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Radicación número: 70001-23-31-000-2010-00016-01 (61262)

Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN C

Magistrado ponentes JAIME ENRIQUE RODRÍGUEZ NAVAS

Bogotá, D.C., ocho (08) de agosto de dos mil veintitrés (2023)

Radicado número: 70001-23-31-000-2010-00016-01 (61262)


Demandantes: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros
Demandado: Nación-Fiscalía General de la Nación y Otros
Referencia: Acción de reparación directa.

Tema 1: Privación injusta de la libertad —Ley 600 de 2000—. Subtema 1.1. Absolución por
In dubio pro reo. Subtema 1.2. Falla en el Servicio. Subtema 1.3. Medida dictada con
fundamento exclusivo en informes de policía.

SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA

La Subsección, con fundamento en la prelación aprobada por Acta No. 10 del 25 de


abril de 20131, resuelve el recurso de apelación interpuesto por la parte
demandante y la demandada Fiscalía General de la Nación contra la sentencia
proferida por el Tribunal Administrativo de Sucre, el 27 de octubre de 2017, que
accedió parcialmente a las pretensiones de la demanda.

1. SÍNTESIS

El señor Ramón Antonio Sánchez Correa, previa orden del Fiscal 16 Seccional de
Sincelejo, fue capturado en Ovejas (Sucre) el 17 de agosto de 2003, sindicado de
Rebelión y vinculado a una investigación abierta con asiento en informes de Policía
Judicial e Inteligencia, como en el dicho de los informantes, que sirvieron de base
para que, el 2 de septiembre de 2003, se definiera su situación jurídica con
detención preventiva sin beneficio de libertad provisional, decisión que, en sede de
segunda instancia, el 7 de noviembre de 2003 revocó el Fiscal Delegado ante el
Tribunal Superior de Sincelejo, quien dispuso su libertad inmediata después de dos
meses y veinte días de privación. Finalmente, el 3 de febrero de 2006 el Juez
Segundo Penal del Circuito de Sincelejo, fincado en el principio In dubio pro reo le
absolvió, decisión que fue confirmada por el Tribunal Superior de Sincelejo el 25 de
junio de 2007. Los demandantes reclaman por los perjuicios materiales e
inmateriales que, en su sentir, sobrevinieron a este proceso y a la privación de la
libertad dictaminada dentro del mismo.

H. ANTECEDENTES:

2.1. La demanda

Solicitan los accionantes Ramón Antonio Sánchez Correa y Cristian Andrés


Sánchez Pineda, en demanda presentada el día 5 de febrero de 2010, que esta
jurisdicción profiera sentencia de condena a cargo de la Nación-Rama Judicial-
Fiscalía General de la Nacón, con ocasión de la sindicación, detención y privación
de libertad que soportó Ramón Antonio Sánchez Correa dentro de la investigación

1
En la mencionada atta, la Sala Plena de la Sección Tercera del Consejo de Estado, aprobó: "los expedientes
que están para fallo en relación con (i) privación injusta de la libertad, (u) conscriptos y, (iii) muerte de personas
privadas de la libertad, podrán fallarse por las Subsecciones, sin sujeción al turno ( ... )".

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Radicación número: 70001-23-31-000-2010-00016-01 (61262)
Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

penal radicada bajo el número 36959 por la Fiscalía Seccional 16 de Sincelejo, la


cual culminó con sentencia absolutoria en aplicación de¡,,-.principio "In dubio pro reo",
dada el 3 de febrero de 2006 por el Juzgado Segundo Penal del Circuito de
Si ncelej o2.

2.2. Trámite procesal relevante en primera instancia

Admitida la demanda el 17 de abril de 2013, notificado el auto admisorio4 y corrido


el traslado de Ley, la Nación-Rama Judicial dio respuesta en tiempo5, oponiéndose
a las pretensiones y manifestando que sus actuaciones se ajustaron a derecho;
propuso como excepción la que rotuló: "la culpa de un tercero".

La Nación -Fiscalía General de la Nación hizo lo propio6, oponiéndose a las


pretensiones en cuanto, a su parecer, existían los requisitos de ley para proferir la
medida de aseguramiento y propuso como excepción,' aunque sin denominación
alguna, el hecho de un tercero, en cuanto obró fundada en informe suscrito por la
Policía Nacional, en el cual se relacionaba personas varias, entre las que se
encontraba el actor, como milicianos e informantes de las FARC-EP y del Ejército
Revolucionario del Pueblo ERP, hecho que le exonera de toda responsabilidad.

El 19 de noviembre de 2013 se dio traslado de las excepciones propuestas7, el cual


discurrió en silencio, se abrió el proceso a pruebas' y practicadas las mismas, se
dio traslado a las partes para alegaciones conclusivas,' como al Ministerio Público
para rendir concepto9. De esta prerrogativa hicierón uso la Nación-Fiscalía
General10 y la parte demandante". El Ministerio Público guardó silencio.

La Fiscalía General de la Nación reiteró los argumentos.,expuestos en su respuesta


de demanda, y deprecó que el caso sub lite no puedé mirarse bajo la lupa de la
responsabilidad objetiva.

La parte actora invocó en apoyo de su alegación, la sentencia absolutoria proferida


el 3 de febrero de 2006 por el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Sincelejo,
confirmada en sede de segunda instancia por el Tribunal Superior del Distrito de
Sincelejo, de las que se deduce que Ramón Antonio Sánchez Correa no cometió el
hecho que se le imputaba, lo cual denota defectuosa, investigación en su contra
surtida por el ente investigador demandado, con mala preciación o valoración de
la prueba testimonial que sirvió de soporte a la media de aseguramiento y
consiguiente privación injusta de la libertad que, en otro estadio procesal el Juez de
conocimiento y el Tribunal desecharon por contradictorias y faltas de toda verdad.

