Favorite Crime

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Favorite Crime

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Rating: Mature
Archive Warning: Graphic Depictions Of Violence, Rape/Non-Con, Underage
Category: F/F, F/M, Gen, M/M, Multi
Fandom: The Owl House (Cartoon)
Relationship: Amity Blight/Luz Noceda
Character: Lucía Noceda, Amity Blight, Luz Noceda, Boscha (The Owl House),
Willow Park, Gus Porter, Philip Wittebane | Emperor Belos, Camila
Noceda
Additional Tags: Owltober 2020 (The Owl House), The Owl House Season 2, The Owl
House Beta Concept Art, Bisexual Luz Noceda, Oblivious Luz Noceda,
Sad Luz Noceda, Luz Noceda Angst, Gay Disaster Amity Blight, Gay
Amity Blight
Language: Español
Stats: Published: 2023-03-14 Chapters: 5/50 Words: 6396

Favorite Crime
by The_TOH_Histories

Summary

La odiaba. Odiaba la música fuerte que parecía gritarle que era una idiota. Odiaba el sabor
de la marihuana en sus labios. Odiaba la amargura en su paladar cada que la cerveza bajaba
por su garganta. Odiaba marearse entre el humo, el alcohol y las luces de neón. La odiaba.
Odiaba su vida, su cabello castaño, el color de sus ojos, su cuerpo, sus labios, su sonrisa.
Odiaba ceder con una rosa después de que "ella" tuviera un ataque de celos, odiaba el dolor
de sus caderas después de tener relaciones. La hacía sentir sucia, enferma, le provocaba
arcadas y unas ganas alarmantes de quedarse dormida mientras ella la tocaba y le repetía
que era una buena niña.
Pero estaba bien. Porque en el fondo de todas las drogas, los conciertos hasta la madrugada,
el poco respeto que le tenía al tener relaciones, el dolor en sus piernas, el dolor en su
corazón, Amity sabía que la amaba.
La amaba porque cada canción era para ella, porque cada ataque de celos era culpa de la
menor, porque mientras estaba entre sus brazos parecía que nada en el mundo podría
lastimarla. Y estaba bien de esa forma.
Amor de mierda

Un gemido se ahogó entre los labios de Lucia, la omega tenía los ojos cerrados y se aferraba con
fuerza a los hombros de Lucia quien no podía evitar sonreír notando el miedo en el cuerpo de la
menor de los Blight.
La puerta estaba ligeramente abierta dejando que la luz entrara iluminando el rostro de Amity
quien cerró los ojos con fuerza al instante que Lucia golpeo con fuerza su interior sin cuidado
alguno, una y otra vez como si se tratara de un animal en celo. Dolía como el infiern0.
La música fuerte de Rock amortiguaba cada suplica, cada palabra, cada gemido lastimero de la
menor quien se refugiaba en esas letras que tanto odiaba de Nirvana deseando que su alfa terminar
pronto.
-Eres tan buena- susurro Lucia mordiendo descaradamente el hombro de la chica con tanta fuerza
que saco un poco de sªngre –Eres perfecta Am.
La mirada dorada choco con la castaña de Lucia quien sonreía con una mezcla de sadismo y
diversión, se unieron en un beso desesperado, posesivo mientras la alfa seguía embistiendo con
fuerza a la Blight ocasionando que la cama rechinara con fuerza y la omega mordiera su labio
enloqueciendo sus sentidos.
-Estas tan estrecha- gruño la mayor ocultado su rostro en el cuello de Amity –Me encanta eso.
La música continua, las embestidas continuaron, los besos seguían ahí y ninguna persona le
importaba en lo absoluto. Amity recordó por unos segundos que seguían en casa de un miembro de
la banda de Luz, que afuera se encontraban adolescente y jóvenes adultos ebrios drogándose, que
en la sala todavía estaba su mochila de la escuela y que había olvidado hacer los deberes de
química.
-¡Terminen su mi3rda de una vez!- grito Scarlette entrando descaradamente a la habitación y
sorprendiendo a Amity quien se cubrió rápidamente con el cuerpo de Lucia –Algún idiota llamo a
la policía y no quiero tener una investigación porque te estas follando a una niña.
Lucia sonrió con cinismo y rodo los ojos en cuento Scarlette abandono la habitación dándole una
última mirada a Amity asegurándose que la pequeña omega no tuviera signos de forcejeo. Scarlette
adoraba a Lucia pero incluso ella sabía que estaba en una mi3rda muy peligrosa e incluso enferma
con la menor de los Blight, tanto que incluso ella aguantaba la rabia de denunciªr a Lucia.
-¿Te gusta?- cuestiono Lucia tomando bruscamente el rostro de la chica entre sus manos –Quieres
que le diga que se una, quieres que ella también este dentro de ti.
Amity negó con rapidez logrando que Lucia sonriera con arrogancia y continuara moviendo sus
caderas, la alfa detestaba cuando Amity le prestaba atención a alguien más, detestaba la idea de que
algún idiota fuera con algún policía y hablara, porque por mucho que le gustara decir que la Blight
solo era una diversión la verdad es que mataría por ella a cualquiera.
-Dejamos esto por ahora- exclamo Lucia saliendo del interior de la omega con nada de cuidado –
Continuaremos cuando estemos en mi departamento- prometió limpiando el líquido pre seminal de
entre las piernas de la Blight
La Blight asintió, se sentó en la cama sintiendo una descarga de dolor que Lucia noto y soltó una
carcajada en respuesta, la alfa mayor se acercó a ella y la acurruco en su pecho, relajándola con sus
feromonas, acariciando su cabello peliverde con ternura y dejando un camino de besos hasta su
hombro.
-Lamento f0llarte tan fuerte- se disculpó con sinceridad la alfa al mismo tiempo que notaba la
herida en el hombro de la chica –Mañana te lo compensare, podemos ir al cine, comer algo
chatarra o pasar la tarde en mi departamento viendo esa caricatura que tanto te gusta.
-¿Lo prometes?- cuestiona la omega jugando con la mano de Lucia quien sonríe en el acto.
-Lo prometo, solo lo mejor para mi niña perfecta- aseguro la mayor con una sonrisa de lado.
Ambas salieron después de unos minutos y la multitud no tardo en mirarlas, todos lo sabían pero
estaban muy ocupados con su vida para decir algo. Después de todo Lucia era importante, cantante,
guitarrista, prodigio escolar y sobre todo tenia tanto jodido dinero que cualquiera ignoraría su
relación con la Blight solo por un par de billetes.
-La gente de mi3rda solo lastima- susurro Scarlette mirando con asco como su vocalista rodeaba
descaradamente la cintura de la niña – Y quien juga con niñ0s termina jodido.

