción. El camino es el resultado del transitar,
espacio propicio de encuentro con cada uno de los pasos que, a lo medida que se
impone uno sobre otro, inunda de tiempo un espacio perceptible.

1.1 LOCALIZACIÓN

Al occidente, a trece kilómetros de la ciudad de San Juan de Pasto, capital del


Departamento de Nariño, se encuentrael Corregimiento de Genoy; hacia el norte
de Genoy centro se encuentraubicada la vereda de Pullitopamba,a tres kilómetros
del Corregimiento central, siendo una de sus nueve veredas. Genoy limita al
noreste con el río Pasto y el municipio de Chachagüí; al norte con el Corregimiento
de Casabuy;al sur se encuentra el Corregimiento de Genoy y, el emblema
característico de la cultura nariñense, el volcán Galeras; al oriente limita con la
vereda de Las Cuadras, teniendo de por medio la quebrada Aguagria; y al
occidente con la vereda El Chorrillo.

Pullitopambalo ocupan aproximadamente 220 habitantes; esta vereda, a diferencia


de Genoy, que tiene un clima que oscila entre los 8° a 15° grados centígrados,
goza de un clima que oscila entre los 14° a 23° grados; se encuentra a una altitud
de 2180 - 2250 msnm aproximadamente; al hallarse en la falda baja del Volcán
Galeras, sus tierras son agraciadas con la fertilidad que el suelo volcánico puede
brindar; por ende, la agricultura es una actividad que ha proliferado; actualmente,
las huertas caseras están presentes como un hecho de autoabastecimiento y
comercio moderado, que se realiza con las centrales de la ciudad de Pasto; la
fabricación de canastas enmarca una tradición muy antigua y que abrigó por
mucho tiempo la forma adicional (además de lo agrario) de trabajo y de
subsistencia.

En la parte central de la vereda están la escuela y la capilla de la Virgen del


Carmen, patrona de este sector;se encuentran en una depresión, donde pareciera
que se cobijan y abrigan, por las zonas montañosas que las rodean.

Las corrientes de agua que bañan los alrededores, no sólo de la vereda de


Pullitopamba sino de todo este pueblo en general, brindan la irrigación necesaria
para el diario vivir, entre las que se destacan: Genoy Guaico, El Chorrillo, El
Vergel, Potrerillo, Tigre Peña, Pradera, Hondón Chaupe, y la quebrada Aguagria.
En primera instancia, se presume que, en este territorio, los moradores creían en
la inmortalidad del espíritu y que se buscaban dones de dioses, tales como el sol,
la lluvia, el fuego y, en sí, las fuerzas naturales, que les brindaban sus favores. Al
pasar de los años, tras la Colonia, que generó un sinfín de influencias, se

15
introdujeron las costumbres que establece el catolicismo. Actualmente se
reconoce a San Pedro como patrono y se le celebran fiestas cada veintinueve de
junio, con expresiones que comprenden: repique de campanas, procesiones,
castillos, vaca loca, fuegos artificiales, bandas musicales, danzas, entre otros.

Figura 1. Mapa del Corregimiento de Genoy, donde aparece Pullitopamba.

Fuente. Copia brindada por el corregidor de Genoy, Año 2012.

16
Figura 2. Mapa de Genoy.

Fuente. Copia brindada por el corregidor de Genoy, Año 2012.

17
1.2 PRIMEROS ENCUENTROS CON LOS POBLADORES

Los pobladores de este territorio son personas que, en una primera instancia,
analizan al forastero, pues el tiempo y su diario vivir les han enseñado que es
necesario hacerlo, debido a las reservas que se tienen tras hechos políticos que
han estado a punto de perjudicarlos, al haber pretendido violentar su soberanía
como pueblo y expropiar sus tierras, fundamento detoda su trascendencia como
cultura; pero tras este proceso y con la verificación de la intención del visitante, se
despliega una amabilidad que embriaga de atenciones;cuando se gana la
confianza de los pobladores, la ―charla‖ no se deja esperar y su fluidez lleva a
desnudar la esencia del pueblo, un pueblo trabajador; en cada esquina se narra
una historia diferente; cada persona tiene un sinfín de historias en casa,
atesoradas allí por―el mayor‖.

―Los mayores‖, como generalmente se llama a las personas de experiencia,


enmarcan una sabiduría, el control y la planificación que,por desgracia, parecen
extinguirse, no sólo por su avanzada edad sino, y en mayor grado, por el aparente
desinterés de las generaciones actuales por escuchar lo que la vida y la
experiencia tienen que decir, al punto que los propios ―mayores‖,en algunos casos
particulares, olvidan sus historias porque ya no encuentran la atención ni la
resonancia que antaño había.

Tras las conversaciones, las esquinas del pueblo suelen regresar en el tiempo
para entregar un momento de vida, de experiencia, que están a la espera de ser
escuchados por propios o extraños; todas ellas hablan, pero se debe intentar oír y
entender lo que dicen,pues desde que lo hacían con facilidad ha pasado ya
mucho;a estas personas, a estas ―paredes‖ parece que las han remplazado, y sus
experiencias y su educar, por instrumentos fríos que se incorporan en las
estancias de la nueva generación: ―Ya nada es, como lo fue antes…‖; los oyentes
sordos se propagan y dejan una sensación que abruma.

La religión es una directriz que guía la cotidianidad de los pobladores de


Pullitopamba y de Genoy: la ―mamita del Rosario‖, nombre de cariño con el que
muchos se refieren a su patrona, la Virgen del Rosario, que brinda la protección
espiritual y que llena de valor a este bravo, hospitalario y trabajador pueblo, pero
también los santos patronos San Pedro y San Pablo, aparecen en las vidas de
este pueblo; las fiestas anuales que se les realizan a estos santos son un
momento de encuentro y regocijo, en que convocan y esperan a todas las
personas que quieran compartir con ellos estas fechas.

En el pueblo y en el campo, aislados y menospreciados tantas veces por la errada


visión del citadino común,en la convivencia en estos medios se llega a interpretar
realmente que no existen el hambre ni algunas de las patologías sociales propias
de las ciudades, y que en estos rincones no se viven, no porque la abundancia

18
sea cosa de todos los días, sino porque la hermandad y la fraternidad están
siempre presentes en su vida.

De Genoy a Pullitopamba hay una distancia considerable, a pesar de su cercanía


relativa. Bajar a Pullitopamba por primera vez es algo extraño, pues el clima es
diferente, los cultivos también, el panorama y lo que cada uno se imagina de igual
manera, pero lo que más impresiona es cómo cambian el sabor y el olor de las
cosas; una taza de café, brindada por doña María Vallejos y don Ignacio Rivera,
es algo diferente, algo que causa asombro, y si a eso se le agrega la candidez, la
humildad y el don de gentes de estas personas, la experiencia anonada.

Las historias, los relatos, el imaginario colectivo de un pueblo, conservados en la


memoria de personas que oyen o son parte de ellos mismos, brindan testimonios,
veraces para algunos y falsos para otros, pero testimonios y memorias al fin y al
cabo, trozos de recuerdos que muchos han olvidado, pero que en cada sílaba
expresada, muy a su manera, dan muestra de una vivencia, de unas historias que
trascienden, que dan razón de un saber de antaño.

Don Solón Rivera, y sus historias, que por tradición oral conoció, y aun otras que
vivió, parece haber aprendido la forma de envolver y hacer que agrade lo que
cuenta; de la misma manera que el señor Lisandro Martínez, que logra ligar una
historia tras otra, en que tiene muy presente lo que se ha perdido y lo que se
añora; así, también,don TeodulfoYaqueno, que con la amabilidad característica de
su pueblo guarda en sus recuerdos parte de la sabiduría de sus padres y cuenta
las historias con el ímpetu y la elocuencia de alguien que sabe lo que vale su
cultura. Y todos ellos precisan que, como acto mínimo, es necesario que se
guarde de alguna manera la historia que enmarcan sus palabras.

En algunas personas que se cruzan por lassendas del caminante, bien sea en la
búsqueda de las memorias o en el azar de la vida, se hace evidente que la
tradición oral ha migrado hasta ciertos puntos, hasta ciertas generaciones. Las
reflexiones y la nostalgia son aspectos que se generan cuando se toca el tema de
la tradición y se observa el desinterés actual; el señor Saturnino Genoy, el señor
José Erazo y el señor Pedro Criollo, logran captar la atención del oyente; se nota
en las historias que cuentan la añoranza y nostalgia de lo que se pierde y de lo
que se ha olvidado, mas exponen la esencia del amor a su tierra.

Don Vicente Criollo es como una personificación de las cosas que se esperan,
porque se han conocido;logra ligar las historias de tradición oral con el
conocimiento histórico que los testimonios y escritos dan, y así forma un tejido de
relatos que narran lo que ha oído y lo que ha visto. En cada paso que dan estas
personas, se muestran fuertes y firmes a pesar del olvido de los propios, pero sin
dejarse alcanzar por la febril guadaña del olvido que apura su paso en estos
tiempos ya de libertad comunicativa, de apresurados caminos que no llevan a
ningún lugar.

19
Los dueños de la vida aparente se regocijan porque mantienen una fría relación
humana, la que antes no se practicaba diariamente, pues en los linderos de cada
fogón crecía la vida con la necesidad de hablar, de comunicarse y expresarse,
más que con la de cocinar. El habla se expone así como medio de educación,
para la difusión de unossaberes que alimentaban el crecimiento en la vida.

1.3 LOS SABERES DE LOS ANCIANOS:SIGNIFICACIÓN DEL “MAYOR” EN


LA TRADICIÓN ORAL

Figura 3. Representación de tradición oral.

Fuente:https://www.google.com.co/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1024&bih=
667&q= tradicion+oral&oq=tradicion+&gs_l=img.3.0.0l10.3290.10095.0.11819.11.9.0.2.2.0.134.1032. 1j8.9.0
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[citado Diciembre de 2012

En la cotidianidad del ejercicio de la vida, en el devenir de la vida misma, los seres


humanos han constituido conocimientos que se basan en la experiencia de sí
mismos y de los testimonios de los demás, que llegan a determinar un
comportamiento, una forma de hacer y saber hacer las cosas.

―El mayor‖ es la persona que encarna el viejo adagio popular que dice que: ―más
sabe el diablo por viejo, que por diablo‖, pues la experiencia,tras el error y el

20
triunfo, determina un saber que se comparte para enseñar a hacer cosas
determinadas; así,el ―mayor‖ es el encargado de dar a conocer, de difundir lo que
la experiencia le ha enseñado y lo que, a su vez, algunos otros ―mayores‖ le han
confiado, pero la responsabilidad no es sólo de él, pues en el ejercicio de la
migración se permite el término de estos conocimientos, en quepor necesidad
debe estar presente lo que se acepta y la remembranza por parte de las
generaciones menores y el interés por compartirlas a las futuras.

En la actualidad, dentro de los requerimientos del sistema, al anciano, al abuelo, a


la persona mayor, se la relega a un plano de despojo, de alguien que ya cumplió
su periodo en la vida laboral y que, por esto, ya no puede ―producir‖; por
desgracia, se ha pasado a alienarse conesta ideas,lo que ha conducido a
―olvidarse‖ de ellos, a dejar de recordar que la historia se cuenta en la medida en
que el ser humano va dejando huella, en que va construyendo y se logra recordar,
hablar, escribir, esculpir, pintar o expresar;mas si se olvida lo que ya se sabe, si se
deja de difundir y rememorar lo aprendido, la evolución retrocede, o por lo menos
se da aislada del concepto de sociedad, de comunidad, de cultura, que se ha
formado, por la simple y llana razón de que se olvida.

Lo áspero en las manos no suele estar o aparecer de una forma azarosa, pues
tiene historia, al responder el porqué de ser así; las arrugas, que dibuja el
transcurso del tiempo, son caminos recorridos que se llenan con el recuerdo y la
experiencia. El ―mayor‖ es la vertiente que puede alimentar la práctica, la
ejecución y llevar acabo algo. Todos tienen algo que contar, mas para poder
contar es necesario alguien que sepa oír, escuchar, ver, mirar, observar o apreciar
lo que se expresa.

La niñez es un periodo en la vida que todos llevan y guardan con celo y que
muchos suelen querer volver a vivir; es el asombro, la fantasía y la libertad de
imaginar sin mayor preocupación, pero también es el periodo en que se captan
cosas, se aprenden y perciben otras; todos han pasado por ahí, mas es inexorable
que se tiene que crecer o, por lo menos, envejecer; no sólo se pasa o espera la
vejez, sino se transforma y aprende,hasta cuando se da el último suspiro y
aprende de las personas que rodean al niño; la voz de la persona mayor es algo
que se oye y que tiene mayor peso en esta niñez;las historias contadas muchas
veces tienen trasfondos que buscan enseñar comportamientos adecuados, pero
parece que, en la actualidad, el valor de la palabra de la persona mayor se olvida
cuando se crece;es como si se olvidara que no sólo en la experiencia propia
radica la realidad y que la televisión, la ciencia y la Internet no siempre dicen la
verdad.

Existen aspectos, en el conocimiento de los ―mayores‖, que causan asombro; el


testimonio que asegura que en la siembra, en la cosecha, en la edificación, en el
corte de algo o, en sí, que en las actividades cotidianas se deben tener en cuenta
muchos factores para que la ejecución tenga un buen resultado; eso parece un

21
tanto extraño, perose reconoce que en los resultados se evidencia que se tiene
algo de razón; muchos hablan de la luna, del día específico para realizar labores
claras y sin dificultades; es una forma de planear y elaborar las cosas con un
orden y una organización muy específica, se determinan prioridades, se diferencia
lo importante de lo urgente, aspectos que ellos aseguran haber recibido, como
conocimiento, de sus padres, de sus abuelosy que parecen haber desaparecido
en la actualidad.

Se observa que a los métodos empíricos, netamente guiados por el


reconocimiento de las fases de la luna, conocimientos heredados y que ya los
antepasados habían comprobado y certificado, los han remplazado, casi en su
totalidad, los métodos científicos, que hacen perder el misticismo de cada nueva
siembra, la que permitía una historia a la hora de la cosecha, momentos de
imaginar, de crear, de educar. Muchos denotan la nostalgia de la experiencia
vivida para mantener y cuidar esos cultivos, la añoranza de la minga para
sembrar, para cosechar, para cuidar de las heladas, las participaciones de todos
como pueblo mismo.

Gran parte de los ―mayores‖ actuales son el testimonio vivo de haber


experimentado la dinámica de la tradición oral; es claro que la idea sobre esto es
que debe estar presente de una forma similar en las generaciones más jóvenes y,
no obstante de haber ejemplos de algunos en los que se hace presente,también
es verdad que son una minoría y, a pesar de eso, ellos constituyen la alternativa
yla evidencia para que algunas de las tradiciones e historias se preserven en la
memoria colectiva y que, en algún grado, se difundan y se propaguen entre las
generaciones venideras.

Las palabras van al aire;desgraciadamente muchas veces se quedan sólo ahí,


pero es hermoso cuando se encuentra el discurso, el relato, la memoria, en
personas que, por su corta edad,aparentan no tener, pero que en la ejecución del
discurso natural de la tradición oral por parte de sus padres, de sus abuelos o de
personas que simplemente cuentan, que relatan, que hablan con el sentido de la
tradición, logran gestar en las nuevas generaciones vertientes que hablan por sí
solas.

Walter Ong, en su libro Oralidad y Escritura. Tecnologías de la Palabra, dice:

―Los seres humanos de las culturas orales primitivas, aquellas que no conocen la
escritura en ninguna forma, aprenden mucho, poseen y practican mucha
sabiduría, pero no ―estudian‖.1

La sabiduría y el conocimiento en sí se propagan y extienden por medio del habla


y de la acción natural de la cotidianidad; no son conocimientos individuales y que

1
ONG, Walter. Oralidad y Escritura: Tecnologías de la Palabra. México: FCE, 1987, p. 18.

22
se desarrollen de esa forma, son experiencias que crecen en comunidad, que
crecen y acrecientan conocimientos de todo un pueblo, de la cultura. En estos
casos, el aprendizaje suele llegar por la instrucción, por el ―discipulado‖, por
preparaciones que se posibilitan y son evidentes en el accionar del pasar de los
días y la práctica de las tradiciones que se vinculan con lo que se hace y lo que se
cree en relación con un conocimiento adquirido.

Los saberes académicosconstituyen, hasta cierto punto, un status en el mundo


actual ynecesitan de su respectiva certificación para que los demás los valoren;
pero es imperioso percatarse de que no son los únicos conocimientos valiosos que
tiene el mundo.

Jairo Rodríguez Rosales, en la lectura Del Saber Académico a la Sabiduría Oral,


dice:

Don Juan Matus, un hombre que no asistió a la universidad y que ni


siquiera sabía leer y escribir tal como lo había aprendido Carlos
Castaneda, tenía escrita en su corazón la sabiduría ancestral de las
Plantas Maestras, la sabiduría ancestral de la madre Tierra; había
aprendido a leer con el cuerpo entero, con los cinco sentidos y con el
sentido del goce; en su formación como hombre de conocimiento
había jugado un papel muy importante la tradición oral, había
escuchado la palabra viva de sus padres, de sus abuelos; esa
palabra que había nutrido la fuerza ancestral de la Pacha Mama.2

Sin duda, la práctica, la experiencia, la tradición, enriquecen el caminar del


hombre; los conocimientos que se forman a través de prácticas como estas no
necesariamente se certifican, sólo argumentan sobresu existencia, pero no por ello
el conocimiento adquirido tiene menor valor.

1.4 ORALIDAD Y CULTURA

Para muchos, ha sido importante conocer lo que la historia tiene que decir,si se
refiere a la historia como el momento en que la escritura puede labrar o grabar lo
que ha sucedido, y así se ha llegado a pensar que la cultura se autentica a través
de la escritura y que fuera de ella sólo se pueden concebir las denominadas
―civilizaciones primitivas‖.

Es importante clarificar que gracias a la existencia, o a la aparición, de la oralidad,


surge la necesidad de encontrar herramientas que permitan resguardar la palabra

2
ROSALES, Jairo Rodríguez. Del saber académico a la sabiduría oral. En: Revista Mopa-mopa, N°
17. (Pasto, 2006), p. 21.

23
que al aire hanviajado, lo que así ha creado unas relaciones que argumentan un
―desarrollo‖ de una capacidad primaria existente.

Walter Ong, al citar a Saussure, expone la relación entre la escritura y el habla oral
así:

―Con todo, concibió la escritura como una clase de complemento para el habla
oral, no como transformadora de la articulación‖.3

La oralidad es anterior a la escritura; la escritura la expone y logra manifestarla de


maneras diferentes, para extender lo que se dice. La cultura se podría entender
como un conjunto de prácticas que vivifican hechos de un pueblo (en relación con
su diario vivir);la oralidad ya expresaba cultura antes de que la escritura se
plasmara como historia.

Las expresiones culturales continuas mantienen un medio de difusión propio y


colectivo sustentado en la oralidad, y así se torna imprescindible, y a la vez
eficiente, para la divulgación de saberes y experiencias acumuladas a lo largo del
tiempo, que precisa a la oralidad como un gesto de constante accionar.

Dentro del accionar de la palabra, existe un sinnúmero de ejemplos que, a lo largo


de la historia, se han manifestado; los rapsodas pregonaban no sólo una idea o
unas palabras, sino también afianzaban un imaginario que trascendía su misma
presencia, en una labor que gestaba no solo nuevas historias, sino también
acciones físicas y reales frente a lo que se quedaba en la imaginación, aspectos
que, de una u otra manera, cada quien adoptaba y manejaba según su propia
convicción.

