Existen Limites para Declaracion Nulidad Oficio Via at Concesion Minera Inscrito

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REGISTRAL Y NOTARIAL

ANÁLISIS JURÍDICO

¿Existen límites para la declaración


de nulidad de oficio en la vía
administrativa del título
de concesión minera inscrito?

Francisco ESCAJADILLO CHIMAYCO*

En el presente artículo, el autor determina que no existen límites a nivel registral para

Tema relevante
que las entidades de la Administración Pública ejerzan la potestad de declarar la nulidad
de oficio de sus propios actos cuando estos se encuentran inscritos. Así, el tema parte por
identificar dos opiniones opuestas sobre el particular: el Consejo de Minería que, a tra-
vés de reiteradas resoluciones, se ha abstenido de declarar la nulidad de oficio de títulos
de concesión minera inscritos, a pesar de cumplir con los requisitos para emitir tal decla-
ración; y, de otra parte, el Tribunal Registral que reconoce a la resolución administra-
tiva que dispone la nulidad de un acto administrativo inscrito, como título suficiente para
cancelar dicho asiento.

MARCO NORMATIVO • Reglamento de los Títulos pertinentes del TUO de la


Ley General de Minería, Decreto Supremo Nº 03-94-EM
(15/01/1994): arts. 130-132.
• Código Civil: arts. 2013 y 2014.
• Reglamento de Procedimientos Mineros, Decreto Su-
• TUO del Reglamento General de los Registros Pú- premo Nº 018-92-EM (08/09/1992): arts. 14-A, 14-B
blicos, Resolución N° 126-2012-SUNARP/SN y 25.
(22/05/2012): arts. VII, VIII, 6 y 13. • Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley
• Crean el Sistema Nacional y la Superintendencia de N° 27444 (11/04/2001): arts. IV, 3, 9, 10, 11, 109 y
los Registros Públicos, Ley N° 26366 (16/10/1994): 201-218.
art. 3.
• Reglamento de Inscripciones del Registro de Dere- Introducción
chos Mineros, Resolución N° 052-2004-SUNARP/SN
(12/02/2004): arts. 22 y 23. Imaginemos que A, quien cuenta con califi-
cación vigente de pequeño productor minero,
• TUO de la Ley General de Minería, Decreto Supremo
Nº 014-92-EM (03/06/1992): arts. II, IV num. 1, 10, 14, formula un petitorio minero de sustancias
31-33, 58, 62, 65, 106, 107, 148, 150 y 164. no metálicas ante el Gobierno Regional

* Abogado por la Universidad de San Martín de Porres. Maestrando en Derecho Registral y Notarial por la misma casa de
estudios.

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de Junín1 y tras la culminación del proce- de definitiva sobre la existencia de tierras


dimiento ordinario minero2 se le otorga el rústicas de uso agrícola, teniendo en cuenta
título de concesión minera, el mismo que que el artículo 14 del TUO de la Ley Gene-
queda consentido3-4. Con esa documentación ral de Minería establece expresamente la
oficial inscribe su concesión minera en el prohibición de otorgar concesiones mine-
Registro de Derechos Mineros5, para luego ras no metálicas sobre tierras rústicas de uso
transferir6 la concesión a B, quien también agrícola.
inscribe su adquisición7.
Así, al recibir el expediente, el Consejo de
Sin embargo, la autoridad administrativa Minería9 podría enfrentarse ante la siguiente
minera advierte la existencia de un vicio sus- disyuntiva:
tancial que afecta de nulidad de pleno dere-
cho8 al título de concesión minera otorgado, i) Por un lado, al ser el título de concesión
debido a que si bien en el informe que eva- minera un acto administrativo, la Ley
luó el aspecto técnico del petitorio minero N° 27444, Ley del Procedimiento Admi-
se advirtió de manera referencial la posi- nistrativo General (LPAG), señala que las
ble existencia de tierras rústicas de uso agrí- entidades de la Administración Pública
cola dentro del área del petitorio minero for- pueden revisar de oficio sus propios
mulado por sustancias no metálicas, en el actos10 y ante la verificación de vicios
informe legal respectivo no se dispuso la rea- trascendentes en el procedimiento, tie-
lización de las acciones pertinentes que per- nen la posibilidad de declarar de oficio
mitan obtener la información con carácter la nulidad11 del acto viciado hasta dentro

1 El artículo 12 del Reglamento de Procedimientos Mineros, aprobado por Decreto Supremo Nº 018-92-EM, sustituido por
el artículo 7 del Decreto Supremo Nº 043-2012-EM, señala que los administrados que cuenten con constancia vigente de
PPM deberán presentar sus petitorios de concesión minera ante el Gobierno Regional competente.
2 Cuya regulación –básicamente– se halla en el TUO de la Ley General de Minería (Decreto Supremo Nº 014-92-EM), en el
Reglamento de Procedimientos Mineros (Decreto Supremo Nº 018-92-EM) y en el Reglamento de los Títulos pertinentes
del TUO de la Ley General de Minería (Decreto Supremo Nº 03-94-EM).
3 El artículo 25 del Reglamento de Procedimientos Mineros (Decreto Supremo Nº 018-92-EM) señala que vencido el plazo
de los 15 días hábiles siguientes a la fecha de la publicación en el diario oficial El Peruano de la relación de concesiones
mineras otorgadas durante el mes anterior, el jefe de la Unidad de Administración Documentaria y Archivo del Ingemmet
extenderá una anotación indicando que el título no ha sido impugnado en el plazo previsto.
4 Cfr. artículo 212 de la Ley del Procedimiento Administrativo General: Una vez vencidos los plazos para interponer los
recursos administrativos se perderá el derecho a articularlos quedando firme el acto.
5 El artículo 22 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos Mineros señala que para inscribir una concesión
minera se requerirá exclusivamente la presentación de copias certificadas de la resolución que otorga el título de concesión
minera con la constancia de haber quedado firme.
6 La modalidad contractual para transferir la titularidad de una concesión minera, se encuentra regulada expresamente por
la legislación minera, denominándose: Contrato de Transferencia, regulado por el artículo 164 del TUO de la Ley General
de Minería, así como por los artículos 130 al 132 del Reglamento de los Títulos pertinentes del TUO de la Ley General de
Minería.
7 El artículo 106 del TUO de la Ley General de Minería, señala que “Los actos, contratos y resoluciones no inscritos, no sur-
ten efecto frente al Estado ni frente a terceros”.
8 El artículo 148 del TUO de la Ley General de Minería, señala que son nulos de pleno derecho los actos administrativos
contrarios a las leyes (se entiende) de naturaleza prohibitiva.
9 En opinión de una serie de resoluciones del Consejo de Minería, este es el órgano competente (superior jerárquico) para
declarar la nulidad de oficio de los actos administrativos mineros emitidos por los Gobiernos Regionales, el Ingemmet y
los órganos competentes en materia minera del Ministerio de Energía y Minas.
10 Así reza el Título III de la LPAG “De la Revisión de los Actos en Vía Administrativa” (arts. 201-218) conformado por dos
capítulos intitulados “Revisión de Oficio” y “Recursos Administrativos”.
11 El numeral 202.1 del artículo 202 de la Ley del Procedimiento Administrativo General, establece que: En cualquiera de los
casos enumerados en el Artículo 10, puede declararse de oficio la nulidad de los actos administrativos, aun cuando hayan
quedado firmes, siempre que agravien el interés público.

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REGISTRAL Y NOTARIAL

del año después de haber quedado firme,


siempre que exista agravio al interés Comentario relevante
te
público. del autor

ii) Por otro lado, la protección registral de Existen decisiones contradictorias de


los actos inscritos en el caso propuesto la autoridad administrativa en materia
se manifiesta a través de los principios
minera solo respecto a la vinculación
de legitimación12 y fe pública registral13,
de la nulidad de oficio con el principio
por lo que se estructura un argumento
que sostiene que no es posible declarar
de legitimación registral.
la nulidad de oficio del acto administra-
tivo en la vía administrativa debido a que
el asiento registral donde consta inscrito título definitivo y firme de una conce-
es intangible, salvo disposición judicial, sión, reconocido por el artículo 125 del
por aplicación del principio de legitima- TUO-LGM, además, añade razones refe-
ción registral, además de la protección ridas a que es suficiente el alto riesgo
que brinda el registro a los terceros regis- propio de la actividad minera como para
trales según la aplicación del principio de añadir otros, entendiendo que el mencio-
fe pública registral. nado artículo 125 del TUO-LGM, repre-
senta una excepción al principio gene-
iii) Finalmente, lo que un sector de la doc- ral contenido en el artículo 202.5 de la
trina14 profiere respecto a la irrevocabi- LPAG. Complementando dicho razona-
lidad de la concesión minera. En este miento, Izaguirre16 señala que el título de
aspecto, es por ejemplo Humberto Mar- concesión minera deviene en irrevoca-
tínez15 quien afirma que se atenta con- ble cuando se cumple lo señalado en el
tra la seguridad jurídica que otorga el artículo 125 del TUO-LGM.

12 Código Civil
Artículo 2013.- El contenido del asiento registral se presume cierto y produce todos sus efectos, mientras no se rectifique
por las instancias registrales o se declare su invalidez por el órgano judicial o arbitral mediante resolución o laudo firme.
El asiento registral debe ser cancelado en sede administrativa cuando se acredite la suplantación de identidad o falsedad
documentaria y los supuestos así establecidos con arreglo a las disposiciones vigentes. La inscripción no convalida los
actos que sean nulos o anulables con arreglo a las disposiciones vigentes.
13 Código Civil
Artículo 2014.- El tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece
con facultades para otorgarlo, mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule, rescinda, can-
cele o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no consten en los asientos registrales y los títulos archivados que
lo sustentan.
La buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud del registro.
Artículo VIII del Reglamento General de los Registros Públicos.- La inexactitud de los asientos registrales por nulidad,
anulación, resolución o rescisión del acto que los origina, no perjudicará al tercero registral que a título oneroso y de buena
fe hubiere contratado sobre la base de aquéllos, siempre que las causas de dicha inexactitud no consten en los asientos
registrales.
14 En ese sentido, IZAGUIRRE, Inés. “En defensa de la concesión minera y la seguridad jurídica”. En: Minas y Petróleo.
Lima, febrero, 2003, p. 2; MARTÍNEZ APONTE, Humberto. “En defensa de la concesión minera y la seguridad jurídica”.
En: Minas y Petróleo. Lima, febrero, 2003, p. 3; y, GAMARRA BARRANTES, Carolina. La concesión minera. Ediciones
Caballero Bustamante, Lima, 2009, pp. 62 y 63; BELAUNDE MOREYRA, Martín. Derecho Minero y Concesión. 3ª edi-
ción, Editorial San Marcos, Lima, 2009, p. 72.
15 MARTÍNEZ APONTE, Humberto. Ob. cit., p. 3.
16 IZAGUIRRE, Inés. Ob. cit., p. 2.

