Plan Estrategico Nacional

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MINISTRO DEL INTERIOR

SECRETARÍA
ESTADO
SEGURIDAD

PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL DE LUCHA CONTRA LA


RADICALIZACIÓN VIOLENTA.
(PEN-LCRV)

“Un marco para el respeto y el entendimiento común”


CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

INDICE

1.- PREFACIO ............................................................................................................................. 3

2.- OBJETIVO, PRINCIPIOS Y CARACTERÍSTICAS ................................................................ 4

3.- ESTRUCTURACIÓN .............................................................................................................. 6

3.2.- DISEÑO DE LA ESTRUCTURA ...................................................................................... 7


3.2.1- Ámbitos de actuación ................................................................................................. 7
3.2.2- Áreas funcionales ....................................................................................................... 8
3.2.3- Frentes de acción ....................................................................................................... 8
3.2.4- Responsables de la ejecución y actores implicados ................................................... 9

4. DESARROLLO ........................................................................................................................ 9

4.1. AMBITO INTERNO (ESQUEMA) .................................................................................... 10


4.1.1. Áreas funcionales y frentes de acción ...................................................................... 11
A) Área de “Prevenir” (actuando en el “ANTES”): ........................................................... 11
B) Área de Vigilar (actuando en el “DURANTE”): ............................................................ 14
C) Área de Actuar (actuando en el “DESPUÉS”): ........................................................... 16
4.1.2. Responsables de la ejecución y Actores implicados. ................................................ 17
4.2 AMBITO EXTERNO (ESQUEMA) .................................................................................... 19
4.2.1. Áreas funcionales y frentes de acción. ..................................................................... 20
A) Área de “Prevenir” (actuando en el “ANTES”): ........................................................... 20
B) Área de “Vigilar” (actuando en el “DURANTE”): ......................................................... 20
C) Área de “Actuar” (actuando en el “DESPUÉS”): ......................................................... 20
4.2.2. Responsables de la ejecución y actores implicados. ................................................ 21
4.3 CIBERESPACIO (ESQUEMA) ......................................................................................... 23
4.3.1 Áreas funcionales y frentes de acción ....................................................................... 24
A) Área de “prevenir” (actuando en el “ANTES”): ........................................................... 24
B) Área de “vigilar” (actuando en el “DURANTE”): .......................................................... 24
C) Área de “actuar” (actuando en el “DESPUÉS”): ......................................................... 25
4.3.2. Responsables de la ejecución y actores implicados ................................................. 25

5.- PUESTA EN MARCHA, COSTE, SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN. .................................. 26

6.- ANEXOS............................................................................................................................... 27

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Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

1.- PREFACIO:
Durante más de medio siglo, la Unión Europea (UE), sus instituciones y los Estados
Miembros (EEM), han trabajado de manera coordinada en el mantenimiento, promoción,
reforzamiento y defensa de la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos europeos,
garantizando el respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales, el Estado de
Derecho, la democracia, el diálogo, la tolerancia, la transparencia y la solidaridad, como
principios y valores comunes.

Las obligaciones adquiridas tras la firma del Tratado de Lisboa1, encontraron su


materialización más relevante en la Estrategia de Seguridad Interior de la Unión Europea:
Hacia un modelo común de seguridad. Se trata de un documento estratégico que aporta un
enfoque amplio e integral de la seguridad interior y adopta un modelo proactivo de lucha contra
el terrorismo, especialmente en lo relativo a su capacidad de reclutamiento mediante la
radicalización.

Ese enfoque preventivo es la traslación, al ámbito genérico de la seguridad, de la


Estrategia de la Unión Europea de Lucha contra el Terrorismo. La concreción de algunas
previsiones de este texto se materializó en la Estrategia de la Unión Europea para la Lucha
contra la Radicalización y la Captación de Terroristas, actualizada en 2008, y que establece
las líneas generales de actuación de la UE en el ámbito de la radicalización, especialmente la
captación de individuos con fines terroristas.

En el contexto interno, la seguridad nacional es una de las prioridades del Gobierno de


España, constituyendo un elemento esencial de garantía del bienestar de los ciudadanos y
estabilidad de la nación. Asegurar su mantenimiento, continuidad y defensa ante los riesgos y
las amenazas que la acechan es el objetivo fundamental perseguido en la Estrategia de
Seguridad Nacional: Un proyecto compartido (ESN-2013).

Así mismo, la Estrategia Integral contra el Terrorismo Internacional y la


Radicalización (EICTIR) ha sido diseñada para dar respuesta en el ámbito nacional al
compromiso adquirido por España como estado miembro de la UE en su lucha coordinada y
global contra el terrorismo. Define su objetivo como: “proporcionar una respuesta específica e
integrada que sirva para neutralizar la amenaza que representa el terrorismo internacional,
reducir la vulnerabilidad de la sociedad frente a sus ataques y hacer frente a los procesos de
radicalización que lo puedan preceder o sustentar”. La EICTIR exige la necesaria implicación
de la administración en su conjunto y de la sociedad civil en general.

La propia Estrategia de Seguridad Nacional-2013 recuerda que el mandato


constitucional de garantizar la convivencia democrática y de proteger a los ciudadanos en el
libre ejercicio de sus derechos y libertades públicas se facilita mediante un sistema de
seguridad pública basado fundamentalmente en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado (FCSE), en colaboración con las policías autonómicas y locales. No obstante, el
fenómeno de la radicalización es complejo y su tratamiento no puede abordarse
exclusivamente con criterios de seguridad, sino que debe involucrar otros ámbitos de actuación
pública, como el social, el político, el económico y el legislativo. Desde el Ministerio del Interior
debe promoverse la coordinación del trabajo de todos ellos, sin perjuicio de las competencias
que tiene atribuidas cada departamento ministerial.
Esta necesaria coordinación se ve reforzada en el hecho de que un fracaso en la
prevención del radicalismo violento supondrá para el Estado un incremento sustancial del

1
Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), firmado en dicha ciudad europea por todos los representantes de los
Estados Miembros el 13 de diciembre de 2007.

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riesgo que, para la seguridad nacional, supone la legitimación y, sobre todo, el uso de la
violencia como método para imponer a la sociedad ideologías radicales. Todo ello hace
razonable que sea el Ministerio del Interior el departamento responsable de coordinar el
conjunto de la acción del Estado ya que, en última instancia, serán las FCSE las competentes
para hacerle frente.

En consecuencia, asumiendo el mandato al respecto del Gobierno, el Ministerio del


Interior ha designado al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen
Organizado (CITCO)2, de la Secretaría de Estado de Seguridad, para implementar y
desarrollar la Estrategia Integral contra el Terrorismo Internacional y la Radicalización
(EICTIR).

Tras designarse como acción prioritaria la elaboración de un Plan de lucha contra la


radicalización, dicho Centro reunió y coordinó un grupo de trabajo específico para su redacción,
compuesto por representantes de doce ministerios, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y
de otros distintos organismos adscritos a la Administración. Ha consultado además su diseño
con otros departamentos del Ministerio del Interior, entidades de asistencia social u
observatorios para la garantía del respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos,
recabando también el asesoramiento de instituciones privadas y áreas especializadas de
distintos centros universitarios. El resultado final ha sido el Plan Estratégico Nacional de
Lucha contra la Radicalización Violenta, identificado por sus siglas PEN-LCRV.

Siguiendo las pautas de la Estrategia de Seguridad Nacional-20133, el PEN-LCRV


asume la radicalización violenta como uno de los principales riesgos para la seguridad nacional
y articula la política del Estado en esta materia a través de una estructura integral y nacional,
que permite prevenir y evitar que los procesos de radicalización culminen en extremismo
violento y/o en terrorismo.

Este Plan entiende que mediante una actuación integral y coordinada será posible hacer
frente a cualquier generador de violencia de manera eficaz, poniendo al servicio de este fin los
necesarios recursos del Estado, en especial los vinculados a la seguridad, trabajando de forma
conjunta para lograr la concienciación y sensibilización de la sociedad española sobre la
trascendencia de la amenaza que representa el extremismo violento. Solo de esta manera se
podrá mantener una sociedad plural en la que las libertades de expresión y de pensamiento
estén plenamente garantizadas y se podrá tratar cualquier ideología violenta que busque
socavar la estabilidad y la normal convivencia de los ciudadanos.

Las implicaciones coyunturales de carácter presupuestario que tiene este Plan se


diluyen ante la magnitud de las ventajas que lleva consigo su aprobación, convirtiéndolo en
una inversión económicamente rentable, socialmente necesaria e imprescindible desde
el punto de la seguridad nacional. Por todo ello, se considera necesario disponer, a la mayor
brevedad posible, del PEN-LCRV. Debidamente articulado y dotado de los recursos
precisos, coadyuvará a garantizar, en el ámbito de su competencia, el desarrollo y progreso
democrático de nuestro país.

