PDF - Orientaciones para Docentes PDF

Modalidad a distancia
Orientaciones
para docentes tutoras/es sobre el
acompañamiento socioafectivo
y cognitivo a través de la tutoría
grupal en la modalidad a distancia
Orientaciones para docentes tutoras/es sobre el acompañamiento socioafectivo y
cognitivo a través de la tutoría grupal en la modalidad a distancia
Editado por:
©Ministerio de Educación
Calle Del Comercio N.° 193, San Borja
Lima 41, Perú
Teléfono: 615-5800
www.minedu.gob.pe
Revisión pedagógica
Diana Rodriguez Bustamante
Keit Margot Samaniego Nuñez
Diseño y diagramación
Plan International
Abril, 2021
Contenido
Presentación 4
1. Tutoría grupal: ¿Qué cambia y qué se mantiene? 5

1.1. Competencias del docente tutor/a para el 6
acompañamiento efectivo a distancia
1.2. Consideraciones para el trabajo en la tutoría 7

grupal a distancia
1.3. Buenas prácticas del trabajo presencial que 10

debemos mantener en la modalidad a distancia
1.4. Cambio fundamental: los canales de comunicación 12
2. La tutoría grupal en acción 15

2.1. Los momentos: antes, durante y después 16
2.2. Recomendaciones para la gestión efectiva de la 27

tutoría grupal a distancia
Presentación
Orientaciones para docentes tutoras/es
¿Es posible generar un espacio de tutoría grupal en la actual

coyuntura de emergencia sanitaria y confinamiento social voluntario?
Esta pregunta viene siendo respondida de manera afirmativa por las
y los docentes tutoras y tutores que, a pesar de las restricciones
y condiciones adversas actuales, se encuentran poniendo en
marcha todo su conocimiento, experiencia y creatividad para
mantener vigente la práctica de la tutoría grupal, adecuándose a las
características del trabajo remoto.
En ese sentido, el presente documento busca compartir algunas

orientaciones, estructuras y sugerencias para continuar asegurando
el logro de los objetivos propuestos para el proceso de tutoría grupal,
fortaleciendo las prácticas de las y los docentes tutoras y tutores.
Asimismo, también busca promover la continuidad educativa de las
y los estudiantes.
El documento está dividido en dos partes: en la primera abordamos

los cambios que supone el trabajo grupal en el contexto actual,
poniendo énfasis en el conocimiento del potencial y uso adecuado
de los canales de comunicación disponibles. Mientras que, en la
segunda parte desarrollamos una propuesta de buenas prácticas
para el desarrollo de los espacios de la tutoría grupal en el contexto
actual.
Recordemos que, estas orientaciones son el punto de partida

para un óptimo desempeño y acompañamiento en nuestro rol
como docentes tutoras y tutores, y que de nuestra disposición,
compromiso y flexibilidad depende el resultado que obtengamos
en el ejercicio de nuestras responsabilidades. Finalmente, es preciso
señalar que estas orientaciones son un recurso complementario
a las "Orientaciones generales para docentes tutoras/es sobre el
acompañamiento socioafectivo y cognitivo a las y los estudiantes".
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Orientaciones para docentes tutoras/es sobre el
acompañamiento socioafectivo y cognitivo a través Modalidad a distancia
de la tutoría grupal
1. Tutoría grupal:
¿Qué cambia y qué se mantiene?
En los Lineamientos de Tutoría y Orientación Educativa para la Educación Básica

aprobados por RVM 212-2020-MINEDU se señalan cinco estrategias de la tutoría
y orientación educativa para brindar acompañamiento socioafectivo y cognitivo:
la tutoría individual, la tutoría grupal, espacios de participación estudiantil,
espacios con las familias y la comunidad, y la orientación educativa permanente.
En esta línea, la tutoría grupal, al igual que las otras estrategias señaladas,
tienen que desarrollarse en las distintas modalidades del servicio educativo, ya
que se hace necesario para contribuir al bienestar socioemocional de las y los
estudiantes.
La tutoría grupal se trata de espacios de interacción conjunta que se planifican
de acuerdo con la identificación de necesidades e intereses que provienen del
diagnóstico y análisis previo del grupo de estudiantes en el aula a cargo del
docente tutor/a. No obstante, también se puede considerar el informe tutorial
del año anterior para asegurar la articulación y acompañamiento sostenido.
Asimismo, el acompañamiento grupal se brinda de acuerdo con lo señalado en el
Currículo Nacional de Educación Básica (CNEB) y a las prioridades definidas en
el Proyecto Curricular Institucional dentro de las horas semanales señaladas en el
horario de clases. No obstante, se puede utilizar el horario de libre disponibilidad
para la tutoría grupal, según las necesidades de las y los estudiantes y de acuerdo
con el nivel educativo al que pertenezcan.
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1.1 Competencias del docente tutor/a para el

acompañamiento efectivo a distancia
El o la docente tutor/a brinda acompañamiento socioafectivo y cognitivo a las y los
estudiantes, planificando e implementando acciones, según las estrategias de la
Tutoría y Orientación Educativa (TOE). De esta manera, existen tres competencias
que debemos desplegar para un acompañamiento efectivo a distancia, las cuales
se encuentran en el Marco de Buen Desempeño Docente:
Competencia Despliegue
Crea un clima propicio para La pluralidad que observamos en el aula

el aprendizaje, la convivencia ahora presenta nuevos rostros: la diversidad
democrática y la vivencia de recursos tecnológicos, las diferencias
de la diversidad en todas en los grados de responsabilidad que
sus expresiones, con miras a han asumido las y los estudiantes en
formar ciudadanas/os críticos casa, el nivel de involucramiento de la
e interculturales. familia en su proceso de aprendizaje, y las
distintas problemáticas surgidas directa
e indirectamente por la situación actual,
considerando la etapa de desarrollo y la
forma particular en la que afecta a las y los
estudiantes. Por lo tanto, es indispensable
que cada estudiante se sienta acogida/o,
respetada/o y valorada/o desde su
realidad.
Ejemplo de acción: indagar a profundidad
la realidad de cada estudiante, conversar
con ella o él, su familia y sus docentes, antes
de generar el plan de acompañamiento.
Establece relaciones de Las familias han pasado de delegar

respeto, colaboración y en gran medida la educación de sus
corresponsabilidad con las hijas e hijos a los centros educativos a
familias, la comunidad y otras convertirse en corresponsables de este
instituciones del Estado y proceso; es decir, el modelo ideal se ha
la sociedad civil; aprovecha convertido en real. Por ello, las familias
sus saberes y recursos en necesitan de mayores recursos, espacios
los procesos educativos y da para discutir sus necesidades y el soporte
cuenta de los resultados. profesional de expertos en el aprendizaje,
para contribuir positivamente al logro de
los objetivos académicos de sus hijas e
hijos.
Ejemplo de acción: preparar sugerencias
para que la familia tenga más recursos
concretos para acompañar el proceso de
aprendizaje de su hija o hijo.
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Reflexiona sobre su práctica Debemos asumir este momento como un