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Como puede apreciarse, solo existen dos


caminos para este caso concreto: O se declara Comentario relevante
te
la nulidad de oficio o no se declara. Por ello, del autor
en el desarrollo del presente trabajo ahonda-
remos en la fundamentación de cada argu- La concesión minera, en esencia, es
mento con la finalidad de alcanzar conclusio- una concesión administrativa, siendo
nes coherentes. una de las dos formas por las que
se suele otorgar a los particulares el
I. ¿Qué ha dicho el Consejo de derecho para aprovechar los recur-
Minería? sos minerales; ello, como es claro, es
una decisión exclusivamente de polí-
Existen decisiones contradictorias de la
tica legislativa.
autoridad administrativa en materia minera
solo respecto a la vinculación de la nulidad
de oficio con el principio de legitimación
registral. En un caso muy particular, para el trámite
del expediente Rosario de Llipata de Código
Por ejemplo, en la Resolución Nº 084-2001- Nº 01-02925-04, mediante la Resolución
EM-CM de fecha 28 de marzo de 2001, el Jefatural Nº 04480-2005-INACC/J de fecha
Consejo de Minería señala sobre la base de 7 de noviembre de 2005, se declaró la nulidad
una interpretación del artículo 125 del TUO de todo lo actuado (incluyendo el título de
de la Ley General de Minería, que la jurisdic- concesión minera) y en el mismo acto se dis-
ción administrativa concluye con la expedi- puso la cancelación de dicha concesión por
ción del título debidamente consentido.
encontrarse superpuesta a un área restringida
Otro caso, es el de la Resolución Nº 746- para la actividad minera. Este caso es muy
2012-MEM/CM de fecha 3 de octubre de particular debido a que, por un lado, el Con-
2012, en la que interpretando sistemática- sejo de Minería por la Razón por Secretaría
mente el artículo 125 del TUO de la Ley Nº 289-2005-MEM/CM de fecha 19 de octu-
General de Minería y el artículo 2013 del bre de 2005, señaló que el jefe del Inacc, es el
Código Civil (legitimación registral), con- funcionario de más alta jerarquía en la insti-
cluyen que una vez inscrito el título en el tución y al no estar sometido a subordinación
registro correspondiente, el Poder Judicial es jerárquica resulta competente para decla-
el único competente para pronunciarse sobre rar de oficio la nulidad de sus propios actos
su validez. administrativos; y, por otro lado, el título de
concesión minera se encontraba en califica-
Así también, en la Resolución Nº 009-2000- ción en Sunarp, lo que presupone que este se
EM-CM de fecha 28 de enero de 2000, el encontraba titulado y consentido, lo que con-
Consejo de Minería concluye que con la tradice lo dispuesto en las resoluciones del
resolución del título de concesión minera, Consejo de Minería ya mencionada.
debidamente consentida e inscrita, concluye
la jurisdicción administrativa. Otro caso particular es respecto al trámite de
los expedientes de petitorio minero Matu-
Por otra parte, en la Resolución Nº 155-2009- cana 1, Matucana 2 y Matucana 3-2000,
MEM-CM de fecha 10 de marzo de 2009, se donde se emitieron dos decisiones contradic-
tiene que el Consejo de Minería entiende que torias sobre un tema en particular. Con funda-
los actos administrativos inscritos solo pue- mento en el Informe Nº 005-2002-INACC-
den ser modificados en la vía judicial. OGAJ de fecha 8 de enero de 2002, por

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REGISTRAL Y NOTARIAL

Resoluciones Nºs 013, 014 y 015-2002- declaratoria de nulidad de oficio por el jefe
INACC/J, ambos del 9 de enero de 2002, el Institucional del Inacc (hoy Ingemmet), y por
jefe institucional del Inacc (Hoy Ingemmet) efecto de la misma, la Dirección General de
declaró la nulidad de oficio de los títulos de Concesiones Mineras del Inacc (hoy Direc-
concesión minera de los referidos expedien- ción de Concesiones Mineras del Ingemmet),
tes, por haberse verificado que estaban incur- declaró su rechazo por medio de la resolu-
sos en causal de rechazo, al no haber pre- ción del 26 de febrero de 2002.
sentado al momento de la formulación de
los referidos petitorios mineros el recibo de II. Cuestiones previas: la concesión
pago por derecho de vigencia. minera y el procedimiento para su
formación
Sin embargo, posteriormente, el Consejo
de Minería por medio de las Resoluciones
La voz concesión minera es un término
Nºs 060 y 061-2002-EM/CM de fecha 7 de
casi unívoco en la mayoría de ordenamien-
junio de 2002, declaró de oficio la nulidad
tos jurídicos latinoamericanos17 cuya regla
de las Resoluciones Jefaturales Nºs 013 y
general se sostiene en que la propiedad de los
014-2002-INACC/J, respecto a los derechos
recursos minerales corresponde al Estado18.
mineros Matucana 1 y Matucana 2, por con-
siderar que la competencia administrativa Así, la concesión minera, en esencia, es una
minera concluye con la expedición del título concesión administrativa, siendo una de las
debidamente consentido. Empero, el Minis- dos formas por las que se suele otorgar a
tro de Energía y Minas por las Resoluciones los particulares el derecho para aprovechar
Ministeriales Nºs 018 y 019-2013-EM/DM los recursos minerales; ello, como es claro,
publicadas el 27 de enero de 2003 en el dia- es una decisión exclusivamente de política
rio oficial El Peruano, manifestó que el cri- legislativa. En nuestro país, el artículo II del
terio asumido por el Consejo de Minería en Título Preliminar del TUO de la Ley General
las resoluciones bajo comentario, enervarían de Minería, aprobado por Decreto Supremo
toda habilitación normativa para declarar en N° 014-92-EM, es el que establece el régi-
vía administrativa la nulidad de oficio de los men de concesiones para estos fines19.
actos administrativos que sean emitidos en
infracción de las normas mineras y de proce- Asimismo, diseñó un procedimiento admi-
dimiento administrativo vigentes. nistrativo previo a la obtención del título de
concesión minera, conocido comúnmente
Finalmente, respecto al trámite del petito- como Procedimiento Ordinario Minero
rio minero Matucana 3-2000, luego de la (POM). Es así, que en el POM, el Estado

17 En el ordenamiento francés, por ejemplo, se usa el término titreminier como genérico de concessionminier y
permisd’exploitation. De modo similar, en la República de Guinea, su Code Minier en su artículo 17, al referirse a los
titresminiers menciona la ConcessionMinière.
18 Al respecto el artículo 5 del Código de Minas (2001) de Colombia, artículo 7 del Código de Minería (1886) de Argentina,
artículo 1 del Código de Minería (1997) de Bolivia, artículo 1 del Código de Minería (1983) de Chile, artículo 4 del Código
de Minería (1982) de Uruguay, artículo 16 de la Ley de Minería (1991) de Ecuador, artículo 1 de la Ley de Minería (2007)
de Paraguay; por su parte, no tan literal el artículo 1 del Código de Mineração (1967) de Brasil, debido a que –a diferencia
de las legislaciones mencionadas– no utiliza el término de “propiedad” o “pertenencia”, sino “administrar”.
19 A diferencia de nosotros, el ordenamiento colombiano, conforme al artículo 14 de su Código de Minas de 2001, cuyo tenor
literal es el siguiente: “Artículo 14. A partir de la vigencia de este Código, únicamente se podrá constituir, declarar y pro-
bar el derecho a explorar y explotar minas de propiedad estatal, mediante el contrato de concesión minera, debidamente
otorgado e inscrito en el Registro Minero Nacional. (…)” (énfasis nuestro) Considerado como un contrato por adhesión,
según lo fijado por el artículo 49 del cuerpo normativo mencionado.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

tendrá que evaluar los aspectos técnicos y Administrativos (en adelante: RNGPA),
legales de la solicitud (petitorio minero) rea- aprobado por Decreto Supremo Nº 006-67-
lizada por una persona natural o jurídica SC. De ello es que se explica la débil obser-
(nacional o extranjera) para que se le otor- vancia del derecho administrativo tanto en la
gue una concesión minera. En este proce- formación como en el desarrollo del procedi-
dimiento se deben cumplir distintas forma- miento ordinario minero.
lidades, dadas las restricciones a las que se
enfrenta, tanto por las condiciones de la per- III. El sentido de la irrevocabilidad de
sona del peticionario20 como por las con- la concesión minera
diciones del área peticionada21. Evidente-
mente, la inobservancia de cualquier norma La disposición normativa de la irrevocabi-
del procedimiento, dependiendo de su grave- lidad de la concesión minera recogida en el
dad, justificará la nulidad en algunos casos. actual segundo párrafo del artículo 10 del
La concesión minera no es como otro dere- TUO de la Ley General de Minería, apro-
cho subjetivo, ya que subyace a esta el inte- bado por Decreto Supremo N° 014-92-EM
rés público de su aprovechamiento, en ello es (1992) y en la parte final del artículo 23 de la
que yace la importancia del cumplimiento de Ley N° 26821 (1997), tiene como anteceden-
sus normas procedimentales. tes al artículo 1724 del Decreto Legislativo
N° 109, Ley General de Minería (1980) y al
En este punto, debemos dejar en claro que artículo 525 del Código de Minería de 1901.
la regulación del POM no ha sido elaborada
sobre sólidas bases de derecho administra- Siendo evidente su antigua data, es necesa-
tivo, dado que a la fecha de promulgación rio que su estudio se realice paralelamente
(1992) del Decreto Supremo N° 014-92- con la evolución del Derecho Administra-
EM que aprueba el Texto Único Ordenado tivo en el Perú, para lo cual, en el transcu-
de la Ley General de Minería 22 (en ade- rrir de su historia solo han existido tres cuer-
lante: TUO-LGM), se encontraba vigente pos normativos promulgados: El Decreto
(1967) el todavía imperfecto23 Reglamento Supremo N° 006-67-SC (1967), el Decreto
de Normas Generales de Procedimientos Supremo N° 02-94-JUS (1994) y la Ley del

20 Como la prohibición para los extranjeros en los 50km de la línea de frontera (art. 70 de la Constitución); las personas inhá-
biles para la actividad minera, dentro de ellas se distingue a las inhábiles absolutas y relativas; y, la prohibición de los dos
años para los titulares o parientes de derechos mineros extinguidos (art. 68 del TUO de la Ley General de Minería).
21 En áreas urbanas sin ley que lo autorice, así como en áreas de expansión urbana sin Acuerdo de Consejo favorable (Ley
N° 27015), en áreas naturales protegidas de uso indirecto, así como en áreas naturales protegidas de uso directo y zonas
de amortiguamiento sin la opinión favorable del Sernanp (Ley N° 26834 y Decreto Supremo N° 038-2001-AG), en zonas
arqueológicas (Ley N° 28296), en áreas destinadas para la defensa nacional (Decreto Supremo N° 024-DE/SG), en reser-
vas indígenas (Ley Nº 28736), actividades no metálicas en tierras rústicas de uso agrícola y proyectos especiales hidráuli-
cos (Decreto Supremo N° 014-92-EM y Decreto Supremo N° 011-97-AG), en la Red Vial Nacional, oleoductos, gasoduc-
tos, poliductos, puertos o Instituciones del Estado con fines de investigación científico - tecnológico (Decreto Supremo N°
018-92-EM) y demás.
22 “El Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería aprobado por el Decreto Supremo N° 014-92-EM del 2 de junio
de 1992, unificó los Decretos Legislativos N° 109 y 708 (…)”. BELAUNDE MOREYRA, Martín. Derecho Minero y Con-
cesión. 3ª edición, Editorial San Marcos, Lima, 2009, p. 57.
23 OCHOA CARDICH, César. “Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General”. En: Comentarios a la Ley
del Procedimiento Administrativo General. Segunda Parte. Ara Editores, Lima, 2003, pp. 30 y 31.
24 Decreto Ley N° 109
Artículo 17.- [L]as concesiones son irrevocables (…).
25 Código de Minería de 1901
Artículo 5.- La propiedad minera legalmente adquirida es irrevocable, y perpetua, como la propiedad común. (…).

