Acciones Colectivas Reconocimiento, Cosa Juzgada y Ejecución - Armenta Deu, Teresa. Edit. Marcial Pons (2013)

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Las acciones colectivas reflejan una determinada concepción del ai:i: •

justicia que corresponde a sendas perspectivas de carácter jurldH o. m


mico y social. Responden a los desafíos derivados de la economía d' •
procurando tutelar las posiciones más débiles mediante la reunión y lltu
Acciones colectivas:
conjunta de los individuos afectados. Esta finalidad, sembrada de prtd*
empieza por su difícil acomodo en un Derecho procesal basado en lu Reconocimiento,
individual de los derechos, más allá de mecanismos procesales tradn i<>
como las acumulaciones. Pero no terminan ahí. cosa juzgada y ejecución
Los problemas para adecuar una estructura bipolar del proceso a las
ridades de las acciones colectivas se acrecientan en torno a los Instituí
se acometen en este estudio: el reconocimiento de las resoluciones ri- • ■
la cosa juzgada, positiva y negativa, y la ejecución de una resolución d
orden. Aspectos carentes de atención doctrinal, que se suman a la Ifenv
escasez de estudios monográficos sobre acciones colectivas en nuesii->, ■
El análisis se centra fundamentalmente en la legislación y jurisprudi’m .
pañolas, empezando por la Ley de Enjuiciamiento Civil, pero sin olvida! « >
Teresa Armenia Deu
cienes más específicas, como la Ley General de Defensa de los consuit»*»
y usuarios, viene precedido, además, de otro que ofrece una perspei in •
neral del significado de la tutela colectiva en el conjunto de la justlcm
acompañado en su desarrollo de una visión comparada de los ordenan •
europeos más significativos, así como de una mención a la última inlcltr i•• >
Parlamento Europeo para regular un recurso colectivo, cuya vigencia can
radicalmente el panorama de la tutela colectiva en Europa.

tf}# Marcial O <1 Marcial


Pons Pons
ACCIONE COLECTIVA : RECONOCIMIENTO,
CO A JUZGADA Y EJECUCIÓN
TERE A ARMENIA DEU
Catedrática de Derecho procesal

ACCIONE COLECTIVA :
RECONOCIMIENTO,
CO A JUZGADA
Y EJECUCIÓN

Marcial Pons
MADRID | BARCELONA | BUENOS AIRES | SAO PAULO

2013
mis maestros, discípulos, compañeros y alumnos.
Gracias por lo que me habéis enseñado

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del


«Copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial
de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el
tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o
préstamo públicos.

© Teresa Armenla Deu


© MARCIAL PON
EDICIONE JURÍDICA Y OCIALE , .A.
an otero, 6 - 28037 MADRID
S 91 304 33 03
hwv. marcialpons. es
I BN: 978-84-15664-66-6
Depósito legal: M. 10.967-2013
Eotocomposición: Medianil Composición, .L.
Impresión: La Imprenta Ya .R.L.
Av. Mitre 1161. Florida.
Buenos Aires
INTRODUCCIÓN
ELIMITACIÓN EL TEMA
Y CUESTIONES PREVIAS1

Las acciones colectivas son un espejo de diferentes concep-


ciones en tomo a la configuración del «acceso a la justicia»,
que atienden a perspectivas jurídicas, económicas o sociales y
sirven, además, como instrumento para responder a los desafíos
de la economía de masas, desde el punto de vista de las po-
siciones estructuralmente más débiles para buscar reequilibrar-

1 Este trabajo tuvo su origen en la ponencia general europea encargada por


la Asociación Internacional de Derecho Procesal para su congreso monográfico
sobre «Acciones Colectivas» (Buenos Aires, junio 2012). Para la misma conté
con la ayuda de diferentes ponentes generales a los que quiero significar mi
agradecimiento. e trata de . Am r a n i -Me k i (ponente nacional Francia); J. Ba -
l a r in (ponente nacional República Checa); F. Bo h n e t (ponente nacional uiza);
L. Er v o (ponente nacional uecia); M. Fil a t o v a (ponente nacional Rusia); M.
Ke n g e l (ponente nacional Hungría); R. Ly n c e d e Fa r ia (ponente nacional Por-
tugal); R. Mo n e y -Ky r l e (ponente nacional Inglaterra); G. Or ma z a b a l á n c h e z
(ponente nacional Alemania); E. il v e s t r i (ponente nacional Italia); M. Tu l ib a c -
k a (ponente nacional Polonia); I. Tz a n k o v a (ponente nacional Holanda). La
posterior reelaboración y actualización se ha efectuado disfrutando de dos ayu-
das a la investigación: I+D Las reformas procesales: un análisis comparado de
la armonización como convergencia y remisión de los procesos civil y penal.
DER2010-15919 (subprograma JURI) y GIC: Cuestiones actuales de Derecho
procesa!. 2009-2013 ( GR 762).
10 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 11

las mediante la reunión y litigación conjunta de los individuos sustantivo al conformar lo que luego examinaremos con el
afectados. Casos como los de la Colza, del envenenamiento por nombre «la cuestión reguladora»3.
fibra de asbestos (Amianto), o más recientemente del Crucero
Costa Concordia o de la venta desinformada de «preferentes», Centrándonos ahora en el plano jurídico-procesal, el fenó-
en España, así como otras muchas en diferentes países, son cla- meno de las acciones colectivas supone una revolución que aca-
rrea reelaborar gran parte de las instituciones sobre las que se
ros ejemplos de un fenómeno, por otra parte creciente; si bien
asienta la teoría general del proceso: la acción, la legitimación
conviene señalar inmediatamente que la mayoría de dichos ca-
y como gran asignatura pendiente para el legislador, la cosa
sos, al menos en España, no se han tramitado como acciones
juzgada y la ejecución. En efecto, resulta innegable que su in-
colectivas en un sentido estricto del término, sino a través de
corporación al escenario procesal conlleva cuando menos la
diversos instrumentos procesales como el litisconsorcio o inclu-
necesidad de reflexionar y reelaborar las tres materias que cen-
so por la vía penal2. A esta perspectiva puede añadirse otra más,
tran este trabajo4. Antes de acometerlas, no obstante, resulta
enfocada asimismo a la tutela del acceso a la justicia, a través
cuando menos útil e ilustrativo ofrecer un cuadro introductorio
de la prevención de ilícitos, tanto de actos de competencia des-
que sitúe al lector frente al fenómeno y alcance de la tutela
leal, como de actos contra la libre competencia en forma tal, colectiva en España y el resto de Europa.
que se llega a hablar incluso de su incidencia en el derecho

I. ACCIONES COLECTIVAS Y ACCIONES E CLASE.


2 Los afectados por respirar fibras de asbestos (agente cancerígeno usado ERECHOS E ACCESO Y NECESI A E
durante años en distintos sectores industriales, como el amianto utilizado en TUTELA CONCRETA: PERSPECTIVAS IVERSAS
la construcción naval o de edificios), iniciaron múltiples acciones civiles, pe-
nales y laborales, que han ido dando sus frutos en recientes sentencias colec-
tivas. La última condena a la empresa Uralita a indemnizar con 1,7 millones A partir de las postrimerías del siglo pasado y en progresión
de euros a 23 empleados de una planta en Getafe (Madrid) «por no adoptar creciente se ha transitado desde una situación en la que predo-
las medidas de protección necesarias para preservar la salud de los trabajado- minaban las relaciones jurídicas singularizadas y aisladas entre
res».Ya con anterioridad, un fallo del ámbito laboral había condenado a Ura-
lita a pagar 3,9 millones de dólares por la intoxicación de los vecinos que sí, a otra donde predominan relaciones jurídicas masivas que
vivían en las proximidades de la fábrica. La terrible naturaleza del envenena- afectan a un amplio conjunto de personas.
miento por inhalación de estas microfibras, que pueden provocar cáncer de
pulmón, pleura y laringe, a lo largo de cuarenta años, permite esperar sucesi- En dicho panorama incide la aparición de intereses colecti-
vas reclamaciones que suscitan múltiples cuestiones, como el eventual efecto vos, sociales o generales, que justifican la asunción por el Es-
prejudicial, que podría plantearse incluso entre diferentes jurisdicciones, si tado de imponer el cumplimiento de las normas legales me-
tenemos en cuenta que ya se han producido condenas penales (2009, condena
a la Unión Naval por la muerte de 20 trabajadores y las lesiones producidas a diante poderes de autorización o de prohibición, acompañados
otros 51). Un estudio epidemiológico efectuado en la Universidad Pompeu i de facultades sancionatorias a quienes hayan realizado activi-
Fabra, estima que los casos de mesotelioma (cáncer de pleura, directamente
relacionado) seguirán incrementándose hasta el año 2016, pudiendo llegar a 3 L. Ca r b a l l o Piñ e ir o , «Derecho de competencia, intereses colectivos y su
morir hasta 1.321 personas. En España, algunas autonomías como la del País proyección procesal: observaciones a propósito del art. 6 del Reglamento “Roma
Vasco, proponen, como han hecho Francia y Bélgica, crear un fondo de com- II”», EDIPr, t. VII, 2007, pp. 465-495 y p. 21, respectivamente.
pensación para una indemnización más rápida y efectiva. En Italia, un tribunal 4 Quiero dejar constancia de mi agradecimiento a tres personas que han
de Turín condenó en febrero del presente año a la empresa Etemit (el equiva- colaborado en las diversas etapas de elaboración de este trabajo: ergi Co r o mi -
lente italiano de Uralita) y a su expropietario . chmidheim y L. de Cartier n a s , becario adjunto al Proyecto de Investigación (nota 1); ilvia Pe r e ir a , pro-
a dieciséis años de cárcel por la muerte de 2.300 personas y la enfermedad de fesora de la UdG y Antonio Ma r t ín e z , profesor, actualmente en la Universidad
otras 665. Francisco de Vitoria (Madrid).
12 Teresa rmenia Den Delimitación del tema y cuestiones previas 13

dades no autorizadas o prohibidas, sin precisar acudir a los to y, por ende, encuentran difícil acomodo en un Derecho pro-
tribunales5. cesal basado en la tutela individual de los derechos8.
La protección de los intereses supraindividuales en el pro- En esta tesitura, la cuestión es cómo adecuar la estructura
ceso civil tradicional era ciertamente limitada y se centraba en de un proceso bipolar, con el objeto del proceso delimitado ob-
reconocer un poder de oficio del tribunal para proteger los lími- jetiva y subjetivamente y sobre el que se ciñe el ámbito de la
tes a la autonomía de la voluntad, de manera que aunque no cosa juzgada como garantía de seguridad jurídica; a la incorpo-
pudiera declarar la nulidad, sí le cabía resolver desconociendo ración, no sólo de un alto número de reclamaciones pequeñas
la validez de los actos o contratos que infringían aquellos lími- para cuya tutela el coste del acceso a la justicia puede resultar
tes o llegar incluso a declarar la citada nulidad. A estas faculta- desproporcionado, sino, además, a que dichas situaciones pue-
des se añadieron el reconocimiento por el Ministerio Fiscal del den obtener cumplida respuesta mediante procesos específicos,
carácter de portavoz de los citados intereses, y finalmente, la como en el caso del proceso europeo de escasa cuantía, o el
legitimación plural y la atribución de legitimación a personas o creciente número de «procesos tipo», «orden de litigación de
entidades diferentes a los titulares de la relación jurídica liti- grupo» o «procesos modelo». Cómo justificar en definitiva las
giosa6. dificultades de adecuación en un tipo de tutela que choca pre-
cisamente en el ámbito más preciado de la tutela individual: la
La legitimación plural y la atribución de legitimación a per- seguridad jurídica, el principio de audiencia y el derecho de
sonas o entidades diferentes a los titulares de la relación jurídi- defensa. ¿Debe crearse un derecho procesal ad hoc o por el
ca ha constituido el tratamiento clásico, a través de fenómenos contrario acomodar las categorías existentes, en cuestiones
litisconsorciales, o incluso atribuyendo legitimación activa a un como la legitimación activa, la delimitación de su ámbito obje-
órgano oficial (Ministerio Público) que actúa sometido al prin- tivo de aplicación o el alcance subjetivo de los efectos de esa
cipio de legalidad7. tutela y del valor de cosa juzgada?
La construcción no ofrece complicaciones sino todo lo con- En otros términos y ciñendo la referencia a los extremos
trario, al menos desde el punto de vista de la tradición jurídica que centran esta monografía: ¿cómo deben atemperarse las exi-
europea. La tutela colectiva aparece como una alternativa que gencias de un «proceso debido» desde el punto de vista del
reconoce derechos que no pertenecen a una persona en concre- acceso a la justicia, el principio de contradicción y el derecho
de defensa a las singularidades que requieren las acciones co-
5 A través de lo que Ke l s e n calificó como «administración indirecta», vid. lectivas en materia de cosa juzgada y ejecución? ¿Cómo se jus-
Teoría General del Derecho y del Estado, E. Ga r c ía Má in e z (trad.), México, tifica la quiebra de principios tan sólidamente asentados como:
1969, pp. 323-334, citado por M. Or t e l l s Ra m o s , «Ponencia General para el
XIV Congreso Mundial de Derecho Procesal. Actuación del Derecho a instancia
«sólo debe comparecer en juicio quien resulte identificable»,
privada», cortesía del autor. «la demanda debe dirigirse frente a aquél de quien pueden pre-
6 Cfr M. Or t e l l s Ra mo s , «Ponencia general: Protección de intereses jurídi- dicarse los efectos del proceso» o «sólo debe demandarse a
cos supraindividuales: actuación de las administraciones públicas, justicia civil quien esté en condiciones de arrostrar las consecuencias que se
y combinación de sistemas de protección», Congreso iapl 2011, Heilderberg.
7 Ibid. La legitimación puede reconocerse a entidades públicas, a asociacio-
deriven del proceso»?9.
nes privadas no gubernamentales que no precisan de autorización administrativa
(Brasil); a cualquier persona natural, sin que precise acreditar un interés legítimo, 8 M. Ca pe l l e t t i , «Formazioni sociali e interessi di gruppo davanti alia gius-
asociaciones, fundaciones o gremios (Colombia); o el defensor del pueblo, el tizia civile», Riv.dir.proc, 1975, pp. 361-402.
afectado y las asociaciones cuyos fines se relacionan con la protección de los 9 Principios consagrados en los diferentes ordenamientos, como en el espa-
intereses en litigio (Argentina). ñol: « ólo quien es su titular puede alegar y defender en juicio sus derechos»
14 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 15

abido es que en Europa el complejo tema de la legitima- dad genérica (señalando o no los parámetros para individualizar
ción exige diferenciar entre la defensa de los intereses colecti- los perjudicados); seguida de otra declarativa con dos objetivos:
vos y difusos y la de derechos individuales homogéneos. La que la persona que reclama encaja en los parámetros señalados
defensa de los primeros se organiza atribuyendo legitimación a en la resolución, de un lado, y de otro la cuantificación de las
entidades públicas y asociaciones representativas; y en el caso indemnizaciones individuales.
de los derechos individuales homogéneos, se amplía la legiti-
b) Cuando los derechos homogéneos o conexos se ejercitan
mación a quienes puedan llevar al proceso acciones de grupo,
por una pluralidad de titulares, cabe acudir a la acumulación de
incluidos sus miembros. Así las cosas, las respuestas a las cita-
procesos o al diseño de un «proceso modelo» o «proceso tipo»,
das cuestiones en Europa resultan casi tantas como Estados la
cuya finalidad será suspender todos los procesos hasta que el
forman, añadiéndose la específica realidad derivada de las di-
proceso modelo sea resuelto, y su resultado vincule a quienes
versas iniciativas en el orden comunitario, conformando un mo-
hubieran presentado demandas con el mismo objeto, salvo de-
saico complejo al que intentaré dar respuesta, cuando menos
sistimiento en las condiciones que se señalarán posteriormente,
inteligible, en los siguientes apartados. es decir, generando efectos prejudiciales sobre lo resuelto.
Cualquiera de estas soluciones, a las que cabría añadir la
1. Los términos generales de la cuestión creación de una «comunidad de intereses»10, se prefieren en
muchos países de la UE a las «class action» norteamericanas o
Resulta claro, al menos desde el punto de vista europeo, que brasileñas, singularmente en Alemania y Francia, aunque no ex-
el ejercicio de una acción colectiva reclama una serie de aco- clusivamente. De hecho, hasta la fecha, Europa ha rechazado un
modaciones del procedimiento, tal como ha sido configurado régimen general para las cuestiones procesales que abarca las
originalmente, en cuestiones como la legitimación, la cosa juz- cuestiones más complejas (legitimación, ámbito objetivo de
gada y la ejecución. En efecto, conviene discriminar desde el aplicación, clase de tutela y alcance subjetivo de los efectos y
inicio dos situaciones: a) el ejercicio de la pretensión por un valor de cosa juzgada), acometiendo el fenómeno mediante al-
legitimado que actúa por los intereses individuales plurales; y guna de las fórmulas que se analizan en el siguiente epígrafe.
b) el ejercicio individualizado de tantas pretensiones como le-
gitimados individualmente, discriminación imprescindible para
ofrecer un marco ilustrativo que permita aprehender el comple- 2. Las soluciones en algunos ordenamientos europeos
jo entramado europeo, como sigue:
Las dudas fundamentales en el marco doctrinal y legislativo
a) Cuando demande un legitimado para una tutela de plu- europeo son de orden constitucional, o mejor dicho, de confi-
ralidad de derechos individuales conexos, deberán preverse: guración de las relaciones jurídicas, tutelando los derechos in-
una fase procesal donde se examine la representatividad del dividuales y los principios constitucionales. De hecho, gran
actor, una segunda para adherir o excluir a los titulares individua- parte de los recelos frente a la atribución de legitimación a las
les y, finalmente, una tercera donde se declare la responsabili-
10 A ellas se adhieren los damnificados individuales con el objeto de coor-
(art. 10 LEC), «sólo pueden quedar vinculados por la decisión quienes tuvieron dinar las reclamaciones. Ninguna de estas modalidades se puede parangonar
oportunidad de ser oídos y defenderse dentro del proceso (art. 222.3 LEC)», o con la «class action». Cfr. . Eic h h o l t z , Die US- merikanische Class ction
«las sentencias sólo se pueden ejecutar en las personas que por haber sido parte, und ihre deutschen Funktionsaquivalente, Tübingen, ed. Mohr iebeck, 2002,
han sido oídas y han sido condenadas (art. 518 LEC)». p. 225.
16 Teresa rmenia Den Delimitación del tema y cuestiones previas 17

diversas asociaciones, incrementada cuando se une a un mode- tensiones procesales, como las acciones promovidas por asocia-
lo «opt out», surge por preterir la tutela jurídica individual de ciones (Verbandsklage), y sobre todo, las acciones de cesación
los perjudicados prescindiendo de su voluntad e información. (Unterlassungsansprüche) en el campo del Derecho de la com-
Tal es el caso mayoritario en Alemania, donde no existe petencia, del Derecho de las condiciones generales de la contra-
tación y del Derecho de los consumidores. A las que debe unir-
ninguna clase de acción comparable a las «class action». Es
más, no se contemplan las acciones dirigidas a reclamar daños se el proceso modelo (Musterverfahren), que aunque despliega
dispersos (Streuscháden) o masivos (Massenschdden), en los eficacia de cosa juzgada únicamente ínter partes, alcanza fre-
cuentemente un ámbito de eficacia semejante al de las acciones
que el proceso promovido por uno o varios damnificados, pre-
promovidas por asociaciones. Finalmente, en el caso de daños
via certificación de la acción, pueda desembocar en una resolu-
masivos12, cabe acudir también a la acumulación de procesos o
ción cuya eficacia afecte a todos los damnificados. Una resolu-
acciones o a la creación de comunidades de intereses (Interes-
ción del Bundesrat recuerda que una acción promovida por
sengemeinschaften) a las que se adhieran los damnificados in-
asociaciones dirigidas a reclamar daños, sin excluir la acción de
dividuales con el objeto de coordinar las reclamaciones13.
grupo inspirada en el sistema «opt out», resultaría incompatible
con el sistema de ejercicio individual de la acción vigente en A la posición alemana se suma Francia, donde las acciones
Alemania y en el resto de países de la UE. Recuérdese que a colectivas constituyen materia de reflexión crítica, habiendo
tenor de tal sistema, cada daño individual debe alegarse y pro- sido objeto recientemente de la «propuesta Béteille», de 22 de
barse individualizadamente. Para evitarlo, amén de la adecuada diciembre de 201014, concebida para atemperar las numerosas
información a los posibles interesados, habría que conseguir objeciones a principios básicos del proceso civil que deberían
una compensación directa a los perjudicados, si bien pervivirían excepcionarse en cuestiones como la adopción de un sistema de
las objeciones a que nadie pueda atribuirse la tutela de derechos «opt out», del que se afirma atentaría directamente contra la «li-
ajenos sin haber sido habilitado al efecto por su titular, de- berté d’agir en justice», así como la necesidad de recibir el con-
biendo acudirse a juicios ponderativos, en virtud de los cuales sentimiento expreso de todas las parte, según pronunciamiento
otros criterios, como la menor entidad de los derechos tutelados del Consejo Constitucional; juicio matizado posteriormente, en
(bagatelarios) o la existencia de otros superiores, justificaran el sentido de poder admitirse siempre y cuando se garantice el
dicha falta11*. Existen, claro, mecanismos para colectivizar pre- conocimiento y posible oposición, destacando una serie de cues-

11 Posición defendida por Fie d l e r , ajuicio de quien, una acción colectiva do. La cosa juzgada. Liquidación y ejecución de sentencia en Alemania», en
promovida por una asociación (Verbandsklage) siguiendo el mecanismo de «opt AAVV, cciones Colectivas, Buenos Aires, Rubinzal, 2012, pp. 512.
out» no tiene por qué resultar incompatible con los principios constitucionales, 12 El autor utiliza el término Groftschaden, equivalente al de Massenschdden,
si se limita a la reclamación de daños bagatelarios (Bagatellschaden), debiendo, daños masivos.
eso sí, procurarse la adecuada información a los posibles interesados, así como 13 «Class ction» zur Durchsetzung des europaischen Kartellrechts. Nutzen
obtener una compensación directa a los perjudicados. En el caso de los daños und mogliche prozessuale usgestaltung von kollektiven Rechtsschutzverfahren
bagatelarios inferidos a un numeroso colectivo de individuos, sostiene el autor, im deutschen Recht zur privaten Durchsetzung des europaischen Kartellrechts,
la tutela individual resultaría por completo ilusoria y descartable, razón por la Tübingen, Mohr iebeck, 2010, pp. 297 y 298. Más en extenso, cfr. G. Or ma -
cual se renuncia a salvaguardar el principio de audiencia, o dicho de otra mane- za ba l á n c h e z , «Los recaudos para aprobar un acuerdo. La cosa juzgada. Li-
ra, la afectación podría quedar justificada. Cfr. Class ctions zur Durchsetzung quidación y ejecución de sentencia en Alemania», en AAVV, cciones Colecti-
des europaischen Kartellrechts. Nutzen und moglicheprozessuale usgestaltung vas, Buenos Aires, Rubinzal, 2012, pp. 512.
von kollektiven Rechtsschutzverfahren im deutschen Recht zur privaten Durch- 14 Y otras que se citan en la ponencia nacional francesa elaborada por la prof.
setzung des europaischen Kartellrechts, Tübingen, Mohr iebeck, 2010, pp. 297 Am r a n i -Me k k i http://www.sénat.fr/rap/r09-499htlm. También en: cciones Co-
y 298, citado por G. Or ma z a b a l á n c h e z , «Lo s recaudos para aprobar un acuer- lectivas. cciones de clase, Rubinzal, 2012, pp. 461 ss.
18 Teresa rmenia Den Delimitación del tema y cuestiones previas 19

tiones, como la regla «nul neplaide par procureur», el principio la economía procesal y evitando resoluciones contradictorias,
de contradicción, la necesidad de individualizar los perjuicios o mediante la suspensión de todos los procesos pendientes con
la dificultad de financiar el ejercicio de estas acciones, entre objeto procesal conexo, hasta que se resuelva el proceso elegido
otras razones, por la prohibición de los pacto de «quota litis» y como modelo, vinculando a quienes presentaron las demandas,
de publicidad de sus servicios para los abogados15. salvo previa desvinculación expresa, en su caso.
También en uiza, por citar un caso extracomunitario, se No son la única alternativa. Las diversas iniciativas a las que
rechaza la necesidad de incorporar el modelo norteamericano de luego me referiré brevemente aluden a la existencia de diversos
las «class action». En una comunicación del «Conseil fédéral» mecanismos de tutela: la mediación; la creación de un título
se señala: que los mecanismos procesales europeos para tutelar ejecutivo europeo para créditos no impugnados o el proceso de
las acciones pluriindividuales son suficientes; que las acciones escasa cuantía, orientados a permitir un acceso a la justicia más
colectivas son ajenas a la tradición jurídica europea; y que su simplificado, económico y de carácter transfronterizo. A los que
modelo americano ha sido objeto de un uso abusivo haciéndose se unen: las órdenes conminatorias, la cooperación en materia
acreedor de relevantes autocríticas, como las relativas a las de protección de consumidores y las acciones de cesación, como
enormes cantidades que suelen implicar, obligando en ocasiones instrumentos que facilitan el acceso a la justicia. Con todo, mu-
a ceder ante lo que se conoce como «legal blackmail»'6. chas de tales opciones no fueron creadas específicamente para
cumplir con la citada finalidad de facilitar un acceso efectivo a
Podríamos concluir provisionalmente, que frente a la opción
la justicia, en aquellos supuestos específicos en que un gran nú-
de las «class action», los diferentes ordenamientos europeos se
mero de víctimas sufre un perjuicio similar, lo que deja abierta
decantan por otros tratamientos, entre los que cabe destacar úl-
la discusión, aún lejos de encontrar una respuesta unánime17.
timamente el incremento de «procesos modelo», «procesos
tipo» y otros instrumentos de litigación colectiva como la GLO
17 e trata de un debate abierto y «vivo» sobre el que existe una gran litera-
inglesa, con el fin común de facilitar la administración más tura. in ánimo exhaustivo en absoluto, y amén de la bibliografía que se irá
efectiva de las demandas con pluralidad subjetiva, preservando citando al hilo de cada aspecto en particular,puede acudirse a diversos autores
desde diversas perspectivas nacionales: L. Ca d ie t , «Future Prospects for Collec-
15 Pronunciamiento de 25 de julio de 1989. tive Redress in Europe- Toward a ystem of Class Actions? The tate of Play
16 Extract of the «message du Conseil fédéral» (FF 2006 6901): L’action de in France», en ZZP Int. 13 (2008), pp. 5 ss.; C. Co n s o l o , «Class Action fuori
groupe (class action) n ’a pas été introduite non plus. De fait, 1 'exorcice de droits dagli U A?», «Un indagini preliminare sul versante della tutela dei crediti di
d’un grand nombre de personnes par une seule, sans leur accord et avec effet massa: funzione sostanziale e struttura processuale mínima», en Riv.dir.civ.,
obligatoire pour elles, est étranger á la tradition juridique européenne. Les vol. 39, 1993-1, pp. 608-661, pp. 609 ss.; M. Ta r u f f o , «Modelos de tutela juris-
possibilités accrues de regroupement d’actions, par les Instruments classiques diccional de los intereses colectivos», en R.D.Priv, núm. 9, 2005, pp. 23 ss.; D.
(consorité, jonction de causes; voir le commentaire de l ’art. 69) sont suffisantes. Fa ir g r iv e y G. Ho w e l l s , «Collective Redress Procedures-European debates»,
Par ailleurs, la class action est critiquée dans le pays méme qui l ’a instituée (les International and Comparativo Law Quartely, vol. 58, abril, 2009, pp. 379 ss.;
Etats-Unis)119, car elle peut engendrer de gros problémes d'organisation. La Ch. Ho d g e s , «Developments in Collective Redress in the European Union and
procédure dite d ’homologation peut deja étre d'une extréme complexité et s ’étendre United Kingdom 2010». http://globalclassactions.stanford.edu/content/develop-
en longueur. En particulier, la définition du groupe legitimé á agir peut étre ments-collective-redress-european-union-and-united-kingdom-2010',D\TQClot<¡.\.c
controversée et les problémes poses par le partage du montant alloué ne sont General for Intemal Policies Policy Department A: Economic and cientific
pas des moindres - des procés consécutifs sont á proprement parler programmés Policy, «OverView of existing collective redress schemes in EU Member tates»,
á Tavance. De plus, la class action n’est pas apte a permettre le réglement IP/ /IMCO/NT/201 /-/ó, julio, 2011. PE464.433, en Ch. Ho d g e s , « tatement of
définitifd’un litige, car les membres du groupe peuvent en sortir. La class action Professor Dr Christopher Hodges, Oxford University and Erasmus University»,
peut enfin étre utilisée abusivement. Les sommes réclamées sont souvent énormes, EP ECON hearing on Collective Redress eptember 2011, y J. Be e s s y J. D.
ce qui oblige le défendeur a ceder de peur de tomber d’un jour á l’autre dans Ch r o s t in , «The Future of Collective Redress in Europe: Where We Are and How
le surendettement ou en faillite (phénoméne appelé legal blackmail). to Move Forward», 13 Harvard Law School, abril, 2011.
20 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 21

A) emisión a la mediación y otros medios de consenso recurso colectivo», recomienda expresamente el establecimien-
to de sistemas ADR a escala europea y propone «que el juez
Entre las alternativas a las que se acaba de hacer referencia, realice el control previo de admisibilidad de una demanda co-
ya sea por las dificultades de acomodar las categorías procesa- lectiva y goce también de la facultad de ordenar a las partes
les a las acciones colectivas en el sentido ya mencionado, ya para intentar alcanzar una solución consensuada de la contro-
por la creciente actualidad de la mediación en el ámbito de la versia colectiva antes de presentar una demanda colectiva»21.
UE, existe una tendencia común a remitir su tratamiento a este
método complementario, bien inicialmente, bien cuando ésta se
plantee en el curso de una transacción18. B) «Proceso modelo» alemán (Musterverfahren)
Ejemplo singular de esta línea de actuación es el sistema de
La técnica de elaborar un proceso modelo o tipo se ha pro-
«Boards» en Finlandia, instrumento singular articulado en este
puesto en Alemania en litigios suscitados por inversores de ca-
país para acceder a la justicia de manera rápida y barata, sin
pital (Gesetz über Musterverfahren in Kapitalmarktrechtlichen
precisar del juicio y sustentado en el hecho de que, si bien la
Streitigkeiten. Kapitalanleger-Musterverfahrensgesetz - Kap-
resolución tiene una mero carácter de recomendación, suele
MuG), vigente hasta el 31 de octubre de 2012. u objetivo es
aceptarse el resultado. Con todo, la primera regulación en mate-
facilitar el acceso mediante el ejercicio de dos tipos de acciones:
ria de consumo se hizo a través de «Consumer Complaint
a) Acciones de daños causados por la difusión de informaciones
Board», pero tras la reforma de 2007, en aquellos casos en que
públicas falsas, equívocas o engañosas, relativas al mercado de
la recomendación del «Consumer Complaint Board» no se si-
capital o derivadas de la omisión de la información necesaria en
gue, el «Consumer Ombudsman» puede reclamar judicialmente
los prospectos o folletos de bolsa, balances anuales, etc.22, y b)
su cumplimiento a través de una acción colectiva19. Algo similar
Acción para exigir el cumplimiento de lo convenido contrac-
ocurre en uecia, a través del «National Board for Consumer
tualmente tras una oferta de adquisición de títulos valores23.
Disputes» (ARN), organismo público no jurisdiccional cuyas re-
soluciones tienen asimismo valor de meras recomendaciones20. El «proceso modelo» puede ser solicitado por cualquiera
que tenga la condición de actor o demandado durante la prime-
Y en el marco general de la Unión Europea, la recientemen-
ra instancia, siempre y cuando justifique que la decisión resulta
te aprobada Resolución del Parlamento Europeo con el signifi- trascendente o determina el fallo de una pluralidad de litigios
cativo título: «Hacia un planteamiento europeo coherente del pendientes24. El objetivo es que el tribunal superior declare si
18 Así se recoge significativamente en Francia con la «Proposición de ley concurre o no algún presupuesto o condición que determine la
tendente a reforzar la protección de los consumidores creando una acción de estimación o desestimación de su pretensión y de las coinciden-
grupo fundada en la adhesión voluntaria» presentada por L. Béteille, 22 de di- tes con ella, o la resolución de cuestiones meramente jurídicas,
ciembre de 2010 y en la que existe una sección titulada «Médiation organisée». igualmente condicionantes25.
19 . La u k k a n e n , «Last trends in the Finnish civil procedure and judicial
administraron», en The recent tendencies of development in civilprocedure law
-between east and west. Intenational conference to celebróte 100 th anniversary 21 [2011/2089 (INI)], de 2 febrero de 2012.
of the birth of professor donas Zéruolis, Vilnius, 2007, pp. 72. Citado por L. 22 yNegen falscher, irreführender oder unterlassener óffentlicher Kapital-
Er v o en las ponencias nacionales de uecia y Finlandia. marktinformationen, etwa in Jahresabschlüssen oder Bdrsenprospekten.
20 P. H. Lin d b l o m , «Grupptalan i verige», Norstedts Juridik, 2008, pp. 251, 23 Erfiillungsanspruch aus Vertrag, der auf einem ngebot nach dem Wert-
citado por L. Er v o ponencia sueca. También en: H. Lin d b l o m , «National Report: papiererwerbs- und Übernahmegesetz beruht.
Group Litigation in weden», http://www.law. Stanford.edu/Library/globalclas- 24 Pgf. 1 (2) KapMuG.
sactions/PDF/Sweden-National-Report.pdf. 25 Pgf. 1 (2) KapMuG.
22 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 23