y experiencia institucional laboratorio de aprendizaje ágil, acelerado,
y desarrolla procesos de en el que se requiere sistematizar nuestras
aprendizaje continuo de buenas prácticas y las lecciones aprendidas
modo individual y colectivo, para compartirlas, potenciando así la
para construir y afirmar su capacidad de respuesta de nuestro
identidad y responsabilidad equipo educativo. El trabajo a distancia
profesional. crea la sensación de estar trabajando
solas o solos, cuando en realidad es todo
lo contrario, puesto que se nos presentan
múltiples oportunidades para generar
trabajo colegiado, colaborativo, centrado
en el abordaje conjunto de los retos a los
que nos enfrentamos, espacios de apoyo
e interaprendizaje.
Esto implica también que podemos
desarrollar y potenciar nuestras
competencias digitales, para el máximo
aprovechamiento de las herramientas
que la educación a distancia propone.
Ejemplo de acción: identificar nuestras
propias brechas en materia de uso
de la tecnología para buscar apoyo y
capacitación.
1.2 Consideraciones para el trabajo en la

tutoría grupal a distancia
Algunos de los elementos a los que debemos de prestar atención en la planificación
del proceso de tutoría grupal a distancia son los siguientes:
El espacio
Un grupo de tutoría a distancia debe contar con un número
reducido de estudiantes para asegurar la participación de todas
y todos y, sobre todo, generar un espacio seguro y de confianza
para la atención de las necesidades de orientación que presentan.
Un número ideal de estudiantes a considerar es ocho. Si el grupo
es más pequeño, podría funcionar con mayor fluidez, pero el
aporte que genera la diversidad podría verse limitado. Por
otro lado, si el número supera a ocho, la participación de
las y los estudiantes podría limitarse. Asimismo, reuniones
breves de menos de media hora son recomendadas en los
medios virtuales para evitar
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el agotamiento adicional y
las distracciones.
1 Para mayor detalle, recomendamos el artículo ¿Qué es la “fatiga Zoom” y cómo evitarla en estudiantes? Del Observatorio de Innovación Educativa del
Tecnológico de Monterrey https://observatorio.tec.mx/edu-news/fatiga-zoom-estudiantes#:~:text=La%20'fatiga%20Zoom'%20o%20',en%20l%C3%ADnea%20
durante%20el%20d%C3%ADa.
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La interacción
La interacción en un salón de clases es evidente y se aprecia a través
del comportamiento verbal y no verbal. Sin embargo, en los espacios
de trabajo a distancia resulta incompleto, incluso en el escenario
sincrónico y con conectividad total, donde la o la/el docente y
las/los estudiantes pueden utilizar vídeo y audio para tener la
reunión. En efecto, en el trabajo a distancia, la interacción no fluye
necesariamente de la misma manera que en el espacio presencial
y las oportunidades para generarla podrían verse limitadas. Por
ello, es importante que el o la docente tutor/a se pregunte: ¿Qué
actividades podría realizar desde la realidad de conectividad que
comparto con mis estudiantes? De esta manera, se podrá promover
la interacción con los medios comunicacionales al alcance. Por otro
lado, la conformación de los grupos será de gran importancia para
incrementar la efectividad del trabajo con las y los estudiantes. Por
ende, la búsqueda de elementos en común será indispensable:
¿Qué características comparten mis estudiantes?
¿Son suficientes para generar confianza entre ellas y ellos?
En efecto, los objetivos y características comunes, así

como posibilidades de aporte que fortalezcan al grupo
serán elementos a los que debemos prestar atención.
La participación
La participación es un derecho que se ejerce en la acción o
intervención activa de la o el estudiante en situaciones o asuntos
públicos que la o lo involucren, lo cual implica ser informada/o,
emitir opinión, ser escuchada/o, organizarse, tomar decisiones y/o
actuar. No obstante, esta participación puede verse afectada en la
modalidad a distancia. Por ello, la o el docente debe estar atenta/o
a la frecuencia de participación para detectar posibles problemas
o dificultades en sus estudiantes. Dos preguntas nos ayudarán a
explorar mejor este elemento:
¿Qué puede estar pasando con la o el estudiante en

particular para que no participe activamente en el
proceso?
¿Qué actividades y mensajes estoy desarrollando
para motivar promover su participación?
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La expresión y reacciones emocionales

Las expresiones y reacciones resultan menos evidentes en la
modalidad a distancia. Sin embargo, es necesario reconocerlas. Así,
el problema radica en encontrar los medios necesarios para que esta
expresión no pase desapercibida. De esta manera, la pregunta aquí
sería: ¿Con qué estrategias cuento para que, al utilizar estos canales
o medios, pueda apreciar la emocionalidad de mis estudiantes?
Actividades como un role playing o “juego de roles”, el desarrollo
de un caso o la construcción conjunta de una respuesta colectiva
(un mural de imágenes o una historia de creación grupal) podrían
permitirnos tener acceso al mundo emocional de nuestras
y nuestros estudiantes. Adicionalmente, los ejercicios de
introspección y el diálogo de expresión emocional pueden
mantener su riqueza, siempre que prestemos atención
a las pequeñas señales verbales y paraverbales que
acompañan a este tipo de prácticas.
Las actividades
El trabajo a distancia nos lleva a replantear gran parte de las
actividades que realizábamos en el contexto de la tutoría grupal en
la modalidad presencial. Sin embargo, es importante preguntarnos:
¿Qué recursos o estrategias utilizados en la modalidad presencial
pueden adaptarse a la modalidad a distancia? Gracias a la tecnología,
contamos con aplicaciones y herramientas que facilitan el trabajo
a distancia, así como técnicas y prácticas que son utilizadas en
el acompañamiento presencial y que pueden ser adaptadas
en el acompañamiento remoto. Por otro lado, cuando
nos encontremos en un escenario sin conectividad, será
importante recurrir a nuestra creatividad y capacidad
para generar recursos.
La observación
La atención y observación a las acciones y reacciones de nuestras
y nuestros estudiantes en contextos grupales probablemente
se centraban en lo que podíamos ver. Ahora debemos de
dar paso a la escucha activa o la lectura de los mensajes a
través del chat como medios principales de recolección
de información sobre las y los estudiantes.
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La evaluación
La evaluación es formativa, pero se diferencia de las áreas
curriculares, puesto que no se encuentra sujeto a calificación.
Sin embargo, es importante la recopilación de evidencias en un
portafolio, ya sea físico o virtual, para que pueda ser entregado
al docente tutor/a y recibir la retroalimentación requerida
para identificar los progresos de las y los estudiantes en
el desarrollo de sus habilidades socioemocionales y las
áreas de mejora.
1.3 Buenas prácticas del trabajo presencial que

debemos mantener en la modalidad a distancia
Al margen de cada uno de los elementos descritos, existen componentes de base
en la práctica de la tutoría que no deberían de cambiar, más allá de la modalidad
en la que nos encontremos trabajando. No tomarlos en cuenta podría generar un
descenso en la efectividad de nuestro trabajo y una desmotivación comprensible
en nuestros estudiantes.
La calidad del mensaje