Walter Ong, sostiene:

―La lengua es por lo general un modo de acción y no sólo una contraseña del
pensamiento‖.4

A través de la tradición oral se incorporan en cada sílaba expresiones que se


guardan y se reiteran, que manifiestan cultura, que en sí llevan una identidad. El
sonido y su interpretación son representaciones de ―sucesos‖, de hechos, de lo
que acontece, que merece una respuesta, un ―alerta‖, pues en la oralidad la
respuesta es inmediata, no siempre hay tiempo para ―componer‖ en la misma
forma y medida que en la escritura. La dificultad del manejo en lo hablado es
superior y,así mismo, la resonancia que se tiene es de mayor cuidado, razón por
la cual, para remitirse al texto oral, sólo se suele lograr a través de las memorias,

3
ONG, Op. cit., Pp. 23-24.
4
Ibíd., p. 39.

24
de lo que contienen y que pueden testificar o narrar,escriben oralmente sin cesar
sobre lo que se cuenta, pero siempre conservando su esencia, conservando la
cultura.

La palabra, la oralidad, tienen la virtud de guardar en sí aspectos culturales y, así,


por todo lo que se ha mencionado, los pertenecientes a una cultura tienen el poder
subvalorado de resguardar o perder lo que por muchos años se ha formado. De
ahí que la palabra haya surgido con el poder de crear, de nominar, de apropiarse y
de gestar.

1.5 ORALIDAD: TRANSMISIÓN EDUCATIVA DE GENERACIONES

Por medio de la tradición oral, a través del habla frecuente, se han posibilitado a lo
largo de los años, en las culturas, hechos educativos, de enseñanza, que han ido
dándose, generación tras generación, y que para muchos ha funcionado en
algunos puntos de una manera más adecuada y visible que si se tratara de una
instrucción o capacitación a través de las grafías. La memoria es algo que se
aprecia de una manera más activa en sociedades que poseen prácticas orales
vivas, ya que por medio de la memoria se consignan la ―historia‖ y las tradiciones
de los practicantes y se reiteran una y otra vez con el fin de no olvidarlas.

Reiterar las historias y en sí recrear a través de la memoria, no es un proceso de


repetición insignificante, o estático; por el contrario, es unoen el que se da vida
constantemente, gracias a la apropiación que cada persona puede derivar de
estas prácticas.Los conocimientos, las experiencias, las tradiciones culturales,
trasmitidas de generación en generación, jamás están quietos; se enriquecen con
cada paso que dan. A través de la tradición oral se fortalece la colectividad, se
concretiza el concepto de identidad, se posibilita la atención frente a aspectos que,
a pesar de su fragilidad, son de vital importancia para el sostenimiento cultural.

Cuando se habla de difusión educativa de las generaciones por medio de la


oralidad, es importante precisar lo difícil que puede ser conservar un nivel de
atención que sustente que lo que se pretende compartir realmente se hiciese; por
ello, la oralidad tiene aquella facultad de dulcificar la palabra que se expresa, de
hacerla agradable o interesante con el fin de captar al oyente y llevarlo a través del
discurso, para propiciar la imaginación y fortalecer el pensamiento, que logra
percibir una ―pluridiscursividad‖ que se puede generar a partir de lo escuchado,
cosa que no siempre se suele sentir con la grafía, que suele mostrarse rígiday en
una forma lineal.

Respecto a un texto escrito y uno oral, Walter Ong sostiene:

El pensamiento requiere cierta continuidad. La escritura establece en el


texto una ―línea‖ de continuidad fuera de la mente. Si una distracción

25
confunde o borra de la mente el contexto del cual surge el material que
estoy leyendo, es posible recuperarlo repasando selectivamente el texto
anterior. La vuelta atrás puede ser del todo fortuita, meramente ad hoc. La
mente concentra sus energías propias en adelantarse, porque aquello a lo
que vuelve yace inmóvil fuera de ella, en fragmentos siempre disponibles
sobre la página inscrita. En el discurso oral la situación es distinta. Fuera de
la mente no hay nada a que volver pues el enunciado oral desaparece en
cuanto es articulado. Por lo tanto, la mente debe avanzar con mayor
lentitud, conservando cerca del foco de atención mucho de lo que ya ha
tratado.‖5

Cuando se tiene la facilidad de acceder al ―conocimiento‖, a la ―enseñanza‖ o a la


―sabiduría‖ de las experiencias del otro con solo desearlo y ponerse en la labor de
revisarlo, se suele perder con facilidad la representación de lo que se lee, pero
cuando las palabras expresadas son el texto al que se debe remitir para revisar,
se debe tener cuidado de recordar bien y así poder conservar lo expresado,
porque muchas veces se torna imposible volver a la fuente y la forma original de lo
que se ha dicho.

5
Ibíd., p. 46.

26
1.6 FOTO HISTORIAS

Ahora unas ilustraciones y algunas palabras surgidas de su efecto.

Figura 4. Caminos.

Fuente. Este estudio

De piel hermosa, húmeda y llena de fuego,


Acaricia tus pronunciadas curvas
Un sinfín de murmullos que el viento alienta,
Un gemido que estremece, la locura inmersa.

27
Figura 5. Montañas

Fuente. Este estudio

El cielo tiene historias y en ti encuentra el lienzo,


Sombra y luz convergen como amantes
Y ahora la palabraemerge
Incontrolable como el espacio y el tiempo.

28
Figura 6. Senderos.

Fuente. Este estudio

Se ha desnudado completa tu tez


Dando abrigo a un ser que amas;
El astro duramente así te ve
Y la tierra, ya seca, te reclama.

29
Figura 7. Paisajes.

Fuente. Este estudio

Dorada penumbra que encandila tu fruto,


Centelleantes lanzas de luz, deja una herida pigmentada;
Espléndido y cálido aroma que ilusiona los sentidos,
Mirada entrecerrada al pasar por tu camino.

30
Figura 8. Vegetación.

Fuente. Este estudio

Como una gala, el cosmético llega a ti,


Resalta atributos diferentes la tarde,
Aquellos que con toda luz yo no vi,
Me seduce tu aroma, me cautiva el color.

31
Figura 9. Árboles.

Fuente. Este estudio

Semilla volátil que al viento cautiva,


Germinación constante
Y todo vuelve y gira;
Flujo y armonía de que casi nadie es consciente.

32
Figura 10. Cielos.

Fuente. Este estudio

Espada de mil colores, el cielo tu paleta,


Sueños grises, rojos y azules,
Pensamientos que a la palabra tientan,
Deseo de describirte sin jamás llegar a hacerlo.

33
Figura 11. Familias

Fuente. Este estudio

El ser amado, el que has alimentado,


Algo de tu memoria lleva en sí,
Seducido por tu misterio
Una historia cuenta de ti.

34
2. RELATOS DE PULLITOPAMBA

Figura 12. Escuela de Pullitopamba.

Fuente. Este estudio

2.1 PRIMEROS RELATOS, FRASES Y EXPRESIONES

La historia se consigna en los libros y documentos como el testimonio de lo que


algunos llegan a concebir como una convención del acontecer de los hechos, pero
se debeestimar que cada persona tiene una versión, una alternativa o una verdad
diferente, si se quiere ver así; cada día que pasa es una página más que se
escribe como historia.

―La palabra‖, en una interpretación actual,la relegan muchos a lo que el viento se


lleva y, por ende, no tiene gran validez, pero los que tienen en la palabra un
accionar, un hecho, saben que va más allá, es unacosa que se quiere y vale la

35
pena registrar. Se sabe que en épocas anteriores la palabra era el peso y el
contrato para cualquier diligencia; se ve que ya no es una tradición que continúe
en las nuevas generaciones, con lo que no se quiere afirmar que los contratos
escritos no tengan validez, pero es verdad que antes de la escritura fue la palabra,
y fue el primer momento de validez respecto a los otros seres.

Las expresiones y frases características de un pueblo enmarcan su esencia, pues


llevan en estas expresiones y frases: consejos, inconformidades, vivencias,
pensamientos, reflexiones, entre otros.

En ocasiones, el dialecto, el idiolecto y la jerga parece que convergieran como una


amalgama, cuando se habla con las personas y ellas responden con palabras,
términos y expresiones que son un poco desconocidos para el visitante, pero que,
al llegar a decodificarlos, y tras entenderlos, descubre que están llenos de
sabiduría y de vivencias diarias, pues las palabras dan muestra de un
conocimiento constituido por varias generaciones y por las experiencias propias.

2.1.1 Los relatos iniciales.Los primeros relatos se han guardado en la memoria


con el fin de contar el origen de un pueblo, la historia que se narra para situarse y
reconocerse en el presente y que sirve para guiar y determinar las decisiones o los
pasos a dar cuando se avanza hacia el futuro.

Con el pasodel tiempo, la historia oficial se cuenta de una forma única, pero en la
memoria colectiva se consignan verdades que muchas veces se suprimen, porque
no se logra demostrar su total veracidad o porque no conviene divulgarlas
oficialmente, mas, cuando se conservan como un recuerdo que se cuenta, se hace
necesario mantenerlo vivo, para que las personas que lo han formado y lo han
contado no queden en el silencio, a pesar del tiempo y de la finitud natural del
hombre; así es como se llega a conocer un relato como el de Urcunina o
Shalanina, que dice que:

Todos tienen la idea errónea de quese tiene un imaginario cultural en todas


las veredas alrededor de ―Urcunina, el padre‖, y resulta que no es
así:Urcunina no se llamó nunca Urcunina; el verdadero nombre de
Urcunina fue Shalanina, que es nombre de mujer, no es nombre de varón;
entonces, ya estábamos influenciados por el espíritu, que era netamente
femenino; entonces, existía esa creencia y con ella se reivindica el papel de
la mujer; es que el ―Galeras‖ es un nombre que le ponen los españoles, por
las galeras de trigo.6

Tras el análisis de esta dicotomía, se evidencia el papel, que se enaltece, de la


mujer en el transcurso y desarrollo cultural; se acepta que se ha olvidado, pero

6
MARTÍNEZ, René. 33 años; Corregidor Municipio de Genoy, 2012.

36
también se certifica que este papel de la mujer es inherente a la identidad cultural
a la que se adhiere, pues se vive siempre con ella, como también con el recuerdo
de los primeros que llegaron a estas tierras:

Aquí los primeros son los Criollos, Yaquenos, Pachichanases, Chapales,


Villotas; ellos son los primeros fundadores de Genoy, y nos quedamos
porque amamos nuestra tierra. Aquí ’bían dejado los primeros; el primer
cabildo lo fundó España, aquí, vino a dejar todos esos papeles; de Quito
pasaron a Popayán y de Popayán pasaron aquí, a dejar esos papeles al
cabildo Quillasinga de Genoy; eso fue fundado por España, no había
todavía Pasto; este pueblo es más antiguo que Pasto.7

Desde este relato, el señor Pedro Criollo da a conocer no sólo los sentimientos
frente a su hogar, a su tierra, sino que narra un fragmento de historia, que se
vincula indiscutiblemente con su identidad, como también puede ser el recuerdo
de tiempos pasados, de la forma como estos pobladores se relacionaban con sus
alrededores:

En Pullitopamba: Don Victoriano Cabrera, don Julio Cabrera, los dueños,


eran los que en Pullitopamba mandaban, por una parte, y, por otra,
directamente se venían, pues, a puro cargar, cargado su bulto de plátanos,
de todas las cosas, para vender a Pasto, a la una de la mañana se venían
de allá, para estar en Pasto a las siete de la mañana; toda la noche, pura
pata, no habían carreteras, porque el camino era por acá, por lo del Zurzán
y la parte esta del lindero, y pasaban por aquí y llegaban directamente a la
vuelta larga, a una casa de alto que hay bien arriba; en esa era el café, que
se pasaba directamente. Llegaban a Pasto, en el mercado ahí al lado del
Banco;ahora, ahí vendían unos señores Buchelis, su carrito, con su
pambaza, grandota.8

Así,don Vicente Criollo describe y cuenta lo que ocurría en uno de los tantos días
en que la gente salía a comerciar a la ciudad; el esfuerzo y la forma para que las
cosas, que generalmente se encuentran en un mercado, lleguen a él; o también se
puede imaginar, a partir de lo que relata don Quintín Mesías, como eran algunas
comidas de ―más antes‖:

Más antes era, pues, la comida: mote, mazamorra de merienda, calabaza se


hacía; y las yutas de maíz, morocho de maíz capia, que llamaba la harniada;
se cocinaba, se doraba el maíz capia y se hacía en canchape de sal, de
dulce; eso era más antes las comidas; ahora es rara la gente que diga: voy a
hacer una yuta o preparar, cuando hay maíz, un mote; no, ahora es arroz,
fideos.9

7
CRIOLLO, Pedro Ignacio. 78 años; Habitante Municipio de Genoy, 2012.
8
CRIOLLO BENAVIDES, Vicente Agustín. 89 años; Municipio de Genoy, 2012.
9
MESÍAS LUNA, Quintín. 85 años; El Vergel, 2012.

37
El tiempo deja huellas de variación, no sólo en el calendario, que va cambiando,
pero que en esencia es el mismo, no sólo en los caminos que dan muestra de ser
transitados. Las formas de vida cambian y, con ellas, la comida; añoranza y
recuerdo tienen los que vivieron las comidas de ―más antes‖, como otros usos y
costumbres, como lo que se describe ahora:

Antes, los viejos, para conquistar la novia, llegaba el hijo y decía que iba a
traerla; bueno, entonces hay que ensayarla: tráigala; actual tengo pioncitos,
tráigala; la ponían a pelar mote, irse a moler la chicha en la piedra, moler
los envueltos en la piedra; entonces sí, pues sí, de ahí decían, pues, las
viejas, como era la vieja mi suegra, o vieja, mamá o abuela: ahí se ven las
buenas nueras; que diga la piedra que coge: ―jueves, jueves, jueves‖ [dicho
de manera muy rápida, en relación conel ritmo de la narración hecha], esa
sí está buena para ser mi nuera; pero que coja la otra y diga:luuuuuuunes,
luuuuuuunes, luuuu[dicho de manera lenta, en relación con el ritmo de la
narración hecha], esa no, esa no sirve.10

La vida del campo, la forma como percibeel hombre en el campo, que trabaja, que
guacha las tierras, procurando llevar comida siempre a su hogar, y la mujer
―hacendosa‖, como tenía que ser, con conocimientos sobre el hogar y que así le
permitía que se formara una buena pareja (dentro del contexto que se menciona).

2.1.2 Historia, pensamientos y reflexiones sobre Pullitopamba. René Martínez


refiere:

Pullitopamba es una de las veredas más alejadas que tieneGenoy, con su


propia escuelita; pues, igual, existe el fenómeno de abandono tremendo y la
gente de Pullitopamba pues, prácticamente, la juventud, en un 60, 50 %, de
acuerdo a los datos que se tienen, es una juventud que migra y que sale
hacia muchos sitios, a buscar otras oportunidades.

Entonces,Pullitopamba nos ha arrojado muertos en el ejército, en la tierra de


la coca, hay gente que no volvió nunca a la vereda; hay historias de gente
que salió un día y no volvió jamás; entonces, la historia de los jóvenes de
Pullitopamba es un tanto triste, porque es la historia de aquellos que se
quieren ir, es la historia de pocos que como que se quedan ahí y, bueno, esa
renuencia como de quererse resistir, y el abandono tal vez, y esos procesos
han hecho que hoy día Pullitopamba esté siendo más parte del poder de
finqueros, terratenientes y ganaderos.

Entonces, las pocas hectáreas que quedan en manos de los colonos y la


gente campesina, es una tierra que poco a poco va siendo parte de la tierra
de los finqueros; entonces, dado el avance, ha llegado en los últimos cuarenta
años, por el clima, por la riqueza de la tierra, mucha gente a apoderarse del

10
MESÍAS LUNA, Op. Cit.

38
ganado y, pues, prácticamente de la tierra; entonces, los fenómenos de
producción vacuna vienen con fuerza aGenoy y, como uno de los
corregimientos más fuertes está en Pullitopamba, pero no son ni de la gente
de Pullitopamba, ni de la gente de Genoy11.

El compartir los conocimientos a través de la memoria de un pueblo, y el análisis


que se hace tras la experiencia propia, llevan a la reflexión y a la valoración que se
realiza con base en la realidad circundante actual y la pasada, para llegar a
determinar una interiorización cultural e histórica de su pueblo, como también lo
hace otro de los entrevistados:

Estas tierras fueron de los indígenas, lo cual, en el tiempo antiguo, aquí


manejaban era títulos; el mismo gobernador, al que no tenía tierra, le iba
dando su cuadra, o puede ser dos cuadras, pero le hacía su título; aquí no
existían escrituras, por eso le digo fueron indígenas que vendieron a los de
Pasto y cual ellos son los dueños de las haciendas, pero la gente de aquí,
con el apellido Genoy, somos nativos de aquí, no hemos sido llegados,
pero la gente que vive en Pullitopamba son gente de nuestro pueblo
mismo, no han sido llegados, sólo que fueron bajando.12

Con lo que se refiere, de esta manera, a la trascendencia de su pueblo y a los


orígenes de propiedad de su territorio, y determina, de paso, la razón por la cual
se pobló el sector de gente diferente a la nativa.

Existen otros elementos que, en estas historias, contribuyen a establecer un


sentido de pertenencia a un determinado lugar, un sentido de identificación, para
sentirse de aquí y no de otro lugar, como se deriva del siguiente relato:

Fue el equipo glorioso; cuentan que jugaban con las botas machas, las
recortaban en la parte superior y jugaban fútbol y eso era el recorrido
veredal; entonces, ellos eran los héroes, en los años 50s y 60s, y ellos
siguen siendo míticos, porque todo el mundo recuerda el Huracán, y
existen ciertas nostalgias con la muerte de don Audelo, ex jugador de los
huracanes, don Roberto Yaqueno, que fueron personas que vivieron un
fenómeno muy bonito, y creo que con la muerte de ellos mueren cosas
como la organización ciudadana, la participación, y con ellos también creo
que se fue lo que era la integración, porque gracias a ellos, esos
fenómenos del fútbol viajaban hacia otras veredas.13

Las prácticas extraordinarias, como era el fútbol en aquellas épocas enGenoy y


sus alrededores, conformaron un sentimiento de unidad, de inclusión y de una sutil
sencillez de la vida, aspectos que se recuerdan con agrado; un fenómeno que ha
llegado a ser ―mítico‖, y ejemplo de organización y participación, como también

11
MARTÍNEZ, Op. Cit.
12
SATURNINO, Serafín. 52 años; El Lindero, 2012.
13
MARTÍNEZ, Op. Cit.

39
puede serlo el recuerdo de una personal especial, por muchas razones, en otro
sector de la vida de la comunidad, como lo rememora René Martínez:

En los tiempos en que el maíz fue algo de fruto para nuestra tierra, y todo
eso, la ―loca‖ Marcela era la que generaba cantidad de empleo, y por ahí
fue llegando, no solamente el maíz, sino también la marihuana, porque
tenía dos hijos marihuanerísimos; entonces, la gente los recuerda mucho
porque se desnudaban y daban vueltas por los maizales; y don Macario
Villota, que es él quien le trabajaba fuerte a ella, entonces don Macario y mi
tío contaban la historia que, de todos los muchachos, doña Marcela era
muy enamorada; entonces, se llevaba a trabajar los chinos más guapos
para allá; ella fue una de las personas que de pronto cedió en algo en la
tierra; pero ya de ese fenómeno, estoy hablando 30 años atrás, 36 años
atrás.

