ESCRITO DE TUTELA 15 de JULIO DE 2020
ESCRITO DE TUTELA 15 de JULIO DE 2020
ESCRITO DE TUTELA 15 de JULIO DE 2020
, julio 8 de 2020
Señores
Jueces de Bogotá D.C. (Reparto)
E.S.D.
Interpongo la presente acción de tutela por cuanto con el actuar de la Entidad accionada,
fueron vulnerados mis derechos fundamentales, al debido proceso (art. 29 de la Constitución
Política) y al mínimo vital, al haberse llevado a cabo, un proceso administrativo coactivo,
basado en un título que no se encuentra en firme e imponiendo una sanción a todas luces
confiscatoria de desproporcionada.
De acuerdo con lo anterior, son requeridas medidas urgentes para evitar así un perjuicio
irremediable a mi persona, toda vez que la Accionada pretende ejecutar una obligación que
no es actualmente exigible, sin haberme permitido controvertir el título ante instancias
judiciales, violando mi derecho fundamental al debido proceso, aunado a mi condición de
adulto mayor de 84 años, el hecho de ejecutar una obligación que por demás, carece de
asidero jurídico, pone en riesgo mi derecho fundamental al mínimo vital, configurándose así,
un perjuicio inminente, grave, urgente e impostergable que solicito, sea mitigado por parte
del Juez de Tutela, de manera inmediata e integral.
1
Anexo prueba de domicilio.
La citada vulneración de los derechos señalados, se da por las razones que en adelante serán
expuestas.
I) HECHOS
2.- Con el objeto de no continuar en controversias con la Entidad, fui “aconsejado” por los
mismos funcionarios de la Gobernación, en mi condición de adulto mayor de 84 años confié,
de allanarme a los cargos y pagar una sanción por valor de $589.500, pese a que las botellas
incautadas y destruidas, que llevaba como presente navideño, costaban como máximo
$400.000. (Anexo Pruebas 4)
3.- No siendo suficiente haber pagado la suma de $589.500 como me “aconsejaron” los
funcionarios de la Gobernación, dicha Entidad, el 31 de marzo de 2016, profirió la
Resolución No. 045 de 2016, por medio de la cual me impuso una sanción por valor de
$4.136.730 y ordenó el pago de una estampilla por valor de $82.800, acto administrativo
emitido por un funcionario sin competencia (profesional especializado)2, sin que medie acto
de delegación alguno. Resultando a todas luces, una medida confiscatoria cuando el valor
total de las botellas de licor, que en su mayoría correspondía al popularmente conocido vino
“moscatel” que normalmente no tiene un precio superior a los $15.000 unidad, era de
máximo $400.000 (Anexo Pruebas 5)
4.- Ante la arbitrariedad de la situación, tuve que acudir a la asesoría de un abogado, quien,
interpuso el respectivo recurso de reconsideración en contra de la Resolución No. 045 de
2016. Sin embargo, el mismo fue rechazado a través del Auto 314 del 11 de noviembre de
2016, frente a lo cual, a través de otro abogado, el 24 de enero de 2017presenté recurso de
reposición en contra del acto que rechazó ese recurso de reconsideración. (Anexo Pruebas 6)
2
Ordenanza 022 de 2012 https://notinet.com.co/verdes_impuesto.php?taxesdep=2676
6.- El 9 de febrero de 2017 mediante el Auto No. 002, fue resuelto el recurso de reposición
interpuesto decretando la nulidad del Auto 314 de 2016, se le reconoció de manera expresa
personería jurídica a mi apoderado, Luis Alejandro Neira Sánchez y se le remitió copia
de dicho Auto allegada el 25 de marzo y notificándose así por aviso el 27 de marzo de
2017, en la dirección informada como dirección de notificación en la Carrera 23 No.
120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de Bogotá D.C., documento que en efecto, fue
recibido y conocido por mi apoderado, mediante el cual declaraban la nulidad del auto que
desestimó el recurso de reconsideración. (Anexo Pruebas 7).
9.- A través de mi apoderado, fui notificado del mandamiento de pago en comento, quien,
con el propósito de indagar acerca de la arbitrariedad presentada, consultó el expediente
administrativo de determinación de la sanción, llevado por la Dirección de Recaudo y
Fiscalización, advirtiendo que dicha área, de manera flagrantemente ilegal, remitió el Auto
228 del 8 de agosto de 2017, a la dirección “Carrera 9 No. 18 – 79” sin que dicha remisión
en ningún momento configure una notificación (Anexo Pruebas 9).