2.3. La sentencia recurrida

El 27 de octubre de 2017, el Tribunal Administrativo de Sucre, prevalido de la tesis


sobre responsabilidad objetiva, profirió sentencia en la que accedió parcialmente a
las pretensiones de la demanda 12 y declaró responsable administrativa y
patri monia¡mente a la Nación-Fiscalía General de la Nación por los daños infligidos
2
Folios 1 a 15 del Cuaderno 1 -Demanda introductoria-
Folios 366 y 366 vto, del Cuaderno 2 -Auto admisorio de demanda-
Folios 369 a 370 Ibidem -Notificaciones auto admisorio
Folios 372 a 378 Ibidem -Contestación Demanda la Nación-Rama Judicial-
6
Folios 382 a 386 Ibídem -Contestación demanda de la Nación-Fiscalía General de la Nación-
Folio 406 Ibídem -Traslado de Excepciones-
8
Folios 423 a 424 Ibídem -Decreto de Pruebas-
Folio 512 Ibídem Traslado para alegaciones-
10
Folios 514 a 526 Ibídem -Alegaciones Fiscalía General-
11
Folios 542 a 552 Ibídem -Alegaciones parte demandante-
12
Folios 583 a 592 de¡ Cuaderno de 2a Instancia -Sentencia de Primera Instancia-

2
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a la parte accionante, y en consecuencia, la condenó al reconocimiento y pago de


los perjuicios materiales en favor de Ramón Antonio Sánchez Correa por lucro
cesante en cuantía de $1.' 970.262,74, que equivalen a los 82 días que permaneció
privado de la libertad, teniendo en cuenta el S.M.L.M.V. de la época, debidamente
indexado; por perjuicios morales el equivalente a 35 S. M.L.M.V. para cada uno de
los demandantes Ramón Antonio Sánchez Correa, ofendido directo y su hijo Cristian
Andrés Sánchez Pineda; se denegaron las demás pretensiones. Además, se
declaró impróspera la excepción de culpa de terceros propuesta por la Fiscalía
General de la Nación.

2.4. El recurso de Apelación

2.4.1. La parte demandante sustentó su recurso13 en los siguientes cargos contra


la sentencia de primera instancia:

2.4.1.1. La sentencia impugnada desconoció el precedente judicial según el


cual, respecto del lucro cesante, acrecen a ésta 35 semanas u 8,75 meses que
el demandante tarda en conseguir empleo o trabajo, después que sale de la
cárcel, independientemente de que estuviese antes empleado o no.

2.4.1.2. Así mismo, dejó de lado el precedente referido al reconocimiento de


los derechos constitucional o convencionalmente protegidos, en cuanto desde
el 28 de agosto de 2014, se había sentado que éstos serían reconocidos aún
de oficio y en favor de las víctimas de graves violaciones a derechos humanos
e infracción al Derecho internacional humanitario, como daño autónomo e
independiente del daño moral y a la salud; por lo que los daños a la honra, al
buen nombre han debido ser reconocidos.

2.4.1.3. Por lo expuesto se solicita la revocación parcial de la sentencia de


primer grado y el reconocimiento de los daños materiales —lucro cesante—
incrementado en 8,75 meses, como el reconocimiento de las graves
afectaciones de derechos constitucional y convencionalmente protegidos entre
los que se cuenta la dignidad, honra y buen nombre.

2.4.2. La parte demandada -Fiscalía General de la Nación-, recabando la


revocación de la sentencia de primer grado, sustentó su recurso de alzada 14
con fundamento en los cargos que siguen:

2.4.2.1. La sentencia impugnada se fundó en la tesis de responsabilidad


objetiva, cuando las hipótesis previstas en el artículo 414 del anterior C.P.P.
por privación injusta de la libertad, deben analizarse bajo la óptica de la falla
en el servicio.

2.4.2.2. La medida de aseguramiento —detención preventiva—, impuesta al


actor por el delito de rebelión, obedeció a razones jurídicamente entendibles
en ese momento determinante, ajustada como fue a las exigencias legales,
como para el primer estadio de la investigación no se exigía certeza acerca
de su responsabilidad.

2.4.2.3. La jurisprudencia colombiana ha sido reacia a declarar la


responsabilidad de la Nación, a menos que se haya presentado una

13
Folios 595 a 602 del Cuaderno de 2a Instancia -Recurso de Apelación de la parte demandante-
14
Folios 614 a 624 Ibídem -Recurso de Alzada de la Fiscalía General de la Nación-

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actuación dolosa o gravemente culposa de los funcionarios judiciales, o error


grosero de éstos, como no ocurrió en el sub lite.

2.4.2.4. No hay nexo de causa a efecto entre la actuación de la Fiscalía y el


supuesto daño inferido a los demandantes, por 19 que falta un presupuesto
necesario para la declaración de responsabilidad.

2.4.2.5. El hecho de la víctima ha concurrido causalmente en la producción


del daño, en cuanto incumplió los deberes que le eran propios.

2.4.2.6. La absolución del procesado no deslegitima la medida de


aseguramiento, ni la acusación, mucho menos autoriza endilgar
responsabilidad patrimonial de la administración.

2.4.2.7. Ni la privación de la libertad, ni su vinculación a la investigación,


pueden catalogarse de injustas, como que de las: denuncias se desprendían
circunstancias que estructuraron indicios graves que, valorados por el
Fiscal de conocimiento, demostraban una posible conducta antinormativa
que debía ser objeto de investigación.

2.4.2.8. La absolución del procesado obedeció a dudas acerca de su


responsabilidad, que no a inocencia suya, ni a debilidad probatoria, por lo que
la investigación constituía una carga que estaba en el deber de soportar, y, a
la vez, un deber del Estado para procurar la convivencia y coexistencia
pacíficas de los asociados.

2.4.2.9. No hay lugar a reconocimiento de los perjuicios reclamados, entre


los que contamos los daños materiales en la modalidad de lucro cesante, en
cuanto no se demostró que el actor, al momento de ser privado de la libertad,
estuviera laboralmente vinculado a cargo o empleo, ni que devengara
asignación alguna.

2.5. Trámite relevante en segunda instancia

Soslayando el trámite de la conciliación que imponía el inciso 4 del artículo 43 de la


Ley 640 de 2001, considerado por el a quo derogado por el artículo 70 de la Ley
1395 de 2010, se concedió la apelación propuesta por. las partes y se dispuso el
envió del proceso a esta Corporación15.

Recibido el asunto en esta Colegiatura, por auto del 17 de julio de 2018, se dispuso
devolver el expediente al Tribunal Administrativo de Sucre, a objeto que celebrara
la audiencia de conciliación judicial establecida por el:artículo 70 de la Ley 1395
de 2010, antes de dar trámite a los recursos de alzada propuestos contra la
sentencia de 27 de octubre de 201716.