Los acontecimientos extraños o no convencionales vividos en un pueblo se


rememoran con la jocosidad o la nostalgia de haberse perdido o extraviado, y en
muchos casos las personas determinan huellas que marcan el paso de los años y
con ellos las historias que se generan, como esta de hace muchísimo tiempo:

Desde Cocha Verde, de ahí se ve a la población, de donde es Yacuanquer,


donde fue fundado Pasto; allá, Pedro Cuéllar y Lorenzo de Aldana estaban
por allá, buscando la fundación de Pasto, y lo fundaron en Yacuanquer,
allá, allá lo fundaron, y cuando vieron ellos,cuando bajaron por la parte de
Chapal, y llegaron, dice la historia, llegaron con los dos caballos: ―Pero qué
pasto tan bueno para ponerle ganado, con este pasto tan bueno para que
se engorden‖, y Lorenzo de Aldana dijo: ―Ah, hombre, tu palabra es muy
valiosa y meritoria, vamos a criar Pasto‖,qu’ezquedijo:―Aquí, aquí va a ser
la fundación de Pasto‖, y fundaron Pasto ahí y se quedóYacuanquer allá.14

La memoria es una facultad humana que preserva hechos en forma de recuerdos,


que atesoran aspectos que estima importantes; en la cultura, la memoria es un
hecho que logra mantener viva la esencia, que determina la importancia de las
tradiciones. Don Vicente Criollo muestra, a través de sus historias, que lleva en la
memoria no sólo las experiencias y memorias propias, sino también un largo tejido
de relaciones que se han construido a través del tiempo y que se le han dado a
conocer por medio de la oralidad, como la siguiente, relacionada con la educación
recibida por los lugareños:

Don Miguel Cabrera, él todavía se quita el sombrero para saludar;


entonces, uno se da cuenta que la educación que llegó a Pullitopamba en
ese tiempo y la respuesta radica en que los primeros fenómenos de
educación en la región se dio a raíz de Radio Sutatenza; entonces, con
Radio Sutatenza llegó Carreño, y cuando llega Carreño y su urbanidad y
todo su cuento, entonces la gente, en Pullitopamba, uno se da cuenta, con

14
CRIOLLO BENAVIDES, Op. Cit.

40
verlo a él y con ver a gente de la región, con ver a doña María, que es la
síndica de la iglesia, que es una educación, y un respeto por el otro,
tremenda, que es una diferencia tajante entre él, diciendo ―viejo‖ con todo
respeto, entre la comunidad de tercera edad que tenemos en Pullitopamba,
y la que tenemos en Genoy,hay una diferencia tremenda porque el respeto
que se tiene allá demuestra unos grados mucho más grandes; entonces,
uno dice: ¿Qué pasó?; lo que pasó fue que los fenómenos de arraigo
sirvieron mucho más metidos allá, sin salir, que los, que los fenómenos que
se mezclaron acá y que fueron fruto de socializarse y, bueno, llegaron fue a
dañarse.15

En el ejercicio natural del habla, se suelen reconocer aspectos humanos, como la


amabilidad y la educación que se posee; así, se resalta la calidez humana de los
―mayores‖ de Pullitopamba y la forma de la llegada de fenómenos, como ocurrió
con ―Carreño‖*, el manual que en los colegios se utilizaba en la materia de
urbanidad y civismo, y que muchas de las personas de Pullitopamba, sin haber
tenido la posibilidad de conocerlo en el colegio, acogieron su llegada a través de la
radio, paraconservar hasta el día de hoy modos de comportamiento y educación
que se evidencian en el trato con el otro; por otra parte, se da a conocer el
fenómeno de la exposición frente a lo nuevo que llegaba a Genoy, y con esto
formas diferentes de percepción ante aspectos que denotaban un arraigo de
antaño.

2.1.3 Las frases y expresiones. Ahora, un recopilado de algunas frases y


expresiones que corren por esos caminos:

―Los relatos son buenos para que haga historia‖.16

Frase que don Solón Rivera utiliza para referirse a la importancia que tienen los
relatos y la consecución histórica de conservar las tradiciones vivas, para que, de
esta manera, los pueblos mantengan viva la historia de su cultura y su
trascendencia en ella.

―Si la cultura de un hombre, si los modismos, si lo que viene, hace que la cultura
mengüe, se pierda con eso. Que se pierde, se pierde el hombre como tal.‖17

15
MARTÍNEZ, Op. Cit.
*
Se trata de Manuel Antonio Carreño Muñoz, que había nacido en Caracas en 1812; fue un músico,
pedagogo y diplomático, fallecido en París en 1874. Con la publicación de su Manual de
Urbanidad y Buenas Costumbres, en 1853, pasó a la historia.
16
RIVERA, Solón Jeremías. 57 años; Habitante Pullitopamba, 2012.
17
MARTÍNEZ, Op. Cit.

41
Este juicio se establece para dar a entender que el problema no está en aspectos
venideros que afecten la cultura, sino que la dificultad radica en que se permita
cambiar la identidad por vivir inmerso en lo forastero.

Los relatos son: ―historias de los antepasados, de los viejos‖.18

Don Pedro se refiere a la tradición oral, al conocimiento que ―los viejos‖ le han
legado con un gran respeto, y determina que todos estos relatos conforman
historia, parte de la que fue y parte de la que se construye día con día.

Sino uno, cuando no ve algo, uno dice: no, eso es mentira; pero, la verdad, sí
existe eso‖.19

De esta manera, esta persona le da validez a la veracidad de los hechos narrados


en muchas de las historias, que se pueden concebir como leyendas, mitos o
cuentos, que la gente inventa para engañar a los niños, pero que apela a la frase
conocida que dice: ―hasta no ver, no creer‖.

―Y uno que le cuenten, más les hacía la conversa: a ver siga; siga,agüelito,
converse‖.20

Con esta expresión, don Lisandro Martínez permite asimilar el cariño con el que
guarda los recuerdos de las historias que los ―agüelitos‖ contaban, y lo envolvente
del discurso circundante de la época de su niñez; o, si no, cuando refiere:
No, pues, al ponerse a escucharle a ellos, se tenía, ellos sí tenían un relato
grande, uno, pues, porque ya no se le quiso quedar las cosas de ellos, porque
ellos sí eran jodidos para contar de antes.

De esta manera, donLisandro da fe de lo importante que era el discurso para los


―mayores‖, y la cantidad y calidad discursiva que poseían, aunque acepta que en
él ya no existe gran parte de la cantidad de relatos e historias que llevaban ―los de
antes‖ y habla de otras cosas, como cuando dice que:

“Ahorita las tradiciones ya no son como en el tiempo de antes; antes había más
respeto; ahora no, ahora la juventud ya no quieren ir ni a la misa; ahora uno les
dice: vayan a la misa, vagos, de aquí, hombre;¡mjum!, ni bolas le ponen, y antes
no, antes desde pequeñitos hasta grande era la misa”.

Los papases ya se dejan manejar por la juventud, para el trago sí es.

18
CRIOLLO, Op. Cit.
19
RIVERA, Op. Cit.
20
MARTÍNEZ, Lisandro. 62 años; Habitante Municipio de Genoy, 2012.

42
Asíexpresa que algunas de las tradiciones y costumbres inculcadas antes con
ahínco, se han ido perdiendo en el tiempo y se han desobligado un poco;
asimismo, cuando donVicente Agustín Criollo Benavides dice:

Para sostenerse directamente acá y para no morirnos de hambre, hay que


trabajar, hay que sembrar directamente el terreno.

Así denota las enseñanzas y consejos que le daban sus ancestros, con el fin de
hacerlos más fuertes y de mostrarles la forma adecuada de vivir y contemplar un
futuro digno, con sus propios medios; o también cuando señala:

“Han desaparecido muchas cosas, porque anteriormente había unión; donde


hablaba el joven o el que mandaba en la comunidad, eso era ya mismo, con un
cacho, con un cacho de esos de ganado: “turuturu, atención, atención, atención,
reunión en tal parte”, la gente estaba toditica;toditica se venía inmediatamente, ya
se les comunicaba. Con un cacho.Ahora no hay cachos, no hay nada”.

Rememorar y contar es una forma de hacer ver cómo eran las cosas, las
situaciones y las respuestas a determinadas acciones, y aquí queda consignada
una forma de llamado y de reacción que se efectuaba años atrás, donde don
Saturnino Serafín Genoy recuerda la unidad que sigue existiendo como pueblo,
pero que anteriormente se evidenciaba de una forma más clara.

“Para mí, es importante que mi pueblo conociera lo que está perdido, porque la
juventud ni siquiera sabe que lleva sangre de indígena, no tiene conocimientos;
estas cosas siempre es importante que esté escrita en un cidi[CD], en una historia,
un cuento, para que los hijos conozcan esto y sepan de dónde vienen, para dónde
van”.

La identidad, la autenticidad, son aspectos que permiten reconocer al otro y


reconocerse a sí mismo; con la anterior expresión se evidencia la necesidad de
algunos pobladores por hacer resonar lo que conciben como su cultura y
ascendencia ancestral, como también cuando René Martínez dice:

Todos los avances que llegaron fueron como dejando a Pullitopamba como
una especie de Macondo, es un espacio un poco perdido en el tiempo…
…Tierra de historias perdidas en el tiempo y en nuestras memorias.
De Pullitopamba: es más la gente que sube que la que decide a bajarse.

De esta manera, describe la forma aislada en que se vive en Pullitopamba, pero


también alude al sin fin de historias que persisten vivas en la memoria de
personas que no se han visto tan afectadas por la cercanía a hechos venideros;
también se denota que, en el cambio del mundo actual, se percibe que la gente de
este sector se encuentra saliendo, se encuentra dejando su vereda y persigue
aspectos externos a ella. Como lo registra don TeodulfoYaqueno:

43
Que no deje historia, no es nadies, nadies se acuerda de uno.

―Que nació, vivió y se murió, eso no sirve, hay que dejar algo que se recuerde‖.21

Le otorga la importancia necesaria al accionar de todos como seres sociales y


establece qué tan valioso es marcar, de alguna manera, una huella en el mundo,
pues si bien la vida puede tomarse como un paso nada más, o algo transitorio
para algunos, no es suficiente la razón para sólo pasar sin hacer nada en ella; la
memoria permite cimentarse en los aciertos y errores que se han cometido en el
caminar, como cuando refiere:

Cómo sería la sorpresa nuestra cuando empezamos a desbaratar los follones de


nuestras ñapangas; empezaron a nacer las minifaldas, las faldas.

De nostalgia se llenan muchas veces los recuerdos, cuando se han conocido las
virtudes culturales que se amaban, pero que se van cambiando a través del paso
del tiempo, pero es necesaria esa añoranza y esa nostalgia para que, si bien no se
vuelva a lo mismo, por lo menos no se olvide dónde se encuentran muchas de las
raíces de lo que se es, como se puede percibir en el escrito que sigue.

2.1.4 Para un día cualquiera:

Y dice un pueblo,
De sí mismo, sentirse orgulloso
Cuando con su propio accionar
Ha formado la trocha
Que en camino más tarde se ha de plasmar.

Y, así, se torna fuerte,


Entre achichays y achichuys,
Hasta el mismo bámbaro
Que por chuchinga huyó.

Pues guachar la tierra


Permite a la chagra encontrar,
La misma que le ha de dar de comer
Si al amañarse a algún crío le da por llegar.

¡Mmmm! Delicioso choclo


Que con papas se suele acompañar,
Así que a moler, con la guagua sobre la churuma,
El ají, que la papa con queso ha de llevar.

21
YAQUENO, Teodulfo. 72 años; Habitante Municipio de Genoy, 2012.

44
Pero venga, venga, hermano mío,
Vamos en minga a recoger ese choclo, que sarazo ya ha de ser;
Después, en la tarde, ya sea en la tulpa o el fogón,
Una buena poliada, y con ella el sazón.

Se debe recordar
Que no solo trabajo todo debe de ser;
El descanso y la dispersión
Su propio tiempo, con la chaza, ha de tener.

La pelotalista está,
En la jriga alistada la dejé,
Con un buen puro
Que, lleno de chicha, siempre he de tener.

Ya terminado el juego,
Yo lo invito a cenar;
Pa’ mi choza nos vamos
Y un purruz delicioso me deja invitar,
Aunque le advierto que un poco chirle me suele quedar.

(Francisco Mena)

2.2TRAS LA COSECHA

Al referirse a la cosecha, se debe entender no sólo el acto de recoger o recolectar


el producto, sino, también, todos los procesos que se guardan o se tenían en
relación con ella, lo que vincula la preparación del terreno, los agüeros y saberes,
además de las acciones necesarias que se encuentran dentro del proceso de
siembra, cuidado y demás,todo esto expuesto en los modos que se recuerdan y
los aspectos que se trasmiten como un hecho de conocimiento oral, como una
enseñanza.

Las experiencias comprendidas en el acto de la preparación del terreno, la


siembra y la cosecha, se cuentan y dan muestra de la forma de vida. Las
anécdotas muchas veces comprenden, o se pueden interpretar, como consejos y
formas de mostrar y enseñar aspectos dentro del oficio, como preparar el terreno,
que no sólo se muestra como un acto totalmente ligado a la siembra, pues esto
también aparece como una figuración de la planificación de las cosas en la vida,
donde cada cosa tiene su momento y espacio prudente para realizarse; la siembra
también se puede interpretar como la decisión de lo que se desea sembrar, de la
―semilla‖ a la que se le quiere poner el trabajo suficiente para poder recoger; la
cosecha es el momento de tomar los frutos que el trabajo, el tiempo, el esfuerzo
invertidos han permitido que se concrete; así, estos tres aspectos no sólo son un

45
acto aislado de una enseñanza mayor, pues son la consecución de actos
planificados y argumentados como una filosofía de vida, que se practica día a día
y que se puede llevar acabo en otros aspectos, cuando la enseñanza ha sido
efectiva.

2.2.1 Para la siembra y los trabajos del campo. Así, dice don Solón Rivera:

Uno se encomienda a Dios, la Virgen del Carmen, y yo, como en especial


soy muy devoto del Niño Divino, al Señor; uno siempre que va a hacer un
trabajo, para iniciarlo, para sembrar los productos se encomienda uno a
eso; cuando ya termina la cosecha, también le da gracias porque se han
dado los frutos; yo le pido personalmente con las oraciones sencillas y, en
especial, uno cuando se levanta reza su Padrenuestro y se encomienda
para seguir los trabajos; y cuando finaliza, lo mismo, le da gracias a Dios,
que Él es el propio patrón de nosotros, y yo creo que sin Él no tendríamos
nada; por medio de mi Dios existe todo, es el que nos da la vida y nos da
salud y valor pa’ uno, porque vivir en el campo no es fácil;nos da todos los
productos bien; más que todo, a mi me ha gustado aquí, por eso no he
abandonado mi vereda porque es una vereda sana, todavía no tenemos
problemas como los que existen en los pueblos o en la ciudad; aquí no
existe la violencia, no existe el robo, y yo creo que eso es como la única
vereda dentro de nuestro municipio que es sana. Eso sería con las
cosechas; uno sin mentar a Dios no puede hacer nada, porque en todo
momento tiene que estar recordándolo a Él en cada segundo.

De carácter muy devoto, eleva siempre el pensamiento hacia Dios y le da gracias


por los favores recibidos. La siembra no solo indica un gran esfuerzo físico y
económico a realizarse con el fin de esperar la cosecha, sino que también es el
gesto íntimo del hombre de Pullitopamba con la tierra, con Dios, con la fe siempre
presente como dadora de fuerza y humildad, aspectos necesarios para trabajar el
campo y vivir en él.

2.2.2 La luna costumbre de la época. Sobre esto, don José Erazo dice:

Los mayores, pues, no dejaban de ver eso en el [Almanaque] Bristol, pues


el tiempo de sembrar, el tiempo de acomodar las matas, porque dice que si
no sembramos en esos tiempos, pues todo pues se daña o se pierde.
Nosotros, por ejemplo, para sembrar el maíz es viendo la luna buena y de a
partir del cuatro de octubre,qu’es las primeras siembras, qu’es para poder
cosechar bueno, nosotros pues de ahí no podimos porque todo, como lo
ve, es el cuatro de octubre par’arriba. Nosotros, pues, hay veces que, pues,
por el invierno o por el verano se pierde, pero, pues, ya es cosa del
tiempo.22

22
ERAZO, José. 65 años; Habitante Castillo Loma, 2012.

46
El Almanaque Bristol siempre fue una ayuda, que mostraba épocas óptimas para
poder sembrar o cosechar; la posición y estado de la luna jugaba un papel
fundamental en las labores que se ejercían en el campo.

2.2.3 Guachar, sembrar y cosechar. Ahora, don René Martínez comparte:

Las tardes de trabajo, que eran acompañadas siempre por la voz de


Olegario Ortega y por música ecuatoriana vieja, o por Atardecer
Campesino, o Melodías de mi pueblo de Ecos de Pasto, tienen el referente
de que esa música ponía a recordar a la gente; entonces, después de las
mingas y esa relación de la peonada, prácticamente esa relación entre los
peones era la que también generaba espacios para sentarse a heredar la
palabra.

La música, que recuerdos trae, y el punto de trabajar entre amigos con ella, crea
vínculos entre las personas y recuerdos de momentos que se generaron en
complicidad con la melodía; se enfatiza en los recuerdos, pues es algo que genera
una necesidad de contar, la misma que gesta el discurso y el encuentro con los
que van a escuchar, los mismos que, con el tiempo, van a poder contar.

2.2.4 Siembra. En cuanto a esta actividad, doña María Vallejos dice:

San Francisco bendito, que llegue el pan nuestro a nuestro


hogar;San Francisco bendito, que llegue nuestro pan a nuestro
hogar, ySan Francisco llegaba con su pan bajo el sobaco.

Y don Pedro Ignacio Criollo:

A San Francisco se le habla: San Francisco bendito, dame tu mano,


y le reza un Padrenuestro a San Isidro labrador.

O la voz de don Lisandro Martínez Genoy, que relata:

Aquí, para sembrar, se le pide a San Francisco de Asís, pues, que


les vaya bien a la cosecha del maíz.

El contacto que a lo largo de la historia de su vida San Francisco tuvo con la


naturaleza y la cercanía a Dios crean una devoción clara hacia él, para depositar
las esperanzas de una buena cosecha; las formas de petición son diversas, pero
hay un gran respeto para este santo, en el campo.

47
2.2.5 Reflexión.Y así sigue hablando don Lisandro:

V’usté, hasta no ver la luna, que estaba buena, no podía sembrar; así eran
los antiguos, y ahora no, ahora cogen y ¡mjuum!, le zumban el maíz, o la
papa, o lo quese sea; por eso es que no se da también, pues, porque no se
cogió lo mismo de los mayores; antes era comprar el [Almanaque] Bristol y
usted ya tenía que el Bristol, tal fecha, tal mes, ’tar listo con el terreno para
poderlo sembrar, ya ve, y antes no se perdía nada, y ahora, pues, como ya
no, ni el Bristol, ya no se coge, sino que dicen: no, la luna ya voltió no más,
listo a sembrar; entonces, parece que está qué bueno, y malo, se le daña al
final; ya no, ya no le paran bolas, ya los viejos ya se acabaron, y no se
cogió lo mismo de ellos; hay unito todavía, pero ya la juventud, ya no, la
juventud ya no quiere ni trabajar; por eso en el volcán p’arriba cómo está, y
usted ’biera visto más antes, eso de sembrado que era, aquí no se
conseguía gente, era toda p’arriba, eso era: papa, oca, olloco, haba,
repollo, col, vea, y ahora nada, todo es potrero no más, la gente ya no, no
sé cómo será que va a vivir más allá, ya están olvidados de todo; hasta uno
ya va dejando porque ya no hay gente pues, ya queda solo, uno solo, que
ya no hace nada; la gente ahora,pa’ trabajar, dice a construcción, a Pasto.

O como recuerda don Vicente Agustín Criollo Benavides:

Esto de las partes de aquí de las faldas se veía negro, toditico negro de
sembrería; ahora ya no, ahora ya no, ahora ya directamente los terrenos
que hay los vendieron para el asunto del ganado; no tiene sino sus vacas
de leche, otros se fueron a Pasto a servir directamente en los carros, y
ahora ya no queda nada; la plata, en esos tiempos, barato los terrenos.

Se percibe tristeza al encontrar en los recuerdos una realidad diferente, recuerdos


precisos de prácticas, que quizá en momentos se toman a la ligera, se las efectúa
de la misma manera;prácticas que en ocasiones se deja de realizar, y ―recuerdos‖
de otras, que con el tiempo se han olvidado y dejado atrás.