Luz Noceda abrió los ojos con cansancio, el viaje a casa de su hermana mayor había sido una
porquería con todas sus letras, en primera porque a su lado Luca no paraba de quejarse el cómo sus
madres las habían mandado lejos solo porque el pequeño King necesitaba cuidados especiales por
estar enfermo y el cómo era la mejor escusa que tuvieron para librarse de dos adolescentes.

También había sido un viaje aburrido, los paisajes de Oregón eran rústicos la mayor parte del
tiempo, no había tantas pistas de Skate como le gustaría, no había visto ni siquiera un lugar bueno
para perderse. Pero lo peor era su hermana mayor, Lucia Noceda quien los había olvidado en la
estación de autobuses por lo que tuvieron que caminar dos horas para llegar hasta el departamento
de su hermana.
-¡Primero me hacen dejar a mi perro!- grito Luca rodando los ojos con fastidio –Ahora tenemos
que esperar a que esa promiscua se despierte y abra la puerta.
-No es tan malo- defendió Luz con una sonrisa de lado y Luca la mira incrédulo -¡Vamos! Al
menos el paisaje era lindo.
Luca estuvo a punto de protestar pero la puerta fue abierta dejando ver a Lucia vistiendo una
camisa holgada con unos shorts cortos, sus labios estaban irritados, su cabello castaño despeinado
al igual que tenía un fuerte aroma a cigarro.
-Pensé que vendrían mi hermana y mi hermano menores, no dos enanos- bromeo la alfa con una
sonrisa divertida –Lamento no abrir antes.
-Es claro que estabas ocupada- se quejó Luca rodando los ojos – ¿Al menos ella ya se fue?
-¡Luca!- regaño Luz mirando a su hermano mayor quien levanto los hombros con inocencia.
Lucia ignora las palabras de su hermano y los dejo pasar, al entrar el departamento era
impresionante, algo simple para un adulto joven como su hermano pero aun así caro para cualquier
persona de su edad lo que ocasiono dudas en Luca quien siempre había sido el primero en notar las
cosas raras.
-Sus habitaciones son las dos del fondo- exclamo la alfa mayor con una sonrisa de lado –Dejen sus
cosas y bajen a desayunar.
Luz asiento y camino detrás de un hiperactivo Luca quien ya había reclamado como suya una
habitación con vista al bosque, Luz solo sonrió y abrió la primera puerta que vio arrepintiéndose al
instante por su acción.
Amity miraba su reflejo en el espejo, pasaba sus manos por su abdomen, delineando las marcas de
rasguños, mordidas, chupetones incluso las cicatrices de heridas que una vez fueron más
profundas. Odiaba su cuerpo. No era lindo, no era agradable, estaba suci0 y siempre lo estaría.
-¡Lo siento!- exclamo Luz retrocediendo y mirando con asombro el cuerpo de la chica.
Por primera vez Amity reacciono, estaba totalmente desnuda enfrente de una chica que no conocía,
ella podía ver su cuerpo, las heridas, era la primera vez que alguien que no fuera Lucia o Scarlette
la veía de esa forma y la última solo lo hizo porque su alfa le provoco un sangrad0 interno.
-¿Quién eres?- cuestiono Amity cubriéndose con una sábana y sintiendo el pánico comer su alma -
¿Cómo entraste?
Luz estuvo apunto de musitar algo pero fue jalada violentamente hacia atrás sorprendiendo a las
dos adolescentes en la habitación, Lucia miro con sorpresa a su hermana pero su semblante cambio
a uno confiado y lleno de cariño. Sabía manipular a las personas y su familia no sería una
excepción.
-Creí que Mamá te enseño a tocar- bromeo la alfa despeinando el cabello de Luz –Ella es Amity,
creo que tienen la misma edad, se queda a dormir a veces aquí cuando discute con sus padres , no
le gusta hablar mucho con las personas así que no le digas a nadie.
-¿Por qué estaba desnuda?- susurra Luz recordando la expresión en su rostro y sus heridas -¿Ella
está bien?
-Hey tranquila, yo la cuido… son cosas de adultos- respondió abriendo la puerta de su habitación
sin darle importancia –Ve a desayunar nutria, bajare en un momento.
Luz asintió no muy convencida y Lucia entro a la habitación, la menor no podía moverse, su
corazón latía con fuerza por la sorpresa, era la primera vez que veía el cuerpo de una chica, la
primera vez que sentía esas mariposas en el corazón. Ella era hermosa, sus ojos, su cabello, sus
mejillas, era como una princesa sacada de un libro de hadas con todo y la expresión infeliz
marcada en su rostro.
Mi pequeña Blight

