Castigar y Vigilar

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Poder según Michel Foucault

Vigilar y castigar

Los castigos físicos fueron sustituidos por un medio de controlar el comportamiento


más invasivo: la disciplina. El establecimiento de instituciones tales como cárceles,
asilos, hospitales y escuelas caracterizó el paso del concepto meramente punitivo del
poder al ejercicio de un poder disciplinario específicamente destinado a impedir
determinados comportamientos. Estas instituciones no solo eliminaban la
oportunidad de transgresión, sino que constituían un entorno en el que la conducta
de los individuos podía ser corregida y regulada, y sobre todo, permitía mantenerlos
vigilados y controlados.

Esta noción de vigilancia tiene una especial importancia en la evolución de la manera


en que se ejerce el poder en la sociedad moderna. Foucault analiza con detenimiento
el funcionamiento del Panóptico, el eficiente diseño de prisión ideado por el filósofo
británico Jeremy Bentham, con una torre central desde la que el vigilante puede ver
continuamente a los presos, cuyas celdas están iluminadas desde la parte posterior
para impedir que sus ocupantes se oculten en rincones sombríos. Al no poder estar
nunca seguros de si están siendo observados o no, los reclusos se comportan como si
lo estuvieran siempre. El poder ya no se ejerce obligando a las personas por coerción
física, sino estableciendo mecanismos que garantizan un comportamiento conforme
al deseado.

Regular la conducta

Los mecanismos mediante los que se ejerce el poder, la «tecnología del poder», se
han convertido en una parte integrante de la sociedad. En el mundo moderno
occidental, las normas sociales no se imponen a la fuerza, ni mediante una autoridad
que obliga a actuar de una manera determinada o prohíbe comportarse de un modo
diferente, sino mediante el poder que Foucault llama «pastoral», que orienta el
comportamiento de los individuos. Cada uno es parte interesada de un complejo
sistema de relaciones de poder, operativo a todos los niveles, que regula la conducta
de los miembros de una sociedad.

Este tipo de poder omnipresente se ejerce mediante el control de las actitudes,


creencias y prácticas de las personas a través del sistema de ideas que Foucault llama
«discurso». El sistema de creencias de cualquier sociedad, el conjunto de ideas y
conceptos a las que las personas se adhieren, evoluciona a medida que se van
aceptando ciertas actitudes hasta que estas se integran en la sociedad y define lo que
está bien y lo que está mal, lo que es normal o lo que es desviado. Las personas
regulan su comportamiento en función de estas normas, generalmente sin ser
conscientes de que es el discurso el que guía su conducta haciendo inconcebibles los
pensamientos y las acciones contrarios.

Regímenes discursivos

El discurso se refuerza constantemente, ya que es a la vez un instrumento y un efecto


del poder: controla los pensamientos y las conductas, que a su vez modelan el
sistema de creencias. Además, al determinar lo que es verdadero y lo que es falso,
crea un «régimen de la verdad», un corpus de conocimientos comunes considerados
innegables.

Frente a la idea de que «el saber es el poder», Foucault afirmó que ambos están
vinculados de una manera más sutil y acuñó la expresión «saber-poder» para
designar dicha relación: el saber crea el poder, pero también es producido por este.
Hoy en día, el poder se ejerce controlando qué formas de saber son aceptables,
presentándolas como verdaderas y excluyendo otras formas de saber. Al mismo
tiempo, el saber aceptado, el discurso, se produce de hecho durante el proceso del
ejercicio del poder.
A diferencia del poder tradicional, que mueve o fuerza a las personas a comportarse
de determinada manera, el saber-poder no tiene un agente o una estructura
inmediatamente identificables. Además, al ser omnipresente, parece que nada pueda
oponérsele. Foucault señala que, de hecho, la resistencia política y la revolución
pueden no ser efectivas para lograr el cambio social porque solamente atacan el
poder del estado, no la manera ubicua y cotidiana en que se ejerce el poder hoy.

No obstante, sostiene Foucault, existe una posibilidad de resistencia: la oposición al


discurso mismo, que puede ser desafiado por discursos contrarios. El poder que
depende del consentimiento deja algún grado de libertad a los sometidos a él. Para
que el discurso sea un instrumento del poder, estos deben mantener con él una
relación de poder. Si existe esta relación, existe también la posibilidad de resistencia.
Sin resistencia, no hay necesidad de ejercer el poder.

