RBEPULICA BOLIVARIANA DE VENZUELA

UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

VICERRECTORADO ACADÉMICO

SAN JOAQUÍN TURMERO, ESTADO ARAGUA

ESCUELA DE DERECHO

DERECHO Y TECNOLOGIA

AUTOR: ARIEL BURGOS

V- 29.857.940

PROFESORA: NIEVES OLIVEROS DE GASIA

DERECHO CIVIL IV

6TO TRIMESTRE
INTRODUCCION

En la era actual, caracterizada por una rápida evolución tecnológica, la

intersección entre el Derecho y la tecnología ha cobrado una relevancia sin
precedentes. La digitalización y la automatización tecnológica han transformado no
solo la forma en que interactuamos en la sociedad, sino también la manera en que
se administra y aplica la justicia en los sistemas judiciales de todo el mundo. Esta
coexistencia entre el Derecho y la tecnología plantea desafíos y oportunidades
significativas que deben ser exploradas y comprendidas en profundidad.

Este trabajo tiene como objetivo analizar la estrecha relación entre el

Derecho y la tecnología, enfocándose en dos aspectos fundamentales. En primer
lugar, examinaremos las ventajas y beneficios que la automatización tecnológica ha
aportado al sistema judicial. La incorporación de herramientas tecnológicas en los
procedimientos legales ha mejorado la eficiencia, la transparencia y la accesibilidad
en la administración de la justicia. Desde la gestión de casos hasta la presentación
de pruebas, la tecnología ha revolucionado la forma en que se llevan a cabo los
procesos legales, facilitando un sistema judicial más ágil y eficaz.

Sin embargo, junto con estos avances también emergen desafíos

significativos. En segundo lugar, este trabajo abordará la creciente amenaza de los
delitos informáticos y la ciberdelincuencia como consecuencia de la revolución
tecnológica. La misma tecnología que ha mejorado la justicia también ha dado lugar
a nuevas formas de actividad delictiva, como el robo de datos, la extorsión
cibernética y la difusión de desinformación en línea. Estos delitos informáticos
plantean interrogantes complejos sobre cómo adaptar y fortalecer el marco legal
para enfrentar estos desafíos emergentes.

A lo largo de esta investigación, exploraremos cómo el Derecho y la

tecnología coexisten en un equilibrio dinámico, donde los avances tecnológicos
mejoran la administración de la justicia, pero también requieren una respuesta legal
eficaz para abordar los delitos informáticos y proteger los derechos individuales en
un mundo cada vez más digitalizado.
LA TECNOLOGÍA Y EL DERECHO.

La sociedad y el mundo en general están en constante evolución. Los

avances tecnológicos, los cambios en la economía, las transformaciones culturales
y las nuevas formas de comunicación han alterado profundamente la forma en que
las personas interactúan y se relacionan entre sí. En este contexto, el ser humano
se adapta continuamente a estas nuevas realidades.

El derecho, como parte fundamental de las ciencias sociales, se encarga de

establecer las reglas y normas que rigen la convivencia y las relaciones entre los
individuos en una sociedad. Su objetivo es proporcionar un marco de justicia y
equidad para resolver conflictos y garantizar los derechos de las personas. Sin
embargo, para que el derecho sea efectivo, debe evolucionar y adaptarse junto con
la sociedad y las personas que lo conforman.

Imagina un escenario en el que las leyes y regulaciones permanecen

inmutables a lo largo del tiempo, sin tener en cuenta los cambios tecnológicos,
culturales o sociales. Esto podría llevar a situaciones de injusticia o lagunas legales
en las que las personas no estén protegidas adecuadamente o, por otro lado, donde
las leyes sean excesivamente restrictivas.

Por lo tanto, es esencial que el derecho sea dinámico y receptivo a los

cambios. Debe estar dispuesto a abordar cuestiones emergentes, como la
privacidad en línea, la propiedad intelectual en la era digital o los desafíos éticos
planteados por la biotecnología. Esto implica la revisión y actualización constante de
las leyes y regulaciones para garantizar que sigan siendo pertinentes y efectivas en
el mundo en constante cambio.

El surgimiento de nuevas tecnologías de investigación y automatización ha

tenido un impacto significativo en los sistemas judiciales y administrativos, y ha
traído consigo una serie de beneficios notables. Primero, estas tecnologías permiten
una recopilación, organización y análisis de datos más eficiente. Los sistemas
judiciales y administrativos pueden gestionar grandes volúmenes de información de
manera más rápida y precisa, lo que facilita el acceso a registros y pruebas
relevantes para los casos. Esto reduce el tiempo que se necesita para obtener
información crucial, agilizando los procesos legales y administrativos.