Amity odiaba la música de Rock, pero fingía disfrutarla para no molestar a Lucia quien la amaba,
también odiaba tener el cabello de color verde, pero lo hacía porque Lucia la presionaba, odiaba
los besos húmedos pero su alfa se lo exigía siempre con fuerza.
Pero en esa mañana era como una hermana mayor para ella y las otras dos personas en el comedor,
amable, alegre, cariñosa. No maldecía en exceso, no la obligaba a sentarse en sus piernas para
comer y tampoco hacia cumplidos morbosos a su cuerpo.
-Tal vez puedas enseñarles la ciudad- comento Lucia detrás de Amity –Así tendría tiempo para
preparar tu sorpresa- susurra dejando un par de besos en el cuello de la Blight.
-Pero tengo que ir a la escuela- susurro provocando un gruñido fuerte de la castaña quien rodo los
ojos.
-Solo te estoy pidiendo un put0 favor Amity- se quejó presionando con fuerza sus manos alrededor
de la cintura –Sé una niña buena princesa.
Amity estuvo a punto de responder cuando se escuchó la voz de un aburrido Luca, la menor de los
Blight solo asintió para alejarse de la alfa quien gruñó con fastidio pues al parecer sus hermanos se
encargarían de arruinar los momentos preciados con Amity.

(…)

Estaban caminando sin tener un lugar fijo, solo daban vueltas por el centro comercial y charlaban
de cómo era Chicago, del tráfico, las peleas en las calles y la educación. En un momento Luca se
alejó del grupo y solo quedaron las dos chicas que se sentaron sin cruzar palabra alguna.
-Lamento lo de esta mañana- susurró Luz mirando de reojo la expresión aburrida de Amity.
-Claro- respondió la Blight mirando su teléfono, aunque no le prestaba atención.
- ¿Por qué tienes tantos golpes? - pregunto la castaña sin dudar.
-Prefiero no hablar de eso- musitó Amity mirando de reojo como Luca miraba los estantes de
patinetas.
Luz no se atrevió en preguntar más, conocía al tipo de persona que era Amity, posiblemente una
chica con problemas familiares que tenía una buena vecina que la ayudaba, siempre distante,
siempre tratando de parecer mayor y claramente tratando desesperadamente porque nade viera
fuera de esas paredes que tanto se había esforzado por construir.

-¿Cómo conociste a Lucia? - cuestiona la menor de los Noceda.


Por primera Luz recibe una expresión diferente a indiferencia de Amity pero no sabe diferencias si
son nervios, culpa o miedo.
Amity trata de pensar en una respuesta, no puede ir por ahí diciendo que la conoció en el funeral de
su hermana cuando tenía 12 años o que sus padres la obligaron a salir del lugar cuando Lucia trato
de golpear a Odalia y a Alador. Tampoco quiere decir el como ella fue la primera que se acercó
porque nadie en su casa quería estar a su lado solo por ser idéntica a Amelia y mucho menos quiere
confesar que su primera vez teniendo sex0 fue cuando cumplió 14 ese año.
-En un parque- responde la Blight desviando la mirada –Me enseño a jugar béisbol- mintió aunque
tenía algo de verdad.
-Es algo que ella haría- aseguro Luz con orgullo –Lucia es alguien en quien puedes confiar rápido.
Amity asintió, ella sabía que Lucia era de confiar o al menos eso decían todas las personas a su
alrededor que no paraban de repetir “Ella es asombrosa” “Que suerte tienes” “¿Qué tan duro te
da?” “Debes de ser traviesa” pero para la Blight los comentarios eran horribles, la hacían sentir
como nada, sin valor alguno hasta un punto que ella misma lo comenzaba a creer.
-Manoplas- exclamaron los gemelos Blight al ver a su hermana menor – ¿No deberías estar en la
escuela?
-¿No deberías estar en la preparatoria?- cuestiono la menor rodando los ojos.
Edric sonrió de oreja a oreja, él era el único varón en su familia por lo que se había vuelto un
experto notando las expresiones en sus hermanas, pero como era habitual Amity mantenía esa gran
barrera que protegía su joven corazón.
-¿Dónde dormiste ayer?- cuestiono Amber sentándose a lado de Luz –Nuestros padres no lo
notaron peor nosotros no somos idiotas.
La menor estuvo a punto de responder cuando una risa heló la sangre de todos los Blight quienes
miraron a la dueña rápidamente, detrás de ellos se encontraba Lucía quien vestía una gran sudadera
negra y unos pantalones anchos.
-¿No sabía que tendrían una reunión familiar?- bromeo caminando hasta estar detrás de Amity
donde tomo sus hombros y los masajeo con los pulgares –Es de mala educación no invitarme.
-Vete al infierno Noceda- gruño Amber poniéndose de pie y mirando con asco a Amity –Eres
patética.
Edric y Emira se miraron entre ellos para regresar sus miradas a donde Lucia tocaba a Amity, los
gemelos parecían tensos, enojados al grado de no que sus propio instintos estaban por salir pero
aun así se mantuvieron en orden. Eran unos maestros para reprimirse a si mimos.