Se denota un cambio bastante significativo, en la forma de vivir, en aspiraciones


que han cambiado, modos de trabajo que se apartan de una realidad de antaño y,
por el mismo hecho,un cambio en la sociedad, un cambio en el paisaje, aquel en
el que se hacía gala de tejidos, hasta en la cumbre misma del Galeras.

2.2.6 Siembra y cosecha. Así habla, sobre esto, don Quintín Mesías Luna:

Bueno, esos de rezos, no; uno se encomendaba, eso sí, lo primero se


santiguaba y luego lo nombraba al señor Santo Francisco, así, para que
nos ayuden, decía, a la siembrita, para que vengan las papitas, el olloquito,
las habas, todo eso; el maíz, lo primero para sembrar el maíz, todos los
piones, era que nos santiguábamos y seguíamos sembrando, siempre

48
encomendándonos a Dios; algunos, pues, de repente, sí, tenían su
oracioncita.

En comunidad se trabajaba el campo, por medio de las peonadas, la minga, o la


contratación como tal de los trabajadores; lo importante del hecho es la
colectividad que desde el trabajo se constituía y las prácticas de devoción que
hacían parte natural del diario vivir.

2.2.7 El pueblo enaltece y celebra lo que se cosecha.Esto relata don René


Martínez:

Nosotros tenemos una cultura que ha sido alrededor del maíz;


entonces,¡ah!, muchas cosas bonitas que llegaron con el maíz, un
subproducto que es el mote; bueno, esos productos son los prioritarios, por
así decirlo, pero existen y que tiene su sabiduría; entonces, claro, es un
llamado para seguir pariendo, para seguir, tanto en la tierra como en la
vida, dando frutos; entonces, eso se hace en todas las veredas y es una
tradición que no está tan viva, pero que de año en año, a veces se trata de
recuperarla.

El carácter agrícola estuvo siempre presente en Pullitopamba, Genoy y las demás


veredas aledañas; es interesante percatarse de la amplitud que tiene la cosecha
del sector; culturalmente, toman al maíz como algo necesario y de gran
producción, pero se encuentran, además, la papa, elolloco, la oca, entre otros, en
la zona de la falda del Galeras, pero también manifiestan potencial en maíz,
maduros, café y frutas, en lugares bajos, como Pullitopamba y El Edén.

Los frutos de la tierra permitían anteriormente un encuentro con el pueblo; ―el


encuentro del hombre con su esencia‖ permite dar gracias por medio de la
ofrenda, donde no sólo se dejaba el fruto que la tierra había dado o que había
ayudado a crear, sino que se establecía la relación directa con el ―otro‖, con la
comunidad, pues las ofrendas son una creación colectiva, mediante la cual se
generaban espacios para aportar, espacios de colaboración y que posibilitaban
satisfacer el deseo de dar gracias y de exponer sus propios productos, fuera de un
fin comercial.

La danza es movimiento, se puede entender como cambio y armonía; la mujer


está dentro del concepto de creación del ser que posibilita ―gestar‖, la danza y la
mujer entran en un simbolismo y en un llamado de cambio, de seguir hacia
adelante, pero en espera de la fertilidad propia del campo, la misma que da de
comer a propios y extraños.

49
2.2.8 De los castillos y tradiciones, relación y vida con los demás
pueblos.Esto recuerda don Quintín Mesías Luna:

Allá, en El Ingenio, mi papá abuelo tenía unos amigos y se iba, él era de


Matituy, pero, pues,’tonces él se iba a veces a trabajar o a traer cargas, que lo
llevaban, como de aquí, también, para San Pedro íbamos a traer cargas a
Sandoná, cargas de guineo liado, que se liaba en hojas, y maduritos para
colgar en el castillo; eso sí, fui con mi papá, yo, al Ingenio fuimos dos veces,
en cuatro animales, en los que se cruzaban los guineos y los maduros; de ahí
colgaban canastas, racimos de maduro, de ahí cuelgan así, en un tramo, así
como un costal nuevo, de ahí cuelgan las guaguas de pan, el marido, la mujer
y los hijos; pues el retrato de pan, eso hay alrededor de pan, panela, maduro,
plátanos, todo, hasta las cañas las ponen así, las ramas y p’allá van los
adorotes de ajises, hasta de empanadas, envueltos están, y arriba en la
punta, arriba, arriba en un travesaño, así, para dos cuyes, asaditos están ahí,
en el castillo, y abajo, en el primer travesaño así, aquí, le ponen un gallo
blanco, como esito que pasa por aquí, blanquito, y le ponen una corbata roja,
y ahííí’tá el pobre amarrado, cantando, ese lo ponen vivo.

Lo demás sí, todo, esos cuyes asados, y todo, gallinas asadas, y todo eso lo
pasan ahí en el castillo, porque antes era pos que, por ejemplo, aquí
nosotros, yo recibía el castillo,’tonces me lo entregaban a yo el castillo cada
año, entonces, al año tenía que yo volverlo como lo encontré; yo lo recibía y
repartía a todos mis vecinos, amigos, todo, hasta Pasto llevaban los castillos
y, entonces, al año, ya para ser el veintinueve, vuelta San Pedro y San Pablo,
volvían; a mí, si me daban algo, el pollo, la gallina o el pan, tenía que yo
volverles, yo le volvía duplicado, multiplicado, digamos; me daban un pan, yo
volvía dos o tres, y eso lo ponían vuelta allá.

Lo hicieron hast’hora un año, lo hicieron,pero ya no lo hicieron como era:


pusieron cuatro palos bajito, bajito no más, así, de ahí llenito de todo; no era
como antes, que era alto, y tocaba alzarlo a ver arriba, y abajo bailan, pues,
los danzantes, ’ton’ cuatro parejas o cinco, son todos hombres, y ponían los
cascabeles en unos cueros, esos los iban a comprar al Ecuador, a Tulcán;
esos suenan: ¡chilín, chilín, chilín,chilín!, y después pa’ patojiar, música hasta
en las patas. Eso ya se perdió, este año ya no salió; ahora, a los años sí salió,
todavía, una comparsita; ahora, este año ya no.

Costumbres de antes, eso era bonito. Y allá debajo del castillo hacían la
merienda de los danzantes, había una bateada de papa, olloco y cebolla
guisada encima, le echaban para comer, y comer de ahí; el capitán de eso,
del pueblo de Genoy, era un viejito Darío Criollo, y Juan Criollo; esos cogían,
se arremangaban y, con una cuchara, cogían el guiso de cebolla y todo y
echaban en los platos de papa y olloco y repartían a los amigos; era una
comunidad bien unida, y la música, pues, la música de vientos, que estaba,
que se soplaba, y los bailarines baile y baile, con mujeres y hombres.

50
Los viajes y las experiencias vividas marcan antaño un sentido diferente, el tiempo
y las formas de hacerlo son determinantes; los espacios que se generaban tras
dar cada paso y ver quizá las cosas de una manera más detenida; las expresiones
culturales existentes en la época dibujan en la mente, gracias al recuerdo, el
movimiento de la danza, el festín comunal, aspectos que vinculaban e incluían a
los habitantes dentro de una sola manifestación, el sonido y la música, la
contemplación del descanso y la festividad, que los patrones San Pedro y San
Pablo propiciaban.

El gesto de repartir la comida, que en el castillo descansa, permite vislumbrar la


unidad que el pueblo compartía; pensar en la retribución de lo que se había
recibido del castillo no es un acto fortuito, pues en la retribución se consigna la
noción de agradecimiento que el hombre debe tener con la tierra, pues así
comopresta y da, necesita que el hombre retribuya, lo que posibilita una nueva
festividad, posibilita, muestra y da gracias a la fertilidad.

2.2.9 El fiestero en las Fiestas Patronales. Así lo recuerda don Teodulfo


Yaqueno:

Las Fiestas Patronales, aquí, las Fiestas Patronales: la de san Pedro y san
Pablo; oiga, qué fiesta tan grande que era esa; claro, pues ahorita la
situación económica también es dura, ahorita también la fiesta la pasamos
todo el pueblo, porque si no, no alcanza; diga, en esos tiempos un solo era
el fiestero, una sola familia, y ese se encargaba de banda, padre, boda,
baile, trago y todo. Y era lo más bonito que sembraba, por decir, el
veintinueve de junio, y coge la fiesta, para el otro veintinueve ya sembraba;
eso, decíamos, es para la fiesta, ya la papa, el olloco, y eso a ese fiestero,
claro, lo hacía con toda la fe; eso, no me ha de creer, tenía que ir a hacer
dos cosechas, sacar todo lo que se salía de la tierra, porque se enverdecía
con el sol, y después sacar lo propio ya; eso era regándose por encima el
olloco, la papa, el maíz; ¡calle!, eso le daba, era abundancia también; se
tenía esa fe, que el santo ayudaba al fiestero, que no lo dejaba solo. Y era
así; y hubo una época que esas casas eran de paja, y este fiestero no
quiso gastarle como era debido, al santo, unos ―cuhetes‖,¡a lo más que
nunca!, y se quemó la casa, le quemó la casa el día de la víspera; llegar un
―cuhete‖, llegar un ―cuhete‖ preciso donde estaba la casa del fiestero,
cuando menos pensaron fue echando llama; por ese motivo se le tenía
gran respeto a san ―Pedrito‖.

Las festividades de san Pedro y san Pablo en Genoy centro generan un encuentro
de todas la veredas, que se vuelcan para celebrar con sus santos patronos.

La fe juega un papel importante en el desarrollo histórico de estas festividades;


anteriormente, una sola persona se encargaba de todo lo que se requiriera, para
que se efectúe de la mejor manera, pero, ¿por qué una sola persona correría con

51
todos los gastos?: la fe y la fertilidad de los cultivos como gracias recibidas de los
santos eran una de las razones para ser el ―fiestero‖, pero jamás fue una ―carga‖,
era un honor que se solicitaba con cierta anterioridad y teniendo en cuenta el
compromiso de cumplimiento con esta festividad, los santos y el pueblo en
general.

2.2.10 Caminando y sembrando hacia el Galeras. Así habla, al respecto, don


Saturnino Serafín Genoy:

En el tiempo de antes, ellos madrugaban, y era a dejar semilla. A la una de


la mañana, por ejemplo, mi papá subía p’arriba, al volcán Galeras, llevaba
un bulto y lo cargaba en la espalda, y volvía a bajar para sacar la
herramienta para guachar, para sembrar; en tiempo de antes, no habían
químicos, no junigaban la papa; el abono para sembrar las matas, era el
abono del ganado; con eso era con lo que sembraban y se daba buena
papa, buen olloco, buena haba, buena col; la col, que se le decía la carne
de los pobres. Se hacía una sopa de maíz y ahí se le echaba la colcita,
haba, papa, olloco, eso era lo que sembraba pa’ lo frío, y pa’ la parte de
ac’abajo del Edén, donde se da café, se da plátano, se da guineo, también
siembran yuca y naranja, en el clima abrigado.

El manto de sembríos que cubría las faldas del Galeras teníaincluido el esfuerzo
que cada campesino, que cada habitante imprimía para dar pasos sobre estos
tejidos; el esfuerzo y los conocimientos ancestrales que determinaban una técnica
y una forma de lograr, con dedicación, la cosecha para el sustento de sus
habitantes.

2.2.11 Las culebras de El Edén. Al respecto, esta historia la refiere don Quintín
Mesías Luna:

Cosechando, pues, allá abajo, en El Edén, las que siempre nos hacían
asustar siempre eran las culebras; lo que es, en esos tiempos, primero,
cuando yo trabajaba, había un viejo que trabajaba, viejo de allá, que los
papás lo habían tenido allá. Pero siempre era en las siembras de café o de
maíz, siempre nos pasaban siquiera sus cuatro culebras allá donde iba yo, y
largas más de una braza, y esas había que estar listos para que no lo vayan a
voltear y lo muerdan; esas son bravas, esas matan; esa culebra equis, esa es
matona.

De allá lo sacaron a un muchacho que lo había picado, lo mordió, allá, medio


borrachos, y trabajando, dizque había un montón de basura y se pone a
rebujarla, pues, y viene la culebra y ¡pa!, y como no usaba estas botas, ni
nada.

52
Así éramos nosotros; mi papá nos hizo unas botas de cuero de vaca, así,
forrados, en la alpargatica de llanta que teníamos, bien amarrados pa’
protegernos; no ve que esas, en la hierba, de repente salían y ¡ta!, pero
nosotros esperando, la gente, se acomoda, se hace sortijas, sortijas, y de ahí
sí le suelta el bocado, hasta donde se arranca esas sortijas, porque si ella
corriera tras de nosotros, como el perro, no se escapa nadie.

Hasta comí culebra; buena la carne, buena. Habían viejos en Sandoná, unos
viejitos que la echaban al sancocho, la culebra, la desollaban, el todo es verla
que no se muerda, y la desollaban, y esos trocitos de carne al almuerzo.

En mi juventud era barriento;tenía barros, que ya no tenía donde poner los


dedos; se me amarillaban y se reventaban; me decían que era la sangre, y yo
tenía un peluquero que era del Ecuador, viejito, y sabía hacer la forma de
barba y todo, afeitar; un día me encontró llenito de barros y me dijo:
pero,¿qu’es que te pasa,Mesías?, ¿qu’es que te pasa?; le dije: yo tengo
mucho barro; y vos,¿dónde vivís?; le dije: de Genoy par’ abajo.¿No hay
culebra ahí, por ahí?; le dije: sí, de la equis, de la brava, amarilla. Hombre,
dijo,¿de la equis?; te voy a mandar un secreto;¿sí?; le digo, a ver,¿cómo?;
mátela, dijo, le coge la cabeza, que no vaya a voltear y se muerda, porque se
envenena, y la cola lo mismo; le saca un trozo tapando el ano, porque en el
ano, dijo, tiene una ponzoña y con eso voltea lo que es par’ abajo;’tonces, eso
es como picarlo, morderlo, también lo mata, eso tiene la equis; la desollaban y
me la comí; y me quitó,hasta ahora no me sale un barro; así, me comí unos
pedazos, con cualquier papita.

El Edén muestra una realidad diferente para las personas que bajaban a trabajar a
este sector, pues hay una diferencia entre el clima de Genoy, el de Pullitopamba y
el de El Edén; el clima es, en un primer plano, un cambio y,por ende, los productos
y las formas de trabajar el campo son un tanto diferentes en relación con las cosas
a tener en cuenta; las culebras del sector obligaban a los trabajadores a trabajar
con un constante cuidado y sin dejar aspectos a la ligera.

El constante trabajo del campo, que llevaba a personas de las tierras bajas hasta
las altas y a las faldas del Volcán y viceversa, permitió un intercambio oral;
conocimientos,técnicas, vivencias, historias, pasaban de un lado al otro, sin
importar ―linderos‖, se creaba un saber oral más amplio, fortalecido por
experiencias adquiridas en percepciones diferentes.

2.2.12 El zorro mión y los cultivos. Ahora estas historias, relatadas por don
Vicente Agustín Criollo Benavides:

Bueno, cuando estaba sembrando, en el momento venía, pues, el asunto


de las palomas, directamente, que venían al asunto de raspar y llevarse el
maíz; la zorra también, que andaba hozando y no dejaba, pues, el maíz en
los guachos, se lo comía directamente; ¡zorro mión!, se llamaba el zorro

53
mión;’ton’s le tenían mucho cuidado, que habían muchos, estas partes de
ac’abajo, chiquito y grande era, y eso no se aguantaba el orine, que decían,
y tenía que taparse las narices uno para no aguantarse la fetidez, que era
brava, y tenía que correrse porque, o sino, lo fregaban, ahí lo dejaban
directamente y le tocaba a bañarse rápidamente.

Y también, sobre la técnica del cultivo:

Se preparaba el terreno, primeramente el terreno se lo fachaba, se lo


fachaba y se hacía los guachos del frente para sembrar; entonces, la
cosecha ya se hacía directamente, un franco de metro para la mata, y otro
para la otra, y así; después, ya venía la deshierba, después el traspale,
después ya llegaba, pues, para cuidarlo todo el tiempo, y se vendía el
choclo, parte a Pasto y parte acá, para hacer los envueltos.

El cuidado a tener con la tierra que se cultiva no sólo incluye la necesidad de


hacerlo para cosechar, sino que se convierte en un modo de vida, de actuar con la
debida y necesaria atención, para poder llegar a obtener lo que se busca.

2.2.13 La luna en las labores:

Sobre la relación con la luna, el señor Vicente dice:

Antes era claramente que, en este asunto, la luna no esté tierna; lo que
decían: la luna tierna, y la luna tierna no producía directamente las
sementeras del maíz o la papa, la zanahoria, el olloco, la cebada.En fin, el
maíztenía que esperar que pasen los cuatro días, ya llegaba vuelta de
creciente a sembrar ligeramente; ya pasaban los días, a sembrar, mi querido
amigo, vamos a sembrar en buena luna, porque si no se acaba y no florece
nada par’acá. Para lavar la ropa también, porque la ropa se tisaba, se tisaba,
la mala luna, no duraba; lavándola directamente en buena luna, la camisa le
duraba directamente mucho tiempo.

A lo largo de la historia se conoce mucho todo el misticismo que envuelve a la


luna; ella ejerce fuerzas gravitatorias sobre la tierra, evidenciadas habitualmente
en las mareas y también en el clima.

A medida que el conocimiento ancestral se genera y se difunde, muchos aspectos


que vinculan a la luna se han enseñado de generación en generación, con el fin de
aprovechar las virtudes que una ―buena luna‖ puede brindar en labores varias;
constantemente, en el mundo se generan críticas a este tipo de creencias, pero es
muy cierto que, más allá de dichas críticas, es muy importante el conocimiento, los
saberes que se han formado a través de los años y de la experiencia de los
ancestros y que se reiteran como prácticas, por algunos que conservan estas
experiencias en la memoria y que dan evidencia de la transmisión oral.

54
2.2.14 P’ al café. Sobre esto, dice don Quintín Mesías Luna:

Eso de culebras sí, teníamos abajo en El Edén; sembraba mi viejo abuelo,


allá tenía caña, de esa piojota de moler; como andábamos en un trapiche
de palo, que decimos nosotros, una vieja, digamos, antes teníamos la
costumbre de decirle una vieja, un palo así (horizontal, con unas cuñas),
por el otro (vertical, que se aseguraba de tal manera que se generaba una
especie de alicate) pasaba la caña y así iba,shu, shu, shu, y salía volando
el caldo, entonces se recibía en un perol, se llenaba el perol de ―40‖, así, y
de ahí se cocinaba, se hacía la miel, agua panela; primero se tomaba con
cualquier pan, con queso, queso teníamos bastante, tomábamos con eso, y
servía para pasarlo con el cafecito ese caldo; salía el café, ya no quería
dulce, ya no.

En las labores del campo, la sencillez suele ser un don que se ignora en la
actualidad, todo se rodea de lo que se ―necesita‖, de lo que se debe comprar,
aspecto que era diferente años atrás, cuando lo que se necesita se salía a buscar,
se encontraba en el mismo campo, en guachar o en cosechar, en exprimir y ver
más allá de una ―necesidad‖ que otro suele crear.

2.3 CUANDO EL GALERAS HABLA

El Volcán Galeras ha sido, desde épocas del asentamiento de los pueblos a su


alrededor, un emblema, ―el león dormido‖: ha sido inspiración de muchos,
benefactor de otros y el miedo de algunos; el imponente Galeras ha inspirado y se
ha introducido en las historias y relatos gracias a la connotación mística que se le
ha dado a través de los años.

Al respecto, Pedro Ignacio Criollo expresa:

El Galeras es nuestro padre y nuestra madre, que nos da el oxígeno, el agua,


nos da todo; todo, pues, nos da él, plantas, todo.

El Galeras tembló duro fue en el año de mil novecientos treinta y seis, que
mandó una piedra a Popayán, y una, como de unas cuatro toneladas, ahí
atrás del Morasurco.