La o el docente deberá brindar claridad en su comunicación,
centrado en la y el estudiante en todo momento, buscando la
comprensión del mensaje. En la modalidad a distancia, con un
lenguaje no verbal limitado y en ocasiones no disponible, la
selección de las formas verbales, junto al uso de diferentes
elementos paraverbales como la entonación, las pausas y
el énfasis serán de gran importancia.
La calidez
En algunas ocasiones, hablarle a una pantalla, a un teléfono
celular o escribir un mensaje de texto podría representar una
distancia emocional con nuestras y nuestros estudiantes al no
tenerlos presentes. Por ello, debemos tratar de transmitir
una carga afectiva que permita sentirnos cerca de las
y los estudiantes y mantener un vínculo de confianza,
cercanía y comprensión a través de las formas de nuestra
comunicación y el contenido de nuestros mensajes.
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La acción personalizada
Al cambiar la forma de interacción, podríamos experimentar
dificultades naturales para personalizar el trato con nuestras y
nuestros estudiantes. Pese a ello, hay que ser responsables en
registrar nuestras observaciones, promover la participación
y reconocer sus avances para ser empleados en espacios
de tutoría individual y/o en reuniones con las familias.
La empatía y conexión con la realidad

Aunque no podamos verlas y verlos físicamente, ello no es
impedimento para ponernos en su lugar a lo largo de cada
reunión, conversación o clase. Debemos de ser conscientes de
la realidad en la que viven, las situaciones que experimentan y
las expectativas que traen consigo para considerarlas como
necesidades de orientación o intereses para ser abordados
en los espacios de tutoría grupal. Asimismo, si lo que vive
la o el estudiante es muy particular, se puede abordar en
espacios de tutoría individual.
El fomento de las relaciones

interpersonales saludables
Debemos de ser claros en el trabajo conjunto con respeto y
consideración por las compañeras y compañeros, en el cuidado de
una o uno mismo y de las y los demás, y en la construcción de una
identidad colectiva de aprendizaje que reduzca – y si es posible,
elimine – los riesgos para el bienestar de las y los estudiantes
originados en la interacción con el mismo equipo. Es decir,
seguir trabajando, fomentando y reforzando las normas
de convivencia adaptadas al contexto.
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El foco en los temas centrales

del proceso
La coyuntura nos ha llevado a replantearnos las nuevas formas y
procesos de enseñanza y aprendizaje. No obstante, la tutoría ha
mantenido sus objetivos y principios sólidos y estables señalados
en la Resolución Viceministerial 212-2020-MINEDU, los cuales
no podemos perderlos de vista al diseñar e implementar
nuevas prácticas en el desarrollo de la tutoría grupal a
distancia con nuestras y nuestros estudiantes.
1.4 Cambio fundamental: los canales de

comunicación
Empecemos recordando la necesidad de definir el escenario en el cual nos
encontramos: ya sea un escenario con conectividad, en donde se cuenta con
acceso a Internet, siendo posible la comunicación a través de correos electrónicos,
aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales u otros medios de
comunicación en línea; o un escenario sin conectividad, en donde solo se cuenta
con radio y televisión, y/o la comunicación solo puede ser a través de mensajes
de texto telefónicos o a partir de la programación transmitida en medios masivos.
Por otro lado, ante escenarios mixtos (con y sin conectividad), se debe primar el
trabajo sin conectividad para incluir, de esta manera, a todos los protagonistas en
el proceso.
La comunicación en el
escenario con conectividad
En este caso, contamos con una amplia diversidad de medios para establecer la
comunicación con nuestras y nuestros estudiantes para poder sostener una clase
de manera sincrónica (estudiantes y docentes conectadas/os al mismo tiempo) y
también realizar una serie de actividades de naturaleza asincrónica (estudiantes
y docentes trabajando en diferentes momentos una misma tarea). Para el trabajo
sincrónico podemos utilizar una plataforma de videoconferencia (como Zoom,
Skype, Meet, Webex, entre otras) o una aplicación de mensajería instantánea
(como WhastApp, Messenger, HangOuts, Telegram, entre otras). Para el caso de
las plataformas de videoconferencia, no solo se puede mantener un diálogo con
las y los estudiantes por medio de audio y video, sino que también se puede
elaborar presentaciones, compartir documentos y realizar actividades como
encuestas o evaluaciones utilizando las propiedades de la misma plataforma
u otras aplicaciones. En estos casos, una recomendación muy difundida es
que tanto estudiantes como docentes enciendan sus cámaras para enriquecer
la experiencia e interacción. Sin embargo, es importante recordar que esta
conexión total (audio, vídeo y aplicaciones de trabajo colaborativo) consume
mucho ancho de banda, pudiendo afectar la calidad de la comunicación. Por
ello, es importante realizar primero una prueba de calidad de conexión y, de ser
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necesario, indicar que las cámaras se activarán en momentos clave; es decir, al

conversar, presentar resultados de un ejercicio o despedirse. En cambio, cuando
se trata de aplicaciones de mensajería instantánea, la interacción prioritaria se
realizará a través de mensajes de texto o audio, manteniendo funcionalidades
como enviar archivos, realizar preguntas, entre otras. No obstante, sea cual sea
la plataforma o aplicación a utilizar, es importante que:
Las familias de las y los estudiantes estén enteradas de la plataforma o

aplicación que están utilizando sus hijas e hijos, así como motivarlas a que
aprendan a utilizarlas.
Tener presente y compartir todas las buenas prácticas de seguridad;

es decir, tener cuidado con las contraseñas, cerrar adecuadamente las
aplicaciones, no incluir a personas extrañas en los grupos o clases, etc.
Ello garantizará el uso correcto y la reducción las potenciales amenazas
que podrían presentarse.
Conocer los límites de las plataformas y aplicaciones; es decir, la

duración máxima de las llamadas, la cantidad máxima de participantes,
el peso máximo de archivos a compartir, etc. De esta manera, se evitará
contratiempos durante el desarrollo del espacio de tutoría grupal.
Tomar en cuenta la intermitencia de la señal a través de la cual las y los

estudiantes, y nosotras y nosotros nos conectamos; así como posibles
problemas de conectividad o disponibilidad de los equipos. Es natural
que no todas y todos puedan estar disponibles para participar
de los espacios y mucho menos que logren mantener una
comunicación impecable. Por ello, algunas recomendaciones
son: cerrar todos los demás programas y aplicaciones
que podrían consumir datos, apagar las cámaras y
buscar un lugar dentro de casa que esté cerca a la
fuente de conexión.
Comunicación en el escenario
sin conectividad
En este caso, el/la docente tutor/a deberá evaluar cuáles son los medios
disponibles que le permitirán desplegar la tutoría grupal. Algunos casos posibles
son:
Llamadas telefónicas. Cuando la o el docente cuenta con un teléfono

celular y un número reducido de estudiantes puede realizar una llamada
compartida para trabajar la tutoría grupal en formato sincrónico.
Mensajes de texto (SMS). Cuando las y los estudiantes y la o el docente

cuentan con teléfonos móviles se puede enviar un SMS grupal e ir recibiendo
las respuestas de las y los estudiantes, consolidándolas y compartiéndolas.
Radio y/o TV. En la programación de Aprendo en Casa también se

contempla una sección para la tutoría, la cual es importante difundir entre
las y los estudiantes, ya que contribuye al desarrollo de sus habilidades
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socioemocionales. Asimismo, la comunidad también podría contar con