-Vuelve temprano hoy- pidió Emira caminando hasta Amity y empujando claramente a Lucia quien
continuaba con esa sonrisa molesta en su rostro.
-Nos vemos manoplas- exclamo Edric besando la mejilla de su hermana y mirando por última vez a
Luz con una sonrisa –Hasta luego próxima novia de manoplas- bromeo el chico molestando
rápidamente a Lucia quien presiono con fuerza los hombros de Amity.

Luz se sonrojo fuertemente pero antes de poder decir algo noto como Lucia tomaba el brazo de
Amity y le pedía que la acompañara a los baños prometiendo que volverían rápido. Muy extraño si
alguien le preguntara a cualquiera.
Luca por su parte estaba sentado en las escaleras espiando a una castaña que pateaba algunos
contenedores de basura con tanto odio que el chico agradeció no ser ellos.
-¡Maldita ped0fila de mierda!- grito la castaña sorprendiendo a Luca quien la miro serio -¡Jodete en
el infierno!
Amber estaba furiosa, tan enojada que solo podía pensar en destrozar a Lucia, en alejarla de su
hermanita, en patear su estúpido rostro con tanta fuerza que de seguro terminaría en un
reformatorio y con sinceridad cualquier cosa valdría la pena con tal de mantener a Amity a salvo.
-¡Hija de put4!- grito abollando el contenedor del centro -¡Que te den! ¡Maldita enferma!
-¿Quién es la enferma?- cuestiono Luca mirando a la chica quien se detuvo –No puedes gritar esas
cosas y no contar toda la mierda.
-Metete en tus problemas mocoso- gruño la castaña ocasionando que Luca sonriera de oreja a oreja.
-Puedo apostar que soy mayor que tu- comento el dominicano con una sonrisa de lado –Y también
tienes que saber que soy un maldito genio para resolver mierdas complicadas.
-Créeme que nadie puede con ella- mascullo Amber apretando sus puños con tanta fuerza que
pensó se haría daño.
-Nadie es invencible, solo tienes que joderle en el punto exacto y se caerá a pedazos- sentencio el
chico poniéndose de pie y estirándose –Si necesitas mi ayuda puedes encontrarme en cualquier
lugar con una pista de Skate, siempre estoy listo para ayudar chicas lindas.
Amber se sonrojo mirando como el castaño subía las escaleras para salir del estacionamiento,
necesitaba ayuda y sin importar cuanto le costara alejaría a Lucia Noceda de su hermanita.
Mientes tan bien