En acatamiento de lo dispuesto por esta Corporación-el Tribunal a quo, el 11 de


octubre de 2018, decidió fijar para el día 20 de noviembre de la misma calenda, la
audiencia de conciliación pretermitida17, fallida por faltá'de ánimo conciliatorio, tras
la cual, en la misma audiencia se dispuso concederlos recursos propuestos y
remitir el expediente al Consejo de Estado.

15
Folios 626 a 626 vto. Omisión de Conciliación previa a concesión del r,ecurso de alzada-
-

16
Folios 630 a 632 del C. de 2a Instancia -Devolución del proceso por falta de conciliación previa al recurso-
17
Folios 635 y 639 a 640 vto. Ibídem -Audiencia de conciliación fallida u concesión del recurso de alzada-

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Llegado nuevamente a esta Corporación el proceso, mediante auto del 11 de


marzo de 2019, se admitieron los recursos propuestos y se dispuso su notificación
personal al Ministerio Público y por anotación en estados a las partes18; tras lo
cual, por auto del 8 de julio de 2019 se corrió traslado a las partes para alegaciones
conclusivas, como al Ministerio Público para concepto19. De la dicha prerrogativa
sólo hizo uso la parte demandada -Fiscalía General-20. El Ministerio Público guardó
silencio.

Alegó reiterativamente la Fiscalía General de la Nación que, la falla del servicio


que se le atribuye no está demostrada dentro del proceso, en cuanto la actuación
de sus funcionarios se ajustó a derecho y no causó perjuicio alguno al
demandante; que la detención del señor Sánchez Correa fue legítima y en ella no
concurrió error judicial; que mediando para ella indicios serios, aquel estaba en el
deber de soportar la carga, de modo tal que la absolución final no prueba per se
que haya habido algo indebido en la privación de su libertad, ni compromete la
responsabilidad patrimonial del Estado.

II. PROBLEMAS JURÍDICOS

3.1. De acuerdo con el artículo 320 del Código General del Proceso ("CGP") -

aplicable en esta instancia conforme al artículo 40 de la Ley 153 de 188721.22_ el


"recurso de apelación tiene por objeto que el superior examine la cuestión decidida,
únicamente en relación con los reparos concretos formulados por el apelante, para
que el superior revoque o reforme la decisión". En razón a ello, la competencia
funcional de la Sala, como juzgador de segunda instancia, se limita a "pronunciarse
solamente sobre los argumentos expuestos por el apelante, sin perjuicio de las
decisiones que deba adoptar de oficio, en los casos previstos por la ley', como lo
establece el artículo 328 del CGP. Sin embargo, como la misma norma lo establece,
"cuando ambas partes hayan apelado toda la sentencia o la que no apeló hubiere
adherido al recurso, el superior resolverá sin limitaciones".

Al punto, recuerda la Sala que, de acuerdo con la jurisprudencia unificada de esta


Sección, el juzgador tiene la potestad de "pronunciarse oficiosamente sobre todas
aquellas cuestiones que sean necesarias para proferir una decisión de mérito, tales
como la caducidad, la falta de legitimación en la causa y la indebida escogencia de
la acción, aunque no hubieran sido propuestos por el apelante como fundamentos
de su inconformidad con la providencia censurada1,23 .

3.2. En este orden de ideas, los cargos de la apelación dan lugar a la formulación
del siguiente problema jurídico:

¿Demostró la parte actora haber padecido un daño antijurídico como


consecuencia de la privación de la libertad de que fue objeto el señor Ramón
Antonio Sánchez Correa en el marco de una investigación penal por el delito

18 Folio 647 Ibídem -Admisión recurso de apelación-


19
Folio 649 Ibídem -Traslado para alegaciones conclusivas-
20
Folio 650 a 659 Ibídem -Alegaciones conclusivas Fiscalía General de la Nación-
21
"Artículo 40. Las leyes concernientes a la sustanciación y ritualidad de los juicios prevalecen sobre las
anteriores desde el momento en que deben empezar a regir. II Sin embargo, los recursos interpuestos la
práctica de pruebas decretadas, las audiencias convocadas, las diligencias iniciadas, los términos que hubieren
comenzado a correr, los incidentes en curso y las notificaciones que se estén surtiendo, se reqirán por las leyes
viqenfes cuando se interpusieron los recursos, se decretaron las pruebas, se iniciaron las audiencias o
diligencias, empezaron a correr los términos, se promovieron los incidentes o comenzaron a surtirse las
notificaciones. [ ... ]" (subrayado fuera del texto original).
22
Cfr. CONSEJO DE ESTADO, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo, auto de unificación de¡ 25 de junio
de 2014, rad. núm. 25000-23-36-000-2012-00395-01 (W).
23
CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera, sentencia de unificación de¡ 6 de abril de 2018, exp. 46005.

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de rebelión que concluyó con decisión absolutoriq en aplicación del "in dubio
pro reo"?

¿Debe oficiosamente el operador judicial reconocer perjuicios materiales que


tocan con el lucro cesante, acrecidos por 8,75 meses que
jurisprudencia¡mente se tienen tasados como el tiempo que tarda una
persona en conseguir trabajo o empleo después que deja la cárcel, cuando
no se acreditó que el actor para el momento de la captura y detención
preventiva tenía oficio o empleo?

¿Hay lugar a reconocer de oficio, perjuicios derivados de violación a bienes


y derechos constitucional y convencionalmente amparados, como la honra y
buen nombre, cuando no fueron pedidos en la demanda, pero se asomaron
en la fase de alegaciones conclusivas?

IV. CONSIDERACIONES

4.1. Sobre los presupuestos de la sentencia de mérito.

4.1.1. La Sala procede a resolver los problemas atinentes al fondo de la litis habida
consideración de la competencia que le asiste para ello en atención a lo
preceptuado por el artículo 73 de la ley 270 y a la naturaleza del asunto24, así como
al oportuno ejercicio de la acción impetrada por la parte demandante, ya que
presentó su demanda el día 5 de febrero de 2010, esto es, dentro de los dos (2)
años posteriores25 al día siguiente a aquel en que cobró ..ejecutoria la sentencia con
la que fue absuelto de la responsabilidad penal el señor Ramón Antonio Sánchez
Correa -29 de julio de 2008-.