Además, la automatización de tareas repetitivas, como la generación de

documentos o la programación de audiencias, disminuye la carga de trabajo de los
profesionales legales y administrativos. Esto permite que los recursos humanos se
centren en tareas que requieren un juicio crítico y una toma de decisiones más
compleja, en lugar de en tareas rutinarias. La tecnología también ha mejorado la
precisión en la gestión de casos legales y administrativos. Los sistemas de gestión
de casos y las herramientas de investigación en línea pueden identificar información
relevante de manera más rápida y precisa, lo que reduce el margen de error y
negligencia en la recopilación de pruebas y datos legales. Esto conduce a
decisiones judiciales y administrativas más justas y bien fundamentadas.

En última instancia, el correcto uso de esta tecnología puede transformar los

sistemas legales y administrativos en entidades más eficientes y ágiles. Los
tribunales pueden resolver casos de manera más rápida, lo que disminuye la
congestión y reduce los tiempos de espera. Los procesos administrativos pueden
llevarse a cabo de manera más eficiente, lo que beneficia a las partes involucradas
y a la sociedad en general.

Suena muy avanzado ¿cierto? pero incluso, a nivel nacional, ya la tecnología

y medios electrónicos están profundamente estrechados con el Derecho, ya que
correcto uso ha sido un factor clave para descongestionar las vías administrativas
nacionales. Por ejemplo, actualmente, si un abogado quiere proceder a registrar una
compañía anónima, un acta de asamblea en el registro mercantil; este primero,
tienen que ingresar los documentos en las plataformas virtuales del Saren el cual
dirigirá la información al Registro competente. Las correcciones y los requisitos
serán dados por el mismo canal; claro, al momento de que ya todo el procedimiento
sea aprobado, el otorgamiento del documento es presencial. Pero lo más probable,
es que, en años futuros, todo el proceso, incluso el otorgamiento sea efectuado vía
digital.
 De igual manera sucede con los documentos notariados, con los trámites
relacionados con tránsito, y los pagos fiscales; en su mayoría, pueden ser
realizados vía informática.

Consecuencias

Ciertamente, a pesar de los beneficios que traen consigo los avances

tecnológicos en el ámbito legal, también existen consecuencias graves cuando se
utilizan de manera inapropiada o maliciosa. Ya que los avances tecnológicos han
brindado a los delincuentes nuevas oportunidades para cometer crímenes en línea.
Esto incluye delitos como el robo de identidad, la piratería informática, el fraude en
línea y el acoso cibernético. Estos crímenes pueden causar daños significativos a
individuos y organizaciones.

De igual manera los criminales pueden utilizar la tecnología para amenazar a

personas u organizaciones, exigiendo dinero u otros recursos a cambio de no
divulgar información sensible o dañar su reputación en línea. Esto puede ser
perjudicial tanto desde el punto de vista financiero como emocional. Asimismo, el
acceso no autorizado y la recopilación ilegal de datos personales se han convertido
en un problema grave. Los datos robados pueden utilizarse para cometer fraudes o
invadir la privacidad de las personas.

La tecnología también ha facilitado el comercio ilegal de bienes y servicios,

como drogas, armas, productos falsificados y más. Las transacciones ilegales en
línea pueden ser difíciles de rastrear y controlar, lo que complica la aplicación de la
ley. Igualmente, la invasión de la privacidad es un problema creciente a medida que
la tecnología permite el monitoreo y la vigilancia no autorizados. Esto puede llevar a
la violación de los derechos de privacidad de las personas y la recolección de
información personal sin su consentimiento.

Con la globalización, el internet y el fácil acceso a redes sociales incluso ha

creado otra consecuencia oculta, que es la desinformación y manipulación en masa
a través de campañas de marketing y publicidad, que tienen como objetivo centrar el
objetivo del consumidor en un tópico en específico; para así de esta manera, desviar
su atención de un problema o conflicto latente. La difusión de noticias falsas y la
manipulación en línea pueden tener graves consecuencias en la opinión pública y la
toma de decisiones. Esto puede socavar la confianza en las instituciones y crear
divisiones en la sociedad.

si bien los avances tecnológicos ofrecen ventajas significativas en el ámbito

legal, su mal uso o abuso puede tener consecuencias graves, tanto para individuos
como para la sociedad en general. Es esencial abordar estos desafíos mediante la
implementación de leyes y regulaciones adecuadas, así como promover la
educación y la conciencia pública sobre los riesgos asociados con la tecnología. El
equilibrio entre la innovación tecnológica y la seguridad es un desafío constante en
la era digital.