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REGISTRAL Y NOTARIAL

Procedimiento Administrativo General, Ley


N° 27444 (2001). Comentario relevante
te
del autor
En las siguientes líneas sostendremos por
qué la irrevocabilidad de la concesión Los orígenes históricos de dicha irre-
minera, para disgusto de sus defensores, ha
vocabilidad permiten concluir, que así
sido manipulada de tal forma que su verda-
dero sentido se ha tergiversado. Para ello,
como esta no se piensa sobre la revo-
nuestros fundamentos serán estructurados cabilidad administrativa, tampoco se
por medio de la interpretación histórica26 y sustenta ni protege las concesiones
adecuadora27. adquiridas infringiendo las normas
legales aplicables a su procedimiento
1. Fundamento histórico de origen.
Al respecto, se reconoce el instituto de la
revocación administrativa en el artículo 203
de la LPAG28 (2001), de lo que se desprende sin infringir la legalidad (validez), así, argu-
que la regulación de la irrevocabilidad de la mentando a contrario sensu, la concesión
concesión minera en legislaciones anterio- otorgada vulnerando las normas vigentes
res a la del año 1992, no se fundamenta en (invalidez) es revocable.
la revocación administrativa como la con-
cebimos hoy en día, sino en una concepción Como resultado de este análisis tenemos lo
amplia de revocación que puede incluir a la siguiente: Atendiendo al contexto histórico
declaración de nulidad de oficio en la vía en el que se estableció la irrevocabilidad de
administrativa. la concesión minera en el Código de Minería
de 1901 y en el Decreto Legislativo N° 109
Sin embargo, un dato histórico importante (1980), esta no se concibió como antítesis
y que debiera servir de criterio interpreta- de la revocabilidad administrativa, debido
tivo a dicha garantía es lo regulado en el pri- a que la recepción legislativa de la revoca-
mer cuerpo normativo en materia minera, es ción administrativa recién se dio a partir del
que el artículo 5 del Código de Minería de año 2001 con la promulgación de la Ley
1901, señalaba lo siguiente: “La propiedad N° 27444 (LPAG), por lo cual, el espíritu
minera legalmente adquirida es irrevoca- y la razón intrínseca de dicha irrevocabili-
ble, y perpetua, como la propiedad común dad se orienta a establecer una garantía para
(…)” (resaltado añadido). el concesionario, una garantía traducida en
seguridad jurídica (estabilidad).
Por legalmente adquirida, no cabe duda de
que se hace referencia a que es irrevocable la Sin embargo, los orígenes históricos de
concesión otorgada (de otra parte: adquirida) dicha irrevocabilidad permiten concluir, que

26 “Se llama ‘histórica’ a la interpretación que adscribe a una disposición uno de los significados que se le atribuyeron en la
época en que fue creada”. GUASTINI, Riccardo. Estudios sobre la interpretación jurídica. Traducción de Marina Gascón,
5ª edición, Editorial Porrúa, México, 2003, p. 50.
27 “(…) se hace interpretación adecuadora siempre que se adapta –se adecua(sic)– el significado de una disposición al signi-
ficado (previamente establecido) de otras disposiciones de rango superior”. GUASTINI, Riccardo. Ob. cit., p. 47.
28 La Primera Disposición Complementaria y Final de la Ley N° 27444, señala que cual referencia a la citada ley debe rea-
lizarse señalando el artículo seguido de la mención “de la Ley del Procedimiento Administrativo General”; sin embargo,
para efectos del presente trabajo, utilizaré las siglas “LPAG”.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

así como esta no se piensa sobre la revoca- administrativa) puede desprenderse que esta
bilidad administrativa, tampoco se sustenta representa un límite para la potestad admi-
ni protege las concesiones adquiridas infrin- nistrativa de declarar la nulidad de oficio de
giendo las normas legales aplicables a su un acto administrativo firme (reuniendo las
procedimiento de origen. condiciones previstas). A ello hay que añadir
que el numeral 203.2.1 del artículo 203 de la
2. Fundamento vigente LPAG, entiende a la revocación como una
actuación excepcional que solo puede desa-
A ello, además, se suma la interpreta-
ción actual sobre la base de cómo se con- rrollarse si es establecida expresamente por
cibe la revocación administrativa (art. 203 una norma con rango legal, no siendo este
de la LPAG), para lo cual, tanto la revoca- nuestro caso dado que la normativa minera
ción como la nulidad de oficio y la rectifi- vigente dispone expresamente la irrevocabi-
cación de errores aritméticos y materiales, lidad de la concesión minera, la revocación
corresponden al género de “La revisión de no resulta aplicable.
los actos en vía administrativa”, en este caso,
Por ello, debe entenderse que si bien el actual
a fin de diferenciar el instituto de la revoca-
TUO de la LGM al establecer el carácter
ción con la nulidad de oficio Morón Urbina29
irrevocable de la concesión minera30, debe
ha señalado que “El momento determinante
entenderse a solamente irrevocable la con-
para diferenciar cuándo estamos frente a una
cesión minera que no se encuentra afectada
revocación y cuándo frente a una nulidad es
por un vicio que la torne inválida, además
determinar su conformidad jurídica o no a la
fecha de su producción y no posteriormente. de los casos en los cuales no se cumplan con
(…)”. las obligaciones que se exigen para mante-
ner vigente la concesión minera, conocidos
De esto se tiene que mientras en la nulidad en doctrina como los sistemas de amparo
de oficio el elemento central es la nulidad de minero31.
pleno derecho; en la revocación no ocurre lo
mismo, dado que no se sustenta en una ilici- En el caso peruano, tenemos un sistema de
tud sino en razones sobrevinientes a la con- amparo minero mixto, dado que, por un lado,
formación del acto administrativo. es obligación del concesionario minero el
pago anual de derecho de vigencia32; y, por
Entonces, si la normativa actual dispone la otro, la obligación de trabajo33 (cuyas varia-
irrevocabilidad de la concesión minera (que bles son la acreditación de inversión o pro-
como ya se dijo deviene de un acto adminis- ducción). Para lo cual, en caso de incumpli-
trativo), ni por razones históricas ni interpre- miento del primero, se establece el supuesto
tándola a partir de su antípoda (la revocación de extinción por caducidad (no pago por

29 MORÓN URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General. 9ª edición, Gaceta Jurí-
dica, Lima, 2011, p. 589.
30 TUO de la Ley General de Minería (Decreto Supremo Nº 014-92-EM)
Artículo 10.-
(…) Las concesiones son irrevocables, en tanto el titular cumpla las obligaciones que esta ley exige para mantener su
vigencia.
31 MARTÍNEZ APONTE, Humberto. “Régimen de Obligaciones de la Concesión Minera (Amparo Minero)”. En: Derecho
y Sociedad. N° 42, Lima, abril, 2014, pp. 357-361.
32 Artículo 39 del TUO de la LGM.
33 Artículo 38 del TUO de la LGM.

282
REGISTRAL Y NOTARIAL

dos años consecutivos); en cambio, para el


segundo supuesto, se impone el pago de una Comentario relevante
te
penalidad, que si bien no implica la pérdida del autor
de la concesión minera, puede desembocar
en la extinción por caducidad si se incum- Si la normativa actual dispone la irre-
pliese con pagar dos años consecutivos. vocabilidad de la concesión minera
(que deviene de un acto administra-
IV. Supuestos de extinción de dere- tivo), ni por razones históricas ni inter-
chos mineros pretándola a partir de su antípoda (la
revocación administrativa) puede
En la Teoría General del Derecho, por ejem- desprenderse que esta representa un
plo, se identifica a la extinción del derecho
límite para la potestad administrativa
subjetivo como “[l]a desaparición absoluta y
de declarar la nulidad de oficio de un
definitiva de la vida jurídica, es la muerte del
mismo. Tiene lugar cuando concurre el hecho
acto administrativo firme (reuniendo
al que se le liga tal efecto (consecuencia)”34. las condiciones previstas).

Bajo ese entendido, la extinción de dere-


chos es un tema de política legislativa, es Sin embargo, la extinción del derecho
decir, es la misma norma jurídica que deter- debe ser necesariamente declarada y
minará con base en qué supuestos (hecho por el mismo Estado, pues es el único
jurídico hipotético) se entenderá que puede con posibilidad de revocar un otorga-
declararse la extinción un derecho minero, miento que él mismo hiciera. Mientras
en cuyo caso, la extinción será el efecto jurí- no haya declaración y a pesar de que se
dico que deviene del acto administrativo que hayan verificado algunas de las causa-
así lo declare. les de extinción, el derecho se manten-
drá en una especie de ‘limbo’ en espera
Creo oportuno poner énfasis en lo siguiente de una declaración que lo extinga defini-
y que es muy bien desarrollado por Alfredo tivamente”. (Énfasis añadido).
Paino35:
Lo que conviene precisar es si dada la natu-
“En el caso de la extinción, la relación raleza del petitorio minero, este se extingue.
causal que determina que el título nazca Para ello, la situación jurídica creada en la
del derecho minero, se invierte. Así, la esfera del peticionario minero es la de una
extinción del derecho provoca que el expectativa36, entendida como situación de
título que le dio nacimiento deje de tener espera a la completa realización de un hecho
vigencia e inevitablemente se extinga. de formación progresiva37, cuya definición

34 GETE-ALONSO, María del Carmen. “La relación jurídica y el derecho subjetivo”. En: Manual de Derecho Civil I. Mar-
cial Pons, Madrid, 1997, p. 436.
35 PAINO SCARPATI, Alfredo. “La titulación minera”. En: Revista de Derecho Minero. Órgano del Instituto Nacional de
Derecho de Minería y Petroleo, Año XXXIII, N° 46, noviembre 82-julio 83, Lima, 1983, p. 32.
36 De ese modo, compartimos lo señalado por la Resolución N° 016-2012-SUNARP-TR-A, por la que el Tribunal Registral
señala que la concesión minera obtenida como consecuencia del petitorio minero es un derecho real, por el contrario,
cuando aún está en la etapa de petitorio minero, es solo una expectativa.
37 MORALES HERVIAS, Rómulo. Patologías y remedios del contrato. Jurista Editores, Lima, 2011, p. 114.