4.1.2. Dicha decisión tendrá tal alcance respecto de los siguientes demandantes
que la Sala encuentra legitimados en causa por activa: Ramón Antonio Sánchez
Correa como la persona que fue privada de la libertad y su hijo Cristian Andrés
Sánchez Pineda, quien acreditó su parentesco con regitro civil de nacimiento26.

En lo que atañe al extremo pasivo de la litis, la Sala encuentra legitimada la Nación


en la presente causa, aquí representada conforme al artículo 149 del C.C.A. por el
Director Ejecutivo de la Administración Judicial y el Fiscal General de la Nación, por
cuanto fueron los órganos que tomaron las determinaciones dentro de la
investigación penal adelantada contra el señor Sánchez Correa.

4.2. Sobre la declaración de responsabilidad deprecada

4.2.1. El artículo 90 de la Constitución Política de Colombia establece que el Estado


responderá patri mon ¡al mente por los daños antijurídicos causados por la acción u
omisión de las autoridades públicas. Así, para que se bonfigure la responsabilidad
patrimonial del Estado, deben concurrir dos (2) presupuestos: (i) un daño antijurídico
y (u) su imputación al Estado por la acción u omisión de autoridades públicas.

4.2.2. La Ley 600 de 2000, vigente en el momento de los hechos, establecía que la
medida de aseguramiento de detención preventiva procedía cuando existieran dos

24 CONSEJO DE ESTADO, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo,, auto del 9 de septiembre de 2008,
rad. núm. 11001-03-26-000-2008-0009-00(34985).
25 C.C.A. Articulo 136,
"E...) 8. La de reparación directa caducará al vencimiento del plazo de los dos años,
contados a partir del día siguiente del acaecimiento del hecho, omisión u bperación administrativa (...)".
26 Folio 346 del Cuaderno 1 -Registro Civil de Nacimiento Serial 15064442-

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(2) indicios graves de responsabilidad, con base en pruebas legalmente producidas


en el proceso, y el delito imputado fuera castigado con pena de prisión mínima de
cuatro (4) años o fuera mencionado en el artículo 357.2 Ibidem [27]

Con todo, la estricta coherencia que debe ser observada con la comprensión que
se ha hecho del daño antijurídico como aquel quebranto que el titular del patrimonio
lesionado no está obligado a soportar28, lleva a entender que, en algunas ocasiones,
el daño causado con plena observancia de la ley y de la principialística rectora de
la actuación del órgano demandado puede, sin embargo, resultar intrínsecamente
injusto. Esa la razón por la que el juicio relativo a la juridicidad del daño no se agota
con la verificación de la observancia del actuar conforme a derecho positivo de la
autoridad que causó el mismo, verificación que siempre viene necesaria para
preservar el sentido correctivo y propedéutico que cumple el juicio de
responsabilidad estatal aquiliana y, por el contrario, debe extenderse al análisis de
su conformidad con ¡a justicia. Así lo reclama un correcto entendimiento del artículo
90 de la Constitución Política de Colombia.

Esa injusticia, cuando de una privación de la libertad personal por causa de


detención preventiva dispuesta con ocasión de una investigación penal se trata,
como bien lo advirtió la Corte Constitucional en la Sentencia C-037 de 1996, no
puede determinarse linealmente a partir del resultado absolutorio o equivalente, del
proceso penal. Tampoco emerge de forma automática por descarte de la
antijuridicidad que reposa en la causación del daño29. Debe surgir de una adecuada
relación entre los fines que se pretendían satisfacer con la medida30-31, y la
contribución que haya prestado la conducta del penalmente procesado a la
configuración de la convicción con el grado de probabilidad que exigía la ley para
su decreto, de una apariencia de su responsabilidad en el asunto (razonabilidad).
Además, la medida de aseguramiento no puede equivaler o superar el monto de
pena previsto para el delito32.

27
Artículo 356. Solamente se tendrá como medida de aseguramiento para los imputables la detención
preventiva. ¡¡Se impondrá cuando aparezcan porto menos dos indicios graves de responsabilidad con base en
las pruebas legalmente producidas dentro del proceso. II No procederá la medida de aseguramiento cuando la
prueba sea indicativa de que el imputado pudo haber actuado en cualquiera de las causales de ausencia de
responsabilidad. II Artículo 357. La medida de aseguramiento procede en los siguientes eventos: 111. Cuando
el delito tenga prevista pena de prisión cuyo mínimo sea o exceda de cuatro (4) años. [ ... ]".
28
CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera, sentencia del 28 de mayo de 1992, exp. 6771.
29
«[E]l juez administrativo, al esclarecer si la privación de la libertad se apartó del criterio de corrección jurídica
exigida, debe efectuar valoraciones que superan el simple juicio de causalidad y ello por cuanto una
interpretación adecuada del artículo 68 de la Ley 270 de 1996, sustento normativo de la responsabilidad del
Estado en estos casos, impone considerar, independientemente del título de atribución que se elija, si la decisión
adoptada por el funcionario judicial penal se enmarca en los presupuestos de razonabilidad, proporcionalidad y
legalidad. [ ... ]". CORTE CONSTITUCIONAL, sentencia SU-072 de 2018.
30
"Esta Corte estima que en el principio de presunción de inocencia subyace el propósito de las garantías
judiciales, al afirmar la idea de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada. De lo
dispuesto en el artículo 8.2 de la Convención se deriva la obligación estatal de no restringir la libertad del
detenido más allá de los límites estrictamente necesarios para asegurar que no impedirá el desarrollo eficiente
de las investigaciones y que no eludirá la acción de la justicia, pues la prisión preventiva es una medida cautelar,
no punitiva". CORTE IHD, Caso Suárez Rosero, sentencia de 12 de noviembre de 1997, serie C N°35, párr. 77.
31
"Las medidas cautelares se establecen en tanto sean indispensables para los objetivos propuestos. La prisión
preventiva no es una excepción a esta regla. Como consecuencia del principio de excepcionalidad, sólo
procederá la prisión preventiva cuando sea el único medio que permita asegurar los fines del proceso porque
se pueda demostrar que las medidas menos lesivas resultarían infructuosas a esos fines. Por eso, siempre se
debe procurar su sustitución por una de menor gravedad cuando las circunstancias así lo permitan. [ ... ]
105. Otra condición del carácter cautelar de la prisión preventiva es que está llamada a regir sólo durante el
lapso estrictamente necesario para garantizar el fin procesal propuesto (provisionalidad)". COMISIÓN IDH.
Informe 86/09, Caso 12.553, Fondo, José, Jorge y Dante Peirano Basso, Uruguay, 6 de agosto de 2009, párr.
100 y 102 y 105.
32
"La prisión preventiva se halla limitada, asimismo, por el principio de proporcionalidad, en virtud del cual una
persona considerada inocente no debe recibir igual o peor trato que una persona condenada. El Estado debe
evitar que la medida de coerción pro resal sea igual o más gravosa para el imputado que la pena que se espera
en caso de una condena. Esto quiere decir que no se debe autorizar la privación cautelar de la libertad, en
supuestos en los que no sería posible aplicar la pena de prisión, y que aquélla debe cesar cuando se ha

