III Magia de Protección
III Magia de Protección
III Magia de Protección
Proteccion
Exorcismo Babilonio
Escribir el nombre de la persona que nos envidia en un papel virgen y quemarlo en la llama de una vela
mientras se pronuncia el conjuro:
Esta es la envidia que sientes por mí, ese fuerte sentimiento que aquí destruyo.
Hago que su fuego se aleje, como lo hace el viento.
¡El odio muerto es tan seguro como la propia muerte!
¡He sacado la envidia de tu corazón, como es expulsado el aire de una vejiga!
JUAN
JUA
JU
J
CARMEN
CARME
CARM
CAR
CA
C
Conjuro de Virgil
Poderoso Virgil, Hechicero de las Tinieblas y de los Poderes Ocultos; para ti, que nada es imposible para tu
Conjuro, corta son tu Sagrada Espada la lengua de mis enemigos, el camino de los malvados y
malintencionados que quieren acercar su malicia hasta mi morada. Devuelve tres veces más de todo lo que
desean para mí y para mis seres amados, protegiéndome y amparándome en todo momento. Virgil, yo,
(Nombre del Diablo), humildemente te pido que (…). En la Gracia de Diana serás recompensado. ¡Cumple mi
Voluntad!
Desligar Encantamientos
Conjuro de Protección
Te invoco, Astado, escúchame, Dios de Antigüedad, el que descansa bajo la Luz de la Bella Luna, junto al
que se sientan permanentemente las Ninfas. Te invoco, Primer Padre, y te suplico, oh Eterno, Eterno
Dominador de los Rayos, Eterno Dominador del Polo asentado en el Heptamerion:
chao: chao chaiouph : chthethonïmeethechrinia meroumï
Alda zao blathammachoth phrixa eke
phyeïdrymeo pherphritho ïachtho psyqueo phirithmeo
roseroth thamastra phatiri taoch ïalthemeache
el que posee la raíz, el que tiene el nombre más poderoso y adorado por cada Alma nacida sobre la Tierra;
escúchame, tú que me tomaste como Hijo y Protegido, que desde tu Trono me iluminas
Fuiste elevado hasta el Cielo y la Reina de las Estrellas dio testimonio de tu Sabiduría y alabó tu Fuerza y
dijo que tú tienes Poder según tu semejanza con Ella, tanto Poder como Ella misma tiene.
Te invoco, Señor de Todas las Cosas, en el momento de la necesidad, escúchame porque se consume mi
Alma y carezco de todo como insensato.
Por esto ven a mí, tú que ejerces tu señorío sobre todos los Espíritus, escúchame y sálvame de todo abuso de
Poder de los Rebeldes y los Maliciosos.
Sí, Señor mío, porque invoco tu Nombre Oculto, el que se extiende sobre la Tierra desde el Firmamento:
athezophoin zadeagueophiatheaa Ambrami
Abraham thalchilthoe elkothôôêê achthônôn
Isa choeïurthasio Iosia ïchemeoooo aoaeï
Sálvame en el momento de necesidad.
Controlar a un Enemigo
Se unge una vela roja con aceite mineral mezclado con pimienta de cayena, pimienta negra molida y un
poco de azufre. Se amarra dicha vela de arriba abajo con hilo rojo, de modo que quede bien cubierta con el
hilo. Se enciende y se repite varias veces lo que sigue:
Conjuro de Purificación
Purificar un Aposento
En una botella de se mezcla agua potable, miel y aceites esenciales de distintas hierbas exorcivas (rosa,
jazmín, ruda, incienso, sándalo, mirra). Frente a dicha botella se enciende una vela roja. Conjurar:
Cuando la vela se consuma, el agua estará lista para rociarse por el piso de todo el establecimiento,
comenzando por la parte trasera y finalizando en la puerta de entrada delantera. Mientras esto se hace se debe
conjurar lo que sigue:
Proteger un Aposento
Encender una vela blanca en cada habitación, quemar mirra en un turíbulo y sahumar como en el ritual
anterior, haciendo hincapié en puertas y ventanas que den al exterior. Al llegar a cada una de estas aberturas
se debe hacer sonar la campanilla con insistencia.
Durante todo el proceso se conjurará lo que sigue:
Saepio impedimentum. Hicce verbis consensus rescisus est. ¡Fiat Voluntas Mea!
Crear un Cerco
Preparar una mezcla homogénea con polvo de ladrillo, sal, pimienta de cayena y limadura de hierro. Dicha
mezcla se consagra encendiendo tres velas rojas a su alrededor y pronunciando estas palabras:
Esta mezcla puede usarse en puertas y ventanas para formar un cerco mientras se pronuncian las mismas
palabras de la consagración. Nadie que quiera dañarnos podrá cruzar la puerta.
Contrahechizo
Hacer una efigie de cera de abejas o arcilla que represente al maleficiado; dentro del material se debe
mezclar cabello o sangre de la persona afectada.
La figura, así armada, se atará de brazos y piernas a un Pentagrama hecho con ramas de laurel deshojadas.
La efigie se consagrará conjurando así:
Terra sunt carnes et ossa. Domini est terra et ossa. Et isto unum benedictus.
Una vez consagrada la figura, se encenderá un velón blanco frente a ella (que deberá permanecer encendido
por el lapso de siete días). En la llama del velón se quemarán algunos cabellos de la persona afectada y se
pronunciará la siguiente Invocación:
Inmortal, Eterno, Inefable e Increado, Señor de Todas las Cosas, que eres llevado por el Carro de los
Mundos que bogan sin cesar; dominador de las inmensidades etéreas, donde está elevado el Trono de tu
Poder y desde el cual todo lo sabes, todo lo oyes y todo lo diriges, atiende la invocación de los Hijos que
amaste y amas desde los Orígenes.
Señor de la Noche, que eres Único, Ajusticiador de Bienhechores y Malhechores, Mortales e
Inmortales, que llevas sobre tu cabeza la Antorcha de Sabiduría y la Cornamenta que representa tu
Infinito Poder. Ya que eres símbolo de Poderes que son maravillosamente semejantes a ti, por ser
reflejo de tu Pensamiento y de tu Voluntad; seamos nosotros dotados de un rayo del Lucero, de tu
Sabiduría y de tu Dominio, para que a nuestra vez podamos ser también un reflejo de tu Excelsa
Majestad. Forma de todas las Formas, Alma, Espíritu, Equilibrio del Ser de todos los Seres. ¿Fiat
Voluntas Mea!
Ahora se frotará la figura con una mezcla de aceites esenciales, agradables en su aroma, para pronunciar la
Conjuración de los Cuatro:
La figura debe dejarse siete días frente a la llama de la vela para que la Purificación sea llevada a cabo
correctamente. La persona involucrada debe estar presente en el primer día en el que se llevarán a cabo las
operaciones antes dichas, y el último día (el octavo día) en el que se hará lo que sigue. Una vez que el velón
se consuma, será desechado. Al aire libre, se encenderá un fuego que será consagrado con este conjuro:
Yo los conjuro, malignos espíritus que acosan a este/a hombre/mujer, para que lo/a dejen libre.
Acudan a mi llamado para ver la efigie destruida, así como sus Poderes se diluyen en este momento.
¡Que cesen ahora mismo el Maleficio y el tormento!