283
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

teórica se da a partir de identificar que el uso “Es causal de abandono de los pedimentos
de dicho término da título a una tutela resar- de concesión (…)” (resaltado propio).
citoria38, por ello, será esta el mecanismo de
protección (remedio) de la expectativa legí- Es así que existen también supuestos de extin-
tima39 que, a la vez, será entendida como una ción de petitorios mineros en el acto mismo
situación preliminar40 al derecho subjetivo de la presentación, tales como el rechazo42
cuando dicha adquisición (en nuestro caso: y la inadmisibilidad43, los que no han sido
otorgamiento) está subordinada a un evento reconocidos en la Resolución N° 041-2014-
futuro como incierto. De ahí que sea posible MEM/CM44, que desarrolló lo pertinente a
que se produzca la extinción de una expecta- los supuestos de extinción, a pesar que sean
tiva legítima. reconocidos implícitamente45 por el artículo
65 del TUO. Para ello, hay que tener presente
Es así que si bien la norma minera, enten- que la existencia46 del petitorio minero se da
dida en su literalidad, hace expresa referen- con el ingreso de su información al Sidem-
cia a las concesiones41, dichos supuestos –en cat, antes de eso y fuera de él, el petitorio
la medida que su naturaleza lo permita– pue- minero no tiene existencia.
den ser aplicados (y, efectivamente, se apli-
can) en el caso de los petitorios mineros. Por lo que, en esa lógica es posible inferir
que algo que existe y deja de existir es por-
Dicha conclusión se fundamenta por sí sola que se extingue.Teniendo ello presente, los
al evidenciar un error lógico en los artículos petitorios mineros se pueden extinguir por
58 y 62 del TUO de la LGM, debido a que, caducidad, abandono, nulidad minera, renun-
el primero señala que el abandono produce la cia, cancelación, rechazo e inadmisibilidad.
extinción de las concesiones (entendiéndose Mientras que las concesiones se extinguen
así a la concesión minera), mientras que el por caducidad, nulidad minera y renuncia. No
segundo al describir el hecho jurídico hipo- existiendo, a criterio del Consejo de Minería
tético que ocasiona el abandono señala que: en la Resolución N° 041-2014-MEM/CM,

38 “[l]a tutela resarcitoria constituye el medio de defensa previsto por el ordenamiento jurídico para actuar contra los daños
(injustamente sufridos), por lo que está dirigida a garantizar específica y excluyentemente la esfera del sujeto que haya
sufrido un daño (…)”. FERNÁNDEZ CRUZ, Gastón. “Tutela y remedios: La indemnización entre la Tutela Resarcitoria
y el Enriquecimiento sin Causa”. En: Reflexiones en torno al Derecho Civil. Ius et Veritas. Lima, 2015, p. 400.
39 ZATTI, Paolo. Ob. cit., 2005, p. 386.
40 MAJELLO, Ugo. “Situaciones subjetivas y relaciones jurídicas”. Traducción autorizada al español. En: Materiales de
enseñanza del curso de Responsabilidad Civil. (Texto mecanografiado), 2007.
41 TUO de la Ley General de Minería
Artículo 58.- Las concesiones se extinguen por (…). (Énfasis añadido).
42 Artículo 14-A del Reglamento de Procedimientos Mineros, aprobado por Decreto Supremo N° 018-92-EM y modificado
por los Decreto Supremo N° 043-2012-EM y N° 084-2007-EM.
43 Artículo 14-B del Reglamento de Procedimientos Mineros, aprobado por Decreto Supremo N° 018-92-EM y modificado
por los Decreto Supremo N° 043-2012-EM, N° 084-2007-EM y N° 009-2008-EM.
44 Dicha resolución señaló que “[l]as concesiones mineras según la Ley General de Minería, se extinguen por causales de
caducidad, abandono, nulidad, renuncia y cancelación”.
45 TUO de la Ley General de Minería
Artículo 65.- Las áreas correspondientes a concesiones y petitorios caducos, abandonados, nulos, renunciados, y aquellos
que hubieren sido rechazados en el acto de su presentación (…)”. (Énfasis agregado).
Teniendo en cuenta que, por ubicación de la norma, forma parte del Título Octavo referido a “Extinción de Concesiones y
su destino”.
46 De conformidad con el artículo 11 del Decreto Supremo N° 084-2007-EM que regula el Sistema de Derechos Mineros y
Catastro - Sidemcat: (…) La generación del Código Único de Petitorio, determina la fecha, hora de su presentación y sirve
para establecer la prioridad del petitorio minero, siendo requisito para su existencia (…). (El énfasis es nuestro).

284
REGISTRAL Y NOTARIAL

otros supuestos de extinción, como el caso


de la expropiación de concesiones mineras47. Comentario relevante
te
del autor
V. Las “nulidades” en el procedi-
miento ordinario minero: deslinde Si bien el actual TUO de la LGM al
necesario para abordar la nulidad establecer el carácter irrevocable de
de pleno derecho la concesión minera, debe entenderse
a solamente irrevocable la concesión
Podría decirse que, en términos generales, el minera que no se encuentra afectada
Derecho Minero es una rama un tanto eso- por un vicio que la torne inválida, ade-
térica, ello tal vez responda al exiguo desa- más de los casos en los cuales no se
rrollo doctrinario frente a otras ramas del
cumplan con las obligaciones que se
conocimiento jurídico, así como, a la poca
exigen para mantener vigente la con-
atención y análisis que se le ha dado a las
decisiones que emiten los órganos colegiados cesión minera, conocidos en doctrina
competentes (como el Consejo de Minería), como los sistemas de amparo minero.
ello acarrea diversas consecuencias, una de
ellas –que es la más común– es que no tenga
reglas comprensibles por la colectividad. propia administración por medio de la revi-
sión de oficio con la declaración de nulidad
Las razones expuestas podrían explicar lo de oficio.
que ocurre con la “nulidad” o las “nulida-
des” en el procedimiento ordinario minero, Suele confundirse la nulidad administra-
esto es, que suelen confundirse con facilidad, tiva, con la regulada como procedimiento
si es que solo se atiende a su denominación y en el TUO de la Ley General de Minería
no a su contenido. (arts. 148 - 150), bajo el mismo nomen “nuli-
dad”, a la que llamaremos nulidad proce-
Por un lado, tenemos a la nulidad que deviene dimiento, dado que se ubica en el Capítulo
como efecto de la declaración de la autoridad IX bajo el título de “Otros procedimientos”,
competente ante la verificación de un vicio cuyo trámite consiste en la elaboración de
trascendente en el procedimiento de forma- un cuaderno de nulidad, conformado por las
ción del acto emitido (Verbi Gratia, título copias fedateadas del expediente en trámite
de concesión minera, expedición de carte- y su elevación al superior jerárquico (Con-
les), a la que llamaremos nulidad admi- sejo de Minería), ello con la finalidad de no
nistrativa, que puede ser resultado de una interrumpir el trámite del expediente princi-
(i) iniciativa de parte a través de los recur- pal, el mismo que, en teoría, debería conti-
sos administrativos (reposición –reconside- nuar su procedimiento. De dicho enunciado
ración para la Ley N° 27444– o revisión), o puede inferirse que solo es posible iniciar
los procedimientos especiales previstos por la nulidad procedimiento frente a resolu-
la legislación (como la oposición o la nuli- ciones de trámite y no definitivas, dado que
dad); así como, resultado del (ii) actuar de la estas últimas ponen fin al procedimiento.

47 Es el caso de la Ley N° 27816, dictada el 18 de julio de 2002 y publicada el 13 de agosto de 2002 en el diario oficial El
Peruano, que dispone la expropiación de concesiones mineras (artículo 6) para el levantamiento de un área de protección
funcional denominada Radio Observatorio de Jicamarca.

285
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

la nulidad y el perjuicio que lo afecta (Reso-


Comentario relevante
te lución N° 155-2002-EM-CM), que la autori-
del autor dad deberá evaluar la capacidad y el interés
del administrado (Resolución N° 129-2003-
Los petitorios mineros se pueden EM/CM) y la improcedencia de la nulidad
extinguir por caducidad, abandono, por una cuestión ya resuelta (Resolución
nulidad minera, renuncia, cancela- N° 202-2002-EM/CM).
ción, rechazo e inadmisibilidad. Mien- Finalmente, en la legislación minera se
tras que las concesiones se extin- regula otra materia bajo el nomen “nulidad”
guen por caducidad, nulidad minera a una determinada causal de extinción de
y renuncia. No existiendo, a criterio del derechos mineros (petitorios y concesiones
Consejo de Minería en la Resolución mineras) –a la que llamaremos nulidad sus-
N° 041-2014-MEM/CM, otros supues- tancial–, esto es, cuando el titular minero
tos de extinción, como el caso de la sea considerado como persona inhábil, según
expropiación de concesiones mineras. los parámetros establecidos por los artículos
31-33 del TUO-LGM, sobre el tema, Martín
Belaunde48 comenta que:
Con referencia a la nulidad procedimiento, “Es importante no confundir la nulidad
la propia legislación minera no ha estable- prevista en el artículo 148 del TUO, que
cido los requisitos para el inicio de dicho es de carácter procesal, con la nulidad del
procedimiento, por ejemplo, no establece petitorio de concesión formulada por per-
el plazo en el que puede interponerse; sin sona impedida de ejercer actividad minera
embargo, y dadas las razones que expuse de conformidad a los artículos 31, 32 y
inicialmente, se suelen desconocer los pro- 33 del TUO. Esta nulidad es de carác-
nunciamientos que el Consejo de Mine- ter sustancial y afecta al derecho mismo,
ría ha emitido respecto al tema particular, constituyendo una causal de extinción de
llenando de alguna forma los vacíos de acuerdo a los artículos 58 y 63 del TUO”.
nuestra legislación.
A lo dicho por Belaunde Moreyra, cabría
Así, por ejemplo, recientemente se estable- añadir una precisión, es que no solo la nuli-
ció que para formar el cuaderno de nuli- dad sustancial extingue los petitorios de
dad el administrado debe precisar la defensa concesión formulados por persona inhábil,
que no pudo realizar como consecuen- sino también a las adquisiciones inter vivos o
cia directa del acto cuestionado (Resolu- mortis causa, no existiendo, además, impedi-
ción N° 156-2014-MEM-CM), asimismo, la mento para la declaración de la nulidad sus-
improcedencia de la nulidad cuyo sustento tantiva en el caso de concesiones mineras.
sea impreciso (Resolución N° 410-2000-
EM-CM), que la autoridad administrativa no Teniendo clara estas diferencias, podemos
puede formar cuaderno de nulidad cuando abordar la nulidad de pleno derecho (nuli-
ya no tenga competencia sobre el procedi- dad administrativa). Para ello, veremos su
miento (Resolución N° 046-2001-EM/CM), tratamiento histórico en la normativa admi-
que el administrado debe señalar el interés nistrativa respecto a la actual redacción del
que justifique su intervención para deducir TUO-LGM:

48 BELAUNDE MOREYRA, Martín. Derecho Minero y concesión. 3ª edición, Editorial San Marcos, Lima, 2009, p. 198.

286
REGISTRAL Y NOTARIAL

DECRETO SUPREMO N° 006-67-SC DECRETO SUPREMO


LEY N° 27444
REGLAMENTO DE NORMAS N° 014-92-EM
LEY DEL PROCEDIMIENTO
GENERALES DE PROCEDIMIENTOS TUO DE LA LEY GENERAL
ADMINISTRATIVO GENERAL
ADMINISTRATIVOS DE MINERÍA
(ART. 10)
(ART. 45) (ART. 148)

a) Dictados por órgano incompe- 1) Dictados por órgano incom- 1. La contravención a la Constitución, a las leyes
tente petente o a las normas reglamentarias.

b) Contrarios a la Constitución y a 2) Contrarios a la Constitución 2. El defecto o la omisión de alguno de sus


las leyes y los que contengan un y a las leyes y los que con- requisitos de validez, salvo que se presente
imposible jurídico tengan un imposible jurídico alguno de los supuestos de conservación del
acto a que se refiere el artículo 14.

c) Dictados prescindiendo de las 3) Dictados prescindiendo de 3. Los actos expresos o los que resulten como
normas especiales del procedi- las normas esenciales del consecuencia de la aprobación automática
miento, y de la forma prescrita procedimiento, y de la forma o por silencio administrativo positivo, por
por la ley prescrita por la Ley los que se adquiere facultades, o derechos,
cuando son contrarios al ordenamiento jurí-
dico, o cuando no se cumplen con los requi-
sitos, documentación o trámites esenciales
para su adquisición.

4. Los actos administrativos que sean constituti-


- - vos de infracción penal, o que se dicten como
consecuencia de la misma.

De ello, es evidente la transcripción casi incumplimiento de los requisitos esenciales


literal del artículo 45 del Decreto Supremo del acto administrativo49.
N° 006-67-SC con el artículo 148 del TUO
Por mandato expreso del artículo 11 de la
de la LGM; y las notables diferencias con
LPAG, cuando la nulidad sea a pedido de
los supuestos de nulidad de pleno derecho
parte será deducida por los administrados
regulados en nuestra actual LPAG. De ello,
mediante los recursos administrativos pre-
que el formante legislativo del actual artículo vistos, aplicado esto a la legislación minera,
148 del TUO de la LGM, es el artículo 45 solo cabe la oportunidad de plantear el
del derogado Decreto Supremo N° 006-67- recurso de reposición50-51 y el de revisión;
SC. Estando al estado descrito de las cosas, el primero resuelto por la misma autoridad y
corresponde aproximarnos a la nulidad del el segundo por el Consejo de Minería, quien
acto administrativo, a partir de reconocerla es el órgano superior jerárquico (art. 150 del
como una sanción nacida de la omisión o TUO LGM).

49 SANTOFIMIO GAMBOA, Jaime Orlando. Tratado de Derecho Administrativo. Tomo II, 4ª edición, Universidad del
Externado de Colombia, Bogotá, 2004, p. 334.
50 Según el Precedente de Observancia Obligatoria contenido en la Resolución N° 065-2002-EM/CM de fecha 24 de junio de
2002: “[e]xistiendo norma especial taxativa que regula los recursos impugnativos en materia minera, no resulta aplicable
la norma supletoria administrativa de carácter general en lo relativo al recurso de reconsideración (…)”.
51 “La reconsideración, siguiendo lo prescrito en el artículo 208 de la Ley N° 27444, es aquel llamado en otros países recurso
de reposición (España), oposición o gracioso”. (Resaltado añadido). ESPINOSA-SALDAÑA BARRERA, Eloy. “Recur-
sos Administrativos: Algunas consideraciones básicas y el análisis del tratamiento que les ha sido otorgado en la Ley
N° 27444”. En: Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General. Segunda Parte, ARA Editores, Lima,
2003, p. 445.

287
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

Los efectos de la nulidad en el POM son los un determinado acto administrativo, que en
mismos que la LPAG señala, es decir, efecto el ínterin de su nacimiento a su declaración
declarativo52 y retroactivo53 a la fecha de pro- de nulidad, goza de la presunción de legali-
ducción del vicio, salvo derechos adquiri- dad y, por lo tanto, del carácter ejecutorio.
dos de buena fe por terceros, en cuyo caso
los efectos serán posteriores. Sin embargo, La LPAG ante vicios que denomina tras-
cuando sea imposible retrotraer sus efec- cendentales, es decir, donde la gravedad del
tos, solo habrá lugar a la responsabilidad54 vicio resulte intolerable respecto a la perma-
de quien dictó el acto y el resarcimiento del nencia del acto administrativo en el ordena-
afectado. miento jurídico, los sanciona con su nulidad
de pleno derecho; sin embargo, esta catego-
La nulidad de oficio es un mecanismo de ría ha recibido serias críticas, al señalar que
corrección de vicios trascendentes en un pro- no es una nulidad de pleno derecho como se
cedimiento administrativo concreto, a fin de entiende a nivel doctrinario, sino más simi-
restituir su legalidad55. Dichos vicios son lar a una anulabilidad, debido a su plazo de
básicamente errores de la administración, prescripción y efectos de la declaración de
ya sean propios o inducidos por terceros. La nulidad56.
posibilidad de declarar la nulidad de oficio
de un acto administrativo responde de por sí La nulidad de oficio del acto administrativo,
al principio de legalidad y de controles pos- es identificable con su nulidad de pleno dere-
teriores, asimismo, la declaración de nuli- cho, dado que el artículo 202 nos remite al
dad de oficio de un acto administrativo es artículo 10 (nulidad de pleno derecho). Es
arcifinio de su presunción de validez (art. 9 decir, el supuesto de hecho es el mismo, la
LPAG). variante es que la instancia que lo declara de
oficio tiene la posibilidad de hacerlo a pesar
Al respecto, la regulación especial de la de que haya quedado consentido (lo que se
nulidad de oficio se encuentra a partir del distingue del plazo para ejercer la facultad de
artículo 201 de la LPAG, en el que se fijan contradicción57 de los administrados) y siem-
las condiciones para que la autoridad admi- pre que la permanencia de dicho acto agravie
nistrativa declare la situación de nulidad de el interés público.

52 “[U]n acto nulo produce efectos en tanto no se produzca una declaración administrativa o judicial de que el acto adolece
de un vicio de nulidad (…) el reconocimiento de efectos ex tunc a la declaración de nulidad de pleno derecho supone dejar
sin efecto ab initio el acto administrativo declarado nulo (…)”. RUIZ DE APODACA ESPINOSA, Angel. “La nulidad y
anulabilidad del acto administrativo”. En: Temas Actuales de Derecho Administrativo. Editorial Normas Legales, Trujillo,
2006, p. 81.
53 “[P]artiendo del dogma de que el acto nulo no debe producir efectos jurídicos y, una vez declarada su grave irregularidad,
debe ser borrado de los ámbitos jurídicos, se aplica la eficacia retroactiva a los actos que sustituyan o enmienden a los afec-
tados por una declaración de nulidad”. TOLIVAR ALAS, Leopoldo. “Naturaleza y eficacia del acto administrativo”. En:
Temas Actuales de Derecho Administrativo (obra colectiva). Editora Normas Legales, Trujillo, 2006, p. 66.
54 La misma que sigue el criterio de imputación de la responsabilidad objetiva. Según GUZMÁN NAPURÍ, Christian. “La
responsabilidad patrimonial de la administración pública”. En: Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo
General, Segunda Parte. ARA Editores, Lima, 2003, p. 567.
55 “[L]a nulidad de oficio es una vía para la restitución de la legalidad afectada por un acto administrativo viciado que cons-
tituye un auténtico poder-deber otorgado a la Administración que está obligada a adecuar sus actos al ordenamiento jurí-
dico. (…)”. DANÓS ORDÓÑEZ, Jorge. “Régimen de la nulidad de los actos administrativos en la nueva Ley N° 27444”.
En: Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General, Segunda Parte. Ara Editores, Lima, 2003, p. 256.
56 Para más profundización del tema, véase: ISASI CAYO, Juan Felipe. “Algunas reflexiones sobre la nulidad e inexistencia
del acto administrativo en la ley peruana”. En: Revista Peruana de Derecho Público. Nº 13, julio-diciembre, Lima, 2006,
pp. 75-85.
57 Artículos 109.1 y 206 de la Ley del Procedimiento Administrativo General.

288
REGISTRAL Y NOTARIAL

Aquí es preciso hacer una aclaración. El acto


firme, es el que deviene como consecuen- Comentario relevante
te
cia del vencimiento de los plazos para que del autor
los administrados contradigan la legalidad
del acto a través de los recursos impugna- Cabría añadir una precisión, es que
torios que la ley especial, o en su defecto no solo la nulidad sustancial extingue
la LPAG (art. 212 LPAG), reconocen. Por los petitorios de concesión formula-
otro lado, los actos que agotan la vía admi- dos por persona inhábil, sino también
nistrativa son los que el artículo 218.2 de la a las adquisiciones inter vivos o mortis
LPAG regula, es decir, (i) Sobre los que no causa, no existiendo, además, impedi-
procede legalmente impugnación en la vía mento para la declaración de la nuli-
administrativa; (ii) El acto o silencio admi- dad sustantiva en el caso de concesio-
nistrativo producido por la interposición de nes mineras.
un recurso de apelación; (iii) El acto o silen-
cio administrativo producido por la inter-
posición de un recurso de revisión; (iv) El
e o interesse particular, deverá prevalecer o
acto que declara de oficio la nulidad o
primeiro, tutelado pelo Estado (…)”.
revoca otros actos administrativos; y, (v)
Los actos administrativos de los Tribunales o De ello que puede sustentarse la nulidad de
Consejos Administrativos. oficio desde el principio de supremacía del
interés público, el mismo que si bien no ha
Es decir, el supuesto del literal d) del artículo sido tipificado en nuestra LPAG resulta apli-
218.2 de la LPAG, señala que la declara- cable de acuerdo a lo dispuesto por el nume-
ción de la entidad (sea la que dictó el acto ral 1 del artículo IV del Título Preliminar de
o el superior jerárquico, según corresponda) la LPAG.
que sanciona de oficio la nulidad de un acto
administrativo, agota la vía, es decir, a con-
VI. Niveles de protección del título
trario sensu, la vía no se agota antes de dicha
de concesión minera inscrito
declaración.