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Ahora bien, en el procedimiento penal adelantado, el,nivel de certidumbre de la


responsabilidad del imputado debía incrementarse a medida que avanzara el
proceso, pasando de la posibilidad, al resolver la situación jurídica, a serios motivos
de credibilidad, cuando se califica el mérito del sumario33, y luego a la certidumbre34
requerida, por último, para dictar sentencia condenatoria que supere la presunción
de inocencia35.

4.2.3. Pues bien, conforme a las pruebas documentales practicadas en el presente


asunto, fueron acreditados los siguientes hechos:

4.2.3.1. La Fiscalía 16 Seccional de Sincelejo, ej 12 de agosto de 2003, dio


apertura a investigación criminal 36959 por el delito de Rebelión, en contra
de un número nutrido y determinado de personasentre las que se encontraba
el señor Ramón Antonio Sánchez Correa36.

4.2.3.2. El 17 de agosto de 2003 el señor Ramón Antonio Sánchez Correa,


previa orden del Fiscal de conocimiento, fue capturado en Ovejas (Sucre) y
fue puesto a disposición del investigador el 18 de agosto de la misma
anualidad, por parte de la Policía Judicial, Grupo Investigativo Armados
Ilegales37.

4.2.3.4. El 2 de septiembre de 2003, previa diligencia indagatoria rendida el


día 22 de agosto, se resolvió su situación jurídica con detención preventiva
sin beneficio de libertad provisional38, con fundamento suasorio en el informe
policivo ADESEP-GARMI suscrito por el patrullero Edgar Blandón, informe
de inteligencia DIPOL del 10 de agosto de la misma anualidad, como en
versiones de algunos miembros de la Policía Nacional y de reinsertados
varios; decisión que el 7 de noviembre de 2003 revocó la Fiscalía Delegada
ante el Tribunal Superior del Distrito de Sincelejo, disponiendo su libertad
inmediata39, por considerar que, según el artículo 313 del derogado C. de
P.P. que dispone: "En ningún caso los informes de la Policía Judicial y las
versiones suministradas por los informantes, tendrán valor probatorio en el
proceso"; dichos informes no prestaban mérito.,.- probatorio por tratarse de
actuaciones extraprocesales no controvertidas por las personas a las cuales
se podían oponer dentro del proceso.

excedido la duración razonable de dicha medida. El principio de proporcionlidad implica, además, una relación
racional entre la medida cautelar y el fin perseguido, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del
derecho a la libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen mediante tal
restricción". CORTE IDH. Caso Barreto Leiva Vs Venezuela. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 17
de noviembre de 2009. Serie C No. 206, párr. 122.
33 "Artículo 395. Formas de calificación. El sumario se calificará profiriendo resolución de acusación o resolución
de preclusión de la instrucción. [ ... ] Artículo 397. Requisitos sustanciales déla resolución de acusación. El Fiscal
General de la Nación o su delegado dictarán resolución de acusación cuando esté demostrada la ocurrencia
del hecho y exista confesión, testimonio que ofrezca serios motivos de credibilidad, indicios graves, documento,
peritación o cualquier otro medio probatorio que señale la responsabilidad del sindicado. [...] Artículo 397.
Requisitos sustanciales de la resolución de acusación. El Fiscal General de la Nación o su delegado dictarán
resolución de acusación cuando esté demostrada la ocurrencia del hecho y exista confesión, testimonio que
ofrezca serios motivos de credibilidad, indicios graves, documento, peritación o cualquier otro medio probatorio
que señale la responsabilidad del sindicado".
34 "Artículo 232. Necesidad de la prueba. Toda providencia debe fundarse en pruebas legal, regular y
oportunamente allegadas a la actuación. II No se podrá dictar sentencia condenatoria sin que obre en el proceso
prueba que conduzca a la certeza de la conducta punible y de la responsabilidad del procesado".
35 CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera, Subsección C, sentencia del .1 de octubre de 2018, exp. 46328.
36 Folios 118
y 119 del C. de Pruebas 2-Orden de Captura de Rosa Amintá Granados-
37 125, 126 y 128 del C. de Pruebas 2 -Remisión de capturada, informe de captura y acta de lectura de
38 Folios 40 a 77 del Cuaderno 1 -Medida de Aseguramiento del señor Ramón Antonio Sánchez-

39 78 a 102 Ibídem -Revocación Medida de Aseguramiento-

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Radicación número: 70001-23-31-000-2010-00016-01 (61262)
Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

4.2.3.5. Perfeccionada y clausurada la investigación, el 23 de junio de 2004,


la Fiscalía 16 delegada ante los Jueces Penales del Circuito de Sincelejo,
calificó el mérito del sumario con resolución de acusación contra Ramón
Antonio Sánchez Correa, como cómplice del delito de Rebelión,
imponiéndole medida de aseguramiento de detención preventiva con
beneficio de libertad provisional40.