Cuando el tribunal admite la solicitud, hará pública su deci- 3. A la búsqueda de un remedio común europeo:
sión bajo la rúbrica «registro de demanda conforme a la ley el recurso colectivo europeo
sobre proceso modelo en materia de inversores de capital», sus-
pendiendo posteriormente el proceso una vez haya oído a las La constatación de la necesidad de una tutela colectiva de
partes26. derecho o intereses que no pertenecen a nadie en particular pero
son patrimonio general, ligada a la inexistencia de remedios
La decisión recaída en el proceso modelo vincula a los tri-
para la protección de dichos intereses, se detecta también en el
bunales ante los que se hallen procesos pendientes, tanto en lo
marco más amplio de la Unión Europea. En efecto, a partir de
relativo a la declaración de hechos como a la resolución de
la creación de conceptos como intereses colectivos o difusos se
cuestiones jurídicas en virtud de su carácter de cosa juzgada27.
promulga una norma básica: el Libro Verde sobre el acceso de
En cuanto a los intervinientes en el proceso, la resolución les
consumidores a la justicia donde se recoge la discriminación
afecta aunque no se hubieran apartado del proceso y con inde-
entre la protección de derechos colectivos y la protección colec-
pendencia del fallo (non secundum eventum litis).
tiva de derechos individuales29.
Pasando de largo muchas iniciativas que han ido abriendo
C) Global Litigation Order camino, no es hasta un dictamen del Pleno del Parlamento Eu-
ropeo, de 1 de julio de 1994, cuando se invita a la Comisión a
La Global Litigation Order, GLO en adelante, consiste, definir un procedimiento uniforme en materia de acciones co-
muy resumidamente, en una regla de litigación de grupo orien- lectivas y acciones conjuntas, encaminado no sólo al cese de
tada a facilitar la administración de demandas de este tipo, se- prácticas ilícitas, sino también a la obtención de una indemni-
gún prevén las «Reglas de proceso civil», articuladas en un zación de daños y perjuicios, seguido, entre otras, de la Reso-
contexto de reforma civil más amplia, a partir de un gran deba- lución del Parlamento (1996), que definía el acceso a la justicia
te sobre el acceso a la justicia y la litigación con pluralidad de como un derecho fundamental y una garantía para la certeza del
partes. Cada miembro del grupo debe haberse adherido (opt-in) derecho, uno de los grandes «caballos de batalla» en la UE30.
presentando una demanda para propiciar su entrada en el regis-
tro de grupo. Antes de presentar la demanda, debe acudirse al Tras el Libro Verde sobre el incumplimiento de normas de
« ervicio de información de acción de acción de pluralidad de defensa de la competencia31, un largo debate posterior y nume-
partes» (MPAI ) al objeto de conocer si hay otra acción de rosas iniciativas consultivas y legales condujeron a tres argu-
grupo. El tribunal sólo concederá la GLO, si todas las deman- mentos que justificaban la propuesta de una acción tendente a
das tienen idéntica base fáctica y no existe otro proceso que incorporar una acción colectiva europea:
haya o pudiera llevar mejor el caso. De hecho, los demandantes 1) el incumplimiento y por ende la insuficiencia de nor-
están obligados a considerar si el caso podría ser conducido mas sectoriales en esta materia32,
mejor a través de una «acción representativa»28.
29 16 de noviembre de 1993, COM (1993) 576 final.
26 Pgf. 3 KapMuG. 30 Doc A-0355/96 (PE 253.833).
27 Pgf. 16 KapMuG. 31 COM (2005) 672 final, de 19 de diciembre de 2005.
28 Vid. R. Mo n e y -Ky r l e (Ponencia nacional inglesa) y «Civil Procedure Ru- 32 ustancialmente de las normas comunitarias de defensa de la competencia,
les 1998, Practice Direction 19B-Group Litigation [61 A]». También en: R. Mu l - según consta en el Libro Verde [COM (2005) 672 final, de 19 de diciembre de
h e r o n , «The case for an opt-out Class Action for European Member tates: A 2005], donde se señala expresamente: «Por razones prácticas será muy impro-
Legal and Empirical Analysis», 15 Colum. J. Eur. L. (2008-2009), pp. 409 ss. bable, por no decir imposible, que consumidores y compradores con pequeñas
24 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 25

2) la necesidad de conformar un marco horizontal, en lu- sido traspuestas a diversos países comunitarios: España34 y Re-
gar del tratamiento sectorial existente hasta la fecha, pública Checa35, entre otros. uerte que no han compartido las
impidiendo así la fragmentación del Derecho procesal acciones colectivas por daños, cuya normativa derivada no
y con ello una limitación del derecho de acceso a la existe todavía en el ordenamiento jurídico comunitario, si bien
justicia; y se han empezado a dar los primeros pasos en esa dirección.
3) la preferencia de una regulación uniforme más allá de
Para la protección de los consumidores, la «Estrategia de la
remedios sectoriales, singularmente de protección de
Unión Europea en materia de consumidores 2007-2013» desta-
consumidores y usuarios. caba la necesidad de mejorar la legislación en las compras
A tal efecto, dos directores-generales de la Comisión Euro- transfronterizas y la creación de un sistema de remedio y ejecu-
pea investigaron las posibles opciones para incorporar las ac- ción, incluyendo la consideración de mecanismos de recursos
ciones colectivas en Europa, una de ellas en relación a la apli- colectivos. A la par, que en el ámbito de la competencia, la
cación de la protección del consumidor y otra referente a la Comisión Europea publicó un Libro Verde, en diciembre de
aplicación privada del Derecho de la competencia. Fruto de 2005, revelando la intención de facilitar las demandas de daños
dicha actividad son las acciones de cesación en el marco comu- privados, especialmente a través del recurso colectivo.
nitario reguladas en la Directiva 2009/22/CE, del Parlamento Años más tarde, en abril de 2008, la Comisión Europea pu-
Europeo y del Consejo, de 23 de abril, relativa a las acciones blicó un Libro Blanco sugiriendo un nuevo modelo para conse-
de cesación en materia de protección de los intereses de los guir la compensación de consumidores y empresas víctimas de
consumidores33* . Acciones de cesación, estas últimas, que han violación del Derecho de la competencia, incluyendo acciones
reclamaciones interpongan una acción por daños y perjuicios por incumplimien- colectivas en las que las víctimas deciden expresamente combi-
to de la legislación de defensa de la competencia. Deberían, por tanto, buscarse nar sus acciones individuales por los daños sufridos en una úni-
maneras en las que estos intereses puedan ser mejor protegidos por acciones ca acción36.
colectivas. Más allá de la protección específica de los intereses de los consumi-
dores, las acciones colectivas pueden servir para reunir toda una serie de peque-
ñas indemnizaciones en una demanda, ahorrando así tiempo y dinero». ejercer una acción de cesación son los organismos públicos independientes es-
33 El objetivo de dichas acciones consiste en conseguir la cesación o prohi- pecíficamente encargados de la protección de los intereses colectivos de los
bición de infracciones contrarias a los intereses colectivos de los consumidores consumidores y las organizaciones de protección de los consumidores, ya que
en materia de crédito al consumo (Directiva 87/102/CEE del Consejo, de 22 de tienen un interés legítimo en hacer que se respeten los intereses colectivos de
diciembre de 1986, relativa a la aproximación de las disposiciones legales, re- los consumidores y el buen funcionamiento del mercado interior.
glamentarias y administrativas de los Estados miembros en materia de crédito al 34 Previstas frente a conductas contrarias a la ley en materia de cláusulas
consumo), vacaciones y circuitos combinados (Directiva 87/102/CEE del Con- abusivas, contratos celebrados fuera del establecimiento mercantil, etc., en muy
sejo, de 22 de diciembre de 1986, relativa a la aproximación de las disposiciones diversos sectores. En España, a título de ejemplo: competencia desleal; consu-
legales, reglamentarias y administrativas de los Estados miembros en materia de midores y usuarios; actividades de radiodifusión televisiva; Condiciones Gene-
crédito al consumo), cláusulas abusivas en los contratos celebrados con los con- rales de la Contratación; multipropiedad; sociedad de la información y de comer-
sumidores (Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril, sobre las cláusulas cio electrónico; comercialización a distancia de servicios financieros destinados
abusivas en los contratos celebrados con consumidores); contratos negociados a a los consumidores; o libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio.
distancia (Directiva 97/7/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de 35 Pgf. 54 (1) del Acta núm. 513/1991 Coll (adicionado el CCo), que entró
mayo, relativa a la protección de los consumidores en materia de contratos a en vigor en 1992; y pgf. 25 (2) Act núm. 634/1992, que entró en vigor en enero
distancia) y prácticas comerciales desleales [Directiva 2005/29/CE del Parlamen- de 2003. A ellas se une en Chequia, la acción que traspone la Directiva 2000/35/
to Europeo y del Consejo, de 11 de mayo, relativa a las prácticas comerciales EC para combatir el retraso en el pago de transacciones comerciales.
desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado 36 Cfr. «Overwiew of existing collcctivc rcdrcss schemes in EU Meinber
interior, que modifica las Directivas 84/450/CEE, 97/7/CE, 98/27/CE y 2002/65/ tates», European Parliament, Directorate General for International Policies
CE, y el Reglamento (CE), núm. 2006/2004]. Las entidades habilitadas para (IP/A/IMCO/NT/2011-16) PE464.433. July 2011.
26 Teresa rmenia Den Delimitación del tema y cuestiones previas 27

Para completar este sucinto retrato debe señalarse, que jun- contradicciones entre la jurisprudencia de los órganos de los
to a este ánimo de alcanzar una regulación común de las accio- Estados miembros que tengan que dirimir litigios singulares39.
nes colectivas, surgen importantes opiniones contrarias en el Entre los parámetros de la acción colectiva ahí propuesta se
mundo empresarial, que temen un incremento de los litigios persiguen los siguientes objetivos: a) que no sea una acción de
producidos sobre todo por la multiplicación de las acciones en representación, ni una «class action» como la de los EEUU; b)
campos como las instituciones financieras, el turismo, las tele- que se adopte uno de los modelos de inclusión o exclusión de
comunicaciones, el transporte y el sector farmacéutico. in ol- terceros, sin que quepa inferir por cuál de ellos se decanta; c)
vidar el de los seguros, donde las compañías se unen a los ase- que se defina el papel del juez, relevante en todo caso; y d) la
guradores ante el significativo incremento de su siniestralidad necesidad de proveer a una efectiva reparación del daño.
en los ramos de responsabilidad civil (general / profesional / Más recientemente se ha presentado al Parlamento Europeo
medioambiental y / o D&O)37. el «Informe sobre el planteamiento de un recurso colectivo»40,
Dicha oposición no ha paralizado, sin embargo, iniciativas que pergeña en gran medida las líneas maestras de la Resolución
para «procurar un marco europeo coherente y respetar el interés del Parlamento Europeo, de 2 de febrero de 2012, titulada: «Ha-
de todas las partes», para lo cual la Comisión abrió en enero cia un planteamiento europeo coherente del recurso colec-
2011 una consulta publicada titulada: «reforzar la coherencia de . En la misma destaca el predominio de la tutela del in-
tivo»4142
la concepción europea en materia de acciones colectivas», an- terés individual sobre el público, en general, pese a lo cual, ante
tecedente de los dos instrumentos que constituyen las últimas la existencia de ámbitos reconocidos en los que la tutela tradi-
iniciativas europeas en este campo. cional no es idónea o suficiente, como las indemnizaciones a
consumidores o las pequeñas infracciones y/o deudas, se admi-
El primero es el Dictamen del Comité Económico y Social te que pueda acometerse mediante instrumentos como los me-
Europeo sobre la «Definición del papel y del régimen de las dios alternativos o los procedimientos al estilo del procedimien-
acciones colectivas en el ámbito del Derecho comunitario del to europeo de escasa cuantía, siempre y cuando éstos tengan
consumo»3*, en el que destaca la reiteración en el objetivo de carácter complementario y no sustitutivo, de manera que cual-
crear una «acción colectiva comunitaria» que permita acceder a quier configuración de la acción colectiva supere los obstáculos
la justicia a todos los consumidores, abaratar costos y evitar relativos a una eventual vulneración del principio de audiencia
y del derecho de defensa, rechazando, en todo caso, el modelo
37 Global Legal Group, in association with CDR, CLA & GROUP AC- EEUU (opt-outf\
TION 2011, «The International Comparative Legal Guide to: A practical cross-
border insight into class and group actions work», Published by Global Legal A partir de los citados presupuestos se conforma una acción
Group, in association with CDR, with contributions from: Alien & Overy LLP, colectiva europea que responde a las siguientes líneas generales:
Amold & Porter (UK) LLP, August & Debouzy, Bulló - Tassi - Estebenet -
Lipera - Torassa - Abogados Clayton Utz, Cliffe Dekker Hofmeyr, CM Carne- 1) Acoger el principio de adhesión (opt-in), para evitar po-
ron McKcnna, De Brauw Blackstone Westbroek N.V., Dechert LLP, Hogan
Lovells, Kalaidjiev & Georgiev, Kennedys, LAWIN, Lee and Li, Attomeys-at-
sibles abusos;
Law, Mattos Muriel Kestener Advogados, hook, Hardy & Bacon L.L.P., tike-
man Elliott LLP, Uría Menéndez, Uría Menéndez - Proen?a de Carvalho, Wase-
lius & Wist. También, Las acciones colectivas, en Europa-seguroline.com (www. 39 DOU, 25 de junio de 2008 (apartado 4.4).
seguronline. com/axa las acciones-Colectivas_en_europa). 40 «Hacia un planteamiento europeo coherente del recurso colectivo»
38 Aprobado por el Comité Económico y ocial Europeo, los días 13 y 14 (2011/2089 (INI).
de febrero de 2008, por 134 votos a favor, 94 en contra y 6 abstenciones (Diario 41 [2011/2089 (INI)].
Oficial de la Unión Europea) C 162/1, de 25 de junio de 2008. 42 Exposición de Motivos.
28 Teresa rmenia Den Delimitación del tema y cuestiones previas 29

2) Respetar los sistemas nacionales en vigor conforme al se protege un interés individual sino del grupo, de manera que
principio de subsidiariedad, descartando un sistema de deman- los miembros no son sus titulares (medio ambiente, minorías
das colectivas en el que las víctimas no estén identificadas an- raciales)44. Otro aspecto lo constituyen las «punitive damages»
tes del pronunciamiento de la sentencia, al resultar contrario al o daños punitivos que pretenden castigar a la empresa para al-
ordenamiento jurídico de muchos Estados miembros y violar canzar un efecto preventivo de conductas semejantes para ella
los derechos de las víctimas que pudieran participar en el pro- y cualquiera otra. Los daños punitivos conforman así una regu-
ceso sin saberlo y para los que, a pesar de ello, sería obligatoria lación implícita proveniente de un reconocimiento judicial de la
la resolución judicial; acción colectiva correspondiente45.
3) Los Estados miembros designarán organizaciones legiti- Las acciones de clase norteamericanas no siempre aparecen
madas para ejercitar acciones de entre las habilitadas al efecto; como acciones colectivas. La acción no se entiende como la
tutela de un derecho, sino como un hacer que se seguirá o no a
4) Las víctimas deben gozar de libertad para buscar una
la vista de intereses concurrentes manifestados ante el tribunal,
alternativa de reparación individual ante tribunal competente; y
de manera que la acción es de las partes representativas, quie-
5) El marco horizontal sólo debe incluir las indemnizacio- nes deben haber sido reconocidas como tales, requiriendo ade-
nes por daños reales, estando prohibidas las indemnizaciones más la «certificación de clase». i esta certificación no se al-
punitivas e imperando la proporcionalidad en el reparto de la canza, la sentencia que se dicte sólo desplegará su efecto entre
indemnización que se conceda. quienes se personaron en el proceso. i se logra la certificación,
la pretensión pasa a serlo de toda la clase. De esta manera, la
reclamación individual del propio interés convierte al particular
4. Una perspectiva diversa: La «cuestión» reguladora
en promotor de la actuación del derecho para todos los que se
y el efecto disuasorio
encuentran en idéntica situación (prívate enforcement)46. Así,
El modelo americano derivado de la Rule 23 incide en un por ejemplo, la ecurity and Exchange Commision ( EC) tiene
punto de vista diferente, que se observa en realidad como un como mandato fiscalizar que las leyes federales en la materia
sistema subsidiario de la acción regulatoria del Estado, una de sean observadas protegiendo a los ahorradores e inversores. La
cuyas vertientes más discutidas es la incidencia —a juicio de falta de actuación de esta agencia o su actuación limitada se
algunos, injerencia— de la judicatura en la labor del legislador, suple con la class action.
al que a través del reconocimiento de acciones de clase define El punto débil o al menos aquel que debe examinarse con
la existencia y configuración de unos derechos por su naturale- atención para procurar su buen uso, son las facultades judicia-
za supraindividual y social43. Destaca en esta faceta de las
«class actions» una función socio preventiva, que mediante el 44 A. Do n d i , «Funzione “remedial” delle “Injunctive class actions”», Riv.
reconocimiento judicial de los derechos, permite garantizar el trim.dir.prci., 1988, passim.
acceso a la justicia civil de ciertos sectores del ordenamiento, 45 Deben concurrir los siguientes presupuestos: que el legislador haya legi-
timado a los ciudadanos que ejercitan dichas acciones; que la afectación de los
previendo futuros comportamientos ilícitos. Un buen ejemplo lo intereses protegidos sea consecución de infringir dicha legislación; y que la
encontramos en las injuctive class actions, mediante las que no indemnización que pagará el demandado en caso de condena sea superior a los
beneficios obtenidos a partir de la infracción, cfr. R. H. Kl o n o f f , Class ctions
43 V. Th u r y Co r n e jo , «Acciones de clase: trasplante y compatibilidad (II)», and other Multi-Party Litigation, in a nut Shell, West, Thomson, 2004, p. 123.
en http://todosobrelacorte. com/2011/10/06/acciones-de-clase-trasplante-y-com- 46 J. Ló pe z á n c h e z , «El sistema de “Class ctions” en los Estados Unidos
patibilidad-ii, consultado el 29 de febrero de 2012. de América», Estudios de Derecho Privado, Granada, Gomares, 2011, pp. 8-9.
30 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 31

les, determinantes a la hora de reconocer la legitimación (ade- categorías clásicas y a construir otras nuevas. En la línea antes
cuación de la representación) y dictar la certificación de clase, señalada, los países continentales acometieron esta nueva situa-
evitando que se produzcan conflictos de intereses, pero también ción de manera diversa, reconociendo legitimación a órganos
que la presión ejercitada sobre los órganos normativos sea ra- públicos (Ministerio Público, Obnusmari) o a asociaciones a las
zonable, adecuada y no constituya chantaje alguno. que se reconoce legitimidad específica en atención a sus fines
(asociaciones de consumidores).
Por otra parte, no deja de tener su relevancia advertir que el
modelo propuesto para las acciones colectivas en el ámbito del Tanto en el lado de los países continentales como en el de
Derecho comunitario de consumo (recurso colectivo europeo) las «class action» norteamericanas, aparecen luces y sombras.
al que se ha hecho referencia, persigue expresamente, no sólo Máxime cuando se observan desde la perspectiva opuesta, aun-
extenderse más allá de este ámbito objetivo de aplicación, de que no exclusivamente.
las acciones de cesación, alcanzando una indemnización por En Europa, cuyos países han adoptado mayoritariamente
daños y perjuicios, sino muy significativamente, busca lograr una tutela colectiva centrada en las acciones de cesación y aco-
un efecto disuasorio con la consiguiente prevención de compor- giéndose a la modalidad «opt in», la preocupación se centra en
tamientos «antitrust» implícitos en la mayor incidencia social no vulnerar el derecho al proceso debido ni el principio de au-
que comportan las acciones colectivas47. Algo similar a lo acon- diencia, por condenar a alguien que no ha intervenido en el
tecido en los Estados Unidos de América, pero también en otros proceso, así como en la necesidad de procurar una cosa juzgada
países como Brasil48. que impida una cadena de reclamaciones con un mismo origen.
e prioriza en definitiva la tutela de los intereses individuales.
5. A modo de reflexión general En los Estados Unidos de Norteamérica, aunque también en
gran parte de los países de udamérica, la orientación prioriza
La posición dominante en los países del «civil law» atiende los intereses supraindividuales, la tutela general y el factor re-
preferentemente a la protección de los derechos o intereses in- gulador, aun a costa de afectar a sujetos con intereses o dere-
dividuales al ser éste el fundamento de su tradición jurídica. chos comunes que no han participado en el proceso y cuyos
Los derechos individuales reclaman tutelas específicas y cuan- efectos les vienen impuestos, de manera que no podrán ejercitar
do aquéllos son semejantes o conexos se articulan instrumentos posteriormente su pretensión individual, salvo aquellos supues-
procesales como la acumulación subjetiva de acciones, la acu- tos en que lo hacen «secudum eventum litis». Esta configura-
mulación de procesos, la función positiva de cosa juzgada o la ción, sin embargo, reconoce a los particulares la facultad de
elaboración de procesos tipo o modelo. ejercitar un tipo de acción que generará efectos sobre los res-
tantes miembros de la clase y protegerá intereses generales, no
La irrupción de derechos e intereses colectivos o difusos, abandonados a la iniciativa de organismos públicos. Favorece-
cuya titularidad no pertenece a un sujeto concreto y en exclusi- rá, además, una expansión del Poder Judicial y conminará a los
va desafió la dogmática tradicional y obligó a acomodar las organismos públicos a asumir la protección del interés general,
que de otra manera podrían defender los particulares y las aso-
47 A tal efecto se apela, entre otros instrumentos, al Dictamen del CE E, 26 ciaciones privadas49.
de octubre de 2006 (DOC 324, de 30 de diciembre de 2006).
48 Cfr. A. Gid i , Las acciones colectivas y la tutela de los derechos difusos,
colectivos e individuales en Brasil, Universidad Autónoma de México, Instituto 49 J. á n c h e z Co r d e r o , en el prólogo de la obra de A. Gid i , Las acciones
de Investigaciones Jurídicas, Serie Doctrina Jurídica, núm. 151, p. 2355. colectivas y la tutela de los derechos difusos, colectivos e individuales en Brasil,
32 Teresa rmenia Deu Delimitación del tema y cuestiones previas 33

II. TERMINOLOGÍA UTILIZA A minación de «intereses difusos» cuando no es posible o resulta


difícil determinarlos (art. 11 LEC).
Para alcanzar la buscada clarificación quiero dedicar unas
in perjuicio de efectuar alguna referencia puntual, al refe-
breves líneas a lo que podríamos denominar «cuestión termino-
rirme a la legislación española en concreto, seguiré la clasifica-
lógica», o por expresarlo mejor, a exponer brevemente el uso
ción más genérica de «derechos o intereses supraindividuales»
que haré de algunos términos como «intereses supraindividua- y «acciones colectivas»50.
les», «intereses colectivos» «intereses difusos» o «intereses ge-
nerales». No tanto por un afán preciosista del uso del lenguaje, No me referiré a la acción popular en relación con la tutela
sino por la relevancia que adquiere cuando, como en este caso, de intereses supraindividuales porque no es una categoría arrai-
comporta un significado jurídico que trasciende al uso y efecto gada en Europa fuera del ámbito del Derecho administrativo y
de las diversas categorías analizadas. Más aún, porque la con- penal en único supuesto de España51. En todo caso, la acción
cepción de «acción de grupo» o «acción de clase», frecuente- popular no se concibe propiamente como un supuesto de legiti-
mente utilizada para litigios en los que se dilucidan los citados mación colectiva. En la acción popular la situación jurídica le-
intereses, en realidad permite visualizar claramente dos intere- gitimante es el mero interés en la legalidad.
ses opuestos: los del grupo y los del individuo, a cuya tutela Para la defensa de los intereses supraindividuales es preciso
prioritaria subyace frecuentemente un opción de política legis- alegar un interés específico. De ahí que deba diferenciarse asi-
lativa. mismo intereses supraindividuales e intereses generales.
El adjetivo «colectivo» se utiliza en su acepción genérica, Los intereses supraindividuales son intereses de los que son
comprendiendo todos los supuestos en que un conflicto jurídico titulares los miembros de un grupo, conjunto o categoría, más
afecta a una pluralidad de sujetos «latu sensu», es decir, tanto o menos determinada de sujetos, que se encuentran concernidos
cuando un derecho o interés del que son titulares indivisibles un de manera concurrente pero no exclusiva. El interés general es
pluralidad o colectividad de sujetos (intereses supraindividua- el que tiene el ciudadano por el mero hecho de serlo, y en su
les), como cuando se trata de una pluralidad de derechos e in- perspectiva jurídico-subjetiva no da lugar sino a un interés de
tereses individuales, homogéneos y que fueron lesionados por
un mismo hecho o la misma actividad antijurídica (intereses
pluriindividuales). 50 En las acciones colectivas donde se resuelven intereses colectivos o difu-
sos, cabe que el ejercicio por un grupo de tales intereses ponga fin a la contro-
Entre los primeros, no me atendré exactamente a la clasifi- versia. Mientras que en el caso de intereses pluriindividuales, se busca la mayor
implicación, pero sólo se resolverá una parte de la controversia. Por eso se dice
cación adoptada en la Ley de Enjuiciamiento Civil española, que el sistema «opt out» consigue que el sistema se corresponda en mayor me-
conforme a la cual, se habla de «intereses colectivos», refirién- dida con el ámbito de la controversia real subyacente. Circunstancia favorece-
dolos a procesos en los que pueden identificarse fácilmente las dora de los intereses del demandado que evitará así futuras demandas sobre los
concretas personas físicas cuyos derechos o intereses individua- hechos en cuestión. A la errónea utilización del término «intereses colectivos y
difusos» equiparándolos, se une el uso de «interés colectivo» para identificar
les han sido lesionados, o que forman el colectivo que es titular realidades bien diversas: las que en realidad constituyen un interés general o
indivisible del bien jurídico lesionado; mientras aplica la deno- público o un interés simple o difuso; e incluso derechos individuales pero plu-
rales y conexos (pluriindividuales). Así, en los intereses supraindividuales, cabe
Universidad Autónoma de México, 2004, p. XXII. Esta última perspectiva tiene diferenciar intereses colectivos cuando es posible identificar a los miembros
una gran incidencia en Latinoamérica en materias como medio ambiente, espa- interesados, e intereses difusos cuando no es posible identificarlos.
cios públicos, defensa del patrimonio, seguridad y salubridad públicas, transpor- 51 in que, en este último supuesto, nada tenga que ver con la tutela colec-
te, etcétera. tiva.
34 Teresa rmenia Deu

mera legalidad. Del interés supraindividual emana la existencia


de situaciones (protegidas y legitimantes) atribuibles a particu-
lares. El interés general sólo legitima en aquellos supuestos de
la actuación administrativa en que está expresamente reconoci-
da la acción popular52.

PRIMER APARTADO
RECONOCIMIENTO JU ICIAL.
RECONOCIMIENTO INTERNO Y
RECONOCIMIENTO EN EL EXTRANJERO
EL TÍTULO QUE PONE FIN A UNA
ACCIÓN COLECTIVA

El proceso colectivo, como proceso jurisdiccional, se re-


suelve mediante una resolución susceptible de constituir un tí-
tulo ejecutivo y de reconocimiento. Pero, asimismo, un acuerdo
entre las partes puede poner fin al proceso y derivar en los mis-
mos efectos.
En este último supuesto, que acometeremos en primer lugar,
se requiere el reconocimiento judicial, sometido a una serie de
requisitos que deben concurrir esencialmente para surtir los
efectos, que referidos ya a las resoluciones judiciales se anali-
zarán en los dos subapartados que seguirán: la cosa juzgada y
la ejecución.
Dividiré la exposición en dos apartados.
1.°) El primero dedicado a las transacciones en el caso de
52 Ésta es cuando menos la configuración en el Derecho español. Cfr.
P. Gu t ié r r e z d e Ca b ie d e s , La tutela Jurisdiccional de los intereses supraindivi-
acciones pluriindividuales, el ámbito de desarrollo
duales colectivos y difusos, Aranzadi, 1999, pp. 55-58. menos discutido.
36 Teresa rmenia Deu Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 37

°)
2. Una mención más breve a las transacciones de accio- ría a las normas imperativas y prohibitivas, que no contraríen la
nes que tutelan intereses supraindividuales, aspecto buena fe y que no se adopten en perjuicio de tercero.
que si bien ha sido objeto de opiniones opuestas, ofre-
Al acuerdo se puede llegar como fruto de una negociación
ce una perspectiva en la que la transacción puede ope-
directa entre los abogados de las partes enfrentadas en el proce-
rar también frente a terceros.
so o tras una mediación, modalidad esta última claramente re-
A título introductorio cabe señalar que la transacción homo- forzada en múltiples Directivas europeas.
logada judicialmente se equipara a los títulos judiciales, preci-
Iniciaré este subapartado con una breve referencia al signi-
sando de una previa declaración de ejecutividad1. erá en dicha
ficado de la naturaleza de los intereses objeto del acuerdo que
homologación cuando se comprobarán diferentes aspectos que
es motivo de reconocimiento judicial, para pasar a continuación
añaden, al ya de por sí complejo marco de las acciones colecti-
a referirme a los modelos de acuerdo o transacción seguidos en
vas; una nueva perspectiva, centrada esencialmente en el objeto
algunos países europeos, que podrían presentarse como modelo
de la controversia, objeto de acuerdo que será revisada por el
de actuación, finalizando con una breve reflexión general sobre
juez desde la doble perspectiva de su ámbito objetivo y subje-
las circunstancias que deberían concurrir para la aprobación de
tivo, incidiendo por ejemplo en el modelo de determinación de
acuerdos sobre procesos colectivos.
los sujetos afectados (opt-in u opt-out)2.
De hecho, en el caso de transacciones colectivas será deter-
minante la naturaleza de la controversia subyacente y su dispo- I. RECONOCIMIENTO JU ICIAL EL ACUER O
nibilidad, así como el objeto del proceso y el contenido del QUE PONE FIN A UNA ACCIÓN COLECTIVA
acuerdo alcanzado, que deberá coincidir en la mayor medida SOBRE ERECHOS O INTERESES
posible con el ámbito de la controversia, ya que la transacción PLURIIN IVI UALES Y SOBRE ERECHOS
resultará aceptable para el demandado cuanto mayor sea la cer- SUPRAIN IVI UALES
teza de que el acuerdo «cerrará definitivamente la cuestión»,
pudiendo oponer en caso de futuros litigios el acuerdo adop- i los instrumentos de tutela colectiva persiguen que un
tado3. Expresado en otros términos, las reglas generales que solo proceso ponga fin a una controversia cuya naturaleza tiene
deben informar la validez de la transacción a efectos de su ho- carácter colectivo, porque una o varias conductas han lesionado
mologación o reconocimiento judicial, y que en tal medida intereses supraindividuales o una pluralidad de intereses o de-
constituyen el marco de actuación del juez que la otorga o de- rechos individuales homogéneos, debe diferenciarse de antema-
niega, serán: la disponibilidad de la materia, que no sea contra- no las singularidades de uno y otro tipo de intereses en juego.
i se trata de intereses supraindividuales no cabrá más que
1 Art. 58 RB I. un único proceso, ya que fragmentar la controversia en tantos
2 En los sistemas de opt-in el acuerdo no resultará conflictivo pero será di-
fícil cubrir toda la controversia. Por contra, en los de opt-out abarcarán todo el procesos como individuos es inimaginable y en definitiva lo
conflicto, pero será difícil que el acuerdo vincule a todos los sujetos implicados. que debe garantizarse a través del acuerdo que se alcance es
3 F. Ga s c ó n In c h a u s t i , «Tutela judicial de los consumidores y transacciones que una vez incoado ponga fin a la controversia y no pueda
colectivas», Cuadernos Civitas, 2010, pp. 7-8. Como señala este autor, en los
sistemas de opt in será muy difícil que con la transacción quede cubierta el total
reproducirse a iniciativa de otro sujeto legitimado.
de la controversia; mientras que los sistemas de opt out permiten abarcar el to- En cambio, cuando se trata de intereses individuales plura-
tal del conflicto, en abstracto, pero a costa de plantear dificultades para que el
acuerdo vincule a todos los sujetos implicados. les se buscará que el objeto del proceso se configure de manera
38 Teresa rmenia Deu Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 39

que el proceso abarque a todos o al mayor número posible de vista en el modelo holandés, por ejemplo, similar a su vez a la
los sujetos aparentemente perjudicados por la conducta lesiva4. fainess hearing norteamericana; y/o el nombramiento de peri-
¿Afecta esta diferencia al control judicial? Veámoslo. tos, al que nos referiremos brevemente después.