Al no existir condición adicional a las ya De la inscripción registral derivan una serie


mencionadas para que opere la declaración de efectos vinculados a la protección de
los actos inscritos, ello es coherente con la
administrativa de nulidad de oficio de un acto
orientación misma del sistema: otorgar segu-
administrativo, como la concesión minera,
ridad jurídica (de derechos). En este escena-
con arreglo a las disposiciones vigentes no
rio tanto las garantías como los principios
existe impedimento para que sea declarada
registrales cumplen un rol protagónico en el
en la vía administrativa. Además, que el desa-
funcionamiento del sistema registral.
rrollo del principio de supremacía del inte-
rés público, en síntesis establece que: “[o]s Las garantías del sistema han sido recogidas
intereses públicos têm supremacía sobre os en el artículo 3 de la Ley N° 26366, la ley
individuais”58, en esa línea de razonamiento: que crea el Sistema Nacional de los Regis-
“[e]xistindoconflito entre o interesse público tros Públicos y a la Sunarp. Principalmente,

58 ZANELLA DI PIETRO, Maria Sylvia. Ídem, 2014, p. 66.

289
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

me ocuparé de dos garantías que inciden en


el tema bajo análisis, estas son: (i) La intan- Comentario relevante
te
gibilidad del contenido de los asientos regis- del autor
trales, salvo título modificatorio o sentencia
judicial firme; y, (ii) La seguridad jurídica de La nulidad de oficio es un mecanismo
los derechos de quienes se amparan en la fe de corrección de vicios trascendentes
del Registro. Como correlato inmediato, esas en un procedimiento administrativo
dos garantías sientan las bases sobre las que concreto, a fin de restituir su legalidad.
se sostienen los principios de legitimación
Dichos vicios son básicamente errores
registral y fe pública registral.
de la administración, ya sean propios o
Por ello, el título de concesión minera goza inducidos por terceros. La posibilidad
de dos niveles de protección, el primero se de declarar la nulidad de oficio de un
desprende de uno de los caracteres jurídi- acto administrativo responde de por sí
cos de ser un acto administrativo, y es el al principio de legalidad y de controles
de su presunción de validez (art. 9 LPAG), posteriores.
el segundo nivel, opera como efecto de su
inscripción registral y se desarrolla a través
de la aplicación conjunta de los principios
registrador califica un documento de sede
registrales.
notarial, judicial, administrativo, laudo arbi-
tral o consular, tendrá que evaluar distin-
VII. La calificación registral del título tos aspectos en cada supuesto, teniendo en
de concesión minera muchos casos una función más restringida
respecto a otros. Ello guarda coherencia si
La calificación registral, representa el filtro partimos desde un análisis de competencia
legal que el registrador actúa sobre los títulos administrativa.
que pretenden acceder al sistema registral.
El resultado de dicha calificación se repre- La competencia administrativa es determi-
senta de la siguiente forma: (i) El título se nada por ley, y se circunscribe a lo típica-
inscribe; (ii) El título se observa porque mente regulado. El sistema registral forma
adolece de un defecto subsanable; (iii) El parte del Poder Ejecutivo (Ministerio de Jus-
título se liquida porque falta completar el ticia) por ejemplo, que se califique el con-
pago hecho por derechos de inscripción; y, tenido de las sentencias del Poder Judicial
(iv) El título se tacha porque contiene defec- resulta un contrasentido en sí mismo, dado
tos insubsanables. que cada poder del Estado y cada entidad de
la Administración Pública tienen sus propios
A través de una calificación rigurosa59, el ámbitos en los que la ley les ha conferido una
registrador determina los derechos que se competencia específica.
inscriben y los que no. Por ello, la fuente
de dichos requisitos, se encuentran deter- Del mismo modo, dentro del Poder Ejecu-
minados por la norma legal en función de tivo, existen diferentes competencias asig-
cada supuesto de hecho concreto. Así, si el nadas a cada organismo del Estado, con la

59 “La calificación es un presupuesto lógico a la eficacia del Registro. La intensa eficacia del Registro solo puede producirse
por una previa calificación rigurosa”. PAU PEDRÓN, Antonio. Curso de práctica registral. Universidad de Comillas,
Madrid, 1995, p. 66.

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REGISTRAL Y NOTARIAL

finalidad de que a nivel especial se atien- complementarios que se presenten al


dan las necesidades de la rama. En este sen- registro, se evidencie la incompetencia
tido, si la Superintendencia Nacional de los del órgano, la falta de observancia de las
Registros Públicos (Sunarp) es un organismo formalidades extrínsecas del documento
adscrito al Ministerio de Justicia, esta enti- presentado o la incongruencia de la reso-
dad –dentro del organigrama estatal– no es lución con la clase de procedimiento
superior a las otras ni constituye una instan- seguido” (Resaltados agregados).
cia revisora60 de las actuaciones administra-
tivas. Por ello, cuando el registrador califica ¿A qué documentos complementarios se
un documento administrativo (acto adminis- refiere el citado artículo? Si para inscribir
trativo) no podrá ir más allá de ciertos aspec- una concesión minera solo requiero exclusi-
tos extrínsecos, porque lo intrínseco es com- vamente la copia certificada de la resolución
petencia exclusiva de la entidad que emite administrativa que otorga el título y la cons-
tal acto. Así, el registrador solo verificará tancia que quedó firme (su consentimiento).
que este cumpla los requisitos imprescindi-
bles para producir efectos erga omnes, mas En alguna ocasión, el Tribunal Registral
no incide en su validez61. peruano, en la Resolución N° 091-2006-
SUNARP-TR-L, señaló lo siguiente:
En ese aspecto, el artículo 22 del Regla-
mento de Inscripciones del Registro de “5. Cabe precisar que, con relación a los
Derechos Mineros, aprobado por Resolución actos administrativos existe la llamada
N° 052-2004-SUNARP-SN, señala que: presunción de validez, por la cual mien-
tras no se declare su nulidad por autori-
“Artículo 22.- Documentos que dan dad administrativa o jurisdiccional com-
mérito a la inscripción de concesión petente –según el caso–, se considerará
minera válido.
Para la inscripción de una concesión
6. (…) En ese sentido, siendo que el Oficio
minera, se requerirá exclusivamente la
N° 492-2005-INACC/J del 10/10/2005
presentación de copias certificadas de la
no forma parte del título venido en grado,
Resolución de otorgamiento del título,
no constituye documento idóneo para
con la constancia de haber quedado firme.
enervar la presunción de validez que
Se entienden cumplidos los requisi- ampara el acto administrativo por el que
tos, condiciones o formalidades nece- se ha otorgado la concesión minera y el
sarias para la inscripción del título recurrente ha cumplido con lo exigido
de concesión, con la sola emisión de por el Reglamento de Inscripciones del
la resolución que la otorga, salvo que Registro de Derechos Mineros, por lo que
de la resolución o de los documentos el título submateria resulta inscribible”.

60 Sostener lo contrario, nos dice Gonzales Loli, “[i]mplicaría que el administrado tiene que seguir dos procedimientos admi-
nistrativos para lograr la inscripción de la habilitación urbana, demostrando los mismos requisitos y presentando la misma
documentación: uno, ante la Municipalidad Distrital, que es el órgano competente; y, luego, otro ante el Registrador, quien
actuaría como una (autoproclamada) instancia revisora del procedimiento administrativo seguido ante el órgano compe-
tente”. GONZALES LOLI, Jorge Luis. “La calificación registral de documentos administrativos: Un tema pendiente en
la modificación del Reglamento General de los Registros Públicos”. En: Diálogo con la Jurisprudencia. Tomo 11, N° 84,
Gaceta Jurídica, Lima, 2005, p. 84.
61 GARCÍA GARCÍA, José Manuel. Derecho Inmobiliario Registral e Hipotecario. Tomo I, Civitas, Madrid, 1993, p. 702.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

En mi opinión, esta resolución es importante sea de transcripción y no de inscripción


para entender los alcances del artículo bajo como ocurre en la mayoría de actos inscri-
comentario. En apretada síntesis, en este caso bibles, puede deberse a la naturaleza misma
se solicitaba la inscripción de una concesión del documento que se va a inscribir. No olvi-
minera Rosario de Llipata, adjuntando la demos, que el título de concesión minera es
documentación señalada. Sin embargo, por el acto administrativo final y decisorio de un
un oficio de fecha posterior del que la regis- procedimiento administrativo denominado
tradora tomó conocimiento, se señala que procedimiento ordinario minero, que –como
el área de dicha concesión se encuentra en ya se dijo– es un procedimiento tendiente a
un área restringida para la actividad minera evaluar los aspectos legales y técnicos de una
declarada intangible, por lo que se han remi- solicitud (petitorio minero), y como tal, com-
tido los actuados al Consejo de Minería para pete a la entidad administrativa que lo emite
que se declare su nulidad de oficio, es decir, el control de legalidad de su conformación.
no había una declaración de nulidad expresa; En esa línea de razonamiento, si la evalua-
bajo esa información la registradora tachó el ción del registrador es somera y se limita a
título presentado para la inscripción, siendo transcribir lo que contiene el título (ojo que
resuelto por el Tribunal Registral en los tér- Sunarp no es en ningún caso instancia revi-
minos anteriormente expuestos. sora de los actos emitidos por otras entidades
de la Administración Pública), es coherente
Complementando ello, el asiento generado con ello, no darle más protección al título de
por la inscripción de la concesión minera, es concesión minera inscrito que la que deriva
de transcripción, así lo establece el artículo de la propia naturaleza del acto en cuestión.
107 del TUO de la Ley General de Minería,
conforme puede verificarse a continuación: En ese sentido, la responsabilidad civil,
penal y/o administrativa, no podría recaer
“Artículo 107.- (…) El Registro Público en el registrador, debido a que él no emitió
de Minería, procederá a extender el el acto viciado de nulidad, sino en la enti-
asiento correspondiente a la inscripción dad que lo emite (Ingemmet o los gobier-
del título de las concesiones mineras nos regionales, según corresponda), por ello,
(…) el que contendrá la transcripción no sería coherente argumentar que en virtud
de la Resolución que las otorgue. (…)”. del artículo 2013 y del desarrollo del prin-
(Resaltado agregado). cipio de legitimación registral en nuestro
ordenamiento jurídico, no es posible decla-
Del mismo modo, ha quedado establecido rar en la vía administrativa la nulidad de un
por el último párrafo del artículo 23 del acto administrativo viciado. En este caso,
Reglamento de Inscripciones del Registro de el registrador solo sería responsable por los
Derechos Mineros, tratando sobre la infor- defectos producidos en el acto de inscrip-
mación que el registrador deberá verificar ción mismo, por ello, al ser la entidad admi-
que contenga el título de concesión minera nistrativa emisora del acto viciado responsa-
(ojo: solo verificar), en donde se señala que: ble del mismo, se encuentra habilitada para
“(…) En el asiento de inscripción de con- restablecer su legalidad declarando de oficio
cesión minera se transcribirá el contenido su nulidad.
de la resolución de otorgamiento del título”.
(Resaltado agregado). Si bien la inscripción del título de concesión
minera, hoy en día, es facultativa, en alguna
Las razones de dicha decisión legislativa, de oportunidad fue obligatoria, así, el artículo
que el asiento de inscripción del título de con- 4 del antiguo Reglamento del Registro de
cesión minera (a modo de inmatriculación) Concesiones y Derechos Mineros, Decreto

