ESCRITO DE TUTELA 15 de JULIO DE 2020

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Bogotá D.C.

, julio 8 de 2020

Señores
Jueces de Bogotá D.C. (Reparto)
E.S.D.

Referencia. Acción de Tutela

Accionante: Juan Florentino Neira Galindo

Accionado: Gobernación de Boyacá

JUAN FLORENTINO NEIRA GALINDO, mayor de edad, con domicilio en la ciudad de


Bogotá D.C1, identificado con la cédula de ciudadanía No. 2.896.973 de Bogotá D.C.,
actuando en nombre propio, en ejercicio del derecho consagrado en el artículo 86 de la
Constitución Política de Colombia, interpongo acción de tutela contra de la Gobernación de
Boyacá y en particular contra las decisiones tomadas de manera arbitraria, por las
dependencias de Recaudo y Fiscalización y de Cobro Coactivo, quienes de manera
abiertamente contraria a derecho, inobservaron todas las garantías de las que gozamos los
Ciudadanos en nuestras relaciones con la Administración.

Interpongo la presente acción de tutela por cuanto con el actuar de la Entidad accionada,
fueron vulnerados mis derechos fundamentales, al debido proceso (art. 29 de la Constitución
Política) y al mínimo vital, al haberse llevado a cabo, un proceso administrativo coactivo,
basado en un título que no se encuentra en firme e imponiendo una sanción a todas luces
confiscatoria de desproporcionada.

De acuerdo con lo anterior, son requeridas medidas urgentes para evitar así un perjuicio
irremediable a mi persona, toda vez que la Accionada pretende ejecutar una obligación que
no es actualmente exigible, sin haberme permitido controvertir el título ante instancias
judiciales, violando mi derecho fundamental al debido proceso, aunado a mi condición de
adulto mayor de 84 años, el hecho de ejecutar una obligación que por demás, carece de
asidero jurídico, pone en riesgo mi derecho fundamental al mínimo vital, configurándose así,
un perjuicio inminente, grave, urgente e impostergable que solicito, sea mitigado por parte
del Juez de Tutela, de manera inmediata e integral.

1
Anexo prueba de domicilio.
La citada vulneración de los derechos señalados, se da por las razones que en adelante serán
expuestas.

I) HECHOS

1.- El 6 de diciembre de 2013, me dirigía con destino a la ciudad de Sogamoso Boyacá,


cuando a la altura del sitio denominado Puente de Boyacá, fui requerido por las autoridades
de policía, resultando aprendidas 15 unidades de bebidas alcohólicas, que por ser temporada
navideña llevaba como presente para mis familiares. (Anexo Pruebas 3)

2.- Con el objeto de no continuar en controversias con la Entidad, fui “aconsejado” por los
mismos funcionarios de la Gobernación, en mi condición de adulto mayor de 84 años confié,
de allanarme a los cargos y pagar una sanción por valor de $589.500, pese a que las botellas
incautadas y destruidas, que llevaba como presente navideño, costaban como máximo
$400.000. (Anexo Pruebas 4)

3.- No siendo suficiente haber pagado la suma de $589.500 como me “aconsejaron” los
funcionarios de la Gobernación, dicha Entidad, el 31 de marzo de 2016, profirió la
Resolución No. 045 de 2016, por medio de la cual me impuso una sanción por valor de
$4.136.730 y ordenó el pago de una estampilla por valor de $82.800, acto administrativo
emitido por un funcionario sin competencia (profesional especializado)2, sin que medie acto
de delegación alguno. Resultando a todas luces, una medida confiscatoria cuando el valor
total de las botellas de licor, que en su mayoría correspondía al popularmente conocido vino
“moscatel” que normalmente no tiene un precio superior a los $15.000 unidad, era de
máximo $400.000 (Anexo Pruebas 5)