estaciones locales, donde se podrían gestionar espacios para aplicar
una metodología de aula invertida, por medio de la cual se brinden las
indicaciones de lo que deben hacer para luego realizar el seguimiento en
comunicaciones y/o retroalimentación por otros medios.
Otros formatos podrían surgir dependiendo de los recursos disponibles en

cada comunidad, por lo que resulta indispensable que la o el docente conozca
bien estos medios y los mire desde las oportunidades que podrían
brindarle. Así, por ejemplo, existen algunas comunidades alejadas
de las ciudades en las que se utiliza como medio de comunicación
megáfonos para convocar asambleas y brindar avisos
diversos. Este recurso podría ser útil para difundir mensajes
y/o actividades que podrían realizar las y los estudiantes
y sus familias.
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2. Tutoría grupal en acción
La educación a distancia ofrece al docente tutor/a la oportunidad de acompañar

las necesidades comunes del grupo de estudiantes que tiene a cargo. A partir
del diagnóstico se identifica si se debe realizar a) una intervención dirigida a
todas y todos, en la cual se adecuen y adapten las actividades de Aprendo en
Casa o se crean actividades, y/o b) una intervención dirigida a un subgrupo de
estudiantes que se identifique en mayor riesgo (bajo rendimiento académico
sostenido, bullying o problemas evidentes de adaptación), respondiendo así a
las necesidades de orientación específicas.
Esta estrategia facilita el apoyo mutuo entre estudiantes, puesto que está basada
en la propuesta de aprendizaje cooperativo para la construcción de conocimiento
colectivo entre ellas y ellos. Asimismo, busca que las y los estudiantes incidan
en el aprovechamiento escolar de sus compañeras/os y que desarrollen factores
protectores que contribuyan a reducir el bajo rendimiento escolar e interrupción
de los estudios. Finalmente, la propuesta también busca favorecer la adaptación
de las y los estudiantes en este complejo contexto actual.
En efecto, la tutoría grupal es un espacio de formación que contribuye
con el bienestar socioafectivo y cognitivo, a través del desarrollo de las
siguientes competencias del CNEB: construye tu identidad; convive y participa
democráticamente en la búsqueda del bien común; gestiona tu aprendizaje
de manera autónoma; te desenvuelve de manera independiente a través de tu
motricidad; asume una vida saludable; e interactúa a través de tus habilidades
sociomotrices.
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2.1 Los momentos: antes, durante y después

A continuación, planteamos una secuencia de momentos en el trabajo del docente
tutor/a, enfocándonos en la necesidad de tener siempre al grupo de niñas, niños o
adolescentes como centro del proceso de acompañamiento.
1 Antes de la tutoría
grupal
Planificar la tutoría grupal
teniendo en cuenta las
necesidades, intereses e
inquietudes de las y los
estudiantes.
Identificar los objetivos y
temas de trabajo.
Establecer el contacto
oportuno y por el medio
apropiado.
Preparar la reunión de
tutoría grupal.
2 Durante la tutoría
grupal
Interactuar o desarrollar de
la reunión de tutoría grupal.
Aplicar los ejercicios y
actividades grupales
(sincrónicas o asincrónicas).
3 Después de la tutoría
grupal
Registrar el seguimiento y
acciones para asegurar la
continuidad del proceso.
Revisar y devolver los
ejercicios asincrónicos.
Antes de la tutoría grupal

A Planificar la tutoría grupal:
La tutoría grupal es una estrategia con una programación flexible que

prioriza el desarrollo de las habilidades socioemocionales y cognitivas, y
las necesidades de orientación e intereses identificados en el grupo de
estudiantes. Asimismo, la tutoría atiende las necesidades primordiales a nivel
local, regional y nacional que contribuyen a la formación integral y bienestar
de las y los estudiantes como, por ejemplo: la educación sexual integral,
las brechas de género, los estilos de vida saludable, el proyecto de vida, el
uso del tiempo libre, la prevención de situaciones de riesgo o conductas de
riesgo (consumo de sustancias psicoactivas, embarazo en la adolescencia,
trata de personas, violencia o acoso escolar, etc.), la convivencia escolar, la
participación estudiantil, entre otros. Si bien se puede tener una programación
de tutoría grupal para el año, lo cual se precisa en el Plan Tutorial de Aula,
también se puede atender situaciones no planificadas o emergentes para
responder a las necesidades más urgentes por el contexto que vivimos.
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La tutoría grupal desarrolla las siguientes competencias del CNEB que

se vinculan de manera más cercana con el desarrollo socioafectivo y
cognitivo:
Construye su identidad
Convive y participa democráticamente en la búsqueda del bien común
Gestiona su aprendizaje de manera autónoma
Se desenvuelve de manera autónoma a través de su motricidad
Asume una vida saludable
Interactúa a través de sus habilidades sociomotrices
La planificación de los espacios de tutoría grupal se puede desarrollar

mediante:
Proyectos de tutoría: se planifican a partir de la identificación de los
intereses de las y los estudiantes, y reconociendo las problemáticas
presentes en el contexto. Las etapas del proyecto pueden comprender:
la definición del proyecto, planificación, ejecución de las actividades,
incorporación de actividades que surgen en el desarrollo del proyecto,
organización para la presentación de resultados, y comunicación de
los resultados.
Talleres de tutoría: se organizan secuencialmente de acuerdo a las

necesidades de orientación o intereses de las y los estudiantes.
Es importante considerar que el desarrollo de habilidades socioemocionales

y cognitivas no se pueden realizar solo en una sesión. Por ello, se proponen
planificaciones que contemplen desarrollarse en experiencias de aprendizajes
como las indicadas anteriormente. Asimismo, se puede considerar:
Aprendizaje basado en proyectos: este se configura como un excelente

formato de trabajo para entornos semipresenciales y virtuales, ya que
la o el estudiante trabaja desde casa ciertas actividades, mientras
que en clase recibe asesoría específica, así como los comentarios
de sus docentes, compañeras y compañeros. Se debe recordar
que el desarrollo saludable de nuestras y nuestros estudiantes es
un proyecto en el que estamos completamente comprometidas/
os y que podríamos convertirlo en un trabajo mucho más evidente
y formal. Asimismo, se recomienda involucrar a las y los estudiantes
en la elección de los temas del proyecto, pues debe responder a sus
intereses y necesidades. No se debe olvidar que lo más importante no
es el producto final, sino lo que pasa en el proceso: las preguntas que
hacen las y los estudiantes, los problemas que surgen, la forma en que
las y los estudiantes se relacionan con sus compañeras y compañeros,
etc. Además, la retroalimentación del docente tutor/a debe de ser
constante. Por otro lado, en cuanto a la reunión sincrónica, esta puede
ser el espacio donde se reflexiona sobre estos puntos previos a partir
de lo trabajado por la o el estudiante de manera sincrónica. Hay mucha
información sobre el aprendizaje basado en problemas (ABP) en línea,
por lo que se sugiere investigar y revisar.
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Aprendizaje basado en retos: las y los estudiantes se enfrentan