4.2.3.6. Realizada la diligencia de audiencia pública, el 3 de febrero de 2006,


el Juez Segundo Penal del Circuito de Sincelejo profirió sentencia41 en la que,
con fundamento en el principio In dubio pro reo absolvió de cargos al
demandante, bajo consideraciones entre las que citó "Dentro del examen de
las pruebas, las declaraciones de los de ve/antes BENILDO TIJERAS
MALDONADO, WILBER BENITES OLIVERA y de OMAR SILGADO, si bien
hacen unos señalámientos directos en contra del procesado SANCHEZ
CORREA, estos en ciertas circunstancias se contradicen, por ejemplo el
informe policivo y la deponencia de TIJERAS en relación con la placa del
carro, BENITES OLIVERA dice que alias RAMIRO hace secuestro y
TIJERAS, que lleva víveres, otra cosa que esta establecido que la marca del
carro de procesado es Willis y no Toyota, además que este hace cuatro años
no lo conduce, la declaración del señor ANTONIO CAUSADO, corrobora el
dicho del sindicado, lo que hace preservarlo y como las pruebas de cargo, no
son contundentes en el andar miliciano del acusado en su plan colaborador,
porque entre otras razones, si su vehículo es conducido por otra persona, no
tiene el dominio de las cosas que se transportan y sería responsabilidad del
conductor sobre los objetos que traslada de un lugar a otro, por estas razones
al no reunirse los requisitos del artículo 232 del CPP., se absolverá al señor
RAMON ANTONIO SANCHEZ CORREA del cargo de cómplice de
REBELIÓN". Decisión que el día 25 de junio de 2007 confirmó el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Sincelejo42, que cobró firmeza el día 29 de
julio de 2008 según certificó el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de
Seguridad43.

4.2.3.7. Que el señor Ramón Antonio Sánchez Correa estuvo recluido en


establecimiento carcelario por el delito de Rebelión entre el 18 de agosto y el
7 de noviembre de 2003, según certificó la Dirección del Establecimiento
Penitenciario de Mediana Seguridad de Sincelejo44

4.2.4. Con fundamento en tales hechos, es necesario determinar si la restricción del


derecho a la libertad que por espacio de 2 meses y 20 días padeció el actor Ramon
Antonio Sánchez Correa, constituyó daño antijurídico y, de contera, si éste puede
ser imputable a los organismos demandados, previa verificación de la existencia del
daño.

En cuanto al daño protestado por la parte actora, esto es, la sindicación, detención
y privación de la libertad del señor Sánchez Correa, la Sala lo encuentra acreditado,
como quiera que, como consta en la Certificación de la Dirección del establecimiento
en que estuvo internado45, el mencionado señor permaneció privado de la libertad
en establecimiento carcelario desde el 18 de agosto de 2003 hasta el 7 de
noviembre de la misma anualidad, habiendo sido capturado 1 día antes —17 de

40
Folios 103 a 172 Ibidem -Llamamiento de Juicio (Acusación)
41
Folios 173 a 212 Ibídem -Sentencia Penal Absolutoria-
42
Folios 267 a 326 Ibídem -Confirmación sentencia de primer grado-
'
Folio 347 Bis del Cuaderno 1 -Certificación sobre ejecutoria de la sentencia penal de 20 grado-
44 441 del Cuaderno 2 -Certificación sobre el tempo de privación de la libertad-
45 55 del Cuaderno Principal -Certificación sobre tiempo de privación de la libertad-

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agosto de 2003—, lo que viene a indicar que la privación, en suma, se extendió en


el tiempo por 2 meses y 20 días como ya se anotó.. 1.

Habrá que determinar seguidamente, si ese daño o perjuicio devino antijurídico,


como fue admitido por el a quo, pues no basta que reaiga sobre un interés que
goce de tutela o amparo jurídico, sino, además, que no exista título legal que lo.
justifique o legitime, como acontece en el sub ¡¡te, dado que aquel puede revestirse
del calificativo antijurídico, en cuanto la medida, de aseguramiento fue
manifiestamente ilegal e infundada como pudo advertirlo desde los albores del
proceso penal, en sede de segunda instancia, el Fiscal Delegado ante el Tribunal
Superior del Distrito de Sincelejo.

Esto es así, habida cuenta que, tal como se desprende de las pruebas, el señor
Ramón Antonio Sánchez Correa fue capturado junto con otras 142 personas el 17
de agosto de 2003 en Ovejas (Sucre), en cumplimiento de la orden expedida por el
Fiscal 16 Delegado ante los Jueces Penales del Circuit9 de Sincelejo, con lo cual,
en apariencia, se cumplieron los presupuestos del artículo 350 del CPP que exigía
la mediación de un mandato judicial para que la Policía pudiera proceder
legítimamente a capturar a una persona que no se; encuentre en estado de
flagrancia.

Ahora, en cuanto a la restricción de la libertad proveniente de la imposición de la


medida de aseguramiento derivada de la definición de. la situación jurídica del
sindicado, se encuentra, en primer lugar, que aquella no estuvo conforme al artículo
356 de la Ley 600 de 2000, norma que exigía contar por, lo menos con dos indicios
graves de responsabilidad, dando por descontados Ips informes de Policía e
Inteligencia, como los dichos o versiones de los informantes en ellos contenidas,
cuya eficacia probatoria es nula por prescripción del artículo 314 Ibidem, en cuanto
estas exposiciones no tendrán valor de testimonio ni'. de indicios y sólo podrán
servir como criterios orientadores de la investigación; disposición restrictiva que
no se observó en el sub lite, si se tiene en cuenta que Ja decisión de privar de la
libertad al señor Ramón Antonio Sánchez Correa se fundó precisamente en los
informes de Policía Judicial del 12 de agosto de 2003 -ADESEP-GARMI-, como de
Inteligencia DIPOL de agosto 10 de la misma calenda y versiones de los informantes
rendidas dentro del mencionado informe; circunstancia que hizo manifiestamente
ilegal la medida de aseguramiento, a punto tal que, el 7 de noviembre de 2003 la
Fiscalía Delegada ante el Tribunal Superior del Distrito de Sincelejo, la revocó
disponiendo su libertad inmediata, después de 2 meses y 20 días de privación de la
libertad.

En otras palabras, la medida de aseguramiento se basó exclusivamente en los


informes de policía en los cuáles se decía que unos reinsertados habían señalado
a sendas personas de pertenecer o auxiliar a grupos insurgentes, no obstante, la
Fiscalía no desplegó ninguna actividad probatoria de su cuenta para corroborar lo
expuesto en los precitados informes, siendo que aquellos, a lo sumo, servían de
insumo para iniciar la investigación, pero de ningún modo ofrecía respaldo indiciario
para imponer la medida de aseguramiento, por cuanto,:Ia ley penal expresamente
disponía que dichos informes carecían de valor probatorio.