2.- OBJETIVO, PRINCIPIOS Y CARACTERÍSTICAS:

2
Con el RD 873/2014 se crea el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), de la fusión del
CNCA, Centro de Nacional de Coordinación Antiterrorista, y el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO).
3
Identifica el terrorismo entre los riesgos y amenazas que afectan singularmente a la Seguridad Nacional, estableciendo los
extremismos ideológicos como unos de sus factores potenciadores.

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2.1.- El OBJETIVO del Plan se centra en: “constituir un instrumento eficaz de detección
temprana y neutralización de los brotes y focos de radicalismo violento, actuando sobre
aquellas comunidades, colectivos o individuos en situación de riesgo o vulnerabilidad”.

2.2.- Sus PRINCIPIOS INFORMADORES son:

I. Valores de una sociedad abierta: Orienta la política del Estado en la


consecución y el mantenimiento de una sociedad plural, con respeto a los
derechos y principios del Estado Social y Democrático de Derecho.

II. Transparencia: La política de seguridad en este ámbito debe ser fácilmente


comprensible y conocida por los ciudadanos, favoreciendo su sensibilización y la
concienciación de los riesgos y las amenazas derivadas de la radicalización
violenta, motivando e instando su participación activa en su tratamiento.

III. Unidad y Coordinación: Se implica a todos los ámbitos de la Administración, se


insta a la colaboración público-privada y a la participación activa de la sociedad
en general, estableciendo su coordinación en el ámbito de la seguridad.

IV. Adecuación de los recursos: Se aprovechan los medios e instrumentos


existentes al servicio de la Administración, ajustando y conciliando las
competencias y necesidades derivadas de la puesta en práctica y desarrollo del
Plan.

V. Evaluación, auditoría y control: Sobre los medios empleados y las acciones


realizadas para valorar la eficacia del Plan y la necesidad de su revisión o
actualización. Se prioriza su viabilidad y su sostenibilidad.

2.3.- Sus CARACTERÍSTICAS lo definen como:

I. ESTRATÉGICO en su planteamiento. Establece un marco de mínimos de


obligada observancia y diseña unas líneas generales de actuación que exigen su
posterior desarrollo y especificación en sucesivos planes de gestión, previstos con
una periodicidad anual.

II. NACIONAL en su aplicación y afectación. Con una vocación de generalidad y


un carácter integral, contando no sólo con la estrecha colaboración e implicación
del conjunto de las administraciones, sino también con todos y cada uno de los
departamentos de éstas, en todo el territorio del Estado.

III. EFICIENTE en su estructuración. Aprovecha los recursos, medios e


instrumentos ya existentes, especialmente los del conjunto de la Administración,
estableciendo un sistema de coordinación desde una óptica centralizada y
ejercida desde el ámbito de la seguridad pública.

IV. COHERENTE con la Estrategia de Seguridad Nacional-2013 en su


formulación. Tiene un carácter eminentemente preventivo frente a la
radicalización violenta, una de las principales amenazas para la seguridad
nacional. Es un instrumento más, dentro de las acciones de mantenimiento de la
seguridad, e identifica el terrorismo como “la mayor de las amenazas” que pueden
derivarse de un proceso de radicalización.

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3.- ESTRUCTURACIÓN:

El PEN-LCRV estructura un sistema integral de actuación que permite la observación,


valoración y tratamiento de aquellas situaciones antecedentes de posibles focos de
radicalización violenta y de esta última, lo que realiza con un enfoque multidisciplinar.

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3.2.- DISEÑO DE LA ESTRUCTURA

3.2.1 Ámbitos de actuación

¿DÓNDE deben desarrollarse las acciones y medidas del Estado de tratamiento de


la radicalización?:

Acorde con la ESN-2013, el Estado intervendrá en tres ámbitos de actuación:

a) Ámbito interno, donde la “soberanía del Estado” se interpreta como “poder del Estado”.
Es el ámbito en el que se garantiza la estabilidad y el normal funcionamiento de la
institucionalidad político-jurídica establecida. Su mantenimiento y control demanda
previsiones y acciones que el Gobierno adopta en forma permanente para hacer frente a
los conflictos que se produzcan dentro del territorio nacional.

En él se actúa detectando toda incidencia de corte social o político que pueda derivar en
violencia o terrorismo, para evitar la captación e implicación en actividades terroristas y
obstaculizar la evolución de procesos de extremismo violento o minimizar sus
consecuencias. Para este fin se asegura la actuación coordinada de las tres
administraciones del Estado.

b) Ámbito externo, entendido como una extensión del concepto de soberanía. Es un


ámbito donde el Estado no puede entrometerse en la soberanía de otro Estado o en
territorio ajeno a su propia soberanía, por lo que se le reclama su participación en el
desarrollo de una política concertada y coordinada con otros países de interés en
materia de lucha contra la radicalización violenta, preferentemente mediante la acción
común en el seno de la UE y cooperando en el tratamiento del extremismo violento en
su origen.

El Estado coordinará cualquier iniciativa de acción exterior, desde su presencia en foros


internacionales, hasta su actividad en labores de apoyo, colaboración o cooperación con
otros Estados, o su intervención directa en defensa de sus intereses frente a las
consecuencias del fenómeno de la radicalización violenta.

c) Ámbito del ciberespacio. El PEN-LCRV lo asume como el espacio libre de la


información y las comunicaciones. Está relacionado con los dos anteriores, pero con una
dimensión especial. En este ámbito, el Estado se centrará, únicamente, en procurar que
los sistemas de información, en general, no constituyan un medio para la radicalización
violenta, ni tampoco para la formación y adoctrinamiento de terroristas y la propagación
y consecución de sus fines.

La ciberseguridad plantea la amenaza del terrorismo por el uso de Internet por grupos o
individuos terroristas, como instrumento para cometer actividades de propaganda,
comunicación, difusión de textos, entrenamiento, financiación, reclutamiento y obtención
de información, todo ello gracias al crecimiento de las redes sociales, el incremento de
usuarios de Internet en el mundo y los constantes avances tecnológicos.

Todo ello supone una necesaria evolución tecnológica que, sin embargo, también puede
llegar a dificultar la investigación de sus actividades.

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3.2.2- Áreas funcionales

¿CÓMO tiene que llevarse a efecto el tratamiento contra la radicalización violenta?:

Se lleva a cabo según el grado de desarrollo de los procesos que la definen,


diferenciándose la intervención antes del inicio de estos procesos, durante el tiempo de su
desarrollo o después de haberse consumado sin ser desactivados.

a) Área de “prevenir” (actuando en el “ANTES”):

Destinada a generar confianza y legitimación social y a impedir la propagación de las


ideologías radicales violentas, contrarias a los principios y valores democráticos.

b) Área de “vigilar” (actuando en el “DURANTE”):

Diseñada para ejercer funciones de observación, vigilancia y tratamiento, desde el ámbito


territorial local, sobre los procesos de radicalización violenta incipientes o en los primeros
estadios de su evolución y obstaculizar o anular dicha evolución.

c) Área de “actuar” (actuando en el “DESPUÉS”):

Enfocada al seguimiento e investigación de los colectivos y/o individuos que legitimen la


violencia e, incluso, generen actividades violentas, justifiquen y/o colaboren en ellas,
fundamentalmente las de carácter terrorista, con el fin de neutralizar y/o minimizar sus efectos.
Se contempla la opción de regular la desradicalización.

3.2.3- Frentes de acción

¿QUÉ labor debe realizarse en cada área?

Dentro de cada área funcional se diseña un frente de acción (operativo):

a) Primer Frente de Acción (dentro del ÁREA DE PREVENIR).

Destinado a asegurar la integración y la convivencia social, especialmente de las


comunidades o colectivos más vulnerables o en situación de riesgo, interviniendo desde la
detección de situaciones de falta de integración social o conflictividad, tratando de impedir que
surjan procesos de radicalización violenta.

Las medidas y acciones que se ejecuten serán eminentemente “COLECTIVAS”.

b) Segundo Frente de Acción (dentro del ÁREA DE VIGILAR)

Establece una estructura de acción con base en el término territorial municipal, bien
detectando errores, disfunciones o malas prácticas en la aplicación de normas y disposiciones,
para las que hay que proponer correcciones; bien descubriendo nuevos casos, individuales o
colectivos, de posible radicalización violenta, sobre los que se aplican, directamente, posibles
soluciones, fundamentalmente de carácter social, y se valora su evolución.

Las medidas y acciones que se adopten, serán de carácter COLECTIVO y/o


INDIVIDUAL.

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c) Tercer Frente de Acción (dentro del ÁREA DE ACTUAR)

Supone el seguimiento y/o investigación de las comunidades, colectivos o individuos en


los que los procesos de radicalización violenta ya han culminado, manifestándose la
aceptación, legitimación y/o ejecución de violencia. Da pie a la investigación policial y/o judicial
tendente a neutralizar o minimizar los efectos de la culminación de tales procesos.