Al Galeras me da alegría verlo; ahora, cuando revienta, parece un castillo de


luces.

Esta es la relación que algunos de los pobladores tienen con la gran montaña; se
observa el sentimiento de gratitud con el volcán y el sentido de pertenencia al
sector; inclusive existe una vinculación de carácter estético con su actividad
volcánica.

55
2.3.1 El Galeras de antaño.Doña María Vallejos refiere:

El Galeras no era así como es, el Galeras era derecho, cuchillas bien;
dispués que reventó y empezó la gente con tanta cosa es que tiene eso
así, esos hundidos. De ahí no, el Galeras era cuchillas bien, bien paradito;
entonces, como empezó la gente con tanta cosa, entonces vino así; dijeron:
lo hicieron enojar.

La edad no sólo da fe de cosas que en años anteriores pasaron, sino que también
lleva consignada, en y con ella, imágenes que, a diferencia de una pintura o
fotografía, a través de la oralidad permite verla desde muchas perspectivas.

Figura 13. Volcán Galeras

Fuente.https://www.google.com.co/search?q=volcan+galeras&espv=2&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=abkHVKzmOcnJ
ggSn9oGgCA&ved=0CAYQ_AUoAQ&biw=1366&bih=667#facrc=_&imgdii=_&imgrc=1blZuZKr78vwYM%253A%3BNlgBzafrr
Ro8ZM%3Bhttp%253A%252F%252Fcontraloria-narino.gov.co%252Fapc-aa-files%252F495052435f534c4943455f30303
03134%252Fvolcan.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.contraloria-narino.gov.co%252F%3B826%3B275 Fecha de
ingreso diciembre de 2012

2.3.2 Hacia el Galeras. Cuenta don Solón Rivera:

Yo trabajé en la carretera de allá, y ahí murió un compañero de yo;


entonces, quedó como celador de las máquinas, y él lo que nos alcanzó a
comentar es que había bajado un marrano y prendió la máquina y la
empezó a hacer caminar, y de eso, pues, él ya quedó trascuerdo; llegamos

56
al otro día y ya él simplemente le había alcanzado a decir a un compañero
que bajó un marrano y encendió esa máquina, y de eso ya lo bajaron para
el centro y había fallecido; eso es lo que conozco, cuando estuvimos en la
apertura p’allá.

En torno al Volcán Galeras, las historias son frecuentes; el respeto que inspira ha
gestado un sinfín de relatos, que procuran dar muestra de los imaginarios que lo
circundan y que se han dado a lo largo de los años, como, en este relato, la
relación del poblador con la montaña y su efecto maléfico.

2.3.3 El Galeras, nuestra bendición. Así refiere don Quintín Mesías Luna la
relación de los pobladores con el volcán:

Nosotros aquí no le tenimos miedo, ni nada;vivimos con él todo el tiempo; él


siempre pega su bramiditos o viros, decimos nosotros, y sopla un poco de
humo, eso sí, sopla y se hace caer. Y hubo una vez que estábamos arriba,
con una consuegra de aquí, tiene un pedazo de tierra allá, me llevó a pelar
potrero, yo y los tres muchachos, y cuando ’tábamos así, cuando ¡buum!, dijo,
y salió espesísimo, así, una cosa se vino por encima de nosotros, como a
unos veinte metros por el aire; eso bajaba bramando, como bramar un carro o
un camión viejo, y bramaba por encima de nosotros y después empezó a
soltar ceniza y sentíamos ¡tas, tas, tas, tas!, pero,’tonces, nosotros nos
metimos debajo de un arrayán y en estas y miramos el sombrero así, y
parejiiito de ceniza.

Eso es, bueno, teníamos una papa recién como para nacer, y eso quedó
blanco; entonces, dijo un viejito:arrinconémole la tierrita a la mata de papa, y
le arrinconamos, y eso después floreció ¡qué linda!, y dio papa, vea, que era
como regar una arroba de papa en cada mata; no gruesa, no gruesa, así, sino
medianita, de una papa que le decían antes la papa morada, que es pamba,
una papita planchita no más, y era como regar una arroba de papa en cada
mata, una producción buenísima, y eso había sido la bendición de Dios, pues.

La vida en el sector de Genoy y sus alrededores ha llevado a lo largo de los años


a ver al Volcán Galeras como un ser que,con el respeto que se le expresa y se le
muestra al evitar molestarlo, procura bendecir sus tierras y jamás hacerles daño a
sus habitantes, concepción muy razonable si se enfatiza en la calidad de abono
que son sus cenizas.

2.3.4 El Galeras y el misticismo que encierra y secretos que aguardan. Y


sigue hablando don Quintín, sobre sus andanzas por el Galeras:

El diablo, pues, decían que allá trabajó mucho, porque vinieron unos gringos
allá, a meterse por los lados de Consacá, que hay unas peñas así, y dizque
habían, pues, decían que habían dicho que por ahí le sentían la boca, el ruido

57
de que bramaba el horno allá abajo; entonces, pues se pusieron a taladrar; no
pudieron, se les quebraron los cinceles, las garaminas; se estuvieron tres
días, tres noches y los sacó, porque eso dizque reventárole las nubes, esos
rayos que bajaban,¡shu!, cerquita de ellos, y ellos dijeron: vámonos, mejor;
dejaron todo ahí, se jueron y no le pudieron entrar.

Hay un camino que pasaba a Consacá, que era antes, Consacá al lado de
Sandoná, y decía el finado papá que él era arriero de carga de allá;
compraban panelas, plátanos traían, y que saliendo por allí, por la vía
desiempre, salir a la loma, de aquí pegaron grito,’ton’s, en un ratico se
nublaba e iban a coger la bajada p’acá, ¡quéaguacerón!, y un granizo morado
que los dejaba muertos; allá murió un arzobispo, allá atrás, a la cabecera de
Consacá, ahí está la cruz, se murió entumido; venía en el caballo y un peón, y
le coge ese aguacerón, pues que al fin se bajaron a una piedra y se sentó ahí,
se ubicó bien, ahí amaneció muerto; eso pasa por allá,también.

Mucho respeto, mucho respeto; ellos decían: allá no se habla ni duro, ni echar
gritos; cuando habían los peones ahí trabajando, ya ve que se tomaban sus
copas, cualquiera pega su grito; pero:¡no griten, hombre; no griten!, porque se
vino el agua, y eso era que seguro se llovía.

Para los habitantes de estos sectores, pensar en el Volcán Galeras es sinónimo


de respeto; el Galeras representa algo sobrenatural, que alberga bendiciones en
él, pero que requiere total cuidado, pues las intenciones no se deben propasar, ya
que está dentro de la imagen de un sitio sagrado.

2.3.5 En una de las primeras erupciones.Ahora, Don Solón Rivera comparte su


relato:

Figura 14 .Erupción del Volcán Galeras.

Fuente. www.google.com Fecha de ingreso abril 2013

58
Cuando recién había hecho la primera erupción, que eso había sido, pues,
inmenso; eso, hasta todo este sector había botado piedra grande; la vez
que más había botado el Galeras, la que más, eso habían seguido los
temblores; entonces, habían cogido una Virgen de estuata grande y la
habían ido a botar arriba a la boca; sobre eso, ya se había calmado.

El respeto que se tiene por el Volcán Galeras y la ferviente fe que se manifiesta


constantemente en los habitantes de Genoy y sus alrededores suelen encontrarse
en sus prácticas y relatos; es la forma íntima de expresar todo lo que incluye a la
religión y a la cultura oral, que se atesoran.

2.3.6 Otra sobre el Galeras. Refiere don Lisandro Martínez Genoy:

Para nosotros, antes nos da un gusto verlo que echa candela; de allá, nos
ponemos aquí, sentados, a mirar toda esa paja que arde ahí; ¿por qué le
vamos a tener miedo?; si antes, diga,qu’ezque llegaba más acá abajo las
piedras; ahora, peor, llegan es al camino no más y hasta el otro día uno va
a mirar y no se ve, porque, de la fuerza de las piedras, apenas se ve el
boquetico que dentrapa’ dentro; nosotros, ese es el gusto de él; hasta el
domingo, subo, por ahí a eso de las ocho y media de la mañana, que yo
estaba arriba, pegó una explosión, y ya ve, y nadie, no le para bolas; pero
los pastusos,allá sí: ¡ay, que por dónde me meto, que por dónde me voy,
que no, que ya se va a terminar el Galeras!El Galeras nunca se acaba, él
tiene que desjogar aquí, porque si no es como uno; diga: usted, por
ejemplo, come demasiado, se agita; entonces, él, le cae esas piedras;
entonces, viene, se va acumulando, se va acumulando y de repente llega y
hace unas explosiones; toda esa piedra cae para el lado de Consacá; usted
llegara allá y viera qué bonito qu’ es eso.

La inspiración y la contemplación siempre han tenido una extraña, pero estrecha


relación entre sí; el miedo ante ―la montaña de fuego‖ no existe en este sector, es
algo que enaltece el paisaje.

El volcán Galeras, noestá lejos de ser algo ornamental; tiene la facultad, para
estas personas, de llenar todo de un carácter estético, que provoca la
contemplación y la inspiración.

Y sigue don Lisandro:

Acá, antes, que era pura montaña; todo, pues, de palo natural, de palo; ese
motilón, era de ese cucharo, y ya ve, después empezaron a trabajar y ya lo
fueron botando todo eso y quedó potrero, limpio ya quedó, y después, que no,
que dijeron que eso no servía, trajeron eucalipto de otras naciones, y el picuy
también lo habían traído en aviones, y regaron y ahora eso es como mata,
maleza, que no da producto eso; el motilón por lo menos da fruta, y eso es la

59
mejor leña que hay acá; ese eucalipto es malo, y eso a uno le llega, se lo
corta y sale hasta diez, quince, y vuelve sale, y si se lo deja, viera.

El narrador habla sobre los cambios que se han producido con el correr del
tiempo y algunos de los errores que se han cometido al introducir algunos de
ellos.

2.3.7Galeras, respeto latente.Sigue la plática de don Lisandro:

De ahí, de El Placer, usted, sube a una planada hacia arriba, allá hay de esa
chicoria amarilla y ese es el que parece que fuera un jardín, y es bonito p’allá;
por eso le digo: yo quisiera, les digo, coger, llevarlos pa’ que vayan a ver que
allá ahora, en este tiempito que haga sol, hace una calor tremenda, será
porque de sofocado el Galeras, ¿no?; y ya ve, dicen: ¡ay, no, que el Galeras
es esa loma!, y esa no es; usted, de esa loma baja doscientos metros hacia
abajo, al plan, ’onde jugaban antes, como allá tenían una base los soldados,
allá hay un plan, y ellos jugaban allá fúlbol, y ahora, pues, como ya se acabó
esa base, ahí quedó. Usted baja allá abajo, y de ahí tiene que subir como
doscientos metros hacia ’onde están las bocas, a lo plano otra vez, y ahí
es’onde usted las mira, se agacha así y las mira, y son así, como horquetas,
son así, paradas hacia arriba y por ahí está desfogando el gas él, y uno va y
se la mira. Eso es bonito allá, por eso le digo yo.

Yo, en veces, me pongo a escucharlos a unos manes; les digo: ¿y ustedes


conocen?No. Entonces,¿por qué?, les digo; vamos allá, les digo, y contamos.
Ahora que pase este invierno vamos a ir, vamos a hacernos entre diez o
siete, y nos vamos p’allá, que esté haciendo bueno; pero, porque,¿no le digo
que la segunda vez no nos dejó entrar?; a mí, se me perdió la gorra allá, ni se
supo ni por dónde se la llevó; eso es verraco allá, y dicen:¡no, que eso es!

Un man que salió del ejército, lo llevamos allá, y como lo llevó el sobrino, llegó
el sobrino y ya íbamos a empezar a coger la peña, y dijo: no, esto no es nada,
dijo; yo estuve allá en Ipiales,que allá sí es duro, dijo; le dije: no se ponga a
decir esa vaina aquí, le dije, aquí es una cosa sagrada; ¡quéva!,dijo, Lisandro,
usted no sabe;¡ah, bueno!, le dije; cuando empezamos ya a llegar arriba, a la
mitad, ¡pucha!, empezó así los vientecitos y empezó a botar agua; no,
¡’juepucha!,con los trancazos del agua no más lo entumió a uno, y llevaba uno
la Mamita del Rosario todavía, una muchacha la llevaba cargada, la volteo a
ver; Lisandro, dice: ¿usted dice vamos a bajar por aquí?; no, le dije, vamos a
mirar si hay otra entrada por allá; nos bajamos por allá, le dije, porque aquí
está peligrando; estaba morada, morada ya ella; es verraco, no vaya a creer
que, y no, que ya no, y cuando de repente dice el José Manuel, que llegaba
ahí, dice: don Lisandro, ¿cómo será que se me desató la toalla que llevaba
amarrada con guascas por ahí?, y cuando de repente se perdió y no la v’ían,
¿por dónde se fue la toalla?; no llegamos arriba a la, donde tenemos un cruz
enterrada, no, ya no aguantamos; le dije: pisémonos, vámonos de aquí,
porque no, aquí no se aguanta; ya todos estaba mariados, no se podía

60
caminar, y así se nubló y seguimos caminando; como eso es pura piedra,
vamos, baje y baje, y la queríamos convencer a la muchacha, le dije: ¿qué
pasó?; le dije: p’allá no es, regresáte,qu’ es por acá;¡que no y que no!, y
cuando pensamos, estábamos en un abismo feísimo, y de ahí cómo sería
para medio poder mirar; se aclaró otra vez, nos tocó regresarnos; dos horas
nos entundó feísimo allá; cosa que bajamos, por ahí hay un camino, llegamos
ahí, ahí nos sentamos a comer el fiambre y ahí ya nos fuimos desencogiendo.
Y la primera vez que subimos,¡quésolazo!, y bajamos, y ya ve, no nos pasó
nada; por eso les dije, otra vez, con niños no se puede llegar allá; si vamos a
venir es viejos; ahorita no hemos ido nadie;allá sí es de temerle.

Los caminos que se recorren en el Volcán Galeras son tantos, como las historias
que en él se relatan, tantos como las percepciones y maneras de hablar sobre él.

De la misma manera que de algunas lagunas se dice que con el silencio y el


respeto se procurará una buena entrada en ellas, a sí mismo se dice del
Galeras.Las personas que habitan en los alrededores del volcán han llegado a
entender que sólo con la experiencia de haber recorrido su espacio con paciencia
se puede tener un buen ascenso y que no es algo que se pueda tomar a la ligera,
pues cubierta toda su naturaleza y vida, también hay peligros que las protegen.

2.3.8 En Erupciones. Ahora relata don Vicente Agustín Criollo Benavides:

Cuando echó la erupción, bien se hace la erupción de la ceniza, y toditicos,


es la admiración de aquí, todos, entre grande y pequeña, dicen: ―Virgen
Santísima del Rosario, líbranos de este problema; échame esa ceniza, que
se me vaya de par’ allá, para el asunto de La Florida o par’allá, al Guáitara;
en un ratico se desvaneció y corre por el lado de allá la ceniza; eso es una
admiración, y si no la ceniza venía a caer en la parte de acá; pero la ceniza
se la rejuntaba, porque se la utilizaba para sembrar el maíz, para sembrar
la zanahoria, para sembrar la oca, la papa, la alverja; buen abono.

A la Virgen del Rosario se le expresa continuamente un gran respeto y fe; a ella se


le pide por el beneficio y bienestar de toda la comunidad; cuando se ven llegar
problemas, los pobladores suelen sustentar su esperanza en las virtudes
milagrosas que ella tiene.

2.3.9 Galeras, sentido de vida y pertenencia. Y, ahora, la memoria y la voz de


don Saturnino Serafín Genoy:

Mi volcán Galeras, lo dejó mi padre, que es Dios del cielo, aquí nos
dejaron, en este territorio, por lo cual nosotros amamos al Galeras, porque
de ahí vivimos, ahí tenimos nuestra agua, sinoque, de pronto, vinieron a
quererse tomar nuestras tierras, para poder ellos sacar los minerales que

61
existen en el volcán Galeras; pero ellos no respetaron así este territorio,
vinieron a violar nuestros derechos, lo cual nosotros no compartimos; este,
porque yo, de la edad de siete años, recorría las lomas de mi volcán
Galeras y nunca ha pasado nada; el volcán Galeras, siempre han pasado
temblores, pero no ha matado a nadie; por eso nosotros luchamos por
defender nuestra tierra y de aquí no nos vamos, aquí nos hemos de hacer
polvo, porque amamos nuestra tierra; aquí no hay violencia, aquí vivimos
en un paisaje muy bello y aquí todos nos conocimos, nadie de nosotros nos
odiamos. Sólo queremos vivir tranquilos, libres y en paz.

Las políticas de emergencia se han hecho presentes en algunas ocasiones en los


territorios que circundan el Volcán Galeras; los habitantes no han sentido una
realidad que lleve a pensar en un estado de peligro; por el contrario, sí testifican,
con reiteración y dolor en la palabra, aspectos que dejan zozobra frente a las
intenciones reales de dichas políticas.

El amor de este pueblo por su territorio y lo que representa históricamente para


ellos es profundo y de total devoción, pues, a pesar del ―peligro‖ en el que los
organismos sustentan que ellos viven, los habitantes sólo han encontrado la
bendición que la ―montaña de fuego‖ da para sus tierras, y la enorme cantidad de
tradiciones que en sus caminos seencuentran.

2.3.10El Jardín Botánico.Ahora, la plática de don TeodulfoYaqueno:

El Jardín Botánico lo encontró un muchacho de la época, que lo mandó el


papá y estuvo tres días buscando las bestias; llegaba por la tarde:
¿hallastes?; ni pisadas, papá. –Bueno, haga el avío y se me va mañana otra
vez, tienen que estar por ahí las bestias–; a los tres días se encontró con un
sembrío, que era bien, bien hecho; dijo: aquí tienen que estar las pisadas, en
este sembrío, pues aquí hay pasto, hay maticas, hasta acá han de ’ber venido
las bestias, y se entró con todo el cuidado, pensando en el dueño, que le vaya
a decir que: ¿qué anda haciendo aquí?Pero, bueno, yo no le voy a coger
nada, no hay problema.

¡Miró!; dice que, que era como una plaza, todo hecho en surcos y en cada
surco había de distintas matas, unas con flores, otras con frutos, de toda
matica, y al final de cada surco un letrero, una varita y puesto un letrerito.

Llegó, pues,’onde el papá y le averiguó y le dijo: vea, no hay las bestias


nuevamente; lo que encontré fue el sembrío de un señor, muy bonito el
sembrío, pero no hay ni pisadas; yo busqué pisadas ahí, si habían, pero no
había nada; ahí le dio curiosidad a este señor y dijo:¿cómo, un sembrío allá
arriba? ¿Y qué vistes?; le contó lo que había visto, esto y esto y esto, y le
dijo:¿y las letras, quédecía?, ¿qué decía ahí?; él no sabía leer, era analfabeta
el muchacho;él vio, pero no pudo saber qué decía, qué planta era, se quedó
así, y le dijo el papá: ¿darás donde fuiste?; sí, papá, yo sé dónde es. Caminá,

62
vamos; al otro día se madrugaron; no, no dieron a dónde fue, se perdieron del
camino a dónde fue.

El asombro es una capacidad que, con el pasar del tiempo, se suele perder; el
potencial ecológico que existe en estos lugares es enorme y la propuesta de vida
que la gente lleva la guía una buena intención, al aprovechar dichas riquezas,
pues no se gesta una idea de destruir o arrancar lo que tienen con el fin de sólo
sacar provecho. Además, se consigna en las historias una sutil forma de invitar a
respetar a cada ser vivo, de tomar lo necesario y de retribuir lo que ha servido.

