BENDER FICHA BAREMOS TUCUMAN 4° Version. 4-6-18
BENDER FICHA BAREMOS TUCUMAN 4° Version. 4-6-18
BENDER FICHA BAREMOS TUCUMAN 4° Version. 4-6-18
Autoras: Dra. Norma Contini, Mg. Paola Coronel, Dra. Ana BetinaLacunza y
Psic.Valeria Caballero
Coordinadoras de trabajo de campo: Psic. Lourdes Martin y Psic. Nazarena María.
Agradecimientos
Agradecemos de un modo muy especial a los directores y maestros de
numerosas escuelas de gestión pública y de colegios privados del Gran San Miguel
de Tucumán la generosadisposición a abrirsus puertas y permitirnos realizar tareas
de muestreo con los niños de todos los grados de nivel primario. El conocimiento
científico, en tanto provisional, necesita actualizarse. Los profundos cambios
culturales determinaron que las normas locales sobre maduración viso-motora
obtenidas en la década del ’90 por este equipo de investigación, quedaran
obsoletas, y debían actualizarse. Sin esta elogiable disponibilidad, no hubiera sido
posiblecontar hoy con información actualizada de los niños de la provincia de
Tucumán.
Agradecemos igualmente el apoyo de la UNT, desde la Subsecretaria
Administrativa, con especial mención al Cdor. Miguel Carletti. Sin este respaldo
hubiera sido imposible completar una muestra de casi mil alumnos de entre 5 y 12
años de edad.
2
Introducción
Desde la cátedra Evaluación y Diagnóstico Psicológico Infanto-Juvenil de la
Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Tucumán, nos propusimos la
actualización de datos normativos sobre maduración viso-motora en niños
preescolares (5 años) y escolares (6 a 12 años incluidos) de diversos contextos
socioeconómicos urbanos y suburbanos de la provincia de Tucumán.
En Argentina existen investigaciones al respecto, tales como la que llevó a
cabo Casullo en distintas regiones del país (1988) y de Carreras, Uriel, Pérez,
Suárez, Aceba y Fernández Liporace (2011) con población de Buenos Aires. Dichas
investigaciones han producido normas que, al ser empleadas con población de
Tucumán no se ajustaban a ésta. Una premisa esencial en el campo del diagnóstico
y evaluación psicológica es que las pruebas deben ser validadas con la población
en la cual se las va a utilizar, y que deben ser actualizadas cada diez años en función
de los cambios sociales, económicos y culturales que producen un impacto en la
estructuración psíquica de los sujetos.
En 1994, con financiación del Consejo de Investigaciones de la UNT (CIUNT),
se realizó una investigación sobre maduración viso motora empleando el Test
Gestáltico viso-motor de Bender. Se generaron así, normas para la provincia de
Tucumán – puesto que el test surgió en EEUU y dichas normas no se ajustaban a
la población local -. Los resultados se publicaron en el libro La maduración
visomotora en niños de Tucumán, editado por la UNT, cuyas autoras son Contini,
Figueroa y equipo de investigación (1995). Dicho texto ha sido ampliamente
consultado tanto por alumnos de grado de Psicología, como por Psicólogos de
gabinetes multidisciplinarios de escuelas y colegios primarios de Tucumán. Como
ya se expresó en párrafos precedentes los baremos deben ser actualizados cada
10 años ya que, debido a los cambios sociales y culturales, quedan obsoletos; de
allí la urgencia de concretar una nueva investigación.
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autora señala como otras influencias científicas la psicología del niño normal y
anormal de K. Koffka, K. Lewin, H. Werner y W. Wolf y los aportes de Rapaport
sobre el pensar conceptual y las estructuras de emoción y memoria (Bender, 1939).
En base a los aportes precedentes Bender (1939) definió la función
guestáltica como “aquella función del organismo integrado por la cual éste responde
a una constelación de estímulos dada como un todo, siendo la respuesta misma
una constelación, un patrón, una guestalt” (p. 13). Para esta autora la respuesta a
un estímulo dependerá de la totalidad del estímulo y el estado de integración del
organismo. De modo que el organismo no reacciona a estímulos locales con
respuestas locales sino con un proceso total, que es la respuesta del organismo en
su conjunto a la situación total. A partir de este enfoque Bender concibió la
posibilidad de utilizar un conjunto de estímulos, en cuadros más o menos similares,
con el fin de estudiar la función guestáltica en diferentes desordenes orgánicos,
funcionales, nerviosos y mentales en población adulta. Destacó que la reproducción
gráfica es un patrón viso-motorque puede revelar modificaciones respecto de la
figura original (tarjeta) en función de la patología.