DERECHO TECNOLÓGICO

El autor del presente ensayo jurídico, considera que a pesar de todos los
beneficios aportados por los surgimientos y avances tecnológicos; no tienen
comparación con la cantidad de males y delitos que han surgido de igual manera de
este hecho social; y lamentablemente, el Derecho, a pesar de utilizar todos los
medios y sus capacidades para poder abordar la creciente ola de delincuencia
digital; sus labores son en vano e insuficiente, para incluso, poder afirmar que se
están logrando cambios positivos contra el crimen moderno globalizado.

Por ese motivo mismo, es completamente necesario, que el Derecho

tecnológico sea considerado ya como una extensión de las demás ramas jurídicas; y
comenzar a instruirse arduamente en este campo. En preparar a los nuevos
abogados, para una lucha tecnológica sin precedentes y que sigue causando
estragos y consecuencias irreversibles dentro de la sociedad. El derecho, como la
principal Ciencia Social encargada de regular el comportamiento del ser humano en
sociedad, tiene que volver a adjudicarse esa templanza y determinación que le
pertenecen y prepararse para un futuro cada vez más tecnológico y avanzado, pero
de igual manera, totalmente desconocido y cada vez más inhumano e inconsciente.
 El Derecho Tecnológico es una rama del derecho que se enfoca en la
regulación y aplicación de leyes y normativas relacionadas con la tecnología, la
informática y la innovación. Su objetivo principal es adaptar el marco legal a los
desafíos y avances tecnológicos constantes, y garantizar que las actividades
relacionadas con la tecnología se realicen de manera ética y legal. Esta rama del
derecho abarca una amplia gama de cuestiones, desde la propiedad intelectual y la
ciberseguridad hasta la privacidad en línea y la regulación de nuevas tecnologías
emergentes, como la inteligencia artificial y la biotecnología. Además, busca
establecer estándares y regulaciones para garantizar la protección de datos, la
prevención de ciberdelitos y la promoción de la innovación responsable.

Los procedimientos en el Derecho Tecnológico implican la creación y

modificación de leyes y regulaciones para abordar los desafíos tecnológicos en
constante evolución. Esto implica la colaboración entre legisladores, expertos en
tecnología, empresas y organizaciones de la sociedad civil. También incluye la
resolución de disputas legales relacionadas con la tecnología, como casos de
infracción de propiedad intelectual, violación de la privacidad en línea o
ciberataques.

El Derecho Tecnológico busca establecer un marco legal que promueva la

innovación tecnológica, proteja los derechos de las personas y las empresas en el
entorno digital y aborde los desafíos éticos y legales que surgen con el avance
constante de la tecnología. Su objetivo es asegurar que la tecnología se utilice de
manera responsable y beneficiosa para la sociedad, al tiempo que se protegen los
derechos y la seguridad de las personas.

Una lucha entre el bien y el mal es una constante en la historia de la

humanidad, y en la actualidad, no deja de ser diferente. Así como han surgido
asociaciones delictivas que utilizan los espacios cibernéticos para cometer fraudes,
delitos y cuantiosos crímenes más; se han creado organizaciones de escala mundial
y regional para combatir arduamente dichos actos criminales. En el campo
internacional, los principales organismos facultadas para llevar a cabo semejante
labor son las siguientes:
 1) Naciones Unidas (ONU): La ONU tiene diversas agencias y
comisiones que abordan temas relacionados con la tecnología, como la Comisión de
Derecho Internacional, que se ocupa de la ciberseguridad y el derecho internacional
en el ciberespacio.

2) Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT): La UIT es una

agencia de las Naciones Unidas que se enfoca en la regulación y coordinación de
las telecomunicaciones a nivel internacional.

3) Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI): La

OMPI se dedica a la protección de los derechos de propiedad intelectual, incluidas
las patentes, los derechos de autor y las marcas registradas, que son
fundamentales en el ámbito de la tecnología.

4) Comisión Europea: La Comisión Europea trabaja en la regulación de

la tecnología y la privacidad en la Unión Europea, y ha implementado regulaciones
como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR).

5) Organización Mundial del Comercio (OMC): La OMC juega un

papel importante en la regulación del comercio electrónico y las cuestiones
comerciales relacionadas con la tecnología.

6) Foro Económico Mundial (WEF): El WEF aborda cuestiones

relacionadas con la tecnología en su iniciativa sobre la Cuarta Revolución Industrial,
que se enfoca en la colaboración entre gobiernos, empresas y organizaciones para
abordar desafíos tecnológicos globales.

7) Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN):

ICANN es una organización que supervisa la asignación de nombres de dominio en
Internet y otros aspectos de la infraestructura de Internet.