1. Acuerdos y transacciones sobre bienes jurídicos


supraindividuales 2. Acuerdos y transacciones sobre bienes jurídicos
pluriindividuales
Las transacciones sobre bienes jurídicos supraindividuales
no comportan una disposición sobre el bien jurídico lesionado, Cuando se trata de derechos e intereses pluriindividuales la
ni sobre los derechos e intereses singulares, ya que la realiza- perspectiva varía, ya que son concretos e individualizables,
ción de la prestación transigida beneficiará a un bien jurídico pues no es parte quien es el titular de los mismos, lo que desvía
del que son titulares de manera indivisible5. in embargo, puede el centro de atención hacia la legitimación para suscribir el
afectar a terceros/consumidores en la medida en que la presta- acuerdo, y más aún, si se trata de una única transacción colec-
ción o conducta transigida beneficia de modo colectivo e indi- tiva o una pluralidad de transacciones individuales7.
visible a todos los sujetos portadores de ese bien supraindivi- Dejando este último aspecto de lado, desde la perspectiva
dual, sin proyectarse sobre ningún derecho o interés del que que centra nuestro interés, es decir, desde el punto de vista de
puedan ser titular a título individual. Y es en tal ámbito donde los presupuestos para el reconocimiento, destacan dos con-
incide el control judicial posterior para la aprobación. troles: el de los propios titulares de los bienes jurídicos pluriin-
En este contexto, están facultados para transigir al deman- dividuales, que podrán excluirse si el acuerdo perjudica su
dado y los mismos sujetos que lo estarían para ejercitar los in- posición jurídica y el del tribunal que debe efectuar el recono-
tereses supraindividuales. Ocurre, que en atención precisamente cimiento. Aspectos que si bien se piensan, se reconducen a dos
a la naturaleza de los derechos e intereses, las facultades judi- cuestiones: a) la necesidad de publicidad del acuerdo y la posi-
ciales de control se incrementarán para evitar fraudes o acuer- bilidad de exclusión, y b) la eficacia generalizada una vez con-
dos cuyo contenido pueda no reparar de manera suficiente el trolado judicialmente, tema este último que nos reconduce de
bien jurídico lesionado, así como el respeto a la legalidad y nuevo a la necesidad de una audiencia y a la posibilidad de que
sobre todo a los intereses generales y de terceros legalmente el juez pueda recurrir a medios probatorios adecuados.
reconocidos6. Resultará definitivo a tal efecto la audiencia pre- El control judicial y su intensidad es de hecho una de las
cuestiones claves desde el punto de vista europeo, ya que se
4 Ibid., pp. 28-29.
5 Como se señala en el Código modelo de procesos colectivos para Iberoamé-
rica, preservada la indisponibilidad del bien jurídico colectivo, las partes podrán 7 F. Ga s c ó n In c h a u s t i señala tres ejemplos: solicitud de condena de una
transigir sobre el modo de cumplir la obligación. Piénsese, por ejemplo, en una entidad bancaria para que devuelva a sus clientes las cantidades indebidamente
acción de cesación de una determinada condición general por ser nula que be- cobradas por aplicación de una cláusula abusiva; acción colectiva interpuesta
neficia de forma indistinta a quienes ya tienen contratos suscritos o las que los por una asociación solicitando la rescisión de los contratos de préstamos y la
suscriban en el futuro; o en una acción de cesación en la emisión de una cam- devolución de las cuotas cobradas indebidamente poruña entidad bancaria con
paña publicitaria engañosa. No así, naturalmente, a la acción colectiva encami- la que una empresa de enseñanza de idiomas había organizado el cobro de sus
nada a la reparación de los daños eventualmente sufridos por una pluralidad de servicios a través de préstamos al consumo vinculados a la actividad de ense-
consumidores. ñanza. Indemnización solicitada por la asociación ACU por las pérdidas banca-
6 Aquéllos contemplados, a título de ejemplo, en los arts. 19.1 if LEC en rias sufridas por productos financieros de cuyo alto riesgo no se advirtió debi-
relación con el art. 6 CC español. damente, op. cit., p. 173.
40 Teresa rmenia Deu Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 41

considera que entre las garantías jurisdiccionales figura velar determinadas acciones colectivas9, se otorgaba legitimación
por la justicia (fairness) de la resolución, centrada en buena únicamente a entidades representativas como asociaciones y
medida en que no se vulneren los derechos de audiencia y de- fundaciones a las que estatutariamente les estaba encomendada
fensa (art. 6 CEDDHH). la protección de los derechos e intereses afectados.
La peculiaridad consiste en la modalidad de tutela que pue-
de obtenerse, excluyendo expresamente una condena al pago de
II. MO ELOS PARTICULARES CON NORMAS indemnizaciones pecuniarias originada por hechos dañosos que
ESPECÍFICAS AL RESPECTO hayan perjudicado una pluralidad de sujetos y enfocada por
ende hacia la obtención de condenas cesatorias e inhibitorias o
En la tónica general descrita de poco entusiasmo a la hora de de carácter constitutivo (anulación de contratos) o de naturaleza
regular las complejas adecuaciones normativas que requiere la declaratoria. La modificación de 2005 reguló la celebración de
incorporación de la tutela de los intereses colectivos, el recono- una transacción colectiva sobre aquella materia que precisa-
cimiento de los acuerdos o transacciones es algo poco usual y mente quedaba excluida de las acciones colectivas, la acción de
afrontado con gran diversidad. Entre quienes han publicado nor- condena, y cuyo objetivo específico era que el acuerdo final
mas al respecto, están los ordenamientos como el holandés, que vinculara con cosa juzgada a todos los perjudicados10.
aproxima su regulación al modelo norteamericano, y otros países, En lo relativo a los requisitos para la aprobación judicial
que como Italia y España, lo rechazan, ciñéndolo al ámbito del examinaremos con más detenimiento las facultades revisoras
consumo. El foco central de atención o mejor la línea conductora del juez, la necesidad de celebrar una audiencia, así como la
de los siguientes apartados lo constituirá la mayor o menor inter- prescripción de una notificación individual a los miembros del
vención judicial en el desarrollo y consecución del repetido reco- grupo para que puedan excluirse (opt out), so pena de convertir
nocimiento, aspecto de singular trascendencia para la existencia el acuerdo en vinculante (doctrina de los actos propios). Muy
o no de facilidades posteriores a la hora de su ejecución. resumidamente:

1. El modelo holandés y los daños en masa a) Las facultades revisoras del Juez

En materia transaccional el modelo más novedoso en Euro- Corresponde al órgano judicial revisar el nivel de represen-
pa es el holandés. ingularmente a partir de 2005, cuando entró tación de la fundación o asociación, que excluye la negociación
en vigor la llamada «Ley sobre transacción colectiva en materia a cargo de sujetos particulares, así como la razonabilidad del
de daños en masa» (Wet collectieve afwikkeling massaschade) acuerdo11.
de clara inspiración estadounidense8.
A partir de una legislación general de las acciones colecti- 9 De naturaleza tan diversa como el derecho de asilo, los subsidios a partidos
políticos, descargas de archivos mp3, contagio por legionela, pérdida de valor
vas, incorporada en Holanda en 1994, en los arts. 305a a 305c de acciones, responsabilidad de contables y auditores en quiebras, publicidad
del Código Civil holandés, se estableció que para el ejercicio de engañosa o condiciones generales de contratación.
10 obre el origen se derivó del «caso DE (diethylstilbestrol)» daños cau-
sados por administración de una hormona durante el embarazo que derivó en
8 Informe nacional de los Países Bajos, I. Tz a n k o v a . También en: http://www. importantes daños a los niños nacidos. Ga s c ó n In c h a u s t i , op. cit., nota 50.
law.standford.edu/library/globalclassactions/reports.htlm#netherlands. 11 Art. 7: 907-910 CC.
42 Teresa rmenia Den Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 43

El contenido mínimo del acuerdo alcanza la descripción del conocer por los mismos medios utilizados para publicitario. La
grupo o grupos que lo adoptan, un indicador del número de per- preceptiva publicidad de la resolución judicial recogiendo los
sonas que pertenecen a dicho grupo, así como las condiciones de términos transaccionales indicará las indemnizaciones a las
la compensación y el modo de obtenerla. La ausencia de seguri- que se tiene derecho y cómo proceder para cobrarlas. eñalará
dad sobre alguno de tales extremos puede impedir la homologa- asimismo que cualquier beneficiario puede solicitar su exclu-
ción judicial12. e requiere su notificación tanto a los beneficia- sión del acuerdo (opt out) durante el periodo que se establezca,
rios identificados, cuanto a otros eventuales sujetos, mediante que no será inferior a tres meses15. Para ello, se dirigirá la
anuncios en medios de comunicación, quienes podrán formular correspondiente comunicación a la persona designada en el
por escrito alegaciones u objeciones a su contenido. Al igual que contrato de transacción. La posibilidad de opt-out se extiende
podrán hacerlo otras fundaciones o asociaciones con idéntico a quienes ignoraban su condición de perjudicados, que podrán
objeto social. Cabe incluso que el tribunal designe peritos que solicitar su exclusión, así conozcan de su condición de perju-
emitan un informe en relación con los aspectos relevantes. dicados.
Finalizado el plazo concedido para las exclusiones, la tran-
sacción adquiere fuerza vinculante «ultra partes», rechazándo-
b) Celebración de la audiencia
se la cosa juzgada «secundum eventum litis».
La fuerza vinculante del acuerdo alcanzado requiere la ho- Las leyes sueca y danesa se mueven en una línea semejante.
mologación judicial ante un único tribunal competente: el Tri- La ley sueca exige del representante que sus intereses no estén
bunal de Apelación de Amsterdam, precedida de la celebración en conflicto con los del grupo y que preste toda la información
de una preceptiva audiencia en donde comparecerán quienes requerida por el grupo16. El tribunal debe controlar los posibles
alcanzaron el acuerdo y describirán los hechos generadores del conflictos de intereses, singularmente, que no se produzcan dis-
daño, el acuerdo alcanzado, y los nombres y direcciones de las criminaciones entre los miembros del grupo17, pauta seguida
personas conocidas beneficiarías del acuerdo adoptado13. asimismo en la ley danesa18.

c) Resolución, contenido y publicidad


2. Los modelos italiano y español en materia de consumo
La resolución judicial favorable al acuerdo le otorga fuerza
vinculante, considerando como parte del mismo a todos los El ordenamiento español e italiano son una muestra de dos
sujetos en cuyo beneficio se ha otorgado14, debiendo darse a legislaciones enfocadas hacia el derecho de consumo, destacan-
do en el caso italiano la trasposición de la normativa comunita-
ria al respecto.
12 El juez podría rechazar el acuerdo si considera que el importe de la in-
demnización no es razonable, que no hay garantías suficientes para el pago, que
no se salvaguardan suficientemente lo intereses de los beneficiarios, que la or-
ganización no es suficientemente representativa o que el número de beneficiados 15 Art. 908.2 CC holandés.
no es lo suficientemente elevado. 16 L. Er v o , ponencia de uecia.
13 La presentación del acuerdo interrumpe la prescripción de las acciones 17 ección 26 y 49 Lag om guppáttegand. Citado L. Ca r b a i .l o , «Las accio-
dirigidas a obtener los daños a que se refiere la transacción. nes colectivas y su eficacia...», cit., p. 220, n.p.d.p 500.
14 Art. 908.1 CC holandés. 18 ección 254 dministraron of Justice ct.
44 Teresa rmenia Den Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 45

A) Las acciones de cesación e inhibición en Italia La homologación judicial dota al acuerdo de fuerza ejecuti-
va23. Hay que tener en cuenta, no obstante, un punto muy im-
Desarrollando la Directiva 98/27/CE del Parlamento Euro- portante: el art. 140 bis, sección 14.a, establece un plazo preelu-
peo y del Consejo, de 19 de mayo, relativa a las acciones de sivo para ejercitar el derecho de opt-in. Transcurrido ese plazo,
cesación en materia de protección de los intereses de los consu- precluirá también para todos los miembros de la clase la posi-
, Italia prevé un mecanismo especial que conduce a la
midores1920 bilidad de entablar un nuevo proceso colectivo (es decir, de
transacción en el caso de acciones de cesación e inhibición de ejercitar una nueva acción de clase) sobre los mismos hechos
consumidores^. frente al mismo demandado.
En síntesis, se trata asimismo de celebrar un procedimiento ólo habría una excepción a esta regla: los casos en que la
de conciliación ante determinados organismos especializados transacción se hubiera alcanzado antes de expirar el plazo del
como las Cámaras de comercio, siendo a partir de entonces art. 140 bis, sección 14.a. En dichas hipótesis, el derecho de los
cuando se permite a los consumidores ausentes ejercer derecho sujetos legitimados no intervinientes a la hora de ejercitar accio-
de inclusión (opt-in), negociando ante una «Cámara de Conci- nes de clase para la indemnización del daño quedaría a salvo.
liación» el acuerdo alcanzado. Respecto de las pretensiones individuales de resarcimiento,
Para su incoación se legitima a las asociaciones de consu- si bien la norma establece su preclusión, existen dos excepcio-
midores al igual que el empresario demandado, mediante la in- nes: a) para los sujetos que no hubieran tenido oportunidad de
terposición de una demanda conciliatoria, antes de la demanda hacer uso del derecho de opt-in (de nuevo, casos de transaccio-
o durante el proceso, incluso hasta en la fase de ejecución21. nes alcanzadas antes de que expire el plazo preelusivo del art.
140 bis, sección 14.a); y b) para los sujetos que, aun habiéndose
El acuerdo alcanzado constará en un acta que debe someter-
adherido al proceso en tiempo, hubieran rechazado el acuerdo
se a homologación ante el tribunal, quien, sin embargo, ve limi-
entre el demandante inicial que promovió la acción de clase y
tada su revisión a un control formal del mismo, en el que se echa
el demandado. Este último caso desdice en realidad lo prescrito
en falta que se extendiera a la representatividad del actor, y la
en el art. 140bis, con arreglo al cual incorporarse (opt-in) con-
equidad del acuerdo, justificada por el hecho de que la defensa lleva renunciar al derecho a ejercitar acciones a título individual
sobre el fondo de lo acordado se entiende corresponde al orga- posteriormente; con todo parece que la opinión prevalente va en
nismo público encargado de gestionar el procedimiento de con- esta línea.
ciliación. Tampoco se tiene en cuenta la posibilidad de la exis-
tencia de acuerdos más beneficiosos para unos que para otros, si
bien se garantiza que en el marco del acuerdo todos los miem- B) La «conciliación colectiva» en el arbitraje
bros deben percibir idéntica cantidad22. En el momento del reco- de consumo en España
nocimiento del acuerdo, empero, el tercero ausente que conside-
re que el acuerdo le perjudica podrá alegar que no le alcance. El modelo responde a la tutela de intereses pluriindividuales
de consumidores y usuarios cuyos legítimos derechos e intere-
19 DOL 166, 11/6/1998.
20 Art. 140bis C. Consumo italiano.
ses económicos se hayan visto afectados por un hecho. El pro-
21 Art. 140 CCons.
22 E. il v e s t t r i, informe nacional. También en: Co mo l l i , De s a n t is y Lo pa s - 23 Art. 140.3 y 4 C.Cons. Un análisis pormenorizado de este tipo de transac-
so, «Italian Class Action Eight Months In: The Driving Forces», Ñera, 169, 2010 ción lo efectúa A. Giu s s a n i, «L’Azione collettiva risarcitoria nell’art. 140bis
(http://www.nera.com/nera-files/PUB-Italian-Class- ction-8-05 12.pdf). C.Cons», en Riv. Diritto Processuale, LXII1 ( . ), núm. 5. pp. 1.227 ss.
46 Teresa rmenia Den Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 47

cedimiento se incoa, bien de oficio por la Junta Arbitral de ólo en Portugal y en el supuesto específico de acción popu-
Consumo, bien a instancia de las asociaciones de consumidores lar pública (que no constituye en realidad una acción colectiva)
representativas. Acordado el inicio, se requiere a la empresa o se prevé que el tribunal controle la validez del acuerdo, y si han
profesional eventualmente responsable del daño, para que ma- sido adecuadamente representados los intereses enjuego, corres-
nifieste si somete al arbitraje de consumo la resolución de los pondiendo al ministerio público la última palabra, ya que si con-
conflictos de los consumidores motivados por el hecho dañoso sidera que no fue así podrá ejercitar judicialmente la acción28.
y, en su caso, para que proponga un acuerdo conciliatorio24. i
La acción popular civil sí es una acción colectiva en el am-
el empresario acepta la adhesión, se llama a los consumidores
plio sentido de comprender: acciones de cesación o de resarci-
afectados mediante los medios de publicidad adecuados, por un
miento, reconociéndose legitimación para su ejercicio, tanto a
periodo de dos meses, durante los cuales los interesados podrán
cualquier afectado como a las asociaciones y fundaciones en-
tener acceso a la propuesta conciliatoria2526
. Aunque la norma no
cargadas de la defensa de los intereses en cuestión como a cier-
lo especifica se deduce que son parte en este arbitraje de con-
tos organismos públicos. A diferencia de Holanda, no contem-
sumo: los consumidores que acuden al llamamiento, pero no las
pla un control judicial preliminar al ejercicio de la acción, sin
asociaciones que sólo instan el procedimiento, y quienes ya hu-
que ello impida, caso de apreciar que la acción carece de senti-
bieren promovido un arbitraje individual por los mismos he-
do, sobreseer el proceso, o someter la cuestión a mediación.
chos, siempre que el órgano arbitral no haya comenzado a ac-
imultáneamente, el eventual acuerdo alcanzado requerirá del
tuar. Lamentablemente, la regulación legal no especifica si el
acuerdo judicial, previo control meramente formal y externo al
laudo que se dicte se pronunciará únicamente sobre las preten-
que se aplican las reglas generales relativas al control judicial
siones individuales o tendrá eficacia extensible a los consumi-
de acuerdos entre particulares, con la única especialidad que
dores que no hubieran acudido al llamamiento. in embargo, no
atiende a la posibilidad de que el Ministerio Público intervenga
parece que quepa apreciar una extensión ultra partes1(>, lo que sustituyendo al solicitante en aquellos casos en que considere
permite concluir que más que ante un proceso colectivo nos que el interés público no resulta representado adecuadamente29.
encontramos frente a un mecanismo de acumulación en un solo Unido a ello, el juez ostenta la relevante facultad de restringir
procedimiento arbitral de una pluralidad de solicitudes27. los efectos erga omnes de la cosa juzgada en atención a las
particularidades del caso ex art. 19(1) LPPAP.
3. Países sin regulación específica sobre la transacción Tampoco Francia prevé una regulación singular de las accio-
en acciones colectivas nes de grupo, suscitándose al respecto la misma pregunta que
formuló la Comisión Europea en tomo a los recursos colectivos
La mayoría de los países restantes no contienen regulación en general, esto es, la necesidad o no de un mayor control juris-
específica para la transacción en materia de acciones colectivas. diccional sobre la «justicia» (fairness) de la resolución30. Utili-

24 Art. 58.2 I RD AC. 28 La acción popular protege determinados ámbitos del ordenamiento como
25 Art. 59.2 RD AC. la salud pública, el medio ambiente, la protección del consumo de bienes y
26 F. Ga s c ó n In c h a u s t i , «Tutela judicial de los consumidores y...», cit., servicios o el patrimonio cultural y el dominio público.
p. 178. 29 Art. 16 (3) de la Lei de Participa^ao Procedimental e de Ac?ao Popular,
27 Aseveración que se confirma por el hecho de que el consumidor puede LPP P, núm. 83/95, de 31 de agosto.
aceptar la oferta contractual que figura en la propuesta de convenio, pero también 30 Lo que abre una nueva línea de razonamiento en tomo a la incidencia del
cabe que trate de negociar un contenido diferente. principio de oficialidad en el marco de las relaciones privadas, matizado en este
48 Teresa rmenia Deu Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 49

zando como referencia la proposición de ley tendente a reforzar nes de Derecho público representativas y de pluralidad de par-
la protección de los consumidores creadora de una acción de tes, cuando los sujetos no puedan determinarse, y siempre tras
grupo fundada en la adhesión voluntaria31, se destaca la pres- el acuerdo de transacción y la solicitud de la llamada orden de
cripción contenida en el texto, conforme a la cual, cualquier consentimiento del juez. Deberá constatar la adecuación del
acuerdo negociado se someterá a la homologación judicial, que acuerdo con la justicia y el interés público, pero no la libre
estará precedida de una verificación sobre la salvaguarda de los voluntad de negociación.
intereses de aquellos que no hayan tomado parte en el acuerdo32.
La llamada orden de consentimiento puede alcanzarse de
La transacción se prohíbe expresamente en el ámbito ob- dos maneras: a) mediante el borrador de la orden de consen-
jetivo de aplicación del «proceso modelo» alemán (Muster- timiento o b) a través de la «orden Tomlin». El borrador de la
verfahreri), a no ser que concurra el acuerdo de todos los orden de consentimiento consiste en la manifestación de las
participantes, incluidos los coadyuvantes33. Cabe señalar, no partes de un consentimiento que únicamente requerirá aproba-
obstante, que el gobierno alemán ha presentado en diciembre ción judicial genérica. in embargo, este tipo de orden no se
de 2011 un proyecto de reforma de la KapMUG34, donde se utiliza con frecuencia debido a la complejidad en casos comer-
incorpora la regulación de la transacción incluso para el «pro- ciales, su ámbito teórico de aplicación más previsible37. En
ceso modelo», conservando la necesidad general de acuerdo cuanto a la «orden Tomlin», consiste en establecer de modo
de todos los partícipes. No obstante, presentada la propuesta adjunto al «borrador de la orden de consentimiento» una pro-
de acuerdo (transacción), se establece una suerte de exclusión visión de libertad de aplicación. De este modo, no se requerirá
(opt-out) que permite a los coadyuvantes un plazo para que autorización judicial, ya que no se considerará título automá-
manifiesten su disconformidad con las propuestas de transac- ticamente ejecutable, sino un mero instrumento comercial al
ción «modélica»35. que se aplica la regulación contractual38, centrando dicha revi-
sión en velar por que el acuerdo les resulte beneficioso, y de-
Entre los diferentes tipos de acciones colectivas de Gran
terminando quiénes pueden verse afectados por la transac-
Bretaña36, corresponde revisar al juez sólo el caso de las accio-
ción39.
caso por la peculiar naturaleza que ostentan las acciones colectivas cuando con- Desde el punto de vista que guía esta exposición, el alcance
templan intereses colectivos o difusos. de las facultades revisoras del juez, Gran Bretaña presenta una
31 Presentada por L. Bé t e il l e , 22 de diciembre, 2010.
32 Art. L 412-13 «Médiation organisée dans le cadre d 'une action de groupe». peculiaridad al eliminar la necesidad de homologación judicial
33 Pfg 14 Musterentscheid (3) G. Or m a z a b a l á n c h e z , Ponencia nacional de en el caso de «Orden de litigación de grupo», y en el de accio-
Alemania. nes de consumo por infracción del Derecho de la competencia
34 Kapitalanleger-Musterverfahrensgesetzses.
35 Cfr. G. Or m a z a b a l á n c h e z , loe. cit.
(CAT), si bien en el caso de estas últimas se prevé una sanción
36 cciones de Derecho público representativas y de pluralidad de partes'. económica cuando una de las partes descarte una oferta de tran-
legalidad de las decisiones y actos públicos [CPR Part 54.2; énior Courts Acts
31(1)]. Acumulación de procesos (CPR 3.1). Orden de litigación de grupo (Part 37 [Community Care North East (a partnership) v Durham County Council
19III). cciones colectivas regidatorias (no judiciales). cciones de consumo (2010) EWHC 959 (QB) (25)]. Cfr. R. Mo n e y -Ky r l e , Ponencia nacional Ingla-
por infracción del Derecho de la competencia: infracción relevante del Derecho terra. También en R. Mu l h e r o n , n. 28.
de la Competencia inglés o comunitario [Competition Act 1998 (as amended) s 38 «The Competition Appeal Tribunal Rules» I 2003/1372 (CAT Rules)
47A (1) (i) and (6), and s 47B (5)]. Acciones de consumo por infracción de la R 43. Cfr. R. Mo n e y -Ky r l e , Ponencia nacional de Inglaterra. También en
regulación de servicios financieros: infracción de la regulación de servicios R. Mu l h e r o n , n. 28.
financieros [Financial ervices and Markets Act 2000 (as amended) (F MA) 39 (CPR Parte 19.7 (5)-(7). Cfr. R. Mo n e y -Ky r l e , Ponencia nacional de In-
s 404]. glaterra. También en R. Mu l h e r o n , n. 28.
50 Teresa rmenia Deu Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 51

sacción, ya que sólo se puede rechazar una oferta si lo consien- los primeros, cabrá revisar el uso oportuno de la diligencia pre-
te el tribunal o la parte contraria40. Por el contrario, en el caso liminar contemplada en el art. 256.6.a LEC, al objeto de concre-
de la «orden de consentimiento», el juez revisará antes de dic- tar a los integrantes del grupo, de acuerdo a las circunstancias
tarla la legalidad del acuerdo y que no sea contraria al orden del caso y conforme a los datos suministrados por el solicitante,
público41. incluyendo el requerimiento al demandado para que colabore en
También en Finlandia y uecia, el juez ejercita funciones de dicha determinación. Respecto a la exigencia de representativi-
control muy limitadas. En el caso finlandés, por corresponder dad, se estará a la normativa vigente, como sucede por ejemplo
la legitimación para el ejercicio de la acción de clase al defen- en materia de consumidores (art. 11.3 LEC y RD 825/1990)
sor del pueblo y presumirse su adecuación a la legalidad; mien- debiendo completarse con el listado existente al efecto, tanto en
tras que en el de uecia, la ección 26 de la Ley de Procesos el marco nacional como europeo44.
Colectivos, ciñe la labor revisora judicial al control de la ade- Piénsese, por otra parte, que conviene tener presente la ne-
cuación del acuerdo a las cuestiones discutidas y a no resultar cesaria discriminación si se trata de intereses pluriindividuales,
discriminatorio respecto de algún miembro de la clase, o ser para los que resulta de aplicación lo dicho líneas arriba y cuan-
manifiestamente injusto42. do nos refiramos a intereses colectivos, en cuya hipótesis no se
En el ordenamiento español, finalmente, tampoco se regula está realmente ante derechos de terceros, siendo preciso ponde-
rarlos y acomodarlos45.
el papel, ni los poderes del juez respecto de la aprobación de un
acuerdo donde se haya ejercitado una acción colectiva. Cabría
reseñar en este punto, las cautelas adoptadas con vistas a prote-
ger los intereses y derechos de las personas que no estén pre- III. EFICACIA E LA TRANSACCIÓN APROBA A
sentes en el proceso, es decir, a) los mecanismos de publicidad
o comunicación de la interposición de la demanda y b) la exi- Una vez aprobada la transacción, equiparada al caso de la
gencia de representatividad cuando lo que se protege son inte- sentencia que resuelve la acción colectiva, su eficacia ultra par-
reses difusos. A falta de norma expresa, correspondería al juez tes se proyecta en dos ámbitos: la preclusión y la ejecutividad,
velar por los intereses de los ausentes por aplicación de lo pre- salvo para aquellos que ejercitaran su derecho de exclusión
(opt-out).
visto en el art. 19 LEC, siempre y cuando, claro está, se admita
considerar a estos ausentes «terceros procesales»43* . En cuanto a En virtud de la preclusión se impedirán procesos colectivos
o individuales respecto del mismo hecho dañoso, con la única
40 «The Competition Appeal Tribunal Rules» I 2003/1372 (CAT Rules)
R43. homologado por el juez del tribunal que esté conociendo del tribunal al que
41 R. Mo n e y -Ky r l e , Ponencia nacional de Inglaterra. También en R. Mu l - pretenda poner fin (art. 19.2 LEC).
h e r o n , n. 28. 44 Instituto Nacional de Consumo, órganos y entidades de las CCAA y de
42 L. Er v o , Ponencia nacional de Finlandia y uecia. También en H. Lin d b l o m , las Corporaciones Locales y Comisión Europea, según ios casos, vid. E. Ma r t í -
n. 20. n e z , «La legitimación para la defensa de los derechos e intereses difusos. Eje-
43 Los litigantes están facultados para disponer del objeto deljuicio y podrán cución de sentencias dictadas en procesos colectivos», en Cuadernos Civitas de
renunciar, desistir del juicio, allanarse, someterse a mediación o a arbitraje y Jurisprudencia Civil, 2010.
transigir sobre lo que sea objeto del mismo, excepto cuando la ley lo prohíba o 45 Cfr. F. Ga s c ó n In c h a u s t i , «Tutela judicial de los consumidores y transac-
establezca limitaciones por razones de interés general o en beneficio de tercero. ciones colectivas», cit., p. 162, quien remite a su vez a H. W. Mic k l it z -A.
Si las partes pretendieran una transacción judicial y el acuerdo o convenio que t a d l e r , Das Verbandsklagerecht in der Informations-und Dienstleistungs-ges-
alcanzasen fuera conforme a lo previsto en el párrafo anterior (sic: 19.1), será sellschaft, Münster, 2005, pp. 1228-1229.
52 Teresa rmenia Den Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 53