4.- Ante la arbitrariedad de la situación, tuve que acudir a la asesoría de un abogado, quien,
interpuso el respectivo recurso de reconsideración en contra de la Resolución No. 045 de
2016. Sin embargo, el mismo fue rechazado a través del Auto 314 del 11 de noviembre de
2016, frente a lo cual, a través de otro abogado, el 24 de enero de 2017presenté recurso de
reposición en contra del acto que rechazó ese recurso de reconsideración. (Anexo Pruebas 6)

5.- En el recurso de reposición referido en el numeral anterior, le fue informado de manera


clara a la Entidad, la dirección en donde debía ser notificado mi apoderado, Luis Alejandro
Neira Sánchez, de cualquier acto administrativo relacionado con la actuación administrativa
en comento, en la Carrera 23 No. 120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de Bogotá D.C.
(Anexo Pruebas 6)

2
Ordenanza 022 de 2012 https://notinet.com.co/verdes_impuesto.php?taxesdep=2676
6.- El 9 de febrero de 2017 mediante el Auto No. 002, fue resuelto el recurso de reposición
interpuesto decretando la nulidad del Auto 314 de 2016, se le reconoció de manera expresa
personería jurídica a mi apoderado, Luis Alejandro Neira Sánchez y se le remitió copia
de dicho Auto allegada el 25 de marzo y notificándose así por aviso el 27 de marzo de
2017, en la dirección informada como dirección de notificación en la Carrera 23 No.
120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de Bogotá D.C., documento que en efecto, fue
recibido y conocido por mi apoderado, mediante el cual declaraban la nulidad del auto que
desestimó el recurso de reconsideración. (Anexo Pruebas 7).

7. – Vale la pena resaltar que dada mi condición de avanzada edad, la flagrante


arbitrariedad de la Gobernación de Boyacá, a que no resido en el Municipio de
Sogamoso y a que no tengo la capacidad para estar al pendiente de las notificaciones
que me hace la Entidad, otorgué poder al abogado Luis Alejandro Neira Sánchez, para
que atendiera dicho asunto, quien informó su dirección de notificación, de manera tal
que la Gobernación de Boyacá, actuó en consecuencia, remitiéndole la citación y la
notificación por aviso del Auto No. 002 de 2017.

8.- De manera sorpresiva y abiertamente contraria a derecho, la Gobernación de Boyacá, a


través de su área de Cobro Coactivo, el día 03 de enero de 2020, emitió auto de mandamiento
de pago, iniciando el proceso administrativo coactivo en mi contra, asociado al expediente
No. 41729, aduciendo de manera falsa, que “(…) obra al despacho para su cobro coactivo
la resolución 045 del 31 de mayo de 2016, por la cual se ordena el decomiso y destrucción
de mercancía y se imponen sanciones en la cual está contenida una obligación clara,
expresa y exigible a favor del departamento de Boyacá y en contra del señor JUAN
FLORENTINO NEIRA GALINDO (…)” Negrilla y subrayado fuera del texto original.
(Anexo Pruebas 9).

9.- A través de mi apoderado, fui notificado del mandamiento de pago en comento, quien,
con el propósito de indagar acerca de la arbitrariedad presentada, consultó el expediente
administrativo de determinación de la sanción, llevado por la Dirección de Recaudo y
Fiscalización, advirtiendo que dicha área, de manera flagrantemente ilegal, remitió el Auto
228 del 8 de agosto de 2017, a la dirección “Carrera 9 No. 18 – 79” sin que dicha remisión
en ningún momento configure una notificación (Anexo Pruebas 9).

En este punto, conviene realizar varias precisiones:

a) Al momento de la incautación, como se encuentra probado en el expediente, informé


la dirección “Carrera 9 No. 18 – 79” que corresponde a una de familiares a donde
esporádicamente vamos.
b) Mi residencia es en la Calle 127A No, 45A – 26 de Bogotá.
c) Como se mencionó en líneas anteriores, dada mi condición de avanzada edad y a que
mi profesión corresponde a educador pensionado, encomendé la gestión de todos los
asuntos relacionados con el proceso administrativo ante la Gobernación de Boyacá al
abogado Luis Alejandro Neira Sánchez, quien informó la dirección procesal a la que
le debían remitir las comunicaciones emanadas de la entidad y a quién i) le fue
reconocida personería jurídica dentro del proceso y ii) le fueron remitidas
comunicaciones a la dirección informada como dirección procesal, Carrera 23 No.
120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de Bogotá D.C.