a situaciones problemáticas del mundo real para buscar generar
soluciones que puedan implementar. Inclusive, la pandemia ha generado
situaciones de reto que podemos encontrar sin mayor dificultad. De
esta manera, evaluemos la posibilidad de proponer un reto como
manera de ayudarlas/os a desarrollarse reconociendo el impacto que
podrían tener sobre sus familias y comunidades si se lo proponen.
Se recomienda trabajar temas que las y los mismos estudiantes
propongan y que impacten en su vida cotidiana, como, por ejemplo:
“¿cómo podemos ayudar con las tareas de la casa?”, “¿cómo organizar
nuestras clases a distancia?”, etc. Se trata de que las y los estudiantes,
a partir del reto, planteen, evalúen y ejecuten acciones concretas para
abordar el problema. Esas acciones deben recibir retroalimentación
constante por parte del docente tutor/a, y pueden ser trabajadas en un
inicio de manera personal y luego debatidas en el espacio grupal. Se
debe recordar que el manejo de herramientas virtuales colaborativas
también facilita el espacio de interacción grupal.
La tutoría grupal también puede desarrollarse a través de otras actividades

que contribuyen al desarrollo de competencias que favorezcan el bienestar
socioafectivo y cognitivo de las y los estudiantes a partir de situaciones de
aprendizaje que generan oportunidades de reflexión, diálogo, discusión, y
posibiliten valores y actitudes vinculados a los enfoques transversales.
Si bien el nombre “grupal” remite directamente a la interacción, es muy
importante entender que dicho encuentro no siempre debe ni puede darse
de manera sincrónica. Por ello, la apuesta es considerar también actividades
asincrónicas, donde las y los estudiantes realicen las actividades encargadas
por el/la docente tutor/a a su ritmo, cuyos resultados podrán luego
compartir en espacios sincrónicos o en alguna plataforma o medio virtual
que les permita reconocer y valorar también lo hecho por sus compañeras y
compañeros. Sin embargo, es posible que algunas y algunos estudiantes no
tengan forma de compartir sus productos por dificultades de conectividad,
por lo que es importante indicarles que guarden sus evidencias en un
portafolio para que el/la docente tutor/a pueda brindarle retroalimentación
de lo trabajado. Y cuando regresen a la presencialidad, podrán compartirlos.
Existen muchas formas de desarrollar la tutoría grupal, por lo tanto, no

hay un formato único de planificación, pero sí algunos elementos comunes
que se deben considerar en cualquiera de ellas (ABP, proyectos de tutoría,
talleres, etc.):
Indicar la situación significativa que responda a las necesidades de
orientación e intereses de las y los estudiantes.
Identificar las competencias del CNEB que se desarrollarán y que se
vincularán de forma más cercana con el desarrollo socioafectivo y
cognitivo.
Precisar el tiempo que tomará el desarrollo las actividades propuestas.
Colocar la lista de recursos para el desarrollo de las actividades propuestas.
Indicar los temas que se desarrollarán en cada actividad propuesta según
el tipo de planificación: proyecto de tutoría, talleres, ABP, entre otros.
Culminar con un producto que muestre el progreso en el desarrollo de las
habilidades socioemocionales y cognitivas.
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B Establecer el contacto oportuno y por el medio apropiado:
Es muy importante utilizar los canales formales de comunicación establecidos

en la RVM 097-2020-MINEDU con las familias y tomar en cuenta la accesibilidad
(comunicación en lengua de señas peruana, en otro idioma, etc.). Las IIEE,
a partir de la estrategia Aprendo en Casa, deberían tener identificados esos
canales de contacto con las familias. Por ello, es importante identificar si aún no
se ha tenido contacto con alguna familia para generarlo.
Posteriormente, el/la docente tutor/a debe seleccionar y comunicar los medios

para llevar a cabo la tutoría grupal, los cuales se relacionarán con la modalidad
elegida para ejecutar el proceso:
Si es sincrónico, se usarán canales disponibles

“en tiempo real”, como llamadas telefónicas,
videollamadas o WhatsApp.
Si es asincrónico, se usarán canales como correo

electrónico, mensajes de texto, repositorios
de información (Google Drive, Dropbox,
WhatsApp, etc.) o el que se disponga de
acuerdo al diagnóstico realizado.
C Preparación para los espacios de tutoría grupal:
Este momento implica la necesidad de diseñar una experiencia de tutoría acorde

a las necesidades del grupo de estudiantes. Se debe seguir la pauta de temas
señalados para cada nivel en el marco del CNEB. Asimismo, se debe considerar
los intereses y expectativas de las y los estudiantes. Como se ha mencionado
anteriormente, este diseño puede contemplar actividades sincrónicas y
asincrónicas. Además, es importante recordar que la tutoría es un proceso, no
una actividad aislada. Por lo tanto, debe ser planificada no solo para un día, sino
con un plan previo de desarrollo de competencias, que dialogue con el plan ya
establecido para el nivel, grado o grupo con el que estamos
trabajando.
A continuación, presentamos algunas recomendaciones

para la preparación del diseño de la tutoría grupal
según el tipo de actividades y el nivel al que pertenece
el grupo de estudiantes.
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Actividad sincrónica Actividad asincrónica
Inicial Se sugiere grupos pequeños de Las actividades son

4-6 niñas/os con sus familias. enviadas como “trabajo
complementario” con una
Actividades de expresión consigna clara y plazos
socioemocional no verbal como de entrega delimitados,
dibujos, collages, composiciones usando medios como
con materiales reciclados, etc. correo electrónico o
mensajería.
Da siempre un espacio para
compartir y comentar con el El carácter grupal de la
grupo lo trabajado. tutoría radica en mantener
los espacios de compartir:
Involucra a la familia como rol para inicial se pueden
de asistencia, motivando la consolidar los trabajos
participación de niños/as. en una plataforma virtual
(por ejemplo, con las
Primaria Se sugiere grupos hasta de 10 fotos de los trabajos de
niñas/os. las y los estudiantes)
para que todas y todos
Actividades que aborden los los puedan ver. En
temas de manera concreta primaria y secundaria, el
y ejercicios que impliquen compartir puede darse a
pasar a la acción o generar través de la participación
actividades en casa. en foros, subiendo
y comentando sus
Da siempre un espacio para trabajos en un grupo de
compartir y comentar lo WhatsApp, grabando un
trabajado con el grupo. video o audio realizando
la acción propuesta en
Tómate un tiempo para co- su comunidad, etc. Son
evaluar la propia sesión grupal, el grupo y el/la docente
recibiendo feedback. tutor/a quienes brindan la
retroalimentación.
Involucra a la familia como rol
de asistencia, motivando la
participación del niño/a.
Secundaria Se sugiere grupos de hasta