excepción de que fuera a instancias de alguno de los que ejer- IV. TRANSACCIONES COLECTIVAS
citaron su derecho de exclusión o de quien justificara suficien- TRASFRONTERIZAS
temente no haber podido hacerlo, por causas de fuerza mayor,
por ejemplo, o por no haber tenido noticia involuntariamente de Cuando el proceso colectivo tenga elementos transfronteri-
la transacción. En el modelo sueco de sumisión a una entidad zos, como sucederá por ejemplo si alguno o muchos de los
no jurisdiccional que resuelve a través de recomendaciones afectados residen en el extranjero, deberán aplicarse reglas de
(National Boardfor Consumer Disputes) (ARN), la recomenda- Derecho internacional para resolver cuestiones en tomo a: el
ción se extiende a todos los consumidores con demandas idén- ámbito geográfico en que se produjo el hecho dañoso, el objeto
ticas, basadas en las mismas causas y contra el mismo deman- del proceso que puede extenderse a otro país, y el ámbito de
dado. eficacia de la resolución dictada. Atendiendo a que la materia
relativa al reconocimiento y ejecución de sentencias se analiza
Respecto de la ejecución, la transacción colectiva se equi-
para en principio a la de la resolución de homologación judi- en el tercer apartado de esta monografía y que la transacción
una vez homologada judicialmente resulta equivalente, me limi-
cial que la contiene. La fuerza ejecutiva de la transacción co-
taré a señalar en esta sede las normas aplicables remitiéndome
lectiva puede beneficiar de forma singular a los consumidores
afectados por el hecho dañoso en la medida en que así se haya en cuanto al resto al citado apartado.
pactado por las partes y aprobado por el tribunal. Resultará Cuando se trate del reconocimiento entre dos países de la
frecuente que se contemplen cauces extrajudiciales para que Unión Europea, será de aplicación el Reglamento 44/2001
se acredite la condición de beneficiario y se obtenga satisfac- (RB). En defecto de este último o si alguno de los países impli-
ción a su derecho. Así sucede, por ejemplo, en el caso español cados no pertenece a la UE, se aplicará el régimen de recipro-
mediante un «incidente para determinar los beneficiarios» cidad y en su defecto el régimen legal vigente en cada país, que
contemplado en el art. 519 LEC, al que me referiré en el apar- en el caso español, por ejemplo, es el establecido en los arts.
tado III. 951 a 958 LECA.
Conviene volver a diferenciar entre la transacción recaída El reconocimiento de la fuerza ejecutiva entre países de la
sobre los intereses supraindividuales, respecto de los que la efi- UE se regirá por lo dispuesto en el art. 58 RB, conforme al
cacia de la transacción sobre los consumidores será indirecta, cual: «Las transacciones celebradas ante el tribunal durante un
de forma que su falta de legitimación activa para ejercitar la proceso y ejecutorias en el Estado miembro de origen serán
acción también les priva de facultades para solicitar la ejecu- ejecutorias en el Estado miembro requerido, en las mismas con-
ción forzosa en caso de incumplimiento. diciones que los documentos públicos con fuerza ejecutiva».
Y cuando la transacción tenga carácter mixto, en cuyo caso, El reconocimiento operará en una doble dimensión: para
siempre que la transacción resulte homologada judicialmente, el hacer valer la eficacia preelusiva de la transacción o para reco-
acuerdo no será oponible a terceros beneficiarios que no queda- nocer su fuerza ejecutiva.
rían vinculados, pudiendo ejercitar la acción correspondiente, A) Que un documento público o una transacción judicial
en tanto, por otra parte, podrían hacer efectivos por sí mismos formalizados en un Estado miembro puedan obtener la declara-
la fuerza de la transacción sobre los derechos comunes. ción de ejecutividad, requiere la concurrencia de cuatro presu-
puestos: a) tratarse de una transacción judicial dotada de efica-
cia ejecutiva en el Estado de origen, b) referirse a materias que
54 Teresa rmenia Den Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 55

entren dentro del ámbito material de aplicación del Reglamento va demanda. En los modelos que se acojan a la exclusión (dpt-
Bruselas I (art. l.° RB), c) que medie instancia de parte para out) el proceso colectivo tiene fuerza preelusiva asimismo sobre
solicitar el exequátur (art. 57.1 RB), y d) aportar las certifica- las pretensiones individuales de quienes no han sido parte en el
ciones a que se refieren los arts. 57.4 y 58 RB, para acreditar la proceso, de manera que la preocupación se centra en garantizar
ejecutoriedad en el Estado de origen de la transacción judicial, un proceso justo a los miembros ausentes del grupo. Preocupa-
así como la traducción certificada que puede requerir la autori- ción que se acrecienta cuando la resolución del proceso colec-
dad o tribunal del Estado de destino (art. 55 RB)46. tivo ha sido desestimada, o no satisface a alguno de los miem-
El procedimiento para el otorgamiento del exequátur será el bros del grupo, lo que constituye un tema abierto a la discusión,
entre quienes critican un posible abuso mediante el «forum
previsto en los arts. 38 ss. RB para las resoluciones judiciales,
shoping>f\ y aquellos países que, como Alemania y Holanda,
lo que conduce a entender, que concurriendo los citados presu-
afrontan reformas legislativas para intentar racionalizar supues-
puestos, deberá concederse sin controlar los motivos de dene-
tos de litigación múltiple. En este orden de cosas, pueden con-
gación. Dicha facultad corresponde a un órgano superior al co-
tribuir a evitar el peligro del «forum shopping» el Reglamento
nocer del recurso que se interponga en su caso frente a la
(CE) núm. 593/200849 sobre ley aplicable a las obligaciones
decisión concediendo el exequátur (art. 57.1 RB). En otras pa-
contractuales y el Reglamento (CE) núm. 864/200750, en aplica-
labras, quien resulte obligado por la transacción sólo podrá re-
ción de los cuales y con independencia de dónde se vaya a plan-
currir la resolución que conceda el exequátur, alegando que la
tear el litigio, establece una sola norma de resolución única51.
ejecución de la transacción resulta manifiestamente contraria al
orden público del Estado miembro requerido, entendiendo por
tal hecho menoscabar una norma jurídica considerada esencial V. A MO O E CONCLUSIÓN. CIRCUNSTANCIAS
en su ordenamiento o un derecho reconocido como fundamen- QUE EBIERAN CONCURRIR PARA APROBAR
tal, lo que reabriría la discusión sobre el derecho de defensa4748
. UN ACUER O EN MATERIA E PROCESOS
COLECTIVOS
La ejecución de las transacciones homologadas y reconoci-
das se ejecutará, una vez obtenido el exequátur, de acuerdo con Atendidas las especificidades de las acciones colectivas,
la ley procesal interna de cada país. En el caso español, por singularmente su eficacia ultra partes, su regulación legal re-
ejemplo, la Ley de Enjuiciamiento Civil no distingue el proceso
de ejecución según se ejecute un título judicial o un título ho- 48 Fenómeno que en el proceso federal norteamericano intenta ser atajado
mologado, existiendo sólo diferencias en cuestiones como los por la CAFA, propiciando la concentración de las class action que implican a
residentes de otros Estados ante jueces federales. Vid. A. B. Mo r r is o n , «Remo-
motivos de oposición. ving Class Actions to Federal Court: A Better Way to Handle the Problem of
B) La eficacia preelusiva puede requerirse cuando se quiera Overlapping Class Actions», Stan.L.Rev., vol. 53, 2005, pp. 1521-1556.
49 obre la ley aplicable a las obligaciones contractuales (Roma I) del Par-
hacer valer el acuerdo alcanzado en la transacción ante una nue- lamento Europeo y del Consejo, de 17 de junio de 2008 (Diario Oficial de la
UE, 4 de julio de 2008).
46 A. Ma r t ín e z a n t o s , «Reconocimiento y ejecución (II). Motivos de dene- 50 obre ley aplicable a las obligaciones no contractuales (Roma II) (DOUE
gación del reconocimiento y la ejecución. Ejecución de transacciones y documen- núm. L 177, 4 de julio de 2008) y (DOUE núm. L 199, 31 de julio de 2007).
tos públicos extranjeros», en AAVV, De l a Ol iv a y Ga s c ó n (coords.), Competen- 51 Restaría así el problema de que la aplicación de esta norma única a una
ciajudicial internacional, reconocimiento y ejecución de resoluciones extranjeras acción colectiva conduzca a más de una ley, lo que sólo es evitable si prospera-
en la Unión Europea, Thomson Reuters, Aranzadi, 2011, pp. 408-411, passirn. ran las iniciativas europeas en materia de Derecho de competencia y Derecho
47 Manifiesta dudas a este respecto, B. He s s , «Cross-border Collective Liti- de consumo. Cfr. L. Ca r b a l l o Piñ e ir o , Las acciones colectivas y su eficacia
gation and the Regulation Brussels I», cit. p. 120. extraterritorial, cit., p. 201.
56 Teresa rmenia Den Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 57

quiere de otras tantas cautelas encaminadas a garantizar que lo da» o la «vigorosidad» de la representación54, propios del De-
acordado resulta admisible, sin lesionar injustamente los dere- recho angloamericano, pero con fundamentos diferentes y aje-
chos de quienes se van a ver afectados. Desde esta perspectiva, nos a nuestra estructura procesal.
resulta no sólo justificado, sino deseable, un mayor control ju-
A la audiencia judicial propuesta deberán poder asistir y
dicial centrado en el propio contenido del acuerdo, y articulado
efectuar alegaciones cualquier otra entidad legitimada para el
a través de un procedimiento orientado al más amplio alcance
ejercicio de la acción, tal como se prevé en el modelo holandés.
del principio de audiencia posible52.
En cuanto a la participación de los consumidores a título indi-
El control sobre el contenido del acuerdo comprenderá no vidual resulta más cuestionable, ya que si bien podrían interve-
sólo justificar que uno solo o unos pocos dispongan de los in- nir para denunciar eventuales fraudes o conflictos de interés,
tereses supraindividuales o pluriindividuales, sino en sentido también serviría que éstos se dirigieran a las entidades legitima-
opuesto que no se produzcan conflictos de intereses entre los das para que éstas intervinieran.
abogados o las propias asociaciones. El primer objetivo exigi-
B) En el caso de transacción sobre derechos individuales
ría que el control judicial abarcara el contenido del acuerdo,
homogéneos, tratándose de derechos ajenos, deberá buscarse la
proveyendo a una audiencia en la que se justificara la admisi-
forma de constatar el consentimiento de los ausentes, en tanto
bilidad de lo acordado y se tuviera oportunidad de oír a los
la transacción sólo será eficaz respecto de aquellos que hayan
afectados por el acuerdo y a los terceros que acreditaran su
prestado su consentimiento5556. Para que el resultado de la tran-
interés53. sacción se considere legítimo, y por ende sea homologado, se
A) En el caso de transacción sobre intereses colectivos, si precisará que los consumidores afectados hayan tenido la op-
bien cabe entender que cada miembro puede afirmarse su titu- ción de desvincularse del acuerdo, y que el juez controle su
lar, regirán los límites a la renuncia a los derechos en perjuicios contenido.
de terceros y por supuesto, si el sistema adoptado fue el de opt- A tal efecto resulta determinante la publicación del acuerdo
in o el de opt-out, en la medida en que si se ofreció la oportu- alcanzado antes de su revisión judicial con un doble objetivo:
nidad de excluirse, la actuación posterior de quien no lo ejerci- activar los mecanismos previstos para obtener lo que les corres-
tó en su momento se entendería atentatoria de la doctrina de los ponda, en su caso, o solicitar su exclusión para que el acuerdo
actos propios. Cabe cuestionarse, por otra parte, que en la me- no les vincule.
dida en que la transacción implica una renuncia, deberá tomar-
se en consideración si se vulnera la prohibición de actuar en Así se prescribe en la WCAM holandesa, mediante la noti-
perjuicio de terceros. ficación al inicio de la transacción y al final de la misma, cuan-
do comienza el periodo para opt-outi(>. Con todo, la notificación
Por otra parte, parece más acorde con la cultura jurídica figura entre las cuestiones objeto de propuestas de reforma de
europea velar para que los afectados tengan una efectiva posi- la WCAM, en atención fundamentalmente al elevado costo que
bilidad de hacer valer su posición jurídica, directamente o me- en casos internacionales supone la notificación personal, que es
diante quienes los defiendan. La efectividad de dicha defensa
constituye un criterio mejor que la «representatividad adecua- 54 P. Gu t ié r r e z d e Ca b ie d e s , «Comentarios ai artículo 11», en AAVV, Co-
mentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil, Aranzadi, 2.a ed., pp. 185 ss.
52 Cfr. F. Ga s c ó n In c h a u s t i , «Tutela Judicial de los Consumidores...»,pas- 55 L. Ca r b a l l o Piñ e ir o , Las acciones colectivas y su eficacia extraterritorial,
sim. Universidad de Compostela, cit., p. 211.
53 Como sucede con el art. 6.1 CC. 56 Wet collectieve afwikkeling massachade.
58 Teresa rmenia Deu Reconocimiento judicial. Reconocimiento interno... 59

la requerida por la UE. En uecia, también se requiere notifica- debería conocerse antes de la audiencia para facilitar la inter-
ción del acuerdo57. vención informada de las partes en la misma.
C) in atender a la diferencia entre intereses colectivos o La intervención judicial, con todo, deberá moverse en los
difusos, distintos países exigen taxativamente el control judicial límites fijados legalmente o propios del arbitrio judicial, sin
del acuerdo adoptado. extenderse empero a valoraciones equitativas o «en blanco»,
como sucede en la regulación angloamericana.
Tal es el caso de uecia y Finlandia, donde se requiere es-
pecíficamente que la homologación judicial examine el acuerdo
vigilando: que no se discrimina a ningún miembro del grupo, ni
sea manifiestamente injusto, ni comprenda únicamente a algún
miembro del grupo. La revisión no se extiende, empero, a que
los términos del acuerdo favorezcan más a unos miembros del
grupo que a otros58. El tribunal informará a los miembros de la
clase del acuerdo, y si éstos no lo aceptan podrán continuar
como partes o, si concurren los presupuestos para iniciar una
nueva acción de clase, iniciarla59.
El control judicial en Finlandia no presenta problemas, de-
bido generalmente a la legitimación reconocida al Ombudsman
como representante de la clase, de quien se presume actuar con-
forme a la ley y a los intereses de todos los miembros del gru-
po. En todo caso, su intervención no excluye la necesidad de
homologación judicial conforme a las reglas señaladas anterior-
mente60.
La complejidad de los acuerdos y la experiencia comparada
conducen a recomendar la posibilidad de que el incidente en el
que se procede a la homologación judicial (o a su rechazo) se
prevea la posibilidad de nombrar peritos que ilustren al juez
sobre el contenido del acuerdo. e trataría de un perito de ofi-
cio, no con carácter general sino excepcional, recayendo su cos-
te en principio sobre el demandado, sin perjuicio de poder re-
percutirlo en el contenido de lo acordado. Finalmente, el informe

57 ection 49 Swedish Group Proceeding ct.


58 ection 26 Swedish Group Proceeding ct, y regulación general de acuer-
dos judiciales, que también resultan de aplicación. L. Er v o , Ponencia nacional
de uecia y Finlandia. También en H. Lin d b l o m , n. 20.
59 L. Er v o , Ponencia uecia, op. cit. loe. cit. y H. Lin d b l o m , n. 20.
60 Ibid., p. 8.
EGUNDO APARTADO
LA COSA JUZGA A

I. ALGUNAS GENERALI A ES EN TORNO


A LA COSA JUZGA A. EN ESPECIAL
LOS LÍMITES SUBJETIVOS

El fundamento próximo de la cosa juzgada es la seguridad


y la paz jurídicas, lo que implica que una discusión no se pro-
longue indefinidamente o que vuelva a entablarse y avance otro
proceso acerca de asuntos ya definidos firmemente por la juris-
dicción, y que se eviten resoluciones contradictorias o que se
reiteren injusta e irracionalmente sentencias con el mismo con-
tenido respecto de los mismos sujetos1. La cosa juzgada es, ade-
más, una característica de la jurisdicción y una exigencia de la
tutela judicial efectiva que en el ordenamiento español se con-
sagra en el art. 9.3 CE. Junto a la regla general que consagra la
vinculación subjetiva a las partes en el proceso (res iudicata
ínter alios) y tal como recoge el art. 222.3 LEC, la cosa juzga-
da se extiende más allá de las partes en supuestos específicos
(herederos y causahabientes, art. 222.3 if) o erga omnes (art.

1 TC 242/1992. A. d e l a Ol iv a a n t o s , Objeto del proceso y cosa juzga-


da, Thomson-Aranzadi, 2005, pp. 187 y ss.
62 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 63

222.3.II, estado civil, filiación o socios que no hubieran litigado de defensa y reclamando de esta modo diversas atemperaciones
en los casos de impugnación de acuerdos sociales). que prescriban la forma de determinar los sujetos en las resolu-
ciones que ponen fin a las controversias sobre acciones colecti-
Como ya se ha adelantado, es precisamente en relación con
vas; un sistema de publicidad adecuado de la existencia del
la extensión de la cosa juzgada donde se presentan importantes
proceso; y un modelo que permita incluir en el proceso a los
especificidades en los casos de acciones colectivas, tanto en su
legitimados para el ejercicio de la tan repetida acción colectiva
faceta de extensión subjetiva, como en su función negativa, en-
o por contra, excluirlos o al menos dejar que puedan hacerlo
caminadas ambas, de un lado, a evitar un ulterior proceso a
voluntariamente5.
consecuencia del mismo hecho dañoso o en defensa de los mis-
mos intereses colectivos2; y de otro, a delimitar positivamente En principio, la protección frente a una resolución judicial
el contenido de una resolución futura de contenido conexo. En desfavorable es precisamente no quedar afectado por la cosa
esta línea y con el ejemplo del ordenamiento español, el párra- juzgada, al no haber sido parte en el proceso (principio de au-
fo final del art. 222.3.1 LEC extiende la vinculación subjetiva diencia). in embargo, cuando se produce una extensión de la
de la cosa juzgada a «los titulares de derechos que fundamenten cosa juzgada surge la necesidad de ponderar la salvaguarda del
la legitimación de las partes conforme a lo previsto en el art. 11 derecho de defensa de los terceros y el derecho a la tutela judi-
de esta Ley», o lo que es lo mismo, a aquellos sujetos a los que cial efectiva de las partes que exige dicha extensión, obligando,
se reconoce legitimación específica cuando se trate de derechos por una parte, a los sujetos a iniciar ulteriores procesos contra
e intereses de los consumidores3. dichos sujetos (los terceros) si quieren hacer efectivo su dere-
cho, en tanto, por otra, permite oponer la resolución al plantea-
Por otra parte, se señala que una acción colectiva sólo lo es miento de un nuevo proceso.
cuando resuelve los intereses de los miembros de un grupo,
afirmación que suscita la necesidad de extender los afectados La repetida incidencia de la tutela colectiva exige así una
más allá incluso de las partes, erga omnes4, poniendo simultá- serie de acomodaciones, precedidas de las correspondientes
neamente sobre el tapete cómo salvaguardar la seguridad jurí- ponderaciones, cuyo resultado dependerá de diversos extremos.
dica, el principio de audiencia y el cabal ejercicio del derecho De un lado, del tipo de interés que fundamente la legitimación
del tercero, lo que conduce a justificar la extensión en la medi-
da en que sea necesaria para evitar la frustración de la efectiva
2 Como sucede con arreglo al art. 222.3 de la LEC española, conforme al
cual la cosa juzgada se extiende a los sujetos no litigantes, titulares de los dere- tutela jurisdiccional6. De otro, de si la vulneración del principio
chos que fundamenten la legitimación de las partes conforme a lo previsto en el de audiencia se corresponde o no a la imposibilidad de haber
art. 11 del mismo texto, esto es, los legitimados para ejercitar acciones colectivas.
3 En la redacción originaria de la LEC este apartado remitía a lo previsto en
esta Ley en el art. 10, esto es, a los casos de legitimación ordinaria y extraordi- 5 De ahí la importancia de la legitimación en esta materia, que no cabe
naria (indirecta o por sustitución), refiriéndose en este último caso a las personas acometer aquí y ahora, pero que será objeto de alguna mención puntual impres-
que actúan en nombre e interés propio aunque por un derecho o relación jurídi- cindible.
ca ajeno, los no titulares del derecho o la relación jurídica que se dilucida en el 6 ¿Qué sucede con los terceros? ¿Quedan vinculados por los efectos de la
proceso, pero sí de la acción que se ejercita. Cfr. Ta pia Fe r n á n d e z , «Comentarios resolución dictada Ínter alios cuando tal decisión incide en su situación jurídica?
a la LEC», AAVV, Co r d ó n , Ar m e n t a , Mu e r z a y Ta pia (coords.), t. I, 2.a ed., ¿Qué sucede con el demandado que puede verse (con motivo) sometido a pos-
Aranzadi, 2011, p. 1100, y De l a Ol iv a a n t o s , Objeto del proceso y cosa teriores procesos por idéntico motivo a instancias de dichos terceros? ¿Qué su-
juzgada, Thomson-Aranzadi, 2005, pp. 187-188. cede con los intereses colectivos y difusos en los que no hay un titular individual
4 A. Gid i , Las acciones colectivas y la tutela de los derechos difusos, colec- pero que en caso de solicitud de tutela por parte de alguno de los legitimados
tivos e individuales en Brasil. Un modelo para los países de derecho civil, puede/debe extender sus efectos más allá de quienes efectivamente se constitu-
México, 2004, pp. 98-99. yan como partes?
64 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 65

sido parte en el proceso, circunstancia que conecta esta cuestión II. LA CUESTIONA A A ECUACIÓN
con la notificación de la pendencia del proceso y el tipo de sis- E LA CONFIGURACIÓN E LA COSA JUZGA A
tema adoptado (ppt-in u opt-out). Y, finalmente, de una opción j A LAS NECESI A ES QUE PLANTEAN
de política legislativa que puede llegar a decantarse por priori- LAS ACCIONES COLECTIVAS
zar el interés individual o el colectivo. En todo caso, vuelve a
ser necesario diferenciar entre el tipo de derecho afectado. La cosa juzgada, el alcance y efecto de la sentencia en las
acciones colectivas y de clase es una de las claves de bóveda
Cuando nos encontramos ante derechos individuales plu- •.
de su configuración y uno de los desafíos más importantes para
rales, a partir de la regla res iudicata Ínter partes, se articula
la dogmática procesal actual. u construcción debe cohonestar-
un complejo entramado procesal, cuya perspectiva subjetiva
se con la de la legitimación y la de la ejecución al constituir
alcanza instituciones como la sucesión y la legitimación por
diferentes facetas de un mismo aspecto, singularmente desde el
sustitución, el litisconsorcio o los diversos supuestos de Ínter- j
punto de vista del alcance subjetivo de una y otra, sin que se
vención procesal. La sucesión y la sustitución afectan a la per- ¡
haya llegado a un acuerdo sobre la solución preferible para pro-
sonalidad procesal o a la legitimación indirecta en el caso de la
teger los derechos de quienes integran la clase pero no han par-
legitimación por sustitución, en tanto el litisconsorcio y la in- I
ticipado en el proceso o incluso desconocen su existencia. La
tervención contemplan la incorporación de un sujeto, inicial o
cuestión no es baladí, están en juego principios fundamentales
sucesiva, extendiendo la cosa juzgada al nuevo litigante en la
del proceso, la necesidad de garantizar un proceso debido a
medida en que se constituye como parte7. En dicho contexto, j
quiénes participan, a quiénes no lo hacen y al demandado, así
las acciones colectivas abarcarán un espectro plural de situacio- |
como evitar el fraude procesal. En efecto, frente a los proble-
nes en las que, cuando el sistema adoptado es opt-in, o se trata
mas tradicionales que han debido solventar los límites objetivos
de intereses individuales plurales, deberá recurrirse a los citados !
de la cosa juzgada, desde su mera delimitación inicial hasta el
mecanismos procesales (el litisconsorcio o la intervención), alcance material o temporal, las acciones colectivas abren un
bien para actuar conjuntamente, bien para incorporarse al pro-
nuevo frente, focalizado esta vez en el elemento subjetivo, aun-
ceso. Mientras que, cuando se trata de derechos supraindividua- que no exclusivamente8. A este respecto la doctrina ha denun-
les, al igual que en los casos en que el modelo adoptado sea el ciado la insuficiencia del principio audiatur et altera pars, en-
de exclusión (opt-out), para cumplimentar las repetidas garan- tendido según los esquemas del «garantismo individualista», o
tías se precisará de un régimen de publicidad y notificación de
cuando menos de la necesidad de proceder a una revisión ur-
la apertura del proceso que asegure que todos los interesados gente de sus parámetros9. Dicho juicio crítico se funda en el
tengan oportunidad de participar/intervenir en el mismo, exclu- conflicto percibido entre la necesidad de otorgar un tratamiento
yéndose si así lo prefieren, de modo que el principio de audien- uniforme de la relación jurídica y la protección de los terceros
cia quede debidamente salvaguardado. Éstas son las cuestiones frente a una sentencia ínter alios, desde el punto de vista del
que pormenorizaremos seguidamente. principio de audiencia y el derecho de defensa. Quien no ha
sido parte en un proceso ni tuvo oportunidad de serlo no debe

8 El tipo de acción no es algo ajeno a la cuestión, como veremos.


7 En el ámbito del Derecho de la UE, la intervención voluntaria podría arti- 9 M. Ca ppe l l e t t i , «Appunti sulla tutela giurisdizionale di interessi collettivi
cularse a través del art. 65 RB I, si bien como interviniente adhesivo simple, lo diffusi», Giur.it, IV, 1975, pp. 49-63. F. Ca r pí , L’efficacia «ultra partes» della
que supone la vinculación de la cosa juzgada refleja. Cfr. L. Ca r b a l l o , Las sentenza civile, Milano, Giufré, 1974, y «Cenni sulla tutela degli interessi co-
acciones colectivas..., cit., p. 128. llettivi nel processo civile e la cosa giudicata», RTDPC, 1974, pp. 957-961.
66 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 67

quedar afectado a priori con los efectos del proceso derivados contra del demandado, pudiendo originar efectos contraprodu-
de la cosa juzgada (audiatur et altera pars). De este modo, centes”.
dicho principio será respetado cuando todos los interesados en
condiciones de igualdad hayan tenido la posibilidad de partici-
par a lo largo del proceso e influir en el pronunciamiento final IIL COSA JUZGA A E INTERESES IN IVI UALES
y de otra manera, no. PLURALES
El mismo principio (audiatur et altera pars) resulta excep-
cionado cuando se extienda la cosa juzgada a terceros que no La existencia de intereses individuales plurales puede oca-
participaron, no pudieron hacerlo o incluso ignoraron la exis- sionar que se activen mecanismos de tutela adecuados a su co-
tencia del repetido proceso, diferenciándose en tal sentido las nexidad, como sucede en los supuestos de pluralidad de partes
circunstancias que justificarían una extensión ultra partes de la (litisconsorcio), de intervención procesal, de sucesión o de acu-
cosa juzgada, impidiendo la citada vulneración. Esta es en bue- mulación de procesos. En cada uno de estos institutos procesa-
les, es precisamente la existencia de conexión entre las acciones
na medida uno de los aspectos conflictivos de las acciones co-
la que justifica la ampliación del objeto del proceso, y por ende,
lectivas en el seno de la UE, en relación con la garantía del
que la cosa juzgada tenga un alcance diverso según la especifi-
«debido proceso» contenida en el art. 6 CEDH.
cidad de cada caso. Así acontece, por ejemplo, en el caso de la
La cuestión, atiende, en definitiva, a si cabe oponer a la acumulación de procesos en el Derecho procesal español, que
vigencia del principio de seguridad jurídica y la consiguiente requiere de la existencia de conexidad o de efectos prejudiciales
garantía de contradicción, otros intereses igualmente tutelables entre los procesos que se pretende reunir o acumular. De hecho,
o que incluso quepa enervar su vigencia. Planteamiento que la acumulación de procesos incoados para la protección de los
visualiza otra faceta del conflicto: el existente entre los citados derechos e intereses colectivos o difusos configura una causa
derechos de defensa de quienes han permanecido ausentes del específica de acumulación, en virtud de la cual, a partir de lo
proceso y la protección del demandado frente al riesgo (en caso dispuesto en los arts. 11 y concordantes (arts. 6.7.°, 15 y 221.2
de sentencia denegatoria) de poder sufrir más procesos con LEC y 7.3 LOPJ) todo consumidor o usuario puede intervenir
idéntica pretensión; circunstancia que, por una parte, conduce en los procesos instados por las entidades legalmente reconoci-
a la eficacia de la sentencia favorable y desfavorable de todos das para la defensa de aquéllos (art. 11.2 y 3 LEC). A tal fin,
, y, por otra, a cuestio-
los partícipes en la actividad colectiva1011 los perjudicados por el hecho dañoso serán llamados al proceso
nar la conveniencia de acoger en materia de acciones colectivas si son fácilmente determinables e intervendrán en el mismo con
la eficacia secundum eventum litis, o lo que es igual, la exten- arreglo a lo indicado para la intervención (art. 11.2 LEC). En el
sión de la cosa juzgada ultra partes, sólo en el caso de senten- caso de que los consumidores no fueran fácilmente determina-
cia favorable. Opción esta última, que si bien constituye una bles, deberá suspenderse el proceso para su localización y pos-
decidida protección de los intereses subyacentes a las acciones terior incorporación como parte, siendo entonces factible, entre
colectivas, no deja de suscitar importantes incógnitas por supo- otras actuaciones, solicitar la acumulación. Pasados los dos me-
ner un desplazamiento que algunos califican de excesivo en
11 F. Co r d ó n Mo r e n o , «El acceso a la justicia civil de los derechos de los
10 Pr o t o Pis a n i , «Appunti preliminari per uno studio sulla tutela giurisdizio- consumidores», EC, núm. 16, 1989, pp. 123 ss. En Italia, también rechaza esta
nale degli interessi collettivi (o piu esattamente supraindividuali) innanzi al giu- posibilidad, V. Vig o r it i , Interessi collettivi e processo. La legitimazione ad agi-
dice civile ordinario», en AAVV, Le azionia tutela di interessi collettivi, Padova, ré, Milano, GiufFré, 1979, pp. 110-112. De hecho, en ninguno de los países que
Cedam, 1976, pp. 342 ss. han presentado ponencia nacional se acoge esta modalidad.
68 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 69

ses de suspensión preceptiva del proceso, no se admitirá su pos- IV. COSA JUZGA A E INTERESES
terior comparecencia, sin perjuicio de lo dispuesto en los arts. SUPRAIN IVI UALES
221 y 519 LEC. Es decir, sin perjuicio de fijar los requisitos,
bien para identificarlos cuando resulte posible o para fijar las
bases que propicien la ejecución12. 1. Algunas consideraciones previas

Técnica diferente pero fin común, es decir, dar respuesta a La peculiaridad de la cosa juzgada en los supuestos de inte-
una pluralidad de objetos procesales planteados individualmen- reses supraindividuales reside en la configuración legal del de-
te, supone tramitar un proceso modelo, como el ya mencionado recho de acción, que siendo colectiva opera en defensa de inte-
«Musterverfahren» alemán, enfocado a circunscribir, en primer reses difusos o de intereses supraindividuales homogéneos. A
lugar, el ámbito subjetivo de la cosa juzgada, pero también, en partir de este dato, interesa constatar y realizar dos matices: a)
segundo lugar, el prejudicial, al perseguir la vinculación, no sólo La aplicación del principio jurídico general, común a todas las
al fallo de lo resuelto en la parte dispositiva, sino a los pronun- legislaciones, en atención al cual, y en la medida de lo posible,
ciamientos sobre hechos y cuestiones jurídicas. Es más, el obje- sólo puede haber respecto de un mismo hecho dañoso y un mis-
to del proceso modelo no se frena en dirimir una controversia mo demandado, un único proceso colectivo, tenga la amplitud
entre partes, reconociendo o no a éstas derechos subjetivos, sino que tenga el número de los activamente legitimados para el
que busca clarificar aspectos de hecho o de derecho de los que ejercicio de la acción de clase. Lo que resulta por otra parte
depende el fallo de los procesos suscitados por los diversos su- bastante lógico, pues se trata de evitar que el demandado se vea
jetos. Claro que este «proceso modelo» se circunscribe a un sometido, simultánea o sucesivamente, a varios procesos colec-
marco de aplicación objetivo limitado, pero plural, como el de tivos, con los costes que ello conlleva en términos de tiempo,
las acciones de daños o acciones dirigidas a exigir el cumpli- esfuerzo y dinero, más los riesgos que entraña la posibilidad de
miento de una oferta contractual relativas al mercado de capital. pronunciamientos contradictorios. Y b) derivado de aquél, que
la cosa juzgada de la sentencia que se pronuncie sobre la acción
En todos estos casos, la cosa juzgada operará a tenor de las
colectiva, si llega a haberla, excluya siempre un proceso colec-
categorías tradicionales, de forma que siempre que varios suje-
tos activamente legitimados entablen un proceso frente al cau- tivo posterior.
sante del daño, se recurrirá al brocardo res iudacata Ínter partes Con tales premisas, y ésta es una cuestión clave: ¿Tienen
por tratarse de un fenómeno típico de procesos con pluralidad que excluirse también ulteriores reclamaciones individuales? Y
de objetos, sin que pueda hablarse en propiedad de extensión si es así ¿Por qué razón? Para formular una respuesta razonable
ultra partes propiamente dicha, ya que, bien inicialmente, bien hay que acudir de nuevo al sistema, incluyente o excluyente,
a través de la intervención o de la acumulación de procesos, se adoptado. Tratándose de un modelo de inclusión (opt in), sólo
habrán constituido como partes y les será de aplicación las ci- quienes se hayan adherido al proceso colectivo habrán renun-
tadas categorías. ciado a su derecho individual. En tanto, si es un modelo de
Cuestión diferente es la extensión a determinados terceros exclusión (opt out), siempre existirá la posibilidad de solicitar
titulares de los derechos supraindividuales, tratándose de inte- ser excluido del ámbito de la eficacia de la sentencia, reserván-
reses colectivos y al que nos referimos en el siguiente apartado. dose el derecho de accionar por separado.
Del funcionamiento de esta dinámica derivan otros dos im-
12 Cfr. T. Ar me n t a , «La acumulación de autos», en AAVV, Comentarios a
la Ley de Enjuiciamiento Civil, t. I, 2.a ed., Aranzadi, 2011, pp. 625 ss.
portantes aspectos:
70 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 71

