Caso Práctico Ue

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CASO PRÁCTICO

En la primera sesión vemos a parte de la familia. Acuden el padre, la madre y Marta, la


paciente identificada. Marta tiene 16 años y lleva más de un año con problemas. Se
puso a dieta hace un año y medio, en principio nadie en casa le dio importancia (incluso
su madre se animó un tiempo a hacer dieta con ella), pero la restricción de alimentos
iba a más, hasta que perdió la menstruación. En ese punto, su madre cuenta que
empezó a preocuparse. Actualmente pesa 48 kilos y mide 1.65. Su padre, en cambio,
sostiene que “son tonterías de la edad” y con gesto enfadado se dirige a Marta
diciéndole: “No podemos seguir así, empieza a comer de una vez y déjate de historias.
Si pusieras de tu parte, no estaríamos aquí”. La madre rompe a llorar en la sesión. Dice
que se siente culpable de que la situación haya llegado hasta aquí y que está
desesperada, ya no sabe que más hacer para ayudar a su hija. Ha dejado de ir a
gimnasia por las tardes para poder vigilar a Marta cuando vuelve del instituto. Tampoco
sale con sus amigas, su vida gira en torno a estar en casa para que Marta no esté sola
y “no haga ninguna tontería” ya que en alguna ocasión han encontrado restos de comida
escondida por su cuarto (por ejemplo, las galletas de la merienda en el cajón de su
mesita) y la han pillado haciendo ejercicio a escondidas en su cuarto.

Cuando se evalúa qué ocurre en las horas de las comidas en casa, cuentan que es la
madre es quien se encarga de negociar con ella para que coma. El padre generalmente
está viendo la TV y sólo interviene si la situación se desmadra. Entonces le grita y
amenaza hasta que consigue que coma algo más. La situación acaba en bronca, y con
Marta levantándose de la mesa y dando un portazo para encerrarse en su cuarto.

Cuando se les pregunta por Elena, su hija mayor (19 años), la madre comenta: “Con
todo esto que le está pasando a Marta, Elena se está apañando sola. Apenas pasa por
casa, la vemos muy poco, siempre está por ahí con su novio y sus amigas”
Cuando les preguntamos por cómo ve cada uno el problema, la madre habla por la
paciente, completa sus frases, no la deja terminar de hablar. El padre en cambio, apenas
participa y cuando lo hace es para cuestionar la terapia “esto no sirve para nada, esto
se arregla con mano dura”. Cuando Marta logra expresarse, niega que la situación sea
tan grave como la cuenta su madre: “Yo sólo quiero que todo el mundo me deje en paz.
No puedo más”

En entrevistas posteriores completamos información de la familia:

- Recogemos información de la familia de la madre (45 años): Es hija única,


aunque indagando en la historia familiar, terminan contándonos que tuvo una
hermana mayor a la que no llegó a conocer, que murió al poco tiempo de
nacer. Su madre (abuela materna) tiene 68 años y lleva un año y medio con
un proceso de enfermedad muy complicado, un cáncer del que se encuentra
en tratamiento y que ha requerido de varias operaciones e ingresos. Su padre
(abuelo materno) falleció hace 2 años a causa de un infarto. Era una persona
muy importante para Marta y Elena, ya que estos abuelos les cuidaban de
pequeñas cuando los padres trabajaban. Tras su fallecimiento no se habló
del tema, ya que cada vez que salía el tema, la madre de la P.I lloraba sin
parar, habiendo veces que se metía a la cama y no salía hasta el día
siguiente. Tampoco se ha hablado abiertamente de la enfermedad de la
abuela. Repiten con frecuencia la frase: “Es mejor seguir hacia delante y no
retroalimentarse en el dolor”.
Detectamos indicios de depresión en la madre. Muchas veces, la paciente no
le cuenta algunas cosas que le ocurren en el instituto para no preocuparla.
En la primera entrevista, la madre nos cuenta que ha dejado de hacer deporte
para poder vigilar a su hija, pero nos damos cuenta más adelante que desde
la muerte de su padre, ha dejado de hacer muchas cosas que antes hacía y
le gustaban.
- Marta nos cuenta que a veces, su madre se queja con ella de su padre: “Tu
padre siempre va a su bola, nunca está en casa”