10.- También por medio de mi apoderado, presenté las respectivas excepciones al


mandamiento de pago precitado, advirtiendo con los respectivos argumentos y pruebas, que
el título no se encontraba en firme y exponiendo de manera diáfana la arbitrariedad que estaba
cometiendo la Gobernación, sin embargo, haciendo caso omiso, la Gobernación de Boyacá,
declaró no probadas las excepciones propuestas mediante escrito y rechazó el recurso de
reposición presentado.

10. – Adicional a la arbitrariedad desarrollada líneas arriba, le fue advertido al Despacho del
área de cobro coactivo, que la supuesta ejecutoria en la que se estaba basando para el cobro
de la presunta obligación, no correspondía a la realidad, constituyéndose en un documento
que consigna información falsa, dado que en la misma se manifestó que la resolución 045 de
2016, que supuestamente funge como título, quedó en firme el día “18 de octubre de 2016”
(Anexo Pruebas 9) cuando la administración departamental de Boyacá emitió varios actos
administrativos posteriores como el auto 314 del 11 de noviembre, el auto No. 002 del 9 de
febrero de 2017 y el auto 228 del 8 de agosto de 2017, actos que debieron ser exhibidos como
parte del título administrativo complejo para hacer efectiva la presunta obligación y que de
manera deliberada y contraria a derecho no fueron tenidos en cuenta por la administración
para conformar el título, lo que implica una violación al derecho al debido proceso adicional.

11.- Nuevamente la Gobernación de Boyacá, en el proceso de cobro coactivo, viola mi


derecho fundamental al debido proceso, al no practicar las pruebas requeridas y tampoco
exponer las razones por las cuales no las practicaría, también omitió pronunciarse sobre los
argumentos expuestos en el recurso, puntualmente cuando se le demuestra que
jurisprudencialmente es viable alegar la falta de ejecutoria del título cuando este no ha sido
notificado, sin que haya pronunciamiento alguno de la administración, quien se limitó a
repetir de forma autómata los argumentos de la resolución que se pronunció respecto del
escrito de excepciones considerando de manera ilegal e ilógica que dicha circunstancia se ha
debido controvertir en el proceso de determinación, algo imposible, dado que la misma
Gobernación no me permitió realizar en el momento que afirma el área de cobro coactivo.
2. CONSIDERACIONES DE DERECHO.

De acuerdo con lo establecido en el numeral 1 del artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, por
el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución
Política, respecto de la procedencia de la acción de tutela como mecanismo transitorio para
evitar un perjuicio irremediable, establece:

“Artículo 6o. Causales de improcedencia de la tutela. La acción de tutela no


procederá:

1. Cuando existan otros recursos o medios de defensa judiciales, salvo que


aquélla se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable. La existencia de dichos medios será apreciada en concreto, en
cuanto a su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentre el
solicitante…..” Negrilla y subrayado fuera del texto original.
Lo anterior, ha sido ratificado en una sólida y consolidada línea jurisprudencial, por la Corte
Constitucional3, quien ha admitido la procedencia de la acción de tutela ante la presencia de
perjuicios inminentes, graves, urgentes e impostergables, que de no mediar la intervención
del Juez de Tutela, el daño que está a punto de configurarse, enmarca un interés jurídico
tutelado de gran magnitud, siendo necesarias, medidas urgentes e inaplazables, toda vez que
se encuentran en juego derechos fundamentales como el derecho al debido proceso y al
mínimo vital, requiriéndose restablecer el orden jurídico y social vulnerado por parte de los
accionados.
Adicionalmente, carezco de otro mecanismo de defensa, dado que el actuar sistemático
violatorio de todas mis garantías Constitucionales por parte de la Gobernación de Boyacá,
impidió que acudiera a la jurisdicción a controvertir el título, razón por la cual, tuve que
enfrentar de manera ilegal el proceso administrativo coactivo referido.

