Por Qué Los Camellos Tienen Jorobas
Por Qué Los Camellos Tienen Jorobas
Por Qué Los Camellos Tienen Jorobas
Conociendo al camello
El término camello no hace referencia a una especie concreta, sino a un género de
mamíferos englobados en la familia Camelidae. Esta familia abarca tanto a los camellos
propiamente dichos como a los dromedarios entre otros géneros. Algunas de sus
características generales:
Existen actualmente tres especies englobadas en el género Camelus en
la tierra, más otras tres que se consideran extintas.
Un camello adulto mide 1,85 m a la altura de los hombros y 2,15 m en la
joroba.
Su esperanza de vida está en torno a los 40 a 50 años.
Son animales apacibles, de hábitos desérticos o semidesérticos.
Son capaces de beber hasta 200 litros de agua al día.
Estos son algunos de los rasgos más generales de estos simpáticos mamíferos, pero
entremos de lleno en la cuestión que nos concierne: ¿para qué sirve su joroba?
Distribuyendo el calor
Debido a la concentración de grueso tejido en estas estructuras, las jorobas actúan como
una suerte de “paraguas” frente al sol abrasador del desierto.
Este tejido aplaca el calor producido por los rayos solares incidentes en las horas más
calientes, evitando que este se disemine por todo el cuerpo del animal. Durante la noche,
este calor almacenado se reparte de forma equitativa por el cuerpo del camello, ya que las
bajas temperaturas nocturnas podrían poner en peligro la termorregulación natural del
animal.
Entonces, ¿dónde se almacena el agua?
Es normal hacerse esta pregunta tras destapar la verdadera función de la joroba. Hemos
dicho previamente que los camellos pueden beber hasta 200 litros de agua de una
sentada, ¿qué hacen con ella?
Además de ello, los glóbulos rojos ovalados circulan de manera más sencilla
por el torrente sanguíneo, lo que hace que se transporten más eficazmente
incluso en momentos de alta coagulación de sangre, que sucede
típicamente durante la deshidratación.
Cuestión de estrategias
Como hemos podido observar, la supervivencia en ambientes de condiciones
extremas requiere de fascinantes mecanismos adaptativos: desde el almacenamiento de
energía a la disipación de calor y absorción desmesurada de agua.
Este es un claro ejemplo de la inclemente selección natural en los animales salvajes. Solo
los más aptos y adecuados al medio sobreviven, pasando estos carácteres a las futuras
generaciones.