Las medidas que se apliquen serán estrictamente de carácter INDIVIDUAL.

3.2.4. Responsables de la ejecución y actores implicados

¿QUIÉNES son los responsables en la aplicación del PEN-LCRV?:

Se exige la intervención de diferentes actores, tanto de carácter público como privado. Se


distingue entre actores responsables de la implementación y actores cooperadores.

a) Administración:

Es el actor responsable que asume la implementación del Plan. El PEN-LCRV distingue


los diferentes niveles en la Administración. Un órgano único centralizado e interministerial,
máximo responsable nacional, y grupos multisectoriales a nivel local, provincial y/o autonómico.

Siguiendo los criterios marcados, el Estado actuará a través de los diferentes


departamentos de la Administración General del Estado (AGE), estableciéndose una
obligada colaboración del resto de administraciones. Serán coordinados por el ámbito de la
seguridad pública estatal.

b) Colectivos de riesgo o vulnerables a la amenaza de radicalización.

Serán actores cooperadores los colectivos directamente afectados por el desarrollo del
Plan. Una vez determinada, en el primer Plan de gestión, la ideología que sustenta la amenaza
recogida como prioritaria, se identificarán los colectivos de riesgo o más vulnerables que estén
afectados por ella.

Se facilitará la incorporación de estos colectivos a las estructuras creadas, a través de


individuos cualificados y/o representantes de entidades representativas.

c) Sociedad civil en su conjunto.

Las entidades sociales más representativas tendrán también el carácter de actor


cooperador. Se designarán sus representantes para colaborar en el desarrollo de este Plan,
priorizándose aquellos sectores de mayor incidencia en relación con la problemática de la
integración y asistencia social. Se incluirá también expresamente a sectores del ámbito
académico o universitario, así como de los medios de comunicación social.

4. DESARROLLO

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4.1. AMBITO INTERNO (ESQUEMA)

Territorio bajo soberanía del Estado


Ámbito preferente de actuación local (opción provincial y/o autonómica)
Coordinación centralizada desde una estructura administrativa interministerial

ÁREA FUNCIONAL DE PREVENIR (ANTES):


Conocer para estimular la confianza en las instituciones y el pluralismo social.
PRIMER FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter colectivo
Es el conjunto de la actividad normativa de la Administración para garantizar la integración y la diversidad

Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV.


Objetivo: Hacer frente a la desagregación y al inicio de los radicalismos violentos.
ACTUACIÓN PRIORITARIA DE LA ADMINISTRACIÓN EN TRES BLOQUES:
1.- Bloque administrativo/legislativo: Asegurar la colaboración entre las administraciones para conocer la
problemática desde el ámbito local; conocer y valorar el marco legislativo con opción de proponer cambios.

2.- Bloque formativo/educativo y social: Diseño y ejecución de campañas de formación/educación para la


Administración y los colectivos vulnerables; sensibilización y concienciación de la sociedad civil en su conjunto.

3.- Bloque de información y comunicación: Diseño y coordinación de una correcta política de información y
comunicación del conjunto de la Administración y unificación de criterios en la adopción de normas.
administrativas.
ÁREA FUNCIONAL DE VIGILAR (DURANTE):
Conocer para impedir, obstaculizar o desactivar procesos de radicalización violenta.
SEGUNDO FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter colectivo y/o individual.
Estructura administrativa de tratamiento de focos de extremismo violento para evitar su progresión

Estructura administrativa de tratamiento de focos de radicalización para evitar su progresión.


Actor: GL-LCRV (GP-LCRV); Coordinación: GN-LCRV (incluidos los GCA-LCRV)

Objetivo: Tratamiento de focos de extremismo violento activos o iniciados.


DOBLE SISTEMA DE TRABAJO:
1º Sistema de trabajo: OBSERVAR. Velar por el acoplamiento de la normativa vigente a la problemática
existente; descubrir errores y malas prácticas. Diseñar iniciativas y proponer correcciones.
2º Sistema de trabajo: CONTROLAR. Descubrir y ubicar nuevos focos de radicalización violenta, asumir su
tratamiento social y activar su seguimiento. Proceso de gestión informática del conocimiento en esta materia con
adecuación a la normativa vigente y previa obtención de las habilitaciones de seguridad correspondientes.
Diseño de coordinación: Colaboración local, entre el ámbito social y el de seguridad. Aplicación generalizada
de medidas sociales y coordinación por el ámbito de la seguridad.

ÁREA FUNCIONAL DE ACTUAR (DESPUÉS):


Seguimiento e investigación de individuos o entidades inmersos en la justificación o uso
de la violencia, para neutralizar o minimizar sus efectos. Específicamente se tratará el ámbito
penitenciario. Se prevé diseñar sistemas de desradicalización
TERCER FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter individual
Estructura administrativa de neutralización de la amenaza del extremismo violento.

Actor: FCSE (Estructura estatal de seguridad); Coordinación con el ámbito social: GN-LCRV
Objetivo: Anular la amenaza generada por la culminación de procesos de radicalización violenta
ACTIVIDAD:
Investigación (con opción de coordinación social según evolución), judicialización y detención. Desradicalización.
Especial mención al tratamiento penitenciario: Colaboración entre Centros Penitenciarios y los GL-LCRV y FCSE
Habilitar el uso judicial de la información obtenida durante el tratamiento de los casos detectados.

Tratamiento diferenciado del marco financiero: Se buscará conocer toda información


posible sobre la financiación del extremismo violento, en todas sus fases, ofreciendo
iniciativas que la impidan en los ámbitos territoriales, bajo coordinación centralizada.

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4.1.1. Áreas funcionales y frentes de acción

A) Área de “Prevenir” (actuando en el “ANTES”):

La actividad del conjunto de la Administración se orientará a:

I.- Búsqueda de la integración social: Tres objetivos:

1. La integración social, el respeto a la diversidad y la no discriminación en


el marco de unos valores democráticos compartidos en una sociedad
abierta, como la española, y su pluralidad constitutiva: Generar procesos de
integración social y propiciar el conocimiento de la identidad, tradición y cultura
propia de cada grupo, ajustándose a los criterios de convivencia democrática y
los valores, derechos y deberes de nuestra Constitución.

2. La resolución de conflictos: Establecer los mecanismos de actuación


necesarios para la resolución de la conflictividad social o su disminución,
creando las estructuras adecuadas a través de las cuales se pueden encauzar
las quejas y requerimientos de las comunidades o colectivos afectados, así
como el ejercicio de sus derechos. Priorizar la confianza en las instituciones.

3. La participación en las instituciones como derecho: Prestigiar nuestro


Estado social y democrático de Derecho, creando un marco de respeto a la
diversidad y a las libertades de pensamiento, creencia, culto y expresión.

II.- Favorecer la pluralidad ideológica-política y la diversidad democrática: Dos vías:

1. Incentivar la difusión del conocimiento: Garantizar la generación y el


desarrollo de las ideas dentro del respeto a los valores y el marco legal de la
Constitución española.

2. Asegurar y garantizar la libertad de expresión y pensamiento con absoluto


respeto a los derechos y libertades constitucionales.

Se diseñará una metodología específica para conocer toda actividad de financiación


irregular de individuos, colectivos o entidades implicados en actividades que favorezcan
procesos de radicalización violenta o la no integración social, buscando establecer canales
para su adecuación a la normativa y disposiciones existentes.

Al objeto de contextualizar toda la acción normativa del Estado, de manera prioritaria, se


establecen tres bloques sectoriales de actividad:

o Bloque de colaboración administrativa y adecuación legislativa: En el campo


administrativo es prioritario regular la necesaria estrecha colaboración entre la
Administración local y la central, mediante la normalización de un canal de
intercomunicación que posibilite a la primera ser el actor principal en la adopción de
medidas que garanticen la convivencia social y poder proponer iniciativas que
considere sean de interés del conjunto del Estado, contando con el apoyo y
colaboración de la segunda, a la vez que se asegura la coordinación integral de
toda la actividad.

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En el campo legislativo corresponde activar una estructura administrativa de


estudio continuo del marco legal, para un mejor tratamiento del fenómeno de la
radicalización violenta, valorando su adecuación a la problemática social e
incluyendo propuestas de mejora o modificación de preceptos legales o normas
administrativas, así como el tratamiento de métodos de imposición doctrinal, como
la captación.

o Bloque de educación, formación y sensibilización social: Asume la necesaria


formación de los diferentes actores implicados en la ejecución y desarrollo de este
Plan, tanto en la administración pública como en comunidades o colectivos
definidos como vulnerables y en la sociedad civil en su conjunto.