Elizabeth Koppitz (1981), quien diseñó el sistema Puntaje Error del Test de
Bender para población infantil, señala que para que un niño pueda copiar los dibujos
tiene que traducir lo que percibe (visualmente) en una actividad motriz (copiar,
traspasarlo al papel). En este sentido, al igual que Bender, destaca que la adecuada
reproducción gráfica del estímulo dependerá de la integración entre percepción
visual y coordinación motora. La percepción o interpretación de lo que el niño ve
dependerá de la maduración como de la experiencia (Koppitz, 1981 p. 24).
escolaridad formal. En esta línea existe evidencia de que las alteraciones en las
habilidades motoras primarias (coordinación, fuerza y precisión del acto) tienen un
carácter persistente durante las edades preescolares y escolares (Geyer, Luppino,
& Rozzi, 2012). Estas dificultades pueden retrasar las habilidades superiores del
niño e impedir su avance en el contexto escolar. En efecto Ramírez Benítez, Díaz
Bringas, Vega Castillo &Martínes Rodriguez (2013) han comprobado que el
desarrollo psicomotor en la primera infancia tiene un efecto predictor diferenciado
sobre las alteraciones cognitivas en la edad escolar. Si un niño de 0–6 meses
presenta dificultades en el desarrollo psicomotor y recibe asistencia mediante un
programa de rehabilitación antes del año de vida, puede pronosticarse que tales
dificultades no tendrán impacto en las habilidades cognitivas en la edad escolar. Por
el contrario, si dichas alteraciones persistieran en la edad preescolar -por no haber
sido rehabilitadas – el niño tiene mayores posibilidades de presentar déficits en edad
escolar.
Tiempo de ejecución
Edades de aplicación
Las edades de aplicación son entre 5 años y los 12 años de edad. Debemos
hacer una salvedad con la edad tope, puesto que los resultados arrojados en la
primera investigación realizada por Contini y Figueroa (1995) dieron cuenta de que
el proceso de maduración viso-motriz en población de nivel socioeconómico bajo
quedaba concluido a los 13 años de edad y en niños de nivel socioeconómico alto
alrededor de los 11 años de edad.
Distorsión de la forma
Rotación de todo o parte del dibujo
Fallas en la integración de las partes
Perseveración
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Distorsión de la forma
Rotación
Perserveración
Integración
comportamientos de orden psicomotor que son de mucha utilidad para poder fundar
una hipótesis sobre las potenciales dificultades viso-motoras del niño.
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1- Evaluar cada dibujo del niño teniendo en cuenta las categorías detalladas
según los posibles errores (Véase tabla 3).
2- Realizar la sumatoria de puntajes, obteniéndose un puntaje error.
3- Ubicar el baremo correspondiente según el nivel socioeconómico al que
pertenece nuestro examinado
4- Obtener el percentil correspondiente al puntaje error.
5- Interpretar el percentil obtenido ubicándolo en la categoría diagnóstica según
se indica en la Tabla 4. Se establecieron intervalos percentilares,
interpretándolos según categorías diagnósticas: superior (percentil 95 o
mayor), superior al término medio (percentil 75 a 94), término medio (percentil
26 a 74), inferior a término medio (10 a 25) y deficiente (menor a percentil
10).