2.1. De la relevancia constitucional del caso.

El presente asunto reviste una indudable relevancia constitucional, en tanto, con las
decisiones y omisiones de los accionados, se desconoce mi derecho fundamental al debido
proceso, lo que conlleva la afectación directa e inmediata de mi derecho fundamental al
mínimo vital, ante el evidente desconocimiento de principios constitucionales por parte de la
Gobernación de Boyacá, no podré disponer de recursos para atender sus necesidades básicas.

Eventualmente, además de los derechos fundamentales al debido proceso y mínimo vital, se


pueden ver afectados otros derechos fundamentales como el derecho a la vida, a la salud y

3
Ver Sentencia T-127/14 - Corte Constitucional
como se advirtió anteriormente, carezco de otro mecanismo de defensa, dado que la
Gobernación de Boyacá, impidió el ejercicio de mi derecho a la defensa al no haberme
notificado el título y así evitando que acudiera a la jurisdicción.

2.2) De la procedencia de la acción de tutela.

De conformidad con los artículos 86 de la Constitución Política y 8 del Decreto 2591 de


1991, la acción de tutela sólo procederá (i) cuando el afectado no disponga de otro medio de
defensa judicial, debiendo valorarse la existencia de dichos medios en concreto, en cuanto a
su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentra el solicitante, y (ii) cuando, no
obstante la existencia de un medio idóneo de defensa judicial, aquélla se formule como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.

En el presente caso, he presentado todos los recursos ordinarios y extraordinarios a mi


alcance para que la Gobernación de Boyacá se abstenga de continuar con la violación de mis
derechos fundamentales, de acuerdo lo expuesto en el acápite de hechos y con la copia del
expediente que solicito se aporte como prueba dentro de la presente acción por parte de la
Accionada.

2.3 De las omisiones y violaciones a normas Constitucionales por parte de la


Gobernación de Boyacá

En ese orden, es claro que las acciones y omisiones de la accionada, ha ocasionado la


violación a los derechos fundamentales al debido proceso y al mínimo vital de mi persona.

2.3.1 De la ausencia de notificación del título que pretende ser ejecutado

Es de importancia medular llamar la atención del Despacho en que la Gobernación de Boyacá


pretende hacer efectivo un título que no se encuentra ejecutoriado, si hacemos un recuento
cronológico de los hechos relevantes para el argumento, sería de la siguiente manera:

a) El 31 de marzo de 2016 fue expedida la Resolución No. 045 de 2016


b) El 24 de enero de 2017, a través de mi representante interpuse recurso de reposición
en contra del auto Auto 314 del 11 de noviembre de 2016, por el cual se rechazó el
recurso de reconsideración, notificado el 18 de enero de 2017. En el cuerpo de dicho
recurso, en donde actuó como apoderado, Luis Alejandro Neira Sánchez, informó
como dirección procesal de notificaciones, la Carrera 23 No. 120 – 28, Apartamento
304 de la Ciudad de Bogotá D.C.
c) El 9 de febrero de 2017, mediante el Auto No. 002, fue resuelto el recurso de
reposición interpuesto, recibido el 25 de marzo notificado por aviso el 27 de marzo
de 2017, se le reconoció de manera expresa personería jurídica a mi apoderado,
Luis Alejandro Neira Sánchez y se le remitió copia de dicho Auto a la dirección
informada como dirección de notificación en la Carrera 23 No. 120 – 28,
Apartamento 304 de la Ciudad de Bogotá D.C., documento que en efecto, fue
recibido y conocido por mi apoderado, mediante el cual declaraban la nulidad del
auto que desestimó el recurso de reconsideración.
d) Mediante aviso del 11 de octubre de 2017, remitido a la dirección Carrera 9 No. 18-
79, de manera posterior al reconocimiento de personería de mi abogado y de haberle
remitido comunicaciones a su dirección en la ciudad de Bogotá, en un acto
constitutivo de una vía de hecho, supuestamente me notificó del acto administrativo
que decidió el recurso de reposición interpuesto, cuando ese no es mi domicilio y para
todas las actuaciones relacionadas con dicha actuación administrativa, tenía
nombrado un representante.

