Proceso Laboral
Proceso Laboral
Proceso Laboral
1. Consideraciones generales
2. El procedimiento de ejecución común
2.1. El título ejecutivo
2.2. Los sujetos de la ejecución laboral
2.3. La acumulación de ejecuciones
2.4. Los apremios pecuniarios
2.5. El embargo de bienes
3. Las ejecuciones especiales
3.1. La ejecución definitiva de sentencias firmes de despido
3.2. La ejecución de sentencias frente a los entes públicos
3.3. La ejecución de sentencias de Seguridad Social
3.4. Otras ejecuciones
4. La ejecución provisional de las sentencias recurridas
4.1. La ejecución provisional de sentencias dinerarias
4.2. La ejecución provisional de sentencias de despido
4.3. La ejecución provisional de sentencias de Seguridad Social
4.4. La ejecución provisional de sentencias recaídas en otros
procesos
Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
1. Consideraciones generales
La ejecución implica que el deudor no cumple voluntariamente con la obligación contraída
ni con la condena y, además, que el acreedor promueva esta vía procesal ante el
incumplimiento de la resolución judicial por el deudor, cuyo modelo de ejecución está
desarrollado en la LEC. En este punto, conviene señalar que la LRJS contiene distintos procesos
de ejecución:
• Respecto a las sentencias, conviene precisar que la LEC señala que no se despachará
ejecución de las sentencias meramente declarativas ni constitutivas, aunque mediante
su certificación y/o mandamiento judicial, las sentencias constitutivas firmes podrán
permitir inscripciones y modificaciones en registros sin necesidad de que se despache
ejecución.
• En relación con los laudos arbitrales, no siempre se admitirán en las ejecuciones. En el
caso de laudos arbitrales sustitutivos de convenios colectivos, el Tribunal Supremo
considera que no son susceptibles de ejecución definitiva en el proceso laboral, dado
que ostentan eficacia normativa y, por ende, se excluye su ejecutividad.
Además, el artículo 240 de la LRJS permite que quienes, sin figurar como acreedores o deudores
en el título ejecutivo o sin haber sido declarados sucesores de unos u otros, aleguen un derecho
o interés legítimo y personal que pudiera resultar afectado por la ejecución que se trate de
llevar a cabo, puedan intervenir en condiciones de igualdad con las partes en los actos que les
afecten.
Pasivamente estarán legitimados quienes figuren como deudores y contra los que puede ser
despachada la ejecución. En el caso de que concurran varios deudores, el acreedor puede optar
por la ejecución frente a uno, frente a varios o frente a todos, opción esta última más segura y
generalizada.
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
En cuanto a los plazos, el establecido para instar la ejecución será igual al fijado para el ejercicio
de la acción tendente al reconocimiento del derecho cuya ejecución se pretenda (normalmente
un año, salvo las prestaciones de la Seguridad Social que son de cinco años). Dicho plazo será
de prescripción a todos los efectos.
a) Cuando las acciones ejercitadas tiendan a obtener la entrega de una cantidad de dinero
y existan indicios de que los bienes del deudor o deudores pudieran ser insuficientes
para satisfacer la totalidad de los créditos que se ejecuten, el secretario judicial deberá
acordar la acumulación de ejecuciones.
b) En los demás supuestos, el secretario judicial deberá acordar la acumulación de oficio o
a instancia de parte, cuando así lo impongan los criterios de economía y de conexión
entre las diversas obligaciones cuya ejecución se pretenda.
De la misma forma y con idénticos trámites, el órgano judicial podrá imponer multas coercitivas
a quienes, sin ser parte en la ejecución, incumplan injustificadamente sus requerimientos
tendentes a lograr la debida y completa ejecución de lo resuelto o para obtener el cumplimiento
de las obligaciones legales impuestas en una resolución judicial.
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
• Una vez se han designado y seleccionado los bienes, con o sin la colaboración del
acreedor, con la declaración expresa del órgano jurisdiccional se produce la traba o
afección a la ejecución de los elementos patrimoniales del deudor.
• Una vez se dicte el auto que dará lugar a la ejecución, las medidas de localización y
averiguación de bienes del ejecutado que procedan pueden decretarse de oficio y
también puede acordarse de oficio que se lleven a efecto de forma inmediata. A efectos
de la localización y búsqueda de bienes, se ha de tener en cuenta la obligación del
ejecutado de realizar, a requerimiento del órgano judicial, manifestación sobre sus bienes
y en el caso de que alguno de los bienes manifestados esté gravado por una carga real,
el ejecutado debe declarar el importe del crédito garantizado y la cuantía pendiente. A
falta de información necesaria, el letrado de la Administración de Justicia deberá dirigirse
a los pertinentes organismos y registros públicos a fin de que faciliten una relación de
todos los bienes o derechos del deudor de los que tengan constancia.