Si es cierto, que algunas de las organizaciones mencionadas, no tienen

como principal finalidad sancionar a las personas que defrauden el espacio
cibernético a través de actos de índole delictivos; pero si tienen como uno de sus
objetivos, el informar a las organizaciones jurídico-penales capacitadas para
acometer contra los criminales del siglo veinte y uno (21). Por ese motivo, el autor
del presente ensayo, considera que es de vital importancia involucrarlos en el
trabajo.

En Venezuela, por diversas circunstancias político-económicas y sociales,

gran diversidad de individuos se ha visto en la necesidad de utilizar equipamiento
electrónico y digital para incurrir en estafas a través de servicios de comunicación y
mensajería; extorsiones; acoso y la recopilación de datos privados y personales de
manera ilegal para usurpar la identidad de otras personas y escribirle a sus
respectivos desconocidos con el único fin de perpetuar un crimen informático. Dado
esos fundamentos, el gobierno nacional, se ha visto en la constante necesidad de
modernizar los cuerpos policiales, investigativos y judiciales, para dar abasto a la
creciente demandas de delitos tecnológicos.

Sin embargo, a pesar de los remunerados esfuerzos para abastecer la

cantidad de delitos informáticos que son frecuentados diariamente en Venezuela, la
insuficiencia e incapacidad para abordar la mayoría sigue estando presente en las
instituciones nacionales. Ya sea por falta de equipamiento, de preparación, de
logística y estrategia y por variados factores más son pocas las instituciones
judiciales encargadas de afrontar con extrema rigurosidad el tema.

Por lo general, los cuerpos policiales como el CICPC, la policía nacional, el

comando nacional anti extorsión y secuestro (conas) son los únicos capacitados
para combatir el crimen informático. Una vez descubierta la identidad del o los
criminales, y procedida su captura; sus sanciones y penas serán emitidas acorde del
código penal nacional y la Ley Especial Contra Los delitos informáticos.
Paulatinamente, se han presentado mejorías respecto a la investigación y
procesamiento sobre el tema; se espera, con suma emoción, que el avance siga y
en épocas venideras, el venezolano promedio pueda sentir seguridad en todos los
aspectos de su vida.
REFLEXIÓN

Considero que el rumbo que el ya culminado ensayo tomo, abre una gran
iniciativa para entrar en profunda reflexión. Por un simple hecho, y es que, al
parecer, todo nuevo surgimiento que es creado por el hombre, que tiene como
principal meta simplificar y facilitar la vida; como lo es la tecnología. Siempre se le
encuentra un uso negativo, incluso, provocando mucho más daño que los supuestos
beneficios que este descubrimiento iba a aportar a la sociedad.

Se tiende a minimizar los crímenes informáticos, por la sencilla razón de

nuestra ignorancia sobre el tema. Se toma con un danos insignificante, cuando en
realidad es todo lo contrario; miles de personas, por no decir millones en la
actualidad y a escala mundial, son víctimas de diferentes modalidades de delitos
informáticos; uno más perjudiciales que otro, pero forman parte del mismo
acontecimiento generalizado, el cual es perjudicar a otro individuo y menoscabar
siempre con las herramientas aportadas por la tecnología para mejorar la vida en
sociedad.

Es en este preciso momento, en el cual El derecho y demás ciencias

sociales, pongan mano dura contra la gran crisis que está afectando la población
mundial. Es importante no relegar este tipo de crímenes y dejarlos en segundo
plano, ya que las consecuencias pueden llegar a mayores. Es menester preparar a
los nuevos juristas, funcionarios y activistas sobre el tema, para que a pesar de que
no se decida especializar en dicha área; si, tener la capacidad suficiente para poder
prevenir su cometimiento.

No solo se tiene que estar preparados por el caso de cometerse algún delito,
sino porque paulatinamente, cada proceso judicial y legal se está ejecutando a
través de canales informáticos. Como en el caso de registrar una compañía
anónima, actas de asambleas, registros de vehículos, pagos fiscales, etc. El mundo
está evolucionando constantemente y es necesario que el Derecho y el abogado
evolucionen conjuntamente con él tiempo
REFERENCIAS

LEY ESPECIAL CONTRA LOS DELITOS INFORMÁTICOS, GACETA OFICIAL Nº

37.313. 30 DE OCTUBRE DE 2001. VENEZUELA

N. OLIVEROS DE GASIA (2023) DERECHO Y TECNOLOGIA. UNIVERSIDAD

BICENTENARIA DE ARAGUA, SAN JOAQUIN TUMERO. DISPONIBLE EN:
https://pregrado.campusvirtualuba.net.ve/trimestre/mod/page/view.php?
id=13672&forceview=1