De acuerdo con lo anterior, es claro que el auto que puso fin a la actuación administrativa,
esto es, el Auto No. 002, no fue notificado, por lo tanto, el título no se encuentra en firme.

En cuanto a la debida notificación en los procesos administrativos como el que nos ocupa, es una
garantía al derecho fundamental al debido proceso consagrado en el artículo 29 de la Constitución
Política y es claro la Gobernación de Boyacá, con su manera de actuar, vulneró de forma abierta
dicha garantía, pretendiendo hacer efectivo un título que no ha sido notificado debidamente.

Al respecto, al haber conferido por mi parte poder al Abogado Luis Alejandro Neira Sánchez, para
que me representara en todo lo relacionado con el proceso número 0446 de 2013, debido a mi
avanzada edad y desconocimiento de temas jurídicos, lo que pretendía era desentenderme del
asunto y que mi apoderado actuara en mi nombre de acuerdo con su experticia, de manera tal, que
es a mi apoderado y a ninguna otra persona la que se ha debido notificar del acto que puso fin a la
actuación administrativa

A propósito del mandato, según lo establece el artículo 2142 del Código Civil “…es un contrato en
que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por
cuenta y riesgo de la primera….”, siendo evidente que mi voluntad como la hice saber a la
Gobernación, era confiar “ese negocio” (proceso administrativo) a mi apoderado. El tema es tan
trasparente y pacífico, que la jurisprudencia del Consejo de Estado define claramente como ilegal
una conducta consistente en no haber notificado al apoderado de un proceso con el debido
reconocimiento en el mismo:

“(…) LA NOTIFICACIÓN PERSONAL DE LA SENTENCIA DEBE SURTIRSE A TRAVÉS DEL


APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE El Tribunal Administrativo de Arauca, por auto de 24 de abril
de 2008 no concedió, por extemporáneo, el recurso de apelación interpuesto por el apoderado del
demandante. Tomó como fecha de referencia la de notificación al demandante, con el argumento de
que no era del caso notificar a los apoderados de las partes, porque el art. 245 del C.C.A. sólo impone
el deber de notificar la sentencia a las partes y al Ministerio Público. Calificó de innecesario fijar edicto,
porque éste sólo es obligatorio ante la imposibilidad de notificar personalmente. En auto que resuelve
el recurso de queja contra la decisión del Tribunal, la Sala consideró que la notificación realizada
directamente al señor Socadagui Cermeño no puede tenerse como notificación personal a la parte
demandante, pues éste actúa en el proceso a través de representante judicial. Lo anterior por
cuanto el art. 2142 del Código Civil determina que mediante el contrato de mandato el
apoderado se hace cargo de la representación judicial del demandante, por cuenta y riesgo de
éste, y por ello debe ser considerado como la persona con facultad para actuar en el proceso,
representando al accionante para todos los efectos, y en ningún caso podía omitirse frente a
él, la notificación, personal o por edicto, del fallo proferido. Cuando el art. 245 del C.C.A., norma
especial para el proceso electoral, prescribe que la sentencia se notificará a más tardar el día siguiente
a su expedición, personalmente a las partes y al agente del ministerio público, se entiende que cuando
se refiere a “las partes” debe observarse si están representadas en el proceso por apoderado judicial
o si actúan en nombre propio, por lo que no sería de recibo que para unas actuaciones dentro del
expediente se notifique al actor y para otras a su representante, dado que éste lo es para todos los
efectos dentro del proceso. No puede entonces considerarse como extemporáneo el recurso
presentado por la parte demandante, toda vez que no se realizó la notificación personal a la misma y
de hecho ésta operó por conducta concluyente el mismo día que su apoderado presentó el recurso de
apelación (art. 330 C.P.C.). Además, tiene razón el recurrente, en cuanto afirma que al ser la de nulidad
electoral una acción pública, debe fijarse edicto para que la sociedad en general se entere de la
sentencia, tal como se contempla para el auto admisorio de la demanda. En consecuencia, la Sala
revoca el auto del Tribunal mediante el cual no concedió el recurso de apelación y, en su lugar, concede
el recurso en el efecto suspensivo y solicita al tribunal el envío del expediente (…) Negrilla y Subrayado
fuera del texto original