Debe fomentarse el ejercicio de correctas dinámicas de actuación y


comportamiento en la prevención y el tratamiento del fenómeno de la
radicalización y el extremismo violento en sectores de comunicación social y de la
propia sociedad en sí, para evitar o mitigar efectos inherentes a la manipulación o
tergiversación de hechos por individuos, grupos o colectivos que justifiquen el uso
de la violencia, la discriminación o la segregación social.

o Bloque de información y comunicación: Establece, primero, la coordinación de


una correcta política de información y comunicación de la Administración pública
sobre su actividad normativa en materias de afectación social. Segundo, la
homogeneización de toda actividad del conjunto de las administraciones sobre
estas cuestiones, evitando serias discrepancias o graves desavenencias entre las
normas o disposiciones de cualquiera de ellas y no dando opción a que se creen
ámbitos territoriales favorables o desfavorables para los colectivos vulnerables,
según el tratamiento que se dé en ellos a los problemas que les afecten.

A.1) Primer Frente de Acción (Área de prevenir).

Se desarrolla la acción en dos marcos diferenciados:

I.- Marco de afectación genérico (colaboración administrativa y adecuación legislativa):

 Desde la óptica de colaboración administrativa: se elaborará un protocolo


específico con un sistema de trabajo determinado que establezca la necesaria
coordinación entre la Administración local, como marco básico de la acción del
Estado, y la Administración central, que asegure a la primera el mantenimiento de
la convivencia social y la solución de problemáticas inherentes a situaciones
previas de falta de integración o de segregación social, permitiéndole llevarlo a
cabo de una forma heterogénea con el apoyo y ayuda de la segunda. Se asegurará
que la Administración central tenga el conocimiento integral de la situación en todo
el Estado y ofrecerá respuestas adecuadas, según criterios uniformes, a cada
municipio afectado.

 Desde la óptica de adecuación legislativa, se normalizará un grupo de trabajo


interministerial, bajo la coordinación del Ministerio del Interior, que analizará
continuamente la normativa que afecte a los fenómenos tratados, así como sobre la
respuesta de la Administración en relación a los mismos, elaborando y elevando
propuestas de modificación según las necesidades observadas.

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Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

II.- Marco de afectación específico (comprende los restantes bloques sectoriales):

1. En el marco de formación: se diseñará la formación del personal de instituciones


y departamentos de la Administración, seleccionando órganos y niveles,
específicamente, para departamentos directamente implicados en el seguimiento
y valoración de casos que aborda este Plan. En relación con el ámbito de
seguridad se incluirá, de forma especial, la formación de los integrantes de la
seguridad pública del Estado, así como la formación del sector privado según que
su actividad tenga, o pueda tener, vinculación con el objeto de este Plan. Se
abordará también la formación adecuada a los colectivos vulnerables o en riesgo
de radicalización violenta.

Todos los departamentos ministeriales especialmente implicados, participarán en


la elaboración y ejecución del diseño y contenido de la formación. En el ámbito de
los colectivos vulnerables, se asegurará la integración y participación de sus
representantes en aquella formación que les afecte.

2. En el marco de la educación y la sensibilización social: se asegurará por parte


de la Administración el conocimiento de la formación y educación de los
diferentes actores educativos, en materias directamente relacionadas con la
problemática tratada, incluyendo a grupos vulnerables o en riesgo de
radicalización violenta. Se regulará la formación específica de formadores en
aquellas cuestiones ideológicas, culturales o religiosas especialmente
conflictivas, garantizándose el conocimiento del marco constitucional español y
las iniciativas especificadas sobre integración, exclusión y segregación social
y radicalización violenta en el “área de prevenir”.

También se diseñarán campañas de sensibilización y concienciación para la


sociedad en general, destinadas al conocimiento y valoración positiva de la
diversidad y a la mejora de la convivencia. Especialmente para los Medios de
Comunicación Social (MCS), sobre el tratamiento de noticias que afecten a
grupos especialmente vulnerables a la exclusión, la falta de integración o la
segregación social, así como la información y concienciación, específicamente,
para instituciones, entidades o grupos directamente relacionados con la asistencia
y ayuda a grupos especialmente vulnerables.

Con independencia de la coordinación genérica establecida en el ámbito de


seguridad, la ejecución de este apartado afecta específicamente al sector
educativo, con la colaboración de representantes de los ámbitos implicados.

3. En el marco de la información y la comunicación, se unificarán los criterios


para la difusión y el conocimiento social de las normas y/o disposiciones que la
Administración pública adopte en relación a estas materias.

También se asegurará la intercomunicación y se buscará la unidad de criterio en


el ejercicio de la competencia normativa de las diferentes administraciones,
evitando que distintas regulaciones puedan establecer territorios más favorables
para la implantación de ideologías radicales violentas, así como para el ejercicio
de las actividades de los individuos o grupos que las contemplen.

Una especial implicación en esta actividad será asumida por los distintos
departamentos de comunicación de la Administración pública.

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B) Área de Vigilar (actuando en el “DURANTE”):

La base territorial local se constituye en piedra angular para el estudio y valoración de los
procesos contrarios a la convivencia e integración social, siendo el eje central del sistema de
tratamiento de dichos procesos. El conjunto de acciones aplicadas será, básicamente, de tipo
social y cultural, bajo la coordinación del sector local de seguridad pública estatal. Distingue
dos bloques:

PRIMER BLOQUE FUNCIONAL: “OBSERVAR”. Con la tarea de velar, en el


marco local, por el cumplimiento correcto de las disposiciones y decisiones
adoptadas en el “Área de prevenir”, observando sus efectos y resultados sobre los
colectivos o individuos afectados, y detectando e identificando incumplimientos o
desviaciones, errores o malas prácticas que se produzcan.

SEGUNDO BLOQUE FUNCIONAL: “DETECTAR”. Con la función de detectar la


posible evolución de casos de desagregación o no integración social no
desactivados en focos de radicalización violenta. Además, identificará y ubicará, en
su ámbito municipal, la aparición de nuevos procesos, individuales o colectivos, de
radicalización violenta, estudiando y valorando sus causas y consecuencias.

Para una mejor y efectiva coordinación de las labores encomendadas en ambos bloques,
se establecen dos líneas sincronizadas de colaboración desde el marco local. La primera,
horizontalmente, y sin abandonar dicho ámbito administrativo, asegurando la perfecta conexión
e integración de los sectores sociales con el de seguridad.

La segunda, verticalmente, ascendiendo al ámbito provincial para el conocimiento, estudio


y valoración de aquellos procesos que, por su trascendencia o nivel de afectación, no puedan
ser tratados exclusivamente a nivel local.

Del ámbito provincial se pasará, en supuestos de superación del mismo a efectos de


desactivar problemáticas detectadas, al nacional, que coordinará las soluciones de manera
integral y con afectación estatal. Se prevé, según la Comunidad Autónoma correspondiente, el
paso del ámbito provincial al autonómico, pero siempre con conocimiento del nivel central
nacional.

B.1) Segundo Frente de Acción (Área de vigilar)

A través de un único órgano administrativo, colectivo y de ámbito local, se asegura la


actuación de todos y cada uno de los diferentes sectores sociales con presencia en cada
término municipal. Su coordinación recaerá en el sector local de la seguridad pública del
Estado, según su competencia territorial, si bien las medidas que se propongan o, en su caso,
que se practiquen, tendrán un carácter eminentemente social y/o cultural.

Para llevar a cabo la doble función encomendada (“observar” y “detectar”) se implantan


dos sistemas de trabajo simultáneos:

 SISTEMA DE TRABAJO DE OBSERVACIÓN Y DETECCIÓN: Funcionalmente asume


la observación y la detección descritas. En primer lugar, se estudiarán, seguirán y
valorarán las medidas y acciones que se hayan establecido en el Primer Frente de
acción, determinando su sincronización, en el ámbito local, con los objetivos previstos o
su falta de idoneidad al respecto.

14
CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

En segundo lugar, se detectarán y valorarán nuevos focos de radicalización violenta,


individuales o colectivos, bien a través de la actividad propia de los actores locales de
los diferentes sectores sociales, bien desde la actividad de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad (FCS), especialmente en su labor operativa de seguridad ciudadana y/o de
información y según la competencia territorial atribuida.

 SISTEMA DE TRABAJO DE CONTROL: Asume el seguimiento y la continua valoración


de la actividad, en general, sobre procesos de radicalización violenta detectados en el
término municipal correspondiente. Exige disponer de las oportunas herramientas
informáticas que, además del control local, faciliten un conocimiento global y nacional
del fenómeno. Funcionalmente ese trabajo corresponderá a los grupos locales con los
correspondientes sectores sociales, pero su gestión será ejercida, específicamente, por
el sector de seguridad, a través de su coordinador local de la seguridad pública estatal.