Lucia cerró los ojos con fuerza al sentir como su miembro entraba torpemente en los labios de la
omega arrodillada en ese jodido y pequeño baño público, maldijo a sus adentros al estúpido Edric
por provocarle un ataque de celos y sobre todo a la estúpida de Luz por sonrojarse como si fuera
una mocosa. Odiaba liderar con niños que no obedecían.
-Eres tan buena en esto- gruño Lucia empujando sus caderas con fuerza y ahogando un poco a la
pequeña Amity –Eres toda una putª para mi princesa
Sin esperar más la alfa levanto a Amity y se sentó en el inodoro bajando la tapa, la omega entendió
a la perfección por lo que se sentó a horcajadas sobre sus piernas, rezando internamente porque
nade la encontrara y la vieran en una situación tan horrible como lo era aquella.
-Mírame- ordeno Lucia tomando con fuerza las mejillas de la chica quien soltó un gemido de dolor
–La próxima vez que te vea con alguien te f0llare tan fuerte que no me importa cuánto llores.
Amity asintió con fuerza al saber que las palabras de Lucia nunca eran mentira, lo sabía de
experiencia por aquella ocasión en la que algún adolescente le coqueteo en una fiesta y como
castigo Lucia la grabo durante tres horas en las que la omega estaba tan lastimada internamente que
no podía ni siquiera ponerse de pie.
-Tranquila princesa- susurro Lucia colocándose entre los labios mayores de la Blight –Sera rápido,
no dolerá-
prometió entrando de golpe en Amity quien soltó un grit0 de dolor puro y se aferró a los hombros
de la alfa –Ves, no dolió nada- se burló comenzando a mover sus caderas con fuerza.
Lucia sentía como las paredes internas de la omega se apretaban fuertemente alrededor de su
miembro, escuchaba los sollozos de su chica en su oido, podía sentir el cuerpo pequeño sobre ella
temblar de dolor. Era una malditª enfermª y le importaba un carajº mientras pudiera tener a la
Blight.
-Lucia- gimió Amity escondiendo su rostro en el cuello de la alfa, inhalando ese aroma a café con
la única esperanza de que el dolor y el miedo se fueran -¿Ya vas a terminar?
-Relájate Blight- bromeo la alfa besando rápidamente la mejilla derecha de la chica –Parece que
quieres que me aleje de tu vida.
La menor negó con rapidez, su mayor miedo era quedarse sola en un mundo que la odiaba y por
mucho que estar con Lucia doliera era lo único que le daba sentido a todo, la única persona que
podría amar a una mocosa como ella era Lucia Noceda. Todos lo sabían.
Llorar todos los días era mejor que ser nada en el mundo.
-Más fuerte- pidió Amity cerrando los ojos y dejando escapar pequeñas lágrimas por el dolor –Por
favor mi alfa más fuerte.
Lucia obedeció y golpeo aun con más fuerza el interior de la Blight quien sentía sus muslos
comenzar a mojarse poco a poco y el ardor comenzar a llenar todo su cuerpo. La omega estaba
llorando y eso enloquecía a Lucia, jadeaba por aire pero a nadie le importaba. Quería ser amada.
¿Era tan difícil que alguien la amara?
Después de unos instantes Amity sintió como el nudo de Lucia se extendía en su interior, rasgando
su cuerpo que aún no estaba preparado para recibir a un alfa pero que claramente lo hacía muy a
menudo y algo que la había hecho tener que visitar a su ginecóloga antes de tiempo.
-Eres tan valiente amor- susurro Lucia limpiando las lágrimas abundantes de la menor –Me encanta
que siempre seas una niña tan buena.
Amity asintió aferrándose al pecho de Lucia quien acaricio su cabello tiernamente, era como un
ritual enfermº que había desarrollado desde que la menor de los Blight cumplió 14.
La omega lloraba con fuerza y se acurrucaba en su pecho prometiendo ser una niña buena mientras
Lucía la consolaba y mimaba prometiendo ser más dulce la próxima vez aunque siempre mentía.
-¿Quieres helado?- cuestiono Lucia y la menor asintió –Tal vez pida esa comida que tanto te gusta.
-¿Comida china y sushi?- pregunto mirando inocentemente a la alfa que siento su corazón
derretirse.
-Todo lo que quieras- aseguro besando los labios de Amity.

(…)

Luca estaba sentado mirando el techo del centro comercial, eran las segundas papas fritas que
pedía esperando a Lucia y Amity que finalmente llegaban con ellas, la menor tenía la sudadera
negra de Lucia alrededor de su cintura y parecían muy cariñosas entre ellas.
-Lo siento, esta chica quería consejos para citas- miente Lucia sentándose frente a sus hermanas y
mirando de reojo si la Blight podría sentarse sin dolor –¿Quieres ir a casa?- cuestiono a lo que
Luca y Luz asintieron con prisa –De acuerdo, primero tenemos que hacer compras.
El castaño asintió y se puso de pie con prisa, si el pasaba un minuto más ahí terminaría golpeando
a alguien pero Luz no podía dejar de mirar la expresión de dolor en el rostro de Amity al sentarse.
-¿trajiste tu auto?- cuestiono Luz con unas sonrisa a lo que Lucia asintió –Creo que me quedare en
el auto, ha sido un día muy cansado.
Amity le agradeció con la mirada a Luz, claro que aquello no pasó desapercibido por Lucia quien
tenso su mandíbula en respuesta pero fingió que estaba de acuerdo.
-Deberías quedarte en el auto si no te sientes bien- comento Luca mirando a Amity quien asintió –
Entonces perfecto, Luz lleva a Amity al auto y Lucia vamos a comprar.
Un rato después Luz se encontraba en el auto con Amity a su lado, la chica parecía más pálida de
lo normal, cansada y demasiado soñolienta, casi enferma lo que preocupo justamente a Luz a quien
no le importo que la chica se recargara en ella buscando un poco de comodidad.
-Lo siento- susurro Amity de forma casi lastimera –Si te molesta me puedo alejar.
-Descuida- respondió Luz tomando la mano de la peliverde que asintió –No me molesta.
Luz saco su viejo reproductor y le ofreció un auricular a la peliverde que lo acepto torpemente, al
colocárselo una tonada dulce comenzó, reconoció los acordes como rock pero no le molesto. Era
una canción nostálgica, cálida, de cierta forma hasta dulce o tal vez era porque el aroma de Luz era
similar al chocolate, pero estaba disfrutando la melodía.
-Hoobastank The reason- exclamo Luz notando el como la chica también disfrutaba la canción –Es
una buena canción.
-Es buena- confirmo Amity cerrando los ojos con pesadez –Muy buen.

