REPORTAJE

Queda terminantemente
prohibido...
La controlada vida oculta de los profesionales del fútbol
J. DAMIÁN GONZÁLEZ - Madrid - //

En un libro de color de rosa, donde se lee en la portada 'Real Madrid C. de F. Normas de régimen
interior (jugadores profesionales)', aparecen las 27 reglas blancas de urbanidad. Desde "Lesiones y
enfermedades" hasta "Comportamiento". De "Comidas, actitudes o léxico" a la prohibición de
"declaraciones". El Madrid, como cualquiera de los clubes profesionales, guarda celosamente sus
libros disciplinarios, o transmite boca a boca una lista de prohibiciones y consejos, quizá porque su
lectura no ofrece ningún desperdicio. Futbolistas: se prohíbe terminantemente...
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Los futbolistas siguen sujetos a una serie de normas disciplinarias de difícil

asimilación en los tiempos actuales. "Existen normas evidentes de carácter
deportivo, pero hay cosas de risa", afirman algunos. "Sólo leer algunos párrafos
de estos libritos ya te produce pena porque parece que aún somos chicos de
colegio". De párvulos. Hasta resulta complicado llevar a rajatabla algunas de las
teóricas infracciones.El tono es similar en todos los clubes. El del Zaragoza, por
ejemplo, consta de seis hojas y cinco capítulos, y tiene su particularidad en el
artículo 12 del epígrafe Obligaciones: "En los desplazamientos, los jugadores
dejarán los sitios preferentes del vehículo para los señores directivos y el
entrenador del club".

El jurista y directivo del Barcelona Antoni Maria Muntañola ha elaborado un

nuevo reglamento interno de su club que todavía no se ha puesto en práctica. El
del Español data de la época de José Emilio Santamaría.

Los jugadores reciben una fotocopia del reglamento a principios de temporada y

firman el acuse de recibo. En el documento se especifica a quién deben llamar
en caso de ponerse enfermos, las multas por retrasarse la hora en que deben
recluirse en sus domicilios o la prohibición de hacer declaraciones críticas.

Tampoco se puede ir en moto (el barcelonista Migueli fue sancionado en una

ocasión por este motivo). En el del Español figura un apartado por el que, si un
jugador recibe una visita en su habitación del hotel durante una concentración,
deberá mantener la puerta de su habitación abierta.

El librito del Madrid es sólo un modelo. Epígrafe de Entrenamientos: "Las faltas

de puntualidad, tanto en los horarios para entrenamientos como en los
establecidos para comidas, concentraciones, viajes y todas las citaciones
oficiales que se hagan, serán sancionadas con una multa de 500 pesetas por
cada minuto de retraso cuando éste se produzca por primera vez, y 1.000
pesetas cuando se reincida".

Lesiones y enfermedades. "Los jugadores que por lesión o enfermedad no

puedan entrenarse, pero sí salir a la calle, asistirán, con igual puntualidad, a los
entrenamientos, debiendo presentarse al señor entrenador al comienzo de ellos,
vestidos como si fueran a entrenar, y permaneciendo en el recinto deportivo que
se utilice, para volver a presentarse al señor entrenador cuando finalicen. No se
aceptarán excusas de ninguna naturaleza para las faltas de asistencia, que serán
sancionadas. El jugador que por enfermedad o cualquier otra causa de fuerza
mayor no pueda asistir a un partido, entrenamiento o cualquier acto para el que
haya sido citado por el señor entrenador, miembros del cuerpo médico o un
integrante de los estamentos oficiales del club habrá de comunicarlo
inmediatamente. En caso de hallarse enfermo o guardar cama, también habrá
de procurar dar aviso al señor entrenador y al cuerpo médico o al club con toda
rapidez y al menos media hora antes de la fijada para el acto de que se trate. El
jugador que sea enviado al cuerpo médico acudirá a las consultas tantas veces
como le sea indicado y a las horas que se le señalen, sin excusa ni pretexto
alguno".

Comportamiento. "Durante los entrenamientos y partidos, en el descanso y

al final de los mismos, tanto en el terreno de juego como en los vestuarios,
queda terminantemente prohibida toda clase de comentarios desfavorables o
reproches sobre las actuaciones del equipo, ni de sus componentes, entrenador,
etcétera. La misma prohibición subsistirá durante los viajes, estancia en hoteles,
etcétera. Igualmente se prohíben de manera terminante las bromas pesadas y de
mal gusto, motes, burlas y demás que puedan perturbar la amistad,
compañerismo, respeto y consideración que debe existir entre los jugadores y
cuantos pertenezcan al club".
Horarios. "Todos los jugadores deben hallarse en sus domicilios ofreciendo la
posibilidad de que los técnicos del club puedan contactar con ellos, conforme al
siguiente horario: los domingos, a las doce de la noche. Los lunes, a la una de la
madrugada. Los restantes días de la semana, a las once. Se exceptúan aquellas
semanas en cuyo intermedio se dispute algún partido, en cuyo caso el horario
límite será el de las once de la noche. En caso de incumplimiento, serán
sancionados como corresponde y con la severidad que el caso requiera". Tras la
información de que el preparador físico del Madrid, el yugoslavo Vorgic, era el
encargado de estos menesteres policiales, para disgusto de los profesionales y
hasta de los niños a los que despertaba con sus llamadas, Vorgic o no llama o
llama menos.