Los dos sistemas de trabajo mencionados implican, desde el ámbito local, disponer y/o
proponer medidas o disposiciones para corregir las disfunciones observadas por la aplicación
de disposiciones de carácter general, bien en ese nivel local, bien a nivel nacional, mediante el
siguiente criterio:

 Los grupos intersectoriales locales podrán adoptar directamente las medidas


correctoras que estimen necesarias en su ámbito territorial. Será una estructura
administrativa central quien reciba y coordine aquellas propuestas que se entiendan
afecten, de forma global, al resto del Estado.
 Desde el ámbito local se efectuará el consiguiente seguimiento y valoración
permanente de la evolución. Desde el ámbito nacional se conocerá y valorará su
incidencia desde una perspectiva global y nacional.

En relación con estos seguimientos y la valoración de casos, se aplicarán los criterios


siguientes:

i. El tratamiento de todo foco de radicalización violenta y de las medidas adoptadas


sobre él, efectuado en el ámbito local, se hará por coordinación multisectorial bajo
la dirección del sector local de seguridad pública estatal.
ii. Si se detecta legitimación o uso de la violencia como salida a un proceso de
radicalización estudiado, la información obtenida en su conjunto se trasladará a la
seguridad pública estatal, siguiendo el criterio de dar prioridad al cuerpo o fuerza de
seguridad que hubiera, en su caso, detectado el foco.
iii. Para garantizar una mayor adecuación y eficacia de las medidas y acciones que
pueden ser aplicadas se actuará, en principio, solo en el ámbito local donde los
procesos sean detectados, siguiendo el siguiente criterio:

 Cuando, en atención a la complejidad, ámbito de afectación o trascendencia de


los procesos detectados, se estime la inoperatividad de la exclusiva acción a nivel
local, se procederá a actuar a nivel provincial, a través de estructuras
multisectoriales similares a las establecidas en el ámbito local, coordinando la
provincial distintos ámbitos locales o actuando directamente en su territorio.

 En el caso de superar la problemática radical detectada los dos ámbitos


territoriales referenciados, procederá la coordinación desde la Administración
central, que asumirá la responsabilidad de diseñar y poner en práctica las medidas
que se estimen al respecto, labor que será coordinada por el Ministerio del
Interior.

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

iv. A los efectos de este Plan, se regulará normativamente la coordinación y


colaboración entre los distintos ámbitos sectoriales, tanto en los niveles local,
provincial como nacional, con la seguridad pública estatal correspondiente.
v. En los ámbitos de las Comunidades Autónomas con policía propia, se faculta la
opción de crear grupos intersectoriales similares a los anteriores en ese ámbito
autonómico. Estos grupos conocerán casos cuya complejidad exceda los niveles
local y provincial, pero sin perjuicio de la obligación de que también los conozca la
estructura administrativa central. En todo caso, las policías autonómicas
colaborarán y coordinarán sus actuaciones en las labores contempladas en este
Plan con las FCSE, según competencia territorial de estas últimas.

C) Área de Actuar (actuando en el “DESPUÉS”):

Corresponde a la seguridad pública liderar esta actividad, con independencia de las


medidas que puedan ser igualmente adoptadas desde cualquier otro ámbito.

Se asegura la colaboración entre los distintos actores implicados, debiéndose establecer


el marco legal y procedimental necesario para que toda la información obtenida durante el
tratamiento de los procesos de radicalización violenta detectados en las áreas anteriores sea
puesta a disposición del ámbito de seguridad pública que asume el control porque los mismos
no hayan podido ser interrumpidos.

C.1) Tercer frente de acción (área de actuar)

El ámbito de seguridad pública, estatal o autonómica, será el encargado de la puesta en


marcha de las medidas o acciones concretas que estime precisas en este frente. A estos
efectos, tendrá prioridad el cuerpo o fuerza de seguridad que hubiera detectado el foco y así lo
hubiera participado a la estructura coordinada local de carácter social. Una vez asumido el
control por la seguridad pública, se prevén dos opciones según evolucione el proceso
detectado:

1.- Devolver el seguimiento del caso al coordinador intersectorial local, si la evolución del
mismo es positiva y se reduce el riesgo o amenaza de él derivada o no se encuentran
suficientes indicios para su judicialización, estudiándose nuevamente la posibilidad de
introducir medidas o acciones de carácter social en su tratamiento.

2.- Judicialización, en cuyo caso las fuerzas o cuerpos de seguridad actuantes


requerirán del coordinador intersectorial local la aportación de toda la información sobre el
tratamiento previo del proceso. En estos casos, se regulará tal actividad y que la citada
información pueda ser utilizada y aportada a las Autoridades judiciales.

Especial referencia al tratamiento en Centros Penitenciarios: en los casos de


individuos que ingresen en prisión por su implicación en actos de violencia o, en todo caso, por
vinculación con terrorismo, las Autoridades penitenciarias deberán efectuar un seguimiento y
valoración de su actividad dentro de los Centros donde cumplan condena. La Secretaria
General de Instituciones Penitenciarias elaborará un plan específico al respecto.

Se extenderá el control a aquellos individuos implicados, durante su estancia


penitenciaria, en la captación o adoctrinamiento extremista violento. En todos los casos,
finalizada su condena, se regulará un sistema de coordinación informativa, según el territorio
donde recobren su libertad, entre el centro de internamiento y el coordinador multisectorial local
correspondiente.

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

En sucesivos planes anuales de gestión se irán recogiendo aquellas iniciativas que se


estimen necesarias para llevar a cabo procesos de desradicalización en individuos
condenados, o no, por terrorismo.

4.1.2. Responsables de la ejecución y Actores implicados.

A) La Administración y sus organismos dependientes:

A.1) Nivel Central: Como máximo órgano nacional de lucha contra la


radicalización violenta se creará y regulará un grupo de trabajo interministerial
bajo la supervisión del Ministerio del Interior y que seguirá el modelo, composición y
funcionalidad del Grupo Nacional-LCRV, centrando en el CITCO la coordinación de su
labor.

Normativamente se recogerá todo lo concerniente a competencia, nombramiento y


perfil de sus miembros. El GN-LCRV asumirá básicamente las siguientes funciones:

o Coordinará, con carácter general y a nivel nacional, toda actividad de la


Administración pública central en las áreas funcionales establecidas y
frentes de acción. Se exceptúa la labor específica contemplada en el
tercer frente de acción para las FCS.
o Se configurará como el punto focal de la Administración central en la
coordinación con la Administración local.
o Coordinará toda actividad de los grupos locales, provinciales y
autonómicos, multisectoriales, de lucha contra la radicalización violenta
que se creen para el desarrollo de este Plan.
o Dispondrá de una visión global e integral del fenómeno de la
radicalización violenta en España e informará periódicamente a las
Autoridades nacionales competentes de su situación y evolución,
proponiendo aquellas políticas o medidas a escala nacional que se
consideren necesarias para favorecer la convivencia e integración social
y la confianza en las instituciones democráticas.
o Designará aquellos organismos de asesoramiento necesarios en
materias específicas de conocimiento, como el ámbito legislativo o el
financiero.
La participación de las Fuerzas Armadas en la ejecución de las actividades
propias de cada una de las áreas (prevenir, vigilar y actuar) se desarrollará en los
términos previstos en la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa
Nacional.

A.2) Nivel Local: En cada municipio o ámbito territorial local existirá, como responsable
a efectos de este Plan, un grupo de trabajo multisectorial que recibirá el nombre de
Grupo Local de Lucha contra la Radicalización Violenta (GL-LCRV) cuya
constitución y composición se ajustará a criterios similares a los del GN-LCRV. La
coordinación de estos grupos corresponderá al sector local de seguridad pública
estatal, según competencia territorial.
La constitución, participantes, competencias y protocolo de actuación de estos grupos
será objeto de regulación administrativa y normativa concreta, sirviendo como base de
desarrollo las comisiones específicas creadas en el seno de las Juntas Locales de
Seguridad, y como estructura funcional la del Programa de Participación Ciudadana

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

que sustenta la implementación de diversos planes de seguridad ciudadana de la


Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.

A.3) Otros niveles: Se regulará la existencia de grupos de similar composición a los


anteriores, con ámbito de actuación provincial, para actuar coordinando los GL-LCRV
de diferentes términos municipales. La coordinación provincial competerá siempre al
Subdelegado o Delegado de Gobierno correspondiente.

A.4) Comunidades Autónomas (CCAA) con policía propia: Sólo en aquellas


comunidades autónomas con policía propia, y según los mismos criterios expuestos
para la constitución de los GL-LCRV, podrán crearse grupos autonómicos que incluirán
en su composición al cuerpo policial autonómico. La coordinación de estos grupos
asegurará la obligada colaboración entre las FCS estatales y autonómicas.

Estos grupos se denominarán Grupos de Comunidad Autónoma de Lucha contra la


Radicalización Violenta (GCA-LCRV). Sólo conocerán de casos cuya complejidad
exceda el ámbito de tratamiento local y provincial, y siempre que conozca también el
GN-LCRV. Los GCA-LCRV están obligados a coordinar su actividad con el GN-LCRV.