El despliegue del poder

Los conceptos de saber-poder y de discurso de Foucault son muy sutiles y fueron


rechazados por muchos de sus contemporáneos que los consideraron vagas
especulaciones. Sin embargo, sus conferencias y sus escritos suscitaron un gran
interés, a pesar de la dificultad conceptual de su pensamiento y de la complejidad de
su estilo, a veces enrevesado. Las ideas sobre el poder que expone en Vigilar y
castigar e Historia de la sexualidad fueron ganando aceptación entre algunos
sociólogos (más que entre historiadores y filósofos) y acabaron influyendo en el
análisis de la utilización del discurso en la sociedad como instrumento de poder en
ámbitos muy diversos.

El feminismo moderno, la teoría queer y los estudios culturales deben mucho a


Foucault, en particular a su explicación de cómo se imponen las normas de
comportamiento. Hoy persiste la división de opiniones respecto a sus teorías: para
algunos únicamente son vagas conclusiones de un trabajo de investigación falto de
rigor; para otros, hacen de Foucault uno de los pensadores más importantes y
originales del siglo XX dentro del campo de las ciencias sociales.

Vigilar y castigar. Michel Foucault


DISCIPLINA
1. Los cuerpos dóciles
2. Los medios del buen encauzamiento
3. El panoptismo
1. Los cuerpos dóciles
Los medios del buen encauzamiento
1) Descubrimiento del cuerpo como objeto que puede ser transformado por el poder. El
cuerpo humano se asemeja a una máquina, que se hace manipulable, que puede
ser sometida y perfeccionada.
2) La disciplina tiene como fin aumentar las fuerzas corporales; en términos
económicos de utilidad; y disminuir esas mismas fuerzas; en términos políticos de
obediencia. De procesos activos con relación al tiempo y el espacio; que se imponen
para responder a situaciones coyunturales.

Arte de las distribuciones:

● Encierro obligatorio: controlar y mantener en orden personas en el interior de un


lugar; delimitados para enseñar y obedecer.
● La disciplina organiza un espacio analítico. División individual del espacio y el
trabajo, para mayor vigilancia.
● Distribución funcional del trabajo. La fuerza del trabajo puede analizarse en unidades
individuales.
● En la disciplina los elementos son intercambiables. Individualiza los cuerpos por una
localización que no los implanta pero que los distribuye y hace circular en un sistema
de relaciones.

Control de la actividad: diferentes métodos para vigilar.

● Rutinas ordenadas por el tiempo. Establecimiento de ritmos, ocupaciones


determinadas, ciclos de repetición.
● Elaboración temporal del acto, ritmo colectivo obligatorio impuesto exteriormente al
cuerpo; un programa que asegura la elaboración del acto desde el interior. Tiempo
se penetra en el cuerpo y asimismo todos los controles del poder.
● Correlación cuerpo-gesto. Se deja a un lado el ocio en el momento en el que se
hace un buen empleo del cuerpo, lo que permite un buen uso del tiempo.
Posteriormente se convierte cuerpo-objeto.
● Utilización exhaustiva. Utilización creciente del tiempo, una economía positiva.
Intensificar la velocidad de acción para mayor eficacia.

Organización de la génesis: La disciplina que analiza el espacio, que descompone y


recompone actividades debe ser comprendida como capitalizadora de tiempo.

● División en segmentos.
● Organización de los segmentos según esquema analítico.
● Finalizar segmentos temporales. Fijar términos marcados por una prueba con tres
finalidades: i. indicar si el sujeto ha alcanzado el nivel estatutario. ii. garantizar la
conformidad de aprendizaje. III. diferencia puntos de cada individuo.
● Disposición de series de series. Preescribir a cada una según su nivel, su
antigüedad, su grado los ejercicios que convienen. Los ejercicios comunes tienen
papel diferenciador y cada diferencia lleva consigo ejercicios específicos.
La composición de fuerzas: la disciplina compone fuerzas para obtener un aparato eficaz.

● El cuerpo singular se convierte en un elemento que se puede colocar, mover,


articular sobre otros.
● La disciplina debe combinar diversas series cronológicas para formar un tiempo
compuesto.
● La combinación anterior de fuerzas exige un sistema preciso de mando. Todo debe
ser dirigido por órdenes terminantes, breves y claras, su precisión debe provocar el
comportamiento deseado.

<<En resumen, puede decirse que la disciplina fabrica a partir de los cuerpos que controla
cuatro tipos de individualidad, o más bien una individualidad que está dotada de cuatro
características: es celular (por el juego la distribución espacial), es orgánica (por el cifrado
de las actividades), es genético (por la acumulación del tiempo), es combinatoria (por la
composición de fuerzas). Y para ello utiliza cuatro grandes técnicas: construir cuadros;
prescribir maniobras; impone ejercicios; en fin, para garantizar la combinación de fuerzas
dispone "tácticas".>>

2. Los medios de buen encauzamiento.

Poder disciplinario.