Resultados
Tabla 7. Baremo para Test Gestáltico viso-motor de Bender. Percentiles según edad
y puntaje error, NSE bajo
Puntaje error
Percentiles 5 años 6 años 7 años 8 años 9 años 10 11 12
años años años
95 7 4 3 2 1 1 1 0
90 8 5 4 3 2 1 1 1
80 9 7 5 4 3 3 2 1
75 10 7 6 4 3 3 2 2
74 10 7 6 4 3 3 2 2
70 11 7 7 5 4 3 3 2
60 12 8 8 5 4 4 3 3
50 12 10 8 6 4 4 3 3
40 13 10 9 7 5 5 4 4
30 14 11 10 8 6 5 5 5
26 14 11 10 8 6 6 5 5
25 14 11 10 8 6 6 5 5
20 15 12 11 9 7 6 6 6
10 16 14 12 10 8 7 7 7
5 17 14 15 11 10 8 8 7
Tabla 8. Baremo para Test Gestáltico viso-motor de Bender. Percentiles según edad
y puntaje error, NSE medio
Puntaje error
Percentiles 5 años 6 años 7 años 8 años 9 años 10 11 12
años años años
95 6 2 1 0 1 0 0 0
90 7 3 2 1 2 0 1 0
80 8 4 3 2 3 0 1 0
75 8 4 4 2 3 1 2 1
74 8 4 4 2 3 1 2 1
25
70 8 4 4 3 3 1 2 1
60 9 5 4 3 4 2 2 1
50 10 6 4 4 5 2 3 1
40 11 7 5 4 5 2 3 1
30 11 8 5 5 6 3 3 2
26 12 9 5 6 6 3 3 2
25 12 9 5 6 6 3 3 2
20 13 9 6 6 6 4 4 3
10 14 13 11 8 7 4 5 3
5 14 14 13 9 7 5 7 4
Tabla 9. Baremo para Test Gestáltico viso-motor de Bender. Percentiles según edad
y puntaje error, NSE alto
Puntaje error
Percentiles 5 años 6 años 7 años 8 años 9 años 10 11 12
años años años
95 6 1 1 0 0 0 0 0
90 6 2 1 0 0 0 0 0
80 7 3 2 1 0 0 0 0
75 7 4 2 2 1 0 0 0
74 7 4 2 2 1 0 0 0
70 9 4 2 2 1 0 1 0
60 9 5 3 3 1 0 1 0
50 9 5 3 3 1 1 1 0
40 11 8 4 3 2 2 2 0
30 11 10 4 4 3 2 2 1
26 12 10 5 5 3 2 2 1
25 12 10 5 5 3 2 2 1
20 12 11 5 5 3 3 2 1
10 14 12 6 5 4 3 2 2
5 - - - - - - - -
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Tabla 10. Tiempo de ejecución en test gestáltico viso-motor de Bender según NSE
y Límites críticos. Muestra completa
NSE M DE Límite críticos de tiempo
Bajo 6.39 2.83 4-9 minutos
Medio 6.52 2.32 4-9 minutos
Alto 7.37 5.06 2-12 minutos
Koppitz (1972) señala que “El tiempo es significativo sólo cuando el niño
termina en más o menos tiempo que el indicado por los límites críticos de su
intervalo de edad” (p. 59).
En coincidencia con los hallazgos de Koppitz, la práctica clínica y experiencia
de investigación permite afirmar que el tiempo muy prolongado para copiar las
nueve dibujos se asocia a características perfeccionistas; o bien el niño está
realizando un esfuerzo para compensar una disfunción viso-motora. La calidad de
la producción permitirá definir en cual hipótesis nos situamos, esto es, un niño
perfeccionista, sin problemas viso-motores logrará una mejor producción que un
niño con disfunción visomotora. A su vez, cabe señalar que un niño que logra un
protocolo sin errores pero que registra un tiempo muy prolongado de ejecución va
a tener dificultades en el aprendizaje por el tiempo que necesita para abordar las
tareas en comparación con otros niños de su misma edad.
Por el contrario, los niños que concluyen la prueba en un tiempo muy breve
suelen ser impulsivos, con escasa capacidad de concentración que requiere la tarea
y, por lo general se asocia con un desempeño pobre. Ocasionalmente puede
tratarse de un niño talentoso, en cuyo caso el desempeño es muy bueno y el tiempo
breve. Pero este tipo de producción es infrecuente.
Por todo lo expuesto, es posible afirmar que el análisis del tiempo aporta
valiosa información clínica sobre cómo afronta el niño situaciones nuevas (en el
test de Bender) y orienta sobre variables emocionales de mucho valor que van a
complementar los datos cuantitativos específicos sobre maduración viso-motora
expresados.
socioculturales que sobrestiman el valor del éxito escolar operarán como estresores
para el niño, con lo cual puede desarrollar problemáticas emocionales.
Koppitz identificó 11 indicadores emocionales a los que agregamos dos que
encontramos en la investigación con niños de Tucumán en 1995 (Presión Intensa y
Borraduras). En cambio en la presente investigación no se incluye Presión Inestable
(que se encontró en la investigación de 1995), porque no existe suficiente evidencia
empírica de su valor diagnóstico.