• Posteriormente se procede a la selección de bienes que embargar y se tendrá en
cuenta que la regla es la determinación mediante un pacto entre acreedor y deudor sobre
los bienes objeto de la traba. Solo en su defecto el letrado de la Administración de Justicia
procederá a embargar los bienes del ejecutado según los criterios de priorización del
artículo 592 de la LEC.
• Antes de acordar el embargo o proceder al mismo, ha de hacerse una previsión lo más
aproximada de su valor y, en todo caso, el órgano judicial puede acordar de oficio, la
mejora, reducción o alzamiento de los embargos trabados. El embargo deberá tener
como tope máximo la cantidad por la que se haya despachado la ejecución e impedir el
embargo de bienes cuyo previsible valor la exceda. Salvo que motivadamente se
disponga otra cosa, la cantidad por la que se despache la ejecución en concepto
provisional de intereses de demora no excederá del importe de los que se devengarían
durante un año y, para las costas, el 10% de la cantidad objeto de apremio en concepto
de principal.
No obstante, transcurridos tres meses del despacho de la ejecución sin que el ejecutado
haya cumplido en su integridad la obligación, si se apreciase falta de diligencia en el
cumplimiento de la ejecutoria, se hubiese incumplido la obligación de manifestar bienes
o se hubiesen ocultado elementos patrimoniales trascendentes en dicha manifestación,
podrá incrementarse el interés legal a abonar en dos puntos.
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
Cuando la empresa no proceda a la readmisión, el trabajador podrá solicitar la ejecución del fallo
ante el juzgado de lo social, ya sea:
a) Dentro de los veinte días siguientes a la fecha señalada para proceder a la readmisión
cuando no se hubiere efectuado.
b) Dentro de los veinte días siguientes a aquel en el que expire el de los diez días a que se
refiere el artículo anterior cuando no se hubiere señalado fecha para reanudar la
prestación laboral.
c) Dentro de los veinte días siguientes a la fecha en la que la readmisión tuvo lugar cuando
haya sido considerada irregular.
Para solicitar la ejecución del fallo se establece un plazo de tres meses desde la firmeza de la
sentencia. Si se ha sobrepasado el plazo de veinte días, pero se insta la ejecución dentro del
plazo de tres meses, se pierden los salarios de tramitación transcurridos desde el final de aquel
y el día en el que se solicite la ejecución.
Instada la ejecución del fallo en cuanto a la condena a readmisión por el juez competente, se
dictará auto despachando la ejecución por la vía de incidente de no readmisión y, seguidamente,
el secretario señalará la vista del incidente dentro de los cinco días siguientes y citará la
comparecencia de los interesados.
Una vez solicitada la readmisión, el tribunal dictará auto conteniendo la orden general de
ejecución y despachando la misma, y acordará requerir a la empresa para que reponga a la
persona trabajadora en su puesto en el plazo de tres días. Si no se produce la readmisión o es
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
irregular, la persona trabajadora, en el plazo de los veinte días siguientes al tercero en que se
debió proceder a la readmisión, podrá solicitar la ejecución regular del fallo.
Si la readmisión es imposible por cese o cierre de la empresa, el tribunal dictará auto en el que
declarará extinguida la relación laboral en la fecha de dicha resolución y acordará que se
abonen a la persona trabajadora las indemnizaciones y los salarios dejados de percibir.
Una vez transcurrido el plazo de dos meses, la parte interesada puede solicitar la ejecución, y
mientras no conste la total ejecución de la sentencia, el órgano judicial, de oficio o a instancia de
parte, adoptará cuantas medidas sean adecuadas para promoverla y activarla.
Ese mismo organismo deberá, en el plazo máximo de diez días, comunicar a la oficina judicial
el importe del capital coste de la pensión o el importe de la prestación que ingresar, lo que se
notificará a las partes, y el secretario requerirá a la parte condenada para que lo ingrese en el
plazo de diez días. Las sentencias condenatorias al pago de prestaciones periódicas de la
Seguridad Social son ejecutivas, aunque contra ellas se interponga recurso
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
En el supuesto de que la sentencia recurrida sea anulada, la LRJS no regula de forma expresa
los efectos de la misma sobre los anticipos. No obstante, dado que la nulidad de la sentencia
comporta la obligación de subsanar los defectos procedimentales, debe excluirse el
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
Las particularidades de cada una de las sentencias recurridas son las siguientes:
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Tema 9. La ejecución en el proceso laboral
Por último, el artículo 305 de la LRJS establece una norma de cierre del sistema de ejecución
provisional, señalando que las sentencias favorables a la persona trabajadora o beneficiaria que
no puedan ser ejecutadas provisionalmente, podrán serlo en la forma y condiciones establecidas
en la legislación procesal civil.