B) Comunidades o colectivos vulnerables o en situación de riesgo:

El objetivo es establecer la interlocución entre la Administración e instituciones


representativas del Estado con los colectivos señalados como vulnerables según la amenaza
extremista previamente identificada. Su implicación contribuye a crear el “entorno de confianza”
necesario para poder entender sus problemas y requerimientos, conocer e intercambiar
información relevante a los fines propuestos en el plan, así como lograr su participación activa
en el diseño de las medidas y acciones concretas, ampliando su resiliencia y capacidades
frente a la radicalidad y el extremismo violento.

Desde el Grupo Nacional-LCRV se designará qué personas y/o entidades


representativas de los colectivos afectados serán integradas temporalmente, y de qué manera,
en su seno.

C) Sociedad Civil:

Se trata de Incorporar al seno del GN-LCRV no sólo a personas, organismos e


instituciones relevantes o con influencia en la comunidad, sino también a otros actores
potenciales del sector privado, como organizaciones no gubernamentales, seguridad privada4,
personal académico, docente y educativo, religioso, sanitario y de asistencia social, entre
otros5.
Atendiendo a las prioridades que al respecto se estimen, el GN-LCRV concretará qué
colectivos o comunidades deben ser objeto de especial tratamiento a los efectos de
implementación del presente Plan, diseñando las pautas de su integración en los grupos
locales, provinciales y/o autonómicos. El GN-LCRV debe conocer toda designación al efecto,
realizada en cualquiera de esos ámbitos territoriales.

4
La implicación y formación del sector de seguridad privada en los diferentes frentes de acción de este Plan se hará respetando las
competencias que al respecto tienen las FCSE, prestando especial atención a su función en la protección de infraestructuras críticas.
5
Su intervención en los Grupos de Lucha será de carácter permanente o temporal, según la materia específica a tratar y el análisis efectuado,
y posibilita y favorece el mantenimiento de la convivencia, el dialogo y el respeto hacía las comunidades o grupos minoritarios, normalizando su
presencia en la sociedad y en el marco democrático español.

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

4.2 AMBITO EXTERNO (ESQUEMA)

Ámbito Internacional de colaboración e intervención del Estado


Coordinación centralizada desde una estructura administrativa interministerial
ÁREA FUNCIONAL DE PREVENIR (ANTES):
Conocer para evitar o impedir el surgimiento del extremismo violento.
PRIMER FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter colectivo.
Participación del Estado en foros de tratamiento de la radicalización y extremismo violento. Adopción de acuerdos.

Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV; Ejecución: Departamentos ministeriales, organismos privados y


ONG (Coordina la ejecución exterior el MAEC)

Objetivo: Disponer de cuanta información sea necesario conocer para estudiar y valorar el fenómeno desde una
óptica de colaboración internacional en relación con la participación del Estado en el exterior.
LABORES:
1. Conocer cuantas líneas de participación internacional tenga el Estado en la materia de este fenómeno.
2. Valorar las obligaciones contraídas por el Estado en dicha materia y efectuar el seguimiento de programas o
directrices internacionales adoptados y su implementación interna.
3. Proponer las líneas básicas de participación del conjunto del Estado en su presencia internacional en relación
con el tratamiento de este fenómeno.

ÁREA FUNCIONAL DE VIGILAR (DURANTE):


Conocer para obstaculizar, parar o desactivar procesos de radicalización violenta iniciados.
SEGUNDO FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter colectivo y/o individual.
Presencia y actividad Internacional del Estado de colaboración, ayuda o cooperación en relación a la materia de tratamiento

Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV; Ejecución: Departamentos ministeriales, organismos privados y


ONG (Coordina la ejecución exterior el MAEC).

Objetivo: Valorar la implementación de acuerdos internacionales en el ámbito interno para coordinar la


presencia y actividad del Estado en labores de apoyo, colaboración y/o cooperación internacional en zonas con
interés estratégico en relación con la materia de tratamiento.
ACTIVIDAD:
1. Estudiar y valorar las zonas de interés estratégico por criterios de repercusión en el fenómeno tratado.
2. Proponer la actuación exterior del Estado según los criterios anteriores y los acuerdos alcanzados, marcando
prioridades con base en la afectación interna del fenómeno tratado.
3. La propuesta podrá incluir las zonas de actuación exterior y los cometidos de la acción más acordes.

ÁREA DE ACTUAR (DESPUÉS):


Intervención exterior del Estado para neutralizar o minimizar los efectos internos del fenómeno.
TERCER FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter individual
Intervención exterior directa del Estado en el marco de la cooperación internacional

Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV; Ejecución: Departamentos ministeriales (coordina en


coordinación con el MAEC).
Objetivo: Valorar en base a los criterios expuestos la intervención del Estado en zonas de conflicto.
ACTIVIDAD:
1) Conocer las opciones de intervención del Estado en el exterior, bajo amparo de NNUU o de la UE, en zonas
en conflicto con afectación o riesgo interno en procesos de radicalización o extremismo violento, en forma global.
2) Proponer dichas actuaciones según criterios y valoración de la amenaza procedente de las zonas donde se
interviene, en relación a su afectación a procesos de radicalización o de extremismo violento en el ámbito
interno.
- Por intervención se entenderá, básicamente, la actividad de envío de FFAA y/o FCSE a zonas en conflicto -
Tratamiento del marco financiero: Especial atención en conocer e identificar fuentes externas
de financiación que afecten al fenómeno tratado; se valorará toda iniciativa internacional que
afecte al tratamiento de las mismas y se propondrán líneas de actuación exterior y adopción de
acuerdos internacionales en el interior.

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

4.2.1. Áreas funcionales y frentes de acción.

A) Área de “Prevenir” (actuando en el “ANTES”):

La actividad exterior del Estado debe asegurar la participación de éste, en un marco de


cooperación y colaboración, en cuantos foros, instituciones u organismos internacionales
tengan por objetivo cualquier actividad de favorecimiento de la convivencia y la integración
social, así como el tratamiento del fenómeno de la radicalización y el extremismo violento.

A.1) Primer frente de Acción (del área de Prevenir)

Se regulará que un grupo de trabajo interministerial y centralizado pueda recabar toda la


información necesaria sobre la asistencia y participación del Estado en foros internacionales,
en materias de tratamiento mencionadas, siguiendo los programas o directrices internacionales
adoptados y ratificados por España y pudiendo aconsejar su inclusión en el marco normativo
nacional.

Como resultado de la labor anterior, se propondrán al Gobierno aquellas líneas básicas


que deben guiar la participación del conjunto del Estado, a través de la presencia institucional
en foros internacionales, en relación con el tratamiento de los fenómenos mencionados.

B) Área de “Vigilar” (actuando en el “DURANTE”):

Desde la Administración pública central, y de acuerdo con el reparto competencial entre


los distintos departamentos ministeriales, se estudiará el conjunto de la acción exterior del
Estado en aquellos aspectos que tengan influencia en los procesos de radicalización violenta
que se produzcan en el extranjero, específicamente, en aquellas labores de ayuda, asistencia o
cooperación en zonas geográficas de interés estratégico, según el objeto de este Plan.

B.1) Segundo frente de Acción (área de vigilar).

Una vez la información sea recibida, desde la estructura administrativa central creada se
analizará la acción del Estado en materia de ayuda, asistencia o cooperación, en aquellas
zonas del exterior cuyo interés estratégico coincida con la materia de este Plan. Atendiendo y
respetando el reparto competencial entre los distintos departamentos ministeriales y a través
de sus representantes designados para integrar la estructura citada, se trasladará a los
mismos, por los cauces que se establezcan, las propuestas que se consideren convenientes,
priorizando abordar aquellas situaciones o procesos en el extranjero que tengan un impacto en
los procesos de radicalización y extremismo violento en el interior de España.

Las propuestas podrán incluir recomendaciones, tanto sobre escenarios como sobre
contenidos de la acción exterior del Estado en la materia de tratamiento de este Plan, y
siempre a tenor de la afectación en el ámbito interno que puedan tener tales acciones.

C) Área de “Actuar” (actuando en el “DESPUÉS”):

Desde la Administración pública central y respetando el reparto competencial entre los


distintos departamentos ministeriales, se formularán propuestas al Ministerio de Defensa, en
relación con la intervención exterior del Estado mediante el envío de Fuerzas Armadas (FFAA),
así como en misiones de asesoramiento y constitución de estructuras de seguridad en zonas
con conflicto abierto. Para ello se seguirán, estrictamente, criterios de afectación al ámbito

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

nacional de los procesos de radicalización y extremismo violento procedente de aquellos


territorios.

C.1) Tercer frente de Acción (área de actuar).

La estructura central administrativa, de acuerdo con el reparto competencial entre los


distintos departamentos ministeriales, trasladará al Ministerio de Defensa, a través de sus
correspondientes representantes, aquellas propuestas sobre destinos específicos de
intervención exterior, o cambios en los ya asumidos, que deban acometer las FFAA españolas
en misiones de paz (auspiciadas por NNUU, OTAN o por decisión de la UE) para zonas en
conflicto abierto, siempre según criterios de riesgo evidente o amenaza cierta para el Estado,
en materias vinculadas a procesos de radicalización y extremismo violento, que procedan de
esas zonas.