10 adolescentes.
Actividades de reflexión y
conversación que deriven
en planes de acción
personales.
Da siempre un espacio para

compartir y comentar lo
trabajado con el grupo.
Tómate un tiempo para

co-evaluar la propia
20
sesión grupal, recibiendo

feedback.
Involucra a la familia como

rol de asistencia, motivando
la participación de la/el
estudiante.
D Interacción o desarrollo de los espacios de tutoría grupal:
Recordemos que es responsabilidad del docente tutor/a el acompañamiento

socioafectivo del grupo de las/los estudiantes y la promoción del aprendizaje.
Los espacios de acompañamiento, entonces, deben estar dirigidas a desarrollar
el tema planteado en la planificación del nivel, así como a ayudar a cada estudiante
en su desarrollo socioafectivo y cognitivo. A continuación, se sugieren algunas
pautas o criterios importantes a considerar en el desarrollo de la tutoría grupal,
las cuales podrían ajustarse según el tipo de planificación o metodología en los
espacios de tutoría grupal:
Momento Pautas clave
Apertura Antes de iniciar con la dinámica es

importante trabajar los acuerdos de
convivencia en el espacio de encuentro
y promover siempre un clima de respeto
a las opiniones y comentarios de las y
los demás.
El inicio del contacto implica más que

solo un saludo. Se sugiere realizar
alguna dinámica grupal “rompehielo”,
preguntándole a la o el estudiante por
su día, por su familia, indagando por
la salud de todas y todos los que la
o lo rodean, realizando un pequeño
juego, etc. La actividad inicial elegida
debe respetar el nivel al que pertenece
la o el estudiante: cantar una canción
para las niñas y niños de inicial o jugar
“ritmo a go-go” con las niñas, niños o
adolescentes de primaria o secundaria.
Resulta muy útil también recordar lo

trabajado en la sesión anterior para
retomar la secuencia desarrollada y
poner al tanto de lo trabajado a las y
21
los estudiantes que por alguna razón

no pudieron asistir. Se debe recordar
recalcar la importancia de realizar las
actividades y reconocer a quienes las
han cumplido.
En el momento de apertura, resulta vital

el poder motivar a la o el estudiante
hacia el tema a desarrollar. Se pueden
usar diversos recursos para presentar y
motivar el tema como videos, cuentos
cortos, imágenes, infografías, audios,
etc. Estos recursos incluso funcionan
muy bien en modalidad sincrónica y
asincrónica, puesto que pueden ser
enviados por correo electrónico o
compartidos en el grupo de WhatsApp.
Contenido o Este es el espacio donde se desarrolla

desarrollo el tema planificado con el grupo de
estudiantes. Al igual que en la dinámica
de tutoría individual, se proponen cuatro
etapas de trabajo:
Identificar necesidades
Generar recursos
Organizar estrategias de acción
Establecer una dinámica de
seguimiento
Primer paso: Identificar necesidades
Si bien los temas y objetivos trabajados en los espacios de tutoría grupal

están preestablecidos en el Plan Tutorial de Aula, la interacción de la o el
estudiante con sus pares y sus respuestas emocionales durante la sesión
brindan información acerca de su estado actual, el de su familia y en general
de su mundo socioafectivo.
Una herramienta potente para profundizar en estos puntos es la capacidad

de diseñar actividades que posibiliten emerger emociones y afectos que
permitan al grupo expresar lo que piensan y sienten respecto al tema
planteado y a lo que pasa en su entorno. Como ya mencionamos antes,
estas actividades se adecúan a la etapa de desarrollo de cada grupo. Así,
con los más pequeños funcionan actividades como “dibujar lo que más te
gusta, lo que menos te gusta, tus actividades favoritas, etc.” En niñas, niños
22
y adolescentes funcionan muy bien actividades como “escribir un cuento o

una historia corta sobre su última semana” o usar símiles donde proyecten
sus emociones como: “si tuvieras que elegir un animal que muestre cómo
te sientes, cuál sería”.
Quizá sea más fácil para el/la docente tutor/a identificar aspectos
socioemocionales cuando la tutoría se da en un espacio sincrónico, pues
puede ver y/o escuchar “en vivo y en directo” la interacción, las opiniones e
incluso las reacciones emocionales de las y los estudiantes. En ese sentido,
las herramientas que usa el/la docente tutor/a son muy parecidas a las que
se trabajan en las Orientaciones para la tutoría individual.
En cuanto a la modalidad asincrónica, la identificación de la dinámica

socioafectiva puede estar basada en la revisión y análisis de los productos
que las y los estudiantes comparten. Para esto, es necesario que las
actividades y consignas encargadas estén adecuadamente construidas,
orientadas a evidenciar lo que cada tema propone. Así, por ejemplo, se
puede encargar a la niña o niño de inicial que realice un dibujo donde muestre
cuál es su rutina de aseo diario, que tome fotos de esta y lo comparta en el
grupo de WhatsApp, o que grabe un audio con ayuda de su madre, padre o
cuidador, explicando por qué considera importante el hábito de aseo dada
la coyuntura de la emergencia sanitaria. Además, se puede pedir que las
niñas y los niños comenten los dibujos de sus compañeras y compañeros.
El análisis de los comentarios, los dibujos, las grabaciones y la interacción

en el grupo de WhatsApp puede dar muchas luces al docente tutor/a sobre
el estado socioafectivo de la o el estudiante, así como de los conocimientos
sobre el tema que se espera reforzar. Esto se vuelve un importante insumo
para, posteriormente, profundizar en una tutoría individual. En este proceso
es importante ser flexibles, considerar los diferentes estilos
y ritmos de las y los estudiantes y atender sus diversidades.
Así, por ejemplo, si se ha identificado que alguien es menos
comunicativa/o, se le puede brindar otras opciones que
permitan su participación sin necesidad de hablar.
La identificación de estos factores, se vuelve

fundamental para trabajar en los recursos.
Segundo paso: generar recursos
En este segundo paso el/la docente tutor/a se enfoca en los recursos

necesarios para lograr el objetivo propuesto (tanto los recursos que ya
posee la o el estudiante y/o su familia, como los recursos que deberá de
conseguir). La diferencia con la tutoría individual es que aquí se aprovechará
la sinergia que produce el grupo para potenciar dichos recursos.
A través de las diferentes actividades, ya sean sincrónicas

o no, se debe buscar siempre que el grupo enuncie
conclusiones de aprendizaje, que identifique problemas
u obstáculos comunes y ensaye propuestas de
solución. Se trata de que el/la docente tutor/a
pueda ser la facilitadora o facilitador para que el
grupo vea, a partir del espacio compartido, los
recursos que necesita para salir adelante.
23
Tercer paso: organización para la acción
En este paso, el/la docente tutor/a busca facilitar en el grupo la articulación

de recursos, necesidades y oportunidades, generando un conjunto de
propuestas factibles y motivadoras que conduzcan a la o el estudiante (y
si aplica, a su familia) hacia la acción. Este punto funciona de manera muy
similar a la tutoría individual, solo que se propone que sea el grupo quien
construya el “plan de acción” para afrontar un problema determinado o
aprender un tema particular planteado por el/la docente tutor/a a partir de
la planificación.
A partir de lo dicho, se pone una vez más en evidencia que el espacio de

puesta en común para compartir el aprendizaje es fundamental para aquella
construcción. El/La docente tutor/a debe fomentar que el grupo no solo
“aterrice” en esas acciones, sino que co-construya un plan de desarrollo
que puede ser usado por todas y todos los que participan de los espacios.
Algunas preguntas que pueden ayudar al docente tutor/a a guiar al grupo
son:
¿Qué podrían hacer para resolver esta situación? La idea es

poder establecer acciones claras y precisas. Hay que recordar
que se trata de establecer una estrategia.
¿Cómo podrían ayudarte tus compañeras y compañeros a
resolver esto? Se persigue siempre la idea de sinergia, de
confianza en la o el otro.
Como se mencionó anteriormente, esta secuencia de acción