1) La eficacia de cosa juzgada de la sentencia ganada en un que subyace a las dudas sobre la acomodación de una configu-
proceso colectivo sólo despliega eficacia ultra partes, cuando ración determinada de las acciones colectivas en relación con el
se trate de ejercitar una nueva acción de clase por los mismos mandato del art. 6 CEDH13.
hechos frente al mismo demandado.
En este orden de cosas podría afirmarse con carácter gene-
En los sistemas de inclusión (opt in), porque el vencimiento ral, que cualquier extensión a determinados terceros debería
del plazo para adherirse al proceso colectivo incoado por el quedar sometida a la concurrencia de los siguientes requisitos:
demandante inicial, supone la preclusión de la facultad de ejer-
citar la acción colectiva respecto de todos los sujetos activa- a) el tercero vinculado por la cosa .juzgada debe haber os-
mente legitimados para plantearla, hayan hecho uso o no de su tentado legitimación para promover el mismo juicio en
derecho de adhesión. Y en los sistemas de «opt out», porque la el que se dictó la resolución que le afecta,
autoexclusión voluntaria del proceso lo es a los solos efectos de b) el tercero debe haber tenido la posibilidad real y efectiva
plantear una reclamación posterior a título individual, desligada de conocer el inicio del proceso en el que se dictó la
de las vicisitudes del proceso colectivo, no a fin de poder ejer- sentencia que le afecta de modo directo,
citar una nueva acción de clase por cuenta propia. c) el tercero debe tener la posibilidad de instar la revisión
de la sentencia firme que le afecta14.
2) Respecto de las acciones individuales de resarcimiento,
habrá que distinguir: A las disposiciones ya citadas, que enmarcan normativa-
En el modelo de «opt in»: el ejercicio de la facultad de mente la cosa juzgada en el Derecho español15, se añade la ex-
adherirse al proceso supone la renuncia a formular reclamacio- tensión en el caso de procesos colectivos mediante una fórmula
nes a título individual, y por tanto la cosa juzgada de la senten- ciertamente confusa y origen de no pocas discusiones. e dis-
cia podrá oponerse frente a cualquier pretensión, sea del tipo pone que la cosa juzgada afectará, no sólo a las partes del pro-
que sea, que quieran plantear más adelante los sujetos adheri- ceso en que se dicte, sino también a los sujetos no litigantes
dos; pero no frente a reclamaciones individuales procedentes de titulares de los derechos que fundamenten la legitimación de las
sujetos que permanecieron ajenos al proceso colectivo por vo- partes conforme a lo previsto en el art. 11 de la propia LEC. La
luntad propia. remisión al mecanismo legitimario sustenta la discusión sobre
si se trata o no de un caso de extensión ultra partes de la cosa
En tanto en el modelo «opt out», toda la construcción se juzgada, ya que el ausente no será parte si quien acciona es una
monta sobre una ficción: que quien no se excluyó expresa y asociación de consumidores, pero sí lo será si comparece a tra-
voluntariamente del ámbito de la eficacia de la sentencia en el vés de un grupo de afectados, cuando, además, tampoco la re-
momento en que pudo hacerlo, consintió en quedar vinculado
por ésta renunciando a hacer valer sus derechos a título indivi- 13 Vid. supra, II, segundo párrafo. Pensamiento que se manifiesta en la idea
dual, de manera que ha de verse alcanzado por la cosa juzgada extendida en Europa de que las acciones colectivas deben ser un complemento
como un miembro más de la clase, y ello con independencia de pero nunca un sustituto de la acción individual.
14 T. Ru b io Ga r r id o , «Cosa juzgada y tutela judicial efectiva», en Derecho
si intervino efectivamente en el proceso o no; lo cual plantea privado y Constitución, núm. 16, 2002, pp. 259-391.
dudas de orden político-constitucional, en la medida en que en 15 Identificada subjetivamente por quienes han sido parte, conforme a lo
la práctica puede llegar a suponer una expropiación material de previsto en el art. 223.3 LEC (quienes fueron partes), extendiéndose a herederos
y causahabicntes (art. 222.3.1), a todos los socios en las impugnaciones de acuer-
la facultad del individuo de pretender del Estado la tutela de sus dos societarios (art. 222.3.III) y erga omnes en los procesos sobre Estado y
derechos subjetivos. Como se ha adelantado, la preocupación condición de las personas (art. 222.3.II).
72 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 73

gulación legal aclara si en determinados supuestos se considera tencia para su posición jurídica, con arreglo a lo dispuesto en el
parte o no al perjudicado ausente, en cuyo beneficio actúa quien art. 221 LEC, en virtud del mecanismo del art. 519 LEC que se
demanda16. analiza en la tercera parte de este trabajo.
La interpretación mayoritaria sostiene, que la resolución fir-
me dictada en un proceso al que se aplique este precepto tiene
eficacia de cosa juzgada respecto «de todos los afectados» por 2. Legitimación (breve mención funcional)
la actuación frente a la que se dirige la acción. e crea así una
suerte de macro proceso en el que debe decidirse toda la pro- Quien acude al proceso defendiendo un interés colectivo o
blemática derivada del conflicto, evitando un rosario de proce- difuso ni es un sustituto ni un representante, ya que si se en-
sos posteriores provenientes de sujetos distintos al demandan- cuentra entre los legitimados ejercita en el proceso un interés
te17. Es más, todos los sujetos y situaciones favorables conexas, propio18. En Europa, la legitimación para entablar una acción de
se verán prejuzgadas por el resultado, favorable o desfavorable grupo ofrece un abanico de posibilidades generalmente unidas
alcanzado. al tipo de acciones ejercitadas.

A la vista de todo lo anterior, y sin perjuicio de lo que se En uecia, por ejemplo, desde el año 2002, caben acciones
señalará más adelante, el caso español presenta una lectura pro- colectivas: «privadas» a iniciativa de personas físicas y jurídi-
blemática debido al amplísimo alcance del art. 222.3 LEC, que cas; acciones colectivas que sólo pueden plantear asociaciones
no constituye ciertamente un sistema de opt in pero tampoco cuyo fin social se corresponda con la pretensión ejercitada; y
prevé ningún mecanismo de opt out, haciendo pivotar todo el acciones colectivas ejercitables por las autoridades y conocidas
régimen de publicidad sobre una distinción nada clara entre in- como «públicas». Finlandia otorga legitimación exclusiva para
tereses colectivos e intereses difusos, sobre la base de la mayor la defensa de consumidores y usuarios al Otnbudsman para so-
facilidad o dificultad de determinar los posibles beneficiarios licitar la indemnización, en tanto Holanda limita la dirección de
de la condena. En efecto, como es conocido, la ley escinde el proceso a las asociaciones e Italia deja la interposición de esta
tratamiento procesal de la intervención de los particulares con- última acción a las asociaciones (no necesariamente representa-
sumidores y usuarios perjudicados por el hecho dañoso aten- tivas). En tanto en España, se atribuye legitimación a los parti-
diendo a si éstos están determinados o son fácilmente determi- culares perjudicados y a una serie de entidades conforme a lo
nables (art. 15.2 LEC), a los que denomina «colectivos» o si dispuesto en el art. 11.1 a 3 LEC, añadiendo al Ministerio Fis-
resultan indeterminados o son difícilmente determinables (art. cal y a las entidades habilitadas a las que se refiere el art. 6.1.8.°
15.3 LEC), que bautiza como «difusos». Como veremos, aun para el ejercicio de la acción de cesación en materia de consu-
así, no se cierra la posibilidad de que el perjudicado ausente del midores y condiciones generales de la contratación19.
proceso pueda beneficiarse de los efectos positivos de la sen-
18 Interpretación no pacífica. De l a Ol iv a entiende que se trata de un fenó-
16 Cfr. P. Gu t ié r r e z d e Ca b ie d e s , «La nueva Ley de Enjuiciamiento Civil y meno representativo: quien pretende la tutela jurisdiccional de un interés colec-
los daños con múltiples afectados», en Derecho del consumo: acceso a la justi- tivo o difuso litiga sobre la base de un derecho ajeno, en nombre propio pero en
cia, responsabilidad y garantía, Madrid, Ministerio de anidad y Consumo- interés también ajeno. Cfr. Derecho Procesal Civil, Madrid, Ceura, 1996.
Consejo General del Poder Judicial, 2001, pp. 196-198. 19 Ley 39/2002, de 28 de octubre, de trasposición al ordenamiento español
17 Cfr. V. Mo r e n o Ca t e n a , V. Gu z m á n Fl u já e I. Fl o r e s Pr a d a , Informe de diversas directivas comunitarias en materia de consumidores y usuarios, sien-
sobre la situación de la protección de los derechos de los consumidores y usua- do aplicable a litigios en que se ejerciten acciones individuales o colectivas
rios en España, evilla, Junta de Andalucía, 1999, p. 150. derivadas de la LCGC (DF 6.a 5 Ley 39/2002, de 28 de octubre).
74 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 75

Ante este panorama tan diverso, admitir que los intereses Esa sería la idea que subyace a la certificación de la clase, por
supraindividuales pueden ser defendidos por entidades distin- ejemplo22.
tas de las públicas (asociaciones o grupos creados al efecto)
acarrea determinar quién puede hacerlo. Algo que en el mode-
lo norteamericano se efectúa a través del concepto Ádecuacy 3. La incidencia de la «adecuada representatividad»
of represeníation, que sin embargo se rechaza en Europa al
menos como equivalente al sentido clásico de «representa- En los casos de defensa de los intereses supraindividuales
ción». La razón es que la decuacy of represeníation supone es frecuente otorgar legitimación, con carácter exclusivo o no,
más bien una restricción orientada a ceñir en un marco apre- a asociaciones o grupos creados. En tal caso, a la extensión de
hensible el ejercicio de la pretensión y con ello un control que la cosa juzgada se le une cuestionar si quien actuó en defensa
pretende garantizar que no existirá afán de lucro (o al menos, de un interés que no le pertenece en exclusiva ostenta la «repre-
no exclusivamente), un número suficiente de miembros aso- sentación adecuada». Desde este punto de vista, se ha defendi-
ciados, así como, que entre los fines asociativos figura la de- do, mayoritariamente en EEUU, utilizar como parámetro para
fensa de los intereses generales de los consumidores20, o inclu- establecer la extensión de la cosa juzgada a los titulares de de-
so un cierto control administrativo21. Pudiera parecer quizás rechos colectivos que no participaron, haber sido representados
que el legislador español al regular la tutela de intereses difu- por quien ostenta tal categoría reconocida, de manera que sólo
sos atiende a un carácter de «representatividad adecuada», al si el defensor enjuicio ha actuado «adecuadamente» y la repre-
reconocerla únicamente a las asociaciones que tengan recono- sentación es asimismo «adecuada», la autoridad de cosa juzga-
cida la cualidad de «representativas» (art. 11.3 LEC). Al res- da vinculará a los ausentes y de otro modo no será así.
pecto, debe consultarse la jurisprudencia «menor»: AAP Juz- En Europa esta categoría tiene otro lectura referida a la «re-
gado de Primera Instancia núm. 11, 18 de septiembre de 2012 presentatividad» de quien está autorizado para entablar la ac-
(AC/2013/2314), y AAP La Coruña ( . 3.a) 18/2013, de 15 de ción colectiva, ya que no cabe entender que se trata de un caso
febrero (JUR/2013/56878).
de sustitución procesal por no existir relación jurídica previa, ni
El hecho de que la resolución que recaiga en el proceso de representación porque faltaría el consentimiento. En el fon-
colectivo pueda afectar a quienes no intervinieron en él pero do, se dice, el concepto atiende a otro objetivo, concretamente,
que son también titulares del derecho o interés supraindividual, servir para limitar el uso de las acciones colectivas, evitando un
obliga a toda una serie de cautelas que no se orientan única- uso abusivo.
mente a encontrar una fórmula equilibrada para que la condena En el plano más concreto, una parte de los países europeos
en ausencia no sea voluntaria, sino para que se justifique, en reconoce legitimación a asociaciones o incluso al Defensor del
atención a la satisfacción de otro derecho o interés priorizado Pueblo o al Ministerio Público, en exclusiva o de forma compar-
por diversas razones y para cuyo sostén se reconoce una legiti- tida con los individuos23. La ley polaca establece la necesidad de
mación específica y ocasionalmente exclusiva y excluyente.
22 Ha sido adoptada en países como Dinamarca (art. 254c Administraron of
20 Como sucede, por ejemplo, en el caso de consumidores y usuarios en Justice); Finlandia (art. 4-5 Ryhmakannelaki 444/2007 finlandesa); o los Países
España, Francia, Alemania o Portugal. Bajos Dutch Act on Collective ettlements (National Report).
21 Las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual españolas 23 En Finlandia actúa en exclusiva en acciones públicas de consumo, ección
deben obtener una autorización administrativa dependiente del Ministerio de 4 de la Ley de Acciones de Clase. Decreto del Gobierno 154/2006 (p. 20), cfr.
Cultura (art. 148 LPI). L. Er v o , Ponencia de Finlandia. En Polonia el Defensor del Pueblo Regional en
76 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 77

que accione un órgano representativo, individuo del grupo o mente cierre la vía al planteamiento de otros procesos modelos
abogado municipal, con la peculiaridad de que debe garantizarse sobre la misma cuestión y otros sobre cuestiones coincidentes,
un representante del grupo en el juicio, acordado por todos los ya pendientes, o que se inicien posteriormente hasta que se dic-
miembros del grupo, y previo contrato donde se fijen los hono- te sentencia definitiva27. O del registro de grupo de la GLO28.
rarios24. En Francia se pensó en apelar a la «représentation mu-
Volvamos ahora al tema de la notificación, sus modalidades
tuelle», basada en la «comunidad de intereses», para justificar
y alcance.
extender la cosa juzgada, sobreentendiendo la existencia de un
consentimiento tácito; sin embargo, esta categoría no se aplica
en materia de acciones colectivas, sino para los casos de comu-
5. La notificación, modalidades y alcance
nidad de bienes matrimoniales o deudores solidarios25.
Para justificar la extensión de la cosa juzgada, en todo caso,
4. La certificación o aceptación de constituir resulta determinante haber otorgado la posibilidad de constituir-
una acción colectiva se como parte a aquel sujeto sobre el que recaerán los efectos
de la resolución que se adopte.
A falta de la «certificación de una acción de clase», en Eu-
ropa se recurre a instrumentos procesales no alejados del obje- A tal efecto, resulta determinante de nuevo examinar siquie-
tivo buscado por la certificación, esto es, un mecanismo que ra brevemente la forma de notificación y la modalidad de inclu-
analice si procede la existencia de una acción de clase, confor- sión (opt-in) o exclusión (opt-out) adoptada. Cuando se trata de
me a las reglas que resulten de aplicación26, articulando su pu- la dinámica propia de los modelos de inclusión, tras la necesa-
blicidad a efectos de establecer una suerte de litispendencia que ria publicidad del proceso deberá articularse la forma de incor-
impida el planteamiento de otra semejante con la que pudieran porarse al proceso para poder beneficiarse del resultado, o no
obtenerse pronunciamientos incompatibles. hacerlo, quedando fuera y poder ejercitar sus pretensiones indi-
viduales. Mientras que en el modelo de exclusión se exigirá
Tal es el caso, por ejemplo, de la Vorlagebeschuluss, resolu- asimismo publicidad del proceso, para que los restantes afecta-
ción de planteamiento del «proceso modelo alemán», que busca dos conozcan su existencia y puedan manifestar su voluntad de
dictar una resolución que vincule al tribunal superior y paralela- excluirse del proceso, so pena de que al no hacerlo queden vin-
culados, y como en el modelo anterior, puedan ejercitar en su
materia de consumo (art. 4.1 y 2 LCA), R. Ku l s k i , ponencia de Polonia; o de caso las acciones individuales en otro proceso.
Portugal (art. 12 LPPAP).
24 Los miembros del grupo que deseen formar parte de éste deben efectuar La práctica de la notificación se mueve entre una lectura
una declaración escrita en tal sentido y el representante puede requerir, en un estricta, que requiere la necesidad de asegurar una cumplida
tiempo determinado, el fundamento para tal adhesión, ya que corresponde la defensa a quienes no inician el proceso, debiendo propiciar su
carga de probar la afiliación al demandante (art. 16 sec. 1 ct on enforcing claims
proceedings, en vigor desde 19 de julio de 2010). incorporación y exigiendo a tal efecto una notificación indivi-
25 De hecho, la necesidad de cohonestar la noción de parte y de representa- dual. Y otra lectura más amplia, conforme a la cual resulta su-
ción son algunas de las cuestiones más debatidas en Francia a la hora de confi- ficiente para defender sus intereses la defensa que de los mis-
gurar la cosa juzgada en materia de acciones colectivas. Ponencia nacional fran-
cesa (Prospective). Cfr. Am r a n i -Me k k i , «Procesos Colectivos», en AAVV,
Procesos Colectivos, Class ctions, cit. pp. 471 ss. 27 Pgf. 7 y 7 (1) KapMuG, G. Or ma z a b a l , «Procesos colectivos», en AAVV,
26 Así en EEUU se trataría de analizar la concurrencia de: numerosity, com- Los recaudos para aprobar un acuerdo..., cit.
monality, typicality y adequacy of representation. 28 Pt 19.III de «Civil Procedure Rules» y la «Practice Direction» 19B.
78 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 79

mos efectúan quienes les representan en juicio, entendiendo Configuración legal diferente ofrece la LEC si se trata de un
compensada la dilución de garantías en la repetida notificación hecho dañoso que perjudica a una pluralidad de personas inde-
por el control judicial de los actos de defensa o el nombramien- terminadas o de difícil determinación. En tal hipótesis, se debe
to de un «amicus curiae»29. efectuar un llamamiento que suspenderá el curso del proceso
durante dos meses, trascurridos los cuales ya no se admitirá la
El efecto de acogerse a uno u otro criterio se cernirá de
intervención, «sin perjuicio de que éstos puedan hacer valer sus
manera determinante sobre la cosa juzgada en cuestiones como
derechos o intereses conforme a lo dispuesto en los arts. 221 y
las siguientes: ¿Qué situación se requiere para considerar vin-
519». Es decir, incorporándose al proceso de ejecución posterior.
culados a los ausentes? ¿La notificación personal? ¿La posibi-
lidad de desvincularse unida a que el miembro de la clase pre- Más allá de los ejemplos, en el supuesto de las acciones
sente efectúe la mejor defensa posible? ¿La concurrencia de las derivadas del ejercicio de derechos e intereses difusos, la discu-
tres circunstancias? Varias consideraciones determinan el con- sión surge en torno a ampliar o constreñir la necesidad de noti-
tenido de la respuesta. Veámoslas. ficación individual para propiciar el ejercicio de su derecho a
incluirse o excluirse, como parte consustancial del ejercicio de
su derecho de defensa. Mientras que tratándose de acciones plu-
A) El tipo de acciones y su incidencia riindividuales no cabe cuestionarse la necesidad de una notifi-
cación individualizada30. Con todo, debe tenerse bien presente
A la hora de responder debemos volver de nuevo sobre la el alto costo que conlleva la notificación individual en procesos
naturaleza del derecho en cuestión, diferenciando entre accio- que se presume afectarán a un muy alto número de implica-
nes colectivas que versen sobre derechos difusos y acciones dos31. La ausencia de «discovery» pone de manifiesto una nue-
colectivas que ejerciten derechos individuales homogéneos. Es va dificultad, proveniente, en síntesis, del uso inadecuado del
más, debe distinguirse incluso según el tipo de acción, porque deber de mostrar «las armas procesales» inherente al «disco-
resulta perfectamente razonable que tratándose de acciones de very», incurriendo en una «fishing expeditions», o lo que es lo
cesación —por su propia naturaleza— no requiera notificación mismo, elaborarando una acción colectiva artificialmente, don-
individual para extender los efectos ultra partes, ya que tal
efecto resulta consustancial a la propia acción y, además, su 30 Al hilo de la necesidad de notificación personal fue notorio el llamado
ejercicio no requiere que se inste o defienda por más de un «caso Bertelsmann» que llegó al TC alemán en julio de 2003, reiterando una
sujeto, aunque pueda intervenir otro titular del mismo derecho nueva discusión en tomo a las «punitive damages» legales en EEUU pero con-
difuso para coadyuvar; como demuestra paradigmáticamente el sideradas en Alemania un abuso de derecho (porque no se puede admitir una
demanda en la que se solicitan indemnizaciones que exceden la cuantía de los
supuesto derivado de la Ley 39/2002, de 28 de octubre, de tras- daños sufridos). Cfr. L. Ca r b a l l o , Las acciones colectivas..., op. cit., pp. 167 ss.
posición al ordenamiento jurídico español de diversas directivas 31 obre la incidencia del costo de las notificaciones individuales existen
comunitarias, concretamente el párrafo 4 del 15 de la LEC que múltiples ejemplos en la jurisprudencia y doctrina norteamericanas que han con-
ducido irremediablemente a la renuncia a la class action. Vid. I. T. Bu s c h ik in ,
no exige la notificación individual, ni tan siquiera la publicidad «The Viability of Class Action Under Federal ecurities Law: Managing Juris-
del ejercicio de la acción colectiva, cuando se trate de una ac- dictional Conflict», Columbio Journal ofTransnational Law, vol. 46, 2007, pp.
ción de cesación para la defensa de los intereses colectivos y 1547-1577. En Miner v. Gillete, 87 III, 2d 7, 428 N.E. 2d 478 (1981) se tuvo
difusos de los consumidores y usuarios. que renunciar a la acción de clase ante la imposibilidad de asumir los gastos
derivados de notificar personalmente a los posibles perjudicados por no haber
percibido un regalo que se les prometió al comprar un producto Gilette, por
29 L. Ca r b a l l o Piñ e ir o , Las acciones colectivas y su eficacia..., cit., valor de 25 dólares, pudiendo estar en cualquier zona de los EEUU de Nortea-
pp. 141 ss. mérica.
80 Teresa rmenia Den La cosa juzgada 81

de no la había, con ánimo conminatorio o de enriquecimiento La diligencia se solicita del juez para que adopte las medi-
personal32. das oportunas, averiguando quiénes son los integrantes del gru-
Como una muestra de cierto cambio en las tendencia sirva po, de acuerdo a las circunstancias del caso y conforme a los
recordar aquí, que el Libro Verde de la UE relativo a la repara- datos suministrados por el solicitante. Incluye, además, el re-
ción de daños y perjuicios por incumplimiento de las normas querimiento al demandado para que colabore, e incluso ante la
comunitarias de defensa de la competencia propone incorporar negativa del requerido o de quien pudiera colaborar, contempla
medidas de colaboración del demandado como la entrega de la adopción de medidas de intervención, incluida la entrada y
documentos o el acceso a fuentes de prueba, así como poner a registro, para encontrar los documentos o datos precisos, sin
disposición del demandante los documentos que el demandado perjuicio de la responsabilidad penal en que se pudiera incurrir
hubiera podido entregar a la Comisión o a las autoridades na- por desobediencia a la autoridad judicial.
cionales de competencia33. La publicidad puede efectuarse, además, en los medios de
comunicación, oficiales y de carácter social públicos o privados
de alcance nacional. Corresponde al secretario judicial, y pro-
B) Localización de los miembros del grupo y publicidad cede tras la admisión de la demanda, debiendo describirse su-
de la acción colectiva cintamente las partes y los hechos que determinan lo pedido y
la causa de pedir, así como la posibilidad de comparecer en el
iguiendo el modelo tradicional, localizar a los miembros proceso por sí mismo o defendido por otra organización distin-
del grupo corresponde al demandante en los modelos de tutela ta o por alguna de las que han iniciado el proceso.
colectiva europeos. Así se prevé, por ejemplo, en uecia donde Adviértase que tratándose de perjudicados «determinados o
corresponde al demandante indicar los nombres de los miem- fácilmente determinables» se deberá comunicar previamente,
bros con la presentación de la demanda, y sólo cuando no fuera circunstancia que incurre en una cierta duplicidad, que no lo es
posible, pero el grupo fuera determinable, el juez deberá indi- tanto si se piensa que afecta directamente a quien se dispone a
vidualizar en la sentencia a los afectados por los hechos de que interponer la demanda35.
se trate34.
obre el objeto de la intervención que contempla el art. 15
El ordenamiento español exige publicidad a tenor del art. 15 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, existe una aparente contra-
LEC, propiciándola mediante la solicitud de una «diligencia dicción, al interpretarse que a tenor del texto legal, su aplica-
preliminar» del art. 256 LEC. La número 6. ción se ceñiría a los procesos promovidos por asociaciones o
entidades constituidas para proteger derechos e intereses de
32 L. Ca r b a l l o , Las acciones colectivas..., op. cit., p. 154. La «discovery» consumidores y usuarios y respecto de los perjudicados para
constituye un instrumento a través del cual existe el deber de informar y exhibir
los documentos en manos de las partes y de terceros. Vid. J. H. Fr if .d e n t h a l ,
que hagan valer su derecho individual, excluyendo los derechos
M. Ka y Ka n e y A. Mil l e r , Civil Procedure, 4.a ed., West, Thomson, 2005, supraindividuales de los que debe considerarse titular al parti-
pp. 399 ss. Una mirada desde el ordenamiento español la efectúa . Pe r e ir a , La cular consumidor cuando es miembro de una categoría afecta-
exhibición de documentos y soportes informáticos en el proceso civil, Thomson- da. Dicha exclusión, se critica, proponiendo otra hermenéutica
Reuters-Aranzadi, 2013, pp. 259 ss.
33 COM (2005) 672 final. Epígrafe 2.1 Libro Verde. que permitiría intervenir a consumidores y usuarios en defensa
34 L. Er v o (ponencia sueca). Más en extenso, U. t e n g e l y P. Ha k e ma n ,
«Gruppenklage -Ein neues Instituí im schwedischen Zivilverfharensrecht», RIW,
p. 225. 35 Art. 15.2 LEC.
82 Teresa rmenia Den La cosa juzgada 83

de dichos intereses supraindividuales, según lo previsto en el actuado conforme a una normativa que luego se ve contra-
art. 13.1.II LEC36. dicha38.
Un último apartado, en el que no es posible profundizar,
pero sí resulta útil citar, es el relativo a la publicidad del plan-
teamiento de una acción colectiva para conocer si existe otra V. ALCANCE E LA RESOLUCIÓN SOBRE LA
preexistente y evitar así resoluciones eventualmente inconcilia- ACCIÓN COLECTIVA. SISTEMA E INCLUSIÓN
bles y en todo caso antieconómicas. Así se prevé por ejemplo (OPT-IN) O E EXCLUSIÓN (OPT-OUT).
en el caso de la «orden de litigación de grupo» (Group Litiga- VENTAJAS E INCONVENIENTES
tion Order) inglesa para proceder a una acumulación si existe
la misma base fáctica legal y resulta más adecuado que acudir Como se comprobará seguidamente, las divergencias exis-
a un proceso de demandas representativas37. Constituye por otra tentes a este respecto son notables y desde luego no casuales.
parte el fundamento y necesario complemento para la eficacia No sólo entre el modelo de los Estados Unidos de América y el
de un «proceso modelo» o «proceso tipo». europeo, sino las que se perciben en el seno de los países de
este último continente, visualizando claramente la manera en
que se define el colectivo que quedará afectado por el desenla-
ce del proceso y con ello otras diferencias de concepción más
C) La incidencia de la notificación en otras cuestiones
de fondo.

Como se ha podido comprobar, la notificación incide, y no En Europa, con mero carácter ejemplifícativo, adoptan, o
poco, en el derecho de defensa, circunstancia que otorga rele- adoptarían en caso de regulación, el modelo de inclusión (opt-
vancia a la opción sobre el sistema adoptado. El efecto se in): Italia, Gran Bretaña, Alemania, Francia, uecia, Finlandia
puede incrementar cuando se trate de acciones colectivas que o Rusia39. En tanto se inclinan por el de exclusión (opt-out),
trasciendan las fronteras, en el ámbito comunitario europeo, Holanda, Portugal o España; existiendo una tercera modalidad
proyectándose posteriormente sobre aspectos relevantes como, mixta, que es la incorporada por Noruega y Dinamarca a partir
por ejemplo, el reconocimiento y ejecución en otro país en el de una opción inicial de exclusión (opt-out), salvo que el juez
que quepa oponer la falta de notificación personal en el seno de lo hubiera valorado negativamente en el caso concreto40. Polo-
la cláusula de orden público procesal. nia, finalmente, a partir de una nueva ley reguladora de las ac-
ciones de clase, se adscribe al modelo de adhesión, lo que no
A tales efectos, debe recurrirse a la normativa legal aplica- impide, sin embargo, postular la adopción del exclusión en los
ble, intentando evitar fenómenos indeseables como el «foruni casos de pequeñas reclamaciones de acreedores dispersos in-
shopping», en casos en que, a la vista del resultado del proce- coadas por alguna entidad como el «Abogado de Consumo».
so, el ausente estuviera interesado en volver a litigar, incluso
aunque haya obtenido derecho a indemnizar arguyendo haberse
38 Cfr. L. Ca r b a l l o , Las acciones colectivas..., op. cit., p. 249.
39 En opinión de la ponente francesa ésta sería la única modalidad compati-
36 Cfr. E. Gu t ié r r e z d e Ca b ie d e s , «Comentarios al artículo 13 LEC», en ble con el ordenamiento francés. Y parecer semejante existe en Alemania como
AAVV, Comentarios a la LEC, cit., pp. 259 ss. se señaló en la introducción.
37 Frente a la legalidad de las decisiones y actos públicos (CPR Part 54.2); 40 En Dinamarca, las entidades públicas son las únicas autorizadas para ini-
énior Courts Act s 31 (1), R. Mo n e y -Ky r l e , Ponencia inglesa, Centre for ocio- ciar un acción colectiva con el derecho de opt out, dependiendo del tribunal el
Legal tudies, University of Oxford. tipo de publicidad que se otorga.
84 Teresa rmenia Den La cosa juzgada 85

No es posible efectuar, en realidad, una valoración aquila- que lo han instaurado, derivada de que los integrantes del grupo
tada sobre la adopción de uno u otro sistema. Como en tantas no se manifiestan hasta el final del proceso, en lugar de hacerlo
otras opciones procesales, el juicio depende de la coherencia en sus fases iniciales, lo que conduce a un efecto verdadera-
general del modelo y de los instrumentos que equilibren las mente disuasorio para la parte responsable, que se verá obligada
innegables ventajas e inconvenientes de uno u otro. a resarcir a todas las personas perjudicadas y a devolver en su
caso el importe del beneficio obtenido con la misma; y porque
Empezando por una reflexión general, se ha dicho que el
permite ahorrar recursos humanos y financieros, favoreciendo
sistema opt in hace especial hincapié en la dimensión individual
la defensa profesional de quien en lugar de gestionar a la vez
de la acción colectiva, la de aquéllos legitimados que actúan en múltiples litigios similares, preparará su defensa ante un único
defensa de sus intereses, en tanto el modelo opt out tiene un
tribunal.
alcance más altruista y colectivo, más cercano a remedios regu-
ladores y propuestas de justicia social que eviten conductas fu- No se oculta la existencia de desventajas, en uno y otro
turas no deseables41. ea o no sea así, y aun para corroborar o sistema.
no estas posturas, resulta ciertamente ilustrativo resumir los
aspectos positivos y negativos que comportan adoptar uno u En lo referente al modelo opt-in\ se reprocha la complejidad
otro modelo. procesal, en el tiempo y en el coste, cuando los perjuicios indi-
viduales hubieran propiciado un tratamiento homogéneo; a la
A favor del opt-in se señala: que conforma mejor el princi- par que el desconocimiento real de la existencia del proceso,
pio de libertad para interponer recursos, ya que el demandante unido a que la desproporción entre los costos y la cuantía de
sólo actúa en nombre de las personas que le han otorgado su cada pretensión individual conduce a que en la realidad exista
autorización, facilitando notablemente evaluar el importe de las una gran divergencia entre el número de personas que acuden
indemnizaciones objeto del litigio y favoreciendo la fase de eje- al proceso y las que podrían hacerlo, impide de hecho el efecto
cución, tanto en cuanto los sujetos estarán determinados, cuan- disuasorio. in olvidar la cosa juzgada, con mucho el mayor
to por la predeterminación de las cantidades correspondientes a objeto de reproche hacia este sistema, por cuanto la resolución
cada indemnizado, así como para la adopción de medidas ase- dictada en el procedimiento incoado mediante la acción colec-
guradoras e incluso a la hora de suscribir algún seguro que cu- tiva sólo surte efecto respecto de los intervinientes en el proce-
bra dichas cantidades42. so, de manera que quienes no se han adherido formalmente
podrán ejercitar libremente sus correspondientes acciones indi-
Las ventajas del modelo opt-out, por su parte, se cifran en
viduales, pudiendo conducir a resoluciones contradictorias o
la facilidad en la gestión y la eficacia demostrada en los países
difícilmente ejecutables.