La misma opción será ejercida para casos de misiones de formación o asesoramiento en


materia de seguridad para países que por similares motivos deban configurar sus propias
estructuras en esa materia.

Especial referencia al marco financiero en el ámbito externo de actuación: Por su


especial interés, se satisfará la necesidad de conocer cualquier otro escenario de cooperación
internacional donde se traten aspectos referentes a la financiación de individuos, colectivos o
entidades relacionados con procesos de radicalización y extremismos violentos, en general.

Se identificarán las líneas de acción más adecuadas para canalizar esos fondos
procedentes del exterior y destinados a individuos, colectivos o entidades en el interior que
afecten a procesos de radicalización y extremismo violento, buscando su normalización. Se
incluirán propuestas para la participación del Estado en cuantos escenarios puedan favorecer
la financiación, de cualquier clase, de individuos, colectivos o entidades residentes en España y
cuya actividad afecte o pueda afectar a procesos de radicalización y extremismo violento
dentro de nuestro territorio. En su caso se formularán propuestas para favorecer la obtención
de este tipo de información.

4.2.2. Responsables de la ejecución y actores implicados.

Para asegurar la coordinación de la acción exterior del Estado en la materia objeto de


este Plan y siguiendo los principios enumerados para la constitución del Grupo Nacional-
LCRV, se regulará normativamente que cualquier departamento, institución u órgano de las
administraciones del Estado que desarrolle labores o participe en foros o instituciones
internacionales cuyo objetivo se centre en el estudio y/o valoración de las materias objeto de
este Plan, comunique al citado GN-LCRV cuanta información le sea requerida al objeto de
ejercer éste las funciones de coordinación correspondientes y de propuesta de líneas de
actuación del Estado en la asistencia a foros internacionales y de escenarios convenientes
para la presencia del Estado en ayuda, colaboración o cooperación internacional.

La posterior posible ejecución de las medidas adoptadas corresponderá a cada


departamento ministerial afectado, especialmente, el Ministerio de Defensa y el Ministerio del
Interior, en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. La
participación de las Fuerzas Armadas en la ejecución de las actividades propias de cada
una de las áreas (prevenir, vigilar y actuar) se desarrollará en los términos previstos en
la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional.

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

Teniendo en cuenta que, en este ámbito de actuación, la información facilitada y trabajada


en los foros europeos e internacionales, generalmente, es de carácter clasificado, deberán
contemplarse las correspondientes habilitaciones de seguridad para su tratamiento.

En todo caso, se citan aquellos foros en los que se considera que el Estado debe
asegurar su presencia en el contexto de este ámbito externo de actuación:

 ORGANISMOS E INSTITUCIONES DEL ÁMBITO EUROPEO6: España debe


contribuir, cooperar y colaborar intensamente dentro del Grupo de Trabajo de
Terrorismo (TWP), del COTER y del Grupo de Trabajo para la aplicación de
Medidas Especiales para Combatir el Terrorismo (CP931) de la UE, así como en
diferentes iniciativas y programas europeos, como la RAN (Radicalisation
Awareness Network) y COPPRA (Community Policing Preventing Radicalisation
and Terrorism), entre otros y, especialmente, en aquellas específicamente
constituidas para elaborar, modificar o reformar marcos estratégicos europeos.

 ORGANISMOS E INSTITUCIONES DEL ÁMBITO INTERNACIONAL7: Interesa


cooperar y participar activamente en:

o Foro Global contra el Terrorismo (GCTF).


o Naciones Unidas, incluyendo Comités encargados de la lucha contra el
terrorismo y de adoptar sanciones y otras medidas en el marco de la lucha
contra el terrorismo, United Nations Interregional Crime and Justice
Research Institute (UNICRI), Counter-Terrorism Implementation Task
Force (CTITF) y la CTED (Dirección Ejecutiva del Comité contra el
Terrorismo), entre otros, siendo todos ellos puntos de referencia en la
actualidad en la prevención y lucha contra el fenómeno de la radicalización y
el extremismo violento.
o Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
o Consejo de Europa.
o Grupo de Acción Financiera (GAFI)
o Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

6
Bajo el amparo de la Comisión Europea, se debe prestar apoyo institucional y político a las iniciativas de los EEMM para la prevención y
lucha contra la radicalización y el extremismo violento, facilitando el intercambio de información, buenas prácticas, experiencias y lecciones
aprendidas, dentro del marco de las políticas y acciones emprendidas a nivel nacional por los Estados Miembros.
7
La transcendencia e implicación en términos de seguridad que representa la radicalización y el extremismo violento, exige que España
intervenga, apoye y respalde la labor desarrollada en este ámbito por plataformas, foros, instituciones y organismos internacionales fuera del
entorno europeo.

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4.3 CIBERESPACIO (ESQUEMA)

Internet y medios de comunicación


Ámbito de actuación nacional e internacional
Coordinación centralizada desde una estructura administrativa interministerial

ÁREA FUNCIONAL DE PREVENIR (ANTES):


Conocer para evitar o impedir el uso de la red para favorecer el extremismo violento
PRIMER FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter colectivo.
Tener el conocimiento más completo posible sobre autores y contenido radical en la red y medios de comunicación
social y metodología usada.
Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV; Estructura de apoyo: CITCO

Objetivo: Centralizar el conocimiento sobre la actividad en la red que incite, favorezca o legitime la radicalización
violenta. Se incluye conocer el tratamiento dado en los medios de comunicación social (MCS).
ACTIVIDAD Y NECESIDADES:
1) Incluir y regular en la estructura interministerial centralizada, de coordinación nacional, la presencia de todos
aquellos actores públicos con competencia en el seguimiento de la actividad en la red y/o mcs.
2) Crear una estructura analítica centralizada de apoyo a la anterior que reciba y valore el conjunto de la
información obtenida por otros operadores públicos con afectación al tratamiento de este fenómeno.
3) Elaboración periódica de un Informe de situación, con afectación a España, del contenido, autores y
metodología de radicalización violenta detectada en la red y/o mcs (promotores y financiadores).

ÁREA FUNCIONAL DE VIGILAR (DURANTE):


Conocer para obstaculizar, parar o desactivar procesos de radicalización violenta iniciados.
SEGUNDO FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter colectivo y/o individual.
Actividad del Estado de tratamiento, en su conjunto, del mensaje radical en la red y mcs.

Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV (apoyo del CITCO); Ejecución: Departamentos públicos
especializados

Objetivo: Hacer frente al mensaje radical violento vertido en la red, que afecte desde una óptica centralizada de
acción del Estado.
ACTIVIDAD:
1. Diseño integral periódico del tratamiento público de la radicalización violenta en la red y respuesta en mcs.
2. Específicamente se propondrá:
2.1. Diseño de contenidos y selección de la intervención de autores moderados (contranarrativa) en
medios de Internet y otro tipo de comunicación social.
2.2. Propuestas específicas de medidas contra los promotores y financiadores de dichas actividades.

ÁREA FUNCIONAL DE ACTUAR (DESPUÉS):


Seguimiento e investigación de focos de radicalización violenta para neutralizar o
minimizar sus efectos.
TERCER FRENTE DE ACCIÓN: Medidas de carácter individual
Actividad del Estado contra la difusión del extremismo violento.

Actor: A.G.E.; Coordinación: GN-LCRV (apoyo: CITCO); Ejecución: Departamentos públicos


especializados
Objetivo: Neutralizar y/o desactivar la actividad de radicalización violenta en la red.
ACTIVIDAD (independiente a la de las FCS):
1. Propuesta centralizada de acción ejecutiva pública contra páginas web, foros u otros medios de difusión social,
cuya actividad favorezca la radicalización violenta de individuos o colectivos ya identificados.
2. Propuesta centralizada de acción ejecutiva pública contra promotores, financiadores y autores de contenidos
mediáticos que incidan en la radicalización violenta de individuos o colectivos identificados.

Tratamiento del marco financiero: Se establecerá un sistema de seguimiento y de valoración


específica de la financiación del conjunto de la actividad que favorezca la radicalización
violenta de colectivos o individuos a través de la Red o cualquier medio de comunicación,
incluyendo propuestas concretas que busquen su anulación o impidan su continuidad.

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CITCO
Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta

4.3.1 Áreas funcionales y frentes de acción

A) Área de “prevenir” (actuando en el “ANTES”):

La Administración pública central conocerá y analizará la información sobre cualquier


actividad en la Red y medios de comunicación social que impida la convivencia y favorezca
la desagregación, no integración social y la radicalización y el extremismo violento,
especialmente, sobre sus autores y contenidos. Esta labor se desarrollará por una estructura
administrativa central de carácter interministerial.