De ahí que, para la Sala, la medida detención preventiva sin beneficio de


-

excarcelación que pesó sobre el señor Sánchez Correa no fue razonable, ni mucho
menos justa, en cuanto no estaban reunidos los requisitos probatorios para
imponerla; perspectiva desde cuya óptica la demardada incurrió en falla del

10
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Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

servicio. Se releva así la Sala de pronunciarse sobre la necesidad y


proporcionalidad de la media cautelar que nos ocupa, por las razones antedichas.

4.2.5. Así las cosas, la medida de aseguramiento de detención preventiva impuesta


al demandante fue ilegalmente adoptada, esto es, no ceñida al principio de
razonabilidad, lo que significa que, constituyendo un menoscabo a la libertad física
de aquel —con lo que le irrogó un daño a el actor46 y a su hijo Cristian Andrés
Sánchez Pineda47— admite, a la luz de las pruebas traídas a este contencioso,
prédica de que haya sido causado de manera antijurídica48.

Así mismo, el organismo llamado a responder por el daño irrogado de manera


antijurídica a los demandantes es la Nación Fiscalía General de la Nación, en
-

cuanto fue quien impuso la medida de aseguramiento, dentro del esquema del
proceso inquisitivo que establecía, para entonces, la Ley 600 de 2000.

Ahora bien, en lo que atañe al análisis de la culpa exclusiva de la víctima como


causa efectiva del rompimiento del nexo ojuridicidad del daño, allende el estadio en
el que se lo examine en estos contenciosos, lo cierto es que tal auscultación no
debe efectuarse a la luz de la acción u omisión del sujeto activo en relación con los
supuestos fácticos que dieron origen a la investigación penal en su contra, toda vez
que ello le corresponde al juez natural, sino por el contrario, desde la óptica de la
conducta procesal desplegada por el sindicado, como causa efectiva de la privación
de la libertad padecida.

De acuerdo con lo anterior, revisada la conducta procesal del señor Sánchez


Correa, como causa determinante de la medida de aseguramiento, para dar
respuesta al argumento en tal sentido alegado por una de las apelantes, esta
Subsección constata que de ninguna manera el actuar del demandante incidió en la
causación del daño, ya que se comprueba que durante la investigación penal el
inculpado cumplió la orden de detención, sin que en el expediente obre medio de
convicción que muestre oposición alguna o actuación procesal dilatoria que prestara
mérito para colegir que la privación de la libertad se dio por maniobras tendenciosas.

Por lo expuesto, la Subsección, en lo que hace a la declaración de responsabilidad,


refrendará la sentencia apelada y pasará al análisis de los perjuicios, tal como fue
planteado en el segundo problema.

La parte demandante reclamó por el reconocimiento en punto de daño materiales


—lucro cesante— de los 8,75 meses que la jurisprudencia de esta Corporación tenía
reconocidos, como tiempo estimado que una persona que deja la cárcel tarda en
hallar empleo, y, por el daño infligido a bienes constitucional y convencionalmente
protegidos —honor y buen nombre—, denegados por el a quo bajo argumento según
el cual no fueron pedidos en la demanda introductoria, sino extemporáneamente en
la alegación conclusiva, que para el actor han debido reconocerse de oficio
conforme a criterios impuestos de vieja data por esta Colegiatura, bajo la égida del
principio de reparación integral.

A ese particular, la Sala advierte que el a quo obró no solo conforme al precedente
sino en puridad de justicia, pues siendo del derecho preclusivo, inexplicablemente
la parte actora dejó de incorporar en su reclamo los dichos perjuicios, como que

46
CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera. Sentencia del 14 de abril de 2010, exp. 18960, fundamentos
jurídicos 2.1, 2.2 y 2.3; y sentencia de unificación del 28 de agosto de 2013, exp. 25022, fundamento jurídico
5.1
47
CONSEJO DE ESTADO, Sección Tercera. Sentencia de unificación del 29 de noviembre de 2021, exp. 46681.
48
CORTE CONSTITUCIONAL, sentencia T-342 de 2022, fundamentos jurídicos 156 y 157.

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Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

nada dijo la demanda introductoria sobre el asuntos ni hay constancia en el


expediente que aquella haya sido reformada por adició9, por lo que no es atendible
para esta Sala la extemporánea petición, pues se arredraría contra el debido
proceso y los derechos de defensa y contradicción que asisten a la parte
demandada.

Ahora, espera el apelante que se declaren de oficio los mencionados perjuicios, no


obstante, de acuerdo con la sentencia de unificación del 29 de noviembre de 2021
(46681) no procede tal vocación, dado que el reconocimiento de perjuicios es la
consecuencia de lo que la parte actora haya demostrado en el proceso, no habiendo
cabida para las presunciones que antes se aplicaban.

En relación con la condena por perjuicios materiales en la modalidad de lucro


cesante, reconocidos por $1.970.262,74 sobre la base del S.M.L.M.V. para la época,
la Fiscalía General argumentó que adolece de falta de prueba en cuanto no se
acreditó que al momento en que se consumó la privación de la libertad de Ramón
Antonio Sánchez Correa, estuviera vinculado laboralmente, ocupando un cargo y
devengando una asignación, por lo que dichos perjuicios deben ser desestimados.

Advierte la Sala a este respecto, que tal condena se fundó en el dicho del testigo
Guillermo Enrique Oviedo Moreno, al que el a quo dio plena credibilidad, no obstante
su dicho resulta lacónico pues textualmente a la pregunta sobre si sabía a qué se
dedicaba el señor Sánchez Correa expresó "El se dedica a vender yuca y ñame",
sin más, omitiendo toda referencia al ingreso que percibía, y si bien, en principio
pudiera decirse que ese dicho alcanza a fungir como prueba de que el señor Ramón
Antonio Sánchez Correa desarrollaba una actividad productiva, lo cierto es que la
Sala no le otorga credibilidad al mentado testimonio, por cuanto encierra
contradicciones respecto de las pruebas obrantes al plenario, pues hace énfasis en
que su amigo y vecino permaneció encerrado en casa por espacio de dos años,
purgando una detención domiciliaria que no tiene soporte en el plenario, pues
revisado éste se tiene que su detención precautelativa duró 2 meses y 20 días, tras
los cuales quedó en libertad, siendo asegurado nuevamente cuando se le dictó
resolución acusatoria, pero con libertad provisional, por lo que no es cierto que
tuviera casa por cárcel como refirió el deponente; razones por las que en esta
instancia restándose todo crédito al dicho deponente, la condena por perjuicios
materiales —lucro cesante—, como pidió la Fiscalía en su apelación, habrá de
revocarse.