Los indicadores de perturbación emocional son los siguientes:
1. Aumento progresivo de tamaño
2. Borraduras
3. Expansividad
4. Línea ondulada
5. Macrografismo
6. Micrografismo
7. Orden confuso
8. Presión débil
9. Presión intensa
10. Rayas en lugar de círculos
11. Repaso descuidado o líneas fuertemente reforzadas
12. Segunda tentativa
13. Elaboración espontánea
Borraduras: este indicador no ha sido investigado por Koppitz, pero sí por el equipo
de investigación de Contini y Figueroa (1995) y en la presente investigación. Criterio:
uso compulsivo de la goma que, lejos de mejorar la ejecución la deteriora. Criterio:
se ha tomado como criterio en esta investigación que las borraduras deben estar
presentes al menos en 5 de las figuras. Significación diagnóstica: se asocia a
impulsividad y falta de controles internos que conduzcan al niño solo a anular
cuidadosamente la parte del dibujo que valora como incorrecta y la rehaga
perfeccionando el dibujo. En tal sentido hace convergencia con el indicador
segunda tentativa. Ejemplo: Paulina, 9 años, NSE alto.
36
Expansividad: uso de dos o más hojas para dibujar las 9 figuras. Significación
diagnóstica: se vincula a impulsividad y conducta acting out. Para Koppitz la
expansividad no es infrecuente en preescolares, en cambio en niños de edad
escolar adquiere significación patológica. Koppitz firma (1981) que la expansividad
fue hallada solo una vez en 109 protocolos de alumnos de Jardín de Infantes en
población japonesa, con lo cual no había información suficiente para ser incluido
como indicador emocional. En cambio en niños norteamericanos aparecía
ocasionalmente, al igual que en los niños de Tucumán (2015). A continuación se
muestra la hoja 1 y hoja 2 del protocolo de Oscar, de NSE Bajo y de 9 años de
edad.
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Línea ondulada: puede presentarse en las Fig. 1 y 2. Criterio: dos o más cambios
acentuados en la dirección de la línea de puntos de la Fig. 1 o círculos de las Fig.
2 (Kopptiz, 1972). Criterio: en la presente investigación se ha tomado como criterio
que deber aparecer en las 2 figuras (1 y 2) para que se lo puntúe. Significación
diagnóstica: se asocia a inestabilidad emocional Ejemplo: Tania, 5 años, NSE bajo.
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Orden confuso: se considera orden confuso cuando las figuras están distribuidas
en la hoja si ningún orden. Se considera aceptable cualquier secuencia lógica, esto
es de arriba a abajo de la hoja, de abajo a arriba, de izquierda a derecha, de derecha
a izquierda. Tampoco se computa este indicador si se dibuja la figura 8 en el extremo
superior de la hoja por no haber quedado especio libre al costado o al pie de la
página. Significación diagnóstica: está asociado con una pobre capacidad para
planificar y organizar el material. Como dicha capacidad se desarrolla
gradualmente, es común que el orden confuso esté presente en niños pequeños.
Por lo tanto cobra significación a partir de los 8 años. Ejemplo: Andrés, 9 años, NSE
medio.
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Presión débil el trazo es tenue, suave, siendo difícil percibir el dibujo como una
estructura completa. Criterio: tiene que estar presente al menos en 5 figuras para
computar este error. Significación diagnóstica: se vincula a timidez y retraimiento.
Esta significación hace convergencia con lo expresado en micrografismo. Ejemplo:
Tiano, 9 años, NSE medio.
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Presión intensa: el trazo es fuerte, a tal punto que puede verse desde el dorso de
la hoja. Criterio: tiene que estar presente al menos en 5 figuras para computar este
error. Significación diagnóstica: se vincula a agresividad e impulsividad, por lo cual
hace convergencia con repaso del dibujo y macrografismo. Ejemplo: Alex, 5 años,
NSE bajo
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cuidado la parte incorrecta. Estos niños comienzan actividades y las abandonan con
facilidad. En la investigación de Koppitz se dio con menor frecuencia en los niños
pequeños. La autora encuentra como explicación que a esta edad (5-7 años) los
niños son menos críticos de su producción y tienen menor consciencia de error.
Ejemplo: Chiara, 5 años, NSE medio.