Se buscará específicamente toda información relevante sobre administradores, gestores y


proveedores de servicio de páginas web y redes sociales, así como sobre la actividad de
financiación de los actores o contenidos antes mencionados.

A.1) Primer frente de acción

Desde una estructura administrativa centralizada e interministerial se coordinará la


actividad del Estado en el conocimiento sobre la actividad en la Red de carácter radical y
extremista violento y contraria a los principios y valores democráticos. Se incluirá la actividad
llevada a cabo por entes públicos y/o privados en medios de comunicación social. Desde esa
misma estructura centralizada se informará periódicamente y se asesorará sobre esta materia
al Gobierno del Estado. Para ello, además, se designará un departamento específico de
coordinación ubicado en el Ministerio del Interior, que recibirá y analizará la información que
se genere al respecto, especialmente en el conjunto de las administraciones, y que asesorará
al respecto a la citada estructura interministerial.

Se establecerá una información periódica a las autoridades competentes de la situación


de afectación al Estado español de dicha actividad y se hará especial hincapié en cuanto a la
identificación de administradores, gestores y proveedores de páginas web y redes sociales.

B) Área de “vigilar” (actuando en el “DURANTE”):

La normalización para que desde una estructura de la Administración pública central se


disponga del conocimiento de la actividad en la Red que afecte a procesos de radicalización
violenta, individual o colectiva, en el Estado español, incluirá la regulación del sistema de
coordinación sobre el conjunto de los departamentos ministeriales implicados, al objeto de
optimizar su rendimiento, especialmente en lo referente al contenido de mensajes radicales, de
sus autores y de la metodología empleada para su difusión en la red.

En la información requerida se incluirá específicamente aquella referente a promotores y


financiadores de cualquier actividad en la Red que favorezca, en general, la radicalización y el
extremismo violento, tendente principalmente a su identificación y ubicación geográfica.

B.1) Segundo frente de acción

La información será recibida y tratada en el departamento específico del Ministerio del


Interior, que aconsejará a la estructura interministerial sobre qué propuestas de diseño de la
intervención del Estado realizar, preferentemente, en dos líneas esenciales: una, de acción
frente al mensaje radical difundido en la Red y otros medios de comunicación, contemplando
opciones para contrarrestar su contenido; otra, de utilización de líderes o personalidades de
carácter moderado en páginas o foros previamente configurados, o existentes, o en medios de

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comunicación social, facilitando que tengan opción a responder al contenido radical violento
que pueda afectar a individuos o colectivos radicados dentro del Estado español.

Se incluirán propuestas de medidas específicas contra promotores y/o financiadores de


contenidos del mismo carácter antes mencionado.

C) Área de “actuar” (actuando en el “DESPUÉS”):

La estructura administrativa central creada en el marco de este Plan, conocerá toda


actividad del Estado de lucha contra la difusión del extremismo violento en la Red y otros
medios de comunicación, y podrá proponer líneas básicas de actuación. Se exceptúa de esta
última opción la actividad desarrollada por las FCS en el marco de sus competencias.

C.1) Tercer frente de acción.

Con base en los análisis de riesgo, en materia de radicalización y extremismo violento de


la actividad en la Red, desde el departamento específico del Ministerio del Interior se elevará
a la estructura interministerial la propuesta de acción del Estado contra el fenómeno de la
radicalización, como pueden ser, específicamente, el cierre de páginas webs o foros concretos,
la detención de promotores, autores de la difusión o financiadores y cuantas otras medidas se
estimen necesarias para minimizar su incidencia en la gestación o desarrollo de procesos de
radicalización violenta en el interior de España. En relación con la actividad en este marco
desarrollada por las FCS, sólo deberán informar al respecto al departamento específico
designado y a efectos de conocimiento y elaboración de propuestas por parte de aquél.

4.3.2. Responsables de la ejecución y actores implicados

Conviene puntualizar que en este ámbito de actuación, independientemente del término


utilizado para su definición, que procede directamente de la Estrategia de Seguridad
Nacional (ESN-2013), la competencia de este Plan se ciñe exclusivamente al uso de la red y
de otros medios de información y comunicación para dificultar la convivencia social y favorecer
la desagregación y la no integración, afectando al surgimiento de focos de extremismo violento
en individuos o en el seno de colectivos o comunidades vulnerables. No le competen
actuaciones en el marco de la ciberseguridad ni del ciberterrorismo.

Así pues, sin perjuicio de su coordinación con el órgano específicamente designado como
responsable de la ciber-seguridad nacional, el Grupo Nacional-LCRV asumirá la función de
coordinación interministerial propuesta, a nivel central del Estado, exclusivamente para el
conocimiento de cuanto ocurra en la Red y otros medios de comunicación relativo a España en
materia que afecte a la convivencia social y la radicalización y el extremismo violento. Ejercerá
la propuesta de medidas o acciones específicas que crea necesarias para garantizar la primera
y obstaculizar la segunda. Para ello se regularán protocolos de petición de información a
cuantos departamentos ministeriales se considere necesario.

Como apoyo a dicha labor, contará con un departamento específico que se ubicará en el
CITCO del Ministerio del Interior, como centro de inteligencia estratégica, específicamente,
contra el terrorismo, donde se recibirá y analizará el conjunto de informaciones exclusivas
requeridas, incluyendo en ello la búsqueda de colaboración con el sector privado de la
comunicación.

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5.- PUESTA EN MARCHA, COSTE, SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN.

Las medidas y actuaciones previstas en el Plan se llevarán a cabo con los medios
personales de los que actualmente disponen las Administraciones competentes, sin
aumento ni de dotaciones, ni de retribuciones, ni de otros gastos de personal.
Una vez se apruebe el presente plan, se iniciarán de forma inmediata las actuaciones
necesarias para su puesta en marcha y posterior desarrollo, tanto a nivel nacional como local.
A este fin, por parte de los organismos competentes, se dictarán las disposiciones
administrativas y legislativas, por los cauces procedimentales y reglamentarios establecidos,
que sean precisas para garantizar el cumplimiento de las previsiones y obligaciones que del
mismo se derivan, cumplimentándose según el siguiente orden:

a) Tras la aprobación del PEN-LCRV y una vez esté en vigor, se procederá a


implementar de manera inmediata una adecuada política de comunicación, con el
objetivo de:
a.1) Lograr su adecuada comprensión social. La publicación del Plan es imprescindible.
a.2) Incentivar y fomentar la sensibilización y concienciación social frente a la
Radicalización y el extremismo violento.
a.3) Impulsar la implicación y participación activa de cuantos departamentos o instituciones
se citan, en su puesta en práctica y desarrollo posterior.

b) Su desarrollo se materializará en sucesivos planes de gestión anuales que irán


desgranando todas y cada una de las actividades contempladas, con el cronograma
correspondiente y los plazos de implementación. El primer Plan de Gestión-2015 (PG-
2015), desarrollará las medidas prioritarias, del anexo del presente Plan.
Específicamente se regulará la herramienta informática necesaria para la implementación
del PEN-LCRV. Tendrá una base de trabajo local, con conocimiento y valoración global a
nivel nacional. El CITCO gestionará un sistema informático seguro y fiable, centralizará la
información procedente de cualquier otro sistema habilitado para el desarrollo del Plan, y
servirá de apoyo para el Grupo Nacional-LCRV y resto de responsables. A los efectos
necesarios, se facilitarán las habilitaciones de seguridad pertinentes.

c) Los sucesivos planes de gestión recogerán los presupuestos económicos globales


de las actividades que desarrollen. De forma concreta se desglosarán los costes de la
implementación de cada iniciativa que vaya siendo contemplada. Los departamentos
afectados elevarán sus previsiones económicas al GN-LCRV, que las incluirá en el
correspondiente Plan anual de gestión.

d) El PEN-LCRV será revisado y evaluado de la siguiente forma:


d.1.)- Revisiones: Una Parcial, anualmente, en atención al nivel de implantación de los
Planes Anuales. Se analizarán sucesivos estudios de campo en función de la amenaza
prioritariamente designada y del colectivo vulnerable. Otra Global, cada tres años, siendo
revisado el Plan en su conjunto y pudiendo elevarse propuestas de rectificación total o
parcial del mismo.
d.2.)- Evaluación: Una continua, desde el mismo momento de su aprobación, sobre su
desarrollo e implementación. Otra, centrada en su proceso, objetivos e impactos. Se
efectuará con posterioridad a los primeros tres años de desarrollo del Plan, siguiendo los
criterios de la AEVAL (Agencia de Evaluación y Calidad) con un equipo de evaluadores
mixto. El Grupo Nacional-LCRV asume la promoción y encargo de ambas evaluaciones, y
un grupo de trabajo, designado por él, realizará las evaluaciones; informará de ambas
cuestiones a la Autoridad correspondiente y propondrá las medidas correctoras o
complementarias que estime necesarias.

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6.- ANEXOS

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