En ese orden de ideas, pretender hacer efectivo un título ejecutivo basado en una ejecutoria inexistente
constituiría una flagrante vía de hecho y consecuente violación al derecho fundamental al debido proceso.

2.3.2 De la falta de ejecutoriedad del título que se pretende cobrar.

Al no haber sido notificado, se trata de un título que carece de fuerza ejecutoria. Respecto a la
ejecutoriedad de los actos debe tenerse en cuenta que también comporta otros elementos como lo
son las condiciones de firmeza, ejecutoria y ejecutividad, tal y como lo ha señalado el Consejo de
Estado:

“Respecto de la ejecutoriedad de los actos, entendida como la facultad de la administración para hacer
cumplir sus actos por sí misma, se requiere que ostente las condiciones de firmeza, ejecutoria y
ejecutividad. Conforme con la normativa aplicable4 y como lo ha expresado la Sala5: la firmeza atañe
a que el acto administrativo «sea oponible al administrado (en este caso al contribuyente)», es
«producto de la publicidad de la decisión administrativa, la cual, en el caso de los actos particulares,
como los que determinan tributos, se cumple con la notificación de los mismos (…), por lo que «si el
acto administrativo no se notifica al interesado o se notifica indebidamente, no produce efecto jurídico
respecto de él y, por tanto, no puede quedar ejecutoriado».6

Frente a la ejecutoria de un acto administrativo «necesariamente se parte del entendido de que


dicho acto se notificó en debida forma al interesado y, por ende, se dio la oportunidad para que
ejerciera el derecho de defensa y de contradicción interponiendo los recursos procedentes o
los medios de control ante esta jurisdicción, para debatir la legalidad de dichos actos
administrativos»7 Negrilla y subrayado fuera del texto original

Descendido al caso en concreto, es claro que el título que con el que se pretende cobrar la presunta obligación,
no es un título que goce de la calidad de ejecutoriado, en la medida en que no fue notificado y no me fue
permitido ejercer mi derecho de defensa.

En relación con el derecho al debido proceso resalta el Despacho que éste aparece institucionalizado
en el Bloque de Constitucionalidad y en el artículo 29 de la Carta Política como mandato de que toda
actuación, judicial o administrativa se ajuste a las normas preexistentes al acto que se imputa; la
competencia de la autoridad judicial o administrativa que orienta el proceso; la aplicación del principio
de favorabilidad; el derecho a una resolución que defina las cuestiones judiciales planteadas sin
dilaciones injustificadas; la ocasión de presentar pruebas y de controvertir las que se alleguen en
contra y desde luego, la plena observancia de las formas propias de cada proceso según sus
características, principios que la Gobernación de Boyacá inobservó de manera abierta y sistemática.

3. PRETENSIÓN.

AMPARAR los derechos fundamentales al debido proceso y al mínimo vital de mi persona.