10. – Adicional a la arbitrariedad desarrollada líneas arriba, le fue advertido al Despacho del
área de cobro coactivo, que la supuesta ejecutoria en la que se estaba basando para el cobro
de la presunta obligación, no correspondía a la realidad, constituyéndose en un documento
que consigna información falsa, dado que en la misma se manifestó que la resolución 045 de
2016, que supuestamente funge como título, quedó en firme el día “18 de octubre de 2016”
(Anexo Pruebas 9) cuando la administración departamental de Boyacá emitió varios actos
administrativos posteriores como el auto 314 del 11 de noviembre, el auto No. 002 del 9 de
febrero de 2017 y el auto 228 del 8 de agosto de 2017, actos que debieron ser exhibidos como
parte del título administrativo complejo para hacer efectiva la presunta obligación y que de
manera deliberada y contraria a derecho no fueron tenidos en cuenta por la administración
para conformar el título, lo que implica una violación al derecho al debido proceso adicional.
De acuerdo con lo establecido en el numeral 1 del artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, por
el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución
Política, respecto de la procedencia de la acción de tutela como mecanismo transitorio para
evitar un perjuicio irremediable, establece:
El presente asunto reviste una indudable relevancia constitucional, en tanto, con las
decisiones y omisiones de los accionados, se desconoce mi derecho fundamental al debido
proceso, lo que conlleva la afectación directa e inmediata de mi derecho fundamental al
mínimo vital, ante el evidente desconocimiento de principios constitucionales por parte de la
Gobernación de Boyacá, no podré disponer de recursos para atender sus necesidades básicas.
3
Ver Sentencia T-127/14 - Corte Constitucional
como se advirtió anteriormente, carezco de otro mecanismo de defensa, dado que la
Gobernación de Boyacá, impidió el ejercicio de mi derecho a la defensa al no haberme
notificado el título y así evitando que acudiera a la jurisdicción.
De acuerdo con lo anterior, es claro que el auto que puso fin a la actuación administrativa,
esto es, el Auto No. 002, no fue notificado, por lo tanto, el título no se encuentra en firme.
En cuanto a la debida notificación en los procesos administrativos como el que nos ocupa, es una
garantía al derecho fundamental al debido proceso consagrado en el artículo 29 de la Constitución
Política y es claro la Gobernación de Boyacá, con su manera de actuar, vulneró de forma abierta
dicha garantía, pretendiendo hacer efectivo un título que no ha sido notificado debidamente.
Al respecto, al haber conferido por mi parte poder al Abogado Luis Alejandro Neira Sánchez, para
que me representara en todo lo relacionado con el proceso número 0446 de 2013, debido a mi
avanzada edad y desconocimiento de temas jurídicos, lo que pretendía era desentenderme del
asunto y que mi apoderado actuara en mi nombre de acuerdo con su experticia, de manera tal, que
es a mi apoderado y a ninguna otra persona la que se ha debido notificar del acto que puso fin a la
actuación administrativa
A propósito del mandato, según lo establece el artículo 2142 del Código Civil “…es un contrato en
que una persona confía la gestión de uno o más negocios a otra, que se hace cargo de ellos por
cuenta y riesgo de la primera….”, siendo evidente que mi voluntad como la hice saber a la
Gobernación, era confiar “ese negocio” (proceso administrativo) a mi apoderado. El tema es tan
trasparente y pacífico, que la jurisprudencia del Consejo de Estado define claramente como ilegal
una conducta consistente en no haber notificado al apoderado de un proceso con el debido
reconocimiento en el mismo:
En ese orden de ideas, pretender hacer efectivo un título ejecutivo basado en una ejecutoria inexistente
constituiría una flagrante vía de hecho y consecuente violación al derecho fundamental al debido proceso.
Al no haber sido notificado, se trata de un título que carece de fuerza ejecutoria. Respecto a la
ejecutoriedad de los actos debe tenerse en cuenta que también comporta otros elementos como lo
son las condiciones de firmeza, ejecutoria y ejecutividad, tal y como lo ha señalado el Consejo de
Estado:
“Respecto de la ejecutoriedad de los actos, entendida como la facultad de la administración para hacer
cumplir sus actos por sí misma, se requiere que ostente las condiciones de firmeza, ejecutoria y
ejecutividad. Conforme con la normativa aplicable4 y como lo ha expresado la Sala5: la firmeza atañe
a que el acto administrativo «sea oponible al administrado (en este caso al contribuyente)», es
«producto de la publicidad de la decisión administrativa, la cual, en el caso de los actos particulares,
como los que determinan tributos, se cumple con la notificación de los mismos (…), por lo que «si el
acto administrativo no se notifica al interesado o se notifica indebidamente, no produce efecto jurídico
respecto de él y, por tanto, no puede quedar ejecutoriado».6
Descendido al caso en concreto, es claro que el título que con el que se pretende cobrar la presunta obligación,
no es un título que goce de la calidad de ejecutoriado, en la medida en que no fue notificado y no me fue
permitido ejercer mi derecho de defensa.