41 M. Ta r u f f o , «Notes on the collective protection of rights», en AAVV, Las desventajas del sistema de opt-out se centran también
Procesos Colectivos (I Conferencia Internacional y XXIII Jomadas Iberoameri- en dos aspectos: en primer lugar, la inevitable vinculación de
canas de Derecho Procesal), Buenos Aires, Rubinzal, 2012, pp. 24-29. los miembros del grupo, salvo que ejerciten su facultad de
42 El ponente nacional de Polonia —país que ha regulado las acciones co- exclusión, circunstancia que podría considerarse contraria a
lectivas en 2009— señala que la adopción del modelo de adhesión (opt-in) obe-
deció a preservar la libertad del individuo para acceder al proceso, rechazando los principios consagrados en las constituciones de algunos
que miembros de un grupo puedan quedar afectados por la resolución de un países y en el propio Convenio Europeo para la protección de
proceso debido al mero hecho de haber permanecido en silencio, ni aun median- los Derechos Humanos (contradicción y defensa); y, en segun-
do una resolución judicial que así lo resuelva. Cfr. R. Ku l s k i , ponencia nacional
do lugar, en el reproche hacia la posible ineficacia del meca-
de Polonia.
86 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 87

nismo de notificación de la interposición de la demanda colec- en el ámbito europeo el principio conforme al cual cualquier
tiva, lo que obliga a aceptar mecanismos correctores como extensión que se admita no debe impedir el ejercicio individual
podría ser la posibilidad de exclusión aun después de haberse del propio derecho, salvo, claro está, que se haya ejercitado el
dictado la resolución, o permitir que se interpongan acciones derecho de adhesión (opt-in). Así sucede en Holanda, donde la
individuales. resolución denegatoria de la acción colectiva sólo vincula a la
organización que ejercitó la acción, sin tener fuerza de cosa
Parece indiscutible, en resumen, el mayor alcance colectivo juzgada para los miembros individuales del grupo44. O en Polo-
del sistema opt out. La cuestión es si dicho efecto justifica el nia, donde se ha discutido recientemente la posibilidad de esta-
riesgo de que sujetos que no intervinieron en el proceso se vean blecer un efecto erga omnes en las resoluciones de la Corte para
afectados por su resolución, impidiéndose posteriores reclama- la protección de la competencia y de los consumidores, a raíz
ciones individuales. de la trasposición de la Directiva sobre cláusulas ilegales de los
Muestra inmejorable de las dificultades a la hora de optar contratos y el establecimiento de un «Registro de cláusulas
entre uno y otro es la propuesta de «Acción colectiva comuni- ilegales»45; si bien, fuera de este supuesto específico, la adscrip-
taria» y más aún el «Dictamen» elaborado por el Comité eco- ción al sistema de adhesión (opt-in) del ordenamiento polaco
nómico y social europeo, en el que se recogen las ventajas e salvaguarda el derecho de los sujetos individuales para ejercitar
inconvenientes de cada uno de los repetidos mecanismos inclu- su acción46.
yente o excluyente43. Entre los pocos países europeos que acogen el sistema de
exclusión (opt-out), Portugal regula el efecto erga omnes de la
resolución sobre los titulares de los intereses supraindividuales
VI. COSA JUZGA A NEGATIVA Y PRECLUSIÓN protegidos por la acción. Dicho efecto se excepciona únicamen-
te para quienes ejercitaron el opt-out, en caso de archivo de la
La función negativa de la cosa juzgada impide, tanto en las acción por insuficiencia probatoria o cuando el juez resuelva lo
acciones colectivas como en las que no lo son, la consecución contrario en atención a las particularidades del caso47. e adop-
de un proceso con objeto procesal idéntico planteado sucesiva- ta así el principio de preclusión que comporta la pérdida de la
mente. i el fundamento de la exclusión de un segundo proceso posibilidad de defensa de los propios derechos e intereses, una
idéntico reside en evitar sentencias contradictorias o simple- vez transcurrido el momento procesal pertinente o dentro del
mente inejecutables o la duplicidad de gastos innecesarios; en cual debió hacerse, lo que significa, en cuanto a los procesos
el caso de las acciones colectivas, a tales motivos se añade el
hecho de que siendo una pluralidad de sujetos (acciones pluriin- 44 e habla, afirma la ponente holandesa, de que un demandado puede perder
dividuales) o de titularidad colectiva (supraindividual), la deli- una acción colectiva pero nunca ganarla.
mitación subjetiva y su alcance precisa de importantes adecua- 45 European Unión’s Unfair Contract Terms Directiva (93/13/EEC). Incor-
porada por Acta de 2 de marzo 2000 para la protección del derecho de los
ciones. consumidores y responsabilidad por productos peligrosos. M. Tu l ib a c k a (Po-
nencia nacional de Polonia).
De este modo, más allá de la regla general res iudicata ínter 46 Art. 1.3 Ley de Acciones de Clase. Algo semejante a las ya comentadas
partes, en materia de acciones colectivas el espectro de posibi- GLO inglesas.
lidades es mucho más amplio, adquiriendo singular relevancia 47 Art. 19 (1) LPPAP. R. Ly n c e d e Fa r ia (Ponencia nacional de Portugal).
También en: H. o u s a An t u n e s , «Class Action, Group Litigation & Other Forms
of Collective Litigation», http://www.law.stanford.edu/library/globalclassac-
43 Diario Oficial de la Unión Europea (2008/C 162/01), apartado 7.2. tions/PDF/Portugal-National-Report.pdf.
88 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 89

colectivos, que quien no actuó en defensa de su propia situación legislación de protección a los consumidores y usuarios la de-
no podrá hacerlo en el futuro. claración haya de surtir efectos procesales no limitados a quie-
Este es el modelo incorporado por la Ley de Enjuiciamiento nes hayan sido partes en el proceso correspondiente; formula-
Civil española, que impide a quien no actuó en tiempo y forma, ción que si bien podría chocar inicialmente por cuanto la
actuar en el futuro en un proceso individual posterior, sin perjui- conducta que se declare ilícita lo es respecto de todos, se adecúa
cio, eso sí, de poder hacerlo en ejecución de sentencia a tenor de en el caso de protección de consumidores y usuarios a lo que se
lo dispuesto en los arts. 221 y 519 LEC, siempre a partir de la determine exactamente en la sentencia50. No se trata propiamen-
sentencia que le vincula. La preclusión, consagrada en el art. 136 te de una extensión subjetiva ultra partes de la cosa juzgada,
LEC, en relación con otros preceptos48, permite —que si los per- sino que opera en este caso la eficacia jurídico material propia
judicados son determinados o fácilmente determinables— tras el de la sentencia anulatoria, o lo que es igual, la modificación
llamamiento del consumidor o usuario, intervengan en el proce- jurídica inherente al efecto constitutivo de ese tipo de senten-
cias con efectos erga omnes51. Lina cuestión semejante a la co-
so en cualquier momento, aunque limitando su actuación a los
actos procesales que no hubieran precluido. Tratándose de una mentada por la doctrina francesa, que proyecta la cuestión más
allá, hasta alcanzar la oponibilidad de lo resuelto en una juris-
pluralidad de sujetos indeterminados o de difícil determinación,
dicción respecto de otras, como cuestión de orden público52.
el llamamiento suspenderá el curso del proceso, por un plazo de
hasta dos meses fijados por el secretario judicial en atención a Con distinto método pero similar finalidad, resalta la confi-
las circunstancias o complejidad del hecho y a las dificultades de guración de la eficacia de la resolución recaída en el proceso
determinación y localización de los perjudicados. Con la inter- modelo alemán sobre los procesos individuales, diferenciando
vención de todos los consumidores y usuarios que hayan acudi- entre «cosa juzgada entre actor y demandado» y «el efecto de
do a la llamada se reanudará el proceso, aunque sin admitir la intervención» (Interventionswirkung) respecto de los coadyu-
personación individual. Como contrapeso del efecto suspensivo vantes. Este último efecto implica que los coadyuvantes no po-
de este segundo llamamiento, la ley establece una preclusión drán oponer, en un ulterior proceso frente a su adversario en el
absoluta de la personación posterior de cualquier perjudicado proceso modelo, que la parte con quien coadyuvaron desarrolló
para defender por sí mismo su derecho. La justificación de dicha una estrategia defectuosa (exceptio malí gesti processus), a lo
opción legislativa es la publicidad realizada y la posibilidad de que se añaden tres excepciones: 1.a) que la conducta de la parte
intervención en el plazo señalado, en relación con la necesidad principal impidió usar ciertos medios de ataque y defensa; 2.a)
de no alteración y de evitar dilaciones injustificadas49. que por el momento en que se incorporaron al proceso les fue
imposible usar ciertas oportunidades procesales; o 3.a) que ig-
Exceptuando el régimen de intervención y publicidad que se
noraban ciertos medios de ataque o defensa que podrían haber
acaba de exponer, el art. 15.3 de la Ley 39/2002, de 28 de oc-
utilizado y la parte principal no los usó por negligencia grave o
tubre, de trasposición al ordenamiento de varias directivas eu-
conscientemente53.
ropeas, establece, que cuando como presupuesto de la condena
o pronunciamiento único se declare ilícita una determinada ac- 50 A. d e l a Ol iv a , «Comentario al art. 221», en AAVV, Comentarios a la
tividad o conducta, la sentencia determinará si conforme a la LEC, Civitas, p. 392.
51 I. Ta pia Fe r n á n d e z , «Comentarios al artículo 221 LEC», en AAVV, Co-
mentarios a la LEC, t. I, 2.a ed., Aranzadi, 2011, p. 1094.
48 Arts. 13.3 y 15, ambos de la LEC. 52 Am r a n i -Me k k i , ponencia nacional de Francia.
49 P. Gu t ié r r e z d e Ca b ie d e s , «Comentarios al art. 13», en AAVV, Comenta- 53 «Der Musterentscheid nach dem neuen Kapitalanleger-Mustereverfahrens-
rios a la Ley de Enjuiciamiento Civil, op. cit., pp. 259 ss. gesetz», ZZP 119 (2006), pp. 131 ss. Citado en la ponencia nacional alemana.
90 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 91

La reforma de 2008 en Grecia ha introducido una acción ción jurídica de la que la sentencia anterior es condicionante o
declarativa de grupo, que sólo puede ser ejercitada por una aso- prejudicial.
ciación representativa de consumidores, y vincula únicamente a
Más allá de esta perspectiva, en materia de acciones colec-
los miembros del grupo en caso de que se estime total o parcial-
tivas, lo que interesa es saber si el contenido de la sentencia
mente la pretensión resarcitoria planteada en su nombre (secun-
recaída en el proceso colectivo (declaraciones de hechos proba-
dum eventum litis); posibilidad rechazada en la inmensa mayo-
dos, calificación jurídica de esos hechos, pronunciamientos
ría del resto de países europeos54, por entender, que desconocer
contenidos en el fallo) se podría hacer valer de forma vinculan-
el proceso colectivo cuando perjudica a los miembros de la
te en otro proceso cuyo objeto sea conexo con el del anterior,
clase choca contra la seguridad jurídica implícita en la cosa
pero en el que no haya identidad de partes, porque si hay iden-
juzgada, pudiendo provocar, además, resoluciones contradicto- tidad de partes y objeto conexo, no cabe duda de que la eficacia
rias, es decir, justamente uno de los efectos que se pretende
prejudicial de la sentencia opera plenamente, con arreglo a las
evitar con las acciones colectivas55.
reglas generales que rigen en la materia. Expresado en otros
Una última referencia a la posibilidad de predicar de las términos: ¿La sentencia del proceso colectivo tiene un valor
acciones colectivas un efecto preelusivo sobre las «cuestiones vinculante, más allá del de mero «hecho jurídico», en el proce-
comunes» en el caso de posterior ejercicio de acciones indivi- so que entable a título individual uno de los perjudicados para
duales, debe partir para una correcta hermenéutica de diferen- la indemnización del daño causado?
ciar, primero, cuál fue el modelo seguido de adhesión o de ex- La respuesta vuelve a ser bien diferente según los países.
clusión, y después, del tipo de acción ejercitada; ya que en el Así por ejemplo, en Italia, cuyo ejemplo seguiré en esta mate-
primer caso será determinante que los sujetos individuales hu- ria, cuando se trata de acciones de clase por daños, la cosa juz-
bieran podido tomar parte, y respecto del tipo de acción, la gada alcanza a las partes iniciales del procedimiento y también
inexistencia de identidad entre una acción de cesación y otra de a todos aquellos sujetos que hubieran hecho uso de la facultad
indemnización por los hechos derivados del acto que debe ce- de opt-in. En tanto, respecto del resto de sujetos legitimados no
sar, impedirá de entrada la preclusión, pero puede adquirir rele- intervinientes no se produce una extensión de la eficacia de la
vancia desde el punto de vista de la determinación de los he- cosa juzgada, pero sí un efecto preelusivo o «consuntivo», de
chos a efectos de incluirlos en el segundo proceso5657
. manera que quedará excluida la posibilidad de ejercitar nueva-
mente una class action sobre la base de los mismos hechos y
VIL COSA JUZGA A POSITIVA Y VALOR frente al mismo demandado. i desean la indemnización del
E LO RECONOCI O daño, a estos sujetos no les quedará otro remedio que ejercitar
acciones a título individual, dividiéndose la doctrina entre quie-
La función positiva de cosa juzgada implica el deber de nes defienden dicha postura y los que se muestran partidarios
ajustarse a lo juzgado cuando haya de decidirse sobre una rela- de extender la cosa juzgada secundum eventum litis51. En cuan-
to a la tutela cautelar colectiva, al quedar reservada la legitima-
54 Holanda, Portugal, Italia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Finlandia,
uecia, Chequia, uiza, Hungría, España y Polonia. ción a las asociaciones legalmente constituidas, no hay en prin-
55 L. Ca r b a l l o , Las acciones colectivas y su eficacia extraterritorial (Pro-
blemas de recepción y transplante..., cit., p. 233.
56 Conocido como «stoppel» significa que el hecho fijado en una resolución 57 E. il v e s t r i , partidaria de esta segunda hermenéutica, recurre a la aplica-
por juez competente no debe ser objeto de prueba en el segundo, considerándo- ción analógica del art. 1.306 del Código Civil italiano en el caso de obligaciones
se «a matter ofjudicial record», R. Mo n e y -Ky r l e , ponencia de Gran Bretaña. solidarias. (Ponencia italiana).
92 Teresa rmenia Deu La cosa juzgada 93

cipio extensión de efectos procesales a los consumidores cionada con el sistema que se haya adoptado. Cuando el orde-
individualmente considerados, distinguiéndose la existencia de namiento acoge la inclusión, y el sujeto ejercita su derecho de
«efectos procesales», de los que pueda tener la orden adoptada opt-in, ni podrá plantear otro proceso simultáneamente con
por el juez en el plano puramente material, ya que si se ordena idéntico objeto, ni podrá hacerlo posteriormente. Tratándose del
el cese de una actividad ilícita, como es lógico, dicho cese be- modelo opt-out, y habiéndose ejercitado tal derecho, ni el pro-
neficia materialmente a todos, y no sólo a la asociación o enti- ceso en marcha, ni su resolución repercuten en la acción indi-
dad actora. Con todo, como se ha dicho, la doctrina italiana se vidual. En este último caso, habrá que dilucidar el efecto de lo
muestra favorable a que la extensión de efectos se produzca resuelto en el proceso colectivo en relación con el incoado in-
secundum eventum litis, de manera que si la resolución del pro- dividualmente atendiendo a las especificidades del objeto pro-
cedimiento de tutela cautelar declara la responsabilidad del cau- cesal singular.
sante del daño, pueda hacerse valer su eficacia prejudicial por
Para acabar, la legislación española acomete únicamente
los consumidores en las reclamaciones individuales que pro-
este supuesto en el art. 221.1.2.a LEC, cuando como presupues-
muevan para la indemnización de los daños. De todos modos,
to de la condena o como pronunciamiento principal y único, se
parece que este último es un aspecto debatido sobre el que no
declare ilícita o no conforme a la ley una determinada actividad
hay solución legal ni doctrinal definitiva.
o conducta, el juez deberá determinar en la sentencia si confor-
En el ordenamiento holandés, una sentencia declarativa me a la legislación de protección a los consumidores y usuarios
puede ser utilizada no sólo por la organización (vinculada por la declaración ha de surtir efectos procesales no limitados a
el efecto preelusivo) sino también por cada miembro del grupo quienes hayan sido parte en el proceso correspondiente. Parece,
que no tiene porqué pertenecer a la organización. De hecho, la por tanto, que únicamente se podrá hacer valer de manera vin-
parte declarativa de la sentencia podrá ser usada como prece- culante la declaración de ilicitud de la conducta dañosa en un
dente (prueba) en los eventuales procesos individuales posterio- proceso posterior si la sentencia del proceso colectivo así lo
res. i la sentencia fue favorable, cabe que el demandado tenga determina expresamente. De lo contrario, su valor se reduciría
que demostrar que no ha actuado injustamente contra quien re- al de mero hecho jurídico, que el juez del segundo proceso sería
clama58. Ejemplo claro del primer caso fue el de DE en Ho- libre de valorar con arreglo a su particular criterio.
landa, causa directa de la reforma de la regulación sobre accio-
nes colectivas en aquel país59.
En cuanto a las acciones individuales, la interacción con lo
resuelto en el proceso colectivo se encuentra claramente rela-

58 I. Tz a n k o v a , ponente nacional holandesa, cita algunos autores que defien-


den que en tal caso procedería la reversión.
59 El caso DE (diethylstilbestrol) agrupó un número elevado de madres que
sufrieron daños por su ingesta durante el embarazo, que se trasmitió a los niños
nacidos. Ante el elevado número de reclamaciones, las empresas farmacéuticas
y aseguradoras implicadas alentaron llegar a un «settlement» único que fuera
vinculante y sirviera para zanjar definitivamente el conflicto. A raíz del mismo,
y tras modificar el Código Civil holandés y el Código Procesal Civil se reguló
el modelo de transacción colectivo a que se ha hecho referencia en la primera
parte de este trabajo.
TERCER APARTADO
EJECUCIÓN E LA SENTENCIA
COLECTIVA

A la problemática general del proceso de ejecución —una


de las asignaturas siempre pendientes del Derecho procesal des-
de antiguo— se añaden las dificultades propias de los procesos
colectivos, por la tan repetida complejidad manifestada en as-
pectos como la elaboración del título ejecutivo en su faceta sub-
jetiva, es decir, la identificación e integración en el mismo de
los beneficiarios de una eventual condena, su liquidación y
efectiva ejecución. A las dificultades que acompañan a delimi-
tar correctamente a quién corresponde la legitimación activa
para promover la ejecución de la sentencia en este tipo de ac-
ciones, se une la amplitud de las funciones judiciales a la hora
de distribuir el monto de las cantidades y su reparto o las sin-
gularidades de las condenas de hacer o no hacer formando di-
versos frentes necesitados de una regulación plausible, que por
otra parte se echa en falta en la inmensa mayoría de los ordena-
mientos.
96 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 97

I. EJECUCIÓN E LAS ACCIONES COLECTIVAS Centrándonos en las sentencias de condena, debe diferen-
ciar entre las condenas al pago de cantidad dineraria y aquellas
La tutela de los derechos e intereses colectivos o difusos, de otras que condenan a hacer o dejar de hacer alguna cosa.
cualquier derecho e interés, en realidad, no se limita al recono-
Es precisamente en el ámbito de las acciones de cesación
cimiento o concesión que se lleva a cabo en el proceso de de-
donde se mueve un número importante de países europeos, lo
claración. A excepción de las sentencias mero declarativas y
que explica, aunque no suficientemente, la ausencia de regula-
constitutivas, las sentencias de condena precisan de una activi-
ción específica en la mayoría. En efecto, en gran parte de los
dad complementaria encaminada a obtener la realización forzo-
países europeos no se contemplan acciones colectivas indemni-
sa de los concretos derechos, obligaciones o situaciones jurídi-
zatorias, sino que la mayoría se refieren a acciones de cesación,
cas declaradas en la sentencia.
para las que no se precisan medidas ejecutivas singularizadas,
La especialidad de la tutela de los intereses supraindividua- más allá de las conminativas o de apercibimiento de sanción
les requiere también en sede de ejecución, quizás no un régi- (astreintes)'. in perjuicio, claro está, de que si la conducta ha
men independiente, pero sí importantes adecuaciones. provocado perjuicios individualizados cada uno de los perjudi-
cados pueda instar la correspondiente acción individual1 2.
e tratará no sólo de proteger los intereses del ejecutante
sino los de los demás interesados, atendiendo a extremos como: Es más, cuando se trate de la ejecución de una condena de
no hacer, deberá tenerse presente que la tendencia —perfecta-
— la necesidad de cumplimentar un título ejecutivo casi
mente plausible en casos ajenos a la tutela de los intereses su-
siempre complejo;
praindividuales— a procurar el cumplimiento de la sentencia en
— la distinta naturaleza de los pronunciamientos condena-
sus propios términos, conduce a adoptar apremios personales o
torios, susceptibles de ejecución forzosa que la senten-
multas pecuniarias, que podrán redundar o no en último término
cia puede contener;
en indemnizaciones pecuniarias, dependiendo del tipo de inte-
— la apreciación individualizada de los daños; y
rés en juego:
— la garantía de cobro para los interesados futuros.
— Cuando se trate de que el demandado se abstenga de
llevar a cabo una conducta lesiva de un interés difuso,
1. El tipo de acción ejercitada está claro que no habrá deber de indemnizar daños en

1 Así se prevé en la propuesta legal.


Resulta evidente que poco tendrá que ver la ejecución de la 2 Así se hace constar en la ponencia de la prof. M. Fil a t o v a (Rusia). En el
sentencia de condena fruto del ejercicio de una acción de in- mismo sentido se expresa . Am r a n i -Me k k i , quien recalca que la falta de regu-
demnización de daños y la que resulte de una acción de cesa- lación conjunta de un proceso colectivo, unido a que las acciones de clase se
ción, pues en uno y otro caso se requerirán unos presupuestos promueven tan sólo para acciones sin responsabilidad, conduce a que sólo exis-
tan propuestas, como la «propuesta Béteille, para la que en tema de ejecución
y una tramitación procesal diversos. Respecto de los pronuncia- se prevé que cuando la resolución sea fírme el fallo constituye título ejecutivo
mientos meramente declarativos y de los constitutivos, con ca- para las indemnizaciones individuales que no hayan sido objeto de oposición(art.
rácter general no habrá posibilidad de instar el despacho de la L.412-7). e atribuye legitimación para instar la ejecución a los miembros del
grupo constituido, valiendo asimismo la representación de las asociaciones a
ejecución forzosa; sino que, en su caso, podrán llevarse a cabo dicho efecto, salvo oposición de algún miembro (art. L. 412-8). Cfr. . La n d e r s ,
actuaciones que sólo en sentido impropio pueden calificarse de «Discours», en Pour mieux séparer les prejudices collectives: Une Class ction
«ejecutivas». a la frangaise?, en Gaz. Pol., 2001, pp. 1475 ss.
98 Teresa rmenta Deu Ejecución de la sentencia colectiva 99

caso de quebrantamiento de la condena, ya que el «daño» la Ley de Enjuiciamiento Civil como hilo conductor, sin excluir
se habrá causado a la sociedad, más que a sujetos con- la referencia a ordenamientos europeos, así como una mención
cretos que se hayan visto perjudicados. final al proyecto de acción colectiva europeo y a la eficacia
— Tratándose de intereses colectivos, no resulta tan claro transfronteriza de las sentencias en el ámbito de la UE.
que deba excluirse la posibilidad de imponer al deman-
dado una obligación de indemnizar daños en sede de
ejecución forzosa, en caso de que, quebrantando la con- 2. Ejecución de condenas colectivas en la Ley
dena, provoque algún perjuicio susceptible de ser in- de Enjuiciamiento Civil española
demnizado.
En el caso de condena dineraria a la indemnización deriva- Hay que advertir de antemano, que aunque la normativa se
da de una conducta o incluso de la que sustituye a la no dinera- ha establecido circunscrita al ámbito de consumidores y usua-
ria que no fue posible ejecutar en sus propios términos, influirá rios, resulta perfectamente trasladable a otros ámbitos de apli-
y no poco el sistema de adhesión o exclusión adoptado. cación de las acciones colectivas en el amplio sentido en que se
utiliza esta denominación3.
Los países que han acogido el sistema de adhesión (opt-in)
precisarán de una sentencia líquida y donde se establezca con No existe apenas una normativa específica para las ejecu-
la precisión que requiere un título ejecutivo la cantidad especí- ción de las acciones de clase, pero sí diferentes normas distri-
fica que deban percibir los interesados, para que cada uno de buidas a lo largo del articulado de la Ley procesal civil, referi-
ellos disponga del correspondiente título ejecutivo. Las dificul- das esencialmente a los supuestos de intereses supraindividuales,
tades en este supuesto se producirán a la hora de delimitar en la por entender sin duda que en otro caso las categorías anudadas
propia resolución el alcance individualizado de la cantidad que a la cosa juzgada, el título ejecutivo y la legitimación para ins-
corresponde a cada uno de los sujetos afectados, ya sea inicial- tar la ejecución no ofrecen singularidades. e interpreta así que
mente o por adhesión posterior. e tratará, en definitiva, de exi- cuando se trata de ejecutar una sentencia condenatoria relativa
gencias derivadas de la liquidez de la sentencia y de la indivi- a intereses individuales plurales, son aplicables las categorías
dualización subjetiva del título ejecutivo. ordinarias que señala el ordenamiento español en el art. 222.3
LEC cuando se refiere a «las partes» en el proceso; hermenéu-
Aquellos que acogen el régimen de opt-out deberán articu- tica de la que participan los ordenamientos procesales de Fran-
lar un mecanismo procesal suficiente para prever, en la resolu- cia, uecia, Finlandia, Chequia o Rusia, donde con arreglo al
ción y después en el propio proceso de ejecución, la fórmula criterio general pueden instar la ejecución quienes figuren en el
para que aquellos que resultan indefectiblemente vinculados título y también los sujetos a quienes la ley procesal reconozca
por la resolución alcanzada puedan en su caso acceder a la eje- legitimación específica al efecto, tales como los sucesores ínter
cución. vivos o mortis causa de aquéllos, etcétera).
Como se ha señalado, la gran mayoría de los países euro-
peos, ya sea porque no tienen regulación legal específica para 3 Así lo entiende respecto de la legitimación para instar la tutela judicial
las acciones colectivas, ya porque éstas se ciñen a las acciones civil del medio ambiente, por ejemplo, J. Mo n t e r o Ar o c a , «Acciones judiciales
de cesación, ya porque se acogen al régimen de opt-out, dedi- en materia de medio ambiente en el marco de la nueva Ley de Enjuiciamiento
Civil», en cciones para la preservación del medio ambiente. VI Conferencias
can poca atención —si así sucede— a la ejecución de las accio- sobre el medio ambiente, Valencia, Consejo Económico y ocial de la Comuni-
nes colectivas. e explica a continuación la regulación legal de dad Valenciana, 2004, pp. 91 a 104.
100 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 101

En el ámbito de la ejecución general la Ley de Enjuicia- b) Que la sentencia se limite a fijar unas bases para cuanti-
miento Civil española dispensa diferente tratamiento, a efec- ficar la prestación indemnizatoria o para determinar la identidad
tos de ejecución forzosa, a las condenas a entregar cantidades de los potenciales beneficiarios de la misma, por resultar impo-
de dinero, por un lado, y a las condenas que imponen presta- sible la determinación exacta bien de los beneficiarios, o de la
ciones de naturaleza no dineraria, por otro. De ahí que con- cuantía de la prestación debida; caso en el que cada interesado
venga distinguir ambos supuestos al abordar el estudio de la estaría facultado para entablar un incidente declarativo en el
materia. que discutir sobre estos extremos, siempre con audiencia del
demandado (art. 519 LEC).