(…)

Lucia llego al auto con Luca detrás de ella, al parecer tanto su hermana como Amity se habían
quedado dormidas, la alfa se acercó hasta la omega y toco la frente de la Blight asegurándose que
estuviera bien o tendría que llamar de nuevo a Scarlette quien no dejaría de amenazarla con
denunciarlª por abus0.
-¿Eres algún fan de Cuties?- cuestiono Luca mirando con seriedad a Lucia quien lo miro con
fastidio –No la tratas como una niña, no soy estúpido.
-Deja de imaginar cosas enano- pidió Lucia despeinando a su hermano quien se mantuvo firme –
Ella es hermana de alguien que fue importante para mí.
-¿Qué paso con ella?- el interrogatorio del castaño se volvió un verdadero dolor en el trasero –Ella
no te ve como una hermana Lucia.
-Lo diré una vez Luca, su hermana está muert4- sentencio la mayor mirando a Amity –Y lo menos
que puedo hacer es cuidarla, así que no insistas enano o te daré una paliza.
Luca asintió subiendo al lugar del copiloto, el chico era extremadamente moralista por lo que aún
le parecía desagradable el cómo Lucia miraba ocasionalmente a Amity por el retrovisor, era
incómodo y lo hacía sentir mal. Como un cómplice de alguna mi3rda enf3rma. Algo no estaba
bien.
-Vamos hermano no quiero estar mal contigo- exclamo Lucia con una sonrisa de lado –Te contare
todo lo que quieras en otro momento, no quiero que pienses algo mal de mí, no soy una enf3rma
que se aprovecharía de una niña.
-Te creo- confeso Luca con una sonrisa –Solo es raro, pero supongo que puedo confiar en ti,
¿verdad?
-Claro que sí, siempre te diré la verdad enano- respondió con una sonrisa falsa la alfa.
.¿Dios te abandono?

Amity despertó gracias a Luca quien la movió del hombro con cuidado, el chico podía parecer
descuidado, pero era extremadamente dulce y un simple toque de él lo demostraba con facilidad.
El castaño le sonrío y repitió la acción con Luz quien al levantar la cabeza chocó con el vidrio de
la ventana.
-Buena siesta- bromeo el castaño –Ayúdame a subir las cosas Luz.
-Si capitán- respondió la menor de los Noceda y paso por frente de Amity dejando su olor de
chocolate en el ambiente.
La Blight estuvo a punto de ponerse de pie cuando Luca se negó a aceptar su ayuda, el aroma a
sangre esa muy claro en el cuerpo de Amity por lo que el chico dedujo que debía estar en su
periodo algo que el entendía de mano propia como la mierda más fastidiosa y dolorosa del mundo
en el que el útero se enojaba si no le dabas un bebe.
-Tranquila- exclamo el chico y despeino delicadamente el cabello peliverde de la Blight –Nosotros
nos hacemos cargo, descansa bebe verde.
Amity asintió y miro como los Noceda subían las cosas al edificio, rápidamente salió Lucia quien
sin preguntar tomo a Amity entre sus brazos y cerró el Honda blanco con un poco de dificultad.
Apareció como un caballero en una blanca armadura con su sonrisa encantadora.
-Creo que te rompí- susurro con cariño Lucia –Ya llamé a Scarlette, está muy enojada, pero vendrá
pronto.
-No le agrado a ella- musito Amity con dolor lo que provocó una negación en Lucia.
-Ella te adora Amity, lo único que no le agrada es que yo te destroce el coño todo el tiempo-
aseguro Lucia besando los labios de la chica–Ella no entiende esto, tú sabes que no mucha gente
entiende lo que tenemos, pero sabes que pasara si le dices a alguien, ¿verdad?
-Iras a la cárcel- respondió la Blight con culpa.
-Exacto, y tú no quieres que te deje sola con todos- una sonrisa se dibujó en la alfa al notar como
Amity asintió –Entonces lo mejor que podemos hacer es decirle a Scarlette, que te revise y se
asegure de que mi princesa este sana y salva.
A lo lejos Amber miraba la escena con asco puro, se acercó peligrosamente a la camioneta pero
antes de que pasara algo Edric y Emira la detuvieron, los gemelos parecían igual o más enojados
que ella. Pero no era el momento, necesitaban calmarse porque aún eran muy jóvenes para que sus
palabras tuvieran peso en una sociedad que no los quería escuchar. Ser joven era una mierda.