Función: enderezar conductas. El éxito del poder disciplinario se debe al uso de


instrumentos simples: La inspección jerárquica, la sanción normalizadora y el examen.

● Vigilancia jerárquica :Dispositivo que coacciona, Observatorios: miradas que deben


ver sin ser vistas
● Maquinarias de control: genera enseñanza mutua, con 3 dispositivos de
procedimientos:

1. la enseñanza propiamente dicha.

2. adquisición de conocimiento por el ejercicio de la actividad.

3. observación recíproca y jerarquizada

● La sanción jerarquizadora: en el corazón de todos los sistemas disciplinarios


funciona un pequeño mecanismo penal. Justicia, leyes, sanción y juicios.

Penalidad disciplinaria: función correctiva

Distribución de la sanción según el rango: Tienen como función señalar las desviaciones,
jerarquizar las cualidades, competencias y aptitudes, finalmente, castigar y recompensar.
● El examen: Combina la técnica de vigilancia de la jerarquía y de la norma de
sanción.

Examinar: Abre posibilidades de constitución del individuo como sujeto analizable.

Garantizar las funciones de distribución y calificar aptitudes.

3. El panoptismo

● Siglo XVIII: Modelos compactos de dispositivos disciplinarios. [vigilancia total, control


firme, registro y poder ininterrumpido y un poder ejercido por entero]. Tenían por
función prescribir a cada uno su lugar, por el efecto de un poder omnisciente y
presente hasta la determinación final del individuo de lo que lo caracteriza,
pertenece, etc.
● Fin o sueño político: una penetración de la ley en toda su existencia, una no
transgresión de la ley, una división estricta, por medio de una jerarquía completa,
que garantiza el funcionamiento del poder.
● Existen dos maneras de ejercer el poder sobre los hombres y controlar sus
relaciones, la primera por esquema de exclusión, que es la representación de la
división y el rechazo de la lepra y la segunda el esquema disciplinario, o de la ciudad
apestada, ambos esquemas. son diferentes pero no incompatibles, pues se
aproximan.
1. Siglo XIX: proyectar los desgloses de la disciplina sobre el confuso internamiento, y
trabajar con los métodos de distribución analítica del poder, individualizar a los
excluidos pero servirse de los procedimientos de individualización para marcar a los
excluidos.
2. Mecanismos dualistas de exclusión. o Todo mecanismo de poder actual que se
dispone de lo anormal para marcarlo o modificarlo componer estas 2 formas de
ejercer el poder.
3. EL PANÓPTICO DE BENTHAM: Función de encerrar. Evita masas, cada una está
en su lugar, vista de frente por el justiciero pero éste no siendo visto. Quienes están
ahí son objeto de una información, pero jamás sujetos de una comunicación. La
garantía del orden es el estar las celdas separadas y la invisibilidad lateral. La
multitud se anula en beneficio de una colección de individualidades separadas. El
efecto mayor es inducir en el detenido un estado consciente y permanente de
visibilidad que garantiza el funcionamiento automático del poder. La vigilancia es
permanente en sus efectos, incluso si es discontinua en su acción. Este aparato es
una máquina de crear y sostener las relaciones de poder independiente del que lo
ejerce.

El programa del Panóptico se entendió como una colección zoológica real, donde el animal
se cambia por el hombre, la agrupación específica por la distribución individual y el rey por
la maquinaria del poder futuro.

El programa Panóptico tiene 2 aspectos:


● Aspecto Jardín (Obra Naturalista) pues establece las diferencias entre por ejemplo
los enfermos (observar sus síntomas y los efectos del contagio), los niños (notar sus
aptitudes) los obreros (el tiempo para hacer una obra) etc...
● Aspecto de Laboratorio, el Panóptico utilizado como máquina de hacer experiencias,
modificar comportamientos, encauzar la conducta y experimentar con los efectos de
los mismos.

El Panóptico debe ser comprendido como un modelo generalizable de funcionamiento, una


manera de definir las relaciones de poder con la vida cotidiana de los hombres:

● Es una jaula cruel y sabia, su intensidad imaginaria ha sido tal que ha dado lugar a
variaciones proyectadas o realizadas.
● No es algo onírico es el diagrama de un mecanismo de poder referido a su forma
ideal, es una tecnología política que se puede y debe desprender de todo uso
específico.

El esquema Panóptico permite perfeccionar el ejercicio del poder de varias maneras, es un


esquema que intensifica el aparato de poder, es UN GRANDE Y NUEVO INSTRUMENTO
DE GOBIERNO

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