Materiales para La Reparacion de Los Tejidos

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MATERIALES PARA LA REPARACION DE LOS TEJIDOS

Las deficiencias tisulares pueden requerir un refuerzo adicional o un material que sirva como
puente para obtener la adecuada curación de la herida. En ocasiones, los bordes de las fascias,
por ejemplo, no pueden unirse sin ejercer una excesiva tensión. En los obesos o en personas
mayores, la fascia puede no resistir tal tensión debido al debilitamiento producido por la
infiltración de grasa. Ciertos materiales de malla sintética o biológica se utilizan para rellenar
defectos traumáticos, congénitos o adquiridos, en fascias o en paredes corporales y para
reforzar las fascias, por ejemplo, en la reparación de hernias.

Materiales Biológicos

Membrana de Cargile: es una fina membrana que se obtiene a partir de la capa


submucosa del ciego del buey. La membrana de Cargile rara vez se utiliza, aunque aún
se comercializa en láminas de 10x15 cm, para cubrir el peritoneo, con el fin de prevenir
adherencias, aislar ligaduras, como recubrimiento para taponar resecciones
submucosas nasales y como sustituto de la duramadre.

Fascia Lata: las tiras de fascia lata se obtienen a partir del tejido conjuntivo fibroso que
recubre los músculos del muslo del ganado bovino. En lugar de fascia lata comercial
(injerto hetrerólogo) el cirujano puede laminar un pedazo de fascia del muslo del
propio paciente (injerto autólogo). También se obtiene de cadáveres, que después se
liofiliza (homoinjerto). La fascia lata contiene colágeno. Aumenta la cantidad de tejido
ya presente y llega a ser una parte viva del tejido que soporta. Se utiliza para fortalecer
las capas debilitadas de fascia o para rellenar defectos en la misma. Desde la
introducción de los homoinjertos y las mallas sintéticas, las tiras de fascia lata
heteróloga se utilizan ya muy poco.

Mallas sintéticas

Las mallas sintéticas ofrecen varias ventajas para reforzar o unir déficit de las fascias u otros
tejidos:
1. Se recortan fácilmente al tamaño deseado para cubrir el defecto.
2. Se suturan con facilidad bajo los bordes del tejido, creando una superficie lisa.
3. Son flexibles para evitar posibles erosiones en estructuras importantes.
4. Son inertes para evitar una respuesta inflamatoria y minimizar las reacciones de
cuerpo extraño tisulares.
5. Son porosas para el libre drenaje de los exudados.
6. El tejido fibroso crece fácilmente a través de sus aperturas, con lo que la malla se
incorpora al tejido y aumenta al máximo la potencia de tensión.
En cada tipo de malla deben asegurarse siempre las instrucciones del fabricante. La malla no
utilizada se desecha.

Malla de Fibra de Poliéster (malla de Mersilene): la malla permanece blanda y flexible en el


tejido, pero con una elasticidad limitada. Es menos inerte que las mallas sintéticas. Es
preferible no usarla si existe infección o en heridas contaminadas debido a su configuración
multifilamentosa. Las fibras de poliéster se tejen por un proceso que entrelaza cada coyuntura
de las fibras para evitar que se desenmarañe cuando se corta. Sin embargo, se debe extender
un mínimo de 6,5 mm de malla más allá de la línea de sutura. Hay laminas estériles disponibles
en tamaños de 6x11 y de 30x30.

Malla de Poliglactina 910 (malla de Vicryl): la malla está formada por fibras no coloreadas
tejidas y por poliglactina 910 no recubierta. Al absorberse por hidrolisis, esta malla se utiliza
como contrafuerte para proporcionar soporte temporal durante la curación. La malla actúa
como un andamio para el crecimiento interno del tejido conjuntivo. Puede aplicarse para
soportar la estructura del bazo, riñón o pared abdominal traumatizados y para sostener tejidos
de fascia. La absorción se completa en 60-90 días. Se comercializan laminas estériles en
tamaños de 26,5x34 y de 13x17.

Malla de Polipropileno (malla de Prolene, malla de Marlex): la malla tejida de polipropileno


tiene una elevada potencia de tensión y una buena elasticidad. Sin embargo, la malla Marlex es
más rígida y muestra una mayor fatiga que la de Prolene. Dado que el polipropileno es inerte,
puede utilizarse en presencia de infección o durante la curación de una herida por segunda
intención. Esta malla se utiliza para producir un entramado y reforzar los déficits traumáticos
de la pared abdominal, la incisión de las hernias abdominales, grandes hernias inguinales y
otras insuficiencias de las fascias. Estimula el rápido crecimiento del tejido a través de los
intersticios de la malla. Esta permanece blanda y flexible en los tejidos. No se deshilacha al
cortarla. Hay laminas estériles disponibles en tamaños de 6x11, 15x15 y 30x30.

Politetrafluoroetileno (parche de Gore-Tex para tejidos blandos): para reparar insuficiencias


tisulares y hernias que requieren material protésico se puede utilizar una lámina de
politetrafluoroetileno expandido (PTFE). Se trata de un material flexible, blando y poroso que
permite el crecimiento interno del tejido. No se emplea si existe infección. Solo debe
manejarse con guantes limpios o con pinzas con puntas protegidas con goma. Los parches no
estériles pueden esterilizarse con gas óxido de etileno o con vapor, según las indicaciones del
fabricante.

Malla de Acero Inoxidable: disponible en láminas no estériles de 15x30 y de 30x30 cm, el


acero es la malla más inflexible y difícil de manejar. Sus vivas aristas pueden perforar los
guantes. Para cortarla se utilizan tijeras de alambre, no de disección. El acero es opaco a los
rayos X, lo que puede ser un inconveniente para el paciente a lo largo de su vida. Además, la
malla se puede fragmentar y producir incomodad a los enfermos.

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