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REGISTRAL Y NOTARIAL

Supremo N° 2, contemporáneo al Código de


Minería de 1950, señaló que: “Es obligato- Comentario relevante
te
ria la inscripción de los títulos de las conce- del autor
siones mineras de toda la República en este
Registro” (resaltado añadido). La nulidad de oficio del acto adminis-
trativo, es identificable con su nuli-
De todo ello, tenemos que la evaluación inte-
gral que realice el registrador frente a la roga-
dad de pleno derecho, dado que el
toria de inscripción de un título de conce- artículo 202 nos remite al artículo 10
sión minera se da sobre el título de concesión (nulidad de pleno derecho). Es decir,
minera y su constancia de consentimiento, el supuesto de hecho es el mismo,
por lo que, su análisis integral se centra en lo la variante es que la instancia que lo
señalado en el título de concesión minera que declara de oficio tiene la posibilidad
por ser un acto administrativo goza de pre- de hacerlo a pesar de que haya que-
sunción de validez cuyo límite arcifinio es su dado consentido (lo que se distingue
declaración de nulidad en la vía administra- del plazo para ejercer la facultad de
tiva o judicial, según corresponda.
contradicción de los administrados) y
Sin embargo, y como excepción a ello, el siempre que la permanencia de dicho
registrador que califica una solicitud de ins- acto agravie el interés público.
cripción de un título de concesión minera
podrá denegar dicha inscripción si es que la
administración comunica que dicho acto ha su contenido es –en esencia– la legitimación
sido dejado sin efecto, aplicando analógica- registral.
mente el artículo 13 del TUO del Reglamento
General de los Registros Públicos. Para ello, Así, por lo menos, lo ha dejado establecido
la documentación idónea es la copia certifi- la Exposición de Motivos Oficial de nuestro
cada de la resolución que declara la nulidad y Código Civil63 refiriéndose al artículo 2013
su constancia de consentimiento62. del CC:
“[E]l Derecho Registral encuentra su
VIII. Legitimación registral frente al razón cuando establece una presunción
vicio de nulidad trascendente del de exactitud entre la realidad y lo que
título de concesión minera inscrito publica el registro.
(…) Se puede decir que, teórica y en
El artículo 2013 del Código Civil (en ade-
nuestro caso también legislativamente,
lante, CC), modificado recientemente por la
existe un doble aspecto de la presunción
Ley N° 30313, ha regulado lo que en doctrina
de exactitud de lo que el registro informa,
se ha denominado como principio de legiti-
con la realidad.
mación registral. A pesar de que en su redac-
ción no se indique expresamente (no olvide- Uno de estos aspectos se expresa por
mos que el CC oficial no contiene sumillas) medio del principio de legitimidad,

62 Dicho criterio ha sido sentado por el Tribunal Registral en las Resoluciones N° 272 y 273-2008-SUNARP-TR-A, para el
caso del Registro de Derechos Mineros; y por las Resoluciones N° 014-2007-SUNARP-TR-T, N° 019-2008-SUNARP-
TR-T, N° 155-2006-TR-T, N° 048-2005-SUNARP-TR-T y N° 094-2005-SUNARP-TR-T, para el caso de calificación
registral de documentos administrativos en otros registros.
63 Publicada en el diario oficial El Peruano el 19 de noviembre de 1990, p. 75.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

o legitimación, como también se le registral), siendo en este caso, la informa-


conoce y que admite prueba en contra- ción (descripción) sobre el acto o derecho
rio; el otro aspecto es el que se expresa inscrito el objeto de dicha presunción iuris
mediante el principio de fe pública tantum.
registral y no admite prueba en contrario.
Esta presunción de certeza, exactitud y vali-
Es del principio de legitimidad del que dez ocurre como consecuencia de la garan-
nos informa este artículo (…)”. (Resal- tía consagrada en el literal b) del artículo 3
tado agregado). de la Ley N° 26366, esto es, la intangibilidad
del contenido de los asientos registrales (la
Sobre el objeto del principio de legitima-
información). Es decir, solo lo plasmado en
ción registral, vemos que el artículo 2013
el asiento, ya sea que se trate de un asiento de
hace referencia al contenido de la inscrip-
transcripción (literal) o de inscripción (resu-
ción, mientras que el artículo VII del Título
Preliminar del TUO del Reglamento General men), es intangible, y sobre la base de ello,
de los Registros Públicos64, hace referencia es que se presume cierto, exacto y válido,
a los asientos registrales. A esto se añade, debido a que no presumir ello, no permitiría
incluso la terminología de asientos de ins- al sistema registral cumplir sus fines.
cripción que usa el artículo 6 del TUO del
Por lo tanto, el derecho inscrito y su conte-
Reglamento General de los Registros Públi-
nido determinado, delimitado y definido por
cos65. Pero, ¿son lo mismo?
el acto o contrato (título formal) inscrito es lo
Cada asiento registral implica, previamente, que propiamente se presume exacto, válido
un acto de inscripción (acto administrativo y cierto.
de conocimiento66), en ese sentido, la inscrip-
ción registral (acto administrativo final), es Hasta aquí, tenemos que –como regla– el
un momento del procedimiento registral (su asiento es intangible, como excepción, par-
conclusión67) que se materializa en la elabo- tiendo desde la norma que establece la garan-
ración del asiento registral o asiento de ins- tía, pasando por la del CC y terminando por
cripción. Así, teniendo que, lo que genera el la del Reglamento, tenemos que ello se pre-
acto de inscripción es en sí un asiento, lo que sumirá solo hasta que se inscriba un título
se presume cierto, exacto y válido es el con- modificatorio de la situación jurídica ins-
tenido del asiento, mas no el asiento per se crita, judicialmente se declare su invalidez o
ni el contenido de la inscripción (que como se rectifique el error contenido en el asiento
ya se dijo es un momento del procedimiento (error material o de concepto).

64 TUO del Reglamento General de los Registros Públicos


Artículo VII.- Los asientos registrales se presumen exactos y válidos. Producen todos sus efectos y legitiman al titular
Registral para actuar conforme a ellos, mientras no se rectifiquen en los términos establecidos en este Reglamento o se
declare judicialmente su invalidez.
65 TUO del Reglamento General de los Registros Públicos
Artículo 6.- Partida Registral
La partida registral es la unidad de registro, conformada por los asientos de inscripción organizados sobre la base de la
determinación del bien o de la persona susceptible de inscripción (…).
66 MORÓN URBINA, Juan Carlos. “El nuevo régimen de los actos administrativos en la Ley N° 27444”. En: Comentarios
a la Ley del Procedimiento Administrativo General, Segunda Parte. Ara Editores, Lima, 2003, p. 139.
67 Literal a) del artículo 2 del TUO del Reglamento General de los Registros Públicos, aprobado por Resolución
N° 126-2012-SUNARP-SN.

294
REGISTRAL Y NOTARIAL

Comentando ello, Westermann, H. y otros68,


se refieren a los alcances de la presunción de Comentario relevante
te
la exactitud del registro como que “Se pre- del autor
sume la existencia del derecho inscrito (…)
Se presume la existencia del derecho con el La evaluación integral que realice el
alcance que le proporciona el Registro como registrador frente a la rogatoria de
contenido del derecho. La inscripción por sí inscripción de un título de concesión
sola equivale al contenido de los documen- minera se da sobre el título de conce-
tos admisibles referidos (…) La cancelación
sión minera y su constancia de con-
fundamenta una presunción de que el dere-
cho no existe (…)”.
sentimiento, por lo que su análisis inte-
gral se centra en lo señalado en el
Es importante precisar, que dicha presun- título de concesión minera que por ser
ción (que se erige como protección de lo ins- un acto administrativo goza de pre-
crito) no ocurre por antojo del legislador, sunción de validez cuyo límite arcifi-
para ello, la aplicación del resto de principios nio es su declaración de nulidad en
registrales debe propender dicho desarrollo
la vía administrativa o judicial, según
armónico. Para ello, solo acceden al regis-
tro –como regla– documentos públicos69, es
corresponda.
decir, los que emanan de autoridades inves-
tidas con fe pública, en nuestro caso actos
administrativos; dichos documentos por el el correspondiente asiento cancelatorio”.
solo hecho de ser públicos son sometidos Por lo que, no encontramos inconvenien-
a un análisis de legalidad efectuado por el tes para declarar la nulidad de oficio en la
registrador, es allí donde se aplican el resto vía administrativa de un acto administrativo
de principios dependiendo de cada caso con- inscrito71.
creto, la diferencia, es que para la inscripción
del título de concesión minera, el examen de
legalidad que realiza el registrador es más IX. Inaplicación de la fe pública registral
somero respecto a otros actos inscribibles.
El artículo 2014 de nuestro Código Civil
A lo dicho cabe añadir que en el CV Pleno como ha sido expresamente reconocido
del Tribunal Registral peruano70, se señaló por su exposición de motivos72, tiene como
que: “La resolución administrativa que antecedente inmediato al artículo 1052 del
declara la nulidad de un acto administra- Código Civil de 1936 inspirado a su vez en
tivo inscrito es título suficiente para extender el artículo 34 de la Ley Hipotecaria española