Citaciones y habitaciones. "Ante la imposibilidad de que toda la plantilla

profesional pueda ir a las concentraciones, los jugadores que no estén
convocados en los partidos en Madrid tendrán la obligación de presentarse en el
vestuario una hora antes del partido con la misma preparación y el mismo
régimen de comidas que si tuvieran que jugar". En las comidas, "los jugadores
deben ajustarse, sin excepción, al menú que disponga el señor entrenador sin
variación alguna, salvo casos excepcionales y previa autorización del señor
entrenador". "Queda prohibida la estancia en las habitaciones de los jugadores a
toda aquella persona ajena a los estamentos del club, salvo que previamente se
conceda autorización para ello".

Vestimenta, léxico y vehículos. "Por propia estimación y por respeto a los

demás miembros de la delegación, se reitera la norma, que es de obligado
cumplimiento, de que en los desplazamientos, concentraciones y en cualquier
otro acto oficial es necesario vestir correctamente con traje de calle y corbata,
salvo autorización o indicaciones en otro sentido. También, y por estima no sólo
a sí mismo sino a sus compañeros y a la sociedad que representan, los jugadores
deben evitar el realizar acciones desagradables, que signifiquen
desconsideración para aquellos que las soportan. Lo mismo hay que decir de
aquellos que blasfeman o utilizan un léxico soez, ya que al hacerlo producen
muy mal efecto en quienes los escuchan, determinando que, en el mejor de los
casos, saquen una impresión contraria a la que todos deseamos. Se prohíbe a los
señores jugadores la utilización de vehículos, tales como motos, que constituyan
un evidente riesgo para su integridad física. Se recomienda en todos los casos el
máximo control de velocidad, respeto a las normas de tráfico, etcétera".
Residencia. "Todos los permisos para ausentarse de Madrid deberán ser
solicitados a la gerencia, previo conocimiento del señor entrenador. Se
abstendrán de asistir a actos públicos que puedan ser organizados por
sociedades, peñas, etcétera, sin previa consulta a la gerencia del club. Toda
petición de permiso, vacaciones, descansos, etcétera, será cursada a través del
señor entrenador, para que sea aprobada por la gerencia".

Declaraciones. "Se prohíbe terminantemente toda clase de declaraciones a la

Prensa, tanto en diarios y revistas como en radio y televisión, nacionales o
extranjeros, que se refieran a decisiones de la directiva, o del señor entrenador,
relacionadas con alineaciones, sustituciones, concentraciones o cualesquiera
otros temas que entrañen falta de respeto y de disciplina, ausencia de
compañerismo. La infracción de esta norma será sancionada por la directiva, en
proporción a la gravedad del caso, pero con la mayor severidad".

Publicidad. "Se recuerda a los señores jugadores que, en tanto se encuentren

bajo la disciplina del club y representándole, están obligados a usar las prendas
deportivas o de paseo facilitadas por el club, sin que puedan hacer uso de
ningún tipo de anuncio en las mismas, excepto los que establezca el club.
Además, y en beneficio de los propios jugadores, se recomienda que se
abstengan de firmar contrato alguno de publicidad sin antes ser revisado y
asesorado por los servicios jurídicos del club".

Los expedientes del Barça

En el Barcelona, su jurista Antoni Muntañola aún aguarda con paciencia
franciscana que le aprueben su reglamento. Pero en el Barça no hace falta porque
casi todos los expedientes son sobreseídos. Resulta complicado ponerle multas,
por ejemplo, a Schuster cuando llama "borracho" al entrenador Lattek, o cuando
regresa de Bilbao con Gaby en su propio coche.Los siete expedientes incoados
durante la temporada 1982-1983 a miembros de la plantilla profesional, por
declaraciones contra la directiva o el cuadro técnico del club, se resolvieron con
una simple amonestación privada. A Maradona, por llamar "alcahuetes" a los
directivos, se le abrió un expediente que se resolvió con una multa de 700.000
pesetas. La notificación de esa multa jamás llegó a su destino.
Al madridista Juanito, que es andaluz le gusta el flamenco. Y la lidia. Hace unos
meses se le ocurrió torear una vaquilla en sus vacaciones. La tienta puede costarle
300.000 pesetas, multa impuesta por el club, que aún no ha pagado porque estas
cosas en el Madrid suelen descontarse cuando se abona alguno de los plazos de
la ficha. Juanito se vio inmerso en el apartado Intervenciones en festivales, que
dice: "Los jugadores se abstendrán de intervenir en festivales taurinos y fiestas".