Elementos de Estereografía
Elementos de Estereografía
Elementos de Estereografía
DE ESTRUCTURAS GEOLOGICAS
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TABLA DE CONTENIDO
Pág.
1. CONCEPTOS INICIALES BÁSICOS 9
1.1 INTRODUCCION 9
1.2 DEFINICIONES BASICAS DE LA GEOLOGÍA ESTRUCTURAL 10
1.3 DEFINICION DE PUNTO LINEA Y PLANO EN EL ESPACIO 12
1.4 PLANCHAS Y PERFILES TOPOGRAFICOS 14
1.4.1 Planchas o Planos topográficos 15
1.4.2 Perfiles Topográficos 17
2. ANÁLISIS ESTEREOGRÁFICO 18
2.1 PLANTEAMIENTO DEL METODO 18
2.2 UTILIZACION DE LA RED ESTEREOGRÁFICA DE WULF 23
2.2.1 Caso 1: Representación estereográfica y polar de una superficie geológica 24
2.2.2 Caso 2: Calculo de buzamientos aparentes en cualquier dirección 25
2.2.3 Caso 3: Determinación del rumbo y buzamiento real a partir de dos rumbos
y buzamientos aparentes 26
2.2.4 Caso 4:Lineaciones sobre superficies geológicas 28
2.2.5 Caso 5: Intersección de dos planos inclinados (calculo de la dirección y
el plunge de la línea intersección) 30
2.2.6 Caso 6: Determinación del buzamiento real de un plano a partir de los
direcciones de Pitch de el en otros dos planos 32
2.3 UTILIZACION DE LA RED POLAR EQUIREAL DE LAMBERT-SCHMID 33
3. APLICACIONES DE LOS DIAGRAMAS POLARES EQUIREALES 39
3.1 INTRODUCCION 39
3.2 ESFUERZOS TECTONICOS RESIDUALES POTENCIALES 40
3.3 DIAGRAMAS POLARES DE FRECUENCIA DE FRACTURAMIENTO PARA
ANÁLISIS GEOMECÁNICOS Y TECTONICOS 49
3.4 DIAGRAMAS POLARES “HIDRÁULICOS” DE FRECUENCIA DE
FRACTURAMIENTO PARA ANÁLISIS HIDROESTRUCTURALES 53
3.5 ANALISIS PRELIMINAR DE DESLIZAMIENTOS POTENCIALES
PLANARES, DIEDRICOS Y POR VOLCAMIENTO 55
3.6 ROTACION DE LA ESFERA 59
3.7 EJERCICIOS 60
4. ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS.
4.1 GENERALIDADES
4.2 ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS POR CONTACTOS Y POR FORMAS DE LAS
UNIDADES LITOLÓGICAS.
4.2.1 Terminología
4.2.2 Estructuras por forma de unidades litológicas sedimentarias
4.2.3 Estructuras por forma y contacto de unidades litológicas metamórficas
4.2.4 Estructuras de las rocas ígneas
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4.2.5 Estructuras por rompimiento de las rocas
4.2.6 Otras estructuras geológicas
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6.2.7 Túnel programado para llegar a un nivel dado de un eje axial o de la intersección
de dos planos cualesquiera.
6.2.8 Determinación del portal de un túnel de salida o ventilación, con plunge
determinado, dentro de una área previamente definida.
PROBLEMAS
BIBLIOGRAFÍA
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LISTA DE FIGURAS
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FIGURA 37. Terminología de los taludes
FIGURA 38. Rotación de la esfera
FIGURA 39. Plegamientos anticlinales
FIGURA 40. Plegamientos sinclinales.
FIGURA 41. Elementos Estructurales de un plegamiento.
FIGURA 42. Anticlinales y sinclinales simétricos.
FIGURA 43. Anticlinales y sinclinales asimétricos.
FIGURA 44. Plegamientos isoclinales.
FIGURA 45. Plegamientos Monoclinales
FIGURA 46. Plegamientos buzantes
FIGURA 47. PLEGAMIENTOS RECUMBENTES.
FIGURA 48. Plegamientos Chevron o cabrio
FIGURA 49. Plegamientos en abanico
FIGURA 50. Plegamientos domos y anticlinales doblemente buzantes.
FIGURA 51. Plegamientos cuenca y sinclinales doblemente buzantes.
FIGURA 52. Relación entre estratificación y esquistosidad o foliación.
FIGURA 53. Foliaciones de plano axial.
FIGURA 54. Exfoliación de fractura
FIGURA 55. Exfoliación de crenulación
FIGURA 56. Frases de la foliación de transposición
FIGURA 57. Intrusivos concordantes.
FIGURA 58. Terminología general de fallas y descomposición del movimiento total de las
mismas.
FIGURA 59. Fallas normales
FIGURA 60. Anticlinales y sinclinales buzantes afectados por fallas normales.
FIGURA 61. Fallas inversas.
FIGURA 62. Anticlinales y sinclinales buzantes afectados por fallas inversas.
FIGURA 63. Fallas verticales.
FIGURA 64. Fallas de Rumbo
FIGURA 65. Fallas con reactivaciones tectónicas
FIGURA 66. Discordancias
FIGURA 67. Fracturillas de tensión por plegamientos
FIGURA 68. Pliegues de arrastre en capas plegadas envolventes e interiores.
FIGURA 69. Proyección de superficies geológicas para determinar trazas y horizontes.
FIGURA 70. Proyección horizontal aproximada cuando se presentan variaciones
estructurales de la superficie geológica analizada.
FIGURA 71. Base geométrica de la proyección horizontal de superficies geológicas.
FIGURA 72. Regla de las “V” para superficies geológicas en valles fluviales.
FIGURA 73. Método de “ Los tres puntos” para determinar el rumbo y el buzamiento de
superficies geológicas.
FIGURA 74. determinación de disposiciones estructurales aparentes a partir del resultado
de dos perforaciones
FIGURA 75. determinación de los rumbos posibles de una superficie geológica a partir de
dos perforaciones verticales y/o inclinadas.
FIGURA 76. Análisis de las soluciones posibles.
FIGURA 77. Corrección de afloramientos para correlación litológica directa.
FIGURA 78. Perfiles estructurales interpretativos
FIGURA 79. Información geológica que entra en el análisis de un perfil estructural.
FIGURA 80. Determinación de la intersección de dos superficies geológicas
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FIGURA 81. Perfil auxiliar para determinar la línea intersección entre dos superficies
geológicas.
FIGURA 82. Localización de superficies geológicas en el bloque móvil de una falla
geológica.
FIGURA 83. Vectores de movimiento y bloques de falla.
FIGURA 84. estimación del movimiento total de una falla.
FIGURA 85. Calculo del movimiento total de una falla observado en cualquier corte
vertical.
FIGURA 86. Determinación del movimiento de falla en un corte cuando se conoce la
superficie geológica a ambos lados de la falla.
FIGURA 87. Determinación del movimiento de una falla en un corte cuando se conoce la
superficie geológica en un lado de la falla y los datos estructurales de esta.
FIGURA 88. Cálculos relacionados con el movimiento de rotación de fallas.
FIGURA 89. Relaciones estructurales entre fallas
FIGURA 90. Espesores reales y aparentes.
FIGURA 91. Control Estadístico del fracturamiento en las rocas ígneas.
FIGURA 92. Correlación de datos estructurales de perforaciones inclinadas y verticales.
FIGURA 93. proyección de perforaciones a perfiles que no las contienen
FIGURA 94. Programación de túneles perpendiculares al estrato o capa productora.
FIGURA 95. Túnel con dirección conocida que llega a un horizonte dado del estrato o
capa.
FIGURA 96. Túneles con longitud dada programados para llegar a un horizonte
determinado de un estrato o capa productora.
FIGURA 97. Túneles con plunge dado que llegan a un horizonte determinado.
FIGURA 98. Túneles con dirección y plunge dados.
FIGURA 99. Túneles con longitud y plunge dados.
FIGURA 100. Túnel programado para llegar a un nivel dado de la intersección de dos
planos.
FIGURA 101. Portal de un túnel con plunge dado.
FIGURA 102. “Verticalizacion de capas” y calculo de túneles de producción con longitud
previamente determinada.
FIGURA 103. Túnel de producción que comunica dos niveles de la capa, con un plunge
determinado.
FIGURA 104. Ascendentes y descendentes en estereografía.
FIGURA 105. Túnel Productor más corto para llegar a una falla que corta a la capa
productora.
FIGURA 106. Túnel Productor con longitud y dirección determinados.
FIGURA 107. Angulo entre dos túneles productores del mismo estrato o capa
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PRESENTACIÓN
Se incluyen además ejercicios y problemas para lograr, por parte del estudiante la
integración de los conceptos y su aplicación en problemas prácticos, que generalmente
conjugan de manera secuencial varios de los métodos aquí presentados.
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los desarrollos teóricos están complementados con figuras de tal forma que ambas,
teorías y figuras, se pueden consultar independientemente. Lo anterior se elaboro así
para garantizar, en quien por primera vez aborda estos temas, una fijación de
conocimientos producida por el análisis que paralelamente debe llevar en el curso de sus
lecturas.
En relación con los capítulos 3,5,y 6, la mayoría de los conceptos y métodos planteados
son producto de la investigación personal de fenómenos estructurales aplicados en
estudios geológicos y geotécnicos, mas que una consulta bibliográfica tendiente a reunir
en un solo texto los elementos que definen actualmente el curso. Gran parte de los
métodos geométricos y estereográficos planteados son de gran utilidad en la elaboración
de planos y perfiles geológicos de áreas sedimentarias, en las cuales se explora y evalúa
yacimientos carboníferos, calcáreos y otros depósitos estratificados. También son de
gran utilidad en los estudios geológicos detallados de sitios de embalses, presas, túneles
y cavernas para centrales hidroeléctricas, los cuales, para el estudio del comportamiento
mecánico de las unidades rocosas, exigen gran detalle de las discontinuidades
estructurales presentes, extrapolables a los sitios de obras no explorados directamente.
En los estudios relacionados con explotaciones mineras, son fundamentales para la
racionalización de los trabajos para la recuperación de depósitos afectados por fallas y
para la previsión de los fenómenos geológicos del área a explotarse.
Finalmente la bibliografía incluida, relaciona varios temas de los aquí tratados y
lógicamente permite la ampliación de conocimientos en geología estructural, tectónica,
geotecnia y técnicas geométricas, fundamentales para las investigaciones del Ingeniero
Geólogo.
1.1 INTRODUCCION.
Las estructuras geológicas son fenómenos absolutamente ligados con la formación de las
rocas y con los esfuerzos a que han sido sometidas desde su origen, hasta las épocas
actuales. De acuerdo con lo anterior para una correcta interpretación de las estructuras
geológicas asociadas a un conjunto rocoso determinado, es necesario conocer
ampliamente la ubicación de dichos elementos estructurales en su espacio tridimensional,
de tal forma que las proyecciones y extrapolaciones derivados de ellos, en busca de la
solución esperada, sean confiables y reflejen el fenómeno geológico investigado con el
detalle y la ubicación espacial adecuados.
Antes de comenzar los temas directamente relacionados con la geología estructural y los
métodos geométricos, entre otros, de exploración, investigación o diseño minero, es
oportuno plantear una definiciones básicas y unos conceptos de la geometría del espacio,
relacionados con el punto la línea y el plano, los cuales constituyen elementos básicos
para este curso de análisis de estructuras geológicas.
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1.2 DEFINICIONES BASICAS DE LA GEOLOGÍA ESTRUCTURAL.
Las definiciones que se van a plantear están relacionadas con mediciones, orientaciones
y ángulos horizontales y verticales esencialmente.
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INCLINACIÓN: Termino general aplicado al ángulo definido por una línea y su
proyección vertical. La inclinación es, en consecuencia, un ángulo vertical.
PLUNGUE: Angulo vertical definido por una línea inclinada y su proyección horizontal.
Se puede deducir que la inclinación de una línea es complementaria al plunge de la
misma. INCLINACIÓN + PLUNGE = 90O (Fig. 2)
BUZAMIENTO VERDADERO: Angulo Vertical definido por la línea de mayor
pendiente de un plano con su proyección horizontal. La línea de mayor pendiente de
un plano es aquella perpendicular a las líneas horizontales del mismo o líneas de
rumbo. (Véase Fig. 2)
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BUZAMIENTO APARENTE: Angulo vertical definido por cualquier línea inclinada de
un plano, diferente a la de mayor pendiente, con su proyección horizontal. Cualquier
buzamiento aparente es menor al buzamiento real, referidos al mismo plano. De
acuerdo con las definiciones de plunge y de buzamiento, se deduce que el plunge de
una línea es igual al buzamiento real o aparente del plano que la contiene, en la
dirección de la línea (véase Fig. 2)
SUPERFICIE GEOLÓGICA: Termino relacionado con las estructuras geológicas con
desarrollo marcado de dos dimensiones, siendo despreciable la tercera. Ejemplos de
Superficies geológicas: estratificación, la foliación, los planos de falla, diaclasa, etc.