A) Ejecución de condenas dinerarias Conviene dejar constancia de que la «condena genérica»


está en principio excluida, pues así se desprende del contenido
Tratándose de la ejecución de pronunciamientos de condena del art. 219 en relación con el art. 221, ambos de la LEC. A
a entregar cantidades de dinero, las posibles cuestiones se cir- partir de ahí, una vez más la naturaleza de los intereses en jue-
cunscriben principalmente a: go modifican el régimen aplicable. Aunque en ambos supuestos
podrá instar la ejecución, el particular quien no fue parte pero
— la necesaria liquidez de la sentencia, esto es, la determi- ha sufrido el daño que dio lugar al derecho de indemnización
nación en la sentencia que constituirá el título ejecutivo reconocido en la sentencia, según el título de condena que cons-
del monto correspondiente a cada uno de los posibles tituye el título de ejecución, la determinación o no en el título
beneficiarios de la condena, así como a, ejecutivo del beneficiario abre una disyuntiva.
— la legitimación para instar el despacho de la ejecución,
ya que, en este último punto, las sentencias que se limi- 1) Determinación de los beneficiarios y de la prestación a
tan a fijar unas bases con arreglo para determinar la cada uno. Casos incluibles:
identidad de los beneficiarios de la condena reciben un a) Cuando el propio consumidor afectado ha actuado de-
tratamiento especial, como se verá después4. fendiendo su derecho subjetivo. Aquí no será precisa especia-
A partir de este planteamiento cabe imaginar dos tipos de lidad alguna: según el régimen general, el juez resolverá las
situaciones posibles: pretensiones de las partes personadas (art. 221.3 LEC). La po-
sibilidad de solicitar el despacho de la ejecución será automáti-
a) Que la sentencia del proceso colectivo hubiera determi- ca con la mera presentación de la sentencia condenatoria. Y lo
nado con exactitud la identidad de los beneficiarios de la con- mismo sucederá cuando hubieran sido las asociaciones quienes
dena y la prestación que se debe a cada uno, hipótesis en el que actuaran en defensa de sus propios intereses6.
podrían abrirse tantas ejecuciones singulares como beneficia- b) Cuando se trate de ejecutar sentencias dictadas en pro-
rios hubiere5; o por el contrario, cesos colectivos en los que fueron demandantes los grupos
constituidos por la mayoría de afectados por el hecho dañoso,
4 Cfr. Los arts. 222.1.1.°.II y 519 if LEC.
5 Así prevé que puede suceder en Italia en aplicación del art. 140bis C.Cons
cuya legitimación deriva del art. 11 LEC. Aquí tampoco habría
(E. il v e s t r i , ponencia italiana). Con más detalle, vid. A. Giu s s a n i , «L’azione especialidad, los consumidores estarán identificados, de manera
collettiva risarcitoria nell’art 140bis C.Cons», Riv.D.Proc. Anno LXIII ( . erie),
núm. 5 (2008), pp. 1227 ss., y del mismo autor, «Controversie seríale e azione
collettiva risarcitoria», en Rev.D.Proc., Anno LXIII ( . erie) núm. 2 (2008), 6 Tales asociaciones están legitimadas para la defensa de los derechos a la
pp. 465 ss. reparación del daño causado a otros (art. 11 LEC).
102 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 103

que será exigible que la sentencia recoja individualmente los go, ya que no habrá sido posible cumplimentar el citado presu-
beneficiados por la condena y la cuantía de la indemnización. puesto procesal de identificación, como sucede, por ejemplo, en
c) Cuando hubiera litigado una asociación de consumidores casos como el del amianto o en envenenamientos alimenticios.
en defensa de intereses colectivos, determinando individual- En tales hipótesis, el art. 221.1.a.II LEC exige que la sentencia
mente la sentencia los concretos consumidores y usuarios que indique los datos, características y requisitos necesarios para
hubieran de entenderse beneficiados por la condena, pese a que que un determinado sujeto pueda beneficiarse de la condena8.
no hubieran sido parte en el proceso. En este caso tampoco sería Estas «bases» servirán a su vez como criterio para resolver el
necesario acudir a ninguna norma especial en la materia, pues incidente que, según el art. 519 LEC, pueden promover una vez
basta seguir el régimen general de la ejecución forzosa: el juez iniciada la ejecución forzosa quienes se consideren acreedores
ejecutor sólo debe comprobar que el afectado ha sido tenido en de la prestación impuesta en la sentencia.
cuenta en la sentencia, quedando los terceros fuera del proceso Debe destacarse un aspecto muy importante de la regulación
de ejecución, por no haber hecho uso de la posibilidad de inter- española, y es que la Ley de Enjuiciamiento Civil no legitima en
vención reconocida en el art. 15.2 LEC. estos casos a los perjudicados individuales para instar el despa-
2) Si en aplicación del art. 221.1.1.a LEC no se identifique cho de la ejecución: sólo les legitima para plantear el incidente
al consumidor en la sentencia, bien por haber resultado impo- en el que se les reconozca su condición de posibles beneficiarios
sible o porque la asociación legitimada actúa en representación de la condena, y ello en el seno de la ejecución ya despachada a
de los intereses difusos. instancias bien de la asociación o de grupo litigante, bien del
Ministerio Fiscal (arts. 221.1.1.MI en relación con el art. 519,
Los artículos clave a tal efecto son el art. 519 y el art. ambos de la LEC)9.
°221.1.1. y LEC, significativamente intitulado cción ejecutiva
En efecto, el art. 519 LEC crea un sistema que permite que
de consumidores y usuarios fundada en sentencia de condena
sin determinación individual de los beneficiados. la condena ganada por una asociación aproveche a quien no
litigó, pudiendo solicitar ser reconocido como beneficiario de la
Recordemos que tratándose de la defensa de intereses co- prestación impuesta al demandado, a través de un trámite pro-
lectivos, se deberá haber hecho uso, en principio, de los meca- cedimental.
nismos de publicidad para averiguar el número de perjudicados Dicho trámite debe promoverse a instancia de uno o varios
(art. 15 LEC) o de la diligencia preliminar correspondiente (art. interesados, y previa audiencia del condenado, resolverá si los
256.6.° LEC)7, habiendo podido intervenir en el proceso (art. 13 solicitantes han de ser reconocidos como beneficiarios, según
LEC), y afectándoles la cosa juzgada (ex art. 222.3 LEC). los datos y características establecidos en la sentencia ex art.
En los casos en que no hubiera sido posible determinar con 221.1.1.MI LEC. Como el título ejecutivo carece de mención
exactitud en la sentencia la identidad de los posibles afectados expresa de tales sujetos, hasta entonces indeterminados10, se
por la resolución (supuestos que la LEC califica de «defensa de
8 Más detalladamente, M. J. Ar iz a Co l m e n a r e jo , «Incidente de determinación
intereses difusos»), se hará necesario llevar a cabo una inter- de los legitimados para instar la ejecución en procesos sobre consumidores y
pretación coordinada de los distintos preceptos legales en jue- usuarios», en Riedp.com, núm. 3. (2008), pp.l ss.
9 Cfr. R. La c u e v a Be r t o l a c c i , cción ejecutiva de consumidores y usuarios:
7 A tenor de la cual podrá prepararse el juicio, a petición de quien pretenda al art. 519 LEC, Thomson-Aranzadi, 2006, p. 53.
iniciar un proceso para la defensa de los intereses colectivos de consumidores y 10 Ya que de otra forma, habiendo actuado inicialmente o por intervención
usuarios, al objeto de concretar a los integrantes del grupo de afectados, cuando posterior alguno de los afectados, ya figurarán en el título, salvo que hubiera
no estando determinados sean determinares. ejercitado su facultad de exclusión (opt-out).
104 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 105

hace necesario completar la legitimación activa, para lo que se dir a la regulación general en materia de incidentes, acreditando
articula una comparecencia ante el juez de la ejecución (el mis- la legitimación que se afirma tener mediante comprobación de
mo que resolvió) quien previa celebración de una audiencia los datos del solicitante y los daños sufridos. Tal es la ventaja
completará el título por medio de resolución que revestirá la de configurar este trámite procedimental como un incidente
forma de auto. La cuestión respecto de este auto es si resulta —cuestión que no se especifica expresamente en la LEC—: que
preciso determinar la cantidad exacta en la demanda ejecutiva permite proponer y practicar prueba para acreditar o desvirtuar
o en el auto que despacha ejecución. De no ser así, la cuantifi- la condición de dañados por la conducta y beneficiarios de la
cación la debe realizar el tribunal ejecutor respecto de cada sentencia ganada por la asociación.
usuario que se persone y situaría al condenado en una situación
La determinación de cada concreto sujeto beneficiario de la
de incertidumbre por el número de solicitantes y por el respec-
condena al término del incidente del art. 519 LEC irá acompa-
tivo importe que reclamarían en la ejecución11.
ñada de la liquidación específica de la cantidad que le corres-
En cuanto al régimen procedimental de esta actuación, el ponda, lo que abre una nueva interrogante en tomo a si dicha
art. 519 LEC sólo señala que debe efectuarse a instancia de cantidad variará atendiendo a las específicas circunstancias de
algún interesado, darse audiencia al condenado y dictar auto en cada sujeto o se prorrateará a partir de la cantidad máxima glo-
el que se resolverá si conforme a los datos establecidos en la bal que corresponda por el daño originado13. El riesgo en tal
sentencia se reconoce a los solicitantes como beneficiarios hipótesis es que la cantidad establecida no alcance para los su-
de la condena12* . A este respecto la doctrina critica no haber cesivos beneficiarios que pudieran ir apareciendo. Frente al
previsto la práctica de prueba, sugiriendo para subsanarlo acu- mismo, el Texto Refundido de la Ley General de Consumidores
y Usuarios de 2007 recomienda acudir a seguros, obligatorios o
11 La práctica de algunos países es fijar un montante total como indemniza- voluntarios, y a la creación de un fondo de garantía.
ción, que el condenado paga y se reparte después entre los beneficiarios que lo
soliciten bajo la supervisión judicial o de un administrador designado al efecto. Cabe también que los usuarios beneficiados se dirijan direc-
12 Un ejemplo ilustrativo se dio en el siguiente caso: los días 27 y 28 de
febrero de 2004 se produjeron importantes retenciones en la Autopista A-l
tamente a la entidad condenada para obtener el pago de lo de-
(Burgos-Armiñon) en el tramo entre Miranda y Pancorbo (PK 68 a 74) en ambos bido, pudiendo ésta abonar el importe de la condena a quienes
sentidos de circulación, que motivaron que cientos de vehículos quedaran blo- acrediten su condición de perjudicados, sin necesidad de acudir
queados durantes varias horas en la autopista. La asociación de usuarios de al incidente del art. 519 LEC. i la entidad se niega, habrá que
servicio bancario (AU BANC CON UMO) interpuso demanda ejercitando ac-
ción en defensa de intereses y derechos de consumidores y usuarios, derivada acudir al juzgado que conoció del litigio solicitando expresa-
del incumplimiento en la prestación de un servicio público, de enriquecimiento mente el reconocimiento de su condición como beneficiario de
sin causa y de cobro de lo indebido contra Europistas Concesionaria Española, la sentencia, y ante una nueva negativa, podrá presentar la de-
.A. Tras perder en primera instancia, la AP estimó parcialmente la demanda
acordando una indemnización por daño moral en la suma de 150 euros «a los
manda ejecutiva, si bien limitada al importe de su concreta re-
posibles afectados que tuvieran la condición de consumidores y a que se les clamación, no en beneficio de todos los potenciales beneficia-
indemnice en el importe del peaje». La sentencia, recurrida en casación, fue dos14.
resuelta confirmando la responsabilidad de Autopistas y el derecho al cobro de
las cantidades impuestas en la sentencia de la AP. A tal efecto, la Audiencia
consideró que los posibles afectados debían acreditar que se encontraban en el peaje o justificante de pago (bancarios, manuales, automáticos u otros pertinen-
citado tramo de autopista entre las 16 horas y el cierre oficial de la autopista, tes y suficientes)».
mediante la pertinente documentación «(como por ejemplo los billetes de auto- 13 I. Go n z á l e z Ca n o , La tutela colectiva de consumidores y usuarios en el
bús para los viajeros en este medio de transporte u otros justificantes válidos y proceso civil, Valencia, 2002, p. 290.
eficaces a tal fin) o (...) por vehículo que acredite su presencia en la citada au- 14 F. Ga s c ó n In c h a u s t i , «Acción colectiva de los usuarios frente a la entidad
topista en ese mismo espacio de tiempo mediante al correspondiente tarjeta de concesionaria de una autopista como consecuencia de las retenciones provocadas
104 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 105

hace necesario completar la legitimación activa, para lo que se dir a la regulación general en materia de incidentes, acreditando
articula una comparecencia ante el juez de la ejecución (el mis- la legitimación que se afirma tener mediante comprobación de
mo que resolvió) quien previa celebración de una audiencia los datos del solicitante y los daños sufridos. Tal es la ventaja
completará el título por medio de resolución que revestirá la de configurar este trámite procedimental como un incidente
forma de auto. La cuestión respecto de este auto es si resulta —cuestión que no se especifica expresamente en la LEC—: que
preciso determinar la cantidad exacta en la demanda ejecutiva permite proponer y practicar prueba para acreditar o desvirtuar
o en el auto que despacha ejecución. De no ser así, la cuantifí- la condición de dañados por la conducta y beneficiarios de la
cación la debe realizar el tribunal ejecutor respecto de cada sentencia ganada por la asociación.
usuario que se persone y situaría al condenado en una situación
La determinación de cada concreto sujeto beneficiario de la
de incertidumbre por el número de solicitantes y por el respec-
condena al término del incidente del art. 519 LEC irá acompa-
tivo importe que reclamarían en la ejecución11
11.
12
ñada de la liquidación específica de la cantidad que le corres-
En cuanto al régimen procedimental de esta actuación, el ponda, lo que abre una nueva interrogante en tomo a si dicha
art. 519 LEC sólo señala que debe efectuarse a instancia de cantidad variará atendiendo a las específicas circunstancias de
algún interesado, darse audiencia al condenado y dictar auto en cada sujeto o se prorrateará a partir de la cantidad máxima glo-
el que se resolverá si conforme a los datos establecidos en la bal que corresponda por el daño originado13. El riesgo en tal
sentencia se reconoce a los solicitantes como beneficiarios hipótesis es que la cantidad establecida no alcance para los su-
de la condena12. A este respecto la doctrina critica no haber cesivos beneficiarios que pudieran ir apareciendo. Frente al
previsto la práctica de prueba, sugiriendo para subsanarlo acu- mismo, el Texto Refundido de la Ley General de Consumidores
y Usuarios de 2007 recomienda acudir a seguros, obligatorios o
11 La práctica de algunos países es fijar un montante total como indemniza- voluntarios, y a la creación de un fondo de garantía.
ción, que el condenado paga y se reparte después entre los beneficiarios que lo
soliciten bajo la supervisión judicial o de un administrador designado al efecto. Cabe también que los usuarios beneficiados se dirijan direc-
12 Un ejemplo ilustrativo se dio en el siguiente caso: los días 27 y 28 de
febrero de 2004 se produjeron importantes retenciones en la Autopista A-l
tamente a la entidad condenada para obtener el pago de lo de-
(Burgos-Armiñon) en el tramo entre Miranda y Pancorbo (PK 68 a 74) en ambos bido, pudiendo ésta abonar el importe de la condena a quienes
sentidos de circulación, que motivaron que cientos de vehículos quedaran blo- acrediten su condición de perjudicados, sin necesidad de acudir
queados durantes varias horas en la autopista. La asociación de usuarios de al incidente del art. 519 LEC. i la entidad se niega, habrá que
servicio bancario (AU BANC CON UMO) interpuso demanda ejercitando ac-
ción en defensa de intereses y derechos de consumidores y usuarios, derivada acudir al juzgado que conoció del litigio solicitando expresa-
del incumplimiento en la prestación de un servicio público, de enriquecimiento mente el reconocimiento de su condición como beneficiario de
sin causa y de cobro de lo indebido contra Europistas Concesionaria Española, la sentencia, y ante una nueva negativa, podrá presentar la de-
.A. Tras perder en primera instancia, la AP estimó parcialmente la demanda
acordando una indemnización por daño moral en la suma de 150 euros «a los
manda ejecutiva, si bien limitada al importe de su concreta re-
posibles afectados que tuvieran la condición de consumidores y a que se les clamación, no en beneficio de todos los potenciales beneficia-
indemnice en el importe del peaje». La sentencia, recurrida en casación, fue dos14.
resuelta confirmando la responsabilidad de Autopistas y el derecho al cobro de
las cantidades impuestas en la sentencia de la AP. A tal efecto, la Audiencia
consideró que los posibles afectados debían acreditar que se encontraban en el peaje o justificante de pago (bancarios, manuales, automáticos u otros pertinen-
citado tramo de autopista entre las 16 horas y el cierre oficial de la autopista, tes y suficientes)».
mediante la pertinente documentación «(como por ejemplo los billetes de auto- 13 I. Go n z á l e z Ca n o , La tutela colectiva de consumidores y usuarios en el
bús para los viajeros en este medio de transporte u otros justificantes válidos y proceso civil, Valencia, 2002, p. 290.
eficaces a tal fin) o (...) por vehículo que acredite su presencia en la citada au- 14 F. Ga s c ó n In c h a u s t i , «Acción colectiva de los usuarios frente a la entidad
topista en ese mismo espacio de tiempo mediante al correspondiente tarjeta de concesionaria de una autopista como consecuencia de las retenciones provocadas
106 Teresa rmenia Den Ejecución de la sentencia colectiva 107

Por último, ¿qué sucede si quien instó el proceso declarati- conocieron la pendencia del proceso {ex art. 15 LEC); quienes
vo fue un «grupo de afectados»? ¿Qué plazo se tiene para soli- se excluyeron (opt-out) {ex art. 15 LEC); y quienes habiendo
citar la ejecución? sufrido el mismo daño no están en el grupo representados por
Como es sabido, el acreedor con título ejecutivo debe espe- la asociación17.
rar veinte días y dispone como máximo de cinco años, cuando
caduca la acción ejecutiva (570 LEC). Atendiendo a las pecu-
liaridades de la ejecución en estos casos específicos de intereses B) Ejecución de condenas no dinerarias
difusos la cuestión es cuál es el dies a quo de dicho plazo.
Es perfectamente posible que la sentencia que pone fin a un
i se entiende que el título ejecutivo es la propia condena, proceso colectivo contenga pronunciamientos en los que se
sin más, el plazo se inicia al día siguiente a que la resolución condene al demandado a llevar a cabo prestaciones de dar cosa
adquiera firmeza. i, por el contrario, se defiende que el título distinta de dinero (sea específica o genérica), hacer o no hacer
ejecutivo precisa de la integración del auto que pone fin al in- alguna cosa.
cidente de reconocimiento, se amplía a la adquisición de firme-
za de este último, favoreciendo claramente a los titulares del En estos casos, se sigue el régimen general previsto en los
interés difuso*15. En tal sentido, la doctrina mayoritaria defiende, arts. 699 y siguientes de la LEC para la ejecución de condenas
empero, que el plazo se inicia con la firmeza de la sentencia de no dinerarias, aunque hay algunas especialidades reseñables
condena, pues de lo contrario los interesados determinados se- para la ejecución de condenas de no hacer, derivadas de la esti-
rían de peor condición que los indeterminados, generándose, mación de una acción de cesación.
además, inseguridad jurídica para el demandado. A partir de ahí, la LEC prevé una serie de actuaciones co-
munes a toda ejecución no dineraria, tanto si consiste en la con-
Por su parte, quienes no intervinieron en su momento verán
dena en entregar cosa distinta de dinero, en un hacer o en un no
caducado su derecho con arreglo al art. 518 LEC si transcurre
el plazo de ejercicio de la acción (cinco años). De ahí la impor- hacer alguna cosa.
tancia de la publicidad del art. 15 LEC16. Por tanto, a quienes Así, en primer lugar se requerirá al ejecutado para que
denieguen la condición de beneficiaros no podrán iniciar nue- cumpla lo dispuesto en el título, apercibiéndole con el empleo
vos procesos (art. 222.3 LEC). de apremios personales y multas coercitivas; entendiendo por
«apremio personal» el mandato dirigido al ejecutado para que
Por contra, resulta discutido si no se extienden los efectos,
cumpla la obligación contenida en el título ejecutivo, pudiendo
y por ende, claro, no podrán instar la ejecución: quienes no
actuarse sobre su persona, y por «multa coercitiva», una can-
tidad que variará en función del precio o la contraprestación
por una nevada (algunas consideraciones a la luz de la entencia del Tribunal
upremo de 15 de julio de 2010) BIB 2011/295, Thomson-Aranzadi, 10 de julio
del hacer o del deshacer lo mal hecho, del coste que en el
de 2012. mercado se atribuya a tales conductas, etc.18. E incluso con-
15 R. Ar r o m s , «Comentario al artículo 519 LEC», en AAVV, Co r d ó n , Ar -
m e n ia , Mu e r z a y Ta pia s (coords.), Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento 17 ostiene esta última tesis: M. J. Ar iz a Co l me n a r e j o , «Incidente de deter-
Civil, t. II, 2.a ed., Civitas-Thomson, 2011, p. 73. minación de los legitimados para instar la ejecución en procesos sobre consu-
16 E. Ma r t ín e z Ga r c ía , « entencia de 15 de julio de 2010: el concepto de midores y usuarios», en Riedp.com, núm. 3. (2008), pp.l ss.
interés difuso. La legitimación colectiva por interés difuso. Ejecución de sen- 18 Así sucede a partir de los arts. 699 y siguientes LEC; y, más concretamen-
tencias dictadas en procesos colectivos. El incidente de liquidación del art. 519 te, para las sentencias que estimen acciones de cesación, a partir del art. 711.2
LEC», en Cuadernos Civitas de Jurisprudencia Civil, 2010 (86), 1035-1058. LEC.
108 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 109

vendrá con frecuencia, si así lo solicita el ejecutante, adoptar en caso de que proceda, habrá de llevarse a cabo a instancia de
medidas de aseguramiento de la efectividad de la condena o parte y en el marco de la ejecución forzosa.
incluso de las posibles indemnizaciones sustitutorias que en su
caso procedan. d) Ordenar la publicación total o parcial de la resolución
con cargo al demandado; y también, para los casos en los que
Desde ese momento, la regulación difiere en función de la los efectos de la conducta dañosa pudieran mantenerse a lo lar-
naturaleza de la prestación impuesta en la sentencia de condena. go del tiempo, imponer al demandado la obligación de emitir
Como se ha dicho antes, una «declaración rectificadora» (art. 221.2 LEC).
1) en materia de acciones colectivas, existen normas espe- e trata, en ambos casos, de pronunciamientos condenato-
ciales respecto de la ejecución de condenas derivadas del ejer- rios de naturaleza no pecuniaria, que llegado el caso, y en de-
cicio de acciones de cesación (esto es, pronunciamientos que fecto de un régimen legal específico, habrían de ejecutarse con-
condenan a un sujeto a cesar en una determinada actividad o forme a las previsiones generales de la Ley de Enjuiciamiento
conducta y a abstenerse de reiterarla en lo sucesivo). Civil para las condenas de hacer (en el primer supuesto estaría-
mos ante un hacer fungible; mientras que en el segundo estaría-
Evidentemente, en estos casos la ejecución forzosa sólo ten- mos ante un hacer personalísimo o infungible, con las conse-
drá sentido si el demandado quebranta el mandato contenido en cuencias legales que lleva aparejada esta distinción en los arts.
la sentencia. En este punto hay que tener en cuenta, fundamen-
706 a 709 LEC).
talmente, la previsión del art. 710 LEC, que dispone, en caso de
quebrantamiento:
a) Comninar al ejecutado a deshacer lo mal hecho si fuere 3. La ejecución en otros ordenamientos europeos
posible y a abstenerse de reiterar la conducta prohibida (con
apercibimiento de incurrir en el delito de desobediencia a la e ha señalado ya de inicio que los ordenamientos que re-
autoridad judicial en caso contrario); gulan la ejecución pormenorizadamente son ciertamente esca-
b) Imponer una indemnización por los daños y perjuicios sos, de manera que en materia de acciones de clase por daños
causados; aplicarán el régimen general para la ejecución que se prevea en
c) Imponer una multa por cada día de retraso en el cumpli- cada país.
miento de lo en ella ordenado en la propia sentencia estimatoria Amén de la previsión legal de la ley española a la que se
de la acción de cesación en defensa de intereses colectivos y acaba de hacer referencia, puede citarse el art. 140 bis del Có-
difusos. digo de Consumidores italiano, a tenor del cual, si la sentencia
El importe de esa multa, que deberá ser ingresado en el colectiva determina con exactitud la identidad de los beneficia-
Tesoro Público, puede oscilar entre los 600 y los 60.000 euros, rios de la condena y la prestación que se debe a cada uno, se
según la naturaleza e importancia del daño producido y la ca- entablarán tantas ejecuciones individuales como beneficiarios
pacidad económica del condenado. Aunque en realidad se trata hubiera. i por el contrario, la determinación exacta no fuera
de un apremio dirigido a incentivar el cumplimiento voluntario posible, y la sentencia fuera de «condena genérica» (es decir,
de la sentencia, parece claro, con arreglo al principio dispositi- ilíquida), o se limitara a fijar unas bases para la cuantificación
vo que rige con carácter general para la ejecución de sentencias de la prestación indemnizatoria, cada potencial beneficiario es-
dictadas por los tribunales civiles, que la exacción de la multa, taría facultado, con arreglo a las reglas generales, para entablar
110 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 111

por separado un proceso declarativo ordinario en el que liquidar sumidores. Debe añadirse inmediatamente que esta iniciativa ha
la prestación, lo que resulta claramente problemático. Por lo resultado un fracaso por la importante responsabilidad que las
demás, siguiendo un modelo de características generales, los asociaciones asumían en casos de error en la gestión del proce-
sujetos que no hubieran ejercitado la facultad de opt-in carecen dimiento21. Así las cosas, y pendiente aún de una normativa
de la posibilidad de beneficiarse de la condena. Y por lo que específica sobre acciones colectivas, se aplican las reglas gene-
respecta a la tutela cautelar colectiva, no habrá ejecución dine- rales de ejecución y sólo cabe referirse a la «loi Béteille», de 22
rada, sino las órdenes y/o apercibimientos previstos en la Ley de diciembre de 2010 que acomete la ejecución siguiendo los
para obtener de un sujeto el cumplimiento de órdenes judiciales siguientes parámetros: no se diferencia entre condenas dinera-
de llevar a cabo prestaciones de hacer, o de abstenerse de efec- rias o no dinerarias; puede instar la ejecución tanto el perjudi-
tuar determinados comportamientos19. cado como la asociación que demandó o aquélla designada
como «representación adecuada», cuando existan dificultades
Otros ordenamientos, ya sea porque no se contemplen con-
en el cobro de la indemnización; y, para asegurar el efectivo
denas de carácter monetario, ya por otro motivo, no tienen una
cobro de los consumidores frente a sus mandantes, se recurrirá
regulación específica. Entre los primeros la República Checa,
a diligencias o «astreintes»22.
Rusia y Hungría, sólo prevén acciones colectivas para el caso
de pretensiones no pecuniarias, acudiendo al régimen general Tampoco en el ordenamiento holandés ni en el portugués
de ejecución en este tipo de condenas, de manera que en caso existe previsión específica para la ejecución, ni por ende, para
de incumplimiento se acordarán las medidas conminatorias pro- determinar la cantidad exacta que debe percibirse, requiriéndo-
cedentes (astrentes, multas). se que la sentencia condenatoria prevea una cantidad global y
posteriormente tenga lugar una transacción o un proceso indivi-
En Grecia, la Ley 2000/1991 reconoció por primera vez el
dual para las reclamaciones individualizadas. iempre y cuando
derecho de las asociaciones de consumidores para actuar ante los
la organización legitimada haya instado la ejecución23.
tribunales en defensa de un interés colectivo. A su tenor, el juicio
que pone fm a la instancia no tiene autoridad de cosa juzgada La regulación polaca, más reciente24, parte para la ejecución
porque no constata en realidad un derecho material, sino que de la inclusión o no que se hubiera llevado a cabo en el plazo
protege únicamente el interés colectivo de los consumidores20. establecido, conforme al sistema opt-in\ y, a partir de ahí, a)
cada miembro deberá instar la acción indemnizatoria corres-
Mientras que en Francia se rechaza que un individuo pueda pondiente25 o en su caso, un representante de la clase (class
ejercitar una acción en nombre de todo un grupo, salvo manda- member of a Regional Consumer Ombudsnam); b) en la senten-
to expreso al efecto. En tal sentido, la Ley de 18 de enero de
1992 abrió a las asociaciones de consumidores legalmente
constituidas una nueva «acción de representación conjunta», 21 Cfr. Bo r é , L., «Las acciones colectivas en Francia», en AAVV, A. Gid i y
E. Fe r r e r Ma c -Gr e g o r (coords.), Procesos colectivos, cit., pp. 303 y 304.
fundada en al menos dos mandatos escritos de los propios con- 22 Arts. L.417-2 y417-8 en relación con el art. L 421-1 y 412-5, todos del
repetido «Proyecto Béteille», cfr. . Am r a n i -Me k k i , «Les Procés Collectif», en
19 E. il v e s t r i , ponencia nacional italiana. obre las dificultades de la deter- AAVV, Procesos Colectivos, Buenos Aires, Rubinzal, cit., pp. 477-478.
minación del quantum en la legislación italiana, vid. A. Giu s a n n i , «Azione co- 23 I. Tz a n k o v a , ponencia holandesa. Esta falta de previsión explica, según la
llettiva risarcitoria e determinazione del quantum», en Rev D.Proc, Anno LXIV ponente portuguesa (R. Ly n c e d e Fa r ia ), el poco éxito de las acciones colectivas
( . erie), núm. 2 (marzo-abril, 2009), pp. 339 ss. en su país.
20 D. Ts ik r ik a s , «Las acciones colectivas en Grecia», en AAVV, A. Gid i y 24 Ley de 17 de diciembre de 2010, que entró en vigor seis meses más tarde,
E. Fe r r e r Ma c -Gr e g o r (coords.), Procesos colectivos, Porrúa, México, 2003, el 19 de julio de 2011.
pp. 263 ss. 25 Art. 22 CAL polaca.
112 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 113

cia debe constar el importe que corresponde a «la clase» como es tal, propiamente; su eficacia consiste en que sus pronuncia-
título ejecutivo específico para el cobro y, si es posible, deter- mientos de hecho y de derecho deben ser respetados y acatados
minando el correspondiente a cada uno de sus miembros, y c) en los procesos individuales correspondientes. De no ser así, se
éste constituirá título para instar la ejecución individualizada26. infringe la cosa juzgada o el efecto de intervención generado por
Por otra parte, en el caso de órdenes de cesación u obligaciones la sentencia del repetido proceso modelo, según que las partes en
de hacer, a efectos de evitar la multiplicidad de acreedores en el proceso individual hubieran ostentado tal condición en el pro-
la ejecución, se atribuye legitimación para instar la ejecución a ceso modelo de la de intervinientes.
la entidad representativa de la colectividad en nombre del gru-
po, y sólo cuando no lo haga en el transcurso de seis meses,
cabrá instarlo individualmente por parte de cada uno de los 4. La ejecución en el proyecto de recurso colectivo
miembros del grupo (art. 23.1)27. europeo
En Alemania debemos diferenciar entre la ejecución de las
sentencias recaídas en los procesos modelos promovidas por aso- La ejecución se fundamenta en los mismos argumentos que
ciaciones y la ejecución en el proceso modelo. Ambas tienen en justifican la incorporación de una acción colectiva en el ámbito
común, coincidiendo asimismo con la tónica general europea, no del Derecho comunitario europeo; es decir: la dificultad para
contener una regulación pormenorizada referida a la ejecución. los ciudadanos europeos de hacer valer sus derechos de forma
uniforme, por la pluralidad de ordenamientos y de órganos
Con todo, pueden señalarse algunas particularidades de interés,
competentes (jurisdiccionales o administrativos); la economía
relativas a la ejecución de sentencias promovidas por asociacio-
procesal que supondría el mejor acceso a la jurisdicción; la dis-
nes y al proceso modelo que presentan las siguientes notas carac-
minución de costes; y la seguridad jurídica inherente a una úni-
terísticas: a) En el caso de ejecución de sentencias promovidas
ca resolución conjunta.
por asociaciones, cuando alguien haya sido condenado a abste-
nerse de utilizar ciertas cláusulas o condiciones generales de la La propuesta empieza por reconocer que el papel del juez
contratación, la persona condenada podrá enervar la ejecución en este tipo de procesos es fundamental. Y en tal sentido, le
alegando, en su caso, que el T alemán haya admitido la ilicitud reconoce amplias facultades para poder cumplimentar los fines
de dichas cláusulas o condiciones respecto de la misma clase de señalados, concretamente: a) revisar que las acciones individua-
negocio jurídico de la condena28; y b) Cuando se promuevan ac- les provengan de una mismo causa petendi; b) desestimar el
ciones de cesación por varias asociaciones, habiéndose obtenido recurso (que es como se llama a la acción colectiva) cuando
varias condenas sancionatorias, la prohibición de doble sanción detecte una gran heterogeneidad entre las situaciones de hecho
por idénticos hecho permite una sola ejecución29. Finalmente, en o de derecho; y c) crear subgrupos para adaptar en particular el
cuanto a la ejecución contemplada para el «proceso modelo», no importe de la indemnización alcanzada, atenuando en su caso la
responsabilidad30. A ellos se une la facultad reconocida en la
26 Art. 22 Class ction Law (17 de septiembre de 2010), cit. M. Tu l ib a c k a . mayoría de los países de la UE en orden a homologar transac-
27 M. Tu l ib a c k a , ponencia nacional polaca. ituación similar a la de la Re- ciones, ampliada para el caso de las acciones colectivas.
pública Checa, cfr. J. Ba l a r in , ponencia nacional de la República Checa.
28 Basta, a tal efecto, que el proceso fuera instado por una asociación o
incluso por un particular. Cfr. G. Or m a z a b a l á n c h e z , Lo s recaudos para apro- 30 Como en el modelo norteamericano se le reconoce, además, el desarrollo
bar..., op. cit., p. 520. satisfactorio de la fase de admisibilidad, la apariencia jurídica o la adecuación
29 C. Mic h a il id o u , Prozessuale Fragen des Kollektivrechtsschutzes im euro- de la representatividad en orden a garantizar adecuadamente los intereses de los
paischen Justizraum, Baden-Baden, Nomos, 2007, p. 158. miembros del grupo.
114 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 115

Destaca en la propuesta un apartado dedicado a la repara- c) El fondo de ayuda


ción efectiva de los daños muy acorde con la finalidad especí-
fica del proceso: indemnizar a los consumidores y disuadir de El fondo de ayuda se nutrirá de las cantidades resultantes
futuras actuaciones similares. Los demandantes podrán obtener cuando las reparaciones indirectas sean imposibles o las medi-
varios tipos de reparación: desde el cese de las prácticas ilícitas das indirectas adoptadas resulten infructuosas33.
o la anulación del acto, hasta la reparación directa o indirecta,
incorporando otras medidas de resarcimiento como dar publici-
dad. Estarán obligados a procurar la identificación, aportando II. EFICACIA TRANSFRONTERIZA E LAS
de ser posible la lista de posibles perjudicados. SENTENCIAS SOBRE ACCIONES COLECTIVAS
EN EL ÁMBITO E LA UNIÓN EUROPEA

a) Mecanismo individual de reparación A partir de la idea general conforme a la cual el territorio


de la UE es un espacio judicial único en el cual las resoluciones
La reparación directa será la primera opción dependiendo judiciales circulan con libertad, junto a otros aspectos como las
de una identificación de todos los integrantes del grupo. e personas, mercancías, servicios y capital34, las resoluciones ju-
crearán mecanismos adecuados para calcular el importe de cada diciales, como las transacciones homologadas judicialmente y
reparación individual para los miembros identificados o identi- los instrumentos públicos dictados u otorgados en un Estado
ficables del grupo (opt-in, asuntos piloto) u (opt-out) cuando se miembro de la UE, como regla, serán reconocidos de manera
aporte la lista de afectados o la distribución individualizada re- automática en los demás Estados miembros35. Circunstancia
sulte demasiado onerosa31. que no impide que a dicho reconocimiento quepa oponer las
causas de denegación de los arts. 34 y 35 RB.
Cuestión distinta es la ejecutividad. Reconocida la resolu-
b) Reparación indirecta: actividades sustitutorias ción extranjera gozará de la eficacia de cosa juzgada, excluyen-
do la posibilidad de un segundo proceso o una segunda decisión
Frente a la imposibilidad o la dificultad de identificación, sobre la misma cuestión ya resuelta en otro Estado miembro
o la escasa cuantía de las cantidades individualizadas, debe ( TJCE, de 16 de marzo de 2006, asunto C-234/04 Kapferer/
procurarse para conseguir el efecto disuasorio el resarcimiento Schlank und Schick). Con todo, en aplicación de la teoría de la
de los afectados a través de diversos mecanismos. Dicha repa- extensión de los efectos, los límites objetivos y subjetivos de
ración indirecta podrá consistir en actuaciones financiadas con
cargo al actor o al remanente que resulte tras la reparación
directa. A tal efecto, el juez deberá describir detalladamente la 33 Propuesta 7.4.3.3 y 7.4.3.6.
34 TJE, de 16 de febrero 2006, asunto C-705, Verdolin/Van der Hoeven.
acción financiada con cargo al remanente y fijar las modali- 35 El art. 32 RB define «resolución» como cualquier decisión adoptada por
dades de control de su realización que podrá delegar a un ter- un tribunal de un Estado miembro, con independencia de la denominación que
cero32. recibiere (auto, sentencia, providencia, mandamiento) incluyendo el acto por el
que el secretario liquide las costas del proceso. Cfr. B. He s s , «Cross-border
Collective Litigation and the Regulation Brusels I», IPRax, 2010, Heft.2, pp.
116 ss.; M. Da n o v , «The Brussels i Regulation: Cross-Bordcr Collective Redress
31 Propuesta. 7.4.3.1. Proceedings and Judgments», Journal of Prívate International Law, vol. 6,
32 Propuesta 7.4.3; 7.4.3.1 y 7.4.3.2. núm. 2.
116 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 117

la cosa juzgada se definen con arreglo a las normas del Estado nes, que si son homologadas judicialmente, también serían sus-
donde se dictó la resolución objeto de reconocimiento36. ceptibles de dicho efecto.
El proceso seguido en tomo a la acción colectiva derivará Dejando de lado el arbitraje, los títulos ejecutivos judiciales
en la obtención de un título susceptible de reconocimiento y son susceptibles de reconocimiento en un Estado en el que
ejecución, que puede ser una sentencia judicial o un acuerdo quiera hacerse valer, según el régimen existente entre el Estado
entre partes. de procedencia y de la eficacia que se persiga. Con arreglo al
En un ámbito territorial internacional, el régimen de reco- principio de monopolio estatal de la jurisdicción, sólo las reso-
nocimiento variará en función del Estado de procedencia y de luciones dictadas por órganos que ostenten la potestad jurisdic-
la modalidad de reconocimiento en atención a la eficacia que cional de cada Estado soberano tienen eficacia directa en el
pretenda desplegar. territorio del mismo; y paralelamente, corresponde también a
cada Estado fijar la forma de reconocimiento de las resolucio-
ituándonos en el marco de la UE, se aplicará el RB I, di- nes jurisdiccionales extranjeras.
ferenciándose entre si se trata de una sentencia constitutiva o
declarativa, que podría acanear su reconocimiento inmediato, o En el caso español, a título de ejemplo, vendría determina-
una sentencia de condena, que precisará de la declaración de su do en atención al art. 523 LEC: «Para que las sentencias firmes
ejecutividad. y demás títulos ejecutivos extranjeros lleven aparejada ejecu-
ción en España se estará a lo dispuesto en los Tratados interna-
Cuando la decisión proviene de un Estado no perteneciente cionales y a las disposiciones legales sobre cooperación jurídica
a la UE, el régimen depende del sistema de reconocimiento que internacional. En todo caso, la ejecución de sentencias y títulos
contemplen los Estados afectos. En el caso español, por ejem- ejecutivos extranjeros se llevará a cabo en España conforme a
plo, en defecto de régimen convencional se aplicará el «régi- las disposiciones de la presente Ley, salvo que se dispusiere
men legal», esto es, el establecido en la LECA (arts. 951 a 958 otra cosa en los Tratados internacionales vigentes en España».
LEC)37.
Debe distinguirse, así, el reconocimiento y la ejecución, di-
Nos referiremos fundamentalmente a las resoluciones judi- ferenciándose dos regímenes: a) el régimen convencional y b)
ciales, en la medida en que sólo de éstas se predica la cosa el régimen legal interno, que actúan subsidiariamente.
juzgada, sin perjuicio de puntuales referencias a las transaccio-
El reconocimiento de una resolución extranjera abarca los
presupuestos para que se reconozca la sentencia o resolución de
36 L. Ba c h a mie r Win t e r , «Reconocimiento y ejecución (I), Cuestiones ge- que se trate. Este puede ser el primer paso o constituir el único
nerales. Procedimiento para la obtención del reconocimiento y el exequátur'», en fin perseguido, porque sólo se pretende que opere la cosa juz-
AAVV, De l a Ol iv a y Ga s c ó n (coords.), Competencia judicial internacional,
reconocimiento y ejecución de resoluciones extranjeras en la Unión Europea,
gada en cualquiera de sus funciones o porque tratándose de una
Aranzadi, Thomson Reuters, t. II, p. 348. e excepciona de este efecto el llama- sentencia merodeclarativa o constitutiva no precise de posterio-
do «reconocimiento incidental», aquel que se realiza como cuestión previa o res actividades ejecutivas propiamente dichas.
incidental (art. 33.3 RB).
37 e contempla un doble régimen legal: de reciprocidad (arts. 952 y 953 La ejecución de la resolución extranjera —que precisa del
LEC) y de condiciones de control interno independiente, que operan con carác- previo reconocimiento en todo caso— no presenta particulari-
ter subsidiario. Vid. T. Ar me n t a De u , Lecciones de Derecho procesal. Proceso
de declaración, proceso de ejecución y procesos especiales, 5.a ed., Marcial Pons, dad respecto de la de cualquier título ejecutivo español. Las
2010, pp. 357 ss. particularidades se incluyen de hecho en la fase del previo re-
118 Teresa rmenia Den Ejecución de la sentencia colectiva 119

conocimiento. La ejecución puede ser general (erga omnes) o El régimen de reconocimiento y ejecución de resoluciones
incidental, a los meros efectos de una particular situación den- judiciales extranjeras del Reglamento (CE) núm. 44/2001, de
tro de un proceso. general aplicación a la UE, establece el siguiente régimen, di-
A partir de ahí, debe diferenciarse según la decisión proceda ferenciando entre el reconocimiento y la ejecución.
de un país de la UE, en cuyo caso se aplicará el RB 44/2000
Reglamento para el reconocimiento y ejecución de resoluciones
en materia civil y mercantil, o cuando la decisión no procede de 1. Reconocimiento
un país comunitario, en cuyo supuesto deberá recurrirse al co-
rrespondiente régimen legal de cada país en función de su régi- El régimen de reconocimiento regulado en el RB 44/2001
men legal y acuerdos bilaterales38. (en adelante, RB) se contempla en los arts. 33-37, y a muy
grandes rasgos, se divide en una fase de reconocimiento que
38 En defecto de convenio internacional se recurre al régimen legal de cada busca esencialmente la declaración de ejecutividad como presu-
país (interno). En España se recoge todavía en la LECA en virtud de la Dispo- puesto para el derecho a la ejecución.
sición Derogatoria única 13.a LEC. Los arts. 951 a 958 contemplan un doble
régimen legal: a) de reciprocidad y b) de condiciones o control interno indepen- Dicha declaración de ejecutividad reduce significativamen-
diente, que operan con carácter subsidiario. u ámbito objetivo de aplicación se te, aunque no elimina el exequátur, dividiéndose en dos fases:
reduce a resoluciones definitivas firmes, dictadas en procesos contenciosos, lo
que excluye tanto los procesos de jurisdicción voluntaria cuanto las medidas
una de carácter formal y otra contradictoria, a través de los re-
cautelares. A diferencia del régimen convencional no se distingue entre el reco- cursos (arts. 43-44 RB). El objeto del exequátur es la obtención
nocimiento y la ejecución, lo que obliga a utilizar idéntico procedimiento para de un título ejecutivo en el Estado de ejecución basada en una
ambos supuestos, a) Reconocimiento: a’) Régimen de reciprocidad.—Como el resolución dictada en otro Estado. Los presupuestos abarcan la
propio nombre da a entender, el sistema legal de reciprocidad señala, positiva y
negativamente, que se reconocerá o no ejecutividad a las resoluciones de un necesaria instancia de parte, que la resolución sea ejecutoria en
determinado país, según lo que en él se reconozca respecto de las resoluciones el Estado de origen, y la concreción del título ejecutivo (deter-
de los tribunales españoles (arts. 952 y 953 LEC). b’) Régimen de control inter-
no independiente. En defecto de reciprocidad, entra en juego el sistema de con-
trol interno independiente. La LECA lo recoge en el art. 954 y recoge una serie LECA le dedica los arts. 954 a 958 configurando una tramitación extremadamente
de criterios muy similares a los que figuran en el Reglamento estudiado. Las sencilla en la que cabe destacar:— alvo que un convenio o tratado señale otra
ejecutorias tendrán fuerza en España, señala: 1) i la resolución fue dictada a cosa, la competencia se atribuye al juez de Primera Instancia del domicilio o
consecuencia del ejercicio de una acción personal; 2) i el proceso no se siguió lugar de residencia de la parte frente a la que se solicita el reconocimiento o
en rebeldía; 3) i la obligación para cuyo cumplimiento se haya procedido es ejecución, o del domicilio o lugar de residencia de la persona a quien se refieren
lícita en España; 4) Y, si la carta ejecutoria reúne los requisitos necesarios en la los efectos de aquéllas, y subsidiariamente vendrá determinada por el lugar de
nación en que se haya dictado para ser considerada como auténtica, y los que ejecución o donde aquellas sentencias y resoluciones deban producir efectos (art.
las leyes españolas requieren para que haga fe en España. La ala 1 ,a del T ha 955 LECA): La solicitud en forma de demanda, cumpliendo los requisitos de la
ido completando tales exigencias con otras; 5) Que la sentencia extranjera se personalidad con arreglo a la ley nacional del solicitante, la preceptiva interven-
dictara en materia sobre la que los tribunales españoles no tengan competencia ción de abogado y procurador y la adjunción de los documentos que acrediten
exclusiva; 6) Que la sentencia extranjera se haya dictado en un proceso en el la autenticidad de la sentencia; el emplazamiento de la parte frente a la que se
que el demandado haya tenido oportunidad de defenderse; 7) Que la sentencia dirija el exequátur para que comparezca en treinta días, sin que la incompare-
no sea contraria al orden público español; 8) Que la sentencia extranjera sea cencia paralice el procedimiento (art. 957 LECA) y la audiencia a dicha parte,
auténtica en los términos de los arts. 323 y 144 LEC, y 9) que no resulte con- así como al Ministerio Fiscal, para alegaciones en el plazo de nueve días (art.
tradictoria con una sentencia anterior dictada o reconocida en España o que no 956 LECA); y, finalmente, la resolución en forma de auto, contra el que no cabe
haya proceso conexo pendiente en el que pueda llegar a dictarse sentencia con- recurso alguno (art. 956.2). i se otorga el exequátur se comunica a la AP para
tradictoria. b) Ejecución.—Cualquiera que haya sido el régimen seguido para el que ordene al juez de Primera Instancia correspondiente la ejecución (art. 958.2).
reconocimiento, si no se prevé procedimiento específico al respecto, correspon- i deniega el exequátur se devolverá la ejecutoria al que la haya presentado (art.
de desarrollar el procedimiento de ejecución de la resolución de que se trate. La 958.1 LECA).
120 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 121

minación del legitimado como ejecutante y frente a quien se Los motivos que pueden fundamentar el recurso se limitan
despacha, así como concreción de la condena). a los previstos en los arts. 34 y 35 RB, todos de índole estricta-
El proceso para la declaración de ejecutividad no tiene ca- mente procesal:
rácter contradictorio (art. 41 RB). e inicia por petición formal a) contravención manifiesta del orden público del Estado
ante el órgano competente a la que se acompañará copia de la en el que se pretende el reconocimiento o la ejecución;
resolución auténtica y certificación emitida por el tribunal que b) vulneración de derechos de defensa del demandado au-
dictó la resolución (arts. 40.3 y 53 RB). sente; y,
Concedida la declaración de ejecutividad en el Estado re- c) imposibilidad de conciliar la resolución cuyo reconoci-
querido, la ejecución sigue los trámites ordinarios que regulan miento se pretende con otra recaída en un proceso seguido entre
la ejecución39. las mismas partes42.

En lo relativo a las acciones colectivas, el control recaerá en i atendemos a las especialidades de la tutela colectiva el
las condiciones de reconocimiento de la decisión, centrándose examen de los motivos de denegación del reconocimiento se
sobre todo en posibles vulneraciones del derecho de defensa de centran fundamentalmente en el derecho de defensa del miem-
los miembros de la clase ausente. En tanto, afectará a los moti- bro de la clase ausente, lo que extendería el examen a la sufi-
vos de denegación del reconocimiento las relativas a la protec- ciencia de la notificación43. A lo que cabría añadir —entre otras
ción del demandado. cuestiones que atañen al orden público procesal— las cuestio-
nes relativas a prueba, siempre complejas en la materia que nos
ocupa, en aspectos como la prueba necesaria para probar la can-
tidad exacta de la responsabilidad del demandado.
2. Impugnación de la decisión sobre reconocimiento
o ejecución de resoluciones extranjeras Esta cuestión, como si existe o no conflicto de intereses,
debe ser tutelada, como vimos en el primer apartado de este
Aunque el RB no autoriza discutir sobre el fondo, sí cabe trabajo, al control del órgano judicial; ahora bien ¿cabe denun-
impugnar formalmente la decisión judicial de reconocimiento ciarla a la hora de reconocer la resolución (judicial o transac-
cuando alguna de las partes entienda que no se han cumplido cional homologada)?44.
los requisitos exigidos40. El medio procesal es el recurso y su
finalidad la revocación de la decisión y su sustitución por otra
más favorable al recurrente. Importa señalar que la legitimación 42 Vid. A. Ma r t ín e z a n t o s , «Reconocimiento y ejecución (II). Motivos de
para recurrir se circunscribe a las partes, excluyendo a los ter- denegación», en AAVV, De l a Ol iv a y Ga s c ó n (coords.), Competencia judicial
ceros interesados41. internacional, reconocimiento y ejecución de resoluciones extranjeras en la Unión
Europea, Aranzadi, Thomson Reuters, t. II, pp. 387 ss., passim.
43 R. H. Dr e y f u s s , «Class Action Judgment Enforcement in Italy: Procedural
39 En España, los arts. 517 ss. LEC. “Due Process” Requiriments», Tulane J. Oflnt’L & Comp. Law, vol. 10, 2002,
40 Vid. J. Ba n a c l o c h e Pa l a u , «Reconocimiento y ejecución (I), Cuestiones pp. 5-36, citado por L. Ca r b a l l o , op. cit., núm. 558. El problema de la extensión
generales. Procedimiento para la obtención del reconocimiento y el exequátur'», de la cosa juzgada a miembros de la clase ausentes es el óbice más relevante
en AAVV, De l a Ol iv a y Ga s c ó n (coords.), Competencia judicial internacional, para el reconocimiento y ejecución de resoluciones sobre acciones colectivas en
reconocimiento y ejecución de resohiciones extranjeras en la Unión Europea, Italia. Y, añado yo, en la gran mayoría de países europeos.
Aranzadi, Thomson Reuters, t. II, pp. 371 ss., passim. 44 P. Go t t w a l d , «Class Action auf Leistugn von hadensartz nach amerika-
41 TJCE de 2 de julio de 1985 (Asunto 148/84, Deutsche Genossenschaft- nischemim deustchen Zivilprozess», ZZP, 1978, p. 15, y «On the Extensión of
bank c. Brasserie du Pécheur). Collective Legal Protection in Germany», Civ.Just.Q., vol. 26, 2007.
122 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 123

La respuesta debe ponderar la existencia de «fuertes indi- origen. Ésta, como los motivos de oposición, deberán ser deba-
cios» de que los terceros han sido preteridos maliciosamente, tidos en la eventual impugnación, pero no en el proceso de pri-
examinando los mecanismos de notificación, el posterior con- mera instancia.
trol judicial y la articulación procesal de su denuncia por parte
La declaración de ejecutividad sigue en proceso en el que
de los terceros, en caso de connivencia del representante o con-
flicto de intereses. se distinguen dos fases, una formal que no debe necesariamen-
te ser competencia de un órgano judicial (arts. 38-41 RB) y otra
Desde la perspectiva de la eventual inconciliabilidad de de- contradictoria a través de los recursos previstos en los arts. 43
cisiones, ésta puede producirse por la posibilidad de que se in- y 44 RB, donde podrán alegarse los posibles motivos de dene-
terponga una acción individual y otra de cesación en distintos gación del reconocimiento y ejecución.
países.
Es importante señalar que las normas de ejecución del país
En este caso dependerá del régimen aplicable y de cómo requerido son de aplicación subsidiaria, lo que puede ser rele-
juega la inconcialibilidad y los efectos prejudiciales, aspectos vante en materia regulada con tanta diversidad como las accio-
que dependen y mucho de cómo se cohoneste el régimen inter- nes colectivas.
no e internacional.
Muy brevemente los presupuestos de la declaración de eje-
En el sistema español, cuando el régimen aplicable, como cutividad son:
el de la LEC de 1881, aplica la incompatibilidad de procesos,
la decisión no debe reconocerse, ya que lo decidido se halla — la necesaria instancia de parte;
pendiente de resolución en los tribunales del foro; mientras que — el carácter ejecutivo de la resolución en el país de ori-
si el régimen aplicable sólo juega con la inconciliabilidad de gen; y
decisiones, se reconocerá la decisión extranjera, jugando la efi- — la concreción del título ejecutivo, aspecto este último
cacia prejudicial y no la preelusiva, debiendo resolver el proce- que si bien no consta expresamente en el RB parece que
so del foro, donde se solicita la indemnización, conforme a lo habría de sobreentenderse46.
prescrito en el proceso extranjero sobre el interés colectivo45.
4. Motivos de denegación del reconocimiento y ejecución
3. eclaración de ejecutividad
Junto a la concurrencia de los presupuestos del reconoci-
El RB no elimina el exequátur aunque simplifique extraor- miento a los que se acaba de hacer referencia, el régimen del
dinariamente el procedimiento para la declaración de ejecutivi-
dad. Los arts. 38 a 52 RB no prevén que las resoluciones dicta- 46 Puede consultarse con carácter general L. Ba c h m a ie r Win t e r , «Reconoci-
das en otros Estados miembros tengan automáticamente fuerza miento y ejecución (I), Cuestiones generales. Procedimiento para la obtención del
reconocimiento y el exequátur», en AAVV, De l a Ol iv a y Ga s c ó n (coords.),
ejecutiva en el resto de miembros de la UE. Competencia judicial internacional, reconocimiento y ejecución de resoluciones
extranjeras en la Unión Europea, Aranzadi, Thomson Reuters, t. II, pp. 343-384,
La declaración de ejecutividad del art. 41 RB excluye cual- passim. Para un desarrollo pormenorizado, con especial referencia al caso español,
quier control o revisión de la resolución dictada en el Estado de vid. A. Ma r t ín e z a n t o s , «El régimen procesal del reconocimiento y el exequátur
en el Reglamento 44/2001: problemas prácticos de su aplicación en España», en
45 L. Ca r b a l l o , Las acciones colectivas y su eficacia extraterritorial, cit., AAVV, Ca l d e r ó n , M.a P. (dir.), La armonización del Derecho Procesal en Euro-
p. 252. pa después del Tratado de Lisboa, Pamplona, Aranzadi-Thomson (en prensa).
124 Teresa rmenia Deu Ejecución de la sentencia colectiva 125

repetido RB 44/2001 exige que no se den ninguno de los moti- otra, obligan a regular procedimientos especiales de liquidación
vos de denegación recogidos en los arts. 34 y 35 RB, que repro- y ejecución, distinguiendo entre intereses o derechos pluriindi-
ducen en lo que a nuestro análisis interesa los ya analizados viduales e intereses y derechos difusos.
para el reconocimiento, centrándose en la denegación en lo re-
lativo al derecho de defensa del demandado47. — Las dificultades en el reparto puede conducir a diversas
modalidades: desde fijar un montante global que la entidad con-
denada paga y que se reparte después bajo la supervisión de un
mandatario del tribunal, hasta prorratear o promediar la canti-
III. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES EN TORNO
A LA EJECUCIÓN E LAS ACCIONES dad. O cabe, asimismo, encomendar el dinero a un organismo
COLECTIVAS público o a un tercero que se encargue de darle un fin benefi-
cioso para la clase, otorgando cupones de descuento para adqui-
rir a precio inferior, por ejemplo.
Poniendo punto final a este trabajo, cabe realizar una breve
reflexión final sobre la ejecución, uno de los aspectos más pre- — La creación de «fondos», si bien plantea dificultades a
teridos en los ordenamientos analizados, y que sin embargo la hora de regular sus organismos recaudadores o administrado-
constituye una de las claves de la eficacia de este tipo de tutela. res, puede resultar un instrumento de gran utilidad, al menos en
el plano teórico. u finalidad puede alcanzar, desde pagar la
En términos necesariamente generales puede señalarse:
recompensa a quien ejercitó la acción colectiva, para com-
— Que es en el ámbito de este tipo de acciones donde se pensarle por los gastos y para resarcir a los interesados que se
advierte claramente una especial valoración de los instrumentos presentaron acreditando ser parte del grupo beneficiado con la
que sirven a la ejecución no dineraria o a otros como crear fon- sentencia; hasta sufragar la investigación y programas educa-
dos generales, en atención a dos razones: el propio contenido de cionales tendentes a evitar la reiteración de las conductas cau-
la pretensión ejercitada, en las acciones de cesación, por ejem- santes del daño.
plo; pero también en aquéllas de contenido indemnizatorio,
cuando su escasa entidad convierte en más recomendable recu-
rrir a la creación de un fondo al que se pueda acudir en el mo-
mento o posteriormente.
— El cumplimiento in natura de la condena debe preferir-
se a su sustitución por una indemnización de daños y perjuicios.
A tal efecto habría que acudir a medidas conminatorias, «as-
treintes» o multas, o incluso más intrusivas, en su caso, como
intervenciones domiciliarias, siempre con las debidas garantías.
— La difícil determinación de los miembros afectados, por
una parte, y las deficientes regulaciones sobre liquidación, por
47 Más en extenso, cfr. A. Ma r t ín e z a n t o s , «Reconocimiento y ejecución
(II). Motivos de denegación del reconocimiento y la ejecución», en AÁVV, De
l a Ol iv a -Ga s c ó n (coords.), Derecho Procesal Civil Europeo, vol. II, cit.,
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INTRO UCCIÓN.— ELIMITACIÓN EL TEMA Y CUES-


TIONES PREVIAS................................................................. 9

I. ACCIONE COLECTIVA Y ACCIONE DE CLA E.


DERECHO DE ACCE O Y NECE IDAD DE TUTELA
CONCRETA: PER PECTIVA DIVER A ...................... 11
1. Los términos generales de la cuestión.......................... 14
2. Las soluciones en algunos ordenamientos europeos 15
A) Remisión a la mediación y otros medios de con-
senso................................................................ 20
B) «Proceso modelo» alemán (Musterverfahren).... 21
C) Global Litigation Order................................... 22
3. A la búsqueda de un remedio común europeo: el recur-
so colectivo europeo................................................. 23
4. Una perspectiva diversa: La «cuestión» reguladora y el
efecto disuasorio.............................................................. 28
5. A modo de reflexión general.......................................... 30

II. TERMINOLOGÍA UTILIZADA........................................... 32


136 Indice índice 137

Pág. Pág.

PRIMER APARTA O.—RECONOCIMIENTO JU ICIAL. II. LA CUE TIONADA ADECUACIÓN DE LA CONFIGU-


RECONOCIMIENTO INTERNO Y RECONOCIMIENTO RACIÓN DE LA CO A JUZGADA A LA NECE IDA-
EN EL EXTRANJERO EL TÍTULO QUE PONE FIN A DE QUE PLANTEAN LA ACCIONE COLECTIVA .. 65
UNA ACCIÓN COLECTIVA............................................... 35 III. CO A JUZGADA E INTERE E INDIVIDUALE PLU-
I. RECONOCIMIENTO JUDICIAL DEL ACUERDO QUE RALE .................................................................................... 67
PONE FIN A UNA ACCIÓN COLECTIVA OBRE DE- IV. CO A JUZGADA E INTERE E UPRAINDIVIDUA-
RECHO O INTERE E PLURIINDIVIDUALE Y O- LE .......................................................................................... 69
BRE DERECHO UPRAINDIVIDUALE ...................... 37 1. Algunas consideraciones previas............................. 69
1. Acuerdos y transacciones sobre bienes jurídicos supra- 2. Legitimación (breve mención funcional)...................... 73
individuales................................................................ 38
3. La incidencia de la «adecuada representatividad»....... 75
2. Acuerdos y transacciones sobre bienes jurídicos plu-
4. La certificación o aceptación de constituir una acción
riindividuales ............................................................ 39
colectiva............................................................................ 76
II. MODELO PARTICULARE CON NORMA E PECÍFI-
5. La notificación, modalidades y alcance........................ 77
CA AL RE PECTO............................................................. 40
El tipo de acciones y su incidencia.......................
A) 78
1. El modelo holandés y los daños en masa..................... 40
Localización de los miembros del grupo y publi-
B)
2. Los modelos italiano y español en materia de consu- cidad de la acción colectiva........................... 80
mo.............................................................................. 43 C) La incidencia de la notificación en otras cuestio-
A) Las acciones de cesación e inhibición en Italia.... 44 nes.................................................................... 82
B) La «conciliación colectiva» en el arbitraje de con- V. ALCANCE DE LA RE OLUCIÓN OBRE LA ACCIÓN
sumo en España.................................... 45 COLECTIVA. I TEMA DE INCLU IÓN (OPT-IN) O
3. Países sin regulación específica sobre la transacción en DE EXCLU IÓN (OPT-OUT). VENTAJA E INCONVE-
acciones colectivas............................................... 46 NIENTE ......................................................................... 83
III. EFICACIA DE LA TRAN ACCIÓN APROBADA............ 51 VI. CO A JUZGADA NEGATIVA Y PRECLU IÓN.............. 86
IV. TRAN ACCIONE COLECTIVA TRA FRONTERI- VIL CO A JUZGADA PO ITIVA Y VALOR DE LO RECO-
ZA ......................................................................................... 53 NOCIDO....................................................................... 90
V. A MODO DE CONCLU IÓN. CIRCUN TANCIA QUE
DEBIERAN CONCURRIR PARA APROBAR UN TERCER APARTA O.—EJECUCIÓN E LA SENTENCIA
ACUERDO EN MATERIA DE PROCE O COLECTI- COLECTIVA................................................................................ 95
VO ......................................................................................... 55
I. EJECUCIÓN DE LA ACCIONE COLECTIVA ......... 96
SEGUN O APARTA O.—LA COSA JUZGA A.................... 61 1. El tipo de acción ejercitada............................................ 96

I. ALGUNA GENERALIDADE EN TORNO A LA CO A 2. Ejecución de condenas colectivas en la Ley de Enjui-


JUZGADA. EN E PECIAL LO LÍMITE UBJETI- ciamiento Civil española......................................... 99
VO ................................................................................... 61 A) Ejecución de condenas dinerarias............................ 100
138 Indice

Pág.

B) Ejecución de condenas no dineradas.................... 107


3. La ejecución en otros ordenamientos europeos............ 109
4. La ejecución en el proyecto de recurso colectivo eu-
ropeo .......................................................................... 113
II. EFICACIA TRA FRONTERIZA DE LA ENTEN-
CIA OBRE ACCIONE COLECTIVA EN EL ÁMBI-
TO DE LA UNIÓN EUROPEA........................................... 115
1. Reconocimiento............................................................... 119
2. Impugnación de la decisión sobre reconocimiento o
ejecución de resoluciones extranjeras........................... 120
3. Declaración de ejecutividad........................................... 122
4. Motivos de denegación delreconocimiento y ejecu-
ción 123
III. ALGUNA REFLEXIONE FINALE EN TORNO A LA
EJECUCIÓN DE LA ACCIONE COLECTIVA .......... 124

BIBLIOGRAFÍA.............................................................................. 127
Las acciones colectivas reflejan una determinada concepción del acceso a la
justicia que corresponde a sendas perspectivas de carácter jurídico, econó­
mico y social. Responden a los desafíos derivados de la economía de masas, Acciones colectivas:
procurando tutelar las posiciones más débiles mediante la reunión y litigación
conjunta de los individuos afectados. Esta finalidad, sembrada de problemas,
empieza por su difícil acomodo en un Derecho procesal basado en la tutela
Reconocimiento,
individual de los derechos, más allá de mecanismos procesales tradicionales
como las acumulaciones. Pero no terminan ahí. cosa juzgada y ejecución
Los problemas para adecuar una estructura bipolar del proceso a las singula­
ridades de las acciones colectivas se acrecientan en torno a los institutos que
se acometen en este estudio: el reconocimiento de las resoluciones recaídas,
la cosa juzgada, positiva y negativa, y la ejecución de una resolución de este
orden. Aspectos carentes de atención doctrinal, que se suman a la llamativa
escasez de estudios monográficos sobre acciones colectivas en nuestro país.
El análisis se centra fundamentalmente en la legislación y jurisprudencia es­ Teresa Armenia Deu
pañolas, empezando por la Ley de Enjuiciamiento Civil, pero sin olvidar regula­
ciones más específicas, como la Ley General de Defensa de los Consumidores
y Usuarios. Viene precedido, además, de otro que ofrece una perspectiva ge­
neral del significado de la tutela colectiva en el conjunto de la justicia civil, y
acompañado en su desarrollo de una visión comparada de los ordenamientos
europeos más significativos, así como de una mención a la última iniciativa del
Parlamento Europeo para regular un recurso colectivo, cuya vigencia cambiaría
radicalmente el panorama de la tutela colectiva en Europa.

SBN: 978-84-15664-66-6

Marcial Marcial
Pons 9 788415 664666 Pons

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