(…)
Amity abrió las piernas con vergüenza frente a Scarlette quien la miraba con lastima, ella era la
hermana mayor de Skara una compañera de Amity quien siempre le decía lo difícil que era tratar
con la menor de los Blight. Nadie lo entendía, pero ella sí, tratar con niñ0s abusad0s casi siempre
es difícil.
-Te dije que dejaras de entrar sin lubricación Noceda- gruño la morena mirando a la alfa quien alzo
los hombros restándole importancia –La estas lastimando mucho, sé que eres una maldita sádica
pero esto demasiado.
-Como si jamás hubieras follado a una omega Scarlette- acusa Lucia encendiendo un cigarrillo –
Aparte ella me pidió que fuera ruda, solo cumplí sus deseos.
-¿Eso es verdad Amity?- cuestiono con más amabilidad Scarlette –Puedes decirme cualquier cosa
pequeña.
Amity asintió en respuesta y Scarlette suspiro con pesadez, ni quiera ella entendía porque seguía
ayudando a Lucia en esa mi3rda aunque existía la posibilidad de que todos sabían que la alfa se
saldría con la suya y dejar a una niña como Amity con alguien como ella sería el peor error de
cualquiera.
Pero Scarlette continúo la revisión, curando algunos cortes y poniendo crema en otros lugares
mientras Lucia miraba todo siendo indiferente del propio dolor de Amity quien la miraba buscando
un poco de seguridad que tristemente no encontró.
-Necesitas ser más cuidadosa Noceda- regaño Scarlette golpeando el pecho de la dominicana con
fuerza –Es solo una niña, crees que una niña está lista para un maldito pene de alguien de 20, ni
siquiera ha tenido su primer celo joder.
-Es mucho más fuerte de lo que crees, puede tener cosas realmente grandes dentro- bromeo
recibiendo una bofetada de Scarlette –Relájate solo estoy jugando.
-Si algo le pasa a esta niña juro que te jodere Noceda- amenazó la morena –Ni siquiera Dios te
salvara de esta mierda.
-Ay mi pequeña tecladista, Dios me abandono hace mucho tiempo- reto tomando el mentón de
Scarlette entre su mano –Tu mejor que nadie lo sabe.
La alfa morena abandono la habitación dejando a Amity recostada en la cama de Lucia quien
rápidamente se lanzó a su lado y la acurruco entre sus brazos besando su frente, Amity comenzó a
llorar como ya era costumbre por lo que Lucia se dedicó únicamente a darle pequeños besos sobre
la comisura de sus labios.
-Quiero ir a casa- pidió la omega y Lucia se tensó al instante –Quiero a mis hermanos.
-Pero ellos no te quieren a ti- escupió la alfa con un veneno que corroía el corazón de la Blight –
Nadie te necesita en ese lugar, pero yo te necesito aquí cariño, yo soy la única persona que te
necesita- suplico tomando el rostro de Amity entre sus manos –Nos necesitamos.
Esa mirada dulce era la debilidad de Amity, lo único a lo que no podía decir que no así que
termino cediendo, quedando entre los brazos del único ser humano que la trataba como una
persona valiosa. Solo ella la necesitaba.

(…)

Luz estaba sentada a lado de Amity, ambas miraban con emoción la nueva serie de la bruja Azura,
Luca no podía evitar sonreír al ver la escena pues él había soñado en ocasiones que su pequeña
hermana encontrara a una amiga con quien disfrutar las mismas cosas.
-Luz es demasiado infantil- comento Lucia con una sonrisa.
-Solo son niñas Lucia- le recordó Luca con diversión –Es normal que les gusten estas cosas, me
sorprendería que les gustara tu música agresiva pero Azura es totalmente normal.
Amity por su parte parecía honestamente emocionada, la adaptación a serie había sido una buena
opción e incluso Luz estaba de acuerdo con ello, ambas tenían muchas cosas en común pero en ese
momento lo mejor era que podían disfrutar lo mismo sin problemas.
Pero para Lucia se sentía como una amenaza grande, de esas que pueden joder hasta el plan más
maestro de todos por lo que no podía subestimar a Luz y su estúpido corazón que aun creía en el
mundo entero.
-Bien ya es tarde- exclamo la mayor y todos se quejaron –Todos tienen clase mañana, así que a sus
habitaciones.
Luca replico que le parecía estúpido tener que iniciar inmediatamente las clases cuando habían
llegado ese mismo día, Luz no tenía problema porque simplemente seria agradable compartir el
tiempo con Amity quien le había hablado con tanta emoción sobre las clases de literatura y la gran
biblioteca, pero Lucia solo miraba ese brillo en Amity, un brillo que se encargaría de quitarle a
golpes si era necesario.
.Ella me quiere

La mayoría de tiempo Amity se encontraba perdida en sus pensamientos, añorando que alguno de
sus padres la abrazara con fuerza y prometiera protegerla o que Amelia reviviera y le trenzara el
cabello mientras le repetía lo valiosa que era. Solo quería amor. Pero la realidad era que lo único
que tenía era Lucia. Lo cual era igual a salir con el diabl0, pero al menos el dolor era algo.
-¿Puedes correr Blight?- cuestiono el entrenador mirando con preocupación a la chica que con
trabajos podía ponerse de pie.
-Si puedo- respondió Amity fingiendo una sonrisa y el profesor negó.
-Descansa Blight, hablare con tus hermanos después- comento el hombre alejándose de la chica
quien se dejó caer con tanto dolor que quiso llorar.
Amber por su parte se sentó a lado de su hermana menor quien se tensó al sentirla cerca como si
fuera un animal herido lo que ocasiono culpa en la mayor quien notaba aun el aroma a sangre de su
hermana. Lo que sea que Noceda le hizo la había jodid0 mucho.
-¿Por qué lo haces si duele?- cuestiono Amber dejando un jugo a lado de la menor –No tienes que
hacer cosas que te lastiman, el amor no debería sentirse así.
-¿Cómo se debería sentir ser amada?- pregunto Amity con brillo en los ojos lo que termino por
romper a Amber.
-No debería doler, debería ser cálido, deberías ser feliz, emocionarte, no v0mitar y llorar-
respondió la mayor con rabia.
-Lucia me ama- aseguro Amity con una sonrisa pequeña en los labios y las mejillas sonrojadas –De
verdad lo hace.
-¡Si ella te amara no te violarí4!- exploto Amber poniéndose de pie -¡Alguien que te ama no te
obligaría a hacer eso!
-¡Ella me ama! ¡Me quiere! ¡Me cuida! ¡Me protege! ¡¿Por qué no lo entiendes?!- grita la menor de
los Blight llorando un poco -¡Tú eres quien no me quiere! ¡Tú fuste quien me alejo
Amber está apunto de replicar cuando Amity sale corriendo de las gradas, algunos espectadores se
cuestionan seriamente que acaba de pasar pero no le dan importancia como los idiotªs que están
acostumbrados a ser.
Amity por su parte sigue corriendo pero el aire escapa de sus pulmones, como si se ahogara en la
tierra, el mundo se vuelve pesado y el ruido desaparece.
Luz quien mira todo corre hasta la chica y la toma entre sus brazos antes de que su cuerpo caiga al
suelo, la Blight resuelta ser más liviana de lo que imagino lo que es totalmente aterrador porque se
siente como si cargara a alguien sin vida.
-Estvpid4 Luz, no pienses en eso- se regaña en un susurro mientras corre a la enfermería.