En lo que toca a la condena por perjuicios morales, 'tasada por el a quo en 35


S.M.L.M.V. para Ramón Antonio Sánchez Correa y otro tanto para su hijo Cristian
Andrés Sánchez Pineda, en observancia de los parámetros señalados por esta
Corporación, en precedente que data de 2014, revaluado y sustituido por la
sentencia de unificación del 29 de noviembre de 2021 (46681), estableció las reglas
para determinar el monto de los perjuicios morales causados como consecuencia
de la privación injusta de la libertad, así: i) la indemnización se debe tasar en salarios
mínimos mensuales vigentes en consideración al tiempo que haya durado la
detención, ji) la privación injusta de la libertad igual o inferior a un mes, será
indemnizada a favor de la víctima directa con una suma fija equivalente a cinco
salarios mínimos legales mensuales vigentes (5 SMLMV), iii) la privación superior
a un mes será indemnizada con (5 SMLMV) por cada mes adicional transcurrido,
sin importar el número de días que tenga el mes y, por cada día adicional al último
mes transcurrido, una fracción equivalente a 0,166 salarios mínimos legales
mensuales vigentes, la cual se obtiene de dividir cinco salarios mínimos legales

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Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

mensuales vigentes (5 SMLMV) por 30 días49, iv) la cuantía se incrementará hasta


cien salarios mínimos legales mensuales vigentes (100 SMLMV), indemnización
que recibirá la víctima dirécta cuando esté detenida por 20 meses o más tiempo,
con el objeto de mantener el tope máximo jurisprudencia¡ previsto en la sentencia
de unificación expedida el 28 de agosto de 2014[ 0'; iv) en casos de detención
domiciliaria la cuantía de los perjuicios morales sufridos por la víctima directa se
disminuirá en 50%, y) respecto de los parientes en el primer grado de
consanguinidad del detenido, su cónyuge o su compañero o compañera
permanente, la prueba de tales calidades constituye presunción del perjuicio moral
.para ellos, las demás víctimas indirectas deberán acreditar la existencia del perjuicio
moral derivado de la existencia de una relación estrecha con el detenido de la cual
pueda inferirse la existencia de la afectación moral, vi) para los primeros, esto es,
parientes en el primer grado de consanguinidad del detenido, su cónyuge o su
compañero o compañera permanente, la indemnización será equivalente al
cincuenta por ciento (50%) de lo que le corresponda a la víctima directa, para los
demás que acrediten los perjuicios morales, el monto es del treinta por ciento (30%)
de lo que le corresponda a la víctima directa, en cuya consideración habrá de
modificarse por reducción la tasación de perjuicios morales, sin perjuicio del
principio de non reformatio in pejus dado que el caso no propone apelante único.

Así las cosas, atendiendo el precedente citado, el monto de dicha condena se


reducirá a 10,332 S.M.L.M.V. para el ofendido directo Ramón Antonio Sánchez
Correa- y el 50% esto es, 5,166 S.M.L.M.V. para su hijo Cristian Andrés Sánchez
Pineda, en atención al tiempo real y efectivo que duró la privación de la libertad del
primero -2 meses y 20 díás-; sin perjuicio de la reformatio in pejus pues la alzada
que nos ocupa fue bilateral.

Corolario de lo expuesto en precedencia, la sentencia bilateralmente apelada habrá


de modificarse para declarar la responsabilidad de la demanda bajo la égida de la
responsabilidad subjetiva derivada de falla en el servicio, denegar el perjuicio por
lucro cesante y ajustar el reconocimiento de perjuicios morales.

V. COSTAS

5.1. Conforme al artículo 55 de la Ley 446 de 1998, la condena en costas se


deducirá de la conducta observada por las partes en el proceso, por lo que, no
observándose temeridad o mala fe de las mismas, la Sala se abstendrá de condenar
en costas, en atención a que en cuanto la demanda interpuesta el 5 de febrero de
2010 se tramitó por el rito impuestos por el C.C.A.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, en Sala de lo Contencioso


Administrativo, Sección Tercera, Subsección C, administrando justicia en nombre
de la República de Colombia y por autoridad de la ley,

FALLA

PRIMERO: MODIFICAR el numeral TERCERO de la sentencia dictada el 27 de octubre


de 2017 por el Tribunal Administrativo de Sucre, conforme a la parte considerativa
de esta providencia, cuyo texto será,

49
Consejo de Estado, Sala Plena de Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 29 de
noviembre de 2021, expediente 46681. "En consecuencia, la fórmula para determinar la cuantía de los perjuicios
morales de la víctima directa es: PM = (número de meses x 5 SMLMV) + (fracción adicional de días x 0,166
SMLMV)".
51 Consejo de Estado. Sección Tercera. Expediente 66001-23-31-000-2001-00731-01(26251), sentencia del 28
de agosto de 2014.

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Demandante: Ramón Antonio Sánchez Correa y Otros

TERCERO: CONDÉNASE a la Fiscalía General de la Nación, pagar en


favor de la parte demandante las sumas relacionadas a continuación:

INDEMNIZACION EN

10,332

Cristian Andrés Sánchez Hijo 5,166


Pineda

SEGUNDO: REVÓCASE la condena por perjuicios materiales en la modalidad de


lucro cesante.

TERCERO: En los demás aspectos la sentencia impugnada queda incólume.

CUARTO: Ejecutoriada la presente sentencia, DEVUÉLVASE el expediente al


Tribunal de origen para lo de su cargo.

Cópiese, Notifíquese y Cúmplase

EPSRR
Presidente de la Sal
Aclara voto

L
GUILLERMO SÁNCHE UQUE JAIME ENÚE RODRÍGUEZ NAVAS
Magi 'o Magistrado
Salvamento de voto Cfr. Rad.
45.898-18 y votos disidentes Rad. 1
36.136-15#1 y Rad. 45.655-19 #2

R3

14

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