HORIZONTE DE UN PLANO GEOLÓGICO: Cualquier línea horizontal del plano, a la
cual se le conoce como cota (altura sobre el nivel del mar) absoluta o relativa y su
localización espacial. Por ejemplo: el horizonte 345 del plano geológico N 45 o W / 38o
E (rumbo/buzamiento). El numero que define el horizonte es la cota del mismo.
LOCALIZACIÓN TOPOGRÁFICA: determinación de las coordenadas y cotas
necesarias y suficientes para ubicar especialmente cualquier elemento estructural
(este tema se estudiara más adecuadamente en el capitulo 1.4)
Para lograr una definición completa de estos tres elementos geométricos, se requiere
conocer los parámetros de cualquiera de las siguientes alternativas:
PARA EL PUNTO:
La figura 3 Muestra los aspectos mencionados, utilizando un cubo orientado como unidad
tridimensional.
PARA LA LINEA:
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- El rumbo y el buzamiento de los planos, especialmente definidos, cuya
intersección define a la línea.
- Punto de la línea, especialmente definido, la dirección y el plunge de esta. En
muchos casos, como en túneles y perforaciones, la longitud de la línea entra a ser
parámetro indispensable.
- Dos puntos de la línea, especialmente definidos.
La figura 3 muestra estos aspectos, los cuales son los más corrientes, aunque no los
únicos.
PARA EL PLANO:
- Tres Puntos del plano, espacialmente definidos.
- Una línea y un punto del plano.
- La intersección con otro plano espacialmente definido y su relación angular con
este.
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- Un punto, la dirección y el buzamiento del plano. Normalmente, estas son las
condiciones de un afloramiento geológico.
- Dos líneas del plano, intersecadas o no.
- Otras que en el desarrollo del curso se plantearan, como por ejemplo, un punto y
dos actitudes o disposiciones estructurales aparentes.
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1.4.1 PLANCHAS O PLANOS TOPOGRÁFICOS.
Una plancha topográfica consta, esencialmente, de los siguientes elementos (Ver figura
5):
1:100.000 Significa que 1 cm. del dibujo topográfico corresponde a 100.000cm (1.000 m)
del terreno real investigado.
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Otras Escalas usuales: 1: 10.000, 1:5.000, 1:2.000, 1:1.000, 1:500, 1:100
Normalmente para cada escala se define una constante de intersección adecuada. Por
ejemplo, en planchas topográficas en escala 1:5.000, se dibujan curvas de nivel cada 5 o
10 metros. También es corriente representar un trazo más grueso ciertas curvas de nivel,
de manera sistemática, para una identificación más rápida y cómoda de las mismas.
Como se deduce, entonces una curva de nivel es el lugar geométrico de todos los puntos
de un terreno, que tengan la misma altura en relación con un punto o nivel de referencia
absoluto (el nivel del mar) o relativo (la referencia local o regional escogida). Las curvas
se interrumpen en algunos sitios del dibujo topográfico, para escribir allí la cota
correspondiente. Es importante anotar que las curvas de nivel no se intersecan, pues ello
significaría que ese punto de intersección tiene dos alturas diferentes en relación con el
nivel de referencia.
Ejemplo: Un punto en la curva de nivel 540, significa que tienen una altura relativa
(distancia vertical) de 540 metros en relación con el nivel de referencia. En el caso que tal
nivel sea el del mar, la cota es 540 m.s.n.m. (metros sobre el nivel del mar).
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Generalmente en el dibujo topográfico se incluyen además, utilizando las convenciones y
simbologías adecuadas, los cauces de ríos, quebradas y arroyos; los bosques; las vías de
comunicación y las construcciones civiles (pueblos, puentes, torres y líneas de
transmisión, etc.); puntos de interés geodésico; cuchillas morfológicas y otros.
El perfil o corte topográfico nos muestra, en síntesis, la expresión morfológica del terreno
en la dirección y el sitio indicando en la plancha topográfica. Es necesario definir los
extremos y la ruta (recta o con ángulos de giro) del corte. Los extremos del corte llevan
una letra o numero, igual o diferente, que permita la identificación y diferenciación de los
extremos izquierdo y derecho del mismo; a veces se envuelve las letras o números de
tales extremos, en un circulo al cual se le adiciona una flecha que indica el sentido como
se debe mirar el corte en el dibujo topográfico (véase Fig., 5 corte B-B).
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Los ángulos de giro que puede llevar un corte topográfico, se observan sin dificultad
cuando, en el dibujo topográfico, se traza toda la longitud del perfil; en los casos en que
no se traza el perfil, es necesario materializar el ángulo de giro con dos segmentos de
recta que se unen en el punto exacto de giro. En el perfil ya elaborado, los ángulos de giro
se representan con una línea vertical y una flecha en rotación que lleva el valor angular
del giro (Véase Fig. 6).
Los perfiles topográficos se utilizan, en nuestro caso, para localizar en ellos toda la
información geológica de superficie y profundidad que se encuentre en dicho corte;
además, para mostrar túneles, perforaciones, piques, trincheras, etc, que se relacionen
con la investigación geológica y con el proyecto en cuestión.
En las planchas topográficas se incluyen, entre otros parámetros geológicos, las actitudes
o disposiciones estructurales (rumbos y buzamientos de planos o, rumbos y plunges de
líneas) y las trazas o intersecciones de superficies geológicas con el terreno. En los
perfiles topográficos se incluyen, como también se vera en el curso, buzamientos reales o
aparentes de planos geológicos y las formas que constituyen la estructura geológica del
sitio.
2. ANÁLISIS ESTEREOGRÁFICO
El rumbo del plano geológico en cuestión (estrato, falla, fractura, lineación, etc). Se
representa en el plano diametral horizontal de la esfera, previamente orientado, pasando
siempre por su centro. En la Figura 7, el rumbo del plano geológico tomado como ejemplo
es N 30o W.
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FIGURA 7. REPRESENTACIÓN ESTEREOGRÁFICA Y POLAR DE UN PLANO
GEOLÓGICO.
3. Al unir todos los puntos de la línea de intersección del plano y el hemisferio sur de la
esfera, con el punto zenital de la misma (punto tangencial de la esfera con un plano
horizontal en lo que se denomina un “arco meridional” y que será la representación
estereográfica del plano geológico en cuestión.
Con base en lo anterior nos podemos dar cuenta que, si lo único que nos interesa es el
plano diametral horizontal y las representaciones estereográficas en él condensadas,
debe existir un método que simplifique tales representaciones. En efecto LA RED
ESTEREOGRÁFICA DE WULF (Véase Fig. 8),
Es simplemente un plano diametral horizontal con arcos meridionales cada uno o dos
grados, suficiente para elaborar representaciones estereográficas. Esta red se construye
considerando planos de rumbo N – S y buzamientos que varían desde cero grados al este
y cero grados al oeste, hasta verticales (90 o); se define únicamente la intersección de
cada uno de esos planos con el hemisferio sur observando en un plano diametral vertical
o circunferencia mayor vertical, y, al unir dicho punto intersección con el punto zenital,
intersecamos al plano diametral horizontal en un punto del eje W – E; así, cada arco
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meridional puede ser representado pues, se sabe, a demás, que todos los arcos
meridionales se intersecan en los extremos norte y sur del plano diametral horizontal
(véase Fig. 9).
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FIGURA 9. PRINCIPIOS DE LAS RESPRESENTACIONES ESTEREOGRÁFICAS Y
POLAR
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- Se puede observar en la figura 10 y tomando como base la red estereográfica de Wulf,
el eje W – E se utiliza para graficar en él, las escalas graduadas que, a su vez, sirven
para las representaciones estereográficas y polar, de la siguiente manera.
La lectura estereográfica se hace del exterior (cero grados) hacia el interior (vertical o
90o) de la esfera, como puede deducirse de las figuras 9 y 10.
La lectura polar se hace del interior (cero grados) hacia el exterior (vertical o 90 o),
tanto hacia este como al oeste.
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De la figura 10 se puede deducir que, a medida que el buzamiento de un plano geológico
aumenta, el arco meridional se acerca más al eje N – S (el rumbo del plano considerado
es E-W), por tener mayor curvatura; por el contrario, a medida que aumenta el
buzamiento del plano, el polo se aleja del centro de la circunferencia. Lo anterior se debe
a que el buzamiento del plano (alfa o beta) y el plunge de la perpendicular al plano son
complementarios: alfa + alfa = 90o;
por tal razón las lecturas estereográficas y polares son complementarias. En las redes
estereográficas de Wulf no se incluye numeración alguna, de ahí la necesidad de hacer
las lecturas, estereográficas o polar, respetando los sentidos adecuados.
En relación con los arcos meridionales y los polos se presentan los siguientes casos
particulares:
- El arco meridional de un plano horizontal es la misma circunferencia mayor.
- El arco meridional de un plano vertical coincide con la cuerda que define el rumbo del
mismo.
- El polo de un plano horizontal es el centro de la circunferencia mayor.
- El polo de plano vertical es uno de los dos puntos extremos del diámetro perpendicular
al rumbo del mismo. Se puede elegir cualquiera de los dos puntos, pero solamente
uno, ya que un plano solo tiene una representación estereográfica y, también, un solo
polo.
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2.2.1 CASO 1: REPRESENTACIÓN ESTEREOGRÁFICA Y POLAR DE UNA
SUPERFICIE GEOLÓGICA.
- Dibujar EN el papel calco el diámetro que pasa exactamente por el ángulo de RUMBO
DEL PLANO GEOLÓGICO (véase Fig. 12). Señalar, con una pequeña flecha, hacia
donde buza el plano en cuestión.
- Colocar el calco sobre el estereograma de Wulf, con disponibilidad de girar sobre este
con la ayuda de un alfiler. Girara el calco hasta hacer coincidir el RUMBO del plano N
36o E con el eje N –S del estereograma.
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- Dibujar el arco meridional correspondiente al buzamiento del plano, identificando con
la flecha auxiliar el lado que le corresponde. El arco meridional dibujado es la
REPRESENTACIÓN ESTEREOGRÁFICA del plano geológico en cuestión.
- En la misma posición de coincidencia del rumbo del plano con el eje N-S del
estereograma, localizamos al lado opuesto del arco meridional y sobre el mismo eje
W-E, el POLO del plano geológico. es importante advertir nuevamente que las
lecturas estereográficas y polar tienen sentidos contrarios (Figura 10) y, el arco
meridional y el polo, ocupan lados opuestos en relación con el rumbo del plano
geológico.
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Siguiendo la figura 13 la metodología es la siguiente:
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El método para calcular, entonces, el RUMBO y el BUZAMIENTO REAL del plano
geológico en cuestión, es el siguiente, (Véase Figura 15) sin ser difícil deducir su
veracidad y exactitud:
- Se dibujan en el papel calco los dos radios correspondientes a los acimutes de las
proyecciones horizontales de los buzamientos aparentes dados. Para calcular los
acimutes anteriores, se puede emplear la siguiente formula.
- Se hace coincidir cada radio con el eje W –E del Estereograma y se señala con un
punto el ángulo que corresponde al buzamiento aparente leído desde ese rumbo
aparente (evidentemente utilizando la escala de lectura estereográfica). En resumen
quedan dos puntos representados en el calco.
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- Se gira al calco sobre el estereograma hasta hacer coincidir los dos puntos con un
mismo arco meridional. Se dibuja dicho arco meridional con su correspondiente
diámetro, el cual coincide en el momento con el eje N –S del estereograma.
- El diámetro dibujado representa el RUMBO REAL del plano geológico. EL
BUZAMIENTO REAL se lee directamente en la posición final del calco, sobre el eje W
–E y con la escala estereográfica.
De la figura referida, se puede deducir que PITCH o RAKE de una lineacion es el ángulo
que hace esta con el rumbo del plano geológico que la contiene (ángulo SOQ). PLUNGE
de una lineación es el ángulo vertical que hace esta con su proyección en un plano
horizontal (Angulo POQ). También se visualiza en dicha figura el rumbo, el buzamiento
real y la línea de mayor pendiente de un plano.
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El procedimiento estereográfico, seguido en la Figura 17, es el siguiente:
El arco meridional del plano geológico nos hace descartar dos de las cuatro
posibilidades pues, el PITCH de la lineación deber testar incluido en el arco
meridional del plano geológico que la contiene,
El ángulo agudo PITCH tiene una orientación UNICA, suficiente para elegir la
posibilidad de lectura correcta entre las dos restantes.
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- Se traza el radio por el pinto PITCH o RAKE.
- Se gira el calco hasta hacer coincidir el radio trazado con el eje E-W del
estereograma. Se lee el ángulo definido por el punto PITC utilizando la escala de
lectura estereográfica; dicha lectura será el PLUNGE de la lineación (también se
emplea el termino Lineamiento); en la graduación periférica del calco leeremos el
Acimut de la proyección horizontal de la lineación, el cual define la dirección de esta
(radio anteriormente trazado).
En los problemas prácticos, incógnita puede ser el rumbo, el buzamiento del plano, El
buzamiento del plano, el PITCH o el RAKE de la lineación incluida dentro del mismo
plano. Lo anterior depende de las dificultades que se presenten en las lecturas de los
datos mostrados por el afloramiento que los contiene. Es de advertir que el acimut de un
pitch se lee, según el caso, desde el norte o desde el sur, como ya se menciono, hacia el
extremo del estereograma más próximo a dicho punto.