- Recogemos información de la familia del padre (47 años): es el mayor de tres


hermanos, de 44 y 41 años respectivamente. Su padre era militar, por lo que
la disciplina era muy importante en casa, así como los méritos académicos.
Su madre era ama de casa, viven los dos. Para el padre de Marta y Elena
las notas siempre han sido muy importantes, “es de los que no se conforma
con un notable”. La abuela materna del padre (bisabuela de la P.I) se crió sin
madre, ya que murió cuando ella era muy pequeña, para sacar adelante la
casa se puso muy pronto a servir para poder llevar dinero a su padre y
ayudar. Eran 5 hermanos, ella era la cuarta.

- En una sesión en la que citamos a Elena, la hermana mayor, nos cuenta que
está bastante agobiada con el cambio a la universidad pero que no lo
comenta en casa porque “total, a nadie le importa lo que me pasa a mí”.
Relata que el ambiente en casa es irrespirable y que por tanto, intenta estar
todo lo posible fuera de casa. Nos confiesa escuchar ruidos extraños en el
baño cuando Marta se ducha (comparten cuarto de baño), dice no habérselo
contado a sus padres por no “liarla más”.

- Cuando preguntamos sobre los hábitos alimentarios en casa, nos dicen que
la madre ha cambiado su forma de hacer la compra y de cocinar y que ahora
“todos comen light en casa”

- Marta relata en sesión al preguntarle por la relación con su cuerpo que lo


odia. Detectamos una elevada autocrítica, hace comentarios sobre sí misma
del tipo: “soy una gorda asquerosa”. Constantemente se toca el cuerpo y se
mira en los espejos, escaparates…etc. Ella nos cuenta que tuvo la regla a
los 11 años, se desarrolló antes que las chicas de su edad y que siempre se
ha sentido “la más grande de todas, como si fuera la madre de todas mis
amigas”
Recogemos información sobre cómo los padres de Marta reaccionan cuando
aparece sintomatología:

- MADRE. La madre de Marta llora mucho cada vez que ve en ella una señal
de angustia, de miedo a la comida, de rechazo corporal. Dice que no puede
soportar verla sufrir, que no sabe cómo ayudarla y que se siente culpable y
desbordada todo el tiempo. Tras escucharles y leer sus respuestas al
cuestionario de acomodación e incompetencia con los síntomas,
descubrimos que: lo que la madre compra, cocina así como la forma en la
que cocina en casa viene determinado por Marta. Prácticamente no entra en
casa nada con azúcar, apenas se usa aceite para cocinar, hace tiempo que
ya no comen con pan… etc. Hace meses que la familia no sale a comer a un
restaurante después de que tuvieran que irse del último prácticamente sin
comer porque Marta tuvo una crisis de ansiedad. Descubrimos también que
Pepa (madre de Marta) pasa horas y horas hablando con ella sobre su
cuerpo, sobre cómo le queda la ropa, sobre si ha engordado o no…

- PADRE. Luis (padre) pasa cada vez más tiempo fuera de casa, alegando
que tiene mucho trabajo. Ante los reproches de su mujer y su hija a este
respecto alega que “como Pepa no trabaja, alguien tiene que traer el dinero
a casa”. Indagamos en esto y descubrimos que Pepa, que era administrativa,
dejó de trabajar cuando nació la segunda hija para hacerse cargo de sus
cuidados, y aún no ha retomado su trabajo. Cuando Luis está en casa pasa
mucho tiempo en el ordenador y en la TV, solo interviene cuando la situación
entre Pepa y Marta se desmadra, y lo hace a base de gritos y amenazas.

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