2.3.11 Un milagro que del cielo cayó.Y ahora un recuerdo de don José Erazo:

Un avión que salía asomando, ya chilinguiando, había sido que ya estaba


cerca de caer y había ido, pues, personas, cargados de billete, y viene, en
la parte de El Salado, osea arriba, había una tola, y viene, había chocado
y,’tonces, ahí terminaron todos; sólo se había librado una niña; cuando al
otro día dijeron un avión se había caído, la gente, todo echó par’allá; unos
se prepararon para ir a traer maletas, pero, entonces, ha sido quemados la
mitad de la persona, porque esa gasolina ha sido violenta;’tonce’, eso se
había quemado la mayoría, sólo habían quedado las latas ahí; entonces, de
ac’abajo, al otro día se aclaró, ya la gente todita corría; unos se ’bían
preparado ahí, madrugado, y habían, decían que ’bían logrado las maletas
de plata; otros decían que no, que habían alcanzado a meter al bolsillo,
pero esa plata, que ya quemada, que ya no les servía tampoco, porque ese
avión había venido cargado de plata, ¿para qué fin sería?, y sólo se libró
una niña, que la ’bíanzumbado por la ventana y ’bía caído en un pajonal, y
una persona, que se llamaba Poncio Villota, primero se topó, no con la
plata, sino se topó con la niña, y había tenido que voltiar con la niña para
acá.

Esta memoria conserva, en sí, las vivencias de las personas de la época, con un
desenlace que parece estar rodeado por la fantasía, pero de un verdadero y
contundente sentido real; el contenido de aquel ―buen samaritano‖ permite
evidenciar el carácter de respeto que poseen sus pobladores frente a la vida, a los
niños.

2.4 LOS GUARDIANES

Ellos componen los imaginarios que se entretejen a través de la vivencia de las


personas, o la creación, para determinar formas de conducta adecuada en un
contexto;son seres que custodian algo en particular y que ejercen un papel de
veedores, de seres que cuidan algunos sectores específicos. Los imaginarios
crecen alrededor de pequeños sectores que se envuelven en un misticismo

63
natural, de imaginarios llenos de vivencias cotidianas que envuelven el vivir de los
habitantes de un sector en particular.

Los guardianes se presentan como seres míticos, que surgen a partir de la


necesidad de cuidar o alejar a las ―malas personas‖ que explotan los recursos
naturales; se muestran benévolos frente a los seres que desconocensu existencia,
pero, a la vez, se presentan castigadores, con aires de burla, sin perder el sentido
punitivo, por irrumpir en lugares sagrados o sitios que merecen gran respeto y
cuidado; saltan, juegan con los extraños, los pierden entre matorrales y senderos
que no conducen a ningún lugar; su juego se presenta como un hecho que
corrigede los malos pasos al poblador, pues ellos se manifestaron con el deber de
corregir, de proteger y cuidar.

Las circunstancias actuales han hecho que a estos guardianes los reemplacencon
avisos de ―cuidado‖ o de ―peligro‖; un cartel ha hurtado el imaginario, el misticismo
de una quebrada, un río o un pequeño puente; ya los guardianes han dejado de
causar temor a ser cazados, por el simple hecho de confrontar la verdad de su
existencia. Ya el respeto hacia lo místico se ha ido perdiendo en el ámbito
comprobacional de la ciencia.

Por otra parte,estos seres constituidos, en opinión de algunos, por la imaginación


de los pobladores y, en opinión de otros, por la propia naturaleza, velan por el
comportamiento adecuado de cada grupo de personas; para la niñez es
indiscutible el papel que juegan el duende o la duenda, al llegar a dar una
importancia mayor a los consejos y advertencias de los padres y abuelos en la
educación; la Vieja da validez al papel de la mujer, ―llevando a los hombres a un
escarmiento‖, para que vuelvan temprano a sus hogares y no ―chumarse‖ hasta
altas horas de la noche; de la misma manera, cada ser, cada imaginario que flota
en las historias que se cuentan, determinan una forma de hacer y saber hacer las
cosas, con su medida y en su correspondiente lugar.

Y, así, don Pedro Ignacio Criollo comienza a hablar y dice: ―Ellos existen en las
chorreras‖, lo que lleva a evocar al poeta que escribió:

Y su sangre ya viene cantando:


cantando por marismas y praderas,
resbalando por cuernos ateridos,
vacilando sin alma por la niebla,
tropezando con miles de pezuñas
como una larga, oscura, triste lengua,
para formar un charco de agonía
junto al Guadalquivir de las estrellas.23

23
GARCÍA LORCA, Federico. La sangre derramada. Disponible en Internet: http://www.poemas-
del-alma.com/la-sangre-derramada.htm fecha de ingreso septiembre de 2014.

64
Así se abre la puerta a los relatos sobre estos seres particulares.

2.4.1 El duende. Cuando se habla del imaginario que el duende comprende, se


menciona a un ser que,en general,mora en cercanías a las fuentes de agua,
donde se encuentran las chorreras, las quebradas, los nacimientos.

Se menciona, en su descripción, una estatura reducida, quizá como la de un niño


de 5 a 10 años, pero que posee gran talento para atraer a las personas que él
desea, a través de una exquisita interpretación musical; posee un carácter
juguetón; siempre se anuncia su presencia con música o juego, que pueden variar
totalmente, de ser inofensivo y que al, verse solo, pueda producir una sonrisa, o
fuerte y pesado, que genere gritos, miedo y llanto.

El bombo es un instrumento ejecutado por el duende con una maestría


impresionante, que hace sentir toda una sinfonía dentro de sus vibraciones
sonoras, lo que provoca un hechizo que cautiva a las jovencitas que él pretende
enamorar y que caen en su vivida locura de amor; también, en ocasiones, el
duende busca la amistad de alguien en especial, se acerca con juegos sobre el
agua o con regalos, que pueden ser frutas, pan, piedras organizadas en
montones, y que, a su vez,al acercarse, se convierten en estiércol.

Sobre este personaje, Don Pedro Ignacio Criollo refiere:

Del duende,sí, la niña que la curé porque estaba arrancándose los pelos de
la cabeza, entonces decían que era la niña, ’tonces les dije yo: que no, que
hagan el favor y me retiren esa guitarra, y no es que ella se arranque, sino
que le arranca el duende;’tonces le quitaron la guitarra, hicimos un secreto
–porque,eso, hay secretos– y no volvió más.

Entonces, el duende, en su diversidad, no sólo toca el bombo, sino también la


guitarra, con la que puede hechizar a la persona que persigue; pero, también, se
lo puede hallar en medio de la naturaleza, como lo refiere don TeodulfoYaqueno:

Antes de haber el acueducto, nos tocaba irnos a bañar a ―Genoy guaico‖, a la


quebrada de ―Genoy guaico‖ y un cierto día me dio por irme tarde ya. Y había
que hacer chorritos para bañarse, porque habían bordos por donde caía el
agua, pero sin chorro; me dio por poner pencas de cabuya, y así me hice un
buen bañadero; corté pencas de cabuya de las más grandes y me quedó un
chorro hermoso, ¡qué lindo pa’ bañarse!; me empeloté, ya me enjuagué y todo
eso, me eché jabón; ya salido del chorro, me enjabonaba que ya me ardían
los ojos, entreabiertos los ojos y cerrados del ardor de los ojos, y da la
casualidad que llegué al chorro, ya no estaba,caídas las pencas de cabuya;
como pude, con el ardor de los ojos, volví a ponerlas; pensé: me quedaron
mal, es lo que pasa; las volví a poner; bueno, otra enjabonada y vamos.

65
Otra vez, llego al chorro y nada;¡claro!, dije, eso es la fuerza del agua, se las
lleva; ahora verá lo que hago; como pude, habían unas piedras pesadas,
como pude subí las piedras y las puse encima a la penca de cabuya; a ver,
ahí que se las lleve, dije, a ver ahí, y quedaron bien aplastadas, y quedó el
chorro. ¡Nooo!, eso no pude, no pude, me tocó en el pozo, hasta que me vine,
y ya le venía a contar a mi papá;¿que por qué me había demorado
tanto,qu’es que te demorastes tanto?; en esos tiempos, como eran bravos; y
le dije: vea, es que hice el chorro y no me podía bañar, se me iban las pencas
de cabuya, le conté; dijo: no, ¿cómo se te ocurre, ir par’allá?Si ese es el
guardián de la chorrera, ahí mantiene el duende, no vaya más; ahí ha hecho
correr a harta gente, ¿cómo se va ir a meter ahí?Yo no vi nada.Usted no vio
nada, pero estaba con usted. No, ¡qué miedo!; y uno, muchacho, no más
volver a esos chorros de ahí.

A estos seres se les asigna un gran poder, que se ve proyectado en su interacción


con las personas y los elementos que las rodean, a pesar de que las personas no
se percaten de esa interacción; además, ese poder se percibe en que alude a
algunos sucesos aparentemente inexplicables, como el que refiere don Quintín
Mesías Luna.

Figura 15. El duende.

Fuente.https://www.google.com.co/search?q=duendes&espv=2&biw=1366&bih=667&source=lnms&tbm=isch&
iIDAAg&ved=0CAYQ_AUoAQ#tbm=isch&q=duendes+andinos&facrc=_&imgdii=_&imgrc=YwwVdNQkuEcbGM
%253A%3BEneYKfyNr77YbM%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.folkloredelnorte.com.ar%252Fleyendas%25
2Fduende2.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.taringa.net%252Fposts%252Finfo%252F4920212%252FMit
os-y-leyendas-argentinas-entra-y-conocelas.html%3B801%3B907 Fecha de ingreso diciembre de 2012.

¿El duende?Verá, le voy a contar un cuento que había de Briceño para


abajo;’ezque había un viejito que tenía suleche y mandaba la nietica toditos
los días, y la muchacha, bueno, ligero iba, ordeñaba y salía ligerito; después,

66
empezó a dimorarse, dimorarse; al fin, un día le dijo el abuelo, pues,¿qué era
que le pasaba?¡Ah, no!,’ezque le dijo, que allá me sale un jovencito.¿Qué
clase de joven es, qu’ezque me la entretiene?No, nada malo, no estamos
haciendo nada, sino juegue y juegue y juegue por ahí; nosotros jugábamos, le
dijo, no es más.¡Ah, bueno, bueno!

Yo me desvelo,qu’ezque dijo, yo sí le meto su paliza; se jue, pues, a sentarse


en una loma y allá ordeñó, ordeñó, y luego se salió por acá y cuando un
señor, un jovencito, así, con un sombrero. Eso me conversaban allá en El
Ingenio, qu’es chiquitico, bien vestido, de blanco entero; así, bien cejoncito;
eso sí, ya llegó y se pusieron a jugar, juegue y juegue; corriendo se fue p’allá,
p’acá, de maldad, pues, ¿no?, sólo juegos; ya llegó a ordeñar, todo,
acomodaron la leche y de ahí se pusieron a jugar, y llega el viejo, pues,¡a
quererlo matar,noooo!, y él ’ezque le tiraba; se agarraron, pues,¿no?;le
pusieron, un novio era; entonces, con ese se agarraron; el pobre qu’ezque le
tiraba los puños, y ¡fuuuu!, pasaba de cabeza allá; el otro sí,¡pa, pa!, le tenía
ya los ojos verdes, hinchado la cara, y todo, y el otro no; el duende, bueno, le
dio su puñetada, cosa que hasta tuvo que la muchacha ir a cogerlo y
abrirlo,pa’ que se vaya,pa’ que no le pegue al otro.

Historias de muchachas que se enduendan, porque el duende las enamora y les


hace perder el camino; pero no sólo se trata del duende, pues, como lo refiere don
TeodulfoYaqueno, por allí también anda la duenda, allá entre el agua:

Una chorrera, para allá arriba p’al Galeras, allá, ese sí tocaba bombo, eso era
hermoso oírlo tocar bombo, pero también nos tenían advertido que no lo
escuchemos, porque si uno lo escuchaba lo iba atrayendo y lo llevaba hasta
donde él estaba; entonces, había que oír nada más, y vuélese, porque a uno
sí ya lo había atrapado. Llegó a encima de la chorrera, se pasaba el caminito,
a oírlo al duende, pero ya no le tocó el bombo, nada. ¿Qué hizo el duende?,
jalarle una piedra; cuando menos pensó, ¡tas! En el agua, le hizo mojar las
rodillas;’tonces, él miró:¡uh!, dijo, de allá viene la piedra; él creyó que era un
amigo, ’tonces cogió una piedra y también se la respondió allá, y así estaban,
piedra p’allá, piedra p’acá, tirando piedras p’allá, y el otro al agua y él al
monte; cuando menos piensa, estaba el duende bailando en los troncos y lo
vio, y la emoción de ver… ¡es un ángel!, que era como la Virgen del Rosario
chiquita; a cada tronco que daba el baile ya iba cambiada de vestido, unos
vestidos lindísimos, ¡rojos!, ¡verdes!, ¡amarillos!, de distintos colores, y el
hombre, emocionado al verlo, hasta que se le arrimó y lo tenía ahí bailando, y
ya no bajóa la casa, esa noche ya se quedó; los papás, preocupados por el
muchacho, se fueron a verlo a donde él fue a dar agua a los bueyes.

Allá, los bueyes comiendo y él desnudo bañándose -¡qué frío en ese río!-, lo
trajieron esa noche y al otro día no amaneció; fueron otra vez allá mismo y
allá estaba otra vez bañándose, y así lo tuvo, pero hartos días;’tonce, él me
cuenta que cuando él se lo traían, el duende venía a darle serenata, pero una
serenata hermosa, que cuando sentía trinar ese instrumento, ¡calle!, ella sólo
esperaba, ’bía sido duenda la bandida, era hembra, y espere a que dentre, y

67
dice que entraba y se acostaba con él y él era feliz con su duenda, una mujer
hermosísima; y se acostaba y al otro día se iba y así lo mantenía; y
encontraban cagajones de suciedades de estiércoles en las tacitas que le
llevaban los remedios; y dice: yo no veía que ella ponía nada, sólo llegaba y
sentaba la guitarra en un banquito que me pusieron, pero nada de lo de esas
suciedades. Y nada de poderlo quitar (la duenda), ya estaba hasta perdiendo
la razón; al fin le dieron el remedio de podérselo quitar este espíritu; y ¿cuál
era el remedio?; le dijieron que tenía que conseguir un ovejo que sea virgen,
que no haya usado ovejita todavía, pero de color negro; que lo pelen, que le
saquen la piel y esa noche se lo envuelvan así, calientico como salió. Dice, la
serenata me dio; cuando entró, ya iba a poner la guitarra sobre el banco,
cuando la quitó, y se agarra, en qué llanto esa duenda, a llorar, pero como
niño chiquito, y qu’ezque le dijo: ¡Ingrato, ni más te vengo a ver!, y se fue. Esa
fue la curación de él, pero quedó medio embestializado; eso no queda bien, y
saltado, como asustado; por eso, esos espíritus los hay y son guardianes de
esas partes.

El juego, y la condena en él, es un hecho recurrente en las historias que describen


experiencias con el duende; el hechizo del juego, del amor, se plasma como un
hecho que lleva a perder la voluntad, a perderse en la fantástica experiencia de
dicho evento; estos hechos, no sólo constituyen una memoria lineal, sino que
también enmarcan un sentido preventivo de comportamiento y de acción, al
pensar en los momentos adecuados del día para cada acción cotidiana, como se
percibe en el relato de Lisandro Martínez Genoy.

Figura 15. Duende. Pintura: Darwin Córdoba.

Fuente. Pintura, propiedad y autoria del señor Darwin Cordoba.

68
Aquí hay una señora, de ac’abajo, ella no es de aquí, pero ya está
viviendo como catorce años; a ella qu’ezque la tiene enduendada el
duende, a ella la tiene jodida; ella, tienen que conjurarla o hacer algo.
Ella qu’ezque se fue a hacer leña p’allá ’bajo, al río, y por allá se
encontró con una niña qu’ezque la llamaba y la llamaba, hasta hora
qu’ezque la llama y eso que la lleva allá’bajo, qu’ezque le hace juego
y eso, qu’ezque le deja flores, bananos, y cuando ya va a llegar ahí,
que son cacana de ganado; así, ¡tonteras!, no ve lo que ve de lejos.

Otro relato relacionado con el duende es el que mencionadon Vicente Agustín


Criollo Benavides:

Aquí, pues, en la plaza, había mucho directamente, que ponían guarapo y


se sentaban por allá, que era un potrero alto, altísimo, y se dormían, y el
asunto, ya se los llevaban al cementerio (cementerio antiguo de Genoy),
’tonces se los traía para acá, y cuando se recordaban, abrazados
directamente de las cruces, ―y,¿cómo, dónde es que estoy yo?;¡claro!, me
trajo el duende p’acá‖.

El papel correctivo de relatos como los mencionadas es innegable, pues


establecen claramente un cierto refuerzo al deber moral y social; el hogar es un
lugar que no se permite que se descuide, que necesita la permanencia en él
después de determinadas horas y acciones. La planificación de las cosas que se
van a hacer en el día se muestra como una necesidad, lo que propicia que se
emplee de manera provechosa el tiempo yse trate de clausurar la holgazanería y
la ―vagancia‖, como puede derivarse de lo que sigue.

69
2.4.2 La Vieja:

Figura 16. La vieja.

Fuente.https://www.google.com.co/search?q=duendes&espv=2&biw=1366&bih=667&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=1i
IDAAg&ved=0CAYQ_AUoAQ#tbm=isch&q=la+vieja+mitos+y+leyendas&facrc=_&imgdii=_&imgrc=j5q2ZpcgTgvh1M%253A
%3BDpIq9elxopBuhM%3Bhttp%253A%252F%252F1.bp.blogspot.com%252F-AlSLAidRgtQ%252FUcITDnG32aI%252F
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ot.com%252F2013%252F06%252Fseres-fantasticos-costarricenses.html%3B420%3B560 Fecha de ingreso mayo 2013.

Pensar en la Vieja es tener la imagen de una mujer que lleva una errante
existencia, que camina y pasa por muchos lugares y que busca a hombres que
deambulan a altas horas de la noche o de madrugada, horas en que normalmente
deberían estar en casa con sus esposas o sus familias.

La Vieja tiene la costumbre de llevar, en su errante camino, a los hombres que


encuentra mientras pasa, para luego dejarlos abandonados en el cementerio o en
cercanías a las chorreras, quizá como castigo por encontrarse ausentes en ese
momento de sus hogares; se describe a este ser de múltiples formas: como una
mujer que aparenta ser totalmente normal y sin los rasgos de un espectro, pero
que, también, se arroja sobre barrancos y camina sobre ellos, además de reiterar
la sugerente descripción de unos senos desproporcionados y que lanza sobre su
espalda cuando va a arremeter.Esta mujer busca hombres que tienen nombres
que son agradables para ella, con el fin de tratar de estar con ellos, de llevarlos
con ella y procurar perderlos con su compañía.

70
Al respecto de la Vieja, María Vallejo y José Ignacio Rivera comentan:

Esa se engañaba a los jóvenes y se los llevaba. La Vieja, para que se quite
de aquí, porque siempre venía, entonces que le decían: ―Vos fuiste ángel, y
¿por qué andas en este mundo?‖; entonces, se quitó y se largó para la
chorrera, lejos. Como ellos habían sido ángeles, el duende ángel, la Vieja
ángel, y como quisieron ser más que Dios, nuestro Señor, él echó del cielo
al mundo, unos quedaron en el aire y otros cayeron al suelo; por lo de
menos, la Vieja cayó, el duende cayó; entonces, como algunos se fueron
acordando, les jueron diciendo así: ―Vos fuiste ángel y ¿qué andas
haciendo en este mundo?‖, ’ton’s se jueron retirando, y si no aquí era
parejo, por acá arriba no más venía la Vieja. La Vieja se llevaba a los
jóvenes y amanecían en la chorrera, y cuando eran débiles: como tontos,
como locos aparecían; un hermano mío, así, el duende, porque le había
sabido gustar el nombre, entonces se lo había llevado a la chorrera, ¡uuuh!,
y él, mis papases gastaron harto en curarlo, porque lo dejó tonto el duende,
se lo llevó a la chorrera; pero, entonces, vea, ya salió la historia que ellos
fueron ¡ángeles!, y que por qué andaban en este mundo; entonces, esa
Vieja dizque se tapaba la cara y volteaba llorando, y el duende lo mismo;
así, así, los corrieron, y como ellos fueron ángeles, cierto, como quisieron
ser más que Dios, nuestro Señor los echó al mundo.