En relación con el derecho al debido proceso resalta el Despacho que éste aparece institucionalizado
en el Bloque de Constitucionalidad y en el artículo 29 de la Carta Política como mandato de que toda
actuación, judicial o administrativa se ajuste a las normas preexistentes al acto que se imputa; la
competencia de la autoridad judicial o administrativa que orienta el proceso; la aplicación del principio
de favorabilidad; el derecho a una resolución que defina las cuestiones judiciales planteadas sin
dilaciones injustificadas; la ocasión de presentar pruebas y de controvertir las que se alleguen en
contra y desde luego, la plena observancia de las formas propias de cada proceso según sus
características, principios que la Gobernación de Boyacá inobservó de manera abierta y sistemática.
3. PRETENSIÓN.
4
E.T. art. 829 en armonía con los arts. 87 a 92 del CPACA.
5
Sentencias del 30 de agosto de 2016, Exp. 20541, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez y del 26 de octubre
de 2009, Exp. 16976, C.P. Héctor Romero Díaz
6 Lo anterior se enmarca en el concepto de «eficacia» de los actos administrativos, que según la doctrina (Luis Enrique
Berrocal Guerrero – Manual del Acto Administrativo, Sexta Edición, Librería Ediciones El Profesional Ltda., Pag. 137) es
«la aptitud jurídica que adquiere el acto administrativo para legitimar toda actividad formal o práctica que se adelante para
su cumplimiento, sea por parte de quien lo expidió o del interesado o beneficiado por él. Esa aptitud resulta de una serie
de condiciones o supuestos inherentes y posteriores a su nacimiento, tales como la presunción de legalidad o de
legitimidad, la publicidad y la firmeza del mismo»
7 Sentencia del 30 de agosto de 2016, Exp. 20541, C.P. Jorge Octavio Ramírez Ramírez.
ante la jurisdicción y abstenerse de realizar cualquier acción de cobro en mi contra dentro del
proceso administrativo coactivo asociado al expediente No. 41729, proceso que tendrá que
anularse por pretender cobrar un título sin ejecutoria.
4 JURAMENTO
5. ANEXO.
5.1. PRUEBAS
1. Documento de identidad
2. Prueba de domicilio
3. Acta de Aprehensión del 6 de diciembre de 2020 y Auto 840 de 2013 (Avoca
conocimiento y pliego de cargos 516 de 2013
4. Recibo de pago hecho a la Gobernación de Boyacá por valor de $589.500
5. Resolución No. 045 del 31 de marzo de 2016 con la presunta constancia de ejecutoria
y auto de inadmisión No. 314 del 11 de noviembre de 2016 por el cual fue inadmitido
el recurso de reconsideración interpuesto.
6. Recurso de reposición instaurado en contra del Auto 314 del 11 de noviembre de
2016, en el cual fue informada la dirección procesal para notificaciones a través de
mi representante a la Carrera 23 No. 120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de
Bogotá D.C.
7. Auto No. 002 de 2017, mediante el cual fue resuelto el recurso de reposición
interpuesto decretando la nulidad del Auto 314 de 2016, se le reconoció de manera
expresa personería jurídica a mi apoderado, Luis Alejandro Neira Sánchez y se
le remitió copia de dicho Auto a la dirección informada como dirección de
notificación en la Carrera 23 No. 120 – 28, Apartamento 304 de la Ciudad de
Bogotá D.C., documento que en efecto, fue recibido y conocido por mi apoderado,
mediante el cual declaraban la nulidad del auto que desestimó el recurso de
reconsideración.
8. Mandamiento de pago de fecha 03 de enero de 2020
9. Remisión ilegal del Auto 228 del 8 de agosto de 2017, a la dirección “Carrera 9 No.
18 – 79” sin que dicha remisión en ningún momento configure una notificación.
10. Escrito de excepciones al mandamiento de pago de fecha 03 de enero de 2020.
11. Resolución 174 del 9 de marzo de 2020 por la cual se resuelven las excepciones
presentadas al mandamiento de pago.
12. Recurso de reposición interpuesto en contra de la Resolución 174 del 9 de marzo de
2020.
13. Resolución 328 del 16 de junio de 2020 por medio de la cual se resolvió el recurso
de reposición precitado.
6.- NOTIFICACIONES.