Resultados y discusión
Sobre un total de 945 niños escolarizados en escuelas públicas y colegios
privados del Gran San Miguel de Tucumán de diversos contextos socioeconómicos,
que participaron de esta investigación se encontró que 553 presentaban indicadores
emocionales, es decir, un 58% del total de la muestra. En este grupo se identificó la
presencia de uno a cinco indicadores emocionales en las 9 figuras del Test de
Bender. En promedio, se registró un indicador por niño, independiente del NSE de
pertenencia. Solo los niños NSE bajo alcanzaron 5 indicadores emocionales
mientras que, en los de NSE medio y alto el máximo de indicadores emocionales
presentes fue de 4 (véase Tabla 15). Estos datos son de carácter descriptivo, pues
como bien señala Koppitz (1981) la prueba no indica la intensidad de la problemática
emocional; es decir, no se puede afirmar que una mayor cantidad de indicadores,
se corresponda con mayor perturbación emocional.
Tabla 16. Tipo de indicadores emocionales, Test de Bender. Niños de 5 años según
NSE
A los 6 años, se observó que los niños de NSE bajo presentaron mayor
frecuencia del indicador Línea ondulada respecto de sus pares del NSE medio (Z =
3.44, p< .01). Se hipotetiza que el grupo del NSE bajo presentaba mayor
inestabilidad emocional (ver Tabla 17).
Tabla 17. Tipo de indicadores emocionales, Test de Bender. Niños de 6 años según
NSE
A los 10 años, se encontró una mayor frecuencia del indicador Orden confuso
entre los niños del NSE bajo respecto al alto (Z = 2.06, p< .05), como así también
entre este último grupo y los de NSE medio (Z = 2.97, p < .01). Se observó que los
niños de NSE alto mostraban mayor dificultad en la capacidad de planificación (ver
Tabla 18). A su vez, a los 11 años, el indicador Orden confuso también permitió
establecer diferencias estadísticas significativas entre los niños del NSE bajo, medio
y alto. Se observó que los niños de NSE medio mostraban mayor dificultad de
planificación (Z = 5.41, p < .01) seguidos por el grupo de NSE alto (Z = 2.78, p <
.01). A esta misma edad, la presencia de Línea ondulada fue diferente
estadísticamente entre los tres grupos de NSE. Los niños NSE medio mostraban
mayor inestabilidad emocional (Z = 4.48, p < .01), seguidos por los de NSE alto (Z
= 2.54, p < .05) (ver Tabla 19).
A los 12 años, se observó que los niños de NSE bajo mostraban mayor Orden
confuso que sus pares de NSE medio (Z = 12.97, p<.01) y estos últimos comparados
con los de NSE alto (Z = 5.25, p < .01). El Orden confuso se vinculó a las dificultades
de planificación. Por su parte, la presencia de Presión intensa difirió
estadísticamente entre los niños de NSE bajo y medio, por los que éstos últimos
mostraban mayor tendencia a la agresividad (Z = 3.45, p < .01) (ver Tabla 20).
3.45**iii
Repaso del dibujo 8 11.26 4 10.52 5 29.41 1.55 (ns)i
1.55 (ns)ii
0.11 (ns)iii
Segunda tentativa 6 8.45 4 10.52 3 17.64 0.93 (ns)i
0.67 (ns)ii
0.34 (ns)iii
Sustitución de círculos -
por rayas
Elaboración 1 1.4 -
espontánea
Nota. **p <.01, * p < .05, ns: no significativo
Nota. iDiferencias NSE bajo y alto, ii diferencias NSE medio y alto, iii diferencias
NSE bajo y medio
Referencias
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Buenos Aires: Médica Panamericana.
Ramírez Benítez, Y., Díaz Bringas, M., Vega Castillo, I. &MartínesRodriguez,
R. (2013). Desarrollo psicomotor y alteraciones cognitivas en escolares
56
ANEXO
58
Nombre…………………..
Edad:…. Años……. Meses
Escuela…………………Grado……………..
Mano: derecha…..izq…….ambas……..
OBSERVACIÓN DE LA MOTRICIDAD
Fuentes:
Branningan, G. y Decker, S. (2003). Bender Visual Motor Test, SecondEdition.
Rolling Meadows: Riverside Publishing. Traducción al español de
TelmaPiacente para uso interno de la cátedra Fundamentos, Técnicas e
Instrumentos de Exploración Psicológica I”, UNLP.
Cruz Sáez, M. S.(1994). El Test Gestáltico viso-motor de Bender: estudio evolutivoy
análisis del cambio. Servicio Editorial, Universidad del País Vasco. Serie
Tesis Doctorales.
60