En consecuencia, ordenar a la Gobernación de Boyacá, notificar de manera ajustada a la Ley,
el acto administrativo que ostenta como título, para así ejercer mi derecho a controvertirlo

4
E.T. art. 829 en armonía con los arts. 87 a 92 del CPACA.
5
Sentencias del 30 de agosto de 2016, Exp. 20541, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez y del 26 de octubre
de 2009, Exp. 16976, C.P. Héctor Romero Díaz
6 Lo anterior se enmarca en el concepto de «eficacia» de los actos administrativos, que según la doctrina (Luis Enrique

Berrocal Guerrero – Manual del Acto Administrativo, Sexta Edición, Librería Ediciones El Profesional Ltda., Pag. 137) es
«la aptitud jurídica que adquiere el acto administrativo para legitimar toda actividad formal o práctica que se adelante para
su cumplimiento, sea por parte de quien lo expidió o del interesado o beneficiado por él. Esa aptitud resulta de una serie
de condiciones o supuestos inherentes y posteriores a su nacimiento, tales como la presunción de legalidad o de
legitimidad, la publicidad y la firmeza del mismo»
7 Sentencia del 30 de agosto de 2016, Exp. 20541, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
ante la jurisdicción y abstenerse de realizar cualquier acción de cobro en mi contra dentro del
proceso administrativo coactivo asociado al expediente No. 41729, proceso que tendrá que
anularse por pretender cobrar un título sin ejecutoria.

4 JURAMENTO

Dando cumplimiento al requisito establecido en el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991,


manifiesto bajo la gravedad de juramento que no he interpuesto previamente acción de tutela
por los hechos expuestos en esta demanda.

5. ANEXO.

5.1. PRUEBAS

1. Documento de identidad
2. Prueba de domicilio
3. Acta de Aprehensión del 6 de diciembre de 2020 y Auto 840 de 2013 (Avoca
conocimiento y pliego de cargos 516 de 2013
4. Recibo de pago hecho a la Gobernación de Boyacá por valor de $589.500
5. Resolución No. 045 del 31 de marzo de 2016 con la presunta constancia de ejecutoria
y auto de inadmisión No. 314 del 11 de noviembre de 2016 por el cual fue inadmitido
el recurso de reconsideración interpuesto.
6. Recurso de reposición instaurado en contra del Auto 314 del 11 de noviembre de
2016, en el cual fue informada la dirección procesal para notificaciones a través de
mi representante a la Carrera 23 No. 120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de
Bogotá D.C.
7. Auto No. 002 de 2017, mediante el cual fue resuelto el recurso de reposición
interpuesto decretando la nulidad del Auto 314 de 2016, se le reconoció de manera
expresa personería jurídica a mi apoderado, Luis Alejandro Neira Sánchez y se
le remitió copia de dicho Auto a la dirección informada como dirección de
notificación en la Carrera 23 No. 120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de
Bogotá D.C., documento que en efecto, fue recibido y conocido por mi apoderado,
mediante el cual declaraban la nulidad del auto que desestimó el recurso de
reconsideración.
8. Mandamiento de pago de fecha 03 de enero de 2020
9. Remisión ilegal del Auto 228 del 8 de agosto de 2017, a la dirección “Carrera 9 No.
18 – 79” sin que dicha remisión en ningún momento configure una notificación.
10. Escrito de excepciones al mandamiento de pago de fecha 03 de enero de 2020.
11. Resolución 174 del 9 de marzo de 2020 por la cual se resuelven las excepciones
presentadas al mandamiento de pago.
12. Recurso de reposición interpuesto en contra de la Resolución 174 del 9 de marzo de
2020.
13. Resolución 328 del 16 de junio de 2020 por medio de la cual se resolvió el recurso
de reposición precitado.

6.- NOTIFICACIONES.

El suscrito recibirá notificaciones en el correo electrónico: [email protected]

La Accionada (Gobernación de Boyacá) recibirá notificaciones en la siguiente dirección


electrónica: [email protected]

Del honorable Despacho, atentamente,

Juan Florentino Neira Galindo


C.C. 2.896.973

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