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DATOS. Rumbo y buzamiento verdadero de dos planos geológicos (estratos, fallas,
fracturas, diques o combinaciones de estos) a los cuales se les va a determinar la
dirección y el Plunge de su línea intersección.
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- Se puede conocer el PITCH de la intersección en relación con cualquiera de los dos
planos, girando el calco hasta que la dirección del plano geológico seleccionado
coincida con el eje N-S del estereograma, luego leemos el circulo menor que pasa por
la intersección de los dos arcos meridionales. Es de observar que cuando aumenta el
PITCH de una lineación, máxima hasta 90o, el plunge también aumenta, máximo hasta
el valor del buzamiento real del plano geológico que la contiene.
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- Se representa en cada arco meridional su respectivo PITCH en relación con el plano
geológico; esto con la ayuda de los círculos menores y la correcta elección de escala
graduada (una de las cuatro alternativas ya analizadas).
- Se gira el calco sobre el estereograma para buscar el arco meridional que contenga
los dos extremos libres de los PITCH señalados. Se dibuja el arco meridional
encontrado.
- Como ya varias veces se ha anotado, se determina el rumbo y el buzamiento real del
plano geológico en cuestión.
Basados en la forma como se elabora una red estereográfica de Wulf (véase figura 8), se
puede concluir que para un correcto conteo de polos, es necesario construir plantillas de
forma elíptica con el fin de corregir el error que se puede introducir ya que las áreas
definidas por las intersecciones de arcos meridionales y círculos menores, no son iguales
en el estereograma de Wulf, mientras que en el campo real así lo son. Tal distorsión altera
los resultados geoestatícos si no se tienen en cuenta varias consideraciones en el conteo
de polos representativos de los planos considerados.
- Girar el panel calco (con las mismas especificaciones que el ha utilizado para la
falsilla de Wulf) hasta hacer coincidir el RUMBO del plano geológico en cuestión con el
eje N-S de la red polar equireal.
- Localizar el POLO del plano en el hemisferio contrario al señalado por el sentido del
buzamiento, o sea contrario al del arco meridional del mismo. Para el efecto se utiliza
la escala de lecturas polares (0o en el centro de la circunferencia y 90o en los extremos
del eje E-W de la red). Es oportuno recordar que el polo y el arco meridional son
complementarios angularmente por lo tanto ocupan lados opuestos en relación con el
rumbo del plano geológico.
- Girar nuevamente el calco hasta hacer coincidir el rumbo del segundo plano a
representarse polarmente y repetir la operación hasta obtener la representación polar
de todos los planos geológicos; esta operación se ejecuta sobre el mismo calco y de
manera sistemática.
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FIGURA 21. RED POLAR EQUIREAL DE LAMBERT-SCHIMIDT.
El primer objetivo de localizar los polos de todos los planos geológicos a estudiar, en una
red polar equireal de Lambert-Schmidt, es la obtención de un Diagrama Polar de
Frecuencia Estadística (por ejemplo de fracturamiento, de foliación, etc.), el cual es de
gran utilidad para conclusiones geológicas directas y para cálculos geomecánicos e
hidrogeológicos, como se estudiara más adelante.
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Para la elaboración de dichos diagramas de frecuencia estadística, aparte de la red polar
equireal de Lambert-Schmidt, es necesario el uso de una MALLA AUXILIAR DE CONTEO
y de las plantillas de CONTEO PERIFÉRICO E INTERIOR, mostrados en la Figura 22
(elementos que deberán ser construidos por el estudiante o por el profesional que se
dedica a estas investigaciones).
- Se coloca el calco con todos los polos representados sobre la MALLA DE CONTEO
(figura 22), de tal forma que los ejes N-S coincidan durante toda la operación de
conteo de polos. Es conveniente asegurar tanto la red como el calco pues deberán
permanecer fijos.
- Una de las dos circunferencias de la plantilla, debe recorrer completamente los dos
cuadrantes superiores de la circunferencia de la malla de conteo (véase Figura 23). El
centro de una de las circunferencias de la plantilla hará su primera estación en el
extremo Oeste de la malla y luego en cada una de las estaciones de conteo señaladas
en la misma, desplazándose en el sentido de las agujas del reloj, del W hacia el E.
- En cada estación de conteo periférico se suman todos los polos observados en las
dos circunferencias de la plantilla y el numero total de polos se anota en el calco
exactamente en el centro de dichas circunferencias (estos coinciden con la estación
de conteo).
La operación de anotar el mismo numero total de polos observados, en el centro de
ambas circunferencias de la plantilla, se debe a que cuando se registra el polo de una
fractura o plano geológico VERTICAL, este se localiza una sola vez pero,
indiferentemente en cualquiera de sus dos opciones (extremos E y W o, extremos N y
S de la red polar), tal como se explico anteriormente, además, cuando un plano de
rumbo E-W es vertical, su polo estará, igualmente, en el extremo N o en el S.
- Para el conteo de los polos interiores, se utiliza una plantilla con una sola
circunferencia con radio también igual a la décima parte del radio de la red utilizada.
Las estaciones con esta plantilla de conteo interior, serán todos los cruces de
cuadricula de la malla auxiliar de conteo (cada cuadricula tiene por lado la décima
35
J.J
parte del radio de la red utilizada); por tal razón, es conveniente comenzar el conteo
de arriba hacia abajo, siguiendo rutas de izquierda a derecha sistemáticamente. Cada
cruce de cuadricula se hará coincidir con el centro de la circunferencia de la plantilla y
allí mismo se anotara el numero de polos observados (véase Fig. 23). Los polos que
quedan localizados coincidiendo con el borde de la circunferencia, se pueden incluir o
descartar del conteo pero, conservando el mismo criterio en toda la investigación.
- Después de hacer el conteo total de polos, en el que es corriente observar que un polo
llega a ser contabilizado en varias estaciones de conteo, dependiendo de su posición
espacial que es la que define su influencia, se retira el papel calco para elaborar las
isolineas del diagrama polar equireal.
Las ISOLINEAS del diagrama son aquellas líneas que unen, exclusivamente, centro de
cuadricula con la misma cantidad de polos registrada. Una isolinea puede cortar sin
problema lados de cuadricula pero NUNCA pasar por cruces o esquinas de cuadricula
que no tengan la misa cantidad de polos registrados, propios de dicha isolinea, (véase
Figura 24).
36
J.J
FIGURA 23. CONTEO INTERIOR Y PERIFÉRICO DE POLOS.
Cada Isolinea tiene como valor: Numeración de la Isolinea / Numero total de polos del
estudio X 100 = X %
Es de observar que la línea perimetral del cuadrante N-W contiene la misma información
exactamente que la línea perimetral del cuadrante; lo mismo sucede con los cuadrantes
N-E y S-W, pues sus líneas perimetrales deben contener la misma información. Lo
anterior significa que al información de un diagrama es continua; por ejemplo, la
37
J.J
información de la línea perimetral del cuadrante –E es la continuación de la información
llegada a la línea perimetral N-W. Así mismo las líneas 1-2 y 3-4 son el realidad una sola
línea 1-4.
Un diagrama polar bien elaborado exige una presentación que aparte de ser correcta,
debe ser elegante, evitando demasiadas fragmentaciones de los grupos o familias de
planos geológicos encontrados, pues con buen sentido práctico, es posible agrupar
pequeños grupos en uno solo bien conformado. Esto no solo es estético sino también
técnico y útil para el desarrollo de investigaciones posteriores más acertadas. En términos
estadísticos, un pequeño grupo de planos puede ser una desviación estructural de un
grupo mayor o dominante; si es así los ideal es que dicho grupo pequeño quede
incorporado en el mayor, elaborando con mayor sentido práctico las isolíneas, al aceptar
que los fenómenos estructurales en geología sufren desviaciones corrientes en relación
con los resultados geoestadísticos puros.
38
J.J
FIGURA 25. DIAGRAMA POLAR DE FRECUENCIA DE FRACTURAMIENTO.
3.1 INTRODUCCION.
39
J.J
Análisis preliminares sobre estabilidad de taludes con superficie potencial de
deslizamiento planar, diedrico o por el volcamiento. Posteriormente, se podrán
adelantar investigaciones detalladas pero; Generalmente utilizando la falsillo de Wulf.
Los diagramas polares de frecuencia estadística tienen, en el caso particular del estudio
de discontinuidades estructurales del tipo fracturas y diaclasas, usos de gran interés tanto
geológico como geotectónico, tales como, los que a continuación se enunciaran:
Relación tectónica entre las fracturas y diaclasas analizadas en las fallas más
importantes de la región.
Selección de las disposiciones estructurales con mayor frecuencia en la zona,
pudiéndose definir frecuencia local o puntual y frecuencia regional o generalizada.
Relación de las fracturas y diaclasas analizadas con las obras civiles o mineras
proyectadas. En el caso de túneles, estas se pueden clasificar en
1. Fracturas de paso lento: Aquellas que hacen un ángulo entre 0 0 y 300 con el eje
del túnel proyectado.
2. Fracturas de paso normal: Aquellas que hacen un ángulo entre 300 y 600
con el eje del túnel proyectado.
3. Fracturas de paso rápido: Aquellas que hacen un ángulo entre 600 y
900 con el eje del túnel programado.
Relación de las fracturas y diaclasas con los taludes existentes o programados
(cortes de carretera, explotaciones a cielo abierto, taludes de vertederos, etc.).
Otras aplicaciones que se citaran más adelante.
En todos los casos mencionados, es conveniente analizar si los esfuerzos tectónicos que
dieron origen a tales discontinuidades estructurales existen y de que manera influyen en
40
J.J
la obra proyectada. Con los métodos que se va a presentar será posible definir los
vectores de esfuerzos máximos 1, Intermedio 2, y mínimo 3 con su rumbo y o plunge
pero, no es posible cuantificarlos o estimarles sus magnitudes; esto es posible utilizando
elementos que la mecánica de roca aplicada ha precisado. De todas formas, la
orientación de dichos vectores de esfuerzos es de gran utilidad para hacer previsiones y
ajustes de los marcos tectónicos investigados.
Los planos de fracturamiento resultantes, deben ser acordes con las posibilidades
reales de corresponder a las fracturas producidas por un esfuerzo tectónico orientado.
En el caso óptimo de tales fracturas es que hagan ángulo aproximando de 60 grados.
Las dispersiones presentadas, en relación con el ángulo anterior, no es incorrecta
pero, por ejemplo, fracturas que hagan, entre sus rumbos, ángulos muy bajos
(menores de 30 grados), no serian conjugadas sino posiblemente una misma familia
de fracturas con una fuerte dispersión debida a algún factor geológico (cambios de
roca, incidencia de fallas menores, plegamientos, proximidad a intrusiones ígneas,
etc.).
Si el estudio geológico así lo concluye, se puede considerar fracturas con jugadas,
aquellas áreas de frecuencia estadística correspondientes y compatibles con lo
41
J.J
buscado, aunque no sean las dos áreas más importantes; en este caso lo difícil es
determinar si son fracturas conjugadas de primero, segundo u otro orden.
42
J.J
Para efectos de estudio, consideramos CONJUGADAS dichas familias de fracturas y
diaclasas y, con base en el mismo ejemplo, se expondrá el método para calcular Los
ELIPSOIDES DE ESFUERZO Y DEFORMACIÓN. Muchos diagramas polares permiten el
estudio de varios pares de familias de discontinuidades conjugadas (de segundo y tercer
orden).Se plateara brevemente el método para conocer una disposición estructural a partir
del POLO del plano en cuestión:
Unir el polo en cuestión con el centro de la circunferencia y trazar el diámetro
perpendicular a dicho segmento de radio. El diámetro así encontrado define el
RUMBO del plano geológico.
Girar el papel calco sobre una red estereográfica de Wulf (o de Lambert – Schmidit),
de acuerdo con la utilizada cuando se localizo el polo, hasta hacer coincidir el rumbo
del plano con el eje N-S de dicho estereograma; con la lectura polar (del centro hacia
el exterior) definir el ANGULO DE BUZAMIENTO del plano (dicha lectura se ejecuta
sobre el eje E-W de la falsilla).
Sin mover el calco de su última posición, dibujar en el hemisferio contrario (red de
Wulf) al del polo el arco meridional correspondiente al buzamiento encontrado; para
dibujar tal arco meridional se utiliza la escala de lectura estereográfica de ángulos (del
exterior hacia el centro). Así queda representada nuevamente y, de forma
estereográfica, la superficie geológica, a la cual se le conocía el polo.
En la figura 26 se muestra claramente que para elegir una área de importancia por su
frecuencia estadística de fracturamiento, no solo se tiene en cuenta el área sombreada
más importante sino también su alrededor (dispersión de la disposición estructural
promedio dominante) y, con base en todo el conjunto, se define el centro de área que va a
representar polarmente una familia de discontinuidades estructurales determinada. El
centro del área o CENTROIDE es equivalente a la media de un resultado estadístico y por
tal razón no necesariamente coincidirá con el centro del área sombreada de mayor peso
estadístico. Definida una familia de discontinuidades estructurales y determinado su
centroide o polo representativo, se puede estimar tanto la dispersión de rumbo como la
dispersión de buzamiento (véase figura 27) y, el resultado se anotara entonces N X 0 (
Y0 ) E / Z 0 ( R 0 ) W por ejemplo en donde.