funciona tanto si la modalidad es sincrónica o asincrónica.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la
modalidad asincrónica la interacción puede ser menor
por lo que se reduce la posibilidad de sinergia, más
no necesariamente se reduce la oportunidad de
ver buenas prácticas que se podrían imitar.
Cuarto paso: acción, seguimiento y resultados
Finalmente, el/la docente tutor/a debe facilitar la consolidación de

aprendizajes y buenas prácticas, dando retroalimentación constante al
trabajo del grupo. En modalidad asincrónica, el/la docente tutor/a tiene
la opción de generar retroalimentación individual conforme llegan los
entregables de cada estudiante.
La tutoría grupal tiene la ventaja de que suele ser de “largo aliento”; es decir,
se acostumbra a programar en sesiones continuas a lo largo del período
escolar. Esto significa que el/la docente tutor/a puede ir construyendo
aprendizajes de sesión a sesión, realizar seguimiento no solo al grupo sino
a cada estudiante en su desempeño, ver la progresión del equipo según va
proponiendo los temas de acción y modificando o adaptando lo que sea
necesario, dado el avance del grupo o la coyuntura.
Una conclusión importante es que el/la docente tutor/a debe poder
consolidar los planes de acción a partir de lo que el grupo ha compartido y
24
propuesto. Asimismo, debe establecer la forma en que se medirá el avance

de los aprendizajes y revisar si se está cumpliendo con la planificación.
Por otro lado, en este espacio, las y los estudiantes tienen la oportunidad
de expresar sus preocupaciones, sentimientos y pensamientos con relación
al tema que se está desarrollando. Promover que el clima de la sesión sea
cálido y de respeto a las opiniones de todas y todos.
Hacemos hincapié en la necesidad y utilidad, luego de haber realizado una
actividad, de siempre considerar un espacio de compartir lo trabajado en la
sesión, ya sea de manera sincrónica o no, pues esto constituye uno de los
principales beneficios de la tutoría grupal: reforzar los comportamientos
deseados a través de la retroalimentación de las y los pares, y del docente
tutor/a.
Asimismo, es en este momento donde el/la docente tutor/a tiene la

oportunidad de identificar problemas o dificultades que puedan tener las
y los estudiantes, a través del trabajo directo con ellas y ellos, o mediante
el contacto con las personas adultas que las y los acompañan. Para de esta
manera, abordarlos, reflexionarlos y establecer acciones que permitirán
llegar al siguiente momento.
Cierre Antes de finalizar la sesión, resulta

fundamental que el/la docente tutor/a
desarrolle los siguientes puntos clave:
Realizar un resumen del espacio,
el cual rescate los puntos más
importantes de lo trabajado y
compartido. Este cierre debe
enfocarse a partir del objetivo y
temas planteados en el diseño.
Promover que las y los estudiantes
generen compromisos, a partir de las
actividades de reflexión que se han
realizado en el desarrollo.
Señalar las acciones, compromisos,
actividades o tareas que las y los
estudiantes deberán realizar para
la siguiente sesión (con apoyo y
seguimiento de sus madres, padres o
cuidadores).
Si la sesión es asincrónica, establecer
los canales y herramientas para
compartir lo trabajado, así como la
forma en que se llevará a cabo el
compartir y la retroalimentación.
25
Recordemos siempre que las

acciones de la tutoría responden a las
necesidades e intereses de las y los
estudiantes, por lo que es necesario
que indaguemos por los mismos para
planificar los siguientes encuentros.
Un punto importante es la duración del espacio, la cual no debería ser muy extensa
justamente para cumplir con el objetivo de acompañamiento y no interferir con la
rutina de la familia o la rutina personal de la o el docente. Se sugiere un espacio de
entre 30-60 minutos (en contexto virtual), considerando siempre la edad y nivel del
grupo de estudiantes, así como el número de participantes. Sin embargo, el/la docente
tutor/a debe considerar que muchas veces puede ser difícil iniciar el contacto dadas
las condiciones de conectividad y hábitos de cada familia.
Después de la tutoría grupal

E Seguimiento y acciones para asegurar la continuidad del proceso:
Para que el proceso de tutoría grupal sea eficaz, es necesario que el/la
docente tutor/a contemple herramientas que le permitan realizar un registro
de lo trabajado por el grupo en cada sesión. Hay que recordar que es también
una oportunidad para ver el desempeño personal de cada uno de las y los
estudiantes, lo que debería enriquecer y servir de insumo a los procesos de
tutoría individual.
El/La docente tutor/a debe asegurar la secuencia de temas tratados en las

diferentes sesiones y que estos respondan a la planificación del nivel. Puede
reforzar lo trabajado preguntando a las y los estudiantes: ¿Qué hemos
aprendido hoy? ¿Qué dudas o preguntas nos han surgido? ¿Qué nos gustaría
seguir trabajando? ¿Qué fue lo que más/menos me gustó de la sesión?
Otro punto importante es que el espacio entre sesiones debe ser utilizado por
el/la docente tutor/a para consolidar las actividades de sus estudiantes, sobre
todo si se han utilizado métodos asincrónicos, asegurando el
espacio donde se compartirán y se dará retroalimentación.
Asimismo, se debe promover el uso de un portafolio para
guardar las evidencias de los productos trabajados.
Resulta importante también que el/la docente tutor/a

pueda reflexionar y evaluar su propio desempeño en
la sesión. Algunas preguntas que pueden ayudarle
en este proceso son:
26
¿Cumplí con los objetivos y propósito que planteé para la

sesión?
¿Mi comunicación fue clara?
¿Las y los estudiantes estuvieron motivadas/os y atentas/os?
¿Qué funcionó y que no en los trabajos y actividades propuestos?
¿Percibo que lo trabajado respondió a las necesidades del
grupo?
¿Supe acoger las preguntas e inquietudes? ¿Qué podría hacer
mejor o diferente para la siguiente sesión?
2.2 Recomendaciones para la gestión efectiva

de la tutoría grupal a distancia
El trabajo de la tutoría grupal a distancia puede ser tan efectivo como en su formato
presencial. Para ello, recomendamos observar seis puntos clave, trabajados a lo
largo de este documento, que proponemos a modo de resumen:
Gestión del tiempo

Definamos con claridad los tiempos y comprometámonos a
cumplirlos. Tener una alarma o el reloj a la vista son prácticas sencillas
que podrían ayudarnos a mantener la conciencia del tiempo, que en
ocasiones se pierde cuando estamos en un entorno nuevo o con
límites difusos. En efecto, ya no tenemos un timbre que indique el
final de una clase o una o un docente viniendo a hacerse cargo de la
siguiente clase de nuestras/os estudiantes. Por ello, se debe tener
en cuenta los tiempos de las y los estudiantes y de las familias.
Por otro lado, el acompañamiento a distancia posee una
mecánica distinta a la habitual en la modalidad presencial:
mantener la atención, concentración y motivación es más
difícil, por lo que es clave considerar el tiempo preciso
para la reflexión y el compromiso de la o el estudiante
con el tema abordado.
27
Articulación de actividades
Sea un espacio de más de una hora o de pocos minutos, según
lo permita el escenario en que nos encontremos, es importante
que la o el estudiante participe de una experiencia integral
de aprendizaje. Para ello, desde la planificación, se
deben proyectar los propósitos de las actividades, de
tal manera que todas sigan una secuencia lógica que
permita lograr el propósito planteado.
Manejo de contingencias tecnológicas