68 WESTERMANN, Harry y otros. Derechos Reales. Traducción del alemán por Ana Cañizares Laso y otros, 7ª edición,
Volumen II, Fundación Cultural del Notariado, Madrid, 2007, p. 942.
69 “Solo pueden acceder al Registro títulos válidos, y para ello se exige como regla general –no exenta de excepciones– la
necesidad de forma pública, y siempre un control de legalidad por parte del registrador de los títulos que pretenden obte-
ner publicidad registral. (…)”. GÓMEZ GÁLLIGO, Francisco Javier. “Justificación de la calificación registral en el análi-
sis económico del derecho civil: La reducción de los costes de transacción”. En: La Calificación Registral. Tomo I, Civi-
tas, Madrid, 1996, p. 43.
70 Realizado los días 4 y 5 de abril de 2013 y publicado en el diario oficial El Peruano, el 18 de abril de 2013.
71 Resoluciones N° 611-2011-SUNARP-TR-A, N° 416-2005-SUNARP-TR-L, 408-C-2006-SUNARP-TR-L. N° 102-2007-
SUNARP-TR-T, N° 019-2008-SUNARP-TR-T y N° 672-2008-SUNARP-TR-L.
72 BIGIO, Jack. “Registros Públicos (Artículos 2008 a 2045 del Código Civil)”. En: Exposición de Motivos Oficial del
Código Civil, Separata Especial publicada en el diario oficial El Peruano, publicado el 19 de noviembre de 1990, p. 11.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 35 • MAYO 2016

del año 1946, el que a su vez se basó en el siguientes: a) Debe tratarse de una adqui-
artículo 973 del Código Civil suizo73. sición derivada de un titular registral (…)
b) Debe existir una inexactitud registral
Hecho este breve recorrido histórico, la no conocible por el tercero adquiriente
doctrina española se refiere a la fe pública que afecta el derecho del titular registral
registral contenida en el artículo 34 de su transferente por causales de invalidez,
Ley Hipotecaria en el sentido que: “favorece ineficacia o falsedad; c) El adquiriente
la seguridad del tráfico inmobiliario, y lo debe tener título válido y ser tercero res-
hace asegurando las expectativas del tercero pecto de las relaciones jurídicas anterio-
que confía en una apariencia jurídica que res afectadas (…) d) La adquisición por
merece protección. Lo habitual es que la fe el tercero debe ser de buena fe y a título
pública purifique una inexactitud en la titu- oneroso; y, e) El acto adquisitivo del ter-
laridad dominical de la finca registral (…)”. cero debe estar inscrito”.
El artículo 2014 del Código Civil, reciente- Quiero reparar sobre la inexactitud registral,
mente modificado por la Ley N° 30313, esta- y es que, naturalmente, no debe constar ni en
blece lo siguiente: el asiento registral ni en el título archivado,
dado que aplicando el principio de publici-
“El tercero que de buena fe adquiere a
dad ello sería cognoscible y ergo no puede
título oneroso algún derecho de persona
alegarse la buena fe.
que en el registro aparece con faculta-
des para otorgarlo, mantiene su adqui- En este supuesto, debemos distinguir entre
sición una vez inscrito su derecho, aun- dos tipos de nulidades presentes en el asiento
que después se anule, rescinda, cancele de inscripción, la nulidad del título (mate-
o resuelva el del otorgante por virtud de rial o formal) que sustenta la existencia del
causas que no consten en los asientos asiento o la nulidad del asiento per se, debido
registrales y los títulos archivados que lo a que la rectificación de la inexactitud no sea
sustentan. posible por no tratarse de un error material
o de concepto. El primero, deja sin efecto
La buena fe del tercero se presume mien- la inscripción, cuyo efecto inmediato es la
tras no se pruebe que conocía la inexacti- cancelación74; y, el segundo cancela propia-
tud del registro”. mente la inscripción75.
De una lectura atenta del citado texto norma- La protección registral no es más que la actua-
tivo, pueden extraerse los requisitos para su ción conjunta de los principios que deter-
aplicación, los mismos que están a tono con minado sistema registral despliega sobre
la Casación N° 1812-2010-Ayacucho, que los actos inscritos. Para ello, la informa-
identifica al respecto: ción que el registro administra se encuentra
garantizada antes de la inscripción.
“Tercero.- (…) Para la aplicación del
citado principio de fe pública registral Asimismo, el despliegue de efectos del
es menester que concurran los requisitos sistema registral solo será coherente si se

73 Opinión sostenida por GORDILLO CAÑAS, Antonio. El principio de fe pública registral. Jurista Editores, Lima, 2010,
p. 18.
74 SORIA ALARCON, M. Ob. cit., p. 170.
75 Ibídem, p. 171.

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REGISTRAL Y NOTARIAL

registral77, además, de que el elemento cen-


Comentario relevante
te tral es la confianza en el registro, de lo que
del autor deriva gran parte de la construcción de la
buena fe del adquiriente y el fundamento de
Solo acceden al registro –como su protección.
regla– documentos públicos, es decir,
Un análisis interesante hecho ya hace muchos
los que emanan de autoridades inves- años sobre el artículo 2014 del CC es que
tidas con fe pública (…); dichos docu- “[r]esulta claro que se trata de normas que
mentos por el solo hecho de ser públi- (…) no tienen como finalidad constituir dere-
cos son sometidos a un análisis de chos, sino otorgar protección a terceros que
legalidad efectuado por el registrador, (…) cumplen con los requisitos para merecer
es allí donde se aplican el resto de tal protección”78.
principios dependiendo de cada caso
Sin embargo, aunque no esté establecido
concreto, la diferencia, es que para en la norma, no puede desconocerse el con-
la inscripción del título de concesión texto en el que se forjó la fe pública registral.
minera, el examen de legalidad que Siendo, básicamente, creada para la adquisi-
realiza el registrador es más somero ción de predios, donde el derecho de propie-
respecto a otros actos inscribibles. dad responde a un interés privado demarcado
por una función social. Ello no ocurre con el
derecho del concesionario minero, ya que, la
circunscribe sobre las competencias atribui- concesión no es propiedad, porque, dentro de
das a la Sunarp. Debemos partir por enten- otros requisitos, no cumple con ser perpetua,
der que el sistema registral no lo es todo. Por sino todo lo contrario, la concesión se extin-
ello, la protección que el sistema registral gue por diversos motivos una vez obtenida;
otorga se limitará a los aspectos que el regis- ello, porque la concesión minera se basa en
trador evalúa, sobre la base de la presunción el interés público y la actividad que es rea-
de validez del acto administrativo. lizada por el concesionario sirve tanto a su
interés privado como al interés público (pago
En el caso propuesto, como ya se mencionó, de derecho de vigencia y canon). De ello que
la protección registral del acto inscrito se no es posible extender la aplicación de un
sustenta en la aplicación de los principios de principio pensado para situaciones jurídicas
legitimación y fe pública registral. Breve- distintas, con alcances distintos y con funda-
mente señalaré que el principio de legitima- mentación distinta.
ción es la presunción por la que el derecho
inscrito se considera existente con los alcan-
ces que el registro señala76. Conclusiones

Respecto al principio de fe pública registral, • El título de concesión minera al ser un


debo enfatizar en que se encuentra estre- acto administrativo le son aplicables per-
chamente vinculado con la legitimación fectamente las disposiciones sobre el acto

76 WESTERMANN, H. Ob. cit., p. 942.


77 GARCÍA GARCÍA, José Manuel. Derecho Inmobiliario Registral e Hipotecario. Tomo I, Civitas, Madrid, 1993, p. 227.
78 DEL SOLAR LABARTHE, Salvador. “Protección a terceros adquirientes en el Código Civil: orientaciones y desorien-
taciones”. En: Ius Et Veritas. Revista editada por estudiantes de la Facultad de Derecho de la PUCP, Año V, junio, N° 8,
Lima, 1994, p. 169.

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administrativo contenidas en la Ley del • El asiento de inscripción del título de


Procedimiento Administrativo General concesión minera es uno de transcrip-
(LPAG), Ley N° 27444. ción, consecuente con ello, la califica-
ción registral hecha al título de conce-
• El régimen de nulidad del acto admi- sión minera no se realiza sobre elementos
nistrativo y el regulado normativamente intrínsecos del título (como su validez)
en la legislación minera son perfecta- sino sobre los extrínsecos.
mente compatibles en la medida en que
son semejantes, además, que la supleto- • La inscripción registral del título de con-
riedad de la LPAG no desnaturaliza los cesión minera le brinda protección en
supuestos de nulidad de pleno derecho dos niveles: La primera es la presunción
contemplados en el artículo 148 del TUO de exactitud de todo acto administrativo
de la Ley General de Minería, a pesar en tanto su pretendida nulidad no sea
que dicha nulidad sea planteada como un declarada; la segunda, es la protección
procedimiento que implica la formación registral que deviene con la inscripción
de un cuaderno que se eleva al Consejo por la aplicación conjunta de los prin-
de Minería sin interrumpir el trámite del cipios registrales. Por lo cual, teniendo
principal (lo que supone que es un expe- dichos niveles claramente determinados,
diente en trámite), ello no excluye tex- la competencia administrativa de la auto-
tualmente que pueda ser declarada en los ridad competente en cada caso (Ingem-
términos establecidos por la Ley del Pro- met o gobiernos regionales y Sunarp) se
cedimiento Administrativo General. mantiene y se ejerce en lo que respecta a
su ámbito. Es decir, la rectificación por
• La nulidad de oficio constituye un reme- un error registral que no pueda darse a
dio excepcional con el que cuenta la través del título archivado o por título
Administración Pública para retirar del modificatorio posterior, se dará con arre-
mundo jurídico un acto administrativo glo a lo dispuesto por el artículo 2013
con vicio de nulidad intolerable (trascen- del Código Civil, es decir, por vía judi-
dente o sustancial), para lo cual, se sus- cial; por otro lado, el error de la entidad
tenta en el principio de supremacía del administrativa emisora del acto viciado
interés público, vigente en virtud de lo se corregirá a través de lo dispuesto por la
señalado por el numeral 1 de la norma legislación administrativa vigente, dado
IV del Título Preliminar de la LPAG, el que no existe argumento que determina
mismo que constituye un elemento fun- que la autoridad administrativa emisora
damental para la validez del acto admi- del acto viciado pierda la competencia,
nistrativo, contenido en el numeral 3 del ni con ello las prerrogativas y responsa-
artículo 3 de la LPAG. bilidad administrativa, respecto al acto
viciado.
• La legislación administrativa peruana,
no establece restricciones para la potes- • El principio de fe pública registral debe
tad administrativa de declarar la nuli- ser inaplicado ya que no es posible exten-
dad de oficio en la vía administrativa de der la aplicación de un principio pensado
los actos administrativos nulos de pleno para situaciones jurídicas distintas, con
derecho, por lo cual, no existe argumento alcances distintos y con fundamentación
para limitar dicha potestad. distinta.

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