N X0 E / Z0 W es el polo centroide,
Y0 es la dispersión del rumbo y,
R 0 es la dispersión del buzamiento.
43
J.J
(apoyarse en la Figura 26 – concepto de Mohr – y en la Figura 29 –método
estereográfico-)
Una de las teorías más seguidas en práctica para indicar la localización de los ejes y
planos de ESFUERZOS PRINCIPALES (máximo 1, intermedio 2, y mínimo 3),
a partir de dos planos de fracturamiento conjugado, es la planteada por MOHR y que en
resumen consiste en los siguiente:
44
J.J
El eje de ESFUERZO MAXIMO 1 se encuentra localizado en la bisectriz
perpendicular a la línea intersección de los planos de fracturamiento conjugados, del
ángulo diedro MENOR formado por los mismos planos de fracturamiento. Sí los dos
ángulos diedros formados por los planos de fracturamiento son iguales, es necesario
sensibilizar el estudio para eliminar tal igualdad de ángulos diedros. El hecho de elegir,
en el caso anterior, cualquiera de los dos ángulos diedros al azar, es de todas formas
riesgoso y poco recomendado.
El eje de ESFUERZOS INTERMEDIO 2 es paralelo a la línea intersección de los dos
planos de fracturamiento conjugados. Este eje, como conclusión, es perpendicular al
anterior.
45
J.J
EES 1 Y 2 : Plano de Esfuerzos 1 - 2
EES 1 Y 3 : Plano de Esfuerzos 1 - 3
EES 2 Y 3 : Plano de Esfuerzos 1- 3
46
J.J
El plano 1 - 3 ya definido, intercepta a los arcos meridionales de las dos fracturas
conjugadas en los puntos “m” y “n”. El segmento del arco meridional del plano 1 - 3
comprendido entre los puntos “m” y “n”
Define el menor ángulo diedro formado por las dos fracturas conjugadas, en la
mayoría de los casos. Sobre este aspecto, es conveniente plantear el método de
lectura de ángulos en planos inclinados; es como sigue:
El arco meridional del plano que contiene el ángulo que se va a determinar equivale a
180 grados. Esto es generalizable para todos los arcos meridionales.
Al hacer coincidir el diámetro-rumbo del plano geológico en cuestión con el eje N-S de
la falsilla de Wulf, permite observar los puntos de intersección del ángulo a medirse,
en el arco meridional (en el caso analizado en la figura 29, son los puntos “m” y “n”,
coincidiendo con dos lecturas correspondientes en los círculos menores. En dicha
posición, se lee, entonces, apoyado en los mismos círculos menores, el ángulo
comprendido por los dos puntos, a lo largo del segmento de arco meridional
comprendido.
Los segmentos restantes del arco meridional medirán consecuentemente, 180 grados
– el ángulo esférico m-n.
El arco meridional que pasa por los puntos 2 y 3 , define el plano de esfuerzos
principales 2 - 3 cuyo polo será el punto 3 este ultimo paso, se utiliza también
como verificación del calculo adelantado; véase figura 30.
47
J.J
Es de gran utilidad la representación tridimensional de los ejes y planos de esfuerzos
principales, para hacer consideraciones técnicas con esta información obtenida. Las
representaciones tridimensionales pueden lograrse con la ayuda de un cubo orientado o
utilizando los elipsoides que, además dan mayor idea de las magnitudes relativas de
dichos esfuerzos. Para los elipsoides de deformación, solamente es necesario
considerar que, a mayores esfuerzos corresponden mayores deformaciones; o sea que
las magnitudes de los ejes de estos últimos elipsoides son contrarias a los respectivos de
esfuerzos, (véase figura 31).
48
J.J
FIGURA 31. PLANOS Y ELIPSOIDES DE ESFUERZOS PRINCIPALES.
A nivel de afloramiento, debe lograrse un cubrimiento, idealmente del 100%, para así
obtener criterios claros sobre el número de familias o grupos de discontinuidades
estructurales presentes; además, poder clasificar dichos grupos en su orden de
importancia, a la vez que se les determine su edad relativa.
A nivel regional (área de estudio), la distribución del muestreo debe ser equilibrada
para lograr una regionalización de los resultados confiable que permita,
posteriormente, extrapolaciones y recomendaciones.
49
J.J
DENSIDAD: Número de discontinuidades / longitud de afloramiento medido.
50
J.J
METODO MODIFICADO: En este caso se considera, aparte del rumbo y del
buzamiento de las discontinuidades estructurales, la DENSIDAD DE
FRACTURAMIENTO. Según lo anterior, el peso mecánico de cada dato que se lleva
al estereograma o al diagrama polar es igual a:
Se puede llegar a resultados diferentes por los dos métodos planteados puesto que,
por bien ejecutado el muestreo de campo, es difícil que con el peso mecánico de 1.0
del método convencional, se refleje en el diagrama la presencia real de las familias o
grupos de discontinuidades estructurales, puesto que su densidad no fue considerada.
Sin embargo, para muchos estudios tectónicos y estructurales, es suficiente el
empleo y seguimiento de este método.
51
J.J
FIGURA 33. PESO MECANICO DE POLOS Y CONTEO SEGÚN EL METODO
MODIFICADO.
52
J.J
3.4 DIAGRAMAS POLARES “HIDRAULICOS” DE FRECUENCIA DE
FRACTURAMIENTO PARA ANALISIS HIDROESTRUCTURALES.
Continuidad en metros.
Abertura EFECTIVA en milímetros
F r.r. (Factor de correlación por rugosidad relativa, en una escala de valores a juicio del
investigador, entre 0.1 para fracturas onduladas y muy rugosas y, 1.0 para fracturas
planas muy poco rugosas o lisas).
53
J.J
X: Numero constante para cada área total de estudio, definido por el investigador con el
propósito de limitar la escala de valores del peso hidráulico por ejemplo entre 1.0 y 20.0
El peso hidráulico así calculado se anota, dentro del diagrama, en el sitio polar
correspondiente definido por el rumbo y el buzamiento de la fractura. El conteo y la
elaboración del diagrama se hacen de manera idéntica a los anteriores ya analizados.
La formula propuesta para el cálculo del peso Hidráulico, como se puede deducir,
convierte la discontinuidad estructural en un CANAL potencial de paso de agua puesto
que:
54
J.J
Todos los canales se suponen con profundidad unitaria. La selección ser las familias de
fracturas (CANALES) por orden de importancia, permite definirles su conductividad
hidráulica RELATIVA y la búsqueda de sitios y orientación de perforaciones para los
ensayos Lugeon orientados, se hace más racional y acertada; además el análisis de los
resultados de los ensayos de permeabilidad y conductividad Lugeon, cuentan con un
criterio Hidro-estructural básico para interpretaciones, justificaciones y recomendaciones
geo-hidráulicas.
Con base en datos extrapolados y con datos obtenidos en el área misma del talud
natural o proyectado. Esto corresponde a una fase de prefactibilidad o de estudios
preliminares.
Con base en datos exclusivos del área del talud, tomados en superficie y en
profundidad con base en trincheras y perforaciones, idealmente con orientador de
núcleos. También se pueden programar limpiezas de partes del talud para exponer la
roca y observarle sus discontinuidades. Esto corresponde a etapas de factibilidad,
diseño y estudios detallados.
Después de construido el talud y, sobretodo, paralelamente con la construcción se
desarrollan estudios por tramos del talud.
En estas etapas de construcción, el factor probabilístico que conllevan las anteriores,
no debe existir pues, el objetivo es el calculo de factores de seguridad con base en
datos concretos y, la definición precisa de zonas inestables y los tipos de
deslizamientos que pueden suceder incluyendo el calculo de los volúmenes de toca
comprometidos. De acuerdo con lo anterior, se plantearían los métodos correctivos y
de protección del talud o, la reubicación del mismo.
Las dos primeras formas de análisis se pueden basar, sobre todo la primera en los
resultados extraídos de un diagrama polar de fracturamiento del área que, con base en
los estudios geoestadísticos, se garantice esta afectada por las mismas familias de
discontinuidades estructurales.
La segunda forma y, sobre todo la tercera, deben basarse no en resultados
geoestadísticos sino en los datos encontrados en el terreno ocupado por el talud, todos y
uno por uno, tramo a tramo del talud.
El principio estereográfico de análisis de las discontinuidades de un talud, se resumen en
la figura 36 y que consiste en lo siguiente:
55
J.J
Utilizando la falsilla de Wulf, se definen en el estereograma los siguientes elementos
relacionados con el talud en estudio.
El rumbo y el buzamiento del talud. Estereográfico equivale al arco meridional y al
diámetro rumbo del talud.
el diámetro perpendicular al talud, el cual coincide con la dirección de la línea de
mayor pendiente del mismo.
Con lectura estereográfica, se representa el circulo (circulo del ángulo de fricción
int6erna de las discontinuidades).
El cual debe ser un valor aplicable a todas las discontinuidades analizadas. Como el
ángulo de fricción interna de las fracturas no necesariamente es igual para todas, se debe
representar el menor encontrado o esperado.
Un intervalo angular de por lo menos 15 grados en relación con el rumbo del talud,
denominable “intervalo de riesgo por el rumbo de las fracturas”.
Un intervalo Angular en la línea de mayor pendiente del talud comprendido entre el
circulo y unos 5 grados adentro del arco meridional del talud denominable “Intervalo
de riesgo por el buzamiento aparente de las fracturas en la dirección de la línea mayor
pendiente del talud, para deslizamientos planares”.
Un intervalo angular en la línea de mayor pendiente del talud de, por lo menos 20
grados comprendido entre las lecturas estereográficas 70 grados y 90 grados al lado
opuesto al del arco meridional del talud, denominable “Intervalo de riesgo por el
Buzamiento aparente de las fracturas en la Dirección de la línea de Mayor pendiente
del talud, para volcamientos”.
Sombrear la media luna definida por el circulo y el arco meridional del talud,
denominable “Área estereográfica de Riesgo para Deslizamientos Diedricos o en
Cuña”
Sobre los elementos planteados como preparación del estereograma, para los análisis de
potencialidad de deslizamientos, se procede a dibujar los arcos meridionales de las
discontinuidades en consideración: Las condiciones mínimas para que un deslizamiento
sea potencial son las siguientes:
56
J.J
DESLIZAMIENTO DIEDRICO O EN CUÑA: se debe cumplir una sola condición:
La intersección de dos arcos meridionales debe quedar adentro del área
estereográfica de riesgo para deslizamientos diedricos o en cuña. Esto quiere
decir que la dirección y el plunge de la intersección de las dos discontinuidades
estructurales, es crítica por apuntar hacia la cara libre del talud con un plunge
mayor que y menor que el buzamiento aparente del talud en la dirección de
dicha línea intersección.
57
J.J
El análisis para deslizamiento diedricos se hace, entonces por pares de discontinuidades.
Como regla general, es conveniente colocar un número de identificación a cada arco
meridional.
58
J.J
FOLIACION PRIMARIA de las rocas metamórficas (foliación o Esquistosidad “S 1 “), la cual
hace un ángulo determinado con la estratificación de la roca sedimentaria original que,
posteriormente, sufrió los efectos del metamorfismo regional.
59
J.J
Definir la estructura geológica que se va a rotar hasta la posición deseada.
Rotar el rumbo de dicha estructura geológica hasta el rumbo esperado para su nueva
posición.
Rotar las demás estructuras el mismo ángulo y en el mismo sentido, con ayuda de los
círculos menores de la red estereográfica de Wulf. A veces es necesario completar la
rotación en el cuadrante opuesto al de la estructura original.
Como se puede observar, la información debe estar procesada en una red estereográfica
de Wulf y no en una polar equireal de Lambert-Schmidt.
3.7 EJERCICIOS.
El talud tiene RUMBO N 300 W y buzamiento 600 W. El ángulo de fricción interna menor
encontrado fue de 200
3. El plano 1, 3, es N 100 E / 650 E; el vector 1 es N 350 E con plunge determinable
estereograficamente. Una de las fracturas conjugadas tiene rumbo n 20 0 W. Calcular el
rumbo y el buzamiento de la otra fractura conjugada y los otros dos vectores de
esfuerzos principales.
7. Los planos geológicos N 450 E / 600 W y N 450 W / 600 E, se intersecan siguiendo una
línea de dirección S-N y plunge menor 450.................... ( )
8. El estudio estructural de una zona determinada dio como resultado geoestadístico dos
familias de fracturas conjugadas de primer orden: N 15 E / 35 W y E-W / vertical. Se pide
calcular la dirección y el plunge de los vectores de esfuerzos principales 1, 2, 3,
60
J.J
9. En la intersección de la falla N 20 W / vertical con un dique cuarzoso N 65 0 E / 300 W,
se desarrollo una vena enriquecida en sulfuros metálicos. Calcular la dirección y el plunge
de tal vena metalífera. Se programo además un túnel perpendicular a dicha vena, calcular
el rumbo y el buzamiento del plano que contiene todas las posibilidades de túnel
perpendicular a la vena.