Dado que dependemos de la tecnología, debemos saber responder
al margen de error que siempre existirá, así como asumir la
probabilidad de que se presenten fallos que aplacen nuestro
trabajo. Así, por ejemplo, una caída de la red de internet o del
servicio telefónico, la caída del suministro de electricidad o el
fallo de nuestra computadora o teléfono celular son escenarios
que podrían presentarse. Debemos definir con claridad de cuáles
de estas situaciones podemos hacernos cargo y de cuáles no.
Por ejemplo, si conocemos varias aplicaciones para realizar un
cuestionario en línea, podríamos rápidamente proponer otra y
continuar con el ejercicio si la aplicación que utilizamos
deja de funcionar. En cambio, si solo conocemos la que
ha dejado de funcionar, tendremos que pasar a otra
actividad.
Complementar con espacios individuales

Algunos temas o casos particulares merecen un tratamiento
más detallado y profundo, por lo que no podría realizarse en el
espacio de trabajo grupal. Por ello, es importante recordar
que los espacios de tutoría individual son mejores para el
abordaje de este tipo de situaciones, por lo que debemos
de generarlos cuando lo consideremos conveniente.
28
Documentar
La sistematización de la experiencia nos permite tomar una
perspectiva mucho más completa del proceso que nos encontramos
conduciendo, así como del avance en el desarrollo de las/os
estudiantes. Llevemos un registro o bitácora del proceso en la que
consideremos nuestras percepciones del grupo, de sus logros
y dificultades, sus expresiones emocionales, así como nuestras
propias emociones para realizar acciones de evaluación
y autoevaluación. Consideremos objetivos realistas y
retadores al mismo tiempo, y busquemos medir la
efectividad de nuestro trabajo a través de indicadores
adecuados y precisos.
Construir desde la experiencia

Vivimos un proceso para el que no nos prepararon. Es natural que
debamos construir la tutoría grupal a distancia sobre la propia
experiencia y de manera acelerada. Por eso, comuniquémonos con
las familias de las/los estudiantes e indaguemos por el impacto
que tiene el proceso que conducimos. Seamos objetivos con
nuestras propuestas para determinar cuáles generan impactos
positivos o negativos para seguir o no desarrollándolos.
Asimismo, analicemos momentos clave dentro del proceso
para reconocer qué es lo que ha sucedido, qué está
funcionando y qué más podríamos hacer para poder
obtener mejores resultados.
29
Referencias bibliográficas
Cardini, Alejandra; Bergamaschi, Andrea; D’Alessandre, Vanesa; Torre, Esteban

y Ollivier, Agustina (2020). Educar en pandemia: entre el aislamiento social y
la distancia social. BID. Link: https://publications.iadb.org/publications/spanish/
document/Educar-en-pandemia-Entre-el-aislamiento-y-la-distancia-social.pdf
Eusko Jaularitza / Gobierno Vasco (2020) Propuesta para trabajar el ámbito

socio-emocional y la cohesión grupal: emprendiendo un camino desde lo
aprendido. Link: https://www.euskadi.eus/contenidos/documentacion/inn_doc_
convivencia/es_def/adjuntos/EP_Ambito-socioemocional_behinbetikoa.pdf
Gobierno de Canarias, Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deporte,

Dirección General de Ordenación, Innovación y Calidad (2020). Orientaciones
para la adaptación del plan de acción tutorial del curso 2020-2021 a la situación
covid-19. Link: http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/
actividadlectiva/files/2020/09/documento-ayuda-adaptacion-pat.pdf
UNICEF (2020). Acompañar la tarea del equipo docente, las familias y los
estudiantes en casa. 5 desafíos, 5 propuestas. Link: https://www.unicef.org/
argentina/media/8431/file/Serie-Conduccion-Covid-2.pdf
30
#APRENDOENCASA

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Modalidad a distancia

1. Tutoría grupal: ¿Qué cambia y qué se mantiene? 5

1.2. Consideraciones para el trabajo en la tutoría 7

1.3. Buenas prácticas del trabajo presencial que 10

1.4. Cambio fundamental: los canales de comunicación 12

2. La tutoría grupal en acción 15

2.2. Recomendaciones para la gestión efectiva de la 27

¿Es posible generar un espacio de tutoría grupal en la actual

En ese sentido, el presente documento busca compartir algunas

El documento está dividido en dos partes: en la primera abordamos

Recordemos que, estas orientaciones son el punto de partida

En los Lineamientos de Tutoría y Orientación Educativa para la Educación Básica

1.1 Competencias del docente tutor/a para el

Crea un clima propicio para La pluralidad que observamos en el aula

Establece relaciones de Las familias han pasado de delegar

Reﬂexiona sobre su práctica Debemos asumir este momento como un

1.2 Consideraciones para el trabajo en la

En efecto, los objetivos y características comunes, así

¿Qué puede estar pasando con la o el estudiante en

La expresión y reacciones emocionales

1.3 Buenas prácticas del trabajo presencial que

La calidad del mensaje

La empatía y conexión con la realidad

El fomento de las relaciones

El foco en los temas centrales

1.4 Cambio fundamental: los canales de

necesario, indicar que las cámaras se activarán en momentos clave; es decir, al

Las familias de las y los estudiantes estén enteradas de la plataforma o

Tener presente y compartir todas las buenas prácticas de seguridad;

Conocer los límites de las plataformas y aplicaciones; es decir, la

Tomar en cuenta la intermitencia de la señal a través de la cual las y los

Llamadas telefónicas. Cuando la o el docente cuenta con un teléfono

Mensajes de texto (SMS). Cuando las y los estudiantes y la o el docente

Radio y/o TV. En la programación de Aprendo en Casa también se

socioemocionales. Asimismo, la comunidad también podría contar con

Otros formatos podrían surgir dependiendo de los recursos disponibles en

2. Tutoría grupal en acción

La educación a distancia ofrece al docente tutor/a la oportunidad de acompañar

2.1 Los momentos: antes, durante y después

Antes de la tutoría grupal

La tutoría grupal es una estrategia con una programación flexible que

La tutoría grupal desarrolla las siguientes competencias del CNEB que

La planificación de los espacios de tutoría grupal se puede desarrollar

Talleres de tutoría: se organizan secuencialmente de acuerdo a las

Es importante considerar que el desarrollo de habilidades socioemocionales

Aprendizaje basado en proyectos: este se configura como un excelente

Aprendizaje basado en retos: las y los estudiantes se enfrentan

La tutoría grupal también puede desarrollarse a través de otras actividades

Existen muchas formas de desarrollar la tutoría grupal, por lo tanto, no

B Establecer el contacto oportuno y por el medio apropiado:

Es muy importante utilizar los canales formales de comunicación establecidos

Posteriormente, el/la docente tutor/a debe seleccionar y comunicar los medios

Si es sincrónico, se usarán canales disponibles

Si es asincrónico, se usarán canales como correo

C Preparación para los espacios de tutoría grupal:

Este momento implica la necesidad de diseñar una experiencia de tutoría acorde

A continuación, presentamos algunas recomendaciones

Actividad sincrónica Actividad asincrónica