Entre los múltiples relatos sobre este personaje atractivo y atemorizante, también
se encuentra el de don Solón Rivera:

Un día yo, saliendo p’ arriba, cuando no existía carretera, me la encontré en


el camino, y yo pensaba que era una persona humana; entonces, la saludé
normal y cuando en el momento sentí el cuerpo, que estaba yo, como que
se me iba hinchando, la cabeza grandota; cuando miré la persona que yo
había saludado, ella cogió, pues,pa’ una cañada, diferente, y en el camino,
ahí pensé yo que era la Vieja; y eso no fue a mi no más, eso a muchas
personas les pasaba, que ya ahora, después de lo que se abrió carretera y
ya se pobló esto más, ya sin ser, cuentan varios por ahí que la encuentran,
pero ya no es como era antes, de continuo; esas sí son cosas efectivas, que
uno las ha visto.

71
O este otro, referido por don Quintín Mesías Luna:

Bueno, aquí la Vieja, también; más claro, más claro es la Viuda,¿no?,


porque la Vieja es una y la Viuda es otra; la Vieja, sí; le contaré también
que mi abuelo era de Sandoná para abajo, bueno, pero pongámole que era
en Sandoná, no más, ¿no?, qu’ezque lo dejaron en un trapiche viejo,
cuidando, y llegó y, pues, y en la maleza se fueron todos, piones y todo a
Sandoná y el patrón que era, se fue con la mujer y el esposo, pareja,
pues,¿no?, y se había puesto a tomar, no llegaron; y, entonces, mi pobre
viejo, joven, pues,¿no?, muchacho, pues jovencito, quedó con todo,
panelas y el guarapo y demás que estaba hirviendo, ahí se quedó quieto,
cuando qu’ezque sintió que lloró una mujer por all’ abajo, como lejo’, venía
llorando, de follado largo y una chalina, llegó, y llegó, y a él le agarró el
miedo y se subió al soberado, al zarzo que decían, y él subió, y quietico, y
ella llegó, y revisaba para un lado y para el otro, y de ahí sí, coge la
escalera par’ arriba, y para coger para arriba qu’ezque coge los senos, las
tetas, y se echó una para un lado y otra para el otro, y se fue, se tapó con
el manto y se fue, cogió la escalera y subió y subió, y a lo que ella sacó la
cabeza, sacó la cabeza así, ¡¡pao!!, él tiró;’tonces, de lo que sintió, el tipo
que voltió y ¡pum!, abajo:¡Ay, ay, Abelino!, qu’ezque le dijo. Lo habló del
nombre y voltió llorando y se fue. Y él quedó ahí sentado, orando a los
santos, porque no se lo había llevado.

Y como unúltimo relato, sobre este ser, que hechiza y que atemoriza,don Lisandro
Martínez Genoy refiere:

Contaba mi papá, ahorita ustedes no sufren como sufríamos, que antes


sembraban harto maíz abajo en Pullitopamaba y antes se conseguía, y a
cuidar ese maíz:¡’juepucha!, dice, como allá había una planada, nosotros
cogimos y hacimos una choza, y en esa choza nosotros cogíamos y nos
poníamos a asar choclos en un fogón, pues, grande, y ahora dice: ya no era
la primera vez, varias veces que estábamos ahí, cuando dice, esedía, estaba
noche de luna, dice, pero clarito como el día, entonces juimos, dice, a mirar,
dice, ajuera y a jugar fúlbol, cuando a nosotros que se nos jue el balón para el
lado de allá abajo, cuando vimos un grano, ¡’juepucha!, dice, cuando,
dice:¡hola!, dizque le dijo: como que se están robando el choclo, ¡vamos!;
cuando, dice, nosotros que nos vamos arrimando así de frente, cuando una
Vieja, ¡Achichay!,qu’ezque decía, y se cogía las tetas y esa ceniza y se
echaba, decía, y eso p’acá, se ponía las tetas para atrás,¿no?, dice, y
cogimos, y ¡qué balón ni que nada!, y corre; llegamos a la puerta de la casa,
dice, y ahí ’bíamos quedado desmayados, y la agüela, ¡qué bravísima!, que
ya los iba a hacer matar; de ahí, dice, ¡ni más, no juimos a cuidar el maíz, del
susto!
Antes síqu’ezque era pesado, porque, diga, mi papá, cuando ya, yo ya me
acuerdo, all’arriba vive mi mamá y ahí ’trás había una piedra y una montaña, y
una noche llegaba mi papá y ¡dado al putas!: ―¡Gran doble hijueputa,
malparida!‖, decía, ―¡desgraciada,soltame!‖, decía, y yo:¡Ya viene borracho,
decían: ya viene borracho!; llegamos, sanibueno. ¿!Qu’es!?,le decíamos; no,

72
que ¡esa hijueputaViuda no me quiere soltar!,decía; y ahí tocó hacer conjurar
eso ahí y los alza montañas, ’tonces ya lo dejó; eso jodía antes, ahora ya no;
¡qué raro eso!, antes sí, tonteras qu’ezque salían; ahora, pues, todo es limpio;
antes todo monte que era esto pues, antes tres casas también, pues era;
ahora ya no, ya está poblado.

Historias de otros tiempos, con todo el encanto de lo pasado, pero que, a través
del ejercicio de la memoria y la palabra, se vuelve tan presente como lo
relacionado con otro tipo de cosas antiguas.

2.4.3 Las huacas.En su definición original, procedente de los incas,las huacas


aluden a los diferentes tipos de ídolos, sacralidades u ofrendas que representan
una deidad, que observa todo a través de dichos ídolos y que va a llegar al mundo
por su medio, en conjunto con los antepasados incaicos.

El término huaca fue cambiando el sentido hasta el que popularmente se le da,


para convertirlo en uno análogo de entierro de dinero, joyas o demás artículos que
representen riqueza, debido a los saqueos de tumbas que contenían dichos ídolos
en épocas de la Colonia y post-Colonia.

Al entender a las huacas como un entierro de riquezas, que alguien ha dejado ahí
para beneficiar alque sus dueños decidan, generan un sinfín de búsquedas que,
dentro del imaginario, suelen ser fallidas y que también suscitan que a algunas
personas las ―llamasen‖ dichas huacas, sus dueños, para que las abriesen.

Existe una serie de fenómenos que se generan alrededor de las huacas, como el
fuego azul que, se dice, suele verse y que se explica físicamente por los vapores
que salen del metal enterrado; también, sonidos inexplicables de animales o de
seres que resguardan dichos entierros; el solimán, quees una especie de reacción
que le da a las personas que logran acceder a las huacas, pero que las
desentierran mal y los afectan con algo que los termina matando, ―que los seca
desde adentro‖.

Así, dentro de los relatos sobre este fenómeno, se encuentra, por ejemplo, el que
comparte don Solón Rivera, en el que señala que:

¿Sobre huacas?, acá hay hartas, o habían, porque ahora ya han sacado las
más; siempre, pues, habían, y donde hay una huaca es miedoso, menos acá
en la escuela nuestra, ahí existía una; entonces, uno se iba a dormir ahí y,
tipo una de la mañana, llegaba como especie de un caballo mascando freno y
hasta que no cantaban los gallos no se iba de ahí; mantenía, pues, adentro,
lleno de miedo, con sonido de animales afuera, y al otro día uno iba a mirar y
no había rastro de nada; entonces, uno piensa que sí existen cosas como de
espantos; son, entonces, verdaderas; cuando a uno no le ha pasado, uno
cree, ¿no?, es cuento de la gente; pero esas cosas sí pasan de verdad.

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Figura 17. Entierro, huaca.

Fuente.https://www.google.com.co/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1024&bih=667&q=
cueche&oq=cueche&gs_l=img.3.0.0.6284.7203.0.8976.6.6.0.0.0.0.122.427.3j3.6.0...0.0...1ac.1.8.img.XBFavp52a6A#hl=es-
419&site=imghp&tbm=isch&sa=1&q=entierros+de+oro&oq=entierros&gs_l=img.3.2.0l10.41790.43572.16.46420.9.7.0.2.2.0.
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oro.html%3B1600%3B1200 Fecha de ingreso diciembre de 2012.

Y, como dice, el relato, que esas cosas pasan, pues pasan, como lo ratifica, a su
vez, don Pedro Ignacio Criollo, en su narración:

A mí, una ocasión, estaba yo desentablando, en el tablado de una casa,


cuando me pegué un corrientazo, y me quitó la ―barra‖, se perdió; me puse a
sacar tierra con la mano; saque tierra y saque tierra; en eso llegó el patrón y
dijo: tenimos que largarnos; y, por la noche, me agarraba una mano así, me
agarraba del pescuezo y me lo apretaba, que vaya, que era pa’ yo, pero,
pues, que tenía que ir a dar donde él estaba, y llegaba como con una mula
mascando frenos, y esos frenos sonaban. Pero ¡no, qué iba a ir!

Al respecto, don Vicente Agustín Criollo Benavides refiere lo siguiente:

¿Huacas?Sí, ha habido cabalmente, porque aquí se sacaron directamente


unas dos ollas de por aquí, en esta parte de arriba, de donde los Martínez, y
otras en la parte de allá encima del Ariso, en el tres de luna; fueron a guardar
por la noche, al otro día a sacarlas directamente de las ollas; sacaban la plata
vieja.

Un señor que ha venido y se sacó una huaca abajo, directamente en la parte


de Pullitopamba, y ya vino de allá y se vino a caballo, cuando le ardió todo; se

74
habían hallado un huacal grande, habían ’tado trillando, trillando, cuando él la
señaló; a los dos días directamente entró a misa, a las cuatro se fue a hacer
el hueco y la sacó directamente, en un cuero, directamente, pues bien puesto,
bien amarrado, de ganado, y la sacó toda la plata; pero eso, amarilla,
directamente, oxidada;’tonces viene, qu’ezque dijo: Yo me la voy a llevar, no
la vayan a encontrar, me la voy a llevar. Se murió, le dio solimán y se murió;
se murió; finalmente, lo mató.

Entonces, según esta historia sobre las huacas, así como dan quitan; pueden ser
una buena oportunidad para salir de una situación difícil, pero también pueden
llevar a esa difícil situación de luchar para sobrevivir, pues se trata de cosas de
tiempos idos, como aquellos a los que se refiere el relato de don Saturnino
Serafín Genoy, que dice que:

Los indígenas, en el tiempo de antes, se enterraban con toda la jortuna, la


chicha, lo que tenían ellos; entonces, sobre eso, ellos tenían una jortuna, se
enterraban con el oro; entonces, ellos son los que de pronto andan
cuidándola, ese tesoro que lo dejaron enterrando, y eso no es para todos,
eso es para el que de pronto ni nace para ser el dueño; entonces, si esa
persona ya le da a un niño que ya nació para ser el dueño de esa fortuna,
si saca esa fortuna, ha salvado esa persona que está penando, por eso
está cuidando ese tesoro, está penando porque no ha dejado a nadie;
’tonces, si alguien la saca, salva esa persona porque ya quedó hecho
dueño, una persona bien. Por eso le da a la gente mal viento; empiezan
con un dolor de cabeza, empieza con gómito porque, si no sabe sacar la
huaca, este problema viene y lo mata; pero si sabe sacarla, no le va a
pasar nada.

De modo que, al fin y al cabo, se trata de ser un elegido, de haber sido llamado
para salvar al dueño del entierro y, para que no le suceda algo indeseado a ese
elegido, debe aprender a desenvolverse ante la situación; esa es la importancia
de saber, pues el que sabe pude enfrentarse a muchas cosas; por ejemplo, a un
fenómeno natural como el cueche.

75
2.4.4 El cueche:

Figura18. El arco iris, el cueche..

Fuente.https://www.google.com.co/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1024&bih=667&q=
cueche&oq=cueche&gs_l=img.3.0.0.6284.7203.0.8976.6.6.0.0.0.0.122.427.3j3.6.0...0.0...1ac.1.8.img.XBFavp52a6A#facrc=
_&imgdii=_&imgrc=MCrYUJWP0oqufM%253A%3BcAinlOS7yCL6BM%3Bhttp%253A%252F%252F4.bp.blogspot.com%252
mVViqhQLfTg%252FT4lukoZ265I%252FAAAAAAAAAIE%252FzkVa4AFMsRg%252Fs300%252Fcueche%25252Bandes.b
mp%3Bhttp%253A%252F%252Felcueche.blogspot.com%252F%3B300%3B248

El arcoiris, como normalmente se llama al Cueche, es una representación que, a


diferencia de otras culturas, en las que,con su final,puede conceder muchas
riquezas, aquí causa enfermedades y llena de agua o brotes la piel de aquel que
es ―miado‖ por él, causa un constante cansancio inexplicable que agobia todas las
labores que se deseen hacer.

También, en la tradición existe el problema de pisar el cueche, ya que, de igual


manera,va a enfermar al que lo pisa; el cueche habita en las ciénagas o donde el
agua puede reflejarse y es aparentemente invisible en la proximidad; existen
secretos que logran curar los efectos maléficos del cueche, entre los que está
hacer la señal de la cruz sobre el suelo, cuando se lo ha pisado.

La cautela que se debe tener en cada paso que se da es algo que la existencia del
cueche genera, para que procure ser responsable al ver en qué lugar se encuentra
cada persona cuando efectúa las labores o recorre los caminos.

Este hecho genera varios relatos, en los que se da cuenta del cueche como un
fenómeno significativo dentro de la comunidad, como el que proporciona don
Solón Rivera, en el que señala que:

76
Cuando todavía no había carretera p’ acá, veníamos con un tío, y a él lo
perseguía mucho la Vieja, y apenas se empezaba a andar en parte oscura, ya
decía: a mí, ya esa Vieja maldita, se lleva conmigo, pero, pues, uno no veía
nada, pero él sí ya sentía que iba con él; cuando venía ya unos 50 metros del
pueblo p’acá, cuando empezó una agüita detrás de nosotros, como decir
normalmente el agua corriendo, pero no estaba lloviendo, ni había agua por
ahí cerca, nada, y seguía, pero la miraba era yo, que yo era niño todavía,
tenía unos nueve, diez años, cuando ya veníamos acá, cuando ya coge una
media cuesta y yo le dije: vea, tío, esa agua viene de cuesta; cuando dijo mi
tío: no, eso es esa bendita Vieja que viene conmigo, y el cueche que también
viene ahí, y sacó el machete y pegó el machetazo en cruz, y ahí se nos cortó
el agua, ya no nos persiguió más.

Extraños fenómenos que enfrentan las personas cuando van por esos caminos,
que los acompañan y los hacen sentirse vivos y asustados, que tengan cuidado,
como lo refiere don Vicente Agustín Criollo Benavides:

Dicen que es peligroso, pero, pues, en la Ciénega, que ’onde lo pisen se les
inflan los pieses,decían: eso sí es jodido. Pues, a una cuñada, dicen que ’bía
pisado el cueche, por all’arriba en la toma, y ella sufre con una morada es, y
no la pueden curar; dicen qu’es el cueche; pues, le digo: jodido,’ton’s, esa
vaina.

Resulta difícil transitar por esos caminos; una persona debe estar con sus cinco
sentidos bien despiertos y dispuesto a recurrir a su saber para enfrentar las
situaciones difíciles, como lo señala don Vicente:

El cueche, que lo llamaban en Cocha Verde, de Obonuco hacia encima, y


allá, con medio alboroto, comenzaba a llover, comenzaba a llover, a llover, y
ahí venía este lío y ahí el padre nuestro puso tres cruces, porque llevaban un
ramo bendito, y con el ramo bendito se dijo: ―En nombre de Dios y de la
Santísima Virgen, desaparece de aquí‖; se desvaneció totalmente.

Historias de misterios, de cosas asombrosas, que ponen en contacto con hechos


extraordinarios, que así como se presentan, existe la forma de que ya no se
presenten, que ya desaparezcan, aunque existen otras que han persistido en el
tiempo y en muchos lugares, con algunas variantes, como las que siguen.

2.4.5 El diabloy otras historias. El diablo, o Satán, Satanás, el demonio, aparece


como el adversario de lo que está bien, de lo bueno, de Dios; enel contexto hace
su aparición como un ser que desea entretener, cambiar el camino que las
personas siguen para llegar a lo que se han propuesto; jugar o hacer perder las
cosas o personas es la figuración de detenerse y tomar caminos que no se vieron
y que desvían de las cosas que realmente se deben hacer, pero que, dentro de la

77
tradición, siempre se temerá y será débil ante la devoción y la fe del ser al que se
tienta, como en la narración que hace don Lisandro Martínez Genoy.

Figura 19. El diablo jugando.

Fuente https://www.google.com.co/search?hl=es-419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1024&bih=667&q=c
ueche&oq=cueche&gs_l=img.3.0.0.6284.7203.0.8976.6.6.0.0.0.0.122.427.3j3.6.0...0.0...1ac.1.8.img.XBFavp52a6A#hl=es-
419&tbm=isch&q=el+diablo+jugando&facrc=_&imgdii=_&imgrc=me6rxjqjtc-8RM%253A%3Bk9PjRANpz6W9WM%
3Bhttp%253A%252F%252F1.bp.blogspot.com%252F-CgM6uiAQKxI%252FUT1ga3fFxDI%252FAAAAAAAATrw%252F
cw8yB59fTag%252Fs400%252Fel%252Bdiablo%252Bsigue%252Bjugando.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fecoturismoeso
terico.blogspot.com%252F2013%252F03%252Fdaniel-estulin-la-decision-del-papa-es.html%3B400%3B320 Fecha de
ingreso mayo 2013.

Que antes llegaban allá, al puente de Rumichaca, y ahí, pues, era altísimo
eso, habían hecho un puente de un chasis, y allá, pues, el que iba p’allá en
veces qu’ezque llegaban dos, se quedaba uno y se perdían, pues; si iban
diez o cinco, se perdían tres y ya no llegaban acá, que se los tragaban;
decían que era el Coco, pues, allá, el diablo, y más allacito, en El Placer,
ahí era en donde qu’ezque jugaba, todos los domingos, chaza el diablo, y
ahí, ahí qu’ezque había ido un padre a conjurar y ahí ya se retiróél; ahora
no, ahora no hay nada. No ve qu’ezque por ahí que era el camino de bajar
a Consacá, a los pueblos; como antes no había carros, sino que todo era a
pata.

El diablo, ese ser vinculado a los temores de la infancia, pero un diablo que juega
uno de los juegos tradicionales de estos lados, un diablo jugador; pero existe otro

78
relato, referido por don Saturnino Serafín Genoy, en el que las cosas son a otro
precio.

Hubo un señor que iba a Consacá, a traer hojas; un día se jue a la una de
la mañana, ya iba por el lado de Paramillo, él se ponía una ruana y un
sombrero; cuando él iba subiendo, se encontró un niño chiquito, llorando, y
él dijo:¡Pobrecito, dijo, este niño lo han dejado botando!; lo cogió, lo
envolvió en la ruana y se jue, conversando con el niño; al salir, en El
Salado, le habló el niño:¡Papacito, le dijo, yo ya estoy grande!; él siguió
caminando, él no le paró bolas, salió al camino, y que arriba, cuando le
dijo:¡Papacito, ya tengo cachos!; entonces, dijo el señor: Esta puede ser la
diabla; a lo que él dijo así, dijo, ¡Virgen Santísima!, reventó, y el señor
quedó tonto, y el quedó así; y este señor conversaba solo, caminaba y
conversaba solo; él murió así.