10. Los flancos de un anticlinal tienen la siguiente disposición estructural: N 120 0 E/ 800 E
y N 450 W / 300 W. Calcular la dirección y el plunge del eje crestal de tal anticlinal
buzante.Calcular, además el ángulo diedro que hacen los flancos del anticlinal con el
plano N 800 E / vertical definido por una falla que corta a la estructura sedimentaria.
12.Dos buzamientos aparentes de un plano geológico dan valores de 25 0 y 360 según las
direcciones de visual (rumbos aparentes) S600 E y N 350 E. Cual es la disposición
estructural real del plano geológico.
13.En un lodo con buzamiento 750 según una dirección de 3000 (acimut del buzamiento),
una vena metalífera tiene un pitch de 450 hacia el suroeste. Determinar la dirección y el
plunge de la vena metalífera.
15.En un anticlinal con un cierto plunge, uno de los flancos tiene disposición estructural N
350 E / 240 E mientras que el otro flanco es N 05 0 E / 350 W. Se pide determinar la
dirección y el plunge de la cresta del pliegue y, las direcciones y plunges de las
intersecciones de los flancos con falla N 890 0 E / 600 S. Calcular el ángulo que cada
intersección con la falla hace el eje crestal.
61
J.J
6 750 150N 460W
19. En un estudio de esfuerzos tectónicos 1, 2 y 3 se sabe que tiene rumbo N500 E y
plunge de 150. El plano de esfuerzos tiene rumbo N 30 0 E. Una de las fracturas con
jugadas tiene rumbo N 700 W. Calcular:
Dirección y plunge de
Buzamiento de la fractura de rumbo N 700 W
Rumbo y buzamiento de la otra fractura.
21.Si dos cortes no paralelos muestran ambos al mismo estrato en posición horizontal, se
puede concluir que dicho estrato es horizontal................ ( ).
22.Un estrato fue observado en dos afloramientos distintos, dando los siguientes
resultados:
24.Se programara un túnel en una zona en donde las fracturas conjugadas más
importantes son N 350 E / 600 W y N 250 W / 100 E. Si el túnel se construirá en la misma
dirección de, ¿que plunge deberá tener el túnel para que el ángulo de incidencia de en
relación con el eje del túnel sea de 48.
62
J.J
25.Elaborar los diagramas polares equireales mecánicos convencionales y modificados y,
“el hidráulico” correspondiente a las siguientes discontinuidades estructurales:
Dar con dispersiones de rumbo y buzamiento, la disposición estructural de las dos familias
principales desde el punto de vista estructural, según los métodos convencional y
modificado y, las dos familias más importantes desde el punto de vista hidráulico. Para
calcular los vectores de esfuerzos principales, utilizar el diagrama polar convencional.
63
J.J
4. ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS
4.1 GENERALIDADES
64
J.J
además las variaciones composicionales dentro de un mismo “estrato”
metamórfico (variaciones laterales de facies) son frecuentes.
65
J.J
DIACLASAS: Son discontinuidades estructurales como las fracturas pero, su
distribución es ordenada y se ajusta a formas geométricas con una distribución
espacial más regular, apta para un buen control geoestadístico. Se distribuyen
en familias o grupos con densidades que se pueden investigar
sistemáticamente.
4.2.1 TERMINOLOGIA
66
J.J
En sus formas primarias u originales, las CUENCAS SEDIMENTARIAS son
zonas receptoras de sedimentos (marinos, de borde continental, lacustres,
continentales, etc), que permiten la acumulación y compactación gradual de
los mismos, para dar origen a los ESTRATOS O CAPAS
SEDIMENTARIAS.
El efecto de presión que ejercen los sedimentos superiores sobre los inferiores,
en el transcurso de los tiempos geológicos, se caracterizan por el grado de
compactación y, en parte de cementación de los estratos, hasta que la cuenca
sedimentaria deje de ser receptora y se enmarque en una fase de esfuerzos
tectónicos que produzca levantamiento, hundimientos, fracturamiento y en
general, distorsiones de esas condiciones originales de depositación
horizontal.
67
J.J
PLEGAMIENTOS ANTICLINALES: Son los plegamientos convexosa de
los estratos (véase figura 39).
68
J.J
Para definir las diferentes partes que conforman un plegamiento es necesario
considerarlo en sus tres dimensiones; para ello nos basaremos en el ejemplo de
la figura 41.
69
J.J
FIGURA 41. ELEMENTOS ESTRUCTURALES DE UN
PLEGAMIENTO.
70
J.J
anticlinal tiene dos flancos lo mismo que un sinclinal; además, un sinclinal
y un anticlinal contiguos, poseen un flanco común, en términos generales.
LINEA O EJE AXIAL: Es la línea que une todos los puntos de máxima
curvatura dar un estrato o capa sedimentaría.
LINEA O EJE CRESTAL: Es la línea que une todos los puntos más
levados de un plegamiento anticlinal, desde el punto de vista topográfico.
En otros términos, el eje crestal de un estrato plegado en forma anticlinal,
se define en un perfil geológico por el punto de contacto o tangencia entre
la estructura plegada y un plano horizontal superior.
71
J.J
PLANO DE CIERRE: Es aquel definido por las líneas axiales del mismo
estrato, de los dos sindiclinales o Anticlinales adyacentes al plegamiento en
cuestión. Estos ejes axiales no necesariamente son paralelos.
AMPLITUD: línea vertical que une un punto axial con un o punto del
plano o superficie del cierre. Si parte del plegamiento en cuestión se ha
erosionado, la amplitud real es menor que la teórica. Generalmente se
habla de amplitud local (o de corte estructural) y de amplitud promedia
(para calculo de reservas).
72
J.J
FIGURA 42. ANTICLINALES Y SINCLINALES SIMÉTRICOS.
73
J.J
FIGURA 43. ANTICLINALES Y SINDICLINALES ASIMETRICOS.
74
J.J
FIGURA 44. PLEGAMIENTOS ISOCLINALES.
75
J.J
FIGURA 45. PLEGAMIENTOS MONOCLINALES.
76
J.J
- PLEGAMIENTOS RECUMBENTES: Se caracterizan porque los planos
axiales son esencialmente horizontales (véase Figura 47).
77
J.J
- PLEGAMIENTOS CHEVRON O CABRIOS. Son aquellos que presentan
zona axial angular, a veces asociada a fracturamiento con o sin
desplazamiento de los flancos en el plano axial. (Véase figura 48).
78
J.J
de parte de flanco en posición normal de depositación y parte en posición
invertida. (Véase Figura 49).
79
J.J
FIGURA 50. PLEGAMIENTOS DOMOS Y DOBLEMENTE
BUZANTES.
80
J.J
Normalmente, una estructura sedimentaria plegada, analizada en sus tres
dimensiones, para su clasificación completa, necesita varios de los
calificativos de la clasificación geométrica presentada. por ejemplo, un
anticlinal doblemente buzante (clasificación o parcial que resulta de su
observación en planta) puede ser simétrico o asimétrico (clasificación
complementaria basada en su observación en cortes o perfiles verticales); Si el
mismo anticlinal es cortado por una falla con gran desplazamiento horizontal,
cada parte podría calcificarse como anticlinales Buzantes con plunges en
sentidos contrarios. Otro ejemplo seria un anticlinal asimétrico Buzante. En
resumen, la clasificación completa incluye los siguientes aspectos:
81
J.J
4.2.3 ESTRUCTURAS POR FORMA Y CONTACTO DE UNIDADES
LITOLÓGICAS METAMORFICAS.
En general, las rocas metamórficas presentan los mismos plegamientos que las
rocas sedimentarias, al tiempo que se pueden clasificar de la misma manera.
Las rocas metamórficas son el resultado de la transformación (metamorfismo)
de otras rocas pre-existentes por efectos de alta presión y elevadas
temperaturas. Los procesos metamórficos se caracterizan por la reorientación
de los componentes minerales de las roscas madres; este fenómeno se observa
con mucha claridad, cuando las rocas madres son sedimentarías.
82
J.J
La foliación se denomina de PLANO AXIAL, cuando se presenta
aproximadamente paralela a los planos axiales de los plegamientos originales
de las rocas sedimentarias madres; rigurosamente la foliación se presenta en
posición ya sea convergente o divergente, en relación con dichos planos
axiales (Véase figura 53). La foliación de Plano Axial presenta sus casos
extremos que son los que normalmente, a nivel de afloramiento se observan,
siendo importantes en todo omento considerar las relaciones angulares con la
estratificación y con el plano axial de los plegamientos.
83
J.J
ROCAS SEDIMENTARIAS.........METAMORFISMO..... ROCAS METAMORIFCAS
(Estratificación y Plegamiento) (Foliaciones y Plegamiento)*
*(existe relación angular entre la estratificación y los planos axiales de los plegamientos
sedimentarios con la Foliación. Esta es aproximadamente paralela a los planos axiales por tal
razón se denomina Foliación de Plano Axial).
84
J.J
Para el seguimiento de las definiciones siguientes, se optara la siguiente
nomenclatura:
“ S ” ....... estratificación
“ S1 “ ...... Foliación de primer orden
“ S2 “ ...... Foliación posterior que afecta a “S1 “
85
J.J
microfracturas asociadas con las reorientaciones mineralógicas que definen la
exfoliación de crenulación. (véase figura 55).
86
J.J
- EQUISTOSIDAD: Este término se emplea para describir la foliación de
aquellas rocas metamórficas que tienen un tamaño de grano lo
suficientemente grueso como para denominarse Esquistos. En estas rocas,
por ejemplo, los silicatos laminares se pueden discernir a simple vista. Las
rocas con este tipo de foliación corresponden a procesos metamórficos de
grado medio y alto.
87
J.J
La figura 56 muestra las fases posibles de una foliación por transposición y
como “S2“ puede llegar a confundirse con la estratificación o estructura “S“
preexistente, siendo preciso, entonces, profundizar las investigaciones de
campo antes de garantizar una relación angular entre “ S “ y “ S2 “ diferente
de 0o lo cual falsearía los resultados tectónicos del área.
88
J.J
dinamometamorfismo (metamorfismo asociado a fallas tectónicas), al
presentarse recristalizaciones y plegamientos asociados principalmente a
intrusiones reactivas-forzadas y a fallas con fuertes dislocaciones.
89
J.J
Las estructuras internas de los intrusivos (fracturas y diaclasas), responden a
principios que se analizaran junto con las discontinuidades estructurales
generadas por rompimiento de bloques con o sin movimiento.
90
J.J
MOVIMIENTO TOTAL = MOVIMIENTO + MOVIMIENTO DE RUMBO
BUZAMIENTO
91
J.J
- Estructuras sin desplazamiento de bloques o muy pequeño, con agrupación
posible en grupos o familias dado su arreglo espacial geométrico:
DIACLASAS
- Estructura sin desplazamiento de bloques o muy pequeño, con distribución
aleatoria en el espacio: FRACTURACION Y FISURAS.
92
J.J
FIGURA 59. FALLAS NORMALES.
93
J.J
- Los sinclinales y anticlinales buzantes, entre otras estructuras, muestran
relaciones que permiten concluir si la falla que los afecta es de tipo normal,
como se muestra en la figura 60.
Tanto las fallas normales como las inversas muestran en planta movimientos
de rumbo. Parte de dicho movimiento de rumbo puede deberse a un posible
movimiento horizontal de dichas fallas y, parte es simplemente un
movimiento aparente producto de las proyecciones geométricas. A nivel de
exploración y de interpretación de planos y perfiles geológicos, al igual que en
94
J.J
las características de las fallas normales, los siguientes aspectos son útiles
para la identificación de las fallas inversas:
-En relación con un mismo plano horizontal las fallas inversas enfrentan rocas
con edades relativas diferentes; las rocas jóvenes del bloque que descendió
quedan a nivel con las rocas relativamente más antiguas del bloque que
ascendió (los términos ascendió o descendió, en relación con los movimientos
de una falla son relativos). Además el plano de falla buza en dirección que
apunta hacia el bloque levantado (bloque relacionado con las rocas antiguas
mencionadas). La figura 61, aclara esta relación.
95
J.J
FIGURA 62. ANTICLINALES Y SINCLINALES BUZXANTES
AFECTADOS POR FALLAS INVERSAS.
96
J.J
FIGURA 63. FALLAS VERTICALES.
97
J.J
horizontales y la falla de rumbo no presenta ninguna componente vertical o de
buzamiento, es posible encontrar en el mismo nivel de referencia, la misma
unidad litológica pero son espesores diferentes ya que es corriente que las
capas metamórficas o sedimentarías tengan variaciones de espesor (véase
figura 64).
98
J.J
plano de falla vertical) y de RUMBO (movimiento horizontal dominante y
plano de falla inclinado o vertical).
99
J.J
-Los cabalgamientos son fallas inversas con plano de falla sub-horizontal.
- Las fallas activas en épocas recientes se pueden explorar en los depósitos
cuaternarios que cubren su traza en superficie o por el grado de inclinación
de terrazas aluviales próximas a la falla. También por la investigación de
depósitos cuaternarios en diferentes niveles topográficos pero alineados.