(…)

Lucia detestaba la universidad hasta el punto de querer v0mitar, odiaba estar rodeada de adultos
pretenciosos que creían ser mejores que el resto pero aun así asistía a cada clase por mucho que lo
odiara.
-¿Cómo está la pequeña Blight?- cuestiono Scarlette sentándose a su lado en las gradas.
-No podía caminar esta mañana- suelta la dominicana con una sonrisa arrogante –Pero aun así
tuvimos s3xo, la hice jadear tanto, debiste ver cómo me pedía que parara… fue j0didamente
caliente.
-Eres repvgnante- escupe con asco la tecladista.
-Nadie es perfecto en este mundo- sentencia Lucia encendiendo un cigarrillo entre sus labios –El
infierno está vacío y Dios le permitió caminar entre nosotros.
Scarlette no responde, se limita a mirar a los demás estudiantes caminar en el campo y algunos
atletas correr en la pista. Es un lindo día y sería mejor si el demoni0 en persona no estuviera a su
lado, sería mejor si simplemente Lucia Noceda desapareciera de la existencia.
-Tocaremos en un bar, no lleves a Amity, deja que descanse al menos una noche- pide Scarlette
poniéndose de píe y sin mirar a Lucía.
-¿Desde cuando eres tan moralista?- cuestiona la castaña apagando su cigarrillo.
-Desde que comenzaste a f0llarte a una niñª- reclama apretando los puños con fuerza.
-Solo es sex0 Scarlette, no es como que la esté obligando… Amity me importa- confiesa Lucia
cerrando los ojos –No espero que lo entiendas…
-No quiero entenderlo, es asquer0so- sentencia la tecladista alejándose del lugar.
La mayor de los Noceda se queda en soledad, está realmente cansada de tener que explicarles a las
personas lo que Amity significa, el cómo realmente no es un juego enfermo o alguna mi3rda turbia
como todos imaginan. No lo es. Ella nunca le haría daño a la pequeña.
Como podría hacerle daño a alguien que la salva de la oscuridad todo el tiempo, como podría
abrazarla con tanto amor si no la quisiera. Claro que podía lastimarla a tener sēxo pero era normal
y tampoco era como que la menor de los Blight se resistiera o se negara.
-J0der es irritante- gruño tomando su mochila dispuesta a regresar a casa y prepararse para el
concierto.

(…)

Luz miraba con preocupación a Amity quien insistía en que podía regresar a su casa sola, la
peliverde estaba realmente pálida y helada algo que no le daba la seguridad a Luz de dejarla volver
sola.
-Te acompañare- exclamo la morena quitando la mochila rosada de las manos de Amity –No
puedes negarte.
-Eres una molestia- gruñe Amity tratando de recuperar su mochila y fracasando.
-Esta molestia no te dejara volver sola a casa- exclamo Luz con una brillante sonrisa –Mi madre
crio a una persona obsesionada con la fantasía no a una cobarde.
-Eres tan rara- bromeo Amity sonriendo por primera vez –Muy rara.
-Gracias, es mi especialidad- finalizo Luz agachándose para que la omega se subiera en su espalda.
Amity miro con duda a Luz, subió torpemente en su espalda logrando que el rostro de la castaña se
volverá totalmente rojo por la cercanía, una vez que Amity se sintió segura Luz comenzó a caminar
sin prisa y con cuidado de no lastimar más a la chica que se quedó dormida rápidamente.
Para Luz era tierno como Amity actuaba ruda y al final terminaba siendo de las personas más dulce
que alguien podía conocer, era algo que se veía a simple vista con el brillo de sus ojos, la forma en
la que acomodaba su cabello o como jugaba con sus manos. Ella era adorable.
Lucia por su parte se deja caer en el sofá, el departamento está en total silencio lo que es incómodo,
está acostumbrada a estar con Amity y el estúpido ruido de sus caricaturas de fondo mientras
penetra a la chica. Está acostumbrada a tenerla en su pecho, a sentir su pequeño cuerpo temblar y
tratar de recuperar el aliento mientras ella la cuida.
Era casi cómico el cómo era dependiente de Amity a estas alturas. Ella quien siempre tuvo todo lo
que quiso en el mundo ahora estaba babeando por una niña de secvndaria que ni siquiera había
tenido su primer celo. Pero era mejor que terminar como Amelia Blight y Winona Park, muertas
por una sobred0sis hace dos años. Todo era mejor que esa mi3rda

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