Fimosis
Fimosis
Fimosis
prepucio es demasiado estrecho para dejar salir al glande. Dicho de otro modo, la
fimosis es una condición del pene donde el prepucio no puede ser totalmente
retraído sobre el glande. El término fimosis también puede referirse a la fimosis
del clítoris, por la cual el capuchón del clítoris no puede ser retraído, limitando
la exposición del glande del clítoris.
Epidemiología
La fimosis es frecuente, sobre todo en niños, antes de la adolescencia. Se estima
que menos del 2% de los adolescentes de 17 años padecen fimosis. En el 95% de los
recién nacidos es difícil la retracción prepucial. A los 6 meses sólo el 20% de los
prepucios son retráctiles, al año el 50% son retráctiles y a los 3 años más del 90%
son retráctiles.[cita requerida]
En los últimos años se han publicado una serie de informes médicos sobre la
incidencia de la fimosis. Estos informes varían ampliamente, debido a dificultades
para distinguir la fimosis fisiológica de la fimosis patológica, y a las múltiples
influencias adicionales en las tasas de circuncisión post-neonatal en culturas
donde son circuncidados la mayoría de los varones recién nacidos. Una estadística
de incidencia comúnmente citada para la fimosis patológica es la del 1% de los
hombres no circuncidados.1Cuando la fimosis es simplemente sinónimo de no
retractibilidad del prepucio después de 3 años de edad, se han reportado tasas de
incidencia considerablemente mayores.2Otros han descrito incidencias en
adolescentes y adultos de hasta 50%, aunque es probable que se incluyeran muchos
casos de fimosis fisiológica o no retractibilidad parcial.3
Etiología
Hay tres condiciones mecánicas que impiden la retracción del prepucio:
1. La punta del prepucio es demasiado estrecha para pasar sobre el glande. Esto es
normal en niños y adolescentes prepúberes.
2. La superficie interna del prepucio se fusiona con el glande del pene. Esto es
normal en niños y adolescentes, pero anormal en adultos.
3. El frenillo del pene es demasiado corto para permitir la retracción completa del
prepucio (una condición llamada frenillo breve).
La fimosis patológica (a diferencia de la no retractilidad natural del prepucio en
la infancia) es rara y las causas son variadas. Algunos casos pueden surgir de
balanitis (inflamación del glande del pene).
El liquen escleroso y atrófico (se cree que es la misma condición que la balanitis
obliterante xerótica) es considerado como una común (o incluso la principal) causa
de la fimosis patológica. Esta es una condición de la piel de origen desconocido
que causa un anillo blanquecino de tejido endurecido cerca de la punta del
prepucio. Este tejido sin elasticidad impide la retracción.
La fimosis se puede producir después de que otros tipos de inflamación crónica
(como balanopostitis), cateterismo repetido o retracción del prepucio forzosa.
La fimosis en los niños mayores y los adultos pueden variar en gravedad, con un
poco de poder para retraer su prepucio parcialmente (fimosis relativa), y algunos
totalmente incapaces de retraer su prepucio, incluso cuando el pene está en estado
flácido (fimosis completa).
Se cree que la causa de la fimosis es congénita, pero también puede ser debida a
retracciones forzadas del prepucio de los bebés durante su higiene por los padres,
que crea anillos fibrosos en el prepucio y adherencias balanoprepuciales.
En los adultos las causas de fimosis suelen ser variadas: la balanopostitis crónica
o recidivante, sobre todo en diabéticos, balanitis xerótica obliterante y
traumatismos (directos, actos sexuales violentos, manipulaciones urológicas).
Fisiopatología
El prepucio se desarrolla como una pequeña capa de epitelio que rodea el glande, a
partir de la duodécima semana de gestación. Para el momento del nacimiento, oculta
completamente al glande y está adherido fuertemente a su epitelio. En el transcurso
de los primeros cuatro a cinco años de edad, se produce la separación gradual del
prepucio, mediante las erecciones intermitentes y la acumulación de células de
descamación, las cuales no deben ser confundidas con el esmegma.