100
J.J
- LAGUNAS ESTRATIGRAFICAS: Se caracterizan por la ausencia de
depositación local y temporal de fracción, uno o varios estratos
sedimentarios.
- DISCORDANCIA ANGULAR: Contacto discordante entre capas o
estratos. La presencia de tres estratos, al Menos, en un punto de una cuenca
sedimentaria, con efectos de metamorfismo o no, es una evidencia de una
discordancia angular. En las charnelas de los micropliegues producidos por
foliación de transposición, se puede observar microdiscordancias angulares
rodeando en la parte superior a los bastoncillos siliceos o calcáreos.
101
J.J
En la interpretación de perfiles estructurales y en la elaboración de planos
geológicos, es necesario tener presente la posibilidad de existencia de las
discordancias planteadas. Ellas se pueden observar netamente en
afloramientos o se pueden deducir del análisis estratifico y estructural de la
región.
102
J.J
- PLIEGUES DE ARRASTRE: Se presentan dos clases de plie3gues de
arrastre (véase figura 68).
103
J.J
Las relaciones entre los pliegues de arrastre y la gradación granulométrica
de las capas asociadas, permiten deducir la posición de los flancos en
posición normal e invertido, además el tipo de plegamiento presente y la
posición del plano axial. Los micropliegues por lo general tienen un flanco
de mucha mayor magnitud que el otro, como en el caso de la foliación de
crenulación, criterio que se emplea para definir el sentido de la fluencia del
material rocoso. En los pliegues de arrastre se pueden asociar fracturillas
de tensión, incluso con pequeños desplazamientos.
104
J.J
5. METODOS GEOMETRICOS PARA LA INTERPRETACIÓN DE
ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS.
Los pasos a seguir en el desarrollo del método son los siguientes: (véase
Figura 69):
105
J.J
corte vertical perpendicular al rumbo, al plano horizontal que pasa por el
afloramiento de la superficie geológica, con el propósito de desarrollar el
método sobre un solo plano sin perspectiva pues esta queda de por si
definida.
106
J.J
- Sobre el rumbo prolongado y con base en el horizonte de afloramiento,
definir una escala de niveles topográficos, de manera consecuente (hacia
arriba del horizonte de afloramiento, los niveles topográficos más altos y,
hacia abajo los niveles topográficos más bajos). Se debe trabajar con la
misma escala del plano topográfico utilizado.
- A partir del punto de donde se localizo el horizonte de afloramiento, sobre
la prolongación del rumbo, trazar el BUZAMIENTO de la superficie
geológica, lógicamente hacia el lado correcto de buzamiento. Como el
perfil vertical rebatido, es perpendicular al rumbo de la superficie
geológica, el buzamiento graficado será lógicamente el real o verdadero.
- Trazar, por los puntos definidos de niveles topográficos, paralelas a la
perpendicular trazada desde el punto denominado “horizonte de
afloramiento”, hasta intersecar la línea que define el buzamiento de la
superficie geológica.
- Con paralelas al rumbo prolongado inicialmente, que comienzan en las
intersecciones de los niveles topográficos con la línea-buzamiento del
plano o superficie geológica, intersecar las curvas de nivel del plano
topográfico; se pueden definir varios puntos de intersección por cada
paralela proyectada. Estas paralelas definen LOS HORIZONTES DE LA
SUPERFICIE GEOLOGICA. Estos horizontes solo tienen asiento real en
algunas partes del plano topográfico.
- La unión consecuente de los puntos de intersección entre los horizontes de
la superficie y las curvas de nivel de la superficie geológica. Dicha traza
solo podría estar cubierta por depósitos Cuaternarios o por suelos
desarrollados en el terreno, pero, con trincheras o apiques se puede
verificar y/o ajustar ya que de todas maneras es poco probable que una
superficie geológica conserve, estrictamente, su rumbo y buzamiento por
tramos considerables de terreno. Una superficie geológica define , por lo
general, una sola traza continua y en ningún momento cruzada por ella
misma; ocasionalmente, se puede definir dos trazas independientes,
dependiendo de la expresión morfológica del terreno.
107
J.J
Cuando la superficie geológica presenta cambios en el rumbo y/o en el
buzamiento, es conveniente hacer independientemente las proyecciones
horizontales por tramos, ajustando la unión de cada una de las trazas obtenidas
con la siguiente. Un método aproximado pero más rápido es el siguiente
(véase figura 70), el cual debe desarrollarse con buen criterio geológico:
108
J.J
-Definir la perpendicular denominada “Horizonte de afloramiento”, lo mismo
que los niveles topográficos y las paralelas a la perpendicular trazada.
109
J.J
- Desde cada uno de los puntos “horizontales de afloramientos, trazar los
buzamientos verdaderos cuando los rumbos correspondientes sean paralelos al
inicial prolongado; los demás serán aparentes y se podrán calcular por el
método estereográfico (véase pagina 28, numeral 2.2.2 Figura 13).
Este método aproximado, se puede emplear sin mucho riesgo para definir
trazas por interpolares. Para extrapolaciones, solo es recomendable el primero
siempre y cuando se tengan criterios de continuidad estructural y del grado de
variabilidad de los rumbos y buzamientos.
110
J.J
La figura 71 muestra el fundamento geométrico de las proyecciones
horizontales, antes de rebatir el plano vertical perpendicular al rumbo de la
superficie geológica, el plano horizontal cuyo nivel topográfico es el mismo
del afloramiento considerado.
111
J.J
La figura 72 muestra las relaciones en cuestión, las cuales sirven para
controlar la elaboración de planos geológicos, elegir sitios de exploración
complementarias y otros objetivos de las investigaciones geológicas a partir de
datos y proyecciones en superficie.
112
J.J
Si de tal superficie geológica se logran determinar, al menos, tres sitios,
idealmente con cota diferente y no alineados (p.e dos afloramientos y el
resultado de un perforación; tres afloramientos; tres perforaciones; etc), se
pueden definir el rumbo y el buzamiento real, siguiendo el, método que a
continuación se describirá. Para el empleo del método, se requiere, desde el
punto de vista estructural que en el interior del triángulo definido por los tres
puntos, la superficie geológica no sufra interrupciones ni presente cambios en
el rumbo y/o en el buzamiento. Definido el rumbo y el buzamiento, con el
método anterior se puede definir su traza y los horizontes útiles para análisis
posteriores.
Los pasos a seguir en este método son los siguientes (Véase figura 73):
113
J.J
FIGURA 73. METIODO DE “LOS TRES PUNTOS” PARA
DETERMINAR EL RUMBO Y EL BUZAMIENTO DE LA
SUPERFICIE GEOLOGICA.
114
J.J
-Estando los tres puntos considerados proyectados sobre un plano
topográfico, unirlos para definir un triángulo.
115
J.J
utilizando la misma escala. Lo anterior equivale a la proyección de los tres
puntos a un corte vertical perpendicular al rumbo de la superficie
geológica; este corte tiene la propiedad de mostrar la línea mayor pendiente
del plano estudiado (en el se observa el plano como una recta). El ángulo
que hace la recta encontrada con una paralela al nivel de referencia, es EL
BUZAMIENTO REAL DE LA SUPERFICIE GEOLOGICA y, con base
en el sentido de su inclinación, se define hacia que lado del rumbo se
encuentra el buzamiento.
116
J.J
En las perforaciones verticales, la proyección en superficie de todos los puntos
coinciden, lógicamente, con el sitio donde se comenzó la perforación. Por tal
razón, si a la perforación se le conoce su localización geográfica (coordenadas
y cota), a la intersección de esta con la superficie geológica en cuestión, solo
es necesario, en adición, determinarle su cota.
117
J.J
FIGURA 74. DETERMINACION DE DISPOSICIONES
ESTRUCTURALES APARENTES A PARTIR DEL RESULTADO DE
DOS PERFORACIONES.
118
J.J
- Proyectar a superficie los puntos de intersección de las dos perforaciones
con la superficie geológica en consideración.
119
J.J
- Dibujar un perfil o corte vertical simplificado que pase por los dos puntos
proyectados, localizándolos dentro del mismo corte. La recta que une los
dos puntos nos define el buzamiento aparente, el cual no es necesario
calcularlo, seria simplemente la dirección de una línea cualquiera
perpendicular al corte.
Igual que en el caso anterior, con base en los resultados de dos perforaciones
no implementadas con orientador de núcleos, sin contar con datos
complementarios de afloramientos, determinar los rumbos de una superficie
geológica intersecada por ambas perforaciones. AAA partir de la
determinación de los rumbos posibles, definir las disposiciones estructurales
igualmente posibles y, de allí, con base en el comportamiento estructural local,
seleccionar, si es factible, la disposición estructural más probable para dicha
superficie geológica.
120
J.J
En ninguno de los dos casos es posible determinarle a la superficie geológica
su rumbo pero, si es posible determinar varios rumbos posibles y, en ciertos
casos, la disposición estructural correcta y única con la ayuda de criterios
estructurales adicionales, siempre y cuando se tengan resultados de dos
perforaciones.
121
J.J
- Construir un corte vertical y simplificado para cada una de las dos
perforaciones y definir, en cada uno de ellos, una línea horizontal con igual
cota.
122
J.J
- DOS RUMBOS POSIBLES: Cuando las dos perforaciones son
verticales. En este caso los dos rumbos posibles son las direcciones de
las dos tangentes exteriores a los dos círculos (son aquellos dos
tangentes que se intersecan hacia un lado de los dos círculos).
Cuando las dos figuras son secantes, se tienen dos rumbos posibles, como
en el caso de dos perforaciones verticales, dadas por los dos tangentes
exteriores.
123
J.J
Como se analizo en el numeral 5.4 los dos puntos de intersección de la
superficie geológica con las dos perforaciones, permite determinar un
buzamiento aparente en la dirección del corte vertical que los contiene.
Con cada rumbo posible y el buzamiento aparente así encontrado, se
puede determinar estereograficamente su buzamiento real correspondiente
(El rumbo nos determina dos puntos extremos del arco meridional y, el
buzamiento aparente, un punto interior del mismo arco meridional). De
todas formas, los buzamientos apuntan hacia el interior de los círculos y/o
elipses básicas del análisis.
124
J.J
se conoce el techo de un estrato cualquiera, es conveniente conocer
directamente en el capo o por corrección de afloramientos, el techo del
miso estrato en el otro flanco anticlinal, para hacer interpretaciones
estructurales más directas.
El método a seguir es el siguiente: (véase Figura 77).
125
J.J
- Se elabora un perfil topográfico perpendicular al rumbo del estrato
sedimentario o de la capa metamórfica, según el caso, que pase por el
afloramiento que se eligió para el ajuste de referencia litológica.
- Se traza en el corte la línea-buzamiento del estrato o capa y sobre ella se
representa el espesor de la columna litológica entre lo aflorado en el sitio y
lo que se pretende localizar (la referencia del otro afloramiento que se va a
correlacionar). Es necesario tener en cuenta la relación posicional de los
estratos o capas para definir sobre el perfil topográfico hacia que lado de la
línea-buzamiento se debe localizar el espesor de columna litológica en
cuestión.
- Desde el nuevo punto de la columna se traza una paralela a la línea-
buzamiento inicial hasta llegar al perfil topográfico; posteriormente se
localiza en el plano topográfico el punto hallado en superficie y allí se
traslada la disposición estructural medida en el afloramiento.
- Se procede finalmente a efectuar la correlación esperada.
126
J.J
5.7 ELABORACIÓN DE PERFILES ESTRUCTURALES.
127
J.J
FIGURA 78. PERFILES ESTRUCTURALES INTERPRETATIVOS.
128
J.J
perpendiculares no deben cruzarse en el interior del paquete de capas
analizadas por bloque. En dichos casos la línea deber ser perpendicular a
la línea-buzamiento inmediatamente anterior y no a la suya como es el caso
general.
129
J.J
FIGURA 79. INFORMACION GEOLOGICA QUE ENTRA EN EL
ANALISIS DE UN PERFIL ESTRUCTURAL (ejemplo).
130
J.J
5.8 LOCALIZACION DE EJES AXIALES E INTESECCIONES DE
SUPÉRICIES GEOLOGICAS EN MAPAS TOPOGRAFICOS.
131
J.J
El primer método (véase Figura 80) consiste en definir dos horizontes
cualesquiera, iguales respectivamente, en cada una de las superficies
geológicas, para definir dos puntos de intersección, los cuales definirán la
posición, dirección y plunge de la línea intersección de los dos planos
geológicos en cuestión. El perfil que pasa por los dos puntos mostrara
dicha línea intersección.
132
J.J
FIGURA 81. PERFIL AUXILIAR PARA DETERMINAR LA LINEA
INTERSECCIÓN ENTRE DOS SUPERFICIES GEOLOGICAS.
133
J.J
puede determinar el ángulo que hace la línea mayor pendiente del plano de
falla y el vector del movimiento total, puesto que este ultimo se comporta
como una lineación dentro de ciclo plano de falla. Se puede concluir,
entonces que el ángulo buscando es el complemento del pitch del vector -
movimiento total en relación con el plano de falla (Numeral 2.2.4, pagina
32 y Figura 17).
134
J.J
- Sobre el perfil anterior se determina la cota de intersección de un punto de
la superficie geológica en el plano de falla. A partir de dicho punto se
procede a efectuar el MOVIEMIENTO DE BUZAMIENTO, en el bloque
móvil para definir la posición y la cota del nuevo punto. El punto
encontrado se proyecta a superficie y se localiza en la planta geológica.
- A partir del punto localizado en la planta geológica, se procede, en la
misma, a efectuar el MOVIMIENTO DE RUMBO, en el bloque móvil. La
cota del último punto es igual a la del anterior puesto que el movimiento de
135
J.J
rumbo es horizontal. Es el punto final se localiza la disposición estructural
de la superficie geológica que puede ser igual o diferente a la del bloque
quieto.
Cuando se conoce una misma superficie geología a ambos lados de una falla,
para definir el movimiento total de esta, es necesario conocer un punto de la
superficie geológica a cada lado de la falla que hayan estado en contacto antes
del rompimiento de la misma. Lo anterior es, en la mayoría de los casos,
difícil de determinar; lo que se puede suponer es que los puntos que se llevan
al plano de falla, por análisis geométrico, estuvieron en contacto y así calcular
un movimiento total probable y esperado, situación que puede permitir el
conocimiento del tipo de falla si se tienen adicionalmente otros criterios
estructurales; se determina también la magnitud y dirección del movimiento
de la falla.
136
J.J
- Prolongar hacia el plano de falla un horizonte de la superficie geológica a
cada lado de la misma, igualmente, definir un horizonte de la falla. Si los
horizontes son de igual cota, el análisis se hace en planta.
- Si los horizontes son diferentes, se debe elaborar un corte perpendicular al
rumbo de la falla y que con tenga los tres horizontes definidos. En dicho
corte se define un MOVIMIENTO DE BUZAMIENTO de la falla,
considerado como tal para concluir si la falla es normal, inversa o vertical.
137
J.J
- Si los tres horizontes definidos son de igual cota, se define cambio un
MOVIMIENTO DE RUMBO DE LA FALLA.
- Los análisis complementarios, de tipo estructural, en muchos casos, nos
aclara cual se debe aceptar, como más próximo a la realidad como
movimiento total de la falla si el movimiento de rumbo o el de buzamiento.
138
J.J
+ C” D” y en otro es igual a EF + FG” + G” H” ; comparando dichas
componentes, ellas son iguales una a una, excepto C”D” que es diferente a
G”H” .
139
J.J
FIGURA 85. CALCULO DEL MOVIMIENTO TOTAL DE UNA
FALLA OBSERVADO EN CUALQUIER CORTE VERTICAL.
140
J.J
Se consideran, entonces, dos casos:
141
J.J
CASO 1. La superficie Geológica se conoce a ambos lados de la falla. Los
pasos a seguir con los siguientes (véase figura 86):
142
J.J
FIGURA 86. DETERMINACION DEL MOVIMIENTO DE FALLA EN
UN CORTE CUANDO SE CONOCE LA SUPERFICIE GEOLOGICA A
AMBOS LADOS DE LA FALLA.
143
J.J
-La longitud del corte vertical comprendido entre el corredor de falla es
proyección horizontal del movimiento de la falla observado en dicho corte;
entonces:
144
J.J
FIGURA 87. DETERMINACION DEL MOVIMIENTO DE FALLA EN
UN CORTE CUANDO SE CONOCE LA SUPERFICIE GEOLOGICA
EN UN LADO DE LA FALLA Y LOS DATOS ESTRUCTURALES DE
ESTA.
145
J.J
-Desde el centro del estereograma y utilizando cualquier escala adecuada
representar los vectores correspondientes al movimiento de rumbo y a la
proyección horizontal del movimiento de buzamiento; cuando hay elementos
que permitan definir completamente el posible movimiento de rotación,
también se puede representar la proyección horizontal del desplazamiento
producido por dicha rotación, considerando en cual sitio del plano topográfico
sucedió con dicha magnitud. Con base en lo anterior se define la proyección
horizontal del movimiento total de la falla y por estar calculado en el
estereograma, se define también el buzamiento aparente de la misma que
mostraría el movimiento total.
146
J.J
FIGURA 88. CALCULOS RELACIONADOS CON EL MOVIMIENTO
DE ROTACION DE FALLAS.
147
J.J
La edad relativa de las fallas se puede determinar fácilmente cuando sus
planos de falla son desplazados por la acción de otras más recientes (en
términos relativos, una falla antigua es cortada o desplazada una reciente). En
otros casos, la edad de las fallas es conocida por relaciones tectónicas o
litológicas que son se derivan de las relaciones estructurales observables
directamente en los planos geológicos, siendo necesario aplicar criterios
estratigráficos y litológicos que se analizaran en este curso.
Cuando una falla se muestra como un ramal de otra más regional, se puede
pensar efectivamente en una falla secundaria caracterizada por nacer en el
plano de la falla principal o, en una falla posterior cuya acción termino, por
disipación de energía, en el plano de una falla pre-existente. Para diferenciar
los dos casos mencionados, es necesario desarrollar un modelo tectónico,
como los propuestos por PeterBadgley, 1.963 “Structural And Principles
Tectonis” que permita concluir cuales fallas son primarias, cuales secundarios
y, cuales se asemejan a estas siendo posteriores y posiblemente
independientes de los esfuerzos tectónicos que dieron origen al sistema de
fallas pre-existente que conformo la base del modelo tectónico aplicado.
Para la elaboración de perfiles estructurales interpretativos, es recomendable
partir de los resultados obtenidos en uno que, hasta donde sea posible,
contenga el máximo de fallas incluidas. Dicho perfil auxiliar contribuye a la
definición de bloques de falla en profundidad y sus relaciones con los
bloques definidos o en superficie (véase Figura 89). Es común determinar
bloques de falla en profundidad que no afloran en superficie y que hacen
parte de los elementos estructurales que conforman perfiles geológicos
programados, siendo difícil su determinación sin la ayuda de un perfil auxiliar
como el recomendado.
Este perfil auxiliar, en la mayoría de los casos, es definido por una línea de
corte con varios ángulos de giro para permitir la inclusión del mayor número
de fallas en su interior. En dichos casos, es necesario tener en cuenta que las
líneas estructurales (estratificaciones, líneas-buzamiento, etc), se pueden
observar no lineares sino angulares, en los sitios de giro del perfil, debido al
cambio de los buzamientos reales o aparentes, de acuerdo con la relación
angular rumbo-dirección del perfil.
148
J.J
FIGURA 89. RELACIONES ESTRUCTURALES ENTRE FALLAS.
149
J.J
En el análisis estructural de varias fallas, en ocasiones es necesario, para el
seguimiento de un estrato o superficie geológica en general, considerar el
bloque móvil de una falla como el bloque quieto de la siguiente falla a
analizarse.
150
J.J
A-A; el cual solo cruza, aparentemente, a la Falla 1, fue necesario interpretar
el perfil auxiliar B-B, el cual cruza las tres fallas y permite una interpretación
más directas. Dicho perfil B-B´ tiene en común con el perfil A-A´ una línea,
que a su vez contiene información estructural de las Fallas 3 y 2, en los puntos
“a” y “b” respectivamente. Además, muestra la existencia del bloque IV, el
cual no aflora en el área investigada. Con base en los datos de superficie, los
datos estructurales de los puntos “a” y “b” y el calculo estereográfico de los
buzamientos aparentes de las fallas 2 y 3, aplicados en dichos puntos, se
elabora con mayor comodidad y acierto el perfil programado A-A´.
151
J.J
De acuerdo con la figura 90, el espesor real “H” se observa en cortes que sean
perpendiculares al rumbo del estrato en cortes que sean perpendiculares al
rumbo del estrato, dique o capa metamórfica. En cortes que hacen un ángulo
con el rumbo del estrato o capa, el espesor aparente observado será: H´= H.
Cosec . Cosec . Sen siendo:
152
J.J
En los macizos ígneos, en gran porcentaje, el drenaje es controlado por las
fracturas y diaclasas presentes en la superficies de ellos. El siguiente método
se utiliza para agrupar en intervalos angulares los rumbos posibles del
fracturamiento de los macizos.
Señalar con rectas los tramos rectos de los ríos y quebradas que bañan la
superficie del macizo ígneo considerado. Anotar la longitud de dichos
tramos rectos.
De acuerdo con las tendencias de rumbo de dichos tramos rectos, definir
los intervalos angulares de rumbo que permitan una mejor diferenciación
de los grupos de rumbos presentes. Sumar las longitudes de tramos rectos
correspondientes a cada intervalo angular y buscar los porcentajes con base
en el total de longitudes reportadas.
Como también se muestra en la Figura 91, de dividir la roseta de control
estadístico en áreas de igual porcentaje para una mejor visualización de los
dominios relativos de cada intervalo de rumbos considerando. Sombrear
153
J.J
cada intervalo de la roseta con el porcentaje calculado de tramos rectos con
dicha dirección.
Los tramos rectos con longitudes muy superiores a lo más corriente en el área,
se deben excluir del calculo de porcentajes para señalarlo dentro de la roseta
como una lineación particular dominante que merece un tratamiento
investigativo geológico más detallado por considerarse potencialmente como
una fractura mayor o una falla tectónica.
A pesar de que el fracturamiento superficial de los macizos ígneos puede
presentar rumbos y buzamientos que, pueden variar en profundidad, sirven
para estimar de manera preliminar el fracturamiento general del macizo,
extrapolable, en primera instancia, a las profundidades normales de obras
civiles (túneles y cavernas) y mineros (minas subterráneas).
154
J.J
FIGURA 92. CORRELACION DE DATOS ESTRUCTURALES DE
PERFORACIONES INCLINADAS Y VERTICALES.
155
J.J
de los aspectos geológicos (litológicos y estructurales) del área de estudio. Si
el conocimiento del área esta limitado a los rasgos geológicos superficiales,
estos métodos se utilizan, sobre la base de interpretaciones preliminares, para
programar perforaciones y túneles exploratorios de manera menos aleatoria e
improvisada, con la seguridad de correr menos riesgos en los ajustes
posteriores de dichas interpretaciones iniciales. Generalmente las
exploraciones basados en perforaciones y túneles son cortosas y, el Ingeniero
programador debe pensar en dichos factores económicos, diseñando
programas de exploración, hasta donde sea posible, acertados y
fundamentados en interpretaciones geológicas compatibles y de alta
confiabilidad con los datos que, hasta ese momento, se posean.
156
J.J
Las perforaciones verticales se proyectan en cualquier corte vertical,
lógicamente, con la misma longitud y siempre en posición vertical.
Las perforaciones inclinadas (véase figura 93) requieren para su proyección en
cortes con dirección diferente al rumbo de la perforación, los siguientes
cálculos:
157
J.J
= PLUNGE DE LA PERFORACION
158
J.J
FIGURA 94. PROGRAMACION DE TUNELES PERPENDICULARES
AL ESTRATO O CAPA PRODUCTORA.
Con base en lo anterior, se elabora un perfil que pase por el punto inicial del
túnel (puede ser la entrada, portal o bocamina) con dirección perpendicular al
rumbo del estrato o capa productora. En dicho perfil se proyecta el túnel con
un plunge igual al complemento del buzamiento real de la capa. La longitud
del túnel se calcula en el mismo perfil que, además muestra el buzamiento real
de la misma. ( véase Figura 94)
159
J.J
6.2.2 TUNELES CON DIRECCION CONOCIDA PROGRAMADOS
PARA LLEGAR A UN NIVEL U HORIZONTE DETERMINADO DEL
ESTRATO O CAPA PRODUCTORA.
160
J.J
Posteriormente, se elabora un perfil que pase por el punto inicial del túnel, con
dirección igual a la del túnel programado.
con base en la cota del punto inicial del túnel programado y la cota del
horizonte del estrato o capa productora, se puede elaborar un triángulo
rectángulo con las siguientes características:
Un perfil que pase por el punto inicial del túnel y por el punto definido en el
horizonte, muestra el túnel programado, el cual llega en profundidad hasta el
estrato en la cota determinada. Dicho estrato se vera con buzamiento real o
aparente según el ángulo entre la dirección del corte y el rumbo del mismo.
161
J.J
cruzadas mineras y otros; lo importante es definir la cota de comienzo del
túnel y su localización topográfica (coordenadas).
162
J.J
En este caso, en parte similar al anterior, el triángulo rectángulo se define de la
siguiente manera:
Cateto vertical con longitud la diferencia entre las cotas del unto inicial del
túnel y el horizonte del estrato.
Cateto horizontal con longitud indefinida.
Hipotenusa, la resultante de hacer un ángulo con el cateto vertical igual al
complemento del plunge del túnel.
163
J.J
Desde el punto de comienzo del túnel y con una abertura de compás igual al
cateto horizontal ya definido, se interseca al horizonte en cuestión (véase
Figura 97). El método se desarrolla de forma idéntica al caso anterior.
164
J.J
En este caso simplemente se elabora un perfil que pase por el punto inicial del
túnel, con dirección igual a la del túnel programado. Se define cualquier
horizonte del estrato que intercepte al perfil y desde allí se proyecta la línea –
buzamiento correspondiente al corte. La proyección del túnel permite
determinar la cota de llegada al estrato, su localización en planta y la longitud
del mismo. La figura 98 muestra el desarrollo del método.
165
J.J
En este caso, el triángulo rectángulo base para encontrar la solución, es como
sigue:
- Cateto vertical: se conoce la cota superior que es la misma del punto inicial
del túnel. La longitud de este cateto es indefinida, por el momento.
- Cateto horizontal: Se le determina un punto al dibujar la hipotenusa que
viene a ser el túnel, con base en su plunge y su longitud (véase figura 99).
166
J.J
horizontal del túnel, desde su punto inicial, se interseca dicho horizonte. Así
se define la dirección del túnel y la localización topográfica del punto de
llegada.
167
J.J
En este caso, primero se debe definir la línea intersección de los dos planos
geológicos, con base en el método planteado en numeral 5.8 (pagina 173 y
Figura 80).
168
J.J
Este caso, en parte contrario a los anteriores analizados, se desarrolla de la
siguiente manera: (véase figura 101).
Se conoce, inicialmente, el punto topográficamente más bajo el túnel que, en
este caso, es el punto inicial. Se elabora un triángulo rectángulo son
hipotenusa de cualquier longitud, con base en el plunge del túnel programado.
Con el dato anterior, se completa el triángulo rectángulo con un cateto
vertical y otro horizontal. Con base en lo anterior se calcula cuanto se sube en
cota por cada metro de túnel avanzado y también, cuanto avance horizontal se
tiene por cada metro de túnel (la relación puede ser, según el caso, cada cinco,
diez o más metros de longitud de túnel).
169
J.J
- Túneles ascendentes o simplemente “Ascendentes”, aquellos con plunge
negativo o que sirvan para explotaciones en contra de la gravedad, para
subir de cota en el avance.
- Túneles descendentes o simplemente “descendentes”, a aquellos que sirven
para explotaciones disminuyendo de cota con el avance.
- Cuando los “ascendentes” o “descendentes”, tienen plunge diferente al
buzamiento real de la capa, se denominan también “Diagonales”.
El método es el siguiente:
170
J.J
- Como se puede deducir del paso anterior, se presentan dos soluciones, de
las cuales se selecciona la que se ajuste al proyecto minero. En el plano
topográfico se conoce el punto inicial del túnel y, sobre el horizonte de
llegada, con base en la proyección horizontal del túnel en la vista real de la
capa, se determina el punto de llegada. El perfil que pasa por los dos
puntos, también nos permite determinar la dirección y el plunge del túnel.
La proyección horizontal referida se localiza en el plano topográfico
pasando por el nivel inicial al de llegada o final, perpendicularmente y
partiendo del punto inicial; luego se localiza la proyección horizontal
referida (véase figura 102).
171
J.J
6.3.2 TUNEL DE PRODUCCIÓN QUE COMUNICA DOS NIVELES
DEL ESTRATO O CAPA, CON UN PLUNGE DETERMINADO.
172
J.J
En este caso (véase Figura 103), se procede de la siguiente manera:
- Se localizan en el plano topográfico los dos horizontes del estrato, el inicial
del túnel productor y el de llegada.
- Desde el punto inicial y con una abertura de compás igual a la proyección
horizontal del túnel, calculada según el procedimiento del un eral 6.2.4
173
J.J
(pagina 209 y figura 97), se interseca el horizonte de llegada. El perfil que
pasa por los dos puntos muestra el túnel en sus dimensiones reales.
- Por el método de la “Verticalización” de capas, se determina el Pitch o
Rake del túnel, procediendo a la inversa del caso anterior (numeral 6.3.1).
174
J.J
También, en estos casos, no es necesario para el desarrollo de los cálculos,
contar son un afloramiento del estrato o capa productora pues, conociendo su
disposición estructural (rumbo y buzamiento), el método de las proyecciones
horizontales no presenta ninguna dificultad adicional; solo es necesario, como
en todos los casos, conocer la cota del sitio de comienzo del análisis (el
equivalente al afloramiento).
Como en todos los casos analizados, se conoce del punto inicial del túnel
productor programado. Para este caso, por el método estereográfico del
numeral 2.2.5 (pagina 36 y figura 19) y por el método para calcular ángulos en
superficies inclinadas analizando en el numeral 3.23 (pagina 54 y Figura 105):
175
J.J
FIGURA 105. EL TUNEL PRODUCTOR MÁS CORTO PARA
LLEGAR A UNA FALLA QUE CORTA A LA CAPA PRODUCTORA.
176
J.J
- Con una abertura de copas igual a la mitad del arco meridional del estrato
(90o esféricos) y con centro en la intersección de los dos arcos
meridionales, se interseca al arco meridional del estrato. El radio que pasa
por el punto encontrado nos indica la dirección y el plunge del túnel
descendente que cumple con la condición. Si la relación de niveles entre el
punto inicial del túnel y su punto final, indica que la solución no es un
descendente sino un ascendente, se toa el sentido contrario, como ya se
anoto, para definirlo. El análisis de niveles se logra al relacionar el sentido
del túnel estereográfico con dos horizontes definidos del estrato en el plano
topográfico.
- El perfil que pasa por los dos puntos, aplicando el resultado estereográfico
en el plano topográfico, nos da la solución al problema. Por el método de la
“Verticalización de capas”, se determina el Pitch o Rake del túnel
programado. Es conveniente representar en el plano topográfico la
intersección entre el estrato y la falla geológica. El método, lógicamente, se
utiliza para llegar perpendicularmente al eje axial de la estructura, si ese es
el caso.
En el caso de calcular los 90o esféricos en el arco meridional del estrato, para
evitar ligeras distorsiones, es más recomendable utilizar los círculos menores,
pues la mitad del arco meridional es exactamente 90 o cuando un punto se
encuentra en el extremo de dicho arco.
177
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FIGURA 106. TUNEL PRODUCTOR CON LONGITUD Y DIRECCIÓN
DETERMINADOS.
178
J.J
- Definir dos horizontes del estrato productor y prolongar el rumbo del túnel
programado para intersecarlos. De Allí se concluye el plunge del túnel y la
proyección horizontal del túnel entre los dos horizontes considerados;
además la longitud del mismo entre ellos.
- Con base en una simple proporción entre la proyección horizontal
calculada, la longitud de túnel correspondiente y la longitud total del
programa del túnel, se determina la proyección horizontal total del mismo.
- A partir del punto inicial del túnel (en el ejemplo de la Figura 106, el punto
“1”) y con la dirección del túnel, se localiza en el plano topográfico la
proyección total del mismo, defendiendo el punto de llegada (en el
ejemplo, el punto “2”).
- Los puntos inicial y de llegada se proyectan a la línea de buzamiento del
método de la proyección horizontal para conocer las cotas de comienzo y
terminación del túnel.
- El perfil topográfico que pasa por los puntos inicial y final del túnel, lo
muestran en su posición y dimensión real.
179
J.J
Este caso, en parte similar al analizado en el numeral 6.3.3 (pagina 223 y
Figura 105), se representan estereograficamente el estrato productor y, con
base en las direcciones de los túneles, las líneas o radios correspondientes a
estos. Con apoyo de los círculos menores, en el arco meridional del estrato, se
lee el ángulo que hacen los dos túneles en el interior de dicho estrato (Véase
Figura 107).
PROBLEMAS
180
J.J
longitud de túnel se requiere para cruzarlo si desde un sitio de cota 400,
localizado 5500m al N 20o E del afloramiento, se programo dicho túnel S
70o E / 10o. Se sabe que entre el afloramiento y el encuentro túnel-estrato
no se encuentra la falla.
Un estrato N 40oE / 50o E es cortado por una falla siguiendo una línea
intersección de plunge 42o SSE (determinable). De la falla se sabe que en
dirección N30o E el movimiento total aparente es de 350m siguiendo un
plunge de Ao y, en dirección S 60oE es de 200m siguiendo un plunge de
Bo . además se sabe que Ao = Bo + 15o (recuerde que Sen (A+B) = sen A.
cos B + sen B. cos A y, cos (A+B)= Cos A. CosB-sen A. sen B). Calcular
la dirección y el plunge de la intersección de la falla anterior con la fractura
N50o W /40o W y analizar que posibilidades de deslizamiento existen en el
talud N84o E / 340 S que incluye en su interior dichas discontinuidades.
181
J.J
Luego, desde el encuentro túnel en roca-estrato, se programo el túnel de
explotación más corto para encontrar la intersección estrato – falla 2 (Dicho
túnel de explotación es ascendente, horizontal o descendente? Calcular la
dirección, plunge, longitud y cota final).
Finalmente, desde el punto final del túnel anterior, se programo un túnel en
roca de longitud 400 m y ascendente (puede haber dos soluciones) que
encuentre al estrato al lado Este de la Falla 2. Calcular su dirección, plunge y
cota de llegada. Considera Usted. Que el numero de soluciones es infinito?.
5. Basados en al figura adjunta, dibujar las trazas completas de las fallas y los
estratos que hacen parte de un sinclinal buzante.
182
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FIGURA DEL PROBLEMA 8.
183
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Afloramientos 1,2 y 3: Falla inversa con movimiento de buzamiento de
250m; el bloque norte de la falla se desplazo, además 100m hacia el NW.
10. Para definir un estrato con alto contenido en Fosfatos se hicieron tres
perforaciones que lo encontraron a los siguientes metros perforados: La
perforación P-1 (vertical) a 100m; la perforación P-2 (plunge de 60 o) a 231m ;
la perforación P-3 (plunge de 40o). Se programo un túnel para comenzar
directamente en el estrato fosforico, localizado en cota 350 en el recuadro al
S-E del plano topográfico (la bocamina debe localizarse en dicho recuadro, en
cota 350).
184
J.J
FIGURA DEL PROBLEMA 10.
185
J.J
completa de planos geológicos a partir de resultados de campo (datos
supuestos).
BIBLIOGRAFÍA
186
J.J
3. HOBBS; B.E.MEANS W.D. WILLIANS P.F. Geología Estructural.
España 1.981 (An Outline Of Structural Geology. U.S. A. John Wiley).
187
J.J
POR ALEJANDRO CHICA SANCHEZ.
Figura 1.
188
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MOVIMIENTO DE BUZAMIENTO: es la componente vectorial del
Movimiento total paralela a la línea de mayor pendiente del plano de la falla.
su proyección horizontal (OA) es igual a:
189
J.J
MOVIMIENTO DE RUMBO: Es la componente vectorial del movimiento
total paralela a cualquier línea horizontal (líneas de rumbo) del plano de falla.
Su proyección horizontal (AB) es igual, lógicamente, al mismo movimiento
de rumbo.
190
J.J
de los dos arcos meridionales, con una separación (como se observa en la
Figura 1)
Controlada por el vector P.H. Mov total, se define una franja que para fines
prácticos denominaremos “CORREDOR DE FALLA”. Dicho “Corredor”
construido así, tiene validez si la falla geológica NO tiene movimiento de
rotación. Si el corte en cuestión es I-I´ (fig 1), es desplazamiento de la falla
observado cera entonces:
FIGURA 2.
191
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Cuando la falla geológica analizada incluye un movimiento de rotación, o
cuando, sin haber rotación, el plano geológico desplazado presenta
disposiciones estructurales diferentes a ambos lados de la falla (ver Figura 2),
estereograficamente se pueden definir los limites del “Corredor de Falla “,
pero su amplitud solo puede determinarse localizando en el mapa geológico
dichos limites, los cuales como se aprecia en la Figura 2, no son paralelos. En
conclusión, el movimiento de la falla visto en un corte cualquiera se calcula,
entonces en el “Corredor” representado en el mapa geológico; el buzamiento
aparente de la falla, según la dirección del corte, si se puede calcular
estereográficamente.
Cuando dos o más planos geológicos (p.e. un estrato, un dique y otra falla)
afectados por la falla investigada, presentan disposiciones estructurales
diferentes, cada uno tendrá su “corredor de falla” particular, el cual permite
conocer los desplazamientos de dicho plano observados en cualquier perfil
geológico. Cada plano Geológico con disposición estructural diferente
presentara desplazamiento por la falla diferente al de los demás, dependiendo
de su “CORREDOR DE FALLA”. Además la intersección de dichos
corredores será, como es fácil demostrarlo, la proyección horizontal del
movimiento total de la falla que, como es obvio, es único. La identificación
de la intersección de dichos corredores es sencilla puesto que cada uno tiene
una Línea –limite que pasa por el centro del circulo estereográfico; la
intersección de la otra línea-limite de cada corredor permite conocer el otro
extremo del vector P.H. Mov. Total el cual
siempre comienza en el centro del circulo.
192
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FIGURA 4.
193
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ANÁLISIS DE LOS VECTORES DEL MOVIMIENTO DE FALLA
194
J.J
tanto económicos como de planeamiento minero. En cartografía geológica
local y regional es importante y muestra, además la necesidad de la búsqueda
y buena descripción de afloramientos que serian la clave para cuantificar el
movimiento de una falla.
FIGURA 5.
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