Estos relatos incluyen situaciones en las que el factor sorpresa está a cada paso,
la cotidianidad de pronto da paso a lo inesperado, a lo sorprendente, como ocurre
en la historia que relata don José Erazo:

Mi papá había sido cuhetero, había sabido; antes, como no habían las
químicas, como ahora hay en Pasto, sino que resultaba que él, para hacer
los cuhetes iba a traer el azufre arriba:¿con qué sería que iba, pues, a
golpiar?, porque dice que eso rebotaba; antes, como no había sido
ordinario, ahora es que está ordinario; que rebotaba, y ese ’bía sido el
azufre y él iba a traer el azufrey, entonces, que la primera vez no le pasó
nada, pero que la segunda vez se encontró, porque se había ido por otro
camino, se encontró con un juego de unos huecos, y en un hueco una bola
grande de hierro pesadísima; entonces, dice que, pues, de verla bonita,
pues la agarró y la bajó y, dice, y cuando que la iba a mostrar al otro día,
porque bajó tarde, al otro día la iba a mostrar a los curiosos, al otro día no
la encontró, no se acordó dónde la había dejado, pero cuando fue a otro
viaje, la bola ’bía estado arriba.

Cosas que, en el relato, aparecen y desaparecen, que se traen, que se llevan, que
ahora están allá y luego están otra vez allá, sin saber muy bien cómo ha podido
ocurrir el hecho. Historias y más historias, como esta, con unos personajes muy
conocidos, que cuenta don Lisandro Martínez Genoy:

Una vez, que mi papá, siempre íbamos a cuidar, a hacer comer el ganado,
salíamos por la calle de abajo, la última, y mirábamos unas velitas que
iban, y había sido que ya a las cinco de la mañana salían y cogían p’abajo,
al cementerio, y yo le preguntaba a mi papá: ¿Yquées eso?Son las ánimas,
que ya van con la velita p’abajo.

El trabajo del día a día y el hecho inesperado; ante la pregunta inevitable, surge la
respuesta, desde un saber de mucha experiencia, como la que se relaciona con la
Virgen, que relata don Lisandro:

79
La mamita del Rosario, pues tiene el cuento que ella, pues, como no ha
sido de aquí, ella ha sido permanecida pu’allá, en Sachapamba, contaban
los agüelos que allá la habían hallado y la habían traído acá a la iglesia, y
acá, que al otro día nada, se desparició y ya, pues, que cuando como, se
fueron otra vez a mirarla allá, y allá, sentadita allá, y de allá que la habían
traído acá, y no me acuerdo qué padre, sería el padre Meza,
qu’ezquedijieron que la quemen a la Mamita, y la ’bían quemado, y, fíjese, y
no se quemó la Mamita y ahí está hast’hora; por eso ella, ella es
permanecida allá en Sachapamba, allá la bajaron, y el padre Meza había
mandado que la quemen, y a ella la quemaron, pero, vea, no se negrió
nada, y ahí está, y ella, por eso, ella es la patrona; nosotros aquí le
decimos la patrona del pueblo, y ella, cualquier cosa, nosotros es a la
patrona; por eso a ella se le hacen las fiestas, todo, ella recoge la limosna
para cualquier trabajo de ella, a ella sí le tienen fe y hasta ahora no se ha
vuelto a ir.

Relatos de milagros que se repiten, pero que, narrados con esa sencillez, ya ni
parecen milagros, sino cosas de la vida diaria, como esta que narra don Vicente
Agustín Criollo Benavides:

San ―Pedrito‖ era, pues, un santico de nuestra devoción, y era pequeñito,


hast’hora existe; el síndico de ese entonces se lo llevó a san Pedro. ¿Por qué
se lo llevó a san Pedro?: uno, que los padres no querían tener santos en las
iglesias, que no sea el Crucificado; claro, estaba bien; otra, porque el santo de
aquí es el santo de la fiesta y tan pequeñito, y venía gente de todo ello, con
tiempo venían a arrendar las casitas para venir a pasar la fiesta, ¡eso era
lindo! Y dijo el padre: ¡El santo patrono tan pequeñito!; y de lejos la gente no
lo veía; las procesiones, por las velas y las flores, no lo veían al santo que iba
ahí en el centro; entonces, dijeron:Hay que comprarnos un santo grande, que
represente a la fiesta, claro, y sí, señor, trajieron un santo, yo no sé de dónde,
y bien, ¡eso era un gringo, grandotote!;claro, la gente contenta, ahí sí lo
v’íamos desde lejos; este sí es el patrón, y resulta que se hizo las vísperas
con ese santo ya, vea que este es el patrón, y al chicorito lo echaron por allá
a un rincón, pero en la misma iglesia, ahí. Y ya se acabó, y eso hubo vaca
loca, fiesta, baile. Cerraron las puertas, p’al otro día la fiesta grande ya.
Resulta que fue la gran sorpresa del sacristán, que ya abría la puerta y
encuentra a san Pedro, que había llegado, hecho trizas; oiga, hecho pedazos,
eso las llaves estaban por allá, la cabeza por acá, los brazos por allá,
deshecho completamente. ¿Yqué dijieron?: la conclusión, que el san Pedro
pequeño le pegó la muenda al san Pedro grande por venir a querer sacar del
puesto, esa fue la conclusión del padre y de todos, cosa que en la fiesta
tuvieron que volverlo a poner en el altar al chicorio porque no había más san
Pedros. Entonces, otra vez a pedirle perdón, ¿no?, pues los que estaban
contra él: ―No, pues, perdóname, es que lo vimos tan simpático al que nos
trajieron. Siga usted mismo no más, socio, ahí otra vez‖.

Otra vez, que les dio por traer otro san Pedrito; lo hicieron, no sé si lo hicieron
hacer en el Ecuador, pero, bueno, de por allá vino, y entonces lo trajieron

80
también ya para la víspera, hicieron ya una convocatoria del pueblo. ¿Y qué
opinaron?;dijieron: No, pues, para que nos lo deje quieto al patrón, este san
Pedro hay que expulsarlo de acá de la iglesia, no lo podemos dejar porque
nos lo vuelve a ―cagar‖ al otro;’tonces al síndico le tocó llevárselo a la casa, y
el síndico se lo llevó a la casa, que era un viejito llamado Darío, un viejito bien
alto él y devoto de su santo, le tocó llevárselo a la casa, y esa noche ya
pusieron centinelas, quien vea, no vaya a ser que se venga de allá de la casa
el san Pedro chicorio y venga a molestarnos otra vez al grande, y entonces
todo eso sucedió y ya no pasó nada, y ahora sí nos lo va a dejar tranquilo al
grande, y con él estamos hasta ahora, el que remplazó al san Pedrito,
después del otro, claro está, el otro sí lo destruyó completamente, y este sí ha
durado y está hasta ahora.

¡Qué historia esta!, donde se destaca la habilidad para referir unos hechos
aparentemente cotidianos, pero que giran en el ámbito de lo extraordinario, con
una calidez, con un talento en verdad destacado, del que hacen gala doña María
Vallejos y don José Ignacio Rivera cuando refieren lo siguiente, relacionado con
un personaje denominado la Pantasma:

Esa daba buenos aires a la gente, era pequeña e iba criando, iba criando,
iba criando, se la va viendo grandotota, y se la veía hasta arriba. Esa daba
cualquier enfermedad, cualquier aire, y no se podían hacer curar; eso era
duro.

Estas historias de espíritus que adoptan diversos tamaños para encantar a las
personas, para impresionarlas y producirles consecuencias indeseables, con una
atmósfera particular, en un entorno que bien pudiera ser parecido al que refiere el
relato de don Solón Rivera.

81
Figura20. Bruja, la Pantasma.

Fuente. http://www.google.com.co/imgres?start=229&hl=es-419&biw=1024&bih=624&tbm=isch&tbnid=7Id2Ex6BvVQ4QM:
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bUYyoI8jk4AOCqoGABg&zoom=1&ved=1t:3588,r:43,s:200,i:133&iact=rc&dur=994&page=13&tbnh=196&tbnw=182&ndsp=2
0&tx=60&ty=131 Fecha de ingreso diciembre de 2013

Es como respetable como para ir a visitar ese sector, porque es miedoso,


que ahí, cuentan, a mí no me pasó eso, de que los que llegan ahí cerca
sienten que el duende toca música ahí; entonces, yo personalmente me ha
dado miedo llegar hasta ese sector porque es feo, donde cae una chorrera
grande, y ahí encharca el agua hartísimo, que es la quebrada que baja de
Maragato; es tanto un sitio que a uno le digan que es respetable, uno no
va, ¿no?, porque ya tiene miedo de que le pueda pasar algo.

El viento que se arremolina en los caminos, que como un péndulo se muestra


violento algunas veces y, en otras, sólo es sutil como una brisa, así se levantan
historias en el aire, ideas trasformadas, ideas figuradas, conocimiento que se
aspira en cada bocanada de aire. La palabra inmersa en la cultura, en la identidad,
que le da sentido al concepto de autenticidad de un pueblo.

La ficción y la realidad en la convergencia adecuada, aquella que posibilita la


ficción como un hecho veras y la realidad en función de una irrealidad, evidencia
del movimiento constante de los imaginarios, de las historias, de las personas, de
la cultura.

82
3. CONCLUSIONES

El proceso de investigación realizado en Pullitopamba permite vislumbrar la


importancia que la tradición oral tiene con respecto a la tenencia de una historia
viva; los conocimientos que se albergan dentro de ella constituyen saberes
ancestrales, que se van difundiendo y que dan vida a prácticas de enseñanza y de
ejecución de lo aprendido.

Se denota, en muchas de las prácticas establecidas, la influencia directa que tiene


la religión católica sobre este pueblo; es de vital importancia con los santos
patronos de Genoy: san Pedro y san Pablo, que convocan al pueblo y a sus
veredas aledañas, y convierten las festividades en un momento de comunión de
los habitantes del sector; las fiestas realizadas en honor de dichos santos no sólo
constituyen un momento en el que la dispersión social hace presencia, sino que
también es el espacio propicio para dar muestra de los productos que
culturalmente hacen parte de la vida diaria de estas personas.

La devoción que se expresa por la Virgen del Rosario siempre se resalta, pues no
sólo es la ―Mamita‖ que cuida día a día delas labores de los pobladores, sino que
también ejerce un papel que enmarca el ―milagro‖, que apacigua los males e
intercede porque nada malo tenga un advenimiento sobre el sector.

Urcunina, el Volcán Galeras, no representa un peligro dentro del imaginario que se


maneja, pues él muestra su lado benévolo y dota a las tierras de minerales, lo que
se traduce en fertilidad, además de representar no sólo una formación geológica,
sino verlo como un ser, como algo dotado de vida y, así mismo, representar un
bravo guardián de las tierras y los poblados circundantes.

Los seres fantásticos que con insistencia hacen su aparición en las historias
recopiladas permiten observar el carácter de control social y moral que
representan, ya que forman la restricción de algún tipo de comportamiento
indebido, como puede ser: dejarse coger de la noche cerca de un arroyo o
quebrada o chorrera, lugar donde en la oscuridad nadie podría socorrer a un niño;
sobrepasar la hora en que los adultos deambulan en la calle fuera del hogar,
aspectos que,como estos, develan el carácter que poseen estos seres para el
comportamiento adecuado dentro del núcleo familiar y social.

Los adultos mayores representan la experiencia y el conocimiento que los años


han dado; la educación que en el trato ellos poseen es merecedora de resaltarse y
tenerse en cuenta. Estas personas, a pesar de aun ser respetadas en este sector,
ya no las escuchan con la atención que se merecen; los relatos han sido contados,
han sido difundidos, pero no se pueden negar aspectos o prácticas que se han
perdido o que se realizan sin comprender la importancia que tuvieron para los
antepasados.

83
Durante el proceso de investigación realizado, se observó un fenómeno
inesperado, representado por la enorme migración de las personas de
Pullitopamba que, en busca de trabajos diferentes a los del campo, vivían en
lugares más cercanos al casco urbano; por otra parte, los trabajos que tenía la
juventud de las veredas aledañas y del mismo corregimiento de Genoy eran
diferentes a los que antaño se realizaban; los trabajos del campo se han
abandonado en gran parte, al punto de que, en la actualidad, existe una fuerte
fuerza de trabajo para labores como la construcción.

Las dificultades que, en ocasiones, se presentaron para realizar la recopilación


necesaria para este trabajo, realmente fueron grandes, pero minúsculas en
confrontación con las vívidas imágenes que puede tener un relato obtenido de
estas personas, característica que permite percibir la importancia de la memoria
oral como incentivo natural de la creación e imaginación.

Las prácticas orales, no sólo representan un momento de dispersión, pues dentro


de estas prácticas se encuentran consignados los valores, las tradiciones
culturales, la historia, las experiencias, los consejos, la cultura.

Una frase de Gabriel García Márquez dice: ―La muerte no llega con la vejez sino
con el olvido‖, frase que alimenta el hecho de que es de vital importancia mantener
vivos los relatos, las tradiciones orales, las historias, la cultura; olvidar aspectos
como los mencionados sólo puede manifestar que un pueblo deja de serlo, por lo
menos en lo que en cultura representa.

La memoria oral también actúa como un vínculo que incluye a diversas personas
de la comunidad en un proceso de integración y de educación, además de su
carácter lúdico, lo que para el sector de Pullitopamba se vio evidenciado en los
gestos de intercambios de conocimiento que se vivían entre las personas de las
tierras altas, donde los cultivos eran diferentes, y viceversa.

Para finalizar, se debe hablar del carácter sociopolítico de los relatos, ya que,
inmersas en ellos, existen reflexiones que dan argumentos de crítica social y,
claro, de una organización política como comunidad, pues los símbolos e
imaginarios que se incluyen no sólo están de manera fortuita;por el contrario,
permiten ver las cosas en retrospectiva y generar reflexiones dentro del contexto,
y de igual forma críticas.

84
EPILOGO

La tradición oral es un proceso de entrega de conocimientos y saberes que se da


por medio de relatos, cuentos, oraciones, leyendas, mitos fábulas, conjuros, etc., y
tiene como finalidad conservar y salvaguardar la palabra a través del tiempo; en
este proceso, se da apertura a un sinnúmero de posibilidades que pueden rondar
un determinado hecho; es así como, en el texto Voces y memoria de Pullitopamba,
cada persona que en él habla revela su entorno, su realidad y su historia que,
como es de esperarse, varía de acuerdo a la experiencia de cada uno de ellos.

En este sentido, lo que se ha buscado a través de este texto es recopilar y


documentar memorias orales venidas de los caminos de Pullitopamba, como
forma de preservación de conocimientos para las generaciones futuras, en un
proceso que se ve como necesario debido al peligro de extinción al que deben
enfrentarse, en cierta medida, muchas de estas manifestaciones orales.

Uno de las formas que se implementó para su desarrollo fue establecer relaciones
afectivas, que ayudaron a romper con mecanismos de defensa que los pobladores
habían construido frente al forastero; dicha problemática se presentó sobre todo
en la obtención y recopilación de datos iniciales, debido a la desconfianza que
muchos de los pobladores tenían debido a la experiencia vivida años atrás con la
posible reubicación territorial, hecho que ha marca, en gran manera, la vida de
muchos de los habitantes y que ha hecho en un principio difícil el acceso a la
información.

Después de transitar por los diferentes caminos del lugar y perseguir las historias
en su movimiento, se vio como una necesidad de hablar, de contar las historias,
hecho que, en el análisis del trabajo, fue muy importante para decidir abarcar el
ámbito de lo literario, que en esta etapa del proceso investigativo se tornó decisiva
puesto que el texto se construyó en comunidad. Con la sabiduría contenida en los
relatos y con las personas que proveyeron dichos conocimientos, se escribió el
texto; la necesidad que se presentó era la de contar y que los oyeran en un plano
de vida, por encima de nociones de que llevaran a que los interpretaran en hondas
y sesudas categorías de la academia.

Una de las primeras dificultades que se enfrentó fue la inocencia con la que se
llega y se afronta este hecho investigativo; el pasar de lo teórico a lo práctico
constituye un choque con la realidad, lo que implicó cierto impacto con la
población ya que, de una u otra forma, se violenta la cotidianidad de la comunidad;
además, debido a una de las problemáticas de este sector, las personas se
muestran prevenidas frente a estos procesos; sin embargo, ese ha sido el reto de
esta investigación, entablar relaciones con los habitantes que, más adelante,
desencadenen una serie de sentimientos encontrados, hasta llegar a un punto de
amistad y de reconocimiento con el otro y con el trabajo.

85
La selección de la información fue otro paso grande, pero delicado, ya que el tener
la responsabilidad del manejo adecuado que se le debe dar a las compilaciones
realizadas y decidir su inclusión es de gran peso, además de que los juicios
siempre son muy subjetivos, a pesar del carácter objetivo que se les pretendiera
dar; no obstante, lo que se intentó siempre, alrededor del texto, fue abarcar, de la
mejor manera posible, lo que la población brindaba, de ahí que la intención más
relevante del texto es dejar que hable esa voz que ha enunciado su sabiduría y
que sea ella con su historia, su relato, su vida, su anécdota, etc., la que cuente la
historia y encamine al lector.

Una vez superada esta etapa, presente en muchas investigaciones de este tipo,
la empatía y la hospitalidad de la población se hace visible y con ello la
recopilación oral comienza a tener un carácter más dinámico, que no solamente
culmina con una información obtenida, sino, más allá de ello, sostiene una voz
latente en el texto que, hasta el día de hoy, pretende seguir hablando para las
generaciones futuras; de esta manera, la intención del texto se hace visible
respecto al lector, puesto que se busca, a partir de ahí, mantener de la mejor
manera posible la fidelidad tanto a la forma de pronunciación y de sentido de las
diferentes expresiones orales consignadas en el texto y que, de una u otra forma,
dan muestra de una identidad cultural, que se entiende como todo ese conjunto de
valores, símbolos y creencias propios de una población, los que propician las
diferencias frente a otras, les permite identificarse entre sí y conjugar aquellas
identidades individuales en un juego de comunión y fraternización. Ahora bien, el
papel que desempeña la memoria cultural tiene que ver con la reafirmación
constante de la identidad y con el patrimonio tangible e intangible que se deja
como legado para tiempos y personas venideras.

Uno de los hechos que marcaron el desarrollo investigativo tiene que ver con el
carácter cognitivo que se presenta en las formas artísticas orales o lo que, para
Cornejo Polar, sería la oralitura, donde, a través de este medio, se abre paso a
una enseñanza que no se basa en ninguna forma de escritura materializada en
letras, sino, por el contrario, parte desde la voz y se articula con la simbología de
la comunidad, para cumplir, de esta manera, no sólo una función estética, sino
también epistémica y folclórica, que se presenta como preservadora de la
memoria colectiva.

Durante el proceso de investigación fue notorio cómo, a través de la oralidad,


además de saberes fundamentados en experiencia, hacía presencia el respeto por
las tradiciones y por los poseedores del conocimiento ancestral: los ―mayores‖,
personas que juegan un papel fundamental en la difusión y la supervivencia de las
manifestaciones culturales, que infunden respeto y dan muestra, en su comunidad
y en sus hogares, de prácticas comunicativas y cognitivas constantes.

En lo personal, ha sido gratificante perseguir y procurar captar la esencia de la voz


de las personas y así plasmar, en un texto escrito, un proceso oral, que se

86
manifieste para los demás como una herramienta para lograr la difusión y
conservación del conocimiento ancestral y tradicional.

En el texto Voces y memorias de Pullitopamba, se denotan muchas de las


costumbres y prácticas de la comunidad, consignadas en las experiencias de las
historias de los caminos que recorren sus pobladores; este trabajo de
investigación, en conclusión, se realizó para procurar incursionar en las sendas de
la investigación literaria y mantener la voz de sus participantes viva y, al fin de
cuentas, la validez de dicho proceso la dará el tiempo y la asistencia a él.

87
BIBLIOGRAFÍA

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