Rickwood, así como otros autores, ha sugerido que la verdadera fimosis es sobre-
diagnosticada debido a la incapacidad de distinguir entre la no-retractilidad del
desarrollo normal y un estado patológico.101112 Algunos autores utilizan los
términos "fisiológica" y "patológico" para distinguir entre estos tipos de
fimosis;13 otros usan el término "prepucio no retráctil" para distinguir esta
condición del desarrollo de la fimosis patológica.10
Cuadro clínico
Complicaciones
Coito doloroso: debido a la falta de deslizamiento del prepucio sobre el glande y
el pene.
Balanitis: es la infección del pene, debido a la acumulación de esmegma en el
espacio balanoprepucial.
Infecciones de orina: si la infección del esmegma asciende por la uretra.
Problemas en la micción: que oscilan desde disuria, hasta retenciones agudas de
orina de repetición y que requieren sondaje urinario.
Adherencias balanoprepuciales: es la unión del prepucio con el glande, que complica
más la fimosis y que pueden estar presentes en ausencia de fimosis.
Parafimosis: se da cuando el glande pasa de forma forzada a través de un anillo
fimótico estrecho, a continuación se edematiza, se inflama, y no puede regresar a
la posición normal. Los cambios inflamatorios progresan en la parte retenida bajo
presión (glande) y no cesarán hasta su reducción manual o quirúrgica. La
parafimosis se considera una urgencia.
Cáncer de pene: es una complicación rarísima, con una incidencia menor de 1/100.000
varones al año, que puede ser debida a la persistencia de fimosis después de la
pubertad.14
Tratamiento
La fimosis fisiológica, común en los varones de 10 años de edad y más jóvenes, es
normal, y no requiere de intervención. El prepucio no retráctil normalmente se
vuelve retráctil durante la pubertad.
No quirúrgico
El estiramiento del prepucio se puede lograr de forma manual, con globos o con
otras herramientas. La piel que está bajo tensión se expande por el crecimiento de
células adicionales. Un aumento permanente de tamaño se produce por el estiramiento
suave durante un período de tiempo. El tratamiento no es traumático ni destructivo.
El estiramiento manual puede llevarse a cabo sin la ayuda de un médico. La
expansión del tejido promueve el crecimiento de nuevas células de la piel para
ampliar permanentemente el estrecho anillo prepucial que impide la retracción. En
un estudio, el 86% de las personas se curaron y podría retraer su prepucio en 6
semanas, mediante la aplicación de una crema y estiramiento de la piel dos veces al
día. Beaugé aconseja a los pacientes a masturbarse moviendo el prepucio hacia
arriba y abajo para corregir la fimosis.15
Cremas de esteroides tópicos como la betametasona, el furoato de mometasona y
cortisona son eficaces en el tratamiento de la fimosis y pueden proporcionar una
alternativa a la circuncisión. Se teoriza que el esteroides trabajan reduciendo las
respuestas inflamatorias e inmunes del cuerpo, y también por el adelgazamiento de
la piel. El tratamiento con corticoides tópicos, como la betametasona, indicados
por el pediatra a partir de los tres años durante unos dos o tres meses y con la
ayuda de retracciones suaves, puede solucionar la fimosis.16
Tuboides: Un enfoque no quirúrgico válido para el tratamiento de la fimosis es la
dilatación progresiva del anillo fimótico gracias a unos dispositivos médicos de
diseño ergonómico llamados "tuboides". Estos, aplicando el principio bien
establecido de la dilatación de la piel, permiten la formación de nuevas células
elásticas, lo que resulta en la recuperación de la elasticidad del prepucio y la
desaparición de la fimosis.[1]
Quirúrgico
Los métodos quirúrgicos van desde la eliminación completa del prepucio a
operaciones mucho más simples: