La Geometria Del Plano Hiperbolico
La Geometria Del Plano Hiperbolico
La Geometria Del Plano Hiperbolico
Dirigido por
Marı́a Edith Padrón Fernández
Marı́a Edith Padrón Fernández
Departamento de Matemáticas,
Estadı́stica e IO
Universidad de La Laguna
38200 La Laguna, Tenerife
Agradecimientos
A mis amigos, que de una u otra forma, me han ayudado a superarme a mı́
misma a lo largo de todos los años y con quienes he pasado varios de los mejores
momentos en toda esta etapa de mi vida. Especialmente, a las amistades que
me ha dado Tenerife, mis chiquillos, porque sin ellos nada habrı́a sido igual.
Resumen
En esta memoria se hace una introducción de la geometrı́a del
plano hiperbólico, siguiendo un esquema axiomático similar al de la
geometrı́a euclı́dea. El descubrimiento de la geometrı́a hiperbólica
supone una gran influencia sobre la comprensión humana de las
matemáticas y la relación con sus aplicaciones fı́sicas. Su nacimiento
genera una geometrı́a, que abre un nuevo mundo donde por un
punto exterior a una recta pasan infinitas paralelas y la suma
de los ángulos interiores de un triángulo es menor que π. Nos
encontramos con una nueva forma de ver la geometrı́a. En este
trabajo, se describe y justifica las propiedades básicas de la geometrı́a
hiperbólica bidimensional en el modelo del semiplano superior de
Poincaré, definido por la recta de l∞ , cuyas rectas son semirrectas
perpendiculares a l∞ o semicircunferencias centradas en l∞ .
Palabras clave: Plano hiperbólico – métrica hiperbólica – axioma de las paralelas –
inversión con respecto de una circunferencia – rectas y triángulos hiperbólicos.
Abstract
In this report, an introduction is made to the geometry of the
hyperbolic plane, following an axiomatic scheme similar to that
of euclidean geometry. The discovery of hyperbolic geometry has
a major influence on human understanding of mathematics and
the relationship to its physical applications. Its birth creates a
geometry, which opens a new world where infinite parallels pass
through another point to a line and the sum of the interior angles
of a triangle is less than π. We find a new way of seeing geometry.
In this dissertation, we describe and justify the basic properties of
two-dimensional hyperbolic geometry in the superior semi-plane of
Poincaré, defined by the line l∞ , whose lines are perpendicular rays
to l∞ or semicircumference centered on l∞ .
Keywords: Hyperbolic plane – hyperbolic metric – axiom of parallels – inversion with
respect to a circumference – hyperbolic lines and triangles.
Contenido
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . iii
Resumen/Abstract . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . iv
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . vi
Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Bibliografı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Poster . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Introducción
Se puede construir un triángulo cuya área es mayor que un área dada (Gauss,
1777-1855).
Por tres puntos no alineados es posible construir una única circunferencia que
los contenga (Legendre, 1752-1853).
Parece ser que el primer matemático que se dio cuenta de la imposibilidad
de probar el quinto postulado fue Gauss (1777-1855) [1], quién estudió durante
40 años este problema. Sin embargo, nunca se atrevió a publicar nada por temor
al descrédito, ya que la idea de una nueva geometrı́a, que supera el V postulado,
se tachaba de extravagancia y vil locura entre la comunidad cientı́fica de la
época.
A principios del siglo XIX, es Nikolái Ivánovich Lobachevski (1792-1856) y
János Bolyai (1802-1860), junto a su padre Farkas Bolyai, quienes independiente-
mente partiendo de los cuatro primeros axiomas y de un nuevo quinto postulado
que afirma que por un punto exterior a una recta se puede trazar al menos
dos rectas paralelas a ella, formulan una nueva geometrı́a, conocida hoy dı́a
como Geometrı́a Hiperbólica. János Bolyai publicó en 1832 un apéndice de
26 páginas junto a su padre con estos resultados, pero tiempo después sabrı́a
que Lobachevski habı́a publicado la obra Sobre los elementos de la Geometrı́a
en 1829 (véase [1, 10]).
El mundo cientı́fico quedó perplejo con este descubrimiento, planteándose
grandes discusiones sobre la consistencia de ambas geometrı́as: la euclı́dea y la
hiperbólica. Eugenio Beltrami (1835-1900) encontró un modelo de cada una
de ellas, en la otra. Esto demostraba que una es consistente en la medida
que lo es la otra. De esta forma, Beltrami, además, prueba la consistencia
de la geometrı́a hiperbólica mostrando diversos modelos en su libro Teorema
fundamental de espacios de curvatura constante (ver [10]). Posteriormente, Felix
Klein (1849-1925) obtiene nuevos modelos basados en la geometrı́a proyectiva.
También, Jules Henri Poincaré (1854-1912) propone otros modelos motivado por
sus investigaciones sobre el problema de los tres cuerpos.
A partir de entonces, se supo que no existe solo una geometrı́a, y que las
geometrı́as euclı́dea e hiperbólica, aunque basadas en hipótesis antagónicas, son
igualmente posibles y ninguna es más verdadera que la otra.
Existen varios modelos de la geometrı́a hiperbólica. Estos nos permiten
mirarla desde diferentes enfoques y tener, entonces, distintas intuiciones. A
continuación, nombraremos los cinco modelos más conocidos del plano hiperbólico
(ver, por ejemplo, [7, 10]).
El modelo de Beltrami-Klein
En este caso, el espacio es de nuevo el disco abierto, pero las rectas son las
cuerdas del cı́rculo.
Figura 0.1: Rectas del Figura 0.2: Rectas del Figura 0.3: Rectas del
modelo Disco de Poincaré. modelo de Beltrami-Klein. modelo del hiperboloide.
El modelo de la semiesfera
El plano es una semiesfera en R3 y las rectas son semicircunferencias
contenidas en algún plano euclı́deo perpendicular a la base de la semiesfera
y contenidas en ella.
conforme, donde sus rectas son fáciles de dibujar y su métrica es la que tiene la
expresión más sencilla.
Introducción ix
Figura 0.4: Rectas del modelo de la Figura 0.5: Rectas del modelo del
semiesfera. semiplano superior de Poincaré.
d(P, O)
dH (P, Q) = log
d(Q, O)
Con ello, conseguimos que la distancia entre dos puntos es mayor si los puntos
están más cerca de l∞ . El siguiente paso, es considerar cualquiera dos puntos
del plano hiperbólico y llevarlos a la situación anterior. Para ello, usaremos
la circunferencia C centrada en un punto de l∞ que pasa por esos puntos, y
posteriormente cualquier circunferencia CX centrada en uno de los puntos X
de intersección de C con l∞ . De esta forma conseguimos que ιCX (P ) y ιCX (Q)
determinen una recta perpendicular a l∞ .
Una vez definimos la métrica dH sobre H, comprobamos que (H, dH )
satisface los axiomas de la geometrı́a euclı́dea, salvo el de las paralelas. La
clave para esta demostración es que las inversiones respecto de circunferencias
centradas en l∞ y las reflexiones respecto de una recta perpendicular a l∞ son
isometrı́as de esta geometrı́a. Para demostrar el Axioma 2, comprobamos que
las únicas rectas de la geometrı́a hiperbólica son las semirrectas perpendiculares
a l∞ y las semicircunferencias centradas en un punto de l∞ . Terminamos el
capı́tulo mostrando que esta geometrı́a no satisface el axioma de las paralelas
y que de hecho por un punto exterior a una recta hiperbólica pasan infinitas
rectas.
El objetivo del Capı́tulo 4 es mostrar algunos de los resultados sorprendentes
de la geometrı́a hiperbólica. Nos centraremos en los triángulos hiperbólicos.
Probamos en el Capı́tulo 1 que el axioma de las paralelas es equivalente a que
la suma de los ángulos interiores de un triángulo es un ángulo llano. Por tanto,
sabemos que esta condición para los triángulos hiperbólicos no se satisface. De
hecho, probamos que es menor estrictamente que π. Para ello, se calcula el seno
y coseno de un ángulo hiperbólico, en términos de las longitudes hiperbólicas de
los lados de un triángulo rectángulo (hiperbólico) que tiene a este ángulo como
ángulo interior.
La memoria finaliza con un apartado de conclusiones.
Si es de interés, el lector puede ver el estudio de la geometrı́a hiperbólica
en dimensión mayor, en [2, 9]. Además, en [8] se realiza un análisis de polı́gonos
hiperbólicos.
1
La geometrı́a euclı́dea del plano y el axioma de
las paralelas
P Q := {X ∈ r/P ∈
/ [X, Q]}.
R : r ⊂ Π −→ R
tal que para todo X, Y en r, se cumple que d(X, Y )=| R(X) − R(Y ) |.
El siguiente axioma tiene una naturaleza muy diferente a los tres estudiados
anteriormente. Este caracterizará los semiplanos de Π.
Axioma 4 (Axioma de separación) Sea una recta r de Π. Entonces, existen
dos subconjuntos Hr1 y Hr2 de Π que satisfacen
1. Hr1 ∪ Hr2 = Π - r,
2. ∀ X, Y ∈ Hri ⇒ [X, Y ] ⊆ Hri ,
3. Si X ∈ Hri e Y ∈ Hrj con i6=j⇒ [X, Y ] ∩r 6=∅.
A continuación, incluiremos nociones que describen las transformaciones
que se consideran en esta axiomática.
Definición 1.5 Una isometrı́a es una aplicación biyectiva g : Π → Π que
preserva la distancia, esto es, d(X, Y ) = d(g(X), g(Y )) para cualquiera puntos
X, Y perteneciente a Π.
1 La geometrı́a euclı́dea del plano y el axioma de las paralelas 3
Demostración. Tenemos que ver que existe una recta perpendicular a r pasando
por P . Para ello tomemos un punto Q que no esté en r y construyamos otra
recta t perpendicular a r pasando por Q (véase Figura 1.1). Sea el punto S,
el punto de intersección de las rectas r y t. Debemos estudiar dos casos (si S
coincide con P , o si S y P son puntos diferentes) para ver quién es la recta que
es perpendicular a r en P en cada caso.
1. Si S = P , consideramos l = t.
2. Si S 6= P , tomemos el punto medio del segmento de S y P que denotaremos
por S 0 . Aplicando el Axioma 5, como d(S, S 0 ) = d(P, S 0 ), existe una isometrı́a
g verificando que g(S) = P , g(S 0 ) = S 0 . Por tanto, g(r) = r y g(t) pasa
por P . Ası́, l = g(t) es la recta buscada. Nótese que r = g(r) y g(t) son
perpendiculares.
Demostración. Nótese que, por la Proposición 1.1, existe una recta l perpendi-
cular a r que pasa por P y, por la Proposición 1.2, existe una recta s perpendicular
a l que pasa por P (véase Figura 1.2). La intersección de las rectas r y s es vacı́a
ya que si no fuera ası́ r y s son rectas distintas ortogonales a l pasando por el
mismo punto, lo que contradice la Proposición 1.1. Por tanto, r y s son paralelas.
Lema 1.2 Sean r y s dos rectas paralelas y sea t otra recta que corta a las
anteriores en los puntos A y B, respectivamente. Además, sean ∠A y ∠B los
ángulos de vértices correspondientes, señalados en la Figura 1.3. Entonces, ∠A
y ∠B son congruentes.
Recı́procamente, sean P, Q, Q0 tres puntos del plano tal que ∠P QQ0 deter-
mina un ángulo recto. Entonces demostraremos que para todo valor positivo a,
existe un punto T sobre la recta QQ0 tal que ∠P T Q es menor que a.
Elegimos un punto P 0 tal que la recta P P 0 es perpendicular a la recta P Q
y está en el mismo semiplano de Q0 respecto de la recta P Q, como se observa en
la Figura 1.5. Sea T1 un punto de QQ0 tal que la longitud del segmento [P, Q]
es igual a la de [Q, T1 ]. Ahora, consideramos un punto T2 tal que la longitud de
[T1 , T2 ] es la longitud de [P, T1 ]. Reiterando este proceso hasta el paso n-ésimo se
1 La geometrı́a euclı́dea del plano y el axioma de las paralelas 7
considera un punto Tn tal que la longitud de [P, Tn−1 ] es la longitud de [Tn , Tn−1 ].
Vamos obteniendo ası́ los triángulos isósceles 4P Tn−1 Tn .
Nótese que
π
∠QP Tn = ∠QP T1 + ∠T1 P T2 + · · · + ∠Tn−1 P Tn ≤ . (1.2)
2
De esta manera, todos los ángulos son menores que un ángulo recto. Ahora,
vamos a demostrar que existe un Ti , tal que, ∠P Ti Q es menor que a. Procedamos
por reducción al absurdo, supongamos que no es ası́. Entonces para todo i,
∠P Ti Q es mayor o igual que a. Sea n un número natural tal que n · a es mayor
que π2 . Por tanto,
π
∠QP T1 + ∠T1 P T2 + · · · + ∠Tn−1 P Tn ≥ n · a ≥ .
2
Lo cual es contradictorio con (1.2). Por consiguiente, existe un Ti tal que
∠Ti es menor que un valor a prefijado.
Veamos que si suponemos que por un punto P exterior a una recta l pasan
dos rectas paralelas entonces podemos construir triángulos cuya suma de ángulos
interiores es menor que uno llano. Para demostrarlo tomemos m y m0 dos rectas
paralelas a l que pasan por el punto P (véase Figura 1.6). Consideremos un
punto R de m y un punto S de m0 en el mismo semiplano de P Q. Sea T un
punto de l, tal que, ∠T es menor que α = ∠SP R. Vamos a probar que los
ángulos interiores del triángulo 4P QT es menor que uno llano. En efecto,
π
∠T + ∠P < α + β = ∠QP R = (1.3)
2
con β = ∠QP S.
Obsérvese que ∠P es menor que β, porque si no fuera ası́ la recta m0 tiene
intersección con l. Con lo que se concluye que (1.3) es menor que un ángulo
llano.
Figura 1.6
Nótese que, para toda geometrı́a que satisfaga los seis primeros axiomas
de la geometrı́a euclı́dea, la condición de no paralelismo es equivalente a que la
suma de los ángulos interiores de un triángulo no es un ángulo llano.
2
La inversión con respecto a una circunferencia
ρ2
d(O, ιC (P )) = . (2.1)
d(O, P )
Existen varias propiedades que se derivan de la noción de inversión. A
continuación, se presentan algunas de ellas:
1. La inversión es una aplicación biyectiva, de hecho, se tiene que ι2C = Id.
En efecto, si P es un punto del plano Π, entonces:
2.1 Definición y propiedades 9
ρ2 ρ2
d(O, ιC (P )) = = = ρ.
d(O, P ) ρ
ρ2
d(O, ιC (P )) = > ρ,
d(O, P )
ιC (r − {O}) = r − {O}.
Además,
ιC ([P, Q] − {O}) = [ιC (P ), ιC (Q)] − {O},
para todo P y Q alineados con O.
ιC (r − {O}) ⊆ r − {O}.
esto es,
π
∠P =
.
2
Probaremos, a continuación, la segunda parte de la proposición. Para ello,
basta demostrar que los ángulos de ∠P y ∠P 0 son iguales a la mitad del ángulo
∠O.
Consideremos los triángulos 4P XY y 4OXY (véase Figura 2.3). Queremos
comparar el valor del ángulo ∠XP Y con el ángulo ∠XOY .
Tenemos dos triángulos isóceles 4OXP y 4OY P que verifican ∠P XO =
∠XP O y ∠OY P = ∠Y P O. Además, como la suma de los ángulos anteriores de
ambos triángulos es un ángulo llano, se tiene que
2∠XP O = π − ∠XOP, 2∠Y P O = π − ∠Y OP. (2.2)
Ahora, nos encontramos exactamente en la situación de la Figura 2.4 (en
otras situaciones la fórmula siguiente cambia pero la prueba se resuelve de
manera análoga). Entonces, ∠XP Y = ∠XP O − ∠Y P O.
Aplicando (2.2), se tiene que
2∠XP Y = −∠XOP + ∠Y OP = ∠XOY
2∠P = 2∠XP Y = ∠XOY = ∠O.
De manera análoga se probarı́a lo siguiente,
2∠P 0 = 2∠XP 0 Y = ∠XOY = ∠O.
En definitiva,
∠O
∠P = ∠P 0 = .
2
Proposición 2.2 Sean C una circunferencia de centro O y radio ρ, y C0 una
circunferencia de centro O0 que pase por O. Entonces,
ιC (C0 − {O}) = l, (2.3)
donde l es la recta perpendicular a O0 O, que pasa por los puntos de intersección
de C y C0 .
12 2 La inversión con respecto a una circunferencia
P 0 = ιC (P ). (2.4)
Hemos probado entonces que,
ιC (C0 − {O}) ⊆ l.
Para demostrar la otra inclusión, consideramos P 0 perteneciente a l y P el
punto de intersección de la recta OP 0 con C0 . Por lo demostrado previamente,
se tiene (2.4). Por tanto,
ιC (C0 − {O}) = l.
Además, si P1 y P2 pertenecen a la intersección de C con C0 , entonces
ιC (P1 ) = P1 y ιC (P2 ) = P2 . Ası́, P1 y P2 pertenecen a l.
Este resultado permite dar una construcción geométrica de cómo obtener
ιC (P ) para cualquier punto P en C0 (véase Figuras 2.6 y 2.7).
Figura 2.6: ιCX (Q) punto de corte de la Figura 2.7: ιCX (P ) intersección del segmento
semirrecta OQ y la recta r perpendicular a l. [X, P ] y la recta r perpendicular a l.
Definición 2.3 Sea O un punto del plano Π y k un número real mayor o igual
que cero. Una homotecia de centro O y razón k es una aplicación biyectiva
ηOk : Π −→ Π, tal que, a cada punto A le hace corresponder un punto ηOk (A) ∈
OA de modo que
d(O, ηOk (A)) = kd(O, A),
y, si A 6= O, A y ηOk (A) pertenecen a la semirrecta OA. El número k se llama
razón de la homotecia y el punto O centro de la homotecia.
Definición 2.4 Una reflexión central de centro O es una isometrı́a euclı́dea
σO : Π −→ Π, tal que:
2
1. σO = Id,
2. O es el punto medio del segmento [A, σO (A)].
Dada una circunferencia C0 cualquiera con radio ρ0 y centro O0 , la imagen
de C0 mediante la homotecia ηOk de centro O y razón k es otra circunferencia
con centro en el punto homotético a O0 y radio kρ0 , donde k es la razón de
la homotecia. Por tanto, la circunferencia homotética tiene su centro en la
semirrecta O0 ηOk (O0 ).
16 2 La inversión con respecto a una circunferencia
Figura 2.11: Imagen homotética de una Figura 2.12: Imagen homotética de una
circunferencia cuyo centro no coincide con el circunferencia cuyo centro es el de la
centro de la homotecia. circunferencia.
d(O, ιC (P )) ρ2 ρ2
= = .
d(O, Q) d(O, Q) · d(O, P ) ΠC0 (O)
2
Luego, d(O, ιC (P )) = Π ρ0 (O) · d(O, Q).
C
Asimismo, ιC (P ) pertenece a OP y O no pertenece al segmento [P, ιC (P )].
Hemos probado que si O es exterior a C0 , entonces ιC (P ) = ηO, ρ2 (Q).
ΠC0 (O)
En cualquiera de los dos casos estudiados anteriormente, ιC (C0 ) es una
circunferencia con centro en la recta OO0 .
Los resultados obtenidos en esta sección se pueden resumir en la siguiente
tabla resumen. Consideremos C y C0 circunferencias de centro O y O0 , respectiva-
mente. Además, puede ver la contrucción en Geogebra: Inversión.
Recta r Circunferencia
d(P, O)
dH (P, Q) = log .
d(Q, O)
20 3 Axiomática de la geometrı́a hiperbólica del plano
d(P, O) d(Q, O)
dH (P, Q) = log = log = dH (Q, P ).
d(Q, O) d(P, O)
3.1 La métrica hiperbólica 21
c. Por la disposición de los puntos se tiene que, d(P 0 , O) = d(P 0 , P ) + d(P, O).
Entonces,
Ası́,
d(P 0 , O) d(P 0 , P ) + d(P, O) d(P, O)
0
= 0
≤ .
d(Q , O) d(P, P ) + d(Q, O) d(Q, O)
Por tanto, dH (P 0 , Q0 ) ≤ dH (P, Q).
d(P, O) ≥ d(S, O)
d(P, O) d(Q, O)
dH (P, Q) = log y dH (Q, S) = log .
d(Q, O) d(S, O)
Luego,
d(P, O) d(Q, O)
dH (P, Q) + dH (Q, S) = log + log =
d(Q, O) d(S, O)
d(ιCX (P ), R)
dH (P, Q) = dH (ιCX (P ), ιCX (Q)) = log ,
d(ιCX (Q), R)
donde R es el punto de intersección de la recta ιCX (P )ιCX (Q) con l∞ .
Figura 3.5
d(P, Y ) d(X, Q)
dH (P, Q) = log · .
d(Q, Y ) d(X, P )
En definitiva, se tiene que
Definición 3.1 Sean P y Q dos puntos del plano hiperbólico H. La distancia
hiperbólica entre P y Q se define de la siguiente manera:
1. Si P Q es ortogonal a l∞ ,
d(P, O)
dH (P, Q) = log
d(Q, O)
2. Si P Q no es ortogonal a l∞ ,
d(P, Y ) d(Q, X)
dH (P, Q) = log ·
d(Q, Y ) d(P, X)
para todo P y Q en H.
Demostración. Nótese que ιC (H) ⊂ H pues O ∈ l∞ (ver Definición 2.1).
Si P Q es una recta perpendicular a l∞ , tal que, {O} = P Q ∩ l∞ , ya hemos
probado el resultado en la segunda parte de la Proposición 3.2.
Si P Q no es perpendicular a l∞ , entonces consideramos la única circunferencia
CP Q centrada en un punto de l∞ que contiene a P y Q (ver Proposición 3.3),
siendo X e Y los puntos de intersección de CP Q con l∞ .
Sea O el centro de la circunferencia C. Supongamos que O es distinto de
X e Y . Aplicando la Proposición 2.6,
d(P, Y ) d(ιC (P ), ιC (Y )) d(ιC (Q), O) d(Q, X) d(ιC (Q), ιC (X)) d(ιC (P ), O)
= · , = · .
d(Q, Y ) d(ιC (Q), ιC (Y )) d(ιC (P ), O) d(P, X) d(ιC (P ), ιC (X)) d(ιC (Q), O)
Luego,
d(P, Y ) d(Q, X) d(ιC (P ), ιC (Y )) d(ιC (Q), ιC (X))
. = · . (3.4)
d(Q, Y ) d(P, X) d(ιC (Q), ιC (Y )) d(ιC (P ), ιC (X))
3.2 Expresión analı́tica de la métrica 25
H = {z ∈ C/Imz > 0} ⊂ C.
d(P, O) |Imz1 |
dH (P, Q) = log = log = |log|Imz1 | − log|Imz2 ||
d(Q, O) |Imz2 |
d(P, Q)2
cosh dH (P, Q) = 1 + . (3.6)
2 · d(P0 , P ) · d(Q0 , Q)
donde ρ es el radio de CP Q .
Como α + α0 es un ángulo llano, d(X, P )2 = 2ρ2 (1 + cosα). Además,
aplicando de nuevo el Teorema del coseno al triángulo 4OP Y , se tiene que
d(Y, P )2 = 2ρ2 (1 − cosα). Luego,
1
Sea un triángulo cualquiera con lados a, b y c, y con ángulos interiores α, β, σ (son los ángulos
opuestos a los lados, respectivamente). Entonces, se cumplen las relaciones:
1 d(P, O) d(Q, O)
cosh dH (P, Q) = + =
2 d(Q, O) d(P, O)
(d(P, O) − d(Q, O))2 d(P, Q)2
=1+ =1+ .
2 · d(O, P ) · d(O, Q) 2 · d(P0 , P ) · d(Q0 , Q)
|z1 − z2 |2
cosh dH (z1 , z2 ) = 1 + .
2Imz1 Imz2
Vamos a comprobar que
|z1 − z2 | + |z1 − z2 |
dH (P, Q) = dH (z1 , z2 ) = log
|z1 − z2 | − |z1 − z2 |
En efecto,
1
cosh dH (z1 , z2 ) = (edH (z1 ,z2 ) + e−dH (z1 ,z2 ) ) =
2
1 |z1 − z2 | + |z1 − z2 | |z1 − z2 | − |z1 − z2 |
= + =
2 |z1 − z2 | − |z1 − z2 | |z1 − z2 | + |z1 − z2 |
(2|z1 − z2 |)2 |z1 − z2 |2
=1+ = 1 + .
2(|z1 − z2 |2 − |z1 − z2 |2 ) 2Imz1 Imz2
Figura 3.10
Entonces,
dH (P, Q) = dH (ιCX (P ), ιCX (Q)) ≤ dH (ιCX (P ), ιCX (R)) + dH (ιCX (R), ιCX (Q)),
Ası́,
dH (P, R) + dH (R, Q) = dH (P, R0 ) + dH (R0 , Q). (3.10)
Como d(P, R0 ) ≤ d(P, R) y d(O, R0 ) = d(R0 , R) (véase Figura 3.11),
entonces
d(P, R0 )2 d(P, R)2
1+ ≤ 1 +
2 · d(O, P ) · d(O, R0 ) 2 · d(O, P ) · d(R0 , R)
3.3 Axiomas de la geometrı́a hiperbólica 31
Figura 3.11
dH (ιCX (P ), ιCX (Q)) = dH (ιCX (P ), ιCX (R)) + dH (ιCX (R), ιCX (Q)),
Ası́,
R = ιCX (R) ∈ CP Q − {X}.
RH : rH ⊂ H −→ R
R : r ⊂ Π −→ R
RH : rH ⊂ H −→ R
dH (P, Q) = |log d(P, O)−log d(Q, O)| = |log R(P )−log R(Q)| = |RH (P )−RH (Q)|.
Hr1H = Hr1 ∩ H,
Hr2H = Hr2 ∩ H.
para todo P y Q en Π.
3. Si P pertenece a Hr1H y Q pertenece a Hr2H , entonces, ιCX (P ) pertenece a Hr∩H
1
[P, Q]H ∩ rH 6= ∅.
Axioma 5: Existencia de isometrı́as hiperbólicas
Figura 3.16
Ası́ que
Por tanto, P 0 , ιCX (Q), ιCY (Q0 ) están sobre la recta perpendicular a l∞ que
pasa por P 0 . Luego,
0 0 0 d(P 0 , O)
dH (P , Q) = dH (ιCX (P ), ιCX (Q)) = dH (P , ιCX (Q)) = log ,
d(ιCX (Q), O)
(3.16)
donde {O} = r ∩ l∞ . De igual forma, se tiene que
d(P 0 , O)
dH (P 0 , Q0 ) = dH (P 0 , ιCY (Q0 )) = log . (3.17)
d(ιCY (Q0 ), O)
gH = ιCY ◦ ιCX .
dH (P 0 , Q0 ) = dH (P 0 , ιC0 (Q)).
Por el caso anterior, existe una isometrı́a hiperbólica g1 : H→ H, tal que,
g1 (P 0 ) = P 0 , g1 (ιC0 (Q)) = Q0 .
Por tanto, existe la isometrı́a hiperbólica
gH : H → H , gH = g1 ◦ ιC0
verificando que
gH (P ) = g1 (P 0 ) = P 0 , gH (Q) = g1 (ιC0 (Q)) = Q0 .
Por último, supongamos que P 6= P 0 y P P 0 ∩ l∞ = ∅. Entonces, consideramos
la recta r perpendicular a l∞ , tal que, σr (P ) = P 0 . Ahora,
dH (P, Q) = dH (σr (P ), σr (Q)) = dH (P 0 , σr (Q)),
como dH (P, Q) = dH (P 0 , Q0 ),
dH (P 0 , Q0 ) = dH (P 0 , σr (Q)).
Por el primer caso, existe una isometrı́a hiperbólica g2 : H→ H, tal que,
g2 (P 0 ) = P 0 , g2 (σr (Q)) = Q0 .
Por tanto, si consideramos la isometrı́a hiperbólica
gH : H → H , gH = g2 ◦ σr
se verifica que
gH (P ) = g2 (P 0 ) = P 0 , gH (Q) = g2 (σr (Q)) = Q0 .
Figura 4.1
Figura 4.2
∠P0 O0 P = θ, ∠P0 OP = ϕ.
∠P = ϕ − θ,
sen ϕ = q cos ϕ = n − m,
q n (4.2)
sen θ = cos θ = .
l l
Sustituyendo en (4.1) se deduce que:
n q qm
sen ∠P = q − (n − m) = ,
l l l
n q (n − m)n + q 2
cos ∠P = (n − m) + q = .
l l l
Además, como l2 = q 2 + n2 (obsérvese el triángulo rectángulo 4O0 P P0 )
(n − m)n + q 2 (n − m)n + l2 − n2 l2 − mn
cos ∠P = = = .
l l l
Luego,
sen ∠P qm
qm
tg ∠P = = l
= .
cos ∠P l2 −mn
l
l2 − mn
Queremos ahora intentar describir estas relaciones trigonométricas en
términos de las distancias hiperbólicas de los puntos P , Q y S. Para ello,
calcularemos los senos y los cosenos hiperbólicos de las distancias hiperbólicas
entre los vértices de los lados del triángulo hiperbólico.
44 4 Ángulos y triángulos en geometrı́a hiperbólica
m2 + p2 = l2 ,
(4.3)
1 = l2 + m2 − 2mn.
p2 − 1 = 2m(n − m),
(4.4)
p2 + 1 = 2(l2 − mn).
Sabemos que
d(S, O) p
a := dH (S, Q) = log = log = |log p|.
d(Q, O) 1
Por consiguiente,
1
ea = p e−a = ,
p
ea − e−a 1 1 p2 − 1
senh a = = p− = ,
2 2 p 2p
e + e−a
a
1 1 p2 + 1
cosh a = = p+ = .
2 2 p 2p
p2 − 1 2m(n − m) m(n − m)
senh a = = = ,
2p 2p p
p2 + 1 2(l2 − nm) l2 − nm
cosh a = = = .
2p 2p p
d(ιCY (P ), O)
dH (P, Q) = dH (ιCY (P ), ιCY (Q)) = dH (ιCY (P ), Q) = log .
d(Q, O)
Figura 4.3
De aquı́,
ϕ
b := dH (P, Q) = log ctg (4.5)
2
y, por tanto,
ϕ 1 + cos ϕ 1+n−m
eb = ctg = = ,
2 sen ϕ q
ϕ 1 − cos ϕ 1−n+m
e−b = tg = = .
2 sen ϕ q
Luego,
eb − e−b 1 1 + n − m 1 − n + m n−m
senh b = = − = ,
2 2 q q q
eb + e−b 1 1 + n − m 1 − n + m 1
cosh b = = + = .
2 2 q q q
θ ∠S θ ∠S
c := dH (S, P ) = log ctg − log ctg = log ctg · tg .
2 2 2 2
A continuación, del triángulo rectángulo OO0 S, se tiene
p m
sen ∠S = , cos ∠S = . (4.6)
l l
Por (4.2) y (4.6), se deduce que,
θ 1 + cos θ 1 + nl l+n θ 1 − cos θ 1 − nl l−n
ctg = = q = , tg = = q = ,
2 sen θ l
q 2 sen θ l
q
∠S 1 − cos ∠S 1 − ml l−m ∠S 1 + cos ∠S 1 + ml l+m
tg = = p = , ctg = = p = .
2 sen ∠S l
p 2 sen ∠S l
p
Entonces, operando, tenemos que
θ ∠S (l + n)(l − m) l2 + ln − lm − mn
ec = ctg · tg = = ,
2 2 pq pq
θ ∠S (l − n)(l + m) l2 − ln + lm − mn
e−c = tg · ctg = = .
2 2 pq pq
Por consiguiente,
eb − e−b l(n − m)
senh c = = ,
2 pq
eb + e−b l2 − mn
cosh c = = .
2 pq
Con ayuda de las igualdades vistas hasta el momento, no es difı́cil obtener
las fórmulas siguientes, que son las fórmulas trigonométricas de la geometrı́a
hiperbólica
senh dH (S, Q) tgh dH (P, Q) tgh dH (S, Q)
sen ∠P = , cos ∠P = , tg ∠P = .
senh dH (S, P ) tgh dH (S, P ) senh dH (S, P )
Nótese que estas fórmulas permiten afirmar que los ángulos en la geometrı́a
hiperbólica se preservan por reflexión respecto de rectas perpendiculares a l∞
e inversiones respecto de circunferencias centradas en l∞ (Ver construcción en
Geogebra: Imagen de un ángulo hiperbólico).
Figura 4.4
∠P + β + (π − α) = π,
α1 + β + σ 1 < π y α2 + δ + σ2 < π.
Abstract
The discovery of hyperbolic geometry has a major influence on human understanding of mathematics and the relationship to its physical
Poster
applications. We will study an axiomatic scheme similar to that of euclidean geometry, questioning the axiom of parallels. In the hyperbolic
geometry, we discover a new trigonometry where the sum of the interior angles of a triangle is less than π.